Documento Resumen TEP

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1de 71

ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA,

ESAP TERRITORIAL NORTE DE SANTANDER


PREGRADO ADMINISTRACIÓN PÚBLICA TERRITORIAL
CATEDRA TEORIA DEL ESTADO Y DEL PODER
SEMESTRE 1-B ARAUCA

DOCUMENTO RESUMEN

¿Qué rama del poder público pertenece el Gobierno y como está conformado o a nivel
nacional y territorial?

RAMA EJECUTIVA

El Nivel Nacional conformado por:


• Presidente de la República, quien lo preside.
• Los Ministros.
• Directores de departamento Administrativo.

El Nivel Territorial: Departamentos y Municipios:


• Gobernadores y Alcaldes, quienes lo presiden en cada jurisdicción.
• Secretarios de despacho.
• Directores de departamento administrativo o sus equivalentes, de
acuerdo con la organización que cada ente territorial adopte.

Según Jellinek el conocimiento del Estado puede ser abordado desde dos ópticas
diferentes: Sociológica y Jurídica.

El aspecto jurídico se refiere al conocimiento de:

• “La tecnificación del derecho público era consecuencia natural de la concepción


del Estado como Estado de derecho, como Estado concebido principalmente como
órgano de producción jurídica, y en su conjunto como ordenamiento jurídico.
 
• Esta reconstrucción del Estado como ordenamiento jurídico, por lo demás, no había
hecho olvidar que el Estado también era, a través del derecho, una forma de
organización social y que como tal no podía ser apartado de las sociedades y de las
relaciones sociales subyacentes.”

Derecho Privado y Derecho Público:

• Existen diversos criterios para diferenciar el uno del otro; la mayoría de las teorías
coinciden, al menos, en caracterizar cada una de estas dos ramas del Derecho.
 
• El Derecho Público comprende el conjunto de normas que establecen derechos
y deberes entre las partes, siendo una de ellas pública y la otra privada; o sea,
esta definición identifica al Estado como parte pública y a las personas como la
privada. En este Derecho, el Estado actúa como parte y como juez.
• En el Derecho Privado las partes no intervienen en forma directa como órganos
o partes del Estado, sino como partes aisladas, pero con relaciones de
Derecho o deber que haya entre las personas privadas o personas particulares
que jurídicamente se someten al Estado”.
El aspecto sociológico se refiere al conocimiento de:

• Sociológicamente, lo único que existe de forma sustancial y real es el hombre, lo


demás, es función mental y psíquica.
• La realidad nos indica la existencia de hombres que tienen entre sí relaciones de
voluntad y que se dividen alternativamente entre gobernantes y gobernados.
• Cuando concebimos todos estos datos como ordenados hacia un fin, aparece la
“unidad de asociación”, que los comprende a todos y que a todos puede dominarlo s:
el Estado.
• Por esta razón, desde el punto de vista sociológico, el Estado se define como la
unidad de asociación dotada desde sus orígenes de poder de dominación y
conformada por hombres asentados en un territorio.

Jellinek: para él “el Estado es la unidad de asociación dotada originalmente de poder de


dominación, y formada por hombres asentados en un territorio”.

Teorías sociológicas:

• Teoría funcionalista: dominante en la Ciencia Politica norteamericana, planteada por


Parsons, concibe el sistema global en su conjunto dividido en cuatro subsistemas
caracterizados por las funciones igualmente esenciales que cada uno desempeña para
la conservación del equilibrio social, y recíprocamente interdependientes.

• Teoría Marxista: distingue en toda sociedad histórica, por lo menos desde una cierta
etapa del desarrollo económico, dos momentos, que no son puestos en el mismo
nivel con respecto a su fuerza determinante y a su capacidad de condicionar el otro: la
base económica y la superestructura. Las instituciones políticas, en una palabra, el
Estado, pertenecen al segundo momento.

¿La palabra Estado representó una realidad nueva?


 
“La palabra española Estado tiene origen latino: Status, al igual que la palabra en todos
los idiomas occidentales: State, inglés: Statu, italiano, Etat, francés; Staat, alemán”.
En latín, la palabra indicaba la posición o la situación de una persona respecto al
derecho romano. En este sentido se hablaba de status civitatis, para indicar la posición
de ciudadano romano en relación con sus derechos y deberes políticos; status
libertatis, la posición de la persona en relación con el derecho privado: status familiae,
lo relacionado con los deberes y derechos de los miembros de la familia.

Es claro en la historia que, no obstante “estos significados del término status, entre los
romanos el término no tuvo la acepción clara y definida de poder político estatal que
tiene hoy.”

Grecia
• Históricamente el origen y significado del término Estado se remonta a Grecia,
siendo ajena al mundo antiguo esta palabra.
• Para los griegos la ciudad o polis era el lugar en donde se desarrollaba todo el
universo político.
• Algunos autores consideran que se puede asimilar la polis al Estado.
Roma
• Los romanos utilizaron el término civitas. Este término equivale a la comunidad de
todos los ciudadanos.
• Igualmente emplearon la expresión res publica, la ‘cosa común’ al pueblo como
comunidad.
• Con un pequeño territorio, Roma no era más que una ciudad semejante a la griega.
Con el expansionismo territorial se convirtió en un imperio.

Maquiavelo
• La palabra “Estado”, se impuso a partir de la difusión de la obra política El Príncipe,
de Nicolás de Maquiavelo (1513).
 
• La obra se inicia con las siguientes palabras: “Todos los Estados, todos los dominios
que ejercieron y ejercen dominio sobre los hombres, fueron y son repúblicas o
principados”.

Características fundamentales de la Soberanía:

1.Independencia: Las relaciones internacionales; implica la igualdad del Estado con


relación a los demás Estados soberanos. Es pues cualidad de la soberanía exterior.

2.Supremacía: El pueblo tiene la facultad exclusiva de establecer su propio orden


jurídico, forma de gobierno y nombrar a quienes van a dirigir los órganos de la
estructura política de acuerdo con las leyes, que son la expresión de la voluntad
popular.

Los citados poderes son Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Por tanto, la actividad estatal tiene
tres funciones:

• La legislativa.
• La ejecutiva.
• La judicial.

En un Estado democrático y de derecho estas funciones se enfocan, entre otras, al
desarrollo de labores de fomento político democrático para conseguir su fin principal que es
la consecución del bien común, la interpretación y aplicación correcta del interés general, la
obediencia del mandato popular, y el logro del equilibrio y la armonía de toda la población.

OBJETIVOS DEL ESTADO

• La consecución del bien común.


• La interpretación y aplicación correcta del interés general.
• La obediencia del mandato popular.
• El logro del equilibrio y la armonía de toda la población.

El Estado, dice el doctor Andrés Serra Rojas (1994 p. 23), no debe tener otros fines que los
de la sociedad, aunque ciertos fines forman tareas u operaciones técnicas de su actividad
para facilitar o preparar el cumplimiento de los fines que se llevan a cabo en forma exclusiva
de facultades concurrentes con los particulares. Obviamente, aquí se habla de un Estado
democrático y de derecho.
ACTIVIDADES DEL ESTADO

Desde esta perspectiva, el Doctor Andrés Serra Rojas (1994 p. 26) tiene una
clasificación de la actividad del Estado de acuerdo con las formas que asume la
intervención estatal en cumplimiento de las políticas económicas y políticas:

 Acción de ordenamiento. Alude al establecimiento del orden jurídico nacional,


tanto federal como local.
 Acción de regulación. El Estado influye activamente en el mercado con
diversos instrumentos financieros.
 Acción de sustitución. El Estado protagonista del proceso económico, o sea,
una participación directa en organizaciones que producen bienes y servicios en el
mercado.
 Acción de orientación y coordinación . Plan Nacional de Desarrollo y planes
particulares y específicos de la actividad económica. El Estado rector de la
economía nacional.

A partir del punto anterior, se especifican las tres categorías de atribuciones o zonas
de competencia estatal:

 Primera categoría: La reglamentación de la actividad privada, que consiste en


regular la actividad de los particulares en las relaciones que ellos tienen entre sí,
con el fin de asegurar el buen orden de estas relaciones.

 Segunda categoría: El fomento, limitación y vigilancia de la actividad privada. El


fomento consiste en facilitar o ayudar la actividad privada y presenta formas
múltiples y variadas y la vigilancia que implica una intervención del Estado en
ocasión de las diferentes manifestaciones de una actividad privada, con el
propósito de ejercer sobre ellas una cierta acción particular y asegurar así la
observación de la reglamentación que le es impuesta, bajo la forma de control,
de una declaración del particular o de una autorización previa.

 Tercera categoría: La situación total o parcial de la actividad privada por la


actividad del Estado. El Estado reemplaza al particular o se combina con él, y le
proporciona el servicio o prestación.

El Doctor Andrés Serra Rojas (1994 pp. 27-28) da una clasificación más, dividiendo la
actividad administrativa en cuatro grupos:

 Una actividad que se refiere a la organización jurídica objetiva o subjetiva del ente
administrativo.

 Una actividad para conseguir los medios necesarios para el funcionamiento de la


actividad estatal.

 Una actividad dirigida a asegurar el orden jurídico y la seguridad social en las relaciones
internas y la seguridad del Estado en las relaciones externas.

 Una actividad dirigida a proporcionar utilidad a los particulares, bien de orden jurídico –
como el servicio de registro de la propiedad-, bien de orden económico-social en relación
con las necesidades físicas, económicas, intelectuales, etc. de la población.
ESTADO DE DERECHO

Es la situación en la cual, dicho orden jurídico sirve para dar igualdad de prerrogativas y
obligaciones para todos los ciudadanos, sean gobernantes o no, de manera que ninguno
tenga derechos especiales o privilegios que le den una posición de superioridad. Por tanto,
en esta condición, los hombres y las mujeres, sin distinción racial, sexual, económica o
social, son iguales entre sí, y ello se hace tangible por medio del orden jurídico vigente.

EL ESTADO COMO ORGANIZACIÓN POLITICA

Estado. Describe a la máxima organización política que se presenta en Europa a partir del


siglo XIII, la cual centraliza el ámbito de las relaciones políticas en un territorio, con un
mando político dominado por una estructura burocrática que ostenta el monopolio legítimo
de la coacción y coerción.

• La  coerción  es la presión ejercida sobre alguien para forzar su voluntad o su conducta.
Del latín coercio, coerción es una presión que se ejerce sobre una persona para forzar
una conducta o un cambio en su voluntad. Por lo general, la coerción se basa en la
amenaza de la utilización de violencia (física o de otro tipo) para condicionar el
comportamiento de una persona. Coerción en derecho, es la presión que se ejerce
sobre alguien haciendo uso de la fuerza o de la autoridad para impedir o limitar cierta
acción o para obligarle a asumir determinada conducta. 

• La  coacción, en cambio, supone la fuerza o violencia por medio de la cual se obliga a
una persona a hacer o decir algo en contra de su voluntad. Una persona que se presenta
todos los días en el trabajo de otra, sin amenazarlo directamente, pero hostigándolo con
su presencia constante. Las llamadas amenazantes constituyen un
ejemplo de coacción. La coacción legal, la que ejerce el Estado por medio del imperio
de la Ley. La coacción en derecho, supone un obrar consciente pero violentado por
amenazas de sufrir un mal grave e inminente, de allí que el sujeto que obra coaccionado
no es culpable; así, por ejemplo, el empleado de un banco que sustrae los caudales de
la caja amenazado de muerte con una pistola en poder de un tercero.

ESTADO: Es un tipo de organización política, que cuenta con sus propias instituciones
burocráticas, leyes y sistema económico, en la cual el poder se ejerce sobre una población
que se encuentra en un territorio determinado.

Tipos de Estado según su sistema político-territorial:

Dependiendo de su estructura político-administrativa, el Estado puede clasificarse en tres


tipos.

1. Estado unitario

En este caso, existe un poder central que se irradia hacia todo el territorio, teniendo facultad
para elegir a las autoridades locales. Tiene una sola constitución, un poder ejecutivo, uno
legislativo y uno judicial. El estado unitario puede ser de dos tipos.

• Estado unitario centralizado: como indica su nombre, las decisiones que afectan a
todo el territorio se toman desde el poder central.

• Estado unitario descentralizado: en este caso, aunque sigue existiendo un poder


central, las regiones tienen ciertas competencias administrativas.

Colombia, Portugal, Ecuador, Perú e Israel son ejemplos de Estados unitarios.


2. Estado Federal

Este tipo de Estado se caracteriza porque, si bien cuenta con un gobierno central, el poder
también reside en instancias locales, regionales o estadales. Es posible que estas instancias
tengan sus propias leyes, o que incluso sean políticamente opositoras al gobierno central,
pero siempre estarán subordinadas a este.

Argentina, Estados Unidos, México y Venezuela son Estados federales.

REGIMEN POLÍTICO:

• Régimen es el ordenamiento político establecido en una sociedad por los poderes


constitucionales que obran sobre ella, así como el conjunto de autoridades políticas
del Estado.

• Un régimen es un sistema que posibilita establecer y regular el funcionamiento de


algo.

• La política, por su parte, es la gestión de los asuntos públicos y la toma de


decisiones orientada de manera ideológica.

• Se conoce como régimen político, por lo tanto, al conjunto


de instituciones y leyes que permiten la organización del Estado y el ejercicio del
poder.

• A través del régimen político se determina la vía de acceso al gobierno y la forma


en la cual las autoridades pueden hacer uso de sus facultades.

• Existen varios conceptos que se confunden con la idea de régimen político. El régimen
de gobierno, por ejemplo, se refiere a cómo se vinculan los distintos poderes del Estado
(régimen presidencialista, régimen parlamentario, etc.).

• La forma de Estado, por su parte, indica cómo se articulan el poder, la población y el


territorio.

• Con el régimen político se produce una situación paradójica. El régimen emana de la


voluntad de la gente, que determina las características del régimen político.

• Pero, de manera simultánea, la propia estructura de este régimen termina


condicionando la voluntad de la población.

• Existen diversos tipos de regímenes políticos. Muchos teóricos distinguen entre


la democracia, la monarquía y la aristocracia.

• Otra clasificación posible diferencia entre los regímenes con un único partido y


los regímenes pluralistas.

Hay quienes creen que un régimen político puede corromperse y derivar en algo diferente,
aun cuando mantenga sus instituciones y sus formas.

La democracia, en este sentido, podría derivar en demagogia, mientras que la monarquía


podría constituirse como una tiranía.
Demagogia:

1. Dominación tiránica del pueblo, "la demagogia plebeya“.

2. Empleo de halagos, falsas promesas que son populares pero difíciles de cumplir y otros
procedimientos similares para convencer al pueblo y convertirlo en instrumento de la
propia ambición política.

REGIMEN POLITICO

1. Distintivas. Regímenes no democráticos.
2. Régimen democrático. Totalitarismo.
3. Autoritarismo. Democracia.

¿Cuál es la mejor forma de gobierno para Aristóteles?

Junto con la monarquía y la aristocracia, Politeia es uno de las tres virtuosas formas
de gobierno. Mientras que monarquía es el gobierno para uno, y la aristocracia para unos
pocos, Politeia es la regla de la mayoría. Además de los expuestos podemos determinar que
existen otros tipos de regímenes políticos, tales como los siguientes:

1. Régimen Republicano. Como su propio nombre ya nos indica, en este sistema no


existe un monarca que ejerza como jefe de Estado, sino que es un grupo de
representantes, elegidos por el pueblo en las urnas, el que se encarga de gobernar. Ese
gobierno lo hace en nombre del pueblo que es el que posee la soberanía.

2. Régimen Oligárquico. También responde al nombre de oligarquía y, si estudiamos un


poco su etimología, podemos saber qué significa: el poder supremo de un Estado es
ejercido únicamente por un grupo reducido de personas que pertenecen a la misma
clase social. Su origen se encuentra en la Antigua Grecia y se considera que acababa
convirtiéndose en una tiranía.

3. Régimen Totalitario. Uno de los regímenes políticos más repudiados y temidos a lo


largo de toda la historia es este, ya que la policía y la propaganda se convierten en los
instrumentos de “presión” y “sometimiento” al pueblo. Y es que en este caso no existe ni
la separación de poderes ni la soberanía, el poder lo tiene únicamente el Estado, que se
“salta” todos los derechos y normas básicas que se establecen en la sociedad actual.
Bajo este paraguas, se encuentran tanto el régimen fascista impuesto en Italia por
Mussolini como por el nazi llevado a cabo en Alemania.

4. Régimen Aristocrático. El poder soberano, el gobierno de un Estado, en este caso lo


tiene un grupo de personas que se considera que son las más idóneas para realizar
dicha labor.

REGIMEN DE GOBIERNO

Régimen es el ordenamiento político establecido en una sociedad por los poderes


constitucionales que obran sobre ella, así como el conjunto de autoridades políticas del
Estado. No obstante, mientras que una forma de gobierno (o sistema
de gobierno o régimen político) es una manera de ejercitar los distintos tipos de poder por
parte del gobierno. Una estructura de gobierno o régimen de gobierno, es la forma en
la que se organiza dicho poder. Un sistema político es el sistema en el que se encuentra
inmerso dicho gobierno.
Clasificaciones clásicas de las formas de gobierno

 Formas puras o perfectas: monarquía, aristocracia y democracia.

 Formas impuras o corruptas: respectivamente degeneradas de las perfectas: tiranía,


oligarquía y demagogia.

FORMA DE GOBIERNO: https://es.wikipedia.org/wiki/Forma_de_gobierno

Para los modelos en base al territorio, la población y el poder, véase Forma de Estado.


Forma de gobierno, forma política, régimen de gobierno, régimen político, sistema de
gobierno,  modelo de gobierno o modelo político son algunas de las diversas maneras
de nombrar un concepto esencial de la ciencia política y la teoría del Estado o derecho
constitucional. Hace referencia al modelo de organización del poder constitucional que
adopta un Estado en función de la relación existente entre los distintos poderes. La manera
en la que se estructura el poder político para ejercer su autoridad en el Estado, coordinando
todas las instituciones que lo forman, hace que cada forma de gobierno precise de unos
mecanismos de regulación que le son característicos. Estos modelos políticos varían de un
estado a otro y de una época histórica a otra. Su formulación se suele justificar aludiendo a
muy diferentes causas: estructurales o idiosincrásicas (imperativos territoriales, históricos,
culturales, religiosos, etc.) o coyunturales (períodos de crisis económica, catástrofes,
guerras, peligros o "emergencias" de muy distinta naturaleza, vacíos de poder, falta
de consenso o de liderazgo, etc.); pero siempre como plasmación política de un
proyecto ideológico.
La denominación correspondiente a la forma o modelo de gobierno (además de referencias
a la forma de Estado, que indica la estructura territorial) suele incluso incorporarse al
nombre o denominación oficial del estado, con términos de gran diversidad y que, aunque
proporcionan cierta información sobre lo que proclaman, no responden a criterios comunes
que permitan definir por sí solos su régimen político. Por ejemplo: Estados Unidos
Mexicanos, República Bolivariana de Venezuela, Reino de España, Principado de
Andorra, Gran Ducado de Luxemburgo, Federación Rusa, República Popular Democrática
de Corea, Emiratos Árabes Unidos o República Islámica de Irán. Entre los doscientos
estados, solo hay dieciocho que no añaden ninguna palabra más a su nombre oficial, como
por ejemplo: Jamaica; mientras que once solo indican que son "estados". La forma más
común es república, seguida de la monarquía.
Hay muy distintas nomenclaturas para denominar las distintas formas de gobierno, desde
los teóricos de la Antigüedad hasta la Edad Contemporánea; en la actualidad suelen
utilizarse de forma habitual tres tipos de clasificaciones:
 El carácter electivo o no de la jefatura de Estado define una clasificación,
entre repúblicas (electiva) y monarquías (no electiva).

 El grado de libertad, pluralismo y participación política define otra clasificación, entre


sistemas democráticos, autoritarios, y totalitarios, según permitan en mayor o menor
grado el ejercicio de la discrepancia y la oposición política o bien niegan más o menos
radicalmente la posibilidad de disidencia (estableciendo un régimen de partido único, o
distintos tipos de regímenes excepcionales, como las dictaduras o las juntas militares); a
su vez el sistema electoral por el que en los sistemas participativos se expresa
la voluntad popular ha tenido muy diversas conformaciones históricas (democracia
directa o asamblearia, democracia indirecta o representativa, sufragio censitario o
restringido, sufragio universal masculino o de ambos sexos, diferentes determinaciones
de la mayoría de edad, segregación racial, inclusión o no de los inmigrantes, y otros), así
como muy distintas maneras de alterarlo o desvirtuarlo (burgo
podrido, gerrymandering, fraude electoral, pucherazo).

 La relación existente entre la jefatura del Estado, el gobierno y el parlamento define otra


clasificación más, entre presidencialismos y parlamentarismos (con muchos grados o
formas mixtas entre uno y otro).
Estas tres clasificaciones no son excluyentes, sino que se complementan, de modo que una
república puede ser democrática (Estados Unidos o Sudáfrica) o no democrática
(China o Corea del Norte); una democracia republicana puede ser parlamentaria
(Alemania o India), semipresidencialistas (Francia o Rusia) o presidencialista
(Argentina o Corea del Sur); y una monarquía puede ser democrática y parlamentaria
(España, Reino Unido o Japón), no democrática (Arabia Saudita o Ciudad del Vaticano) o
situarse en posiciones intermedias (Marruecos), muy habitualmente calificadas de forma
más o menos anacrónica con términos propios de las formas históricas de la monarquía
(monarquía feudal, monarquía autoritaria, monarquía absoluta).

Índice

1Forma de gobierno, forma de Estado y sistema político

2Religión y forma de gobierno

3Clasificaciones clásicas de las formas de gobierno

4Lista de países

4.1Países miembros de la Organización de las Naciones Unidas

4.2Países con reconocimiento limitado o sin reconocimiento internacional

5Clasificación de las formas de gobierno actuales

5.1Repúblicas

5.1.1Repúblicas presidencialistas

5.1.2Repúblicas presidencialistas con un primer ministro ejecutivo pleno

5.1.3Repúblicas semipresidencialistas

5.1.4Repúblicas parlamentarias

5.1.5Repúblicas parlamentarias mixtas

5.1.6Repúblicas unipartidistas

5.2Estados Apartidistas

5.3Monarquías

5.3.1Monarquías constitucionales

5.3.2Monarquías parlamentarias
5.3.2.1Reinos de la Mancomunidad de Naciones

5.3.3Monarquías semiconstitucionales

5.3.4Monarquías absolutas

5.4Teocracias

5.5Estados gobernados por juntas militares

5.6Estados con gobierno provisional

Forma de gobierno, forma de Estado y sistema Político

Los términos forma de gobierno y modelo de gobierno son empleados usualmente, aunque


de forma impropia, para referirse al concepto de forma de Estado o modelo de Estado:
propiamente este último no sólo comprende el poder, sino además el territorio y
la población. Las distintas visiones clásicas de clasificar los tipos de Estado
(federal, confederal, regional, unitario, etc.) también se suelen denominar formas de
gobierno en los textos políticos y filosóficos por la contracción lingüística "forma de gobierno
del Estado" y "forma política del Estado" en "forma del Estado".

Por su parte, la expresión forma política del Estado se utiliza incluso en textos


constitucionales para designar la forma de gobierno. También se utilizan con ambigüedad
estos términos frente al de sistema político que alude también a la estructura y
funcionamiento de los poderes públicos. No obstante, mientras que una forma de
gobierno (o sistema de gobierno o régimen político) es una manera de ejercitar los distintos
tipos de poder por parte del gobierno, y una estructura de gobierno es la forma en la que se
organiza dicho poder; un sistema político es el sistema en el que se encuentra inmerso
dicho poder y en el cual ha de desenvolverse para conseguir su objetivo. Entendido así, el
concepto forma de gobierno posee una connotación más estática y simple pues se refiere
aisladamente a las instituciones de gobierno o al resto de actores políticos que inciden sobre
ellas, y no a la interdependencia del conjunto (sistema político) y al proceso de toma de
decisiones de gobierno, por su propia naturaleza más dinámico y cambiante.

Religión y forma de gobierno

Una particularidad especial en la organización política de los estados, y que puede


determinar de forma trascendental su régimen político es la relación que se determine entre
el poder político y lo que se llega a denominar poder religioso. Según se establezca tal
relación, habrá un total laicismo (Estado laico o separación Iglesia-Estado); una
total confesionalidad del Estado (Estado confesional que define una religión oficial con
mayor o menor tolerancia religiosa hacia las demás confesiones o hacia las posturas no
religiosas), que a su vez puede llegar a un control total de las autoridades religiosas sobre
las políticas (la teocracia) o su inverso, un control total de las autoridades políticas sobre las
religiosas (el cesaropapismo); o diversos grados de colaboración y reconocimiento de una,
varias o todas las confesiones religiosas desde la  a confesionalidad de un Estado
aconfesional. La imposición como política religiosa de un ateísmo oficial o de una forma
particular de pseudo-religión pública se produjo durante algunas fases de las
revoluciones francesa (que estableció el culto a la Diosa Razón), soviética (que establecía
la libertad de culto y de propaganda antirreligiosa) y la china (especialmente durante
la Revolución Cultural).
Clasificaciones clásicas de las formas de gobierno

No ha habido históricamente acuerdo en la determinación de las diferentes formas de gobierno o


de Estado, desde la antigüedad clásica hasta la Edad Contemporánea.
Platón

 La forma perfecta: aristocracia (gobierno de "los mejores" -aristoi-, que para Platón han de


ser los filósofos).

 Las formas degeneradas: timocracia (donde gobiernan los que tienen "honor"


-timé-, plutocracia (donde gobiernan los que tienen "riqueza" -ploutos-), oclocracia (donde
gobierna la "muchedumbre" -oclos-) y tiranía (donde gobierna un "usurpador" -tyrannos-).

Aristóteles, que utiliza un doble criterio, numérico (atendiendo al número de personas que
ejercen el poder) y cualitativo (atendiendo al bien público).

