04 - 11140 Derecho Notarial y Protocolo

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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

FACULTAD DE CIENCIAS JURíDICAS Y SOCIALES

ANÁLISIS JURiDIGO SOBRE LA FoRMA DEL oToRGAMIENTo DE Los


TESTAMENTOS CERRADOS Y LO INOPERANTE DE SU FIGURA

ESTEFANíA DUARTE LIOUEZ

GUATEMALA, AGOSTO DE 20I3.


UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
FACULTAD DE CIENCIAS JURiDICAS Y SOCIALES

ANÁLISIS JURíDIco soBRE LA FoRMA DEL oToRGAMIENTo DE Los


TESTAMENTOS CERRADOS Y LO INOPERANTE DE SU FIGURA

TESIS

Presentada a la Honorable Junta Directiva

de la

Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales

de ¡a

Universidad de San Carlos de Guatemala

Por

ESTEFANíA DUARTE LIQUEZ

Prev¡o a conferírsele el grado académ¡co de

LICENCIADA EN CIENCIAS JURíDICAS Y SOCIALES

y los títulos profesionales de

ABOGADA Y NOTARIA

Guatemala, Agosto de 20'13


HONORABLE JUNTA DIRECTIVA
DE LA
FACULTAD DE CIENCIAS JURíDICAS Y SOCIALES
DE LA
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

DECANO: Lic. Avidán Ortiz Orellana


VOCAL l; Lic. l\4ario lsmael Aguilar Elizardi
VOCAL lll: L¡c. Luis Fernando López Díaz
VOCAL lV: Br. Víctor Andrés Marroquín Mijangos
VOCAL V: Br. Rocael López Gonzá¡ez
SECRETARIA: Licda. Rosario Gil Pérez

TRIBUNAL QUE PRACTICÓ


EL EXAMEN TÉCNICO PROFESIONAL

Pr¡mera Fase;

Presidente: Lic. Carlos Enrique Aguirre Ramos


Vocal: Lic. Héctor René Granados Figueroa
Secretario: Lic. Emilio Gutiérrez Cambranes

Segunda Fase:

Pres¡dente: Lic. Dixon Díaz Mendoza


Vocal; L¡cda. Blanca Chocochic Ramos
Secretario: L¡c. Héctor David España Pinetta

RMÓN: "Únicamente el autor es responsable de ¡as doctinas sustentadas y contenjdo

de la tesis". (Artículo 43 del Normativo para la Elaboración de Tesis de


Licenciatura en Cienc¡as Jurídicas y Sociales y de¡ Exámen General Púb¡ico).
L ta. E ñ.ta'rdb- Ca'ytuUsaln?
Alroga.d.oy Ne.ríD
3' a)e ída' 7+-43 toais/ I, Qudtu nd.qz
Tdi.{oro: 2230-483O

Guatcmala, 02 de agosto de 2013.

FACULTAD DE CIÉNCIA9
JUR!DICAS Y SOCIAI,E€
Doctor
Bonérge tei¡a Orellana
i¡ ir /"-\ rr r-_\ n_tq r: I

Jefe de la Unidad de Tes¡s ]lr! ti,,i,lzu,i


ü 7 ¡liiü. lliil
2U13

Facultad de c¡encias Jurídicas y sociales


Universidad de San Carlos de Guatemala
ll\i L,=-,rzri:Jl. l-l
IJNIOAI]2DL ASESOR¡A DF TES¡S
w. Lt.'
Estimado Doclor Mejial

En cumplim¡ento y atención a la prov¡denc¡a de fecha diec¡nueve de jul¡o del año dos m¡l trece,
procedí a asesorar el trabajo de la tesis de la Bach¡ller Estefania Duarte Liquez, int¡tulado:
'Análisis Jur¡d¡co sobre la forma del otorgamiento de los testamentos cerrados y lo inoperante
de su f¡gura".

Con la bachiller Duarte Liquez, sostuvimos var¡as ses¡ones de trabajo, durante las cuales se
realizaron varios camb¡os y sugerencias pertinentes con el objeto de perfecc¡onarlo que fueron
aceptadas por la bach¡ller; por lo que dictamino:

1. El contenido científico y técnico de la tesis es el adecuado y para su obtención, la


sustentante aplicó la real¡dad social, Ia doctrina y legislac¡ón adecuada relativa a los
testamentos cenados, redactándola de foma clara, y utilizando un lenguaje jurídico
correcto; desarrollando de manera sucesiva los distintos pasos del proceso de ¡nvest¡gac¡ón.

2. Los métodos de invesligación empleados, cons¡stieron en: a) analít¡co, con elque se señaló
la importancia y relevancia de la figura jurídica del Testamenlo Cenado y la relación que
t¡ene el notarjo con la misma; b) sintético, al dar a conocer los efectos del otorgamiento de
los testamentos cerados al no observarse las formalidades que establece la legislac¡ón civil
y notar¡al, asi como la ¡noperancia de dicha figura en nuesiro país; c) induct¡vo, al señalar la
naturaleza juridica, clasificación y características de los instrumentos públicos y
específicamente del testamento cerrado; d) deductivo, al dar a conocer la regulación legal
aplicable y la neces¡dad de su moditic€ción. Las técn¡cas de ¡nvestigación utilizadas fueron;
ficha bibliográfica de autores nacionales y efranjeros asícomo estudios de leg¡slac¡ón, con
las cuales, a m¡juic¡o, se recolecló la intormac¡ón suf¡c¡ente.
3. La redacc¡ón empleada se ajusta perfectamente al desarrollo de la tesis. La h¡pótesis
comprobó la inadecuada regulac¡ón del otorgamiento de testamentos cenados, la evidente
vulneración del pr¡nc¡pio de la fe pública notarial y la ¡noperancia de esta figura en
Guatemala.

4. Como consecuencia de la adecuada invest¡gación, el contenido técnico y cientitico de la


tesis señala los inconven¡entes que se generan por la manera en que el legislador reguló el
otorgamiento de los testamentos cerados dentro del Código C¡vil, lo cual genera la posible
invalidez de los mismos y su poca utilización.

5. Las conclusiones y recomendaciones fueron redactadas de manera sencilla, y permiten


conocer las causas de la ¡nseguridad que se genera en el testador al otorgar testamento
cerrado y evidencian la necesidad de una reforma a las normas legales que rigen la figura
jur¡dica de¡ testamento cerrado y su promoción para ¡ncrementar la ut¡l¡zación del mismo
dentro de la soc¡edad guatemalteca.

6. La bibl¡ografia util¡zada es la just¡ficativa y apropiada para el trabajo de investigac¡ón.

7. La tes¡s contr¡buye de manera científica a la sociedad guatemalteca y es de útil consulta


para profesionales y estudiantes. Y en la misma, la ponente señala un amplio conten¡do
relacionado con las normas legales que rigen la figura jurldica del Testamento Cerrado en
Guatemala.

La tesis desanollada por la sustentante cumple con los requisitos establecidos en el Artículo 32
del Normativo para la Elaborac¡ón de Tes¡s de Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales y
del Examen General Público, razón por la cual em¡to DICTAIIIEN FAVORABLE, a efecto de
que, el m¡smo, le permita cont¡nuár con él trám¡te correspond¡ente para su posterior evaluación
por el Tr¡bunal Examinador en el Examen Público de Tesis, previo a optar al grado académico
de L¡cenciada en Cienc¡as Juríd¡cas y Sociales.

S¡n otro particular me suscribo, atentamente.

L¡c. Estuardo Venegas


ASESOR DE TESIS
USAC
ThICENTENARIA
Unicaid¡¿¡! 3¡. C¡rlrt d€ 6[f€mh

trECAI"iAiO DE LA FA'ULÍAD DE CltNCIA$ J!AiDIC¡\S Y SCCIALÉS GL¡atemala 12 de


¿gosto de 20i3

Con vrsla c¡ los (irdé.renes cue anleceden se aul¡r¡rla l¿ rr-¡prasrcn del lrabaro de tesls de la

estldra¡t€ LSTIt:AN A DLjARTE LIQUEZ. ¡tuladc Al.iALlSlS JURIDICO SOilRi:: i.A lr ORL/lA

fli.l.. O T ORGAI'iiEN TO DE LO9 TES-iA:rlE¡.llc-s oE1RA tOS Y I a \OPFi?AN-'.F l: Sll

t GIJRA ArlicLr os 3l :3 )r 3'+ ate NoT.natr\7o oara la Elabo.¿. ó¡ de Tes s de l- ce¡c alurá ¿rl

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DECANAÍO É¿

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i{'o^FE
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\ox':';. <rG¡^, a.
DEDICATORIA

A DIOS Y A LA VIRGEN MARíA: Por amarme, iluminame y guiarme cada


día a lo largo de mi vida, dándome
fuerzas en los momentos difíciles.
oscuros y de deb¡lidad, y por darme la
sabiduría y coraje para sobrepasar los
obstáculos que se me presentan y
determinación para alcanzar esta meta
tan añorada por mi y mi famil¡a.

A MIS PADRES: Por su apoyo y amor incondicional, por


sus sabios sermones y consejos, por
estar a mi lado en todo momento,
guiándome en el camino corecto,
enseñándome con su entrega y ejemplo
a ser mejof persona cada día.

A MI HERMANA Y SOBRINO: Por su amor y apoyo en cada etapa de


mi v¡da, por brindarme su ayuda cuando
la necesito, por creer y confiar en mí, por
los lindos momentos compartidos, y por
los no tan l¡ndos tamb¡én, porque estos
han sido lecciones aprendidas.

AMI FAMILIA: Por s¡empre mostrarme su cariño, por


estar presentes cuando los neces¡to, por
alegrarse por mis logros y por
¡mpulsarme a segu¡r luchando por
alcanzar m¡s metas
/..'Gi';
/:1-'"""oo
{:; ,t l*- .
\'- , .':"
A MIS MEJORES AMIGOS: L¡uchas gracias por formar parte de mi \:- i- -j
vida, por convertirse en m¡ famil¡a, por
ayudarme a levantarme cuando caigo,
por darme ánimos cuando no me
encuentro del todo bien, por cada uno de
los momentos compartidos y por
celebrar conmigo mis triunfos y éxitos.
Cada uno es muy especial para mí.

A MIS CATEDRÁTICOS: Por su tiempo, pacienc¡a, dedicación y


entrega, por compartir sus
conocimientos. anécdotas y experiencia
profesional y por ayudar a formarnos
como personas de bien y profes¡onales.

A LA FACULTAD DE CIENCIAS Por acogerme en sus aulas, ayudarme a


JURíDICAS Y SOCIALES: crecer y madurar en el ámbito personal y
profesional, y por ser el lugar en el que

conoci excelentes personas que dejaron


un poco de sf en mí y que llevo en el
corazón

A LA UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS Por ser mi segunda casa durante todos


DE GUATEMALA: estos años, casa que me d¡o las
herramientas y estudios para
convertirme en una profesional y que me
enseñó que es un deber luchar y
esfozarse por consegu¡r lo que uno
qu¡ere.
iNDICE

Pás.
lntroducción (D

CAPíTULO I

.....
1. Fe púb|ica... ... 1

1.1. Definición......... 1

1.2. clases............. ... 2


2. Func¡ón notarial... 5

2.1. Generalidades... ... ... 5

2.2. Funciones... ... .. 7

2.3. Finalidades.... I
3. lnstrumento púb|ico ......................... I
3.1. Definición y etimología.................. 9
3.2. F¡nes........... '14

3.3. CaracterÍsticas..
3.4. Clases.......
3.4.1. Principales, protocolares o dentro del protocolo...... ... ... ... .......... 23
3.4.2. Secundarios, extraprotocolares o fuera del protocolo... ... ...... .......
3 5 Efectos 26

CAPíTULO II

4. Testamento 31

4.1. Etimología y definición


4.2. Naturaleza juridica 32
4.3. Características.. 35
4.4. lnterpretac¡ón.... 38
I.ri.-=._.,.
,/ i '(ri'J\
-.- ..ra.---
r-¡r /r.¡rirt
l::É ' -..:.'
';:\" ,, . ,_
Pás.
Formas testamentarias .. .. . ... ... .. .. . ... 41

5.1. Reseña histórica 41

5.2. Doctrina y legislación.. ........... 43


52I Testamentos comunes... ... .. 44
5.2.1.1. Testamento común 46
5.2.1.2. Testamento común 48
5.2.2. Testamentos especiales.

cAPiTULo III

6. Formalidades que se exigen en el otorgamiento de testamentos en la

leg¡slación guatemalteca . ... . . ... .

6 1 En eltestamento común abierto


6.2. En eltestamento cerrado 63
7. Consecuenc¡a en la om¡ s¡ón de formal¡dades o soiemnidades 67
7.1. En los ¡nstrumentos públicos en general 67
7.2. En los testamentos. 81

CAP¡TULo tv

Análisis jurídico sobre la forma del otorgamiento de los testamentos


cenados, la violación de la fe pública notarial y lo inoperante de su figura
en Guatemala 83
L Propuesta 92

CONCLUSIONES 95
RECOMENDACIONES 97
BIBLIoGRAFfA
rNTRoDUccróN

El presente análisis toma como punto de partida la importancia y relevancia que tiene

para una persona la disposición de sus bienes, derechos y obl¡gaciones para después

de su muerte. El testamento es la tigura jurídica que el Derecho C¡vil creó para dar

forma legal a la manifestación de últ¡ma voluntad de una persona.

En Guatemala, eltestamento se encuentra regulado en el Código Civil, Decreto Ley 106

y el Código de Notar¡ado, Decreto 314 del Congreso de la República. En ambos

cuerpos legales se establecen las formalidades que deben observarse al momento del

otorgamiento de las dist¡ntas clases de testamentos reconoc¡das en Guatemala, dentro

de ellas eltestamento cerrado, que es el que ¡nteresa en la presente investigac¡ón.

Los pr¡nc¡pales objet¡vos del presente trabajo de invest¡gación son analizar las

formalidades que se exigen al testador en el otorgam¡ento de un testamento cerrado y

si su regulac¡ón resulia adecuada y apropiada respecto a sus ulteriores efectos

jurídicos, as¡m¡smo analizar s¡ la ¡ntervención del notario en dicho otorgamiento

efectivamente proporciona certeza y seguridad jurid¡ca a los testamentos cerrados y la

relac¡ón que guarda la func¡ón del notario con la fe públ¡ca que posee y que cons¡ste en

un princ¡p¡o primordial del Derecho Notarial. Paralelo a esto, se analiza la ut¡l¡zac¡ón de

esta f¡gura juríd¡ca en Guatemala.

(i)
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La h¡pótesis de esta investigación se fundamenta en que debe ex¡stir una mejor

regulación respecto a la figura jurid¡ca del testamento cerrado para garantizar su validez

al momento del fallecimiento del testador y que las normas legales que r¡gen el que

hacer del notar¡o en el otorgam¡ento de este documento no vulnere el princ¡p¡o de Ia fe

pública notar¡al, que es la fuente de la función notarial. Una vez se logre lo anter¡or, se

deberá promover su ut¡l¡zac¡ón dentro de la sociedad guatemalteca para que se torne

en una norma legal positiva y de benef¡c¡o para sus habitantes.

La ¡nvest¡gación se sustentó en el uso de los métodos analít¡co, s¡ntético, inductivo y

deduct¡vo, part¡endo, a su vez, de la observac¡ón y el planteamiento de una hipótes¡s y

comprobac¡ón de la m¡sma, ut¡l¡zando como técn¡cas de ¡nvest¡gación fichas

bibliográficas de autores nacionales y extranjeros, y estudios doctrinarios y de

leg¡slación nacional e internac¡onal, con lo cual se recolectó la información necesar¡a

para anal¡zar y establecer la existenc¡a de una errónea regulación de la forma del

otorgamiento de los testamentos cerrados y una evidente vulnerac¡ón al princip¡o de fe

públ¡ca delegada al Notario.

De la ¡nvest¡gación real¡zada se desprende una serie de conclus¡ones y

recomendaciones, que evidenc¡an los princ¡pales problemas que dev¡enen de la

incorrecta redacción de las normas legales que regulan la figura jurídica del testamento

cerrado, y la posible solución a los mismos.

(ii)
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jii;.;l: :,.,
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\¡y¡1,:t"

El presente trabajo de ¡nvestigación se divide en cuatro capítulos con el contenido

siguiente:

El cap¡tulo inic¡al hace referenc¡a a aspectos generales doctr¡naÍ¡os de la fe públ¡ca, la

func¡ón notarial y el instrumento público, temas que resulta ¡mportante conocer para la

mejor comprensión del tema medular del presente trabajo de tesis; en el capitulo

segundo se profundiza sobre la figura jurídica del testamento, la clasificaciÓn más

aceptada por los juristas, así como las distintas formas testamentarias reconocidas en

la doctr¡na y en nuestra legislac¡ón; el capltulo tercero se centra en las formalidades que

la ley ex¡ge para los testamentos y las consecuenc¡as de la omisión de las m¡smas en

estos y los instrumentos públicos en general; el últ¡mo capítulo contiene el análisis

critico sobre la forma del otorgamiento de los testamentos cerrados en nuestro pais, la

v¡olac¡ón a la fe pública notarial y lo inoperante de esta f¡gura jurídica, proponiendo una

solución estas problemát¡cas.

(iii)
CAPÍTULO I

l. Fe pública

Para el desarrollo del presente tema de investigac¡ón es necesario que aborde

in¡c¡almente algunos aspectos de la fe pública.

LL Definición

La fe púb¡ica es "la garantía que da el Estado de que son ciertos determinados hechos

que ¡nteresan al derecho, estos hechos son de cuatro clases: normas juríd¡cas o actos

creadores del derecho, resoluciones med¡ante el cual el poder público cal¡f¡ca y valora

un hecho determ¡nado de acuerdo con las normas juríd¡cas en general, acto de


ejecución del dérecho estatuido en normas juríd¡cas o declarado en resoluciones y en

fin. hechos prev¡stos en las normas jurídicas generales los cuales son fuente de
derechos, obl¡gac¡ones y sanciones"l, así señala Vásquez Pérez y C¡priano Ruiz,

además ind¡can que, en el caso del notar¡o, su func¡ón social, al ejercer la delegación

de fe que le confiere el Estado, es la de configurar el acto o el hecho con el derecho y

de dejar a los interv¡n¡entes conocedores y seguros del alcance social y legal de tal

conf¡guración, lo que solo puede hacer un funcionario público profesional delderecho.

El jur¡sta Lu¡s Carral y de Teresa explica que Ia fe pública es el ¡mperat¡vo juríd¡co

¡mpuesto por el Estado, vigente m¡entras no se pruebe su falsedad.

l
Mustápich,losé Máría, Tratado teórlco y práctl€o de derecho notarial, pág. 134.

7
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Para Giménez Arnau la fe pública consiste en la necesidad jurídica que obliga a estimar

auténticas e indiscutlbles los hechos o actos somet¡dos a su amparo, quiérase o no

creer en ellos.

Las notas características de Ia fe pública son la exactitud y la ¡ntegr¡dad. La exactitud se

refiere al hecho histór¡co presente y ex¡ge la f¡delidad, o sea, la adecuación de la

narrac¡ón al hecho. La fe pública tiene eficacia erga omnes, incluso contra tercero, pues

no existe fe públ¡ca ¡nterpartes, ya que cuando se trata de que la fe públ¡ca autent¡que

un acto o negoc¡o juríd¡co, las partes, con el func¡onario o notar¡o, interv¡enen en el

hecho h¡stórico que es plasmado en el documento o ¡nstrumento públ¡co.

Por su parte, la ¡ntegridad proyecta esa exactitud hacia el futuro. La fe públ¡ca tiene que

estar contenida corporalmente en un t¡empo y lugar déterminados, que son el

documento público.

'l.2.Clases

Un criterio generalizado entre los d¡versos jur¡stas sobre la clasiflcación de la fe pública

es la s¡guiente;

a. Fe públ¡ca leoislativa:

Esta clase de fe pública es atribu¡da al Organ¡smo Legislat¡vo, la cual conf¡ere

autenticidad a las leyes y actos legislat¡vos; es eminentemente corporat¡va.


