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La Tracción Animal en Cuba: una vista panorámica de las

encuestas, los temas y las oportunidades


por

Paul Starkey 1 y Brian Sims 2


2
Animal Traction Development, 64 Northcourt Avenue, Reading, RG2 7HQ, UK
2
Silsoe Research Institute, Silsoe, MK45 4HS, UK

Resumen
Este capítulo resume los resultados y conclusiones de las encuestas e investigaciones
colaborativas iniciadas en 1999 sobre el empleo de la tracción animal en Cuba. El IIMA
(Instituto de Investigaciones de Mecanización Agropecuaria) coordinó el trabajo que
involucró a cinco universidades y el Ministerio de Transporte. El financiamiento provino del
Departamento para el Desarrollo Internacional (DFID) del gobierno británico y contó con el
apoyo técnico de Paul Starkey y Brian Sims.
Cuba es un archipiélago tropical y cuenta con un sector agropecuario fuerte y una población
de unos 12 millones. Dentro de América Latina es conocido por sus altos niveles de
infraestructura vial, urbanización, educación y la provisión de utilidades y servicios sociales
alcanzables, logrados a pesar de un bloqueo desde hace mucho tiempo.
Existen aproximadamente 400 000 bueyes, 300,000 caballos, 30 000 mulos y 5000 asnos en
uso en Cuba. Los números de los animales de trabajo habían estado en descenso durante el
período 1960-1990, mientras los tractores y medios de transporte motorizados fueron cada
vez más comunes. Durante el Período Especial que siguió el colapso del Campo Socialista en
Europa y el CAME (Consejo de Ayuda Mutua Económica) apoyado por la Unión Soviética, el
combustible, repuestos y materias primas, se escasearon, y hubo un renacimiento en el uso de
bueyes para la cultivación, y caballos para el transporte rural y urbano. Mientras ya pasó la
crisis de energía de los primeros años de los 90s., el Período Especial sigue , y esto favorece
el uso continuo de la potencia animal para complementar la energía provista de tractores y
vehículos motorizados.
Yuntas de bueyes se emplean para arar (principalmente en fincas pequeñas) y para el
deshierbe (tanto en fincas grandes como pequeñas). Además jalan rastras y carretones. Los
caballos sirven principalmente para el transporte, incluyendo los servicios importantes de
transporte urbano en varias ciudades. Los mulos se emplean para cargar en los cerros y los
burros se mantienen para criar mulos. La salud y manejo de los animales son generalmente
buenos. Se hacen sugerencias para el desarrollo de fuentes de alimentos para caballos
urbanos, y para estudios participativos sobre animales multi-propósitos (équidos, vacas) y
equipos ligeros en situaciones peri-urbanas y de laderas.
Los implementos de labranza son básicos y robustos, y tienen un rango amplio de
modificaciones realizadas por agricultores. Diseños recientes desarrollados por el IIMA han
alcanzado a pocos agricultores, en parte por que el mercado es limitado debido al
requerimiento nuevo de comprar las materias primas en divisas. Hay una necesidad para
sembradoras y se recomiendan métodos participativos para la evaluación de implementos de
tracción animal, inclusive sistemas de producción en laderas y de labranza de conservación,
que protegen el ambiente.
La tracción animal generalmente se asocia con hombres de mayor edad, y se debe
desarrollar una imagen más joven, moderna y neutral en cuanto a género, por medio de la
televisión, educación y capacitación. Se debe programar y desarrollar aún más la
complementariedad entre la tracción animal y la motorizada.

La Tracción Animal en Cuba: una vista panorámica de las encuestas, los temas y las oportunidades, Pagina 1
Una red nacional de tracción animal, RECTA, ha sido fundada y ésta debería trabajar hacia
un incremento en la colaboración dentro de Cuba, y el intercambio de información con otros
países, incluyendo Bolivia y Centro América. Se sugieren programas de investigación activa
para el IIMA y las universidades participantes.

Introducción y metodología
La potencia de los animales es una fuente sustentable y renovable de energía para la
agricultura y el transporte. La tracción animal juega un papel significante en la economía rural
de Cuba, y además hace una contribución mayor al transporte urbano en varias provincias. La
tracción animal mantendrá su importancia para los pequeños productores en la región
caribeña y en América Latina para el futuro previsible. Existía una época cuando la tecnología
recibía poca atención, cuando proyectistas e instituciones pensaban que los animales iban a
ser rápidamente reemplazados por tractores. Actualmente hay más interés en la tracción
animal en Cuba, sin embargo el avance ha sido limitado por una comprensión institucional
insuficiente acerca de este campo olvidado y el aislamiento relativo de los profesionales
trabajando en el área. Existe el potencial de mejorar los sistemas del empleo de la energía de
animales de trabajo en Cuba, y así beneficiar la economía, a la gente y los mismos animales
de trabajo. El presente capítulo provee un panorama de la reciente iniciativa de aprender sobre
la situación actual de la tracción animal en Cuba, los factores limitantes y el potencial para
mejorarla.
Este panorama ha sido preparado como parte del programa de investigación en la tracción
animal cubana programado e implementado entre 1999 y 2003. Fue apoyado por el
Departamento para el Desarrollo Internacional (DFID) del gobierno británico y coordinado
por el Instituto de Investigaciones de Mecanización Agropecuaria (IIMA). La encuesta y el
subsecuente trabajo fue coordinado en Cuba por Arcadio Ríos Hernández (IIMA) con el
apoyo de Paul Starkey de Desarrollo de la Tracción Animal (Animal Traction Development) y
Brian Sims del Instituto de Investigación de Silsoe (Silsoe Research Institute). La meta del
programa fue entender y describir los sistemas actuales del empleo de la potencia de animales
en Cuba e identificar las limitaciones y el potencial para mayores beneficios productivos y
sociales (para hombres y mujeres, tanto jóvenes como mayores de edad). Luego desarrollar
una capacidad dentro de las instituciones cubanas con el uso de métodos participativos y
cooperación sinergística en redes, para tratar temas claves y mejorar el uso eficiente de
animales de trabajo en Cuba.
El programa de investigación fue propuesto en el 1998, durante el tercer congreso
internacional sobre tracción animal, llevado a cabo por el IIMA en la Habana. Fue planeado
que el proyecto fuera coordinado por el IIMA, el instituto nacional de investigación en
ingeniería agrícola del Ministerio de Agricultura. Las universidades con facultades
interesadas en la mecanización agrícola o temas relacionados, llevarían a cabo el trabajo de
encuestas participativas en todas las provincias del país. La responsabilidad del trabajo en las
diversas provincias fue delegada a:
• Universidad de Pinar del Río (Pinar del Río)
• Universidad Agrícola de La Habana, UNAH (Habana, Matanzas)
• Universidad Central de las Villas, UCLV (Villa Clara, Cienfuegos, Sancti-Spíritus)
• Universidad de Ciego de Avila, UNICA (Ciego de Ávila, Camagüey, Las Tunas).
• Universidad de Granma (Granma, Holguín, Santiago de Cuba. Guantánamo).
Se preparó una guía metodológica para las encuestas (Starkey, 2003). Se previó una
metodología inclusiva y participativa que involucraría instituciones adicionales aparte del
IIMA y las cinco universidades.
Después de la aprobación del modesto presupuesto por la Embajada Británica en la Habana,
se organizó un pequeño taller de planeación y capacitación en septiembre de 1999, fue
coordinado por Arcadio Ríos y Brian Sims. Durante el 2000, todas las instituciones

La Tracción Animal en Cuba: una vista panorámica de las encuestas, los temas y las oportunidades, Pagina 2
colaboradoras llevaron a cabo el trabajo de las encuestas y recibieron una visita de Paul
Starkey y el personal del IIMA en junio del 2000. Como parte de la metodología inclusiva, y
en reconocimiento de la gran importancia de los animales de trabajo en los sistemas de
transporte cubanos, el Grupo IT, un grupo de investigación y desarrollo del Ministerio de
Transporte, fue invitado a contribuir a la investigación.
Los informes iniciales y acciones de seguimiento fueron discutidos en un taller nacional con
sede en Ciego de Avila en diciembre del 2000 donde asistieron todos los colaboradores
principales. Los siguientes capítulos se basan en los informes de investigación preparados
para dicho taller. Los nombres de todos los investigadores e instituciones colaboradoras se
encuentran en los correspondientes capítulos y anexos.

El contexto
El entorno agro-ecológico y los sistemas de producción
La República de Cuba (Mapa 1) es un archipiélago caribeño ubicado entre México (al oeste),
Florida y las Bahamas (al norte), Hispaniola (Haití y la República Dominicana, al este) y
Jamaica (al sur). Las 1600 islas e islotes de Cuba tienen una superficie total de unos 110 000
kilómetros cuadrados. La isla principal tiene 1250 km de longitud, con un ancho de 30 a
190 km.
La mayoría (77%) de la tierra es llano o de relieve ondulado y con alturas de menos de 100 m
sobre el nivel del mar. La tierra se usa para la producción de azúcar (45% del área agrícola),
ganadería (35%), arroz (6%), cítricos (5%) y otros cultivos. El este del país es algo montañoso
con la Sierra Maestra alcanzando 2000 metros. Hay también la Sierra de Trinidad en el área
central y la cadena de Guaniguanico en el noroeste que comprende la Sierra de los Organos y
la Sierra del Rosario. En total alrededor de un cuarto del país es de sierra (con más que 100
metros de altura). En los llanos la mayoría del terreno fértil se encuentra ya cultivada o con
ganadería, o es área reservada. En los cerros y montañas, a pesar de grandes áreas asignadas
como reservas, una pequeña extensión de desmonte sucede todavía. La erosión es un factor
preocupante en las fincas de ladera. Ríos y Cárdenas (2003) y Vento, Pacheco, Romero y
Pimentel (2003) presentan más información aquí sobre el contexto agro-ecológico de Cuba y
las diversas provincias.

La Tracción Animal en Cuba: una vista panorámica de las encuestas, los temas y las oportunidades, Pagina 3
Mapa 1. Mapa general de Cuba y sus alrededores

El clima tropical tiene una precipitación anual media de entre 1200 y 1500 mm, con la
mayoría de las lluvias cayendo entre mayo y octubre. La temperatura media es
aproximadamente 26°C.
La agricultura es de mucha importancia en la economía cubana, da empleo a un quinto de la
fuerza laboral y produce más del 50% del ingreso de divisas. El azúcar es particularmente
importante, en términos del área cultivada y ventas de exportación. Desde la época colonial,
la agricultura ha sido dominada por empresas a gran escala, con una proporción relativamente
pequeña de la tierra dedicada a pequeñas fincas familiares. La mayoría de las haciendas
grandes de los 1950s fueron convertidas en empresas estatales en los 1960s, con algo de tierra
repartida a arrendatarios y aparceros. Luego, en los 1990s, muchas de las empresas estatales
fueron puestas bajo el control de sus trabajadores como Unidades Básicas de Producción
Cooperativa (UBPCs). La industria agropecuaria actualmente cuenta con cinco categorías
principales de organización:
• Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPCs), con 42% de la superficie
agropecuaria
• Fincas estatales con 33% de la superficie agropecuaria
• Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPAs), con 10% de la superficie
agropecuaria
• Pequeñas fincas individuales con 10% de la superficie agropecuaria
• Cooperativas de Créditos y Servicios, con 5% de la superficie agropecuaria
El hato nacional consiste de unas 4.7 millones de cabezas de ganado, 450 000 caballos, 25
000 mulos, 26 000 búfalos y 6000 asnos. De estos, alrededor de 700 000 animales son
empleados regularmente para trabajo. Se emplean animales de trabajo en todo tipo de empresa
agropecuaria, pero su importancia es particularmente grande en las fincas familiares y las
cooperativas de producción (CPAs) que juntos producen 40% de la producción doméstica de
alimentos en Cuba.

