El Cuento Mexicano Posmoderno PDF
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UNIDAD IZTAPALAPA
ricos, variados matices; sus objetivos se han modificado; sus temas se han
concursos, ediciones, becas, etc. son sólo parte del aparato cultural que ha
Sin embargo, nuevos elementos han entrado a éste panorama. El papel del
importancia vital.
continúa creando obras a partir de esquemas ya conocidos (lo que no les resta en
ningún momento calidad o importancia). Sin embargo, también es cierto que los
crear una nueva forma de acercarse a un texto literario. Cuestiones tales como la
crisis del género literario, “las rupturas sintácticas extremas, los juegos de lenguaje
siempre han contado con un aparato crítico capaz de darles una correcta
leyes literarias y crear nuevas herramientas para poder, finalmente, acceder a los
textos que juegan con otras reglas. En este sentido, Jean Francois Lyotard
comenta:
1
López Gonzáles, Aralia, Quebrantos, búsquedas y azares de una pasión nacional. (Dos décadas de narrativa
mexicana: 1970-1980) , en Revista Iberoamericana, Núms. 164-165, Julio-Diciembre, 1993, p659
2
Íbid, p681
gobernados por reglas ya establecidas, y no pueden ser juzgados por
medio de un juicio determinante, por la aplicación a este texto, a esta obra,
de categorías conocidas. Estas reglas y estas categorías son los que la
obra o el texto investigan.3
Por otro lado, tampoco podemos negar que agentes extraliterarios forman
parte del campo literario mexicano y que es necesario tomarlos en cuenta para
analizar una obra. Cuestiones como el mercado, la alta cultura enfrentada con la
también la manera en que nos relacionamos con él. La cuestión del mercado, por
ejemplo, provoca que los lectores tengamos que estar sujetos a lo que la mayoría
lee, es decir, a lo que sea económicamente rentable para las casas editoriales;
bajo este panorama “los empresarios adquieren un papel más decisivo que
continente, funcionan bajo estas premisas, cabe preguntarse por la calidad de los
voces silenciadas por este aparato editorial. Otro elemento extraliterario que tiene
que ver con el asunto del mercado, lo encontramos en la influencia y poder que
3
Lyotard, Jean.Francois, La posmodernidad (explicada a los niños), Gedisa Editorial, México, 2ª reimp.,
1990, p25
4
García Canclini, Néstor, Culturas Híbridas. Estrategias para entrar y salir de la Modernidad, Grijalbo,
México, 1990, p61
influencia ha servido para determinar, en buena parte, los gustos de los
para difundir lo que nunca llega a los centros editoriales más grandes; los medios
logrado traspasar la barrera que anteponen tanto editoriales como ciertos círculos
problemas y de los cambios por los que atravieza el ámbito cultural mexicano y
reciente tiene por fuerza que abordar todas estas cuestiones. En palabras de
Néstor García Canclini: “Analizar el arte ya no es analizar sólo obras, sino las
vitales en sus textos como los medios de comunicación, los factores sociales que
perspectiva más amplia; una mirada que englobe buena parte de lo que sucede en
Peter Bürger:
de Rafa.
5
Íbid, p143
6
Peter Bürger, Teoría de la vanguardia, ediciones península, Barcelona, 1987, p 51
determinadas claves para lograr una justa compresión de dichas obras. Por poner
sólo un ejemplo, diré que desde el momento en que los grandes relatos de la
ningún sistema (factor social) y que emplearán diversas técnicas (factor estético)
que respondan a otra realidad: una basada en distintos grupos de valores. Así,
7
Emil Volek, ¿Quién teme a la posmodernidad? , en Escritos, N.13/14, Benemérita Universidad Autónoma
de Puebla, México, 1996, p14
Ignorar este debate sería incorrecto. Así mismo, pretender haberlo superado nos
conduciría a un callejón sin salida. De esta manera, mi análisis sobre los textos de
Rafa Saavedra tendrá por fuerza que navegar entre ambas propuestas: la que
Saavedra, sino a los de muchos escritores que esperan ser escuchados de una
Además, al llevar a cabo esta revisión, nos quedarán más en claro algunos
aspectos del contexto histórico del cuento moderno y podremos tomarlos como
posmoderno.
¿QUÉ ES LA MODERNIDAD?
varias definiciones. Una de ellas la define como: “el periodo y la región en el cual
ámbitos económicos y políticos y modernismo aquellos procesos que tiene que ver
con el ámbito cultural: “El pensamiento moderno sobre la modernidad está dividido
y literario que no tiene que ver, en principio de cuentas, con el proceso cultural y
usualmente por el movimiento literario que encabezó Rubén Darío, y del que
artísticas, por los ismos que se influenciarán tanto de los adelantos tecnológicos
1
Ferenc Feher y Agnes Heller citados por José Joaquín Brunner en, América Latina en la encrucijada de la
Modernidad, Documento de trabajo FLACSO – Programa Chile, serie: Educación y Cultura, No. 22,
Santiago, abril de 1992, p 3
tesis que postulan que el modernismo hispanoamericano fue, de hecho, un
ANTECEDENTES
tal como la conocemos ahora. La primera de ellas, la sitúa a comienzos del siglo
XVI y hasta finales del XVIII, fase en la que “las personas comienzan a
modernismo. La tercera fase se alcanza en pleno siglo XX, en el que “el proceso
2
Marshall Berman, “Marx, el modernismo y la modernización”, en Todo lo sólido se desvanece en el aire. La
experiencia de la modernidad, siglo XXI editores, México, 13ª ed., 2001, p 82
3
Íbid, p2
4
Íbid, p 3
Para José Joaquín Brunner, la modernidad tiene su inicio en la subjetividad
a la cual vienen asociadas la libertad y la reflexibidad. Sin embargo, para que esta
industrialización y democracia.”5
progreso. Habrá que recordar también que la modernidad arranca con el ideal de
valdría matizar un poco ya que, como apunta Samuel Arriarán, aquellos que se
5
José Joaquín Brunner, op.cit., p3
teocráticos secularizados; la moderna ética del trabajo como una versión
secularizada del ascetismo cristiano; el igualitarismo político moderno como
la secularización de la idea cristiana de la igualdad de todos los hombres a
los ojos de Dios, etcétera.6
puede ser reducida sólo a éstas, también es cierto que el afán de progreso y
Para Nestor García Canclini son cuatro los movimientos básicos que
6
Hans Blumenberg, The Legitimacy of the Modern Age, citado por Samuél Arriarán en Filosofía de la
posmodernidad. Crítica a la modernidad desde América Latina, UNAM, México, 1997, p 137
renovador y un proyecto democratizador.8 Del primero, nos dice Canclini, se
vida social que, como ya vimos, tiende a sustituir ciertos valores que se
quería una nueva sociedad había que transformar a la antigua, quizá destruirla, y
la educación resultó pieza fundamental para intentar llevar a cabo este proyecto.
significó un cambio radical; el proceso mediante el cual todos y cada uno de los
mercado y, sobre todo, del ideal de progreso y avance que muchas veces se
7
Alain Touraine, Crítica de la modernidad, F.C.E., 1994, Buenos Aires, p 164
8
Néstor García Canclini, “De las utopías al mercado”, en Néstor García Canclini, Culturas híbridas.
Estrategias para entrar y salir de la modernidad, Grijalbo, México, 2da edición, 2001
notaba estancado. Así, con la llegada de la modernidad, instituciones que ya
existían se reformarán; otras emergerán y, con ellas, un nuevo uso del poder se
modernidad.
ya hemos hablado. La empresa industrial, por otro lado, significó la cúspide de los
alcanzan una complejidad nunca antes vista y, mediante la cual también, el uso de
la tecnología reciente cumple una función material y objetiva. Será con la llegada
que José Joaquín Brunner llama las hegemonías, que es la forma en que se
9
Íbid, p31
10
Íbid, pp 31-32
controla y ejerce el poder en la modernidad, forma que tendrá en su ámbito al
adecuado del poder. Dos son los razgos característicos que Brunner observa en
propio Lyotard:
11
José Joaquín Brunner, op.cit., p10
12
Íbid, p11
buscan la referida legitimidad en un acto originario fundacional, sino en un
futuro que se ha de producir, es decir, en una Idea a realizar. Esta Idea (de
libertad, de “luz”, de socialismo, etc.) posee un valor legitimante porque es
universal. Como tal, orienta a todas las realidades humanas, da a la
modernidad su modo característico: el proyecto[...]13
tiempo en el que la razón predominaría por sobre todas las cosas, en el que el
modernidad se escudó detrás de estas ideas, placebo que con el tiempo mostraría
individuo que, cual fénix resurgido de las cenizas, llevaría a cabo con sus acciones
El “hombre nuevo” sería capaz de vivir sin ataduras, de disfrutar los aires de
13
Jean – Francois Lyotard, La posmodernidad (explicada a los niños), Gedisa Editorial, México, 2da
reimpresión, 1990, pp 29-30
14
Marshall Berman, op.cit., p90
aplicado para llegar a construir la sociedad nueva, aquella que estaría sumergida
plenamente en el progreso.
tiempos mejores, como la “luz” de la que habla Lyotard; durante un tiempo éstos
resolverse.
Éste “hombre nuevo” del que hablamos, creyó firmemente los discursos
moderno” que impregnó la vida de casi todas las personas. Este espíritu animó la
comenzaron también su labor de reformar el terreno del arte; dichos grupos son
una tesis de Perry Anderson, nos dice que existen tres coordenadas históricas que
Así, bajo este contexto (contexto que es igualmente reconocible en América Latina
torbellino del que pocos se negaban a bajar, sino que como pocos, supieron
dadaístas y los surrealistas, por sólo mencionar dos. Sin hacer balance de sus
logros en el campo artístico, logros que aun hoy en día son perceptibles en el arte
15
Samuél Arriarán, o.p. cit. p 158
16
Saúl Yurkievich, La movediza modernidad, Taurus, Madrid, 1996, p 85
17
Recordemos a los futuristas y su posterior adhesión a la ideología fascista
contemporáneo, podemos afirmar tajantemente que uno de los mayores logros del
intereses burgueses que poco tenían que ver con la calidad artística. De manera a
de masas.
