Cualidades para Servir A Dios
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Cualidades para Servir A Dios
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CUALIDADES
PARA SERVIR
A DIOS
“Presentándote tú en todo como ejemplo de buenas
obras; en la enseñanza (liderazgo) mostrando integridad,
seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el
adversario se avergüence, y no tenga nada malo que
decir de vosotros”
Tito 2:7-8
LECCIÓN 2
Objetivo: Aprender las cualidades para servir a Dios y que deben ser formados y
evidenciados en quien ha de servir.
Cuando se está buscando a una persona para desempeñar un cargo específico en una
empresa, hay un perfil del cargo que describe lo que se requiere de esa persona, lo
que la empresa necesita. Por esta razón, se desarrolla un proceso de selección, que
permite identificar si los talentos, habilidades, destrezas y conocimientos que tiene esa
persona aspirante al cargo, corresponden al perfil requerido. Con base en esto, deciden
colocar o no a la persona en ese cargo. Así mismo, Dios quiere impactar al mundo y
deshacer las obras del diablo; para eso necesita hombres y mujeres que, sin importar
su condición, se levanten para cumplir con Su propósito. Recordemos que la mies es
mucha y los obreros son pocos, de ahí que sea necesario que cada día sean más lo que
tomen la decisión de servir al Reino de los Cielos, levantando el Nombre de Aquel que
un día levantó sus propias vidas. (1 Pedro 2:9)
Pese a la necesidad de obreros, cualquier persona no puede ejercer esta labor. Quien
quiera asumir esta tarea, debe reunir unos requisitos y tener algunas características
especiales que le conviertan en un adecuado instrumento en la Obra del Señor. Es decir,
debe SER UN CRISTIANO ÍNTEGRO; que cuenta con el carácter de Cristo formado en
él, como producto del fruto del Espíritu Santo; que muestre una evidencia interna de la
transformación del siervo y una externa al adquirir otras características de la Palabra
de Dios y reunir ciertos requisitos del ministerio general para el servicio a Dios.
Ejercicio
Identifica qué cualidad corresponde a cada una de las descripciones siguientes y escríbela
en la columna de “cualidad espiritual”:
Tomando como base las palabras del Apóstol Pablo (1 Timoteo 3: 1-8) a aquel joven
ministro llamado Timoteo, su hijo en la fe y en la Obra, veamos cuáles deben ser las
características que como servidores en la Iglesia del Señor debemos cultivar:
2.1 Nacido de nuevo: Es necesario que el que sirve a Dios, haya experimentado el nuevo
nacimiento. Quien no ha experimentado un encuentro transformador con el Maestro, no
podrá llevar a otros por el Camino a la eternidad. Juan 3:3; Hechos 9:1-9.
2.2 Irreprensible: Irreprochable. Una persona irreprensible es aquella que goza de una
buena reputación Hechos 6:3; Hechos 16:1,2. El hombre irreprensible es buen ejemplo
a los demás.
Hay que aclarar que esto no indica que no pueda tener debilidades en su carácter, pero
si debe procurar con toda intensidad agradar a Dios y ser buen ejemplo a aquellos que
le observan.
2.3 Marido de una sola mujer: Una persona que sirve en la casa de Dios debe ser buen
ejemplo moral, emocional y sentimentalmente. Su vida sentimental debe ser ordenada
y digna de imitar. Debe ser prudente en su relación con el sexo opuesto, no solo si
es casado, sino también soltero. Cualquiera que sea su condición, debe guardarse en
integridad. El joven que asuma el liderazgo, no puede excusarse en que por su condición
de soltería le está permitido el desenfreno y la ambigüedad sentimental y sexual,
también debe ser ejemplo de pureza. 1 Timoteo 4:12, 2 Timoteo 2:22; 1 Corintios 9:27.
2.4. Sobrio: Se dice que una persona es sobria cuando es moderada en todos sus actos
y tiene sus sentidos alerta. La sobriedad tiene que ver con el dominio propio 1 Pedro 1:13.
Un líder debe tener control de sus actos y sentidos. La falta de dominio propio lo
llevará a cometer todo tipo de excesos, afectando a otros y siendo malos ejemplos a
los pequeños en Cristo.
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2.5 Prudente: La prudencia es la virtud cardinal que rige a la razón, manteniendo recto
y libre de pasiones su juicio. Se divide en personal, familiar y social.
2.5.1 Sabiduría: Conocimiento de las cosas que produce en el líder un recto y ponderado
juicio para la dirección de la vida. Quien tiene sabiduría sabrá aplicar sus conocimientos
a la vida real Proverbios 13:16.
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2.5.2 Discreción: De acuerdo al diccionario, la discreción tiene 3 acepciones.
♦♦ Juicio individual. El líder no debe ir a donde no ha sido llamado, así como tampoco
entrometerse, ni inmiscuirse en los asuntos o decisiones de otros si no es tenido en
cuenta. Proverbios 16:23.
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2.6 Decoroso: Esta característica tiene que ver con la imagen que el líder proyecta a la
comunidad. El decoro involucra: respeto, recato, dignidad, honestidad, honorabilidad.
Tú líder que quieres servir a Dios, debes ser respetuoso, digno, honesto, honorable y
recatado en toda tu manera de vivir. Para ser decorosos debemos tener en cuenta:
2.6.1 Vestir con recato y pudor; que nuestra vestimenta no sea motivo de tropiezo para
otros (1 Timoteo 2:9).