La Tracción Animal en Cuba: una vista panorámica de las encuestas, los temas y las oportunidades, Pagina 4
Contexto poblacional y administrativo
La población de Cuba es de más de 12 millones, de los cuales más del 80% están
concentrados en las áreas urbanas. Dos millones de personas viven en el área de La Habana.
Cuba se divide en 14 Provincias y un municipio especial (la Isla de Juventud). Se ven las
provincias en el Mapa 2.
Mapa 2. Las Provincias de Cuba

El Período Especial
Cuba todavía sufre los efectos de una situación económica crítica conocida como el Período
Especial en tiempo de paz. Hasta el año 1990, alrededor del 85% del comercio de Cuba era
con los países del campo socialista de la URSS y el este de Europa. Con la desintegración del
Consejo de Apoyo Mutuo Económico (CAME), Cuba se quedó aislado de sus abastecedores
principales y sus mercados. La situación fue agravada por el bloqueo económico impuesto por
los EE.UU. Dado que ahora Cuba tenía que pagar en divisas para sus importaciones, inclusive
los productos de petróleo, había una escasez marcada de moneda dura. Esta fue exacerbada
por una falta de capital de inversión, crédito y comercio con los Estados Unidos, el cual se
encuentra geográficamente cerca, pero separado económicamente y políticamente.
Inicialmente existían problemas grandes en 1990 cuando el suministro de productos como el
combustible, repuestos y otros artículos de importación cayó rápidamente. Valdés (2003) y
Ríos y Cárdenas (2003) proveen mayores detalles aquí de este período económico.

Limitaciones económicas que continúan


El Período Especial continúa, aunque el panorama económico está mejorándose. El
combustible y los productos importados se encuentran mucho más disponibles, pero
frecuentemente a precios determinados por las fuerzas mundiales de mercado y las tasas de
cambio extranjeras. La economía cubana tiene algunos elementos comercializados en dólares
de los EE.UU., y otros en pesos locales. Bienes y servicios, como el combustible, transporte
rápido y computadoras son generalmente disponibles en el sector de dólares. En el sector del
peso local, la mercancía es menos disponible. A pesar de que es fácil comprar dólares, son
muy caros para la mayoría de las organizaciones e individuos que principalmente operan en la
economía del peso. Esto incluye la mayoría de los agricultores, transportistas, así como
también los institutos del gobierno y las universidades. Mientras que existe un incremento al
acceso a pequeñas cantidades de divisas para ciertos agricultores (los que producen cultivos
de exportación como el tabaco) e instituciones, la mayoría de las transacciones dependen de la
economía del peso, con sus problemas continuos y limitaciones.
La investigación reportada aquí, y en otros capítulos de este libro, tiene que ser interpretada
en el contexto del Período Especial. Las instituciones colaboradoras y los individuos han
trabajado bajo circunstancias difíciles. Los investigadores pocas veces contaban con fácil
acceso a transporte motorizado propio. El uso de transporte institucional o público requiere de
mucho tiempo y paciencia. Viáticos pagados en pesos son generalmente insuficientes para
hacer compras en el mercado libre, entonces las vistas al campo a menudo involucran arreglos

La Tracción Animal en Cuba: una vista panorámica de las encuestas, los temas y las oportunidades, Pagina 5
que exigen mucho tiempo para conseguir acomodación costeable y alimentos. Los insumos
básicos de investigación, tales como fotocopias y el internet, son difíciles de conseguir, o su
acceso consume mucho tiempo. Por estos motivos, los equipos de investigación requerían
mucha dedicación para lograr los resultados aquí presentados.
Las condiciones del Período Especial inevitablemente afectarán la implementación de las
recomendaciones de la investigación. Cualquier iniciativa tomada para fabricar implementos
probablemente requiera divisas para la compra de materia prima, sobre todo el acero. Si van a
ser sustentables, tendrían que ser vendidos en la economía dolarizada para permitir la
recapitalización en divisas. Bajo semejantes circunstancias, y con los precios actuales (en
pesos) para sus productos, los pequeños productores (fuera de los tabacaleros) difícilmente
van a poder adquirir los implementos nuevos. Dicha situación ya sucede en el caso de los
coches tirados por caballos en Bayamo, donde los talleres locales tienen que vender coches
nuevos y ruedas de repuesto en dólares para permitirles la compra de sus materias primas
costeadas en dólares. Los agricultores y transportistas cubanos son muy ingeniosos y, a
mediano plazo, se adaptarán a la situación económica nueva (por ejemplo por medio de la
venta de un puerco para comprar dólares para comprar un arado nuevo). No obstante, a corto
plazo es probable que sucedan problemas serios tanto para los agricultores como para los
fabricantes locales.

El estado de la tracción animal


La potencia de los animales es muy importante para el sector del pequeño productor en Cuba,
provee soluciones vitales para el transporte local tanto en áreas rurales como urbanas. La
agricultura cubana se caracteriza por el empleo de todas las tres fuentes principales de
potencia agrícola: humana, animal y motorizada. La potencia animal ha ganado importancia
durante el Período Especial y la unidad más comúnmente empleada es la yunta, o par de
bueyes, usada principalmente para la labranza del suelo y el transporte de productos agrícolas.
Los caballos son animales de transporte, se usan para montar y para transporte rural y urbano.
Otros importantes animales de trabajo incluyen mulos que se emplean principalmente en las
regiones montañosas, para cargar y montar, y también en las áreas más llanas tanto rurales
como urbanas para jalar carretas. Los asnos se emplean mayormente para criar mulos, y para
el transporte ligero en las montañas. Un número pequeño de búfalos de agua solía ser
empleado para jalar carretas y raspar patios. Unos cuantos chivos tiran carretas para llevar a
pasear a los niños.

Bueyes
Yuntas de bueyes constituyen la unidad principal de potencia animal en la agricultura cubana.
El término ‘bueyes’ generalmente se refiere a toros castrados. Sin embargo, tanto en español
como en inglés, el mismo término podría ser usado para designar bovinos de trabajo (no
importa el sexo) y, como la mayoría de bovinos de trabajo son machos castrados, hay poca
confusión. En Cuba, mientras que la mayoría de bueyes de trabajo son machos castrados,
muchos son toros intactos. No existen datos sobre la relación de toros a castrados (en las
estadísticas son simplemente ‘bueyes’) pero ambos son comunes. Muchos bueyes jóvenes son
toros intactos ya que los agricultores quieren que sus animales adquieran características
masculinas fuertes antes de su castración después en sus vidas. Algunas vacas y vaquillas
están empleadas para trabajar, pero no es común.
Hay alrededor de 400 000 bueyes en uso hoy en Cuba (Ríos y Cárdenas, 2003). Antes de la
revolución (1959), cerca de 500 000 bueyes fueron empleados. Con la tractorización de los
años 1970s y 1980s, esta cifra se cayó a un nivel tan bajo como 160 000 en 1990, sin embargo
el número aumentó durante el Período Especial (ver Figura 1).

La Tracción Animal en Cuba: una vista panorámica de las encuestas, los temas y las oportunidades, Pagina 6
Figura 1. Existencia de bueyes y toros de trabajo en Cuba, 1960 a 2000

600000

Número de bueyes
500000
400000
300000
200000
100000
0
1960 1970 1980 1990 2000
Año
Fuente: Ríos y Cárdenas, 2003
Ríos y Cárdenas (2003) describen en este libro los usos principales de bueyes en Cuba. Están
ampliamente empleados para arar, por medio de arados de vertedera metálicos (arados
americanos) o arados de madera de timón largo (arados criollos). También son usados para
rastrear (rastras de púa y algunas rastras de disco y rastras improvisadas). El deshierbe entre
hileras, empleando arados criollos o cultivadoras de rejas, es una de las operaciones más
importantes, debido a que esto sucede aun en fincas donde se usan tractores para la labranza
primaria. Grandes áreas de caña de azúcar son deshierbadas con bueyes. Pocos agricultores (o
ninguno) usan sembradoras, sin embargo los animales frecuentemente son usados para abrir
surcos (con la siembra manual), y también para tapar material sembrado (por ejemplo, caña de
azúcar y boniato). Algunas palas (cucharones) tiradas por bueyes son empleadas para nivelar
y cavar. Algunos bueyes jalan madera en los bosques y madererías. Una pequeña cantidad de
segadoras de tracción animal con bueyes se usan para segar pasto y mantener las orillas de los
caminos.
Los bueyes son importantes para el transporte rural y dentro de las fincas en Cuba, carretones
de un eje (dos ruedas) son muy difundidos. Trineos (rastras) jalados por bueyes son también
comunes, sobre todo en regiones accidentadas y fincas tabacaleras. Se emplean para cargar
tambores de agua, combustible, madera, implementos y productos cosechados. Unos cuantos
bueyes se emplean para montar y cargar, notablemente en Guantánamo y Holguín.

Caballos
La mayoría de los caballos en Cuba son montados para el trabajo (por ejemplo en la
ganadería) y transporte rural. Algunos son montados para recreación o deporte. Muchos
caballos son usados para el transporte rural o urbano, jalan carretas de dos ruedas (para
pasajeros y carga) y carretones de cuatro ruedas, coches y buses. En un capítulo más adelante,
Valdés (2003) discute su importancia para el transporte público, él reporta que, en el año
2000, habían 16 000 vehículos de servicio registrados, jalados por caballos o mulos. A pesar
de que los caballos no son generalmente usados para la labranza, han habido algunos informes
de esto (Espinosa, Galbán, Madruga, Garrido y Pozo, 2003). En el presente libro, Sotto,
Wong y Armada (2003) discuten algunas opciones para un uso más grande de caballos en la
agricultura. La población de caballos ha disminuido en los últimos años (Figura 2) aunque el
empleo de caballos para el transporte ha crecido. Se discuten estas tendencias más adelante en
el presente capítulo.

