Los Entierros de Infantes en El Cerro Sagrado Manati PDF

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ENTIERROS DE INFANTES

ENCONTRADOS EN EL CERRO
SAGRADO MANATI
ANTROPOLOGIA FISICA

ESCUELA NACIONAL DE ANTROPOLOGIA E HISTORIA


LIC. EN ARQUEOLOGIA
SEMESTRE: 2019-02
DOCENTES: DR. NATALIA BERNAL FELIPE
P.A.: GABRIEL ALEJANDRO FUNES SALAZAR

LAURA CELESTE VAZQUEZ DIAZ


lauris.vadi22@gmail.com
INTRODUCCION

Los Olmecas es una de las sociedades mas significativas y un poco polémicas


dentro de la arqueologia mexicana. Entre pantanos y ríos rodeados de una selva
con iconografía de el jaguar y la serpiente esta sociedad pudo llegar a establecerse
y poder influir a las sociedades que los precedieron

El cerro Manatí ha sido uno de los lugares mas significativos que se encuentran
dentro de la arqueologia veracruzana y donde se han podido descubrir una serie de
artefactos inusuales.

Si bien se ha hablado de este sitio gracias al encuentro de estas esculturas de


madera las cuales, se encuentran en un excelente estado de conservación, hay una
parte poco o nula que se ha estudiado en este sitio, y esto son los entierros de
infantes que se encontraron asociados a las esculturas.

Dichos entierros no han sido estudiados dentro de la antropologia física y por eso
las interpretaciones de los arqueólogos no han tenido validez, ya que, se afirma que
los entierros son complementos de las esculturas y que estos niños pudieron ser
ofrendados a las deidades del agua.

A continuaciones hare una breve descripción del contexto donde se localizaron


estos entierros y las diversas interpretaciones que emanan de ellos, asi como, dejar
una brecha abierta sobre su futuro estudio.

UBICACIÓN GEOGRAFICA

La comunidad del Manatí se encuentra ubicado al sur del estado de Veracruz sobre
la cuenca baja del rio Coatzacoalcos. Esta dentro del municipio de Hidalgotitlan y al
ejido del Mayacal. En los extremos sur, suroeste y este de la región, se puede ver
un sistema de lagunas que limitan con un lomerío que conformaba el antiguo
“MEANDRO” conformado por un viejo cause del rio Coatzacoalcos. Hacia el centro
de estas conformaciones geológicas se encuentre el cerro Manatí, el cual destaca
sobre todas las elevaciones de la región. (Ortiz & Delgado, 1997).
Desde el Manatí se desprenden otras elevaciones mas bajas siguiendo un eje de
este a oeste, llegan hasta el norte integrando varias isletas lo que provoca que no
se ven afectados por las inundaciones esto permitió que el asentamiento de las
comunidades antiguas y contemporáneas como el Manatí, El Mayacal, Emiliano
Zapata y La Merced , se localizaron una serie de estructuras monumentales muy
parecidas a las que se encuentran en el sitio cerro de las minas. (Ortiz & Delgado,
1997).

EL PROYECTO ARQUEOLOGICO MANATI

El proyecto Arqueológico dio inicio en mayo de 1988, esto debido a un


descubrimiento de un conjunto de bustos labrados en madera, restos óseos,
madejas de hule, semillas, hachas de piedra verde, cerámica y otros artefactos.
Estos objetos arqueológicos fueron encontrados por un grupo de campesinos que
estaban realizando excavaciones de unos estanques que serian utilizados para el
criadero de peces. Dicho proyecto Arqueológico estuvo dirigido por el antropólogo
Daniel Nahmad y por los arqueólogos del centro INAH Veracruz María del Carmen
Rodríguez y Alfredo Delgado, asi como del Arqueologo Ponciano Ortiz investigador
del instituto de antropologia de la Universidad Veracruzana, (Rodiguez & Ortiz,
2008).

El objetivo del proyecto arqueológico Manatí tiene dos tareas:

1. El rescate integral del sitio arqueológico manatí.


2. Hacer un estudio regional donde se permita comprender la dinámica
sociocultural de los grupos prehispánicos que se asentaron en el área, en
especial, los mas antiguos y, al mismo tiempo, ubicar en contexto el hallazgo
de las ofrendas de El Manatí. (Ortiz , y otros, 1990)

Según Rodríguez, Delgado, Ortiz y Nahmad:

“En concreto, el proyecto El Manatí ha intentado obtener información sobre


algunos aspectos específicos de la cultura Olmeca, como su pensamiento
religioso ligado al culto de los elementos naturales, sobre el uso diacrónico
que se dio a su espacio, su tipo de patrón de asentamiento y la organización
de su habitad doméstico” (Ortiz & Delgado, 1997)

EL SACRIFICO DE INFANTES EN MESOAMERICA

El termino sacrificio se puede considerar como un acto humano, realizado


meramente por humanos por lo que, tiene un fin de propósitos, la entrega de algún
ser vivo como una manera de rendirle un regalo o un dos a ciertas deidades con la
finalidad de pedir su auxilio, también se puede pensar en la realización de un
sacrificio para satisfacer un deseo o simplemente una necesidad individual o social,
para cumplir una cosmovisión o cosmología de un lugar sea contemporáneo o del
pasado.

