Conflicto Perú-Ecuador
Conflicto Perú-Ecuador
Conflicto Perú-Ecuador
el conflicto con Ecuador influyeron en el resultado final. Incluye una reflexión sobre cómo nuestro país
está buscando consolidar las relaciones internacionales y la economía. Para escribir el ensayo usa como
insumo el organizador visual que ha elaborado previamente.
Guerra peruano-ecuatoriana
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Establecimiento de la frontera
definitiva entre ambos países
Beligerantes
Ecuador Perú
Figuras políticas
Carlos Arroyo Manuel Prado
del Río y Ugarteche
Comandantes
Luis Rodríguez Eloy Ureta
Unidades militares
Fuerzas en combate
1
5214 soldados 441 oficiales y 9386 soldados2
Bajas
3
Más de 1000 muertos. 110 muertos y 200 heridos4
La guerra peruano-ecuatoriana, conocida también como guerra del 41, fue uno de diversos
conflictos armados que ocurrieron entre los países sudamericanos de Perú y Ecuador como
consecuencia de su secular disputa territorial y por falta de fronteras reconocidas y aceptadas
por ambos países; siendo los otros la guerra peruano-ecuatoriana de 1858-1860, el conflicto
limítrofe denominado como "Falso Paquisha" o "Paquisha" de 1981, y la guerra del Cenepa de
1995. Esta guerra no declarada comenzó el 5 de julio de 1941 y como consecuencia de ello
el 29 de enero de 1942 se firmó el Protocolo de Paz, Amistad y Límites de Río de Janeiro de
1942.
Las fuerzas armadas peruanas traspasaron la línea del statu quo de 1936 (una frontera
provisional que deslindaba los territorios que de facto ocupaban ambos países)5 y ocuparon
militarmente las siguientes provincias ecuatorianas:
Fracasado pues, el intento de solucionar el litigio limítrofe peruano-ecuatoriano vía arbitraje del rey de
España, el Perú quiso llevar el asunto al Tribunal de la Haya, a lo que Ecuador se negó, pues quería entrar
en arreglos directos. Ambas posiciones parecían insalvables, pero el Perú, demostrando la mejor disposición,
envió a Quito sucesivamente a sus mejores diplomáticos: Víctor M. Maúrtua, Alberto Bresciani y Enrique
Castro Oyanguren para gestionar un nuevo procedimiento arbitral más eficaz. Finalmente, el 21 de
junio de 1924, Castro Oyanguren y el canciller ecuatoriano N. Clemente Ponce, suscribieron el Protocolo
Castro Oyanguren-Ponce, que establecía una fórmula mixta al contencioso de límites: combinar el arbitraje
internacional con la negociación directa paralela. Resolvieron que ambos gobiernos enviasen a Washington
D.C. sus respectivas delegaciones para discutir allí el litigio y lo que no lograsen ponerse de acuerdo sería
sometido al arbitraje del presidente de los Estados Unidos. Esta fórmula de negociación solo empezó a
implementarse en 1936, realizándose las llamadas Conferencias de Washington, donde ambas partes fijaron,
como condición previa, una "línea de statu quo", en calidad de frontera provisional mutuamente reconocida,
tomando como base los territorios que de facto poseía cada país.47 Dentro de dicha línea provisional, en la
zona correspondiente al actual departamento peruano de Amazonas, se fijaba, como frontera natural,
la Cordillera del Cóndor.
Las Conferencias de Washington fracasaron debido a que el Ecuador intentó basar sus pretensiones en una
falsa interpretación del Tratado Larrea-Gual de 1829, en el pseudo Protocolo Pedemonte-Mosquera y en una
peculiar interpretación del uti possidetis de 1810 (1937). Poco después, los ecuatorianos realizaron acciones
violatorias del statu quo de 1936.5
El 11 de enero de 1941, alegando que los ecuatorianos habían realizado incursiones e incluso ocupado
territorio peruano en la provincia de Zarumilla, el presidente del Perú, Manuel Prado Ugarteche, ordenó la
formación del Agrupamiento Norte, una unidad militar en cargo del Teatro de operaciones del Norte.
Antecedentes inmediatos[editar]
Durante los gobiernos del presidente peruano Augusto B. Leguía, el Perú definió los límites con casi todos
sus países limítrofes: el Tratado Polo-Bustamante (con Bolivia) y el Tratado Velarde-Río Branco (con Brasil)
en 1909; el Tratado Salomón-Lozano (con Colombia) en 1922; y el Tratado de Lima (con Chile) en 1929.
Quedaba pendiente el arreglo limítrofe con Ecuador, país con el que, desde fines del siglo XIX, se habían
visto frustradas diversas tentativas de solución ante la intransigencia ecuatoriana en reclamar para sí
territorios peruanos. Pese a que en un principio el Ecuador aceptó someter el litigio al arbitraje del rey de
España, en 1910 se rebeló contra el laudo que este monarca estaba a punto de dar, porque aparentemente
iría contra sus intereses, ocasionando una grave tensión con el Perú que casi provoca un conflicto armado.