 Formas puras o perfectas:  monarquía,  aristocracia  y  democracia;


 Formas impuras o corruptas: respectivamente degeneradas de las
perfectas:  tiranía,  oligarquía  y  demagogia.
.
Polibio define la forma de gobierno mixto o gobierno constitucional que combina las tres formas
puras aristotélicas en un sistema de equilibrio de poderes, y que estarían representadas en las
instituciones romanas: los cónsules, el Senado y los comicios. La ruptura del equilibrio hace caer
en la sedición o la tiranía. Esta definición sería seguida por el pensamiento político medieval y de
comienzos de la Edad Moderna (Tomás de Aquino, Dante, Padre Suárez)

Maquiavelo, en El príncipe (1513), solo reconoce dos formas: todos los Estados o son repúblicas
o son principados; pero también utilizó la historia de la Roma antigua para recomendar un
gobierno mixto de las tres formas políticas clásicas en su Discurso sobre la primera década
de Tito Livio6

Montesquieu (El espíritu de las leyes, 1748) modifica la clasificación aristotélica con la distinción


entre monarquía, despotismo y república; y dentro de esta entre democracia y aristocracia.
El gobierno republicano es aquel en que el pueblo, en cuerpo o solo parte de él, ejerce la potestad
soberana:
1. el monárquico es aquel en que gobierna uno solo, pero con arreglo a leyes fijas y establecidas
2. el despótico es aquel en que uno solo, sin ley ni regla, lo dirige todo a voluntad y capricho`
3. La república en donde[...] el poder soberano está en manos de parte del pueblo tiene una
aristocracia[
En los Estados populares, es decir, en las repúblicas democráticas, se necesita el resorte de la virtud. La
moderación es el alma de los gobiernos aristocráticos; mas entiéndase que me refiero a la que está
fundada en la virtud, no a la que nace de la cobardía o pereza del alma[...] En cambio en las monarquías la
política produce las mayores cosas con la menor virtud posible.

 Rousseau distingue democracia, aristocracia y monarquía, como Aristóteles, pero


sentencia que se confunden en su ejercicio.
 Kant distingue más bien entre formas de soberanía, ya en el contexto histórico de
la Revolución francesa.
 Marx: El pensamiento político marxista se centra en el componente de la clase social del
Estado como superestructura jurídico política que justifica y asegura la posición de las
clases dominantes y las relaciones sociales de cada modo de producción (esclavista,
feudal, capitalista). En la época contemporánea habría formas de estado democrático-
burgués y distintas formas de estado autoritario o dictatorial, como las
dictaduras fascistas. Como forma de transición hacia una teórica sociedad comunista (sin
clases) se postula la existencia de la dictadura del proletariado.

 Hannah Arendt introdujo la oposición entre totalitarismo y pluralismo.


 Juan José Linz distinguió, dentro de las formas de gobierno dictatoriales o no
democráticas, entre autoritarismo y totalitarismo.7
 John Burnheim estudia el concepto de la demarquía o estococracia o democracia
estocrática, que es la forma de gobierno por suerte o insaculación donde todos los
ciudadanos deben de ser aptos para participar en el gobierno.

El poder político es la lógica del ejercicio de las funciones por parte de las personas
que ocupan un cargo representativo dentro del gobierno. Generalmente, este influye
en el comportamiento, ya sea en pensamiento o en el actuar de una sociedad.

Poder público es la capacidad que tiene el estado para obligar a alguien a realizar
un acto determinado.

El poder público es necesario para el funcionamiento de grupos sociales que


confluyen en un espacio físico cualquiera.

PODER

 Tener la capacidad o facultad de hacer determinada cosa.

 Estar [una persona] en condiciones de hacer determinada cosa por no haber


nada que lo impida.

Para las ciencias sociales el poder es la capacidad de un individuo (que este en


el poder político) para influir en el comportamiento de otras personas u
organizaciones sociales.

El término "autoridad" se usa a menudo para designar al poder cuando es percibido


como legítimo. El poder puede ser considerado injusto.

TIPOS DE PODER

 Poder coercitivo.
 Poder de recompensa.
 Poder legítimo.
 Poder referente.
 Poder experto.
 Poder informativo.

ABSOLUTISMO. Detentación y ejercicio del


poder político por un solo individuo
o grupo, quien lo maneja según sus
conveniencias y voluntad. La frase de
Luis XIV “L’Etat c’est moi”, el Estado
soy yo, describe esta condición. Principio
de gobierno absolutista es que
el poder del soberano es ilimitado
frente a sus súbditos. En este sistema
los hombres no tiene derechos políticos;
el gobernante, monarca o dictador,
gobierna a su arbitrio sin atenerse
a la ley, sin frenos ni contrapesos
parlamentarios, ni populares, no hay
limitaciones constitucionales.

ASOCIACIÓN: es una agrupación de personas


estructurada en orden a la consecución
de un fin común. La asociación
como grupo humano está
provista de un determinado sistema
organizativo (estructural) e integrativo
(ideas y valores) bien definido. La
existencia de la asociación es consecuencia
de la sociabilidad esencial
del hombre, y el derecho de asociación
es uno de los derechos naturales
humanos, aunque no siempre ha
sido reconocido como tal.

CIENCIAS SOCIALES: conjunto de ciencias


que tratan de la organización y el funcionamiento
de las sociedades humanas
y del comportamiento de las personas
como miembros de la sociedad.

CIUDAD: centro habitado de notable extensión


territorial con administración
propia y con servicios públicos y estructuras
sociales, culturales y recreativas
necesarias para la vida organizada
de una gran comunidad.

CIUDADANO: es el individuo que pertenece


a un Estado. La designación procede
de la época de la Ciudad-Estado griega,
cuando la pertenencia al Estado
equivalía a la pertenencia a la ciudad.
El moderno concepto de estado de
derecho exige una plena igualdad de
derechos para todo ciudadano.

CONTRACTUALISMO. (lat, contractus =


contrato). Doctrina político-filosófica,
según la cual el origen del estado
debe identificarse con la institución
de un contrato entre sus miembros y
con la relativa delegación de poder.

DERECHO: entre los múltiples significados


de la palabra Derecho, el significado
que está más estrechamente conectado
con la teoría del Estado o de la
política es el del derecho como ordenamiento
normativo, es decir como
conjunto de normas de conducta y
organización que constituyen una unidad,
que tienen por contenido la reglamentación
de relaciones fundamentales
para la convivencia del
grupo social.

DOCTRINA: del latín doctrina, de doceo, enseñanza.


Se conoce como el conjunto
de tesis y conceptos de tratadistas y
pensadores de una escuela literaria,
jurídica, filosófica, religiosa o política.
La doctrina es un instrumento de
las teorías o de los dogmas de una
ideología específica.

FILOSOFÍA:(gr.philoin=amar, sophia=sabiduría.
Saber científico en su conjunto y cultivo
de la sabiduría en general. En último
análisis la filosofía se muestra al
hombre en sus dos aspectos fundamentales,
el uno puramente práctico, y el
otro más propiamente especulativo,
ambos unidos al problema de la ciencia
en general y de las ciencias en particular.
Con ello la filosofía ha de considerar
las relaciones que se dan entre
ciencia y ciencia, el valor de todas las
disciplinas, el problema del saber en
general y de cada una de las materias
que van a constituirlo.
FUENTES: vestigios del pasado que permiten
acercarse a su comprensión.

GOBIERNO: se puede definir como el conjunto


de las personas que ejercen el
poder político, o sea que determinan
la orientación política de una cierta
sociedad. El poder del gobierno, está
ordinariamente institucionalizado,
sobre todo en la sociedad moderna,
y está asociado normalmente a la noción
de Estado. También se puede
referir al conjunto de los órganos a
los que institucionalmente les está
confiado el ejercicio del poder. En
este sentido el gobierno constituye
un aspecto del Estado.

HISTORIA: Ciencia de los hombres, de los


hombres en el tiempo.
gr. eidea = idea; logo = razón.
Conjunto de ideas, sentimientos y
tradiciones que imprimen carácter a
una determinada sociedad.

IMPERIALISMO. Tendencia a la expansión


del poder de un Estado en detrimento
de otro u otros en este caso, de
los países que se constituyen en dependientes,
con el intento de establecer
o mantener una soberanía
formal.

INSTITUCIÓN. (lat. Instituere = establecer)


Conjunto de ideas, creencias y normas
que se imponen en un grupo
social para regular una actividad social.

IUSNATURALISMO. La doctrina de acuerdo


con la cual el hombre, todos los
hombres indistintamente, tienen por
naturaleza, y por tanto sin importar
su voluntad, mucho menos la voluntad
de unos cuantos o de uno solo,
algunos derechos fundamentales,
como el derecho a la vida, a la libertad,
a la seguridad, a la felicidad, que
el Estado, o más concretamente que
aquellos que en un determinado
momento histórico detentan el poder
legítimo de ejercer la fuerza para
obtener la obediencia a sus mandatos,
deben respetar no invadiéndolos
y garantizarlos frente a cualquier
intervención posible por parte de los
demás.

JURÍDICO: relativo al Derecho.

LEGALIDAD. Sujeción de la acción política,


administrativa y social a las normas
jurídicas.

LEGITIMIDAD. Es la justificación y la base


del ejercicio del poder político.

LEGÍTIMO: conforme al derecho y a la ley.


Es lo que se ajusta a las normas jurídicas
establecidas.

MARXISMO. Concepto y base filosófica.


Es el conjunto de doctrinas filosóficas,
políticas, económicas y sociales
elaboradas por K. Marx y Federico
Engels. En cuanto doctrina más
estrictamente filosófica, se ha expre-
sado sobre todo en el materialismo dialéctico
e histórico, como explicación global
del mundo, el hombre y la historia
sobre la única base de la materia. Su
punto de partida ha sido Hegel, con
su obra Filosofía del derecho. Entre las
principales obras escritas por Marx y
Engels se destacan, de ambos El manifiesto
del partido comunista (1848); de
Marx: El dieciocho Brumario de Luis Bonaparte
(1852), Contribución a la crítica de la
economía política, (1859), La guerra civil en
Francia (1871); de Engels: La dialéctica de
la naturaleza (1873-1883), L’Antidühring
(1878) y Los origenes de la familia, de la
propiedad privada y del Estado (1884). La
interpretación teórico-práctica del
marxismo, desde el punto de vista revolucionario,
fue elaborada por V.I.
Lenin en su obra, El Estado y la Revolución,
1917.

MONARQUÍA CONSTITUCIONAL. Sistema


de gobierno en el cual el monarca ejerce
un papel formal y casi protocolario,
porque reina pero no gobierna. El poder
real se halla en el parlamento. Las
funciones del soberano se limitan a
designar al primer ministro, eje de la
agrupación política mayoritaria.

NACIONALIDAD: es el estado propio de una


persona que por su nacimiento o naturalización
queda jurídicamente vinculada
a un Estado.
POBLACIÓN: grupo humano que reside en
un cierto espacio físico, es un conjunto
de habitantes de un territorio determinado,
vinculados por hechos de
convivencia.

POLÍTICA: tradicionalmente y de forma


aproximada se ha definido como el arte
de aunar en una comunidad la multiplicidad
de las tendencias humanas.
En sentido amplio comprende la serie
de medidas tomadas por los dirigentes
de cualquier sociedad en orden a
conseguir los fines de la misma.

La política se ocupa por tanto de las relaciones


de autoridad y de obediencia
entre gobernantes y súbditos, que juntos
buscan un bien común; es el conjunto
de reglas que deben dirigir la conducta de los
gobiernos con respecto a sus súbditos o a otros Estados.

Pueden ser hombres considerados


directamente en relación con
Dios:

1. los mismos jefes políticos,


siempre que se les atribuyan poderes
mágicos o, de algún modo, sobrenaturales;

2. los sacerdotes, siempre


que la casta sacerdotal ejerza
una eminente función directiva en el
sector político (hierocracia).

SOCIOLOGÍA: del latín societas=sociedad y


del griego lógos=estudio, tratado.
Ciencia que trata de las condiciones
de existencia y desenvolvimiento de
las sociedades humanas. La sociología
como ciencia es relativamente
reciente.

TEOCRACIA. La teocracia indica el ordenamiento


político en el que el poder
es ejercido por Dios, o sea, de hecho,
por hombres considerados directamente
en relación con Dios. El
término parece haber sido acuñado
por el historiador romano Flavio Josef0,
según el cual Moisés “instituyó
la teocracia como gobierno, restableciendo
en Dios el poder y la fuerza”,
dando origen de este modo a la
más bella y a la más justa de las constituciones,
es decir a la “que le atribuye
a Dios el gobierno de todo, que
encarga a los sacerdotes administrar
en nombre de todos los asuntos más
importantes y le confía al sumo sacerdote
la dirección de los demás
sacerdotes” (Contra Apionem, 1, II, caps,
XVI y XXI).

TERRITORIO: comprende la parte de la


superficie terrestre sobre la que el
pueblo está establecido y sobre la
que el Estado ejerce su soberanía.
El territorio está limitado por fronteras
que pueden ser naturales (montañas,
cursos de agua) o artificiales
(murallas, alambres).

TIRANÍA: indica un gobierno que no cumple


con los derechos y libertades individuales.

“Nadie ha visto al Estado. Sin embargo,


¿Quién podrá negar que es una realidad? El
lugar que ocupa dentro de nuestras vidas es
tan importante que no podrá dejar de existir
sin que, al mismo tiempo, sean comprometidas
nuestras posibilidades de vivir.”
Georges Burdeau. L’État Éditions du Seuil,
Paris,1970.

“Ese indescifrable sujeto que se hace presente en todas


las actividades de nuestra vida... y de nuestra muerte.
Nace con nosotros sin que demandemos su presencia,
está entre nosotros en la media vida y nos conmina a
cumplir las normas que son esencia de su existencia
al momento de nuestra muerte”.
Nathanael Díaz. El Estado opresor.
Ed. Popular. Cali, 1946

“Las dos fuentes principales para el estudio del Estado son la historia de las
instituciones políticas y la historia de las doctrinas políticas. No obstante es preciso
señalar que a pesar de que la historia de las instituciones puede desprenderse de la
historia de las doctrinas no quiere decir que las dos historias se confundan.

Una cosa es la historia de los parlamentos europeos, y otra la que planteaban los
escritos doctrinarios de los parlamentarios. Hoy la historia de las instituciones no sólo se
ha emancipado de la historia de las doctrinas sino que ha ampliado el estudio de los
ordenamientos civiles mucho más allá de las formas jurídicas que les han dado forma, y
orientan sus investigaciones hacia el análisis del funcionamiento concreto en un
determinado período histórico, de una institución específica como la Presidencia de la
República o el gabinete ministerial, a través de los documentos escritos, los testimonios de los
actores o los juicios de sus críticos”.

Fuentes: vestigios del pasado que permiten


acercarse a su comprensión.

Historia: Ciencia de los hombres, de los hombres


en el tiempo.

Institución. (lat. Instituere = establecer) Conjunto


de ideas, creencias y normas que
se imponen en un grupo social para
regular una actividad social.

 ¿Por qué la historia es la ciencia de los hombres en el tiempo?


 ¿A través de qué medios puede el ser humano abordar su pasado?

Espíritu de las leyes

• Las leyes no son más que las relaciones naturales derivadas


de la naturaleza de las cosas.

• Existe diferencia entre ley positiva y ley natural

• Existe una relación estrecha entre las leyes y las condiciones


geográficas, físicas y climáticas.

Las formas de Gobierno

Para Montesquieu existen tres formas de gobierno:

• República, es aquel en el que el pueblo tiene el poder soberano.

• Monarquía, aquel en que uno sólo gobierna, aunque sujeto


a leyes fijas y preestablecidas.

• Despotismo, en el cual uno sólo gobierna según su voluntad,


sin reglas que lo restrinjan.

La división tripartita del poder

• La división de poderes en tres: legislativo, ejecutivo y judicial, y su adscripción a


instituciones diferentes es garantía, según Montesquieu, contra un gobierno tiránico y
despótico.

 ¿Cuáles son las ramas del poder? ¿Qué asuntos atiende cada una?

DIVISION DEL PODER

La organización del Estado en tres ramas del poder le permite a los gobernantes establecer la
relación con sus gobernados, relación medida por la ley.

“En cada Estado hay tres clases de poderes el poder legislativo, el poder ejecutivo de las cosas
relativas al derecho de gentes, y el poder ejecutivo de las cosas que dependen de derecho civil.

En virtud del primero, el príncipe o jefe del Estado hace leyes transitorias o definitivas, o deroga las
existentes. Por el segundo, hace la paz o la guerra, envía y recibe embajadas, establece
la seguridad pública y previene las invasiones. Por el tercero, castiga los delitos y juzga las
diferencias entre particulares. Se llama a éste último poder judicial y al otro poder ejecutivo del
Estado.”

“La libertad política de un ciudadano es la tranquilidad de espíritu que proviene de la confianza que
tiene cada uno en su seguridad; para que esta libertad exista, es necesario un gobierno tal que
ningún ciudadano pueda temer a otro.”
“Cuando el poder legislativo y el poder ejecutivo se reúnen en la misma persona o en el mismo
cuerpo, no hay libertad falta la confianza, porque puede temerse que el monarca o el Senado hagan
leyes tiránicas y las ejecuten ellos mismos tiránicamente.”

“No hay libertad si el poder de juzgar no está bien deslindado del poder legislativo y del poder
ejecutivo. Si no está separado del poder legislativo, se podría disponer arbitrariamente de la libertad y
la vida de los ciudadanos, como que el juez sería legislador.

Si no está separado del poder ejecutivo el juez podría tener la fuerza de un opresor”.

 ¿Cuál fue el aporte fundamental de Montesquieu a la doctrina política?

Filosofía: (gr. philoin=amar; sophia=sabiduría.


Saber científico en su conjunto y cultivo
de la sabiduría en general. En último
análisis la filosofía muestra al hombre
en sus dos aspectos fundamentales,
el uno puramente práctico, y el otro
más propiamente especulativo, ambos
unidos al problema de la ciencia en
general y de las ciencias en particular.
Con ello la filosofía ha de considerar
las relaciones que se dan entre ciencia
y ciencia, el valor de todas las disciplinas,
el problema del saber en general y
de cada una de las materias que van a
constituirlo.

Política: tradicionalmente y de forma aproximada


se ha definido como el arte de
aunar en una comunidad la multiplicidad
de las tendencias humanas. En
sentido amplio comprende la serie de
medidas tomadas por los dirigentes
de cualquier sociedad en orden a conseguir
los fines de la misma. La política
se ocupa por tanto de las relaciones
de autoridad y de obediencia entre gobernantes
y súbditos, que juntos buscan
un bien común; es el conjunto de
reglas que deben dirigir la conducta
de los gobiernos con respecto a sus
súbditos o a otros Estados.

Filosofía política

1. Su universo y sus campos de búsqueda

En la filosofía política están comprendidos tres grandes campos


de reflexión:

• La búsqueda de la mejor forma de gobierno y de la república


ideal.

• La búsqueda del fundamento del Estado, o del poder político,


con la justificación o falta de justificación de la obligación
política.

• La búsqueda sobre la esencia de la categoría de lo político


o de la politicidad, con la disputa preponderante sobre la
distinción entre la ética y la política.

2. El tratamiento filosófico

A partir de Bobbio, el tratamiento filosófico se caracteriza por


“al menos uno” de los elementos siguientes:

• Un criterio de verdad que no es la comprobación, sino más


bien, la coherencia deductiva. Es decir el tratamiento filosófico
no es empírico.

• Una tentativa que no es la explicación, sino en todo caso


la justificación.

• La valoración como presupuesto y como objetivo. Es decir


es un tratamiento valorativo o axiológico.

3. El renacer de la filosofía política: la filosofía práctica

• En la actualidad, el resurgir de la filosofía política va ligado a un nuevo radio de


acción preocupado por el mundo de la acción humana: la filosofía práctica

Hay una afirmación popular que dice que la filosofía es la madre de todas las ciencias. ¿Por qué cree
que se dice eso?

 ¿Cuáles son los nexos entre filosofía política y filosofía práctica?

LA CIENCIA POLITICA

¿A partir de qué momento el estudio de la vida política se constituyó en ciencia?

“Durante muchos siglos, desde la antigüedad clásica hasta casi finales del siglo XIX, el
estudio de la vida política no constituyó una disciplina en sentido estricto, sino un cúmulo
de influencias heredadas. Sólo retrospectivamente, cuando los criterios modernos se
han impuesto sobre el pensamiento de los filósofos sociales del pasado, es posible
identificar sus preocupaciones intelectuales como parte de lo que hoy día hemos dado
en llamar ciencia política. Como consecuencia de ello, para la época en la que la ciencia
política adoptó la forma de disciplina académica independiente, había adquirido un
carácter profundamente sintético; su objeto parecía consistir en una colección de temas
vagamente relacionados, transmitidos y modificados a través de los siglos.
Exteriormente, todo lo que parecía unir estos intereses era su relación común con
ciertas instituciones y prácticas políticas.”

Las diferentes posturas asumidas por los estudiosos de las ciencias sociales frente a
sus particulares disciplinas condujeron a que la ciencia política, en las primeras décadas
del siglo XX, fuera objeto de múltiples interpretaciones acerca de la especificidad de su
campo de estudio. Temas tales como su objeto de estudio y sus métodos fueron el tema
central de las controversias. Cuenta de tal evolución parece en el documento El
nacimiento de una disciplina.

¿Cuál es el origen de la ciencia política?

Ciencia: “La noción de ciencia queda precisada, pues


cuando se diferencia de la filosofía, y presupone
que un saber científico se ha separado
del alma mater del saber filosófico. Por supuesto
que ‘ciencia’ es también diferente de lo
que llamamos opinión, teoría doctrina e ideología.
Pero la división primera y fundamental
es entre ciencia y filosofía”.

CIENCIAS SOCIALES: conjunto de ciencias


que tratan de la organización y el funcionamiento
de las sociedades humanas
y del comportamiento de las personas
como miembros de la sociedad.

 ¿Cuáles eran los objetos de estudio que inicialmente se le señalaron a la ciencia política?

 ¿Qué se entendía como ciencia encrucijada, como ciencia de síntesis y como ciencia
residual?

 ¿Cómo se sustenta la afirmación de que las actividades políticas no solo existen en las
sociedades organizadas con Estado?

Centrada su preocupación en la política y partiendo de estudios sobre Aristóteles y Maquiavelo, a


quien señala como el “descubridor de la política”

Sartori elabora cuatro tesis acerca de su autonomía:

1. Que la política es diferente.

2. Que la política es independiente, es decir que sigue leyes propias.

3. Que la política es autosuficiente, en el sentido que basta para explicarse asímisma.

4. Que la política es causa primera, una causa generadora no sólo de sí misma sino también de
todo el resto, dada su supremacía.

 ¿Qué presupone la autonomía de la sociedad con respecto al Estado?

La raíz griega ha derivado en, por lo menos, tres palabras diferentes:

• politics referida a la actividad del gobierno, de los miembros de


las organizaciones legislativas o de las personas que intentan
influenciar el modo en que un país es gobernado. Este vocablo
designa al trabajo que supone mantener una posición de poder
en el gobierno. Por otro lado, con la palabra politics se alude al
estudio de las formas en que un país es gobernado. Pero también,
la politics de una persona son sus opiniones acerca de
cómo deber ser gobernado un país. Al igual de lo que sucede en
castellano, por extensión, politics, también designa a las relaciones
que se establecen dentro de un grupo particular o de una
organización en los que se permite a determinadas personas
detentar poder sobre otras.

• policy, que se entiende como un conjunto de ideas o un plan de


acción para situaciones particulares, que han sido acordadas
oficialmente por un grupo de personas, una organización de negocios,
un gobierno político.
• polite, es el comportamiento que es considerado como socialmente
correcto, y que demuestra preocupación y cuidado por
los sentimientos ajenos.

Derecho Privado y Derecho Público:

Existen diversos criterios para diferenciar el uno del


otro; la mayoría de las teorías coinciden, al
menos, en caracterizar cada una de estas dos
ramas del Derecho.

El Derecho Público comprende


el conjunto de normas que establecen
derechos y deberes entre las partes, siendo
una de ellas pública y la otra privada; o sea,
esta definición identifica al Estado como parte
pública y a las personas como la privada. En
este Derecho, el Estado actúa como parte y
como juez.

En el Derecho Privado las partes


no intervienen en forma directa como órganos
o partes del Estado, sino como partes aisladas
pero con relaciones de Derecho o deber
que haya entre las personas privadas o personas
particulares que jurídicamente se someten
al Estado”.

El conocimiento del Estado

El conocimiento del Estado según Jellinek puede ser abordado


desde dos ópticas diferentes: sociológica y jurídica. El aspecto
jurídico se refiere al conocimiento de:

• Las normas jurídicas que determinan y sirven de pauta a


las instituciones y funciones del Estado.

• Las relaciones de los hechos reales de la vida del Estado


con aquellos juicios normativos sobre los que se apoya el
pensamiento jurídico.

Manera de concebir el Estado jurídicamente

• El Estado sólo puede ser concebido jurídicamente como


sujeto de derecho, y sólo de esa manera nos es posible
comprender jurídicamente la unidad del Estado, la de su
organización y la voluntad que ella engendra.

¿Cuál es el enfoque presentado por Jellinek?

A partir de la publicación de la Doctrina general del Estado, de George Jellinek, en


donde se presenta la distinción entre sociología y doctrina jurídica del Estado, las
perspectivas jurídica y sociológica, entran a engrosar los enfoques a partir de los cuales
puede ser abordado el estudio del Estado. “Esta distinción se volvió necesaria, (Bobbio
1985) luego de la tecnificación del derecho público y de la consideración del Estado
como persona jurídica que había derivado de la tecnificación. A su vez la tecnificación
del derecho público era consecuencia natural de la concepción del Estado como Estado
de derecho, como Estado concebido principalmente como órgano de producción
jurídica, y en su conjunto como ordenamiento jurídico. Esta reconstrucción del
Estado como ordenamiento jurídico, por lo demás, no había hecho olvidar que el
Estado también era, a través del derecho, una forma de organización social y que como
tal no podía ser apartado de las sociedades y de las relaciones sociales subyacentes.”

Jurídico: relativo al Derecho.