En sus estudios llamados “EL PAPEL DE LOS INFANTES EN LAS PRACTICAS


SACRIFICALES MEXICAS” Juan Alberto Román Berrelleza nos da un marco mas
amplio sobre estas practicas en el periodo postclásico. El autor menciona que la
ausencia de los infantes en los estudios arqueológicos puede estar asociados con
cuestiones tafonómicas, la complejidad y selectividad de las practicas rituales o que
como investigadores realmente no los hemos considerado como parte de la
dinámica social. (Roman , 2010).

Podemos considerar al niño como un ensayo de lo que será en el futuro que es


capaz de aprender y esperar la madures para ser parte de una historia y por lo tanto
para formar parte de una memoria colectiva. Este puede ser un motivo por el cual
las ofrendas de niños no sean tan comunes en los periodos anteriores y que se
realizaran con mayor frecuencia a la llegada de los Mexicas al altiplano central, este
razonamiento puede partir del echo que las civilizaciones del preclásico y el clásico
no eran tan bélicos como las sociedades del posclásico.

El mismo autor menciona que “Partimos del planteamiento de que la materia de


estudio (el contenido, la función y significado de las ofrendas de niños) tiene
imbricaciones variadas y complejas, en las que apreciamos campos
estrechamente vinculados e interdependientes. De manera que, al reconocer
esta multidimensional, resulta difícil separar conceptos e instituciones
prehispánicas en las que confluyen e interactúan distintos aspectos, que
aveces se nos antojan inseparables” (Roman , 2010).

El mismo autor realizo una búsqueda en las fuentes escritas donde se conforma la
gran importancia de las ofrendas de niños sacrificados en honor al Dios Tlaloc, entre
las mas importantes se mencionan las fiestas que se asociaban a las deidades del
maíz y al aguay según la ideología Mexica estas se combinaban con la guerra y la
agrícola. Sahagun menciona que en estas fiestas se realizaba el sacrificio infantil
durante las primeras fiestas veintenas; Atlcahualo, Tlacaxipehualiztli, Tozoztontli y
Huey Tzotzil.

Matos Moctezuma Menciona que el sacrificio por degollamiento ocurre cuando se


corta la garganta o el cuello de la víctima para que esta provoque un
desangramiento, sin llegar a decapitamiento. También menciona “En el templo
mayor de Tenochtitlan se encontró un pequeño adoratorio en cuyo interior
había 38 cuerpos de niños que, al parecer, fueron degollados en la época de
Moctezuma I, cuando ocurrió la hambruna que tantas calamidades trajo a
Tenochtitlan y pueblos comarcanos” (Matos , 2010).

LOS ENTIERROS DE INFANTES ENCONTRADOS EN EL CERRO SAGRADO


MANATI.

Al iniciar las investigaciones sobre los entierros muchos de los entierros ya se


encontraban descontextualizados. “En la primera visita al sitio, los campesinos nos
entregaron además de las hachas, las esculturas de madera, pelotas de hule y
fragmentos de vasijas junto con un conjunto de resto óseos de adultos, destacando
huesos largos, costillas y vertebras: solo había un pedazo de cráneo, según su
versión el resto de los huesos fue sepultado en otro, lugar que nunca nos quisieron
indicar”. (Rodriguez & Ortiz , 2004). Los huesos que se encuentran
descontextualizados tienen un color café obscuro y con restos de pigmentos rojos,
la preservación de estos colores se encontraba en un buen estado de conservación,
se tiene certeza de que, a pesar de no saber el contexto, estos restos tienen
coincidencia con las encontradas in situ los cuales presentan la misma textura,
consistencia y apariencia.

Durante los trabajos en el sitio arqueológico los investigadores rescataron


elementos entre los que destacan los conjuntos de esculturas talladas en madera,
que tienen asociados varios entierros secundarios, los cuales aparentemente , se
encuentran desmembrados ,estos entierros son de infantes recién nacidos y en
algunos casos de neonatos , dos entierros primarios también de infantes , también
se localizo parte de un cráneo de adulto , aparentemente se encuentra aislado y
una de las hipótesis es que puede estar decapitado. (Maldonado Valentin, 1989).

