Libro Shebagrama PDF 1 PDF
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Gracias Dios.
Abi Zucaide.
Prólogo.
Estamos frente a la gran obra de Abi el Exégeta. El Cristólogo. El estudioso
de las Sagradas Escrituras quien hace muchos años escribió su primer libro
titulado “Destino Quetzal”, posteriormente “El Tercer Testamento”, y aquí
nos presenta indiscutiblemente la obra por la cual será recordado. El fruto
que después de treinta años de gestación, finalmente hoy da a luz.
Producto de años de estudio, sesudo análisis y arduo trabajo de
investigación con el ideal de clarificar lo que durante 2,000 años fue
ignorado por clérigos, obispos, papas, pastores, patriarcas, rabinos, legos y
un largo etcétera… el alfabeto del lenguaje bíblico que abre las puertas de
los mensajes que durante dos milenios estuvieron encriptados y sin
embargo a la vista de todos. Abi el desnudador, viene a quitar el velo y las
telarañas de la Biblia. A exhumar sus secretos, sus correlaciones, sus
mensajes. A redescubrir su significado. A reordenarla, a unificarla, a
revelarla. A investigar y descifrar cada pista, cada signo, cada letra, cada
número, cada huella y señal hasta dar con la verdad. Hasta abrirnos los
ojos y revelarnos la verdadera historia. Abi el iconoclasta, viene a
replantear dogmas estériles y a revivir el simbolismo bíblico primigenio que
ha permanecido latente e ignorado durante veinte siglos.
No es secreto que hoy en día la mayoría de las religiones nos ofrecen más
preguntas que respuestas. Nuestra crisis espiritual es la norma y el signo de
nuestro tiempo, debido en gran parte a que las formas han ahogado y
paralizado la esencia y por otro lado la indiferencia al profundo
autoconocimiento. La pretendida institucionalización del espíritu por parte
de numerosas organizaciones religiosas es una contradicción en sí misma,
un oxímoron. Los dogmas religiosos inexplicados, aunados a la ignorancia
de las feligresías han resultado una ecuación cáustica que ha asfixiado e
involucionado la espiritualidad de occidente.
Prólogo. 1
tanto con los hombres y con el mundo, que este terminó
“humanizándolas” y desdivinizándolas. Y de esta situación no están exentas
en mayor o en menor medida múltiples ramificaciones del cristianismo. Sin
embargo tampoco podemos generalizar, no podemos hablar de toda la
cristiandad ni de todas las épocas. Sabemos que en su esencia es
incorruptible, de validez universal y como toda religión verdadera, una
metodología de santidad, de salvación y de liberación. Sin embargo
siempre han existido corrientes o iglesias unas más u otras menos
cercanas a su verdadero espíritu. En cualquier caso, una cosa son sus
valores y su espiritualidad y otra es su aspecto humano, su organización e
institución. Es así que este ha aportado hombres y mujeres -ascetas,
místicos, santos, monjes y fieles en general- que con su ejemplo han
iluminado sus distintas épocas, trascendiendo la letra y a pesar de los
obstáculos que la institución les haya puesto en el camino.
Prólogo. 2
libro sagrado, un mapa interior. Una verdad universal que habita dentro de
nosotros mismos.
Prólogo. 3
Su lectura es letra viva. Es un tratado exegético escrito en lenguaje
coloquial y asequible para todos, que nos revela una serie de profundas
correspondencias y descubrimientos bíblicos que hasta ahora habían
permanecido en el limbo de nuestra ignorancia, de una manera sencilla y
digerible, para que tanto eruditos y letrados en las Sagradas Escrituras
como el devoto de a pie de cualquier denominación judeocristiana,
podamos entender y asimilar su mensaje y revelación. Escrito con palabras
claras que develan cada hallazgo y cada revelación iluminando el escabroso
camino de incertidumbre y oscurantismo en que hemos vivido sumergida
la cristiandad, presa de la manipulación y de nuestra propia miopía
espiritual.
En este escenario alguien irrumpe y señala que “el orden de los factores sí
altera el producto”... Resulta que la historia no es como nos la contaron.
Porque al menos en asuntos bíblicos el orden de los factores sí altera el
producto. Y los libros que conforman la Biblia estuvieron desordenados por
veinte siglos y sus consecuencias son inmensurables. Shebagrama trata de
regresar al inicio de la historia. De desenterrar la piedra angular sobre la
cual se construyó el cristianismo y rescatar la esencia y el orden de los
libros que conforman la Biblia.
Estamos al final de una época, de una era. Este libro viene a quitar la venda
de los ojos al mundo judeocristiano. Shebagrama es el preámbulo, el
preludio de lo que puede significar un nuevo cisma en la historia dentro del
cristianismo y del judaísmo. Es un “terremoto de creencias”, una bomba
Prólogo. 4
ideológica y espiritual que viene a dividir, a separar a los espíritus abiertos
a recibir esta visión, esta nueva revelación, de los institucionalizados, de los
burócratas de la religión que permanecen presos de la letra. Atrapados en
las redes de religiones semíticas disfuncionales que perdieron la dirección
en el camino. Para ellos esto significará una hecatombe religiosa -mas no
necesariamente espiritual-. Aunque no sea su propósito, esta puede ser la
estocada final a religiones remendadas y agonizantes, pero al mismo
tiempo un renacimiento espiritual, o quizá la Resurrección de un Nuevo
Judeo-Cristianismo –NJC-.
Esta es la luz que brota del reencuentro de los dos testamentos, seamos
testigos de la Resurrección Bíblica.
Prólogo. 6
Advertencia
0.- Advertencia. 7
Son revelaciones que nacieron poco después del terremoto de México en
1985-86 cuando en el cielo comenzó a aparecer el cometa Halley hace
treinta años.
Abi Zucaide
0.- Advertencia. 8
1.- El Mapa del Tesoro
Durante años quiso hacerles ver que eran amados, que las diferencias
entre ellos eran salvables y que era mejor vivir en unión y armonía, pero
ninguno tuvo oídos para mensajes conciliadores, el hijo mayor se creía
favorito y el hijo menor se consideraba elegido.
- ¡Dámela a mí padre! yo haré buen uso del tesoro, soy tu hijo mayor y
tengo derecho a ser el heredero ¡no te decepcionaré!
-¡De ninguna manera! - Dijo el hijo menor. - Dame el tesoro a mí, recuerda
que soy tu predilecto, no hay mejor administrador que yo.
- Y la otra parte del mapa es para ti. - Dijo al menor, entregándole el otro
pedazo.
Ellos eran muy arrogantes y pensaron que su padre les había favorecido
sobre el otro hermano. El mayor creía que su pedazo de papel era el
correcto y que no necesitaba la otra parte del mapa para encontrar el
tesoro, con lo que tenía sería más que suficiente. Del mismo modo el hijo
menor consideró que las partes faltantes a su mitad de mapa eran muy
fáciles de suponer así que dibujó la otra mitad a su manera y criterio para
no tener que consultar a su hermano. Ninguno de los dos consideró
importante buscar la mitad opuesta, consultar al otro hermano, y en ese
momento se separaron.
Como los dos traían siempre consigo su pedazo de mapa, lo sacaron y por
primera vez juntaron las raídas mitades. Ante ellos se develó el secreto del
tesoro. Comprendieron que su padre había obrado con gran sabiduría.
Todo hubiera sido más sencillo si hubieran acogido los deseos de su
1.- El Mapa del Tesoro. 10
ancestro desde un principio. Pero también comprendieron que lo vivido
era una lección que necesitaban experimentar.
A pesar de que la Biblia es el libro del que más ejemplares se han impreso
en la historia editorial, no existe una sola Biblia correcta y completa en el
mundo, lo que existe son mitades de Biblia.
El mapa del tesoro está dividido. Los hermanos se han aborrecido durante
dos mil años, pues los judíos ven a los cristianos como blasfemos,
adulteradores de la palabra divina, pueblo inferior e inmundo y los
cristianos ven a los judíos como los asesinos de Cristo.
Por eso el judío no puede decidir sobre el orden y acomodo de los libros
del Nuevo Testamento, eso le corresponde al cristiano, y por eso el
cristiano no puede decidir sobre el orden y acomodo de los libros del
Antiguo Testamento, pues eso le corresponde al judío.
Recordemos que Jesús les dijo a los apóstoles que fueran a predicar el
Evangelio a toda criatura, eso quiere decir que el cristiano tiene autoridad
únicamente sobre el Evangelio y el Nuevo Testamento, pero no sobre el
Antiguo Testamento, nadie le otorgó ese derecho. Evangelio significa
“Buena noticia” y una noticia siempre es algo nuevo, no es de ninguna
manera algo antiguo. Predicar el Evangelio es predicar el Nuevo
Testamento porque es precisamente el mensaje nuevo.
Esta cita prueba que Jesús protegió el canon judío, porque los judíos han
dividido el Antiguo Testamento precisamente en esas tres secciones: Ley
de Moisés, Profetas y Salmos. No es un detalle insignificante, el fundador
del cristianismo, Cristo mismo, se pronunció por el orden antiguo judío, el
orden correcto, aquél compuesto por las tres secciones: Ley, Profetas y
Salmos. Este orden ya existía desde los tiempos de Jesús y ha permanecido
hasta nuestros días únicamente en las biblias hebreas. Pero los cristianos
decidieron eliminar esas tres divisiones. Tomaron los libros que
consideraron inspirados y los acomodaron como quisieron. La arrogancia
cristiana nulificó la legítima autoridad judía sobre los viejos escritos, no se
le consultó, no se le respetó, no se le escuchó.
Ambos pueblos religiosos quedaron con una mitad del mapa del tesoro
cada uno. Las dos partes del gran pastel están separadas sobre la mesa y
nadie ha podido degustarlas. Por eso los dos pueblos están hambrientos y
son pueblos faltos.
Israel solo puede ver por un ojo, es tuerto, le falta el Nuevo Testamento y
la Iglesia tiene dos ojos, pero en uno de ellos trae nube.
Hay que recordar que a las tres divisiones judías Jesús las llamó Ley,
Profetas y Salmos pero es importante hacer una aclaración, los judíos las
conocen como Ley, Profetas y Escritos, aunque para este caso resulte igual,
pues el judaísmo tiene la vieja costumbre de titular a los libros como
comienzan sus narraciones y a las secciones de libros se le llama a veces
con el nombre del primer libro con que comienza dicha división.
Del mismo modo no solo a los libros, sino a las secciones de libros, se estila
llamarlas por sus principios. Existen referencias donde se le llama Ley a
todo el Antiguo Testamento porque la Ley es la primera sección de la biblia
hebrea.
Por eso, al referirnos a la sección de los Escritos, nos percatamos que dicha
sección contiene 13 libros y que el primero de todos ellos es precisamente
el libro de Salmos. Entonces no nos extrañe que a esa sección se le conozca
como la sección de los Escritos, o también se le conozca como la sección de
los Salmos, ya que es con Salmos como comienza esta división de libros.
Por eso santa Ana la madre de María, los tres reyes magos Melchor, Gaspar
y Baltasar, el santo rostro del lienzo de la verónica, etc., son narraciones
apócrifas del Nuevo Testamento que no aparecen en ninguna Biblia
cristiana aunque sean narraciones conocidas y muy comentadas.
Hay otras citas del Nuevo Testamento donde Jesús vuelve a sugerir la lista
original de los libros judíos y advierte de las alteraciones que vendrían en el
futuro:
“Para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado
sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo, hasta la sangre de
Zacarías, hijo de Barachías, al cual matasteis entre el templo y el altar.”
(Mt.23:35)
Decimos que este verso confirma el orden correcto de los libros del
Antiguo Testamento porque Jesús menciona dos eventos que están
ubicados precisamente en los dos extremos de la Biblia hebrea correcta: la
sangre de Abel que está en el primer libro, Génesis, y la sangre de Zacarías
que está en el último libro, nos referimos a 2ª de Crónicas.
“Para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado
sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo, hasta la sangre de
Zacarías, hijo de Barachías, al cual matasteis entre el templo y el altar.”
(Mt.23:35)
“Para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado
sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo, hasta la sangre de
Zacarías, hijo de Barachías, al cual matasteis entre el templo y el altar.”
(Mt.23:35)
Es por eso que las diferentes versiones del Antiguo Testamento hechas por
las iglesias cristianas están equivocadas en el acomodo de los libros. Solo
coinciden en el Pentateuco, que son los cinco libros de la Ley o Toráh y en
los dos primeros libros siguientes Josué y Jueces. De ahí en adelante todo
está mal.
Intentemos entender:
Judas escribió uno de los libros más pequeños de la Biblia pero nos
proporciona un panorama general del pecado que cometió el cristianismo
cuando alteró el orden de los libros del Antiguo Testamento. Se mancilló la
autoridad hebrea y se rechazó el orden que ya estaba establecido. Tenía
que ser Judas el que condenara este atentado a los escritos judíos
representados por el cuerpo de Moisés. Nadie más autorizado para
entender y censurar esta acción que los mismos judíos. Y es que Judas
representa al judaísmo mismo. Nadie valora y cela los escritos inspirados
1.- El Mapa del Tesoro. 23
como ellos. El león de la tribu de Judá es el león que ha protegido la
palabra revelada a Israel. Por eso hay autoridad en esta acusación, hay
peso y conocimiento de causa.
No faltará quien diga que la Iglesia tenía autoridad confiada por Jesucristo
para hacer y deshacer lo que quisiera y que por eso realizó los cambios que
consideró necesarios en el Antiguo Testamento. Un argumento
tendencioso dentro del cristianismo, aquel que se apoya en la cita donde
Jesús le dice a Pedro:
“Lo que atares en la tierra será atado en los cielos, y lo que desatares en la
tierra será desatado en los cielos….”, etc.
“Lo que atares en la tierra será atado en los cielos, y lo que desatares en la
tierra será desatado en los cielos”.
“Lo que atares en la tierra habrá sido atado en los cielos, y lo que desatares
en la tierra habrá sido desatado en los cielos”.
Porque hay que entender que Dios quiso mostrar al hombre en este pasaje
que sus anuncios proféticos siempre se cumplen. Lo dice primero y luego
sucede. Lo que profetizó (cielos) se cumplirá en la tierra. La Iglesia venía a
cumplir lo profetizado anteriormente, no a decirle a Dios lo que tenía que
hacer en el futuro.
“Aquello que fue, ya es, y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que
pasó” (Ec.3:15)
“¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo
mismo que se hará. Y no hay nada nuevo debajo del sol.” (Ec.1:9)
Para empezar los católicos sumaron 7 libros más que no están incluidos en
la Biblia judía, estos son: Judith, Tobías, Baruch, Eclesiástico, Sabiduría,
primera de Macabeos y segunda de Macabeos. Y aunque se trata de
escritos judíos, no eran libros aceptados formalmente, esto se terminó de
definir probablemente en la selección final que hicieron los judíos en
Jabnia en el siglo primero, ahí se refrendó el canon tradicional de la Ley, los
Profetas y los Escritos.
Dios dejó un pan sin levadura y la gente, al paso del tiempo, lo leudó:
“El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y
escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue
leudado.”(Mt.13:33)
Y esas tres medidas de harina son precisamente las tres divisiones del
Antiguo Testamento que fueron leudadas por los cristianos: Ley, Profetas y
Escritos.
¿Cuál era el primer amor? ¿Cuáles eran las primeras obras? ¿De qué lugar
había salido el cristianismo? desde luego que se refiere al Antiguo
Testamento. El testamento primero es el antecedente del Nuevo
Testamento. Eso es lo que Jesús tiene contra la iglesia naciente que dejó
fuera la autoridad judía.
Tan duro les amonesta Cristo que les dice: están morando en la silla de
Satanás. Y aquí podemos recordar la frase de la carta de Judas que vimos
donde el diablo disputaba por el cuerpo de Moisés, porque efectivamente
1.- El Mapa del Tesoro. 28
todos estos cambios y alteraciones son obra de Satán, diablo, o como se le
quiera llamar al error, al desvarío y a la confusión.
Pues aunque los judíos han dicho que la abominación espantosa es un acto
contra su templo literal de piedra y los cristianos han dividido su opinión
entre los que creen que se trata de un maligno en Roma y un maligno en
Jerusalén, la verdadera abominación espantosa fue esta alteración que se
hizo a los escritos de Dios. No se trata de algo por suceder, es un hecho
ocurrido ya.
“…En el cual me concertaré con ustedes para hablarles desde ahí, y ahí
testificaré de mí...” (Ex.29:42,43)
El templo era tan solo figura y un símbolo de la Biblia, por eso los judíos
asocian las tres divisiones del Antiguo Testamento, o Tanaj, con las tres
partes del templo: el atrio, el lugar santo y el lugar santísimo. Escritos,
Profetas y Ley.
1.- El Mapa del Tesoro. 29
Y ese lugar es también llamado el lugar santísimo.
Aunque hay que comentar que hoy en día ha surgido un nuevo grupo de
judíos llamados “mesiánicos” que sí aceptan el Nuevo Testamento y ya
repitieron el error, ya pecaron de lo mismo, pues han desacomodado los
libros del Nuevo Testamento a su criterio y arbitrio, y en el lugar donde va
la epístola a los Romanos pusieron la epístola de Santiago, en el lugar
donde van las cartas a los corintios colocaron las cartas de Pedro, etc.,
parece que corregir a Dios es una presunción humana que no podemos
sacudirnos.
Las palabras de Jesús nos hacen pensar lo contrario: “los cielos y la tierra
pasarán más mis palabras no pasarán”. Existe una vigilancia del creador
sobre los textos revelados. Por alguna buena razón el Antiguo Testamento
llegó en hebreo y por una buena razón el Nuevo Testamento llegó en
griego. Y es que por un lado representa el mensaje a los judíos y por otro
lado representa el mensaje a las naciones. Y eso si tiene mucho sentido.
Ningún cristiano, judío o mesiánico sabría hoy de Jesús, del Evangelio o del
Nuevo Testamento si no fuera por los textos griegos que nos trajeron esa
revelación hasta nuestros días. Si hubieran dependido de la difusión de
textos hebreos, nadie conocería que un día Dios reveló un Nuevo
Testamento, pues no existen manuscritos hebreos del cristianismo
primitivo en ninguna parte.
Por eso no hay ninguna Biblia completa y correcta hoy en día. Los judíos
tienen la incompleta y los cristianos tienen la alterada. Ambos pueblos
religiosos poseen una mitad del mapa del tesoro y ninguno ha tenido la
capacidad, ni la voluntad, de juntar las dos mitades correctas para apreciar
la revelación total, porque en la unión de las dos mitades se encuentran las
respuestas del misterio de Dios.
Las dos mitades del secreto deben juntarse. Esta revelación estuvo oculta
durante dos mil años para asomarse finalmente en nuestros tiempos.
Las tres divisiones del Antiguo Testamento reflejan a las tres divisiones del
Nuevo Testamento, esa es la ley del espejo aplicada en la Biblia.
“¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será, y ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo
mismo que se hará. Y no hay nada nuevo bajo el sol.” (Ec.1:9)
Ilustremos esta idea con una imagen. Si pusiéramos nuestras dos manos
frente a frente, veríamos que coinciden perfectamente cinco dedos contra
cinco dedos de una manera simétrica.
El dedo pulgar coincidiría con otro dedo pulgar, muy semejante, el dedo
índice con otro dedo índice, el dedo meñique con otro dedo meñique, etc.,
y así todos corresponderían con su contraparte, igual que un espejo.
A imagen y semejanza.
Adán y Eva.
La pareja hombre y mujer son también una figura del espejo pues son dos
piezas que se complementan, ambos provienen de la unidad porque antes
eran una sola cosa y luego se volvieron dos.
“Y del costado que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo
al hombre.” (Gn.2:22)
Estas dos mitades, masculino y femenino, son reflejo una de la otra, hay
ingredientes comunes entre ellas, son semejantes, ambas forman el
espejo.
Los animales que partió Abraham en dos partes y que puso una mitad
frente a la otra, en el capítulo 15 de Génesis, es también una referencia del
espejo de los dos testamentos que se complementan.
“Dos gentes hay en tu seno, y dos pueblos están divididos desde tus
entrañas…” (Gn.25:23)
Pero hay un desenlace feliz para esta historia, los dos hermanos se
reconcilian en un abrazo fraterno y suponemos que eso sucederá con los
dos Testamentos al unificarse, un fenómeno que también unirá a judíos y
cristianos.
Las dos esposas de Jacob, Lea y Raquel, también son figura del Antiguo y
del Nuevo Testamento y del espejo que hay entre ellos. El texto de Génesis
2.-El Mapa Es un Espejo. Página 42
27 insinúa el efecto espejo entre ellas pues Jacob pasa toda la noche de
bodas con la mujer equivocada y no se da cuenta hasta la mañana
siguiente que se trataba de la hermana de su prometida, cosa del gran
parecido y semejanza entre ellas.
Por otro lado, Lea y Raquel le dan hijos a Jacob: de Lea nace Judá, de quien
descienden los judíos y de Raquel nace José, el que prosperó en Egipto, y
como Egipto es figura de las naciones en general, José representa a la
Iglesia. Por eso el Antiguo Testamento es de los judíos y el Nuevo
Testamento es de la iglesia, Lea para Judá y Raquel para José. Además
existe en la Biblia una relación íntima entre Judá y José, pues ambos
recibieron las mejores bendiciones de su padre Jacob cuando estaba en su
lecho de muerte. Hay que ver lo que el libro de 1ª de Crónicas dice de ellos:
Algo muy parecido a lo que sucedió con Jacob y Esaú, porque el Antiguo
Testamento y los judíos son los primeros y representan al hermano mayor,
tienen el mayorazgo y el Nuevo Testamento y la iglesia son los segundos,
representan al hermano menor, quienes muestran el fruto de lo
profetizado, las primicias visibles, el supuesto primogénito. No se trata de
quién es más o quién es menos, la palabra de Dios, el verbo, actúa así:
primero dice y luego cumple.
“Y dio a Moisés… dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas con el
dedo de Dios.” (Ex31:18)
Las dos tablas escritas con el dedo de Dios anunciaban a los escritos que
Dios revelaría a los hombres y que quedarían compilados en el Antiguo y
en el Nuevo Testamento. Ambos son la palabra de Dios y están escritos
también con su dedo. La pregunta es: ¿por qué no fueron tres tablas?, ¿o
cinco?, ¿por qué precisamente dos?, ¿no podían escribirse con letra
pequeña para que cupiera todo en una sola tabla y Moisés no tuviera que
cargar dos pesadas piedras por la montaña? Definitivamente hay una
intención con el número dos; se trataba de anunciar los dos pactos; los dos
testamentos; ese era el propósito original.
Los judíos dicen que cuando Ptolomeo les ordenó traducir sus Santas
Escrituras al griego, en lo que se conoce la versión de los setenta, o
Septuaginta, como ya vimos, fue tan doloroso como cuando los hijos de
Israel hicieron el becerro de oro, y es que esta primera traducción del
hebreo a otra lengua diferente fue el inicio del extravío y la confusión que
más adelante terminaría con el desacomodo de los libros y la pérdida de
sus significados.
Y volviendo al ejemplo de las tablas de la Ley, Dios les volvió a dar a los
israelitas otra oportunidad, les hizo dos nuevas tablas de piedra con su
palabra escrita en ellas y esta vez sí fueron recibidas, aceptadas y
conservadas. Esto representa la revelación que unirá por segunda vez las
piezas del rompecabezas divino que antes no se pudo armar, nos referimos
a los libros bíblicos. Cuando vuelva a restaurarse el orden original los dos
Testamentos, estos dirán lo que no pudieron decir antes y conectarán sus
mutuas correspondencias, revelarán lo que estaba ahí escondido desde
hacía dos mil años. Y si en la primera vez los dos Testamentos no fueron
escuchados en esta segunda oportunidad se harán oír con mucha claridad.
Otra figura del espejo es el arca de la alianza con sus dos querubines, uno
frente al otro, reflejándose mutuamente como en un espejo.
No sólo se trata de dos querubines, que desde luego representan a los dos
Testamentos, sino que además se menciona una de las más importantes
cualidades de los testamentos, que están frente a frente mirándose como
2.-El Mapa Es un Espejo. Página 45
en un espejo, cara a cara, están conectados, uno depende necesariamente
del otro.
Pero luego Eliseo arrojó una vara que flotó sobre las aguas, esa vara es el
Nuevo Testamento y como ambos testamentos están destinados a unirse,
el hierro salió a flote y se juntó con la vara. Esto significa que las naciones
no ahogarán más al Antiguo Testamento pues este se complementará con
el Nuevo Testamento y revelará los misterios que están desde la fundación
del mundo. Los dos objetos separados se juntarán y se unificarán. Ya no
habrá más vara sola, ni habrá más hierro solo, de aquí en adelante serán la
vara de hierro. Veamos lo que dice la escritura al respecto:
“…yo le daré potestad sobre las gentes; y las regirá con vara de hierro.”
(Ap.2:26,27)
“Y ella parió un hijo varón, el cual había de regir todas las gentes con vara
de hierro.” (Ap.12:5)
“Y de su boca sale una espada aguda, para herir con ellas las gentes: y él
los regirá con vara de hierro;…” (Ap.19:15)
Así como la vara de Eliseo rescató el hierro cuando se juntaron los dos
objetos, también cuando Eliseo muere sucede algo semejante, pues en la
tumba del profeta echaron el cuerpo de otro muerto que al tocar el cuerpo
de Eliseo resucitó:
Ahora platiquemos sobre otro ejemplo: el pasaje de los dos báculos. Las
metáforas pueden cambiar pero la idea central siempre será la misma,
veamos lo que dice Ezequiel sobre estos dos palos o báculos:
“…tómate ahora un palo, y escribe en él: A Judá… toma después otro palo y
escribe en él: A José… júntalos el uno con el otro, para que sean uno, y
serán uno en tu mano.” (Ez.37:16,17)
El filo de una espada es idéntico al otro filo de la misma espada solo que en
sentido inverso, como sucede con las imágenes del espejo y como sucede
con los dos idiomas en que se escribió la Biblia, un Testamento se escribe
de derecha a izquierda y el otro se escribe de izquierda a derecha. Esos son
los verdaderos filos de la espada de Dios. Son los dos filos de su palabra. Y
es que la espada de dos filos es la palabra de Dios y son dos filos porque
con un filo anuncia y con otro filo cumple lo anunciado. El filo del anuncio
puede matar la esperanza si no hay un cumplimiento posterior y los
cumplimientos posteriores pueden matar la fe si no hay un anuncio previo:
“Y ahora os lo he dicho antes que se haga, para que cuando suceda, creáis.”
(Jn.14:29)
Los dos filos son la manera de testificar que Dios está detrás de las cosas. Si
Dios lo anuncia y sucede, fortalece la fe, porque la fe es esperanza y
demostración. Un filo para esperar y otro filo para demostrar. Con ambos
filos matamos la incredulidad. Bíblicamente hablamos de los dos
Testamentos porque cuando ambos se unifican los dos filos de la espada
hacen su trabajo y matan la incredulidad. Entonces Dios juzga a las
naciones:
“Y espadas de dos filos habrá en sus manos; para hacer venganza de las
gentes.” (Sal.149:6)
“Mi madre y mis hermanos son los que hacen la voluntad de mi padre.”
“…las obras que el padre me dio para que las cumpliera, las mismas obras
que yo hago, dan testimonio de mí, que el padre me ha enviado.” (Jn5:36)
No puede haber contradicción en lo que Dios dice y hace, por eso el verbo
es uno solo, pero manifestado en dos tiempos: profecía y cumplimiento.
El apóstol Tomás.
Qué bueno es que la naturaleza que cree, aún sin ver, maneje nuestra vida,
dichosos los que sin ver creyeron. Todo hombre tiene que decidir a cuál de
las dos naturalezas poner arriba y a cuál abajo. Si los actos y conducta son
guiados por la esperanza o si son guiados por la incredulidad y el
escepticismo.
El mérito está en creer sin ver, pero esta etapa no es eterna, habrá un
tiempo de cumplimiento. Al final Dios satisfará a las dos naturalezas, la que
cree y la que no cree, pues confirmará todas las esperanzas y lo que se
había prometido se manifestará. Entonces la naturaleza melliza incrédula
(Tomás) también creerá.
La gran pesca necesita de dos barcas para sacar el producto del mar. Y esas
dos barcas son los dos Testamentos que juntos pescarán a las naciones.
Tanto en Lucas, como en el evangelio de Juan, se cuentan estos pasajes:
Y aunque ha sido una larga noche, donde Simón le dijo a Jesús –nada
hemos sacado- llegó el momento de extraer lo que Dios tenía escondido
desde hacía veinte siglos, es tiempo de arrojar la red al mundo, a las aguas
y a los mares, con las dos barcas juntas, Antiguo y Nuevo Testamento, para
pescar a los hombres.
El libro sellado del que habla Apocalipsis tiene una peculiaridad: está
escrito por ambos lados. Donde un lado representa al Antiguo Testamento
y el otro lado representa al Nuevo Testamento. Otra vez la idea de lo
inverso, como en el caso de los idiomas en que se escribió la Biblia. Sin
embargo se trata de dos lados, de dos caras, en un solo rollo, un solo libro.
Los dos testamentos no pueden ser independientes, están destinados a
unirse, aunque de momento parezca que son entes diferenciados, que hay
un divorcio entre ellos. Y es que de alguna manera ilustran el drama
humano de su separación con lo divino y representan también la gran
necesidad de que un día podamos unificarnos con Dios, unificarnos con
nuestro verdadero Ser.
“Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus
enemigos…” (Ap.11:5)
Después de que aparecieron los dos testamentos completos, hace dos mil
años, fueron asesinados. Los judíos mataron el Nuevo Testamento y los
cristianos mutilaron el Antiguo Testamento:
“Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará
guerra contra ellos y los vencerá y los matará.” (AP.11:7)
“Pero después de tres días y medio entró en ellos el espíritu de vida enviado
por Dios, y se levantaron sobre sus pies…” (Ap.11:11)
Algo así como las tres etapas en que se manifiesta el verbo: Anuncio
(padre), Cumplimiento (hijo) y su Unificación (Espíritu Santo).
Padre, Hijo y Espíritu Santo son las tres partes de un proceso revelador, por
eso hay que ser bautizados en esta trinidad. Hay que sumergirse en esa
vivencia de tres capítulos: cuando Dios anuncia y tenemos esperanza en lo
que nos profetiza, cuando Dios cumple y se manifiesta lo anunciado
previamente, y cuando unimos el anuncio y el cumplimiento para
confirmar que Dios existe y que estaba detrás de los acontecimientos de
nuestra vida desde un principio.