Ésta última, según José Joaquín Brunner, está conformada por “la
18
Peter Bürger, op.cit. p 107
y los mercados, [que] dan lugar a una específica constelación cultural que en la
tanto por las vanguardias artísticas, que temen un subestimación del arte en dicha
cultura, como por los intelectuales anti modernos, que ven en ésta a una sociedad
anónima que sólo existe para el consumo y que justifica el uso de la razón a
cultura de masas no sólo se reduce a esto, las diferenciaciones de las que habla
Brunner, dan paso a toda una serie de cuestionamientos que los detractores de la
19
José Joaquín Brunner, op. cit. p 14
20
Íbid
años después, darán origen a diversas discusiones en el ámbito de la
Suiza y Estados Unidos (1930 a 1950) y una tercera, de vuelta en Alemania (1950
21
Samuél Arriarán, op. cit. p 36
22
Íbid, p 37
de Habermas (concepciones menos destructivas ya que no ven sólo el
aspecto negativo de la modernidad).” 23
modernidad que poco tiene que ver con los discursos legitimantes que la
progreso, sólo les suena a falsa perorata que no tiene conectivos con la realidad
Otro aspecto más que se verá enjuiciado por dicha escuela, es el que se
23
Íbid, p 34
Sin bien actualmente muchas de las críticas que la Escuela de Frankfurt
bastado para que la modernidad siguiera avanzando. Sin embargo pronto, dichas
proyecto de la modernidad:
un anhelo de aquellos que se ven sometidos a un nuevo juego (y por ello a veces
24
Alain Touraine, op. cit. p153
25
Marshall Berman, op. cit. p 6
incomprensible) y a un nuevo uso del poder; la sociedad nueva y brillante se
Existen tesis diversas acerca del fin de la modernidad. Para algunos como
26
Alain Touraine, op. cit. p133
27
Íbid, p 94
28
Jean – Francois Lyotard, op. cit. pp 30-31
Como bien declara Lyotard, la posmodernidad se abre paso justo en el momento
superarlas (igual que las vanguardias artísiticas); quizá ahora es tiempo de remar
seguimos viviendo bajo sus preceptos, lo más probable es que nos topemos de
entonces, hacer una revisión de las elementos en discusión y tomar una decisión.
procesos históricos?:
Según esta tesis, para ser modernos nos faltó casi todo: reforma religiosa,
revolución industrial, burocratización en serio del Estado, empresarios
schumpeterianos y la difusión de una ética individualista. Procesos que
recién producidos hubieran hecho posible, después, la aparición en estas
latitudes del ciudadano adquisitivo que produce, consume y vota conforme
a un cálculo racional de medios y fines.29
De esta forma, las tesis sobre la modernidad que admiten diversos matices en su
modernidades fuera del mundo occidental que, por su atraso cultural y económico,
29
José Joaquín Brunner, “Entonces existe o no la modernidad en América Latina?”, en Imágenes
desconocidas. La modernidad en la encrucijada posmoderna, Calderón (comp.), Consejo Latinoamericano de
Ciencias Sociales, Chile, 1988
30
Samuél Arriarán, op. cit. p 153
Rusia, una modernización truncada y sesgada – se ha extendido por el
tercer mundo.31
modernidad occidental.
ello es, de acuerdo con Arriarán, el hecho de que en nuestro continente bajo la
pesar de las diferencias, los grandes ajustes que produjo la modernidad se han
31
Marshall Berman, op. cit. p239
llevado acabo en América Latina, tanto así que “la lógica de la imposición de la
historia particular, pero que a pesar de todo, no se le puede negar el hecho de ser
Así lo entiende también Nestor García Canclini, al asegurar que los cuatro
32
Samuél Arriarán, op. cit. p 170
33
Íbid, p 197
esos componentes se han venido articulando.”36 De acuerdo a esto, Canclini
racionalista de la vida, también tuvo que convivir con creencias tradicionales, las
económico, se han visto más estancadas. Sin embargo todo este panorama, lleno
34
Sobre este cuestiomaniento véase Octavio Paz, El ogro filantrópico, Joaquín Mortiz, México, 1979, pp 34 -
35
35
José Joaquín Brunner, América Latina en la encrucijada de la modernidad, p20
En resumen, queda claro que la modernidad fue puesta en marcha en
otros países y fueron estas variaciones las que caracterizaron a nuestro proceso
desarrollo económico:
36
Nestor García Canclini, op. cit. p330
37
Íbid
entender fácilmente el desarrollo fructífero de nuestras vanguardias. Pero antes de
modernismo y vanguardias. Sin embargo, existen algunos autores que opinan que
ya aparecían elementos que más tarde serían los signos distintivos de las
38
Samuel Arriarán, op. cit. p 166
39
Samuél Yurkievich, op. cit., p 39
Para este autor, las discusiones sobre la modernidad o no de los modernistas
[...] son los primeros en consignar la utilería del siglo mecánico, los nuevos
medios de locomoción. Son los primeros en representar la vida ciudadana
como sincopada superposición de pasajeras disparidades. Son los primeros
en utilizar la yuxtaposición simutaneísta, el montaje disonante, el feísmo y el
prosaísmo flagrantes, los contrastes léxicos, los saltos tonales, la
articulación fracturada, todos los recursos para representar un mundo
discordante, entreverado, móvil y mudable: el mundo moderno.40
Julio Ramos comparte también la opinión de Yurkievich al decir que “se deben
socio – histórico.”41
40
Íbid, p 40
negar el hecho de que la revolución modernista sí recoge ciertos elementos que le
Por el otro lado están las vanguaridas, movimientos artísticos que surgen
tiene que ver con los viajes que nuestros propios artístas realizan al viejo
dan con especial énfasis en algunos países de América Latina, como el caso de
México:
41
Julio Ramos, Desencuentros de la modernidad, citado por Mario Martín en “El cuento modernista:
Fundación epistemológica y anticipacipación narratológica de la vanguardia”, en El cuento mexicano.
Homenaje a Luis Leal, ed. de Sara Poot, UNAM, México, 1996, p 99
42
Saúl Yurkievich, op. cit. p 33
generaciones de filósofos como Alfonso Reyes, Samuel Ramos, Emilio
Uranga, Leopoldo Zea; de poetas y artístas como López Velarde, Mariano
Azuela, Jorge Cuesta, Juan Rulfo, José Revueltas, Octavio Paz, Carlos
Fuentes, Diego Rivera, Orozco, Siqueiros, Frida Kahlo, Rufino Tamayo,
etcétera.
de los muralistas y de un sin fin de personas que plasmaron en sus obras señales
propia identidad, tanto nacional como individual y que, también, demostró tener la
suficiente riqueza para saltar las fronteras nacionales y dejar un gran aporte al arte
internacional.
CAPÍTULO 2: LA POSTMODERNIDAD
¿por qué no pensar entonces – propongo – que
acaso la posmodernidad sea el grito de rebelión
posible de este fin de milenio? ¿Y por qué no pensar
también, que como todo grito lo es a la vez de
impotencia y de dolor, y es pedido de auxilio, anhelo
de redención?
Mempo Giardinelli
resultó necesario para darnos un panorama más amplio y sobre todo informado,
modernidad acarrea implícitamente la toma de una postura, sea cual sea; el tema
cada uno de los textos y de los temas que tratan sobre la postmodernidad, hemos
llegado a la conclusión de que para plantear la propuesta estética del cuento
acerca de todos los componentes que forman parte de este debate postmoderno.
mejor instrumento que nos permita analizar de manera pertinente los textos de
Saavedra.
del tema postmoderno; cada disciplina debate desde su punto de vista pero, y aquí
nosotros, como exponentes de este tema, tendremos que hacerlo por fuerza para
capítulo llegaremos a algunos acuerdos, sobre todo estéticos, sin que impliquen,
de lo artístico. Esta dificultad tiene que ver, desde luego, con el carácter
principales pensadores, se pronuncian por no hacer una distinción real entre los
ojos, del mismo significado, aunque éste significado sea tan ambiguo como
siempre. Por otra parte, diversos autores, en orden de limitar este grado de
Así, nosotros creemos que precisamente para reducir ese grado de subjetividad
tendremos que citarlos tal cual aparecen; sin embargo, por el contexto en el que
usaremos estos textos, confiamos en que no haya confusión. Por otro lado,
caso anterior, los textos citados aparezcan en algunos casos con el prefijo “pos”.
1
Linda Hutcheon, The politics of Postmodernism, Routledge, Londres- Nueva York, 1989, p26
Pensar en la postmodernidad, desde mediados de los años 70 hasta
modernidad:
lado, según algunos autores, o delante de ella, según otros. De cualquier forma, la
recognizing that the past – since it may not be destroyed, for its destruction results
2
Albrecht Wellmer, “La dialéctica de modernidad y posmodernidad”, en El debate modernidad –
posmodernidad, compilación y prólogo de Nicolás Casullo, puntosur editores, Buenos Aires, Argentina, 1989,
p 319
3
Humberto Eco y Stefano Rosso, “A correspondence on postmodernism”, en Zeitgeist in Babel. The
posmodernist controversy, editado por Ingeborg Hoesterey, Indiana Press University, E.U.A., 1991, p243
postmoderna como una contrapartida, sino como la oportunidad de llevar a cabo
una revisión, irónica por supuesto, de nuestro pasado como sociedad y como
modernidad pero apuntada a nuevos objetivos: “[…] más que una ruptura […] es
podrían servirnos para re-pensar nuestra historicidad (el ser histórico) y re-
Foster:
perfil que poco a poco adquirirá la postmodernidad; con esta acción, las relaciones
4
Paul Ravelo Cabrera, El debate de lo moderno – posmoderno. La postmodernidad de J.F. Lyotard, editorial
de ciencias sociales, La Habana, 1996, pp 82-83
5
Hal Foster, “Introducción al posmodernismo”, en La posmodernidad, edición y selección de Hal Foster,
Kairós, Barcelona, 2002, p 10
interrelacionándose unas con otras. Hasta aquí parte de las implicaciones más
importantes de la postmodernidad.
como tal), han hecho precisamente eso: sobrevivir, con sus escritos y sus obras,
a aquellos elementos que fueron motor esencial del proceso moderno: los
6
Jean Baudrillard, “Game with vestiges” (entrevista), citado por Douglas Kellner en Jean Baudrillard From
Marxism to postmodernism and beyond, Stanford University Press, California, 1989, p 117
7
Samuel Arriarán, Filosofía de la posmodernidad. Crítica a la modernidad desde América Latina, UNAM,
México, 1997, p 39
La posthistoria fue el primer concepto que alcanzó amplia influencia. […] El
de sociedad postindustrial fue el segundo “postconcepto” que se impuso
rápidamente. En el pensamiento marxista, le siguió el de postfordismo. El
postmaterialismo fue un término característico de los nuevos movimientos
sociales. Se proclamó el postfeminismo aun antes de que el feminismo
hubiera desarrollado una teoría convincente.8
surge en estrecha relación con conceptos que intentaron, o siguen intentando, dar
nueva organización social y económica “[…] más allá del capitalismo clásico […]”9
ejercería sobre Frederic Jameson. Sin embargo, existe algo en el prefijo “post” de
deuda con él, o tal vez el empleo de dicho prefijo marque sólo una tendencia,
Maldonado opina al respecto: “Post aparece hoy como el prefijo ubicuo mediante
es decir, un futuro.”10
Existen otro tipo de datos referentes a las primeras apariciones del término
8
Klaus von Beyme, Teoría política del siglo XX. De la modernidad a la postmodernidad, Alianza Editorial,
Madrid, 1994, p 144
9
Ramón del Castillo, “Ideologías postmodernas”, en Doce notas preliminares. Revista de arte y música,
número 8, Madrid, 2001, p 16
10
Tomás Maldonado, “El movimiento moderno y la cuestión ‘post’”, en El debate modernidad –
posmodernidad, compilación y prólogo de Nicolás Casullo, Puntosur editores, Buenos Aires, Argentina, 1989,
p 260
términos de crítica literaria en los años 50 y después es utilizada para nombrar las
In literary criticism it goes back as far as the late 1950’s when it was used by
Irving Howe and Harry Levin to lament the leveling off of the modernist
movement. […] Postmodernism was firs used emphatically in the 1960’s by
literary critics such as Leslie Fiedler and Ihab Hassan who held widely
divergent views of what postmodern literature was. It was only during the
early and mid 1970’s that the term gained a much wider currency,
encompassing first architecture, then dance, theater, painting, film and
music.11
existen.