Gracias a la mediación de la Argentina, Brasil y Estados Unidos, se evitó la guerra, pero el rey español se
inhibió de pronunciar su sentencia, fracasando así la fórmula del arbitraje. En los años siguientes, el asunto
permaneció estancado, debido a las diferencias insalvables entre ambas partes: el Perú insistía en el
arbitraje internacional, mientras que Ecuador quería las negociaciones directas. 45
Por fin, en 1924, el Perú y Ecuador, mediante el Protocolo Castro Oyanguren-Ponce, acordaron una fórmula
mixta para negociar la solución del problema de límites, que consistía en combinar el arbitraje internacional
con la negociación directa paralela. Recién en 1936, ambas partes se reunieron en Washington para
negociar de acuerdo a dicha fórmula, fijando con prioridad una línea de statu quo en calidad de frontera
provisional, tomando como base los territorios que de facto poseía cada país. Pero una vez más las
conversaciones fracasaron debido a las aspiraciones ecuatorianas de llegar al Marañón y el Amazonas, lo
que implicaba afectar la soberanía peruana sobre extensos territorios. Poco después, los ecuatorianos
realizaron acciones violatorias del statu quo de 1936, incursionando en territorio peruano, lo que obligó al
Perú a establecer una nutrida línea de puestos fronterizos, con el consiguiente desarrollo de roces y
escaramuzas entre patrullas militares. La situación se agravó en 1941, desembocando en el conflicto. 47
Fuerzas participantes[editar]
Ecuador[editar]
En 1941, el dispositivo militar ecuatoriano en la provincia de El Oro estaba conformado por dos batallones de
infantería y un batallón de carabineros agrupados en una Jefatura de Seguridad de la Frontera, dependiente
de la IV Zona Militar con sede en Guayaquil. La pobreza de las vías de comunicación en la provincia
dificultaba no sólo su integración con el resto del Ecuador, sino también un adecuado abastecimiento de los
puestos militares de la frontera a lo largo del río Zarumilla. Al momento de la invasión de julio de 1941 la
provincia de El Oro contaba solamente con las vías Puerto Bolívar-Machala-Santa Rosa, Machala-Pasaje,
Arenillas-Chacras-Huaquillas y Chacras-Carcabón, todas ellas aprovechables únicamente en los meses
secos de verano, pero intransitables en la estación lluviosa invernal. 48Después de los incidentes de los
días 5 y 6 de julio49 las fuerzas ecuatorianas a disposición de la Jefatura de Seguridad de la Frontera en El
Oro, al mando del Teniente Coronel Octavio A. Ochoa, eran las siguientes:
Fuerzas dispuestas a lo largo del río Zarumilla: 3 oficiales superiores, 33 oficiales, y 743 hombres,
organizados de la siguiente manera:
o Batallón de Infantería Nº 11 "Cayambe": 2 oficiales superiores, 22 oficiales, 490 soldados.
o Batallón de Infantería Nº 12 "Montecristi" : 1 oficial superior, 11 oficiales, 253 soldados.
Perú[editar]
Como un resultado de las crecientes tensiones en la frontera durante los años 1939 y 1940, el presidente del
Perú Manuel Prado Ugarteche autorizó en diciembre de 1940 la creación del Agrupamiento del Norte.
En julio de 1941, esta unidad estaba lista para iniciar operaciones militares.
Agrupamiento del Norte
Comando General del Agrupamiento (comandante general: general de brigada EP Eloy Gaspar Ureta
Montehermoso; Jefe del Estado Mayor: teniente coronel EP Miguel Monteza Tafur)
o Regimientos de Caballería Nº 5 y 7
o Grupo de Artillería de Campaña Nº 8 (8 cañones de 105 mm)
o Destacamento de Tanques del Ejército (12 tanques LTP)
División de Selva del Ejército (Nororiente) (general de división EP Antonio Silva Santisteban)
La fuerza total del Agrupamiento del Norte al inicio de las operaciones se calculaba en 441 Oficiales y 9386
soldados.2
La versión ecuatoriana afirma que los incidentes del 5 de julio se iniciaron cuando una patrulla
fronteriza ecuatoriana encontró a algunos civiles peruanos, protegidos por policías, limpiando de
vegetación un terreno en el lado ecuatoriano del río Zarumilla. Al divisar a la patrulla, los policías
peruanos abrieron fuego y mataron a dos soldados ecuatorianos (Emboscada de Bramador), a esto
siguió un intercambio de disparos entre las tropas ubicadas a ambos lados de la frontera, a la vez que
dos oficiales ecuatorianos fueron enviados a Aguas Verdes para hablar con el oficial al mando. Ellos
fueron advertidos por las autoridades peruanas de volver a sus líneas. 51
La versión peruana, según el parte oficial del alférez GC Miguel Bocángel Cuadros 5253 jefe del puesto
de la Guardia Civil del Perú establecido en la localidad de Aguas Verdes, señala que a las 10.30 horas
de la mañana del sábado 5 de julio de 1941, el Ejército del Ecuador atacó a los puestos peruanos
de Aguas Verdes, La Palma, El Porvenir, Lechugal, Quebrada Seca y Matapalo. La Guardia Civil del
Perú, que contaba con medios limitados de combate, por más de 30 minutos se enfrentó al atacante y
contuvo su avance. Ante ello, los peruanos respondieron enviando una compañía de infantería a Aguas
Verdes que rechazaron a los ecuatorianos obligándolos a retirarse al otro lado del río Zarumilla. Luego
de los incidentes entre las guarniciones de Huaquillas y Aguas Verdes, los enfrentamientos se
extendieron a otros puntos de la línea de frontera, siendo particularmente intensos en la región de
Chacras, en donde las fuentes peruanas refieren otro intento ecuatoriano de atravesar el río, el cual
habría sido rechazado por personal del Batallón de Infantería N° 5. Tras los incidentes, el Comando del
Agrupamiento del Norte dispuso el desplazamiento de la 1a. División Ligera a sus posiciones previstas a
lo largo de la ribera del Zarumilla. El 6 de julio, la aviación militar peruana realizó ataques aéreos contra
los puestos fronterizos ecuatorianos a lo largo del río. 54
De cualquier forma, las fuerzas peruanas, más numerosas, mejor equipadas y preparadas, superaron, luego
de cruentos combates y tenaz oposición presentada por el adversario, a las fuerzas ecuatorianas, que eran
de 5214 hombres,3 retirándolos de los márgenes del Zarumilla y procediendo a ocupar la provincia de El Oro.