Solo existe un Dios. Pero cuando habla lo hace en dos partes: anuncia y
cumple. Y entender el propósito oculto de lo que dijo e hizo, es el tercer
aspecto. Padre (anuncio) Hijo (cumplimiento) y Espíritu Santo
2.-El Mapa Es un Espejo. Página 55
(entendimiento). No se trata de tres dioses, se trata de un solo Dios
manifestándose en un proceso de tres tiempos. Ya no se dispute más sobre
este tema de la trinidad.
“Sed sin ofensa a (1) judíos, y a (2) gentiles, y a la (3) iglesia de Dios…”
(1Co.10:32)
Hebreo viene de la raíz hebrea hbr que significa “cruzar”, “ir del otro lado”
y la palabra iglesia viene del griego eklesia que significa “el llamado hacia
afuera”.
Igual hace Dios con nosotros y con el cosmos en general; se toma tres
tiempos para crear, porque ése es el ritmo de la creación, ya que son tres
los pasos que se requieren para manifestar cualquier cosa. Dios se lo toma
con calma, no resuelve de inmediato, siempre hay un proceso y ese
proceso dura exactamente tres tiempos. Conviene ser pacientes con las
cosas de Dios. Este retraso aparece ilustrado claramente en el primer
capítulo de la Biblia en el pasaje de los días de la creación.
El primer día Dios creó la luz pero fue hasta el cuarto día en que
aparecieron las grandes lumbreras, el sol y la luna, de donde suponemos
proviene la luz. Y justamente hay tres tiempos de distancia entre el primer
día y el cuarto día.
En el segundo día Dios creó la expansión de los cielos y las aguas, pero fue
hasta el quinto día en que creó las aves que viven precisamente en esa
expansión de los cielos y los peces que viven precisamente en esas aguas.
También hay tres tiempos de distancia entre el segundo día y el quinto día.
Y es que los primeros tres días representan los anuncios y los siguientes
tres días representan los cumplimientos. Primero Dios profetiza y luego
cumple lo profetizado. Es el estilo en que habla, llámese Verbo, Logos, o
Palabra. Dios primero dice y después de tres tiempos sucede.
Nos damos cuenta que primero preparó el huerto del Edén y luego
introdujo al inquilino que lo habitaría, es decir al hombre. Y lo mismo
sucede con los primeros tres días de la creación que son los preparativos y
los escenarios donde Dios pondrá después a los inquilinos, a los
protagonistas, que aparecerán en los siguientes tres días de la creación.
Veamos:
Este es el principio de las tres causas que generarán los tres efectos. Aquí
comienzan las correspondencias entre los anuncios y los cumplimientos.
Se trata del reloj de Dios, así crea y así juzga. Uno, dos, tres… y entonces
sucede. Esto para los tiempos de un individuo, los tiempos de una nación,
los tiempos del mundo, los tiempos de la Biblia o los tiempos del universo.
Es indistinto. Se trata de una ley vigente de aplicación universal. Nadie
escapa de ella. Todo lo que existe está regido por esta ley.
Esta ley explica el más atroz de los cuestionamientos del ser humano, ¿por
qué hay sufrimiento?, ¿por qué hay injusticia?, bueno, porque tres tiempos
atrás hubo una causa, una siembra que los originó.
La creación total se llevó a cabo en seis días y simboliza, entre otras cosas,
la creación de las seis divisiones en que está compuesta la Biblia. Esta es la
primera revelación importante: Dios anuncia en tres tiempos lo que vendrá
en los siguientes tres tiempos. Una ley que se manifestará de aquí en
adelante en todos los libros bíblicos y también una ley que obrará sobre
toda vida humana sin excepción, pues como hemos dicho, interpretar la
Biblia es interpretar la vida. Estamos hablando del reloj de Dios, de sus
ciclos y de sus tiempos.
En los seis días del primer capítulo de Génesis se anuncian las seis partes
que conforman la Biblia, pues de la misma manera que hicimos en el
ejemplo de los días de la creación encontraremos tres tiempos de distancia
entre las diferentes secciones de la Biblia.
Y es que la Ley de Moisés con sus cinco libros anuncia lo que después se
cumple en los cuatro Evangelios y Hechos de los apóstoles. Porque la
3.-El Retraso de Dios. Página 63
primera sección de la Biblia creó el escenario perfecto donde luego
aparecerían los protagonistas que ocuparían ese lugar en la cuarta sección
de la Biblia. Y sobre estos detalles hablaremos más adelante. Sigamos
ahora con la relación.
La división de los Profetas del Antiguo Testamento hará conexión con las
Epístolas del Nuevo Testamento tres secciones después.
Porque los veintiún libros que tiene la sección de los Profetas conectan con
los veintiún libros que tiene la sección de las Epístolas. La segunda sección
de la Biblia creó el escenario perfecto donde luego aparecerían los
protagonistas que ocuparían ese lugar en la quinta sección de la Biblia.
Porque los trece libros que contiene la sección de los Escritos hacen una
asombrosa conexión con el único libro de Apocalipsis. La tercera sección de
Lo que Dios va a crear aquí son las respuestas que el hombre necesita para
conocerse, estamos hablando de la creación de la Biblia, porque Dios tiene
algo que decirnos a través de ella.
Pues bien, dice la Escritura que la tierra estaba desordenada y vacía y que
había oscuridad sobre la faz del abismo.
Así que Dios decide extendernos una mano, resuelve ayudarnos a salir de
esta oscuridad, de este caos, de la confusión de los misterios y las infinitas
dudas que no podemos disipar. Decide crear la Luz.
La luz son las respuestas, es la Biblia, entre otras cosas. Porque Dios manda
su luz de muchas maneras, habla de muchas formas, en lo individual y en lo
3.-El Retraso de Dios. Página 66
colectivo. Y una de ellas es la Biblia. Y en estos primeros capítulos del
Génesis se comenzará a revelar la Biblia con las primeras respuestas
existenciales.
Y es que la Biblia, como la vida, tiene un velo que hay que traspasar, hay
una apariencia por encima de las cosas y una profundidad por debajo de la
superficie, recordemos lo que dice el verso dos:
Del mismo modo Dios hace con nosotros, nos regala su revelación después
de que cerramos muy bien los ojos y contamos hasta tres. Ese es el tiempo
que se requiere para toda creación, uno, dos, tres… y ahí está.
En los tres primeros días de la creación Dios está creando las tres primeras
divisiones de la Biblia y aunque parece que está haciendo la luz, las aguas
de arriba y las aguas de abajo, la tierra, su vegetación, etc., lo que
verdaderamente está ilustrando en símbolos, es el principio de las tres
causas, es decir, los tres primeros pasos que toda creación requiere para
volverse una realidad.
Caeremos en cuenta que estos tres primeros días tienen poder, son
creadores de las cosas que vendrán más adelante, son los responsables de
los tres siguientes días. Están delineando, delimitando, las tres primeras
divisiones de la Biblia que serán las responsables de las tres divisiones que
vendrán después cuando aparezca el Nuevo Testamento.
3.-El Retraso de Dios. Página 67
El retraso del reloj de Dios tiene tres tiempos.
Como podrá apreciarse existe un proceso de tres pasos para conseguir las
conexiones ya sea de los días de la creación o de las secciones de la Biblia.
Esto nos establece una ley que se repite a lo largo de toda la Biblia: la no
inmediatez de Dios. Porque el reloj de Dios tiene retraso en las cosas que
crea, en las cosas que profetiza y en las cosas que juzga. Es hasta después
de tres tiempos que la creación se materializa, la profecía se cumple y la
justicia se aplica.
Todo el universo está regido por la regla de oro “Lo que hagas se te hará”,
eso le da equilibrio y justicia. Pero la ley no se aplica inmediatamente,
puede pasar mucho tiempo para que el sembrador reciba su pago, reciba
su cosecha. Es lo que se conoce en otros escritos fuera de la Biblia como
Karma.
Por eso nos parece que el mundo es cruel e injusto, no vemos la aplicación
inmediata de justicia por ninguna parte, pues se cometen atrocidades y los
responsables gozan y escapan de las justas consecuencias. Lo mismo
sucede con los actos buenos y nobles que parece no son recompensados ni
reconocidos. Pero esta visión es pobre, cortoplacista, porque la justicia sí
se aplicará, pero después de su proceso natural de tres tiempos.
Por eso el reloj de Dios aplica su justicia con retraso. Por eso tarda tres
tiempos en pagar. Para que el hombre piense que no existe la justicia, que
nadie le va a pagar lo que hizo y le parezca que puede hacer males y salir
impune, o le parezca que hacer bienes no trae recompensas. Entonces
vivirá en un aparente caos donde se exteriorizará lo peor de su naturaleza
pero también lo mejor de sí mismo. Y el día que haga bienes a los demás, el
día que se entregue a otros, que se entristezca por los que sufren y se
alegre con los que ríen. Que se sienta parte de otros seres como él. Ese día
habrá brotado la virtud que Dios está esperando de cada uno de nosotros:
el amor.
Así que el aparente retraso de Dios tiene un propósito, una razón de ser.
Hay mucha sabiduría en ello. Y no importa cuánto tiempo dure este
proceso de tres etapas, si son meses, años, o vidas, pues sabemos que al
final del retraso, tarde o temprano, la cosecha dará su fruto justo.
La ley del péndulo es una ley de la física pero sobre todo es una ley
espiritual. Cada causa produce un efecto. A toda acción le sigue una
reacción en sentido inverso y en la misma intensidad. El equilibrio es
El séptimo día Dios lo santificó; y santificar significa “poner aparte”; por eso
todas las secciones de la Biblia fueron reveladas a los hombres menos la
4.-El Séptimo Día. Página 75
sección que une a todas las secciones, la sección que unifica el Antiguo con
el Nuevo Testamento. Esa sección se la guardó Dios para sí porque es la
séptima sección, la sección santificada. Y la apartó de todas las demás para
manifestarla al final de los tiempos. Esta sección es la sección que
proporciona las respuestas, la que trae el verdadero reposo a la
humanidad. Dios puso en lugar aparte la última pieza del rompecabezas.
Hemos dicho que ese vaivén del péndulo simboliza la causa y el efecto,
todo el universo funciona así. Se trata de la madre de todas las leyes; la
regla de oro; como hagas se te hará; lo que siembres cosecharás; etc.
Porque también existen dos extremos para cada uno de los días, se trata
del extremo oscuro y del extremo claro, pues al final de cada día de la
creación la escritura dice que hubo tarde y mañana:
“La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la
gloria de Dios la ilumina, y el cordero es su luminaria.” (Ap.21:23)
Las dos mitades del mapa del tesoro ya no tienen razón de ser cuando se
unen y muestran el tesoro oculto, esa era su misión, pero una vez cumplida
dejan de ser útiles.
“No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de lámpara, ni de luz del
sol, porque Dios el Señor los iluminará…” (Ap.22:5)
Otra referencia del día de reposo la encontramos en la figura del río que
riega el jardín del Edén. Un río que son cuatro, o cuatro ríos que son uno:
“El nombre del uno era Pisón; este es el que rodea toda la tierra de Havilah,
donde hay oro… hay allí también bedelio y ónice.” (Gn.2:11,12)
“El nombre del segundo río es Guihón; este es el que rodea toda la tierra de
Cus.” (Gn.2:13)
“El nombre del tercer río es Hiddekel; este es el río que va al oriente de
Asiria.” (Gn.2:13)
Si los rodeos y los territorios específicos que cubren los entendemos como
circulares o curvos, los tres primeros ríos se ilustrarían así:
Esta idea se reafirma traduciendo del hebreo los cuatro nombres de los
ríos:
Y al final tenemos el cuarto río que se llama Éufrates que equivale al brazo
central del candelabro, pues ya no rodea ninguna tierra y su traducción
Los cuatro ríos del jardín del Edén fueron acomodados como un candelabro
de siete brazos, así como los siete días de la creación también fueron
formando un candelabro de siete brazos.
“Y los hombres que iban con Saulo, se pararon atónitos, oyendo a la verdad
la voz, mas no viendo a nadie”. (Hch.9:7)
Así que este ejemplo, como muchos otros en la Biblia, refuerzan el símbolo
de la noche y el día. La etapa de no ver y la etapa de ver. La etapa del
Antiguo Testamento que anuncia aunque no se vean todavía los resultados
y la etapa del Nuevo Testamento que muestra los cumplimientos aunque
no se hayan escuchado las promesas.
Y es que Dios había dicho que no era bueno que el hombre estuviera solo:
“Y dijo Jehová Dios: no es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda
idónea para él.” (Gn.2:18)
Como tampoco es bueno que el Antiguo Testamento esté solo sin los
cumplimientos de lo profetizado, ni que los judíos estén solos sin el
cumplimiento de lo profetizado a las naciones. Tanto Adán como el Antiguo
Testamento y los judíos necesitaban ayuda idónea, necesitaban el justo
complemento: necesitaban su otra mitad.
Pero primeramente Dios trajo a todos los animales que había creado frente
a Adán para que les pusiera nombre y aunque Adán les puso nombres
ningún animal pudo ser la ayuda idónea que requería.
Así que acercarle los animales a Adán para ver si en ellos estaba su pareja
ideal, es una forma primaria pero simbólica de unir las dos partes, el
anuncio y el cumplimiento, lo masculino y lo femenino. Porque los tres
primeros días de la creación son masculinos y los tres siguientes días,
donde fueron creados también los animales, son femeninos. Poner
enfrente de Adán a los animales, es un sentido muy general, simbólico, es
ponerle enfrente a la otra sección, a la sección femenina, es ponerle
enfrente el cumplimiento de los anuncios.
Este conflicto del texto obliga a pensar en algo más que en el origen del
hombre y de la mujer. Exige un esfuerzo de atención para encontrar los
símbolos. Y es que la palabra de Dios tiene varios sentidos. No explica un
tema único sino todos los temas análogos. La pareja de Adán y Eva es el
paradigma de todas las parejas masculino-femeninas que existen, llámense
hombre y mujer, Dios y el ser humano, dar y recibir, anunciar y cumplir,
noche y día, semilla y tierra, invisible y visible, espíritu y materia, mente y
corazón, cielo y tierra, etc., y también se refiere a la pareja del Antiguo
Testamento y el Nuevo Testamento. Pues en la narrativa Dios puede
brincar de un símbolo a otro.
Una mitad está buscando a su otra mitad para volver a ser uno
nuevamente:
Y por último los libros de los Escritos deberán dividirse en siete grupos para
empatar con otros siete grupos (de capítulos) que formará el libro de
Apocalipsis, así como indican las siete costillas normales.
Este ordenamiento de costillas que nos dice como acomodar las secciones
de los libros para sus conexiones y correspondencias de espejo, es, como
ya hemos visto, una relación de dos costillas contra dos, tres costillas
contra tres y siete costillas contra siete. Y establece el criterio de
interpretación para el estudio de toda la Biblia.
El rey David aparta músicos y cantores para que profeticen con arpas,
salterios y címbalos y escoge a los hijos de tres hombres: Asaf, Hemán y
Jedutún.
Las costillas ilustran una matriz donde se acomodan las secciones bíblicas y
la forma en que se auto dividen (en dos grupos, en tres grupos y en siete
grupos) pues además de mostrar las conexiones que existen entre el
Antiguo y el Nuevo Testamento, revela el índice temático de las Sagradas
Escrituras.
Este es un orden muy genérico que nos recuerda que la Biblia está
compuesta por 2 Testamentos, donde cada Testamento está compuesto
por tres secciones y cuando ambos Testamentos se conectan, las tres
secciones de un lado y las tres secciones del otro lado, forman una séptima
sección de encuentro.
Los cristianos taladraron sus pies y los judíos taladraron sus manos; porque
los cristianos taladraron el Antiguo Testamento que es el fundamento, el
pie y base de toda la Biblia y los judíos taladraron el Nuevo Testamento que
representa las obras manifiestas; los cumplimientos de lo anunciado; los
brazos y manos.
Pero todo eso tenía que suceder de esta manera, pues ya estaba
profetizado, Dios permitiría que las dos mitades estuvieran separadas por
un tiempo para luego aparecer y levantar al verbo del sepulcro, aquel en
que lo pusieron tanto judíos como romanos. La piedra de la cripta está
siendo movida hoy y a partir de este momento ya no buscaremos entre los
muertos al que vive.
“Y he aquí que el velo del santuario se rasgó de arriba hacia abajo en dos.”
(Mt.27:51)
Los tres días para resucitar al Cristo confirman el Reloj de Dios que hemos
estado exponiendo. Lo vimos con los días de la creación donde hay tres
días de separación entre el anuncio y el cumplimiento:
Son las tres conexiones necesarias, son los tres días para salir del sepulcro y
resucitar. Y ese es nuestro momento. Las tres condiciones se están
cumpliendo. Llegó el tiempo en que el Verbo se levante y demuestre la
fidelidad de su palabra.
“La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la
gloria de Dios la ilumina, y el cordero es su luminaria.” (Ap.21:23)
Podemos usar la imagen de una “T” o de una cruz y en los dos casos
procederá la idea de que el madero vertical sostiene al madero horizontal.
Estas dos imágenes son las que se han usado para representar el
instrumento donde el Cristo murió.
6.-La Verdadera Crucifixión. Página 99
La mayoría de los cristianos defienden la idea de la cruz, sin embargo otros,
como los testigos de Jehová, traducen el término griego Staurus como
madero y lo describen como una “T” simple, pero resulta indistinto, pues
en ambos casos se demuestran el mismo simbolismo: el madero vertical
sostiene al madero horizontal y de esta manera puede verse al madero
vertical como Norte-Sur y al madero horizontal como Oriente-Occidente. Es
una rosa de los vientos con los cuatro puntos cardinales.
En el madero vertical van los pies y en el madero horizontal van las manos.
En el madero vertical va el Antiguo Testamento, pues es la base y pie de la
Biblia, el principio del Verbo, de la palabra de Dios, aquello que profetiza y
anuncia. Y en el madero horizontal va el Nuevo Testamento, lo que viene
después, el Verbo que se materializa en cumplimientos y obras visibles, es
aquello que se anunció con anterioridad. Por eso el Antiguo Testamento
sostiene al Nuevo Testamento.
¿Quién taladró las manos del Cristo, es decir quién taladró al Nuevo
Testamento?: Los judíos. Al rechazar las buenas nuevas que cumplían con
todo lo anunciado.
6.-La Verdadera Crucifixión. Página 100
¿Quién taladró los pies del Cristo, es decir al Antiguo Testamento?: Los
cristianos. Al alterar el orden de los libros del Antiguo Testamento y no
respetar lo establecido anteriormente.
Y aunque Cristo fue crucificado debemos recordar que todas las piezas del
rompecabezas bíblico están completas, todos los libros de la Biblia existen
aún, pues el rechazo judío, a lo Nuevo, y el desacomodo cristiano, a lo
Antiguo, no pueden prevalecer para siempre:
“Han taladrado mis manos y mis pies pero aún se pueden contar todos mis
huesos”
No faltará quien pregunte: ¿entonces por qué los judíos fueron castigados
y perseguidos por ese delito y no los cristianos?, ¿no fueron ambos los que
lo crucificaron?
Sí, fue una culpa compartida, pero hay que tener en cuenta que el pueblo
judío es el profeta que anuncia primeramente a las naciones lo que les
sucederá a ellas después, el castigo al judaísmo fue primero, pero ahora
viene el castigo a las naciones:
“… y la luz fue.”
“Ehyéh asher Ehyéh” que se traduce: yo estoy siendo el que estoy siendo. O
también se puede traducir: Yo seré el que seré.
“Él está siendo el que está siendo”, o también puede traducirse como “Él
será el que será.”
Todo el Antiguo Testamento utiliza el nombre Jehová por dos razones: por
una parte se refiere a los anuncios, aquello que será después, la etapa del
Verbo que profetiza lo que pasará en el futuro. Y por otra parte se refiere a
la primera etapa que vive cualquier persona al suponer que Dios está fuera
de sí mismo y por eso le llama “El”.
“De cierto, de cierto les digo: antes de que Abraham fuera, Yo soy.”
(Jn.8:58)
Porque el Nuevo Testamento trae la noticia de que Dios está en cada uno
de nosotros y no es necesario buscarlo afuera. Cuando lo descubrimos en
el interior ya no le llamamos Él sino Yo.
Pablo ampliará esta idea al decir que todos somos templo del espíritu de
Dios porque Dios mora dentro de cada quien.
Tenemos entonces que todo el Nuevo Testamento habla del YO SOY o del
Cristo por dos razones: por una parte se refiere al Verbo o palabra de Dios
en la etapa de los cumplimientos o en la materialización de lo profetizado.
Veamos una cita que apoya esta idea:
El Antiguo Testamento es la etapa del Verbo que anuncia lo que será más
adelante, por eso lo rige Jehová que se traduce EL SERÁ. Y el Nuevo
Jehová y Jesús son la palabra de Dios, o Verbo, por eso el Evangelio dice
que el Verbo ya era desde el principio, aludiendo a que Jesús es tan sólo
una materialización de esa palabra divina que ha existido siempre:
Como ya hemos dicho en los tres brazos de un lado del candelabro está
representado el Antiguo Testamento y en los tres brazos del otro lado está
representado el Nuevo Testamento, sin embargo hace falta el brazo siete,
el que une las dos mitades, el que aclara los misterios y da verdadero
reposo al hombre. Y Ese brazo se encuentra en medio del candelabro.
“Todas las personas que vinieron con Jacob a Egipto, procedentes de sus
lomos, sin las mujeres de los hijos de Jacob, todas las personas fueron
sesenta y seis”. (Gn.46:26)
“Y los hijos de José que le nacieron en Egipto, dos personas. Todas las almas
de la casa de Jacob que entraron a Egipto fueron setenta”. (Gn.46:27)
Son 66 personas que llegan a Egipto y ahí los esperan 4 para completar los
70, así como hay 66 libros de la Biblia que esperan unirse a 4 libros más
para completar los 70.
Aquí estamos ilustrando las tres primeras manzanas que unen a los brazos
de los dos Testamentos y la información que arrojarán será contenida en
tres libros más que se sumarán a los sesenta y seis libros de la Biblia. La
primera manzana es el libro sesenta y siete, la segunda manzana es el libro
Porque así como cada uno de los brazos estuvo destinado a unirse con su
opuesto para arrojar un conocimiento revelador específico, el brazo central
también tiene su propia y muy particular revelación y por eso tiene una
manzana en la punta que está destinada a darnos un conocimiento global.
Esta manzana, junto a las tres manzanas anteriores, suman los cuatro libros
que le faltan a la Biblia para manifestar su revelación y completar los
setenta libros. Se ubican en el brazo central del candelabro porque hemos
dicho que se trata del séptimo brazo que representa el reposo del hombre.
Veamos:
Aquí tenemos acomodadas las cuatro manzanas. Ahí están los bálsamos y
las respuestas de Dios a las más vitales preguntas. Ahí están las pruebas
demostrativas. Con este brazo se termina de armar el rompecabezas
bíblico y todos los símbolos cobran sentido. La palabra de Dios asume su
Y las manzanas que unen los brazos del candelabro son la que unen esa
sabiduría:
Las manzanas están cubiertas con redecillas, esta traducción es más precisa
pues la raíz Mem, Shin, Caf, sugiere extensiones, prolongaciones, una red
que cubre a las manzanas. Y esto aplica muy bien a la idea de que las
manzanas del candelabro conectan la red de mensajes bíblicos. También
aplica a las manzanas del brazo central del candelabro que unen una
sección del candelabro con la otra sección, un brazo con otro, como si se
tratara de una gran red que une las partes.
La Biblia ya fue revelada completamente por eso no hay nada que añadir ni
quitar como advierte Apocalipsis en su capítulo final, pero no toda la Biblia
revelada está por escrito, existe una parte no escrita, una parte destinada a
manifestarse al final de los tiempos. Esa parte ya fue sugerida antes pero
no se puso por escrito, se guardó en secreto, se ocultó por mucho tiempo
porque así lo ordenó Dios. Recordemos los dos casos que mencionan esto:
8.-Las Cuatro Manzanas. Página 111
Un caso está en el Antiguo Testamento y el otro caso está en el Nuevo
Testamento. Se trata del libro de Daniel y del libro de Apocalipsis.
Hablamos de escritos sellados, revelaciones hechas a Daniel y a Juan donde
se les pidió que no divulgaran nada hasta el tiempo del fin.
“Y dijo: Anda, Daniel, que estas palabras están cerradas y selladas hasta el
tiempo del cumplimiento… y tu irás al fin y reposarás, y te levantarás a tu
destino al fin de los tiempos.” (Dn.12.9-13)
Y a Juan se le dijo:
“Sella las cosas que los siete truenos hablaron y no las escribas…pero en los
días de la voz del séptimo ángel, cuando Él comenzare a tocar la trompeta,
el misterio de Dios será consumado como Él lo anunció a sus siervos los
profetas.” (Ap.10:4-7)
En los dos ejemplos hay indicios de que ésta revelación sellada debía
ubicarse en el centro del candelabro; ¿por qué decimos esto? porque el
brazo central del candelabro es el que une lo que está a la izquierda con lo
que está a la derecha y de eso están hablando precisamente Daniel y Juan.
Veamos:
El ángel les reveló las cuatro uniones, o las cuatro pegaduras, aquellas que
van en el centro del candelabro, y aunque les prohibió escribir sobre ellas,
las dos narraciones bíblicas ilustran perfectamente esta ubicación central.
Dijimos que los 4 ríos del Edén formaban un candelabro porque los tres
primeros rodeaban o cubrían un territorio específico y el cuarto río no
8.-Las Cuatro Manzanas. Página 112
rodeaba nada. Esto nos parece una clara referencia al candelabro de los
siete brazos. Entonces hicimos las traducciones de sus nombres y nos
confirmaron la idea:
“Él respondió: Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas
hasta el tiempo del fin.” (Dn.12:9)
“Y oí al varón vestido de lienzos, que estaba sobre las aguas del río, el cual
alzó su diestra y su siniestra al cielo, y juró por el viviente, en los siglos, que
será por tiempo, tiempos, y la mitad.” (Dn.12:7)
Cuando el ángel del librito, que es la Biblia ya completa, rugió como león,
siete truenos hablaron, es decir que los siete brazos del candelabro
tuvieron sentido, pues revelaron lo que había en ellos oculto. Pero es
condición indispensable que esto suceda cuando el ángel central aparezca
poniendo un pie en el Antiguo Testamento y un pie en el Nuevo
Testamento, de lo contrario, los brazos siguen sin decirnos nada relevante,
Por eso hemos dicho que tanto Daniel como Juan recibieron una
explicación de las uniones de los dos testamentos y que solamente al final
de los tiempos serían reveladas a las gentes. Estos conocimientos sellados
tenían que aparecer en algún momento, no iban a estar ocultos para
siempre, son parte de la Biblia, develarían misterios no comprendidos,
surgirían en los tiempos finales porque se trata del fin de la visión y de la
profecía y como nuestro tiempo es precisamente el tiempo del fin, hoy es
cuando se revelan.
Sin embargo los cuatro libros que faltan no se van a escribir, son libros que
quedarán abiertos, pues en ellos están las conexiones de los dos
Testamentos y éstas son infinitas, no pueden ser contenidas en un número
determinado de páginas o versículos. Shebagrama solo es un apunte inicial
que invita a todos los hombres a buscar esas conexiones. Aquí daremos
algunos ejemplos pero no terminará de escribirse nunca. La invitación a
participar está abierta para todos, porque las correspondencias de los
textos son muy vastas y las enseñanzas no tienen fin. Ya lo había dicho Juan
en el Evangelio:
“Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, que si se escribieran
cada una por sí, ni aún en el mundo pienso que cabrían los libros que se
habrían de escribir. Amén.” (Jn.21:25)
Así que decir que no cabrían los libros en el mundo es una exageración a
menos que no lo tomemos literalmente y se esté refiriendo al Cristo verbo,
al Jesús palabra de Dios, y en ese caso sí es válido el comentario, pues no
hay manera de limitar la cantidad de escritos que pueden escribirse sobre
las conexiones que hemos mencionado y que hoy comienzan a darse a
conocer, donde toda persona que quiera escudriñar las correspondencias y
las conclusiones de éstas, puede participar con sus nuevos hallazgos.
Es importante notar que tanto el libro de Daniel como Apocalipsis, que son
los que nos advierten de estas revelaciones dadas, están en la posición
correcta de acuerdo a los ejemplos que antes hemos dado, pues la sección
de la Biblia llamada Escritos o Ketubím corresponde con la sección de la
Biblia llamada Apocalipsis. El libro de Daniel está en los Ketubím y el
comentario de Juan está en Apocalipsis.
Existen muchos pasajes en la Biblia que ilustran esta idea de las cuatro
manzanas juntando a los dos testamentos. A continuación comenzaremos
con el estudio particular de cada una de estas cuatro singulares manzanas.
“Estos son los nombres de los hijos de Israel que entraron en Egipto…”
(Ex.1:1)
“Estas son las palabras que habló Moisés a todo Israel…” (Dt.1:1)
Mateo comienza como el libro de Éxodo (nombres) pues inicia con una lista
de nombres.
Los primeros cinco libros del Antiguo Testamento coinciden con los
primeros cinco libros del Nuevo Testamento en sus introducciones
narrativas, aunque no en el orden de aparición, hay una razón de fondo
para esto. Pero sí coinciden en forma salteada.
JUAN: “En el principio era el verbo y el verbo era con Dios y el verbo era
Dios”. (Jn.1:1)
JUAN: “…todas las cosas por Él fueron hechas y sin Él nada de lo que es
hecho, fue hecho” (Jn.1:2).
GÉNESIS: “Y dijo Dios: sea la luz, y la luz fue…y apartó Dios la luz de las
tinieblas”. (Gn.1:3,4)
JUAN: “…En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz en
las tinieblas resplandece; mas las tinieblas no la comprendieron”. (Jn.1:4,5)
Hasta aquí el inicio de estas dos narraciones que, como podrá apreciarse,
presentan varias coincidencias. No vamos a profundizar en este momento
sobre lo que implican, sólo nos limitaremos a mostrar los primeros lazos de
unión.
Éxodo con Mateo
ÉXODO: “Estos son los nombres de los hijos de Israel, que entraron en
Egipto con Jacob; cada uno entró con su familia. Rubén, Simeón, Leví y
Judá; Isachar, Zabulón y Benjamín; Dan y Nephtalí, Gad y Aser. Y todas las
almas de los que salieron del muslo de Jacob fueron setenta. Y José estaba
en Egipto…” (Ex.1:1-5)
1.- Rubén, Simeón, Leví y Judá; (estos son los cuatro primeros hijos de
Jacob).
