Agalma
Agalma
Agalma
Brillo fálico del objeto a, donde lo deseable se define no como fin del deseo
sino como causa del deseo. La palabra «agalma», surgida de la poesía épica
griega, se ha convertido en uno de los conceptos más fecundos de la
teorización lacaniana del deseo en la trasferencia.
Este término fue destacado por Louis Gernet en su artículo «La notion
mythique de la valeur en Grèce» (Journal de Psychologie, oct.-dic. de
1948). Designa cierto número de objetos muebles preciosos y brillantes.
Agalma viene de agallein, «adornar» y «honrar». Lacan lo compara con las
raíces de agaomai, «admirar», y de aglaé, «la brillante».
Ágalma
Este término griego, que puede traducirse como ornamento, tesoro, objeto
de ofrenda a los dioses o, de manera más abstracta, valor, representa el
punto pivotal de la conceptualización lacaniana del objeto causa del deseo,
«el objeto a».