Las esculturas de madera con las que están asociados los entierros se les dieron
nombres para poder distinguirlas:

1. FELLO: Se localizo a Fello debajo de un amontonamiento de piedras


areniscas intrusivas, las cuales no presentaba un acomodo especifico. La
escultura tenia como ofrenda una lasca de obsidiana que fue colocada al
norte, se encontraron fragmentos de hematita. Los restos de infantes
asociados con la escultura son fragmentos de cráneos, huesos largos,
costillas, vertebras, iliacos y maxilares estos restos se encontraban de
manera dispersa, es decir, no en posición anatómica y estos restos fueron
impregnados de hematita, junto con el entierro se localizo una bola de
hematita de unos 30 cm de diámetro, la cual, tenía restos de cuerda de dos
cabos.
Al este de la escultura llamada FELLO a la profundidad de 2.33 mts. Se hallo
el entierro primario 2, el cual, se trata de un infante colocado en la postura
decúbito lateral derecho flexionado con sus brazos sobre el pecho, como en
posición fetal y con el cráneo orientado hacia el oeste.
En el cuadro b1c2 de las excavaciones a una profundidad de 1.95 metros, se
encontró de manera posiblemente aislado un cráneo de adulto que se determino
como entierro 1, se encontraba envuelto con fibras vegetales, a manera de un bulto
mortuorio como sucedió con la mayoría de las esculturas.

2. LULU: Fue colocada a una profundidad de 1.86 mts. “Se coloco en posición
decúbito lateral derecho con su cabeza en dirección al cerro…Pegada a su
base estaba CHISPA, su cabeza estuvo adosada casi al centro de la base
de lulu, dando forma a un semicírculo , y fue colocada de la misma forma”
(Rodriguez & Ortiz , 2004)

En este conjunto. Al centro de las esculturas se dispuso el cráneo de un


infante (hombre), justo entre la cabeza de CHISPA y la base de LULU, junto
a ellas estaban pedazos de tallos o ramas similares a una caña, estas cañas
fueron acomodadas cubriendo parte del cráneo y tenían un cordel de dos
cabos o hilos trenzados, como si fueran ramos.

3. POC: Fue localizado después de levantar a LULU y a CHISPA, es decir, se


coloco primero y fuer cubierto de restos orgánicos.
Los huesos asociados fueron varios huesos largos y cuatro fragmentos de
cráneos similares al que estuvo junto con las otras dos esculturas,
posiblemente de neonatos.

Las esculturas antes mencionadas forman parte del elemento 17: las cuales como
ya vimos estuvieron asociadas con material orgánico el cual estaba compuesto por
ramas, hojas y fibras, que las envolvían protegiéndolas.

4. Güicho : se localizó debajo de un amontonamiento de piedras, donde también


se encontró un bastón colocado de manera vertical.
Asociado a la escultura se localizo el entierro primario 3. La morfología de los
huesos indica que corresponden a un niño recién nacido, el cual, fue
sepultado en posición decúbito lateral derecho flexionado, con las piernas
cruzadas con el cráneo en dirección al cerro y el rostro hacia el oeste. Sobre
los huesos había restos de materia orgánica como hojas o hierbas que lo
cubrían, pudiera ser una protección u ofrenda a manera de rito mortuorio.
5. DON CHICO: Se le llamo como elemento numero 12, se localizo junto con
varias piedras areniscas de entre 20 y 10 cm. sobre esta escultura y a su lado
se localizaron restos óseos de infantes, dichos restos son huesos largos,
cráneos, costillas, vertebras, omoplatos, iliacos, asociados nuevamente con
materia orgánica y fragmentos de un cordón de dos cabos y dos pequeños
ramos semejantes a los encontrados en los otros conjuntos.
“En este elemento destacan tres fragmentos de cráneo recortados, uno de
ellos presento un corte intencional en forma de U del cual pendía un cordón
de una fibra similar al ixtle trenzado en dos cabos, quizá, utilizado como
“trofeo “o para ser colgado en algún lugar especial. Mas abajo, prácticamente
sobre la escultura y sobre todo al lado oeste se continuaron localizando
huesos largos y costillas, lo cual indica que se colocaron partes de los
cuerpos de varios individuos infantiles” (Rodriguez & Ortiz , 2004).

APROXIMACIONES FINALES

Los investigadores dieron distintas interpretaciones sobre los entierros de infantes


localizados en el Manatí. Si bien se localiza en un lugar donde se pueden ver una
gran cantidad de mantos acuíferos, hay que recordar quela cosmovisión del agua,
no solo es para pedir la mismas, sino que una posible causa de la ofrenda de los
niños, puede ser debido a las grandes inundaciones de la zona y que esta fuera
echas por todas las sociedades del preclásico que se encontraban en la zona.