La Tracción Animal en Cuba: una vista panorámica de las encuestas, los temas y las oportunidades, Pagina 7
Figura 2. Población total de caballos en Cuba, 1960 a 2000

Números de caballos
1000000
800000
600000
400000
200000
0
1960 1970 1980 1990 2000
Año
Fuentes: FAO, 2001; Sotto, Wong y Armada, 1999

Mulos y asnos
Existen alrededor de 30 000 mulos y 6000 asnos en Cuba. Se emplean los mulos
principalmente en, y alrededor de, las áreas accidentadas, para montar, transporte de carga y
para jalar carretas. Los asnos se mantienen para la cría de mulos y algunos para cargar y
montar en las montañas. Hay solo unas cuantas carretas para asnos en uso. Las poblaciones de
mulos y asnos se han mantenido relativamente constantes durante los últimos cuarenta años,
con un incremento paulatino en el número de asnos (Figura 3).
Figura 3. Poblaciones de mulos y asnos en Cuba, 1960 a 2000

45000
40000
35000
30000
Números

25000
20000
15000
10000
5000
0
1960 1970 1980 1990 2000
Año
Fuente: FAO, 2001

Marco institucional
Hay muchas instituciones involucradas directamente e indirectamente en la agricultura
cubana. La industria en si comprende:
• Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPCs)
• Empresas estatales de producción
• Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPAs)
• Pequeñas fincas familiares
• Cooperativas de Crédito y Servicios (CCSs).
Estas se describen en mayor detalle en capítulos subsecuentes, notablemente Ríos y Cárdenas
(2003) y Font (2003).
Las varias fincas y cooperativas caen bajo la responsabilidad del Ministerio de Agricultura o
el Ministerio de Azúcar. Estos Ministerios han sido responsables de un rango muy amplio de
servicios, incluyendo el mercadeo, crédito y el suministro de insumos agropecuarios, tales
como los implementos. El departamento veterinario del Ministerio de Agricultura ha sido
responsable de los servicios de salud animal, el suministro de algunos animales y el control
del mercadeo de ganado.

La Tracción Animal en Cuba: una vista panorámica de las encuestas, los temas y las oportunidades, Pagina 8
El sector estatal ha controlado la mayoría de los servicios de suministro y mercadeo
(incluyendo el suministro de animales e implementos), pero algunos pequeños proveedores
independientes de bienes y servicios de cooperativas autónomas y fincas familiares los han
complementado. La tendencia de los últimos años ha sido enfatizar el papel regulador del
Estado, y animar a las cooperativas a desarrollar la producción y servicios.
El Ministerio de Agricultura financía estudios de investigación y desarrollo relacionados con
la tracción animal. El Instituto de Investigaciones de Mecanización Agropecuaria (IIMA) es
la organización principal, y dicho Instituto colabora con varias universidades, estaciones
experimentales, instituciones de capacitación agropecuaria y cooperativas (Ríos y Cárdenas,
2003).
Los ministerios responsables para la educación y capacitación están, también, involucrados en
la agricultura. Ellos apoyan a las escuelas de capacitación agropecuaria, institutos politécnicos
agropecuarios y las facultades universitarias que tratan con la agricultura. La provisión de
servicios en Cuba es muy alta. En todas las provincias y municipios existe evidencia de una
relación estrecha entre agricultores, cooperativas y los diversos institutos de capacitación.
El Ministerio de Transporte está involucrado en la regulación del transporte de tracción
animal, sobre todo el servicio de transporte público. Aparte de sus actividades reguladoras,
apoya investigaciones relacionadas a las políticas de transporte y las prácticas relacionadas a
la potencia animal. Esto se discute en mayor detalle en el capítulo de Valdés (2003).
Muchas de las actividades que, en otros países serían efectuadas por organizaciones no-
gubernamentales (ONGs) o el sector privado, son realizadas en Cuba por medio de un rango
amplio de cooperativas y asociaciones. Han sido establecidas, generalmente, por los
ministerios del gobierno, aunque muchas actualmente podrían actuar con varios grados de
autonomía y llevar a cabo programas colaborativos con ONGs internacionales. Semejantes
cooperativas y asociaciones ayudan en la producción (carretas, implementos, la cría de
mulos); investigación, capacitación y el apoyo a agricultores. Inicialmente formada por medio
de una iniciativa del Ministerio de Agricultura, con lo cual esta muy estrechamente asociada,
la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) ahora cuenta con 232 000 socios y
provee consejos y asesoramiento a los productores a pequeña escala (cooperativas y pequeños
productores privados). La ACPA (Asociación Cubana de Producción Animal) está
involucrada en iniciativas de investigación y desarrollo relacionadas a animales (incluyendo
búfalos), con algunos trabajos llevados a cabo en cooperación con ONGs internacionales.
Como resultado de las actividades de investigación en tracción animal descritas aquí, se lanzó
una red nacional: RECTA (Red Cubana de Tracción Animal). Esta no es una institución como
tal, sino es una red informal de organizaciones que trabajan juntas e intercambian información
sin reducir su autonomía individual (Starkey, 1998; RECTA, 2003).

Discusión de temas y problemas


Temas de animales
Bueyes
Los bueyes son los principales animales de trabajo. Comparados con los bovinos de trabajo
usados en muchos países, los bueyes cubanos son animales grandes, bien alimentados y
fuertes, a menudo pesan sobre los 500 kg. Principalmente son animales criollos que tienen
una mezcla de genes de razas sin joroba de Europa (Bos taurus) y razas de cebú con joroba
(Bos indicus). Los animales criollos son usualmente la opción preferida, sin embargo donde
están disponibles, algunas personas usan animales de razas internacionales tales como
Brahman, Pardo Suizo y Holstein. Los bueyes son generalmente disponibles en toda la isla, y
se perciben como animales fuertes y robustos que padecen de pocos problemas (Vento et al.,
2003; Ponce et al., 2003). Los bueyes que pasan mucho tiempo caminando sobre superficies
duras a veces tienen herraduras.

La Tracción Animal en Cuba: una vista panorámica de las encuestas, los temas y las oportunidades, Pagina 9
Vacas
Aunque pocas vacas están empleadas en el trabajo, muchos agricultores conocen a alguien
que si las ha usado. Algunos agricultores que usaban vacas o vaquillas lo hicieron porque no
contaban con bueyes y/o por que sus animales tenían baja fecundidad. Algunos pensaban que
el trabajo provocaría el celo en las vacas. No obstante, unos cuantos agricultores contactados
usaban vacas como animales multi-propósitos de trabajo, produciendo leche, carne y algo de
trabajo. Muchos productores opinaron que no es correcto usar vacas para el trabajo, y que fue
desaprobado o hasta ilegal. Otros sugirieron que había más uso de vacas antes de la
revolución (1959).
Para la mayoría de la gente fue una sorpresa aprender que el uso de vacas es común en
algunos países y tienen una importancia creciente en el mundo. Vacas de trabajo son comunes
en Indonesia (80% de los animales de trabajo podrían ser hembras), Europa (la mayoría de los
bovinos de trabajo actualmente son vacas) y Bolivia (en el altiplano). En aquellos países, los
pequeños productores encuentran difícil justificar el mantenimiento costoso de bueyes durante
todo el año con la escasez de forraje sobre todo en el estiaje o invierno. Como resultado
algunos productores podrían cambiar al empleo de équidos de transporte (caballos, mulos o
asnos) para la labranza. Otros usan vacas de trabajo que pueden proveer una cantidad
razonable de trabajo, mientras que producen rendimientos adicionales (leche, terneros) que
justifican su alimentación por todo el año. Estas estrategias se emplean en áreas donde los
sistemas de producción se están intensificando en respuesta a la escasez de terreno apto o
fuentes de forraje y/o donde la demanda para tracción animal es ligera o muy estacional. La
tendencia también es reforzada en áreas de precios crecientes para animales y el robo de
ganado (no es posible reemplazar un buey perdido, las vacas corren menos riesgo porque su
valor como carne es menor y, generalmente, se mantienen cerca de la habitación humana). En
lugares donde hay tractores disponibles para arar, las vacas (o équidos) pueden proveer la
potencia complementaria para el deshierbe y transporte ligero.
Mientras los bueyes probablemente sean los principales animales de trabajo para el futuro
previsible, hay algunos nichos claros donde se pueden usar vacas en Cuba. Estos incluyen
fincas privadas a pequeña escala, particularmente en áreas accidentadas marginales donde es
difícil justificar el costo de tener y alimentar los bueyes durante todo el año. Es posible que
existan papeles rentables para vacas para labranza ligera en cooperativas donde se emplean
tractores para arar. En áreas peri-urbanas, los pequeños productores no pueden afrontar el
mantenimiento de bueyes solamente para arar pequeñas superficies, pero es posible que
emplearían unas vacas para dicho trabajo siempre que ganen otros ingresos.
Las principales limitaciones al uso de vacas parecen ser psicológicas, a todo nivel, inclusive
de parte de las universidades y las autoridades agrícolas. La gente argumenta que, el
tradicional machismo cubano dicta el uso de bueyes, y que la productividad y fecundidad de
las vacas caería si se emplearan para trabajo (Espinosa et al, 2003; Vento et al., 2003). En
realidad, la experiencia de los agricultores y ensayos científicos indican que la fertilidad y
producción de leche no caen mucho, siempre que haya una alimentación adecuada. ¡De todas
maneras, vacas de trabajo siempre proporcionan más leche y más terneros que bueyes de
trabajo! Algunos agricultores expresaron interés en iniciar ensayos con vacas de trabajo, y
semejantes ensayos deberían ser estimulados y seguidos. Además hay la necesidad de
investigar la existencia de limitaciones locales al uso mayor de vacas de trabajo en Cuba.
Estas tal vez incluyan normas redundantes, consejos de extensión inapropiados, prohibiciones
o desincentivos de precio.

Caballos
Los caballos son usados extensivamente para el transporte, tanto para montar como para jalar
carretas. Han habido algunas discrepancias en las estimaciones de las poblaciones de caballos
durante los últimos cuarenta años (ver Figura 2). Las cifras de la FAO (basadas en

La Tracción Animal en Cuba: una vista panorámica de las encuestas, los temas y las oportunidades, Pagina 10
información proporcionada por Cuba) sugieren un mayor incremento entre 1960 y 1980,
mientras los datos presentados por Valdés (2003 )y Sotto et al. (1999), indicaron que la
población de equinos se mantenía relativamente estable durante aquella época. Todas las
estimaciones están de acuerdo en que hubo una gran disminución en la población equina en
los años 1980s. Esta se explica por el acceso incrementado a transporte motorizado en estos
tiempos y el proceso progresivo de urbanización. Las estimaciones presentadas por la FAO y
Valdés sugirieron que la reducción en números de caballos continuaba durante los 1990s,
mientras que aquella de Sotto et al. indicaron que hubo un ligero aumento en números. Todas
las estimaciones sugieren que el número de caballos ha sido reducido por la mitad en los
últimos veinte años. Es posible que hubo una reducción oficial o extraoficial de los caballos
sobrantes en respuesta a los recursos reducidos de alimentos para caballos, y la demanda en el
mercado para su carne. La presente encuesta no encontró evidencia de una escasez
significante de caballos. No obstante, los factores de suministro y demanda para caballos de
transporte tienen que ser monitoreados para asegurar que la población de caballos puede
suministrar los números de animales requeridos en los años venideros.