2.- Isachar, Zabulón y Benjamín; (estos son los hijos nueve, diez y doce de
Jacob, el hijo once es José y no aparece en esta lista porque él ya estaba e
Egipto)
3.- Dan y Nephtalí, Gad y Aser; (estos son los hijos cinco, seis, siete y ocho
de Jacob)
Los tres grupos quedan, por esta razón, o por cualquier otra que haya de
fondo, perfectamente delimitados, eso no se puede negar, son tres grupos
ni más ni menos.
1.- “De manera que todas las generaciones desde Abraham a David son
catorce”.
2.- “Desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce”.
3.- “Y de la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce”.
En Éxodo son tres grupos de hijos de Jacob que llegan a José en Egipto,
pues José vendría a representar el cuarto grupo ya que José es quien les va
a dar el reposo que tanto necesitan sus hermanos.
El canon que tienen los católicos de los libros del Antiguo Testamento está
equivocado entre otras cosas por su número de libros porque incluyeron
siete de más: Judith, Tobías, Eclesiástico, Sabiduría, Baruch, 1ª de
Macabeos y 2ª de Macabeos. Con ellos el Antiguo Testamento suma 46
libros y no treinta y nueve como indica el canon judío. Esto no coincide con
lo que acabamos de mostrar. No es posible que el evangelio de Mateo sea
el libro cuarenta de la Biblia si haya cuarenta y seis libros antes de él.
“Y todas las almas de los que salieron del muslo de Jacob fueron setenta. Y
José estaba en Egipto…” (Ex.1:5)
Por eso se ha dicho que Dios habla en el desierto y que los profetas
buscaban a Dios en la soledad de esos desiertos.
Dos mil años han transcurrido desde que se terminó de escribir la Biblia y
no habíamos notado estas íntimas semejanzas. Los cinco primeros libros
del Antiguo Testamento comienzan igual que los cinco primeros libros del
Nuevo Testamento. Y si el Nuevo Testamento hubiera continuado con la
costumbre de titular a los primeros libros como inician sus narraciones,
Mateo, Marcos, Lucas, Juan y Hechos de los Apóstoles se llamarían “En el
principio, Nombres, En el desierto, Y anunció y Palabras” justamente como
se llaman los libros de la Toráh.
Y debe existir una poderosa razón para que esto sea así.
Además debemos tener en cuenta que Dios tenía un tiempo previsto para
unir las dos partes de la Biblia. Estas revelaciones estaban destinadas para
9.-Primera Manzana. Página 135
la santa convocación, para el fin de los tiempos, no podía ser antes ni de
otra manera.
De manera general una sección anuncia a otra sección con enlaces amplios
que permiten los cruzamientos entre los libros. Pero de manera particular
una sección anuncia a otra sección con enlaces específicos y a detalle, pero
para esto último es indispensable el correcto acomodo de los libros. Si se
mueven de lugar ya no arrojarán el mensaje de fondo.
Estos dos tipos de enlaces o amarres, los generales y los particulares, sólo
fortalecen la unión entre las secciones de la Biblia ya que se crea un tejido
más firme y resistente de lazos frontales y de lazos cruzados:
2.- Dividiremos las secciones que se van a conectar en los grupos que las
costillas sugieren, pero respetando conjuntos que llamaremos “libros
hermanos” y que de ninguna manera deben fraccionarse.
Comencemos:
Vayamos primero a la caja Torácica y sus doce costillas de cada lado, pues
una mitad simboliza al Antiguo Testamento y la otra mitad simboliza al
Nuevo Testamento y así como Adán y Eva se conocieron cuando se
dividieron las costillas, los dos Testamentos de la Biblia se conocerán
cuando hagamos un comparativo de sus libros de acuerdo al ordenamiento
de las costillas. Y así como Adán y Eva se unieron sexualmente para dar
descendencia los dos Testamentos también tendrán que unificarse para
dar un fruto que será llamado el hijo de Dios; el Mesías; el Cristo; el Verbo;
pues se trata de la unción de conocimiento que Dios revela a los hombres.
Esto significa que debemos agrupar en dos partes los cinco libros de la Ley
o Toráh y en otras dos partes los cinco libros de los Evangélicos o Históricos
para que puedan conectarse entre sí.
Todo este acomodo singular de los libros de la Toráh con los libros
Históricos se va a reforzar con un pasaje de Levítico que nos hablará de la
La narración dice más adelante que María fue sanada después de siete días
y entonces regresó al campamento. Esto mismo sucederá al judaísmo
cuando reconsidere su mala opinión sobre el Nuevo Testamento y sobre la
Iglesia. Y lo haríamos extensivo a la Iglesia cuando reconsidere que el
Antiguo Testamento original judío es el correcto y cambie su actitud de
enjuiciar al pueblo hebreo y al ordenamiento de sus libros. Mientras tanto
ambos permanecen fuera del real, fuera del campamento de reunión con
Dios.
Pero, ¿Cómo puede ser posible esto? ¿Cómo hacer para que judíos y
cristianos sanen de lepra, sanen de esos juicios que se hicieron
mutuamente? ¿Cómo conseguir que no se descalifiquen entre sí?
Hay una manera, una fórmula, un ritual que debe efectuarse para quien
está sanando de esa enfermedad, llámese lepra o llámese hablar mal. Es un
ritual de purificación que está detallado en el capítulo catorce de Levítico.
Se trata de tomar con la mano derecha un aceite depositado previamente
en la mano izquierda. Tengamos en cuenta que el aceite se usaba para
ungir y para dar luz en los candelabros. Así que se trata, simbólicamente
hablando, de tomar luz, claridad o entendimiento porque alguien habló
Rashí sugiere que se trata del dedo pulgar y ha sido costumbre entre judíos
considerarlo así. De un lado la palma de la mano, sin el pulgar, y del otro
lado el dedo pulgar, sin la palma de la mano.
Porque una mano representa a los libros de la Ley del Antiguo Testamento
y la otra mano representa a los libros Históricos del Nuevo Testamento. Y
por esa razón destinaremos un libro para cada uno de los dedos. Veamos:
Para saber cómo corresponden unos libros con otros necesitamos poner el
dedo pulgar de una mano sobre la palma de la otra mano, tal y como lo
indicó la cita de Levítico para tomar el aceite, pues tomar el aceite
simboliza tomar la luz, adquirir la comprensión sobre lo que dicen esos
libros. Como hemos dicho anteriormente el primer libro de la Ley o Toráh,
que es el Génesis, conecta con los cuatro primeros libros de los Históricos o
Evangélicos, que son Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Veamos:
Cuatro libros de un lado que se conectarán con un solo libro del otro lado y
viceversa. Y es que el ritual de la lepra decía que cuatro dedos de una
mano debían conectar con el dedo pulgar de la otra mano. Consideramos,
al decir cuatro dedos, como el equivalente a decir la palma de la mano, de
ahí que se diga que la palma de la mano conecta con el dedo pulgar de la
otra mano. Sobre esto nos puede arrojar luz el significado de dos letras
hebreas: La letra Yod significa “mano” y sus trazos representan
precisamente una mano completa con el dedo gordo hacia abajo y los
demás dedos hacia arriba:
Con este acomodo de los libros aparecerán los mensajes ocultos entre
ambas secciones. Será la manera de probar que una y otra sección guardan
la palabra de Dios y que había un propósito en ellas. El judío dejará de
hablar mal del Nuevo Testamento y el cristiano dejará de hablar mal del
10.-Metzorá, Página 148
judío y respetará el canon original de libros del Antiguo Testamento.
Ambos pueblos serán purificados porque la lepra habrá desaparecido y
entonces volverán al real, al campamento de reunión con Dios.
Y es que, como dijimos anteriormente, Dios tiene tres tiempos: uno dos,
tres y en el cuarto manifiesta una consecuencia. Lo vimos en los tres
primeros días de la creación que anunciaban lo que se manifestaría a partir
10.-Metzorá, Página 149
del cuarto día. De igual manera sucede ahora con los patriarcas: Dios de
Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob es una expresión que
encontraremos en diferentes partes de la Biblia, pero al cuarto patriarca,
José, ya no se incluye en esta expresión, pues se clasifica en lugar aparte.
No figura en la triada.
Lo mismo podemos decir de los cuatro Cristos porque los tres primeros
están agrupados en un trío al que llaman Evangelios Sinópticos: el Cristo de
Mateo, el Cristo de Marcos y el Cristo de Lucas, ya que tienen muchas
similitudes entre sí. Sin embargo al cuarto Cristo, el Cristo de Juan, es muy
diferente, ya no pertenece a esta triada de Evangelios Sinópticos.
1.- El pecado de Adán y Eva por comer el fruto prohibido y por eso fueron
expulsados del Paraíso.
2.- El pecado de Caín por matar a su hermano menor Abel y por eso dijo: -
cualquiera que me vea me querrá matar.
10.-Metzorá, Página 150
3.- El pecado de los hijos de Dios que tomaron a las hijas de los hombres y
engendraron héroes de nombre, donde se corrompió la tierra y por eso
Dios mandó el diluvio.
Estos cuatro pecados deben agruparse también con la norma del uno, dos,
tres, porque el cuarto pecado está separado de ellos. Está separado por el
diluvio. Son tres pecados antes del diluvio y un pecado después del diluvio.
Los tres primeros pecados los encontramos en el primer inicio de la
humanidad y el cuarto pecado lo encontramos en el segundo inicio de la
humanidad.
Los tres primeros son pecados claros, nadie puede discutir eso, pero el
cuarto no lo es tanto. Ese supuesto pecado de la torre de Babel no es nada
claro. ¿Cuál fue la falta? ¿En qué desobedecieron? ¿Dónde estuvo la
maldad?
¿Es pecado agruparse como un solo pueblo? ¿Es pecado tener un solo
lenguaje? ¿Es pecado hacer lo que pensaron hacer? ¿Dónde está la falta?
Y es que la verdadera vida está en Dios y no fuera de Él, pues para poder
decir YO SOY con legitimidad es necesario estar unido a Dios, sin embargo
los hombres tenemos la costumbre de pronunciar el YO SOY con suma
ligereza. Hemos considerado que ser es lo mismo que poseer. Que quien
posee algo es alguien. Es muy común escuchar: yo soy el licenciado porque
poseo una licenciatura, yo soy el dueño porque poseo una propiedad, yo
soy el esposo porque poseo una esposa, yo soy el padre porque poseo un
hijo, yo soy el hijo porque poseo un padre, yo soy el presidente, yo soy el
artista, yo soy el varón, yo soy la mujer, yo soy el jefe, yo soy el empleado,
yo soy el chofer, yo soy el maestro, yo soy… etc.
Porque hay una línea que separa a los tres tiempos anteriores del cuatro
tiempo. Los tres tiempos son siembra y el cuarto tiempo es un giro para ir
por la cosecha. Dicho de otra manera, en los tres primeros tiempos se
profetizó lo que sucedería a partir del cuarto tiempo.
Y el mal fruto que los tres pecados originaron fue Babel, una descendencia
apartada de Dios buscando SER por lo que se posee, o por lo que se
construye, sin considerar a Dios. Y esto trae una consecuencia catastrófica:
la confusión. Ese es nuestro estado actual. Desde entonces la vida es un
enigma pues olvidamos el lenguaje original, aquél con que nos podíamos
comunicar con Dios.
Y es que la fórmula sigue siendo uno, dos, tres y en el cuatro evento sucede
la consecuencia. Es cosa del reloj divino, son los tiempos establecidos para
los individuos, los pueblos y el universo en general. Uno, dos, tres y en el
cuarto tiempo hay una intervención divina.
Porque la siembra se hace hoy y pasan tres tiempos para poder cosechar. O
dicho con otro ejemplo, el pecado se comete hoy y pasan tres tiempos para
recibir la paga definitiva y en el caso de la reconciliación con Dios sucede
10.-Metzorá, Página 154
igual, puede comenzar hoy pero pasarán tres tiempos para que se
restablezca la relación armónica con el creador, son los tiempos del
proceso.
Los tres primeros pecados originaron una consecuencia negativa, que Dios
confundiera el lenguaje de los hombres y los esparciera por toda la tierra
porque antes de eso Dios hablaba con Adán, con Caín y con Noé en un
mismo lenguaje, mas a partir del cuarto pecado el lenguaje único se perdió
y la comunicación con Dios se dificultó, ya no fue directa sino que se dio
por medio de profetas y simbolismos, muchos de ellos difíciles de
comprender.
Babel es el estado de confusión al que caímos por pecar tres veces antes
queriendo hacernos de un nombre sin tomar en cuenta a Dios. Por eso
después del episodio de la torre de Babel lo que sigue a continuación es el
episodio de los patriarcas, el camino de retorno, la fórmula que Dios idea
para que podamos regresar a Él algún día y consiste también en paso uno,
paso dos, y paso tres, para obtener un resultado en el cuarto tiempo.
Cuando el texto bíblico dice que se le contó por justicia a Abraham o que le
fue atribuido a justicia está queriendo decir que es justificado o
reconciliado ¿de qué? pues del pecado primero. Si el ser humano no cree
10.-Metzorá, Página 157
en Dios queda distanciado de él y si quiere regresara Dios debe comenzar a
creer en Dios para ser justificado. Esa es la actitud que reconcilia. Es la
condición requerida. Es lógico. Si Dios ha de regresar al hombre la
bendición y la tierra que le quitó anteriormente es porque el hombre
también le regresa a Dios la credibilidad que tenía anteriormente. Es cosa
de restituir lo perdido.
“Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del espíritu,
espíritu es.” (Jn.3:6)
Por eso el asesinato de Abel por Caín simboliza elegir lo primero sobre lo
segundo. Elegir el valor carnal y material sobre el valor espiritual. Porque el
hermano mayor Caín, que es el primero, se impuso sobre el hermano
menor Abel, que es el segundo. Los valores materiales predominaron sobre
los valores espirituales. Y como toda elección es la muerte de las demás
posibilidades, elegir lo material sacrificó la opción espiritual. Caín sacrificó a
Abel. Porque este segundo pecado no es un pecado de asesinato sino de
un asesinato incorrecto. Matar la opción espiritual para que viva la opción
material fue el error.
Pero después llegó el antídoto con los patriarcas, con la figura de Isaac. Es
la fórmula que nos reconcilia otra vez con Dios, donde el hermano mayor
Ismael fue hecho a un lado para que el hermano menor Isaac recibiera la
bendición y la primogenitura. Se trata de un cambio de valores.
Con este relato se pretende ilustrar que el valor espiritual sometió al valor
material, aunque no lo destruyó totalmente, solo lo subordinó. Porque
Dios no está peleado con lo material, ni con lo animal, puesto que es parte
de su creación, sólo quiere que se pondere lo espiritual por encima de lo
demás. Pero como cada elección es la muerte de las demás posibilidades,
elegir el camino de Isaac mató la posibilidad de caminar con Ismael. Elegir
el valor del Espíritu mató la preponderancia material.
Esta metáfora del sacrificio de Ismael para que Isaac tome la primogenitura
está repetida en otra metáfora donde Abraham va a sacrificar a Isaac pero
al final sacrifica a un carnero. El carnero es figura de Ismael, es figura del
sacrificio correcto. Sacrifica lo animal y no lo espiritual. Isaac es entonces
símbolo de sacrificio, del sacrificio correcto. La elección correcta. Es
exactamente como hizo Abel al ofrecer a Dios lo mejor de su ganado, una
manera de decir que sacrificaba lo animal y material de él mismo por su
fidelidad y amor al valor espiritual, al valor Dios.
3.- El tercer patriarca es Jacob y éste fue a la tierra de sus padres a buscar a
la mujer apropiada porque no estaba bien tomar mujer de los pueblos
paganos sino que debía ser una mujer de su propio tronco familiar. Esto es
lo contrario a lo que sucedió en el tercer pecado de la humanidad donde
los hijos de Dios tomaron a las hijas de los hombres, cosa que aborreció
Dios y por eso envió el diluvio.
Que los hijos de Dios tomaran mujeres de los hijos de los hombres
simboliza la mezcla que hacemos constantemente de los intereses
espirituales con los intereses materiales. Es un adulterio revolver lo divino
10.-Metzorá, Página 161
con lo humano, lo espiritual con lo material. Esto se presenta en nuestras
vidas cuando disfrazamos un beneficio material, egoísta, con maquilladas
de amor y espiritualidad.
Por eso mezclar los hijos de Dios (signo positivo) con las hijas de los
hombres (signo negativo) nos va a dar forzosamente algo negativo: en el
caso de los hijos de Dios y las hijas de los hombres engendraron a los
héroes de nombre que trajeron la maldad sobre la tierra.
Y las matemáticas vuelven a respaldar esta ley donde se establece que dos
signos iguales producen siempre un resultado positivo.
Los pasajes de los hijos de Dios con las hijas de los hombres y Jacob
buscando esposa entre los suyos ilustran la falta y el remedio, donde
primero se eligió la mezcla de lo divino con lo humano: esa fue la falta, y
10.-Metzorá, Página 163
después se eligió la pureza, aquella que separa cada naturaleza con lo
propio de sí misma: ese fue el remedio.
“El hombre no vivirá de solo pan, mas de todo lo que sale de la boca de
Jehová vivirá el hombre.” (Dt.8:3)
Y como estamos hablando del cuarto tiempo, tanto del pecado de la torre
de Babel como del cuarto patriarca José, y hemos dicho que ni José es
incluido en la triada de patriarcas, en aquella expresión de “Dios de
Abraham, de Isaac y Jacob”, sino que queda en un lugar aparte porque
representa el retorno definitivo a Dios con su lenguaje, y también hemos
dicho que el pecado de la torre de Babel queda separado de la triada de
faltas cometidas anteriormente porque está después del diluvio, los hemos
de considerar a ambos como el fruto o cosecha que se manifiesta en el
cuarto tiempo. En un caso es la paga por el mal proceder y en el otro caso
es la paga por el bien proceder.
3.- No mezcló los valores sino que buscó la pureza del valor espiritual (con
el ejemplo de Jacob escogiendo esposa con los suyos) y dio un gran fruto,
doce hijos que formaron las tribus de Israel.
4.- Dios le dio el alimento, que no es otra cosa que darle su palabra, el
lenguaje que estaba olvidado y obtuvo un nombre, recuperó la conciencia
de su verdadero SER y fue reconciliado con Dios.
Por un lado el proceso de caída nos enseña que Adán y Eva querían ser
como dioses, Caín quería estar por encima de Abel y los hijos de Dios y las
hijas de los hombres quisieron unirse para engendrar “los héroes de la
tierra”, todos estos son intentos por alcanzar la grandeza. Por eso el cuarto
pecado de la torre de Babel compendia esa proclividad de los hombres por
hacerse grandes. De hecho la traducción de la torre de Babel más precisa
es “grandeza de confusión”, no importa que no se trate de una torre, lo
evidente es que el hombre busca construir grandezas para hacerse de un
nombre, pero esa grandeza la buscaron en todos los casos fuera de Dios,
quisieron llegar a SER sin Dios, por sus propias posesiones, hacerse de un
gran nombre apartados de Dios.
Hay que destacar que el primer hombre no tuvo nombre, Adán significa
hombre simplemente y en ninguna parte se dice que fuera su nombre
propio. Esta palabra en hebreo se dice Adam y en algunos lugares de la
escritura la traducen indiscriminadamente como hombre, ser humano, y en
otras la traducen como Adán.
Luego nacieron Caín y Abel y no dice la escritura quién les puso sus
nombres, aunque pudiera suponerse que fueron sus padres y no Dios, pues
estaban distanciados de Él.
Tampoco nos dice la Biblia los nombres de los hijos de Dios y los nombres
de las hijas de los hombres, pero sí nos dice que los hijos de ellos fueron los
valientes que desde la antigüedad fueron varones de nombre.
El punto aquí es que todos los que participaron en los cuatro pecados no
tenían un nombre dado por Dios. Ni Adán, ni Eva, ni Caín, ni Abel, ni los
valientes de renombre, ni los personajes de la torre de Babel. Ninguno de
ellos recibió su nombre directamente de Dios. En el mejor de los casos ellos
mismos se adjudicaron sus propios nombres.
“No se dirá más tu nombre Jacob sino Israel, porque has peleado con Dios y
con los hombres, y has vencido. “ (Gn.32:28)
Y a José, por interpretar los símbolos de Dios, el faraón le puso por nombre
Zaphnat-paaneah que significa “declarador de lo oculto”, pues entendió el
lenguaje con que Dios habla a los hombres en los sueños.
Así que Dios no puso nombres a los que participaron en los cuatro pecados
pero sí tuvo participación, directa o indirecta, en los nombre de los cuatro
patriarcas.
Y así como vimos en las citas de Amós muchos ejemplos de castigos de Dios
manifestándose en el cuarto tiempo, también encontramos en la Biblia
ejemplos de Dios trayendo bienestar en el cuarto tiempo a los que le son
fieles. En Proverbios 30 hay un ejemplo de ello donde al final se reforzará la
idea de que se trata de causa y efecto.
“Si caíste fue porque te enalteciste; y si mal pensaste pon el dedo sobre tu
boca. Ciertamente el que exprime la leche sacará mantequilla; y el que
recio se suena las narices, sacará sangre; y el que provoca la ira causará
contienda.” (Pr.30:32,33)
Toda la Biblia está llena de estos ejemplos que muestran un suceso grande
después de tres tiempos: tres días de Jonás en el vientre del gran pez y
luego es escupido a una playa para cumplir con su misión; tres días de
Lázaro y después es resucitado, etc.
Esta idea de Dios en el cuarto tiempo se ilustra también con mucha fuerza
y claridad en el nombre de JUDÁ pues Judá en hebreo se escribe de la
siguiente manera:
Así que uno de los significados del nombre Judá, porque hay otros, podría
ser “Jehová en el cuatro”, porque están presentes en él las letras del
nombre de Jehová además del número cuatro.
Recordemos también que Judá fue el cuarto hijo de Jacob y este sitio fue
ensalzado cuando su padre descartó a los tres primeros hijos: a Rubén, a
Simeón y a Leví de su bendición antes de morir y la dio precisamente a
Judá, el cuarto hijo.
“No se apartará el cetro de Judá, y el legislador de entre sus pies hasta que
venga Shiloh; y a él se congregarán los pueblos.” (Gn.49:10)
Estos ejemplos han sido un intento por mostrar el reloj de Dios, donde la
manecilla que marca los segundos, los minutos y las horas está
determinada normalmente por cuatro “rayitas”. Son los cuatro tiempos del
apartamiento del hombre de su Dios, o los cuatro tiempos del retorno del
hombre hacia su Dios.
Hemos dicho que este candelabro es un espejo que refleja a un lado lo que
está del otro lado. Lo comenzamos a notar desde que estudiamos los seis
días de la creación donde los tres primeros días anunciaban a los tres
siguientes días en una correspondencia evidente que nos hizo pensar en el
candelabro de los siete brazos y también en el espejo.
Y nadie podrá negar que el brazo central da reposo a los demás brazos, así
como el séptimo día da reposo a los demás días de la creación, esto lo
concluimos con la ley del péndulo donde una esfera que pende de un hilo
se balancea de un extremo a otro.
“…y en medio del fuego una cosa que parecía como de ámbar.” (Ez.1:4)
Existen tres razones para pensar que Ezequiel está hablando del
candelabro de siete brazos; veamos:
2.- Porque hay cuatro seres en el centro, así como el centro preciso del
candelabro es el brazo cuarto que sostiene a todo lo demás.
3.- Porque hay un ámbar, vidrio, o mar de cristal, en el centro de ese fuego
envolvente, así como en el centro del candelabro se presenta una división a
manera de espejo o transparencia que parte en dos secciones a los brazos
que lo componen.
“Y los pies de ellos eran derechos y la planta de sus pies como la planta de
pie de becerro…” (Ez.1:7)
No son pies sino un solo pie. No es plural sino singular. Los cuatro seres o
querubines se están sosteniendo en un único pie, así como el candelabro
de los siete brazos se sostiene en un único pie. Y Apocalipsis agrega una
cualidad adicional pues dice que aunque están en medio, estos seres,
también están a su alrededor:
“…y en medio del trono y alrededor del trono, cuatro animales llenos de
ojos delante y detrás.” (Ap. 4:6)
Una forma de afirmar que ya no hay manera de detener el efecto. Los seres
vivientes cumplirán con su empresa. Y esa empresa es justamente que
habrá una consecuencia de retorno. Una cosecha por lo que se sembró.
“Y cada uno (de los seres vivientes) caminaba derecho hacia adelante;
hacia donde el espíritu les movía que anduviesen, andaban; y cuando
andaban, no se volvían.” (Ez.1:12)
En Apocalipsis encontramos otra cita que demuestra que los cuatro seres
vivientes generan una consecuencia: los cuatro seres envían cuatro
caballos con sus jinetes, una manera de decir que cada ser manda un juicio.
“…Y oí a uno de los cuatro animales diciendo como con una voz de trueno:
ven y ve.” (Ap.6:1)
“…Y oí a uno de los cuatro animales diciendo como con una voz de trueno:
ven y ve.” (Ap.6:1)
Pues recordemos que Ezequiel ya nos había dado esta idea de ir y venir,
correr y retornar, con relámpagos o truenos.
Y es también una ley de la física: “Toda acción tiene una reacción de igual
fuerza e intensidad en sentido contrario”. Nadie puede escapar al juicio de
sus propios actos. Nadie escapa de sus propias cosechas. Sólo es cuestión
de esperar a que se cumplan los cuatro tiempos de Dios.
Esta nueva vista del candelabro nos resuelve el misterio de las ruedas de
Ezequiel, porque Ezequiel está viendo las cosas desde arriba y por eso ve
11.-La Visión de Ezequiel. Página 186
ruedas en medio de ruedas. Se trata de los mismos 4 seres vivientes que
están girando.
Y la prueba de que son la misma cosa, tanto los seres de Apocalipsis como
las ruedas de Ezequiel, la encontramos en que los cuatro seres tienen
muchos ojos y las cuatro ruedas también:
Los muchos ojos en los seres vivientes de Apocalipsis y los muchos ojos en
las ruedas de Ezequiel son una manera de decir que Dios ve todo lo que
justamente hacemos y nada escapa de su mirada y tampoco de su juicio.
“No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti. Esta es la Ley y
los Profetas.”
Y eso significa que los males que hicimos a otras personas inevitablemente
regresarán sobre nosotros después de tres tiempos.
Nadie escapa de la justicia de Dios, aunque hay que decir que el juicio no se
aplica con propósitos vengativos, sino formativos o educativos. El hombre
quiso aprender lo que era el bien y el mal, así se lo hizo saber a Dios
cuando comió del fruto prohibido en el jardín del Edén, y para aprender lo
que es bueno y lo que es malo se necesita experimentar, una y otra vez, el
efecto de retorno de nuestros propios actos.
Si me gusta lo que regresó sobre mí, eso será bueno. Si no me gusta lo que
regresó sobre mí, eso será malo. Así aprendemos.
Los cuatro rostros que tiene cada ser es una sugerencia al universo fractal.
Todo lo que existe, grande o pequeño, anterior o posterior, es regido por la
misma ley. Veamos cómo se ilustra esto en nuestro candelabro de siete
brazos:
Como sucede con las manecillas de nuestro reloj tradicional donde primero
tiene que dar vueltas la manecilla de los segundos para que comience a
girar la manecilla de los minutos. De igual manera tenemos entonces que el
movimiento de un brazo del candelabro depende de que se lleven a cabo
cuatro movimientos completos de otro candelabro más pequeño que lo
conforma.
“Tres cosas hay que nunca se hartan, aún la cuarta nunca dice, basta: el
sepulcro y la matriz estéril, la tierra no harta de aguas, y el fuego que nunca
dice, basta.” (Pr.30:15,16)
“Tres cosas me son ocultas; aún tampoco sé la cuarta: el rastro del águila
en el aire; el rastro de la culebra sobre la peña; el rastro de la nave en
medio de la mar; y el rastro del hombre en la moza.” (Pr.30:18,19)
“Por tres cosas se alborota la tierra, y por la cuarta no puede sufrir: por el
siervo cuando reinare; y por el necio cuando se hartare de pan; por la
aborrecida cuando se casare; y por la sierva cuando heredare a su señora.”
(Pr.30:21,23)
“Cuatro cosas son de las más pequeñas de la tierra, y las mismas son más
sabias que los sabios: las hormigas, pueblo no fuerte, y en el verano
preparan su comida; los conejos, pueblo nada esforzado, y ponen su casa
en la piedra; las langostas, no tienen rey, y salen todas acuadrilladas; la
araña, ase con las manos, y está en palacios de rey.” (Pr.30:24-28)
Los cuatro brazos del candelabro giran cuando los movimientos de los
candelabros chicos se han realizado. Es una condición indispensable.
11.-La Visión de Ezequiel. Página 191
Este acomodo pormenorizado establecerá las bases de la Numerología
Bíblica, pues los diferentes pasajes de la Escritura que mencionan números,
tienen una relación directa con los fractales del candelabro.
Génesis y Evangelios están ligados por José, pues al final del Génesis está
José y al principio de los Evangelios está José también. Nos referimos en el
primer caso a José el soñador, el hijo de Jacob, y en el segundo caso nos
referimos a José padre de Jesús, que curiosamente también es hijo de un
Jacob:
Los dos José tienen de padre a un Jacob pues donde termina Génesis
comienza Evangelios, comienza la cosecha porque José significa “el
cosechará” o “a él le será añadido”. La última página de Génesis se une a la
primera página de los Evangelios con el nombre de José precisamente.
“E hizo jurar José a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará,
y haréis llevar de aquí mis huesos”. (Gn.50:25)
“Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán
vivificados”. (1Co.15:22)
“…las obras que el padre me dio para que las cumpliera, las mismas obras
que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado.” (Jn5:36)
Por eso los judíos que rechazaron al Cristo fueron confundidos y esparcidos
por todas las naciones en la conocida diáspora, así como en la torre de
Babel también los hombres fueron confundidos y esparcidos.
Sin embargo los que sí aceptaron la palabra de Dios, aquella que descendió
del cielo, los que sí recibieron al Cristo, los que recibieron al Nuevo
12.-Las Conexiones. Página 197
Testamento, ellos tienen padres diferentes, ellos tienen por padre a
Abraham, a Isaac y a Jacob, que son el proceso de fe y esperanza: porque
creyeron a Dios (Abraham), le dieron más valor a lo espiritual que a lo
material (Isaac sobre Ismael) y dieron buenos frutos pues no mezclaron
intereses porque mantuvieron la pureza de su corazón (Jacob busca esposa
con los suyos y tiene doce hijos). Esto es el proceso previo que les permitió
identificar a Dios cuando los visitó.
Solo pueden reconocer al Cristo aquellos que han imitado a los patriarcas.