Luego de los incidentes fronterizos, en la noche del 6 de julio el comandante superior del Ejército ecuatoriano
dispone la formación de la V Brigada de Infantería en El Oro, al mando del coronel Luis Rodríguez, a ser
constituida teóricamente por un batallón de Carabineros tomado de Guayaquil, dos batallones de infantería
que debían marchar desde Quito, el Grupo de Artillería "Mariscal Sucre" y los elementos de la Jefatura de
Seguridad de la Frontera, compuestos por los batallones "Montecristi" y "Cayambe" y un batallón de
carabineros.55
El ejército peruano utilizó en su campaña en la costa ecuatoriana, un Destacamento de Tanques formado por
12 LTP checoslovacos los cuales eran bastante avanzados tecnológicamente para la época y tenían
autonomía de 250 km, los que fueron útiles para permitir el avance las fuerzas peruanas en el territorio
ecuatoriano.
Batalla de Zarumilla[editar]
Archivo:Manuel Odria en Puerto Bolivar.jpg
El 23 de julio de 1941, luego de diversos choques fronterizos, las fuerzas militares peruanas lanzaron una
ofensiva militar contra la provincia costera de El Oro donde merced a su superioridad numérica, cualitativa y
material derrotaron a las fuerzas ecuatorianas de la zona. Ante ello, rápidamente el presidente
ecuatoriano Carlos Arroyo del Río ordenó a los militares ecuatorianos un unilateral e inmediato cese de
fuego, que se declaró a partir de las 06:00 horas del 31 de julio de 1941.
Arroyo del Río fue acusado de traidor por varios sectores de su país, arguyendo que ordenó la concentración
de tropas y de material bélico en los alrededores de la capital ecuatoriana y traer desde las ciudades del
interior del Ecuador, que aún no estaban ocupadas militarmente por las tropas peruanas, todas las tropas
disponibles por tren hacia Guayaquil, e iniciar la defensa de aquellas dos principales ciudades ecuatorianas.
Combates de Yaupi-Santiago[editar]
A pesar del acordado cese al fuego hubo enfrentamientos armados en la zona amazónica habiendo las
tropas peruanas de la División de Selva iniciado, entre el 1 y el 2 de agosto de 1941, una ofensiva sobre las
guarniciones ecuatorianas ubicadas sobre los ríos Yaupi y Santiago.
Caída en combate del subteniente del Ejército ecuatoriano Hugo Ortiz[editar]
El 2 de agosto de 1941 en Gapizum, a orillas del río Santiago, el puesto ecuatoriano de diez soldados,
comandando por el subteniente Hugo Ortiz Garcés, de 20 años de edad, fue tomado por fuerzas peruanas.
Ortiz se negó a rendirse y fue muerto por los soldados peruanos, quienes lo enterraron envuelto en la
bandera del pequeño destacamento ecuatoriano, que resguardaba la zona de Yaupi. Sus restos fueron
traslados a Quito en 1943. Previamente, había sido atacado el 1 de agosto el puesto de Yaupi, según el
parte del propio Ortiz, por no menos de 100 soldados peruanos armados con ocho ametralladoras.
En la confluencia de los ríos Yaupi y Santiago Ecuador estableció dos pequeñas guarniciones, una situada
sobre el río Santiago y otra sobre el río Yaupi, separadas por una distancia de alrededor de 2 km una de otra,
se caracterizaban por estar aislada en medio de la selva sin poblaciones cercanas, teniendo que ser
abastecidas a lomo de mula en viajes de varias semanas.
El 1 de agosto de 1941 unidades peruanas atacaron y tomaron el destacamento del río Yaupi, el subteniente
Ortiz supo que su destacamento sería el próximo en ser atacado y envió a su superior un último parte.
Texto del parte del subteniente Hugo Ortiz con fecha 1 de agosto de 1941:
Señor teniente coronel
En la mañana del 2 de agosto de 1941 el destacamento del río Santiago fue atacado por fuerzas peruanas,
luego de resistir la guarnición fue rodeada e incendiada, un oficial peruano conminó rendición al subteniente
Ortiz, quien se negó y murió combatiendo.