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El quórum de d¡putados legalmente constituido es el que posee la fe pública que opera

frente a todos los gobernados.

b. Fe pública req¡stral:

Los registradores de los distintos registros públicos son los que se encuentran
invest¡dos de esta clase de fe públ¡ca, lo cual les permite expedir documentos que

prueban inscr¡pción y ex¡stencia de determ¡nados actos. La fe públ¡ca de que se

encuentra investido todo reg¡strador está l¡mitada a un determinado ámbito de

competencia.

c. Fe pública administrat¡va

Es la fe pública que emana, por delegac¡ón del Estado, de algunos func¡onarios o

empleados púb¡cos y que se refleja en las certificaciones exped¡das por estos, dentro

del ámb¡to de su competencia, y su principal objeto es dar valor y autenticidad a los

actos realizados por la Adm¡n¡stración Pública.

d. Fe públ¡ca iudicial

Esta clase de fe pública es la que gozan los documentos de carácter judicial; le fue

delegada al Secreiario de los d¡stintos órganos jur¡sd¡cc¡onales para dar fe del acto

procesal en los que interviene el t¡tular del mismo, es decir el Juez, realizando de este

modo una función autenticadora; funge como espectador del actuar deljuez.
¡'.lj!Ilrl'¡'
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{:itls;5r
e. Fe oública notar¡al

Es aquella que da el Notar¡o en el ejerc¡c¡o de su profes¡ón, a los actos que dan

nacim¡ento a relaciones de Derecho en los cuales él interviene, ya sea por sol¡citud de

las partes o b¡en por un mandato legal; dando a estos actos la cond¡ción de exactos y

en el caso de documentos, la cal¡dad de autént¡cos. La presunc¡ón que establece la ley

de que el contenido del documento es cierto y verdadero hace que el mismo no pueda

ser atacado, lo cual no limita el derecho de algún interesado de redargüirlo de nul¡dad si

considera que existe algún vicio de fondo o forma en el m¡smo.

El jurista Bartolomé Fiorini la denom¡na fe legit¡mada, pues adv¡erte que es la ún¡ca

regulada por ley; las demás: jud¡c¡al, adm¡nistrativa, registral y legislat¡va, no se

encuentran reguladas expresamente en ninguna norma legal.

La fe pública notar¡al expl¡ca la función del Notario en su esenc¡a fundamentando

diversos aspectos: 1) subjetivo, pues s¡n ella no t¡ene razón de existir el notario tal como

hoy lo conceb¡mos: 2) funcional, sin ella la función actual carec€ría de sentido; 3)

institucional, ya que tampoco ex¡st¡ría la ¡nst¡tuc¡ón notarial con sus caracteres; 4)

objetivo, el acto notarial no podría subsistir en sus actuales condic¡ones tipificantes:

forma e ¡nstrumentos públ¡cos, hecho de las partes autenticado, hechos del notario

autent¡cados, auténticos y autenticadores; 5) teleológico, la certeza y la seguridad

perderían un med¡o relevante y eficacísimo de acceso; 6) eficacia, la const¡tuc¡ón de la

prueba y la foma se verían privadas de uno de los modos destacables de existencia

jurídica trascendente.
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2. Func¡ón notarial

2.1. Generalidades

Para la mejor comprens¡ón del tema cons¡dero vital menc¡onar la def¡nición más

completa y aceptada del concepto Notario dentro del Sistema del Notariado Latino, la

cual fue aprobada por la Unión lntemacional del Notaiado en 1948, la cual es la

siguiente: El notar¡o es el profes¡onal del derecho, encargado de una func¡ón públ¡ca,

que consiste en rec¡b¡r, ¡nterpretar y dar forma legal a la voluntad de las partes,
redactando los instrumentos adecuados a ese fin, conf¡riéndoles autenticidad,

conservando los originales de éstos y expidiendo copias que den fe de su contenido. En

su función está contenida la autenticac¡ón de hechos.

Nuestra leg¡slac¡ón no define qué es Notar¡o, solamente se l¡mita a establecer que "el

notario t¡ene fe pública para hac€r constiar y autorizar actos y contratos en que
intervenga por disposición de la ley o a requer¡m¡ento de parte", esto de acuerdo al

Artículo I del Cod¡go de Notar¡ado.

La func¡ón notarial se ref¡ere al quehacer o activ¡dades que realiza el Notar¡o.

Como se menc¡onó, la defin¡ción aceptada dentro del s¡stema de notariado latino

reconoce la función del notario como pública, sin embargo existen varias doctrinas que

esiudian el carácter de su función.


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Los funcionaristas sostienen que el notar¡o ejerce una func¡ón pública de carácter

compleja, en nombre del Estado, con una posición espec¡al dentro de la organ¡zac¡ón

administrativa y juríd¡ca, pero siempre como func¡onario públ¡co.

A d¡ferenc¡a de éstos, los liberales o profes¡onalistas niegan el carácter de func¡onario

público y destacan el valor exclus¡vo de una profes¡onal¡dad l¡bre, especialmente

reglamentada por ser de trascendenc¡a soc¡al. Los autonomistas, por su parte,

sostienen que el notario es el oficial públ¡co que, siendo profes¡onal libre, asesora las

voluntades negociales de los requirentes, instrumentándolas por medio de su redacción

para constituirlas con plena certeza, seguridad y permanenc¡a.

Gattari concluye que la función notarial se caracter¡za por ser jurídica, públ¡ca y legal,

pero los conten¡dos sobre los cuales reele son pr¡vados. Es de carácter jurídico, pues

el notario y las partes se relac¡onan por medio de la rogación, la cual, una vez
aceptada, nace en los requirentes el derecho de exigir el deber de la función notar¡al. El

notario debe ¡nterpretar, aplicar e ¡ntegrar las normas y las voluntades y se obl¡ga frente

a sus rogantes a un resultado: la entrega de un instrumento públ¡co deteminado.

Es de carácter públ¡ca, pues ¡nteresa al Estado desde el punto de v¡sta del orden y de Ia

paz pues sat¡sface al reparto autónomo; ¡nleresa a la sociedad, que fia, por med¡o de la

ley, una med¡da constitut¡va, formal y probator¡a en el instrumento actuado por el

notar¡o, creado por ella misma; e interesa a cualquier tercero, no solo como pos¡ble

adqu¡rente, sino como destinatario def¡nido o ¡ndef¡nido en el instrumento.


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Es de carác1er legal, pues la fe pública es otorgada al notario por el Estado, a través de

la ley, y no a otro particular, es la única fe legitimada. Además se trata de conten¡dos

privados pues se ref¡ere a actos o negocios jurídicos que realizan los sujetos dentro de

los derechos caracterÉados como pr¡vados.

Nuestra leg¡slación refleja este últ¡mo cr¡ter¡o pues no reconoce al noiario como

func¡onario público, salvo en mater¡a p€nal cuando el notar¡o comete determinados

delitos con ocasión o motivo de actos relat¡vos al ejercicio de su profesión.

2.2. Funciones

La func¡ón notarial como una unidad se desarrolla a través de func¡ones o activ¡dades

que realiza el notario, las cuales son:

a. Func¡ón ReceDtiva: hace referencia al momento en que el Notario recibe la voluntad

de las partes, esto en base al pr¡nc¡pio de rogac¡ón, pues recordemos que por
mandato legal, el notario solamente actúa a requerimiento de parte o por disposic¡ón

de la propia ley, nunca de of¡cio.

b. Función D¡rectiva o Asesora: una vez ha rec¡bida la voluntad de las partes, el

Notar¡o, como profesional del derecho, debe proceder a interpretarla y d¡rigirla, para

posteriomente br¡ndar asesorla al o los requ¡rentes sobre el acto o negocio que

pretenden celebrar. El Notar¡o adqu¡ere una calidad de consejero.


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Función Leoitimadora: se ref¡ere a la labor del notario de verif¡car: 1) que las

personas que requ¡eren sus servicios profesionales sean las personas que d¡cen

ser, por medio de sus documentos de identif¡cación, 2) que sean los t¡tulares de los

derechos sobre los que pretender celebrar el negocio jurídico, y 3) s¡ ejercitan


alguna personería, que la m¡sma sea suf¡ciente conforme a la ley y a su juicio para

celebrar el negocio jurídico, para lo cual el notar¡o actuará como experto, perito y de

acuerdo con sus conocim¡entos legales.

d. Función Modeladora: esta función la desanolla al dar foma legal a la voluntad de

las partes, es dec¡r, cuando mentalmente ajusta d¡cha voluntad a lo que prescribe la

ley con respecto al negoc¡o juríd¡co que se pretende celebrar, redactando el


instrumento público adecuado.

e. Función Preventiva: se refere a la actividad que realiza el notario, al redactar el

¡nstrumento, de tener en cuenta las posibles situaciones o dif¡cultades que puedan

surg¡r en un futuro y así evitar confl¡ctos posteriores.

f. Función Autenticadora: al momento en que el Notario firma y sella los instrumentos

públ¡cos que elabora, los m¡smos se tendÉn como c¡ertos y auténticos por la fe
públ¡ca que ostenta.

Sin embargo, por mandato legal, el sello y la f¡rma deben estar previamente

registrados en la Corte Suprema de Justicia.


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2.3. Finalidades

La doctrina señala tres f¡nalidades principales de la función notar¡al, a saber:

a. Sequridad: la cual es también llamada f¡rmeza o certeza, y se ref¡ere a la garantía

que otorga el notario al autor¡zar ¡nstrumentos ptlbl¡cos, pues impl¡ca que él ha

ver¡ficado su competenc¡a, los presupuestos y las formalidades legales.

b. Valor: el notario al realizar su activ¡dad otorga valor juríd¡co al instrumento público,

es decir que otorga ut¡lidad, fuerza o eficacia que permite que el mismo produzca

efecto juridicos para las partes y frente a terceros.

c. PgIEgle¡eja: el instrumento público nace pa¡a proyectarse en el tiempo, por lo que

es responsabilidad del notario conservar d¡chos instrumentos para que perduren y

puedan reproducirse las veces nec€sarias para ejerc¡tar los derechos conten¡dos en

los m¡smos.

3. lnstrumento público

3.1. Etimología y definición

Empezaré expon¡endo lo relat¡vo al concepto genérico de instrumento para una mejor

comprens¡ón del térm¡no juríd¡co instrumento públ¡co.


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Partiendo de su etimología, la palabra instrumento proviene del latín instruere, que

sign¡fica instruir, y el cual se ref¡ere a "todo aquello que puede serv¡r para dejar una

constancia, para fijar un acontecim¡ento (...)'¿.

El tratadista Argentino Neri expone que en orden general, instrumento es el escr¡to con

que se justifica o se prueba un hecho o un derecho. En sentido jurídico, es todo lo que

s¡rve para instruir una causa, o lo que conduce a la averiguac¡ón de la verdad. Según la

acepción académica, instrumento proviene del instrumentum, que s¡gnit¡ca escr¡tura,

papel o documento con que se justifica o se prueba una cosa. S¡n embargo, en op¡nión

de Falguera (Apuntes de Notaría), la palabra ¡nstrumento dimana de las latinas

instruens y mentem, porque instruye al entend¡miento: por eso se llama instrumento a

cierta escritura que prueba cualqu¡er negocio realizado (...)."3

La definición que proporciona Guillermo Cabanellas, es la s¡gu¡ente: "escritura,

documento. Es aquel elemento que atestigua algún hecho o acto".a

Ahora bien, refiriéndome al concepto específ¡co de interés en el presente capítulo, el

jur¡sta en menc¡ón def¡ne ¡nstrumento público únicamente como un documento públ¡co,

por lo que conviene estudiar este concepto para conocer su sign¡f¡cado.

Atendiendo al origen etimológico, la palabra documento proviene del térm¡no lat¡no

documentum que a su vez der¡va delverbo lat¡no docere, que s¡gnmca enseñar.

2
Pére¿ ternánde¡, Bernardo, Deaecho notarial, pág.81.
I
Neri, Argentino, Tratado teórico y práct¡co de derecho notarial, volü men l, pág.5
a
cában€llas, Guillermo, Dicclonario jurídico elementá|, pá8. 228.

10
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Según cabanellas, documento es un "lnstrumento, escritura, escrito con que se prueba,

confirma o justifica alguna msa o, al menos, que se aduce con tal propósito.'5

Enfocándonos prop¡amente en el concepto de documento público, el referjdo autor

explica que aquél es "el otorgado o autorizado, con las solemnidades requeridas por la

ley, por notario, escr¡bano, secretario jud¡c¡al u otro func¡onar¡o públ¡co competente,

para acreditar algún hecho, la manifestación de una o varias voluntades y la fecha en

que se producen.'6

Para Gatarri, el documento públ¡co es el que emana de autoridad públ¡ca comprendida

en algunos poderes estatales, y que, en mnsecuencia, t¡ene facultades para suscribir

tales documentos según normas y reglamentos propios. S¡n embargo, no está facultada

para el otorgamiento de documentos públicos auténticos, que son emitidos sólo por

notario.

El autor incluye dentro de los documentos públicos a los notar¡ales o autént¡cos que

constituyen una de las espec¡es más importantes de documentos públ¡cos, ya que es

d¡ferente a los demás por sus caracteres externos, tal como el papel util¡zado, que
constituyen su corporeidad, y se hallan minuciosamente regulados en normas

espec¡ales. También se distinguen por sus caracteres ¡nternos como lo es tener


contenido l¡teral, o pieza escriturar¡a que sólo narra hechos en acuerdo, y autoriza un

oficial público responsable.

'tbíd, pág. t+e.


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11
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Part¡endo de que se reconoce al documento notar¡al como una espec¡e de documento

público, el Tercer Congreso del Notariado Latino, celebrado en abril de 1954 en París,

establec¡ó que el documento autorizado por Notario constituye, por el hecho de serlo y

en v¡rtud de la delegac¡ón del poder públ¡co, para darte carácter auténtico, un


documento público cuya autent¡c¡dad no puede ser desconocida más que atacándola

por causa de falsedad.

La defin¡ción de instrumento público s¡empre se relaciona con el Notario que lo autor¡za,

por lo que Miguel Fernández Casado, citado por Carlos Emér¡to González en su obra,

cons¡dera que instrumento públ¡co "es el documento notarial autorizado a instancia de

parte, en el que mnsia un hecho jurfd¡co o una relación de derecho'7

El autor Enrique Giménez Arnau expresa que el instrumento público es un 'documento

públ¡m, autorizado por notario, producido para probar hechos, solemnizar o dar forma a

actos o negocios jurid¡cos y asegurar la eficacia de sus efectos juridicos."s

Cons¡de¡o que una definic¡ón muy acertada es la expuesta por el Doctor Nery Muñoz,

quien ind¡ca: "lnstrumento público es todo documento autor¡zado por Noiario a

requer¡miento de parte interesada, en el cual se hacen constar declarac¡ones que tienen

validez entre los participantes y ante terceros, el cual por la intervención del Notario se

tienen como ciertos y s¡rven de prueba en juicio y fuera de é1."s

7
González, carlos E, Derecho noterlal, pág.305
'é¡-li"r, ¡*iqr", o"t""i. ó¿í ooj
".,"r¡"1, delderecho notarial, pág. 106.
' Muñoz, Nery, tntroducc¡ón alelud¡o
.,al::.}.-
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l. -, ,r!:r1: ¡ ..
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Englobando las ¡deas que existen dentro de la doctrina sobre el ¡nstrumento público se ' "
puede decir que el mismo es el documento que hace fe por sí mismo respecto de un

acto jurid¡co emanado o autorizado por una persona que, por imper¡o de la ley,

desempeña una función pública, es decir, el notar¡o, dentro del terr¡torio que la misma

ley le ha fijado para el ejercic¡o de sus func¡ones y con relac¡ón a las personas en cuyos

asuntos no le hubiese proh¡b¡do intervenir.

Tomando como consideración lo expuesto por los jur¡stas mencionados, resulta

relevante analizar lo que nuestra leg¡slación establece al respecto.

El Cód¡go de Notariado, Decreto 314 del Congreso de la República, regula la f¡gura


juridica de instrumento público pero no proporciona una def¡nic¡ón del mismo,

solamente se lim¡ta a detallar las formalidades generales y esenciales que deben


contener para que sean válidos.

Le corresponde cumplir d¡chas fomal¡dades al profes¡onal del derecho quien tiene a su

cargo la func¡ón notar¡al, entendida como el quehacer del notiar¡o, que cons¡ste en

recibir, ¡nterpretar y dar foma legal a la voluntad de las partes, redactando los

instrumentos adecuados a ese fin, conf¡riéndoles autenticidad, conservando los

orig¡nales de éstos y expid¡endo cop¡as que den fe de su contenido.

Más adelante me detendré a exponer deten¡damente sobre el elemento formal de los

instrumentos públ¡cos.

13
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3.2. Fines

Carlos Nicolás Gattari en sus diversas obras explica que el instrumento público de

carácter notarial, como una especie de documento públ¡co, posee un triple fin: dar

forma a hechos y voluntades; con la forma, constituirlos sustantivamente, y por últ¡mo,

en toda controversia, que se supone no común, presentarse como prueba priv¡legiada

ante el Juzgador. Para el autor, el instrumento notarial ya redactado no se limita a

presentar, ni menos a representar los hechos y voluntades, sino que los constituye y les

da existenc¡a-

Para eljurista Carlos Emérito González, al ¡gual que para Gattari, son tres los fines: la

prueba preconstituida, dar forma legal y dar eficacia al negocio juríd¡co.

A diferenc¡a de los anteriores, Miguel Fernández Casado, reconoce solamente dos f¡nes

pr¡nc¡pales: a) perpetuar los hechos y las man¡festac¡ones de voluntad y b) servir de


prueba en ju¡c¡o y fuera de é1.

"Como queda establec¡do, sobre los aspectos de forma y de prueba, quedan


enmarcados los tines del ¡nstrumento público, y no podía ser de otÍa manera, ya que de

lo que se trata al autorizar un instrumento es darle forma a la voluntad de las partes, y

que esa voluntad plasmada en el elemento papel s¡rva de plena prueba"ro, así lo ¡ndica

Nery Muñoz en su obra de Derecho Notar¡al.

10
Muñoz, Nery, El ¡nstrumento públicoy €ldocumento notarlal, pá8.4.

14
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G¡ménez Arnau, citado por Luis Carral y de Teresa en su obra Derecho Noiarial y

Derecho Registral, expone que el instrumento públ¡co es:

1. El mejor med¡o de expresión del pensamiento y delquerer serio del ¡ndividuo

2. El mejor medio para lograr en el futuro la autent¡c¡dad

3. El mejor med¡o de asegurar la técnica y la legal¡dad delacto

4. El medio de fijación exacta y permanente para cumpl¡r los efectos del acto

5. El med¡o legal de hacer ejecut¡va la obl¡gac¡ón, y

6. El medio de garantía de las partes y los terceros.

Como vemos, todos los jur¡stas hacen énfasis en la importanc¡a del ¡nstrumento públ¡co

para dar forma, valor, certeza y seguridad juríd¡ca a la voluniad de una o más personas

y por ende, servir de respaldo o prueba preconstituida al momento de que surjan

controversias entre los ¡nteresados.

Esto último también es cons¡derado como uno de los efectos del ¡nstrumento públ¡co,

criterio que genera d¡versas opiniones que conviene tratar más adelante.

3.3. Caracterísiicas

"Dicho de una cual¡dad: Que da carácter o sirve para distinguir a alguien o algo de sus

semejantes', esta es la defin¡ción que nos proporciona el Dicc¡onar¡o de la Real

Academ¡a Española para el concepto caÍacterística.

El Jurista López Olaciregui señala que lo característico del instrumento públ¡co es ser

una cosa dotada de una fuerza jurídica especial: merece fe pública.


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Carlos Emér¡to González expresa que algunas de las características de los '----
instrumentos públ¡cos son las s¡gu¡entes:

1. Fecha cieria:

Para conocer y comprender esta característica partiré de su origen h¡stór¡co.

El instituto de Ia fecha cierta es de origen antiguo. Sus primeros antecedentes se

encuentran en el derecho Romano y en la antigua legislación Española.

En el derecho Francés, sus origenes se encuentran en dos fallos del Parlamento de

Rouen (año 1629) y otros del Parlamento de París (año 1729).

Surge este inst¡tuto para resolver los problemas que se presentan cuando ex¡sten var¡as

personas invocando su derecho sobre un mismo bien, buscando la segur¡dad jurídica

para que nadie pretenda violentar los derechos de otro, falseando la fecha de su título

de adqu¡sición de tal derecho.

El jur¡sta Manuel Ossor¡o explica que la fecha cierta es aquella a part¡r de la cual los

instrumenlos privados t¡enen efecto en relación con terceros o sucesores singulares de

las partes.