Derecho: entre los múltiples significados de la


palabra Derecho, el significado que está
más estrechamente conectado con la teoría
del Estado o de la política es el del
derecho como ordenamiento normativo,
es decir como conjunto de normas de conducta
y organización que constituyen una
unidad, que tienen por contenido la reglamentación
de relaciones fundamentales
para la convivencia del grupo social.

Sociológicamente, lo único que existe de forma sustancial y real es el hombre, lo


demás, es función mental y psíquica. La realidad nos indica la existencia de hombres
que tienen entre sí relaciones de voluntad y que se dividen alternativamente entre
gobernantes y gobernados. Cuando concebimos todos estos datos como ordenados
hacia un fin, aparece la “unidad de asociación”, que los comprende a todos y que a
todos puede dominarlos: el Estado. Por esta razón, desde el punto de vista sociológico,
el Estado se define como la unidad de asociación dotada desde sus orígenes de poder
de dominación y conformada por hombres asentados en un territorio.

Origen de las teorías sociológicas:

• Jellinek: para él “el Estado es la unidad de asociación dotada


originalmente de poder de dominación, y formada por
hombres asentados en un territorio”.
Teorías sociológicas:(Doc. 1).

• Teoría funcionalista: dominante en la Political Science norteamericana,


planteada por Parsons, concibe el sistema global
en su conjunto dividido en cuatro subsistemas caracterizados
por las funciones igualmente esenciales que cada
uno desempeña para la conservación del equilibrio social,
y recíprocamente interdependientes.

• Teoría Marxista: distingue en toda sociedad histórica, por


lo menos desde una cierta etapa del desarrollo económico,
dos momentos, que no son puestos en el mismo nivel
con respecto a su fuerza determinante y a su capacidad de
condicionar el otro: la base económica y la superestructura.
Las instituciones políticas, en una palabra el Estado,
pertenecen al segundo momento.

La distinción entre la doctrina jurídica y la sociológica.

“Con la Doctrina general del Estado (1910) de Georg Jellinek, entró por largo tiempo en el
uso de las teorías del Estado la distinción entre doctrina sociológica y doctrina jurídica del
Estado. Esta distinción se volvió necesaria luego de la tecnificación del derecho público y de
la consideración del Estado como persona jurídica que había derivado de tal tecnificación.”

Sociología: del latín societas=sociedad y del


griego lógos=estudio, tratado. Ciencia
que trata de las condiciones de existencia
y desenvolvimiento de las sociedades
humanas. La sociología como
ciencia es relativamente reciente.

Asociación: es una agrupación de personas


estructurada en orden a la consecución
de un fin común. La asociación como
grupo humano está provista de un determinado
sistema organizativo (estructural)
e integrativo (ideas y valores) bien
definido. La existencia de la asociación
es consecuencia de la sociabilidad esencial
del hombre, y el derecho de asociación
es uno de los derechos naturales
humanos, aunque no siempre ha sido
reconocido como tal.

ESTADO MODERNO COMO FORMA HISTÓRICA DETERMINADA


“Para nuestra generación vuelve a entrar ahora en el patrimonio
seguro de la conciencia científica el hecho de que el concepto
de Estado no es un concepto universal sino que sirve
solamente para indicar y describir una forma de ordenamiento
político que se dio en Europa a partir del siglo XIII y hasta fines
del siglo XVIII o hasta los inicios del XIX, sobre la base de presupuestos
y motivos específicos: historia europea, y que desde
aquel momento en adelante se ha atendido — liberándose en
cierta medida de sus condiciones originarias concretas de nacimiento—
al mundo todo.”
Wolfgang Böckenförde. En: Gianfranco Pasquino (Redactor) .
Diccionario de la política. Siglo XXI Editores, México, 1982.

“Todos los Estados, todos los dominios que ejercieron


y ejercen dominio sobre los hombres, fueron, y son
repúblicas o principados”.
Nicolás de Maquiavelo. El Principe.
México, Porrúa, 1970

¿La palabra Estado representó una realidad nueva?

“La palabra española Estado tiene origen latino: Status, al igual que la palabra en todos los idiomas
occidentales:

State, inglés: Statu, italiano, Etat, francés; Staat, alemán. En latín, la palabra indicaba la posición o la
situación de una persona respecto al derecho romano. En este sentido se hablaba de status civitatis,
para indicar la posición de ciudadano romano en relación con sus derechos y deberes políticos; status
libertatis, la posición de la persona en relación con el derecho privado: status familiae, lo relacionado
con los deberes y derechos de los miembros de la familia Es claro en la historia que, no obstante estos
significados del término status, entre los romanos el término no tuvo la acepción clara y definida de
poder político estatal que tiene hoy.”

Grecia

• Históricamente el origen y significado del término Estado


se remonta a Grecia, siendo ajena al mundo antiguo esta
palabra.

• Para los griegos la ciudad o polis era el lugar en donde se


desarrollaba todo el universo político.

• Algunos autores consideran que se puede asimilar la polis


al Estado.

Roma

• Los romanos utilizaron el término civitas. Este término equivale


a la comunidad de todos los ciudadanos.

• Igualmente emplearon la expresión res publica, la ‘cosa común’


al pueblo como comunidad.

• Con un pequeño territorio, Roma no era más que una


ciudad semejante a la griega. Con el expansionismo territorial
se convirtió en un imperio

Maquiavelo

• La palabra “Estado”, se impuso a partir de la difusión de la


obra política El Príncipe, de Nicolás de Maquiavelo (1513).
La obra se inicia con las siguientes palabras: “Todos los Estados,
todos los dominios que ejercieron y ejercen dominio sobre los
hombres, fueron y son repúblicas o principados”.

TERRITORIO: comprende la parte de la superficie


terrestre sobre la que el pueblo
está establecido y sobre la que el
Estado ejerce su soberanía. El territorio
está limitado por fronteras que
pueden ser naturales (montañas, cursos
de agua) o artificiales (murallas,
alambres).

CIUDAD: centro habitado de notable extensión


territorial con administración
propia y con servicios públicos y estructuras
sociales, culturales y recreativas
necesarias para la vida organizada
de una gran comunidad.

Teocracia. La teocracia indica el ordenamiento


político en el que el poder es ejercido
por Dios, o sea, de hecho, por
hombres considerados directamente
en relación con Dios. El término parece
haber sido acuñado por el historiador
romano Flavio Josefo, según el
cual Moisés “instituyó la teocracia
como gobierno, restableciendo en
Dios el poder y la fuerza”, dando origen
de este modo a la más bella y a la
más justa de las constituciones, es
decir a la “que le atribuye a Dios el
gobierno de todo, que encarga a los
sacerdotes administrar en nombre de
todos los asuntos más importantes y
le confía al sumo sacerdote la dirección
de los demás sacerdotes” (Contra
Apionem, 1, II, caps, XVI y XXI).
Pueden ser hombres considerados directamente
en relación con Dios: 1. los
mismos jefes políticos, siempre que se
les atribuyan poderes mágicos o, de algún
modo, sobrenaturales; 2. los sacerdotes,
siempre que la casta sacerdotal
ejerza una eminente función directiva
en el sector político (hierocracia).
Norberto Bobbio e Incola Matteucci, Diccionario de
Política, Siglo XX Editores, Madrid.

¿El Estado es un fenómeno histórico?

Para abordar el problema del origen del Estado, Bobbio manifiesta que, “por lo demás, incluso quien
considera que el concepto de Estado y la correspondiente teoría deben ser tan amplios que abarquen
ordenamientos diferentes del Estado moderno y anteriores a él, y en consecuencia no tienen ninguna
dificultad en disociar el origen del nombre del origen de la cosa (el Estado), no puede dejar de
plantearse el problema de si el Estado existió siempre o si es un fenómeno histórico que aparece en
un cierto momento de la evolución de la humanidad” (Bobbio, 1982).

Las teorías teocráticas, contractualistas y marxistas, presentan


a través de sus principales cultores los planteamientos que
dentro de sus puntos de vista pretenden explicar el problema
del origen del Estado. En esta lección nos ocuparemos de las
teorías teocráticas.

Teoría teocrática sobrenatural de la formación del Estado

- La esencia de la teoría radica en que el poder político se forma


directamente en la voluntad divina. Esta teoría tiene su
fundamento en la Biblia y en la patrística

- La Biblia no es un libro único sino una colección de libros


recogidos en una sola obra.

• La patrística. Es la doctrina de los padres de la Iglesia. Reúne


el pensamiento de San Juan Crisóstomo, San Ambrosio,
San Agustín y San Gregorio. En conjunto lograron la
oficialización de la iglesia cristiana en el período decadente
de Roma.

Teoría teocrática providencial de la formación del Estado

• Según Tulio Tascón “ella enseña que el poder viene de Dios,


pero que bajo su invisible dirección los hombres designan
a los gobernantes”.

• El proponente y máximo exponente de la teoría teocrática


providencial de la formación del Estado, es Santo Tomas
De Aquino. Representante de la escolástica, y por tanto
defensor de la iglesia católica.

Contractualismo

En un sentido muy amplio el contractualismo comprende todas aquellas teorías políticas que ven el
origen de la sociedad y el fundamento del poder político (el cual será, progresivamente, llamado
protestas, imprium, gobierno, soberanía, Estado) en un contrato, es decir en un acuerdo tácito o
expreso entre varios individuos, acuerdo que significada el fin de un estado de naturaleza y el inicio
del estado social y político. En sentido más reducido, en cambio, por contractualismo se entiende una
escuela florecida en Europa entre el inicio del siglo XVII y el fin del siglo XVIII, que tiene como
máximos representantes a T. Hobbes (1588-1679), J, Locke (1632- 1704) y J. J. Rousseau (1712-
1778). Por escuela se entiende aquí no una orientación política común sino el uso común de una
misma sintaxis o de una misma estructura conceptual para racionalizar la fuerza y fundar el poder
sobre el consenso.

De antigua tradición, el Contractualismo fue expresado por primera vez quizá por los sofistas y
desarrollado, por Cicerón en la doctrina del consensos gentium. En 1a edad media, la doctrina del
poder divino del rey la oscureció, pero el Contractualismo reapareció decisivamente en la edad
moderna e influyó notablemente en la idea de los derechos humanos y actuó en apoyo del
iusnaturalismo.

Contractualismo. (lat, contractus = contrato).


Doctrina político-filosófica,
según la cual el origen del Estado
debe identificarse con la institución
de un contrato entre sus miembros y
con la relativa delegación de poder

Iusnaturalismo. La doctrina de acuerdo


con la cual el hombre, todos los
hombres indistintamente, tienen por
naturaleza, y por tanto sin importar
su voluntad, mucho menos la voluntad
de unos cuantos o de uno sólo,
algunos derechos fundamentales,
como el derecho a la vida, a la libertad,
a la seguridad, a la felicidad, y
que el Estado, o más concretamente
que aquellos que en un determinado
momento histórico detentan el poder
legítimo de ejercer la fuerza para
obtener la obediencia a sus mandatos,
deben respetar no invadiéndolos
y garantizarlos frente a cualquier
intervención posible por parte de los
demás

Los elementos del contractualismo (Doc.1).

• El estado de naturaleza, entendido como “estado de guerra”


(Hobbes), “de perfecta libertad e igualdad” (Locke) y,
aquel en donde, teniendo lo necesario, sólo los males lo
pueden vulnerar (Rousseau).

• El pacto social, o condición formal para la existencia jurídica


del Estado.

• El Estado, organizado en atención a las dimensiones dadas


por el contrato o pacto social.(Rey Cantor 1994)
Corrientes contractualistas (Doc. 2).

• Contractualista absolutista, sustentada en el principio de que la


sociedad debe enajenar sus poderes y derechos a favor del
Rey. Su máximo representante es Hobbes, quien, por ser defensor
de la monarquía absolutista da origen a esta teoría.

• Contractualista democrática. Repre-sentada por Locke y Rousseau.


El primero de ellos al plantear la división del poder
político al abogar por la independencia del Parlamento frente
al poder del Rey. Por su parte Rousseau al postular como
titular del poder soberano al pueblo.

 ¿Cuáles son los principales exponentes de la concepción contractualista?

Thomas Hobbes

¿Los ordenamientos políticos reseñados por los ‘doctrinantes’ corresponden a la realidad?

“El Leviathan es la síntesis del hobbismo. Es el fruto de la curiosa combinación de un potente y


riguroso espíritu, fanáticamente mecanicista, con la obsesión de un corazón lleno de temor, ávido,
tanto para sí mismo como para su país, de paz. Si se encuentran en él inesperadas infiltraciones (de
origen medieval) de escolástica, de teología y hasta de demonología, éstas no consiguen romper la
impresionante línea intelectual de este ‘libro, de todo punto notable, una de las biblias de Inglaterra...,
original y creador... Tesoro de sabiduría moral y política’ (Graharn); ‘de la más grande, quizá de la
Anica obra maestra de filosofía política escrita en inglés’” (Oakeshott).

Jean Jaques Chevallier. Los grandes textos políticos. Aguilar, Madrid, 1967.

Hobbes: del Leviathan (Doc. 1) y del ciudadano

La naturaleza humana

Para Hobbes la naturaleza humana es egoísta ya que el


hombre no se asocia con sus semejantes más que por interés.

• La naturaleza no ha puesto en el hombre el instinto de


sociabilidad; el hombre no busca compañeros sino por instinto,
por necesidad; la sociedad política es el fruto artificial
de un pacto voluntario, de un cálculo interesado.

• Para todo hombre el hombre es un competidor, ávido como


él de poder bajo todas sus formas. Competencia, desconfianza
recíproca, avidez de gloria o de reputación, tiene
por resultado la guerra perpetua de “todos contra todos”.
Guerra, es decir, no solo “el hecho actual de batirse”, sino
la voluntad buscada de batirse: mientras exista esa voluntad
hay guerra, no paz, y “el hombre es un lobo para el
hombre”. (Doc. 2).

El sistema político de Hobbes

• Responde a la voluntad de asegurar, antes que todo y no


importa a que precio, la calma, la unión y la sobrevivencia
de la sociedad civil. (Doc. 3).

• Para garantizarlo hay que eliminar toda posibilidad de resistencia


a la autoridad a la cual el individuo debe sujetarse.

ABSOLUTISMO. Detentación y ejercicio del


poder político por un solo individuo
o grupo, quien lo maneja según sus
conveniencias y voluntad. La frase de
Luis XIV “L’Etat c’est moi”, el Estado
soy yo, describe esta condición. Principio
de gobierno absolutista en el
que el poder del soberano es ilimitado
frente a sus súbditos. En este sistema
los hombres no tiene derechos
políticos; el gobernante, monarca o
dictador, gobierna a su arbitrio sin
atenerse a la ley, sin frenos ni contrapesos
parlamentarios, ni populares,
no hay limitaciones constitucionales.

MONARQUÍA CONSTITUCIONAL. Sistema


de gobierno en el cual el monarca
ejerce un papel formal y casi protocolario,
porque reina pero no gobierna.
El poder real se halla en el parlamento.
Las funciones del soberano se
limitan a designar al primer ministro,
eje de la agrupación política mayoritaria.

DEMOCRACIA (gr. démos= pueblo; Kratéin =


ejercicio del poder) Democracia en
general es el sistema político en el que
el pueblo detenta o controla el poder.
El concepto nació en Grecia como
contrapuesto al de aristocracia.

 ¿Qué es el Leviathan?
 ¿Por qué Hobbes afirma que el hombre es lobo para el hombre?
 ¿Cuál es la solución para superar la guerra permanente entre hombres?
 ¿Cómo concibe Hobbes el Estado?

Thomas hobbes: El hombre Y sus ideas

“THOMAS HOBBES. (1588-1679) Filósofo y teórico político inglés, hijo de un clérigo de Wiltshire,
ingresó a Oxford a la edad de 14 años. En el año de 1608 obtuvo el grado de bachiller y fue designado
como tutor del hijo de William Cavendish, Lord Harwicck, designación que dió inicio a la vinculación
con la familia Cavendish, cuya amistad y patrocinio le posibilitaron desarrollar su carrera como
filósofo. Fue autor de obras políticas
tales como: Historia de Tucídides (1629), De Cive (1642), La naturaleza humana o Elementos
fundamentales de Política”, Del Cuerpo político, Cartas sobre la libertad y la necesidad,
Elementorum Philosophae y su más famoso escrito Leviathan (1651). Para Hobbes el Estado
constituye una parte dentro de una división tripartita de la filosofía,
cuya totalidad se centra en el cuerpo. Según esta clasificación, la filosofía se ocupa primero del cuerpo
en sus aspectos más simples y generales; después, del hombre en su condición de cuerpo natural de un
género particular, y, finalmente, de la república como un tipo de cuerpo artificial concebido por la
razón....”

Enciclopedia Internacional de las Ciencias Sociales. Tomo 1. Aguilar, Madrid,1975


Hobbes y el poder soberano

El Estado recibe todos los poderes que los hombres tienen en su estado de naturaleza, por lo tanto es absoluto y en esa
medida el Estado es titular de la soberanía. Ahora bien, este absolutismo tiene como límites los objetos del contrato
social, es decir, la armonía, la tranquilidad, la paz y la seguridad de las libertades y derechos de las personas.

“Dícese que un Estado ha sido instituido cuando una multitud de hombres convienen y pactan, cada uno con cada uno;
que a un cierto hombre o asamblea de hombres se le otorgará, por mayoría, el derecho de representar a la persona de
todos (es decir, de ser representante). Cada uno de ellos, tanto los que han votado en pro como los que han votado en
contra, debe autorizar todas las acciones y juicios de ese hombre o asamblea de hombres lo mismo que si fueran suyos
propios, al objeto de vivir apaciblemente entre sí y ser protegidos contra otros hombres.

Como el derecho de representar la persona de todos se otorga a quien todos constituyen en soberano solamente por
pacto de uno a otro, y no del soberano en cada uno de ellos, no puede existir quebrantamiento de pacto por parte del
soberano, y en consecuencia ninguno de sus súbditos, fundándose en una infracción, puede ser liberado de su
sumisión.

Si la mayoría ha proclamado un soberano mediante votos concordes, quien disiente debe ahora consentir con el resto,
es decir, avenirse a reconocer todos los actos que realice, o bien exponerse a ser eliminado por el resto.

Como cada súbdito es, en virtud de esa institución, autor de todos los actos y juicios del soberano instituido, resulta
que cualquier cosa que el soberano haga no puede constituir injuria para ninguno de sus súbditos, ni debe ser acusado
de injusticia por ninguno de ellos.

Se asigna al soberano el poder de recompensar con riqueza u honores, y de castigar con penas corporales o pecuniarias,
o con la ignominia, a cualquier súbdito, de acuerdo con la ley que él previamente estableció; o si existe ley, de acuerdo
con lo que el soberano considera más conducente para estimular los hombres a que sirvan al Estado o para apartarlos
de cualquier acto contrario al mismo.

Estos son los derechos que constituyen la esencia de la soberanía y son los signos por los cuales un hombre puede
discernir en qué hombres o asambleas de hombres está situado y reside el poder soberano.”

Thomas Hobbes. Leviathan, Ed. Melibea, Buenos Aires, 1965

John Locke

¿Por qué se considera a Locke el padre del liberalismo?

Otro de los representantes de las doctrinas políticas contractualistas es John Locke (1632-1704),
señalado como el padre del liberalismo. Educado en los principios del puritanismo y no obstante sus
inclinaciones filosóficas optó por los estudios de medicina, actividad dentro
de la cual conoció a Lord Ashley, más tarde conde de Shaftesbury, quien lo vinculó con los círculos
políticos de la agitada sociedad inglesa. A consecuencia de las luchas religiosas de los años 1670-
1680, se vió obligado a exiliarse en Holanda. Luego de la revolución de 1688 que llevó al poder a
Guillermo III de Orange y al triunfo del Parlamento, Locke, de regreso a Londres, publicó sus dos
Tratados sobre el Gobierno Civil”, Letras sobre la tolerancia y Ensayos concernientes al
entendimiento humano.

La teoría liberal de Locke

• Locke presenta la idea de un gobierno civil para hombres


que tengan la calidad de ciudadanos y como tales, iguales
y libres.

• La naturaleza humana no es otra que la de perfecta libertad,


libertad para ordenar todas sus acciones y disponer
de sus personas y bienes. (Doc. 1).

• Siendo todos los hombres iguales e independientes nadie


deberá dañar a otro en su vida, salud, libertad o posesiones.
(Doc. 2).

La organización del poder y la protección de los derechos individuales

• El fin de los hombres es el goce de sus propiedades en seguridad y paz y el instrumento para ello son
las leyes.

• El poder legislativo es la primera y fundamental ley entre las leyes positivas de todas las
comunidades políticas.(Doc. 3)

Locke afirma que, “siendo los hombres naturalmente libres, iguales e independientes, ninguno puede
ser sacado de este estado y ser sometido al poder político de otro sin su consentimiento, por el cual
puede él convenir con otros hombres juntarse y unirse en sociedad para su conservación”.

Vida de John Locke

1632. Nace cerca de Bristol. Su padre es notario y profesa la religión anglicana.


1652-1658. Estudios en Oxford. Obtiene el título de bachiller y luego el de maestro en artes.
Lee a Descartes.
1662-1663. Es publicado Ensayos sobre las leyes de la naturaleza. Inicia estudios de medicina.
Establece amistad con Lord Ashley, futuro conde de Shaftesbury convirtiéndose en su médico particular y su consejero
político. Redacta la Constitución de Carolina y se convierte en el Secretario de Comercio y de Plantaciones al asumir
la presidencia Shaftesbury.
1667. Es publicado Ensayo sobre la tolerancia.
1680. Publica El Patriarca.
1689-1690. De regreso a Londres publica sus dos Tratados sobre el Gobierno Civil, La carta
sobre la tolerancia y el Ensayo sobre el Entendimiento Humano.
1704 Muere John Locke.

Ciudadano: es el individuo que pertenece a


un Estado. La designación procede
de la época de la Ciudad-Estado griega,
cuando la pertenencia al Estado
equivalía a la pertenencia a la ciudad.
El moderno concepto de estado
de derecho exige una plena igualdad
de derechos para todo
ciudadano.

La concepción de la naturaleza del hombre


“Para entender rectamente el poder político, y derivarlo de su origen,
debemos considerar en qué estado se hallan naturalmente los hombres
todos, que no es otro que el de perfecta libertad para ordenar sus
acciones, y disponer de sus personas y bienes como tuvieren a bien,
dentro de los limites de la ley natural, sin pedir permiso o depender de
la voluntad de otro hombre alguno.

Estado también de igualdad, en que todo poder y jurisdicción es recíproco,


sin que el uno compita más que el otro, no habiendo nada más
evidente que el hecho de que criaturas de la misma especie y rango,
revueltamente nacidas a todas e idéntica ventajas de la naturaleza, y al
uso de las mismas facultades deberían así mismo ser iguales cada una
entre todas la demás sin subordinación o sujeción, a menos que el
señor y dueño de ellos todos estableciere, por cualquier manifiesta
declaración de su voluntad, al uno sobre el otro y le confiere por nombramiento
claro y evidente, derecho indudable al dominio y soberanía...”

John Locke. Ensayos Sobre el gobierno civil. Madrid, Ediciones Alba, 1987
Sobre el pacto social

“Siendo, según se ha afirmado ya, los hombres


libres, iguales e independientes por naturaleza,
ninguno de ellos puede ser arrebatado
de ese estado y dominado por la autoridad
política de otros sin que intervenga su
propia autorización. Esta se otorga a través
del pacto hecho con otros hombres de unirse
y contribuir en una comunidad designada a
proporcionarles una vida grata, firme y pacífica
de unos con otros, en el disfrute tranquilo
de sus propias posesiones y una protección
mayor contra cualquiera que no conforme esa
comunidad...”
John Locke. Ensayos sobre el gobierno civil. Aguilar, Buenos Aires, 1963

 ¿Por qué el pacto social?

Acerca de la sociedad política

sociedad política aquella en que cada uno de los miembros haya abandonado
su poder natural, abdicando de él en manos de la comunidad para todos los
casos en que no excluyan el llamamiento a la protección legal que la sociedad
estableciera. Y así dejado a un lado todo particular juicio de cada miembro particular,
la comunidad viene a ser árbitro mediante leyes comprensivas e imparciales
y hombres autorizados por la comunidad para su ejecución, decide todas las
diferencias que acaecer pudieren entre los miembros de aquella compañía en lo
tocante a cualquier materia de derecho, y castiga las ofensas que cada miembro
haya cometido contra la sociedad, según las penas fijadas por la ley. Y así, cada
hombre, al consentir con otros en la formación de un cuerpo político bajo un
gobierno, asume la obligación hacia cuantos tal sociedad constituyeren, de someterse
a la determinación de la mayoría, y a ser por ella restringido...”

John Locke. Ensayos sobre el gobierno civil. Madrid, Ediciones Alba, 1987

 ¿Cuál es el papel de las leyes en la sociedad política?

Poderes en el Estado según Locke

Para Locke, el poder supremo es el legislativo. Su esencia es la de hacer las leyes y éstas no pueden
ocasionar perjuicio a los propietarios, razón por la cual expresa que, “el poder de la sociedad o el
poder legislativo no podrá nunca extenderse más allá de lo necesario para el bien común”. El poder
legislativo es el más importante, pues tiene que hacer leyes a las que todos estarán sometidos. Deberá
legislar igual para todos. El poder legislativo no es indefinido, se encuentra limitado por los derechos
naturales.

El legislativo: ley fundamental de la sociedad

“El fin sumo de los hombres, al entrar en sociedad,


es el goce de sus propiedades en seguridad
y paz, y el sumo instrumento y medio
para ello son las leyes en tal sociedad establecidas,
por lo cual la primera y fundamental
entre las leyes positivas de todas las comunidades
políticas es el establecimiento del poder
legislativo de acuerdo con la primera y
fundamental ley de naturaleza que aún al poder
legislativo debe gobernar. Esta es la preservación
de la sociedad, y hasta el extremo
límite compatible con el bien público, de toda
persona de ella...”

John Locke. Ensayos sobre el gobierno civil. Aguilar, Buenos Aires, 1963

 ¿Qué papel desempeña el legislativo en las comunidades políticas?