EL DEBATE
11
Andreas Huyssen, “Maping the postmodern”, en Feminism and …, Londres, 1990, p 237
incluye un franco rechazo de los postulados modernos), y aquella corriente que
posturas13: una pro - postmoderna que es, al mismo tiempo, antimoderna, postura
que, para Jameson, estaría ubicado Lyotard y que marcaría una diferencia de
una afirmación de una nueva cultura postmodernista, sino que más bien ve incluso
12
Paul Ravelo Cabrera, Op.cit., p2
13
Frederic Jameson, “La política de la teoría. Posiciones ideológicas en el debate sobre el postmodernismo”,
en Criterios, 25-28, 1989
14
Íbid, p 272
a esta última como una simple degeneración […] del alto modernismo
propiamente dicho.15
extraño que cada uno de ellos trace, o intente trazar, el mapa ideológico del
15
Íbid, p 273
16
Jürgen Habermas, “La modernidad, un proyecto incompleto”, en La posmodernidad, edición a cargo de Hal
Foster, Kairós, Barcelona, 2002, pp 34-35
17
Andreas Huyssen, Op. cit., p 254
pensamiento como propenso a caer en el totalitarismo. Cada nueva ofensiva es
“Mirror, mirror on the wall, who is the least conservative of us all?”18 Quizá lo más
prudente, entonces, sería ubicar de manera breve qué opina cada uno estos
pensadores.
el año de 1979, Jean Francois Lyotard se colocó como una de las figuras más
modernidad; implica eso sí, la muerte de los grandes relatos que serán sustituidos
por los pequeños pero, en ningún momento abandona del todo los presupuestos
sus propias palabras: “El postmodernismo […] no es el fin del modernismo sino su
18
Loc.cit
estado naciente, y ese estado es constante.”19 En el campo estético, Lyotard
aquél que tiene que ver con el derrumbe de los metarrelatos, es lo que en no
ciencia:
19
Jean Francois Lyotard, La posmodernidad (explicada a los niños), gedisa editorial, 2da reimpresión,
México, 1990, p 23
20
Paul Ravelo Cabrera Op.cit., p 68
hace extensiva, de la ciencia a la sociedad, esta noción de legitimación a
través del paralogismo, propia de la posmodernidad.21
De esta manera Lyotard, como señala Scout Lash, propone una manera diferente
igualmente totalitaria que los grandes relatos que denuncia, Lyotard es una de las
moderno de una razón instrumental, y esa crítica sigue generando eco en las
proyecto moderno desde una visión que propone no una razón instrumental, sino
(como producto lógico del desarrollo económico burgués), pero también como
21
Scout Lash, “Posmodernidad y deseo (sobre Foucault, Lyotard, Deleuze, Habermas)”, en El debate
modernidad – posmodernidad, compilación y prólogo de Nicolás Casullo, puntosur editores, Buenos Aires,
Argentina, 1989, pp 376-377
razón comunicativa, no instrumental.”22 De esta manera, para Habermas lo
entonces obvio que cualquiera que se pronuncia en contra tendrá por fuerza que
un contexto en que los discursos del “otro” parecen aflorar con especial fuerza, se
22
Samuel Arriarán, Op.cit. p 87
23
Íbid, p 97
A pesar de las críticas negativas, el pensamiento de Habermas ha puesto en la
mesa del debate cuestiones tan fundamentales para el debate postmoderno, como
paralogía, etc.
una seria de disciplinas que sen ven inmersas en esta fase del capitalismo.
teorías postmodernas, ya que, según sus propias palabras: “De todas las artes, la
del espacio arquitectónico como una metáfora cultural del capitalismo avanzado:
capitalismo como sistema. A partir de esta base, Jameson lleva a cabo una
y político, como de lo artístico. Es así como Jameson se interesa por las técnicas
del pastiche y del collage, por la necesidad fragmentaria del discurso literario y,
teorías más importantes sobre la postmodernidad. Su tesis principal tiene que ver
24
Frederic Jameson, El posmodernismo o la lógica cultural del capitalismo avanzado, Paidós, Barcelona 1ra
reimpresión, 1995, p 18
con lo que sucede cuando la modernidad y sus preceptos han sido sustituidos por
caracterizar a esta época como una en la que las nuevas tecnologías se abren
paso de manera cada vez más importante, y cuya influencia se agranda a la par
Así, la realidad del individuo frente a una sociedad tecnologizada resulta ser una
Baudrillard piensa nuestro tiempo como uno en el que la regresión del pasado, en
Nuestra suerte está echada. Toda dramaturgia e incluso toda escritura real
de la crueldad ha desaparecido. La simulación es quien manda y nosotros
no tenemos derecho más que al “retro”, a la rehabilitación espectral,
paródica, de todos los referentes perdidos, que todavía se despliegan en
torno nuestro, bajo la luz fría de la disuasión (incluido Artaud que, como el
resto, tiene derecho a su “revival”, a una segunda existencia como referente
de la crueldad).27
25
Íbid, p 97
26
Douglas Kellner, Op.cit., p 117
27
Jean Baudrillard, Cultura y simulacro, Kairós, 6ª edición, Barcelona, 2002, p 77
análisis postmodernos sobre el cine, la televisión y el video. Al mismo tiempo,
de las propuestas artísticas del modernismo clásico, siendo que “…la historia es
28
Ihab Hassan, The dismemberment of Orpheus: towards a postmodern literature, citado por Steven Connor
en Cultura postmoderna. Introducción a las teorías de la contemporaneidad, Akal Ediciones, Madrid, 1996, p
83
A pesar de que en este espacio me faltó nombrar a muchos de los que
(como el caso de Michel Foucault, Gianni Vattimo, Gilles Deleuze y Félix Guattari),
cada una de las diversas opiniones sobre la postmodernidad parece lejana y, más
o teoría, sino tomar fragmentos de ellas en orden de mostrar una faceta más
variada de la postmodernidad.
29
Nelly Richard, “Latinoamérica y la posmodernidad”, en Escritos. Revista del centro de lenguaje núm.
13/14, BUAP, enero – diciembre de 1996, p 272
Muchos de estos rasgos se encuentran imbricados en varias esferas disciplinarias:
movible, la incorporación del discurso de los “otros”, etc., son características que
LOS METARRELATOS
girará alrededor del carácter de ésta “razón” y éste “progreso”: ¿es la razón
por lo menos en este aspecto: “La idea de Benjamín coincide con la crítica de los
puesta al servicio de los fines tanto del mercado, como de la guerra y el exterminio
y no, como aseguraba el proyecto moderno, para enaltecer al ser humano. Es por
ello que, con mayor fuerza que los pensadores de la Escuela de Frankfurt, los
palabras de Lyotard:
absolutos, sino nuevas formas de legitimación que admitan, en primer lugar, que
los metarrelatos han fracasado. Ahora bien, las implicaciones de está pérdida de
30
Samuel Arriarán, Op.cit, pp 75-76
de cuestiones en la que es fácilmente distinguible la incapacidad de encontrar
duda:
- la suposición de un yo estable,
- la reclamación de una mirada privilegiada,
- la suposición de una realidad externa al observador, descrita en las
“epopeyas”,
- la asunción de que la filosofía política está en condiciones de establecer
las conexiones necesarias entre razón, autonomía y libertad,
- el postulado de que el lenguaje es un medio adecuado para la narración,
- una filosofía racionalista y optimista que parte de la perfectibilidad del
hombre y muestra el camino hacia el progreso32
Sin duda alguna, el proceso postmoderno ha tenido que lidiar con la ambigüedad y
ésta razón también, la época postmoderna ha sido catalogada como una en la que
corrientes ideológicas del siglo XX: el marxismo. A pesar que gran parte de los
como un metarrelato:
31
Jean Francois Lyotard, La condición postmoderna, Cátedra, Madrid, 2000, p 73
32
Klaus Bon Beyme, Op.cit, p 168
33
Warren Montag, “What is at stake in the debate on postmodernism”, en Postmodernism and its discontents.
Theories, practices, editado por E. Ann Kaplan, Verso, Inglaterra, 1988, p 95
De la misma manera, el pensamiento postmoderno ha colocado en el banquillo de
historia, es que, al igual que la razón y el progreso modernos, está fundada en una
parte a la obra de Michel Foucault, resulta que la historia no es “[…] sino la historia
de los vencedores, que sólo conservan aquello que conviene a la imagen que se
humanidad queda, entonces, reducida a uno más de los elementos del poder: un
tiempo arrojan por la borda toda referencia a la historia. Es esto sobre todo lo que
aquél que se dedica a escribir la Historia humana. Ahora bien, ante la pregunta
34
Gianni Vattimo, El fin de la modernidad, citado por Samuel Arriarán, Op.cit., pp 136-137
bajo la Idea de una historia universal de la humanidad?”36 , la respuesta
sino que no se les prestaba atención; de ahí la importancia que tiene para la
modernidad según Lyotard, serán los pequeños relatos: “[…] en el propio espíritu
postmoderno hay una voluntad por legitimar otros relatos que escapan a la
Por otra parte, tanto Lyotard como Habermas se han percatado de que si
35
Alain Touraine, Op.cit., p 178
36
Jean Francois Lyotard, La posmodernidad (explicada a los niños), p 35
37
Paul Ravelo Cabrera, Op.cit, p 28
38
Martín Hopenhayn, Ni apocalípticos ni integrados. Aventuras de la modernidad en América Latina, F.C.E.,
2da edición, México, 1995, p 100
en que el conocimiento “[…] se convierte en un valor de cambio a medida que el
peligro que esta performatividad entraña, sobre todo al campo del saber:
razón moderna, aparece ahora como un proyecto poco performativo; sin duda los
recursos.
