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Medellín, septiembre 28 de 2020

Sobre conceptos y tipologías de la memoria


John Alexander Toro Agudelo
 Memoria individual: conjunto de recuerdos que pertenecen a un individuo
como las técnicas empleadas para su búsqueda y retención.
 Memoria histórica (Maurice Halbwachs, 1950): la memoria prestada de
acontecimientos del pasado que el sujeto no ha experimentado
personalmente.
 Memoria colectiva (Peter Novick, 2000): que se trata de una metáfora-de
tipo orgánico-que establece una analogía entre la memoria de un individuo
y la de una comunidad.

Referencias:
 Platón
 Aristóteles
 San Agustín
 Edmund Husserl
 Maurice Halbwachs

1. Una aproximación a la relación entre memoria y recuerdo


Propósito: establecer diferencias entre memoria y recuerdo
Acepciones de Memoria:
RAE
 Memoria (1734-1992): Potencia del alma (entendiendo por alma sustancia
espiritual y sustancial) Concepción clásica1
 Memoria (2001): facultad psíquica por medio de la cual se retiene y
recuerda el pasado. Memoria desprovista de connotaciones religiosas
Platón
 Memoria: Facultad del recordar sensible
Aristóteles

1 en la filosofía escolástica la memoria es una de las potencias del alma, y en determinadas culturas y
religiones el alma es una sustancia “espiritual e inmortal de los seres humanos”
 Memoria: no simplemente como una sensación o como un juicio sobre
hechos ya acontecidos, sino como un “estado o afección de una de estas
cosas cuando el tiempo ha pasado”, perteneciente a aquella parte del alma
a la cual la imaginación también pertenece
Javier del Rey Morató
 Memoria: capacidad de un organismo vivo –o de una sociedad- de
conservar la huella de sus experiencias, y de reaccionar ante situaciones
nuevas de una manera que guarda relación con esas experiencias
Acepciones de Recuerdo:
Platón:
 Recuerdo: el acto que permite al alma ver en lo sensible lo inteligible “de
acuerdo con los arquetipos contemplados cuando estaba desprendida del
cuerpo”
Marc Augé
 Recuerdo: una ‘impresión’ que permanece en la memoria (siendo la
impresión “el efecto que los objetos exteriores provocan en los órganos de
los sentidos”)23

Fragmentos
Con relación a la definición de 2001 y la de Morató)
Estos son conceptos que coinciden con la idea de la memoria como
capacidad mental del ser humano para recopilar y recuperar información
relacionada con determinados eventos del pasado, por lo cual la
adquisición, retención y evocación de recuerdos se constituyen en los
momentos fundamentales de cualquier proceso de rememoración. En
otras palabras,
Memoria: capacidad / Recordar: acción / Recuerdo: contenido que se
obtiene de recordar
Aporía del análisis fenomenológico de la Memoria (Paul Ricoeur)
“la presencia en la que, se cree, consiste la representación del pasado,
parece ser la de una imagen”
2 De acuerdo con esta definición, aquello que un individuo logra olvidar no es un acontecimiento puro sino un
acontecimiento transformado, resultado de una tarea de selección entre múltiples imágenes. De esta forma,
tanto recordar como olvidar exigen de una labor de jardinería, sostiene Auge, en la que resulta necesario
seleccionar, cuidar o podar recuerdos
3 Augé utiliza la metáfora de los recuerdos como plantas: “hay algunos que deben eliminarse rápidamente
para ayudar al resto a desarrollarse, a transformarse, a florecer”.
Propósito que persigue la imaginación
Dirigirse hacia lo fantástico, lo utópico y hasta lo irreal
Propósito de la memoria
Recurrir a una experiencia anterior ya que la anterioridad representa la
medida temporal de cualquier cosa que se recuerda

