El Nuevo Escrituron
El Nuevo Escrituron
El Nuevo Escrituron
Curiosas y extravagantes
actividades para escribir
LIBROS
DEL
RINCON
SEP
Sistema de clasificación Melvil Dewey D.G.B.
372.63 El nuevo escriturón: curiosas y extravagantes N83
Actividades para escribir / texto de Maite 1995 Alvarado (et al.);
adaptación del texto de María Sánchez de Tagle y Gerardo Cirianni;
ilustraciones
de Oscar Rojas y Gerardo Lammers.—México: SEP,
1994.
128p.
ISBN 968-29-6395-8
D.R. © de la edición
Consejo Nacional de Fomento Educativo
Av. Thiers 251, 10º piso
11590 México, D.F.
ISBN 968-29-6395-8
El nuevo Escriturón
El capítulo de al lechuza
VER FIGURA
Claves secretas
(que conviene recordar) para trabajar con el Escriturón
3.Notires los textos que escribas. Guárdalos en un cuaderno o en una carpeta. Al final
tú y tus compañeros pueden integrar una antología del grupo.
4. Resuelve las actividades empezando por las primeras, que son las más fáciles y
éstas te ayudarán a resolver las que siguen.
6. Acuérdate del dicho: Un solo texto no hace escritor. Resuelve todas las actividades
y tantas veces como te haga falta.
7. Es importante que otros lean lo que escribes. Lee tus textos a tus compañeros y
amigos o intercámbialos con los de ellos.
9. Corrige y reescribe tus textos todas las veces que sea necesario.
El capítulo de la lechuza
La lechuza suele pasarse horas sobre una rama observando lo que sucede a su
alrededor. Siempre parece concentrada y tiene una mirada muy penetrante.
• Abrir la llave.
• Enjabonarse por partes.
• Tomar una toalla.
• Meter la otra pierna.
• Desvestirse.
• Sacar una pierna de la tina.
• Enjuagarse por partes.
• Poner el tapón a la tina.
• Frotarse con la toalla hasta quedarse seco.
• Esperar a que se llene.
• Sacar la otra.
• Sentarse en el agua.
• Retirar el tapón de la tina.
• Envolverse en la toalla.
• Probar la temperatura del agua con el dedo gordo del pie.
• Pararse.
• Meter una pierna.
• Mientras se va el agua, abrir la llave para terminar de enjuagarse.
Instrucciones inútiles
Las acciones de todos los días, cosas que hacemos mecánicamente, como rascarnos
la oreja, abrir la puerta o masticar un chicle, pueden ser tareas complicadísimas para
alguien que nunca las haya realizado. Julio Cortázar, en Historias de cronocopios y de
famas, escribe instrucciones para hacer las cosas más simples, como subir la
escalera, llorarán o la cuerda al reloj.
¿Te animas a escribir e ilustrar paso por paso -como si fuera un folleto que acompaña
algún producto de funcionamiento complicado- las instrucciones para hacer alguna de las
siguientes cosas?
Cuando un guionista escribe un guión para la historieta, divide la hoja en dos: anota
los diálogos entre los personajes de la derecha y describe lo que se va a ver en el
cuadro en cada cuadrito a la izquierda. El dibujante luego dibuja lo que el guionista
describió.
VER FIGURA
*Pepe Vampiro es un personaje del libro Micolás, Boruca y Marango del autor Edson Gabriel
García publicado por Libros del Rincón 1992.
Figuras
1. Elige una de ellas y escribe una descripción lo más detallada posible, sin decir de qué
casa se trata.
2. Pásale la descripción un compañero para que dibuje la casa siguiendo tus indicaciones
(¡Sin mirar el libro!).
3. Cuando terminen, comparen el dibujo con el original: ¿Son parecidos? ¿Están todos
los elemento? ¿Están en el lugar adecuado? ¿Tienen, más o menos, el tamaño que
corresponde? Si hay diferencias, controlen de quién es el error.
VER FIGURA
Chong-Li nunca había salido de China. Y siempre había comido con palitos. Hasta que
la familia Mustaqui lo invitó a pasar unas vacaciones en su casa. Allí conoció el
tenedor. Y el pequeño Crapul., el hijo menor de los Mustaqui, comió con palitos por
primera vez ya que Chong-Li trajo de regalo un juego de palitos para la mesa. En una
carta a sus hermanos, Chong-Li les explica que es el tenedor: cómo es, para qué sirve
y cómo se usa.
1. Antes de escribir, Chong Li que, como buen chinito, en muy ordenado respondió las
siguientes preguntas:
♦ ¿Cuáles son?
Parte superior en donde
están los dientes y parte
inferior o mango.
Con los extremos laterales de la parte superior se puede partir del alimento cuando no
es muy duro y no se requiere del cuchillo: verdura, pescado, etcétera.
La parte inferior o mango es rígido, y ligeramente curvo y mide aproximadamente diez
centímetros.
VER ESPACIO
2. Ahora sí, ¿te animas a describir como lo haría Chong-Li una cuchara, un destapado, o
unas tijeras?
Cuando describas uno o todos estos objetos, responde las mismas preguntas que
Chong-Li elaboró para describir el tenedor: ¿Para qué sirve? ¿En cuantas partes se
divide?, etcétera.
¿Cucurucho o palito?
A veces pasa que uno no encuentra el lápiz, y resulta que lo tiene en la mano. A veces
pasa que de tanto ver una cosa nos olvidamos de cómo es exactamente (como le
pasó a una cantante el día que le preguntaron si el micrófono con el que cantaba sus
melodías tenía forma de palito o de cucurucho).
Te desafiamos a que describas con la mayor precisión posible (y sin mirar previamente):
VER FIGURA
Coche de caballos eléctrico
Cuentan que cuando los rusos vieron por primera vez un tranvía, no sabían cómo
llamarlo y le pusieron “coche de caballos eléctrico”, ya que funcionaba con electricidad
y se desplazaba transportando gente, como los coches de caballos a los que ellos
estaban acostumbrados. Algo parecido les pasó a los conquistadores cuando
descubrieron en América especies animales y vegetales que no conocían y para las
que no tenían nombre: las describían por comparación con lo que conocían. Así, por
ejemplo, describían al colibrí o chuparrosa como un abejorro —especie de abeja
grande— porque su aleteo es tan veloz que produce un zumbido.
VER FIGURA
Como para describir usamos palabras y las palabras se dicen o se escriben una
después o detrás de otra (es imposible decirlas todas a la vez), es necesario dividir o
descomponer el objeto que se describe en partes, como hizo Chong-Li con el tenedor,
o como hace el científico Edwin Colbert con el siguiente animal prehistórico:
El Ornitholestes
…su largo no era de más de un metro cincuenta a un metro ochenta, y en él se incluye la
larga y afinada cola que, como una palanca, servía para balancear el peso del cuerpo. En
todo su aspecto fue un dinosaurito ágil y gracioso; sus patas posteriores eran fuertes y
semejantes a las de las aves; probablemente corría sobre ellas a través de los densos
verdores tropicales con agilidad y ligereza, lanzándose de aquí para allá en busca de su
presa. Las patas anteriores del Ornitholestes eran relativamente pequeñas y estaban
provistas de dedos largos y aptos para la prensión, con los cuales el animalito podía asir su
alimento. El cráneo era también pequeño, alto y estrecho, armado con dientes afilados aptos
para morder y desgarrar. En su conjunto era un mecanismo pequeño, eficiente para la
captura de presas pequeñas…
Todas las piezas, como ocurre en un reloj, están relacionadas entre sí y, en su conjunto, le
permiten al animal sobrevivir.
Aquí te presentamos un retrato de un ornitorrinco, animal raro, si los hay. ¿Te animas a
describirlo tan detalladamente como Edwin Colbert describió al Ornitholestes?
VER FIGURA
Ayuda
1.Observa atentamente al ornitorrinco.
2.¿Qué partes de su cuerpo te parecen más notables? ¿Por qué se te ocurre que serán así?
Teniendo en cuenta la conformación del ornitorrinco, ¿de qué vivirá?, ¿dónde vivirá?,
¿cuáles serán sus costumbres?, ¿cómo se desplazará?
Una acción es algo que alguien hace, como por ejemplo, comer, jugar, dibujar,
molestar, cantar... Si analizáramos una acción en detalle, comprobaríamos que está
compuesta de otras acciones, y éstas a su vez de otras, y así sucesivamente, hasta
llegar a acciones mínimas, indivisibles como moléculas. Por ejemplo, comer consiste
por lo menos en las siguientes acciones: llevarse la comida a la boca puede consistir
en recogerla con un cubierto o tomarla con la mano, mover la mano —con o sin
cubierto— en dirección a la boca, abrir la boca e introducir en ella el alimento (lo que
se llama “bocado”), etcétera.