ciencias:
39
Scott Lash, Op.cit., p 375
40
Loc.cit
41
Jean Francois Lyotard, La condición postmoderna, p 90
permitidas en todos los juegos del lenguaje – representa potencialmente
una amenaza a la autonomía e inventiva de las ciencias42
quizá con una alegría pesimista, podamos decir que al menos, a diferencia de la
LA POSTMODERNIDAD CULTURAL
una separación entre las distintas esferas del mundo político y cultural, en la
42
Scott Lash, Op.cit., p 376
Weber as interpreted by Habermas), posmodernity could be interpreted as a
cambiado:
modo de relacionarse con otras esferas de la vida, han provocado también que la
diferencia entre alta y baja cultura se elimine de una manera progresiva. Para el
igual manera en el ámbito de la alta cultura; el intentó marcó, pese a todo, el inicio
43
Douglas Kellner, Jean Baudrillard. From Marxism to postmodernism and beyond, Stanford University
press, California, 1989, p 68
de un repensar las distintas culturas (alta y baja) bajo una óptica que no las
separara. Por supuesto que otras cuestiones entran también en juego; en la era
separar la esfera artística del campo económico a través del mercado del arte. De
And it is precisely the recent self – assertion of minority cultures and their
emergence into public consciousness which has undermined the modernist
belief that high and low culture have to be categorically kept apart; such
rigorous segregation simply does not make much sense within a given
minority culture which has always existed outside in the shadow of the
dominant high culture.45
pronunciado Lyotard y Craig Owens. Según éste último, la corriente del feminismo
hubiera podido ser sin contar con la ayuda del feminismo, ya que configuró en
44
Klaus Von Beyme, Op.cit., p 155
45
Andreas Huyssen, Op.cit., p247
46
Hal Foster, Op.cit, p 14
buena medida el camino que habría de seguir la discusión en cuento a las voces
de sentido tan del agrado de la modernidad, deje paso a una realidad construida a
partir de las voces anteriormente silenciadas. Como bien apunta Jorge Larraín, el
postmoderna. El actual sistema global del mundo, parece confirmar que en la era
Latina dentro de este juego multicultural, juego que, en un revés del destino, ha
un lado menos amable y así lo han hecho ver distintos autores. Al decir de ellos, la
política multicultural esconde otros deseos más allá de escuchar la voz del “otro”:
47
Para un acercamiento a los estudios de Craig Owen, ver “El discurso de los otros: las feministas y el
posmodernismo”, en Hal Foster, Op.cit., pp 93-124
48
Jorge Larraín, “Posmodernismo e identidad latinoamericana”, en Escritos. Revista del centro de ciencias del
lenguaje, números 13/14, Enero – diciembre de 1996, BUAP, p 54
[…] but there is also a very real sense in which postmodernist notions of
difference and positively valorized marginality often reveal the same familiar
totalizing strategies of domination, though usually masked by the liberating
rhetoric of First World critics who appropriate Third World cultures to their
own ends.49
Con una fase del capitalismo en la que todo es Mercado, la irrupción de los “otros”
consumismo capitalista porque “ya son tomados en cuenta” por las grandes
la otredad en la esfera del discurso dominante; así, para Jesús Martín Barbero:
Ante estas críticas no se puede negar el hecho de que, al mismo tiempo que la
inclusión de los discursos del “otro” al discurso hegemónico marca una pauta
49
Linda Hutcheon, Op.cit., p 38
50
Jesús Martín Barbero, “Comunicación: El descentramiento de la modernidad”, en Escritos. Revista del
centro de ciencias del lenguaje, números 13/14, Enero – diciembre de 1996, BUAP, pp 91-92
pretenden defender. Sin embargo, reiteramos, la era postmoderna se ve obligada
y centrado que era el origen y la causa de las acciones, ideas y textos.”52, para la
Jameson nos dice al respecto: “[…] conceptos tales como angustia y alienación
[…] no son apropiados para el mundo posmoderno. […] Este giro en la dinámica
51
Jean Francois Lyotard, La postmodernidad (explicada a los niños), p 39
52
Jorge Larraín, Op.cit., p 54
alienación del sujeto hacia su fragmentación.”53 Los trabajos de Michel Foucault al
por los discursos de poder que sobre él se ciernen. Así, ante la cuestión de la
identidad del sujeto también tendría que ser, por fuerza, cuestionada:
a otras esferas; debido a las políticas económicas globales, gran parte de las
identidades nacionales, tan importantes dentro del proyecto moderno, se han ido
identidad nacional, sino el hecho de expandir los mercados económicos. Por otra
parte, como ya vimos también, por las políticas de inclusión del mercado global.
53
Frederic Jameson, El posmodernismo o la lógica…, p 37
54
Jorge Larraín, Op.cit., p 65
central del campo cultural postmoderno; como es característico de la
tomado rumbos muy distintos: desde el aporte de los mass media al campo
medios. Una cosas queda clara, los medios masivos de comunicación han influido
Vattimo:
Como bien apunta Vattimo, la sociedad producto de los medios masivos es una
las diferencias de las sociedades inundadas por los mass media; las implicaciones
y la influencia que se ha dejado sentir a partir del desarrollo masivo de los medios
Kellner:
55
Gianni Vattimo, La sociedad transparente, citado por Paul Ravelo Cabrera, Op.cit., p 91
media reality, “more real than real”, where the “real” is subordinate to
representation thus leading ultimately to a dissolving of the real.56
sería preciso “[…] pensar los mass – media como si fueran, en la órbita externa,
que todo es visible, en donde no hay nada que ocultar: “In the media society, the
era of interiority, subjectivity, meaning, privacy and the inner life is over; a new era
relaciones tradicionales entre lector y escritor, escritor y editor, etc. se han visto
56
Douglas Kellner, Op.cit., p 68
57
Jean Baudrillard, Op.cit., p62
58
Douglas Kellner, Op.cit., p 72
totalmente modificadas. Más adelante hablaremos específicamente de ello pero,
ciertos artistas, sino inclusive el repensar las relaciones entre el campo económico
de difusión del producto artístico. Por otra parte, íntimamente ligados con la cultura
de masas, los mass media han proporcionado también una división respecto a la
De esta manera, los estudios sobre la televisión y el video, han tenido que utilizar
esta división para obtener informes más precisos; nos dice Steven Connor:
distinción entre el video artístico y el video de consumo (como el caso de los que
tornarse difusa y torpe al observar que algunos de los videos transmitidos por las
59
Steven Connor, Op.cit., p 115
grandes cadenas televisivas de música, bien pueden caer en la división de video
EL POSTMODERNISMO
60
Linda Hutcheon, Op.cit., p 58
A partir de esta mirada al pasado, el arte postmodernista encontrará toda una
dichas técnicas.
diferencia tanto conceptual como técnica de lo que era entendido como obra de
obras, también marca una separación definitiva de todos los métodos favoritos del
arte moderno.
61
Klaus Von Beyme, Op.cit., pp 159-160
Como ya hemos visto anteriormente, la separación entre una alta cultura y
mayor libertad aunque ésta, claro está, también se vea sujetada a los mandatos
del mercado. Quizá uno de los aspectos más interesantes del arte postmodernista,
respecto:
62
Frederic Jameson, Op.cit., pp 12-13
como se adapta el capital a todas las “necesidades”, a condición de que las
tendencias y las necesidades tengas poder de compra.63
estrictamente bajo los cánones del mercado, ha sido severamente criticado por lo
caído los metarrelatos de la modernidad, con las consecuentes dudas sobre todo
parapetado en una posición de resistencia frente a todo aquello que implique una
impotente e intrascendente […]”64 y que además se corre el peligro de que “el arte
Frederic Jameson, opinando sobre la obra de Andy Warhol, nos dice al respecto:
63
Jean Francois Lyotard, La posmodernidad (explicada a los niños), p 18
64
Paul Ravelo Cabrera, Op.cit., p71
65
Loc.cit.
estamos hablando aquí de generalidades y es, pues, imposible que definamos
cuestión tiene otro punto de vista que algunos autores parecen ignorar. En una
necedad que el campo artístico deposite sus propósitos en unos discursos y unas
defraudado sus propósitos originales. Por otra parte, la identidad del sujeto
66
Frederic Jameson, El posmodernismo o la lógica cultural del capitalismo avanzado, pp 28-29
neutral, however “aestheticized” that may appear to be in their parodic self –
reflexivity.67
estructuras narrativas que emplea y, por otro lado, en las temáticas en las que se
asunto.
por la no unidad de la obra de arte. Esto, claro está, tiene que ver con las
pretensiones de unidad y sentido […]”68 y es por esta razón por la que es de suma
67
Linda Hutcheon, Op.cit., p 3
Si ya no hay un Orden coherente y estable, si la identidad de cada grupo no
se relaciona con un solo territorio sino con múltiples escenarios, ni la
historia se dirige hacia metas programables, las imágenes y los textos no
pueden ser sino recolección de fragmentos, collages […]69
obras, la obra postmodernista tiene por fuerza que ser analizada y entendida de
servido como técnicas fundamentales para el desarrollo del arte postmoderno; han
venido a dar cuenta, también, del discurso fragmentario, pero también incluyente y
plural, de la postmodernidad.
eliminar la barrera entra alta y baja cultura, los discursos literarios anteriormente
que, incluso, también otro tipo de discursos artísticos sean admitidos como
68
Albrecht Wellmer, Op.cit., p322
69
Nestor García Canclini, Op.cit., p 346
influencia clara e importante de la literatura posmodernista, tal es el caso del
cine.70
Por otra parte, la mirada hacia el pasado (sea irónica o nostálgica) también
relaciones de un texto con otros textos (sus pretextos); aunque es claro que los
radica en que la primera busca las referencias explícitas a que alude un texto
relacionar su texto con otros. Así, para los estructuralistas, el autor mantendría la
70
Recordemos aquí, la obra de Manuel Puig
Después de todo, cuando la Kristeva acuño este término, su intención no
era proporcionar un nuevo epígrafe para las diversas formas de alusión y
cita y estimular clasificaciones más útiles y sistemáticas, sino revolucionar
nuestras nociones de arte, literatura, texto y subjetividad.71
De esta manera, la intertextualidad entendida por Julia Kristeva ofrece una mayor
participación al lector, al tiempo que reduce la autoridad del autor y la unidad del
encontrar y entablar diálogos entre una obra y otra, aun cuando no haya sido la
visión con que se analiza un texto literario está en deuda con esta teoría de la
postmodernista dentro del marco de una teoría postestructuralista quiere decir que
otros, sino que es puesta en primer plano, exhibida, tematizada y teorizada como
hemos visto, es que las relaciones intertextuales que establecen los textos
71
Manfred Pfister, Op.cit., p 8
72
Íbid, p 13
postmodernistas con otros textos ya no sólo están basadas en los textos del
Para finalizar este apartado, nos resta decir que el pensamiento anti -
literarias anteriores: tal es el caso del “final” literario, la continuidad y la trama, etc.