Que Jesús sea el hijo de Dios y también sea el hijo del hombre está
perfectamente justificado pues representa la cosecha que tienen los
hombres cuando escuchan a Dios. Es lo que nace de esa relación. El alma
humana escucha lo que Dios dice, pues escuchar es la aportación que
concierne a los hombres y dar conocimiento es la aportación que
corresponde a Dios.
Por eso Jesús dirá constantemente: yo vine a hacer las obras de mi Padre;
el que me ha visto a mí, ha visto al Padre; etc., pues Jesús es el fruto de la
siembra, se trata del resultado buscado, se trata del hijo del Padre.
Los cuatro pecados y los cuatro patriarcas del Génesis son el anuncio de lo
que vendrá más adelante cuando llegue el Cristo, porque entonces se sabrá
quién sembró para caer y quién sembró para levantarse. Eso le dijo Simeón
a María cuando fue a presentar al niño Jesús al templo:
12.-Las Conexiones. Página 199
“Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: he aquí, éste es puesto para
caída y levantamiento de muchos en Israel; y para señal a la que será
contradicha.” (Lc.2:34)
“Dijo Jesús: Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven,
vean, y los que ven, sean cegados.” (Jn.9:39)
Así que la llegada del evangelio, la llegada del Cristo, es la llegada del
tiempo de Dios, la llegada de su santo nombre. ¿Por qué de su santo
nombre? Porque Dios es el verdadero SER y llegando Él a nuestras vidas
origina que SEAMOS nosotros también. Que SEAMOS verdaderamente.
Que SEAMOS legítimamente. Y en ese tiempo algunos caerán y otros serán
levantados:
“¿A cuál de los dos quieren que suelte? ¿A Barrabás o a Jesús?” (Mt.27:17)
Hay dos ángulos para ver las cuatro crucifixiones de Jesús. Por una parte
desde el ángulo del infractor, es decir de sus asesinos. Ellos lo rechazan y lo
crucifican porque no lo reconocen. Pero por otra parte podemos analizarlo
desde el ángulo de la víctima, pues Jesús ilustra con sus cuatro muertes
que el proceso de salvación del hombre requiere morir cuatro veces a
12.-Las Conexiones. Página 200
actitudes pecaminosas o erróneas y resucitar cuatro veces a nuevas
actitudes más saludables. Por eso dice la escritura que con su muerte
quedaron muertos nuestros pecados:
Los cuatro pasos son cuatro muertes y cuatro resurrecciones. Por eso el
fruto que se obtiene está representado por cuatro narraciones de la vida
de Cristo donde muere y resucita. Porque la muerte de Jesús también
representa un seguimiento ejemplar:
Así que la elección es clara: ¿Quiero dar un fruto de Dios o quiero dar un
fruto de iniquidad? ¿Moriré a una actitud para resucitar a otra más plural?
Por eso la relación del Génesis con los Evangelios enfatizó la necesidad de
llegar a SER primeramente. Ahora en este nuevo estudio se analizará la
relación de Hechos de los Apóstoles con Éxodo, Levítico, Números y
Deuteronomio, donde se enfatizará la búsqueda de la posesión, lo que ha
de TENER ese SER como consecuencia.
Así que para poder escapar del sufrimiento que azota a nuestra especie, se
requiere invertir valores. Quitarle peso a la materia para darle mayor peso
al espíritu. Eso comenzará a ocurrir cuando clamemos a Dios por una
liberación real, así como los israelitas clamaron en Egipto a Jehová.
Ir en pos de Jehová es ir en pos del verdadero SER, pues Jehová significa “Él
será”. Porque primero quiere Dios que seamos y luego quiere que
poseamos. Alguien que no ES no podrá poseer algo realmente. Es necesario
SER para que exista un sujeto real en el acto de poseer.
Surge una pregunta lógica a lo que hemos comentado ¿por qué Hechos de
los Apóstoles tiene que ver con la búsqueda de la tierra prometida?, ¿cuál
es su relación?
Moisés originalmente estuvo del lado de los egipcios pero se pasó después
al lado de los Israelitas y Pablo originalmente estuvo del lado de los
fariseos pero se pasó después al lado de los cristianos. Ambos son los
personajes centrales de estos dos grupos. Éxodo, Levítico, Números y
Deuteronomio tienen un héroe llamado Moisés y Hechos de los Apóstoles
tiene un héroe llamado Pablo.
No existe un profeta más grande para los judíos que Moisés y no existe un
apóstol más grande para los cristianos que Pablo.
El tema 1 de la Biblia nos enseña que primero hay que ir por el verdadero
SER y el tema 2 de la Biblia nos enseña que una vez logrado ese primer
paso ya es posible POSEER.
Los extremos se atraen como los imanes positivos y negativos. Así nos
enseña Dios que todos somos iguales y también nos manifiesta su justicia:
lo que hiciste te harán y por lo que juzgaste te juzgarán. En la posición que
estuviste otros estarán y en la posición que otros estuvieron tú estarás.
Claro que para que esto suceda pasaran tres tiempos, pues la ley se cumple
siempre respetando el proceso de uno, dos y tres.... El péndulo irá de un
extremo al otro. Así que el verdadero Israel y el verdadero judío es un
concepto. No es literalmente una nación, aunque la nación histórica sirva
como ilustración de este concepto.
Dios desarrolla este tema en las leyes de alimentación que dicta a Moisés.
Ahí propone animales puros que sí se pueden comer y ahí también prohíbe
los animales impuros que no deben consumirse. Lo puro representa la
instrucción de Dios en la búsqueda de uno mismo, y mientras se esté
viviendo ese tiempo, lo material y lo externo será negado, será pospuesto,
porque es lo impuro.
La figura de los animales inmundos era una referencia a los gentiles y a las
naciones en general. Pues cuando fue el tiempo previsto Dios limpió lo
inmundo para que fuera aceptado. Pedro comenta su propia conclusión,
pues comprende el significado de la visión:
“De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para
vida”. (Hch.11:18)
“Varones hermanos, ustedes saben cómo ya hace algún tiempo que Dios
escogió que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del Evangelio y
creyesen…ahora pues, ¿por qué tientan a Dios poniendo sobre la cerviz de
los discípulos yugo, que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?
(Hech.15:7-10)
Pedro sabe que muchas de las leyes de Moisés eran pasajeras y simbólicas
por eso pide no continuar con esa carga. Entonces Jacobo termina la
reunión diciendo:
Con estas citas del libro de Hechos de los Apóstoles queda claro que la ley
de alimentación termina su vigencia con la llegada del Nuevo Testamento.
Ya no hay animales impuros para comer, todo está permitido. Es como
cuando un hombre encuentra su esencia divina, hace conexión y llega a su
verdadero SER, entonces ya puede poseer lo material que antes se le
negaba.
Veamos primero cuáles son los animales que el judío no puede comer,
cuáles son aquellos que están prohibidos específicamente. Y aunque se dan
13.-Las Leyes de Alimentación. Página 216
algunas referencias sobre las características de esos animales, tales como
que no sean rumiantes, que no tengan escamas, etc., existe una lista de
treinta y un ejemplos concretos, específicos, en el capítulo 11 de Levítico:
Por otra parte esta lista de ejemplos podría haber sido más larga pero solo
se circunscribe a treinta y un casos.
Por eso la lista de animales impuros incluye esta nota de la hija de avestruz
hembra, para dar una pista del lugar que deben ocupar estos ejemplos en
su interpretación final.
Así que acentuar la idea de hija de hembra, nos hace suponer que no habla
del Antiguo Testamento sino del Nuevo Testamento que es totalmente de
carácter femenino.
Alguien podrá preguntarse ¿qué clase de lista es?, ¿cómo hallamos en esos
treintaiún ejemplos señales del Nuevo Testamento?
La operación es muy simple, sólo hay que restar los cuatro animales puros
a los treinta y un animales impuros:
Las leyes de alimentación son una correspondencia más entre los libros de
Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio con Hechos de los Apóstoles,
pues ambos grupos incluyen el tema y esclarecen el símbolo.
Ahora, en este caso concreto, donde tenemos que conectar Profetas con
Epístolas, entendemos que han de dividirse en tres bloques para cada lado,
pues su relación con la caja Torácica eso indica, tres costillas contra tres
costillas: y la pauta nos la van a dar los libros de los Profetas ya que ellos
han sido acomodados tradicionalmente también en tres grupos: 1.-
Primeros Profetas, 2.- Profetas Postreros y 3.- Los Doce.
Los tres grupos en que los judíos aglutinan sus libros proféticos están
estructurados de la siguiente forma:
1.- Los Primeros Profetas llamados Nebiím Rishoním con Josué, Jueces, 1ª
de Samuel, 2ª de Samuel, 1ª de Reyes y 2ª de Reyes.
2.- Los Profetas Postreros llamados Nebiím Ajaroním con Isaías, Jeremías y
Ezequiel.
3.- Los Doce Profetas llamados Teré Asar con Oseas, Joel, Amós, Abdías,
Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías y Malaquías.
Los tres temas tratarán de los tres pasos de toda siembra, aquellos que ya
vimos de manera pasajera cuando estudiamos el libro de Génesis, me
1.- Los Primeros Profetas esta división de libros nos repite el pecado de
Adán y Eva en el Paraíso pero ahora cometido por los Israelitas.
Recordemos que Adán y Eva poseían una tierra hermosa pero la perdieron
por su infidelidad a Dios y este bloque de los Primeros Profetas abarca
desde la entrada y posesión de la tierra de Canaán por los israelitas hasta la
pérdida de ella en manos de Babilonia porque también fueron infieles a
Dios.
2.- Los Profetas Postreros este segundo bloque de libros nos repite el
segundo pecado, el de Caín cuando mató a Abel, pues los israelitas obraron
igual.
14.-Segunda Manzana. Página 226
Caín es el segundo ejemplo de la mala siembra, pues recordemos la
metáfora de los dos hermanos que nos enseña que el hermano mayor
representa el valor material y el hermano menor representa el valor
espiritual, si Caín (el mayor) mató a Abel (el menor) significa que el hombre
le dio más importancia a lo material que a lo espiritual.
Esta idea de poner un valor por encima de otro valor lo sugieren las
expresiones siguientes:
De esto tratarán los tres libros del bloque de Profetas Postreros: Isaías,
Jeremías y Ezequiel, pues son los continuos llamados que Dios hace a su
pueblo para que elijan lo espiritual y no queden atrapados en el
materialismo; que elijan el amor y no queden atrapados en el egoísmo; que
elijan al Dios real que es YHVH, el SER por excelencia, y no queden
atrapados en la idolatría de los falsos dioses, que son figura de las
posesiones y las obras de nuestras propias manos y que nos distraen de lo
esencial. Incluso los Profetas señalarán que los hebreos pecaron por
levantar los “altos”, que eran adoratorios situados en cerros y partes
elevadas, aludiendo con esto a ponderar valores incorrectos, a darle mayor
importancia a lo vano que a lo trascendente. Cada vez que el pueblo
hebreo elige bien hay reconciliación con Dios y cada vez que elige mal hay
distanciamiento con Dios.
14.-Segunda Manzana. Página 227
Y así como sucedió con Abel, que fue asesinado, los israelitas asesinaron la
buena opción, porque no escuchar a Dios es matar lo buena posibilidad:
“Cierto que cualquiera que matare a Caín siete veces será castigado”
(Gn.4:15)
Así también sucedió con todos los pueblos que se ensañaron contra los
israelitas, pues recibieron el castigo divino, Egipto, Babilonia, Edom, Moab,
Asiria, Damasco, etc.
3.- Los Doce Profetas este tercer bloque nos dicen que Israel repitió el
tercer pecado de la humanidad, es decir que dieron frutos impuros, la
mezcla de los hijos de Dios con las hijas de los hombres que representan
los resultados de la mezcla de los intereses espirituales con los intereses
materiales.
Lo mismo sucede con Joel, el segundo libro de los Doce Profetas que
comienza diciendo:
“Las palabras de Amós que fue entre los pastores de Tecoa… y las estancias
de los pastores se enlutarán…” (Am.1:1,2)
Indicando que después del número tres viene algo importante, y la manera
particular de resaltar esta secuencia contable también la vamos a
encontrar en el libro de Amós:
Leví y el libro de Amós tratan del número tres que anuncia algo importante
para el número cuatro.
Hay que decir que este orden de libros de los Profetas es correcto, aunque
los judíos contabilizan el total de diferentes maneras: los veintiún libros
pueden ser también contabilizados como ocho libros, porque consideran
uno solo a los dos libros de Samuel, uno solo a los dos libros de los Reyes y
uno solo a los doce libros de los profetas. Esta contabilidad, que no altera
de ninguna manera el orden del acomodo, podría cuestionarse, pues si los
dos libros de Samuel son uno solo ¿por qué lo separaron en dos: 1ª de
Samuel (Smuel áleph) y 2ª de Samuel (Smuel Beth)? Se dice que el criterio
para dividir estos libros se debió a que eran muy extensos y por comodidad
fueron fraccionados. También se dice que los doce últimos profetas se
compendiaron en un solo libro porque eran muy pequeños, sin embargo
cuando se cita a alguno en particular se menciona el título del profeta en
cuestión. No es común que un solo libro contenga doce introducciones, no
es usual, porque se trata de doce libros, aunque sean muy pequeños, pero
en un solo bloque. De cualquier forma los ocho libros que contabilizan los
judíos están subdivididos también en veintiuno por ellos mismos. Son
divisiones o subdivisiones, que marcaron y que ahora nos van a servir de
esquema para el comparativo de espejo con la sección de las Epístolas.
Veintiún libros agrupados en tres bloques. Por eso no se comete ninguna
falta si se consideran veintiuno o si se consideran ocho. Lo que sí debemos
hacer es respetar las tres divisiones que resultan de esta fragmentación de
los profetas: 1.- los Primeros Profetas, 2.- los Profetas Postreros y 3.- Los
Doce.
Veamos:
Los cinco casos frontales que analizaremos en esta ocasión para observar
sus conexiones son los siguientes: el libro de Josué con el libro de
Romanos, el libro de Jueces con el libro de 1ª de Corintios, el libro de Oseas
con el libro de 1ª de Timoteo, el libro de Jonás con el libro de Hebreos y las
conexiones que se dan entre el libro de Malaquías y el libro de Judas.
La manera común de entender esta cita es que Josué debe ser fiel a los
mandatos que Dios le dio a Moisés y esa interpretación tiene validez, pero
en el verso siguiente hay una pista:
Esta es una forma de señalar que la posición del libro de Josué es junto al
libro de la Toráh o Ley y nadie debe moverlo de ahí.
Ahora veamos las correspondencias que Josué tiene con la carta a los
Romanos pues ambos libros conectan como un espejo, pues uno habla del
otro. El libro de Josué anunciaba lo que se manifestaría después en la carta
a los Romanos. Comencemos con algunos ejemplos:
El Maná:
Cuando los israelitas entraron a la tierra prometida dejó de llover maná del
cielo.
La ramera Rahab:
Rahab es una mujer que quiere el bien de los israelitas aunque ella misma
no es israelita. El libro de Josué la señala como ramera, aunque una
traducción más precisa diría “mesonera”. Ella esconde y ayuda a los espías
hebreos:
“…Y cuando Jehová nos hubiere dado la tierra, nosotros haremos contigo
misericordia y verdad.” (Jo.2:14)
Pablo en la carta a los Romanos dice que el gentil que no tiene ley pero
hace la ley, es ley a sí mismo, quedando justificado aunque no sea judío.
Una clara semejanza con Rahab que no era judía pero al hacer lo correcto
con los israelitas también quedó justificada:
Una de las citas que mencionan a la tierra prometida como el lugar donde
fluye la leche y la miel agrega también la cualidad de Rahab:
“…a una tierra buena y Ancha donde fluye leche y miel…” (Ex.3:8)
Desde Adentro:
La Circuncisión:
“Porque los hijos de Israel anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta
que toda la gente de los hombres de guerra que habían salido de Egipto,
fue consumida, por cuanto no obedecieron a la voz de Jehová; por lo cual
Jehová les juró que no les dejaría ver la tierra, de la cuál Jehová había
jurado a sus padres que nos la daría, tierra que fluye leche y miel. Y los hijos
de ellos, que él había hecho suceder en su lugar, Josué los circuncidó; pues
eran incircuncisos porque no habían sido circuncidados por el camino.”
(Jos.5:6,7)
“Pero vosotros guardaos del anatema; ni toquéis, ni toméis alguna cosa del
anatema…” (Jos.6:18)
Y añade:
“Así que, de la manera que por un delito vino la culpa a todos los hombres
para condenación, así por una justicia vino la gracia a todos los hombres
para justificación de vida.” (Ro.5:18)
Desde luego que esto es simbólico, nadie paga por el pecado de otro. Adán
y Acán son figura de un pecado que cometió nuestro “hombre viejo” y
Jesús es figura de un mérito posterior de nuestro “hombre nuevo” y
aunque esté platicado como si se tratara de dos hombres diferentes,
realmente se trata de dos actitudes diferentes asumidas por una misma
persona. Una actitud nos separó de Dios y otra actitud nos retornará a Él.
Ese proceso ya lo comentamos con los cuatro pecados y los cuatro
Patriarcas de Génesis.
Así que el texto puede ser referencia al número siete, por las siete decenas
de reyes, o por el par de sietes. En los dos casos marca una posición, el sitio
siete de libro de Jueces y el sitio siete del libro de 1ª de Corintios.
Pero hay más, existe un parecido entre las palabras de Quiriath Sepher que
aparece en Jueces y la carta a los Corintios. Observemos el siguiente texto
que arroja gran luz:
“Y de ahí fue a los que habitaban en Debir, que antes se llamaba Quiriath
Sepher. Y dijo Caleb: el que hiera a Quiriath Sepher, y la tome, yo le daré a
Acsa mi hija por mujer. Y la tomó Otoniel hijo de Cenes…”. (Jue. 1:11-13)
“Y de ahí fue a los que habitaban en Debir (Palabra), que antes se llamaba
Quiriath Sepher (Libro para la ciudad). Y dijo Caleb: el que hiera a Quiriath
“Mas Jehová suscitó Jueces que los librasen de manos de quienes les
despojaban… y cuando Jehová les suscitaba jueces, Jehová era con el
juez…” (Jue. 2:16,18)
“¿No sabéis que los santos han de juzgar al mundo? ¿Qué no hay entre
vosotros sabio, ni aún uno, que pueda juzgar entre sus hermanos?”.
“Y volvió a decir a su padre: concédeme esto: déjame por dos meses que
vaya y descienda por los montes, y llore mi virginidad, yo y mis
compañeras. Él entonces dijo: ve. Y la dejó por dos meses. Y ella fue con sus
compañeras y lloró su virginidad por los montes. Pasados los dos meses
volvió a su padre, quien hizo con ella conforme al voto que había hecho. Y
ella nunca conoció varón.”
(Jue. 11:37-39)
“Pero el que está firme en su corazón, sin tener necesidad, sino que es
dueño de su propia voluntad, y ha resuelto en su corazón guardar a su hija
virgen, bien hace. De manera que el que la da en casamiento hace bien, y el
que no la da en casamiento hace mejor.” (1Co.7:37,38)
Por eso Dios es cabeza del espíritu y el espíritu es cabeza de la mente. Una
manera de decir que Dios es cabeza del hombre y el hombre es cabeza de
la mujer.
“La misma naturaleza ¿no os enseña que al hombre sea deshonesto criar
cabello? Por el contrario a la mujer criar el cabello le es honroso; porque en
lugar de velo le es dado cabello.” (1Co.11:15)
Sansón se relaciona primero con una ramera y luego con una extranjera
filistea llamada Dalila que lo traiciona y le corta la cabellera:
“La sabiduría edificó su casa, labró sus siete columnas…” (Pr. 9:1)
“¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré pues
los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera?” (1Co.6:15)
Este pasaje del libro de Jueces es muy fuerte, es crudo, pero está lleno de
simbolismo y revelación. Comentaremos primeramente su conexión con la
epístola de 1ª de Corintios y luego descubramos un significado de fondo.
“Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos
los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también
Cristo”. (1Co.12:12)
A diferencia del ejemplo de Jueces, donde las partes del cuerpo fueron
esparcidas, en este caso se trata de identificar y reunir todas las partes del
cuerpo:
“Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será
del cuerpo? Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por
eso no será del cuerpo?”. (1Co.12:15,16)
Los hombres de Benjamín son figura de las naciones, pues Benjamín es hijo
de Raquel y Raquel representa a la Iglesia, así como Lea representa a Israel.
Todo Israel está ofendido de que las naciones hayan tomado sus escritos,
los hayan mancillado y asesinado, así como las tribus de Israel estaban
ofendidas de que los benjaminitas ultrajaran a la mujer del levita y le
dieran muerte.
¿Cuál fue el daño? Bueno, puede verse como una violación que cometieron
las naciones a los textos sagrados hebreos. Quitaron y pusieron libros a su
arbitrio e intercambiaron de lugar otros más. En pocas palabras la escritura
antigua quedó desmembrada.
Recordemos que son doce pedazos de la mujer así como son doce costillas
de la caja torácica que nos sugieren acomodar el Antiguo Testamento en
doce partes: dos para la Toráh, tres para los Profetas y siete para los
Escritos. Y eso es lo que el levita presenta a todo Israel, la afrenta que el
15.-Enlaces y Conexiones. Página 260
mundo hizo a su esposa, la afrenta que hizo a sus 12 segmentos de los
escritos hebreos, el Tanaj desmembrado.
Antes de Esdras los escribas y lectores de las Santas Escrituras eran los
sacerdotes, los Levitas, así que el levita de la narración es una figura del
custodio de los escritos inspirados y le está diciendo al mundo que matar a
la mujer fue lo mismo que desmembrar la palabra divina que tenían en
custodia.
El lenguaje numérico del libro de Jueces en las batallas del pueblo israelita
contra la tribu de Benjamín es revelador. Consideremos que estamos
hablando de violaciones a los escritos de la Biblia, concretamente a los
escritos del Antiguo Testamento o Tanaj. Y si tomamos en cuenta la
cantidad de los libros del Antiguo Testamento que son 39 frente a la
cantidad de libros del Nuevo Testamento que son 27, encontraremos que
el ejército de Israel está representado por los escritos del Antiguo
Testamento y el ejército de los benjaminitas está representado por los
escritos del Nuevo Testamento, entonces la escena podría ilustrarse de la
siguiente manera:
La batalla entre israelitas y cristianos comienza con la llegada del libro 40,
que es el primer libro del Nuevo Testamento. Y podemos apreciar que
después de ese libro cuarenta hay 26 libros más. Esta relación de cuarenta
con veintiséis enumera la cantidad de soldados en cada ejército. Veamos:
Los que sacaban espada de parte de Israel son cuatrocientos mil, una
referencia del 40, y los que sacaban espada de parte de Benjamín son
veintiséis mil, una referencia del 26. El libro cuarenta es el motivo del
Y aunque son 39 libros contra 27, la guerra se presenta entre 40 contra 26,
para acentuar la posición del conflicto, el libro 40, pues se trata de los
defensores del Antiguo Testamento contra los tutores del Nuevo
Testamento.
Así que los Israelitas y los hijos de Benjamín, que son figura del judaísmo y
de la cristiandad, han de luchar con sus libros sagrados y sus
interpretaciones propias. Es una guerra de espadas, es una guerra de
palabras, es una guerra de ideas.
¿Por qué dos batallas ilustran ese sometimiento? Bueno, entre otras cosas,
porque han pasado dos mil años y un día para Dios es como mil años. Pero
llegó el tiempo de la batalla final donde el cristianismo institucional será
avergonzado por el canon correcto de los libros judíos. El libro de Jueces
dice que en esa batalla final los benjamintas perdieron 25,100 hombres y
sólo quedaron 900 de los 26,000 que eran en total.
Una manera de decir que Dios le dará una lección al cristianismo, pero no
lo eliminará por completo. Pues así como la tribu de Benjamín era una tribu
15.-Enlaces y Conexiones. Página 264
hermana de las demás tribus de Israel, el cristianismo es hermano del
judaísmo y ambos tienen un legado divino: el Antiguo y el Nuevo
Testamento. Por eso al final de la batalla las tribus de Israel decidieron no
raer del todo a sus hermanos benjaminitas e hicieron arreglos para que
tomaran mujeres de ellos y pudieran tener prole. Es una manera de decir
que después de la gran lección que el judaísmo dará a la cristiandad, o más
bien que Dios dará, se podrán hacer las conexiones entre los escritos de
ellos, tendrán fruto y se perpetuarán.
Y nadie puede decir que alguno de sus libros no es importante porque sería
similar a decir lo que Pablo advirtió:
“Si dijere el pie: porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será
del cuerpo? Y si dijere la oreja: porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por
eso no será del cuerpo?:” (1Co.12:15,16)
Nótese que no dice que fueron derrotados por Israel sino por Jehová, pues
quien está detrás de la emboscada donde cae la tribu de Benjamín es Dios
15.-Enlaces y Conexiones. Página 265
y quien está detrás de la emboscada donde cae el cristianismo es Dios. Y el
remanente del cristianismo que sobrevivirá serán los cristianos individuales
que aprenderán a relacionarse con Dios sin necesidad de intermediarios,
sin necesidad de pastores que los guíen.
Sirva esta reflexión para no envanecerse y suponer que el judío es más que
el cristiano o viceversa, simplemente se trata de Dios dando la victoria a
quien quiere y dando la lección a quien la necesita.
Y así como hace dos mil años el pueblo hebreo fue destruido casi en su
totalidad, a no ser por un pequeño remanente que perduró y se multiplicó
hasta nuestros días, ahora toca a las naciones ser casi destruidas, con sus
iglesias instituidas, pues sólo permanecerá un remanente fiel.
Porque una vez armado el cuerpo, que antes fue desmembrado, cada parte
cumple con una función. Si estamos hablando de las partes de la Biblia que
fueron desacomodadas, al restaurar el orden correcto se manifiestan los
dones de Dios, las profecías se cumplen, la angustia existencial es sanada,
la ignorancia es sustituida por conocimiento, las pasiones son gobernadas,
se recupera el lenguaje original con el que nos comunicábamos con Dios
anteriormente, etc., etc.
¿Y estas consideraciones qué tienen que ver con Jonás?, ¿a dónde nos
conducen estas reflexiones?
Nos conducen a una enseñanza central: el pueblo de Israel fue utilizado por
Dios para dar un mensaje al mundo entero. Ese mensaje está en los dos
Testamentos escritos, pero sobre todo está en la vida e historia del pueblo
hebreo. Su historia es la profecía mayor. Lo que Israel vivió en carne propia
las naciones lo vivirían después. De esto hablaremos a detalle más adelante
cuando analicemos un comparativo de la historia hebrea y la historia
cristiana en la cuarta manzana, por ahora solo comentaremos que la
historia de Israel narrada en la Biblia comienza con Abraham y termina con
la crucifixión de Jesús y la persecución de los cristianos. Digamos que es
una historia que termina mal y por eso hubo también una consecuencia
mala: la destrucción de Jerusalén, del Templo, y la dispersión de los judíos
por todo el mundo. Y esta historia la ha estado repitiendo fielmente la
cristiandad con los mismos aciertos y desaciertos y lo lógico es que termine
igual, es decir que la cristiandad sea destruida y dispersada como lo fue
Israel, porque también la cristiandad es responsable de la crucifixión de
Cristo.
Y así como Jonás advierte a los Nínivitas que serán destruidos y se sienta a
contemplar esa destrucción debajo de una calabacera, los judíos podrían
estar hoy sentándose a esperar que suceda el juicio contra la cristiandad.
Un juicio previsto y anunciado por Dios mismo.
Y así como en el libro de Jonás el pueblo Israelita podrá protestar ¿Por qué
no los destruiste como me destruiste a mí?, ¿de qué sirvió que yo
anunciara con mi historia lo que viviría la cristiandad, si al final los
perdonas?, ¿mi padecimiento fue inútil entonces?, ¿dos mil años sufriendo
para nada?, ¿profeticé en carne propia lo que al final no se cumpliría?
Por eso el libro de los hebreos insiste en presentar que la Ley de Moisés y
todo lo que fue anterior a Jesús fue un anuncio de lo porvenir con un
propósito claro: la salvación de la humanidad. Jerónimo de Estridón en el
siglo quinto ya interpretaba este libro de Jonás como alegoría del fin de la
humanidad.
“¿No era Esaú hermano de Jacob? dice Jehová. Y amé a Jacob…” (Mal.1:2)
De igual manera la epístola de Judas hace una conexión con el tema, pues
el autor se presenta desde el inicio como el hermano de un tal Jacob.
Esaú vendió su primogenitura por un plato de lentejas rojas y por eso fue
llamado “Edom” que quiere decir rojo, y Judas Iscariote vendió al Cristo por
treinta monedas, y aunque se refiere a otro Judas, a fin de cuentas es el
nombre de Judas figura de toda la nación judía.
Y de alguna manera se trata de Esaú por ser judío, pero también se trata de
Jacob por aceptar la bendición del Cristo. Por eso en esta carta el judío se
presenta como “siervo de Jesucristo y hermano de Jacob”, cristiano y judío
al mismo tiempo.
Y nadie es más celoso de las cuestiones judías que un judío auténtico. Por
eso esta carta de Judas reclama a los primeros cristianos su desviación y su
rechazo de lo antiguo:
“Pero vosotros, amados, tened memoria de las palabras que antes fueron
dichas por los apóstoles de nuestro señor Jesucristo.” (Jud.1:17)
Lo que pasa con esta frase, es que está refiriéndose a apóstoles antiguos, a
los profetas que escribieron el Antiguo Testamento, que también se
pueden considerar apóstoles pues obedecen al mismo verbo divino y en
todos sus escritos lo anunciaron de alguna manera. Entonces lo que Judas
15.-Enlaces y Conexiones. Página 274
intenta advertir a los primeros cristianos es que no desechen las palabras
de lo antiguo. En el libro de Malaquías también se resalta el mismo
mensaje que dio Judas en su carta, es la misma advertencia, pues dice que
deben recordarse las palabras que antes fueron dichas.
“Un hijo debe honrar al padre, ¿si soy padre dónde está mi honra?”
Como diciendo: ¿si soy el Antiguo Testamento por qué los seguidores del
Nuevo Testamento no me honran?
“He aquí que yo envío al profeta Elías, antes que venga el día de Jehová
grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos y el
corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra
con maldición.” (Mal.4:5,6)
La figura de Elías volverá a ilustrar esta idea cuando Jesús lo identifique con
Juan Bautista:
“Mas yo os digo que Elías ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con
él todo lo que quisieron; así también el hijo del hombre padecerá de ellos”.