Sobre esta acción el teniente coronel Ángel Duarte, comandante del Batallón No-13 Ecuador reportó:
El día 2 de agosto y el 3 del mismo mes, sucedió lo previsto, pues los peruanos en número de 300 más o menos y
comandados por seis oficiales y guiados por jíbaros traicioneros a nuestra causa y por los espías que fueron devueltos,
atacaron sucesivamente los pequeños destacamentos de Yaupi y Santiago y solamente después de una tenaz
resistencia y agotados todos los medios de defensa, fueron vencidos dichos destacamentos y ocupados por los
peruanos, los que en su atrevida invasión dejaron un saldo de oficiales, de tropa y algunos jíbaros muertos"… "De mi
parte acusé la muerte del señor Subteniente Hugo Ortiz Garcés y de seis de tropa, habiendo caído prisionero el
Subteniente Alberto Vinueza y tres de tropa"… "Aclaro que el señor Subteniente Ortiz era Jefe del Destacamento en
Santiago, y además que no se registró el caso de ningún desaparecido"… "Debo consignar la valerosa actitud del señor
Subteniente Ortiz, quien en medio del fragor del ataque, alcanzó a mandar a este Comando el Parte respectivo, con la
celeridad del caso, a la plaza Méndez, para luego caer heroicamente acribillado por las balas invasoras…"
Homenajes póstumos
Poco después del combate las fuerzas peruanas enterraron con honores militares al Teniente Hugo
Ortiz amortajado en la bandera del destacamento.
Mediante Decreto Ejecutivo No. 113 el presidente de la República ascendió póstumamente a Hugo
Ortiz al rango de teniente.
Mediante Decreto No. 1572 se le concedió la condecoración "Estrella Abdón Calderón Primera
Clase".
Por Orden General del 29 de octubre del 1941 se denomina al destacamento fronterizo del río
Santiago "Puesto Militar Teniente Ortiz".
En entre septiembre y octubre de 1943 los restos de Hugo Ortiz Garcés y sus hombres son
exhumados y transportados a Quito donde son depositados con honores militares en el templete de los
héroes de la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro.
En la ciudad de Cuenca, el mayor Julio Orellana Barriga, primer comandante del Grupo
de Caballería "Teniente Ortiz", inauguró el 24 de febrero de 1959 un busto en memoria del héroe.
El 6 de abril de 1992 se inauguró el Colegio Militar Teniente Hugo Ortiz en la ciudad de Guayaquil.
Operaciones navales[editar]
Avión del Cuerpo Aeronáutico del Perú escoltando a uno de los Cruceros Exploradores del Destacamento Naval de
la Marina de Guerra del Perú durante el curso del bloqueo del litoral ecuatoriano en la Campaña Militar del Norte y
Nororiente de 1941.
Como parte de las acciones navales efectuadas durante el conflicto, la Marina de Guerra del Perú participó
con sus unidades enviándolas progresivamente hacia el norte peruano, teniendo como misión inicial efectuar
la vigilancia en la zona fronteriza de los Esteros en el Departamento de Tumbes mediante el empleo de las
unidades de la Flotilla de Patrulleras, las mismas que también efectuaron la defensa de los puestos
fronterizos peruanos y la expulsión de tropas infiltradas ecuatorianas. El empleo de las unidades de la
Escuadra tuvo como objetivo asegurar la libre navegación en el extremo norte del Perú.
En el caso de ruptura de hostilidades, estuvo previsto que las unidades de la Escuadra actuasen
ofensivamente, para interceptar las comunicaciones marítimas de la provincia de El Oro con Guayaquil,
mediante el bloqueo del litoral ecuatoriano. En virtud a dicha misión, a la Escuadra se le asignó como área
de operaciones, el área marítima Paita-Golfo de Guayaquil bajo las órdenes del Comandante General de la
Escuadra, cargo desempeñado en ese entonces por el Capitán de Navío Grimaldo Bravo Arenas; a la Flotilla
de Patrulleras de Esteros, el área de los Esteros ubicada sobre la frontera de ambos países, comprendida
entre la Boca de Capones y Noblecilla, a la que los ecuatorianos llaman isla Alto Matapalo; y, a la Fuerza
Fluvial del Amazonas, se le encargó el área fluvial fronteriza con el Ecuador.
En el caso de la Armada del Ecuador, carecía de unidades de combate de gran calado, estando conformada
la Escuadrilla ecuatoriana por el buque escuela "Presidente Alfaro", el cañonero "BAE Calderón" y el aviso
"Atahualpa", un pequeño barco de aprovisionamiento. Todas estas naves fueron adquiridas a fines del siglo
XIX y principios del XX, por lo que al momento del conflicto ya eran obsoletas. Además, no eran barcos de
guerra sino mercantes armados. La de mayor tonelaje era el "Presidente Alfaro", un yate de 869 toneladas,
fabricado en Inglaterra en 1917, que carecía de blindaje. El "Calderón" había sido fabricado en 1884 en
Inglaterra y sirvió como remolcador en Chile, y entró en servicio en 1886 en la Armada del Ecuador, con el
nombre inadecuado de "Crucero Cotopaxi". Desplazaba apenas 300 toneladas, con velocidad máxima de 8
nudos y dotación de 54 hombres. El comandante del "Calderón" era el teniente de fragata Rafael Morán
Valverde. Los primeros barcos de guerra de la Armada del Ecuador se compraron recién en 1950. Ecuador
carecía de submarinos, pues los primeros se adquirieron en 1974.