1. ¿Qué acciones componen la acción de “comer un taco”? Escribe las acciones en el orden
en que se realizan.
2. Toma algunas —¡O todas!— de las acciones que componen la acción de “comer un taco”
y escribe las acciones de que se compone. Por ejemplo, ¿qué acciones componen la
acción de preparar los ingredientes para hacer un taco?
3. Y puedes seguir:
descomponiendo
descomponiendo descomponiendo
Tsin-Chi-Hoang-Ti. Emperador de China. Heredó uno de los siete reinos en que entonces se
dividía el Imperio, venció a todos los príncipes rivales y extendió su poder a todo el país.
Combatido por los sabios, mandó destruir todos los libros antiguos. Construyó la Gran
Muralla. Vivió de 259 a 210 a. de J.C.*
En el texto de la siguiente página se han eliminado los puntos y aparte, así que es un
texto sin respiro. Te invitamos a dividirlo en ocho párrafos.
En una hoja aparte, escribe la palabra en donde creas que debe ir el punto y aparte y no
punto y seguido como lo escribimos aquí. Seguramente te llamará la atención el relato de lo
que sucede a Inés. Ella es una niña a quien de repente se le aparece un monstruo en el
bolsillo. Al principio está encantada con la idea, pero, poco a poco la vida comienza a
complicársele y después ya no sabe qué hacer con el monstruo.
VER FIGURA
A engordar el sujeto y el predicado
ienfuegos, el que destruyó la ciudad de Tlon, hijo del temible Fierabrás, que vive
El dragón C
en el corazón del volcán Eructrón y tiene el cuerpo cubierto de escamas brillantes como
esmeraldas y un aliento capaz de secar bosques y petrificar al ganado, atacó la ciudad.
Pero como nos quedó la oración “con cabeza de gigante y cuerpo de gnomo”,
podemos ahora hacer crecer el predicado, para equilibrarla. Podríamos formularle al
predicado las siguientes preguntas (y responderlas, claro): ¿cómo fue el ataque?,
¿cuándo?, ¿desde dónde?, ¿por qué atacó?, ¿qué efectos produjo el ataque?:
El dragón Cienfuegos, el que destruyó la ciudad de Tlon, hijo del temible Fierabrás, que vive
en el corazón del volcán Eructrón y tiene el cuerpo cubierto de escamas brillantes como
esmeraldas y un aliento capaz de secar bosques y petrificar al ganado, atacó la ciudad
desde el norte, sorpresivamente, al caer la noche, asolando los campos, arrancando los
árboles de raíz, incendiando la chozas de madera y los techos de paja, y convirtió la región
en un páramo desolado.
VER FIGURA
Rastrea entre los miembros de tu familia los nombres de tus bisabuelos, tus abuelos y
tíos abuelos, tus padres y tus tíos. Una vez recogida esta información, ya puedes armar un
árbol genealógico, como el de arriba (cuanta más información reúnas sobre tu familia, más
rico será tu árbol).
Ayuda
Para hacer el árbol, usa una hoja de papel grande. Tendrás que hacer primero el árbol
de tu familia materna (de tu mamá) y después el de tu familia paterna (de tu papá), o
al revés. La rama que corresponda a tu mamá y la que corresponda a tu papá se
juntarán y de ahí saldrás tú (y tus hermanos, si los tienes).
¿Hay nombres que se repiten en tu árbol? ¿Cuáles se repiten más ¿Por qué se
repetirán? ¿Van cambiando los nombres con el tiempo? ¿Cambian según los lugares
de origen?
La descripción que falta
Más cerca, más todavía. El príncipe Iván, montado en su caballo negro no podía correr a
mayor velocidad y su fin parecía haber llegado. Pero en el instante preciso alguien le ayudó
a detener a su hermana de los dientes de hierro: era el gigante Lanzador de Montañas,
quien había visto desde la altura la desigual persecución. Recordando entonces la bondad
del príncipe amenazado, levantó la montaña más alta y la arrojó contra la espantosa
criatura. La hermana de los dientes de hierro se vio obligada a abrirse paso a fuerza de
mordiscos, y aunque la barrera montañosa permitió al caballo negro aumentar la distancia
que separaba al príncipe de su hermanita bruja, pronto ésta dejó atrás la montaña y dio
alcance al fugitivo.
Mas a lo lejos veíase ya el castillo de la adorable hermana del Sol formado por nubes,
irisado por todos los colores, resplandeciente sobre el confín del mundo. -¡Auxilio, hermanita
del Sol! —gritó el pequeño príncipe. Agitó el caballo negro la cabeza nerviosamente, afirmó
más aún sus cascos en el suelo y galopó con velocidad redoblada. Pero la niña bruja,
lanzando tras ellos gritos feroces, se acercaba por instantes. -¡Ya estás en mi poder! ¡Ahora
sí voy a devorarte!
Pero la hermanita del Sol había escuchado la llamada de Iván. Se asomó por una de las
ventanas, la abrió de par en par, y cuando la bruja tendía hacia el príncipe sus enormes
manos, el caballo negro, dando un salto prodigioso, se elevó del suelo, penetró por ella y
descendió con su jinete en el interior del castillo.
—No quiero, y tú no puedes impedir que se quede conmigo —contestó pausadamente la
hermanita del Sol.
Entonces la niña comenzó a achicarse, y se fue haciendo pequeñita, pequeñita, hasta
tener el tamaño de una niña normal.
VER FIGURA
Busca la parte, o las partes del texto, donde se pueda intercalar una descripción del
gigante Lanzador de Montañas, y en una hoja aparte escríbela. Después haz lo mismo con
la hermana bruja de los dientes de hierro y con el castillo de la hermanita del Sol.*
* “Historia del príncipe Iván, la niña bruja y la hermanita del Sol” en Cuentos del país de las
nieves, México, Renacimiento, 1959.
La verdadera historia del robo misterioso
Hay relatos que no dan toda la información que necesitamos para saber qué pasó.
Leemos la crónica de un robo, un secuestro o un asesinato en un diario y la
información es escasa. Inmediatamente empezamos a imaginarnos una cantidad de
detalles, personajes, hechos que no aparecen contados allí.
La noticia sobre el “Robo misterioso” aparecida en un periódico de México nos dejó
con un montón de dudas:
Robo misterioso
pistola en mano, y saco y se dio a la fuga
amenazó a uno de los ante el asombro de la
Un sujeto armado asaltó empleados. El gente. El empleado, que
ayer la Oficina de malviviente. según se vio obligado a entregar
Correos que se testigos del hecho, era un el saco, declaró que
encuentra en la plaza del hombre de baja estatura. ignora para qué pudo
centro. Según pelo cano y vestía haberse llevado el ladrón
informaciones pantalones azules y un saco que contenía
extraoficiales el hecho chamarra verde. El correspondencia para un
sucedió cuando un individuo salió de la pueblo cercano.
individuo entró al lugar, oficina con un enorme
Te proponemos que agrandes esta nota agregando, donde te parezca conveniente, las
descripciones de la Oficina de Correos y de la plaza del lugar donde vives.
La verdadera historia del robo misterioso contada por los vecinos
Puedes ampliar la historia del robo misterioso a partir de las acciones. Recuerda el
ejercicio de la página 26, en la que descomponíamos la acción de “comer” y decíamos
que incluía, por lo menos, las acciones de “llevarse la comida a la boca”, “masticarla”,
“tragarla”.
En forma individual o en grupo escribe “La nueva historia del robo misterioso”, en la que
puedes incluir todo lo que ya escribiste: las descripciones, los testimonios de los vecinos, el
detalle de las acciones. Además puedes inventar nuevos personajes, hacer avanzar los
hechos, trabajar con la intriga, el suspenso, en fin, se trata de que conviertas la breve y un
poco pobre noticia del robo misterioso en un apasionante relato.
El capítulo de sirenas y centauros
VER FIGURA
1. Escribe diez palabras con el grupo fl, que tengan que ver con cosas frágiles o livianas. 2.
Escribe diez palabras con r que tengan que ver con cosas duras o violentas. 3. Escribe diez
palabras con o y diez palabras con u que tengan que ver con cosas oscuras, graves,
escondidas.