1.1 Un breve análisis de algunos planteamientos platónicos y


aristotélicos frente a la relación entre memoria y recuerdo
Dificultades en los planteamientos platónicos sobre la memoria
1. una casi nula referencia a la marca distintiva de la memoria, que podemos
señalar como la anterioridad propia de las marcas y las afecciones que
estas producen en el alma y en el cuerpo de los individuos; es decir, la
conexión de la memoria con el movimiento temporal
2. la imitación que caracteriza a todo intento de dar presencia a los
acontecimientos inscritos en el alma, pues es esta la matriz del problema de
la dimensión veritativa de la memoria
Planteamientos aristotélicos sobre la memoria
 Entendida como “una afección de la facultad sensitiva común”, la memoria
no solo permite diferenciar entre imágenes recientes de sensaciones o
pensamientos e “imágenes grabadas” de experiencias pasadas, sino
relacionar estas imágenes grabadas con las experiencias que las
produjeron, a partir de la profundidad de la impresión original que varía con
la edad del sujeto perceptor
 La memoria, por tanto, es solo del pasado y por ello se encuentra en directa
dependencia con el transcurso del tiempo
 la memoria pertenece a la misma parte del alma a la que pertenece la
imaginación ya que todas las cosas que son imaginables son objetos de
memoria (explicación)
Planteamientos aristotélicos en relación entre la memoria y la rememoración
- La memoria es “un estado inducido por una imagen mental” perteneciente a la
facultad sensible primaria que es aquella con la cual percibimos el tiempo
- La rememoración no consiste en la recuperación ni en la adquisición de la
memoria. La rememoración se presenta en el momento en que la afección es
inducida, por lo tanto, se presenta en un tiempo distinto al de la afección original.
Así, existe memoria en cuanto haya pasado el tiempo.
Sobre la rememoración
Mientras que “el simple recuerdo”-como lo nombra Ricoeur- aparece en el
individuo en forma de afección y depende solo de él, la rememoración consiste en
una búsqueda permanente que es susceptible de influencia colectiva y que se
produce cuando ha pasado el tiempo. El acto de rememorar tiene lugar en el
momento en que un impulso naturalmente sucede a otro. Si se requiere una
secuencia, quienquiera experimentar un impulso también experimentará el
próximo; pero si la secuencia no es necesaria sino un hábito, el siguiente impulso
se presentará sin ningún tipo de búsqueda. La rememoración implica, entonces,
re-experimentar un impulso anterior hasta experimentar aquel que precede al
requerido. Se trata de una búsqueda que parte de un punto definido por el
sujeto que explora el pasado y que depende del conocimiento exacto o
inexacto del tiempo transcurrido
Contribución de la filosofía aristotélica a la problemática de la memoria
Diferenciar entre el recuerdo simple que surge sin ningún tipo de búsqueda, y la
rememoración, como ejercicio de indagación permanente. En la primera, es el
individuo el único sujeto que realiza la pesquisa y puede atribuirse los recuerdos,
mientras en la segunda, se presenta el riesgo de una influencia colectiva en la
creación de mecanismos para su búsqueda y hallazgo. Esta diferenciación es
base de la discusión entre los defensores de la memoria individual y la memoria
colectiva.