2.6.4 Mantener limpia y ordenada nuestra casa, oficina y todo lugar donde nos
encontremos. (Colosenses 2:5).
2.8 Apto para enseñar: Una persona apta es aquélla que es hábil, diestra para hacer
alguna cosa. Aptitud es la suficiencia o idoneidad para obtener y ejercer un empleo
o cargo; es la capacidad y disposición para el buen desempeño o ejercicio de una
actividad, arte, u oficio. Enseñar es instruir, educar, hacer que alguien aprenda algo.
Tú que quieres servir al Señor, debes ser una persona idónea, capacitada para enseñar
y transmitir de manera sencilla y clara los principios divinos que se encuentran en la
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Biblia; pero también debes hacerlo con una excelente actitud de humildad y respeto.
Lee, 2 Timoteo 2:23 - 26.
2.9. No dado al vino: El licor inhibe los sentidos y puede llevar a cometer actos indignos
y a ser piedra de tropiezo para quienes están a su alrededor y que le tienen como un
modelo digno de seguir. Recuerda que la libertad del creyente no puede convertirse
en el obstáculo que haga caer a los débiles en la fe. Escudriña, Proverbios 23: 29-35;
Efesios 5:18, 1 Pedro 4:3,4; Romanos 14:21.
2.12 Amable: Una persona amable es afable y afectuosa, lea, Filipenses 4:5. El hombre
de Dios debe reflejar el amor de Cristo. Tú líder que quieres servir al Señor, debes colocar
tu vida en las manos de Dios que Él te use como instrumento de Su Amor y debes
permitir que el Espíritu Santo controle tu vida en tus relaciones con tus semejantes.
2.13 Apacible: Una persona apacible es mansa, tranquila, dulce y agradable, Mateo 5:5.
El hombre de Dios es pacífico, que destila e irradia paz, es capaz de tolerar el punto de
vista de los otros. Un ministro no apacible creará divisiones. Tu líder que deseas servir
al Señor, debes ser apacible con todos los que te rodean. Proverbios 15:1; Tito 3:2.
2.14 No avaro: Avaro es el hombre que tiene un afán desordenado por poseer y adquirir
riquezas, las cuales reserva y oculta para que otros no las disfruten Hebreos 13:5.
Lucas 12:15. Un buen siervo de Dios sabe que es más bienaventurado dar que recibir.
Ejercicio
De estas características, ¿cuáles necesitas cultivar con la ayuda y compañía del Espíritu
Santo? _________________________________________________________________
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Has un compromiso con el Señor de trabajar en esas áreas para así mostrar Su poder a
través de tu vida.
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3. Requisitos Familiares
3.1 Como esposo: 1 Timoteo 3:4 - 5. El líder debe saber gobernar su casa. Los principios
que rigen un hogar, son las columnas del mismo. Tu que deseas servir al Señor debes
tratar a tu esposa sabiamente, honrándola para que sus oraciones no tengan estorbo,
como dice el apóstol Pedro en 1 Pedro 3:7. Sí no lo hace, dejará de recibir las bendiciones
de Dios y su oración no será escuchada (Efesios 5:25 – 30). La mujer también en acto
de obediencia a Dios debe someterse a su marido, como la Iglesia al Señor. El hecho de
que el esposo no sea cristiano, no exime a la mujer de esto.
3.2 Como padre: En Proverbios 22:6 dice: “Instruye al niño en su camino, Y aun cuando
fuere viejo no se apartará de él”. Esto es infalible y podemos descansar en esa promesa.
Como padres tenemos una gran responsabilidad, pues somos nosotros, quienes
sabemos lo que le conviene a nuestros hijos, Deuteronomio 11:18- 21, Cantares 2:15.
Los padres, como líderes, debemos tener la casa en orden, enseñando a nuestros hijos
la Palabra, sabiendo que esa semilla dará fruto. 1 Corintios. 4:1 - 2, 1 Timoteo 3:5 - 6.
Meditar Colosenses 3:21.
3.3 Como hijo: Como hijos, debemos obedecer a nuestros padres, amarles, respetarles,
atenderles y cuidarles en su ancianidad o cuando necesiten de nosotros. Colosenses 3:20;
Éxodo 20:12; Levítico 19:32, Deuteronomio 27:16; Mateo 15:4. La obediencia y sujeción
a nuestros padres es premiada con larga vida y bienestar permanente, lee, Efesios 6:1-3.
4. REQUISITOS SOCIALES
Quien sirve a Dios no sólo debe preocuparse por mantener un buen nombre para con
los que le rodean en su iglesia y ministerio, sino también para con aquéllos que aún no
son cristianos, por eso debe poner su vida en orden. Para ser un siervo en la casa de
Dios, tendrás que dejar muchas cosas, que aunque sean lícitas para otros, no convienen
para quién quiere servir al Señor. Analiza, 2 Corintios. 6:3, 2 Corintios. 8:21.
Respecto al testimonio que cada creyente debe dar para con aquellas personas que
le conocen, hablamos en nuestro primer nivel de Discipulado. Esperamos que en este
punto del curso cada persona haga una autoevaluación respecto de su crecimiento en
esta materia. Los cristianos no somos perfectos ni pretendemos alcanzar esa perfección
mientras estemos en esta tierra; no obstante, es importante que entendamos que
estamos llamados a ser luz y sal para el mundo que no conoce aún al Señor.
Taller.
Realizar tu TASCD con base al siguiente texto bíblico y comparte con tus compañeros,
lo que has recibido de Dios. Mateo 5:13-15.