La supeditación de los demás poderes

“El poder legislativo no sólo es el sumo poder de la comunidad política, sino


que permanece sagrado e inalterable en las manos en que lo pusiere la
comunidad. Ni puede ningún edicto de otra autoridad cualquiera, en forma
alguna imaginable, sea cual fuere el poder que lo sustentare, alcanzar fuerza
y obligamiento de ley sin la sanción del poder legislativo que el público ha
escogido y nombrado; porque sin ésta la ley carecería de lo que es absolutamente
necesario para ser tal: el consentimiento de la sociedad, sobre la cual
no tiene el poder de dictar leyes, sino por consentimiento de ella y autoridad
de ella recibida; así, pues, toda la obediencia, que por los más solemnes
vínculos se vea el hombre obligado a rendir, viene a dar a la postre en este
sumo poder, y es dirigida por las leyes que él promulga.”

John Locke. Ensayos sobre el gobierno civil. Aguilar, Buenos Aires, 1963

 ¿El poder legislativo puede ser alterado por quien lo detenta?

Del ejecutivo y del legislativo

“...por disponer las leyes hechas y en brevísimo tiempo, de fuerza constante y duradera,
y necesitar de perpetua ejecución o de especiales servicios, menester será que
exista un poder ininterrumpido que atienda a la ejecución de las leyes en vigencia, y
esté en fuerza permanente. Así acaece que aparezcan a menudo separados el poder
legislativo y el ejecutivo...”

John Locke.Ensayos sobre el gobierno civil. Aguilar, Buenos Aires, 1963

EL PODER NATURAL

“Otro poder existe en cada república al que pudiera llamarse natural, porque
es el que corresponde al poder que cada hombre naturalmente tuvo antes de
entrar en sociedad. Porque, aunque en una república sean sus miembros
personas distintas, todavía, cada cual relativamente al vecino, y como tales
les gobiernen las leyes de la sociedad, con todo, con referencia al resto de la
humanidad forman un solo cuerpo, exactamente como cada uno de sus miembros
se hallaba cuando en estado de naturaleza convivía con el resto de los
hombres; de suerte que las contiendas sucedidas entre cualquier hombre de
la sociedad con los que estuvieren fuera de ella se hallan a cargo del público,
y un agravio causado a un miembro de este cuerpo compromete a los demás
en su reparación. De suerte que, así considerada, toda la comunidad no es
más que un cuerpo en estado de naturaleza, con respecto a los demás estados
o personas no pertenecientes a ella.”

John Locke. Ensayos sobre el gobierno civil. Aguilar, Buenos Aires, 1963

 ¿Antes de entrar en sociedad, de que poder disponen los hombres?


 ¿Por qué la comunidad es un cuerpo en estado de naturaleza con respecto a los demás Estados?

Acerca de los poderes esenciales de la sociedad

“Así, la sociedad, heredera de los hombres libres del Estado de


naturaleza, posee, a su vez, dos poderes esenciales. Uno es el
legislativo, que regula cómo las fuerzas de un Estado deben
ser empleadas para la conservación de la sociedad y de sus
miembros. El otro es el ejecutivo, que asegura la ejecución de
las leyes positivas en el interior. En cuanto al exterior, los
tratados, la paz y la guerra constituyen un tercer poder, ligado,
por lo demás, normalmente al ejecutivo, y que Locke llama
confederativo.”

El poder legislativo y el poder ejecutivo, en todas las Monarquías


moderadas y en todos los gobiernos bien regulados, deben
estar en diferentes manos. Hay para ello una primera razón
puramente práctica, y es que el poder ejecutivo debe estar siempre
dispuesto para hacer ejecutar las leyes; el poder legislativo
no tiene necesidad de estar siempre dispuesto, pues no hay
lugar para legislar constantemente: ‘No es siempre necesario
hacer leyes, pero siempre lo es hacer ejecutar las que han sido
hechas.’ Una segunda razón puramente psicológica, se agrega
a esta: la tentación de abusar del poder se apoderaría de aquellos
en cuyas manos se reuniesen los dos poderes.

La manera deductiva, abundante y clara con que nuestro autor desarrolla


esta idea forma un contraste perfecto con la manera elíptica con
que Montesquieu tratará más tarde el mismo tema, inspirándose,
por lo demás, directamente en Locke.

Estos dos poderes distintos no son iguales entre sí, pues la


primera y fundamental ley positiva de todos los Estados es la
que establece el poder legislativo, el cual, tanto como las leyes
fundamentales de la naturaleza, debe tender a conservar
la sociedad. El legislativo es, pues, el supremo poder; es sagrado;
‘no puede ser arrebatado a aquellos a quienes una vez
fue confiado’. Es el alma del cuerpo político, de la que todos los
miembros del Estado sacan todo lo que les es necesario para
su conservación, su unión, su felicidad. Inevitable supremacía
de poder que hace la ley, y a quien, por la fuerza de las cosas,
corresponde la última palabra...”

Jean Jaques Chevallier. Los grandes textos políticos. Aguilar, Madrid, 1967

Jean-jacques Rousseau

La invención de Rousseau

“¿Dónde está, pues, en esta obra —El contrato social— célebre la invención? Hela aquí: esa libertad y
esa igualdad, cuya existencia en el estado de naturaleza es tradicionalmente postulada, Rousseau
pretende volver a encontrarla EN EL ESTADO de sociedad, pero transformadas, habiendo sufrido una
especie de modificación química, «desnaturalizadas». Hay «creación de un orden enteramente nuevo
y en un orden necesariamente
justo por el contrato»... hay creación «de una nueva naturaleza» en el hombre, lo que permite a éste
superar la contradicción, inherente al estado social, entre sus inclinaciones individuales y sus deberes
colectivos. Es la primera y capital invención de Rousseau”.

Jean-Jacques,Chevallier. Los Grandes Textos Políticos. Aguilar, Madrid, 1967.

Del origen de la desigualdad entre los hombres. Ideas


fundamentales.

• El hombre en su estado natural vive como salvaje en medio


de los animales, pero se diferencia de estos últimos en
su cualidad de perfectibilidad, que los lleva al desarrollo de
todas las demás. Entre los hombres en esta etapa sólo
existe una desigualdad física o natural.

• La aparición de la propiedad privada genera el surgimiento


de la sociedad civil y por tanto de la desigualdad política.

Del Contrato Social. Ideas fundamentales

• La teoría del pacto o contrato social para explicar el origen


del poder, del Estado y del gobierno.

• La teoría de la voluntad general, como consecuencia de


las concepciones democráticas y populares que tiene de
los derechos políticos de los hombres.

• La teoría de los gobiernos, donde estudia las diferentes


formas de Estado y de gobierno, de manera funcional, es
decir, de acuerdo con las funciones que gobernantes y
gobernados desempeñan y según los objetivos o finalidades
que logran.

Sobre el mejor gobierno

“¿Cuál es la finalidad de la asociación política?

La conservación y la prosperidad de sus


miembros. Y, ¿cuál es la señal más segura de
que se conservan y prosperan? Su número y
su población, no vayáis, pues, a buscar en
otro sitio ese tan discutido. En igualdad de
todo lo demás, el gobierno, bajo el cual, sin
medios ajenos, sin naturalizaciones, sin colonias,
los ciudadanos pueblan y se multiplican
más, es infaliblemente el mejor; aquel gobierno
bajo el cual un pueblo disminuye y decae,
es el peor. Calculadores, ahora os toca a vosotros:
contad, medid, comparad.”

Gobierno: se puede definir como el conjunto de


las personas que ejercen el poder político,
o sea que determinan la orientación
política de una cierta sociedad. El poder
del gobierno, está ordinariamente
institucionalizado, sobre todo en la sociedad
moderna, y está asociado normalmente
a la noción de Estado. También
se puede referir al conjunto de los
órganos a los que institucionalmente les
está confiado el ejercicio del poder. En
este sentido el gobierno constituye un
aspecto del Estado.

El hombre en su estado natural

A medida que se extiende el género humano, las dificultades generadas


por sus relaciones se multiplicaron hasta llegar al momento en
que se justifica la existencia del pacto social.
“El primer sentimiento del hombre fue el de su existencia; su primera
preocupación, la de su conservación; pero a medida que el género
humano se extendió, las dificultades se multiplicaron junto con los
hombres…

”El primer hombre que, después de haber cercado un terreno, tuvo la


ocurrencia de decir: esto es mío, y se encontró con gente tan simple
como para creérselo, fue el verdadero fundador de la sociedad civil…
Del cultivo de la tierra siguió necesariamente su división, y la propiedad,
una vez reconocida, trajo las primeras reglas de justicia; ya que,
para dar a cada uno lo suyo, es necesario que cada uno pueda tener
algo; además, como que los hombres empezaban a dirigir sus ojos al
futuro, y veían que podían perder algunos bienes, ninguno de ellos
podía dejar de temer la represalia de los daños que causara al prójimo.
Este origen es tanto más natural, cuanto que es imposible concebir
la idea de la propiedad naciendo por otros medios, que no sean la
mano de obra. Surge en el hombre el deseo de incrementar su riqueza,
Llega el momento en que no existe seguridad ni en los ricos ni en los
pobres- lo que justifica la existencia del pacto social.”
Ernesto Rey Cantor. Teorías políticas clásicas de la formación del
Estado. Temis, Santafé de Bogotá, 1994.

EL CONTRATO SOCIAL

“Supongo a los hombres llegados a ese punto


en que los obstáculos que se oponen a su
conservación en el estado natural vencen por
su resistencia a las fuerzas que cada individuo
puede emplear para mantenerse en ese
estado. Entonces, ese estado primitivo ya no
puede subsistir, y el género humano perecería
si no cambiara su manera de ser. Ahora
bien, como los hombres no pueden engendrar
nuevas fuerzas, sino solamente aunar y dirigir
las que existen, no les queda otro remedio,
para subsistir, que formar por agregación una
suma de fuerzas que puedan superar la resistencia,
ponerla en juego mediante un solo
móvil y hacerlas actuar de consuno… Encontrar
una forma de asociación que defienda y
proteja con toda la fuerza común a la persona
y los bienes de cada asociado y por lo cual,
uniéndose cada uno a todos, no obedezca sin
embargo más que a sí mismo y permanezca
tan libre como antes. Tal es el problema fundamental,
cuya solución da el contrato
social…En el mismo instante, en lugar de la
persona particular de cada contratante, este
acto de asociación produce un cuerpo moral
y colectivo compuesto de tantos miembros
como votos tiene la asamblea, el cual recibe
de ese mismo acto su unidad, su yo común,
su vida y su voluntad. Esta persona pública
que se forma así, por la unión de todas las
demás, tomaba en otro tiempo el nombre de
ciudad y toma ahora el de República o el de
corporación política, la cual es llamada por
sus miembros Estado cuando es pasiva, Soberana
cuando es activa, Poder, comparándola
con sus semejantes.”
Jean-Jacques Rousseau. El contrato social.
Librería de Ramos, Madrid,1821}

LA VOLUNTAD GENERAL

“La voluntad general es la única que puede dirigir las fuerzas del Estado
según el fin de su institución, que es el bien común; pues si la oposición de
los intereses particulares ha hecho necesaria la creación de las sociedades,
es el acuerdo de estos mismos intereses lo que la ha hecho posible.
Es lo que hay de común en esos diferentes intereses lo que constituye el
vínculo social y si no hubiera algún punto de coincidencia en todos los
intereses, no podría existir ninguna sociedad. Ahora bien, la sociedad
únicamente debe ser regida sobre este interés común. Afirmo, pues, que
como la soberanía no es otra cosa que el ejercicio de la voluntad general,
no puede nunca ser enajenada, y que el soberano que no es más que un
ser colectivo no puede estar representado más que por él mismo: el poder
puede muy bien transmitirse, pero no la voluntad”.
Jean-Jacques Rousseau. El contrato social.
Librería de Ramos, Madrid, 1821

La teoría de los gobiernos de Rosseau

«Rousseau fundamenta su clasificación de los gobiernos a partir de una de sus grandes invenciones alcanzadas en el contratosocial,
ésta es, la diferenciación entre el soberano, el pueblo en cuerpo que vota las leyes, y el gobierno, grupo de hombres particulares que
las ejecutan....El soberano quiere. El es la voluntad (general) que determina el acto (general). El gobierno obra. El ejecuta, por medio
de actos particulares, el acto general. El es, y no es otra cosa, la fuerza al servicio del la voluntad»

Jean Jacques Chevallier. Los Grandes Textos Políticos Aguilar, Madrid1967

De las formas de gobierno:

«Del estudio de las democracias, a las que considera gobiernos para ángeles mas no para hombres; de las aristocracias, que analiza
en términos de Platón; de las monarquiías qud considera por definición imposibles de ser buenos gobiernos; de los gobiernos mixtos
que serían las formas posibles de gobierno, llega a la gran conclusión, y aquí está su aporte genuino, original y moderno, de que toda
forma de gobierno será buena siempre y cuando favorezca a la colectividad. Allí donde quiera que haya desarrollo material y
espiritual de los pueblos, habría un buen gobierno. De esa manera elabora la teoría de la

DEMOCRACIA

social, o forma de gobierno, en donde no importa el origen del poder, o su detentador sino lo que se haga con el poder. Es decir que
el ejercicio del poder produzca beneficios para el pueblo. Esta es la democracia real»

Eduardo Rozo Acuña. Evolución de las ideas políticas. Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 1983

Sobre las democracias:

«Tomando el término en su rigurosa acepción, no ha existido nunca verdadera democracia, ni existirá jamás. Va contra el origen
natural que el gran número gobierne y el pequeño sea gobernado. No se puede imaginar que el pueblo permanezca continuamente
reunido en asamblea para evacuar a los asuntos públicos y fácilmente sé que no podría establecer para esto delegaciones sin que
cambie la forma de la administración. En efecto, creo poder sentar el principio de que cuando las funciones de gobierno son
compartidas entre varios tribunales, los menos numerosos adquieren tarde o temprano la mayor autoridad, aunque sólo fuese por la
facilidad de despachar los asuntos, que los llevan a ello naturalmente...»

Eduardo Rozo Acuña. Evolución de las ideas políticas. Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 1983

De las aristocracias:

«...Aristocracia es el gobierno confiado a una pequeño número. Es ya natural (en las primeras sociedades, donde los jefes de familia
deliberaban entre ellos de los asuntos públicos), ya electica, ya hereditaria. La hereditaria es el peor de los gobiernos. La electiva es
el mejor: «El orden mejor y el más natural consiste en que los más sabios gobiernen a la multitud cuando se está seguro de que la
gobernarán para provecho de ella y no para el suyo propio; no se deben multiplicar en vano los resortes, ni hacer con veinte mil
hombres lo que cien hombres escogidos pueden hacer todavía mejor:» Este sistema, sin exigir tantas virtudes como la democracia,
exige otras que le son propias, «como la moderación en los ricos y el contentamiento en los pobres». No se puede, sin embargo,
ocultar que el interés del cuerpo, el espíritu de cuerpo en el gobierno, corre peligro de ser demasiado acentuad, a expensas de la
voluntad general»

Jean Jacques Chevallier. Los grandes textos políticas.Aguilar, Madrid, 1967

 ¿Cuáles son las formas de gobierno de las que habla Rosseau?

ROSSEAU
1712 Nació en Ginebra, Suiza. Como amante de la baronesa, Rousseau se instaló en la residencia de ésta en Chamberg e inició un
períodointenso de estudio autodidacto.
1750 La Academia de Dijon, le otorgó el primer premio a su Discurso sobre las ciencias y las artes.
1754 Se publicó su Discurso sobre el origen de la desiguladad entre los hombres.
1755 Se publica el Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres
1756 Rousseau se instaló en Montmorency, donde redactó algunas de sus obras más importantes como Julia o la Nueva Eloisa
(1761) que es una novela sentimental.

1758 Se casa por lo civil en Thérese Levasseur (mujer humilde y de profesión sirvienta), tras haber tenido con ella cinco hijos.

1762 Se publican sus obras Del contrato social o principios del derecho político, Emilio o De la educación, esta última es una novela
pedagógica, cuya parte religiosa le valió la condena inmediata por parte de las autoridades.
1766 Rousseau aceptó la invitación de David Hume para refugiarse en Inglaterra, aunque al año siguiente regresó al continente
convencido de que Hume tan sólo pretendía difamarlo.

A partir de entonces Rousseau cambió sin cesar de residencia, acosado por una manía persecutoria que lo llevó finalmente de regreso
a París en 1770, donde transcurrieron los últimos años de su vida, en los que redactó sus escritos autobiográficos: Confesiones
(1782-1789) y Las ensoñaciones del paseante solitario (1782).

La importancia de la obra poliítca de Rousseau

«Las dos obras políticas fundamentales de Rousseau son El discurso sobre la desigualdad entr4e los hombres y El contrato social. En
el primer libro el autor desarrolla la idea principal de la propiedad privada como origen de todas las desgracias humanas y del peor
de ellas: la desigualdad. [...] También desarrolla Rousseau en este libro su teoriá sobrel el buen salvaje, en el sentido de concebir al
hombre como bueno, honesto, incapaz de pensar y realizar el mal. Pero el desarrollo de de las artes y de la técnica y la sofisticación
de la sociedad le hacen perdereste estado de inocencia para convertilo en un hombre malo, egoísta, dispuesto a todo y contra todo.
[...] Tienen en mente la sociedadfrancesa de su época, más dedicada a la sofisticación que a la simplicidad, más artificial que sincera,
agresiva y destructora de individuales y, por esta razón, la considera causante de todos los vicios y características negativas que tiene
el h ombre social.»

«Contra la mitología de esa sociedad Rousseau elabora sus mitologías del buen salvaje y del contrato social que, según su opinión,
harían mejorar al hombre y a la sociedad. Llega alcontrato social y a sus concepciones del hombre después de considerar que todos
los defectos y vicios de éste y de la sociedad son el resultado del mal gobierno, por lo cual hay que desarrollar un nuevo derecho
político, hace un nuevo análisis de las formas de gobierno y presentar soluciones tomando como centro a la persona, al individuo que
para Rousseau deber ser el alma del Estado, de un Estado que se maneje con la voluntad de la mayoría (voluntad general) y en donde
la virtud cívica (la aceptación individual de la voluntad general) sea práctica permanente. Estas soluciones, que en su época no
fueron aceptadas, la soberanía popular y fraccionada, con sus consecuencias de democracia directa o semidirecta del plebiscito y del
referéndum, voto derecho, mandato imperativo sobre losrepresentantes de la voluntad general y revocación del mandato en caso de
imcumplimiento, son hoy el fundamento de las democracias más desarrolladas»

Eduardo Rozo Acuña. Evolución de las ideas políticas.Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 1983

EL PROBLEMA DEL ORIGEN DEL ESTADO

TEORÍA MARXISTA

La concepción marxista del Estado «Partiendo de la crítica de la filosofía del derecho y del Estado de Hegel, que lo
lleva a una inversión de la relación tradicional entre sociedad (natural o civil) y Estado, Marx propone una teoría del
Estado estrechamente vinculada con la teoría general de la sociedad y de la historia. que él extrae del estudio de la
economía política.

Esta teoría general le permite dar una interpretación y hacer una crítica del Estado burgués que le es contemporáneo en
las diversas formas en que se presenta y dar una interpretación y formular algunas propuestas relativas al Estado que
deberá seguir al Estado burgués; finalmente le permite deducir el fin o extinción del Estado.»

Norberto Bobbio e Incola Matteucci. (dirección), Gianfranco Pasquino (redacción). Diccionario de la política. México,
Siglo XXI Editores, 1982.

La concepción Leninista del Estado:

Sintéticamente la idea del Estado dentro de la concepción Marxista, se encuentra plasmada en la obra de Lenin El
Estado y la Revolución, cuyas ideas fundamentales son:

- El Estado es el producto de l carácter irreconocible de las contradicciones de clase (Doc 1)

- Los destacamentos especiales de fuerzas armadas, las cárceles, etc, cumplen la misión de reprimir a los sectores
populares. (Doc 2)
- El Estado es un arma de explotación de la clase oprimida. (Doc 3)

- La «extinción» del Estado y la revolución violenta (Doc 4)

La s tres fuentes para la elaboración de la teoría socio-política y económica que da origen al


sistema ideológico económico y político del marxismo son: la filosofía clásica alemana, el
socialismo utópico fránces y la economía económica inglesa.

Marxismo. Concepto y base filosófica. Es el conjunto de doctrinas filosóficas, políticas, económicas


y sociales elaboradas por K. Marx y Federico Engels. En cuanto doctrina más estrictamente filosófica,
se ha expresado sobre todo en el materialismo dialéctico e histórico, como explicación global
del mundo, el hombre y la historia sobre la única base de la materia. Su punto de partida ha sido
Hegel, con su obra Filosofía del Derecho. Entre las principales obras escritas por Marx y Engels se
destacan, de ambos El manifiesto del partido comunista (1848); de Marx: El dieciocho Brumario de
Luis Bonaparte (1852), Contribución a la crítica de la economía política (1859), La guerra civil en
Francia (1871); de Engels: La dialéctica de la naturaleza (1873-1883), LÁntidühring (1878) y Los
orígenes de la famlia, de la propiedad privada y del Estado (1884). La interpretación teórico-práctica
del marxismo desde el punto de vista revolucionario, fue elaborada por V.I. Lenin en su obra, El
Estado y la revolución, 1917.

Lenin presenta sus argumentos acerca del Estado como producto del carácter
irreconciliable de las contradicciones de clase «El Estado - dice Engels, resumiendo su análisis
histórico- no es, en modo alguno, un Poder impuesto desde fuera a la
sociedad; ni es tampoco ´la realidad de la idea moral´, ´la imagen y la realidad de la razón´, como afirma
Hegel. El Estado es, más bien, un producto de la sociedad al llegar a una determinada fase de desarrollo; es
la confesión de que esta sociedad se ha enredado consigo misma en una contradicción insoluble, se ha
dividido en antangonismos irreconciliables, que ella es impotente para conjurar. Y paraque estos
antagonismos, estas clases con intereses económicos en
pugna, no se debvoren a si mismas y no devoren a la sociedad en una lucha estéril, para eso hízose
necesario un Poder situado, aparentemente, por encima de la sociedad y llamado a amortiguar el conflicto,
a mantenerlo dentro de los límites del ´orden´. Y este poder, que brota de la sociedad, pero que se coloca
por encimade ella y que se divorcia cada vez más de ella, es el Estado» (págs. 177 y 178 de la sexta edición
alemana).

«...Aquí aparece expresada con toda claridad la idea fundamental del marxismo en punto a la cuestión del
papel histórico y de la significación del Estado. El Estado es el producto y la manifestación del carácter
irreconciliable de las contradiccones de clase. El Estado surge en el sitio, en el momento y en el grado en
que las contradicciones de clase no pueden,
objetivamente, conciliarse. Y viceversa: la existencia del Estado demuestra que las contradicciones de clase
son irreconciliables.

En torno a este punto importantísimo y cardinal comienza precisamente la tergiversación del marxismo,
tergiversación que sigue dos direcciones fundamentales.

De una parte, los ideólogos burgueses y especialmente los pequeño-burgueses, obligados por la presión de
hechos históricos indiscutibles a reconocer que el EStado sólo existe allí donde existen las contradicciones
de clase y la lucha de clases, ´corrigen´a Marx de manera que el Estado resulta ser el órgano de la
conciliación de clases. Según Marx, el Estado no podría ni surgir ni mantenerse si fuese posible la
conciliación de las clases. Para los profesores y publicistas mezquinos y filisteos- ¡que invocan a cada paso
en actitud benévola a Marx!- resulta que el Estado es precisamente el que concilia las clases. Según Marx,
el Estado es un órgano de dominación de clase, un órgano de opresión de una clase por otra, es la creación
del ´orden´ que legaliza y afianza esta opresión, amortiguando los choques entre las clases. En opinión de
los políticos pequeño-burgueses, el orden es precisamente la conciliación de las clases y no la
opresión de una clase por otra. Amortiguar los choques significa para ellos conciliar y no privar a las clases
oprimidas de ciertos medios y procedimientos de lucha para el derrocamiento de los opresores. «Por
ejemplo, en la revolución de 1917, cuando la cuestión de acción inmediata, y además de acción de masas,
todos los social-revolucionarios y todos los mencheviques cayeron, de pronto y por entero, en la teoría
pequeño-burguesa de la ´conciliación´ de las clases ´por el Estado´. Hay innumerables resoluciones y
artículos de los políticos de estos dos partidos saturados de esta teoría mezquina y filistea de la
´conciliación´. Que el Estado es el órgano de dominación de una determinada clase, la cual no puede
conciliarse con su antípoda (con la clase contrapuesta a ella), es algo que esta democracia pequeñoburguesa
no podrá jamás comprender.

Si el Estado es un producto del carácter irreconciliable de las contradicciones de clase, si es una fuerza que
está por encima de la sociedad y que se divorcia cada vez más de la sociedad, es evidente que la liberación
de la clase oprimida es imposible, no sólo sin una revolución violenta, sino también sin la destrucción del
aparato del Poder estatal que ha sido creado por la clase dominante y en el que toma cuerpo aquel ´divorcio
´. [...] Marx llegó a esta conclusión, teóricamente clara por sí misma, con la precisión más completa, a base
del análisis histórico concreto de las tareas de la revolución.»

Vladimir I. U. Lenin. El Estado y la Revolución. Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekín, 1975.


A partir de Engels, Lenin explica como la organización armada de todo Estado no
coincide con la organización armada de la población

“... En comparación con las antiguas organizaciones gentilicias (de tribu o de clan) —prosigue Engels—, el Estado se caracteriza, en
primer lugar, por la agrupación de sus súbditos según las divisiones territoriales». A nosotros, esta agrupación nos parece ‘natural’,
pero ella exigió una larga lucha contra la antigua organización en ‘gens’ o en tribus.
”La segunda característica es la instauración de un Poder público, que ya no coincide directamente con la población organizada
espontáneamente como fuerza armada. Este Poder público especial hácese necesario porque desde la división de la sociedad en
clases es ya imposible una organización armada espontánea de la población... Este Poder público existe en todo Estado; no está
formado solamente por hombres armados, sino también por aditamentos materiales, las cárceles y las instituciones coercitivas de
todo género, que la sociedad gentilicia no conocía...”