4. ¿Te animas a usar las palabras que encontraste con o y con u p ara
escribir una “Canción de cuna del murcielaguito”, que podría empezar así?:
Vamos a hacer una constelación con la palabra atole. P rimero vamos a rodearla de otras
palabras que suenen parecido (pusimos algunas de ejemplo), y después de todas las cosas
que nos recuerde el atole (también hay algunas de ayuda):
VER FIGURA
* río * tortilla
* perro * tormenta
Etimologías fantásticas
fideo: Del latín fides: c uerdas de la lira, por la semejanza entre éstas y los fideos, que son
“pastas de harina en forma de cuerdas delgadas”.
soltero: Del latín solitarius: s olitario, de solus: solo. “Que no está casado aún.” También es
“suelto, libre”.*
* mercado
* panteón
* madreselva
* pizarrón
* antifaz
*J.R. Tolkien, El Señor de los anillos, Buenos Aires, Minotauro, 1987.
Igual a su nombre
Elige dos de los siguientes topónimos (tienen que ser nombres de lugares que no
conozcas):
VER FIGURAS
Si ése fuera el nombre de una ciudad y la ciudad fuera igual a su nombre, ¿dónde estaría
ubicada: en qué país, en qué estado o municipio, en la llanura o en la montaña...? ¿Cuántos
habitantes tendría? ¿De qué vivirían? ¿Tendría puerto? ¿Cómo se llegaría a ella? ¿Cómo
sería su clima? ¿Cuándo habría sido fundada y por quién? ¿Quién sería su patrono? ¿Cuál
sería la fiesta más importante? ¿Cuáles serían sus atractivos turísticos? ¿A qué se debería
su nombre? ¿Te animarías a dibujar un mapa de la ciudad?
Una vez que hayas respondido las preguntas anteriores, junta todos los datos y escribe
una descripción de esa ciudad.
Tumbaburros
En el diccionario puedes encontrar casi todas las palabras que existen en una lengua
(decimos “casi” todas, porque nuestro lenguaje se va renovando día a día con
palabras inventadas que a veces se usan un tiempo y luego caen en desuso, y por lo
tanto, no llegan a integrar el diccionario). Como todos sabrán, el diccionario de la
lengua española contiene las palabras ordenadas alfabéticamente de la A a la Z. Claro
que si uno quiere enterarse de lo que significa una palabra, tendrá que saber, además,
cómo orientarse una vez dentro del diccionario; porque allí encontrará abreviaturas y
signos diversos que indican cómo interpretar los significados. Veamos:
B
b a f Segunda letra del alfabeto que representa el fonema consonante bilabial sonoro.
Su articulación es oclusiva cuando aparece al principio de la palabra o después de
una consonante nasal, como en basta o cambio, m
ientras que en las demás
posiciones es fricativa, como en cantaba y abre. S u nombre es be, be grande o be
alta.
bacteria & f O rganismo vegetal microsc6pico, unicelular, sin núcleo ni clorofiIa, que se
encuentra en el aire, el agua, la tierra, los cuerpos de los seres vivos, etc. Algunos de
ellos provocan enfermedades y otros se utilizan en fertilizantes, medicamentos, etc.
bagazo s m Residuo fibroso que queda de un tallo, un fruto, una semilla, etc cuando se
les ha sacado el jugo o la pulpa: bagazo de la caña.
bailar v intr (Se conjuga como amar} 1 Mover rítmica y armónicamente el cuerpo una
persona, siguiendo el compás de una pieza musical 2 Moverse repetidamente algo sin
salirse de un lugar determinado porque tiene juego o está suelto 3 Bailar un trompo,
una pirinola, etc 1-hacer que. giren sobre sí mismos.
bailarín 1 s Persona que se dedica profesionalmente al baile 2 adj Que baila: perro
bailarín muñeca bailarina.
🕘
🕘 onagro
🕘
🕘
roseta
sinergia
🕘 peraleda
🕘 destoconar
avenate
Ayuda
Gianni Rodari era un maestro y escritor italiano al que le gustaba jugar con sus
alumnos a inventar historias y personajes fantásticos. En su libro Gramática de la
fantasía cuenta cómo lo hacían. Una forma era el binomio fantástico. “Binomio” porque
se unían dos elementos, dos palabras, y “fantástico” porque de la unión podía resultar
algo inventado, o divertido, o raro. Hay varias formas de jugar al “binomio fantástico”.
Esta es una:
1. Corta ocho tiras de papel y en cada una escribe una palabra de la lista siguiente y haz
bolitas con ellas:
🕘
🕘 ciclomotor
🕘
🕘
espejo
conejo
🕘
🕘
armadura
puercoespín
🕘 caballo
🕘 antifaz
dentadura
VER FIGURA
2. Corta otras ocho tiras y en cada una escribe una palabra de la lista siguiente y haz
bolitas con ellas. ¡Que no se te mezclen con las otras!
🕘
🕘 cueva
🕘
🕘
perchero
ojo
🕘
🕘
pandereta
volcán
🕘 sótano
🕘 canchaocéano
VER FIGURA
4. Une las dos palabras que te tocaron con una preposición (a, ante, bajo, con, contra,
de, desde, en, entre, hacia, hasta, para, por, según, sin, sobre, tras). Puedes probar
distintas uniones y elegir la que te guste más. (Un par resultante podría ser, por ejemplo,
“el puercoespín en la cancha”, o “la pandereta del caballo”). Ya tienes tu “binomio
fantástico”.
¿Qué hace?
¿Lo hace siempre o a veces?
¿Por qué lo hace?
¿Cómo lo hace?
Puedes seguir haciendo todas las preguntas que quieras. Y cuantas más hagas, más
te vas a divertir contestándolas.
Si quieres, ya estás en condiciones de usar tu binomio como título para un cuento...
y, por supuesto, de escribir el cuento para ese título.
Meter la prenariz en todas partes
Otro de los juegos de Rodari consiste en pegar un prefijo a un sustantivo para formar
una nueva palabra (descañón e s la unión del prefijo des- y el sustantivo cañón, p
or
ejemplo).
En la columna A hay prefijos y en la B, sustantivos. En tu cuaderno copia ambas listas y
únelos con flechas como más te guste.
cafetera
sombrero
nariz
A
inter des
anti
pre ¿Sabes qué significan estos prefijos? Si no lo
hiper sub sabes, averígualo, es muy importante (por
bi ejemplo, piensa qué quieren decir las otras
trans palabras que los llevan). ¿Cómo será una
B “prenariz”? ¿Y qué se podrá hacer con ella?
sombrilla Ahora que ya tienes una lista de objetos
bellota inventados, imagínate que los quieres vender
marioneta y haz un volante ofreciéndolos en venta con
canción una breve descripción de cada uno y una
lluvia explicación de sus usos.
CANDADO: mamífero doméstico obsequiado que sirve para cerrar puertas, muebles,
etcétera.
ARTEMIO CAMALEÓN
TOMATE ESCUELA
ESPERA ESCAPA
CONSUELO CARACOL
Te proponemos dos listas. Combinando las raíces de la primera columna (que indican
oficios o profesiones) con los sufijos de la segunda, van a surgir ocupaciones y trabajos
desconocidos hasta ahora.
-ente
-esa
-ico
-or
-illa
-ista
-ecto
-ólogo
-auta
-ante
-ote
VER FIGURA
3.Saca de uno por uno los papelitos y uniendo el sufijo que esté escrito con la raíz que
toque por orden de aparición en la lista siguiente:
azar
presid
profes doct arquit
zar deshollin cosmon sacerd
quim cicl Odont
No vale hacer trampa. El primer sufijo que saques corresponderá a “profes”, sea el
que sea: si sacas “ista”, tendrás un “profesista”, y si sacas “auta”, un “profesauta”. A
continuación, le tocará el turno a “doct”, y así sucesivamente. Tendremos así una lista
de profesiones u ocupaciones seguramente extravagantes.
4.Elige una de esas profesiones u oficios y contesta las siguientes preguntas:
5.Escribe un aviso solicitando trabajadores de ese oficio, o bien, elabora una solicitud de
empleo en donde tú pidas trabajo, en ese nuevo oficio, describiendo cuáles son tus
habilidades.
Bichonario
Si cada compañero de curso inventa un animal fantástico, pueden hacer entre todos un
Bichonario, c omo el que escribieron Eduardo Giménez y Douglas Wright,* donde figura, por
ejemplo:
Globo. Lobo gordo, inflado y atado con un piolín, que tiende a elevarse hacia las
nubes. En noches de luna llena suele estallar con un tremendo alullido. Su voz
característica es «fffssss». Es difícil seguirle el rastro porque camina a medio metro
del suelo.
VER FIGURA
especie
hábitat costumbres alimentación Animal localización tamaño
reproducción
aspecto
ichos,
*Eduardo A. Giménez y Douglas Wright, Bichonario. Enciclopedia ilustrada de b
Buenos Aires, Libros del Quirquincho, 1991.
