Chamaeleonidae
Chamaeleonidae
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Camaleones
Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Sauropsida
Orden: Squamata
Suborden: Lacertilia
Infraorden: Iguania
Familia: Chamaeleonidae
Gray, 1825
Géneros
Archaius
Bradypodion
Brookesia
Calumma
Chamaeleo
Furcifer
Kinyongia
Nadzikambia
Rhampholeon
Rieppeleon
Los camaleones son una familia, Chamaeleonidae, de
pequeños saurópsidos (reptiles) escamosos. Existen cerca de 161 especies de camaleones, la
mayor parte de ellas en África al sur del Sáhara. En América se llama a menudo camaleones a
lagartos de la familia de los anoles, que no guardan ningún parentesco especial con los
verdaderos camaleones.
Son famosos por su habilidad de cambiar de color según las circunstancias, por
su lengua rápida y alargada, y por sus ojos, que pueden ser movidos independientemente el
uno del otro.
Etimología[editar]
Características físicas[editar]
Furcifer pardalis
La familia tiene cada pata dividida en dos "dedos" principales con un suave recubrimiento al
centro. Estos dedos están equipados con fuertes garras que le dan tracción para trepar en
troncos y ramas. Algo interesante en los camaleones es que ellos tienen dos garras en la parte
exterior y tres en la parte interior en las patas delanteras. En cambio, en las patas traseras la
disposición de los dedos es contraria a la de las patas delanteras.
Se mueven con extrema lentitud. Para atrapar a su presa utilizan la lengua, la cual puede ser
extremadamente larga y que muchas veces supera en longitud a su propio cuerpo. Consiguen
lanzar su larguísima lengua protráctil como un proyectil, con una velocidad y distancia
sorprendentes, hasta casi un metro en algunas especies. Con su punta pegajosa atrapan los
pequeños animales, principalmente insectos, de los que se alimentan, ingiriéndolos
inmediatamente enteros, como es común en los reptiles. Solo con la ayuda de la fotografías de
alta velocidad es posible observar ese proceso en detalle.
Su piel es rica en queratina, lo que presenta una serie de ventajas (en especial, la resistencia),
pero que, lo mismo que en otros reptiles, exige mudas periódicas como única forma de
restaurarla.
Estructura de la lengua.
Características visuales[editar]
Los ojos es lo que más los distingue entre los reptiles. Los camaleones poseen un rango
oculomotor muy grande con un aproximado de 180° horizontalmente y 90° verticalmente. Los
párpados están unidos entre sí por una estructura circular única de ápice redondeado, que
rodea por completo el ojo, adoptando así una forma cónica. Cada ojo está recubierto por
un párpado que se fusiona con el globo ocular siguiendo de cerca sus movimientos y deja libre
solo una pequeña área circular en el centro, la correspondiente al iris y la pupila. Sus ojos se
encuentran colocados en los laterales de la cabeza lo que les permite tener una vista
panorámica. Pueden mover sus ojos, grandes y globosos, independientemente, lo cual les
brinda una visión de casi 360°, con un pequeño punto ciego tras la cabeza. Cuando la presa es
localizada ambos ojos convergen en la misma dirección dándoles una visión estereoscópica y
una percepción de profundidad.
En su retina solo poseen conos y no bastones, esto les permite una buena visión diurna y
excelente percepción de los colores, pero una deficiencia en la vista nocturna. Por esta razón
los camaleones solo cazan durante el día.
Reproducción[editar]
Bradypodion tavetanum durmiendo.
Hábitat y distribución[editar]
La mayor parte de los camaleones habitan en África y en Madagascar, aunque algunas especies
también se encuentran en partes del sur de Europa, Sri Lanka, India y Asia Menor. Diferentes
especies habitan diferentes ambientes, como montañas, junglas, sabanas y a
veces desiertos y estepas. Se cree que los individuos que viven en los sectores mediterráneos
europeos derivan de ejemplares introducidos por el hombre en épocas remotas.
Comportamiento[editar]
Todos los camaleones son animales diurnos. Su periodo de mayor actividad es la mañana y
el crepúsculo. Los camaleones no son cazadores activos. En vez de eso, prefieren sentarse,
quedándose horas inmóviles, esperando que una presa pase por allí. Se alimentan
básicamente de artrópodos y de pequeños vertebrados. En cautividad, también
comen frutas como papayas, plátanos, y hasta crías de roedores. Pero esa dieta solo es válida
para animales adultos: las crías son casi exclusivamente insectívoras.
Los camaleones viven la mayor parte de sus vidas en solitario, y son bastante agresivos contra
otros miembros de su misma especie. El hábito solitario solo es abandonado en la época
de apareamiento, cuando el macho desciende de los árboles en busca de hembras.
Los camaleones pueden morder cuando se les provoca, pero el mordisco no es muy doloroso y
en caso de que se produzca no reviste ningún riesgo, basta con desinfectar la zona como
cualquier otra herida o rasguño.
Algunas especies de camaleón son capaces de cambiar de color, lo que es su característica más
famosa.
Al contrario de lo que algunos creen, no son incoloros, ni mudan de color solo de acuerdo con
el del ambiente; en realidad, el cambio de su color básico expresa más a menudo una
condición fisiológica (relacionada con la temperatura o la hora del día) o una condición
psicológica (provocada por la proximidad de un eventual adversario o pareja).
El cambio de color también tiene un papel importante en la comunicación durante las luchas
entre camaleones: los colores indican si el oponente está asustado o furioso. Pueden variar los
colores, desde rojizo hasta verdoso.
Mitología[editar]
Los antiguos atribuían a este animal varias propiedades fabulosas. Decían que:
la lengua del camaleón arrancada estando vivo servía para ganar un pleito al que la
poseía
hacía tronar y llover si quemaban su cabeza y su tragadero con leña de roble o bien si
se asaba su hígado en una teja roja
arrancado el ojo derecho del animal aún vivo y puesto en un vaso con leche de cabra,
aclaraba la vista
El camaleón en cautiverio[editar]
Chamaeleo calyptratus.