En un principio se pensó que los huesos encontrados en las excavaciones y al ver


su asociacion con las esculturas se llego a la primera hipótesis de que estos eran
huesos de mamíferos y que se interpreta como un acompañamiento a dichas
esculturas, la cual podría tratarse de una “TONA”. Sin embargo, gracias a los
estudios de Norma Valentín, se sabe que los huesos pertenecen a recién nacidos y
algunos a neonatos.

Gracias estos hallazgos se puede considerar al cerro Manatí como un espacio


sagrado en donde se puede ver el rendimiento de infantes, los cuales comprueban
el culto a la montaña y el culto a las deidades del agua desde el preclásico. Los
entierros al encontrarse en amontonamientos de piedras al cual se le llama
“TUMULOS FUNERARIOS”, también debieron tener un significado importante y tal
indiquen de manera simbólica al mismo cerro, el cual puede ser considerado como
la casa de las deidades del agua y los tlaloques. En este sentido , la interpretación
de los investigadores es que estamos hablando de un fenómeno cultural mas
complejo, ya que posiblemente podemos estar hablando de un sacrificio de niños
ofrendados a las deidades del agua como paso en el Templo mayor, y quizás hasta
un posible canibalismo, , ya que la mayoría de estos entierros, no guardan una
posición anatómica de un entierro primario o mas bien fueron desmembrados y
luego enterrados , a diferencia del asociado con las esculturas 13, el cual fue un
entierro primario en posición fetal. (Maldonado Valentin, 1989).

En este sentido Sara Ladrón de Guevara hace una fuerte crítica a esta interpretación
donde menciona que, si bien fueron encontradas las osamentas con estos entierros
de niños, esta interpretación no tiene valides ya que los huesos no tienen evidencia
de sacrificio “En todo caso, es una ofrenda que conjunta dichos restos dichos
restos óseos y lo de las hachas de piedra y esculturas en madera, pero las
afirmaciones de los autores nos parecen osadas. Es claro que tanto los restos
óseos como ceremoniales están ofrecidos de manera ritual, pero es imposible
dilucidar la causa de la muerte de los infantes mientras no se realicen estudios
más meticulosos y no es obvio si se trata si se trata de una práctica de
desmembramiento o simplemente de entierros secundarios” (Ladron de
Guevara , 2010).

En este sentido los autores se hacen una autocrítica donde mencionan que en
primera instancia el rescate de las esculturas de piedra era primordial, ya que , era
un descubriendo inusual, por esta razón falta ver que más información se puede
obtener por parte de los antropólogos físicos con los restos óseos de infantes ,
buscar si hay evidencias de cortes por destazamiento y de la antropofagia , si se
trata de niños con alguna patología .

Referencias
Ladron de Guevara , S. (2010). El sacrificio Humano en la costa del golfo. En L. Lopez
Lujan , & G. Oliver, El sacrificio humano en la tradicion religiosa mesoamericana
(págs. 67-78). Mexico : INAH .
Maldonado Valentin, N. (1989). Analisis del material oseo del sitio Manati. Mexico:
Archivo de la subdireccion de servicios academicos del INAH.
Matos , M. (2010). La muerte del hombre por el hombre. En L. Lopez Lujan, & G. Oliver,
El sacrificio humano en la tradicion religiosa mesoamericana (págs. 43-66).
Cuidad de Mexico : UNAM.
Ortiz , P., Rodriguez , M., Schmidt, P., Delgado, A., Hernandez, L., Heredia, L., . . .
Montes , I. (1990). Proyecto Manati,Informe final de Temporada 1989,1990,1991
y 1992. Veracruz: Archivo tecnico del centro regional Veracruz INAH.
Ortiz, P., & Delgado, A. (1997). Las investigaciones arqueologicas en el cerro sagrado
Manati. Xalapa,Ver: Universidad Veracruzana.
Rodiguez , M., & Ortiz, P. (2008). Los asentamientos Olmecas y pre-Olmecas de la
cuenca baja del rio Coatzacoalcos, Veracruz. En M. Uriarte , Olmecas: Balance y
prespectivas . Memoria de la primera mesa redonda (págs. 445-470). Cuidad de
Mexico : UNAM.
Rodriguez, M., & Ortiz , P. (2004). Entierros infantiles en el Manati, Veracruz. En Y. Lira
Lopez , & C. Serrano Sanchez , Practicas funerarias en la costa del Golfo de
Mexico (págs. 213-229). Xalapa Ver.: UV, UNAM ,AMAB.
Roman , J. A. (2010). El papel de los infantes en las practicas sacrificales Mexicas. En L.
Lopez Lujan, & G. Oliver, El sacrificio Humano en la tradicion religiosa
mesoamericana (págs. 345-366). Cuidad de Mexico : UNAM.

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