Mulos
Los 30 000 mulos en Cuba se encuentran mayormente en la Sierra Maestra en el este, el rango
de Trinidad en el área central y en los cerros de Guaniguanico en Pinar del Río. Aquí juegan
un papel fundamental en el suministro a fincas y comunidades aisladas, y el transporte de
productos, notablemente la cosecha de café y palmiche. Los mulos pueden ser montados o
usados como animales de carga. Recuas de mulos son empleadas en la época de la cosecha
del café y se organizan competencias tradicionales para ver en cuanto tiempo un hombre
puede cargar, arrear y descargar una recua de mulos. Mientras los caballos son los animales
preferidos para montar en la mayoría de Cuba, en las montañas la gente aprecia las patas
firmes de los mulos. Fuera de los cerros, pequeños números de mulos se emplean para jalar
coches (Bayamo), buses y carretas de pasajeros (por ejemplo, Pinar del Río), carretas de dos
ruedas (por ejemplo Holguín) y carretones de cuatro ruedas para carga (por ejemplo, la
Provincia de La Habana). Los caballos son más comunes en todas estas situaciones (porque
son ampliamente disponibles), pero los mulos son apreciados por su robustez y larga vida útil
(comúnmente se cita veinte años).
En el transcurso de la encuesta, algunas personas sugirieron que había una escasez de mulos y
que no fue fácil comprarlos. De cualquier modo este no fue un problema universal. Los mulos
son criados por cooperativas e individuos y en criaderos especializados. Tanto cooperativas
como individuos reportaron una tasa relativamente alta de reproducción, implicando que una
yegua puesta con un burro produciría un mulo joven casi cada año. Por ejemplo cinco mulos
por año son ‘normalmente’ producidos de cinco yeguas en la cooperativa CPA República de
Chile en Viñales, Pinar del Río. Estas yeguas trabajan durante el año y no son retenidas
solamente para la cría. Esto es en contraste a los criaderos de mulos especializados, que
mantienen grandes números de caballos que no hacen más que criar caballos y mulos de
reemplazo. A pesar de dicha especialización, la tasa de reproducción en los criaderos puede
ser baja. Por ejemplo en la Granja Mular Equino en San Juan de Guacamaya en Pinar del Río,
solo se producen 15-20 mulos por año de 66 yeguas reproductoras de mulos, a pesar de la
presencia de personal veterinario. Es posible que la baja tasa de reproducción sea relacionada
con una nutrición animal inadecuada, asociada con un pastoreo de laderas de baja calidad y
una falta de riego. Una insuficiencia de respuesta a las oportunidades del mercado y
requerimientos de inversión tal vez también hayan jugado un papel. Parece ser que otros
criaderos de mulos son más eficientes, incluyendo la empresa Don Quijote en Manicaragua,
Santa Clara, que tiene una exposición permanente relacionada a la cría de mulos y su manejo.

Asnos
La población de burros en Cuba es baja (aproximadamente 6200), pero ha estado creciendo
últimamente. Los burros se emplean para criar mulos para operaciones de transporte ligero,

La Tracción Animal en Cuba: una vista panorámica de las encuestas, los temas y las oportunidades, Pagina 11
particularmente en las regiones montañosas. Valdés (2003) observa que alrededor del 40% de
los burros están en el sector estatal. Esta cifra es alta, dado que pequeños números de burros
son necesarios para criar mulos y que los burros son particularmente aptos para tareas de
transporte ‘a nivel familiar’. Algunos burros son mantenidos para estudios de inmunología y
la producción de vacunas en Granma (Cuesta, 2003). En Pinar del Río, el programa de
mejoramiento del burro (Empresa Pecuaria Genética Camilo Cienfuegos en Consolación del
Sur) tenía unos 100 burros en el 2000, incluso 40 hembras reproductoras y un semental de
Canadá. La meta de este programa es distribuir burros grandes para producir mulos más
grandes.
La mayoría de los asnos está empleada en las provincias orientales, dentro y alrededor de la
Sierra Maestra. Mayormente son usados para el transporte de carga y para montar (Cuesta,
2003). No hay tradición de usar carretas de asnos, aunque se han fabricado algunos sencillos
ejemplares. Un burro cuesta aproximadamente 500 Pesos ($US20). Aunque es más barato que
mulos (1500 Pesos) o caballos (2000 Pesos), la diferencia en precio no es tan grande como en
muchas partes del mundo, donde los asnos son animales relativamente mucho más baratos.
El número de asnos en Cuba es mucho menor que en los países vecinos (Haití, 215 000;
República Dominicana, 155 000; Jamaica, 26000; México, 3 200 000). En estos países, los
asnos son usados más ampliamente para el transporte rural, inclusive la recolección de agua y
leña, mercadeo de productos, intercambio y monta. En comparación con sus países vecinos,
los asnos podrían ser menos necesitados en Cuba, debido al alto nivel de empleo de tiempo
completo para hombres y mujeres, urbanización, sistemas de agua potable por tubería,
electrificación, cocinas con kerosena y sistemas centralizados de intercambio y comercio. Sin
embargo, la falta de transporte rural es una limitación seria en Cuba, y existen muchas
situaciones donde los asnos podrían ser empleados útilmente para ahorrar tiempo, trabajos
fatigosos y para incrementar la eficiencia del mercado. Esto es particularmente importante
para el productor privado de pequeña escala y hogares rurales. Los asnos además podrían ser
empleados para la labranza ligera en áreas accidentadas y pequeñas fincas. Los usuarios
actuales de asnos son muy positivos acerca de sus ventajas, pero otra gente (inclusive
oficiales del gobierno y el presente equipo de investigación) saben poco acerca del asno. Los
cubanos tienden a ignorar el potencial del asno, argumentando que ‘no es nuestra tradición’ y
el bajo estatus del burro comparado con mulos, caballos y bueyes. Esta limitación psicológica
tiene que ser superada para permitir el uso de asnos como una opción seria que es altamente
apropiada en algunas situaciones.

Búfalos
Hay unos 26 000 búfalos de agua en Cuba. Estos se derivan de animales importados
principalmente desde Panamá y Trinidad y Tobago en los 1980s. Unos cuantos tal vez hayan
sido importados desde Australia. Algunos búfalos son del tipo de río o lecheras y actualmente
existen pequeños hatos lecheros (de mínimamente 26 animales) en todas las provincias. La
mayoría de los búfalos de agua son del tipo de pantano, mantenidos en ranchos para la
producción de carne. La mayoría de los búfalos se mantienen en ranchos dentro del sector
estatal. En varios ranchos en Cuba, los búfalos han sido adiestrados para trabajar como
animales sencillos. Han sido usados para jalar carretas y palos para estiércol, además para
algo de labranza. En una etapa (cerca del 1992) había unos 90 búfalos de trabajo en la
Provincia de La Habana. Actualmente hay muy pocos, tal vez ninguno. En todos los casos su
trabajo fue reemplazado por bueyes. La gente prefería trabajar con bueyes, y aparentemente el
búfalo no contaba con ninguna ventaja sobresaliente para justificar su empleo continuado.
El tema principal es, entonces, no si los búfalos son capaces de trabajar en Cuba (lo son), sino
si existe un nicho claro para ellos. La ventaja principal de los búfalos es que son grandes,
fuertes, dóciles y disponibles (en algunas áreas). Son buenos para digerir forraje de baja
calidad y pueden caminar bien en condiciones lodosas. Su principal desventaja es que no
toleran el calor (solo cuentan con 10% de las glándulas sudoríferas que tienen los bueyes).
Esto explica por qué les gusta revolcarse en el agua, y generalmente se consideran menos

La Tracción Animal en Cuba: una vista panorámica de las encuestas, los temas y las oportunidades, Pagina 12
aptos que los bueyes para trabajo duro de larga duración. En Cuba la gente encontró difícil
trabajar mucho con búfalos después de las 10 de la mañana, dado que, al parecer, los animales
sufrieron de insolación.
Las partes del mundo donde los agricultores trabajan con búfalos de agua suelen ser áreas
donde bueyes grandes son relativamente difíciles de conseguir, y los pequeños productores
mantienen a los búfalos para usos múltiples. Donde hay fácil disponibilidad tanto de grandes
bueyes como búfalos, los agricultores a menudo trabajan con bueyes, hasta en la cultivación
del fangueo arrocero. Donde opera un mercado libre, los búfalos tienden a ser más caros que
los bueyes (siendo más pesados y menos disponibles). La mayoría de los países de América
Latina cuenta con algunos búfalos de agua. Mayormente son pastados para su carne (pueden
volverse medio salvajes), o se ordeñan para la producción de queso. En aquellas situaciones,
algunos animales excedentes podrían ser empleados para el trabajo, por ejemplo con carretas.
A pesar de que algunos búfalos sean usados para arar en fincas de universidades (por ejemplo,
Honduras) y estaciones experimentales (por ejemplo, Colombia), hay poca (o ninguna)
evidencia de la adopción de esta tecnología por los pequeños productores de América Latina.
La sugerencia es que , mientras los búfalos de agua pueden trabajar bien, la gente tiende a
usar bueyes si son disponibles. Por lo tanto, su empleo tiende a ser ‘oportunista’, son
empleados en situaciones donde se encuentran más disponibles que bueyes.
Debiodo a que los búfalos son cada vez más disponibles en partes de Cuba, es posible que se
justifique más investigación sobre sus papeles potenciales. Dados los resultados de trabajos
anteriores, y la amplia disponibilidad de bueyes bien adaptados, el énfasis debería ser sobre la
evaluación objetiva en-finca y no en una promoción optimista. El trabajo debería ser
concentrado geográficamente en áreas potencialmente favorables donde podrían ofrecer una
ventaja comparativa (por ejemplo, en áreas de producción arrocera a pequeña escala) para
fomentar una ‘masa crítica’ de usuarios y servicios de apoyo.

Cabras
Un número pequeño de cabras son enyugadas individualmente en Cuba para jalar carretas
para la diversión de niños (Espinosa et al., 2003). Se encuentran en varias ubicaciones,
incluyendo el malecón de La Habana y la plaza central de Bayamo. En algunos países,
incluyendo Honduras y El Salvador, las carretas de cabras tienen un papel más serio en la
recolección de agua en las áreas más llanas. Los niños suelen ser los responsables para esta
operación. Sobre una superficie buena y plana, un par de cabras pueden jalar una carreta
cargada con 100 kg (100 litros de agua). Sin embargo, la presente encuesta no identificó
ninguna situación donde un uso mayor de carretas de cabras sería apropiado.