Según la leg¡slac¡ón generalizada, puede quedar determ¡nada o adquir¡rse por

cualquiera de estos hechos:


16
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"1".
1) exh¡bic¡ón del instrumento en juic¡o o en cualquier repartición pública, s¡ allí quedare

arch¡vado, 2) reconoc¡m¡ento del instrumento ante escribano y dos testigos que lo


f¡rmaron, 3) transcr¡pción del instrumento en cualquier registro público; la fecha cierta es

la de la ¡nscr¡pción en d¡cho reg¡stro o 4) fallecimiento del firmante del instrumento, del

que lo escrib¡ó o del que f¡rmó como testigo. En esta expos¡ción, el autor hace

referenc¡a a documentos prjvados, sin embargo esto es apl¡cable a ¡nstrumentos

públicos.

La fecha cierta, en otras palabras, sign¡fica que ésta debe tenerse por verdadera y

auténlica.

"Sólo en la escritura pública podemos tener la certeza de que la fecha de ella es

r¡gurosamente exacta y los efectos que de esta virtud excepcional pueden producirse,
1
son innumerables y valiosísimos-'1

Nuestro Código de Notariado, en su Artículo 29, establece las fomalidades generales

que todo ¡nstrumento público debe contener, y dentro éstas se encuentra reflejada esta

caracteristica ya que ex¡ge sea consignado eldía, mes y año del otorgamiento.

2. Garantfa:

Af¡rma Manuel Ossorio que garantía es la "protecc¡ón frente a peligro o riesgo'r2

11conzá|e2,
ob cit; pág.320.
12
ossorio, Manuel, D¡ccionar¡o de cienc¡as ¡u.íd¡cas, polít¡cas y soc¡ales, pág.434.

11
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En el caso del instrumento público, éste "es garantía para el cumplimiento de losi-:'l'-r.-1-

convenios. El Estado no sólo debe actuar ante las relaciones de derecho de los

individuos con posterioridad a las m¡smas, cuando violadas las normas, pone la justicia

a disposición de ellos y ésta resuelve el caso planteado, restableciendo la normalidad -


dando a cada uno lo suyo-, sino que tiene también que hacer imperar el derecho en

todo momento y al mnstituirse una obligación debe asegurar por los medios a su

alcance su cumplimiento, porque cumpliéndola el derecho será normal y no

patológico."13

Esta es otra caracterÍstica que nuestra legislación reconoce para los instrumentos

públicos. El Código Procesal Civil y ¡..4ercantil, Decreto Ley 107, en su Artículo 186

estabiece: "Los documentos autorizados por notario o por funcionario o empleado

público en ejercicio de su cargo, producen fe y hacen plena prueba, salvo el derecho de

las partes de redargúirlos de nulidad o falsedad".

3. Credibilidad:

La credibilidad del instrumento público tiene relación con la persona del notario, pues el
es qu¡en tiene a su cargo la creación del instrumento público. Solamente al notario le

conesponde dar forma legal a la voluntad de las partes cuando así lo requleran

La intervenc¡ón del Notario nos hace creer y nos garantiza que el instrumento público es

veraz y auténtico, ¡ncluso le da carácter de indub¡table.

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18
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Carlos Emérito Gon zález cila al autor Luis Josserand, quien ind¡ca: "Es una cred¡b¡lidad"r:1"
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excepcional la que beneficia a los actos auténticos, que se afirma en dos direcciones: a)

en cuanto al origen del acto porque se presenta ba.io el ausp¡c¡o de s¡gnos exteriores

públims (sellos, timbres, firma del Notario). La apar¡enc¡a es tan elocuente que se

considera responde a la real¡dad; lleva un uniforme con que va revestido, va en ello el

¡nterés de la sociedad misma, y b) en cuanto a las enunciac¡ones conten¡das en el

acto."14

4. F¡rmeza. ¡rrevocab¡l¡dad e inaoelab¡lidad:

Se dice que el instrumento público es firme e irrevocable mientras no sea redargü¡do de

nulidad o falsedad por algún interesado; es decir que se presume válido y auténtico

desde la autor¡zación por parte del Notario quien ostenta fe públ¡ca; lo anterior implica

que las relaciones, actos o negocios jurídicos creados o modificados a través de ellos

tamb¡én son f¡rmes e ¡rrevocables.

No ex¡ste la pos¡bilidad de ¡mpugnar o reclamar lo escr¡to en los m¡smos ante alguna

autor¡dad administrativa o jud¡cial, pues el notario no se encuentra en una posición


jerárqu¡ca infer¡or con respecto a otra persona o autoridad.

El notar¡o es un profesional ¡ndependiente que se enelrga de dar forma legal a la

voluntad de las partes o de una sola persona, actuando s¡empre a requerimiento de

parte y cumpliendo con las formalidades que establece nuestra legislación.

'o rbíd, pág. :tg.


19
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Será quien se considere afectado quien tendrá el derecho a acudir a la vía judic¡al para

solicitar sea declarado nulo y por ende, evitar que produzca efectos jurídicos, sin

embargo, mientras eso no suceda, el ¡nstrumento públ¡co tendrá plena val¡dez.

5. Eiecutor¡edad

Esta es una característica de los instrumentos públicos de carácter adjetiva. Se refiere a

la facultad que t¡ene el acreedor, en caso de ¡nobservanc¡a del obligado, de acc¡onar

para obtener el cumplim¡ento por la fueza de una obl¡gación del pago de una cantidad

de dinero, líquida y exigible. ElArtículo 294 ¡nc¡so 6 y elArtículo 327 inc¡so 1 del Código

Procesal Civ¡l y Mercantil le conf¡eren calidad de títulos ejecutivos a la transacción


celebrada en escritura pública y a los test¡monios de las escrituras públ¡cas; estos

instrumentos prlblicos serán ejecutados a través de una ejecución en la vía de apremio

y un ju¡cio ejecut¡vo, respect¡vamente. En estos casos, de acuerdo a lo expuesto por

Nery Muñoz, la fueza ejecut¡va viene aneja a la escr¡tura pública; trae aparejada la

ejecución por su carácter indubitable.

6. Sequridad:

Para Nery Muñoz, la seguridad impl¡ca: "una garantía o pr¡nc¡pio que fundamenta el

protocolo, ya que la escritura matr¡z queda en el m¡smo, y se pueden obtener tantas

copias o testimon¡os, como fueran ne@sarios, no se corre el riesgo de pérdida,

quedando proteg¡dos los interesados aún después del fallecimiento del notario."15

" ob cit; pás. 7.

20
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En este orden de ideas, es ¡mportante menc¡onar que el notario es depos¡tario del -

protocolo a su cargo, no tiene cal¡dad de propietario, esto de acuerdo a lo que prescribe

el Artlculo '19 del Codigo de Notariado, lo cual genera hacia el notario una mayor
responsabilidad respecto a su cuidado y conservación.

Lu¡s Carral y de Teresa expresa que el protocolo en sentido estricto es tanto el conjunto

de instrumentos públ¡cos fuente orig¡nal o matriz en los que se hace crnstar las

relaciones jurídicas const¡tuidas por los ¡nteresados, bajo la fe notarial; como la

colección ordenada cronológ¡camente de escrituras autorizadas por el notar¡o conforme

a una periodicidad, proced¡mientos y formal¡dades reglados en la ley.

En Guatemala, las hojas de papel sellado especial para protocolos únicamente puede

adqu¡rirlas el profes¡onal a través de la Adm¡n¡sfac¡ón Tributaria, ent¡dad que registra y

lleva control de la compra que real¡za cada Notario hábil. El Archivo General de

Protocolos tiene, entre otras atr¡buciones, la de practicar inspecc¡ones de los

protocolos, exigir la entrega de los mismos de conform¡dad y en los casos establecidos

por el Código de Notar¡ado, asi como guardar y conservar bajo su responsabil¡dad los

protocolos que sean depositados en d¡cha ent¡dad.

Con lo anter¡or, quiero poner en evidencia que el protocolo se encuentra, de una u otra

forma, ba.io la supervisión y control del Estado, lo cual garant¡za la perdurab¡lidad del

mismo en el tiempo, pem¡tiendo la reproducc¡ón de los ¡nstrumentos públicos cuando

así lo requ¡eran los interesados.

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7. Valor:

Según la Real Academ¡a Española, valor-impl¡ca ut¡l¡dad, apt¡tud, fuerza, ef¡cacia para

produc¡r efectos. El valor juríd¡co de los instrumentos es otorgado por el Notario

autor¡zante.

Para Carlos N¡colás Gaftar¡, los valores del ¡nstrumento son la forma pública constitut¡va

y la probatio probata, de que carece el documento al cual falta Ia firma del notario. Asi,

una escr¡tura pública firmada por las partes en el protocolo, pero sin firma del notario,

es nula como instrumento público, tiene sólo la apariencia, y a lo sumo, podrá ser
documento protocolar pero no escÍitura pública. S¡n embargo, la doctr¡na adm¡te que

valga como documento privado, ya que si bien frustra la prueba más perfecta del

instrumento públ¡co, vale como privado s¡ lleva las firmas de las partes.

"El instrumento prlblico tiene valor formal y valor probatorio. Valor formal, cuando se

ref¡ere a su forma externa o el cumplimiento de todas las fomal¡dades esenciales y no

esenciales que el Cód¡go de Notar¡ado regula. Y valor probatorio en cuanto al negocio

que cont¡ene ¡nternamente el ¡nstrumento. Ambos deben complementarse. Ya que no

sería correcto que en un caso determinado, la forma fuera buena y el fondo estuviere

viciado; o por el contrario la foma no es buena, por no haberse cumplido los requisitos

o formal¡dades esenc¡ales del ¡nstrumento y ei negoc¡o o el fondo del asunto fuere


llcito."16

15
Muñor, ob cít; pág. 111.

22
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3.4.Clases ".¡'.,,",, ' -r,'

Muchos afirman que existen diversas clasif¡caciones de los instrumentos públicos


dentro de la doctrina, pero considero que realmente no se trata de clasificaciones

distintas, sino más bien, solo un cambio en la denom¡nac¡ón, pues en el fondo se

referen a lo m¡smo.

Para Enrique G¡ménez-Arnau, los documentos notariales con valor de instrumento

públ¡co se clas¡fican en protocolizados y en no protocolizados. Dentro de los pr¡meros

incluye a los originales de las escrituras y las actas (para algunos países), y en los

segundos, los test¡monios, legalizaciones, legitimidad de f¡rmas, etc. Entre los

documentos notariales que no tienen valor como instrumentos públicos se encuentran,

los ind¡ces, comunicaciones, oficios, etc.

Una de las clas¡f¡caciones más aceptadas y estudiadas es la que d¡vide los

¡nstrumentos públicos en principales y secundarios, o bien en, protocolares y


extraprotocolares. La diferencia realmente radica solo en la denominación.

3.4,1. Pr¡nc¡pales, protocolares o dentro dol protocolo

Los ¡nstrumentos públ¡cos pr¡nc¡pales, como los denomina Carlos Emér¡to González en

su obra de Derecho Notarial, protocolares o dentro del Protocolo, como los denomina el

Doctor Nery Muñoz, son aquellos que van en el protocolo del Notario, como condición

esencialde validez.
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Lo expresado impl¡ca que deben ser redactados en hojas de papel sellado especial
para protocolo que la Adm¡nistrac¡ón Tributar¡a, en el caso de Guatemala, vende a los

notar¡os hábiles, quienes están obl¡gados a utilizarlas y conservarlas.

La definición de Protocolo que el Código de Notariado proporc¡ona en su Artículo I es la

s¡guiente: "Colecc¡ón ordenada de escritura matr¡ces, de las actas de protocolación,

razones de legalizac¡ón de frmas y documentos que el notar¡o registra de confomidad

con esta ley".

De lo anter¡or se desprende que se reconoce como instrumentos públicos que

necesar¡amente deben ser redactiados en papel sellado especial para protocolos los

s¡guientes: 1) Escr¡tura Matriz (pública), 2) Acta de Protocolizac¡ón y 3) Razones de


legalizac¡ón de f¡[mas.

Cabe mencionar gue, a pesar de que el Artículo antes citado menc¡ona en su parte

conducente: "otros documentos que el notar¡o registra de conform¡dad con esta ley", no

ex¡sten otros regulados en dicho cuerpo legal. S¡ tomamos de forma l¡teral la defin¡c¡ón

que el Cód¡go de Notar¡ado establece de Protocolo, la transcripc¡ón del acta de

otorgamiento deltestamento cerrado, a la que se ref¡ere el Artículo 962 del Código Civ¡l

no se consideraria parte del protocolo puesto que no se encuentra regulada en dicho

cuerpo legal, sin embargo considero que por el simple hecho de que, para su val¡dez,

por mandato legal, debe ser redactada en ho.ia de papel sellado especial de protocolo si

debe tomarse como un instrumento pr¡ncipal o protocolar.

24
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3.4.2. Secundarioa, extraprotocolares o fuera del protocolo

Loa instrumentos públicos secundar¡os, mmo los denom¡na Carlos Emér¡to González

en su obra de Derecho Notarial, extraprotocolares o fuera del Protocolo, como los

denomina el Doctor Nery Muñoz. son aquellos que van fuera del protocolo del Notar¡o,

es decir que son redactados y autorizados por el Notar¡o en hojas simples.

Gattari define al ¡nstrumento público extraprotocolar como 'el que autoriza el notario en

or¡ginal con las formalidades legales o de práctica, con elf¡n de cert¡ficar sintéticamente

por ev¡dencia func¡onal, firmas puestas en documentos pr¡vados, existencia de

documentos públicos o privados y otros actos. La ev¡denc¡a, que se funda en hechos o

c¡rcunstancias ocurridos en presencia del notario, es la característ¡ca de la certificación

(...).tt

Por su parte, Carlos Emérito incluye dentÍo de éstos los test¡monios, legalizac¡ones,

leg¡tim¡dad de f¡rmas, entre otros.

En cuanto a nuestra legislac¡ón, Nery Muñoz expone que son considerados

¡nstrumentos fuera del protocolo los siguientes: a) Actas notariales; b) Actas de


legalizac¡ón de f¡rmas; y c) Actas de legalizac¡ón de copia de documentos. Considero

oportuno resaltar que nuestro Código de Notariado contiene un título denominado

lnstrumentos Públicos y dentro de éste no se hace referencia a los considerados


efraprotocolares, s¡no más bien, ded¡ca otros títulos a regularlos por separado.
17
Gattari, calos, Manuelde der€cho notalal. pág. 177.

25
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Esto hace parecer que nuestra leg¡slac¡ón no los reconoce como instrumentos públicos,

pero cons¡dero que realmente no fue esa la ¡ntenc¡ón de nuestros leg¡sladores, sino

solamente tratar de dar una forma útil y práctica a la ley para su manejo e

¡nterpretación.

3.5.Efectos

Entre los var¡os efectos que reconoce la doctrina se encuentran los que detallaré

cont¡nuac¡ón.

- Efectos orobatorios:

Estos efectos son de carácter procesal y para anal¡zarlos hay que tomar en cuenta que

los instrumentos públicos pueden contener aseveraciones del Notar¡o que le constan

por sus sentidos, así como declaÍac¡ones de las partes.

Para Luis Carral y de Teresa, las primeras se refieren a que el notario ejecutó el mismo

el acto, o que se desarrolló en su presencia, siempre en el ejercicio de sus func¡ones.

En este caso, solo demostrando la falsedad del instrumento, pueden descono@rse sus

aseveraciones.

En el caso de las segundas, estas se tratan de las hechas en presencia del notar¡o. Su

verdad ¡ntrínseca hace prueba hasta no mmprobarse lo contario. No impl¡ca nunca

falsedad.
26
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Por su parte, Rafael Nuñez Lago, citado por Gattari, expresa que'aún entendiendo la
prueba en el sent¡do amplio, judicial y extrajudicial, que le asigna Carnelutti, el

documento no t¡ene como nota caracteristica la de formarse para ser un medio de

prueba. Naturalmente que si el documento expresa hechos iuridims, podrá ser medio

de prueba; más una cosa es una aptitud de ser med¡o de prueba y otra distinta es su

naturaleza y su estructura."ls

A pesar de que muchos autores cons¡deran que una de las finalidades del instrumento
público es ser prueba preconstitu¡da, se desprende de lo anter¡or, que Nuñez Lago lo

descarta.

Este autor reconoce que el ¡nstrumento públ¡co t¡ene la pos¡bil¡dad de serv¡r de prueba

cuando así se necesite pero af¡rma que no es creado para ese fin.

-Efectos fomales:

Aquí se toma en cuenta su man¡festac¡ón extema, es decir la forma notarial, deiando

fuera el acto juríd¡co que se encuentra conten¡do en el mismo.

Part¡endo de esto, en nuestra leg¡slación, si el instrumento público cumple con las

formal¡dades generales y especiales que el Código de Notariado exige, el mismo tendrá

plena validez para las partes y frente a terceros, en todo momento y no ex¡st¡ría
fundamento para ser redargüido de nulidad.

tt
tbíd, pág. ztz.
21
-Efectos sustantivos:

Son muy pocos los autores que se detienen a tratar este tipo de efecto pero cons¡dero

que vale la pena expl¡car en que cons¡sten.

La palabra sustant¡vo s¡gn¡f¡ca que tiene existencia real, ¡ndepend¡ente e individual, asi

lo establece la Real Academ¡a Española.

En ese orden de ideas, los efectos sustantivos se ref¡eren a Ia exteriorización de la

voluntad. Todo negocio eferior¡zado notarialmente constituye una dispos¡ción del

patrimon¡o que afecta el derecho material de un sujeto cuando realiza contratos que

crea una norma legal particular. Es una voluntad dirigida a modificar el estado iurídico

de una persona.

El instrumento público genera un princ¡pio de existenc¡a. Esto quiere dec¡r que la forma

notar¡al da la ex¡stenc¡a del acto jurídico en un plano especifico que antes no tenía. A su

vez, constituye titular¡dades, refleja leg¡timidad y establece la permanencia espac¡o-

temporal del derecho. Considero que este es el efecto pr¡mordial del instrumento

públ¡co pues de éste depende que se generen los demás.

-Efectos eiecut¡vos:

Esto es desde el punto de vista procesal o adjetivo, y se ref¡ere a la eficacia ejecut¡va

del instrumento público.


2A
En v¡rtud de ésta, se puede proceder iud¡cialmente al embargo y venta de los

que conforman el patr¡mon¡o del deudor para pagar al acreedor.

En el caso de nuestro país, el Código Procesal C¡vil y Mercantil en el Artículo 327 le da

la calidad de titulo ejecut¡vo para promover un juic¡o ejecut¡vo a los s¡guientes

¡nstrumentos públ¡cos: l) Testimon¡os de las escrituras públicas; 2) testimonios de las


actas de protocolac¡ón de protestos de documentos mercantiles y bancar¡os, y 3) Acta

Notarial de saldo conlra deudor

Cabe mencionar que a su vez, el Articulo 294 reconoce como titulo ejecut¡vo para

promover una ejecución en la vía de apremio la transacción celebrada en escritura

pública, por lo que el t¡tulo ejecutivo en este caso es el testimonio de ésta última. Es

¡mportante notar que se util¡za el testimon¡o, o cop¡a fiel, pues se tíata de instrumentos

públicos protocolares que se encuentran bajo la custodia del Notario, y es a través de

su reproducc¡ón que se promueve su fueza ejecutiva ante los tr¡bunales de justic¡a.

-Efectos reqistrales:

Si el ¡nstrumento públ¡co contiene actos o negoc¡os iurídicos que se fundamentan o

nacen a partir de derechos o bienes que se encuentran prev¡amente inscritos en

reg¡stros públims, tales derechos o bienes se verán afectados una vez sea inscrito el

¡nstrumento público, ya que nacen obligaciones, modifican situaciones c¡nsignadas en

el reg¡stro, provocan el nacim¡ento de un tiempo juríd¡co y en algunas ocasiones causan

la apertura de folios reales.

29
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',--'''+-'.,
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El instrumento público que ha de inscr¡birse, genera para el registro público respectivo

la obl¡gación de que el mismo sea inscrito o anotado, depend¡endo del acto, para su

publ¡cidad, opon¡b¡l¡dad frente a tercero y demás efectos legales.

Una vez inscrito el instrumento público automát¡camente se produce el sigu¡ente efecto:

se torna obl¡gación del notario tener a la vista la documentación exped¡da por el


Registro respectivo para verif¡car la s¡tuación y el estiado actual del bien o derecho

objeto del ¡nstrumento públ¡co que se autorizará. A su vez, para el Reg¡stro se torna

obligatorio el expedir, cuando así sea requer¡do, la documentac¡ón que ampare lo que

obra en los libros del mismo.