“Engels desarrolla la noción de esa ‘fuerza’ a la que se da el nombre de Estado, fuerza que brota de la sociedad, pero
que se sitúa por encima de ella y que se divorcia cada vez más de ella. ¿En qué consiste, fundamentalmente, esta
fuerza? En destacamentos especiales de hombres armados, que tienen a su disposición cárceles y otros elementos.

Tenemos derecho a hablar de destacamentos especiales de hombres armados, pues el Poder público propio de todo
Estado ‘no coincide directamente’ con la población armada, con su ‘organización armada espontánea’.

Como todos los grandes pensadores revolucionarios, Engels se esfuerza en dirigir la atención de los obreros
conscientes precisamente hacia aquello que el filisteísmo dominante considera como lo menos digno de atención,
como lo más habitual, santificado por prejuicios no ya sólidos, sino podríamos decir que petrificados. El ejército
permanente y la policía son los instrumentos fundamentales de la fuerza del Poder del Estado. Pero ¿puede acaso ser
de otro modo?

Desde el punto de vista de la inmensa mayoría de los europeos de fines del siglo XIX, a quienes se dirigía Engels y
que no habían vivido ni visto de cerca ninguna gran revolución, esto no podía ser de otro modo. Para ellos, era
completamente incomprensible esto de una ‘organización armada espontánea de la población’. A la pregunta de por
qué ha surgido la necesidad de destacamentos especiales de hombres armados (policía y ejército permanente) situados
por encima de la sociedad y divorciados de ella,
el filisteo del Occidente de Europa y el filisteo ruso se inclinaban a contestar con un par de frases tomadas de prestado
de Spencer o de Mijailovski, remitiéndose a la complejidad de la vida social, a la diferenciación de funciones, etc. […]

Si no existiese esa división, la ‘organización armada espontánea de la población’ se diferenciaría por su complejidad,
por su elevada técnica, etc., de la organización primitiva de la manada de monos que manejan el palo, o de la del
hombre prehistórico, o de la organización de los hombres agrupados en la sociedad del clan; pero semejante
organización sería posible.

Si es imposible, es porque la sociedad civilizada se halla dividida en clases enemigas, y además irreconciliablemente
enemigas, cuyo armamento ‘espontáneo’ conduciría a la lucha armada entre ellas. Se forma el Estado, se crea una
fuerza especial, destacamentos especiales de hombres armados, y cada revolución, al destruir el aparato del Estado,
nos indica bien visiblemente cómo la clase dominante se esfuerza por restaurar los destacamentos especiales de
hombres armados a su servicio, cómo la clase oprimida se esfuerza en crear una nueva organización de este tipo, que
sea capaz de servir no a los explotadores, sino a los explotados.”

“En el pasaje citado, Engels plantea teóricamente la misma cuestión que cada gran revolución plantea ante nosotros
prácticamente de un modo palpable y, además, sobre un plano de acción de masas, a saber: la cuestión de las
relaciones mutuas entre los destacamentos ‘especiales’ de hombres armados y la ‘organización armada espontánea de
la población’. Hemos de ver cómo ilustra de un modo concreto esta cuestión la experiencia de las revoluciones
europeas y rusas.

Engels señala que, a veces, por ejemplo, en algunos sitios de Norteamérica, este Poder público es débil (se trata aquí
de excepciones raras dentro de la sociedad capitalista y de aquellos sitios de Norteamérica en que imperaba, en el
período preimperialista, el colono libre), pero que, en términos generales, se fortalece: ‘ . . Este Poder público se fortalece
a medida que los antagonismos de clase se agudizan dentro del Estado y a medida que se hacen más grandes y más poblados los
Estados colindantes; basta fijarse en nuestra Europa actual, donde la lucha de clases y el pugilato de conquistas han encumbrado al
Poder público a una altura en que amenaza con devorar a toda la sociedad y hasta al mismo Estado.’

Esto fue escrito no más tarde que a comienzos de la década del 90 del siglo XIX. El último prólogo de Engels lleva la
fecha del 16 de junio de 1891. Por aquel entonces, comenzaba apenas en Francia, y más tenuemente todavía en
Norteamérica y en Alemania, el viraje hacia el imperialismo, tanto en el sentido de la dominación completa de los
trusts, como en el sentido de la omnipotencia de los grandes bancos, en el sentido de una grandiosa política colonial,
etc. Desde entonces, el ‘pugilato de conquistas’ ha experimentado un avance gigantesco, tanto más cuanto que a
comienzos de la segunda década del siglo XX el planeta ha resultado estar definitivamente repartido entre estos
‘conquistadores en pugilato’, es decir, entre las grandes potencias rapaces.

Desde entonces, los armamentos terrestres y marítimos han crecido en proporciones increíbles, y la guerra de pillaje de
1914 a 1917 por la dominación de Inglaterra o Alemania sobre el mundo, por el reparto del botín, ha llevado al borde
de una catástrofe completa la ‘absorción’ de todas las fuerzas de la sociedad por un Poder estatal rapaz.

Ya en 1891, Engels supo señalar el ‘pugilato de conquistas’ como uno de los más importantes rasgos distintivos de la
política exterior de las grandes potencias.”

Vladimir I.U. Lenin. El Estado y la Revolución. Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekín, 1975.

De acuerdo con el documento:

 ¿qué diferencia hay entre la organización armada del Estado y la organización armada de la población?

 ¿Qué dice Lenin acerca del planteamiento de Engels sobre el “pugilato de conquistas” de las grandes
potencias?

Razones por las cuales “el Estado es un instrumento de explotación de las clases menos
favorecidas”.

“... Para mantener un Poder público aparte, situado por encima de la sociedad, son necesarios los impuestos y las
deudas del Estado
.
‘Los funcionarios, pertrechados con el Poder público y con el derecho a cobrar impuestos, están situados —dice Engels—,
comoórganos de la sociedad, por encima de la sociedad. A ellos ya no les basta, aun suponiendo que pudieran tenerlo, con el respeto
libre y voluntario que se les tributa a los órganos del régimen gentilicio… Se dictan leyes de excepción sobre la santidad y la
inviolabilidad de los funcionarios. ‘El más despreciable polizonte’ tiene más ‘autoridad’ que los representantes del clan; pero incluso
el jefe del poder militar de un Estado civilizado podría envidiar a un jefe de clan por ‘el respeto espontáneo’ que le profesaba la
sociedad.’

Aquí se plantea la cuestión de la situación privilegiada de los funcionarios como órganos del Poder del Estado. Lo
fundamental es saber: ¿qué los coloca por encima de la sociedad? Veamos cómo esta cuestión teórica fue resuelta
prácticamente por la Comuna de París en 1871:

‘Como el Estado nació de la necesidad de tener a raya los antagonismos de clase, y como, al mismo tiempo, nació en medio del
conflicto de estas clases, el Estado lo es, por regla general, de la clase más poderosa, de la clase económicamente dominante, que con
ayuda de él se convierte también en la clase políticamente dominante, adquiriendo así nuevos medios para la represión y explotación
de la clase oprimida. […] No fueron sólo el Estado antiguo y el Estado feudal órganos de explotación de los esclavos y de los
campesinos siervos y vasallos: también ‘el moderno Estado representativo es instrumento de explotación del trabajo asalariado por el
capital. Sin embargo, excepcionalmente, hay períodos en que las clases en pugna se equilibran hasta tal punto, que el Poder del
Estado adquiere momentáneamente, como aparente mediador, una cierta independencia respecto a ambas’ […] Tal aconteció con la
monarquía absoluta de los siglos XVII y XVIII, con el bonapartismo del primero y del segundo Imperio en Francia,
y con Bismarck en Alemania.’

En la actualidad, el imperialismo y la dominación de los Bancos han ‘desarrollado’, hasta convertirlos en un arte
extraordinario, estos dos métodos adecuados para defender y llevar a la práctica la omnipotencia de la riqueza en las
repúblicas democráticas, sean cuales fueren. […]
La omnipotencia de la ‘riqueza’ es más segura en las repúblicas democráticas, porque no depende de la mala
envoltura política del capitalismo. La república democrática es la mejor envoltura política de que puede revestirse el
capitalismo, y por lo tanto el capital, al dominar […] esta envoltura, que es la mejor de todas, cimienta su Poder de un
modo tan seguro, tan firme, que ningún cambio de personas, ni de instituciones, ni de partidos, dentro de la república
democrática burguesa, hace vacilar este Poder.
Hay que advertir, además, que Engels, con la mayor precisión, llama al sufragio universal arma de dominación de la
burguesía.

[…] Los demócratas pequeñoburgueses, […] comparten ellos mismos e inculcan al pueblo la falsa idea de que el
sufragio universal es, ‘en el Estado actual’, un medio capaz de expresar realmente la voluntad de la mayoría de los
trabajadores y de garantizar su efectividad práctica.”

Vladimir I.U. Lenin. El Estado y la Revolución. Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekín, 1975

 ¿Qué relación establece Engels entre la clase dominante económicamente y la clase política dominante?

Sobre la extinción del Estado y la revolución violenta.

“... Las palabras de Engels sobre la extinción del Estado gozan de tanta celebridad y se citan con tanta frecuencia,
muestran con tanto relieve dónde está el quid de la adulteración corriente del marxismo por la cual éste es adaptado al
oportunismo, que se hace necesario detenerse a examinarlas detalladamente. Citaremos todo el pasaje donde figuran
estas palabras:

El proletariado toma en sus manos el Poder del Estado y comienza por convertir los medios de producción en
propiedad del Estado.

Pero con este mismo acto se destruye a sí mismo como proletariado y destruye toda diferencia y todo antagonismo de
clases, y, con ello mismo, el Estado como tal.

La sociedad hasta el presente, movida entre los antagonismos de clase, ha necesitado del Estado, o sea de una
organización de la correspondiente clase explotadora para mantener las condiciones exteriores de producción, y por
tanto, particularmente para mantener por la fuerza a la clase explotada en las condiciones de opresión (la esclavitud, la
servidumbre o el vasallaje y el trabajo asalariado), determinadas por el modo de producción existente.

El Estado era el representante oficial de toda la sociedad, su síntesis en un cuerpo social visible; pero lo era sólo como
Estado de la clase que en su época representaba a toda la sociedad: en la antigüedad era el Estado de los ciudadanos
esclavistas; en la Edad Media el de la nobleza feudal; en nuestros tiempos es el de la burguesía.

Cuando el Estado se convierta finalmente en representante efectivo de toda la sociedad, será por sí mismo superfluo.
Cuando ya no exista ninguna clase social a la que haya que mantener en la opresión; cuando desaparezcan, junto con la
dominación de clase, junto con la lucha por la existencia individual, engendrada por la actual anarquía de la
producción, los choques y los excesos resultantes de esta lucha, no habrá ya nada que reprimir ni hará falta, por tanto,
esa fuerza especial de represión, el Estado.

El primer acto en que el Estado se manifiesta efectivamente como representante de toda la sociedad: la toma de
posesión de los medios de producción en nombre de la sociedad, es a la par su último acto independiente como Estado.
La intervención de la autoridad del Estado en las relaciones sociales se hará superflua en un campo tras otro de la vida
social y se adormecerá por sí misma. El gobierno sobre las personas es sustituido por la administración de las cosas y
por la dirección de los procesos de producción. El Estado no será ‘abolido’; se extingue. Partiendo de esto es como
hay que juzgar el valor de esa frase
sobre el ‘Estado popular libre’ en lo que toca a su justificación provisional como consigna de agitación y en lo que se
refiere a su falta absoluta de fundamento científico. Partiendo de esto es también como debe ser considerada la
exigencia de los llamados anarquistas de que el Estado sea abolido de la noche a la mañana” ( Anti-Dühring o La
subversión de la ciencia por el señor Eugenio Dühring, págs. 301-303 de la tercera edición alemana).

[…] Engels habla aquí de la ‘destrucción’ del Estado de la burguesía por la revolución proletaria, mientras que las
palabras relativas a la extinción del Estado se refieren a los restos del Estado proletario después de la revolución
socialista. El Estado burgués no se ‘extingue’, según Engels, sino que es destruido por el proletariado en la
revolución. El que se extingue, después de esta revolución, es el Estado o semi-Estado proletario.

[…] en esta misma obra de Engels, de la que todos citan el pasaje sobre la extinción del Estado, se contiene un pasaje
sobre la importancia de la revolución violenta:
[…] que la violencia desempeña en la historia otro papel [además del de agente del mal], un papel revolucionario; de
que, según la expresión de Marx, es la partera de toda vieja sociedad que lleva en sus entrañas otra nueva; de que la
violencia es el instrumento con la ayuda del cual el movimiento social se abre camino y rompe las formas políticas
muertas y fosilizadas…

[…] la doctrina de Marx y Engels sobre el carácter inevitable de la revolución violenta se refiere al Estado burgués.
Este no puede sustituirse por el Estado proletario (por la dictadura del proletariado) mediante la ‘extinción’, sino sólo,
por regla general, mediante la revolución violenta.

[…]La necesidad de educar sistemáticamente a las masas en esta, precisamente en esta idea sobre la revolución
violenta, es algo básico en toda la doctrina de Marx y Engels.

[…] La sustitución del Estado burgués por el Estado proletario es imposible sin una revolución violenta. La supresión
del Estado proletario, es decir, la supresión de todo Estado, sólo es posible por medio de un proceso de ‘extinción.”

Vladimir I.U. Lenin. El Estado y la Revolución. Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekín, 1975.

ESTADO

ELEMENTOS DEL LA EXTINSIÓN DEL


FORMAS DE ESTADO
ESTADO ESTADO

GOBIERNO SOBERANIA
FEUDAL ESTAMENTAL
CONCEPCIÓN
MARXISTA

ABSOLUTO REPRESENTATIVO TERRITORIO

POBLACION -
PUEBLO
FORMAS DE ESTADO

El concepto de “formas de Estado” es presentado con diferentes significados, llegando,


incluso, a ser identificado con “las formas de gobierno”. Al respecto, Bobbio afirma que:
“se pueden distinguir las diferentes formas de Estado con base en dos criterios
principales: el histórico y el referente a la mayor o menor expansión del Estado frente a
la sociedad. Con base en el criterio histórico, la tipología más común y acreditada entre
los historiadores de las instituciones es aquella que propone la siguiente secuencia:
Estado feudal, Estado estamental, Estado absoluto y Estado representativo”.

Norberto Bobbio. Estado, gobierno y sociedad. Fondo de Cultura Económica, México,


1989.

• Estado feudal

Según Bobbio, está caracterizado, “de un lado, por el ejercicio acumulativo de las
diversas funciones directivas de parte de las mismas personas y por la disgregación del
poder central en pequeños núcleos sociales, y de otro, el Estado burocrático
caracterizado por una progresiva concentración y al mismo tiempo por la especialización
de las funciones de gobierno, también progresiva”.

• Estado estamental

La organización política en donde priman los órganos colegiados.

• Estado absoluto

En el cual el monarca es la suprema autoridad, no limitada por ninguna norma.

• Estado representativo.

Aquel en donde el ejercicio del sufragio universal es el eje de la democracia.

Con la caída del Imperio Romano, la Iglesia adquiere preponderancia, la ciencia y la cultura
desaparecen del mundo de los laicos para refugiarse en los conventos. Toma poder temporal
hasta el punto de que los Estados de occidente en la Edad Media son repúblicas cristianas. El Estado
medieval sólo es comprensible si se le considera como un cuerpo político que, respecto del orden y
del derecho, tiene una posición subordinada y receptiva y en manera alguna creativa y dominante. El
Papa y el Emperador son los altos dignatarios del medioevo, como jueces en la aplicación de un
derecho preexistente y superior a ellos.

El Estado medieval no es un Estado, propiamente hablando; es sólo en sentido de que es


un cuerpo político superpuesto.

Imperialismo. Tendencia a la expansión del


poder de un Estado en detrimento de
otro u otros en este caso, de los países
que se constituyen en dependientes,
con el intento de establecer o
mantener una soberanía formal.
El concepto de formas de Estado desde diferentes ópticas

“El concepto de ‘formas de Estado’ tiene una extensión de significado muy amplia, lo que confiere al
vocablo gran libertad de interpretación. Este concepto es utilizado por algunos especialistas en
Derecho Político para diferenciar la distribución espacial de la actividad estatal, de la distribución de
tal actividad entre los órganos que componen el Estado o ‘forma de gobierno’. Este significado de
‘formas de Estado’ refiere al grado de descentralización —y consiguiente centralización — con base
territorial, existente en un Estado. Así, se distingue: Estado Unitario, Estado Federal y Estado
Confederado. Otros autores usan el concepto de “formas de Estado” en su acepción de “formas de
gobierno”, vg.: Estado Democrático, Estado Totalitario; Estado Republicano, Estado Monárquico. Un
tercer significado de “formas de Estado” hace referencia a los derechos del individuo vis a vis el
Estado y al papel que el Estado desempeña en la gestión del orden social, en particular, del orden
económico. Desde este enfoque se distinguen: el Estado Liberal, el Estado Social y el Estado de
Bienestar.

En la teoría política contemporánea predominante en los países de tradición democrático-liberal, las


definiciones de ‘formas de estado’ tienden a abarcar un elenco de elementos que son indispensables
para configurar un orden jurídico-político, característico respecto de otros. Esta especificidad hace
referencia a una determinada forma histórica de organización del poder. La perspectiva que se deriva
de este enfoque es, por consiguiente, y en primerísimo lugar, histórico-constitucional.

El concepto de ‘forma’ connota el concepto de Constitución en su doble significado de ‘dar forma’ a un


orden político y de fijar los límites de la acción del Estado. Bobbio señala el error de oponer el
concepto de ‘forma’ al de ‘sustancia’ o ‘contenido’ —una distinción relativa — y, en consecuencia,
subraya la necesidad de no considerar al ordenamiento jurídico-político como puramente ‘formal’. Se
trata de ‘formas’, argumenta Bobbio, que garantizan ciertos contenidos, cierto tipo de acción estatal.

Si la reducción del concepto de ‘formas de Estado’ a sus referencias jurídicas agota el aspecto
semántico y sirve para describir gran parte de su historia, no basta para delinear las transformaciones
profundas, económicas, sociales y culturales a las que cada forma histórica del Estado corresponde.

Abordaremos los conceptos de Estado Liberal, construido en el siglo XIX; Estado Social, edificado en
la primera mitad del siglo XX, y Estado de Bienestar, surgido durante las tres décadas de
pensamiento keynesiano que siguieron a la Segunda Guerra Mundial, como tres variantes del Estado
de Derecho o Estado Constitucional. En esta clasificación, el peso relativo de tres elementos – Poder,
Derecho y Sociedad– permite una mejor comprensión a nivel histórico y por lo tanto categorial, de las
mutaciones ocurridas en la relación entre el Estado y la sociedad civil.

En la tradición del liberalismo, el concepto de ‘formas de Estado’ hace referencia al cómo o método
de formación de las normas. En la tradición marxista, la noción de ‘formas de Estado’ connota el
concepto de ‘superestructuras’ con el que se designa una determinada concepción del papel y la
posición relativa de las esferas de que está compuesto el mundo social. Desde el enfoque del
marxismo, las formas de Estado denotan modos de organización jurídicopolítica del dominio de clase,
correspondientes a distintas etapas de una economía capitalista. Desde el enfoque del liberalismo, las
formas de Estado establecen límites y controles al poder político.”

Lilliana de Riz. Formas de Estado. Biblioteca Catalógica Digital, s.d.e. ¿Qué diferencia hay entre las
formas de Estado planteadas por el liberalismo y las planteadas por el marxismo?

El Estado estamental: organización política de órganos colegiados

“Por “Estado estamental” se entiende la organización política donde se han venido formando órganos
colegiados, los Stände o estados, que reúnen a los individuos que tienen la misma posición social,
precisamente los estamentos, y en cuanto tales detentadores de derechos y privilegios que hacen
frente a quienes tienen en sus manos el poder soberano mediante asambleas deliberantes como los
parlamentos.

Se debe sobre todo a Otto Uintze la distinción entre Estados con dos asambleas como Inglaterra, la
Cámara de los Lores que abarca al clero nobleza, y la Cámara de los Comunes que comprende a la
burguesía, y estados estamentales con tres cuerpos diferentes, respectivamente el clero, nobleza y la
burguesía como Francia. Mas la formación de instituciones que representan intereses de grupo, que
hacen contrapeso a la potencia del príncipe, es común a todos los estados europeos.

El contraste entre los estamentos y el príncipe, especialmente para establecer quién tiene el derecho
de imposición fiscal, constituye gran parte de la historia y del desarrollo del Estado moderno en el
paso del tipo extensivo al intensivo de conducción política (otra distinción de Hintze), entre el final del
medioevo y el inicio de la época moderna. Pero incluso allí donde el Estado estamental no se
transforma directamente en Estado parlamentario como en Inglaterra, o no sobrevive hasta después
de la revolución francesa y más allá, como en los estados alemanes (la monarquía constitucional
de Hegel es la idealización de esto), a excepción de Prusia, una línea neta de demarcación entre el
Estado estamental y la monarquía absoluta no es siempre fácil de trazar. […] El Estado estamental,
como forma intermedia entre el Estado feudal y el Estado absoluto se distingue del primero, por una
gradual institucionalización de los contrapoderes y también por la transformación de las relaciones
personales, propias del sistema feudal, en relaciones entre instituciones; de un lado la asamblea del
estamento, de otro el rey con su aparato de funcionarios que allí donde terminan por tener éxito dan
origen al Estado burocrático característico de la monarquía absoluta; la diferenciación del segundo
radica en la presencia de una contraposición de poderes en confito continuo entre si, que el
advenimiento de la monarquía absoluta tiende a suprimir”.

Norberto Bobbio. Estado, gobierno y sociedad. Fondo de Cultura Económica, México, 1989

Estado absoluto: la concentración y centralización del poder

“La formación del Estado absoluto se da mediante un doble proceso paralelo de concentración
y centralización del poder sobre un determinado territorio. Por concentración se entiende
aquel proceso a través del cual los poderes ejercen la soberanía; el poder de dictar leyes
válidas para toda la colectividad (a tal punto que las costumbres son consideradas derecho válido
sólo en cuanto por una ficción jurídica se presumen aceptadas y toleradas por el rey que
no las ha abrogado expresamente), el poder jurisdiccional, el poder de usar la fuerza en el interior y
en el exterior excluyendo a cualquier otro, en fin el poder de imponer tributos, son atribuidos
por derecho al soberano por los juristas y ejercidos de hecho por el rey y los funcionarios
que dependen directamente de él.

Por centralización se comprende el proceso de eliminación o de desautorización de ordenamientos


jurídicos inferiores, como las ciudades, las corporaciones, las sociedades particulares, las cuales
sobreviven no ya como ordenamientos originales y autónomos sino como ordenamientos derivados
de una autorización y por la tolerancia del poder central. En un capítulo del Leviathan de Hobbes, en
el que normalmente no se pone atención, dedicado a las sociedades parciales, se lee que de los
sistemas regulares los únicos absolutos e independientes, es decir, no sujetos a nadie más que a sus
representantes, son los estados: todos los demás, desde las ciudades hasta las sociedades
comerciales, son independientes, esto es, subordinados del poder soberano y legítimo sólo en cuanto
son reconocidos por él”.

Norberto Bobbio. Estado, gobierno y sociedad. Fondo de Cultura Económica, México, 1989

¿Qué diferencia hay entre los conceptos de Estado estamental y el Estado


absoluto?

El origen del Estado representativo

“Con el advenimiento del Estado representativo, primero bajo la forma de monarquía constitucional y
luego parlamentaria, en Inglaterra después de la “Gran rebelión”, en el resto de Europa después de la
Revolución francesa, y bajo forma de república presidencialista en los Estados Unidos después de la
revuelta de las trece colonias contra la madre patria, se inició una cuarta fase de la transformación del
Estado, que dura hasta hoy. Mientras en Inglaterra el Estado representativo nace a continuación del
Estado feudal y del Estado estamental mediante la guerra civil y la “revolución gloriosa” de 1688, en la
Europa continental nace sobre las ruinas del absolutismo monárquico. Como el Estado estamental,
también el Estado representativo se afirma, por lo menos en un primer momento, como el resultado
de un compromiso entre el poder del príncipe cuyo principio de legitimidad es la tradición y el poder
de los representantes del pueblo (donde por “pueblo” se entiende inicialmente a la clase burguesa),
cuyo principio de legitimidad es el consenso.”

Norberto Bobbio. Estado, gobierno y sociedad. Fondo de Cultura Económica, México, 1989

La diferencia entre el Estado representativo y el Estado estamental

“La diferencia del Estado representativo con respecto al Estado estamental radica en el hecho de que
la representación por rangos o corporativa (hoy se diría representación de intereses) es sustituida por
la representación de los individuos (en un primer momento sólo los
propietarios) a los que se les reconocen derechos políticos.

Entre el Estado estamental y el Estado absoluto de una parte, y de otra, el Estado representativo
cuyos sujetos soberanos ya no son ni el príncipe investido por Dios, ni el pueblo como sujeto colectivo
e indiferenciado — una mera ficción jurídica que deriva de los juristas romanos y medievales—, está
el descubrimiento y la afirmación de los derechos naturales del individuo, de derechos que todo
individuo tiene por naturaleza y por ley, y que, precisamente porque son originarios y no adquiridos,
todo individuo puede hacer valer contra el Estado recurriendo incluso al remedio extremo de la
desobediencia civil y de la resistencia.”