parece seguir principalmente dos vertientes: aquella que niega esta posibilidad,
aquella otra que considera que no sólo es postmoderna, sino que lo ha sido desde
73
Íbid, p 18
la conquista española. Naturalmente entra éstas dos se encuentran opiniones
desde su fusión, a la fuerza, con la cultura occidental. Es cierto que, ahora que se
74
Nelly Richard, Op.cit., pp 276-277
América Latina parece sobresalir por su carácter innovador, pero, al mismo
otras cuestiones que son fácilmente visibles, por ejemplo, en las políticas
de cada país latinoamericano ha sido, y sigue siendo, desigual: “[…] Perú, Chile o
75
Emil Volek, “¿Quién teme a la posmodernidad?”, en Escritos. Revista del centro de ciencias del lenguaje,
BUAP, enero – diciembre, 1996, p 16
y la mezcla entre mito e historia, entre rito y progreso, entre tradición y mercado,
culturas étnicas, es claro que durante buena parte del proceso moderno
propagó a los cuatro vientos; incorporar, cuando no silenciar o eliminar. Ese “otro”,
fue claro que ningún provecho sacaron de ello. Lo que sucede con la irrupción del
76
Nelly Richard, Op.cit., p 272
proceso de hibridación está teniendo lugar; en otras palabras, el enfoque
principio somos una sociedad mestiza, pero que éste mestizaje, una vez que
andar de nueva cuenta con la llegada de la postmodernidad. Todo esto tiene que
77
Jorge Larraín, Op.cit., p 56
78
Fernando Aínsa, Op.cit., pp 26-29
ve sujeto a una nueva hibridación, una hibridación que concierne a la problemática
postmoderna debatir:
latinoamericana: Tijuana.
ese constante forcejeo entre ser una ciudad mexicana y ser una ciudad del
79
Íbid, p 22
80
Nestor García Canclini, Op.cit., p 293
El carácter multicultural de la ciudad se expresa en el uso del español, el
inglés, y también en las lenguas indígenas habladas en los barrios y las
maquiladoras, o entre quienes venden artesanías en el centro. Esa
pluralidad se reduce cuando pasamos de las interacciones privadas a los
lenguajes públicos, los de la radio, de la televisión y la publicidad urbana,
donde el inglés y el español predominan y coexisten “naturalmente”.81
nuestra realidad, con sus matices, está enclavada dentro del debate de la
afuera de la órbita postmoderna. Hay que señalar, sin embargo, que nuestro
que ello implica. Como Frederic Jameson dijo del capitalismo, hay que analizar el
81
Íbid, p 298
asunto de una manera dialéctica y pensar en que tal vez la postmodernidad es lo
hablar de otro viaje: el del cuento mexicano. En principio de cuentas habrá que
este sentido habrá que recordar que la multitud de debates que se ciernen en
torno al cuento mexicano son bastantes, aunque sólo indiquen una cosa: la buena
salud de éste género en nuestro país. Al contrario de lo que pueda pensarse, las
más que tratarse de un debate inútil que a nada nos llevará, es signo inequívoco
solamente como una propuesta que vaga entre distintas voces y aprovecha
precisar sus características, nos encontraremos con que los criterios para juzgar
ellas con el fin de sacar ciertas conclusiones; para ello revisaremos también,
CUENTO MODERNO
Como quedó apuntado en el primer capítulo, diversos autores son los que le
cuenta; uno de los motivos a los que alude Martín, es precisamente al peso de la
mexicanos, sino que inclusive dota al cuento mexicano de una libertad formal y
1
Mario Martín, “El cuento mexicano modernista: fundación epistemológica y anticipación narratológica de la
vanguardia”, en El cuento mexicano. Homenaje a Luis Leal, ed. de Sara Poot, UNAM, México, 1996, p90
2
Íbid, p104
Como vemos, muchas de las características identificadas por Mario Martín en
tecnologías, influyó para que este tipo de cuento se escribiera. Teniendo de fondo
sobrenaturales [...]”4, etc. Los ateneístas jugarán todavía más con las fronteras del
3
Alfredo Pavón, “Prólogo” a Cuento mexicano moderno, selecc. Russel M. Cluff, Alfredo Pavón, etc.,
UNAM, UV, Aldus, México, 2000, pp XI-XII
4
Íbid, p XII
género cuentístico, violentaran las formas canónicas y encontrarán hallazgos,
mexicanos. Algunos de sus aportes son la utilización del micro – relato (que tanto
Colonialistas, grupo formado por Artemio del Valle – Arizpe, Julio Jiménez Rueda,
Genaro Estrada, entre otros. Dicho grupo, formado en 1915, fue muchas veces la
vanguardia, da cuenta del ámbito cultural (en términos generales) y cuentístico (en
términos particulares), del México no sólo de principios del siglo XX, sino del
encuentran escritores de todo tipo y corriente: tanto los innovadores como los
seguidores del canon y la tradición. Quizá por esta razón la historia del cuento
anotadas.
mayormente reconocidos por su obra poética. Lo mismo pasó con el otro gran
sostuvieron siempre una guerra que los llevó a atacarse continuamente. Del último
grupo, sólo dos cultivan el género: Bernardo Ortiz de Montellano y Jaime Torres
representantes son: Mariano Azuela, Rafael F. Muñoz, Dr. Atl, Jorge Ferretis,
conflicto tras los sucesos militares; documentó “el habla mexicana de los
5
Íbid, p XIII
6
Íbid, p XIII
en sus vestidos y en sus costumbres. Al mismo tiempo, convivió con distintas
proceso revolucionario del México moderno fue fuente de inspiración para muchos
es cierto que este cuento observó, la mayoría de las veces, una estética más
ese tiempo.
1950. Algunos expresionistas son: Efrén Hernández, José Revueltas, Juan José
llamada generación del medio siglo, entre las que se encuentran también grandes
escritores: Carlos Fuentes, José Emilio Pacheco, Amparo Dávila, Vicente Leñero,
Sergio Pitol, Juan García Ponce, Inés Arredondo, Rosario Castellanos, Eraclio
7
Íbid, p XIV
8
Íbid pp XV-XVI
de las fronteras genéricas y discursivas, de aglutinamiento de la anécdota, de
predominio del final sorpresa, final epifánico que tanto se emplea en la cuentística
más tradicional. Con la generación de medio siglo culmina también una manera de
empleen las técnicas que ellos utilizaron, sino que a partir de ellos comienzan
otros experimentos cuentísticos, aquellos que es más fácil ubicar en otro contexto
y bajo otra estética, la del postmodernismo. Algunos autores podrían diferir de esta
afirmación, por ello, después de haber dado este paseo histórico del cuento
En principio de cuentas habrá que recordar, una vez más, que los términos
a este movimiento? Tal parece ser la propuesta de Luis Leal, quien ubica la
comenta:
9
Íbid, p XVII
Ya en el posmodernismo hispano encontramos algunas de las
características que más tarde han de aparecer en el cuento vanguardista y,
aún más tarde, en el posmoderno. Los posmodernistas hispanos rompieron
con la tradición narrativa de sus precursores, rechazando el gusto
modernista por los ambientes aristocráticos, los escenarios exóticos y los
personajes asociados a formas de la alta cultura [...], no soslayaban las
formas de la cultura popular, que reaparecen en sus cuentos. [...] En el
cuento, las primeras manifestaciones posmodernistas las encontramos en
la Revista Moderna. Allí aparece, en 1908, el primer cuento de Alfonso
Reyes, “Una aventura de Ulises”.10
Juventud, amplió en buena medida los límites genéricos del cuento que hasta
escritores. Sin embargo, la propuesta de Luis Leal resulta confusa por el manejo
guiados por las enseñanzas de Borges. Entonces, bajo esta óptica, el cuento
Lauro Zavala, por otra parte, fecha el nacimiento del cuento moderno en los
de Juan José Arreola, El llano en llamas de Juan Rulfo, Los días enmascarados
10
Luis Leal, “El cuento mexicano: del posmodernismo a la posmodernidad”, en Te lo cuento otra vez (la
de Carlos Fuentes y ¿Águila o sol? de Octavio Paz cuando se inicia una tradición
producción cuentística mexicana de los primeros años del siglo XX, no escapa de
los límites tradicionales del cuento clásico, entendido éste último como el
serían, pues, los más grandes exponentes del cuento moderno mexicano. ¿Pero
cuentas, Zavala hace la diferencia entre cuento clásico y cuento moderno; para
Eco13. Según esta tesis, existen tres tipos de sistemas de verdad para construir,
ficción en México), tomo 3, ed. pról. y notas de Alfredo Pavón, UAP, UAT, México, 1991, pp 30-31
11
Lauro Zavala, “El cuento clásico, moderno y posmoderno. (Elementos narrativos y estrategias textuales)”,
en Cuento y figura. (La ficción en México), ed. pról. y notas de Alfredo Pavón, UAT, México, 1999, p 54
12
Lauro Zavala, “El cuento mexicano contemporáneo”, en Tierra adentro, número 117-118, agosto-
noviembre 2002, México, p 26
13
Lauro Zavala, “La verdad sobre la verdad: cómo construir y descontruir la realidad”, en La precisión de la
incertidumbre: posmodernidad, vida cotidiana y escritura, UAEM, 1999, México
laberinto clásico, moderno y posmoderno. En el laberinto clásico, nos dice Zavala,
existe sólo una solución y, por lo tanto, una sola verdad que es necesaria, única, y
una única verdad (el tronco) y ésta se ramifica en distintas verdades. Al haber una
que tiene cada cuento (una o varias) y, después, al analizar las estrategias
14
Íbid, p 14
15
Íbid, p14
narrativas de cada tipo de cuento. Para Zavala, el cuento moderno es aquél en el
que:
Ricardo Píglia, por otra parte, parece coincidir en varios aspectos con Lauro
Zavala. Píglia parte de que el cuento clásico es aquél que cuenta dos historias17:
Para Píglia, el manejo de la historia secreta es, pues, la clave de la evolución del
16
Lauro Zavala, “El cuento clásico, moderno y posmoderno...”, pp 59-60
17
Ricardo Píglia, “Tesis sobre el cuento”, en Formas breves, Temas grupo editorial, Buenos Aires, 1999
Hasta aquí algunas de las características del cuento moderno, sin embargo
entre un cuento, que está escrito, y un relato, que es narrado en voz alta.”19
clásico emplea un tipo de cierre epifánico, a comparación del cuento moderno que
propone un final abierto; el cierre distinto entre ambos, sería lo que marcaría la
diferencia entre cuento y relato: “El acento en la conclusión, para decirlo de otro
enriquecido con nuevas técnicas y con distintas visiones. Es cierto que existe una
esperar que un género literario, como el caso del cuento, permanezca inmutable al
18
Íbid, pp 95-96
19
H.E. Bates, “El cuento moderno”, en Teorías del cuento I. Teorías de los cuentistas, comp. Lauro Zavala,
UNAM – UAM, México, 1993, p 136
20
Evodio Escalante, “Consideraciones acerca del cuento mexicano del siglo XX” en La espuma del cazador.