2.Entre una memoria individual y una memoria colectiva


2.1 De la memoria en la tradición filosófica de la “mirada interior”: una
aproximación a los planteamientos de san Agustín
Pilares de la tradición de la mirada interior (memoria individual)
1. La memoria existe como algo radicalmente singular. Mis recuerdos no
son los de ningún otro individuo y por eso no pueden ser transferidos a
ninguna otra memoria.
2. En la memoria “parece residir el vínculo original de la conciencia con el
pasado”. Siguiendo el planteamiento de Aristóteles, para san Agustín la
memoria es del pasado, pero el pasado de las impresiones del individuo
que recuerda. Por este rasgo, la memoria garantiza la continuidad
temporal de los individuos y les permite remontarse sin ruptura con el
presente vivido hasta los acontecimientos más lejanos de su pasado.
3. A la memoria se vincula el sentido de la orientación en el tiempo. Una
orientación en un doble sentido: “del pasado hacia el futuro, por impulso
hacia atrás, en cierto modo, según la flecha del tiempo del cambio, y
también del futuro hacia el pasado, según el movimiento inverso de
tránsito de la espera hacia el recuerdo, a través del presente vivo”
Recapitulación: Es a partir de los planteamientos agustinianos que pueden
considerarse la memoria y el transcurrir del tiempo como partes de una relación
indisoluble y subjetiva. El alma y la memoria son una misma, y en esta última se
encuentran los conocimientos de las ciencias y las artes, las imágenes de los
objetos que ingresaron por los sentidos, la idea de la felicidad, y hasta la idea de
Dios. En línea con lo anterior, la percepción del tiempo es producto de una
experiencia individual que por lo general resulta contraria al tiempo del mundo
2.1.1 De la memoria en Edmund Husserl: entre el carácter posicional del
recuerdo y el flujo del tiempo.
Asunto: conciencia íntima del tiempo / fenomenología del recuerdo /
fenomenología del flujo temporal /
Recuerdo: acto posicional4
esta autoconstitución del flujo temporal representa un gran obstáculo para la idea
de la constitución simultánea de la memoria individual y la memoria colectiva. La
conciencia íntima del tiempo se designa como la de un “yo solo” y esto supone
una enorme dificultad para pasar de “un ego solitario a otro capaz de devenir, a su
vez, un nosotros” . Ricoeur advierte, sin embargo, que Husserl plantea la
posibilidad de una “traslación analógica” que autoriza el empleo de la primera
persona en la forma plural “y a atribuir a un nosotros-cualquiera que sea su titular-
todas las prerrogativas de la memoria: su carácter de mía, continuidad, polaridad
pasado-futuro” . Una traslación que, en cuanto sea reconocida, puede llevar a la
conformación de una comunidad intersubjetiva superior y a su reconocimiento
como el único sujeto legítimo de inherencia de los recuerdos 5
2.De la memoria en la tradición sociológica de la “mirada exterior”: una
aproximación a los planteamientos de Maurice Halbwachs
Supuestos:
los recuerdos que minan la identidad de cualquier individuo son el resultado de
sus experiencias al interior de una sociedad. Así las cosas, esta tradición admite la
existencia de los recuerdos individuales, pero señala que es en la proximidad que
tengan con formas narrativas colectivas como pueden llegar a adquirir algún
significado. Son los individuos los que recuerdan en un sentido literal; pero son los

4 Lo anterior no quiere decir que en el acto de recordar pueda prescindirse de imágenes anteriores o de
precisiones temporales objetivas, sino que se hace objeto de posición “sencillamente a lo que aparece, a lo
intuido, que en razón de su temporalidad sólo puede intuirse, claro está, en los modos temporales
5 Lo importante es no olvidar, concluye Ricoeur “que solo por analogía, y en relación con la conciencia
individual y su memoria, se considera a la memoria colectiva como una selección de huellas dejadas por los
acontecimientos que afectaron el curso de la historia de los grupos concernidos, y se le reconoce el poder de
escenificar estos recuerdos comunes con ocasión de fiestas, ritos, de celebraciones publicas.”
grupos sociales los que determinan lo que es memorable y cómo debe ser
recordado.
De los marcos sociales de la memoria
Lo que persiste en nuestra mente son imágenes que surgieron tras el desarrollo
de acontecimientos sociales y que dependen de la sociedad para poder emerger.
Hablwachs (conceptos psicológicos referentes al recuerdo)
 Localizar: “estar al tanto del momento en que se ha adquirido un
conocimiento”
 Localización: La localización, específicamente, consiste en la actividad que
permite la ubicación precisa de la fecha en la que se ha producido un
evento, a pesar de que existan miles de recuerdos imposibles de localizar
 Recordar: “tener el sentimiento de haber tenido presente en otro momento a
una persona o a una imagen que hemos visto, sin que podamos saber en
qué circunstancias”.
 Reconocimiento: depende de los continuos esfuerzos individuales por
localizar recuerdos dentro de un grupo social determinado y de que éste los
admita como parte de su memoria.
 Marco social: “no solamente el conjunto de las nociones que en cada
momento podemos percibir, dado que ellas se encuentran más o menos en
el campo de nuestra conciencia, sino también todas aquellas que
alcanzamos partiendo de ésta, por una operación del espíritu análoga al
simple razonamiento.”
De esta forma, no existe recuerdo localizado que no sea reconocido, aunque
existan muchos recuerdos reconocidos que no son localizados.
De esta forma, los recuerdos individuales adquieren sentido solo en el momento
en que pueden integrar marcos sociales.
El reconocimiento y la localización de recuerdos, en consecuencia, son las
actividades primordiales para la memoria colectiva
Memoria colectiva: reconstrucción del pasado vivido y experimentado por un
determinado grupo, comunidad o sociedad que atribuye los recuerdos a un
nosotros (la atribución6 de los recuerdos [individuales] a un nosotros no aparece
como sobreañadida sino coextensiva de la atribución de sí. No se puede hacer lo
primero sin hacer lo segundo.)
6 Para Ricoeur, la atribución es un proceso de gran movilidad y complejidad. Es posible no establecerla y
concentrar todos los esfuerzos en el reconocimiento o la búsqueda de los recuerdos; así como factible es
otorgarla a un “sí mismo” o a un “otro” a través de una atribución múltiple. Para el objeto de este primer
capítulo resulta importante esta asimetría porque, como lo afirma Ricoeur, no anula el problema de las
distancias entre la memoria personal y la memoria colectiva sino que lo enmarca.
De la importancia del lenguaje en la relación entre memoria individual y la
memoria colectiva
Lenguaje: es un instrumento mediatizador de la memoria que permite la
construcción de acuerdos sobre la realidad. Un sistema “de ir poniendo señales
sobre las cosas del mundo conforme se vayan sucediendo […] que tiene ya
descrita la realidad antes de que ésta acontezca, pero que se verifica en la
realidad en cada momento”
el establecimiento de la verdad sobre los hechos de injusticia precisa más de
descripciones exactas de los acontecimientos o por lo menos de relatos
comprensibles y coherentes, que de narraciones altamente emotivas como las que
caracterizan a los individuos afectados por graves hechos de violencia.
Del vínculo entre memoria e historia: una introducción a la problemática de
los usos y abusos de la memoria y el olvido
“[…] if history did not besiege memory, deforming and transforming it,
penetrating and petrifyng it, there would be no lieux de mémoire”