Norberto Bobbio. Estado, gobierno y sociedad. Fondo de Cultura Económica, México, 1989

La transformación del sistema representativo

“Que la igualdad natural de los hombres sea el postulado ético de la democracia representativa, llamada
por sus adversarios atomística, no quiere decir que de hecho los estados representativos la hayan
reconocido desde el principio. El desarrollo del Estado representativo coincide con las fases sucesivas de
la ampliación de los derechos políticos hasta el reconocimiento del sufragio universal masculino y
femenino; el cual, por lo demás, haciendo necesaria la constitución de partidos organizados, modificó
profundamente la estructura del Estado representativo, a tal punto que provocó un cambio sensible en el
propio sistema de representación que ya no es de los individuos, sino que está permeada por asociaciones
poderosas que organizan las elecciones y reciben una delegación en blanco de los electores. Mientras en
un sistema político representativo con sufragio restringido los individuos son los que eligen a un individuo
(especialmente bajo elecciones conducidas por el colegio uninominal), y los partidos se forman dentro del
parlamento, en el sistema político representativo con sufragio universal los partidos se forman fuera del
parlamento y los electores seleccionan un partido más que una persona (especialmente bajo el sistema
proporcional). Esta alteración del sistema de representación ha llevado a la transformación del Estado
representativo en Estado de partidos en el que, como en el Estado estamental, los sujetos políticos
relevantes ya no son los individuos sino los grupos organizados, aunque no organizados con base en los
intereses de rango o corporativos sino en intereses de clase o presuntamente generales.”

Norberto Bobbio. Estado, gobierno y sociedad. Fondo de Cultura Económica, México, 1989

El Estado es consecuencia de una larga evolución de la sociedad humana, cuya


realidad está constituida por diferentes elementos. Los elementos del Estado son
presentados a partir de ópticas diferentes, según se parta de una u otra doctrina. Para
efectos de este texto presentaremos la clasificación clásica desde la doctrina jurídica.

ELEMENTOS DEL ESTADO

Elementos constitutivos del Estado. Para que exista un


Estado son necesarios:

• Territorio: el territorio es el elemento geográfico del Estado,


está limitado por fronteras y comprende la tierra firme,
el espacio aéreo, el subsuelo y el espacio marítimo sobre el
cual el ente estatal ejerce su poder.
• Población: generalmente en los Estados se da una unidad
nacional basada en la raza, lengua, cultura y destino
histórico. A veces hay Estados con múltiples nacionalidades
unidas por una conciencia de solidaridad política.

• Soberanía: capacidad de determinar las propias leyes con


independencia de todo otro Estado. Es una característica
de los poderes del Estado por la que éstos están exentos
de toda sujeción a un poder superior y constituyen la máxima
autoridad.

• Organización político-jurídica: cuerpo de gobernantes


investidos de autoridad, que actúan de cara a los demás
como representantes legítimos de tal Estado y que
gozan también de tal competencia de cara a los miembros
de la Nación para poder ejercer un control efectivo y ser
obedecidos dentro de su territorio.

• Poder político institucionalizado: del Estado, símbolo de


la comunidad política bajo el imperio del derecho, es de quien
los gobernantes reciben sus funciones y su competencia. Tendrán
tanto poder, cuanto les determinen las leyes para realizar
la misión que se les ha encomendado ya que no son sino
depositarios parciales y temporales de ese poder.

El origen del término soberanía “El creador del concepto de soberanía fue el
jurista francés Jean Bodin (1530-1596), quien en su tratado La Republique utilizó el concepto
de soberanía que él le otorgaba exclusivamente al rey, como detentador de un poder absoluto
y perpetuo, que le capacitaba para imponer las leyes a todos los súbditos. Sin embargo no
se trata de un pensamiento totalitario, ya que Bodin admitía que por encima de la voluntad del rey
estaba la ley natural y las leyes impuestas por Dios. Esos poderes indivisibles e
inalienables, que Bodin otorgaba al rey, los ha traspasado el pensamiento moderno al pueblo,
otorgándole el título de soberano y entregando en sus manos, perpetua y absolutamente
todos los poderes.”

Juan Ontza (dir.). La política. Ediciones Mensajero, Bilbao,1980

Población: grupo humano que reside en un cierto espacio físico, es un conjunto


de habitantes de un territorio determinado, vinculados por hechos de
convivencia.

Nacionalidad: es el estado propio de una persona que por su nacimiento o naturalización


queda jurídicamente vinculada a un Estado.

Legítimo: conforme al derecho y a la ley. Es lo que se ajusta a las normas jurídicas


establecidas.

Consideraciones de Bobbio sobre cuáles son los elementos del Estado

Norberto Bobbio, a través de su escrito Los elementos constitutivos del Estado, analiza críticamente
los resultados de la apropiación del problema del Estado por los juristas.

“Desde que los juristas se adueñaron del problema del Estado, éste es definido mediante los tres
elementos constitutivos del pueblo, el territorio y de la soberanía (concepto jurídico por excelencia,
elaborado por los juristas y aceptado universalmente por los escritores de derecho público). Para citar
una definición conocida y respetada, el Estado es ‘un ordenamiento jurídico para los fines generales
que ejerce el poder soberano en un territorio determinado, al que están subordinados necesariamente
los sujetos que pertenecen a él’ (Mortati, 1969, p.23). En la reducción rigurosa que Kelsen hace del
Estado a ordenamiento jurídico, el poder soberano se vuelve el poder de crear y aplicar el derecho (o
sea normas vinculantes) en un territorio y hacia un pueblo, poder que recibe su validez de la norma
fundamental y de la capacidad de hacerse valer recurriendo en última instancia a la fuerza, y en
consecuencia por el hecho de ser no solamente legítimo sino también eficaz (legitimidad y eficacia se
reclaman mutuamente).

El territorio se convierte en el límite de validez espacial del derecho del Estado, en el sentido de que
las normas jurídicas emanadas del poder soberano únicamente valen dentro de determinados
confines.

El pueblo se vuelve el límite de validez personal del derecho del Estado, en cuanto las mismas
normas jurídicas solamente valen, salvo casos excepcionales, para determinados sujetos, que de tal
manera constituyen los ciudadanos del Estado. Definiciones de este tipo prescinden completamente
del fin o de los fines del Estado.

Para Weber:

‘No es posible definir un grupo político —y tampoco al Estado— indicando el objetivo de su acción de grupo. No
hay ningún objetivo que grupos políticos no se hayan propuesto en alguna ocasión desde el esfuerzo por proveer
a la sustentación hasta la protección del arte; y no hay nada que no hayan perseguido, desde la garantía de
seguridad personal hasta la determinación del derecho (1908-20, trad. it. I pp.53-54).’

Con la terminología de Kelsen, el Estado como ordenamiento coactivo es una técnica de organización
social: en cuanto tal, es decir, en cuanto técnica, o conjunto de medidas para lograr un objetivo,
puede ser empleado para los objetivos más diversos. Una definición de este tipo puede ser
corroborada por un fragmento famoso del Espíritu de las leyes, en el que Montesquieu, allí donde
quiere exaltar a la nación cuya constitución tiene como objetivo la libertad política (Inglaterra), agrega:
‘Aunque todos los estados en general tengan el mismo fin, que es el de conservarse, cada uno tiende
a desear un objetivo particular’. En consecuencia, presenta algunos ejemplos curiosos:
‘El engrandecimiento era el fin de Roma; la guerra, el de los espartanos, la religión, el de las leyes
hebreas; el comercio, de los marselleses, etcétera’. La definición formal y la concepción instrumental
se apoyan mutuamente.

Desde el punto de vista de una definición formal e instrumental la condición necesaria y suficiente
para que exista un Estado es que en un territorio determinado haya un poder capaz de tomar
decisiones y emitir los mandatos correspondientes, obligatorios
para todos los que habitan en ese territorio, y obedecidos efectivamente por la gran mayoría de los
destinatarios en la mayor parte de los casos en los que se requiera la obediencia; cualesquiera que
sean las decisiones. Lo que no quiere decir que el poder estatal no tenga límites.”

Norberto Bobbio. Estado, gobierno y sociedad. Breviarios, F.C.E., México, 1989.

En síntesis ¿Cuáles son los elementos del Estado para Bobbio?

El territorio colombiano

Sus elementos: los elementos que conforman el territorio son los siguientes:

 Suelo: es el espacio terrestre, situado dentro de las fronteras (pueden ser naturales, como el mar
o los ríos, o artificiales, que son las pactadas y señaladas con líneas imaginarias) en donde se
asienta la población de un Estado y se ejerce soberanía.

 Subsuelo: es la parte del territorio que está debajo del suelo. El dueño es el Estado pero él puede
dar la concesión para su explotación. (Artículo 332 de la Constitución Política).
 El mar territorial: está constituido por las aguas marítimas adyacentes al litoral o a las costas de
un Estado. En los acuerdos internacionales firmados por el país está en 12 millas marinas (22 km.
Más 240 m.).

 La zona contigua: es la zona contigua al mar territorial.

 Plataforma continental: es el lecho y el subsuelo de las áreas submarinas. Se extiende más allá
de su mar territorial y a partir de las costas hasta 200 millas marinas o hasta el borde exterior del
margen continental.

 Zona económica exclusiva: es la zona que se extiende hasta 200 millas de la costa, donde el
Estado ejerce soberanía para la explotación, exploración y conservación de los recursos marinos,
de las aguas adyacentes, del lecho o del subsuelo marino.

 Espacio aéreo: es la misma proyección de las fronteras hacia el infinito, comprende las zonas
atmosférica, sideral y ultra-atmosférica. El Estado tiene soberanía sobre esta zona y por razones
de interés público puede prohibir, condicionar o restringir la utilización del espacio aéreo. Un
ejemplo es la prohibición de la navegación aérea sobre determinadas regiones.

 Segmento de la órbita geoestacionaria: es la órbita circular, ubicada en el espacio ultraterrestre,


situado a una distancia de 35.632 de altura sobre el plano ecuatorial. Su utilidad fundamental
radica en la ubicación de satélites geoestacionarios.

 Espectro electromagnético: comprende la emisión de ondas en distintas frecuencias como son las
radioeléctricas (radio, televisión, satelitales), los rayos X, los rayos, gama, etc. El artículo 75 de la
Constitución habla de él como un bien “…público e inenajenable e imprescriptible sujeto a la
gestión y control del Estado”.

DIVISION ADMINISTRATIVA DEL TERRITORIO COLOMBIANO

A partir de lo consagrado en el artículo 286 de la Constitución Política de 1991, el territorio


colombiano, para efectos del cumplimiento de las funciones y servicios a cargo del Estado
se divide en entidades territoriales: “Son entidades territoriales los departamentos, los distritos,
los municipios y los territorios indígenas.”

Actualmente el territorio colombiano cuenta con:

• 32 departamentos
• Aproximadamente 1.059 municipios
• Tres distritos:
• Bogotá, Distrito Capital
• Cartagena, Distrito Turístico y
Cultural
• Santa Marta, Distrito Turístico,
Cultural e Histórico

DEL PODER

Poder es una relación mediante la cual uno o más sujetos


(sujetos activos) procuran obtener de otros (sujetos pasivos)
un determinado comportamiento (sea de acción o
de omisión), valiéndose para este fin de determinadas sanciones,
consistentes en consecuencias materiales e inmateriales,
positivas o negativas (recompensas o privaciones),
que han de seguir a la respuesta del sujeto pasivo.
Manfred Wilhelmy. Política internacional: enfoques y
realidades. GEL, Buenos Aires, 1999.

LAS FORMAS DE PODER

“El poder es uno de los fenómenos más difundidos en la vida social. Se puede decir que
no existe prácticamente relación social en la cual no esté presente, de alguna manera, la
influencia voluntaria de un individuo o de un grupo sobre la conducta de otro individuo o
grupo. Por ello no debe causar sorpresa el hecho de que el concepto de poder haya sido
empleado para interpretar los más diversos aspectos de la sociedad: desde los
pequeños grupos hasta la empresa productiva, desde la familia Hasta las relaciones
entre las clases sociales.

Sin embargo, el campo en el cual el poder adquiere el papel más importante es el de la


política; y en relación a los fenómenos políticos el poder ha sido investigado y analizado
con la mayor continuidad y con la mayor riqueza de métodos y de resultados.”

Mario Stoppino. En: Norberto Bobbio e Incola Matteucci. Diccionario de la Política. Siglo
XX Editores, Madrid.

A partir de las consideraciones de riqueza, saber y fuerza, la llamada tipología de los


poderes enuncia tres: económico, ideológico y político.

• El poder económico es el que se vale de la posesión de ciertos bienes, necesarios o


considerados como tales, en una situación de escasez, para inducir a quienes no los
poseen a adoptar una cierta conducta, que consiste principalmente en la realización de
un trabajo útil.

• El poder ideológico es el que se sirve de posesión de ciertas formas de saber,


doctrinas, conocimientos, incluso solamente de información, o de códigos de conducta,
para ejercer influencia en el comportamiento ajeno e inducir a los miembros del grupo a
realizar o dejar de realizar una acción.

• El poder político es aquel que está en posibilidad de recurrir en última instancia a la


fuerza. La relación entre la utilización de la fuerza y grupo dominante es presentada
por Bobbio en los siguientes textos: (Docs. 1 y 2).

DOCUMENTO 1. El poder y su relación con la fuerza

“...Después de todo, definir el poder político como el poder cuyo medio específico es la fuerza sirve
para hacer entender por qué siempre ha sido considerado el poder supremo, o sea, el poder cuya
posesión distingue en toda sociedad al grupo dominante. En efecto, el poder coactivo es aquel del
que todo grupo social tiene necesidad para defenderse de ataques externos o para impedir su
disgregación interna. En las relaciones entre los integrantes de un mismo grupo social, a pesar del
estado de subordinación que la expropiación de los medios de producción crea en los expropiados, a
pesar de la adhesión pasiva a los valores transmitidos de parte de los destinatarios de los mensajes
emitidos por la clase dominante, sólo la utilización de la fuerza física sirve para impedir la
insubordinación y para apaciguar toda forma de desobediencia.

En las relaciones entre los grupos sociales, no obstante la presión que puede ejercer la amenaza o la
ejecución de sanciones económicas para persuadir al grupo adversario a desistir de un
comportamiento considerado nocivo u ofensivo (en las relaciones entre grupos los condicionamientos
de naturaleza ideológica cuentan menos), el instrumento decisivo para imponer la propia voluntad es
el uso de la fuerza, es decir, la guerra...”
Norberto Bobbio. Estado, gobierno y sociedad. Fondo de Cultura Económica, México, 1989.

DOCUMENTO 2. ¿La fuerza es la condición suficiente para para el ejercicio del


poder?

“El uso de la fuerza física es la condición necesaria, pero no es la condición suficiente. De acuerdo con la
doctrina que se afirma, en las grandes controversias entre el Estado y la Iglesia, lo que distingue al Estado
frente a la Iglesia es el ejercicio de la fuerza; pero una controversia igualmente decisiva para la definición
del poder político es la que observa como contrapuestos los reinos al imperio universal y las ciudades
a los reinos. Aquí el problema es otro, no es el del derecho a usar la fuerza sobre un determinado territorio.
Quien tiene el derecho exclusivo de usar la fuerza sobre un determinado territorio es el soberano.

Como la fuerza es el medio más resolutivo para ejercer el dominio del hombre sobre el hombre, quien detenta el
uso de este medio excluyente a todos los demás dentro de ciertos confines es quien dentro de esos confines
tiene la soberanía entendida como summa potestas, como poder supremo; summa en el sentido en que no se
reconoce superior alguno, suprema en el sentido de que no tiene ningún poder por encima del de sí mismo. Si el
uso de la fuerza es la condición necesaria del poder político, sólo el uso exclusivo de este poder es la condición
suficiente”.

Norberto Bobbio. Estado, gobierno y sociedad. Fondo de Cultura Económica, México, 1989.

DOCUMENTO 3. La economía mundial es ejemplo del poderío económico

“...La economía mundial tuvo profundos cambios en los años ochenta y noventa. Se creó un espacio
económico mundial, cada vez más abierto a la circulación de los capitales y a las inversiones extranjeras
realizadas por las sociedades transnacionales.

El cambio se realizó en los años ochenta, cuando las estructuras financieras y monetarias permitieron a los
grandes grupos financieros y a los bancos transferir capitales de un mercado a otro. Se formó así un único
mercado financiero mundial. El nacimiento de este mercado ha substraído cada vez más los movimientos
de los capitales del control de los estados nacionales.

Las inversiones extranjeras destinadas a las naciones en plan de desarrollo se concentran en algunos
países latino-americanos y asiáticos que ofrecen condiciones más favorables para la masificación de los
provechos. Durante los últimos veinte años, las inversiones extranjeras cambiaron notablemente: la
economía destinada al sector primario disminuyó, mientras que los recursos para el secundario
aumentaron.

Un número cada vez mayor de producción económica se ha transferido a países de la semiperiferia que
ofrecen una serie de ventajas a sociedades transnacionales: disponibilidad de trabajo a bajo coste y el
acceso a las materias primas locales. El proceso de la abolición de las barreras que los estados nacionales
tenían como protección de los mercados, está acompañado por la creación de mayores áreas de libre
intercambio continental e intercontinental…”

Roberto Sanidrini. Sociedades globalizadas y poder. Editorial Protesta, Buenos Aires, 2000.

“La política o lo político, hace relación a la actividad social humana que se caracteriza
por la dominación, es decir por tener de un lado, quién o quiénes deciden y comandan y
en el otro, quiénes reciben la orden o decisión y obedecen. Los primeros son los que tienen
el poder político, los segundos quienes padecen o reciben los efectos del poder.

 ¿Por qué unos están en la primera posición y otros en la segunda?.”

Mario J. López. Introducción a los estudios políticos. Vol I, Buenos Aires, 1969.

Ideología. gr. eidea = idea; logo = razón. Conjunto de ideas, sentimientos y tradiciones que imprimen carácter a
una determinada sociedad.

EL PODER Y EL DERECHO
“Cuando se estudia el nexo entre las dos nociones, los escritores políticos tienden a
considerar como principal la noción del poder, mientras que los juristas argumentan
como lo primordial la noción del derecho. No obstante son dos caras de la misma
moneda. Lo que sucede es que, en el debate sostenido por escritores políticos y juristas,
el epicentro de la discusión está en determinar cual lado de la moneda es el frente y cual
el reverso. No sobra decir que para los escritores políticos el frente es el poder y el
reverso el derecho, mientras que para los juristas el frente es el derecho y el reverso el
poder. Estas diferencias se explican a partir del punto de vista asumido para observar el
fenómeno y por el interés de investigación que inspira tanto a los escritores
políticos como a los juristas”.

José F. Santillán. (Prólogo). Norbeto Bobbio y Michelangelo Bovero. Origen y


fundamentos del poder político, Colección Enlace, México.

“Las dos nociones de legitimidad y de efectividad pueden parecer mutuamente contrastantes,


y escena en dos momentos diferentes, una cuando se trata de explicar el paso del
poder de hecho al poder de derecho, otra cuando se trata de explicar el paso de la validez de
la norma a la eficacia del ordenamiento en su conjunto, están estrechamente vinculadas por
lo menos durante un largo periodo de la historia del pensamiento político.”

Bobbio y Bovero, ob. cit.

El problema de la Filosofía política es el de establecer la distinción entre el poder


de hecho y el poder de derecho. El PODER, es la noción fundamental de la Filosofía
política.

• El problema de la Filosofía del Derecho es el de establecer la distinción entre


norma válida y norma eficaz. El DERECHO, es la noción fundamental de la Filosofía
jurídica.

• Ambas filosofías distinguen el poder legítimo del poder de hecho, pero parten de
puntos de vista opuestos: una del estudio del poder, otra del estudio de la norma.

Legitimidad. Es la justificación y la base del ejercicio del poder político.

Legalidad. Sujeción de la acción política, administrativa y social a las normas jurídicas.

Filosofía política. Filosofía jurídica

“... Poder y derechos son las dos nociones fundamentales de la filosofía política y de la filosofía
jurídica respectivamente, Habiendo comenzado mi enseñanza universitaria con la filosofía del
derecho y habiéndola concluido con la filosofía política, he tenido que reflexionar más sobre el nexo
entre las dos nociones de lo que generalmente le haya sucedido a los escritores políticos, que tienden
a considerar como principal la noción del poder, o a los juristas, que tienden a considerar primordial la
noción del derecho. Y en cambio, una reclama continuamente a la otra. Son, por decirlo así, dos
caras de la misma moneda. Entre escritores políticos y juristas, el contraste implica cuál de esta
moneda sea el frente y cuál el reverso: para los primeros el frente es el poder y el reverso el derecho,
para los segundos es lo contrario.

Este contraste depende del distinto punto de vista desde el que los unos y los otros observan el
mismo fenómeno y del interés de investigación que los mueve: para el filósofo de la política el
problema principal es el de la distinción entre poder de hecho poder de derecho; para el filósofo del
derecho en cambio, el problema principal es el de la distinción entre norma válida y norma eficaz. Lo
que quiere decir que uno parte de la consideración de un poder sin derecho para llegar sólo en un
segundo momento a ponerse el problema del poder que asegure la efectividad. Es verdad que el
poder sin derecho es ciego y el derecho sin poder queda vacío, pero también es verdad que la teoría
política no puede dejar de tomar en consideración primeramente el nulo poder, independientemente
de los llamados principios de legitimidad, es decir, de las razones que lo transforman en un poder
legítimo, así como la teoría jurídica no puede dejar de tomar en consideración el sistema normativo en
su conjunto, como una serie de normas una a otra vinculadas según un cierto principio de orden,
independientemente del aparato de la fuerza predispuesto para su actuación...”

Norbeto Bobbio y Michelangelo Bovero. Origen y fundamentos del poder político, Colección Enlace,
México.

Weber y Kelsen: opuestos unidos

“... Para ilustrar esta diversidad de puntos de vista recurro a dos ejemplos autorizados, a
los autores que han dado algunas de las mayores contribuciones, uno a la teoría política,
y otro a la teoría jurídica, Max Weber y Hans Kelsen. Como es conocido, la teoría política
de Weber parte de una distinción fundamental, la distinción entre poder de hecho (Macht)
y poder de derecho (Herschaft), y llega a la célebre topología de las formas de poder legítimo.
Al contrario, la teoría normativa de Kelsen parte de la distinción entre validez de las
normas específicas y eficacia del ordenamiento jurídico en su conjunto, y llega, especialmente
en la obra póstuma, Allgemeine Theorie der Normen, publicada en 1979, a ponerse con
especial relevancia el problema del poder jurídico (Rechtsmacht), cuya solución permite
observar el ordenamiento jurídico no sólo desde el punto de vista del Sollen (deber) sino
también desde el punto de vista del Sein (ser).

En un cierto sentido se puede decir que Weber y KeIsen llegan a la misma conclusión, a la
conclusión de que el poder legítimo se distingue del poder de hecho en cuanto a un poder
regulado por normas, pero partiendo de dos puntos de vista opuestos, el primero de la noción
del poder que tiene necesidad de ser regulado para volverse legítimo, el segundo de
la noción del ordenamiento normativo que tiene necesidad de la fuerza para volverse efectivo...

Norbeto Bobbio y Michelangelo Bovero. Origen y fundamentos del poder político. Colección Enlace,
México.

EL PODER Y LA POLITICA INTERNACIONAL

La política internacional forma parte de los fenómenos políticos que estudia la Ciencia
Política y comprende tanto las relaciones políticas como las económicas, sociales,
tecnológicas, de cooperación, etc, que establecen los actores sociales en el contexto
internacional. Dentro de estos actores, junto con los Estados, están comprendidas
aquellas organizaciones que por su tamaño, solidez y capacidad ideológica, inciden en
la toma de las decisiones políticas que afectan la organización social.

A partir de Manfred Wilhelmy, las relaciones políticas son concebidas como una parte de
las relaciones sociales y se distinguen por los siguientes rasgos:

1. El poder. La política como actividad, se caracteriza por la


importancia que en ella asume el fenómeno del poder.

2. Procesos de decisión de la autoridad. Las relaciones políticas se


caracterizan por el hecho de apuntar, directa o indirectamente,
a los procesos de decisión a cargo de las autoridades públicas.

3. Obligatoriedad. El “producto” del proceso político consiste


en decisiones que deben ser acatadas por los miembros
del sistema político, según lo establece el respectivo sistema
de normas.

4. David Easton ha caracterizado certeramente el ámbito de


la política como el de la “asignación imperativa de valores”.

Documento complementario

“Relaciones internacionales y Estado soberano.La expresión indica en los términos más


generales el conjunto de relaciones que se establecen entre los estados entendidos ya
sea como aparatos, ya sea como comunidades o sociedades; implica por lo tanto la distinción
de una esfera específica de relaciones internacionales respecto de la esfera de las relaciones internas
de los estados”.

Sergio Fistone. En: N. Bobbio e Icola Matteucci. Diccionario de la política. Siglo XX


Editores,México,1982.

El Poder político pertenece a la categoría del poder de un hombre sobre otro


hombre (no del poder del hombre sobre la naturaleza). Esta relación de
poder se expresa en muchas formas, en las que se reconocen formulas típicas
del lenguaje político: como relación entre gobernantes y gobernados,
entre soberano y súbditos, entre el Estado y los ciudadanos, entre orden
y obediencia, etc,

La Política y el fenómeno del poder

“La política, como actividad, se caracteriza por la importancia que en


ella asume el fenómeno del poder, entendiendo por tal aquella relación
mediante la cual uno o más sujetos (sujetos activos) procuran obtener
de otros (pasivos) un determinado comportamiento (sea de acción o
de omisión), valiéndose para este fin de determinadas sanciones,
consistentes en consecuencias materiales e inmateriales, positivas o
negativas (recompensas o privaciones), que han de seguir a la respuesta
del sujeto pasivo.

El concepto enunciado permite apreciar que este tipo de relación se encuentra en todos los ámbitos
de la vida social. Por ejemplo, en términos de las características del poder sería una relación de esta
especie la que se establece entre padre e hijo, cuando aquel promete a éste un premio por la
obtención de buenas calificaciones escolares.

En este caso no parece existir una relación política, salvo tal vez en el sentido de que el padre
desarrolla una “política educacional” hacia el hijo. Pero también cumple con los términos de la
definición una situación en que un gobierno “A” promete a un gobierno “B” apoyarlo en una votación
que le interesa especialmente en las Naciones Unidas, siempre que “B” modifique un aspecto de su
comportamiento internacional que interesa a “A”. Aquí estamos en presencia de una situación que
correspondo claramente, aunque de manera intuitiva, a lo que por lo - general se entiende por una
vinculación política. Debemos, por consiguiente, buscar rasgos distintivos adicionales que permitan
diferenciar las relaciones de poder de carácter político de aquéllas que no lo son.”.