30
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CAP|TULO II

4. Testamento

4.1. Et¡mología y defin¡ción

La palabra testamento t¡ene su or¡gen en el Ant¡guo Derecho Romano, procediendo de

la voz lat¡na 'Testamentum", la cual a su vez proviene del verbo "testari" que signif¡ca

"poner por test¡go o atestiguar", así como del sustantivo "testis" que s¡gnifica "test¡go",

esto en v¡rtud de que en la ant¡güedad era necesado que el testador h¡ciera su

declaración de ultima voluntad frente a testigos, pues eran estos quienes la consentían,

además de const¡tuir un medio probatorio. A continuación transcribo algunas

defin¡ciones que nos proporc¡onan diversos jur¡stas en sus respect¡vas obras de

Derecho Civil.

Ambrosio Colin y H. Cap¡tan, s¡guiendo la defin¡ción del Código Civil Francés, exponen:

'Es un acto unilateral, solemne, revocable hasta la muerte del otorgante y por el cual

éste d¡spone deltodo o parte de sus b¡enes que deje a su muerte"le

El katadista Clemente De Diego lo def¡ne así: "Acto unilateral, personalis¡mo, solemne,

revocable, mortis causa, enderezado a d¡sponer lo que queremos se haga después de

nuestra muerte en los límites y condiciones ¡mpuestas por el Derecho Objetivo (...)'.'?o

rq
Ambroso Colin y H. Capitan. Curso elemental de derecho civil, pág. 5
'zo oe oiego, clemente,lnlftuclones de derechocivil, Tomo lll, pá8.25.

31
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Para Puig Peña, testamento es "aquel acto juríd¡co por cuya v¡rtud una persona

establece a favor de otra u otras para después de su muerte, el destino de todo o parte

de su patrimonio o la ordenac¡ón a otros asuntos de carácter no patrimonial"2l

Por su parte Rafael Rojina Villegas expone: "el testamento es un acto juríd¡co unilateral,

personalísimo, revocable y libre, por el cual una persona transmite sus bienes,

derechos y obligaciones que no se efinguen por la muerte a sus herederos o

legatarios, o declara y cumple deberes par después de la misma"22

Jul¡en Bonecasse define testamento de la s¡guiente manera: "Es un acto jurídico

solemne cuyo fn es dar a conocer la voluntad de su autor para después de su muerte,

tanto desde el punto de vista extrapatr¡mon¡al como económico"23

En nuestro Cód¡go Civil, Decreto Ley 106, el acto jurídico de testamento se encuentra
-El
definido en elArtículo 935: tesiamento es un acto puramente personal y de carácter

revocable, por el cual una persona dispone del todo o de parte de sus b¡enes, para

después de su muerte."

4.2. Naturaleza jurídica

Ex¡sten diversos cr¡ter¡os sobre la naturaleza juríd¡ca del testamento, por lo que c¡tare

los que considero son de mayor relevancia.

':l Pu¡g Peña, Federico, corrpendiode derecho civil éspañol, volumen lV, pá8.1,057.
" Roj¡ña Villegas, Rafael, compendlo de dere(ho 6lvll, pá8. 379 .
'?3 eonnecase, Julien, Elementos de derecho civ¡|, tomo lll, pág. 347.

32
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Diego Espín le denomina Naturaleza Jurídica del Aclo Testamentar¡o, y agrega las
sigu¡entes posiciones: "a) Que el testamento es un acto imperfecto, un simple proyecto

que puede ser revocado ad nutum, tes¡s que sostienen Josserand, Royo Mart¡nez y

otros, b) Que eltestamento es un acto en sí m¡smo vál¡do y perfecto, si bien su ef¡cac¡a

depende de la muerte del testador s¡n haberlo revocado, op¡n¡ón sosten¡da por Cicu,

Mess¡neo, Ossorio Morales etc., siendo ésta, como lo señala el tratad¡sta antes

mencionado, la op¡n¡ón más generalizada y c) Otra corriente ¡ndica que debe

d¡st¡nguirse entre la esfera del testador y la esfera juríd¡ca de los terceros, ya que para

el primero, el testamento op€ra desde su otorgam¡ento, no asi para los terceros a los

que sólo afecta desde la muerte del testador, tesis expuesta en ltalia por el tratad¡sta

Giampiccolo y segu¡da en España por Giordano Barea."2a

El tratadista Puig Peña señala: "entendemos, pues, que el testamento es un verdadero

negocio juríd¡co, ya que goza de todas las características y exigencias que el

ordenam¡ento juríd¡co requ¡ere para que tenga la consideración de tal. Lo que hay es

que es negoc¡o jurid¡co muy singular; pues que tanto su proyección histórica como la

verdadera naturaleza que posee, le dotan de singular¡dades muy espec¡ficas y

concretas que perturban aparentemente su naturaleza."25

Otros autores por su parte, consideran al testamento como un conlrato entre el testador

y el heredero.

- Espín Cánovat Die8o, Manuál de derecho clv¡l español, volumen v, pág. 196.
'z5 Puig Peña, tederico, Tratado de derecho civilespeñol, lomoV pág.93.
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Esta teoría no puede cons¡derarse válida puesto que la característica fundamental del*,'.""

contrato es la concurrencia de dos o más voluntades que conv¡enen en crear, modif¡car

o extinguir una obligac¡ón, entend¡da ésta como el vinculo jurídico que ex¡ste entre un

deudor que ex¡ge a su acreedor el cumplimiento de una prestación.

Lo anterior no se encuentra en el acto del testamento, ya que el heredero no tiene

conocimiento de que lo es cuando ha sido ¡nst¡tu¡do en el ¡nstrumento público por el

testador, además de que éste d¡cta sus disposiciones como la expresión de su prop¡a

voluntad sin que sea necesario que el heredero manif¡este su aceptación en el

momento del otorgamiento del testamento, lo cual no le resta validez. Como vemos, la

falta de acuerdo de voluntades, hace impos¡ble que el testamento pueda normarse por

las reglas generales que regulan la contratación. El testamento es un verdadero acto

.iurídico, porque, como menc¡oné con anterioridad, es una declaración un¡lateral de

voluntad real¡zada libremente, y que produce efectos juríd¡cos.

Otras teorías que se sostienen sobre la naturaleza jurídica del testamento son las

s¡guientes:

a) Es un acto jurídico de liberalidad, esto en v¡rtud de que a través del testamenlo, el

otorgante favorece a las personas ¡nstituidas como herederos o legatar¡os y la

liberalidad consiste en el ánimo de transmitir generosamente bienes propios a

deteminada persona, sin pretender recompensa material alguna; encuentra su

fundamento en la plena voluntad del sujeto testador y no puede verse l¡mitada por

n¡nguna condiclón cualitativa en la persona del heredero o legatario.


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b) Es un acto gratuito para el otorgante por su misma liberalidad, es dec¡r, que el '-
testador no recibe ninguna prestación como contrapad¡da de los derechos y/o

b¡enes que transm¡te, esto en contrapos¡c¡ón de los actos juríd¡cos onerosos, en los

cuales sí existe dicha contraprestac¡ón.

c) Es un acto de d¡sposición patrimonial: Por regla general, el contenido de un

testamento se refiere, en sus efectos sucesorios, a relaciones con contenido

patrimon¡al s¡n que se desv¡rtúe la pos¡bilidad de que iamb¡én contenga

estipulaciones de contenido extrapatrimon¡al; en ese sent¡do se olienta nuestra

legislación, sin embargo, existe la pos¡bilidad de que el tesiador no cuente con

bienes al momento de otorgar el testamento e ¡ncluso en el momento de su muerte,

y no por ello sería ineficaz ni dejaría de llamarse testamento a la declaración de

ult¡ma voluntad prestada en esas cond¡c¡ones y con el fln por ejemplo, de nombrar a

alguna persona tutor de los hüos o b¡en un reconoc¡mienlo de los m¡smos.

4.3. Caractarísticas

Quiero menc¡onar que las caracterlsticas que a continuación enumeraré y detallaré,

encuentran reconocidas tanto en la doctrina como en nuestra actual leg¡slación.

1) Acto jurídico un¡lateral

El carácter un¡lateral del testamento radica en que solamente es el testador quien

expresa su última voluntad, sin necesidad de que concurra otra persona para que la

misma sea válida.


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Es una declaración totalmente l¡bre e ¡ndependiente por Ia cual eltestador dispondrá de

sus bienes para después de su muerte, s¡n que sea necesaria la concurrencia o

asentim¡ento del heredero, legatario u otra persona para que se perfecc¡one el acto.

2) Personalísimo

Aunado a la unilateralidad, enconlramos esta caracteristica. La man¡festación de últ¡ma

voluntad del testador debe ser expresada por el prop¡o testador, quien no t¡ene la

potestad de delegarla en un tercero, como sí puede ocurrir en otros actos jurid¡cos. La

doctr¡na y la ley guatemalteca exigen que esa voluntad sea man¡festada l¡bremente y
por la prop¡a persona que otorga el testamento, esto como máx¡ma garantía de la

verdad acerca del contenido del instrumento público.

El testamento ha de constituir una declaración de voluntad de una sola persona, sin que

pueda incorporarse a é¡, conjuntamente, declaraciones de voluntad de terceras

personas, para unirlas substancialmente con aquellas. Esta prohibición está

contemplada en el Artículo 938 del Código Civilel cual prescr¡be: "Se prohibe que dos o

más personas otorguen tesiamento en un mismo acto.'

3) Revocable

Como el testamento cons¡ste en una declaración de voluntad exclusiva de una persona,

ésta puede realizar tantas variaciones o cámbios como desee, conforme a su l¡bre

aprec¡ación o criter¡o.
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El testador tiene la facultad de modificar o revocar el testamento que haya otorgado

cuando lo crea conveniente y conforme a su voluntad. El otorgam¡ento del testamento,

m¡entras viva el otorgante, no ¡mpl¡ca para él obligación de ninguna espec¡e por la


propia naturaleza del acto.

4) L¡bre

Para que la voluntad expresada en el testamento sea reflejo indudable de los objetivos

o propósitos del testador, se requiere que éste proceda con absoluta libertad al d¡ctar

sus dispos¡ciones, o en otros términos, que al d¡ctar esas dispos¡ciones, el otorgante no

tenga sobre su ánimo pres¡ón o coacc¡ón de ninguna naturaleza, ya que en caso

contrario, no habr¡a realmente voluntad del testador, unilateral¡dad, ni tampoco sería un

acto personalís¡mo, caracterist¡cas esenciales en este acto juríd¡co.

5) Solemne

La solemn¡dad del testamento es una característica que cons¡ste en las formal¡dades

legales que deben observarse en su otorgamiento. La ley guatemalteca establece

determinadas formalidades con el fin exclusivo de que este acto juríd¡co de tanta
importancia en la vida civ¡l de una persona, ofrezca el máximo de gaÍantías, es dec¡r,

una mayor seguridad jurídica; la falta de alguna de ellas vicia el ¡nstrumento públ¡co, lo

cual lo hace nulo e ¡nsubsistente para nuestra leg¡slac¡ón. Estas formalidades están

contempladas en los Artículos 42 y 44 del Cód¡go de Notariado, y los Artículos 955 y

956 del Codigo Civil.


37
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6) D¡sposit¡vo de bienes

Esta característica implica que, a través de este acto, el testador dispone del todo o de

una parte de sus bienes, y precisamente esta caracteristica se encuentra contemplada

expresamente en los Articulos 934 y 935 de nuestro ordenam¡ento jurídico civil

sustantivo. Cabe mencionar que el Articulo 936 ¡mpone como ún¡ca limitac¡ón a la

libertad de testar, es decir, de d¡sponer de sus bienes, el derecho que algunas personas

tienen a ser alimentadas.

En base a las característ¡cas expuestas, una def¡nic¡ón de testamento muy acertada es:

El testamento es un acto juríd¡co unilateral, personalísimo, esencialmente revocable,

libre y solemne, por med¡o del cual una persona capaz trasm¡te a otra u otras personas,

sus bienes, derechos y obl¡gaciones que no se ext¡nguen con la muerte (por e.iemplo:

usufructo, uso, habitación, patr¡a potestad, parentesco, matrimon¡o, unión de hecho,

mandato, entre otros); o bien declara y cumple deberes para después de su muerte.

4.4. lnterpretación

Lo decisivo al momento de ¡nterpretar un testamento es la voluntad del testador en el

momento de su otorgamiento.

Toda dispos¡c¡ón testamentaria deberá entenderse en el sentido literal de sus palabras,

a no ser que parezca claramente que fue otra su voluntad.

38
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La ¡nterpretación del testamento no debe hacerse tomando sólo palabras o frases

aisladas, sino la totalidad de la declaración de voluntad. Esto es lo que preceptúa

nuestro Código C¡vil en su Artículo 940.

Cabe mencionar que gran parte de las legislaciones civiles de los países de habla lat¡na

en el mundo guardan la misma poslura que la nuestra con respecto a la interpretac¡ón

de los testamentos y esto, considero se debe a que toman como base lo que expone la

doctrina mayor¡taria. Por lo anterior, op¡no que es oportuno exponer lo que la doctr¡na

¡ndica respecto a este tema.

Algunos autores sostienen que s¡ las palabras del testador no planlean oscur¡dad

alguna, deberá prevalecer el sentido literal de las mismas con arreglo al princ¡pio in

claris non fit ¡nterpretatio.

S¡n embargo, la doctr¡na mayoritar¡a sost¡ene que debe concederse preem¡nenc¡a a la

voluntad del testador de modo que todos los cr¡terios de ¡nterpretación deberán

encaminarse al objetivo de descubr¡r d¡cha voluntad sin que quepa atr¡buir

preeminencia alelemento gramat¡cal n¡a ningún otro.

Por otro lado, se plantea la cuestión de determinar si son admis¡bles medios de prueba

extrínsecos al testamento para esclarecer el sentido de sus dispos¡c¡ones o si la

interpretación deberá ceñ¡rse a las dispos¡c¡ones del propio testamento. En relación con

esta cuestión, se han manejado d¡versas posturas:

39
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Algunos autores como De Diego sostienen que la interpretac¡ón del testamento debeÉ
":¿,.,"
únicamente basarse en los datos aportados por el propio testamento, sin recurrir a

elementos extrínsecos, mientras que otros autores como Jordano sí aceptan como

admisibles tanto los intrínsecos como los extrinsecos, ya que consideran que la

legislac¡ón que dispone "toda disposición testamentaria deberá interpretarse en el

sentido l¡teral de sus palabras, a no ser que aparezca claramente que fue otra la

voluntad del testadof', se l¡m¡ta a expresar el objeto sobre el que debe recaer la

actividad del ¡ntérprete sin determ¡nar los med¡os que deban emplearse a talefecto.

El tratad¡sta Castán Tabeñas, citado por Federico Puig Peña en sus d¡ferentes obras,

señala tres princip¡os fundamentales:

"1) Que cuando el testador haya expresado adecuadamente sus pensam¡entos, no

siento ambiguos ni oscuras sus cláusulas, el testamento ha de estarse a su literal

contesto (¡nterpretación gramat¡cal).

2) En caso de duda y pugna entre Ia letra y el espíritu del testamento, ha de prevalecer

la intención sobre las palabras en virtud del principio subjetiv¡sta que inspira nuestro

derecho.

3) La intenc¡ón del testador ha de deducirse del tenor del m¡smo testamento; aquí a

diferenc¡a de la interpretación de las obl¡gaciones; y siendo el contrato gratuito, se

optará por el sent¡do que beneficie a los herederos o legatar¡os ¡nst¡tuidos en el

lestamenlo, y por el contrario, todo lo que se suponga carga o gravamen para d¡chos

herederos o legatar¡os deberá restringirse".

40
5. Formas téstamentarias

5.l.Reseña historica

lnic¡aré expon¡endo la evoluc¡ón histór¡ca de las formas testamentar¡as, de acuerdo a Io

expuesto por grandes juristas.

Gayo ¡ndica que las formas más ant¡guas de los testamentos son dos: el testamento

ante los comicios cur¡ados y el testamento ante el ejército:

- Testamento ante los comicios cur¡ados (testamentum calatiis comit¡s): éste se

realizaba en t¡empos de paz, en las reuniones que los comicios dedicaban dos

veces al año a la confección de testamentos.

- Testamento en proc¡nto, o en pie de guerra (¡n proc¡nctu), es decir, cuando se

tomaban las armas para i¡ a la guerra; pues procinto se llama al ejérc¡to cuando está

dispuesto y armado.

Una vez desaparecidas estas ant¡guas formas tesiamentar¡as, la que permanece

durante la época clás¡ca es el testamento oral o escr¡to por el bronce y la balanza, el

cual consiste en el acto solemne de la manc¡pat¡o (acto más arca¡co y solemne de

adquirir la propiedad de las cosas; es un negocio ¡ure civilis, por tanto, en principio sólo

vál¡do entre ciudadanos romanos), por la que el disponente vendía sus bienes a una

persona de conf¡anza (manc¡patio fam¡l¡ae), en pÍesencia del portador de la balanza

(l¡bripens) y de c¡nco test¡gos. La persona que rec¡be los bienes en custod¡a se

compromete a entregarlos a qu¡en habia designado el d¡sponente.


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Este procedim¡ento de hacer intervenir un fiduc¡ario se remonta a una época antigua.

En una pr¡mera etapa, las declarac¡ones del testador serían orales (nuncupatio, para

después convertirse en escr¡tas a través de la ut¡lización de tabl¡llas enceradas, que se

presentan a los test¡gos para que las autentiquen con sus sellos. A pesar de la mayor

difus¡ón del testamento escrito, se sigu¡ó adm¡tiendo el testamento oral o nuncupat¡vo

hasta el punto de que coex¡st¡r con el escrito.

En la época postclás¡ca se confunden las d¡st¡ntas formas testamentarias y resulta un

sistema poco preciso, sobre todo por la influencia de práct¡cas prov¡nc¡ales.

La distinc¡ón clás¡ca entre testamento c¡vil y testamento pretor¡o ahora se mant¡ene

refer¡da a dos clases de testamento: el abierto, que se hace ante cinco test¡gos, y el

cerrado, que se presenta con la f¡rma de siete. Del testamento cerrado o escrito deriva

el que Justin¡ano llama tripart¡to, porque tiene un tr¡ple or¡gen: del derecho civ¡|, la

presencia simultánea de los testigos; del derecho pretor¡o, la ex¡gencia de los s¡ete

sellos de los testigos, y del derecho ¡mperial, el requ¡s¡to de la f¡ma de estos test¡gos.

Junto a estas formas, se introducen otras en las que partic¡pan jueces o func¡onar¡os

públ¡cos. Honor¡o y Teodos¡o regulan el testamento apud acta que se practica ante el

juez o autoridad municipal y el testamento depos¡tado en el arch¡vo ¡mperial


(testamentum principi oblatum).

A pesar de lo anterior, se admiten para casos especiales otras formas que se

consideran extraordinarias, siendo estas las s¡guientes:


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Testamento en tiempos de epidemia (testamentum pest¡s cond¡tum).

Testamento que se hace en el campo (rur¡ conditum)

Testamento del c¡ego.

Testamento del analfabeto.

Testamento en benefic¡o de la lglesia o de obras pías.

Just¡niano, además de estas innovaciones, volv¡ó al régimen clásico al ex¡gir la forma

de testamento con siete test¡gos, para poder instituir heredero.

5.2.Doctrina y legislac¡ón

Atendiendo a la doctrina, algunos autores exponen que los testamentos pueden ser

públicos o privados, según que al momento del otorgamiento intervenga funcionar¡o

públ¡co o no. Al respecto, Diego Espín ind¡ca: "Desde d¡versos puntos de vista pueden

clasificarse los testamentos: a) según que se exia ¡ntervenc¡ón de un funcionario

públ¡co o no, se dividen en públ¡cos o privados; y b) por la razón de la normalidad o

anormalidad de las c¡rcunstanc¡as en que se otorgan, en comunes y espec¡ales

pudiéndose distingu¡r estas circunstancias especiales en referentes a la persona del

teslador."2o

Refiriéndose específ¡camente al testamento privado, el autor Rafael de P¡na se expresa

así:

':6 ob clt; pás.237.