VER FIGURA
No te asuste la feroz apariencia del buitreceronte. Sus instintos malignos tienen pocas
o nulas consecuencias, pues es animal torpe y desmañado que se pasa el día viendo
televisión*
* Rafael López Castro y Felipe Garrido, Cosas de familia. Galería de seres fantásticos,
México, SEP -CULTURA / Ediciones del Ermitaño, 1984.
El capítulo del charal
Y en la mitad del camino, una buena botana: juegos con el abecedario y el vocabulario
para destrabar lenguas y conectar neuronas.
Érase una niña que se llamaba Lu, a quien le encantaba escribir cuentos en máquina.
Lu escribía y escribía y cuando se cansaba, salía un rato al jardín para respirar y
pensar un poco en cómo debía continuar su historia. Un día, cuando Lu regresó a
seguir escribiendo se encontró con que su máquina había escrito lo siguiente:
“Cuand María, que era la niña p bre, c menz´ a trabajar en la casa de Renat , él ni se fij´ N
le decía buen s días cuand se despertaba, le gritaba y tiraba t d al suel para que María
quedara más cansada.”
VER FIGURA
Mientras Lu no está, ¿por qué no escribes tú en su máquina, un cuento, una carta, o lo
que tú quieras? Pero recuerda que tendrás que utilizar palabras que no tengan ninguna letra
“o” porque esa tecla ya no sirve.
scrito por
Pito Pérez es el personaje principal del libro La vida inútil de Pito Pérez e
José Rubén Romero. Es un libro que relata las desdichas y aventuras de un hombre
que nació a principios de este siglo en un pueblito de Michoacán.
Torcuato Tasso por su parte, fue un escritor italiano que vivió en el siglo XVI. De
haber conocido este juego probablemente a Pito Pérez y a Torcuato Tasso les hubiera
gustado escribirse notas.
Se trata de que escribas una nota donde todas las palabras empiecen con la misma letra,
como por ejemplo, en ésta de Pito Pérez que Torcuato Tasso responde más abajo:
Ahora piensa en nombres y apellidos (de algún compañero, tía, conocido, ¡o tú mismo!)
que comiencen con la misma letra y escribe una nota o un mensaje con palabras que
también empiecen con esa letra (al modo de Pito y Torcuato).
Manuel Medel Alicia Alonso Federico Fellini Tina Turner Pedro Páramo
Mario Moreno Pancho Pistolas Rogelio Ruiz
(En este juego, el diccionario es un amigo imprescindible: te da TODAS las palabras que tú
necesitas, juntas y ordenaditas.)
¡Adelante, bondadoso colega!
Te desafiamos a escribir un texto de por lo menos diez palabras cuyas iniciales sigan el
orden alfabético. Puedes empezar con cualquier letra, pero debes cuidar que la siguiente
palabra comience con una letra que en el orden del abecedario aparezca después. No tiene
que ser necesariamente la letra que sigue en el orden alfabético. Puedes omitir algunas.
Pero eso sí, no se vale retroceder.
Por ejemplo:
—B arcos c
a
maroneros d e C
hina e
s tán
fisgoneando.
—¡Gr acias, h onorable j oven!
—¿L o s mando perseguir?
-Si
...por supuesto gana quien logre hacer un texto con las 28 letras del alfabeto.
¡Ad
elante, bondadoso c o
lega chico d e
l Escriturón! F
a
vorece
ge nialmente hacer i ncisivos j uegos, k e rmesses literarias.
Ll ama m i l nuevos ñ eros, o
rganiza paisanos que resistan ser
tontuelos (u nas v i les “x”), ¡ ya zarandéalos!
(Si el texto escrito necesita de más palabras, después de la “z” puedes empezar otra
vez a partir de la “a”.)
Palabras en aumento I
En el país donde vive la familia Matute existe la extravagante costumbre de contar las
letras de las palabras. Algunos, aún más obsesivos, se divierten ordenando listas de
palabras de acuerdo con el número de letras.
Cuando la mamá de Camilo organiza una comida, no teme combinar camote con
huitlacoche, porque lo más importante es que la lista de la verdulería quede ordenada
así:
huit1acoche
huauzontle
zanahoria
jitomate
betabel
camote
elote
poro
col
Cada palabra que escribe tiene una letra menos que la anterior.
Intenta elaborar una lista de frutas o verduras donde la disminución de letras no tenga
que ser de una por una.
VER FIGURA
Trata de escribir un texto con palabras que tengan más letras y menos letras. Puedes
hacerlo pasando de una de dos a una de cinco y luego de seis, etc. Sólo fíjate que vayan en
orden creciente o decreciente.
Ejemplo
El siguiente texto (que es parte del libro La fórmula del doctor Funes, de Francisco
Hinojosa*) resulta difícil de leer porque le faltan palabras
Cuando cumplí los años mis papás me algo mejor que lo que yo estado soñando: en vez de
los que les para llevarlos al, me dieron un, de ésos con los que se ver las y la luna. Vivir en
el once de un donde no hay más con quienes jugar no es que digamos muy. Tampoco lo es
mirar a del telescopio la aburrida de una estrella o la, en donde ya se sabe desde hace que
no hay extraterrestres y con antenas que la. Lo que sí me gusta del telescopio es todo lo
que se ver con él hacia: la calle, los coches, la que camina y hace en el cine o se moja bajo
la. También me gusta hacia las ventanas de los edificios cercanos o hacia las de las casas.
Lo que en la, al menos para, es más entretenido que las estrellas o la.
Todos los, después de, me encierro en mi, limpio el telescopio, lo y me pongo la tarde a
ver qué pasa. En poco tiempo han sucedido dignas de ser contadas: vi cómo la atrapaba a
un que le había robado la a una señora, a los en plena acción apagando una a la que
alguien le había prendido en una esquina, el asalto de los dos hombres encapuchados a la
Oficina de, el desfile de la y la filmación de una.
En tu cuaderno, reconstruye el texto intercalando las palabras que figuran más abajo.
Las de la primera columna pertenecen al primer párrafo y las de la segunda columna, al
segundo. Están presentadas en el orden en que deben ser intercaladas:
1. once niños lluvia afuera regalaron divertido ver cosas había través
azoteas policía binoculares luz pasa hombre pedí luna calle bolsa estadio
mucho mí bomberos telescopio verdes televisión llanta pueden habiten 3.
días fuego estrellas puede comer Correos 2. piso abajo cuarto primavera
edificio gente armo película cola entera
* Francisco Hinojosa, La fórmula del doctor Funes, México, Libros del Rincón, 1992.
A encontrar lo que hace falta
El día anterior había intentado* que aseguraban la puerta. Y quiso continuar ahora, pero las
lastimaduras de la boca*. Negrita paró las orejas y ladeó la cabeza. Eso sólo,*, además los
nudos, uno sobre otro*. Se acercó entonces a la puerta y quién sabe que tiempo estuvo * de
cuero, ahora reciamente apretados por resecos. Pero allí continuó mordiendo hasta*. Por
eso cuando la luna comenzó a bajar desde*, Negrita no necesitó abrir la puerta tal y como
Bruno*. El propio jíbaro la empujó con la * fuera del gallinero. Enseguida continuó al trote,*,
hacia la noche. Negrita pensó que se iba, mas el perro* esperando. Entonces la perra* a
seguirlo. Un rato más tarde* un enjambre de limitas fosforescentes y millares de puntos,*, se
pegaron al cuerpo negro, de modo que hasta rayar el alba, el perrazo corría* la extraña
silueta fosforescente de la perra,* , lado. Cuando llegaron a lo alto* apenas si había salido el
sol oculto tras un y bajas que rozaban las moles de la cúspide. Una escasa luz se
derramaba sin determinar el contorno de las piedras y, menos aún, el vivo* vegetación.
Lo que acabas de leer es parte de un cuento que se llama Negrita del autor cubano
Onelio Jorge Cardoso y está publicado en los Libros del Rincón.
¿Notaste algo raro? Lo más evidente es que en cada tanto aparece un asterisco (*) y
que algunos signos de puntuación están fuera de lugar. Esto indica que hace falta
algo: grupos de palabras que se han borrado.
19 Y MIRABA ASOMBRADO
El capítulo de la cochinilla que se hace bolita
Cuando hay mucha humedad suele aparecer, debajo de las macetas o arrastrándose
por el césped, la cochinilla que se hace bolita. ¿Por qué se hace bolita? Porque
cuando algún peligro la acecha, se achica, se cierra sobre sí misma como una bolita,
para protegerse con su duro caparazón.