Nutrición animal
La cantidad y calidad de los recursos alimenticios podrían ser un factor limitante para la
tracción animal, sobre todo en países que sufren un estiaje (o invierno) severo y para animales
que tienen una insuficiente oportunidad de pastar (tales como caballos de transporte en áreas
urbanas). Mientras los agricultores mencionaron el tema de recursos alimenticios limitados, la
gran mayoría de los bueyes de trabajo aparecieron en buena, o razonable condición. Es un
tema importante, pero uno donde los agricultores podrían encontrar soluciones locales.
Aparentemente, el problema principal es con los caballos usados para transporte público. Los
caballos podrían estar en arnés por muchas horas del día (permitiéndoles poco tiempo para
pastar), pero pocas veces reciben raciones suplementarias cuando están en descanso o
esperando. Frecuentemente obtienen su alimentación de pastoreo rústico en áreas peri-
urbanas, donde una combinación de tiempo insuficiente para pastar y pastoreo de baja calidad
les dificulta obtener una nutrición adecuada. La falta de tiempo para alimentarse a veces se
asocia con los problemas de seguridad que pueden prohibir un pastoreo nocturno libre. En
muchos casos los caballos se mantienen en un estado delgado, pero saludable, con el dueño
manteniendo su animal en un estado de nutrición bajo, pero aceptable. Un pequeño número de

La Tracción Animal en Cuba: una vista panorámica de las encuestas, los temas y las oportunidades, Pagina 13
dueños permiten que sus animales caigan por debajo de una condición razonable. Las
soluciones a este problema podrían incluir el desarrollo de un mercado para alimentos
suplementarios, repartir terreno mejor y más seguro para pastizales para los caballos de
transporte, e inspecciones regulares de los caballos empleados para transporte público.

Seguridad y robos
En todas partes del país, la gente reportó que había un riesgo serio del robo de sus animales.
Esto fue citado como uno de los problemas más importantes encarando a los agricultores que
emplean animales de trabajo (Pérez, Alberto, Cárdenas, Sánchez y Borges, 2003). Se cree que
se roba los animales para satisfacer la demanda para carne. Esto es a veces en colusión con los
mismos dueños, en visto de que las ganancias posibles por la venta de carne en el mercado
ilegal son mucho más grandes que por medio de ventas normales por medio de los canales
oficiales.
En respuesta al problema, el gobierno ha introducido nueva legislación diseñada a disuadir el
robo fraudulento e incrementar una conciencia de seguridad entre los dueños. Esta incluye la
provisión de que los dueños de los animales robados tienen que pagar una multa equivalente
al valor de los animales robados. Dicha medida debería refrenar el fraude y hacer a los
agricultores más conscientes de la necesidad para una buena seguridad. No obstante, también
aumenta el riesgo que los agricultores honestos tienen que aguantar, ya que esta gente es
ahora castigada por segunda vez, después de sufrir una pérdida severa. Tal vez desanime a la
posesión de animales, dado que su robo causaría una pérdida económica doble.

Salud animal
Enfermedades o parásitos de animales fueron raramente citadas como limitantes significantes
durante la encuesta. La mayoría de los animales apareció en buena condición, aunque algunos
estaban delgados. Bueyes, mulos, asnos y caballos de monta siempre aparecieron saludables.
Solamente algunos caballos usados para jalar carretas y coches aparecieron insalubres, y esto
probablemente fuera asociado con una nutrición insuficiente para el trabajo demandado.
Cuba cuenta con servicios de salud animal muy buenos que son fácilmente accesibles.
Cuando se presentan problemas con los animales de trabajo, la gente contacta su clínica
veterinaria local, y rápidamente se arregla el tratamiento. Los servicios veterinarios han sido
gratis o han tenido un costo muy bajo. Hay alguna indicación de que los servicios veterinarios
ya no son tan fácilmente obtenidos como antes, y algunos agricultores han reportado que es
cada vez más difícil conseguir las medicinas veterinarias. Por este motivo es posible que haya
valor en la prueba objetiva de algunas de las prácticas tradicionales (medicina etno-
veterinaria) usadas en Cuba (y posiblemente en otros países) para producir alternativas
efectivas, y disponibles localmente, a los productos veterinarios estándares.

Operaciones y equipos
Yugos y arneses
Las yuntas están uncidas con un yugo de cabeza hecho de madera. Se emplean distintos largos
de yugo para los diferentes requerimientos de ancho de trabajo en el campo, y para el
transporte. El IIMA ha desarrollado un yugo de largo variable que puede ser usado para
diversas operaciones, pero todavía falta que sea popular y disponible. Se protegen las frentes
de los animales con frontiles. El uso de frontiles no es común en otras partes del mundo, pero
los agricultores argumentan que mejoran la comodidad y eficiencia del sistema de
enyugamiento y permiten que los animales ejerzan su potencia efectivamente. Mientras que la
gran mayoría de tareas se llevan a cabo con pares de animales (yuntas), bueyes individuales
son usados para algunas obras ligeras, tales como el deshierbe o el transporte. En este caso se
colocan un yugo de cabeza sencilla, un frontil, tirantes y balancín. Parece ser que no existen
mayores problemas con el diseño de los yugos y arneses, sin embargo los agricultores se

La Tracción Animal en Cuba: una vista panorámica de las encuestas, los temas y las oportunidades, Pagina 14
quejaban de la dificultad de conseguir los materiales, inclusive sogas (producidas localmente)
y frontiles.
Los caballos y mulos empleados para jalar carretas y coches podrían llevar, o arneses de
correa de pecho o collares, junto con una correa ancha de lomo y grupera. Una inspección
rápida de los caballos de transporte público en cualquier pueblo en Cuba, resalta la falta de
estandarización de diseño y materiales. Esto implica que muchos arneses se fabrican sobre
una base ad hoc por artesanos locales o los propios dueños, con énfasis en innovaciones con
el empleo de recursos disponibles localmente. Hay poca evidencia del orgullo o
perfeccionismo asociados con la fabricación de arneses en algunos países. Los transportistas
dijeron que era difícil conseguir arneses y materias primas, por ejemplo cuero bueno. Por este
motivo, alguna gente ha empezado a usar materiales inapropiados pero disponibles (como
costales de polipropileno). A pesar del rango amplio de diseños, y algunos problemas con el
tamaño y ajuste de las correas de pecho y collares, parece ser que hay poca indicación de
heridas de arnés u otros problemas significativos. Mientras que siempre existe campo para
mejoras (por medio de un acceso mejorado a materias primas, un mejor suministro de arneses
baratos pero de calidad, capacitación, regulación y coacción), la salud y cuidado de los
caballos de transporte cubanos son relativamente buenos en comparación con la situación
mundial

Operaciones de labranza del suelo e implementos


Las principales operaciones realizadas con tracción animal son aradura, rastreo y deshierbe.
El arado más común es un arado metálico de vertedera conocido como el arado americano,
que viene en un rango de anchos de trabajo y pesos. Hay dos tamaños para una sola yunta
(para un uso en condiciones ligeras y duras del suelo) y dos implementos más grandes para un
uso con cuatro animales (dos yuntas). Estos son jalados por cadenas desde el centro del yugo
de cabeza.
El arado criollo también es común. Es un implemento tradicional de madera con una reja de
metal. Este arado se usa principalmente para labranza secundaria (deshierbe y surcado).
Disminución de terrones y preparación de una cama de semillas son generalmente
logrados con una rastra de púas con un marco triangular pesado. Grandes rastras de púa
rectangulares también pueden ser empleadas, pero no son muy comunes. Los agricultores sin
acceso a una rastra pueden usar ramas de árbol para lograr una operación comparable.
Surcado y atierre (de cultivos de raíces y maíz) son operaciones frecuentemente ejecutadas
con el arado criollo, y a veces con surcadoras (mariposas) metálicas que son disponibles en un
rango de tamaños.
Cultivadoras con múltiples rejas son usadas para el deshierbe de cultivos en hileras.
Algunos modelos son de ancho ajustable. Arados criollos (y en ocasiones los arados de
vertedera) pueden ser usados también para deshierbar entre hileras.
Sembradoras de tracción animal no son empleadas generalmente. La siembra de cultivos es
usualmente una tarea manual, a pesar de que implementos de tracción animal (arados o
surcadoras) pueden ser utilizados para abrir el surco y tapar la semilla.
La cosecha de cultivos de raíz podría ser mecanizada por medio del arado criollo o
surcadora. Unas cuantas cosechadoras de raíces están en uso.
Algunas otras operaciones especializadas también son llevadas a cabo con el uso de potencia
animal – aunque el número de implementos es relativamente pequeño. Estos incluyen
aspersoras de cultivos y distribuidoras de fertilizante (desarrolladas por el IIMA),
segadoras y palas para mover suelo (cucharones).

La Tracción Animal en Cuba: una vista panorámica de las encuestas, los temas y las oportunidades, Pagina 15
Mayores detalles de los principales implementos de tracción animal, inclusive sus anchos y
profundidades de trabajo, aparecen en los capítulos de Sotto, Wong y Armando (2003) Font
(2003).

Diseño de implementos
La mayoría de los implementos de tracción animal comunes en uso, son básicos y robustos.
Algunos tal vez aparezcan anticuados, sin embargo esto no afecta su funcionalidad. Hay una
familiaridad y confianza en los diseños, y mucha habilidad para su reparación y
mantenimiento.
La mayoría de los implementos de tracción animal son algo macizos, y por lo general más
pesados que los implementos comparables en uso en otros países tropicales. Muchas carretas
de tracción animal también son algo pesadas, aunque las carretas comunes de dos ruedas
(arañas) son generalmente ligeras. El peso,, tanto de los implementos como de las carretas, es
a veces asociado con el uso de materiales de desecho y a veces resulta de la adaptación de
implementos y remolques originalmente diseñados para tractores. Rastras y cultivadoras son,
esencialmente, versiones a escala de equipos más aptos para trabajo con tractores. Dado el
tamaño y la potencia de la mayoría de los bueyes y boyeros, el peso de los implementos no
presenta un problema y agrega resistencia y durabilidad. Sin embargo, si se va a diversificar
el empleo de animales de trabajo (un mayor uso de caballos, mulos, asnos y vacas) e
involucrar a más mujeres, entonces debería haber un mejor acceso a implementos y carretas
más ligeros.
Los principales tipos de equipos de tracción animal producidos en fábricas en Cuba no han
evolucionado mucho en cuanto a su diseño. Esto se debe, probablemente, a tres causas.
Primero, los agricultores no han demandado los cambios y modificaciones que han requerido
(por ejemplo un incremento en el largo de una vertedera) debido a que estos han sido
implementados efectivamente en los talleres de fincas (ver más adelante para los comentarios
sobre la gran diversidad de adaptaciones locales). Segundo, nuevos diseños y materiales no
han sido disponibles fácilmente de manera formal. Hasta el Período Especial, la tracción
animal no fue vista como una necesidad urgente para la economía. Diseños recientes y
trabajos de evaluación, hechos por el IIMA, no han sido plenamente comercializados todavía,
y por tanto no han tenido un impacto significante en el mercado total. Tercero, hasta el
Período Especial había poca presión para ahorrar energía en la economía, con el resultado de
que equipos ineficientes y un uso excesivo de materia prima no fueron percibidos como un
problema.