43
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',',
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i ;:,.
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l::'r:':1'¡i
t':':l' ':';
"El testamento privado se ca€cteriza por la formula legal de las dispos¡ciones de ultima 'r:i"'
voluntad reconocida para casos verdaderamente urgentes. Las c¡rcunstanc¡as en que

este testamento se encuentra autor¡zado man¡fiestan, todas ellas, el apremio de

ut¡l¡zarlo ante el r¡esgo de que, de otra manera, la voluntad de testar del interesado
quedase frustrada y, en contra de sus deseos, la transmisión de su patrimon¡o quedase

entregada a las reglas de la sucesión legitima y cualqu¡er género de d¡sposición no

patrimon¡al que hub¡ese tenido el propósito de formular ¡gualmente impedida."27

Es importante hacer notar que estas formas testamentarias no son util¡zadas en la

mayoría de legislaciones, incluyendo la nuestra; siendo las más generalizadas las


s¡guientes: los testamentos comunes y los testamentos especiales.

Nuestro Código Civil denfo del T¡tulo ll del L¡bro Tercero contiene el capitulo ll
denominado De la forma de los testamentos: el Artículo 954 establece: "Los

testamentos en cuanto a su forma, son comunes y espec¡ales. Son comunes, el abierto

y el cerrado. Son espec¡aleg los que se otorguen en los casos y cond¡ciones que se

expresan en este capitulo".

5,2.1. Testamentos comunes

Manuel Ossorio, refiriéndose a la persona deltestador ind¡ca que testamento común es:

'El que puede otorgar cualquier con capacidad jurídica y aptitudes físicas normales".28

'¡7 De P¡na Vara, Rafael, Elementos dederecho civilmexicano, volumen ll, pá8.292.
':¿ ob c¡t; pá8. 744.
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'f .t't -:
De Pina Vara lo define asi: "Testamentos comunes u ordinarios son los que la ley

regula para que sean otorgados en las circunstancias y con las formal¡dades

normales."29

Tomando en cons¡deración lo anteriormente expuesto, se puede decir que son aquellos

que son otorgados por personas c¡v¡lmente capaces y que deben contener las

formalidades o requisitos que la ley establece como regla general para toda forma de

testamento.

La doctr¡na clas¡fica estos testamentos en abiertos, ológrafos y cerrados, pero nuestra

leg¡slac¡ón civil sustantiva reconoce ún¡camente los primeros y los últimos


mencionados, por lo que, más adelante en el presente trabajo, me detendré a descr¡bir

ampliamente solamente estos, pues son los que guardan relac¡ón con el lema medular

del presente trabajo de ¡nvestigación.

A pesar de lo expuesto, no quiero dejar de mencionar que existen testamentos

comunes excepcionales, que conllevan modalidades especiales en relac¡ón a los que

generalmente se ex¡gen paÍa la manifestación ord¡nar¡a de voluntad y esto en base a

caracteristicas específ¡cas en la persona del testador, usualmente enfermedades o


defectos fis¡cos.

En ei caso de nuestra legislación, se encuentran regulados el testamento del c¡ego y el

testamento del sordo.

"ob. c¡t; págs. 321-322.

45
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i!i"'',tt'' ¡t'"
i..\r '.)
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Si fuera el testador una persona ciega, deben comparecer lres testigos instrumentales y

el testamento se lee en voz alta dos vece6, la primera por el notar¡o autorizante, y la

segunda por uno de los test¡gos que elÜa el testador, haciendo constar esta

circunstanc¡a, tal y como lo establece el Artlculo 957 del Código Civil. La persona ciega

tiene prohibic¡ón expresa de otorgar testamento cerrado.

En el caso de que se trate de una persona sorda, adicionalmente se requiere que él lea

en voz inteligible el instrumento en presenc¡a del Notar¡o y los testigos, lo que se hac€

constar en el ¡nstrumento público. S¡ Io desea, esta persona puede otorgar testamento

común cerrado, pues la ley no lo prohíbe expresamente, siempre y cuando sepa leer y

escribir.

5.2-'1.1. Teslamento común abierto

Dentro de la doctr¡na se contemplan muchas def¡niciones de testamento común abierto,

s¡n embargo trascdb¡ré las que considero son las más acertadas.

"Ei testamento común ab¡erto es la man¡festación de última voluntad de una persona

que se lleva a cabo en presenc¡a de las personas que deben autorizar el acto, las

cuales quedan enteradas de lo que en él se d¡spone y que se real¡za con las


formalidades legales.'30

30
Fenech, M¡guel, Enciclopedia práct¡ca de d€recho, volum€ñ l, pá8. 1,409

46
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Roj¡na V¡llegas ind¡ca; "Es un testamento ord¡nar¡o y formal en el cual el testador'---'.'
manifiesta claramente su voluntad ante notario y tres testigos, y el notario redacta por

escr¡to esa man¡festación, sujetándose estrictamente al tener de ella; una vez hecha la

redacción, dará lectura al testamento y si el testador da su conformidad, será firmado

por éste, el notario y los testigos."31

Nuestro Cód¡go C¡v¡|, al refer¡rse a esta forma testamentaia, prescr¡be en su Artículo

955: "EI testamento común abierto deberá otorgarse en escritura públ¡ca, como
requ¡s¡to esencial para su validez". Para el efecto, el testador entrega al notario la

minuta de sus dispos¡ciones testamentar¡as o las manif¡esta de palabra, asi lo establece

el Artículo 956 del referido cuerpo legal. El Notario redacta el teatamento cumpliendo

las formalidades del Cód¡go Civil y las contenidas en los Artículos 29,31,42 y 44 del

Cód¡go de Notar¡ado, y procede a su lectura en presenc¡a de dos testigos


instrumentales, en un solo acto y sin interrupción. Cabe resaltar de lo expuesto

anter¡ormente, lo s¡guiente: a) El testamento abierto es fundamentalmente de carácter

notar¡al con Ia conjunc¡ón necesar¡a de testigos, qu¡enes deben ser idóneos. Tanto el

notario como éstos deben ver y entender a la persona del testador, esto en virtud de la

trascendenc¡a del acto.

La función que desempeñan los testigos es fundamentalmente act¡va, ya que con su

acto de presencia quedan invest¡dos de obl¡gaciones tales como la de man¡feotar si

conocen al testador, la de formar ju¡c¡o sobre la capacidad del mismo, escuchar la

lectura del instrumento y por últ¡mo f¡rmarlo.

11ob.
cit; pás.402.

47
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':.:.'l -, '
El testamento ab¡erto supone el conocimiento, en un ambiente de publicidad fozosa, de
'::':1" :

las d¡sposicione6 testamentarias, por el notario y los testigos. Frente a ellos debe

expresar su deseo de otorgar testamento, y seguido de esto expresar su última

voluntad.

Una característ¡ca del testamento abierto es que este quedará bajo la custodia y

cuidado del notar¡o puesto qua se encuentra contenido en su protocolo, en escritura

públ¡ca.

El Código de Notariado en su Artículo 75 establece: "mientras viva el otorgante de un

testamento (...), solo a él podrá efenderse test¡monio o copia del ¡nstrumento."

En base a esto último, desde el punto de vista puramente formal, puedo def¡nir
testamento común ab¡erto como aquel ¡nstrumento públ¡co que cont¡ene la última

voluntad del testador en lo que se refiere a la d¡sposición de sus bienes, derechos y

obligaciones para después de su fallecimiento, otorgado ante un notario y en presencia

de dos testigos inst¡umenlales (en otros palses puede ser ante un funcionar¡o público o

autoridad facultada para el efecto y el número de testigos puede variar).

5.2,1.2. Testamento común cerado

Esta es otra forma de testamento común, reconocida así tanto por la doctr¡na como por

nuestra legislación.

48
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Para el jurista Rojina Villegas, el testamento común cerrado "es aquel en el cual el '- ".:

testador hace sus disposiciones en un documento privado, que guarda en un sobre

cerrado, y que es escrito por el m¡smo testador o por otra persona a su ruego, firmando

al calce y rubricando todas las hojas y si no sabe o no puede firmar, lo hará otro a

solicitud suya."32

La def¡n¡ción que otorga el tratadista M¡guel Fenech es la s¡gu¡ente: "es aquel en que el

testador por s¡ o por otra persona escribe su últ¡ma voluntad que entrega bajo pliego

ceffado al Notario y test¡gos, decla€ndo a éstos que en el sobre está contenida su

última voluniad, cuyo contenido permanece secreto, s¡endo público tan solo el acto de

hac€r constar que dentro del sobre está su testamento."33

Así tamb¡én, Pu¡g Peña expone que el testamento cerrado "es aquel en que el testador,

sin revelar su última voluntad, manifiesta, en presencia del notar¡o y los testigos que

han de aulenlicar el acto, que aquella se haya contenida en el pliego cerrado y sellado

que al efecto presenta."s

Se desprende de las def¡n¡c¡ones anter¡ores las siguientes características:

1. Esta forma testamentar¡a supone el secreto material de las dispos¡ciones

testamentarias, así oomo la prohibic¡ón de publicidad formal de su conten¡do.

3'?ob.
clt; pág.403.
33
ob cit; pág. 1,405.
* ob. cit; pág.2ao.

49
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Lo pr¡mero en virtud de que el documento se encuentra contenido en un sobre'i-:'1ll'-: "

debidamente sellado por el propio testador o una persona a su ruego, de modo que

nad¡e pueda enterarse de su última voluntad. Y aquello último, en v¡rtud de que el

testador no está obligado a man¡festiar a viva voz lo que plasmo en d¡cho


documento.

2. EI otorgamiento de este documento conlleva fases que deben llevarse a cabo para

que el mismo surta efectos juríd¡cos, fases que más adelante expliearé.

3. Tomando como punto de partida lo anterior, el testamento cerrado necesar¡amente

adopta un carácter notar¡al, en virtud de la intervención de un profes¡onal del

derecho al momento en que el testador le hace entrega del sobre deb¡damente

cerrado.

En cuanto a las fases en el otorgamiento de este testamento, existen diversos cr¡terios

sosten¡dos por grandes juristas de la materia. Gran parte de los civilistas las d¡v¡den en

dos: una fase privada y otra pública. La primera fase, es dec¡r la pr¡vada, consiste en la

declaración de voluntad del testador que es secreta y que ¡ncluye la redacción del

testamento por el prop¡o testador o por otra persona a su ruego. Esto es lo fundamental

del otorgamiento de esta clase de testamento. La fase públ¡ca la constituye el momento

de la intervención del Notar¡o, cuando éste real¡za su función autenticadora al dar fe

que dentro del sobre c€rrado que le fue entregado por el testadpr se encuentra su

última voluntad.

50
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No obstante, Diego Espín hace una d¡v¡s¡ón de tres fases, siendo las s¡gu¡entes:

La primera de estas fases es la llamada pr¡vada o secreta que const¡tuye la redacción

del testamento por el propio testador, conoc¡endo solamente él su contenido.

La fase de comparecencia ante el notar¡o y testigos es la segunda fase y en ésta se dan

las formalidades que acred¡tan que el pliego presentado por el testador contiene su

última voluntad.

La tercera fase, la de conservac¡ón del testamento, se ref¡ere al momento en que se

hace entrega del sobre cerrado a deteÍminada persona o al notar¡o, quien guardará el

testamento y queda obligado a su presentac¡ón a la autoridad judic¡al competente, al

saber del fallecimiento del otorgante.

En los Artículos del 959 al 964 del Código Civil se encuentra reflejado lo expuesto por el

jurista Espín, solamente que dicho cuerpo legal no lo prescr¡be expresamente como

fases o etapas en el otorgamiento de testamento común cerrado.

El tema relat¡vo a las formalidades o solemnidades de las formas testamentar¡as se

profundizará más adelante, pero a grandes rasgos puedo ind¡car que, de acuerdo a lo

establecido por el Articulo 959 del referido cuerpo legal, además de las solemn¡dades

prescr¡tas en dicho AÍtículo, en el otorgam¡ento del testamento cerado se observarán

las prescritas para el testamento abierto.

51
5.2.2. Testamentos especialea

Cabe resaltar que hay ocasiones en las cuales una persona desea disponer de sus

bienes, derechos y obligac¡ones para después de su muerte pero por las cond¡c¡ones

en las que se encuentra no puede hacerlo de la forma convencional u ordinaria, por lo

que tanto la doctrina como nuestra leg¡slac¡ón reconoce los llamados teslamentos

especiales; Estos son aquellos otorgados en tiempos o lugares en que la situac¡Ón

reinante es ¡nusual o extraord¡nar¡a.

Nuestro Código Civil d¡stingue cuatro formas a saber:

1. El testamento militar: En el Derecho Romano se cons¡deró como un testamento


privileg¡ado, tanto en su forma como en cuanto a su conten¡do. Es un testamento

que se otorga en zona y en t¡empo de guerra, es dec¡r, en un lugar en el que parece

que no será posible otorgar testamento ordinar¡o (notar¡al).

De acuerdo al Artículo 965 del cuerpo legal c¡tado, es aquel testamento eb¡erto

otorgado por m¡litares en campaña, rehenes, pris¡oneros o demás ind¡viduos empleados

en el Ejército o gue s¡gan a éste que se encuentren ya sea en el pais al cual s¡rven o en

país extranjero, y el cual es otorgado ante el oficial bajo cuyo mando se encuentran, o

bien ante elfacultat¡vo que lo asista o ante cualqu¡er oficial, en el caso de que estuviere

enfermo o herido; pero en todos los casos será necesaria la presencia de dos testigos

que sepan leer y escrib¡r, y s¡ el testador no pud¡ere f¡rmar, lo hará por él cualqu¡era de

los dos testigos. Estos testigos, a mi cr¡ter¡o, pueden ser civiles o militares ya que la ley

no lo espec¡fica.

52
Como obligación posterior al otorgam¡ento del testamento, se deberá remitir al Cuartel

General lo más pronto posible, para luego éste remitir¡o al N¡inisterio de la Defensa. tal

como lo prescribe elArtículo 966 del Código C¡vil.

Si el testador hubiere fallecido en esas circunstancias, el titular del Ministerio antes

menc¡onado, deberá enviarlo al Juez del último domicilio del testador y en caso de que

éste no fuere conocido, el testamento deberá ser remitido a cualquier Juzgado de

Primera lnstancia del Ramo Civil del departamento de Guatemala para que éste de

oficio cite a los herederos y a las demás personas que tengan interés. Estos deberan

solicitar que el testamento sea protocolizado en la forma que prescribe el Código

Procesal Civil y Mercantil.

2. Testamento marÍtimo: Puig Peña expone que el testamento marítimo es "aquel

que pueden otorgar todos aquellos que vayan a bordo de una nave en un vrale

marítimo"35 y lo clasifica en:

1) Ordinario: que puede ser abierto o cerrado, ya sea que el testador manifeste su

ultima voluntad ante la persona quien debe autoriza¡ el testamento, o bien que
manif¡este que la plica que presenta contiene su disposición testamentaria; y 2)

Et'(raordinario: el cual llama testamento marítimo de urgencia, porque éste no solo se

otorga en casos de accidentes marítimos sino que también cuando la mar esté tranqutla

pero surgen eventos no predecibles, como por ejemplo bombardeos por parte de algún

enem¡go, o incendios dentro de,á nave.

r5
ob cit, pág.339.

53
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Dentro de nuestra legislación, esta clase de testamento espec¡al puede ser abierto o -

cerrado y se conc¡be de esta forma como el otorgado en viaje por mar (en buque de

guerra o mercante), y accesible a todos los tripulantes y pasajeros.

Esta forma testamentaria se encuentra regulada en el Código Civil en los Artículos 967

al 970, los cuales establecen, entre otros requisitos, que siempre deberá otorgarse en

presencia de dos testigos que sepan leer y escr¡b¡r que serán elegidos entre los

pasajeros, y el cual será custodiado por el comandante o por el capitán, y se hará

mención de él en el diar¡o de navegación.

3. Testamento en luoar incomunicado: este testamento se caracteriza por otorgarse

con ocas¡ón de epidemia que tuvo como resultado la permanenc¡a del testador en

un lugar incomun¡cado y a¡slado, por lo que las disposic¡ones testamentar¡as podrán

manifestarse ante el juez local y en presencia de dos testigos que sepan leer y

escrib¡r, como lo prescr¡be elArtículo 971 del refer¡do cuerpo legal.

Dicho Articulo no especif¡ca s¡ el testamento debe ser ab¡erto o cerrado, por lo que

cons¡dero, esto queda a elección del testador, siempre y cuando no se encuentre el


testador comprendido dentro de los casos enumerados en el Artículo 960 del cuerpo

legal citado sobre las personas que no pueden otorgar testamento cerrado.

4. Testamento de preso: Se refiere a la man¡festación de últ¡nra voluntad que puede

otorgar una persona que se encuentra privada de libertad.

54
El Articulo 972 del Código Civil no indica cual debe ser el motivo por el cual

encuentra en pr¡s¡ón, por lo que considero este testamento puede ser otorgado por

personas que se encuentran sujetas a la medida sustitutiva de pris¡ón prevent¡va o


cumpl¡endo una condena. El testador deberá man¡festar su últ¡ma voluntad ante el jefe

de la prisión y en presenc¡a de testigos gue sepan leer y escribir, pud¡endo ser, a falta

de otros, los detenidos o presos.

La característica espec¡al de los testamentos especiales es que éstos son solamente

vál¡dos si el testador muere durante la situac¡ón especial o extraordinaria en que se

encuentra al momento de otorgar su testamento o dentro de los noventa días siguientes

a la cesación de ella, esto de acuerdo al Articulo 973 del Código Civil, y es por esto que

se desprende que el testador otorgó su testamento bajo tal circunstancia especial


mot¡vado por un latente peligro de muerte.

En cuanto al testamento otorgado en el extranjero, nuestra legislación no lo reconoce

como un testamento especial, sin embargo considero que sí podría ser considero como

uno de ellos, pues se caracter¡za por estar sujeto a las formalidades que establecen las

leyes del país en que se otorgue o al que pertenezca el buque en que se transporta el

testador.

Esta forma testamentar¡a se encuentra regulada en los Artículos 974,975 y 976 del

Código Civ¡l los cuales ¡ndican que se trata del tesiamento que otorgan guatemaltecos

mientras se encuentran fuera del territor¡o nacional, ya sea en tierra o a bordo de un

buque extranjero.

55
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Cabe menc¡onar que nuestra leg¡slación faculta a los guatemaltecos que se encuentran

en pais extranjero a otorgar testamento, abierto o cerrado, ante el agente diplomát¡co o

consular de Guatemala, residente en el lugar del otorgamiento si éste fuere notario.

Analizando lo anter¡or, considero que en estos casos, el testamento que autorice el

agente diplomático o consular de Guatemala deberá contar con las formalidades que el

Cód¡go de Notariado, el Código Civil y la Ley del Organismo Jud¡c¡al (en cuanto a su

protocolac¡ón) prescriben para dichos instrumentos públicos, en virtud de que estos

últimos serán autorizados en sedes d¡plomáticas consideras parte del territorio


guatemalteco, por lo que rigen los principios locus regit actum y lex loc¡ celebrationis

contemplados en los Artículos 28 y 29 de la Ley del Organismo Jud¡cial que

respectivamente establecenr "Las formalidades eldrínsecas de los actos y negoc¡os

jurld¡cos se regulan de acuerdo a la ley del lugar de su celebración" y "las formalidades

intrinsecas de los actos y negoc¡os juridicos, se regulan de acuerdo a la ley del lugar de

su celebración."

No quiero dejar de mencionar lo establecido en el Artículo 975 del Código Civil sobre el

denom¡nado, en la doctrina, "testamento mancomunado".

El testamento mancomunado se refiere al acto naturalmente revocable por el cual dos

personas ordenan,en un mismo ¡nstrumento, para después de su muerte, con o s¡n

liberalidades mutuas y disposiciones respectivas, el destino de lodos sus b¡enes o de

parte de ellos.

56
Nuestra legislación civil contiene la proh¡bición expresa de que dos o mas personas

otorguen testamento en un m¡smo acto, por lo que el legislador cons¡deró importante

resaltar en el referido Articulo que no será vál¡do en Gualemala esta clase de


testamento otorgado por guatemaltecos en pais extranjero, aunque lo autoricen las

leyes de esa nac¡ón. De esta forma se reconoce la característica de un¡lateralidad del

testamenlo en Guatemala.

57
58
CAPíTULO III

6. Formalidades quo se exigen en el otorgam¡ento de testamentos en la

leg¡slación guatemalteca

6.1.En el testamento común ab¡orto

Antes de profundizar en el tema de las formalidades que deben cumpl¡rse en el

otorgamiento de testamento común ab¡erto, cons¡dero relevante señalar que nuestra

legislación, específ¡camente el Código de Notariado, Decreto 314 del Congreso de la

República, en su Artículo 31, exige para todos los ¡nstrumentos públicos el

cumpl¡miento de determinadas formalidades.