Al iniciarse en conflicto (5 de julio), solo cuatro unidades de la Escuadra peruana se hallaban en condición de
hacerse presentes de inmediato en el Teatro de Operaciones Norte. Estos buques eran el crucero "Coronel
Bolognesi" y el destructor "Almirante Villar", que se hallaban en el Callao y los submarinos "R-1"y "R-2", que
se hallaban en Talara desde el 9 de mayo efectuando ejercicios y patrullajes en el litoral norte. El crucero
"Almirante Grau" y el destructor "Almirante Guise", se hallaban completando su recorrido y carena anual en
la Base Naval del Callao. Por su parte, en el puerto chileno de Valparaíso se hallaba el transporte "Rímac",
efectuando un viaje comercial, y el petrolero "Pariñas" se encontraba realizando cabotaje en la costa
peruana.
Ni bien se conocieron las noticias acerca de los incidentes en la frontera con el Ecuador, el Jefe de Estado
Mayor General de la Marina ordenó al Comandante General de la Escuadra el 6 de julio por la noche el envío
inmediato de las unidades operativas, en virtud de lo cual se dispuso el alistamiento del destructor "Almirante
Villar" y del crucero "Coronel Bolognesi", con la misión de zarpar hacia Zorritos, para apoyar en las
operaciones militares del Agrupamiento Norte. Consecuentemente a la orden recibida, el día 7 de julio, el
"Almirante Villar" zarpó hacia puerto Villar en Zorritos con órdenes de reabastecerse allí y esperar órdenes,
seguido luego por el "Coronel Bolognesi", que hizo lo propio pero dirigiéndose primero al puerto de Salaverry,
en donde embarcó al Batallón N° 3 de Infantería del ejército con el equipamiento respectivo, arribando a
Talara dos días después.
A la llegada del "Coronel Bolognesi" a Talara, a bordo se efectuó una reunión entre el Capitán de Navío
Bravo Arenas, Comandante General de la Escuadra y el General de Brigada Eloy Ureta, Comandante
General del Agrupamiento Norte (AGRUNOR), con la finalidad de coordinar el apoyo requerido de las
unidades de la Escuadra.
Luego, entre los días 10 y 13 de julio, el "Coronel Bolognesi" y el "Almirante Villar" efectuaron el convoyado
desde el Callao hacia el norte de los transportes "Mantaro" e "Ireland" de la Compañía Peruana de Vapores,
así como al petrolero "Pariñas" (que se había incorporado a la Escuadra), buques todos que transportaban
tropas y pertrechos para el Ejército en el Norte.
Hacia el día 21, anticipando una posible acción ecuatoriana en la línea de frontera, el Agrupamiento Norte
tuvo listo planes para efectuar una contraofensiva, la que finalmente se dio entre los días 22 y 23 de julio, en
lo que se ha conocido como la Batalla de Zarumilla. Siendo esta situación de conocimiento del alto mando
naval peruano, el 21 de julio, el jefe del Estado Mayor General de la Marina, emitió el Plan de Campaña N° 1,
a ejecutarse en caso de un recrudecimiento de las acciones, contemplándose la ejecución de las
operaciones en cinco fases a ser desarrolladas en coordinación con el ejército y la aviación. La quinta fase,
que correspondía a una escalada mayor en el conflicto, consideraba el asedio a Guayaquil, luego de haberse
desembarcado y capturado las islas Puná, Santa Clara y haber bombardeado y desembarcado en Santa
Helena.
Luego, el día 22 de julio hallándose en Zorritos, el Comandante General de la Escuadra recibió la Orden de
Operaciones del Agrupamiento Norte N° 3, en la cual se ordenaba entre otras misiones, que las unidades de
la Escuadra se mantuviesen en aguas territoriales, listas a cortar las comunicaciones de Puerto Bolívar con
Guayaquil, interceptando el Canal de Jambelí, especificando que el ingreso a aguas ecuatorianas se haría
con orden desde AGRUNOR, en apoyo a avance terrestre, para cortar retaguardia y reabastecimiento
ecuatoriano. Al día siguiente, el "Coronel Bolognesi" y el "Almirante Villar" efectuaron navegaciones de
exploración y patrullaje hasta Boca Capones (que era el límite de las aguas territoriales peruanas), con el
objetivo dar protección a las tropas del ejército en sus operaciones de avance hacia el norte por el lado de
mar.
Según la Armada del Ecuador, el 23 de julio, personal del aviso "Atahualpa", al mando del alférez de fragata
Víctor Naranjo Fiallo repelió el ataque de los varios aviones peruanos, logrando el derribo de uno de ellos.
Según el parte del alférez Naranjo, el grumete Eleuterio Chalá logró el derribo en la zona del canal de
Jambelí.