VER FIGURA
Para decirlo de una vez
Cuando escribimos, tratamos de darle al futuro lector toda la información necesaria
para que pueda entendernos y eliminamos la información innecesaria, repetida, para
facilitarle el trabajo de lectura y ayudarlo a que comprenda lo que queremos decir con
nuestro texto.
Si suprimimos o reemplazamos las palabras repetidas por otras, podemos unir las
oraciones en una sin cambiar su significado. Pongamos primero entre paréntesis lo
que se repite:
Si suprimimos lo que está entre paréntesis y queremos unir lo que queda en una sola
oración, tendremos que eliminar algunos puntos y agregar una palabra en lugar de lo
que se suprimió:
Había una vez una familia de osos que vivía en una casa que estaba en medio del bosque.
Había una vez una familia de osos que vivía en una casa que estaba en medio del bosque.
Y más todavía:
¿Te animas a juntar las oraciones que siguen en una sola y reducirla lo más posible sin
cambiarle el significado?
Había una vez una niña.
La niña se llamaba Ricitos de Oro.
Ricitos de Oro pasó por la casa de los osos.
Ricitos de Oro se acercó a la casa de los osos.
Ricitos de Oro miró por la ventana de la casa de los osos.
Si quieres seguir con la historia de Ricitos de Oro, puedes contar qué vio por la ventana de
la casa de los osos.
El gato negro
Une las oraciones que siguen eliminando repeticiones, de manera que te quede un
pequeño texto de tres oraciones.
Él se casó joven.
VER FIGURA
HI-PE-RI-CO-TTI
En la lengua que hablamos todos los días hay palabras que agrupan a muchas otras:
son los llamados hiperónimos. Por ejemplo: bebida se refiere a agua, vino, refresco,
jugo, leche, etc.; electrodoméstico incluye licuadora, enceradora, tostador, etc.; y lo
mismo pasa con envase, recipiente, calzado...
¡Compre
pantalones,
faldas, blusas, vestidos,
calcetines, en Almacenes
Pericotti; los almacenes que
prefiere usted, sus padres, sus
hermanos, sus primos, sus
abuelos!
Estacione su automóvil, bicicleta,
moto o camión en nuestro
estacionamiento.
¡PE-RI-CO-TTI, el almacén en
donde usted gasta menos
billetes, monedas,
cheques y pesos!
VER FIGURA
El mono gramático
Tarzán, el rey de la selva, tiene por costumbre pronunciar un discurso todos los años
para el día del árbol. Como habla tan mal el idioma de los monos como el de los
humanos, un venerable gorila se encarga de traducirlo, es decir, de mejorarle el estilo,
conjugando los verbos y reemplazando o eliminando las palabras repetidas.
¿Te animas a intentarlo? Escribe en tu cuaderno, junto a cada frase de Tarzán la versión
corregida del gorila (corregimos algunas para ayudarte):
—El árbol ser el mejor amigo de los Yo l es agradezco que estén aquí
monos y Tárzan
VER FIGURA
n venta
Benito e
VER FIGURA
Camilo Matute necesita vender su auto, un Renault 4 del año 1976, al que llama Benito. Es
un auto simpático, de un color entre gris y café—como el color del Río Coatzacoalcos a la
hora del atardecer— y estábastante bien de carrocería y de pintura. Bueno, algunos
golpecitos y rayaduras tiene. Aunque ya es un auto un poco viejo, el motor funciona muy
bien. Como Camilo es una persona ordenada, todos los documentos del auto —que son
muy importantes— están en orden. No siempre sucede así y, a veces, los autos se venden y
pasan de dueño en dueño sin que nadie ponga los papeles al día o pague los impuestos
que corresponden.
Como Camilo quiere comprar un auto un poco más grande, decidió poner un aviso
clasificado en el diario para vender a Benito. ¡ Claro que la cosa no es tan fácil! No se
decidía a escribir el aviso porque en realidad le daba tristeza venderlo. ¡Pero había que
hacerlo! De modo que pide, ruega, exige que lo ayuden. ¿Cómo?
Por favor, escriban ustedes el aviso. Los avisos clasificados son bastante caros y se
cobran por línea —que equivale a un renglón—: cuantas más líneas, más caro es. Así que
hay que tratar de dar la información necesaria, y que pueda interesar a los posibles
compradores, sin escribir demasiado.
En cada línea pueden entrar treinta y cinco letras, y ni una más, incluyendo puntos,
comas, guiones y espacios entre palabras. El aviso debe tener un largo máximo de cuatro o
cinco líneas. No olviden que hay que indicar alguna dirección o teléfono para que puedan
comunicarse.
Camilo creyó que los avisos eran más baratos. ¡Uno de cuatro líneas cuesta
demasiado! Y quizás haya que publicarlo varios días.
VER FIGURA
¿Cómo se dice?
En el texto que te damos a continuación las cosas pueden parecer confusas, ya que la
mayoría de los sustantivos han sido reemplazados por las definiciones que daba el
diccionario. Te proponemos, entonces, la operación inversa:
Vuelve a escribir el texto reemplazando las definiciones en negrita por los sustantivos
correspondientes.
Hay situaciones en la vida que nos exigen ser breves, medir nuestras palabras. Por
ejemplo, cuando redactamos un aviso clasificado, cuando hablamos por un teléfono
público o cuando mandamos un telegrama.
Algo así le sucedió a Robinson Crusoe, protagonista de la conocidísima novela de
Daniel Defoe, quien se hallaba solo en una isla y... Pero mejor leelo tú mismo:
Hacia el duodécimo día el tiempo mejoró un poco y el capïtán pudo hacer una precaria
observación, según la cual nos encontrábamos sobre la costa de Guinea o bien sobre la del
norte de Brasil,, más allá de las bocas del, Amazonas y cerca del Orinoco, llamado también
Río Grande. Consultó conmigo qué camino deberíamos tomar, puesto que el buque estaba
averiado y navegaba difícilmente, por lo cual creía conveniente ganar lo antes posible la
costa del Brasil.
Me negué de plano a esta sugestión, y mirando juntos los mapas de la costa americana
descubrimos que no existía región habitada donde pudiéramos hallar socorro hasta entrar
en el círculo de las islas Caribes, y por lo tanto pusimos proa hacia las Barbados para
alcanzarlas desde alta mar evltarnos así la entrada de la bahía o Golfo de México;
confiábamos en llegar a ellas en unos quince días, ya que de ninguna manera podíamos
proseguir el viaje a la costa africana sin las reparaciones que el barco necesitaba.
Decidido esto cambiamos el rumbo y tomamos el de Oeste Noroeste tratando de
alcanzar una de las islas inglesas donde nos auxiliarían; pero nuestro viaje estaba
predestinado a ser distinto, pues una segunda tormenta cayó sobre nosotros arrastrándonos
hacia el oeste y tan lejos de toda ruta comercial que aun logrando salvarnos de la furia del
océano estábamos más próximos a ser devorados por salvajes que volver alguna vez a
nuestro país.
Mientras padecíamos angustiados la furia de los vientos, oímos de mañana gritar
“¡Tierra!” a uno de los marineros. No habíamos acabado de salir de las cabinas para tratar
de distinguir a qué regiones habíamos arribado cuando el barco encalló en las. arenas y de
inmediato el oleaje empezó a azotarlo con tal furia que tuvimos la impresión de que
pereceríamos allí mismo y nos refugiamos en los camarotes para guarecernos del agua y
las espumas.
No es fácil para uno que jamás se ha visto en tal situación concebir la angustia que
sentíamos en esas circunstancias. Ignorábamos dónde habíamos encallado, si era el
continente o una isla, si habitada o desierta; y como el viento seguía azotando, aunque con
menos fuerza que al comienzo, no nos cabía duda de que el barco iba a destrozarse en
contados minutos a menos que un milagro calmara la tempestad. Nos mirábamos unos a
otros esperando la muerte a cada instante, y tratábamos de preparamos para la otra vida,
ya que comprendíamos que poco nos quedaba por hacer en ésta. Algo nos consolaba que
el navío hubiera resistido hasta ese instante, y el capïtán sostenía que el viento estaba
amainando un poco; pero aunque fuera así, el buque encallaba profundamente en las
arenas y parecía demasiado hundido para pensar en sacarlo de suposición, de manera que
seguíamos en tremendo peligro y sólo nos quedaba tratar de salvar la vida de cualquier
manera.. Había un bote en la popa antes de que estallara la. borrasca, pero se destrozó al
chocar incesantemente contra el timón y luego de partirse fue arrebatado por las olas, de
manera que no contábamos con él; quedaba otro bote a bordo, ¿podíamos echarlo al agua?