El control de la memoria por parte de quienes ostentan poder político produce que
la memoria y la historia, lejos de ser sinónimos, asisten ahora para ser oposición
fundamental. […] Para el historiador francés Pierre Nora, esta creciente ruptura
entre memoria e historia se debe a la pérdida de una historia memoria y la
aparición de un fenómeno complejo que es el de una “memoria cautiva de la
historia”
Memoria impuesta:
[…] equipada por una historia “autorizada”, la historia oficial, la historia
aprendida y celebrada públicamente. Una memoria ejercitada, en efecto, es,
en el plano institucional, una memoria enseñada; la memorización forzada se
halla así enrolada en beneficio de la rememoración de las peripecias de la
historia común consideradas como los acontecimientos fundadores de la
identidad común. De este modo se pone el cierre del relato al servicio del
cierre identitario de la comunidad. Historia enseñada, historia aprendida,
pero también historia celebrada7
7 En esta problemática de las “manipulaciones de la memoria”, advierte Ricoeur, existe un factor que se
desplaza entre la reivindicación de las identidades-que es el núcleo de la memoria manipulada- y las
expresiones públicas de la memoria, que es la Ideología. Ricoeur, op. cit., pp. 111-117. Para John Fredy
Lenis, se trata de un “poder aglutinador y de representación individual y colectiva” validado por la tradición y
regulador de los usos e “impotencias” de la memoria. De acuerdo con esto, el complejo vínculo que existe
entre memoria e historia supone también un vínculo “íntimo, antipredicativo y regulador” que es el existente
entre memoria e ideología.
Paso de una historia memoria a una memoria cautiva de la historia:
Se trata de un paso de una historia verdadera, que permitía que el pasado se
mantuviera siempre adherido al presente, a una memoria que en cuanto es
mediada e intervenida por múltiples intereses sociales, deja de ser memoria
verdadera para convertirse en historia. De esta ruptura entre memoria e historia ha
surgido una nueva tendencia denominada “materialización de la memoria”, a
partir de la cual las sociedades han entrado en una compleja dependencia con la
creación y el mantenimiento de archivos, símbolos, conmemoraciones y otros
rituales, para evitar que los recuerdos de sus hechos fundamentales se pierdan en
el tiempo. Todas estas creaciones constituyen para Nora “lugares de memoria”
**TRABAJO DE GRADO**
Lugares de memoria: Los lugares de memoria surgen al tiempo que la memoria
desaparece, permaneciendo en forma de objetos reconstituidos bajo la mirada de
la historia crítica. Por su denominación, no se reducen solamente a lugares
topográficos, sino que incluyen objetos, símbolos y rituales. Entre otros se
encuentran banderas, escudos, monumentos, cementerios, santuarios, museos,
celebraciones y todo tipo de conmemoraciones. últimas encarnaciones de una
conciencia conmemorativa que apenas ha sobrevivido en una edad histórica que
requiere la memoria porque ha sido abandonada 8
los lugares de memoria no sólo son receptáculos de recuerdos, sino también
espacios de creación de otras historias con un poder suficiente para interactuar
entre la memoria y la historia. Poseen un sentido material, que les permite tener
una posición dada y ser maniobrables; un sentido simbólico, que facilita la
cristalización de los recuerdos al igual que su transmisión y aprehensión; y
finalmente – o fundamentalmente- un sentido funcional, que viabiliza la creación y
permanencia de rituales esenciales para una sociedad. Este último sentido trae
consigo el riesgo de una patrimonialización de la memoria y por ende, el del
surgimiento de usos y abusos de la conmemoración de ciertos acontecimientos.
Conclusión
la memoria es una facultad humana que permite la búsqueda, alcance y retención
de recuerdos, entendidos estos como impresiones que objetos exteriores
provocan en los órganos de los sentidos. Existen algunos que podemos
denominar simples, los cuales no precisan de formas artificiales de rememoración
y por ello confirman el carácter eminentemente individual de la memoria; mientras
existen otros que sólo se obtienen tras una búsqueda sistemática y permanente,
motivo por el cual albergan la posibilidad de una influencia colectiva para su
pesquisa y hallazgo.