Incidente de Jambelí[editar]
Artículo principal: Combate naval de Jambelí
El 25 de julio, el "Abdón Calderón", un pequeño cañonero artillado ecuatoriano, que ingresaba al Canal de
Jambelí, se retiró hacia Puerto Bolívar, luego de avistar al destructor peruano "Almirante Villar", efectuándose
un breve intercambio de disparos sin consecuencia alguna. El Calderón también repelió varios de los
ataques aéreos peruanos.
El día 25 de julio, el destructor "Almirante Villar”, zarpó de Zorritos con la misión de ingresar en aguas
ecuatorianas y efectuar patrullaje y reconocimiento en la zona. Fue entonces, que hallándose en
inmediaciones del canal de Jambelí, divisó al cañonero ecuatoriano "Abdón Calderón". El buque ecuatoriano,
que se hallaba en tránsito hacia Guayaquíl, ni bien reconoció al buque peruano, viró 180º respecto a su
rumbo, emprendiendo huida hacia Puerto Bolívar efectuando disparos. El "Almirante Villar" hizo lo propio
maniobrando en círculos evitando aproximarse demasiado a la costa por el bajo fondo allí existente, y tras 21
minutos de intercambio de disparos infructuoso por ambos lados, concluyó el incidente.
Cabe señalar que este suceso, denominado "combate" en el Ecuador, no tuvo ningún tipo de consecuencias
en el desarrollo de las operaciones por parte de las unidades de la Escuadra Peruana y el destructor
"Almirante Villar", continuó sus operaciones ininterrumpidamente en el Teatro de Operaciones Norte hasta el
mes de octubre de ese año. En cambio, de acuerdo a lo informado por su propio comandante, el "Abdón
Calderón" sufrió graves daños en su caldera, al forzar su huida y ocultarse tras la densa vegetación existente
en el Canal de Jambelí y estero de Santa Rosa.
Además, nunca se ha podido demostrar hasta la actualidad, ni documental ni materialmente con pruebas,
que el destructor peruano "Almirante Villar" haya recibido los impactos y sufrido las averías que el
Comandante ecuatoriano Morán, a cargo del "Abdón Calderón" presumió haber logrado en su informe. 56
Asimismo, se debe indicar, que a partir del ingreso de las unidades de la Escuadra Peruana en aguas
ecuatorianas (25 de julio), ninguna nave ecuatoriana volvió a hacerse a la mar hasta la culminación del
conflicto.
En los días subsiguientes, las naves de la Escuadra continuaron con su misión: el "Almirante Grau" y el
transporte "Rímac" zarparon el 23 de julio hacia Paita y Talara transportando a dos batallones de infantería,
un regimiento de caballería, 12 tanques, ganado, munición y otros pertrechos. Los submarinos "R-3" y "R-4"
concluyeron su recorrido y carena, zarpando el 25 de julio e incorporándose a la escuadra en Paita el día 27.
Y el último buque en partir del Callao fue el destructor "Almirante Guise", que luego de concluir recorrido,
arribo a Zorritos el 26 de julio por la tarde.
Una vez reunidas todas las unidades peruanas en el norte, se dispuso una reorganización administrativa de
la Escuadra mientras durasen las operaciones por el conflicto. Mediante una orden de operaciones, el
Comandante General de la Escuadra dispuso la conformación de dos bases y un grupo de exploración con
base avanzada en Pto. Pizarro. En la base establecida en Paita, se hallaría un grupo de exploración
conformado por el submarino "R-4" y tres hidroaviones del Cuerpo Aéreo a ser asignados para conformar el
escuadrón de cooperación de la Marina; en Zorritos a cargo de COMDRA, quedaban el "Almirante Grau", el
"Almirante Villar", el "R-3" y el "Rímac"; y en el Puerto Pizarro, a órdenes del Comandante de la División de
Submarinos, quedaron el "Coronel Bolognesi", el "Almirante Guise" y los submarinos "R-1" y "R-2".
En preparación al avance de las tropas peruanas sobre la provincia ecuatoriana de El Oro, las unidades de la
Escuadra Peruana efectuaron varias misiones en cercanías de la costa ecuatoriana. El 28 de julio, los
submarinos "R-1" y "R-2" efectuaron un reconocimiento en la boca del Canal de Jambelí a fin de detectar la
presencia de artillería. Al día siguiente, el "Coronel Bolognesi" y el "Almirante Guise", durante el patrullaje
frente al Canal de Jambelí, realizaron el bombardeo sobre Punta Jambelí y Puerto Bolívar, en preparación al
avance peruano sobre El Oro. Como resultado de estas acciones, la población del puerto ecuatoriano evacuó
dicho lugar, lográndose adicionalmente la suspensión de todo el tráfico de cabotaje hacia allí y la interrupción
del transporte de tropas y abastecimientos a las guarniciones ecuatorianas del área.