En sayos sobre literatura y política, UNAM, México, 1998, p 160
desarrolla, crece, cambia y lo hace al margen de estas discusiones meramente
serían atribuidas a éste, e inclusive al cuento posmoderno, queda claro que ellos
sólo dieron un primer paso que ayudó a configurar las estrategias narrativas de la
clásica, se modifican y abren una nueva perspectiva de lo que hasta ese entonces
era entendido como cuento. Las estrategias narrativas que propone Zavala para el
quisiera recordar que, como ya había dicho, buena parte de estas estrategias ya
anteriores. Sin embargo, es a mitad del siglo XX cuando son más identificables y
cuando se uso comienza a perfeccionarse. Parte vital de las propuestas del cuento
cuentos anteriores a esta época que exploraran algunas de estas técnicas, sino
que con la promoción de escritores de mitad del siglo XX, todas ellas se harían
práctica común. Esto además tiene bastante sentido, si recordamos que en ese
naturalidad en nuestro país; una vez que los conflictos emanados de la Revolución
moderno sigue viviendo, goza de buena salud, y, lo más importante, convive con
producciones cuentísticas posmodernas que estarán por siempre en deuda con él.
21
Lauro Zavala, “El cuento clásico, moderno y posmoderno...” p 52
EL CUENTO POSTMODERNO
actual con otro tipo de cuentos, como el moderno o inclusive el clásico; es decir, la
cuento; Luis Leal, desde su muy particular punto de vista acerca del comienzo del
postmodernismo, nos comenta: “Hay que tener presente, sin embargo, que no
todos los escritores que aparecen después del ocaso de la vanguardia son
posmodernos, y aun dentro del mismo escritor se da el caso que no todas sus
22
Luis Leal, Op.cit., p 42
23
Julio Ortega, “Prólogo” a Antología del cuento latinoamericano del siglo XXI. Las horas y las hordas, Julio
Ortega comp., Siglo XXI Editores, México, 1997, p 13
Este llamado repunte de lo postmoderno, es verificable en la libertad con
que los límites del cuento se han ido moviendo. Experimentos formales,
lingüísticos y temáticos, han sido sólo parte de las innovaciones que los cuentistas
que era concebido y percibido - tanto por la crítica especializada como por el lector
continuación.
24
Mario Muñoz, “Prólogo” a Memoria de la palabra (Dos décadas de cuento mexicano: 1970 – 1990) Mario
Muñoz comp., UNAM, México, 1994, pp 24-25
boom latinoamericano; para el escritor y crítico norteamericano John Barth es de
una época más reciente, los años sesenta, cuando aparece en Hispanoamérica la
novela del boom y, sobre todo, Cien años de soledad […]”25 Indudablemente, el
mexicana” 26 se comenzará a hacer presente. Por su parte, Mario Muñoz nos dice:
Si en los años 60 aun era viable tener una visión de conjunto de las
variantes que ofrecía la narrativa mexicana, ahora resultaría una tarea
infructuosa tratar de obtener una imagen nítida de sus lineamientos dada la
amplitud de esta producción amén de los derroteros tan distintos que
persigue cada autor.27
cuento que utiliza técnicas plenamente postmodernistas, tiene lugar a final de los
25
Luis Leal, Op.cit., pp 31-32
26
Carlos Miranda Ayala, “El cuento moderno mexicano hasta el final de los 80”, en Te lo cuento otra vez La
ficción en México, edición, prólogo y notas de Alfredo Pavón, UAT – UAP, México, 1991, p 135
27
Mario Muñoz, Op.cit., p 13
hasta entonces al tratar los grandes temas sociales y los problemas del
intimismo desolador de los años cincuenta.28
José Arreola:
palabras de Santiago Vaquera: “Como grupo que no era, podrá decirse que la
creemos que por lo menos estas tres opiniones no están del todo peleadas; al
país. La obra producida durante estos años en el género que nos atañe, mostró
esta manera, el cuento comenzaría a transitar, lenta pero continuamente, por una
28
Lauro Zavala, “El cuento mexicano contemporáneo” en Tierra Adentro, p 27
29
Luis Leal, Op.cit., p 38
30
Santiago Vaquera, “Cuál es la onda: Vagando por la ciudad posmoderna”, en El cuento mexicano.
Homenaje a Luis Leal, edición de Sara Poot Herrera, UNAM, México, 1996, p 444
avenida que lo habría de conducir a explorar los límites de su forma y de sus
alcances.
homosexual. Algunos géneros también han observado una mayor atención por
de metaficción historiográfica.
relación dialógica con otros géneros, por ejemplo el cine y la novela.”32 Estas
relaciones con otros géneros, en especial los no literarios son, en ocasiones, parte
dejarse influir por los medios de comunicación y la cultura de masas, tal es el caso
sino también estructural. Cecilia Tichi nos dice respecto a los escritores que
que ese lector haya leído con anterioridad (su enciclopedia) y de las asociaciones
De esta manera, podemos asegurar que una de las principales estrategias del
ha dado paso una en la que el procedimiento para llegar a una verdad ha quedado
cancelado, en principio de cuentas porque reconoce que no hay sólo una verdad,
34
José Homero, Op.cit., pp 234-235
35
Lauro Zavala, La precisión de la incertidumbre…, p 14
36
Íbid, p 130
arbitrario y con mayores libertades de expresión e interpretación. En este sentido,
la figura predilecta del cuento postmoderno, sería el rizoma: “Según Gilles Deleuze
partir del cual la estructura crece. Lauro Zavala nos dice al respecto:
El párrafo anterior nos dice al menos dos cosas de suma importancia, a saber: a)
elementos tanto clásicos como modernos y, esto sería una más de las
tendrá que ser así, salvada por la multiplicidad de interpretaciones que el lector de
37
Santiago Vaquera, Op.cit., p 457
38
Lauro Zavala, La precisión de la incertidumbre… , p 13
atendemos al rechazo postmoderno a los grandes relatos, a los discursos
técnica del final abierto, el postmoderno ensanchará aun más la diferencia entre
cuento cerrado y cuento abierto; varias son las razones, ya expuestas, para que el
no final del cuento postmoderno sea aun más radical que el no final del cuento
39
José Homero, Op.cit., p235
extensión mínima con cierta semejanza entre ellas.”40 Aunque es este aspecto es
enfocado, más bien, a la idea del futuro y no a la del pasado, del que ya hemos
hablado.
Rafa Saavedra, lo siguiente: […] las anécdotas casi no existen y el relato apenas
40
Lauro Zavala, “El cuento mexicano contemporáneo”, p 32
41
José Homero, Op.cit., p 236
42
Humberto Félix Berumen, “Poéticas en formación”, en Yubai. Revista del área de humanidades, Año 7,
núm. 27, Julio – Septiembre, UABC, México, 1999, p 45
importante, del cuento, en el postmodernismo se verá relegada a un segundo
plano; en palabras de Lauro Zavala, “se juega con el mero simulacro de contar
una historia.”43
habrá que hacer mención, aunque sea de manera breve, de las técnicas
inglés y el español se mezclan y se confunden, por mencionar tan sólo a los dos
sino que pone en primer plano toda una serie de referencias a la cultura pop.
como la opinión suprema sobre este tema. Además, habrá que precisar y decir
que, aunque si bien estas son las características que predominan en esta
cuentística, hay algunos cuentos en los que sobresale un elemento con mayor
43
Lauro Zavala, “El cuento clásico, moderno y posmoderno…”, p59
44
Como pequeña muestra está el subtítulo (en la edición de Moho eliminado) sugerido antes de su
publicación por el propio Rafa para su nuevo libro Lejos del noise. El subtítulo era: (amici, trips & loops).
Amici en italiano significa amigos
claridad y eso lo notaremos mejor cuando llevemos a cabo el análisis de algunos
cuentos de Saavedra. La propuesta estética del tipo de cuento que nos atañe,
capítulo, las estrategias que este tipo de cuento emplea, vienen ceñidas
demostrado que cada una de las características del cuento postmoderno tiene un
ruptura genérica, etc. son cuestiones y elementos que tienen una razón de ser y
con nuestro último capítulo, todo lo que hemos discutido en este espacio quedará
excepción de la editorial del último libro (Moho), los dos anteriores trabajos de
obra de escritores del norte de México; así, el primero de sus libros aparece
bajo el sello editorial La espina dorsal que, a finales del año 1995, convoca a
entre los cuales destacan: Esto no es una salida. Postcards de ocio y odio,
Rubén Bonet [y] Rastros de carmín fluorescente sobre fondo tiznado de gris,
nuestro país; así, en las convocatorias lanzadas para formar parte de este
proyecto editorial, los escritores convocados tenían que acreditar una estancia
de por lo menos tres años en los siguientes estados: Baja California, Sonora,
1
“Editoriales independientes”, en Complot Internacional, año 3 número 31, agosto de 1999, México, p 52
Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.2 Aunque el proyecto editorial
norte de nuestro país. De la misma manera Lejos del noise, el tercer libro de
carencias que este tipo de editoriales puedan tener, resulta obvio que son ellas
las que están apostando por encontrar y difundir aquellas voces que han sido,
podremos seguir disfrutando textos frescos y novedosos como los escritos por
último libro, sin que esto afecte de ninguna manera nuestro análisis. Por último,
2
Ver, al respecto, el artículo de Miguel Ángel Rodríguez Lozano, “Yoremito: el caso de una editorial del
norte de México”, en Tercer Congreso Internacional de Literatura. Propuestas literarias de fin de siglo,
comp. Alejandra Herrera, Luz Elena Zamudio y Ramón Alvarado, UAM, México, 2001, pp683 - 691
cabe señalar que nuestro análisis sólo se ceñirá a encontrar y comentar
comencemos el análisis.