8 Estos lugares toman su forma debido a la desritualización de nuestro mundo. Por esta razón producen y
mantienen “por artificio y por testamento una sociedad profundamente absorbida en su propia transformación
y renovación, que inherentemente valora lo nuevo sobre lo antiguo, lo joven sobre lo viejo, el futuro sobre el
pasado.”
Aquellos designados como simples, son objeto de análisis de la tradición filosófica
de la ‘mirada interior’, la cual defiende que la memoria existe como un asunto
radicalmente individual. Aquellos que resultan de procesos de búsqueda
permanente y justifican la intervención de otros individuos, por su parte,
constituyen asuntos esenciales para la tradición sociológica de la ‘mirada exterior’.
Para la primera tradición, los recuerdos son impresiones que definen la identidad
de cualquier individuo y condicionan su experiencia subjetiva del tiempo; es decir,
transforman la conciencia del tiempo en una experiencia íntima, liberada de las
duraciones del tiempo objetivo. Para la segunda resulta incuestionable la
existencia de los recuerdos individuales, pero igualmente la necesidad de que
sean interpretados y nombrados bajo formas narrativas colectivas que les
otorguen valor y significado. Esta tradición admite que los individuos son los que
recuerdan, en un sentido estricto, pero es enfática en señalar que son los grupos
sociales los que establecen aquellos recuerdos que son memorables y dignos de
ser incluidos en relatos históricos
Esta es la base de la confrontación entre memoria e historia y en lo sucesivo,
también del debate entre los usos y abusos de la memoria y el olvido. Una
confrontación que se explica, de un lado, por la prioridad que muchas sociedades
otorgan a la construcción objetiva de una historia que pueda ser transmitida,
aprehendida y conmemorada por las futuras generaciones y no al reconocimiento
de las memorias individuales; de otro, por el hecho que estas memorias no
siempre coincidan con versiones coherentes de los hechos o por lo menos, con la
coherencia de las versiones mayoritarias, sino que respondan a las impresiones
producidas por determinados acontecimientos y a una conciencia temporal distinta
al tiempo pro-puesto por tales versiones. En suma, mientras la historia marca el
paso del tiempo y hace explícitos cambios y transformaciones sociales, la
memoria es aquello que no cambia y permanece en el tiempo a pesar de múltiples
avatares. Lo que la ciencia histórica da por constatado, en palabras de Reyes
Mate, únicamente puede ser alterado por el recuerdo; sólo este puede hacer “que
lo que tomamos por concluido (la felicidad) resulte abierto y lo que damos por
inconcluso (el dolor) resulte cancelado”
Preguntas
¿cuáles son estos usos y abusos de la memoria y el olvido?,
¿a qué tipo de intereses responden?,
¿es la idea de justa memoria un uso o abuso de la memoria?

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