Finalmente, previa la orden de cese de hostilidades emitida por el AGRUNOR para hacerla efectiva el 31 de
julio a 18:00 horas, la Comandancia General de la Escuadra recibió instrucciones de efectuar la captura de
Puerto Bolívar, acción que fue cumplida por personal naval procedente del crucero "Coronel Bolognesi" y del
remolcador "Guardián Ríos", buque al que se le encargó ejecutar la misión. Ese mismo día, en Puerto Bolívar
desembarcó una sección con 20 hombres a cargo del Teniente Segundo Jesús Polar Valdivia de la dotación
del "Coronel Bolognesi", quienes se hallaron con la novedad que Puerto Bolívar había sido evacuado a
consecuencia de los bombardeos de la Escuadra y del Cuerpo Aéreo, hallando asimismo a tres paracaidistas
peruanos que habían llegado previamente allí luego de ser lanzados desde una aeronave del CAP. Los
marinos peruanos permanecerían en Puerto Bolívar hasta el 18 de agosto inclusive. Durante la ocupación de
Puerto Bolívar, la Armada nombró a un oficial naval peruano para desempeñar las funciones de Capitán de
Puerto.
Debido al total repliegue de las naves ecuatorianas hacia Guayaquil, y dado que en el frente marítimo ya no
existía ninguna amenaza, la Escuadra se fue replegando progresivamente al Callao, el "Coronel Bolognesi"
llegó al primer puerto el 24 de agosto; el "Almirante Villar" el 1° de octubre, seguido por los submarinos "R-3"
y "R-4" el 25 del mismo mes; mientras que en diciembre retornaron el "Almirante Guise" y los submarinos "R-
1" y "R-2" los días 15, 18 y 23, respectivamente. El único buque que permaneció en Talara hasta el año
siguiente fue el "Almirante Grau", desde donde tomaría parte nuevamente con los demás buques de la
Escuadra en patrullajes de guerra en el Norte por la Segunda Guerra Mundial.
Campaña aérea[editar]
Bombardeo aéreo de la localidad ecuatoriana de Arenillas hecho por los aviones bombarderos del Cuerpo Aeronáutico
del Perú en la Campaña Militar del Norte y Nororiente de 1941.
El Cuerpo de Aviación del Perú (CAP) era más numeroso y tecnológicamente más avanzado que la aviación
ecuatoriana de combate.
El núcleo de la aviación peruana estaba constituido por una escuadrilla de 5 cazas NA-50, conocidos
como Torito, que eran una versión del North American P-64 y que habían sido entregados por Estados
Unidos en mayo de 1939. Al igual que en el caso de los blindados, Ecuador prácticamente carecía de
aviones de combate, pues al inicio de las hostilidades la Fuerza Aérea Ecuatoriana contaba solo con seis
aviones tipo Curtiss-Wright CW-19R Sparrow, y tres biplanos de reconocimiento y ataque I.M.A.M. (Industrie
Meccaniche Aeronautiche Meridionali's) Ro-37 que se encontraban en mal estado.
El 6 de julio, la aviación militar del Perú comenzó a ejecutar varios bombardeos aéreos primero en las
ciudades ecuatorianas fronterizas con el Perú de Huaquillas, Arenillas, Santa Rosa y Pasaje. Dos semanas
después los aviones de guerra peruanos volvieron a invadir el espacio aéreo ecuatoriano y bombardearon
sistemáticamente por 20 días seguidos las ciudades ecuatorianas de Machala, Puerto
Bolívar, Loja y Guayaquil. Estas últimas distantes ya de la frontera y en lo profundo del territorio del Ecuador.
Para fines de agosto de 1941 la aviación peruana había bombardeado, las vías férreas y las estaciones del
ferrocarril de la costa, por donde se exportaba el banano (principal producto de exportación del Ecuador
hasta la época en que comienza la explotación del petróleo), la recientemente inaugurada Vía
Panamericana, varios puentes de la Carretera Panamericana (sector de la Costa), centrales eléctricas,
comisariatos de la Aduana, comisarías de los Carabineros, las bases militares ubicadas
entre Huaquillas, Loja y Guayaquil, las bases navales de la Armada del Ecuador en Puerto Bolívar y
Guayaquil.
Una unidad de paracaidistas del Cuerpo de Aviación del Perú eficazmente tomaron el puerto ecuatoriano
de Puerto Bolívar el 31 de julio de 1941, pasando a la historia de la aviación militar, en lo que se considera la
primera vez que se utilizaron fuerzas aerotransportadas en toda América.
En contraste, el Ecuador carecía también de fuerzas aerotransportadas, la aviación militar ecuatoriana no
contaba con aviones para ese tipo de operaciones.
Posteriormente en 1950 el CAP cambia de denominación, adquiriendo su actual nombre Fuerza Aérea del
Perú (FAP).
Inmolación del as de la aviación peruana Teniente FAP José Quiñones Gonzales[editar]
Esta guerra dio al Perú su primer as de la aviación, el Teniente CAP José Quiñones Gonzales, quien,
volando un avión de caza cumpliendo una misión sobre Quebrada Seca, fue alcanzado por el fuego
antiaéreo enemigo. En esa circunstancia, en vez de usar su paracaídas, dirigió su avión contra el
emplazamiento de las baterías ecuatorianas, estrellándose y muriendo en el acto. Cumplió así su misión de
silenciar las baterías enemigas, a costa de su vida.
El 23 de julio de 1941, la 41.ª Escuadrilla peruana despegó de Tumbes para cumplir una misión, al mando
del teniente comandante CAP Antonio Alberti e integrada por los tenientes CAP Fernando Paraud y José
Quiñones y el alférez CAP Manuel Rivera, a bordo de sus aviones caza North American NA-50 o Toritos. La
misión consistía en bombardear el puesto enemigo de Quebrada Seca, donde los ecuatorianos habían
concentrado el grueso de su artillería antiaérea y colocado ametralladoras.