Manfred Wilhelmy. Política internacional: enfoques y realidades. GEL, Buenos Aires, 1998.

La incidencia de las relaciones políticas en los procesos de decisión

Las relaciones políticas se caracterizan por el hecho de apuntar, directa o indirectamente, a


los procesos de decisión a cargo de las autoridades públicas. Los agentes políticos, tanto
los que se encuentran en cargos públicos como los demás participantes en los procesos políticos,
procuran a través de sus acciones que se tomen ciertas decisiones por parte de quienes
están en posiciones de autoridad pública, esto es, en algún rol de la estructura de gobierno
de un sistema político (usamos la palabra “gobierno” en un sentido más amplio, no limitado al Poder
Ejecutivo). Estas acciones pueden dirigirse tanto a favorecer determinados intereses materiales (por
ejemplo, mediante la imposición, modificación o derogación de un impuesto, arancel, subsidio o
tarifa), como a establecer o consolidar posiciones en el proceso político (por ejemplo, mediante una
designación en un cargo). Las acciones de los agentes políticos también se pueden orientar a la
creación o modificación, parcial o total, de instituciones y estructuras, como ocurre cuando se reforma
el régimen político de un estado o se establece un nuevo estado. En estos casos habrá, por cierto, un
cambio significativo en los procesos de decisión y, con menos frecuencia, procesos de decisión
enteramente nuevos, a cargo de autoridades establecidas o que se establecerán
para este efecto.”.

Manfred Wilhelmy. Política internacional: enfoques y realidades. GEL, Buenos Aires, 1998.

La actividad política presenta las siguientes características, que resumen y complementan lo


expresado en los párrafos anteriores.

1. Es una forma de actividad social centrada en la búsqueda competitiva de ventajas por parte de
actores individuales y colectivos.

2. Es una actividad que produce consecuencias de magnitud tal que llega a afectar a toda la sociedad
o a parte importante de ella.

3. Es un proceso que gira en torno de la toma de decisiones aplicables


a la colectividad, lo que generalmente tiene lugar por medio de determinadas
instituciones. El ejercicio de las funciones de decisión, y la organización de éstas, atrae la atención de
individuos y grupos que ven en ellas elementos relevantes para la promoción de sus intereses.
Cuando esta conciencia motiva la ejecución de acciones dirigidas hacia las instituciones o los centros
de poder público, las acciones referidas asumen carácter político

4. Aunque —como se ha planteado— la política consiste en una trama de relaciones de poder, la


presión que implica el ejercicio de éste por los sujetos activos se ven acompañada por la tendencia de
los sujetos pasivos a aceptar su condición de tales y, en consecuencia, a aceptar el ejercicio del
poder y acatar los mandatos.

Los motivos de tal aceptación o acatamiento son muy variados, y comprenden desde el
temor reverencial y el respeto a la tradición hasta la adhesión racional
a la conveniencia y utilidad de las acciones impulsadas por el sujeto activo; el apego a la legalidad de
los mandatos es también un importante factor de acatamiento. En muchos casos, el desarrollo de
hábitos de acatamiento puede también fundarse en el predominio de actitudes de apatía e
indiferencia de los sujetos pasivos en relación con el ejercicio del poder. .”

Manfred Wilhelmy. Política internacional: enfoques y realidades. GEL, Buenos Aires, 1998.

 ¿Qué es Poder?
 ¿En cuáles ámbitos de la vida social se materializa el ejercicio del
poder?
 ¿En qué consiste la política?
 ¿Cuál es la relación existente entre las decisiones de las autoridades
públicas y las relaciones políticas?

EL PODER Y LA TEORÍA REALISTA DE LA POLÍTICA INTERNACIONAL

Política entre las Naciones, de Hans J. Morgenthau, es la obra que plasma la


concepción realista clásica de la política internacional, de las relaciones internacionales.
A través de sus páginas se desarrollan dos planteamientos centrales de la escuela
realista. De una parte el fenómeno del poder en la política internacional,
concepto que el autor considera primordial para comprender y explicar las relaciones
internacionales, y de la otra, la irremediable continuidad de la lucha por el poder en todo
tiempo y espacio.
El realismo supone que su concepto clave de interés definido como poder es una
categoría objetiva de validez universal. La idea de interés es, en efecto, la esencia de la
política y es ajena a las circunstancias de tiempo y lugar. A través de los seis principios
del realismo político abordaremos los planteamientos de la escuela clásica realista.

1. El realismo político supone que la política, al igual que toda la sociedad, obedece a
leyes objetivas que arraigan en la naturaleza humana.(Doc.1).

2. El elemento principal que permite al realismo político encontrar su rumbo en el


panorama de la política internacional es el concepto de interés definido en términos
de
3. poder.(Doc.2).

4. El realismo supone que su concepto clave de interés definido como poder es una
categoría objetiva de validez universal, pero no otorga al concepto un significado
5. inmutable.(Doc.3).

6. El realismo político conoce el significado moral de la acción política. También tiene


conciencia de la inevitable tensión entre los preceptos morales y los requerimientos
de
7. una exitosa acción política.(Doc.4).

8. El realismo político se niega a identificar las aspiraciones morales de una nación en


particular con los preceptos morales que gobiernan el universo.(Doc.5).

9. La diferencia, entonces, entre realismo político y otras escuelas de pensamiento es


muy profunda.(Doc.6).

“Las relaciones internacionales como disciplina estudian las relaciones tanto gubernativas
como no gubernativas que se establecen más allá de las fronteras. Los niveles de
análisis son formalmente tres: nivel individual, nivel estatal y el nivel internacional,
regional o global”

Humberto Gori. En: N. Bobbio e Icola Matteucci, Diccionario de la política. Siglo XX


Editores, México,1982.

Interés nacional. El concepto de interés nacional es difícil de analizar. Se ha


utilizado, ante todo, como instrumento de acción política desde el siglo
XVI (Italia, y después Francia e Inglaterra), Sólo hasta el presente siglo se
ha tomado seriamente en cuenta como instrumento analítico, aunque
se debe señalar que, en cuanto tal, ha fallado sustancialmente en su objetivo.
Definiciones discordantes en la doctrina y la falta de indicadores empíricos
han impedido de hecho, el uso riguroso del concepto.

Doc. 1 La objetividad de las leyes de la política

“A los efectos de cualquier mejoramiento de la sociedad es necesario entender previamente las leyes
que gobiernan la vida de esa sociedad. El funcionamiento de esas leyes es completamente ajeno al
curso de nuestras preferencias; desafiarlas significa el riesgo de exponerse al fracaso.

El realismo cree tanto en la objetividad de las leyes de la política como en la factibilidad de elaborar
una teoría racional que explique, aunque sea imperfecta y parcialmente, estas leyes objetivas.

También cree, como no podía ser de otro modo, en la posibilidad de discernir entre verdad y opinión
en el campo de la política, entre lo que es verdad objetiva y racionalmente, entre lo sustentado por la
evidencia e iluminado por la razón y lo que sólo es un juicio subjetivo, desprendido de los hechos tal
cual son e influido por el prejuicio y el optimismo.
La naturaleza del hombre, en la que arraigan las leyes de la política, no ha variado desde el momento
en que las filosofías clásicas de China, India y Grecia descubrieron estas leyes. Por lo tanto, la
novedad no es necesariamente una virtud en el campo de la teoría política, del mismo modo que la
antigüedad tampoco es un defecto. La circunstancia de que una teoría política —si es que existe, tal
teoría— sea algo completamente nuevo implica, por lo tanto, una prevención en su contra antes que
un prejuicio favorable respecto a su solidez. Por el contrario, el hecho de que una teoría política haya
sido desarrollada hace cientos o miles de años —como la teoría del equilibrio del poder—, no suscita
necesariamente la presunción de que sea anticuada y no responda a la realidad actual. Las teorías
políticas deben someterse a la doble prueba de la razón y la experiencia. Descartar una teoría
simplemente porque floreció hace varios siglos significa incurrir en un prejuicio moderno que da por
sentada la superioridad del presente sobre el pasado. Asimismo, exhumar una teoría por razones -de
moda o extravagancia implica reconocer que en política podemos tener opiniones pero no verdades.
Para el realismo, la teoría consiste en la verificación dé los hechos y darles sentido a través de la
razón.

Supone que el carácter de una política exterior sólo puede surgir del análisis de los hechos políticos
que se producen y de las consecuencias previsible d estos actos. Podernos, entonces, observar los
actos contemporáneos de los estadistas y de las consecuencias previsibles d” estos hechos
llegaremos a averiguar los objetivas que han tenido en mente.

Sin embargo, no basta con el simple análisis de los hechos. Para dar sentido a los elementos iniciales
y fácticos de la política exterior debemos acercarnos a la realidad política con una especie de
esquema racional, una suerte de mapa que nos sugiera los posibles sentidos de la política exterior.
En otras palabras, debemos ponernos en el lugar del esta dista que tiene que colocar cierto problema
de política exterior bajo ciertas circunstancias; conviene entonces preguntarnos cuáles son las
alternativas racionales (presumiendo siempre que actúa de modo racional) que debe elegir y que
encuadran el problema, y cuáles de estas alternativas racionales deberá elegir el estadista que actúa
bajo aquellas circunstancias.

La comprobación de esta hipótesis racional, contra los hechos reales y sus consecuencias, ‘la
sentido teórico a los hechos de la política internacional”.

Hans J. Morgenthau. Política entre naciones: la lucha por el poder y la paz. GEL, Buenos Aires, 1986

En el campo de la política:

 ¿qué lugar ocupa la opinión?


 ¿Cuáles premisas deben ser tenidas en cuenta para el análisis de los hechos políticos?
 ¿De qué forma debe abordarse el análisis de los hechos cundo se diseña una política exterior?

Doc. 2 El concepto de interés definido en términos de poder

“Este concepto proporciona el enlace entre la razón —en trance de comprender la política
internacional-— y los hechos que reclaman comprensión. Fija a la política como una esfera autónoma
de acción y comprensión distinta de otras esteras tales como la económica —entendida en términos
de interés definido como beneficio—, la ética, la estética o la religiosa. Sin tal concepto, cualquier
teoría política, internacional o interna, sería totalmente imposible ya que no podríamos distinguir entre
hechos políticos y los que no lo son, ni estaríamos en condiciones de introducir la menor
medida de orden sistemático dentro de la esfera política.

Debemos suponer que los estadistas piensan y actúan movidos por un interés que se traduce en
poder, ya que todas las evidencias de la historia confirman esa suposición. Ella nos permite historiar y
predecir los pasos que cualquier hombre de estado —pasado, presente o futuro— haya dado o esté
dispuesto a dar en la escena política. Miramos sobre su hombro cuando redacta sus documentos,
oímos las conversaciones que mantiene con otros hombres de estado, leemos y anticipamos sus
pensamientos más recónditos. Al pensar en términos de interés definido como poder, pensamos del
mismo modo que ¿1 y como despreocupados observadores entendemos sus pensamientos ‘
acciones tal vez mejor que él mismo, que es parte fundan de la escena política.
El concepto de interés definido como poder impone al observador una disciplina intelectual, confiere
un orden racional en materia de política y posibilita la comprensión teórica de la política. Desde el
punto de vista de los actores, proporciona una disciplina racional a la acción y crea esa magnífica
continuidad en política exterior que hace inteligible las que llevan adelante Estados Unidos, Inglaterra
o Rusia; asimismo, les da un aspecto racional, continuo, autoconsistente, independientemente de las
motivaciones, preferencias o cualidades morales e intelectuales de los sucesivos estadistas que
lleguen a la cima del poder en cada uno de esos países. Por lo tanto, una teoría realista de la política
internacional nos permitirá eludir dos falacias populares: la preocupación por las motivaciones y la
preocupación por las preferencias ideológicas.

Buscar la clave de una política exterior exclusivamente en las motivaciones de los hombres de estado
es fútil y engañoso. Es fútil por que la motivación es uno de los aspectos psicológicos más inasibles,
siempre expuesto a la deformación subjetiva que introduce tanto el interés del actor como del
observador. ¿Realmente sabemos cuáles son nuestros motivos? ¿Y qué sabemos de los motivos de
los demás?.

Aunque tuviéramos acceso a los reales motivos que animan a los hombres de estado, ese
conocimiento contribuiría muy poco a la comprensión de la política exterior y bien podría
confundirnos. No obstante, es verdad que el conocimiento de la motivación de los hombres de estado
puede entregarnos una entre las muchas claves posibles que orientan su política exterior. Pero en
modo alguno será la clave que nos permita predecir el rumbo de esa política exterior. La historia
no muestra una correlación exacta y necesaria entre la calidad de los motivos y la calidad de la
política exterior. Esto es cierto tanto en términos morales como políticos.

No se puede concluir de las buenas intenciones de un estadista que su política exterior será
moralmente loable o políticamente exitosa. Al enjuiciar sus motivaciones, podremos decir que no
llevará adelante, de modo intencional, políticas moralmente censurables, pero no estaremos en
condiciones de decir nada sobre las posibilidades de éxito que tiene. Si queremos conocer las
cualidades morales y políticas de sus actos éstos son los que deben ocupar nuestra atención y no los
motivos tos han impulsado. ¿Cuántas veces los estadistas han sentido el impulso de mejorar el
mundo y, sin embargo, han terminado empeorándolo? ¿Cuántas veces se han fijado determinado
objetivo y en cambio han terminado consiguiendo otro que nadie deseaba?”

Hans J. Morgenthau. Política entre naciones: la lucha por el poder y la paz. GEL, Buenos Aires, 1986

 ¿Por qué las motivaciones de los hombres no son la clave para definir la política exterior?
 ¿Cómo se explica el concepto de interés en términos de poder?

Doc. 3. El interés definido como poder es una categoría objetiva de validez universal

“ La idea de interés es, en efecto, la esencia de la política y resulta ajena a las circunstancias de
tiempo y lugar. Recogiendo la experiencia de la antigua Grecia; Túcídides afirmó que ‘la identidad de
intereses es el más sólido lazo que une a los estados y a los individuos’. En el siglo XIX, lord
Salisbury retomó la idea al señalar que ‘el único lazo que perdura’ entre las naciones es ‘la
ausencia de intereses contrapuestos’. George Washington lo elevó a principio general de su gobierno:
Tan solo un pequeño conocimiento de la naturaleza humana bastará para convencernos de que el
principio rector para gran parte de la humanidad es el interés y que, en mayor o menor medida, casi
todos los hombres se encuentran bajo su influencia. Por razones de virtud pública, durante cierto
tiempo, o en determinadas circunstancias, los hombres pueden afectar una conducta totalmente
desinteresada. Pero no son razones suficientes como para producir una permanente actitud en
acuerdo con normas más refinadas y obligaciones socia les. Pocos son los hombres capaces de
hacer un constante sacrificio de todos sus intereses privados en beneficio del bien común. Resulta
vano clamar contra la corruptibilidad de la naturaleza humana en este aspecto; la realidad es así, ha
sido demostrada por la experiencia de cada época y cada nación. Deberíamos cambiar en gran
medida la naturaleza del hombre antes de poder pensar en un cambio de camino. Ninguna institución
que construya sobre otras bases que no sean las de la verdad presuntiva de esta máxima puede
llegar a tener éxito.

En nuestro siglo XX, estas ideas encontraron eco y elaboración en Max Weber, quien escribió:
Los intereses —materiales e ideales— y no las ideas son quienes dominan directamente las acciones
de los hombres. No obstante, las “imágenes del mundo” creadas por estas ideas a menudo han
servido como indicadores para determinar los caminos por los cuales el dinamismo de los intereses
impulsa el movimiento de las acciones.

Sin embargo, el tipo de interés determinante de las acciones políticas en un período particular de la
historia depende del contexto político y cultural dentro del que se formula la política exterior. Los
objetivos que persiguen las naciones en sus políticas exteriores pueden incluir toda la gama de
objetivos que cualquier nación haya perseguido o pueda perseguir en el futuro.

Las mismas observaciones se aplican al concepto de poder. Su con tenido y el modo en que se usa
están determinados por el entorno político y cultural. El poder puede comprender cualquier cosa que
establezca y mantenga el control del hombre sobre el hombre. En consecuencia, el poder abarca
todas las relaciones sociales que sirven a ese fin, desde la violencia física hasta el más sutil lazo
mediante el cual una mente controla a otra. El poder cubre el dominio del hombre por el hombre, ya
se trate de la circunstancia en que se halla disciplinado por fines morales y controlado por
salvaguardas constitucionales, como sucede en las democracias occidentales, o de esa bárbara e
indómita fuerza que encuentra sus leyes en su propia fortaleza y su única justificación en su
engrandecimiento.

El realismo político no presupone que las actuales condiciones bajo las que se desarrollan las
políticas exteriores, con su extremada inestabilidad y la siempre presente amenaza de una escalada
de la violencia, no puedan cambiarse. El equilibrio de poder, por ejemplo, es indudablemente un
elemento constante en todas las sociedades pluralistas, como bien lo supieron los autores de The
Federalist. No obstante, es capaz de operar, como lo hace en Estados Unidos, bajo condiciones de
relativa estabilidad y conflictos pacíficos. Si los factores que han permitido el surgimiento de estas
condiciones pueden ser duplicados la escena internacional, análogas condiciones de estabilidad y-
paz también prevalecerán en ella, como ha ocurrido durante largos tramos en la historia de ciertas
naciones Lo que es verdad en el carácter de las relaciones internacionales también lo es en el
Estado-nación como punto de referencia final de la política exterior contemporánea. Mientras el
realista piensa que el interés es el parámetro permanente mediante el que debe juzgarse y dirigirse la
acción política, la conexión contemporánea entre el interés y el Estado-nación es producto de la
historia y, en consecuencia, está condenada a desaparecer con el transcurso de la historia. Nada en
la posición realista está en contra del supuesto de que la presente división del mundo político en
Estados-naciones vaya a ser reemplazada por unidades mayores de distinto carácter, más de
acuerdo con las potencialidades técnicas y las exigencias morales del mundo contemporáneo.”

Hans J. Morgenthau. Política entre naciones: la lucha por el poder y la paz. GEL, Buenos Aires, 1986

Doc. 4. La moral de la acción política

“El realismo político conoce el significado moral de la acción política. También tiene conciencia de la
inevitable tensión entre los preceptos morales y los requerimientos de una exitosa acción política.
Tampoco pretende eludir rápidamente ese conflicto, ya que de ese modo sólo conseguiría
distorsionar tanto el problema político como el moral haciendo aparecer los hechos políticos como
mucho más satisfactorios moralmente de lo que en realidad son y las leyes morales como menos
exigentes de lo que efectivamente son.

El realismo sostiene que los principios morales universales no pueden aplicarse a los actos de los
Estados en una formulación abstracta y universal, sino que deben ser filtrados a través de las
circunstancias concretas de tiempo y lugar. El individuo puede sostener, como individuo: Fiat justicia,
pereat mundus (hágase justicia aunque el mundo perezca). El Estado, en cambio, no tiene derecho a
decir lo mismo en nombre de los que tiene a su cargo. Tanto el individuo como el Estado deben
juzgar la acción política a la luz de principios morales universales tales como el de la libertad.
Mientras el individuo tiene el derecho moral de sacrificarse a sí mismo en defensa de este principio
moral, el Estado no tiene el derecho de permitir que su desaprobación moral a una determinada
violación de la libertad interfiera en el resultado exitoso de una acción política inspirada en el principio
moral de la supervivencia nacional. No puede existir moralidad política sin prudencia, esto es, sin
consideración de las consecuencias políticas de una acción aparentemente m El realismo, pues,
considera a la prudencia —la consecuencia de más peso entre las acciones políticas alter nativas—
como la suprema virtud en política. En abstracto, la ética juzga los actos en función de su
acomodamiento a los principios morales; la ética política los juzga según sus consecuencias políticas.
Las filosofías clásica y medieval conocían esto al igual que Lincoln, quien señaló:

Hago las cosas como mejor sé hacerlas, como mejor puedo y así continuaré haciéndolas hasta el fin.
Si el fin me justifica, todo lo que se ha dicho en contra de, mí no tendrá ninguna importancia.

Si el fin demuestra que estaba equivocado, ni diez ángeles jurando que había actuado correctamente
me salvarían”.

Hans J. Mongerthau. Política entre naciones: la lucha por el poder y la paz. GEL, Buenos Aires, 1986.

 ¿Por qué los principios morales universales no deben aplicarse a los actos de los estados?

Doc.6. El realismo y las otras escuelas

“La diferencia, entonces, entre realismo político y otras escuelas de pensamiento es muy profunda. A
pesar de lo mucho que se ha mal entendido y malinterpretado la teoría política del realismo político,
resulta imposible hablar de contradicción entre sus actitudes intelectuales y morales en materia
política.

En el aspecto intelectual, el realista político mantiene la autonomía de su esfera política, del mismo
modo como el economista, el abogado o el moralista mantienen la suya. Piensa en términos de
interés, definido como poder, del mismo modo como el economista piensa en términos de interés
entendido como beneficio; el abogado, en la conformidad de los actos con las reglas legales; y el
moralista, en la conformidad de los actos con los principios morales. El economista se pregunta:

 ¿Cómo afecta esta política la riqueza de la sociedad o, al menos a algunos de sus sectores?

El abogado se pregunta: ¿Esta política está de acuerdo con las normas legales? El moralista se
pregunta:

 ¿Esta política está de acuerdo con los principios morales?

Y el realista político se pregunta:

 ¿Cómo afecta esta política el poder de la nación?

El realista político no ignora la existencia y relevancia de otros parámetros de pensamiento distintos a


los políticos- Pero como realista político no puede subordinar esos parámetros a los políticos. Y se
aleja de otras escuelas cuando éstas imponen parámetros de pensamiento propios de otras esferas a
la actividad política. Es aquí donde el realismo toma distancia de la “aproximación legalista-moralista”
a la política internacional.

Que este apartamiento no es, como lo hemos explicado, una mera creación imaginaria sino
una proyección del corazón mismo de la controversia puede comprobarse mediante muchos ejemplos
históricos.

Tres nos serán suficientes”.

Hans J. Morgenthau. Política entre naciones: la lucha por el poder y la paz. GEL, Buenos Aires,
1986.

Doc.5 Las aspiraciones morales de una nación


“El realismo político se niega a identificar las aspiraciones morales de una nación en particular con los
preceptos morales que gobiernan el universo. Del mismo modo que establece la diferencia entre
verdad y opinión, también discierne entre verdad e idolatría. Todas las naciones se sienten tentadas
—y pocas han sido capaces de resistir la tentación durante mucho tiempo— de encubrir sus propios
actos y aspiraciones con los propósitos morales universales.

Una cosa es saber que las naciones están sujetas a la lev moral y otra muy distinta pretender saber
qué es el bien y el mal en las relaciones entre las naciones. Hay una enorme diferencia entre la
creencia de que todas las naciones se someten al inescrutable juicio de Dios y la convicción
blasfema de que Dios siempre está del lado de uno y de que los deseos propios coinciden exacta
mente con los deseos de Dios.

La liviana ecuación entre un nacionalismo particular y los consejos de la provincia es moralmente


indefendible; en ella radica ese pe cado de soberbia contra el que tanto los trágicos griegos como los
profetas bíblicos han prevenido a gobernantes y a gobernados. La ecuación es también políticamente
perniciosa porque puede engendrar la distorsión del juicio que, en medio del frenesí enceguecido de
una cruzada, destruye naciones y civilizaciones en nombre de principios morales, ideales o del propio
Dios.

Por otra parte, es precisamente el concepto de interés, definido en términos de poder, el que nos
pone a salvo tanto (le esos excesos mora les corno de esa locura política. En efecto, si consideramos
a todas las naciones, incluida la nuestra, como entidades políticas en pos de sus respectivos
intereses definidos en términos de poder, entonces estaremos en condiciones de hacer justicia con
todas. Y nos encontraremos en condiciones de hacer justicia en un doble sentido: estaremos en
aptitud de juzgar a otras naciones del mismo modo como juzgamos a la nuestra y, al hacerlo de este
modo, seremos capaces de llevar adelante políticas que respeten los intereses de otras naciones al
tiempo que protegen y promueven los nuestros. En política, la moderación no puede ser más que el
reflejo de la moderación en el juicio moral”.

Hans J. Morgenthau. Política entre naciones: la lucha por el poder y la paz. GEL, Buenos Aires, 1986.

Estado social

https://es.wikipedia.org/wiki/Estado_social

Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Estado social es un concepto propio de la ideología o bagaje cultural
político alemán. El concepto surge durante la Prusia de Otto von
Bismarck (mediados del siglo XIX), como propuesta del ideólogo Lorenz von Stein,1
interesado, de manera paralela a Karl Marx, en que se pudieran mejorar las
condiciones de vida de la clase trabajadora de su época. En su trabajo, von Stein,
abogaba porque se lograra un mínimo necesario que garantizara una vida digna
para los obreros, al mismo tiempo que ponía en tela de juicio el sistema capitalista
de producción. El Estado Social será asociado como cercano o incluso sinónimo del
término Estado de Bienestar, propuesto por William Temple, en 1941, con el nombre
de "Welfare State", a través del que se proponía la idea de un "empleo pleno" y
desde el que se hablaba de la necesidad de garantizar un subsidio para el trabajador
que ayudase a erradicar la pobreza dentro del Estado 2. En la actualidad forma las
bases político-ideológicas del sistema de economía social de mercado. En términos
más recientes, incorpora a su propia denominación el concepto de Estado de
derecho, dando lugar a la expresión Estado de derecho social (sozialer
Rechtsstaat),34567 y también al concepto de Estado democrático, dando lugar a la
expresión Estado social y democrático de derecho.8

Índice

 1Introducción
 2Orígenes y evolución del término
 3Rasgos fundamentales
 4Críticas
 5Véase también
 6Notas
 7Enlaces externos

Introducción[editar]
Se considera que el Estado social es un sistema sociopolíticoeconómico definido por
un conjunto de condiciones jurídicas, políticas y económicas. En términos generales
la mayor parte de los autores de filosofía del derecho concuerdan en que un Estado
social de derecho se propone fortalecer servicios y garantizar derechos,
considerados esenciales para mantener el nivel de vida necesario para participar
como miembro pleno en la sociedad. Entre esas condiciones se citan generalmente:

 Asistencia sanitaria.
 Salud
 Educación pública.
 Trabajo y vivienda dignos.
 Indemnización de desocupación, subsidio familiar.
 Acceso práctico y real a los recursos culturales: (bibliotecas, museos, tiempo
libre).
 Asistencia para personas con discapacidad y adultos mayores.
 Defensa del ambiente natural.
 Asistencia social.
 Defensa jurídica y asistencia legal.
 Garantiza los denominados derechos sociales mediante su reconocimiento en
la legislación.