Diversidad de implementos
Hay un rango enorme de implementos, aunque el rango tiene vacíos importantes. Muchos
implementos son únicos, siendo el resultado de inventos locales (y la escasez de equipos
comerciales). Se vieron muchos ejemplos de equipos novedosos en Ciego de Avila (Pérez,
Alberto, Cárdenas, Sánchez y Borges, 2003). En conjunto, tal vez haya mucho más que cien
variaciones de diseño de cultivadoras, surcadoras y rastras. Sin embargo, no hay consenso
sobre cuales innovaciones son suficientemente buenas para copiar, como no han sido
evaluadas objetivamente. Hay mucho campo para visitar cooperativas y pequeñas fincas para
documentar los diseños de implementos novedosos que parecen ser particularmente buenos.
Esto podría ser una vía relativamente rápida y fácil de identificar ‘nuevos’ implementos
apropiados a las condiciones cubanas.

Producción, precios y mercadeo de implementos


Los implementos agrícolas de tracción animal más comunes, son fabricados en fábricas
estatales que ahora afrontan el problema de tener que pagar en divisas para sus materias
primas básicas, acero dulce y al carbón. No obstante, gran parte del mercado potencial opera
principalmente en la economía del Peso y tiene dificultades en pagar los precios basados en
divisas. Por esta razón, el mercado está virtualmente estancado y se están produciendo y

La Tracción Animal en Cuba: una vista panorámica de las encuestas, los temas y las oportunidades, Pagina 16
vendiendo muy pocos equipos nuevos. La reparación de equipo usado, y el uso de materiales
de desecho es, por lo tanto, muy común y se hace a nivel privado, cooperativa y empresa
estatal.
La situación está evolucionando, pero parece probable que algún ajuste sea necesario en el
futuro para asegurar un acceso más ágil a los equipos nuevos a precios al alcance de todos los
usuarios de animales de trabajo. El programa de desarrollo de implementos del IIMA (que
incluye sembradoras de tracción animal que han sido identificadas como una prioridad para el
sector del pequeño agricultor en Cuba) no tendrán un impacto significante si no existe algún
arreglo para iniciar la fabricación y suministro de implementos a un costo accesible.
En diversas provincias, el papel del herrero fue reportado. Los herreros son importantes en la
fabricación y reparación de ciertos equipos, y para hacer herraduras (inclusive algunas para
bueyes). Según parece, el número de herreros está en descenso y padecen de algunos
problemas de conseguir materias primas y carbón (Espinosa et al, 2003).

Investigación y desarrollo
La investigación y el desarrollo formal de innovaciones en equipos para animales de trabajo
han sido centrados en el IIMA en la Provincia de La Habana, aunque han habido importantes
iniciativas regionales también, lideradas por las universidades provinciales. Uno de los logros
principales del IIMA ha sido la herramienta de uso múltiple (el Multiarado, 6-en-1) que
combina diseños de un arado de vertedera convencional, surcadora y cultivadora con una reja
ancha novedosa para labranza horizontal. La demanda para este producto cuidadosamente
diseñado y relativamente ligero se piensa alta, después de unos esfuerzos promocionales
realizados por el IIMA en las provincias. No obstante, se vieron muy pocos de estos equipos
en el campo en el transcurso de la encuesta, y muchos agricultores no sabían de su existencia.
Casi toda la información obtenida relacionada a este equipo provino del mismo IIMA, o sus
ingenieros colaboradores: había poca evidencia de retroalimentación detallada de los
agricultores para quienes fue diseñado.
Mientras las encuestas regionales indicaron una demanda para equipos novedosos,
especialmente el Multiarado, también detectaron una frustración bien difundida con su
disponibilidad restringida. Sin embargo, la ampliación de los procesos de fabricación y
distribución se hace difícil por la necesidad de cubrir los costos de fabricación en divisas. Por
medio de un pequeño proyecto financiado por los italianos, el IIMA ha podido realizar un lote
de producción comercial, que debería arrancar el proceso de adopción, y permitir más
retroalimentación (y la implementación de las mejoras al producto). El requerimiento más
urgente es hacer disponibles los materiales de construcción a los fabricantes a un precio que
permitirá a los usuarios comprar los productos.
El IIMA también ha desarrollado su propia versión de un porta-herramientas sobre ruedas: un
bastidor de uso múltiple, con un asiento para el operador, a lo cual se puede acoplar una
variedad de implementos. Semejantes equipos han sido ‘perfeccionados pero rechazados’ en
muchos países, con el diseño de varias versiones desarrolladas en estaciones experimentales,
y no han sido adoptadas ampliamente por los agricultores (Starkey, 1988). El estatus actual es
que el equipo ha sido desarrollado por el IIMA, y se ha fabricado un número modesto de
ejemplares para su evaluación y demostración en las provincias. Aunque los ingenieros
hablan bien del equipo, todavía no hay evidencia de una ‘demanda de mercado’ realista.

Desarrollo participativo de tecnología


Solo últimamente el IIMA ha empezado a abrazar el concepto del desarrollo participativo de
tecnología. Esta metodología, que se ha probado exitosa en el desarrollo de equipos de
tracción animal en Honduras, Bolivia y otros países, considera que los agricultores y
científicos son socios en el proceso del desarrollo de tecnología. Por medio de la
identificación y análisis participativos de problemas, con la participación de familias
campesinas y personal técnico, se pueden establecer prioridades, diseñar soluciones y la

La Tracción Animal en Cuba: una vista panorámica de las encuestas, los temas y las oportunidades, Pagina 17
evaluación puede seleccionar las mejores opciones, todo en base a la participación de todos
los actores relevantes. A pesar de no ser una panacea, los principios del desarrollo
participativo de tecnología han mostrado que, cuando se aplican honestamente, pueden
resultar un una tasa mucho más alta de adopción de tecnología novedosa que fue el caso con
el modelo anterior de ‘arriba hacia abajo’.
El desarrollo participativo de tecnología requiere que la tecnología nueva esté disponible a un
precio alcanzable. Actualmente no es el caso. Sin embargo, si se pueden resolver los
problemas indicados, entonces habrá campo fértil para el desarrollo de equipo en respuesta a
las necesidades futuras de la tracción animal en la agricultura cubana. Varios requerimientos
han sido identificados como resultado del trabajo de la encuesta reportado en este libro.
Una necesidad urgente ha sido para sembradoras de tracción animal. Existen muchos diseños
exitosos, adoptados por los agricultores, en el mundo. Se deberían estudiar las posibilidades y
desarrollar los prototipos para satisfacer los requerimientos cubanos actuales. Una situación
similar existe para los equipos ligeros aptos para caballos y mulos. Por medio de
procedimientos participativos, los diseños de equipos más apropiados deberían ser
construidos y evaluados con vistas a una producción de lotes a nivel regional. Hay una
abundancia de información técnica disponible en el mundo sobre estos y otros requerimientos
que emergen del contacto con usuarios finales; para lograr avances, los cambios discutidos
tienen que implementarse.

Transporte
Tanto los équidos como los bovinos se emplean extensivamente para el transporte, con los
primeros jugando un papel mayor en la satisfacción de los requisitos del transporte urbano.
Uno de los sistemas más sencillos es el trineo triangular o rastra, frecuentemente con estacas
laterales para aumentar su capacidad de carga. Las rastras jaladas por bueyes (o a veces vacas)
se usan para cargar una variedad de productos de cultivos e insumos, como también agua y
leña, sobre distancias cortas. Tambores para agua, llevados sobre rastras sencillas suministran
casas rurales que no cuentan con agua de tubería. Las rastras son también frecuentemente
vistas transportando implementos al campo, aunque hay una tendencia creciente de emplear
neumáticos usados en lugar de rastras de madera para este fin. Para la extracción de madera,
generalmente se jalan los troncos sobre el suelo sin el uso de trineos especializados o sulkys
de dos ruedas, a pesar de que estos existen.
Carretas de dos ruedas, y carretones de cuatro ruedas, jaladas por yuntas son opciones muy
comunes del transporte de las cosechas de cultivos. Usualmente son de una construcción
robusta de madera con llantas neumáticas, aunque ruedas de acero o madera son también
usadas. Algunas carretas, derivadas de remolques de tractor, son extremadamente pesadas.
Carretones de bueyes fueron empleados para el transporte a gran escala de la caña de azúcar a
los centrales azucareros. En las áreas accidentadas (donde se establecieron pocos ferrocarriles
para el transporte de la caña), se usaban hasta tres yuntas para jalar los carretones grandes, y
un par se usaba atrás como un freno en los descensos. Este uso de bueyes probablemente se
terminó en el 2002, con el cierre del ingenio en el norte de Pinar del Río, dejando la mayoría
del transporte de la caña a tractores, camiones y ferrocarriles.
Los caballos son usados por todo Cuba para montar y como transporte personal. Son
particularmente importantes en las áreas montañosas y las áreas ganaderas. Los caballos son
también usados para jalar carretas ligeras de dos ruedas (arañas) y coches de cuatro ruedas y
buses para el transporte público. La diversidad de coches de caballo es notable, muchos
pueblos y provincias tienen diseños únicos, con diferentes configuraciones, tamaños de
ruedas, tipos de llantas y coberturas. Coches tradicionales con ruedas grandes de madera son
famosos en Bayamo, pero también se ven en otros pueblos. Caballos (y mulos) individuales
son generalmente empleados para coches y buses, pero algunos transportistas emplean dos
caballos. Según las normas, existe un limite de ocho pasajeros por caballo (Valdés, 2003).

La Tracción Animal en Cuba: una vista panorámica de las encuestas, los temas y las oportunidades, Pagina 18
Algunos coches de caballo usados de noche llevan pequeñas linternas, sin embargo, muchas
carretas y coches no llevan ni linternas ni reflectores. Ellos presentan un peligro nocturno
significante para ellos mismos y para los demás usuarios de la carretera.. La situación se
mejoraría si se apoyara,(o se obligara) el uso de materiales reflectivos de bajo costo en todos
los medios de transporte.
Tanto los caballos, como los asnos y los mulos se usan para cargar, sobre todo en las áreas
montañosas donde juegan un papel clave en el transporte del café. El animal principal de
carga es el mulo, y suelen transportar dos costales de producto atados a una silla sencilla.