(Mt.17:11, 12)
“Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de
Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle” (Zac.3:1)
Pero Zacarías añade más información a este tema y nos explica que
efectivamente el diablo (en este caso Satanás), acusa a Josué, porque Josué
es símbolo del cristianismo y fue precisamente el cristianismo el
instrumento que utilizó el diablo para alterar al Antiguo Testamento.
Jerónimo de Estridón ya comparaba proféticamente a este personaje Josué
con los cristianos en el siglo quinto de nuestra era.
Josué es una figura de Jesús y Jesús es una figura del Nuevo Testamento y
del cristianismo.
Dice Zacarías que el ángel está delante de Josué, pero Satanás está a la
derecha del ángel.
“Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de
Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle”. (Zac.3:1)
Si el ángel está frente a frente con Josué y Satanás está a la derecha del
ángel, entonces Satanás queda a la izquierda de Josué.
Para entender esto hay que profundizar y hacer más traducciones: ángel
significa mensaje, mensajero; y Satanás significa acusador. Incluso el texto
hebreo de este pasaje no se refiere a Satanás sino “al Satanás” que es lo
mismo que decir “al acusador”.
Esto cobra mayor relevancia cuando en lugar de ver al ángel como un ser
plumífero lo vemos como el mensajero, o concretamente como el mensaje
de Dios. Nos referimos nuevamente a la Biblia, al mensaje por excelencia. Y
la Biblia tiene dividido ese mensaje en dos Testamentos:
Decir que Satanás está a la derecha es una manera de ilustrar que la parte
de las escrituras que está a la derecha, es decir el Antiguo Testamento de
las biblias cristianas, es el que está alterado por Satanás y es lo que hay que
corregir.
Claro que Dios permitió a Satanás que leudara ese mensaje, esto lo platica
Judas en su carta cuando permite que el diablo se quede con el cuerpo de
Moisés, es lo que se conoce como el misterio de iniquidad, un misterio que
permite la manifestación del error con fines educativos, pues equivocarse
permite aprender para rectificar después. Es el permiso que Dios le da a
Satanás para que intervenga y descomponga las cosas por un tiempo
determinado. Por eso en el libro de Zacarías también se repite la frase:
Jesús se refiere en esta parte al libro de Salmos: “Yo dije: Vosotros sois
dioses…” (Sl.82:6) y lo dice como una referencia al Antiguo Testamento en
general y no a la Toráh en particular, pues este pasaje no está en los libros
de Moisés sino en Salmos y con esto se prueba que en algunas ocasiones se
le llama Toráh a todo el Antiguo Testamento y no únicamente al
pentateuco.
Por eso el cuerpo de Moisés puede representar todos los escritos del
Antiguo Testamento donde Dios permitió que Satanás, o el diablo, tomara
y alterara. Ningún ángel intervino para evitar esa profanación pues había
una intención, Dios dejaría que el hombre se extraviara por sí mismo para
mostrarle al final su error y soberbia. Por eso los ángeles posponen el juicio
a Satanás, por eso lo dejan actuar libremente.
“Ya sabes esto, que me abandonaron todos los que están en Asia…”
(2Ti.1:15)
Dios considera al reino del Norte, Israel, como sus hijos, así como Pablo
considera a sus conversos de Asia también como sus hijos. En ambos
ejemplos los hijos se han apartado de su padre. Y no es que Pablo sea
realmente padre de los cristianos de Asia, pero sí es intermediario del
verdadero Padre, así como Oseas es un intermediario de Jehová.
“Ya sabes esto, que me abandonaron todos los que están en Asia, de los
cuales son Figelo y Hermógenes. Tenga el Señor misericordia de la casa de
Onesíforo...” (2Ti.1:15,16)
Sin embargo de los tres nombres hebreos citados en Oseas uno se libra de
maldición, el primero, Jezreel, que significa “Dios fructifica”.
Y de la misma manera de los tres nombres griegos citados en 2ª de
Timoteo uno se libra de maldición, Onesíforo que significa “Fructífero”.
“Y dijo Jehová ponle por nombre Jezreel; porque de aquí a poco yo visitaré
las sangres de Jezreel sobre la casa de Jehú, y haré cesar el reino de la casa
de Israel.” (Os.1:4)
Los nombres propios de estos personajes son las “etiquetas del producto”.
Si se tratara de un artículo del supermercado esas etiquetas dirían
exactamente lo que contiene el envase. Dirían que los israelitas y los
cristianos insisten en no ser hijos de Dios, insisten en no ser su pueblo.
Cambio de Nombres.
“Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. Lo que
has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que
sean idóneos para enseñar también a otros.” (2Ti.2:1)
Así que “no mi pueblo” es sustituido por “mi pueblo” y en el otro caso el
“hijo de Hermes o de maldición” es sustituido por “mi hijo”.
Esto es lo que anuncian los Profetas y las Epístolas. Son los tres pasos para
imitar el camino de los patriarcas pero también son tres los pasos que
imitan el camino de los pecados originales.
Ya vimos que la Ley y los Históricos conectaron sus cinco libros por cada
lado y también los Profetas y las Epístolas conectaros sus veintiún libros
por lado, pero ahora los Escritos y Apocalipsis conectarán 13 libros contra
solamente un libro. Veamos:
Salmos tiene 15 alfabetos: uno de ellos está colocado entre los capítulos 9
y 10. Seis más están distribuidos en los capítulos 25, 34, 37, 111, 112 y 145.
Y ocho alfabetos juntos están en el capítulo 119.
Veamos estas relaciones una por una. Es recomendable que este análisis se
haga con el libro de Apocalipsis abierto para cotejar las conexiones que se
irán dando.
CAPÍTULO 1
LETRA ALEPH.- Aleph significa toro, buey pero también Alaph significa
declarar, enseñar, revelar y precisamente es así como comienza el capítulo
uno de Apocalipsis:
Alfa es la primera letra del alfabeto griego, así como también aleph es la
primera letra del alfabeto hebreo. Es interesante que el escritor bíblico
escogiera letras del alfabeto precisamente para iniciar el estudio de
Apocalipsis. Es una indicación de que Apocalipsis es precisamente un
alfabeto de principio a fin y el lector debe poner atención a eso.
Por otro lado es bueno aclarar que la expresión alfa y omega sólo aparece
en este capítulo inicial y al final del libro, en los dos últimos capítulos, como
si se tratara de un paréntesis que se abre al inicio y se cierra al final
sugiriendo que todo el libro es precisamente un alfabeto.
CAPÍTULO 2
LETRA BETH.- Beth significa casa y este término puede ser utilizado para
designar una familia, un pueblo, o una nación. La casa de Judá, la casa de
Israel, etc., y también un templo: “mi casa es casa de oración”.
Corresponde con este capítulo de Apocalipsis porque en él se habla de las
siete iglesias y las iglesias son las casas del nuevo pacto. La casa de Éfeso, la
casa de Esmirna, la casa de Pérgamo, etc. Pablo dice:
Así que podemos sustituir Iglesia por casa y las cartas de Juan estarán
entonces dirigidas a las siete casas.
CAPÍTULO 3
LETRA GUÍMEL.- Gamal significa camello pero también significa obra, labor,
merecimiento y se aplica en este capítulo porque en el primer verso dice:
CAPÍTULO 4
LETRA DÁLET.- Dálet significa puerta y se aplica en este capítulo porque en
el primer verso dice:
CAPÍTULO 5
LETRA HEI.- Hei significa mirar, contemplar, y se aplica en este capítulo con
la introducción del primer verso:
CAPÍTULO 6
LETRA VAV.- Vav significa clavo, gancho, broche y se aplica en este capítulo
porque en el primer verso dice:
Los sellos son los broches, o ganchos, que sujetan los antiguos pergaminos
y separan por secciones los capítulos para su lectura. Así que la palabra
broche la interpretamos como sello. También se considera en la Kábala a la
letra Vav, de la palabra veet, como un gancho que une dos mundos o dos
realidades y de esto se apoyan los kabalistas en la primera frase de la Biblia
que dice:
CAPÍTULO 7
LETRA ZAIN.- Zain significa protector y también corona. La idea de
protector sirve para su aplicación en este capítulo ya que los ángeles del
primer verso detienen los vientos para no hacer daño a los 144,000
señalados pues los están protegiendo.
Pero también el significado de corona aplica, pues los 144,000 que serán
protegidos, son los señalados, los triunfadores, los que tienen un sello en
sus frentes a manera de corona.
“No hagáis daño… hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos
de nuestro Dios.” (Ap.7:3)
CAPÍTULO 8
LETRA JET.- Jet significa temor, romper, quebrar, desmayo o turbarse. Este
capítulo ocho nos da la relación en su contenido temático. Hay un silencio
inicial, luego cuatro ángeles tocan sus trompetas para hacer daño y
termina diciendo:
“Ay, ay, ay, de los que moran en la tierra a causa de los otros toques de
trompeta que están para sonar los tres ángeles.” (8:13).
CAPÍTULO 10
LETRA YOD.- Yod significa mano, pero también poder, fuerza. Se aplica en
este capítulo porque el verso primero dice: “ángel fuerte”… y el verso
segundo dice:
Porque su fuerza está en su mano por aquello que posee, es decir un librito
muy especial. Y en el verso 5 se volverá a mencionar la mano poderosa:
“levantó su mano al cielo y juró por el que vive.” (Ap.10:5)
CAPÍTULO 11
LETRA CAPH.- Caph significa palma de la mano y la palma de la mano es la
forma más antigua de medir, de ahí la expresión de tantos palmos de largo
o tantos palmos de ancho, etc. Se aplica en este capítulo porque el verso
primero dice:
CAPÍTULO 12
LETRA LÁMED.- Lámed significa aprender, enseñar, pero también por su
forma que asemeja un relámpago se le considera cabalísticamente la señal
del cielo. Se aplica en este capítulo porque el verso primero dice:
16.-Tercera Manzana. Página 303
“Apareció en el cielo una gran señal.” (Ap. 12:1)
CAPÍTULO 13
LETRA MEM.- Mem significa aguas, mares. Se aplica en este capítulo
porque el verso primero dice:
“Me paré sobre la arena del mar y vi subir del mar una bestia.” (Ap.13:1)
CAPITULO 14
LETRA NUN.- Nun significa lograr, conseguir, heredar, como la palabra
najal. A veces también la letra nun es una abreviación de hijo. Se aplica en
este capítulo porque habla de aquellos que lograron, consiguieron o
heredaron las cosas de Dios.
CAPÍTULO 15
LETRA SÁMEJ.- Sámej significa ciclo, consumación. Tiene la forma de un
círculo cerrado que refuerza esta idea de algo concluido. Se aplica en este
capítulo porque el verso primero dice:
Las copas son un pago, una consecuencia que el mundo ha de sufrir por sus
actos, como un juicio que cae sobre la humanidad. Recordemos aquella
famosa frase de la ley del Talión: “ojo por ojo”. Porque el ojo es también un
símbolo del castigo merecido.
CAPÍTULO 17
LETRA PE.- Pe significa boca. Podemos considerar el verso primero donde el
ángel o mensajero habla al profeta:
Así que las blasfemias son el fruto de la boca y por eso la Bestia y la ramera
son responsables, se han hecho merecedores de juicio, han de responder
por ello.
“Dadle a ella como ella os ha dado, y pagadle doble según sus obras; en el
cáliz que ella preparó bebida, preparadle a ella el doble.” (Ap.18:6)
CAPÍTULO 19
LETRA COF.- Cof significa ojo de la aguja y también significa santidad. Se
aplica en este capítulo porque el ojo de la aguja es por donde pasan los
santos. Recordemos la cita de Jesús:
“Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre
al reino de los Dios.” (Mt.19:24)
El que pasa por el ojo de la aguja está salvado. Y en el primer verso de este
capítulo 19 encontramos a una multitud en el cielo que son los santos que
ya fueron salvados:
“El humo de ella sube por los siglos de los siglos.” (Ap.19:3)
CAPÍTULO 20
LETRA RESH.- Resh significa cabeza. Se justifica su aplicación en este
capítulo porque el verso cuarto dice:
16.-Tercera Manzana. Página 306
“Y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús.”
(Ap.20:4)
Los que testifican de Jesús han perdido sus cabezas, según esta cita, pero
también es interesante que apreciemos otras relaciones: La letra resh,
aparte de cabeza, puede significar “príncipe, principal, principio, primero” y
todas estas traducciones son aplicables a este capítulo pues cobra mucha
fuerza el significado de “principal, o príncipe”, ya que el verso 4 dice:
Es necesario comentar que la letra Resh, que hemos dicho que significa
cabeza, está presente en el término “jueces”, en el libro Bíblico de ese
mismo nombre, como “rishonim” traducido “jueces”. Pues un principal o
un juez es realmente un cabecilla o el miembro que está a la cabeza de una
comunidad. Así que tanto los tronos como los facultados y jueces son resh,
rosh, rishonim.
Pero tal vez la aplicación más importante de la letra resh a este capítulo de
Apocalipsis se encuentra en la cita siguiente:
CAPÍTULO 21
LETRA SHIN.- Shin significa diente pero también cambio o segundo evento.
Se justifica su aplicación en este capítulo porque el verso primero dice:
CAPÍTULO 22
LETRA TAV.- Tav significa firma, impresión, aspa. Se justifica su aplicación
en este capítulo porque al final hay una advertencia y una firma:
“Yo testifico a todo aquél que oye las palabras de las profecías de este libro:
si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están
escritas en este libro.” (Ap.22: 18)
El autor advierte y da su testimonio al final del libro cual notario que pide
que firmen los testigos para darle validez a un documento.
Hay otros conteos donde pueden considerarse siete u once libros grupales
pero desagrupándose siempre darán los trece libros individuales. Algunos
acomodos son posteriores al siglo II de nuestra era y en diferentes
comunidades judías se han manejado versiones alternas para su estudio y
lectura en fiestas específicas.
En algunos casos lo que se pretendía era forzar a que todos los libros del
Antiguo Testamento sumaran veintidós para igualar el número de las letras
del alfabeto hebreo. Aunque también se manejaba el número 24 para el
total de los libros.
La Biblia se respalda a sí misma en otros pasajes, así que esta relación 22-
13 aparece en otras partes. Si consideráramos a los tres primeros reyes que
tuvo la nación hebrea, Saúl, David y Salomón como los únicos reyes que
mantuvieron unidas a las tribus de Israel y los consideráramos como un
ejemplo del acomodo correcto que mantiene unidos a los libros de la
Biblia, tendríamos que Saúl representaría el acomodo de la Toráh con los
Históricos, David al acomodo de los Profetas o Nebiím con las Epístolas y
Salomón como el acomodo correcto de los Escritos o Ketubím con
16.-Tercera Manzana. Página 310
Apocalipsis. Y es precisamente con Salomón donde encontraremos
nuevamente la relación 22-13 que indica la unión de capítulos de
Apocalipsis con los libros de Ketubím, pues cuando Salomón termina de
construir el Templo, en las fiestas de la dedicación, ofrece en sacrificio
22,000 bueyes y las fiestas terminan precisamente el día 22 de ese mes,
pues en el día 23 manda a todo el pueblo que se retire a sus casas. Y de
alguna manera Salomón también se retira a los asuntos de su casa pues a
partir de ahí comienza a construir su palacio o casa personal que termina
13 años después. Veamos las citas:
Lo que dice el capítulo tres al ser exaltado con más alfabetos que ningún
otro capítulo es: “ponme en medio”, ya que este capítulo está en medio del
libro de Lamentaciones, el capítulo tres es la mitad del libro y también es el
centro de los versículos del libro pues antes del capítulo tres hay 44 versos
y después también hay 44 versos.
Este señalamiento que hacen los alfabetos está sugiriendo la posición del
libro en el grupo de los Ketubím. Es decir la posición central.
Ahora vayamos al capítulo cinco que también tiene fondo gris y lo que
sugiere al ser diferenciado de los demás capítulos por tener 22 versos, pero
sin alfabeto, es: “ponme después de un seis” ya que antes de él hay
exactamente 6 alfabetos.
“El que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra y cierra y
ninguno abre”. (Ap.3:7)
Y la manera en que se conectan los siete grupos de los Escritos con los siete
grupos de Apocalipsis es la siguiente:
Esto significa, por ejemplo, que el libro de Salmos tiene una relación con el
libro de Job y ambos se conectan con los capítulos 1, 2 y 3 de Apocalipsis
en su temática, pero también se conectan con 1ª y 2ª de Crónicas, y
también con los capítulos 20, 21 y 22 de Apocalipsis. Esas conexiones
múltiples tejen una gran red de asombrosos resultados porque nada es
casual y todo obedece a un orden.
Otra vez requerimos del candelabro de siete brazos para hacer estas siete
divisiones, pues así como vimos que las secciones de la Biblia se ajustan en
un orden específico dentro del candelabro, de la misma manera con el libro
de Apocalipsis necesitaremos acomodar los veintidós capítulos en otro
pequeño candelabro para encontrar su espejo interno y su sentido propio.
La primera versión que se traduce como tres becerros, tres cabras y tres
carneros supone nueve animales partidos a la mitad, además de las dos
aves enteras en el centro y nos resuelve el orden de los capítulos de
Apocalipsis.
Esto es asombroso porque lo que parecía ser un mal escrito bíblico, donde
los animales aparecen en singular pero les acompaña un tres a cada uno, y
nadie podía asegurar si era una referencia a años (que no lo dice) o a
tercias de animales (que para tal caso debiera estar estructurado en plural)
habiendo creando así un conflicto para su traducción, resulta que
precisamente esa era la intención del autor bíblico desde un principio,
sugerir dos posibilidades, porque ambas son necesarias para resolver dos
acomodos concretos: el acomodo de Apocalipsis y el acomodo de los
Escritos o Ketubím.
De un lado van los primeros nueve capítulos y del otro lado van los últimos
nueve capítulos. Nueve frente a nueve. Y los capítulos centrales deben
acomodarse precisamente en el brazo troncal, ahí donde el pasaje de
Génesis menciona dos aves sin partir.
Estas dos aves serán sustituidas por los capítulos 10 y 11 para una de las
aves y 12 y 13 para la otra de las aves, pero como podrá apreciarse, estos
capítulos centrales también están encontrados, el 10 y 11 vienen de arriba
hacia abajo, y el 12 y 13 van de abajo hacia arriba, sugiriendo otro espejo.
Las dos aves sin partir representan que las mitades de un lado deben unirse
con las mitades del otro lado precisamente en el centro. Por eso están ahí
completas.
Los brazos son mitades que deben juntarse y el centro representa la unión
de ellas. Recordemos que el brazo central une ambas partes. Pensemos
Son referencias de la mitad exacta del siete, son referencia del tres y
medio. Una cifra muy específica que no abunda en la Biblia con la salvedad
de Daniel en sus capítulos siete y doce, donde se menciona la frase:
tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo, y Santiago en su capítulo cinco
donde se menciona a Elías que hizo que cesara de llover tres años con seis
meses.
Esas dos citas son excepcionales y ambas nos dan un testimonio preciso de
estos capítulos centrales de Apocalipsis.
17.-Los 7 Grupos de Apocalipsis. Página 327
Es extraño que no haya muchas menciones de la mitad exacta del siete en
la Biblia pues normalmente ésta se apoya en su cronología de tiempos y
números en los libros que la componen y de manera copiosa. Por eso este
caso le da un sentido exclusivo a los cuatro capítulos centrales de
Apocalipsis que deben colocarse justo en medio del candelabro pues
solamente ahí es posible contabilizar el tres y medio, la mitad precisa del
siete. Y cabe mencionar que ningún otro capítulo de Apocalipsis maneja
esta cifra.
Como un siete no puede partirse por la mitad la Biblia siempre optó por ver
el candelabro como un brazo central con tres brazos a cada lado donde se
exalta siempre la importancia del brazo de en medio. Por eso los conteos
que abundan en sus citas no son precisos, sino genéricos, pues en lugar de
decir tres y medio se hacen referencias solamente al número tres, y de
estos ejemplos sí tenemos muchos en la Biblia:
“Tres días caminó Israel por el desierto sin agua y después hallaron agua en
Mara”.
“Tres días caminó Abraham hasta Moriáh para sacrificar a su hijo y después
Dios lo rescató”.
“Tres días permaneció Jonás dentro del pez y luego fue escupido en la
playa”.
Como podrá verse, encontrar referencias del tres no es difícil, las hallamos
por toda la Biblia, pero hallar referencias de la mitad exacta del siete, o sea
del tres y medio, no es fácil, solo las encontramos en los capítulos centrales
de Apocalipsis además de las excepciones que ya comentamos de Daniel y
Santiago.
Los primeros tres capítulos de Apocalipsis se conectan con los tres últimos
capítulos pasando por los capítulos doce y trece que están en el centro del
candelabro. El doce y el trece van juntos, pues representan una de las aves
sin dividir. Estos ocho capítulos en total desarrollarán un tema específico.
Hay que tener muy en claro que el capítulo doce también tiene una
conexión con el trece, pues ambos conjuntamente representan una de las
dos aves de la visión de Abraham, y el ave no debe dividirse, por eso los
Para entender esto hay que leer Apocalipsis según el orden de los capítulos
en el candelabro. Primero el 1, 2 y 3, luego el 12 y 13, y finalmente el 20, 21
y 22.
Promesa a Éfeso:
“Al que venciere le daré de comer del árbol de la vida.” (Capítulo 2:7)
Cumplimiento:
“Estaba el árbol de la vida… para sanidad de las naciones” (Capítulo 22:2)
“Para tener derecho al árbol de la vida.” (Capítulo 22:14)
Promesa a Esmirna:
“El que venciere no sufrirá daño de la muerte segunda.” (Capítulo 2:11)
Cumplimiento:
“Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la
muerte segunda no tiene potestad sobre estos.” (Capítulo 20.6)
Promesa a Pérgamo:
“Al que venciere daré de comer maná escondido y un nuevo nombre.”
(Capítulo 2:17)
Cumplimiento:
“Y verán su rostro y su nombre estará en sus frentes.” (Capítulo 22:4)
Promesa a Tiatira:
“Al que venciere yo le daré autoridad sobre las naciones y las regirá.”
(Capítulo 2:26, 27)
Promesa a Sardis:
“El que venciere será vestido con vestiduras blancas y no borraré su nombre
del libro de la vida y confesaré su nombre delante de mi Padre.” (Capítulo
3:5)
Cumplimiento:
“Y otro libro fue abierto el cual es el libro de la vida.” (Capítulo 20:12)
“Bienaventurados los que lavan sus ropas.” (Capítulo 22:14)
“Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de
fuego.” (Capítulo 20:15)
Promesa a Filadelfia:
“Al que venciere yo le haré columna en el templo y escribiré sobre él el
nombre de Dios y el de la nueva Jerusalén que desciende del cielo.”
(Capítulo 3:12)
Cumplimiento:
“Vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo” (Capítulo 21:2)
“Y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén que descendía del cielo de
Dios.” (Capítulo 21:10)
“Y verán su rostro y su nombre estará en sus frentes.” (Capítulo 22:4)
Promesa a Laodicea:
“Al que venciere le daré que se siente conmigo en mi trono.” (Capítulo 3:21)
Cumplimiento:
“Y vi tronos y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar.”
(Capítulo 20:4)
Capítulo de inicio:
“Las cosas que deben suceder pronto.” (1:1)
Capítulo final:
“El tiempo está cerca.” (22:10) “He aquí vengo pronto.” (22:7,12)
Capítulo de inicio:
“Yo Juan…” (1:1, 4, 9)
Capítulo final:
“Yo Juan…” (22:8)
Capítulo de inicio:
“Soy el alfa y el omega…” (1:8, 1:11)
Capítulo final:
“Alfa y el omega…” (21:6 Y 22:13)
Capítulo de inicio:
“Bienaventurado el que oye y guarda las cosas escritas de esta profecía.”
(1:3)
Capítulo final:
“Si alguno que oye esta profecía quita o añade…” (22:19)
“Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar aparejado de Dios, para que
allí la mantengan mil doscientos sesenta días.” (12:6)
(Mil doscientos sesenta días son tres años y medio)
“Y le fue dada boca que hablara grandes cosas y blasfemias; y le fue dada
potencia de obrar cuarenta y dos meses” (13:5)
(Cuarenta y dos meses son tres años y medio)
Con la llegada del Nuevo Testamento las dos mitades ya podían juntarse,
pues el verdadero hijo de la mujer resultaría de unir el Antiguo Testamento
con el Nuevo, así como un hijo resulta de unir un varón con una mujer. Por
eso la mujer estaba vestida de sol y tenía la luna bajo sus pies, pues pasó
de la noche al día, de profecía a cumplimiento. La Biblia ya estaba completa
desde ese momento y ya podía revelar sus secretos a la humanidad.
Pero ese fruto fue arrebatado para Dios y su trono, una manera de decir
que la revelación se la llevó Dios consigo, porque los hombres la
rechazaron, no quisieron unir los dos Testamentos. Y efectivamente si
hablamos de la Biblia sabemos que los judíos rechazaron al Nuevo
Testamento y los cristianos desacomodaron al Antiguo Testamento, por
eso Dios se lleva la revelación consigo, se lleva a su hijo, se lleva el secreto
del verbo. Y esto lo respalda la figura literal del Cristo crucificado que
también sugiere que fue rechazado por judíos y romanos y se fue con Dios.
Que se les llame a los cristianos “los otros de la simiente de la mujer” o los
“otros hijos” no tiene nada de raro, pues la mujer que identificamos con el
Nuevo Testamento no solo engendró una revelación, sino que también
engendró al cristianismo mismo. La revelación Dios se la llevó consigo, el
hijo varón, pero el cristianismo se quedó en la tierra, son los otros hijos de
la simiente de la mujer.
Y efectivamente así es. El capítulo 13 también tiene algo que decir, no solo
el 12. La aportación que hace el capítulo trece sobre el capítulo doce es
que nos muestra la manera precisa en que la Iglesia es atacada por el
dragón, enumera los detalles de las pruebas por las que esta tendrá que
pasar. Expone al dragón, la bestia y al falso cordero, como los adversarios
reales que intentarán engañarla. Si leemos solo el capítulo 12 sabremos
que la iglesia será probada, pero si leemos el capítulo 13 sabremos en qué
consistirán esas pruebas. Por eso los capítulos 12 y 13 van unidos, como las
aves de la visión de Abraham.
Hay que aclarar nuevamente que, como el capítulo trece también tiene una
conexión con el doce, que ya vimos, pues juntos representan una de las
dos aves de la visión de Abraham, existe también una relación con el tema
que va a revelarse en este caso.
En los capítulos 4, 5 y 6 se menciona un libro con siete sellos, libro que solo
puede abrir el verdadero cordero inmolado, el Cristo real y nadie más. En el
capítulo trece, intermedio, aparecen el dragón, la bestia y el falso cordero,
engañando a los hombres, y en los capítulos 17, 18 y 19 se castiga a la
Iglesia pecadora, también llamada la gran ramera, porque cayó en el
engaño.
Veamos:
“…vi debajo del altar las almas de los que habían sido muertos por la
palabra de Dios y por el testimonio que ellos tenían. Y clamaban en alta voz
diciendo. ¿Hasta cuándo Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas
nuestra sangre, de los que moran en la tierra?”. (Ap.6:9-10)
El séptimo sello también ilustrará el pago por las obras hechas, pero se
colocó en un capítulo aparte porque presentará los detalles de ese juicio.
Por eso no es incluido en este estudio, pues sobre él hablarán los capítulos
siguientes que analizaremos cuando comparemos los capítulos 7, 8 y 9
contra el 14, 15 y 16, en otro tema específico por desarrollar.
Bueno, desde el principio estamos diciendo que la iglesia fue engañada por
el diablo, pues desacomodó el orden de los libros del Antiguo Testamento
porque no quisieron consultar a los judíos sobre eso. La epístola de Judas lo
explicó con el símbolo del cuerpo de Moisés que el diablo disputaba con el
ángel Miguel, y Daniel lo explicó con la abominación espantosa en el lugar
santo, además de muchos otros ejemplos que ya mencionamos. Por eso los
engañados traen la marca de la bestia en la mano derecha y en la frente.
¿Pero cuál es esa marca?
“Y te será como señal sobre tu mano y como una memoria delante de tus
ojos…” (Ex.13:9)
Así que Dios y la bestia quieren pintar su marca en el mismo lugar. Pero la
diferencia principal entre las dos marcas es el número. Por un lado
tenemos tres seises, porque las bestias y el hombre fueron creados en el
sexto día, por eso el número seis es número de bestia y número de
hombre. Y por otro lado debemos suponer que el número de Dios es el
siete, por aquello de que el séptimo día fue santificado.
Pero si esto es así, ¿por qué no poner solamente un seis para referirnos a la
bestia, y solamente un siete para referirnos a Dios?, ¿Por qué poner tres
seises?, ¿De qué está hablando esta repetición de números?... Bueno, la
bestia quiere engañar, esa es su verdadera misión:
Y hemos dicho que el mundo ha sido engañado por la falsa Biblia, aquella
que tiene el Antiguo Testamento desacomodado y que impidió al verbo
manifestar sus mensajes ocultos al mundo entero porque ese desacomodo
no dejó unir el Antiguo Testamento con el Nuevo Testamento de la manera
correcta, el pecado fue impedir, frustrar dicha unión. Y por eso las dos
mitades están separadas.
Esto confirma que la bestia no quiere que se junten las mitades. No quiere
a las dos aves en medio. No quiere que se unifiquen las dos partes de la
Biblia y revelen el mensaje de Dios a los hombres. La bestia acepta las dos
mitades, pero no acepta la unión entre ellas.
Esta es la traducción común del pasaje pero el idioma hebreo permite otra
traducción diferente de la frase “mudar los tiempos y la ley”:
Esto tiene mucho más sentido, que cambiar los tiempos, pues se refiere a
las alteraciones que se intentarían contra el ordenamiento de los libros
bíblicos, un ordenamiento que ya estaba asignado y que fue alterado.
Porque no tiene mucho sustento pensar que la bestia viene a cambiar los
tiempos, aunque entiendo que esto ha sido la disputa de muchos grupos
religiosos, el sábado cambiarlo por domingo, la pascua y fiestas cambiarlas
de fecha y forma, etc., pero estos cambios no son tan graves comparados
con alterar la fórmula de una medicina que trae sanación a los hombres. La
alteración a la revelación de Dios. La modificación del acomodo de los
libros bíblicos inspirados. Eso sí es grave.
Si alguien guarda un día en lugar de otro, podría ser, siendo muy estrictos,
una desobediencia a una orden, pero si alguien altera el orden de los libros
bíblicos, para que el mensaje de Dios no llegue a los hombres, estamos
hablando de una abominación, que no solo atenta la orden, sino que deja
fuera a toda la humanidad del conocimiento revelado, manteniéndola en la
oscuridad.