Provee la integración de las clases sociales menos favorecidas, evitando la


exclusión y la marginación, a través de la compensación de las desigualdades y de
la redistribución de la renta por medio de los impuestos y el gasto público. Utiliza
instrumentos como los sistemas de educación y sanidad (en mayor o menor grado
públicos y controlados por el Estado, obligatorios, universales, gratuitos y
subvencionados), financiados con cotizaciones sociales. Se tiende a
la intervención en el mercado y la planificación de la economía, todo ello en contra
de los principios del liberalismo clásico.
En la práctica política, tanto el Estado social como la economía social de
mercado son a menudo confundidos con el Estado del bienestar (welfare state). Esta
confusión es a veces natural, producto de la confluencia en ambos proyectos de
historia, resultados, intereses (véase Estado del Bienestar: Orígenes y Evolución), e
incluso medios (véase economía del bienestar), pero a veces parece intencional,
debido a consideraciones ideológicas o de debate. 9 Es relevante notar que en
el idioma alemán hay dos palabras (Sozialstaat y Wohlfahrtsstaat) que se pueden
traducir al inglés como welfare state. Sin embargo, hay entre ellas una distinción sutil
pero importante: Sozialstaat es un principio (Sozialstaatsprinzip), mientras
que Wohlfahrtsstaat es una política:
In der Politikwissenschaft wird der Terminus Wohlfahrtsstaat zum Teil abweichend verwendet und gilt als
vorwiegend empirische Kategorie zur vergleichenden Analyse der Aktivitäten moderner Staaten. 10
'En la ciencia política, el término Estado de bienestar tiene en parte usos o significados distintos, y se
considera que es principalmente una categoría empírica para el análisis comparativo de las actividades de
los Estados modernos.'

Orígenes y evolución del término[editar]


El concepto del Estado social fue introducido por el economista, sociólogo y analista
político alemán -considerado conservador- Lorenz von Stein como una manera de
evitar la revolución. Von Stein postuló que la sociedad ha dejado de constituir una
unidad, debido a la existencia de clases, lo que facilita que los individuos persigan
sus propios intereses a costa de los del resto, terminándose con Estados opresivos
o dictatoriales. En esas circunstancias, puede haber una revolución. Pero esa
revolución sólo llevará a una nueva dictadura. La solución es, en su opinión, un
Estado social, es decir, un Estado que inicie una reforma a fin de mejorar la calidad
de la vida de las clases "bajas", evitando así, en sus palabras, «el proceso de las
clases que buscan ascender socialmente» (der soziale Prozeß der aufsteigenden
Klassenbewegung). Lo anterior se lograría a través de una «monarquía social». 11
Sin embargo, algunos autores,12 encuentran antecedentes anteriores en la
monarquía prusiana del despotismo ilustrado, a partir de Federico II el
Grande de Prusia. Por ejemplo, la "landrecht" de Federico Guillermo II establecía
que el "Estado sería considerado el protector natural de las clases pobres".
Von Stein escribió, en la misma época que Hegel, la de la reacción absolutista a
la Revolución francesa. Periodo que en Alemania coincidió con el reinado
de Federico Guillermo III. Hegel es generalmente considerado el más avanzado
exponente del conservatismo político, la antítesis del liberalismo, debido a la
proposición que una comunidad es definida por un "espíritu común", que en su
opinión era un número de principios morales que existen a priori (o por sobre)
la comunidad misma. En su visión, la legitimidad de un Estado depende de la
implementación de tales principios, más que en representar los intereses de los
miembros particulares de la misma. Hegel ha sido a menudo acusado de sustituir
el Pluralismo (política) y la libertad de la sociedad por la uniformidad impuesta de
una entidad metafísica superior a todos y cada uno: el Estado "supra-individual". 13
Tanto von Stein como Hegel postulan una sociedad que constituye una especie
de organismo, literalmente con espíritu o vida real, independiente de los individuos o
incluso de cualquier generación en particular. Para Hegel ese espíritu "del pueblo o
nación" (Volksgeist, entendido como espíritu de una nación a través de las
generaciones) se concretiza en un individuo particular, el que incorpora o da realidad
a ese espíritu. Ese individuo es el monarca absoluto pero constitucional, en el
sentido que es el volksgeist lo que da origen a toda ley y toda constitución: el
monarca, personificando ese volksgeist, es la ley y, por lo tanto, no solo la
constitución, pero la mejor forma de constitución posible. 1415
Adicionalmente, para von Stein, el Estado consiste de dos componentes centrales
que se deben complementar: la Constitución y la Administración -este último término
en un sentido general: por ejemplo, la libertad y bienestar que la constitución
establece debe ser implementada también al nivel práctico por el brazo
administrativo. Lo que significa que debe haber una "administración social" que
permita a los individuos ejercer esos derechos y gozar en realidad de esas garantías
que la constitución promete. "Para Stein, el Estado tiene que garantizar la libertad
del individuo no solamente contra las amenazas de otros individuos o de los propios
agentes públicos, sino también contra la arbitrariedad de los desarrollos
socioeconómicos"16 (ver Cameralismo).
Estas tendencias alcanzaron su apogeo posteriormente, con Otto von Bismarck,
quien ha sido considerado un ardiente monarquista y nacionalista, el último
representante del despotismo ilustrado, y al mismo tiempo como el padre fundador
de la Alemania moderna (véase Unificación de Alemania).
Bismarck introdujo, motivado por un deseo de evitar el ascenso de
los socialdemócratas-comunistas (en ese momento no se había producido aún tal
escisión dentro del movimiento obrero marxista, únicamente separado de la
rama anarquista-bakuninista), una serie de reformas que él llamó "cristianismo
aplicado". Posteriormente se refirió al proyecto como "Socialismo de Estado"
observando, proféticamente, que "es posible que todas nuestras políticas se
deshagan cuando yo muera, pero el Socialismo de Estado perdurará" (Der
Staatssozialismus paukt sich durch).17
Algunos se han referido al sistema bismarckiano -que perduró sin modificaciones
mayores en Alemania hasta el fin de la Primera Guerra Mundial- como "revolución
desde arriba",18 "Reformismo de derecha" o "Estado de Bienestar Conservador". 19
Marx llamó a este proyecto "socialismo del Gobierno real prusiano". 20(véase también
"Crítica al programa de Gotha") También ha sido denunciado como "Capitalismo de
Estado", dado que en ese sistema el Estado no busca controlar, sino regular lo que
son esencialmente empresas capitalistas.21
Respecto al aspecto legal del Estado social del derecho que se empieza a hacer
evidente en el periodo, hay que tener en cuenta que históricamente este concepto
fue precedido por el concepto de Rechtsstaat (ver Estado de derecho) también parte
esencial del bagaje cultural, institucional e ideológico alemán, concepto que se
puede ver como íntimamente ligado al concepto inglés de "Rule of Law" y al
hispano Imperio de la ley.22 Este Estado de Derecho, como concepto filosófico se
remonta, en la ideología alemana, directamente al concepto kantiano acerca
del deber ser social.232425 Esta concepción se puede percibir como
un "sobredimensionamiento" de la función de la ley,2627con dos elementos para la
organización de la política y de la sociedad: Primero, la ley como mecanismo
civilizador y de progreso.28 El segundo es el principio regulador o de "legalidad": la
ley aparece como el instrumento más adecuado para organizar una determinada
forma de sociedad y su Estado.
A pesar de que para Kant el principio se puede resumir como "discutid tanto como
queráis, pero obedeced (a la autoridad real)", 29 en la actualidad, Estado de Derecho
se entiende como significando que tanto el Estado como la sociedad deben estar
sometidos a la Ley (ver "Legalidad administrativa" en Principio de legalidad).
Después del fin de la Primera Guerra Mundial, durante el periodo de la República de
Weimar se continúa con el concepto paternalista del Estado social. En general, y a
pesar de algunas modificaciones -tales como la introducción, en principio, de
una Constitución y un sistema federal- simplemente se reemplaza la monarquía con
una república, manteniéndose, por ejemplo, el principio de la primacía del poder
central ( ejecutivo) sobre el legislativo y el judicial (por ejemplo, el "canciller" podía
intervenir o modificar decisiones de los otras ramas del estado por "motivos de
estado").
Durante ese periodo, y como consecuencia de las grandes crisis económicas y
políticas del periodo,30 dos concepciones se empiezan a delinear en Alemania.
La primera, volviendo a las concepciones nacionalistas y de orden de Bismarck,
propone disciplina y control social estricto a fin de producir crecimiento y bienestar
económico (ver Movimiento Revolucionario Conservador), que termina dando origen
al proyecto nacionalsocialista.31 Esta visión transforma el sentido de la nación
generadora del "volkgeist" de ser una comunidad definida por principios morales o
legales (de nacimiento en una determinada jurisdicción) a una
relación étnica o racial32 dando así origen a la acusación que el antisemitismo de los
nazis es culturalmente inspirado, producto de ese mismo "volkgeist". 33
La visión alternativa, que puede ser llamada del liberalismo conservador, se
encuentra en la escuela de Friburgo, (véase también ordoliberalismo) resalta la
importancia que el derecho sea no solo garante del orden social en el sentido de
reglar a los gobernados y regular la conducta gubernamental o estatal pero también
la relación entre individuos, empresas y grupos de poder en un mercado libre34
estableciendo así las bases para el Estado social de derecho moderno.
Con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial, varios políticos que constituyeron la
oposición de derecha de inspiración cristiana y basándose en las visiones de la
escuela de Friburgo, vuelven a las raíces hegelianas del concepto, pero
reinterpretan el contenido moral del Estado social, buscando reemplazar tanto
el nacionalismo como el centralismo a fin de evitar que el Estado caiga en las manos
de déspotas. Ese nuevo contenido, de carácter cristiano, reafirma no solo el bien
común sino el valor irreemplazable de la libertad de los individuos y el valor de
las comunidades diversas que se integran en una nación, adquiriendo así el sentido
moderno -nuevo Rechtsstaat o Sozialrechtsstaat- del término (ver rechtsstaat) En
conjunto con las concepciones económicas de personajes tales como Franz
Böhm, Walter Eucken y -principalmente- Alfred Müller-Armack, dan finalmente origen
al proyecto de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania que llega a ser
llamado Economía Social de Mercado.35

Rasgos fundamentales[editar]
Dado su origen e influencias ideológicas, este proyecto de "liberalismo ordenado o
controlado" es, por principio, opuesto a concepciones socialistas o colectivistas. Por
ejemplo, uno de los principales promotores de la Economía Social de
Mercado, Ludwig Erhard dijo:
Nosotros rechazamos el Estado benefactor de carácter socialista, y la protección total y general del
ciudadano, no solamente porque esta tutela, al parecer tan bien intencionada, crea unas dependencias
tales que a la postre sólo produce súbditos, pero forzosamente tiene que matar la libre mentalidad del
ciudadano, sino también porque esta especie de auto-enajenación, es decir, la renuncia a la
responsabilidad humana, debe llevar, con la paralización de la voluntad individual de rendimiento, a un
descenso del rendimiento económico del pueblo. 36

A diferencia con el Estado del Bienestar, el Estado social de derecho no busca


avanzar hacia el socialismo; no intenta transformar al Estado en propietario de los
medios de producción ni se ve como promotor de igualdad social en un sentido
amplio.37 Sus principales objetivos son, por un lado, dar un marco regulatorio al
capitalismo a fin de asegurar que las reglas de la Competencia
(economía) realmente se implementen (se implementen "funcionalmente, en el
lenguaje de la escuela) y, segundo, que los beneficios de la actividad económica se
extiendan a la sociedad entera en relación a los esfuerzos personales pero evitando
extremos de privación o injusticias. Lo anterior se concreta a través de la acción
reformista del Estado.
Lo anterior da origen, por supuesto, a tensiones o contradicciones en el proyecto.
Desde el punto de vista del proyecto, esas tensiones se deben resolver
institucionalmente, a través del ordenamiento jurídico de un país.38 En relación a
esto, el Estado social de derecho reconoce el derecho legítimo no solo de los
individuos sino también de grupos o sectores que actúan en representación de
clases (por ejemplo, sindicatos, colegios profesionales, agrupaciones empresariales)
o sectores sociales (desde juntas de vecinos a agrupaciones regionales) a actuar y
tener acceso a niveles de decisión político-administrativos, manteniendo al mismo
tiempo que el Estado como tal debe estar por encima de esas divisiones, actuando
no solo como buen juez, sino al mismo tiempo tomando acciones activas a fin de
asegurar tanto la participación general como el mantenimiento de la legalidad e
intereses comunes.
Lo anterior da origen a los siguientes ejes temáticos 39

 Igualdad versus libertad. Tanto la libertad como la igualdad son


generalmente consideradas como un derecho fundamental, como principios que
el estado debe defender y promover. Sin embargo, estos principios a veces
entran en contradicción. Por ejemplo, desde los tiempos de John Stuart Mill y
Kant mismo se acepta que la libertad o bien común demanda una cierta
limitación de la libertad de los individuos. La problemática en este sector es
buscar un equilibrio que de un resultado óptimo pero al mismo tiempo mantenga
la legitimidad política del Estado frente a todos los ciudadanos.

 El estado gestor, mánager. El modelo de Estado social es un modelo gestor,


de un estado activamente intervencionista. Pero al mismo tiempo un estado que
no busca llegar ser un estado controlador. Cuando aparece el Estado social
moderno encuentra por un extremo el Estado liberal y por el otro el
modelo comunista. El estado social tiende a posicionarse en el Centro político,
aceptando en general el liberalismo económico, afirma que hay un área de
acción legitima que corresponde al Estado: la de establecer los mecanismos
financieros básicos (emisión del dinero, control de tasas de interés, etc), acción
directa (pero no necesariamente como propietario) en ciertas áreas de interés
común (tales como redes de transporte, provisión de energía, provisión de
"derechos sociales", etc) y supervisión del funcionamiento de empresas privadas
y economía en general. Dentro de estas premisas el Estado organizará la
actividad económica, planificando y participando en determinados sectores.
 Derechos sociales. Son aquellos que tienen que ver con la protección de los
más desfavorecidos, son derechos que obligan al Estado a actuar. Entre ellos
citaremos el derecho a la educación, el derecho a la salud, la seguridad social,
el derecho a la vivienda, etc. Se incluye aquí el derecho de participación
social y participación política, implementado, por ejemplo, para los trabajadores a
través de sus sindicatos nacionales.

 La teoría de la Procura Existencial de Forsthoff. Por la cual el Estado debe


proporcionar sino a todos, a una mayoría el mayor grado de bienestar posible
respecto a aquellas necesidades que el individuo no pueda proporcionarse por sí
mismo. Según Eduardo García de Enterría .[cita  requerida], el Estado debe de
encauzar adecuadamente la tarea de la asistencia vital, asegurando las bases
materiales de la existencia individual y colectiva. El ciudadano debe poder
obtener de los poderes públicos, todo aquello que siéndole necesario para
subsistir dignamente, quede fuera de su alcance.

 Principio democrático. Respeta los principios democráticos de las


Democracias Liberales pero los completa con un movimiento hacia
el parlamentarismo, la Democracia social y la democracia deliberativa.

Surge así un concepto particular de "participación económica" , que consiste en la


creación de una cámara esporádica especializada en cuestiones económicas; esto
se quedará más en un intento que en algo práctico de verdad. Nace también el
principio de la democracia empresarial por la que se abren vías de participación a
los trabajadores en el seno de las empresas.

Críticas[editar]
Es importante, en relación a una tentativa de crítica, mantener presente que el
Estado social es un principio, es decir, algo que, por un lado no es fácil definir
concretamente y por el otro, es diferente de la manera que se lo ha aplicado en
forma concreta. Algunos denotan esta diferencia clasificándolos en «instrumentales»
(aquellos comportamientos alternativos mediante los cuales conseguimos los fines
deseados) y «terminales» (los estados finales o metas en la vida que al individuo le
gustaría conseguir).40 Simplificando una materia que es compleja, se puede decir
que el Estado social es el principio que busca implementar a nivel social, a través de
una función del Estado o Gobierno, la solidaridad o justicia social.
La crítica liberal hacia el Estado social argumenta que, más allá de un acto de pillaje
social («el acuerdo de una mayoría sobre el reparto de los despojos que está a su
alcance extorsionar a una minoría»),41 no hay tal cosa como justicia social, que es un
concepto vacío de contenido. Friedrich von Hayek, por ejemplo, menciona:
«Descubrir el significado de lo que llaman «justicia social» ha constituido una de mis grandes
preocupaciones durante más de diez años. Confieso mi fracaso en el empeño, o, más bien, mi conclusión
de que, referida a una sociedad de hombres libres, la expresión carece de sentido. Pero sigue siendo del
mayor interés averiguar por qué razón, y pese a todo, ese concepto ha dominado el debate político durante
cerca de un siglo y ha sido utilizado con éxito en todas partes para respaldar las pretensiones de ciertos
grupos a una porción mayor de las cosas buenas de la vida.» 42

Adicionalmente, y debido a esa presumida falta de contenido, la implementación de


los objetivos del Estado social ha llevado, de acuerdo a esta visión, a la
implementación de medidas que, buscando la igualdad económica, han,
inevitablemente, lesionado la sociedad libre. Los mecanismos de planificación
necesitados por esa tentativa llevan a la usurpación de bienes y derechos que
legítimamente pertenecen a los individuos, (además de crecientes niveles de
ineficiencia. Véase, por ejemplo: debate sobre el cálculo económico en el
socialismo) lo que inevitablemente llevará a la destrucción tanto de la libertad
individual como de la democracia a nivel social (Camino de servidumbre). Por tanto,
desde este punto de vista, solo hay dos alternativas: mercado totalmente libre o
control estatal absoluto. Por ejemplo, Ludwig von Mises, afirma:
«Simplemente no hay otra opción que esta: o abstenerse de interferir en el libre juego del mercado, o
delegar el manejo completo de la producción y distribución al Gobierno. O capitalismo o socialismo: no hay
un camino intermedio»43

Sin embargo, se puede argumentar en contra que la crítica austriaca al Estado social


parte de un doble equívoco: la confusión del Estado social como principio orientador
de acción política con su expresión concreta en algunos casos específicos. Y
segundo, la de esos proyectos en uno solo: el socialismo estatista
(ver antiestatismo). Así, tanto la Economía social de mercado de la democracia
cristiana como el Estado del Bienestar de la socialdemocracia y del liberalismo
progresista, la dictadura del proletariado del comunismo, el dirigismo del
conservadurismo francés, la economía del
estado fascista de Mussolini y Hitler (ver Economía política de los nazis ) o incluso
propuestas "técnicas" (por ejemplo: la Economía del bienestar) llegan a ser
simplemente expresiones del "estatismo". Reconociendo eso, Mishra afirma que
encuentra "en la postura neoliberal una clara tendencia a exagerar y generalizar las
críticas sobre las bases de evidencias insuficientes. 44 Claus Offe, por su parte, alega
que:
es mi pretensión que los dos argumentos clave del análisis liberal-conservador son válidos en amplia
medida, al revés de lo que a menudo argumentan críticos de la izquierda. El principal defecto que veo en
este análisis se relaciona menos con sus afirmaciones explicitas que con aquello que omite considerar 45

Martínez de Pisón, estando de acuerdo con ambos autores citados, agrega que "la
crítica neoliberal carece de imaginación" 46
Sin embargo, y a fin de evitar equívocos es necesario aclarar que esos autores
reconocen que la aplicación del principio del Estado social ha llevado en ocasiones a
instancias autoritarias, por ejemplo, y a fin de evitar controversias, en el estado
bismarckiano. Sin embargo sugieren que no es muy apropiado confundir esos
estados con los de los países que en la actualidad usan el término para describir sus
objetivos sociales o de gobierno (Alemania, Austria, Suiza, posiblemente España47)
En esos, el principio de la justicia social se ve como esencial para, precisamente.
salvaguardar esa libertad y democracia. El sitio internet de la Fundación Conrad
Adenauer, por ejemplo, afirma: "Nuestro trabajo se fundamenta en la convicción de
que la democracia, el Estado de Derecho y una política a favor de la garantía
efectiva de los derechos humanos son condiciones indispensables para el desarrollo
sostenible en cualquier país del mundo".48 Martínez de Pisón sugiere que no es
posible desconocer el paso de la historia, pero así como no se puede negar el
absolutismo que los partidarios -reales o putativos- del Estado social han en
ocasiones impuesto, tampoco es posible desconocer los resultados de un mercado
totalmente libre, incluyendo su incapacidad para evitar Crisis cíclicas y el resultado
tanto social como político de tales crisis. (ver obra citada). Jeffrey D.
Sachs concluye: "Von Hayek estaba equivocado. En las democracias sólidas y
vigorosas, un Estado social de bienestar generoso no es un camino a la servidumbre
sino a la justicia, la igualdad económica y la competitividad internacional." 49
Desde el punto de vista izquierdista, tanto del liberalismo progresista como
del socialismo libertario (ver Bertrand Russell) o el consejismo (ver por
ejemplo, Anton Pannekoek), el Estado social busca evitar el traspaso de poderes al
pueblo o comunidad, reemplazando la toma de decisiones a nivel local con las
basadas en consideraciones legales o técnicas exclusivas de un grupo reducido
de burócratas gobernantes. En ese sentido, es antidemocrático o antiigualitario por
naturaleza.
Desde un punto de vista marxista el criticismo es más complejo. Para esa visión, el
Estado social es simplemente el componente ideológico (político-legal) que justifica
el dominio de una clase social sobre otras y la sociedad en su conjunto. Esa
situación se debe, últimamente, a una característica de la realidad social: la
existencia de clases sociales y concomitantes promoción de sus intereses. Es
absolutamente utópico y erróneo -desde este punto de vista- proponer la solución a
tal problema a través de una legalidad que supuestamente podría estar por sobre
tales intereses, en la medida que todo sistema legal solo puede ser el resultado -a
nivel ideológico-administrativo- de tal la dominación. Esta situación puede ser
considerada injusta o antidemocrática, pero al mismo tiempo, perdurara mientras las
clases sociales existan.
La solución de largo plazo es, entonces, poner el Estado al servicio de esa clase
cuya existencia sea tal que ella misma busque eliminarse como tal. Eso se concreta
en el proletariado, es decir, en aquellos cuya existencia implica que son explotados -
ya sea por otros, por el estado o incluso por ellos mismos- Esa situación no será
menos injusta en términos generales, pero significa que el poder de decisión estará
en manos de quienes tienen un interés en terminar con la situación en lugar de
quienes se benefician de la perpetuación del sistema. En otras palabras, en la
instauración de una dictadura del proletariado que llevara a la abolición del Estado
como mecanismo de control opresivo.50
Sin embargo, la suposición que tal estado proletario será el instrumento del progreso
a la abolición del estado (o hacia el socialismo) parece ser rechazada por Marx:
"Pero en lo que concierne a las actuales cooperativas, sólo tienen valor en la medida
que son creaciones independientes de los trabajadores y no protegidas por el estado
o por la burguesía" (Crítica al programa de Gotha): "Esta es una clásica exposición
del significado de la palabra independiente como la piedra de toque del socialismo
desde abajo contra el socialismo de Estado.51 Esto ha llevado a algunos autores a
sugerir que, a pesar de ser brillantes, los escritos de Marx "dejan muchas cuestiones
de organización sin respuesta. (...) Marx sugiere que una alternativa no autoritaria,
incluso libertaria a la social-democracia y el socialismo de estado es posible, pero
falla en delinear su esquema institucional" 52

Véase también[editar]
 Capitalismo renano
 Economía constitucional
 Economía del bienestar
 Economía mixta
 Economía social de mercado
 Estado del bienestar
 Estado de Derecho
 Economía de Mercado Socialista
 Derecho de interés público
 Dirigismo
 Mittelstand
 Movimiento Revolucionario Conservador
 Think tank
 Socialismo de mercado
 Estado garante (Enabling State)53

Notas[editar]
1. ↑ Juárez, Mario Santiago. «Propuesta para construir un Estado Social mexicano». Revista
latinoamericana de derecho social (28). ISSN 2448-
7899. doi:http://dx.doi.org/10.22201/iij.24487899e.2019.28.13149   |doi= incorrecto (ayuda). Consultado el 10
de abril de 2020.Texto «año2019 » ignorado (ayuda)
2. ↑ Juárez, Mario Santiago. «Propuesta para construir un Estado Social mexicano». Revista
latinoamericana de derecho social (28). ISSN 2448-
7899. doi:http://dx.doi.org/10.22201/iij.24487899e.2019.28.13149   |doi= incorrecto (ayuda). Consultado el 10
de abril de 2020.Texto «año2019 » ignorado (ayuda)
3. ↑ Economía Social de Mercado y Estado social de derecho
4. ↑ Principio de Estado social de derecho
5. ↑ «ESTADO SOCIAL DE DERECHO:Del planteamiento de la teoría al establecimiento de
mecanismos que lo permitan en la práctica.». Archivado desde el originalel 29 de enero de 2009.
Consultado el 18 de diciembre de 2008.
6. ↑ Las nuevas dimensiones del estado social de derecho
7. ↑ «ESTADO SOCIAL DE DERECHO». Archivado desde el original el 7 de febrero de
2009. Consultado el 18 de diciembre de 2008.

También podría gustarte