En cuanto a los testamentos, el refer¡do cuerpo legal cont¡ene un capítulo denom¡nado

"Formalidades Especiales para Testamentos y otras Escrituras", en el cual se regulan

las formal¡dades especiales y esenciales que debe contener este ¡nstrumento. En el

Artículo 42 se establece que el testamento debe estar contenido en escr¡tura públ¡ca,

por lo cual debe entenderse que se trata del testamento común abierto regulado en el

Código C¡vil lo que confirma lo prescrito en su Artículo 955 sobre su solemn¡dad, y cual

lo hace encajar dentro de la clasificac¡ón doctrinaria de los ¡nstrumentos públicos

protocolares o pr¡nc¡pales. Manifiesto que se entiende que se ref¡ere al testamento


común abierto pues el testamento cerrado, por su naturaleza.y como se menc¡onó

anteriormenle en este trabajo, es redactado por el propio testador en hojas s¡mples.

59
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Además de no debe dejarse de lado el factor que el papel sellado especial para '

protocolos es de uso exclus¡vo para los notar¡os en ejercic¡o, tal como Io prescribe el

Articulo I del cuerpo legal c¡tado en el pr¡mer párrafo.

Dicho Articuio señala que además de contener las formal¡dades generales previstas

para todos los ¡nstrumentos públ¡cos, la escr¡tura pública de testamento deberá

contener las espec¡ales s¡gu¡entes:

l. La hora y sitio en que se otorga eltestamento;

2. La nacionalidad del testador:

3. La presencia de dos test¡gos que reúnan las calidades que exige el Código de

Notariado (estos son los que la doctrina denom¡na test¡gos instrumentales);

4. Fe de la capacidad mental del testador, a juic¡o del notar¡o;

Que el testador exprese por si mismo su voluntad;

6. Que el testamento se lea clara y distintamente por el testador o la persona que él

elija; y se averigüe al f¡n de cada cláusula, viendo y oyendo al testador, s¡ lo

conten¡do en ella es la expresión fiel de su voluntad;

7. Que s¡ el testador no habla el idioma español, ¡ntervengan dos ¡ntérpretes eleg¡dos

por él mismo para que traduzcan sus disposic¡ones en el acto de expresarlas;

8. Que el testador, los test¡gos, los interpretes, en su caso y el notario, f¡rmen el

testamento en el m¡smo acto (aqui se ve reflejado el principio que se denomina

unidad del acto);

9. Que si el testador no sabe o no puede firmar, ponga su impresión digital y firme por

el un testigo más, que deberá reunir las mismas calidades de los testigos

instrumentales (éste es el denom¡nado en la doctrina test¡go híbrido).


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El Código Civil, Decreto Ley 106, en la parte conducente del segundo párrafo de su

Artículo 956 agrega una formal¡dad que deberá cumplir el notario una vez ha redactado

el testamento, a saber: "El notario (...) procederá a su lectura en presencia de los

testigos, en un solo acto y s¡n interrupc¡ón (...)', por lo que se puede dec¡r que son d¡ez

las formalidades especiales que debe contener la escritura públ¡ca de testamento.

El Articulo 44 del Código de Notar¡ado, Decreto número 3'14 del Congreso de la

República, ind¡ca que son fomalidades esenc¡ales de los testamentos las giguientes:

1. La hora en que se otorgan;

2. La presencia de dos testigos;

3. La expres¡ón por el testador, de su últ¡ma voluntad;

4. La lectura deltestamento o de la donación en su caso; y

5. Las f¡rmas del otorgante o su impresión dig¡tal, en su caso; de los testigos y del

notario, y de los ¡ntérpretes, si los hubiere.

De lo anterior se desprende que la escritura pública de testamento debe contener las

formalidades generales de todo ¡nstrumento públ¡co, las especiales y además las

esenciales que el refer¡do cuerpo legal especif¡ca. Considero que se trata de un

instrumento públ¡co muy especial desde el punto de vista formal, lo cual genera que el

notario autorizante preste especial cuidado en su redacc¡ón.

Dentro de las obi¡gaciones poster¡ores al otorgam¡ento de teslamentos abiertos se

encuentran las s¡guientes:


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El Notar¡o autor¡zante deberá comun¡car al Reg¡stro General de la Propiedad, asl

como ai Segundo Registro de la Propiedad ubicado en el departamento de

Quetzaltenango, por escrito, dentro de los quince días siguientes a la fecha en que

se autorizó el testamento, los datos expresados en el Artículo 1193 del Código Civil,

Decreto Ley 106, bajo pena de veint¡c¡nco quetzales de multa, sin perjuicio de las

demás responsab¡lidades penales y civiles, esto según lo prescr¡to en el Artículo 45

del Código de Notariado, Decreto número 314 del Congreso de la República.

El Artículo 1193 en mención, específicamente en el numeral 10, detalla lo que

contendrá el libro de testamentos ab¡ertos y donac¡ones por causa de muerte del

Registro de Testamentos y de Donaciones por Causa de Muerte adscrito al Registro

General de la Propiedad.

El notario deberá remit¡r al Director del Archivo General de Protocolos, dentro de los

veint¡cinco días hábiles s¡guienles al otorgam¡ento del testamento, testimonio

especial en hojas s¡mples con los timbres f¡scales y notar¡ales adheridos de

conformidad con la ley, el cual se entregará en plica (sobre) firmada y sellada por el

Notar¡o, expresando en la m¡sma, el número de orden, lugar, fecha, hora y objeto del

¡nstrumento, nombre del otorgante, asi como el número y reg¡stro de las hojas de
papel sellado especial para protocolos en las que fue extendido, todo lo anter¡or de

conformidad mn el Artículo 37 del Cód¡go de Notar¡ado, Decreto número 314 del

Congreso de la Repúbl¡ca. Es ¡mportante mencionar que dicho cuerpo legal

cons¡gna que el testimonio espec¡al debe rem¡tirse en papel sellado del menor valor,

sin embargo en la actualidad éste no existe.


62
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Para solventar esta s¡tuac¡ón, la Ley del lmpuesto de Timbre Fiscal y Papel Sellado
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Especial para Protocolos, Decreto número 37-92 del Congreso de la Repúbl¡ca,

reguló en su Artículo 5 numeral 6 que debe adherirse a cada hoja de papel un t¡mbre

fiscal de cincuenta centavos.

Así también la Ley de Timbre Forense y Timbre Notarial, Decreto 82-96 del

Congreso de la República, en su Artículo 3 numeral 2 literal d) ¡ndica que los

Notarios en ejerc¡c¡o que autoricen testamentos abiertos deberán adherir t¡mbres

notariales por elvalor de veinticinco quetzales en la pl¡ca que contenga eltestimonio

de la disposición de últ¡ma voluntad del testador.

Otra característica que diferencia el testamento de otro instrumento públ¡co protocolar

es lo que el Art¡culo 75 establece con respecto al test¡mon¡o del mismo: "Mientras viva

el otorgante de un testamento o donación por causa de muerte, sólo a él podrá

extenderse testimon¡o o cop¡a del instrumento", esto con la f¡nal¡dad de mantener en

secreto las d¡spos¡c¡ones de última voluntad del testador y garant¡zar la libertad del

otorgante en este tipo de actos personalisimos.

6.2. En el testamento ceriado

El Articulo 959 del Código Civ¡|, Decreto Ley'106, se señala que el testamento cerrado

deberá contar con las solemnidades pert¡nentes prescr¡tas para el testamento abierto,

además de las que se enumeran en d¡cho Artículo.

63
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Por la forma en que se encuentra redactado el Artículo en mención, parec¡era que "...,.
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leg¡slador utilizó como sinónimos las palabras solemnidades y formal¡dades, por lo que

debe entenderse que las solemn¡dades a que se refiere d¡cho Articulo son las

formalidades espec¡ales y esenciales que se encuentran reguladas en el Código de

Notariado, Decreto número 314 del Congreso de la República y que fueron enumeradas

en el presente trabajo anteriormente. A su vez, el leg¡slador utilizó el término pertinente

para hacer referencia de que no serán apl¡cables las formalidades de dicho cuerpo legal

que contrarfen las enumeradas en el Artículo en mención para esta forma

testamentar¡a.

Las solemnidades específ¡cas, como las denomina dicho Artículo, para los testamentos

cerrados son las s¡gu¡entes:

1. El papel que contenga el testamento se pondrá dentro de una cubierta cerrada, de

suerte que no pueda extraerse aquél sin romper ésta;

2. En presencia del notario y los test¡gos, y los ¡ntérpretes en su c¿rso, manifestará el

testador que el pl¡ego que presenta contiene su testamento y si está escrito y

firmado por él o escr¡to por mano ajena y si, por no poder firmar, lo ha hecho a su

ruego otra persona, cuyo nombre expresará;

3. Sobre la cubieda del testamento extenderá el notar¡o el acta de su otorgam¡ento,

dará fe de haberse observado las fonnalidades legales; y

4. Extendida y leída e¡ acta la f¡marán el testador, los test¡gos, los intérpretes s¡ los

hubiere y la autorizará el notar¡o con su sello y firma.

Si el testador no puede firmar, pondrá su impresión digital, y un testigo más,


des¡gnado por él mismo, firmará a su ruego.

El Articulo 963 de dicho cuerpo legal prescribe que e¡ testador podé conservar en su

poder el testamento, encomendar su guarda a persona de su confianza, o depos¡tarlo

en poder del notar¡o, lo cual se hará constar en el acta de otorgamiento antes

mencionada.

Las obligac¡ones posteriores a la autorizac¡ón del testamento cerrado son las

s¡guientes:

- De acuerdo al Articulo 962 del Código Civil, el notar¡o entregará el testamento al

testador, después de transcribir en el protocolo, con el número y en el lugar que le

corresponde, el acta de otorgam¡ento. Dicho ¡nstrumento será f¡rmado también por

todos los que en el acto intervinieren. Este ¡nstrumento público, como se mencionó

en su oportunidad, no es cons¡derado por el Cód¡go de Notariado como un


instrumento públ¡co protocolar, s¡n embargo a m¡ criterio, sí lo es.

- El Notar¡o autorizante deberá comunicar al Reg¡stro General de la Propiedad, asi

como al Segundo Reg¡stro de la Prop¡edad ub¡cado en el departamento de

Quetzaltenango, por escr¡to, dentro de los quince días sigu¡entes a la fecha en que

se otorgó el testamento, los datos expresados en el Artículo 1193 del Código Civil,

Decreto Ley 106, bajo pena de ve¡nticinco quetzales de multa, s¡n perjuic¡o de las

demás responsab¡lidades penales y c¡v¡les, esto de acuerdo a lo establecido en el

Artículo 45 del Código de Notaiado.


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El Artículo 1193 en menc¡ón, específicamente en el numeral 2', detalla que el libro de'- " ''
testamentos cerrados del Registro de Testamentos y de Donaciones por Causa de

Muerte adscr¡to al Reg¡stro General de la Propiedad, contendrá copia integra del acta

de otorgamiento faccionada en Ia plica que protege el testamento.

- El notar¡o deberá remitir al Director delArchivo General de Protocolos, dentro de los

veint¡c¡nco días hábiles siguientes al otorgam¡ento del testamento, testimonio


especial de la transcripción que se real¡zó en el protocolo del acta de otorgamiento

faccionada en la cub¡erta del testamento cerrado, en hojas simples con los t¡mbres

f¡scales y notariales adher¡dos de conform¡dad con la ley.

Es importante resaltar que tanto el acta de otorgam¡ento que se redacta en la cub¡erta

del testamento cerrado, como su transcripción en el protocolo, no revela la última

voluntad del testador, la cual es conocida ún¡camente por el testador, y es por esto que

el testimon¡o espec¡al en menc¡ón no va contenido en pl¡ca.

Para el testimonio especial de este ¡nstrumento público también apl¡ca lo establec¡do en

la Ley del lmpuesto de Timbre Fiscal y Papel Sellado Especial para Protocolos sobre el

timbre fiscal de cincuenta centavos que debe adherirse a cada hoja de papel, por no

existir el papel sellado. Así tamb¡én la Ley de Timbre Forense y Timbre Notar¡al,

Decreto 82-96 del Congreso de la Repúbl¡ca, en su Artículo 3 numeral 2 l¡teral d) indica

que los Notarios en ejercicio que autor¡cen testamentos cerrados deberán adherir

t¡mbres notariales por el valor de veintic¡nco quetzales en la razón notarial del


test¡mon¡o espec¡al de d¡cho ¡nstrumento públ¡co.
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Como obligac¡ón poster¡or al fa¡lecimiento del testador, el Artículo 964 del Código g¡u¡¡,

indica que el notario o la persona que tenga en su poder el testamento cerrado debe

presentarlo al juez competente a más tardar dentro de d¡ez días luego que sepa el

fallecimiento del testador, bajo pena de responder de los daños y perjuicios.

El Código Procesa¡ Civ¡l y Mercantil contiene las normas juríd¡cas que regulan el
proceso judic¡al a seguir una vez ha sido presentado el testamento cerrado al juez

competente, dentro de lo que se incluye, entre otras cosas, la diligencia de apertura y

lectura del mismo, asícomo su oportuna protocolización.

El Artículo 473 establece que una vez ha sido protocolizado el testamento cerrado, se

procederá como se d¡spone para el proceso sucesor¡o en caso de testamento ab¡erto, lo

cual puede ser de forma judicial o extrajud¡cial.

7. Consecuenc¡a de la omis¡ón de formalidades

7.1. En los instrumentos públ¡cos on general

Como bien se mencionó con anterior¡dad, uno de los primeros efectos del ¡nstrumento

públ¡co es exter¡or¡zar la voluntad de las partes.

Con esto quiero decir que d¡cha voluntad adopta una foma juridica que, a su vez,

produce efectos jurid¡cos como lo son la validez y ef¡cac¡a del ¡nstrumento públ¡co.

67
Para Ossor¡o, val¡dez es la "cualidad de un acto o contrato jurídico para surtir

efectos legales prop¡os, según su naturaleza y la voluntad constitut¡va"36.

El jurista Nicolás Gattari explica que la validez consiste en el cumpl¡miento de lo

normativo, legal o voluntar¡o. La validez está relacionada con la const¡tuc¡ón originaria

del acto jurídico en su doble dimensión: negocio e ¡nstrumento. Ambos se integran

estructuralmente con los elementos que se encuentran conten¡dos en la norma legal.

Nuestro Código Civ¡|, en la parte conducente del Artículo '1251, norma los llamados

requ¡s¡tos o elementos esenciales del negocio juridico, a saber; "(...) capac¡dad legal

del sujeto que declara su voluntad, consentimiento que no adolezca de vicio y objeto

lícito". Este Artículo hace referencia al fondo del negocio juríd¡co. Si bien es cierto que

el negoclo juridico necesariamente debe reunir los elementos esenciales de val¡dez,

debemos tomar en cons¡deración que es a través de su forma jurídica que se pondrá de

manifiesto ante la soc¡edad. La forma jurid¡ca se refiere al elemento exterior del negocio

jurídico, es decir, las formal¡dades o solemnidades que deben cumplirse de conform¡dad

con la ley, en elcaso de Guatemala, lo est¡pulado en el Código de Notariado

Anal¡zando lo estudiado puedo af¡mar que la validez abarca el cumpl¡m¡ento tanto de

requisitos de fondo, es decir los requisitos prop¡os del negocio juríd¡co, como de las

formal¡dades o solemnidades que ex¡ge la ley, pues ambos elementos (intrinsecos y

extrinsecos) van concatenados, no pueden ser aisladamente considerados. Cumplido lo

anter¡or, nos encontramos frente a un estado de val¡dez.

16
ob clt; pág.979.

68
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Se desprende de lo anterior que la inval¡dez surge por faltar o estar viciado alguno de '-

los elementos esenc¡ales del negocio juríd¡co; por haber sido ¡nfring¡da una norma, lo

que genera que el acto sea defectuoso en su const¡tución inteÍna. Por otra parte, la

ef¡cacia es defn¡da por Cabanellas como el logro de Ia conducta prescr¡ta; en la

concordanc¡a entre la conducta querida por el orden y la desarrollada de hecho por los

¡ndiv¡duos sometidos a ese orden. En otras palabras, ef¡cacia se refiere a la capac¡dad

de alcanzar el efecto que se espera o desea tras la realización de una acción.

Larraud, en su obÍa, explica la ef¡cacia del instrumento públ¡co de la sigu¡ente manera:

- La eficacia const¡tut¡va se ref¡ere a la forma del acto

- La eficacia de tráflco cons¡ste en el título

La ef¡cacia procesal se ref¡ere a que const¡tuye prueba en juicio

La eflcacia ejecut¡va consiste en la cal¡dad de titulo ejecutivo

Un acto es ¡nef¡caz cuando cualqu¡er obstáculo o defecto imp¡de que nazcan sus

consecuencias, tanto aquellas que responden a la voluntad de las partes, como las que

se producen dentro de la ley. Un acto puede tener todos los elementos constitutivos en

forma, y aún así ser ¡neficaz porque un obstáculo e*erno podría ¡mpedir la producción

de los efectos.

Así, si el instrumento público carece de verac¡dad o ex¡ste inexactitud comprobada en

su conten¡do (hechos narrados), se está frente al del¡to de falsedad, lo cual produce la

¡neficacia del negocio jurid¡co.

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La ¡nef¡cacia también surge en base al aspecto de la legalidad del instrumento, esto

quiere decir que éste no se ha ajustado a los requisitos o formalidades establecidos en

la ley, lo cual genera Ia f¡gura jurídica de la nul¡dad.

Guillermo Cabanellas define nul¡dad como "carenc¡a de valor; falta de eficacia"3T

Específicamente en el ámb¡to juríd¡co, Ossorio expresa que la nul¡dad se refiere a la

"ineficacia en un acto juríd¡co como consecuencia de carec€r de las cond¡c¡ones

necesarias para su val¡dez, sean ellas de fondo o de forma."38

Por su parte, Eduardo Couture ind¡ca que la nulidad es "el vicio de que adolece un acto

jurid¡co cuando se ha verificado con v¡olación o apartamiento de ciertas normas, o con

la om¡s¡ón de los requis¡tos ¡nd¡spensables para la val¡dez del mismo".3e

Un acto es considerado nulo cuando a pesar de que reúne todas las condiciones

esenciales para la ex¡stencia de todo acto jurídico, se encuentra afectado de un vicio

que le imp¡de ser vál¡do y por ende es inef¡caz.

La doctrina contiene d¡versas clas¡f¡caciones de nul¡dad, dependiendo de su fuente, por

lo que ¡nic¡aré exponiendo que, part¡endo del negocio juríd¡co como tal, la nul¡dad se

divide en; nulidad absoluta y nul¡dad relat¡va.

37
ob cit; pág. 293.
33
ob cit; pág.491
3e
Couture, Eduardo, Vocabulario iurídico, pás.23.

70
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- Nulidad absoluta:

También denominada nulidad de pleno derecho por el juÍista Pu¡g Peña. Esta se

produce cuando el negocio jurídico: a) Se ha const¡tuido v¡olando un precepto legal de

carácter proh¡bit¡vo; b) carece de los elementos fundamentales del negocio; o c) la

inobservancia de forma cuando ésta es considerada por el Derecho como requ¡silo

esencial para su val¡dez.

Nuestro Código Civil en su Artículo 130'1 prescribe: "Hay nul¡dad absoluta en un

negocio jurídico, cuando su objeto sea contrario al orden público o contrario a leyes

prohibit¡vas expresas, y por la renuncia o no concurrencia de los requ¡sitos esenciales

para su exislencia. Los negocios que adolecen de nul¡dad absoluta no producen efecto

ni son revalidables por confirmación."

Anter¡ormente se expuso que los requisitos esenciales para la existencia de un negocio

jurídico son los que el Articulo 1251 del Cód¡go Civil establece, sin embargo, la ley

puede señalar que debe cumpl¡rse con determ¡nada formalidad o solemn¡dad, por lo

que ésta se conv¡erte, a su vez, en un requ¡sito esencial. Aqui nos encontramos frente a

lo que conocemos como la forma notarial, el cual profundizaré más adelante.

Si bien la doctrina af¡rma que, como el acto nulo no produce efectos y no nació a la vida

jurid¡ca, no es obligatorio que se declare su nulidad, dentro de nuestra legislac¡ón si es

indispensable que exista una sentencia dictada por juez competente en la cual se

reconozca al negocio juríd¡co como nulo de pleno derecho.