Complementariedad
Se emplea potencia humana, animal y de tractores en los sistemas cubanos de agricultura y
transporte. Aunque las diversas fuentes de potencia pueden reemplazarse entre ellas (según su
precio y disponibilidad), también pueden ser complementarias. Durante el Período Especial,
los proyectistas, agricultores y transportistas han estado desarrollando combinaciones
complementarias que maximizan los beneficios de las diversas tecnologías. Durante la
siembra y la cosecha es normal ver todas las tres fuentes de energía en uso al mismo tiempo
(por ejemplo: labranza con tractor, siembra manual y bueyes tapando el material sembrado).
Para las fincas más pequeñas, la potencia animal y humana a menudo son suficientes. En
fincas de media y gran escala, la labranza primaria con alta demanda de fuerza de tiro
(aradura con arado de vertedera o disco) usualmente se realiza con la potencia del tractor para
que esta labor crucial se termine a tiempo para el establecimiento del cultivo. Operaciones
subsecuentes podrían ser efectuadas con la potencia de tractores o bueyes. La adaptación y
flexibilidad que han caracterizado el desarrollo del sector agrícola cubano durante el Período
Especial han querido decir que cada vez más los animales de tracción han reemplazado la
potencia de tractores como una medida para ahorrar combustible, sobre todo para las tareas de
bajo requerimiento de fuerza, la labranza secundaria y el deshierbe. Lo anterior ha pasado
hasta en las fincas de gran escala y en las empresas. Si bien los bueyes son más lentos,
semejante complementariedad quizá tenga beneficios en términos de ahorro de combustible,
empleo, calidad de trabajo e impacto ambiental. Si bien se presentan indicaciones innegables
de que las condiciones del Período Especial están menguando, se considera que el uso
complementario de la potencia de tractores y animales se quede para un futuro previsible.
Tecnologías complementarias de transporte también se han estado desarrollando, con
humanos cargando sobre distancias cortas, carretas y buses de tracción animal para distancias
intermedias y vehículos motorizados para el transporte sobre distancias largas.

Temas sociales y económicos


Actitudes acerca de la tracción animal
A la mayoría de niveles, hay actitudes ambivalentes acerca de la tracción animal en Cuba. En
el período entre el año 1960 a 1990, el énfasis político fue enfocado en la mecanización a gran
escala. Había aspiraciones para una ‘modernización’ (es decir tractorización) de la agricultura
y, al parecer, hubo muchos avances y logros en esta área. En aquella época se consideraba la
tracción animal como ‘anticuada’ y fue desatendida en la política nacional y en todos los
niveles de educación. El Ministerio de Agricultura publicó un lindo libro sobre la agricultura
cubana, lleno de fotos a todo color (Agricultura, 1987). Este tiene numerosas fotos de
tractores y además muchas de labores manuales. No tiene ni una sola foto de bueyes (a pesar
de que son muy fotogénicos) y los únicos caballos son para montar. La cosa más interesante
es que el libro contuvo muchas fotos de personas deshierbando entre hileras con azadones y
aplicando fertilizante a mano, operaciones que fácilmente podrían ser mecanizadas con el
empleo de la energía animal. La implicación es que, de alguna manera, había más orgullo en
la labor comunal humana que en el uso de la tracción animal. Ideas por el estilo, y
representaciones comparables en la televisión y otros medios, influenciaban las actitudes de la

La Tracción Animal en Cuba: una vista panorámica de las encuestas, los temas y las oportunidades, Pagina 19
gente en todos los sectores de sociedad, pero particularmente entre los educados después de
1960 (es decir la mayoría de la actual población adulta).
Después de 1990, el gobierno puso un énfasis nuevo en la tracción animal. Figuras mayores
políticas se vieron en eventos para promover las habilidades de los boyeros. Los Ministros de
Agricultura fueron felices de apoyar, y participar activamente, en eventos nacionales e
internacionales relacionados con la tracción animal. Se reconoció la tracción animal como un
elemento del desarrollo cubano, y los datos de la encuesta aquí reportada encontraron apoyo
oficial a todo nivel.
A pesar de la imagen dramáticamente mejorada que la tracción animal ha ganado en Cuba,
aún así queda mucho escepticismo acerca de su futuro a largo plazo. En las áreas rurales, la
comunidad agrícola generalmente pensaba que la tracción animal continuaría a tener una
importancia para el futuro previsible, y tal vez crecería. No obstante, en las oficinas de
ministerios y universidades, la mayoría de la gente asumió que, cuando por fin se levante el
bloqueo norteamericano y la economía prospere, la tracción animal acabaría de tener
importancia. La implicación de esto es que tal vez no sea necesario invertir en nuevas
tecnologías, dado que no estarán en uso por mucho tiempo. Esta psicología es conforme con
la actitud común y prevalente en muchas partes del mundo, todas influenciadas por el poder
de las imágenes de una agricultura y sociedad ‘moderna’ emanando de los Estados Unidos. Al
pensar así se niega la evidencia de otros países (y de los Amish de los EE.UU.) de que la
tracción animal se quedará como una tecnología complementaria valiosa que puede contribuir
provechosamente a la agricultura moderna.

Televisión
La televisión es un medio de comunicación particularmente importante en Cuba. Debido a los
muy altos niveles de acceso (relativos a la mayoría de países de América Latina) y una
selección limitada de canales, los programas transmitidos alcanzan un público muy grande; en
realidad casi toda la población de Cuba ve algo de televisión. En una de las encuestas, un 64%
de los agricultores dijeron que son dueños de un televisor ( (Ponce et al., 2003), pero la
proporción de la gente que ve la televisión frecuentemente sería más alta que la de la
posesión. En el transcurso de la encuesta algunos agricultores reportaron que habían tomado
acciones específicas (por ejemplo la prueba de nuevas técnicas), después de haberlas visto en
la televisión. Tal vez, entonces, sea apropiado usar la televisión para representar imágenes
positivas de la tracción animal y ayudar a lanzar tecnologías novedosas y usos alternativos de
la potencia animal.

Educación, capacidad y la ampliación de habilidades


Los agricultores cubanos saben leer y escribir y son bien educados. A menudo muestran
interés en tecnologías de la ‘agricultura de precisión’, técnicas de la agricultura ecológica y
orgánica, y la complementariedad entre tractores y la tracción animal. Los académicos e
ingenieros los consideran como reacios al cambio, pero observaciones y discusiones durante
las encuestas llevadas a cabo mostraron mucha evidencia de que los agricultores son bien
informados, ingeniosos e innovadores. Tienen tradiciones fuertes, pero si aparecen prácticas
alternativas que son técnicamente, económicamente y socialmente benéficas, se adaptarían a
la nueva situación. El interés en tecnologías alternativas puede ser estimulado por medio de
los medios de comunicación (televisión, radio, publicaciones), y por visitas a establecimientos
rurales de educación. No obstante, la vista de una tecnología exitosa en una finca comparable
probablemente sea el mayor estímulo para un cambio. Por lo tanto la manera más probable de
difundir innovaciones es probablemente por medio de demostraciones prácticas y pruebas de
evaluación, con los agricultores encargados de la responsabilidad de manejar las tecnologías
(sean implementos de labranza, sembradoras o diferentes tipos de animal de trabajo). Las
tecnologías a promoverse deberían haberse probado capaces (por ejemplo, usadas
ampliamente en otros países), deberían haber sido seleccionadas por los agricultores para su

La Tracción Animal en Cuba: una vista panorámica de las encuestas, los temas y las oportunidades, Pagina 20
evaluación, y debería existir una posibilidad realista de que los agricultores consigan las
tecnologías, que sean alcanzables económicamente y que se prueben apropiadas.
Los académicos e investigadores involucrados con la tracción animal son bien calificados con
buenos conocimientos técnicos. De cualquier modo, su capacitación (principalmente en Cuba
y los países del ex-campo socialista) fue frecuentemente basada en disciplinas y no enfatizaba
los enfoques multi-disciplinarios de sistemas de producción con una sensibilidad a los
procesos participativos y temas sociales, económicos y de género. Una ampliación de
habilidades en estas áreas sería benéfica y podría ser lograda por medio de cursos en-servicio
y visitas de intercambio con programas de investigación participativa en otras partes del
mundo (por ejemplo, Centro América y Bolivia).

Temas de género y edad


La sociedad cubana mantiene una tradición algo fuerte de machismo, a pesar de un marco
legal que asegura que las mujeres tienen derechos y oportunidades de educación iguales. Las
mujeres han estado entre los principales beneficiarios de los programas sociales de Cuba,
disfrutando una mejora en sus vidas como consecuencia de la provisión de utilidades (agua,
electricidad) y servicios sociales (educación, salud, maternidad y el bienestar de niños). Sin
embargo, los hombres claramente dominan el sector de tracción animal, dado que la mayoría
de los boyeros y transportistas son hombres, y la mayoría de los investigadores en el campo
son hombres también. Wong, Sotto y Armada (2003) discuten este aspecto en el siguiente
capítulo. Se dice que la cultura de machismo influencía las actitudes de los agricultores
referente al uso de vacas como animales de trabajo.
Comparados con la población en total, los agricultores tienden a ser mayores de edad. En las
encuestas en la Provincia de La Habana, tres cuartos de los agricultores entrevistados tenían
más de 40 años (Ponce et al., 2003), en cambio en las provincias centrales la mitad de los
boyeros tenían más de 50 años (Espinosa et al., 2003). La gente más joven tiene mayor
facilidad en encontrar empleo fuera de la finca. No se está sugiriendo que los agricultores
corren el riesgo de extinción, pero hacen falta esfuerzos para asegurar que los jóvenes estén
atraídos a la agricultura en general y la tracción animal en particular.

Recursos financieros, crédito y el desarrollo del mercado


En todas partes del mundo, los pequeños productores encuentran problemas en lograr acceso a
tecnologías, con los problemas de tecnologías no alcanzables, la falta de crédito, y una pobre
vinculación entre la oferta y la demanda dentro de los mercados de ingresos y productos
agrícolas. Las diversas influencias del Período Especial de la economía cubana han creado
algunos de los problemas de acceso a tecnologías alcanzables que no eran aparentes
anteriormente. Los problemas atribuibles a la compra de materia prima en divisas han sido
mencionados en los párrafos relacionados al suministro de implementos. Su resolución a
mediano plazo será vital al desarrollo de la tracción animal en Cuba.

La situación macro-económica total en Cuba claramente va a ser de importancia dominante en


determinar el mercado para los servicios y tecnologías de tracción animal. No obstante, los
agricultores individuales y las cooperativas mismas deberían ser capaces de influenciar la
situación por medio de mejoras en los flujos de información para vincular la oferta con la
demanda. Por ejemplo, se mencionó en la encuesta que existen insuficiencias locales de
frontiles, sogas y mulos. Todos estos son productos locales que no deberían estar seriamente
afectados por el Período Especial (a pesar de que las limitaciones de transporte tienen un
impacto en todo). Parece probable que un problema clave podría ser un conocimiento
inadecuado del mercado y una falta de enlaces directos entre los usuarios potenciales y los
proveedores. Siempre que estén suficientemente conscientes de las necesidades y
oportunidades, existe mucho campo para que los pequeños productores y cooperativas
empleen los recursos disponibles para satisfacer la oferta y la demanda en estas, y otras áreas.