Sin embargo, no había nada que discutir; pues estábamos seguros de que el barco iba a
partirse en pedazos de un momento a otro, y ya algunos aseguraban que estaba
destrozado.
En esta confusión, el piloto se decidió a asegurar el bote y con la ayuda de la tripulación
consiguió hacer/o pasar sobre la borda; inmediatamente embarcamos, once en total, y nos
confiamos a la merced de Dios en aquel mar embrarecido, que, aunque había amainado el
viento seguía encrespándose horrorosamente.
Al punto comprendimos que estabamos perdidos; el oleaje era tan alto que el bote no
podía resistirlo y no pasaría mucho antes de ahogamos. Otra vez confiamos nuestras almas
a la Providencia, y como el viento nos arrastraba hacia la costa apresuramos nuestra
destrucción remando con toda fuerza posible hacia tierra.
¿Cómo era la costa? ¿Rocosa o arenosa, abrupta o de suave pendiente? No lo
sabíamos; nuestra única sombra de esperanza era la de ir a parar a un golfo o bahía, quizá
las bocas de un río donde nuestro bote, a cubierto por el sotavento de la Tierra, encontrara
aguas tranquilas. Pero nada de esto parecía probable y mientra nos acercábamos a la costa
la encontrábamos aún más espantosa que el mismo mar.
Después de remar; o mejor, de dejarnos llevar, aproximadamente una legua y media,
una gigantesca ola, como rugiente montaña líquida, se precipitó súbitamente sobre
nosotros, dándonos la impresión de que era el golpe de gracia. Nos cayó con tal violencia
que el bote se dio vuelta en un instante, y separándonos de él como de nosotros mismos,
sin darnos tiempo a decir: “ÍMi Dios!”, nos engulló a todos. *
Cuando llegó a tierra, Robinson decide mandar una carta en una botella informando de
su situación, pero sólo cuenta con el reverso de su tarjeta personal para escribir.
VER FIGURA
*Daniel Defoe, Robinson Crusoe, trad. Julio Cortázar, España, Editorial Bruguera, 1981.
La historia continuará
Las historias por entregas son bastante frecuentes. Muchas veces nos
entusiasmamos leyendo una historieta y de repente... ¡a esperar hasta el número
siguiente! En algunos casos figura, al principio de cada entrega, un resumen del
episodio anterior para refrescarle la memoria a la gente y al final se anuncia el título de
la siguiente entrega.
A continuación, te presentamos dos entregas de una historieta: El Príncipe
ntes de la primera entrega hay un resumen para que pueda entenderse la
Valiente.* A
historia.
¡Hasta la próxima!
Resumen de la historia:
VER FIGURAS
Los reducidores de textos
Todos, chicos y grandes, y muy especialmente los que habitamos en las ciudades, estamos
acostumbrados a vivir rodeados de objetos, objetos inventados por nosotros mismos, claro.
Muchos de estos objetos nos son muy útiles, nos ayudan y facilitan nuestros trabajos. Pero
otros, en cambio, no sólo no sirven para nada sino que, más bien, resultan un estorbo. ¡Y
hasta hay algunos objetos que pueden llegar a convertirnos en sus esclavos! Como por
ejemplo, la gente que se pasa todo el tiempo pendiente del auto o los que son esclavos de
la moda, o del último refresco que nos muestra la tele.
Vivimos en una sociedad de consumo. Una sociedad de consumo es la que inventa
necesidades a la gente. Porque nadie necesita de verdad una peladora de plátanos. Ni
tampoco el último refresco que muestra la tele. Una sociedad de consumo le hace creer a la
gente que sólo va a sentirse bien si compra, si gasta, si derrocha.
Por supuesto que en una sociedad de consumo, los que tienen dinero pueden comprar y
consumir lo que les muestran en la tele, en las revistas, en los carteles de la calle. Pero hay
personas que no están en condiciones de hacer esos gastos y, aunque parezca que todos
podemos consumir lo que se ofrece, no es cierto.
Hay necesidades de las personas que son verdaderas y son las que tienen que ver con
los derechos de todos. En cambio, otras necesidades son inventadas porque tienen que ver
con la sociedad de consumo, es decir con las cosas inútiles.
Un problema es que, cuanto más se consume, más basura se hace. Antes se hacía
menos basura porque todo servía, todo se arreglaba y se volvía a usar. Ahora, en cambio, la
mayoría de los envases son desechables. Y no sólo los envases; muchos objetos como
platos, vasos, pañales, manteles, servilletas, pañuelos, relojes...
La basura es un problema cuando no hay modo de deshacerse de ella. Sobre todo
cuando es basura contaminante y peligrosa como la basura radioactiva. Y no siempre hay
leyes que estén preparadas para defendernos de esas cosas o, muchas veces, no se
cumplen. Habría que esperar que los hombres se den cuenta de que la Tierra es la casa de
todos y que entre todos la tienen que defender porque, si seguimos así, ¡no hay Tierra que
aguante!*
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Los reducidores atacan otra vez
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¡No se librarán tan fácil! ¡Ahora hay que escribirlo en cinco renglones!
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3
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2
uenos Aires,
*Graciela Cabal, Cuidemos la Tierra. El hombre a favor de la Naturaleza, B
Libros del Quirquincho, 1990.
El acordeón
Como ya dijimos alguna vez, existen situaciones en las que es necesario medir las
palabras. Una que seguramente tú conoces muy bien es la de hacer un acordeón:
mucha información en poco espacio. En el dobladillo del abrigo, chamarra, en la parte
de atrás de la regla, adentro del estuche o en la manga del saco, el acordeón, ese
texto secreto y comprometedor, puede llegar a salvarnos de lo peor.
Sin duda, el acordeón requiere un gran entrenamiento en la técnica de achicar
textos; sin ir más lejos, algo parecido al resumen.
Te proponemos que, con base en el texto que sigue, prepares un práctico acordeón
para la prueba de mañana. Tiene que ser breve, comprensible y contener la información
más importante.
“E n la isla de La Tortuga tampoco existía la propiedad privada de la tierra. O sea que la
isla era de todos pero, a la vez, de nadie en particular. Claro que a los piratas no les
interesaba mucho todo esto, porque la verdad es que eran demasiado cornodinos para
andar preocupándose por averiguar de quien eran las cosas.
Ellos eran piratas; y su vida estaba en el mar; no en la tierra. Y como les gustaba la
aventura y eran muy codiciosos, se pasaban gran parte de su tiempo planeando cómo iban
a apoderarse de los tesoros que transportaban los barcos que cruzaban el océano. Y
también dé las riquezas que se guardaban en las ciudades de la costa, pues, como los
piratas tenían espías en todas partes, sabían perfectamente dónde encontrar el botín más
valioso. Por eso hubo filibusteros que hacían frecuentes incursiones por las costas de
Panamá, adonde llegaban los metales preciosos extraídos de las minas del Perú Para ser
embarcados rumbo a España.
Uno de esos piratas fue el famoso Hernry Morgan que, luego de apoderarse de los
depósitos de oro y plata que los españoles escondían en Panamá, abandonó a sus
hombres y regresó a Jamaica.
También los piratas invadían muy a menudo lugares de las costas mexicanas. Como
Acapulco, para lo cual los filibusteros se tomaban el trabajo de cruzar las selvas de
Centroamérica, camina que te camina durante varios días. Hasta que al fin llegaban a las
costas del Pacifico, en donde capturaban barcos con los que continuaban sus fechorías.
O como Veracruz, que fue atacada muchas veces por piratas holandeses y franceses.
O como San Juan de Ulúa, el famoso fuerte veracruzano, que fue tomado por el pirata
inglés Juan Hawkins.
Pero ningún otro puerto de México fue tan asediado como Campeche, invadido en
muchísimas ocasiones por piratas tan famosos como el feroz aventurero llamado “El
Olonés”.Y por el filibustero Eduardo Mansvelt, quien al mando de 1 200 piratas se apoderó
de Campeche, mató a sus defensores, demolió el fuerte y se adueñó de todo lo valioso que
encontró.
Pero el pirata más temido allí fue Lorencillo, que era holandés y había servido al rey de
España combatiendo a… los piratas, precisamente. Parece que, de tanto luchar contra los
ladrones de mar, Lorencillo se “contagió” y decidió probar suerte.
Una de la empresas más conocidas del temible Lorencillo fue por cierto, la toma de
Campeche y de otros veinte pueblos de la zona. ,Allí se quedó durante dos meses como
dueño y señor.
Y capturó tantos prisioneros y robó tantas joyas y piezas de plata que, cuando acabó de
cargarlos, su barco casi se va a pique.
Lorencillo fue perseguido día y noche por tres fragatas españolas llenas de cañones.