“Por tanto nadie los juzgue en comida y bebida, o en parte de día de fiesta
o de luna nueva o de sábados.” (Col.2:16)
Por eso, para que aparezcan los tres seises, es necesario quitar el brazo
central del candelabro para que no se fusionen las dos mitades. La bestia
no quiere que se den las tres conexiones de los seis brazos del candelabro.
No quiere que se entienda el mensaje de Dios. Prefiere adormecer a la
gente con dogmas y rituales estériles que nada revelan.
Todo esto tiene mucho sentido, pues con estos capítulos se define un tema
específico: La falsa iglesia elige a la Bestia y es castigada.
Y las estrellas del cielo cayeron sobre la Y un ángel poderoso tomó una
tierra, como la higuera deja caer sus higos piedra… y la arrojó al mar,
Cuando es sacudida… (6:13) diciendo: con el mismo ímpetu
será derribada Babilonia. (18:21)
Y los reyes de la tierra, y los grandes, los Y los reyes de la tierra que han
ricos, los capitanes, los poderosos… fornicado con ella… llorarán
decían: … escondednos… de la ira del (18:9) …de la ira del Dios
cordero… (6:15,16) todopoderoso… (19:15)
Como podemos ver, estas citas son un espejo que refleja lo que está en un
lado con lo que está del otro lado. Si comparáramos estos capítulos con
otros capítulos diferentes no hallaríamos estas coincidencias tan precisas
que únicamente se dan en este enfrentamiento.
“Por lo cual en un solo día vendrán sus plagas; muerte, llanto y hambre, y
será quemada en el fuego; porque poderoso es Dios el señor, que la juzga.”
(18:8)
“Y le fue dada una boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y le fue
dada potencia de obrar cuarenta y dos meses.” (13:5)
(Cuarenta y dos meses son tres años y medio)
El nudo es el gran engaño que se hizo a los hombres por medio de un falso
Cristo que no quiere que se junten los dos Testamentos y por eso pone su
marca 666, que significa que las tres conexiones que resultan de los seis
brazos del candelabro, deben mantenerse inconclusas, sin unir. Las tres
inconexiones de los seis brazos representan a los tres seises que la bestia
desea poner en la frente y mano de sus seguidores, es decir, que piensen y
actúen de acuerdo a esas inconexiones (cap. 13).
Y el desenlace trata de los juicios que caen sobre la falsa Iglesia, aquella
que se prostituyó y engañó a sus seguidores (caps. 17, 18 y 19).
El único que tiene derecho sobre los misterios y juicios de Dios es Cristo, el
Verbo (caps. 4, 5, y 6). Pero surge un impostor que es el falso cordero, la
17.-Los 7 Grupos de Apocalipsis. Página 350
falsa iglesia (cap. 13). Y al final es castigado el impostor, la falsa iglesia o
ramera por los juicios del Cristo verdadero que fueron anunciados en el
libro sellado (caps. 17, 18, y 19).
En los primeros capítulos (7, 8, y 9) se habla del castigo a Israel, las siete
trompetas y los 144,000 que se salvaron de Israel.
Y en los últimos capítulos (14, 15, y 16) se habla del castigo a las naciones,
las siete copas y los 144,000 que se salvaron de las naciones.
Pero en los capítulos centrales (10 y 11) se habla de los dos testigos que
son el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento y del ángel con el librito
pisando la tierra y el mar, que representa conectar a Israel con la Iglesia.
Para comprender esta relación de las trompetas y las copas hay que tener
en cuenta la expresión “la tercera parte”. Porque las trompetas solo dañan
a la tercera parte del mundo y las copas dañan a todo el mundo en general.
Pues bien para la Biblia el mundo se divide en tres partes: judíos, iglesia de
Dios y gentiles. Veamos la siguiente cita de apoyo:
Otra cita que refuerza esta idea, de que Israel es la tercera parte, la
encontramos en Ezequiel:
El capítulo central (11) habla de dos testigos como referencia a los dos
Testamentos. Esa es la conexión entre las trompetas y las copas. Pues las
trompetas fueron castigos sobre Israel, por rechazar el Nuevo Testamento,
a uno de los dos testigos, y las copas son los castigos sobre las naciones por
alterar el Antiguo Testamento, al otro testigo.
Además el capítulo 10 incide también sobre el tema, pues hemos dicho que
10 y 11 son un bloque, una de las dos aves de la visión de Abraham.
Y nos habla sobre el ángel con un librito en la mano, con un pie en la tierra
y otro en el mar, pues esto también es una referencia de los dos pueblos:
Israel y la Iglesia y de los dos Testamentos y en este caso habla de la unión
de ellos, no de la separación, muy similar a la figura de los dos testigos
resucitados:
“Pero en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comenzare a tocar
la trompeta, el misterio de Dios será consumado, como él lo anunció a sus
siervos los profetas.”.(Ap. 10:7)
Porque las trompetas son profecías, y una vez terminada las profecías se
consuman los cumplimientos.
Veamos ahora la relación de espejo que se da, entre las citas de los
capítulos 7, 8 y 9 con los del otro extremo 14, 15 y 16:
De todas las tribus de los hijos de Que fueron redimidos de entre los
Israel, (de Judá a Benjamín) (7:4) de la tierra (14:3)
1ª trompeta 1ª copa
Granizo y fuego mezclados con sangre Plaga mala y dañosa sobre la tierra
sobre la tierra y la tercera parte de los sobre los hombres con la señal de
árboles y hierba fue quemada (8:7) la bestia y a los que adoran su
imagen (16:2)
2ª trompeta 2ª copa
Un monte ardiendo con fuego fue El mar se convirtió en sangre
lanzado al mar y la 3ª parte del mar como de un muerto y toda alma
se tornó en sangre y murió la 3ª parte viviente fue muerta en el mar
de las criaturas y de los navíos (8:8,9) (16:3)
3ª trompeta 3ª copa
Cayó del cielo una grande estrella Sobre los ríos y fuentes de agua y
ardiendo como una antorcha en la 3ª se convirtieron en sangre, y oí al
parte de los ríos y de las fuentes de ángel de las aguas decir: justo
las aguas. Y el nombre de la estrella es eres Señor, el santo, porque
ajenjo. Y la 3ª parte de las aguas fue juzgas estas cosas, porque ellos
vuelta en ajenjo: y muchos hombres derramaron la sangre de los
murieron por las aguas porque fueron santos y de los profetas y tu les
amargas (8:10, 11) has dado a beber sangre (16:4-7)
5ª trompeta 5ª copa
Una estrella cayó del cielo a la tierra y Sobre la silla de la bestia y su
le fue dada la llave del abismo. Y abrió reino se hizo tenebroso y se
el pozo y subió humo de un gran mordían sus lenguas de dolor; y
horno y se oscureció el sol y el aire. Y blasfemaron del Dios del cielo
del humo salieron langostas sobre la por sus dolores y plagas y no se
tierra y les fue mandado que no dañen arrepintieron de sus obras.
a la hierba de la tierra, ni a ninguna cosa
verde ni a ningún árbol sino solamente
a los hombres que no tienen la señal de
Dios en sus frentes. Y les fue dado que
no los matasen sino que los
atormentasen cinco meses. (9: 1-11)
6ª trompeta 6ª copa
Oí una voz de los cuatro cuernos del Sobre el río Éufrates y el agua se
altar diciendo al 6º ángel: desata los secó para que fuera preparado
4 ángeles que están atados en el río el camino de los reyes de oriente.
Éufrates para la hora, día, mes y año Y vi salir de la boca del dragón y
para matar a la 3ª parte de los de la bestia y de la boca del falso
hombres. Y el número del ejército profeta, tres espíritus inmundos
de los de a caballo era 200 millones, y a manera de ranas. Y hacen
oí el número de ellos. De las cabezas señales para ir a los reyes del
de los caballos salía fuego, humo y mundo para congregarlos para
azufre. De estas tres plagas fue muerta la batalla de aquel gran día del
17.-Los 7 Grupos de Apocalipsis. Página 357
la 3ª parte de los hombres y los que Dios todopoderoso. “He aquí yo
sobrevivieron no se arrepintieron de vengo como ladrón.
las obras de sus manos para que no Bienaventurado el que vela y
adorasen a los demonios, a las guarda sus vestiduras para que no
imágenes de oro, plata, y madera, las ande desnudo y vean su
cuales no pueden hablar ni oír ni vergüenza.” Y los congregó en el
andar (9:13-21) lugar que en hebreo se llama
Armagedón. (16:12-16)
7ª trompeta 7ª copa
Fueron hechas grandes voces en el En el aire y salió una grande voz
cielo que decían: los reinos del mundo del templo del cielo, del trono,
han venido a ser los reinos de nuestro diciendo: Hecho es.
Señor y de Cristo y reinará para Entonces fueron hechos
siempre jamás. Y los 24 ancianos que relámpagos y voces y truenos: y
estaban sentados delante de Dios en hubo un gran temblor de tierra
sus sillas, se postraron sobre sus un terremoto, tan grande, cual
rostros y adoraron, diciendo: te no fue jamás desde que los
damos gracias Dios que eres, y que hombres han estado sobre la
eras y que has de venir, porque has tierra. Y la ciudad grande fue
tomado tu gran potencia y has partida en tres partes, y las
reinado. Y se han airado las naciones ciudades de las naciones cayeron,
y tu ida es venida y el tiempo de los y la grande Babilonia vino en
muertos para que sean juzgados y memoria delante de Dios, para
para que des el galardón a tus siervos darle el cáliz del vino del furor de
los profetas, a los santos y a los que su ira. Y toda isla huyó, y los
temen tu nombre, a los pequeñitos montes no fueron hallados. Y cayó
y a los grandes, para que destruyas del cielo sobre los hombres un
a los que destruyen la tierra. Y el grande granizo como del peso de
templo de Dios fu abierto en el cielo un talento: y los hombres
y el arca de su testamento fu vista blasfemaron de Dios por la plaga
en su templo. Y fueron hechos del granizo: porque su plaga fue
relámpagos y terremotos y grande muy grande. (16:17-21)
granizo. (11:15:19)
17.-Los 7 Grupos de Apocalipsis. Página 358
Como podrá apreciarse la conexión entre los capítulos seleccionados es
más que evidente: las trompetas anunciaban a las copas definitivamente y
hay un claro planteamiento, nudo, y desenlace.
Y el desenlace es que por esa misma razón las naciones y la Iglesia también
sufrirán los mismos castigos, ahora representados por las copas de la ira,
porque también participaron del asesinato de los Testamentos de la Biblia.
En el caso de la Iglesia porque alteró el orden de los libros del Antiguo
Testamento (caps. 17, 18 y 19).
El capítulo diez.
Ahora veamos las condiciones del capítulo 10, la última manzana de este
pequeño candelabro. Un capítulo que no une brazos pero que sobresale
entre todos los capítulos por estar ubicado en el centro y en la cima del
candelabro. Representa la culminación del misterio. El fin de la visión y la
profecía. Todo tiempo se cumple al juntar las dos mitades.
Este capítulo 10 habla de un ángel que trae un librito en la mano, ese librito
es la Biblia, y que pone un pie en la tierra y otro en las aguas. Son Israel y
las naciones, pues los mares o muchas aguas son las naciones y la tierra es
Israel. Se trata de unir a Israel con la Iglesia, unir sus historias, unir sus
Testamentos ya que esta es la única manera de explicar las siete divisiones
de la Biblia:
“Y clamó con grande voz, como cuando un león ruge: y cuando hubo
clamado, siete truenos hablaron sus voces”. (Ap.10:3)
Las voces se escuchan, son las voces de las siete partes de la Biblia, las
luces de las siete lámparas del candelabro, que ahora sí pueden alumbrar
al mundo a plenitud, sin alteraciones.
Son los dos Testamentos que al unirse le dan su verdadero sentido a las
siete divisiones bíblicas, tres del Antiguo Testamento, tres del Nuevo
Testamento y la división de en medio que las conecta. Y que también
explican las dos historias paralelas: la hebrea y la cristiana.
Son tres grupos de tres capítulos cada uno, que se unifican con otros tres
grupos iguales. Y para eso tienen que pasar, cada grupo, por los capítulos
centrales que clarifican la idea temática. Los 7 temas resultantes son:
Los mensajes que arrojará esta distribución de los Escritos serán muy
parecidos a los mensajes obtenidos en Apocalipsis. Será una prueba más de
que Apocalipsis y los Escritos son espejo uno del otro, prueba de ADN que
muestra su mismo origen, evolución y propósito.
Primero hay que explicar por qué cada brazo del candelabro tiene
solamente dos libros y después habrá que explicar por qué se divide el libro
de Lamentaciones en cuatro partes.
La visión de Abraham de los animales partidos a la mitad y las dos aves sin
partir sigue siendo la estructura base, además de la caja torácica, solo que
existe una variante con respecto a la manera en que Apocalipsis se
acomodó, pues en este caso solo irán dos libros en cada brazo en lugar de
tres.
Alguien podrá preguntar ¿Por qué poner dos libros, si la visión de Abraham
dice que se trata de un animal en una traducción y de tres animales en la
otra traducción? ¿No es esto una alteración a la cita de Génesis?
Hemos dicho también que a estos casos se les llama libros hermanos y que
no deben dividirse pues de alguna manera van juntos. Estos dos ejemplos
nos dan la pista para resolver el problema que tenemos, de acomodar dos
libros en un solo elemento, pues eso haremos con los demás pares de
libros donde seis pares se convertirán en solo seis elementos. Cada par de
libros se va a fusionar y a convertir en una unidad, sujetándose con
“ganchos” para agruparse y hermanarse.
Bueno, primero debemos observar muy de cerca el texto hebreo del libro
de Salmos, porque ahí surgirán las marcas de unión. Un análisis del libro de
Salmos en otra lengua que no sea el hebreo, no funcionará, sería un
esfuerzo inútil, es necesario ir al texto original, veamos…
Son los marcados con recuadro gris en la figura anterior. Capítulos: 9, 10,
25, 34, 37, 111, 112, 119 y 145.
Pero aunque parecen nueve capítulos, son solamente OCHO lugares, pues
los capítulos 9 y 10 cuentan como una sola referencia, pues en la Biblia
Hebrea se trata de un solo capítulo y no de dos.
Mientras que en siete lugares del libro de Salmos, aparecen citas con un
solo alfabeto, en el Salmo 119 aparecen OCHO ALFABETOS completos.
Este capítulo sobresale entre todos los demás, no solamente por incluir el
alfabeto en sus versos, sino porque son ocho alfabetos y ningún otro Salmo
tiene esa cualidad. Además de que las ocho citas o posiciones donde se
pueden encontrar los alfabetos anuncian este número específicamente.
Porque el ocho contenido en el Salmo 119 indica algo muy especial.
Así que tenemos entonces que el Libro de Job, que solo trata un tema
específico, se une al libro de Salmos, que trata diversos temas, en el Salmo
119. Ahí ambos libros se vuelven uno. Ahí son espejo uno del otro. Es el
punto de reunión. Es la conexión buscada. El enganche entre estos dos
libros.
4.- QUEBRANTO.
Job: Me quebrantó de quebranto en quebranto (16:14)
Salmo 119: Quebrantada está mi alma (20)
5.- POLVO.
Job: Él me derribó en el lodo, y soy semejante al polvo (30:19)
Salmo 119: Abatida hasta el polvo está el alma mía (25)
6.- DESHACER.
Job: … ¿luego te vuelves y me deshaces? (10:8)
Salmo 119: Se deshace mi alma de ansiedad (28)
7.- MIENTEN.
Job: Vosotros sois fraguadores de mentira (13:4)
Salmo 119: Contra mí forjaron mentira los soberbios (69)
8.- YO NO MIENTO.
Job: Si anduve con mentira… péseme Dios en balanza (31:5,6)
Salmo 119: … he aborrecido todo camino de mentira (104)
La mentira aborrezco y abomino (163)
9.- ME PERSIGUEN.
Job: … ¿a una paja seca has de perseguir? (13:25)
¿Por qué me perseguís como Dios? (19:22)
Con el poder de tu mano me persigues (30:21)
Salmo 119: Muchos son mis perseguidores y mis enemigos (157)
Sin causa me persiguen (86)
… me han perseguido sin causa (161)
18.-Los 7 Grupos de los Escritos. Página 373
10.- AVERGONZADO DE ESPERANZA.
Job: Fueron avergonzados por su esperanza (6:20)
Salmo 119: Quede yo avergonzado de mi esperanza (116)
11.- AFLIGIR.
Job: Dios desató su cuerda y me afligió (30:11)
Días de aflicción se apoderan de mí (30:16)
Días de aflicción me han sobrecogido (30:27)
Salmo 119: Conforme a tu fidelidad me afligiste (75)
Afligido estoy (107)
Aflicción y angustia se apoderan de mí (43)
12.- MANDAMIENTOS.
Job: Del mandamiento de sus labios nunca me separé (23:12)
Salmo 119: Por el camino de tus mandamientos correré (32)
Por eso he amado tus mandamientos más que el oro (127)
Porque no me he olvidado de tus mandamientos (76)
13.- CLAMAR.
Job: Clamo a ti y no me oyes (30:20)
Me he levantado en la congregación y clamado (30:28)
Salmo 119: Clamé con todo mi corazón, respóndeme Jehová (145)
A ti clamé, sálvame (146)
Bueno, para eso debemos observar muy de cerca el texto hebreo del libro
de Proverbios, así como sucedió en la relación de Salmos y Job y veremos
que surgirá el gancho de unión. Un análisis del libro de Proverbios en otra
lengua diferente al hebreo tampoco funcionaría, será inútil. Nuevamente
es necesario ir al texto original, veamos: En el libro de Proverbios hay 31
capítulos.
Tenemos entonces que el Libro de Ruth, que solo trata un tema específico,
se une al libro de Proverbios que trata diversos temas, pero en el capítulo
31 se vuelven uno, ahí ambos son espejo uno del otro.
Es necesaria una conexión que muestre el mensaje oculto entre estos dos
libros ¿qué común denominador puede haber entre Cantares y Eclesiastés?
“Estos fueron los hijos de Lea, los que parió con Jacob en Padan-Aram y
además su hija Dina: treinta y tres las almas todas de sus hijos e hijas.”
(Gn.46:15)
Y por otro lado, las demás mujeres de Jacob, Zilpa, Raquel y Bilha, tuvieron
37 descendientes. Para encontrar este número preciso de 37 hijos, es
necesario hacer la suma: primero tomemos los hijos de Zilpa que son
dieciséis:
“Estos fueron los hijos de Zilpa, la que Labán dio a su hija Lea, y parió estos
a Jacob; todas dieciséis almas.” (Gn.46:18)
“Estos fueron los hijos de Raquel que nacieron a Jacob: en todas, catorce
almas.” (Gn. 46:22)
“Estos fueron los hijos de Bilha, la que dio Labán a Raquel su hija, y parió
estos a Jacob: todas siete almas.” (Gn. 46:25)
Así que por un lado el libro de Cantares abusa de la palabra “Amado” y por
otro lado el libro de Eclesiastés abusa de la palabra “Vanidad”. Palabras
que se repiten muchas veces como muletillas de alguien que es limitado en
su hablar y se acentúa esta sensación de abuso porque ambos libros son
muy cortos.
Se trata de la relación numérica 37-33 que en suma nos da 70, igual que en
la cita de Génesis que mencionamos anteriormente donde encontramos 33
descendientes de Lea y 37 descendientes de las otras mujeres para sumar
exactamente los 70 descendientes de Jacob.
Y Raquel, junto con las demás mujeres, representa a las naciones pues de
ella nació José, aquel que se fue a Egipto y se hizo de un nombre entre los
gentiles.
La Escritura dice:
“…tómate ahora un palo, y escribe en él: A Judá… toma después otro palo y
escribe en él: A José… júntalos el uno con el otro, para que sean uno, y
serán uno en tu mano.” (Ez.37:16,17)
¿Por qué no es bueno que el hombre esté solo? Bueno, pues porque al
morir todo acabaría y esa es la principal característica de la vanidad, que se
trata de algo efímero, pasajero, algo que perece. Pero si es acompañado de
su ayuda idónea, la mujer, no importará que muera, porque habrá
descendencia y trascenderá su linaje, algo quedará.
Lo mismo sucede con los dos testamentos: “No es bueno que el Antiguo
Testamento esté solo” puesto que es vanidad. Hace falta la ayuda idónea,
el Nuevo Testamento, para dejar un fruto, un legado… y trascender.
“El fin de todo discurso oído es éste: Teme a Dios y guarda sus
mandamientos; porque esto es el todo del hombre.” (Ec.12:13)
“El fin de la palabra que se escuchará de Dios es ver y unir, observa porque
esta es la finalidad de todo.”
“Todas las personas que vinieron con Jacob a Egipto, procedente de sus
lomos, sin las mujeres de los hijos de Jacob, todas las personas fueron
sesenta y seis.” (Gn.46:26)
Lo mismo acontece con el libro de Daniel, pues son varios los casos donde
se le quiere matar y termina siendo exaltado. Cuando Nabucodonosor
tiene su sueño y manda matar a los sabios, incluido Daniel, este le
interpreta el sueño y es ensalzado. Lo mismo ocurre cuando es echado al
foso de los leones y no recibe daño, sino que por el contrario los leones
devoran a sus enemigos, aquellos que lo acusaron. Se trata también de un
cambio de suertes.
Entre los libros de Esdras y Nehemías es evidente que existe un espejo que
refleja un libro con el otro, un enganche que los unifica, porque ambos
textos hablan más o menos de lo mismo: la reconstrucción del templo y de
la ciudad de Jerusalén después del cautiverio Babilónico.
Incluso entre los judíos se ha considerado que son un mismo libro, pero
dividido en dos partes, que titulan Esdras Aleph y Esdras Beth.
Hasta aquí dejaremos el estudio de los enganches, que se dan entre los
pares de libros de los Escritos, Ketubím, que se ubican en los seis brazos
laterales del candelabro. Creemos que ha quedado demostrado que, sin
importar que se trate de dos libros, hay una unificación entre cada uno de
los pares. Esto legitima que podamos aplicar uno de los criterios de
acomodo de los libros, según la visión de Abraham de Génesis 15, donde
hay un becerro, una cabra y un carnero dividido en mitades, y en medio de
ellos hay dos palomas sin dividir:
Esta manera de dividir los capítulos está hecha con base en las propias
separaciones naturales. Estas están marcadas por los capítulos 3 y 5 que
son diferentes a los demás capítulos. El Capítulo 3 tiene tres alfabetos en
acróstico y el Capítulo 5 no tiene ningún alfabeto a diferencia de los demás
capítulos que contienen un alfabeto cada uno. Además es importante notar
que los capítulos que solamente tienen un alfabeto comienzan de la misma
manera con la expresión ¡cómo! que en hebreo se dice Eyhá y es también
el título del libro, pues Lamentaciones en hebreo no se llama
Lamentaciones sino ¡Cómo!
Así que la división se hizo tomando en cuenta que los capítulos 3 y 5 son los
separadores de los grupos: Tenemos entonces que se acomodan de la
siguiente forma: los capítulos 1 y 2, que deben ir unidos, se agrupan, y
luego junto con el capítulo 3 representarán al palomino. Y por otra parte
los capítulos 4 y 5 representarán a la tórtola.
Veamos ahora cómo quedan acomodados todos los libros de los Escritos,
Ketubím, con los capítulos de Lamentaciones en el brazo central del
candelabro:
Comencemos:
Y esto aplica también para una ciudad como Jerusalén que fue considerada
viuda y para cualquier alma virtuosa que espera el favor de Dios.
Hay un aspecto común entre ellos, una prueba de que están en su sitio
correcto y no deben moverse de lugar, los cuatro libros en mención
estuvieron muy cerca de quedar fuera del canon judío, de quedar fuera de
la Biblia. Y es que un requisito indispensable para la selección de los libros
inspirados por Dios en el Antiguo Testamento era precisamente que
incluyeran el sagrado nombre de Dios, el famoso tetragrama.
Así podemos decir que prácticamente los cuatro libros no tienen el nombre
de Dios y el capítulo que los une no tiene el alfabeto hebreo. Al menos no a
Pero vayamos a las correspondencias que ahí se dan. Los libros de Cantares
y Eclesiastés se conectan con Esther y Daniel en cuanto al tema y al
mensaje, es por eso que corresponden mutuamente.
El tema es:
Hasta aquí los siete temas que los Escritos o Ketubím arrojan después de
enfrentarse en su ordenamiento de libros:
Ahora intentemos comparar estos siete temas con los siete temas que
resultaron de Apocalipsis como indican la disposición de las 7 costillas
normales de la caja torácica:
Así como los libros del Antiguo Testamento previamente anunciaban a los
libros del Nuevo Testamento que después aparecerían, la historia de Israel
narrada en la Biblia anunciaba a la historia de la Iglesia que sucedería más
tarde. Porque la misión del pueblo hebreo, desde un principio, fue
profetizar el destino del mundo.
La Iglesia fue muy obediente al repetir los mismos eventos de Israel, sus
pecados y virtudes y de esta manera cumplió con aquella máxima:
“¿Qué es lo que fue? ¡Lo mismo que será! ¿Qué es lo que ha sido hecho? ¡Lo
mismo que se hará! Y no hay nada nuevo bajo el sol. Aquello que fue ya es,
y lo que ha de ser fue ya, Dios restaura lo que pasó.”
1.- PROFECIA.
La historia de Israel comienza con Abram que traducido del hebreo significa
“padre de lo alto”. Abram es el nombre anterior de Abraham.
CUMPLIMIENTO.
La historia de la Iglesia comienza con Jesús revelando que Dios es “Padre
nuestro que está en los cielos…”. (Mt.6:9)
2.- PROFECIA.
Abraham ofrece a su hijo Isaac en sacrificio por fidelidad a Dios. (Gn.22)
CUMPLIMIENTO.
Dios permite el sacrificio de su hijo Jesús por amor al mundo. (Jn.3:16)
3.- PROFECIA.
Abraham camina tres días hasta llegar al lugar del sacrificio. (Gn.22:4)
CUMPLIMIENTO.
Mateo señala tres grupos de catorce generaciones de Abraham hasta llegar
al Cristo. (Mt.1:17)
4.- PROFECIA.
El lugar para el sacrificio de Isaac es el monte Moriah. (Gn.22:2)
5.- PROFECIA.
Había una promesa de que de Isaac vendría la descendencia de Abraham,
así que Isaac no podía morir, tenía que vivir para cumplir esa profecía.
(Gn.17:16)
CUMPLIMIENTO.
Había una promesa de que Jesús resucitaría, así que no podía quedar
muerto, tenía que volver a la vida para cumplir esa profecía. (Mt.17:9-23).
6.- PROFECIA.
Por eso Dios rescata a Isaac de la muerte. (Gn.22:11,12)
CUMPLIMIENTO.
Por eso Dios resucita a Jesús de la muerte. (Mt.28:6)
7.- PROFECIA.
En el rescate de Isaac Dios envía un Ángel. (Gn.22:11)
CUMPLIMIENTO.
En la resurrección de Jesús Dios envía un ángel al sepulcro. (Mt.28:5)
8.- PROFECÍA.
Jacob, hijo de Isaac, tiene doce hijos. (Gn.Caps.30 y 35)
CUMPLIMIENTO.
Jesús, tiene doce apóstoles. (Mt.10:2).
9.- PROFECIA.
Los doce hijos de Jacob se convierten en los padres de la nación Israelita.
10.- PROFECIA.
Hubo cambios en los doce patriarcas de Israel, en lugar de las tribus de José
y de Leví se incluyeron a las tribus de Manasés y Ephraím.
CUMPLIMIENTO.
Hubo cambio en los doce apóstoles, en lugar de Judas Iscariote se incluyó a
Matías (Hch.1:15-26)
11.- PROFECIA.
Israel es hostigado en Egipto.
CUMPLIMIENTO.
Los cristianos son hostigados en Judea.
12.- PROFECIA.
Dios manda a los hebreos un libertador que es Moisés.
CUMPLIMIENTO.
Dios manda a los cristianos un libertador que es Pablo.
Comentario: Pablo libera al cristianismo de las costumbres judaizantes que
querían imponer la circuncisión, otras leyes, y tradiciones, a los primeros
conversos y lleva el cristianismo a los gentiles.
13.- PROFECIA.
Cuando nace Moisés lo quieren matar los egipcios y se salva en una canasta
por el río. (Ex.2:3).
CUMPLIMIENTO.
Cuando Pablo nace en el espíritu, en su conversión, los judíos de Damasco
lo quieren matar y se salva bajando por una canasta. (Hch.9:25).
CUMPLIMIENTO.
Pablo originalmente está del lado de los fariseos pero se pasa después del
lado de los cristianos.
15.- PROFECIA.
Dios hace que Moisés se quite las sandalias y pise la tierra. (Ex.3:5).
CUMPLIMIENTO.
Dios hace que Pablo caiga en tierra. (Hch.9:4).
16.- PROFECIA.
Dios le habla a Moisés desde una Zarza encendida. (Ex.3:2)
CUMPLIMIENTO.
Jesús le habla a Pablo desde una luz cegadora. (Hch.9:3).
17.- PROFECIA.
Moisés escribe la Ley.
CUMPLIMIENTO.
Pablo escribe epístolas o cartas.
18.- PROFECIA.
Moisés conduce al pueblo Israelita a la tierra prometida.
CUMPLIMIENTO.
Pablo condujo al cristianismo a las naciones no judías.
19.- PROFECIA.
Moisés sube al Sinaí y Dios le habla cara a cara, esto no lo hizo Dios con
ningún otro profeta. (Ex.19:9), (Nm.12:6-8).
CUMPLIMIENTO.
Pablo sube al tercer cielo y es arrebatado al paraíso donde oyó palabras
secretas que el hombre no puede oír. (2Cor.12:2)
20.- PROFECIA.
Moisés alcanza a ver la tierra prometida, el lugar donde se asentaría Israel,
y ahí muere. (Dt.34:1-4).
CUMPLIMIENTO.
Pablo alcanza a ir a Roma, lugar donde se difundiría el cristianismo, y ahí
muere.
21.- PROFECIA.
No hay profeta más grande para los hebreos que Moisés.
CUMPLIMIENTO.
No hay apóstol más grande para los cristianos que Pablo.
22.- PROFECIA.
Después de Moisés viene la etapa de los jueces.
CUMPLIMIENTO.
Después de Pablo viene la etapa de los obispos.
CUMPLIMIENTO.
El pueblo cristiano comete el pecado de pedir Papa (padre) como un rey
visible, igual que todas las demás naciones, pues Dios era su verdadero
padre, así lo dice Jesús: “A nadie llaméis padre en la tierra porque uno es
vuestro Padre que está en los cielos”.