EL CARÁCTER HÍBRIDO
las herramientas empleadas para obtener una mejor compresión del texto
encontramos ni espacio ni tiempo, tan sólo una voz narrativa que nos describe
Hasta aquí pareciera que en lugar de cuento nos encontramos con un ensayo o
voz del autor la que nos habla. Sin embargo en el segundo, breve, capítulo,
aparecen dos personajes, en este caso la voz del principio estaría plenamente
vez, la voz reflexiva del principio. La ausencia de espacio y tiempo impide toda
ubicación y, al mismo tiempo, pone en tela de duda la relación que existe entre
cada uno de los tres pequeños capítulos; pareciera más bien que entre ellos no
3
Rafa Saavedra, “Signos”, en Esto no es una salida. Postcards de ocio y odio, La espina dorsal, versión
en Internet, p 29
4
Loc.cit.
completamente a la anécdota, porque sencillamente en “Signos” no la hay. De
narración de tipo ensayístico5 en el que las ideas fluyen sin relación aparente.
capítulos, nos daremos cuenta de que no hay principio ni final; en este sentido,
Eso fue antes de que vinieran los malos tiempos, las postcards de ocio y
odio, de clase baja y rebeldía. No era fácil aguantar las ganas de sacar
una pistola y matarlos a todos. Borrar su presencia y con ello dormir
como nunca antes el sueño de los ángeles. Tomar fotos, apuntar los
detalles y mandar un fax sin decir una palabra. O mejor, prender un
cigarro, beber una Coca – Cola y esperar. Porque al final de eso se
trataba, ¿no?6
extendería aún más los límites formales del género cuentístico. La misma
situación se presenta en “No supe cuando el destino mató al último sueño que
durmió conmigo”, del mismo libro. En este cuento, quizá de una manera menos
importante del cuento. El texto está dividido en cuatro partes, cada uno de
ellos con título. Aunque aquí la voz narrativa del personaje narrador es más
nueva cuenta está hablando el autor de un ensayo, ya que las relaciones entre
5
Tomando en cuenta los límites difusos de éste género literario
6
Rafa Saavedra, Op.cit. p30
el narrador y lo narrado no son necesariamente causales, como si de una
interpolación se tratara:
7
Id. Saavedra, “No supe cuando el destino mató al último sueño que durmió conmigo”, en Esto no es una
salida…, p 16
INTERTEXTUALIDAD Y COLLAGE
que tener claras al menos dos cosas: a) es utilizada como un principio central
distinción entra alta y baja cultura. Respecto a lo primero, ya hemos visto cómo
los que la influencia de la cultura popular está presente en casi todos sus textos.
with us”, aparece una referencia a una canción del grupo español de electro
pop El aviador dro; la canción de que se hace mención se llama “El color de tus
8
Id. Saavedra, “The problem with us”, en Lejos del noise, Moho, México, 2002, p 45
pegamoides y, en especial, a la letra de una de sus canciones, “Llegando hasta
aparece otra referencia más a un grupo musical español; en este caso el grupo
después de todo lo expresado, ya no hay nada más que decir. [Lo mejor de
nuestra vida aun está por ocurrir]. By the way, it’s not inusual to think about it.”10
Aunque, si bien, este tipo de referencias – las cuales abundan en los textos de
Rafa Saavedra – no nos ayudan a completar del todo la lectura de sus cuentos,
resulta claro que sería aun más complejo entender ciertos enunciados, como
nuestro penúltimo ejemplo citado; pareciera más bien que este tipo de
nos comenta: “[al momento de escribir] dejo que se incorporen desde las
charlas telefónicas, desde las cosas que estoy leyendo, la televisión y muchas
otras cosas; tiene que ver mucho con como asumo yo el rollo de escribir, como
el rollo del d.j.”12 Sobre esto seguiremos comentando más adelante. Además,
9
Id. Saavedra, “Goodbye superdrogas”, en Lejos del noise, p 75 Las cursivas son mías
10
Id. Saavedra, “Rollercoaster”, en Lejos del noise, p 94 Las palabras encerradas en cursiva marcan la
referencia a la letra de Chucho
11
El sampleo es una técnica de la música electrónica mediante la cual se incorporan fragmentos de
canciones (loops) a una nueva canción. Como ejemplo están los sampleos que realiza el colectivo Nortec
a la música norteña
12
Entrevista realizada a Rafa Saavedra en Junio del 2002, Tijuana Baja California. No está publicada
como se puede apreciar desde el título de Lejos del noise, el cual, además de
hacer referencia a las teorías budistas sobre el ruido, conecta con el subgénero
musical conocido como noise pop; también es notoria esta influencia musical si
tiempo y como ya hemos visto, la unidad del texto y la autoridad del autor sobre
el mismo.
de Rafa Saavedra, aquella que establece relaciones textuales con sus mismos
éstos fueran los mismos en diferentes cuentos. Así, William aparece en “You
can’t win”, “Fade in fade out” y “Pánico en Iketa”; Miki en “Fade in fade out”, “La
canción disco”, “No hay hada que hacer”, “Planeta infierno”, y “U.P.C.”, y Paul
en “Aun bebo solo”, “La muerte de Paul” y “Vómito en el freeway”. Aunque sería
establece entre cada uno de los cuentos en que vuelven a aparecer estos
Saavedra: “La legión de los superhéroes” del Buten smileys y “La canción
local, en donde el narrador platica con otros dos personajes: Henry, alias el
deseos malsanos […]”13, se dispone a leer su último poema: “The last disco
que se calle y se comienza una pelea a puños que culminará con la victoria del
poeta. El final del cuento nos muestra a un Chinaski bebiendo una cerveza y
perro en las afueras del bar. El título del cuento no tiene otra referencia más
chica del lazo en la Legión de los Superhéroes […]”15 Por su parte, en “La
directa entre ambos cuentos, en este caso con el título del poema que no se
lee en “La legión de los superhéroes: “The last disco song”. En el segundo
la mayoría del tiempo. Como en el texto anterior, una pelea a golpes se lleva a
cabo, en esta ocasión entre Miky y un “[…] nobody con el uniforme oficial de
Nueva York […]”16 Cuando finalmente el pleito entre Sara y Johny termina, se
“Hey Brohters and sisters / la última canción disco me jode sin cesar / es
una remezcla de esquina peligrosa / muertos los poetas del noventa y
ocho / todas las putas cervezas / las reviento con mis jodidos dientes /
soy un perro en brama / soy la Wonder Woman / soy el scratch maldito
en la sinfonola / la canción disco que nunca termina. “17
13
Rafa Saavedra, “La legión de los superhéroes”, en Buten smileys, Yoremito, México, 1997, p 54
14
Íbid, p 59
15
Ibid, p 58
16
Rafa Saavedra, “La canción disco”, en Lejos del noise, p16
17
Íbid, p 17. Las comillas son originales del texto
El cuento termina con el poeta sobre las bebidas y con Sara y Johny
esta forma, que el poema que no se llega a recitar en “La legión de los
cuento tendría un poco más de sentido ya que el “The last disco song” de
anterior, la inclusión de un “[…] tipo muerto de sed [que] recita de corridito […]”
un poema que no tiene nada que ver con el contexto de “La canción disco”, no
textuales no implican que Saavedra proponga sólo una línea de lectura para
ciertas frases provenientes de otros discursos sin establecer una relación más
fuerte que sugiriera una única lectura. En la misma línea intertextual que
relaciona sus propios textos entre sí, tenemos que en Lejos del noise ciertas
18
Loc.cit.
esto se encuentra en “Goodbye superdrogas” y en “Nada (s)”, en los que se
batería […]”19 Y en “Nada (s)” : “Y descubrir que nuestra adicción más fuerte es
olvidando cifras para no pensar en ello, crucificado time off, relajada tensión,
nada? El deseo nunca se va, no se llena, no cesa: fue un error tomarlo al pie
hay una raya perfecta o una válvula de escape, crucificado time off.”22 De la
misma manera, la frase que da título al libro se repite al menos en dos cuentos,
(s)” (se alude a alejarse del ruido) y en “Goodbye superdrogas” (la teoría
budista del ruido). Así, los cuentos de Rafa Saavedra plantean una relación
música electrónica o del d.j. En palabras del propio Rafa Saavedra: “El libro se
llama Lejos del noise (amici, trips & loops) y hay loops que están en todo el
19
Rafa Saavedra, “Goodbye superdrogas”, pp 73 - 74
20
Id. Saavedra, “Nada (s)”, en Lejos del noise, p 48
21
Id. Saavedra, “Übertrip”, en Lejos del noise, p 7 Las cursivas son mías y marcan la frase que se repite
22
Id. Saavedra, “Pánico en Iketa”, en Lejos del noise, p 35
23
Entrevista a Rafa Saavedra
como los llama Saavedra, cuestión que, como vemos, acerca el género
esta ocasión en “La legión de los superhéroes” del Buten Smileys; nos dice el
narrador: “¡Hey Henry!, pronto de iré de Tijuana. Juro que te mandaré unas
juntan hasta el grado de que los últimos párrafos están hechos de palabras
En el segundo párrafo, aparece la primera frase repetida junto con otras que
yo callaré, pensando en cómo disfrutar una pelea próxima y decir lo que pienso
24
Rafa Saavedra, “La legión de los superhéroes”, p 56
25
Rafa Saavedra, “Fek!”, en buten smileys, p 19 En adelante sólo se anotará el número de página
y decidir si sentarme o no en el retrete para hacer minucias para ti.” ( p 20)
remanentes se tratara.
brusca la división moderna entra alta y baja cultura al incluir como referencias
textos no canónicos, sino que plantean un diálogo entre sus mismos textos que,
mejor comprensión del cuento, nos ofrecen una nueva visión de la cuentística:
sentido podemos decir que, una vez más, los textos de Saavedra responden a
26
Las cursivas marcan las frases repetidas
libertad expresiva. Muchas veces, a la manera del collage, los textos de Rafa
ESTRUCTURAS NARRATIVAS
Saavedra, nos hemos podido dar cuenta de que de alguna u otra manera,
de sus cuentos, la cuál sería la más radical de todas, y aquella que, influida por
visible, obviamente, desde el título del cuento, pero también en algunos de los
pequeños párrafos que aparecen en él: “’Ya no más, súperdrogas’ dije con
acento radial.”27 Y “And I say ‘Ciao’ una vez más. Todo fue too fast para mí.
texto; de ahí que esta “ruptura” con súperdrogas, como eje para profundizar en
el cuento, sea tan importante. Sin embargo ésta verdad tampoco es del todo
palabra “súperdrogas”; podemos hacer una lectura un tanto literal y asumir que
el texto nos propone precisamente una ruptura con las drogas. En este sentido,
podemos asociar el discurso del narrador como uno en el que nos relata uno
elementos textuales para comprobar dicha lectura. Sin embargo, para el propio
Saavedra la óptica es distinta; respecto a este cuento, nos dice: “No se refiere
27
Rafa Saavedra, “Goodbye súperdrogas”, p 69 En adelante sólo me limitaré a mencionar el número de
página
a las drogas; simplemente la palabra se me hizo bien impactante y contundente
[…] Superdrogas puede ser la religión, puede ser como tu trabajo, puede ser lo
elementos que sustenten esta variedad de lecturas, ya que a lo largo del texto
se hace mención a un sin fin de cuestiones que pueden ser relacionadas con
nos presenta es aquella a la que ya hicimos mención, esto es, que el texto se
tiene una opinión al respecto: “Es un diálogo con uno mismo; es establecer un
diálogo con una de las tantas personas que habitan en nuestro interior.”29 Sin
embargo a pesar de que, en efecto, esta lectura puede ser posible, también
diálogo entre dos personajes; he aquí algunos fragmentos del cuento en los
mayoría de ellas, podrán ser sustentadas con elementos narrativos del propio
28
Entrevista a Rafa Saavedra
29
Loc.cit.
texto. La opinión que pueda tener Rafa Saavedra de su propio cuento, no mina
estructura rizomática permite esta libertad textual, al abrirse hacia un sin fin de
ella o a ellas. En resumen, la adopción del rizoma como figura estructural del
de jugar con finales abiertos, creemos que en los cuentos de nuestro autor el
concluir con finales epifánicos, nos muestra el rechazo por la idea de una
linealidad, tanto histórica como social, y, así mismo, por los discursos
quiero decir con esto que sus textos se ubiquen fuera de todo sentido, sino que
en ellos el enfoque está dado tan sólo en un tiempo, en un fragmento; al
comentar sobre sus cuentos nos dice Saavedra: “Reflejan una hora y siempre
esa hora. Intento reflejar el instante en que están ocurriendo las cosas; no me
preocupa tanto que hubo antes o que va a haber después […] El futuro es
ahora, es ya […]”30
Saavedra; quizá en los que más sorprende el recurso, es en aquellos que están
30
Loc.cit.