Pero el filibustero esquivó los ataques, arrojó al mar toda la carga para que la nave fuese
más ligera y, aprovechando un viento fuerte, se alejó velozmente. Después de estos
sucesos, los españoles empezaron a levantar una muralla de 8 metros de altura alrededor
de Campeche. Tardaron muchos años en construirla pero, cuando estuvo terminada,
ningún otro pirata pudo entrar.
La verdad es que por estos rumbos hubo tantos piratas y tantas historias de piratas, que
podríamos pasarnos días enteros recordando sus aventuras.
Algunos eran muy impresionates y muy teatrales.
Como el pirata inglés Barbanegra, que tenía una barba larga y negra, la cual peinaba en
trenzas, enrrollándoselas alrededor de las mejillas y de las orejas. Usaba un gorro de pieles
cuyo color era negro, por supuesto. Y cuando subía a bordo de una nave capturada, el
feroz pirata se colocaba cuatro velas encendidas en el ala del sombrero.
Con este aspecto causaba un miedo tan tremendo a sus prisioneros, que ellos
acababan entregándole todo lo que poseían y contestando a sus preguntas sin ocultar
nada.
También hubo un pirata muy bromista. Se llamaba Juan Lafitte y se creía el amo de
todo el Golfo de México. En cierta ocasión en que el gobernador de Luisiana, cansado ya
de so portar sus piraterías ofreció una recompensa de 5 000 dólares por su cabeza, Juan
Lafitte respondió ofreciendo 50000 por la cabeza del gobernador.*
*Francisco Fernández, Los piratas, col. Colibrí, secc. Historia, México, Libros del Rincón,
1987.
El capítulo del camaleón
A Meche Vega le gustan mucho los idiomas. Suele usar la mayor parte de su tiempo
libre en estudiarlos: se procura gramáticas y diccionarios y se pasa horas traduciendo
poesías, cuentos, textos periodísticos, recetas de cocina, horóscopos, publicidades y
cualquier otra cosa que se le cruce escrita en inglés, francés, italiano, alemán, griego,
latín, guaraní, sánscrito, rumano, polaco, zapoteco, tarasco, maya, otomí o náhuatl.
En cuanto a lenguas, vivas o muertas, nada le es ajeno.
Sin embargo, y como a cualquiera podría pasarle, a veces Meche no encuentra
las gramáticas ni los diccionarios necesarios para traducir algunas lenguas, sobre
todo las más extrañas.
En esos casos, Meche no desespera; agudiza el ingenio y escribe traducciones
imaginarias. Las palabras por sí mismas le sugieren muchos significados; por sus
sonidos, algunas le parecen sustantivos, adjetivos o adverbios; otras se parecen a
palabras de otros idiomas que ella ya conoce, y entonces la traducción le resulta de
lo más sencilla; otras veces, el texto que está traduciendo viene acompañado de
ilustraciones y, a partir de ellas, Meche inventa fabulosas historias.
Te desafiamos a que te conviertas en un buen discípulo de Meche Vega y hagas
tus propias traducciones imaginarias.
VER FIGURA
Meche, la infatigable
Lo que sigue es una página de un periódico coreano. Presta atención a los diferentes
textos que contiene, piensa de qué tema tratará cada uno de ellos, elige el que más te
guste y tradúcelo imaginariamente.
VER FIGURA
Caperucita Roja
Caperucita Roja
O ikó baekué peteî yeï i túa kuérandie, pe okara hobï porâ me petî mitakuñá mí porâité o
ñehenoiba Caperucita Roja.
Upécha o yeéba ichpé o guerekó gui tapiaité i ñakâ re peteî bosa i pïtâ mí sï rembiapó
kué.
Peteî ara pe, i sï, o moî ayaká í pe, kambî, kesú ha chipá ha he i chupé: —Nde yarîï oi
me hasï, nde ru oi me o mbaapó hina ha ché amboyï baeré ñané rembi´ú. Ndé re ho baerâ
hechabo.
—A bïaité che sï. A hasé voí aína che yarïï roga pe -he i Caperucita.
—Re hone âgaité. Re rahane ichupé â mba’é mbobïmí ha e hechake mbaépa oi
kotebêbé.
—Upéicha a yapone che sï -he i mitakuña . Ha voí a yu yeïne. Caperucita oi pïhï i
yayaká, o yuruyá i sï pe ha oi pïhï tapé í o guerahaba kaaguï pe, mamó o îba i yarïï roga. O
hobo i mandu’á pe mitakuñá ku guéimimí hasïba re., ha sapïánte o ñouguaitî ha o pïtá o
yobái pateî yaguareté ndibé o momaiteíba ichupé.
Mitakuñá mí marangatueté. ndoi kuaábai ha máramondo hechábai yaguareté pe, no
ñemondïri ha ndo kïhïyéi chuguí. O momaiteí abeí ha o mombe ‘ú mamópa o ho ha
mbaépa o guerabá.
Upémaramo yaguareté oi pïhï peteî tapé mbïkïbéba, ha ñanihame, Caperucita o mono o
ayú ïbotï ñu re, o guähéma katú guéimí roga pe.
—¡Taka!, ¡taka! ombotá.
—Abapa oikó.
—Ché Caperucita he i, ha o ha’â upé mitá ñe’é. A ru ndebe chipá, kesú ha kambï.
—Ei kente che remiarirô he si guâimí o ñenohá guibé henimbé pe.
Ha yaguareté oi peakuebo okê o póma boí tupá ari ha ho upaité guâimí me. Upéi, tagê
me o ñenó ha’e tupá pe, o ñemamá peteí ahoya pe, o ñeakâpïî upé guâmí o i haguéicha ha
o haâó.
Caperucita Roja o guâhé abeí i yarïï roga pe ha i kuâ me ombotá oké.
—jTaca! ¡taca!
—Mábapa ndé —o porandú yaguareté— ha âga o haâma ku i yarïï ne’ e.
—Ché ne remiarirô—he i mitakuñá— a ru ndebe chipá, kambï ha kesú.
—Ej ke katú —he i yaguareté.
Caperucita oi ke, o moi i yïbotï ha i yayaká ari ha o guähé i yarïi ïkére o yururá haguâ
chupé.
Upebo o hechá ko i yarïi hobá ambueté ha he i:
—jEá, che yarïi, tuichaitepa pe ne nambí!
— Ro hechá porâbé haguâ che membï—he i yeï pe ambué.
— Ha o hechabo yaguareté retïmá pukú pukú, he i yeï:
—¡Eá, che yarïï, i pukuetepa nde yïbá kuera!
—Ro añuá porâbé haguâ che membï— he i yeï pe ambué.
Ha upéi o ñemomdïima mitakuñá o hechabo ku i yurúkué
tuyá, ha he iseéme o sê rei chuguí:
—¡Ea, che yarïi, tuichaitepa pe nde yurú!
—Ro u porâbé haguâ— o kororô yaguareté, ndai
katubéiguima o yeyokó.
Ha o yepoí Caperucita
ari angaí a ho upaité
chupé.
Opá. _
VER FIGURA
Traducción científica
Para traducir este texto, ten en cuenta títulos, subtítulos, paréntesis, epígrafes (que
son esas frasecitas que están debajo de los dibujos)... Un buen traductor es muy
riguroso en estos detalles. ¡Ah!, nos olvidábamos: según nos precisa Meche que para
clasificar textos es muy rigurosa, se trata de un texto científico.
Ignacio trabaja en una agencia inmobiliaria. A veces le toca vender o alquilar casas
que no son muy buenas o están en mal estado. Es un problema, porque Ignacio odia
mentir.
En este momento tiene que vender una casa en un balneario. Esta es la descripción:
“Es una casa muy chiquita. Está a quince cuadras de la playa. No tiene luz eléctrica ni agua
corriente, aunque se puede sacar agua de pozo con una bomba manual. Las persianas no
funcionan muy bien, de modo que, o no se pueden abrir, o, si se abren, no se pueden
cerrar después. Por otra parte, en la casa hay un perro bastante viejo y malhumorado que,
a veces, no deja entrar a nadie, sean conocidos o no.”
Como verán, el trabajo de Ignacio es muy complicado: tiene que convencer a la gente
de que compre la casa; no quiere decir mentiras, como que la casa está a la orilla del
mar o tiene luz eléctrica; pero, como tiene que vender, puede tratar de convertir todos
los problemas en supuestas ventajas. Por ejemplo, que, como es una casa chiquita,
es facilísima de limpiar.
Escribe un informe para los clientes, tratando de convertir las desventajas en ventajas.