24.- PROFECIA.
Dios advierte al pueblo hebreo que su rey les pedirá tributos. (1S.8:9-22)
CUMPLIMIENTO.
Los Papas piden diezmos y tributos a los cristianos.
Comentario: La lista es larga, tanto reyes como papas, piden hombres para
la guerra, ofrendas, donativos, tributos, diezmos, mujeres, propiedades,
sumisión, obediencia, etc.
25.- PROFECIA.
El pueblo hebreo se mantiene unido durante 120 años después de cometer
el pecado de pedir un rey que los gobierne. Cuarenta años reina Saúl,
cuarenta años reina David y cuarenta años reina Salomón. (1R.2:11),
(1R.11:42), (Hch.12:21).
CUMPLIMIENTO.
El pueblo cristiano se mantiene unido durante 120 papas, después del
pecado de pedir un rey que los gobierne, y este conteo comienza cuando
se exalta la figura del obispo de Roma en tiempos de Constantino, y a partir
de ahí comienza el siguiente conteo:
26.- PROFECIA.
Después de 120 años de unión, las doce tribus de Israel se dividen y
separan.
CUMPLIMIENTO.
Después de 120 papas de unión, los cristianos se dividen y separan.
27.- PROFECIA.
El pueblo hebreo se divide en reino del Norte (Israel) y reino del Sur (Judá).
CUMPLIMIENTO.
El pueblo cristiano se divide en Iglesia Oriental (Ortodoxos) e Iglesia
Occidental (Católicos).
28.- PROFECIA.
Cada reino impuso su capital. La capital del reino del Norte (Israel) es
Sichém, y la del reino del Sur (Judá) es Jerusalén.
CUMPLIMIENTO.
La capital de la Iglesia Oriental (Ortodoxa) es Constantinopla, y la de la
Iglesia Occidental (Católica) es Roma.
29.- PROFECIA.
El pueblo Judío considera que la descendencia real viene por la tribu de
Judá.
CUMPLIMIENTO.
La Iglesia Católica considera que la asistencia del Espíritu Santo viene en los
descendientes de Pedro.
30.- PROFECIA.
Desde entonces a los habitantes del reino del sur (Judá) se les identifica
como Judíos.
CUMPLIMIENTO.
Desde entonces a los cristianos de la Iglesia Occidental (Católicos) se les
identifica como “Pedristas”.
31.- PROFECIA.
Surgen reyes fieles a Dios, pero la mayoría extravían el camino y se vuelven
idólatras.
32.- PROFECIA.
Dios envía profetas para llamar la atención a los reyes idólatras, entre ellos
destaca Elías, que se presenta ante el rey Acab.
CUMPLIMIENTO.
Dios envía profetas para llamar la atención a los papas idólatras, entre ellos
destaca Francisco de Asís, que se presenta ante el papa Inocencio.
33.- PROFECIA.
El mensaje de Elías al rey es que deje el culto que introdujo su esposa
Jezabel del dios Baal y regrese al verdadero Dios.
CUMPLIMIENTO.
El mensaje de Francisco de Asís, al papa, es que la Iglesia deje la opulencia
y riqueza y vuelva a la sencillez y humildad del Evangelio.
34.- PROFECIA.
El rey Acab respeta y teme a Elías, pero lo persigue porque su mujer la
reina Jezabel quiere acabarlo, pues Elías la desafía y la pone en evidencia
ante todo el pueblo.
CUMPLIMIENTO.
El papa Inocencio respeta y teme a Francisco de Asís, pero lo persigue y le
manda quemar su capilla en Asís, pues la sencillez de Francisco compite y
pone en evidencia la opulencia de la Iglesia ante todos los fieles.
35.- PROFECIA.
Elías tiene quién continúe su obra: el profeta Eliseo.
36.- PROFECIA.
Eliseo se distingue, entre otras cosas, por poseer el manto de Elías.
CUMPLIMIENTO.
La orden Franciscana se distingue, entre otras cosas, por vestir el hábito de
Francisco de Asís.
37.- PROFECIA.
Años después Jesús identifica a Elías en la persona de Juan Bautista.
CUMPLIMIENTO.
Francisco de Asís no se llamaba Francisco, se llamaba Juan.
38.- PROFECIA.
El reino del Sur (Judá) cae cautivo de Babilonia.
CUMPLIMIENTO.
La Iglesia Católica cae cautiva del oscurantismo religioso que Lutero llama
Babilónico.
39.- PROFECIA.
Surgen varios libertadores del pueblo judío como Zorobabel y otros, pero
entre ellos destacan las figuras de Esdras y Nehemías.
40.- PROFECIA.
Esdras es un sacerdote levita.
CUMPLIMIENTO.
Lutero es un sacerdote agustino.
41.- PROFECIA.
Nehemías trae consigo cartas de gobernador.
CUMPLIMIENTO.
Calvino es gobernador de Ginebra.
42.- PROFECIA.
Esdras es financiado y protegido por Artajerjes rey de Persia.
CUMPLIMIENTO.
Lutero es financiado y protegido por Federico el Sabio de Sajonia.
43.- PROFECIA.
Esdras hace posible que cualquier Israelita que así lo quiera estudie las
Santas Escrituras, derecho que antes solo ejercían los sacerdotes levitas.
Puso al alcance de todos la Biblia hebrea que se había escrito hasta
entonces.
CUMPLIMIENTO.
Lutero hace posible que cualquier cristiano, que así lo quiera, estudie las
Santas Escrituras, derecho que antes solo ejercían los sacerdotes y el clero.
Esto lo consigue porque traduce la Biblia al alemán y con eso la pone al
alcance de todos. Antes solo había versiones en latín y estaba prohibido
estudiarla.
19.-Cuarta Manzana. Página 416
44.- PROFECIA.
Gracias a Esdras surgen después maestros de la ley o rabinos que no son
sacerdotes levitas.
CUMPLIMIENTO.
Gracias a Lutero surgen después ministros y pastores, que no son del clero,
ni del sacerdocio católico establecido.
45.- PROFECIA.
Esdras y Nehemías encabezan el escape de Babilonia a Jerusalén y la
reconstrucción del templo y la ciudad destruidos.
CUMPLIMIENTO.
Lutero y Calvino encabezan el movimiento de escape del oscurantismo
religioso católico. Y el movimiento de reforma es la reconstrucción de lo
destruido. Recordemos que reformar significa “reconstruir”.
46.- PROFECIA.
En tiempos de la reconstrucción de Jerusalén reina en el mundo el imperio
de los Medos y de los Persas. A veces gobierna uno y a veces gobierna el
otro. Alternancia en el poder.
CUMPLIMIENTO.
En tiempos de la Reforma protestante reina en el mundo el colonialismo. A
veces sobresale un reino que conquista colonias y a veces sobresale otro,
que también se expande. Inglaterra, España, Portugal, Francia, etc., en una
continua alternancia del poder mundial.
47.- PROFECIA.
El imperio medo-persa termina con el surgimiento del imperio Griego.
CUMPLIMIENTO.
El colonialismo termina en el siglo diecinueve y empezando el siglo veinte
surge el Socialismo.
48.- PROFECIA.
El conquistador del imperio griego es Alejandro Magno.
CUMPLIMIENTO.
El líder que impone el Socialismo es Lenin.
49.- PROFECIA.
Alejandro se apoya en un famoso filósofo, de quien fue discípulo, llamado
Aristóteles.
CUMPLIMIENTO.
Lenin se apoya en las tesis de un famoso filósofo llamado Carlos Marx.
50.- PROFECIA.
Alejandro Magno gobierna pocos años y muere enfermo.
CUMPLIMIENTO.
Lenin dura pocos años como líder y muere enfermo.
CUMPLIMIENTO.
En honor a Lenin le ponen a una ciudad el nombre de Leningrado.
52.- PROFECIA.
El imperio griego es la expansión de una cultura que trascendería después
de su vigencia en el poder. La helenización del mundo: su idioma, su
filosofía, etc.
CUMPLIMIENTO.
El socialismo comunista es la expansión de un concepto filosófico-social,
cultural, que trascendería después de su vigencia en el poder. La
socialización del mundo: los sindicatos, el seguro social, la educación
gratuita, los programas sociales y comunitarios, etc.
53.- PROFECIA.
Israel sufre guerras, persecución y acoso por los generales griegos que
profanan el templo y atropellan sus creencias religiosas.
CUMPLIMIENTO.
El cristianismo sufre guerras, persecución y acoso por los socialistas que
proclaman el ateísmo, profanan y cierran templos cristianos.
54.- PROFECIA.
Después del imperio griego se impone en todo el mundo conocido el
imperio romano.
CUMPLIMIENTO.
Después de caer el Socialismo comunista se impone sobre todo el mundo
el Capitalismo.
CUMPLIMIENTO.
El capitalismo es gobernado por el dinero que Jesús lo asocia con el César.
56.- PROFECIA.
César Augusto ordenó un censo para tener registros de todos sus súbditos.
CUMPLIMIENTO.
El Capitalismo impuso su propio censo: las tarjetas de crédito, los números
de cuenta, chequeras, identificación personal, historial crediticio y bases de
datos, de todos sus “súbditos”.
57.- PROFECIA.
En esas condiciones nace Jesús. Jesús significa “Jehová salva, o sana”, pues
es el salvador y el sanador que Dios manda a Israel.
CUMPLIMIENTO.
En esas condiciones presentes, se está manifestando otra vez Jesús. El
nuevo conocimiento que Dios manda al mundo para sanarlo.
58.- PROFECIA.
Los que condenan a Jesús en Jerusalén son los líderes religiosos.
CUMPLIMIENTO.
Otra vez puede suceder.
CUMPLIMIENTO.
El cristianismo quizá tampoco reconozca la luz que está llegando al mundo,
por su interpretación literal de las escrituras. Esperan a un Cristo vestido
de blanco con larga barba, arriba de una nube, con miles de ángeles y que
les va a resolver todos sus problemas. Sin entender que detrás de todo ello
hay un simbolismo que requiere de una interpretación diferente.
Existe un proceso para llegar al SER por excelencia, la Biblia nos dice que se
da en tres pasos: CREER, SACRIFICAR y OBRAR. Estos tres pasos pueden
explicarse como los responsables de la siembra, los tres pasos para crear lo
que ha de venir en nuestra vida más adelante. Creer en Dios, o lo que El
Los últimos siete mensajes de la caja torácica, o temas de la Biblia, son una
advertencia de que estamos siendo probados y lo que hagamos a otros se
regresará sobre nosotros mismos cuando se cumpla el tiempo de Dios.
Nadie escapa de su propio destino, de su propia siembra. El humillado será
ensalzado y el que se ensalzó sobre los demás es necesario que reciba
humillación. Esto es la vida y esta es la ley que rige a todo el cosmos.
Un padre tenía un hijo de tres años de edad y quería comunicarse con él,
deseaba explicarle el sentido de la vida, las dificultades que vendrían más
adelante, las pruebas que tendría que enfrentar, los logros, lo
verdaderamente importante, etc., pero no hallaba la manera de hacerlo,
no encontraba un lenguaje apropiado para comunicarse con su propio hijo.
Aprendió que su hijo llamaba “malo” al perro del vecino porque todos los
días perseguía a su gato que consideraba “bueno”. Que lo sabroso para él
eran los dulces y las golosinas y lo desagradable eran las sopas que mamá
le daba de comer al medio día. Que jugar era más divertido que ir a la
escuela. Que Santa Claus estaba muy gordo y seguramente no cabría por la
chimenea este año. Que bañarse era una especie de castigo que le
imponían. etc. Un sinnúmero de apreciaciones muy particulares.
Le dijo que en la vida se encontraría con perros muy malos que tenía que
evitar, pues no valía la pena pelear con ellos; que conocería amigos de
verdad como su gato y que estarían siempre con él de manera
incondicional; que si trabajaba duro algún día tendría todas las golosinas
que quisiera y podría ir a jugar; que Santa Claus era mágico y seguramente
encontraría la forma de pasar por la chimenea estrecha, siempre y cuando
se portaran bien este año; y por último le dijo que si evitaba ensuciarse no
tendría que bañarse tan seguido.
Dicho de otra manera, Ley, Profetas y Escritos es lo mismo que Creer, elegir
y Actuar.
¿Y cuánto tiempo dura cada una de estas tres etapa?, Bueno, la necesaria.
Es como decirle a un niño escolar: “Saldrás a jugar cuando termines tus
tareas”. Los tres pasos son de tiempo relativo, pueden ser años o vidas.
Hay quien objeta esto y advierte que también se puede creer, elegir y
actuar en sentido negativo y no precisamente en sentido positivo, pero eso
no es posible, pues una persona que se vuelve honesta, es siempre una
buena persona. El mal está siempre del lado de la mentira, de la simulación
y de la apariencia, del lado del falso ser.
Buscar la verdad no es subir a la montaña más alta para hablar con Dios, no
es llenarse de maestros, y no se adquiere leyendo libros. Buscar la verdad
es invocar al universo con el propio ejemplo. Si lo que creo, lo discierno y lo
vivo, seré un hombre que vivirá la verdad, seré un hombre congruente que
piensa, dice y hace en la misma dirección y entonces la verdad vendrá
sobre mí porque la habré sintonizado. No habrá manera de escapar de ella.
Hay muchos rostros artificiales, muchos yoes falsos, que debemos hacer a
un lado. Muchos egos, que suplantan al verdadero ser. Ese es el gran
22.-La Enseñanza. Página 429
trabajo. El enemigo nunca ha estado fuera de nosotros, no son los hombres
que controlan el mundo, ni los espíritus malignos salidos del infierno, es un
adversario interno que nos seduce y nos invita a justificarnos. No quiere
que nos auto observemos y por eso nos distrae con las cosas de afuera. Un
día descubriremos que la frase “Hágase tu voluntad” no es otra cosa que
hacer nuestra verdadera voluntad, porque somos divinos y el Yo soy mora
en nuestro templo. Por eso cuando hagamos la voluntad del Yo soy,
estaremos haciendo realmente nuestra verdadera voluntad.
Cuando el hombre comió del fruto del conocimiento del bien y del mal
comenzó el movimiento, salió del reposo. Imaginemos el péndulo
detenido, quieto, porque se encuentra en una sola posición. Pero cuando
inicia su movimiento, ya no es una sola posición, sino que son dos: la
posición de ir y la posición de venir. Esa es la única manera de adquirir
conocimiento, ir y venir. Y no es otra cosa que experimentar.
Nadie aprende en cabeza ajena. Surge la única ley que existe realmente en
el universo “como hagas se te hará”, porque esa es la única manera de
aprender. Así sabremos lo que es bueno y lo que es malo. Si lo hago, la ley
hará que me lo hagan a mí también después. Y si me gusta sabré que es
bueno, pero si no me gusta sabré que es malo y ya no lo haré. Puedo
repetir el acto muchas veces mientras aprendo y serán las mismas veces
que me regresará la consecuencia hasta que modere y cuide las cosas que
hago para que solo dé y reciba buenas cosas.
El que hace males cree que se puede salir con la suya porque no sufre
ninguna consecuencia de momento. Piensa que es muy listo y que puede
repetir sus malos actos una y otra vez. De igual manera pasa con el que
hace buenos actos, pues no ve quien le pague los favores que hace.
Hay que decir que la quietud del péndulo es tan solo una apariencia,
porque la posición de quietud nunca llega realmente, es la onda corta que
dejó de ser onda larga. Y la onda corta es siempre la alta vibración. El amor
es entonces la vibración acelerada, la mayor de todas las vibraciones, es la
energía pura.
Por eso cuando Adán estaba solo, las cosas iban bien, era una sola posición,
no había masculino ni femenino, el péndulo tenía quietud. Pero cuando
llegó Eva hubo separatividad, hubo polarización, hubo dualidad, hubo
movimiento, pues ya fueron dos posiciones, la de ir y la de venir, masculino
y femenino, dar y recibir.
Entonces la ley ya no tendrá poder sobre nosotros, porque ella nació el día
que comenzó el movimiento del péndulo y ella termina cuando se detiene
el movimiento del péndulo, en la alta vibración del amor. Esa es la lección
que todo el universo está tratando de aprender. Cuando esto suceda
dejará de expandirse el cosmos y comenzará a contraerse.
Y par esto tenemos un gran respaldo que avala todas estas conclusiones: la
autoridad que está detrás de la Biblia: Estamos hablando de Dios: Un Dios
Todas las conductas del ser humano reflejan esa ansiedad, pero se
desvirtúan cuando persiguen las posesiones en lugar del SER, porque le ha
parecido que poseer cosas o personas le permite ser alguien en la vida, ese
es el engaño.
Y es que da la impresión que llegamos a este mundo, a esta vida, sin algo
muy nuestro: el SER. Como si estuviéramos separados de él. Y tenemos la
gran necesidad de retornar a él.
Y ese Dios se pone un nombre muy singular pues se identifica como el “yo
soy”. Así que estar sin Dios es lo mismo que estar sin el yo soy. Por eso si
sentimos la necesidad de ser alguien en la vida es porque estamos
distanciados de Dios, estamos distanciados del verdadero yo soy.
No estoy fuera del paraíso por culpa de Adán y Eva, estoy fuera del paraíso
por un acto mío que Dios tituló “el pecado de Adán y Eva”. Y no regresaré
al paraíso por un acto meritorio de Jesús, sino por un acto meritorio mío
que Dios titulará “el salvador Jesús”.
Las 77 generaciones desde Dios, Adán, etc., hasta Jesús, son un mapa de
nuestro recorrido. Representan los pasos desde la separación de Dios hasta
el reencuentro con Él nuevamente.
Buscar a Dios es buscar nuestro verdadero ser divino. Nuestra esencia. Algo
de lo que nos distanciamos hace tiempo. Por eso sentimos el vacío, pues
algo nos falta, somos inseguros y confusos, sufrimos la ausencia del Ser.
Este camino de retorno está tipificado por los patriarcas Abraham, padre
de la fe, Isaac, que pondera el sacrificio y la buena elección, y Jacob que
busca dar frutos, o hijos, con una mujer de su linaje familiar.
Y así como la vida es misteriosa y tiene un velo que esconde los motivos y
explicaciones, la Biblia también tiene un velo que oculta los verdaderos
mensajes, porque tanto la vida como la Biblia hablan en el lenguaje de
Dios, un lenguaje que no conocemos, o mejor dicho un lenguaje que hemos
olvidado, el lenguaje de metáforas.
Y es que todo el universo es metafórico, cada evento dice algo entre líneas,
porque nada es casual y detrás de todo hay un propósito y una enseñanza.
22.-La Enseñanza. Página 440
Pero no entendemos, no interpretamos bien, y seguimos esclavizados en
angustias, como los hebreos en Egipto.
Porque la realidad material sugiere las respuestas, así como el texto literal
de la Biblia sugiere los mensajes ocultos en ella. Las leyes de afuera hablan
de las leyes de adentro. Solo es cuestión de mirar con atención. Todo
efecto tiene una causa, si estudiamos el efecto hallaremos la causa. Atrás
está explicado lo que adelante ocurre. Es necesario volver sobre nuestros
pasos para comprender nuestra realidad actual.
Platicado de otra manera, lo que existe hoy fue sembrado ayer. Nuestra
angustia actual fue sembrada por nosotros en otro tiempo. Somos
creadores de nuestras circunstancias.
Porque si quiero entender mi vida actual, es necesario que haya otra vida
atrás que la explique, si esta vida trae cosecha es porque en otra vida hubo
siembra.
Pero los que acaban de llegar a esta escuela son los que ocupan los
extremos en el péndulo, han iniciado su aprendizaje. Piensan que pueden
estar por encima de los demás, que el poder y el dinero son lo más
importante. Su ingenuidad es tanta que matan, roban, manipulan y
aplastan a sus semejantes, con la idea de que son muy astutos, muy
poderosos, sin reparar en que toda acción regresará sobre ellos. Es como
escupir para arriba y reírse, mientras el escupitazo retorna a ellos mismos.
Los que controlan al mundo, los que controlan los medios de comunicación
y manipulan la información, los que controlan los bancos y la economía,
son los párvulos, son los nuevos alumnos que se deslumbraron con el
mundo de las apariencias y se creyeron su realidad distorsionada. Los
poderosos, o como se les quiera llamar, son por quienes hay que orar, pues
Pero los alumnos avanzados, aquellos que ya llevan rato en el péndulo, que
ya aprendieron que no se trata de estar por encima de nadie, ni tampoco
estar por debajo de nadie, aquellos que de manera natural y espontánea se
dan a los demás, pues se identifican con toda la creación, esos son los
próximos egresados de esta universidad, ellos irán a mejores lugares con
mejores cuerpos, pues este salón de clases ya les va a quedar muy chico.
Cada partícula y cada ser es una mitad que intuye que existe su contraparte
en otro lugar, y su destino, cuando está dividido, es buscar esa otra mitad
para unirse a ella. Y por el contrario cuando está unido a su contraparte y
se encuentra en total reposo, la separación es la oportunidad de
experimentar la libertad. Ese es el ritmo del universo: diástole y sístole,
expandirse y contraerse, movimiento y reposo, soltería y matrimonio. Y la
causa que generó este compás de tiempos es la fuerza madre y padre que
habitaba en Adán desde siempre. Esa fuerza madre y padre es lo que la
Biblia llama Dios. La fuerza de todas las fuerzas. Curiosamente la palabra
hebrea que traducen como Dios en la Biblia se pronuncia “El” y también
significa “fuerza”. Dios es la fuerza original pero también el propósito
original. Buscar a Dios es buscar el propósito de la existencia.
“Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer…”
(Gn2:22)
“Es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja a que un rico
entre al reino de los cielos”.
El ojo de la aguja por la que hay que pasar para estar en paz es el ojo del
huracán (la línea punteada de la ilustración siguiente). Es el centro de la
quietud del péndulo, es el sábado donde Dios proporciona el verdadero
reposo.
Tanto las Galaxias como los átomos se rigen por la misma ley de
movimiento y reposo, por la dualidad de polos, ir, venir y quietud. Es la
manifestación de la regla de oro donde se recibe lo que se da y todo esto
con el único propósito de manifestar el reposo del péndulo, que no es otra
cosa que experimentar el amor. Onda larga y onda corta. Baja vibración y
alta vibración. Expansión y contracción hasta llegar a la quietud de la
unidad.
Veamos:
“Mas Gedeón dijo a Dios: No se encienda tu ira contra mí, si aún hablare
esta vez; solamente probaré ahora otra vez con el vellón. Te ruego que
solamente el vellón quede seco y el rocío sobre la tierra.” (Jue.6:39)
“Y aquella noche lo hizo Dios así; solo el vellón quedó seco y en toda la
tierra hubo sequía.” (Jue.6:40)
Esto se comprueba con los escritos revelados a Israel y con los escritos
revelados a la Iglesia, pues el Antiguo Testamento está redactado en
hebreo, el lenguaje de un pueblo en particular y el Nuevo Testamento está
redactado en griego, el lenguaje que se hablaba en todo el mundo en aquél
tiempo.
Claro que la ley es algo necesario para el aprendizaje y es parte del proceso
para llegar al amor. El movimiento del péndulo tuvo ese propósito. Nos
mostró los extremos y pudimos valorar el centro. Nos mostró la dualidad y
valoramos la unidad. Nos mostró los polos opuestos y valoramos el punto
neutro.
Las teorías científicas son Biblia pura y las metáforas bíblicas son ciencia
pura, es cosa de traducir sus lenguajes pues ambas disciplinas utilizan
ecuaciones, despejan incógnitas, comprueban resultados y llegan a las
mismas conclusiones.
La ciencia supone que existe una materia extraña, una materia invisible,
llamada materia oscura y que todo el universo reposa sobre ella. Incluso se
afirma que es responsable de dar masa a toda la materia común que
conocemos, desde las grandes galaxias hasta los pequeños átomos y
partículas. Todo lo visible se sustenta en esa materia oscura que es
invisible.
Todo lo material está regido por un modelo previo que no podemos ver y
que tiene una explicación en el espacio tiempo de un génesis anterior.
Shebagrama afirma que existe un gran espejo que proyecta de un lado del
candelabro lo que está del otro lado del candelabro en una simetría
perfecta. Esto determina un paradigma que puede aplicarse a variados
ejemplos. El espejo puede enseñarnos que el Antiguo Testamento anuncia
al Nuevo Testamento, que lo invisible anuncia lo visible, que lo inmaterial
anuncia lo material, pero también puede ir más allá explicando que la
siembra anuncia la cosecha, la causa anuncia al efecto, la profecía al
cumplimiento, el pasado al presente, etc.
Y así como Shebagrama ha sostenido que la Biblia necesita unificar sus dos
Testamentos para que se comprenda el misterio de Dios, la ciencia busca
hoy en día unificar también sus dos Testamentos: el Testamento de la
mecánica cuántica y el Testamento de la relatividad general.
Y así como la física cuántica estudia las partículas diminutas que no vemos
y la Relatividad estudia las estrellas que si podemos ver, el Antiguo
Testamento es un testamento de anuncios proféticos que no se ven y el
Nuevo Testamento es un testamento de cumplimientos que si son visibles.
Claro que hay una semejanza entre la manera de intentar unir los
Testamentos de la Biblia y también en la manera de unir los postulados de
la Física: tres partes contra tres partes: donde la Biblia demanda que sea en
una secuencia de 2, 3 y 7 y la ciencia, hasta este momento, demanda que
sea en una secuencia de 1, 3 y 7.
Pero existe otra dimensión no conocida del tiempo, una dimensión que no
es lineal sino curva y se mueve de acuerdo al péndulo:
Este conteo está apoyado por los siete días de la creación en el primer
capítulo de la Biblia, pues recordemos que en el primer día Dios creó la luz
pero fue hasta tres días después que apareció el sol y así sucedió con cada
acto creador, donde se dio un compás de tres tiempos de espera entre el
anuncio y el cumplimiento. Los tres primeros días anunciaban a los tres
siguientes días. Esto lo hemos visto en muchos ejemplos a través de
Shebagrama con las tres secciones del Antiguo Testamento que
21.-¿Qué dice la Ciencia? Página 458
anunciaban a las tres secciones del Nuevo Testamento, Israel anunciaba a
la Iglesia, etc.
Antes y después es una línea recta que no especifica relación entre los
eventos, pues puede suceder cualquier cosa en cualquier momento
cronológico. Esa es nuestra perspectiva normal del tiempo. Nos parece que
vivimos en un universo de sucesos caóticos y azarosos. No así con
profetizar y cumplir donde todos los eventos están relacionados
forzosamente y se explican entre sí, entre lo que sucedió y habrá de
suceder. Todo es siembra y todo es cosecha, pero se da de manera curva y
no lineal:
La curva es la que nos da una impresión de retraso pues tarda tres tiempos
en manifestar el evento creado. Sin embargo el evento fue creado desde el
mismo instante en que se dio la orden, es decir en el mismo instante que
profetizamos.
Cuando Dios dijo: sea la Luz, la Luz fue, no pasaron tres días para ser, sino
que fue inmediatamente. Sin embargo el sol apareció tres días más tarde.
Parece contradictorio ¿o fue instantánea la luz o tardó tres días en llegar?
Cada acto nuestro, ahora y aquí, ya creó una consecuencia en otra parte.
Cada suceso, ahora y aquí, ya generó otro suceso en otra parte, en otro
plano dimensional. Ahí están manifiestos todos los cumplimientos de
aquello que hoy profetizamos y nos toparemos con ellos frente a frente
más adelante, cuando ambos tiempos, el lineal y el curvo, se encuentren
en el espejo.
Notable resulta apreciar que antes que surgiera la teoría “M” cuando se
llamaba “teoría de cuerdas” se consideraban solo seis dimensiones
invisibles, pero la llegada de la séptima dimensión unió a las seis anteriores
en una dimensión que tiene forma de membrana y las unifica a todas. Y
precisamente Shebagrama ha establecido que anteriormente solo se
habían considerado seis partes de la Biblia, pero la llegada de la séptima
parte terminó por unificar a las seis que ya existían, en una membrana que
junta todas las secciones. Nos referimos al cuarto brazo del candelabro que
une a los otros seis.
Las siete dimensiones invisibles que propone la teoría “M” Shebagrama las
puede explicar como las tres dimensiones conocidas en el tiempo lineal,
más las mismas tres dimensiones conocidas en el tiempo curvo, más la
dimensión que unifica a ambos estados del tiempo cuando se conectan en
el espejo.
La ciencia avanza con hipótesis que después confirma, una manera de decir
que primero es la idea intuitiva y después la demostración, y la fe avanza
de igual forma con esperanzas que después demuestra. Veamos la única
definición de fe que aparece en la Biblia:
¿Por qué decimos que hay una relación? ¿En qué pueden parecerse los seis
días de la creación con las seis partes de la Biblia?
Y sobre este concepto de los mandamientos la misma Biblia dice que son
equiparables a la luz:
De acuerdo con esto, las aguas que descienden de los cielos son las
profecías de Dios, son dichos de gran poder que se cumplirán más adelante
porque la palabra no puede volver vacía, hará todo lo que Dios quiere que
haga.
Se necesita forzosamente una parte abajo para que las aguas que están
arriba caigan. La lluvia debe descender sobre algo o alguien y esa parte
baja es el pueblo de Israel porque las profecías de Dios descendieron sobre
ellos.
Los mensajes de Dios también son puros, comparables al agua de lluvia que
desciende del cielo, pero una vez llegando a tierra, es decir a los hombres,
22.-Tres Estudios Más. Página 465
se contamina: agua con tierra, agua con sal, agua con lama, agua con
suciedad, etc. La palabra profética de Dios queda adulterada, mezclada con
las ideas, las interpretaciones y las doctrinas humanas. Aunque es justo y
muy necesario poner en claro que a pesar de estas revolturas, a pesar de
estas mezclas, la palabra de Dios cumplirá con su propósito tarde o
temprano pues no regresará vacía al Creador.
Por eso hay que diferenciar estas aguas de arriba de los cielos, de las aguas
que están debajo de los cielos. Las primeras son profecías de Dios y las
segundas son las interpretaciones que los hombres han hecho de ellas.
Unas y otras están perfectamente diferenciadas ya que Dios puso una gran
expansión en medio de ellas:
Esta relación del tercer día y la tercera sección de la Biblia, conocida como
los Escritos, en hebreo Ketubím, tiene que ver con los frutos y con las
descendencias. En ambos casos procede. Por un lado tenemos que la tierra
está generando plantas para dar frutos según su especie y por otra parte
tenemos hombres produciendo frutos según sus obras. Es la sección de las
genealogías y de los héroes que enfrentan grandes pruebas para producir
sus frutos. Algunos de ellos son los frutos que Dios presume:
“Y Jehová dijo a Satán: ¿Ya viste a mi siervo Job, que no hay otro como él en
la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios, y apartado del mal?”