31
Rafa Saavedra, “Going up to Pasadena, California”, en Buten smileys, p 24 En adelante me limitaré a
mencionar sólo en número de página
de vértigo al nombrar toda una serie de cosas y, en ese mismo instante, el
cuento se acaba:
En este caso, ningún círculo narrativo se completa; tan sólo asistimos como
En “Where’s the donkey show, Mr. Mariachi”, sucede casi lo mismo. Aquí
los personajes son dos gringos marines – Robert y Danny – que van a Tijuana
mala nota son testigos de una pelea y estafados en repetidas ocasiones; ante
Show: “La puta se retira sonriendo y Danny, otra vez horny, se acuerda del
Donkey Show, Robert no le hace caso. Danny insiste: ‘Holy shit!, I saw it in a
32
Rafa Saavedra, “Where’s the Donkey Show Mr. Mariachi”, en Buten smileys, p 10
sonríe pensando en dolares. Ante la sonrisa, Robert se relaja y por fin,
confiado, pregunta: “Where’s the donkey show. Mr. Mariachi?”
Como en el caso anterior, el cuento termina de una manera abrupta y sin cerrar
disuelve, en este tipo de textos, y deja paso más bien a una sensación de
certeros para intentar reflejar una realidad que, de entrada, ha sido declarada
se puede decir que gracias a estos medios Saavedra ha alcanzado una mayor
difusión; ya habíamos dicho que su primer libro está disponible en forma de e –
hora entran al sitio, etc. Esto por un lado. Por el otro, tenemos que en varios
se tratara:
no está en lo que se narra, sino en cómo se nos narra. Desde el nombre del
33
Este tipo de páginas son conocidas como blog’s; en ellas el servidor huésped provee una serie de
diseños y formatos en los que solamente el usuario se limita a escribir y a auto publicarse. El sitio de rafa
se encuentra en http://rafadro.blogspot.com
34
En este sentido, el blog de Rafa ha tenido más de mil visitas diarias de países como Argentina, Chile,
España y Estados Unidos, además de México.
35
Rafa Saavedra, “TJ2020.HTML”, en Buten smileys, p 43. En adelante sólo citare el número de página
36
Generalmente en las ciudades del norte de México se le llama a Tijuana tj, pronunciando cada letra en
inglés.
cuento ya se está haciendo alusión al ambiente de las computadoras, y las
la red:
En este caso, las palabras subrayadas sugieren links a otros vínculos, como si
que, por ejemplo, no podemos acceder a las estadísticas que “[…] arrojan un
autoridades de la misma:
<< Por su parte, el ala extrema del Frente Separatista ha visto en todo
este caos, el momento adecuado para iniciar el proceso de desligue
político y al grito de ¡Únete a nuestra sublevación!, ha convocado por los
medios disponibles a una revuelta armada para reconquistar territorios
perdidos y de paso externar la intención de instaurar un régimen
autónomo en la city. Ante esta oportunidad, los eco - rebeldes hemos
decidido bailar la guerra y abolir nuestra tradición servil…
hipertexto.
adopta el punto de vista del asesino, pero como si de una cámara de televisión
Lento close – up. Escucha otros disparos que no son suyos. Cerca del
record, decide ir por más. Nueva perfección entre air jordans y vipers
regados en el suelo, blackids que ya nunca más venderán crack.
Kaboom [twice]. Paneo con voz en off. El recuento de los daños será
mayor pero no habrá quien pague la factura. Alejamiento frenético y
corte a comercial. (pp 63 – 64)
de este medio.
37
Rafa Saavedra, “Trigger happy police”, en Buten Smileys, p 61 En adelante solo se citará el número de
página
En resumen, podemos decir que los medios de comunicación masivos
influido por recursos discursivos y formales extranjeros, en este caso los mass
media y, con ello, sus límites se ven obligados a expandirse. Esta relación con
disposición gráfica y todo un caudal de relaciones extra literarias que nos sirven
EL LENGUAJE
jerga idiomática del español; frases que, en algunos casos, sólo se manejan en
las ciudades del norte de México; palabras tales como “trolos”, “placazos”,
“cholos”, “pochos”, “tj”, etc. son muestra de este afán por incorporar esas
“otras” voces a un discurso literario. Por otra parte, no sólo la jerga lingüística
mexicana aparece en los textos de Saavedra, ya que inclusive es bastante
los textos de nuestro autor. “El desgarrador grito de Sandra (‘¡¡Noooo!!’) fue
inmediato y eso excitó mogollón a Miki, que le dio más marcha al asunto […]”38
recoger y plasmar esas “otras” voces locales, sino que también incorpora
influencia idiomática extranjera en sus textos, habrá que decir que en los
con varias alusiones a este tipo de lenguaje; en el Lejos del noise aparecen
algunas de ellas: “no tengo tiempo para hace fila o esperar en off side.”40 Y
“Vamos, que sólo eres lateral de inquieta estrategia […]” 41 En estos dos
38
Rafa Saavedra, “U.P.C.”, en Esto no es una salida…, p 25
39
Entrevista a Rafa Saavedra
40
Rafa Saavedra, “Got no time”, en Lejos del noise, p 57
41
Rafa Saavedra, “Goodbye súperdrogas”, en Lejos del noise, p 73
lenguaje; un enriquecimiento del mismo. Sin embargo da cuenta, nuevamente,
que escribe Rafa Saavedra se hibridiza, desde el lenguaje, con otros géneros y
medios.
intercambio entre varias lenguas, siendo el inglés el lenguaje que aparece con
mayor frecuencia:
manejo del lenguaje a una explicación regional, en este sentido, podemos decir
que inclusive mayor número de gente habla inglés en la ciudad de México, que
42
Rafa Saavedra, “Where’s the donkey show Mr. Mariachi”, en Buten smilyes, p 7
ambiente multicultural de la postmodernidad para crear cuentos que no tengan
que remitirse únicamente a un contexto local, sino global y que emplean, para
ello, una mezcla indistinta de varios idiomas. Así, en sus cuentos aparecen no
sin solución fija. Así, resultó imprescindible para nuestra exposición asomarnos,
corrientes y técnicas.
Muchas cosas quedan claras a partir de esta revisión. Quizá una de las
ser más cautos y pensar, al mismo tiempo, en que este tipo de debates no
cuáles son las técnicas de una y de otra. Como en toda sana discusión, la
aire y pensamos que nuestro esfuerzo por intentar delimitar lo que es el cuento
que convergen distintos elementos que hoy son plenamente reconocidos como
postmodernismo fue posible. En este sentido hemos visto cómo, sin por ello ser
mayor libertad, que no libertinaje, para acercarse a este tipo de obras que, en
crítica.
cuentística de nuestro país y que, en todo caso, lo que quizá habría que
pena estudiarlo.
original aporte a nuestras letras es será palpable para cualquiera que tome sus
“El cuento entre los bárbaros del norte (1980 – 1992)”, en Alfredo Pavón
(comp), Hacerle al cuento (la ficción en México), Universidad Autónoma de
Tlaxcala, México, 1994, pp 201 - 224
Escalante Evodio, “El cuento del cuento”, en Alfredo Pavón (comp), Cuento y
figura (La ficción en México), Universidad Autónoma de Tlaxcala, México, 1999,
pp 43 – 49
Homero José, “Una ciudad que moviéndose está en forma (Una libreta de
direcciones de la narrativa mexicana reciente)”, en Alfredo Pavón (comp),
Hacerle al cuento (la ficción en México), Universidad Autónoma de Tlaxcala,
México, 1994, pp 225 - 251
Lozano Rodríguez, Miguel Ángel, “Yoremito: el caso de una editorial del norte
de México”, en Alejandra Herrera, Luz Elena Zamudio y Ramón Alvarado
(comp), Tercer congreso internacional de literatura. Propuestas literarias de fin
de siglo, UAM, México, 2001, pp 683 - 691
Martín Mario, “El cuento mexicano modernista: fundación epistemológica y
anticipación narratológica de la vanguardia”, en Sara Poot Herrera (editor), El
cuento mexicano. Homenaje a Luis Leal, , UNAM, México, 1996, pp 98 – 125
Miranda Ayala, Carlos, “El cuento mexicano hasta el final de los 80”, en Alfredo
Pavón (comp), Te lo cuento otra vez (La ficción en México), UAT – UAP,
México, 1991, pp 133 – 140
Pavón Alfredo, “Prólogo” a Russel M. Cluff, Alfredo Pavón, Luis Arturo Ramos y
Guillermo Samperio (compiladores), Cuento mexicano moderno, UNAM – UV –
Aldus, México, 2000, pp IX - XXII
Perea Héctor, “Prólogo” Héctor Perea (comp), De surcos como trazos, como
letras. Antología de cuento mexicano finisecular, CNCA, México, 1992, pp 9 -
19
Saavedra Rafa, “Tijuana hardcore. Here com the beyond (eados)”, en Sube
Baja, N.1, Febrero - Marzo 2002, Tijuana, pp 70 - 71
Saavedra Rafa, “Mi generación no es una equis (‘search & destroy’ remix,
1999)”, trabajo leído en un foro sobre la generación x en tijuana, disponible en
http://www.cecut.org.mx/litera/espina/genx.htm
Sada Daniel, “La frontera alevosa”, en Letras Libres, N.17, México, 2000, pp 34
– 38
Volpi, Jorge, “Prólogo” a Jorge Volpi (comp), Antología del cuento mexicano.
Día de muertos, Plaza & Janés, España, 2001