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Esta acc¡ón de nulidad se tramitará a solicitud de qu¡en tenga ¡nterés o por la


Procuraduria General de la Nación, cuando el ¡nterés que se vea afectado sea carácter

público, o b¡en puede realizarse de oficio por el juez cuando la nulidad resulia

manifiesta. Mientras no se realice tal declarator¡a, el acto vic¡ado surte todos sus

efectos, por llevar envuelto en sí una presunc¡ón de validez.

El negocio jurídico que ha sido declarado nulo se considera que nunel nació a la v¡da

juríd¡ca, por lo que si habia producido efectos antes de d¡ctada la sentenc¡a, la m¡sma

tiene efectos retroactivos, destruyendo los efectos causados por d¡cho negoc¡o desde

su celebración.

Espín Cánovas ¡ndica que "la nul¡dad es perpetua e insubsanable, por lo que el negocio

no es susceptible de conf¡rmac¡ón, n¡ de prescr¡pción sanatoria".40 Este criter¡o es el que

adopta nuestro Código Civil, pues no fúa un plazo dentro del cual deba plantearse la

acc¡ón de nulidad, y que de no hacerlo se considere perd¡do elderecho.

¿Qué efectos causa esta declaración judicial? Nuestra leg¡slac¡ón señala que las
partes, en forma simultánea (si fuere posible) a esta declaración, deberán rest¡tuirse

reclprocamente lo que han recibido o perc¡b¡do en e¡ estado en el que se encontraban

en el momento de la celebración del acto. Si fuere ¡mpos¡ble la restituc¡ón, cumplirá

entregando otra de igual especie, calidad y valor, o devolviendo el prec¡o que ten¡a la

cosa en el momento de la celebración del negoc¡o.

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ob c¡t; pág. 300-

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En el caso de que ambas partes han percibido frutos, productos o intereses. estos

serán compensables hasta la fecha de la not¡ficación de la demanda de nulidad. esto de

acuerdo a lo establecido en los Articulos '1314 al 1318 del Cód¡go Civil.

Nulidad relativa:

"Condición de ¡os actos o negocios juridicos que pueden ser declarados nulos e

ineficaces por existir en su constitución un vicio o defecto capaz de producir tal

resultado. Así como los actos nulos carecen de validez por sí mismos, los anulables son

válidos m¡entras no se declare su nulidad. De ahí que la anulabilidad sea llamada

también por algunos nulidad relativa"41.

Es dec¡r que, esta nulidad tendrá lugar cuando exista un v¡c¡o en el consentim¡ento o la

declaración de voluntad de alguna o ambas partes. Debemos entender como vicio a

una ciÍcunstancia que daña un negocio jurídico, pero no lo hace ineficaz mientras no se

reconozca su existencia

Nuestro Código Civil en varios Artículos hace referencia a esta clase de nulidad.

El Artícu¡o 1257 establece: "es anulable e¡ negocio juridico cuando la declaración de

voluntad emane de error, de dolo, de simulación o de violencia" y en lgs subsiguientes

Artículos detalla cada una de estas circunstancias, a saberl

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Ossor¡o, Mañu€1, Ob C¡t; pág- 77

73
El error implica un falso conocim¡ento de la verdad,
sustancia, en persona o en cuenta, tal y como Io señalan

1260.

El dolo o animus docendi es toda sugestión o artific¡o que se emplee para inducir a

error o mantener en él a algunas de las partes.

La simulación o apariencia negoc¡al tiene lugar cuando se encubre un acto jurid¡co

con la apariencia de otro, cuando contiene cláusulas que no son s¡nceras o fechas

inexactas, o cuando por el acto se constituyen o transmiten derechos a personas

interpuestas, que no son aquellas para qu¡enes en real¡dad se constituyen o

lransmiten.

- La violenc¡a o intim¡dación es el empleo de cualquier med¡o destinado a inspirar

temor, causar un mal grave o la pérd¡da de bienes. De acuerdo a Salvat es la

coerc¡ón ejercida sobre una persona para obligarla a ejecutar un acto que no quería

.ealizat.

Así también, es necesar¡o a¡alizat la redacc¡ón del Articulo 1303 de dicho cuerpo legal

pues en él se emplea el térm¡no anulable al enumerar los casos en que el negocio

jurid¡co es objeto de nulidad, lo cual puede generar confusión ya que parec¡era ser que

se refiere a lo que la doctrina denomina anulab¡l¡dad o nulidad relativa, sin embargo a

mi criterio, y tomando como base lo expuesto anteriormente en este capitulo sobre ¡a

nul¡dad absoluta, este Artículo engloba ambas nulidades.


74
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En el primer literal se indica que el negocio jurídico es anulable por ¡ncapacidad relativa r:t:,.,,-:i

de las partes o una de ellas, lo cual denota que se trata de la nul¡dad absoluta pues

recordemos que capacidad legal es uno de los requisitos esenciales de validez de todo

negoc¡o jurídico y al faltar uno de ellos, el negoc¡o juridico es ¡neficaz y carec€ de

ex¡stencia juríd¡ca. Por otro lado, el segundo numeral al señalar "por vicios del

consentimiento", hace referencia a la nulidad relativa que es la que cont¡nuaré

analizando en los párrafos sigu¡entes.

El Artlculo 1304 establece una de las d¡ferenc¡as más ¡mportantes que ex¡ste entre la

nul¡dad absoluta y la nulidad relativa; aquél establece que el negocio que ado¡ece de

nulidad relat¡va puede revalidarse confirmándolos expresamente o dando cumplimiento

a la obl¡gac¡ón a sabiendas del v¡cio que los hace anulables, configurándose de esta

forma una confirmación tác¡ta del negocio jurídico, mientras que en la nulidad absoluta

no puede darse ninguna de estas s¡tuac¡ones.

Cabe mencionar que la ley ex¡ge que esta confirmación reúna los mismos requ¡sitos

que se ex¡gen para la celebración del negocio juríd¡co que se trata de validar, y de no

ser asl no surt¡rá los efectos jurídicos deseados y de nuevo podrá ser objeto de nul¡dad

relativa. Una vez ha s¡do confirmado el negocio jurídico por alguna de las partes, ésta

no podrá, en un momento poster¡or, alegar nul¡dad del mismo, es decir que se tiene por

extinguida la acción de nul¡dad. Los efectos de la nul¡dad relat¡va tendrán lugar una vez

haya sido declarada en sentenc¡a f¡rme, de lo contrario, el negoc¡o .iurídico anulable

surtirá todos sus efectos, es decir, produce de forma temporal los derechos y

obligac¡ones prop¡as del mismo.


75
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Otra diferencia significat¡va entre ambas nulidades rad¡ca en la prescript¡bilidad, que - ' . ,'l
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consiste en la pérdida de un derecho por el transcurso del tiempo. La nulidad absoluta

se caracter¡za por no estar sujeta a un plazo para ser invocada o alegada ante juez

competente, ya que su misma naturaleza jurídica consiste en af¡rmar la inex¡stencia

jurídica del negoc¡o, es dec¡r, declararla, m¡entras que la nul¡dad relat¡va, de no ser

solicitada su declarac¡ón dentro del plazo legal, se perderá el derecho a hacerlo y se

tendrá por válido el negocio juridico.

Como lo mencioné, todo lo expuesto en los párrafos anter¡ores sobre la nul¡dad toma

como punto de partida el negocio jur¡dico en sí. S¡n embargo, tomando como base el

instrumento notar¡al, Giménez Arnau expl¡ca que la nulidad tiene dos fuentes: "la

¡nef¡cac¡a del instrumento puede proceder de que sea nulo el negocio juridico que es el

contenido del documento (nulidad de fondo, negoc¡al o de conten¡do); o bien, puede

derivar de que la confecc¡ón, redacción o autorización del documento (portador o


representación externa del negocio) le falte alguno de los requisitos esenciales que la

ley establece como presupuesto de validez del instrumento (la llamada nulidad formal o

documental).'42

En ese mismo orden de ideas, el jur¡sta Oscar Salas indica que, "desde el punto de

vista notarial, la nulidad se puede definir como la ¡ncapac¡dad del ¡nstrumento públ¡co

para producir efectos jurídicos, por mediar álgún v¡c¡o en su conten¡do o en su parte

formal. La nul¡dad de un instrumento puede ser, pues, de fondo o de forma".a3

¡,
Ob Cit; pás. S3S.
a3
salas, oscar, Derecho notarlal de centroaméri.a y Panamá, pág. 154.
A continuación estud¡aré la denominada nul¡dad de fondo.

- Nulidad de fondo:

Esta nul¡dad es la que afecta directamente al negoc¡o iurídico que el instrumento

cont¡ene; se ref¡ere a las nulidades absoluta y relativa, que he analizado con


anter¡oridad, y la que pertenece alcampo del Derecho C¡vil.

- Nul¡dad de forma:

De acuerdo Salas, citado por el autor José Antonio Grac¡as González, "la nulidad de

forma es la que más interesa al Derecho Notarial porque afecta al documento

cons¡de€do en sí mismo, y no como cont¡nente de un acto o un negocio juridico


¡nvalido, sin peiuic¡o desde luego, que la nul¡dad instrumental afecte ind¡rectamente la

validez del acto o negoc¡o que contiene'.4

Como menc¡oné en su oportunidad, el negocio juridico no puede considerarse de forma

¡ndependiente a la foma notarial (instrumento público), perm¡tida u ordenada por ley,


pues a través de ella es que se pone de manlf¡esto. La no ex¡stencia de una forma

notarial provoca que, el negocio juríd¡co, en muchos casos, se considere ¡nexistente, en

otros no se producen los efectos deseados, y finalmente por carecer de tal foma, se

debe probar que exist¡ó. Es por esto que muchos autoÍes opinan que la forma notar¡al

aporta perfección al negoc¡o jurídico.

a
Gracias, José Anton:o, oerecho notar¡al guatemalteco, pág- 346,

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El negocio jurídico puede ser válido, desde el punto de v¡sta del Derecho C¡v¡|, mas

adolecer de nulidad por motivos de forma, es decir, de los requisitos del ¡nstrumento

público que lo contiene; la inobservancia de los requisitos esenciales da lugar a que

¡ndirectamente aquél sea inef¡caz.

Es ¡mportante destacar que, una vez cumplidas las formalidades legales, el instrumento

público nace a la v¡da juridica por el acto que realiza el Notario consistente en la

imposición de su firma y sello en el mismo.

El Notario, al ejercer su función modeladora en la redacción de instrumentos públicos,

goza de cred¡bil¡dad, pues es un profesional del derecho que conoce el ordenamiento

jurídico y t¡ene los conocimientos para dar forma adecuada a la voluntad de las partes y

hacer constar los hechos que presencia y c¡rcunstancias que le consten cuando así sea

requerido.

A pesar de lo anterior, el acto que real¡za el Notario puede adolecer de defectos que en

muchos casos pueden ser inoperantes, pero en otros, afectar la val¡dez y eficacia del

¡nstrumento público.

En consecuencia puedo afirmar que la responsabilidad de prever que un ¡nstrumento

sea impugnado o redargüido de nulidad corresponde exclusivamente al Notario, y no a

las partes.

Lloveras de Resk, c¡tado por el autor Carlos N¡colás Gattari. plantea lo siguiente:
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"Que la forma de los actos jurídicos ha cobrado una gran ¡mportanc¡a ¡nus¡tada

vinculada al ¡nterés de los terceros extraños al acto, y a la segur¡dad de las

transacc¡ones juridicas. Esle nuevo fundamento de la forma, refer¡da a la publ¡cidad de

los actos jurld¡cos, alcanza un interés de orden general; por ello, toda v¡olación a las

normas legales que rigen las formas de los actos jurid¡cos nos mnduce a calificar el

acto jurid¡co como de nulidad absoluta".a5

Nuestro Código de Notariado, en su artículo 3l enumera los requis¡tos esenciales del

instrumento público, especíticamente de la escr¡tura pública, siendo estos:

- El lugar y fecha del otorgamiento;

- El nombre y apell¡do o apellidos de los otorgantes;

- Razón de haber ten¡do a la v¡sta los documentos que acred¡tan la representación

legal sufic¡ente de quien comparezca en nombre de otro;

- La intervención de ¡ntérprete, cuando elotorgante ignore el español;

- La relac¡ón del acto o contrato con sus modal¡dades; y

- Las firmas de los que ¡ntervienen en el acto o contrato, o la impres¡ón dig¡tal en su

caso.

La omisión alguna de éstas da acción a la parte ¡nteresada para demandar su nul¡dad

ante juez competente, s¡empre que se ejercite dentro del término de cuatro años,

contados desde la fecha de su otorgam¡ento, así lo est¡pula el Artículo 32 del citado

cuerpo legal. Si no se demanda la nulidad dentro del plazo legal, debe entenderse que

se convalida el mismo.

45
ob c¡r; pás. 229.

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Asi tamb¡én, según lo indica el Artículo 35 del cuerpo legal en menc¡ón, al Notario

autorizante podrá deducirsele responsabilidad civil por los daños y perjuic¡os causados

por la nul¡dad del ¡nstrumento, una vez ha s¡do c¡tado y oído en elju¡cio respeclivo.

S¡n embargo, si el Notario, una vez ha sido autor¡zado el instrumenlo públ¡co, observa

que ha ¡ncurrido en algún defecto de forma, puede, por autorización expresa de Ie ley,

subsanar d¡chos efrores, a través de la autorizac¡ón de escrituras públicas de aplicac¡ón

o aclaración, s¡empre que éstas tengan por objeto único enmendar errores u omisiones

de forma en que hubiere incurddo, s¡empre que no fueren los contemplados en el

Artículo 96 de dicho Código, ya que en esos casos deberá acud¡r a la vía judicial.

En elArtículo 29 de dicho cuerpo legal se encuentran comprendidos tanto los requisitos

esenciales como los requis¡tos generales o no esenciales de los instrumentos públicos.

Si se omit¡ere alguno de éstos últimos, al Notar¡o se le ¡mpondrá una sanc¡ón pecun¡aria

cons¡stente en una multa de cinco a c¡ncuenta quetzales según el caso, la cual se

verif¡cará al momento en que el Director del Archivo de Protocolos realice inspecc¡ón

del protocolo a su cargo. En estos casos nos encontramos frente a una nul¡dad relativa,

es decir que puede generarse la anulabilidad del documento, la cual como sabemos, da

lugar a que el mismo pueda ser revalidado por confirmac¡ón expresa o tácita.

Además de los requ¡sitos antes enlistados, la ley en diversas ocas¡ones puede exigir

que en el ¡nstrumento públ¡co se observen determinadas formalidades o solemn¡dades,

lo cual se torna en un requ¡silo esenc¡al para que el mismo pueda ser válido.

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En estos casos, y partiendo de lo expuesto en el presente trabajo, nos encontramos de

nuevo frente a una nulidad absoluta, la cual no se encuentra sujeto a un plazo para

demandarla. Si el ¡nstrumento públ¡co es nulo, el negoc¡o juríd¡co es inex¡stente. Un

ejemplo de esto lo cont¡ene el Articulo 1577 del Código Civil que prescribe que deberán

constar en escritura pública los contratos calif¡cados como solemnes, s¡n cuyo requis¡to

esencial no tendrán val¡dez.

Estas nul¡dades serán demandadas al Notario autorizante como sujeto responsable de

la redacción y autorización del instrumento, por lo que ei profesional debe ser muy
cuidadoso y responsable en el ejercicio de su función notar¡al para evitar afectar

negat¡vamente a las partes y/o ¡nteresados en el negocio juríd¡co conteñido en el

instrumento públ¡co.

7.2. En los ieslamentos

Anteriormente en este capitulo se ¡ndicó que la escritura pública de testamento debe

cumplir con formalidades generales y esenciales, que se encuentran enume¡adas en

los Artículos 3'1, 42 y 44 del Codigo de Notar¡ado. Relacionado a esto, se encuentra lo

prescrito en el Código Civil, en el primer párrafo delArtículo 977: "Es nulo el testamento

que se otorga sin la observancia de las solemn¡dades esenciales que la ley establece."

En este caso, estamos frente a lo que, de acuerdo a lo estud¡ado, es una nulidad

absoluta, por lo que una vez declarada el testamento se consideraÍá inexistente.

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Ahora bien, el Articulo 978 del m¡smo cuerpo legal nos descr¡be lo qr" t'"t'
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como nulidad relativa o anulabilidad pues ¡ndica que es anulable eltestamento otorgado

con v¡olencia, dolo o fraude, circunstancias que sabemos son vicios de la declaración

de voluntad. Esta clase de nulidad se encuentra sujeta a un plazo legal para ser

alegada por lo que es recomendable que el interesado acc¡one al tener conocimiento

del v¡cio para evitar perder su derecho de impugnar el ¡nstrumento público.

Una de las formalidades que establece el Código de Notar¡ado con respecto al

testimonio del Testamento Abierto y el documento que cont¡ene el Testamento Cerrado,

es que éstos deberán estar conten¡dos en una plica c€rrada con el ob.ieto de garantizar

su confidencialidad y evitar el conoc¡miento público de la última voluntad del testador.

Al dar lectura al segundo párrafo del Artículo 977 del cuerpo legal en menc¡ón se
desprende que otra causa para impugnar el instrumento público es que esta pl¡ca a la

que me refiero se encuentre rota, y claramente establece d¡cho Articulo que el derecho

de impugnar el testamento no puede ser limitado por el testador al momento de

manifestar su últ¡ma voluntad. Esta formalidad, establec¡da en la ley para este acto

juríd¡co en específlco, es considerada un requisito esencial de val¡dez, por lo que la

omisión de la m¡sma dará lugar a una nul¡dad absoluta, por lo que, una vez declarada,

se cons¡derará que el testamento nunca nació a la v¡da juríd¡ca.

Conv¡ene destacar que s¡ al momento en que sea declarado nulo o falso un testamento,

se establece que ex¡stió un testamento anterior, éste subs¡stirá y producirá efectos


juríd¡cos, esto de conformidad a lo prescr¡to en elArticulo 981 del Cód¡go C¡vil.
CAPíTULO IV

8. Análisis jurídico sob¡e la forma dgl otorgam¡ento de los testámentos cerrados,


la violación de la fe públ¡ca notá¡¡al y lo inoperante de 3u figura en Guatemala.

Con respecto a la forma del otorgamiento de testamentos cerrados en nuestro país,

considero que existen dos situaciones que conviene estud¡ar y que, a mi criter¡o, ponen

en riesgo la validez de las disposiciones testamentarias contenidas en el testamento

cerrado, y atentan contra uno de los pr¡nc¡pios más ¡mportantes del derecho notarial, a

saber: la fe públ¡ca del Notario.

Así también, conviene analizar s¡ estos, en la actualidad, a pesar de los conflictos que

conlleva el otorgamiento de esta clase de testamentos, y que más adelante estud¡aré,

aún son utilizados.

Una de las situac¡ones a las que hago referencia en el párrafo precedente es la relativa

a la persona a quien corresponde cumpl¡r con las formalidades o solemnidades que


ex¡ge el Código C¡v¡l para el otorgamiento de un testamento cerrado.

Para el efecto, a continuación analizaré lo que establece el Artículo 959 del Código

Civil;

- "En el testamento c€rrado se observarán las solemnidades pertinentes prescr¡tas

para eltestamento abierto y, además las s¡gu¡entes (... )":

83
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Bajo mi punto de vista la palabra 'solemn¡dades" está empleada de manera incorrecta

en este Artículo, siendo la adecuada fomal¡dades, esto en virtud de que aquella

palabra es utilizada dentro de nuestra leg¡slación, así como en la doctrina, para

establecer que un instrumento públ¡co debe estar contenido en escr¡tura públ¡ca, y en

esta clase de testamentos no puede hablarse de solemnidad del m¡smo por lo s¡guiente:

La ley le concede al testador la redacción de sus disposiciones testamentarias, lo cual

¡mplica que el testamento prop¡amente dicho, en su aspecto formal, no es un

instrumento público, sino un documento, pues no es autor¡zado por Notario, y como

menc¡oné en su oportunidad, la única persona a qu¡en se le perm¡te la ut¡l¡zación del

papel sellado especial para protocolos en el cual se redactan escrituras públ¡cas es al

notar¡o (hábil, claro está).

Aunado a esto, el propio Artículo en referenc¡a deja claro la falta de solemnidad de este

instrumento al ¡ndicar en su numeral primero que el testador decid¡rá qué tipo de papel

utilizará para plasmar su última voluntad.

Como se estudió en el presente trabajo, los instrumentos públicos son aquellos que son

redactados y autor¡zados por Notar¡o, qu¡en es un profesional del derecho que cuenta

con los conoc¡mientos y preparación necesaria pan rcaliza( de forma correcla la

función notarial.