Pocos minutos después de la partida ya estaban sobre el objetivo e iniciaron el bombardeo del puesto
ecuatoriano de Quebrada Seca. Cuando el aparato pilotado por el teniente Quiñones, efectuó el descenso
para lanzar sus bombas, fue alcanzado por el fuego antiaéreo ecuatoriano. En vez de saltar del avión y
utilizar su paracaídas, en cuyo uso era diestro, Quiñones enrumbó su máquina hacia el blanco ecuatoriano,
estrellándose y muriendo en el acto. Los otros aviones que conformaban la Escuadrilla 41 continuaron con su
misión y efectuaron un siguiente ataque, retornando a Tumbes.
El 19 de octubre de 1941 (tres meses después de su deceso), el Coronel del Ejército de Ecuador Octavio A.
Ochoa, jefe de la IV Zona Militar, entregó a nombre de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas los restos
mortales del peruano, pronunciando las siguientes palabras:
Entrego a la Fuerza Aérea del Perú los restos de quien supo honrar a su patria, a su pueblo y a su fuerza armada. Mi
pueblo [ecuatoriano] rinde homenaje al pueblo peruano, dignamente encarnado en la figura de José Abelardo Quiñones
Gonzales.
Octavio A. Ochoa
Bloqueo de Guayaquil[editar]
Para el 31 de agosto de 1941, y enfrentando una delicada situación política y de seguridad nacional,
el presidente del Ecuador Carlos Alberto Arroyo del Río decidió mantener una considerable parte del Ejército
del Ecuador con el fin de resguardar militarmente la capital, Quito. Esta orden militar fue dada debido a
informes de inteligencia provenientes de los servicios de inteligencia del Brasil, Chile y los EEUU que
informan al presidente Arroyo del Río y a los altos mandos militares ecuatorianos que Perú estaba a menos
de 48 horas de Guayaquil partiendo desde Machala y Puerto Bolívar, el segundo puerto del Ecuador.
Las tropas peruanas se encontraban a menos de 170 km del área metropolitana de Guayaquil y la intención
de los militares peruanos era, en el caso de que Ecuador no respete los derechos del Perú sobre las
provincias de Tumbes, Jaén y Maynas, asaltar y capturar el primer puerto del Ecuador. Una vez ocupada
Guayaquil, las fuerzas peruanas que se encontraban en la parte de la sierra ecuatoriana ocupada por estas
partirían desde Loja, que esta a menos de 600 km de la capital, e iniciarían la ocupación militar de Quito,
operación que, considerando que las fuerzas armadas ecuatorianas prácticamente habían dejado de existir
en septiembre, duraría un tiempo máximo de 10 días.
Para fines de agosto de 1941 el Perú ocupó militarmente en la costa: las provincias y cantones de El
Oro, Puerto Bolívar e inició el bloqueo de Guayaquil principal puerto comercial y base naval del Ecuador.
En la sierra estaban ocupadas las provincias y cantones Loja y Zamora Chinchipe.
En la selva las fuerzas armadas del Perú reivindicaron para el Perú: Sucumbios, Napo y Pastaza en las
partes que corresponden a la antigua Gobernación de Quijos que, según la Real Cédula del 15 de julio de
1802, pasó al Virreinato del Perú y que Ecuador ocupó aprovechando que Perú enfrentaba a Chile en la
guerra del guano y del salitre de 1879.
Agentes externos[editar]
Aunque en el Ecuador sigue estando muy difundida la creencia de que el Protocolo de Río de Janeiro
despojó a la nación de más de 200 000 kilómetros cuadrados de territorio amazónico, lo cierto es que, si se
considera la línea de frontera establecida en el statu quo de 1936, la diferencia territorial a favor del Perú a
consecuencia del tratado de 1942 fue de 13 480 kilómetros cuadrados.59
Más allá de las posiciones nacionales de cada país involucrado, es necesario recordar que, como en casi
todas las guerras entre las repúblicas americanas, existieron en esta grandes intereses internacionales y un
"fuerte olor a petróleo".60 En el caso de la guerra Perú - Ecuador de 1941, como ha notado el geógrafo
francés Jean Paul Deler (que ha trabajado en toda la región andina):
«Existe una notable concordancia entre el trazado de la frontera de 1942 y los límites orientales de una inmensa
concesión otorgada en 1937 a una filial de la Royal Dutch Shell por el gobierno ecuatoriano, en detrimento de una filial
de la Standard Oil of New Jersey».61
Galarza Zavala afirma que la guerra de 1941 entre ambas naciones fue un conflicto ligado a los intereses
petroleros de dos compañías, de las que una era inglesa y la otra norteamericana. De acuerdo al texto, «los
ecuatorianos representaban los intereses de la compañía inglesa y los peruanos los de la norteamericana». 62
En efecto, tras 1941 el Perú concesionó a compañías estadounidenses las zonas limítrofes hasta donde
alcanzaron sus tropas en aquel conflicto, y donde está ahora el trazado de la frontera. 6