VER ESPACIO
Eliseo Fernández
VER FIGURA
Ventajas y desventajas
Como todos somos un poco malos alguna vez, ¡ayuda a la señora Felícitas de Malacara!
¿Cómo?… Escribiendo tú la carta para don Verlano. Piensa, con toda la maldad del
mundo, qué problemas podrían ocasionarle a Olivia las virtudes de su novio (por ejemplo:
si es alto, no la va a ver y se la va a llevar por delante).
“Elegir el lugar bajo la ventana donde da el sol de la mañana. Cavar el largo de tu propia
altura y luego en dirección a la ventana unos tres metros. Con parte de la tierra, disimular la
entrada. El resto de la tierra, repartirlo en el suelo.”
Como no puede escribir esto, en la carta traduce esta información a una clave: habla de
las costumbres de las hormigas africanas. La carta empieza así:
“Estimado Edmundo:
Voy a comenzar mis clases describiéndote las características de unas extraordinarias
hormigas que habitan en el Africa meridional. Deberás saber que estas hormigas, para
construir su hormiguero, eligen un punto en el suelo que sea iluminado por el sol a media
mañana...”
VER FIGURA
*Edmundo Dantés y el Abate Farías son personajes de la famosa novela El Conde de
e Alejandro Dumas.
Montecristo d
¿Quién fue?
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El pobre secretario está desesperado: ¡faltan todos los signos de puntuación y los
acentos! Resignado, toma un lápiz dispuesto a agregarlos. Pero no es tan sencillo;
según qué signos y dónde los ponga, el fallo del juez declarará culpables a unos u
otros. El secretario puntuó de siete maneras distintas la nota del juez y no está
seguro de que no haya más. Según por cuál de las versiones opte, unos u otros de
los sospechosos dormirán largo tiempo entre rejas.
Información sumaria
El martes por la tarde fue cometido un robo en las oficinas de “Industrias Lecheras La
Vaca-Veca”. El robo llamó la atención ya que nadie fue visto y no se produjo ninguna
rotura en puertas ni ventanas. Tampoco funcionaron los sistemas de alarma instalados
a lo largo del alto muro de más de tres metros que rodea el local. Aparte de algunos
objetos de valor y bonos, también desaparecieron dos cajas con muestras de leche en
polvo que debían ser enviadas a la República de Trulalá.
La policía mantiene detenidas a algunas personas que podrían tener relación con el
asalto y debe enviar un informe llamado “instrucción sumaria” al juez, para que decida
si alguno es realmente sospechoso y debe ser detenido.
Las personas detenidas son:
Importante economista. Autor de libros como El Bono y yo, ¡Al fin Bonos! y Dulce festival.
Fue conocido por fugaces apariciones en televisión en las que se destacaba el extraño
cuello de sus camisas. Aficionado a las carreras de caballos. Grandes pérdidas
económicas. También tiene predilección por los deportes emocionantes. Sesenta y cinco
años, muy delgado. Fue visto en distintas oportunidades, en las últimas dos semanas,
circulando sin razón aparente por las oficinas de “La Vaca-Veca”.
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Conocido atleta de nuestro medio, especialista en salto de altura y s alto con garrocha.
Cerrajero en su más temprana juventud. Apodado “la lima”. Compitió en los Quintos Juegos
del club “Nosotros Somos los Mejores” donde obtuvo una medalla al “mejor compañero”.
También viajó en repetidas oportunidades al exterior. Fue sorprendido mientras intentaba
agregar al café leche en polvo “La Vaca-Veca” para exportación. El olor de la sustancia
llamó la atención al dueño de la cafetería, quien se comunicó con la policía.
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Ludovico Hernández
Coleccionista de objetos de valor. Varios años en prisión por el robo a las “Grandes
Queserías Moreno”. Nunca pudo conocerse el modo de ingreso a las oficinas. Fue robada
valiosa colección de moldes de quesos realizada por el artista Tulio Montelongo.
Hernández fue detenido, en esa oportunidad con varios moldes en su poder. El señor
Hernández es conocido en diversos medios por su corpulencia y b uen humor. En el Café
Ruiz, donde pasa gran parte del tiempo que no ocupa en sus oficinas de la Calle Ruiz, se le
conoce, cariñosamente, como “el elefante”.
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Identifica los datos biográficos que hacen sospechoso a cada uno de los personajes, y
redacta un informe al juez explicando los motivos de tu sospecha.
La Bella y la Bestia
1. Si la Bella fuera bella pero malvada, astuta y muy interesada, ¿cómo sería el cuento?
2. Si fuera la Bella la que se enamorara de la Bestia, pero la Bestia no la aceptara,
¿cómo sería el cuento?
Es un buen trabajo para pensarlo en grupo.*
* Gianni Rodari inventó un ejercicio parecido a éste, y lo llamó “la fábula al revés”.
Adaptaciones
En El hobbit,* Tolkien narra las aventuras de un grupo de enanos que, acompañados
por Bilbo, el hobbit, intentan recuperar el tesoro y el reino de los enanos en las
montañas. El tesoro está en poder de un terrible dragón:
Smaug. En un momento de la aventura, Smaug ataca a los habitantes de Esgaroth,
en El Lago, que recibieron y ayudaron a los enanos. El gobernador abandona
rápidamente la ciudad, pero los más valientes, dirigidos por Bardo, el arquero, se
preparan para resistir el ataque del dragón...
…Las fauces del dragón despedían fuego. Por un momento voló en círculos sobre ellos,
alto en el aire, alumbrando todo el lago. Los arboles de las orillas brillaban como sangre y
cobre, con sombras muy negras que subían por los troncos. Luego descendió de pronto
atravesando la tormenta de flechas, temerario de furia, sin tratar de esconder los flancos
escamosos, buscando sólo incendiar la ciudad.
Bardo tiraba con un gran arco de tejo, hasta que sólo le quedó una flecha. Las llamas se
le acercaban. Los compañeros lo abandonaban. Preparó el arco por última vez. De
repente, de la oscuridad, algo revoloteó hasta su hombro. Bardo se sobresaltó, pero era
sólo un viejo zorzal. Se le posó junto a la oreja y le comunicó las nuevas. Maravillado,
Bardo se dio cuenta de que entendía la lengua del zorzal, pues era de la raza de Valle.
¡Espera! ¡Espera! le dijo el pájaro. La luna está asomando. ¡Busca el hueco del pecho
izquierdo cuando vuele por encima de ti! (…)
Entonces Bardo llevó la cuerda del arco hasta la oreja. El dragón regresaba volando en
círculos bajos, y mientras iba acercándose, la luna se elevó sobre la orilla este y le plateó
las grandes alas
(...) Descendió de nuevo, más bajo que nunca, y cuando se precipitaba sobre Bardo, el
vientre blanco resplandeció, con fuegos chispeantes de gemas a la luz de la luna, salvo en
un punto. El gran arco chasqueó. La flecha negra voló directa desde la cuerda al hueco del
pecho izquierdo, donde nacía la pata delantera ahora extendida. En ese hueco se hundió la
flecha, y allí desapareció, punta, mástil y pluma, tan fiero había sido el tiro. Con un chillido
que ensordeció a hombres, derribó árboles y desmenuzó piedras, Smaug saltó disparado
en el aire y se precipitó a tierra desde las alturas.
Cayó estrellándose en medio de la ciudad. Los últimos movimientos de agonía lo
redujeron a chispas y resplandores. El lago rugió. Un vapor inmenso se elevó, blanco en la
repentina oscuridad bajo la luna. Hubo un siseo y un borboteante remolino, y luego silencio.
Como se habrán dado cuenta, la historia transcurre en un tiempo
remoto y en un lugar imaginario.
1. Escribe los nombres de los personajes que participan en la historia que acabas de
leer. ¿Quién es el héroe? ¿Quién es su aliado o ayudante? ¿Quién es su adversario o
enemigo? ¿Qué poderes tiene cada uno?
2. Escribe en una lista las acciones que llevan a cabo los personajes.
3. Te proponemos que cuentes la historia de una lucha como ésta, pero en otro
escenario y con otros personajes. Te damos tres opciones, para que elijas la que más te
guste:
En Ciudad Gótica, en 1994.
En Hueso Partido, ciudad ferroviaria del Lejano Oeste, en 1887. En Fobos, una de las
lunas de Marte, en 3050.
Ayuda
Hacerte algunas preguntas te va a ayudar. Por ejemplo: ¿quién atacará en ese lugar
y esa época?, ¿qué poderes tendrá?, ¿con qué armas se defenderán?, ¿cómo será
el lugar?, ¿quién será el héroe y quién su aliado?, ¿cuál será el motivo de la lucha?