La Tracción Animal en Cuba: una vista panorámica de las encuestas, los temas y las oportunidades, Pagina 21
Por lo tanto es importante incrementar el intercambio de información y la discusión entre los
diversos actores involucrados en la tracción animal.

Temas ambientales
Agricultura de ladera
La tracción animal es particularmente importante en las montañas y cerros de Cuba. Estas son
áreas de pequeñas propiedades donde el uso de tractores se hace difícil por las pendientes.
Además son áreas donde la erosión puede ser particularmente seria, y hacen falta varias
medidas para reducir la escorrentía. Estas incluyen el mantenimiento de la cobertura de
bosque (forestería o cultivos de árboles tales como el café y el cacao), terrazas, camellones al
contorno y cero, o reducida labranza. La tracción animal puede ayudar en la ejecución de
todos estos sistemas que cuidan el ambiente. Ya se usan animales para la extracción de
madera de los bosques y para el transporte de productos. Sin embargo hay mucho potencial
para emplear la potencia animal en la formación y cultivación de terrazas y fajas al contorno.
En América Central y Bolivia, los sistemas agrícolas de ladera que usan la tracción animal se
han beneficiado de arados ligeros reversibles, implementos de labranza con rejas rectas,
sembradoras y equipos para mover el suelo. Estos se usan en conjunto con un rango de
cultivos de multi-propósito que producen alimentos humanos, forraje y/o la estabilidad del
suelo. Hay una necesidad para una investigación participativa que edifique sobre estas
experiencias y adapte las tecnologías y prácticas a los requerimientos de los agricultores y
ambientes cubanos.

Degradación y compactación del suelo


Se recibieron varios informes sobre la degradación y compactación del suelo. Esta fue una
preocupación seria en la Provincia de La Habana donde hay una historia larga de arar con
tractores (Ponce et al., 2003). Las opciones podrían incluir un mayor uso de tracción animal
y/o el desarrollo de sistemas de labranza reducida que pueden mejorar la estructura y
fertilidad del suelo. Se ha hecho mucho trabajo en Brasil sobre sistemas de labranza de
conservación con el empleo de la potencia animal. Entre las innovaciones desarrolladas hay el
cilindro de aspas para cortar la vegetación y dejar una cobertura, y sembradoras capaces de
sembrar por la cobertura. Este trabajo ha resultado en una adopción amplia con mejoras
significantes en la calidad del suelo. La experiencia brasileña debería estudiarse y se debería
llevar a cabo investigación adaptiva en Cuba empleando las técnicas que parecen apropiadas a
los sistemas de producción locales.

Conclusiones y recomendaciones
Importancia de la tracción animal
Es claro del trabajo de las encuestas, y de todos los capítulos de este libro, que la tracción
animal juega un papel muy importante en la agricultura y transporte de Cuba. Su papel ha
aumentado durante el Período Especial. Dada la estructura de la agricultura cubana, existe
mucho potencial para su uso continuo en la agricultura y transporte en los años venideros,
cualquiera que sea la situación económica.
La potencia animal es complementaria a la de motores (tractores y vehículos motorizados) y
dicha complementariedad debería desarrollarse y fortalecerse más. En la agricultura, los
tractores pueden ser empleados para las operaciones que demandan mucha energía, como la
aradura, y luego se emplean los bueyes para las operaciones más ligeras, como el deshierbe.
Los bueyes también proveen un transporte confiable y de bajo costo en-finca. Los caballos
son excelentes para viajes sobre distancias medias en las áreas rurales como también para un
transporte urbano, sencillo y de bajo costo. Se deben proveer una buena infraestructura y
facilidades de intercambio en los ejes de transporte de larga distancia (paradas claves de
buses, centros de camiones), para que los buses y carretas de potencia animal puedan proveer

La Tracción Animal en Cuba: una vista panorámica de las encuestas, los temas y las oportunidades, Pagina 22
un transporte eficiente de corta distancia para la consolidación y dispersión de pasajeros y
carga.
Mientras que la provisión de transporte público con caballos ha involucrado algunas
regulaciones apropiadas, ha habido poco esfuerzo para optimizar las operaciones. Dada la
importancia de semejante transporte (una estimación sugirió que se hacen 130 millones de
viajes de pasajero por año), hay campo para trabajar con los transportistas para determinar
maneras de incrementar la eficiencia de los servicios, para el beneficio de los pasajeros,
operadores de transporte, y los propios animales.
En general, la potencia animal tiene una imagen positiva en Cuba, y la gente está orgullosa
del papel que juegan los animales (caballos y bueyes en particular) en la producción y
transporte. Se precisa continuar y desarrollar esta imagen, para que el público (sobre todo los
jóvenes) se quede consciente del valor de la tracción animal.

Animales
En general, el uso de bueyes de trabajo para la agricultura y caballos para el transporte urbano
y rural es eficiente, con razas, tecnologías y sistemas de utilización apropiadas. No obstante,
en áreas peri-urbanas, agricultura de laderas y en los campos más marginales, los factores
limitantes pueden ser los recursos de alimento animal, seguridad inadecuada y el costo de
mantener los animales por todo el año para relativamente poco trabajo. Bajo estas
circunstancias, se deberían desarrollar estrategias para optimizar el uso de los animales y la
complementariedad motor / animal / humano. Entre las opciones a evaluarse usando métodos
particpativos, podrían estar el uso de équidos de transporte para tareas de bajo requerimiento
de potencia en la agricultura (en adición al transporte), el uso de vacas de multi-próposito
(para trabajo ligero en adición a la producción), y un mayor uso de bueyes individuales. Al
mismo tiempo se deben investigar las posibilidades de incrementar la disponibilidad de
recursos de alimentos de bajo costo y la seguridad animal en estas regiones.
La salud y manejo animal son, generalmente, buenos. Sin embargo, algunos caballos
empleados para el transporte urbano tal vez se beneficien de niveles de alimentación
mejorados. Una solución sería desarrollar un mercado activo en forrajes en áreas urbanas y
peri-urbanas. La asignación de terreno para pastar los animales de transporte también debe ser
considerada.
Los asnos no son ampliamente usados aunque proporcionan grandes beneficios en los países
vecinos. Existe campo para investigar y/o promover un uso mayor de asnos. Los mulos son
muy apreciados, sobre todo en las áreas montañosas, la promoción de un mayor uso de asnos
debería ayudar a los agricultores locales a producir sus propios mulos.
No ha sido probado que los búfalos de agua son superiores a los bueyes locales, pero
conforme se incremente la población de búfalos, es posible que lleguen a ser una fuente de
potencia útil bajo ciertas situaciones.

Implementos
El rango principal de los implementos usados en Cuba parece efectivo, aunque hay un gran
número de variaciones e innovaciones locales que tienen que ser documentadas y evaluadas.
Hay una necesidad importante para una sembradora adecuada. Algunos implementos ligeros
son necesarios para un posible uso con équidos. Los implementos desarrollados por el IIMA
en los últimos años (tales como el Multiarado), no han sido masivamente diseminados.
El problema del costo y disponibilidad de las materias primas para los implementos y carretas
de animal es muy serio para todo el sistema de suministro y distribución. Está causando
problemas de alcance para los agricultores, reduciendo el mercado e influenciando la
sustentabilidad a largo plazo de talleres y herreros. Urge encontrar soluciones, y es posible
que algunas formas de subsidio sean requeridas a corto plazo para estimular el mercado
estancado.

La Tracción Animal en Cuba: una vista panorámica de las encuestas, los temas y las oportunidades, Pagina 23
Un programa para extender el rango de diseños de implementos de tracción animal en uso
regular en Cuba, debería incluir evaluación participativa en-finca (incluyendo el rango de
IIMA e innovaciones locales) por medio de grupos de agricultores. El programa debería ser
vinculado al desarrollo de un sistema rentable y sustentable de producción de implementos.

Ambiente
Areas de preocupación ambiental incluyen la erosión del suelo en regiones accidentadas y la
pérdida de fertilidad en los suelos regularmente cultivados. Se deben aprender las lecciones (y
aplicarlas donde sea apropiado) de la experiencia brasileña en labranza de conservación y de
Centro América y Bolivia en relación a la agricultura de laderas con el empleo de la tracción
animal. Se debe adoptar un enfoque de red y metodologías participativas para dicho trabajo.

Capacitación, provisión de información y trabajo en red


Queda claro de ésta publicación que Cuba tiene mucha experiencia con la tracción animal que
sería útil compartir dentro de Cuba y con otras partes del mundo. Aunque algunos aspectos de
la tracción animal en Cuba son únicos, el país se beneficiaría grandemente de las ideas,
tecnologías y metodologías que han sido desarrollas en otras partes de América Latina y en el
mundo. Redes, tanto nacionales como internacionales, pueden ayudar en el proceso de
intercambiar información dentro de un país y entre países. Se ha formado una red nacional,
RECTA. Esta debería estimular intercambios dentro de Cuba y con otros países.
Avances en todas las recomendaciones hechas aquí serán más rápidos si Cuba recibe el
beneficio de las experiencias de otros países. Trabajos en redes tanto nacionales como
internacionales deberían ser financiados e incluir visitas de estudio, intercambios y programas
de acciones colaborativas.

Un tema común a todas las iniciativas sugeridas es la necesidad de capacitar a la gente y


compartir conocimientos sobre aspectos claves del uso de animales y las asociadas
tecnologías, habilidades y metodologías. Habrá la necesidad para un desarrollo curricular (a
todo nivel) y la preparación (o adquisición) de los materiales relevantes de recurso para
agricultores, estudiantes y personal docente. La información y material de recurso debería
intercambiarse y hacerse disponible por medio de un rango amplio de medios (libros, afiches,
boletines, televisión, radio, internet) para acomodar a todos los públicos.

Iniciativas de investigación
Mientras se podría llevar a cabo un rango amplio de posibles iniciativas, los investigadores
involucrados en el presente estudio hicieron algunas sugerencias específicas para programas
de acción investigativa. Estas se resumen en el último capítulo de este libro (Sims y Starkey,
2003).

Referencias
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desarrollo de la tracción animal en Cuba. En Starkey P y Sims B (eds). La tracción animal en
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This document was prepared in as part of a national animal traction research programme supported by the British
Department for International Development (DFID) and coordinated by the Instituto de Investigaciones de Mecanización
Agropecuaria (IIMA). The survey and follow up work was coordinated in Cuba by Dr Arcadio Ríos (IIMA) with support from
Paul Starkey of Animal Traction Development and Brian Sims of Silsoe Research Institute, Wrest Park, Silsoe, Bedford
MK45 4HS, UK. For further information see the website: http://www.recta.org

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