En los testamentos ab¡ertos, el Código de Notariado impone al Notar¡o la obl¡gac¡ón de

cumpl¡r con formalidades generales, especiales y esenciales, so pena de que el mismo

pueda ser redargüido de nul¡dad por algún interesado.


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lncluso el Código Civil en la parte conducente del segundo párrafo del A 'culo 956 ":-'"1"

prescribe: "el notar¡o redactará el testamento (...)" y establece que el testador tiene la

facultad de decidir s¡ entrega al notario la minuta de sus disposiciones testamentar¡as o

manilesta de palabra su última voluntad. Con esto se puede notar que la ley

claramente obliga al Notario a ejercer adecuadamente su función notar¡al,


responsab¡l¡zándolo de los resultados de la m¡sma.

En el caso de los testamentos cerrados, si bien es cierto que no son ¡nstrumentos

públicos pues son redactados por el testador, el Cód¡go Civil, en el Artículo que analizo

en estos párrafos, ind¡ca que en ellos deberá cumplirse con las solemnidades (debemos

entender formalidades") prescr¡tas para los testamentos abiertos, además de otras que

allí m¡smo enumera.

El problema que, a mi criterio, se pone de manifiesto en esta disposición es que, por ¡a

naturaleza de esta clase de testamentos, a qu¡en le impone esta obligac¡ón es al propio

testador, pues el notar¡o no ¡nterv¡ene sino hasta en un momento posterior al autor¡zar

un instrumento públ¡co que la ley denomina "acta de otorgamiento de testamento


cerrado" que formará parte de su protocolo.

S¡ bien es cierto que la Ley del Organismo Jud¡cial en su Artículo 3 establece que

contra la observanc¡a de la ley no puede alegarse ¡gnoranc¡a, en este caso, resulta

poco razonable e ¡nadecuado que el legislador exija a un ciudadano común, que incluso

puede ser que carezca de estudios académicos, que redacte un documento de carácter

jurídicolegal.
85
El legislador, al establecer d¡cha obligación, delegó tácitamente la función

una persona no profes¡onal en la materia, lo cual no resulta lóg¡co y atenta en

los pr¡nc¡pios del Derecho Notar¡al.

Es probable que la persona del testador sólo tenga conoc¡miento de la facultad que

tiene de otorgar testamento, ya sea abierto o cerrado, e ¡ncluso puede ser que no

conozca que la ley le otorga estas opciones, pero Io que desde ya sabemos que resulta

probable es que esta persona, a menos que sea notado, no tiene el conoc¡miento de las

formal¡dades legales que debe cumpl¡r si opta por redaciar él mismo su ultima voluntad.

Como b¡en se expuso en el capitulo anterior, s¡ no se cumple con las formalidades

esenciales que ex¡ge el Código de Notariado en su Artfculo 44, el instrumento puede

ser ¡mpugnado por nulidad y carecer de todo efecto juríd¡co, e ¡ncluso de oficio, el Juez,

en su oportunidad procesal, al analizat el contenido del testamento, puede declararlo

nulo.

En el caso del testamento cerrado, esta responsab¡lidad corresponderá al prop¡o

testador que ya falleció y no al notar¡o como sucede con los testamentos abiertos.

A pesar que en el momento del otorgamiento del testamento cerrado no ex¡ste forma de

verificar que no existe problema alguno pues la últ¡ma voluntad se encuentra dentro de

una pl¡ca cerrada, las consecuencias de la omisión de las formalidades legales


eventualmente serán notor¡as.

85
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El Artículo 964 del Cód¡go Civil prescribe que el notar¡o o la persona que tenga en su

poder el testamento cerrado deberá presentarlo al juez competente luego que sepa el

fallec¡miento deltestador y, a más tardar, dentro de diez días. El Código Procesal Civ¡l y

Mercantil establece un proceso especial para la apertura del testamento cerrado una

vez se ha formal¡zado dicha entrega.

Dentro del proceso ha seguirse, se halla una fase en la que el juez efectivamente abre

la plica y le da leclura al testamento conten¡do en ella. Este es el momento en que debe

entenderse que el juez calificará la obseNancia o no de formalidades legales a las que

me he estado ref¡riendo en el presente trabajo. Si el juez nota y comprueba la

¡nobservancia de las mismas, deberá, de of¡cio, declarar la nulidad de dicho documento,

el cual carecerá, desde ese momento, de efectos legales.

Al anal¡zar detenidamente la redacc¡ón delArtículo en mención se desprende el poco o

nulo análisis juríd¡co prev¡o, defic¡ente técn¡ca jurídica y poca atenc¡ón por parte del

leg¡slador de los efectos y consecuenc¡as de la delegac¡ón tácita de la función notarial a

un ciudadano común.

Delegar la responsab¡l¡dad que corresponde al notario de cumplir con formalidades

legales considero que pone en r¡esgo la val¡dez futura de un documento que es de vital

importancia para el testador.

Otra situac¡ón que estudiaré es el actuar del notario una vez el testador ha redactado su

última voluntad.
87
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Los numerales primero y segundo del Artículo 959 del Código C¡vil ¡nd¡can: "1o El papel

que contenga eltestamento se pondrá dentro de una cubierta c€rrada, de suerte que no

pueda efraerse aquél sin que se rompa ésta; 20. En presencia del notario y los

testigos, y los ¡ntérpretes en su caso, manifestará eltestador que el pliego que presenta

cont¡ene su testamento y si está escrito y f¡rmado por él o escr¡to por mano ajena, y si,

por no poder firmar, lo ha hecho a su ruego otra persona, cuyo nombre expresará".

De lo anterior se desprende lo siguiente:

- El testador entrega al notario sus dispos¡ciones testamentarias en una plica cerrada,

es decir que el notario no tiene acceso al papel en el que se ve plasmada la últ¡ma

voluntad del testador.

- El testador man¡f¡esta de palabra al notario que efectivamente d¡cha plica contiene

su testamento y si fue o no f¡rmado por él o por otra persona a su ruego, es dec¡r,

que el notar¡o debe creer a ciegas que lo que expone la persona del testador es

cierto. Cabe resaltar que la ley incluso no establece que dicha declaración

expresada por el testador deba ser bajo juramento.

¿De que forma interviene el nolario en el otorgamiento del testamento cerrado? Una

vez el testador le ha entregado la pl¡ca cerrada al notar¡o, éste deberá extender sobre la

misma cub¡erta, el acta de su otorgamiento, en la cual, de acuerdo a lo que establece el

numeral 3o del referido Artículo, dará fe de haberse observado las formalidades legales.

88
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Es precisamente en esta fase del otorgamiento del testamento cerrado donde, bajo mi

criteÍio, se observa un gran confl¡cto entre lo que cons¡dero son dos de las fuentes de la

func¡ón notar¡al: la Ley y.la fe pública notadal como princ¡pio pr¡mord¡al del Derecho

Notarial.

La fe pública notarial es el pr¡nc¡pio pr¡mord¡al del Derecho Notar¡al, del cual nace la

llamada func¡ón notarial. Como se expuso en su oportunidad, de no ex¡st¡r la fe pública

notarial, no tendría razón de ser el que hacer del notar¡o. Es de ¡mportancia resaltar que

la función notar¡al es una función legal, es decir que, además de tener como base o

fuente a la fe públ¡ca notar¡al, t¡ene como fuente a la Ley, pues su ejercicio está

determinado por ella.

El conflicto dentro de nuestra leg¡slac¡ón rad¡ca en que en el referido Artículo la esenc¡a

de la fe pública del Notar¡o se ve vulnerada por lo que prescribe la ley, por lo que para

expl¡car esta problemática, tomaré como punto de partida lo que la doctrina establece

especlficamente sobre la fe pública notarial.

La fe pública notarial, de acuerdo al jur¡sta Manuel Ossor¡o, es la "autoridad legítima

atr¡buida a notarios (...) para acred¡tar fehacientemente que los documentos que

autodzan en debida forma son autént¡cos, salvo prueba en contrar¡o, unas veces en

cuanto a la veracidad de su contenido, y otras respecto a las manifestac¡ones hechas

ante dichos fedalarios'{o.

6ob cit; pág.411.

89
Dentro de nuestra legislación el Arlículo 1 de¡ Código de Notariado establece que el

notario tiene fe pública para hacer constar y autorizar actos y contratos en que
intervenga por disposición de la ley o a requerimiento de parte.

Padiendo de lo precedente, noto que el fundamento de la fe publica radica


necesariamente en la intervención que tiene el notario en los actos o contratos, ya sea

para hacer constar un hecho que presenc¡a o una circunstancia que le consta por haber

tenido parte en el mismo.

La fe púb¡ca cons¡ste en revestir de verdad, certeza y seguridad a los actos o negocios

jurídicos que presencia y que autorice el notario, es por esto que la sociedad en general

no pondrá en duda lo manifestado por é¡.

Tal y como se ind¡có, el Código Civil establece como una formalidad del testamento

ceffado la intervenc¡ón del notario, fijándole la obligación a éste último de dar fe sobre

una situación que no se llevo a cabo en su presencia. ni sobre hechos que le constan.

El notario solamente ha escuchado al testador, quien se ha expresado libremente, sin

estar sujeto a juramento de ley.

En base a esto me pregunto lo s¡guiente: Si la Ley, la cual es la fuente de la función

notarial, en su contenido muestra una transgresión al principio de Ia fe pública notarial,

el cual también es fuente de dicha función, ¿debe el nolario, a pesar de esto, observar

lo prescr¡lo en la ley o respelar el princip¡o notarial?

90
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Ba.io m¡ apreciac¡ón, y desde el punto de vista técnico y juridico, el notario debe''{-l:^'19'
respetar cada uno de los pr¡ncipios del Derecho Notarial, pr¡mordialmente la fe pública

notarial, que resulta Ia base esencial del notariado, y por esto, él no tendría la

obligac¡ón de acatar lo que la leg¡slación establece pues es notoria la violación de dicho

princ¡pio. Ahora bien, si el notar¡o respeta el conten¡do del Derecho Notar¡al, el

problema se torna práctico-legal, pues Ia falta de cumplimiento de lo que prescribe la

ley hace incurr¡r al notar¡o en responsabil¡dad, e incluso s¡ opta por no intervenir en el

acto, esto conlleva que el ¡nstrumento no nazca a la vida juríd¡ca, causando de esta

manera un perjuic¡o al testador, qu¡en solicitó sus servicios notar¡ales, pues así lo

requ¡ere la propia ley. Como vemos, el leg¡slador colocó al notario en una pos¡ción difícil

obligándolo tác¡tamente a v¡olentar el refer¡do pr¡ncip¡o, el cual da fundamento a su que

hacer profesional.

A pesar de que al analizar deten¡damente la regulación legal relativa al otorgamiento de

los testamentos cerrados en Guatemala, se pone de man¡fiesto una problemática

compleja, es oportuno tomar en cuenta el aspecto práctico, es dec¡r, la ut¡lización de

esta clase de testamentos en nuestro pa¡s.

Una de las caracteríslicas de los testamentos cerrados es que la plica que cont¡ene la

última volunlad del testador queda en poder de la persona que designe éste, lo cual

genera ¡nseguridad pues esta s¡tuac¡ón pone en riesgo la integr¡dad de la plica en la

cual se encuentra contenido el testamento, lo cual da lugar a una futura impugnación

del m¡smo, e ¡ncluso puede darse el caso de la pérd¡da de aquella o que la persona que

lo tiene en su poder no lo presente ante eljuez una vez ha fallecido el testador.

91
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A pesar de que la ley permite que el testador encomiende al notar¡o la guarda de la
plica, la inseguridad aún es latente para el testador, por lo que opta por otorgar un

teslamento abierto el cual tiene la certeza quedará en el protocolo del notario, además

de que confía plenamente en los conocimientos del profesional que redactará su última

voluntad con apego a la ley, con lo cual garantizará sus efectos ulteriores.

Es ampliamente conocida dentro del gremio de profes¡onales del derecho la poca

utilización de esta figura juridica, así como dentro de los Registros de la Propiedad en

los cuales ex¡ste, por mandato legal, un reg¡stro de esta clase de testamentoa el cual

cont¡ene un libro específico de testamentos cerrados. A mi criter¡o, la causa

fundamental de la ¡noperanc¡a de esta f¡gura es la falta de conocimiento por parte de la

poblac¡ón guatemalteca de la facultad que poseen de testar y la forma en que debe

rea¡izarse para salvaguardar sus bienes, derechos y obligaciones para después de su

muerte, lo cual tiene como base la ampl¡amente conoc¡da poca o nula difusión de

normas legales que conforman nuestro ordenamiento juríd¡co por parte de las

autor¡dades de nuestro pais lo cual genera un desconoc¡miento generalizado de la

sociedad.

9. Propuesta

El Código C¡v¡l guatemalteco contempla dos clases de testamentos comunes, dentro de

los que se encuentra el testamento cerrado, el cual, en base a lo estud¡ado, pareciera

ser la mejor opción para la persona que desee man¡festar su últ¡ma voluntad ya que es

ella misma qu¡en lo redactará, lo cual genera segur¡dad para sí sobre su conten¡do.

92
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S¡n embargo, en Guatemala, la redacción de las normas legales que regulan su ':'í:" '.:-:'
otorgam¡ento genera para el testador compl¡cac¡ones tanto en el momenlo de su

redacción como en el futuro, una vez él ya no se encuentre con v¡da.

Si bien es cierto que la f¡gura juridica del testamento cerrado es inoperante en nuestro

pais, lo cual implica que las normas que lo regulan son v¡gentes, más no pos¡tivas,

considero que la solución más adecuada es la de impulsar su utilización, instruyendo a

la poblac¡ón de su existencia dentro del ordenamiento jurid¡co, una vez se realicen las

modificac¡ones en su regulac¡ón para que las m¡smas se encuentren apegadas a Ia

ciencia del Derecho Notar¡al.

La manera en que se encuentra regulada la intervenc¡ón del notario en el

faccionamiento y autorización del acta de otorgamiento del testamento cerrado hace

necesar¡a la presentación de una reforma en el Congreso de Ia República, a fin de que

serán reguladas de una forma más técnica y adecuada, que evite una violac¡ón a los

principios del Derecho Notarial, el cual es la razón de ser de las leyes de la materia, y

puedan esas normas legales ser aplicadas de forma fácil y se evite la inoperancia de la

figura jurídica del tesiamento cerrado.

Estas refomas considero deben ser, a grandes rasgos, las siguientes:

- La redacción de las dispos¡ciones testamentarias debe estar libre de formal¡smos

legales compl¡cados pues corresponde al testador su redacción, quien no es un

profes¡onal del derecho, por lo que no se le puede colocar en una situac¡ón

vulnerable en la que correrá el riesgo de que su testamento no tenga validez ulterior.


93
E! testamento solo requerirá que contenga su nombre completo y que esté f¡rmado

por el propio testador, para garantlzar de esta forma que efectivamente se trata de

su última voluntad, descartando expresamente la posibilidad de que otra persona

firme a su ruego.

Los testigos que estarán presentes al momento en que el testador haga entrega de

la pl¡ca cerrada al notario deberán ser d¡stintos a los que estuvieron presentes en el

acto de otorgam¡ento del testamento, si asífuere el caso, ya que aquellos solamente

tendrán la func¡ón de ver¡ficar dicha entrega.

La ¡ntervención del notario en la autor¡zación del acta de otorgam¡ento que estará

sob.e la pl¡ca cerrada debe limitarse a dar fe de la presentación y entrega del

testamento, así como de las declaraciones del testador que aflrma que dicho sobre

o cubierta contiene su testamento; no dará fe sobre el cumplim¡ento de formal¡dades

legales, es decir, sobre el conten¡do del mismo, pues como se adv¡erte en la propia

ley, eltestamento será entregado al notario en una plica cerrada.

94
CONCLUSIONES

1. Todo acto jurídico para que sea considerado como tal debe contar con un hecho

exterior por el cual la voluntad se man¡fieste, esto es la forma notarial. La creación

del ¡nstrumento público con apego a lo establecido en la ley es ¡a func¡ón pr,ncipal

del Notario, por lo que requiere extremo cuidado su redacción y autorización, ya

que la om¡sión de formal¡dades legales, además de implicar responsabiiidad para

el profesional del derecho, pone en r¡esgo la validez y ef¡cac¡a del mismo,

perjudicando de gran manera a la persona que man¡festó su voluntad quien lo hizo

confiando en el correcto desempeño profesional del notario.

2. Se desprende del análisis real¡zado que el prop¡o Código Civil da lugar a la

posibil¡dad de que ei testamento cerrado nunca nazca a la v¡da jurídica pues es

evidente que la persona de¡ testador, a quien corresponde la redacción del m¡smo,

por carecer de estudios académ¡cos en materia juríd¡colegal no observe las

formalidades o solemnidades que señala la ley para este documento, s¡endo a

todas luces poco técn¡co e ¡nadecuado delegarle a éste la func¡ón que en pr¡nc¡pio

le corresponde al notario como profesional del Derecho.

3. La func¡ón notarial tiene su fundamento en el princip¡o de la fe pública notar¡al, en

v¡rtud del cual los ¡nstrumentos públ¡cos adqu¡eren autentic¡dad y certeza juríd¡ca.

Por su gran importancia, la fe pública notarial debe estar protegida y rodeada de

las máx¡mas garantias por parte del Estado, quien es qu¡en la delega al notario.

95
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El Artículo 959 del Código C¡vil al imponerle a éste último la obligac¡ón de dar fe "
sobre el cumplimiento de formalidades en el testamento cerrado, el cual no es

redactado por él n¡ por el testador en su presenc¡a, vulnera este princip¡o.

4. El testamento cerrado, no obstante que en la actualidad no se encuentra regulado,

a mi criterio, de la forma más adecuada y su inoperanc¡a es de amplio


conocimiento dentro del grem¡o de profesionales del Derecho, no debe

desaparecer de nueslra legislación civil, por las razones s¡guientes: a) porque


considero que al elim¡narse se estaría limitando de cierta manera la libertad de

testar y, b) porque estimo que esta clase de testamento es la que más se identifica

con el concepto generalizado que posee la sociedad en general sobre la figura


juridica del testamento como un acto eminentemente seqeto y personalisimo.

5. El poco uso que los habitantes de Guatemala hacen del testamento cerrado, y en

si de la f¡gura deltestamento, se debe al desconocimiento por parte de los m¡smos

de la legislac¡ón nacional, además de la falta de cultura e instrucc¡ón en el pueblo

sobre sus derechos y obl¡gaciones, lo que los coloca en una pos¡ción de


indefens¡ón frente al propio Estado y la soc¡edad.

96
RECOMENDACIONES

1. Resulta necesario que en los cursos de Derecho Notar¡al de la Carrera de Ciencias

Juríd¡cas y Soc¡ales de las universidades del país se instruya a sus estudiantes

sobre la ¡mportanc¡a del deber de cuidado que, en un futuro, deben tener en el

ejerc¡c¡o de su función notarial para evitar causar perju¡cios a las personas que

sol¡citen sus se¡vic¡os profes¡onales.

2. Debe mod¡flcarse el Artículo 959 del Código Civ¡l en el sent¡do que permita al

testador expresar libremente, y por escr¡to, su última voluntad respecto a sus

bienes, derechos y obligac¡ones, garantizándole que la forma de su redacción no

traerá como consecuencia la nulidad de dicho documento.

3. La forma en que ¡nterviene el notario en el otorgamiento de los testamentos


cerrados debe ser modif¡cada de tal manera que no se atente contra los princ¡p¡os

del Derecho Notar¡al, pr¡ncipalmente, el de fe públ¡ca notar¡al.

Uno de los objetos del Registro de Testamentos y de Donaciones por Causa de

Muerte que actualmente ex¡ste dentro del Registro de la Propiedad debería ser. la

conservac¡ón, guarda y custodia de las pl¡cas que contengan los testamentos

cerrados con la final¡dad de brindar al testador una mayor seguridad juridica y

garantizar su existenc¡a una vez ha fallecido, por lo que para el efecto deberá

ampliarse el contenido de las noÍmas legales conten¡das en el Código Civil que

regulan d¡cho Reg¡stro.

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5. Para promover la util¡zación deltestamento c€rrado, las autor¡dades guatemaltecas

deben ¡nstru¡r a Ia población sobre el derecho que la ley les concede de otorgar

testamento, así como las implicac¡ones, trascendencia y beneficios que resultan de

este acto.iuríd¡co.

98
7,i.,.',i:',.i.:1-]-,..

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