(Jb.1:8)
Los dos tomos de Crónicas al final de la sección son referentes de los frutos
que se cosechan, de la herencia, del linaje, de la continuación de la nación
hebrea con las nuevas generaciones. Son las semillas para perpetuarse
según su especie. Por eso decimos que lo creado el tercer día es semejante
a la sección de los Escritos ya que en ambos casos se trata de fructificar y
dejar descendencia según su especie.
A estos tres días los hemos llamado las TRES CAUSAS porque serán los
responsables de los tres efectos que han de presentarse en los siguientes
tres días de la creación: el cuarto, quinto y sexto día. El Antiguo
Testamento con sus tres divisiones también será la causa que dé origen al
Nuevo Testamento con sus otras tres divisiones.
Las luminarias son luces y por eso coinciden con la creación de la luz que
fue hecha en el primer día:
“Oíste que fue dicho a los antiguos: no matarás; y cualquiera que matare
será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoja contra
su hermano, será culpable de juicio.” (Mt.5:21,22)
Por eso también es correcto entender el cuarto día como el día que separó
la luz nocturna de la luz diurna, es el momento en que surgió un nuevo
Y así como la luz de la luna era un reflejo de la luz del sol, también
debemos considerar al Antiguo Testamento como un reflejo de lo que
luego se manifestaría en el Nuevo Testamento con más claridad. Hemos
dicho en repetidas ocasiones que el antiguo pacto era la semilla del nuevo
pacto, era el padre del hijo, el anuncio del cumplimiento que se
manifestaría después.
Porque es evidente que primero fue Israel y luego fue la Iglesia, primero
fue el Antiguo Testamento y luego fue el Nuevo Testamento porque lo
primero es la parte oscura, según este conteo de los días, y después es la
parte clara. La noche con su luna alumbrando a Israel y el día con su sol
alumbrando a la cristiandad. Citemos a Pablo hablando de los cristianos:
“Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día…” (1Ts.5:5)
Porque donde dice Sean luminarias debe decir Sea un suceso nefasto. Y es
que hay irregularidades en la escritura de este texto hebreo.
“La palabra luminaria está escrita sin la letra vav, porque el cuarto día es
nefasto para los niños, ya que corren el riesgo de enfermarse de ascará. A
esto se refiere aquello que aprendimos del Talmud: en el cuarto día se solía
ayunar para que la ascará no atacara a los niños…”
Rashí asocia el cuarto día de la creación a una enfermedad que les daba a
los niños a los cuatro días de nacidos porque también encuentra un doble
sentido en esta palabra extrañamente escrita en este párrafo de la creación
de las luminarias, donde en estricto sentido debería traducirse como
acontecimiento nefasto, imprecación, maldición, o anatema.
…O pensar que no existe ningún error y por lo tanto debe traducirse este
término como suceso nefasto, maldición o anatema.
Hay otra palabra en esta frase que puede ampliarse y decir más de lo que
aparentemente está diciendo, se trata de la palabra que traducen por
estaciones. El texto hebreo dice meod y significa:
“La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la
gloria de Dios la ilumina, y el cordero es su luminaria.” (Ap.21:23)
Los dos Testamentos dejarán de ser dos cuando llegue la cita fijada y se
volverán una sola revelación. Ya no habrá más noche, ni habrá más día, no
más luna, ni más sol, solamente la presencia reveladora de Dios:
“No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de lámpara, ni de luz del
sol, porque Dios el Señor los iluminará…” (Ap.22:5)
Así como en el segundo día de la creación las aguas de arriba son figura de
las profecías de Dios y las aguas de abajo son figura de las interpretaciones
que hacen los hombres de ellas, en este quinto día las aves son figura de
los cumplimientos de esas profecías ordenadas por Dios y los peces son las
interpretaciones que hacen los hombres de esos cumplimientos.
Y los que viven en las aguas son los peces que simbolizan a los hombres de
todas las naciones del mundo. Por eso Jesús escogió pescadores porque
ese oficio anunciaba lo que sería su misión:
¿Y por qué las aves? Porque las aves simbolizan señales que confirman una
esperanza. Veamos algunos casos:
Noé envió cuervos y palomas para ver si las aguas del diluvio habían
descendido, una manera de confirmar un suceso esperado. La paloma que
desciende sobre Jesús en el Jordán y se escucha una voz que dice “este es
mi hijo muy amado en quien me complazco” es una confirmación de un
suceso esperado que se cumplía en ese momento, etc.
Pero para eso habrá que probar que preferimos la naturaleza divina sobre
la naturaleza animal. Podemos elegir. Existe un libre albedrío para
animalizarnos o para divinizarnos.
El hombre fue hecho de la tierra y es una tierra la que debe trabajar, labrar
y cultivar para dar fruto. El huerto del Edén es una figura de ese trabajo
personal que debemos hacer con nosotros mismos:
Y así como dijimos que la sección de los Escritos trataba de los héroes de
Dios, de los frutos del pueblo hebreo, su linaje y perpetuidad, la sección de
Apocalipsis exaltará los frutos que toda la humanidad dará al final, si elige
lo espiritual o si elige lo bestial, su trascendencia o su decadencia.
“Haz para ti una caja, o cofre, para alojar mis designios y propósitos”.
Esta primera frase presenta una idea nueva para entender el episodio de
Noé y el diluvio universal. No es un barco que trae “animalitos”, es un lugar
donde se hospedan las revelaciones de Dios. Si esto es así, entonces todos
los capítulos que narran la historia del diluvio nos estarán hablando de algo
muy diferente, nos estarán hablando de la construcción de la Biblia y no de
un barco, porque en la Biblia es donde se alojan las revelaciones de Dios.
Macho y hembra…
Dios le mandó a Noé calafatear, embadurnar, recubrir el arca por los dos
lados, por adentro y por afuera.
La tapa del arca de la alianza es la que deja encerradas a las dos tablas de la
Ley. Sin tapa hay acceso, pero con tapa queda imposibilitado el paso, y la
mirada de los hombres no puede penetrar.
Sirva esto para demostrar que la palabra de Dios tiene una cubierta
encima, y aunque la palabra “cubrir”, que encontramos en Proverbios,
corresponde a otra raíz verbal, esta cita aclara la otra cita.
La insistencia de cubrir por dentro y por fuera el arca de Noé con esta brea
o cubiertas, nos presenta otro cuestionamiento ¿qué quiere decir con
adentro y con afuera?, ¿por qué se tienen que cubrir ambos lados?, ¿que
no basta con cubrir, o calafatear, solo una de sus caras?
“Porque el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas,
porque ha sido entregado a los gentiles…” (Ap.11:2)
22.-Tres Estudios Más. Página 487
Esto prueba que las naciones representan la idea de afuera. La misma
palabra Iglesia en su etimología arroja un significado similar:
De esta idea, de cubrir por dentro y por fuera las dos caras del arca, que
consideramos es una referencia a cubrir las dos partes de la Biblia,
encontramos otro ejemplo en el libro de Apocalipsis:
Tenemos entonces que la traducción del texto hasta este punto podría ser:
Y quiere decir:
Tres medidas prolongadas es una referencia clara a las tres partes del
Antiguo Testamento que se prolongan hacia las tres partes del Nuevo
Testamento. Es la imagen misma del candelabro de siete brazos:
Estas tres medidas prolongadas están confirmadas también por los tres
pisos que tiene el arca:
Las luces producidas por aceite son las luces del candelabro pues el aceite
de olivo es el que se utilizaba para su encendido.
Es una manera de indicarnos que cada brazo, o cada sección, tiene luz por
la parte de arriba. Y si consideramos que los brazos del candelabro ilustran
precisamente lámparas al final de cada extremidad, entenderíamos que a
eso se está refiriendo el autor bíblico. Es una alusión al candelabro que
tipifica a las secciones en que se divide la Biblia. Pues ya acordamos que no
estamos hablando de un barco que transporta animales, sino de la palabra
de Dios contenida en los dos testamentos, con tres divisiones para cada
uno de ellos.
Por esa apertura une o separan los dos compartimentos. Es una referencia
a la parte central del arca que es lo mismo que la parte central del
candelabro.
Ella es el cofre donde están alojados los designios y propósitos de Dios. Ella
está cubierta por un velo de misterio, tanto el Antiguo Testamento
(adentro) como el Nuevo Testamento (afuera). Está hecha de tres
divisiones para el Antiguo Testamento (Ley, Profetas y Escritos) que se
prolongan hasta afirmarse opuestamente con las tres divisiones del Nuevo
Testamento (Evangélicos, Epístolas y Apocalipsis) pues hay una apertura
Ahora nos falta descifrar el símbolo del diluvio, ¿Qué clase de lluvia
torrencial inundó la tierra que fue necesario construir el arca para no
perecer?
“Y sucedió que luego de ese período de siete días, las aguas del diluvio
estuvieron sobre la tierra.” (Gn.7:10)
Pero la palabra BSHR que hemos traducido por carne, cuerpo, puede
descomponerse en sufijo B y raíz SHR y decirnos otra cosa, veamos:
“En realidad la Torá primero se refiere a las aguas como lluvia y luego como
diluvio porque Dios inicialmente hizo caer las aguas sobre el mundo con
misericordia, en forma de lluvia, con el propósito de que si los hombres se
arrepentían estas lluvias se convirtieran en aguas de bendición. Pero puesto
que no se arrepintieron, las aguas se convirtieron en diluvio.”
Así que la Biblia existe desde hace cuarenta jubileos, que son una
referencia a los cuarenta días de lluvia sobre la tierra.
Así que el diluvio representa la confusión que cayó sobre los hombres por
su arrogancia, por revolver lo de Dios con lo de los hombres:
“Y viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas,
tomaron para sí mujeres.” (Gn.6:2)
Para entrar al arca Dios divide a los pasajeros en dos grupos: tú y tus hijos,
por un lado; y tu mujer y las mujeres de tus hijos por otro lado. Los varones
en un grupo y las mujeres en otro grupo. Rashí puntualiza esta división y
señala que es muy diferente la manera en que entran al arca, a la manera
en que salen del arca, porque al final salen todos juntos:
Y luego bajan del arca todos juntos, pues salen en parejas, hombres y
mujeres, unidos:
Rashí dice bien al sugerir que en el transcurso del viaje están prohibidas las
relaciones sexuales, pues es un símbolo correcto de que no pueden unirse
durante el viaje el Antiguo Testamento varón con el Nuevo Testamento
mujer. Porque es hasta el final del viaje en que se les permitirá relacionarse
sexualmente. Es semejante a decir que ya será permitido unir los dos
testamentos para que arrojen su fruto.
Aquí aparecen más pares. Primeramente el par que constituyen los seres
vivos con los seres de carne. Son dos grupos. Y luego el mandato de
introducir dos de cada especie en el arca.
Rashí sugiere también que se trata de dos grupos cuando dice, ser vivo y
ser de carne. Para él los seres vivos son una clasificación de seres
espirituales, que no tienen cuerpo, pues Rashí incluye a los demonios. Y
por otro lado los seres de carne son aquellos que tienen vida pero también
tienen un cuerpo.
Los seres vivos son las profecías del Antiguo Testamento y los seres de
carne son los cumplimientos de esas profecías en el Nuevo Testamento.
Una manera de decir, los designios de Dios no se ven hasta que se
materializan y se cumplen. O como dijera el evangelio de Juan en las
primeras líneas del Nuevo Testamento:
Algo que era invisible antes, se hace visible después, algo que es anuncio,
se hace cumplimiento. Y a esto se refiere el texto de ser vivo y ser de carne.
Al mencionar dos de cada especie se refiere a la formación de parejas entre
un ser vivo y un ser de carne, de esta manera suman dos, un ser de cada
grupo. Una manera de hacer mención a específicas profecías que deben
unirse a sus específicos cumplimientos. Hay anuncios concretos que se
cumplirán con sucesos concretos. Uno no visible con uno visible y carnal.
Uno de aquí para embonar con uno de allá.
Continuemos
Aquí tenemos, una vez más, el doble juego de palabras que Dios utiliza
para dar una impresión aparente y un significado oculto. Lo aparente es
macho y hembra. Lo oculto es otra cosa.
Así que la historia de encimita nos habla de algo más profundo. La historia
de un matrimonio que engendra un hijo es tan solo la figura de que Dios
cumple sus promesas y que todo anuncio hecho previamente por Él tendrá
su cumplimiento tarde o temprano. Curiosamente ese es el papel
fundamental de la Biblia, anunciar y cumplir los designios de Dios.
“Y él les dijo: estas son las palabras que os hablé estando aún con vosotros:
que era necesario que se cumpliesen todas las cosas que están escritas de
mí, en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos”. (Lc.24:44)
Estas conclusiones las podemos explicar con los ejemplos de las secciones
de la Biblia. El espejo, donde tres brazos se conectan con otros tres brazos.
La ley de Moisés debe ir hacia los Históricos, los Profetas deben ir hacia las
Epístolas y los Escritos deben ir hacia Apocalipsis. Así como los tres grupos
de animales deben ir hacia su especie respectiva.
Además, así como en la Biblia son tres divisiones las que debemos empatar
con otras tres, de la misma manera ocurre en el texto literal sobre los
animales, pues son exactamente tres menciones de seres:
1.-Aves. 2.- Animales. 3.-Rastreros
Continuemos:
¿A qué horas lo hizo que no nos dimos cuenta? ¿Dónde está ese
antecedente de Job?
Eclesiastés dirá:
Y Apocalipsis:
Surge una gran dificultad para entender esta división de animales puros e
inmundos, pues en tiempos de Noé no se había escrito todavía la Toráh y
no había ordenado Dios las leyes de alimentación, aquella donde enlista las
características de los animales puros y las características de los animales
impuros. ¿Cómo sabría entonces Noé cuáles animales eran puros y cuáles
no lo eran, para meterlos en el arca?
Hay mucho que decir todavía sobre la numerología y los símbolos del
episodio del arca de Noé, pero hasta aquí detendremos nuestro estudio
para no cansar al lector. Sirva esto como ejemplo del doble lenguaje de la
Escritura Sagrada y de una confirmación más de la correspondencia de los
dos Testamentos porque el arca de Noé también es una referencia de la
Biblia misma.
La Escalera de Jacob.
Esa fue la ilustración genérica del reloj de Dios, pero la Biblia puede
ahondar en los detalles de dicho proceso y darnos información más
pormenorizada.
Pero para eso necesitamos ilustrar los siete pasos, ahora de una manera
secuencial, dejando a un lado el movimiento pendular.
Esta escalera está sugerida en el libro de Génesis por un sueño que tuvo
Jacob:
Y que estos siete casilleros por nivel suman 49 casilleros en total, así como
sucedió con el candelabro de siete brazos y nos mostró 49 espacios cuando
lo multiplicamos por sí mismo, veamos:
Así que ilustremos la idea inicial donde queremos representar una escalera
que conduce al cielo.
Las pruebas que avalarán esta escalera múltiple las iremos presentando en
la exposición, pues todo estudio bíblico es susceptible de embonar en ella.
Infinidad de pasajes apoyarán esta gráfica. Habrá estudios bíblicos que se
tendrán que explicar solamente con la escalera de siete peldaños, sin
necesidad de usar los escalones más pequeños, como por ejemplo todas
aquellas citas que exaltan un acontecimiento después del 3, como los 3
días de Jonás en el vientre del pez, los 3 días por el desierto del pueblo
hebreo hasta encontrar agua, los 3 días de camino al monte Moriah por
Abraham, los 3 días que espera Esther antes de presentarse al rey Asuero,
los 3 días para la resurrección de Lázaro, etc., porque después del 3 viene
el casillero importante, el cuatro.
“Y orando no sean prolijos, como los gentiles, que piensan que por su
parlería serán oídos”. (Mt.6:7)
El Padre Nuestro no es una contraseña que debe repetirse una y otra vez
para que Dios nos abra la puerta, como si pronunciarlo cien veces fuera
mejor que pronunciarlo diez veces. El Padre Nuestro es ante todo un
manual temático. Son siete ideas que están relacionadas entre sí pero que
a la vez son independientes una de otra.
“Acuérdate del día del reposo para santificarlo: seis días trabajarás y harás
toda tu obra; más el séptimo día será reposo para Jehová tu Dios…”
(Ex.20:8,9)
“De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son
catorce generaciones: y desde David a la transmigración de Babilonia,
catorce generaciones: y desde la transmigración de Babilonia hasta Cristo,
catorce generaciones.” (Mt.1:17)
Existen tres grupos de catorce y luego llega el Cristo, es decir que Cristo
está después del tres.
Esta cita de Mateo solo la mencionamos para confirmar que los casilleros
grandes se subdividen en casilleros más pequeños y por eso el
mandamiento cuatro menciona al séptimo día porque el 4 y el 7 están al
mismo nivel.
Esta es una prueba numérica de que el cuarto mandamiento está muy bien
posicionado dentro de la escalera pues también menciona el número 7. Ese
es su sitio.
Pero hay más. Cuando nace Leví su madre, Lea, hace un comentario muy
extraño:
Y es que, es absurdo pensar que era necesario darle tres hijos a Jacob para
sentirse con derecho a una unión con él. ¿Qué no bastaba con darle un
hijo, o dos?, ¿para engendrar esos hijos no hubo unión acaso?, ¿de qué
está hablando realmente? Literalmente este comentario no tiene sentido.
Sin embargo, si consideramos que el hijo que seguirá a Leví será el cuarto y
se llamará Judá, entonces la frase cobra mucho sentido, pues Judá
representa la llegada de Jehová, la llegada del Cristo, el tiempo de la unión
con Dios. Y ahí si funciona decir que “por darle tres hijos” se ganó el
derecho a una unión importante, es como afirmar que ya se escalaron tres
peldaños de la escalera y que con eso se adquiere el derecho a pisar el
escalón crístico donde se dará la unión con Dios.
Las dos venidas del Cristo están representadas por Judá y por José, por el
número cuatro y por el número siete. Tanto Judá como José tipifican los
encuentros con Dios, son símbolos semejantes:
“…tómate ahora un palo, y escribe en él: A Judá… toma después otro palo y
escribe en él: A José… júntalos el uno con el otro, para que sean uno, y
serán uno en tu mano.” (Ez.37:16,17)
Leví anuncia una unión con Dios porque Leví representa el escalón 3 y está
anunciando el escalón 4 que viene a continuación y que es el escalón
crístico. De la misma manera Zabulón anuncia otra unión con Dios, pero
más duradera, pues le llama “morar”, porque Zabulón representa el
escalón 6 que anuncia el escalón 7 que viene a continuación y que también
es un escalón crístico. Unir y morar no significan lo mismo: en el primer
caso se trata de una alusión a la primera venida de Cristo que ya vino y se
fue: y en el segundo caso se trata de una alusión a la segunda venida de
Cristo que vendrá para quedarse.
Pero los números también hablan y nos dicen lo que ya sabíamos: que hay
dos maneras de contar los brazos del candelabro: en un conteo secuencial
el brazo de en medio es el CUARTO brazo y en otro conteo, el del péndulo,
el brazo de en medio es el SÉPTIMO brazo.
“Y esperó aún otros siete días y volvió a enviar la paloma fuera del arca. Y
la paloma volvió a él a la hora de la tarde; y he aquí que traía una hoja de
oliva en su pico: y entendió Noé que las aguas se habían retirado de sobre
la tierra. Y esperó aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no volvió
ya más a él.” (Gn.8:10-12)
Siete días esperó Noé y mandó a la paloma que fue y vino y siete días
volvió a esperar y envió a la paloma que ya se quedó a morar en la tierra.
Apreciemos como coincide este estudio perfectamente en los niveles de la
escalera con las expresiones que hizo Lea de “unir” y “morar”:
Todos los niveles están ya ocupados por las plagas, no hay un nivel falto ni
sobrante. De esta manera se justifican las posiciones que las plagas
adquieren en la escalera.
Después de haber clamado la primera frase del Padre Nuestro que dijimos
era poner a Dios en un lugar especial, porque la expresión “santificado
seas” eso significa; lo que sigue es fácil: obedecer el primer mandamiento
“No tendrás dioses ajenos delante de mí”. Y decimos que es fácil porque si
realmente se tenía el deseo de buscar las cosas de arriba no habrá ningún
problema en jerarquizar los valores y poner a Dios, o lo que representa,
como la cúspide de todos los valores. Es algo lógico y consecuente, pues si
alguien está cansado de la vanidad y clama por lo trascendente
seguramente valorará lo trascendente por encima de la vanidad. Si alguien
está cansado de lo bajo y busca lo elevado, ponderará las alturas por
encima de cualquier otra cosa. Es muy importante explicar el valor Dios y el
valor dioses ajenos, pues Dios es un concepto que varía de una persona a
otra. El valor Dios es el valor del amor, de la verdad, de la justicia, de la
eternidad, de la trascendencia, de la armonía, de la sabiduría, de la paz, de
la vida, de la verdadera identidad, etc., es toda meta idealizada en esa
dirección. Puede considerarse un ser superior, una energía, una causa, etc.,
pero es algo, o alguien, que debe exaltarse, porque representa los valores
supremos. Es lo que vale la pena perseguir y buscar en la vida. Y por el
contrario el valor dios ajeno, es lo opuesto. Es la vanidad, lo superfluo, lo
accesorio, lo pasajero, lo fútil, lo intrascendente, lo efímero.
Hemos dicho que para subir la escalera hay que tener primeramente el
deseo (la oración) para poder guardar el primer mandamiento de manera
natural. Pero podría ser que nuestro deseo flaqueara y no quisiéramos
poner a Dios como valor mayor y que otras cosas se volvieran más
importantes para nosotros. En ese caso habría una consecuencia: “el río se
convertiría en sangre”. En la metáfora del río de Egipto, es importante
entender que de su agua bebía la gente, y que al convertir el líquido en
sangre, tuvieron que cavar pozos y beber de charcas:
“Y en todo Egipto hicieron pozos alrededor del río para beber, porque no
podían beber de las aguas del río.” (Ex.724)
La figura del río que riega el jardín del Edén, así como aquél pasaje de Juan
donde Jesús le dice a la Samaritana que “ríos de agua viva brotarán de su
vientre”, es símbolo de la sabiduría de Dios. Beber de sus aguas o no beber
de sus aguas es decisión personal. Si alguien le da importancia al valor Dios
beberá de su sabiduría, pero si alguien prefiere mejor darle valor al dinero,
o a otra cosa, será semejante a cavar un pozo distinto para beber de ese
22.-Tres Estudios Más. Página 536
valor elegido. Así que la plaga no es realmente un castigo sino una
consecuencia lógica: si pongo a Dios como mi valor mayor esperaré de Él
algo, pero si prefiero poner otro valor en su lugar recibiré lo que ese otro
valor pueda darme. O bebo del río principal o bebo de los pozos y las
charcas.
En el segundo nivel tenemos la segunda frase del Padre Nuestro que dice:
“Venga tu reino”. Es el deseo específico de que Dios traiga sus cosas, o
revele sus misterios, a nosotros. Anhelamos las cosas de su reino, de su
22.-Tres Estudios Más. Página 537
realidad y perspectiva porque nuestro reino, realidad y perspectiva son
muy pobres. Por eso nuestro corazón pide una manifestación de su gran
sabiduría. Que venga su reino, sea lo que sea, porque no lo conocemos y
deseamos que Dios mismo nos lo muestre.
El mandamiento de “no hacerse imágenes” nada tiene que ver con tener
estampitas y esculturas, tiene que ver con tener doctrinas preconcebidas,
los establecidos que otras personas o grupos nos imponen para moldear
nuestras creencias, ya que de esta manera nos proveen de imágenes
mentales que intentan explicar lo que supuestamente es arriba y lo que
supuestamente es abajo. Y crecemos venerando esas ideas imaginarias
impuestas. Si hay una actitud de escuchar a Dios y no a los hombres,
entonces será fácil cumplir el segundo mandamiento: “No te harás
imágenes ni de lo de arriba, ni de lo de abajo, etc.” Porque es
imprescindible vaciarse primeramente de las ideas que traemos encima,
para poder escuchar las ideas que Dios quiere darnos.
Así que lo que sale por la boca son ranas, la palabra errada, la falsa
profecía. Esta plaga no es realmente un castigo sino una consecuencia
lógica. Si quiero escuchar la versión de Dios directamente, o si quiero
seguir con las versiones de los hombres. Las ranas son las versiones del
hombre, son la falsa profecía y son para aquellos que no quiere esperar a
que Dios mismo les traiga su reino. Normalmente esta actitud, de no
esperar una revelación de Dios directamente, nace del miedo a no ser
merecedor de ella y es alimentado por el miedo a que Dios realmente no
esté ahí. Y por eso lo usual es imponer las ideas ya conocidas o pasar el
compromiso a un intermediario, que por lo común es un líder religioso o
una doctrina con muchos seguidores para que diga lo que es y no es. Es un
acto de evasión al compromiso individual.
Pero Dios puede hablar a cualquiera, porque no solamente se trata del Dios
de Moisés o del Dios de Jesucristo, sino también del Dios de cada hombre
vivo. Y con cada uno puede entablar una estrecha y profunda relación, solo
se requiere cumplir las condiciones que la escalera exige para accionarla.
Esta parte del Padre Nuestro es lo mismo que la expresión “lo que ates en
la tierra ya fue atado en los cielos y lo que desates en la tierra ya fue
desatado en los cielos”, se trata de hacer la voluntad en la tierra como es, o
fue, dictado en el cielo.
Si yo pienso que ser alguien está relacionado con tener posesiones, poseer
dinero, poseer títulos, poseer personas, poseer buena fama, poseer
grandezas materiales, entonces no estoy listo para tomar el nombre de
Dios. No estoy listo para Ser esencialmente. En el siguiente nivel cuando
Dios manifieste su nombre, no podré recibirlo, no podré apreciarlo, no
podré quedármelo. Y la consecuencia es la tercera plaga que Dios envió
sobre Egipto: Los piojos.
En el cuarto nivel la oración dice: “Danos hoy nuestro pan de cada día”
porque este nivel es el de la unión con Dios que nos comenzará a alimentar
con pan del cielo, con palabra reveladora. Comienza el tiempo de las
respuestas.
Son dos nombres para este nivel: Judá y Dan. Judá significa “Alabar a
YHVH” que traducido todavía más es “Alabar al Ser” pero también significa
“YHVH en el 4” o “el Ser en el 4”, ambos significados aplican pues este nivel
es el 4 y aquí es donde se alaba a Dios donde se da la unión con el Ser por
excelencia. Por otra parte el nombre Dan significa “justicia” y también
aplica porque este nivel 4 equivale al brazo central del candelabro que
hemos dicho es el eje que gira para que las siembras sean cosechadas, los
actos anteriores regresen como un búmeran, etc. El principio de la justicia.
Por eso la plaga o consecuencia para este nivel son las moscas y también
requiere esta palabra hebrea otra traducción pues se pronuncia Ereb y
también significa atardecer, o mezcla. Es la misma palabra que la Biblia
utiliza en los días de la creación para referirse a la parte oscura del día, o
atardecer:
Para que esto tenga sentido es necesario entender que los primeros tres
niveles de la escalera son el recorrido del hombre que busca a Dios, el
cuarto nivel representa morir y resucitar, morir al hombre viejo y nacer a
un hombre nuevo. Este cuarto nivel, que hemos llamado nivel Crístico, es el
parte aguas que separa una valoración de otra, una vida de otra.
Así que a partir del quinto nivel nos encontramos en una nueva vida, la del
nuevo hombre, es como si hubiéramos nacido de nuevo. Y si antes nacimos
de papá y mamá en la carne ahora nacemos de papá y mamá en el espíritu.
Son dos nombres: Aser e Isacar. Aser significa “felicidad” y el nombre Isacar
significa “el que recibe salario o recompensa”. Estos nombres explican muy
bien esta etapa de bonanza, de pago, de ganancias.
Las plagas para este nivel son Granizo con fuego mezclado y las langostas.
El granizo es agua y junto al fuego nos indica los dos nacimiento que se
pueden experimentar: el nacimiento del agua y el nacimiento del fuego. El
primero es el nacimiento carnal pues todos nacemos en una bolsita de
agua y el segundo es el nacimiento espiritual aquél que se produce
muriendo a egos y al hombre viejo, esto es semejante a nacer de un fuego
purificador.
Juan el Bautista decía que bautizaba en agua pero que vendría uno mayor
que él a bautizar con fuego y espíritu santo. Por eso agua y fuego nos
remiten a las dos naturalezas: la carne y el espíritu. Y la plaga de granizo y
fuego mezclado es la consecuencia lógica por no obedecer el mandamiento
“no adulterar” pues se trata de una mezcla de valores, de intereses. Un
adulterio espiritual.
Las langostas no son literalmente eso, pues la palabra hebrea (alef, resh,
beth, hei) es una raíz que significa aumentar, multiplicar, crecer y también
emboscada. Se comprende que en la historia literal se buscara un
significado como langostas porque era una emboscada creciente de algo,
22.-Tres Estudios Más. Página 551
así como las langostas se multiplican y caen de repente y por sorpresa
sobre los cultivos. Pero en nuestro estudio, la emboscada tiene que ver con
la prueba tentadora que cae sobre el que asciende por la escalera. Si no
guardamos el mandamiento de “No hurtar” lo que es de Dios, la bonanza
de este nivel puede volverse la tentación que nos haga caer.
Las plagas para este nivel son: Tinieblas y la Muerte de los hijos
primogénitos de los egipcios. Como se trata de prepararse para morir es
necesario estar dispuestos a perder una vida para ganar la otra vida. Perder
unos frutos para ir por otros frutos. Los hijos de los egipcios son figura de
nuestros frutos materiales y afectivos que debemos dejar para que vivan
los frutos de trascendencia. Esto sería el equivalente a los israelitas que son
liberados para ir en pos de su Dios. Si seguimos codiciando y dando falso
testimonio, no será posible la liberación y padeceremos igual que los
egipcios. Lloraremos por los hijos que morirán, por los frutos que morirán,
por la vida que dejaremos. Es una consecuencia lógica: si codicio las cosas
de este mundo me dolerá mucho el desprendimiento.
La escalera nos muestra etapas concretas que se deben escalar para llegar
a Dios. Es la ruta que explica la Biblia en todos sus pasajes, solo hay que
acomodarlos en la escalera para ubicar su justa posición y nos arrojarán
mucha información. En este estudio solamente tomamos cuatro casos que
colocamos comparativamente y nos dijeron grandes cosas. Pero existen
cientos de estudios que esperan su acomodo en la escalera para detallar
más las características de cada escalón y etapa del ascenso. Si hacemos un
resumen de lo visto tenemos siete pasos:
Amén.