Arco
Arco
Arco
Estructuralmente, un arco funciona como un conjunto de elementos que transmiten las cargas, ya sean
propias o provenientes de otros elementos, hasta los muros o pilares que lo soportan. De esta forma el
arco es un sistema en equilibrio. Por su propia morfología las dovelas están sometidas a esfuerzos de
compresión, fundamentalmente, pero transmiten empujes horizontales en los puntos de apoyo, hacia el
exterior, de forma que tiende a provocar la separación de éstos. Para contrarrestar estas acciones se
suelen adosar otros arcos, para equilibrarlos, muros de suficiente masa en los extremos, o un sistema de
arriostramiento mediante contrafuertes o arbotantes (dando lugar a los arcos apuntados y a la bóvedas
de crucería). Algunas veces se utilizan tirantes metálicos, o en algunas ocasiones de madera, para
sujetar las dovelas inferiores.
Por regla general se ha empleado materiales que resisten bien a la compresión y poco a la tracción.
Tales materiales son: la piedra tallada en bloques (denominado: arco pétreo), adobe y el ladrillo. Como
la forma más natural de salvar vanos es mediante el empleo de arcos. [5] En este caso todas las dovelas
deben trabajar a compresión, si la forma del arco es la correcta. Las estructuras en arco elaboradas con
aparejo de fábrica constituyen una parte fundamental del patrimonio arquitectónico del pasado. Su
empleo milenario en la construcción de arcos ha sido dominante hasta que hiciera en la segunda mitad
del siglo XIX la aparición el hierro como alternativa constructiva viable.[2]
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http://es.wikipedia.org/wiki/Arco_(construcci%C3%B3n)
Teoría del Arco
El arco convierte las fuerzas de comprensión verticales, en fuerzas laterales, es por esta forma que debe
construirse los arcos junto a algún elemento que haga de estribo, tal y como muros de contención. Las
dovelas del arco van empujándose entre sí, transmitiendo
las fuerzas verticales y convirtiéndolas en un componente
horizontal. El cálculo del empuje de un arco, y poder
decidir qué dimensión debía tener el estribo para que el
arco fuera estabilizado, es una de los problemas
fundamentales constructivos. Algunos lo han definido el
"enigma de la arquitectura".[6]
Construcción
Desplome y Fisuras
Un arco se colapsa cuando las dovelas que lo sostienen, pasan de ser una estructura en equilibrio, a ser
un mecanismo. El ingeniero francés Philippe de la Hire es el primero en analizar como se fisura un
arco. El proceso de descimbrado genera necesariamente fisuras en la estructura de un arco, debido al
descenso de la clave y al asentamiento de las partes del mismo. La fábrica tiende a 'bajar' tras el
descimbrado, esta operación hace que aparezcan grietas en el interior de la clave y en él los tercios del
extradós (riñones). Estas fisuras de acomodamiento de las dovelas es muy natural, y da lugar a una
situación de equilibrio fuera de la inicialmente calculada. Por regla general el desplome de la estructura
se produce por un inadecuado cálculo de los estribos que deben soportar el arco, que por débil acaba
produciendo su desencastramiento.
Dentro del análisis plástico de las estructuras en forma de arco. Para el análisis de desplomes se parte
de tres hipótesis básicas. En primer lugar se supone que la resistencia a la compresiones infinita, lo que
supone entender que realmente el material del arco es capaz de soportar cualquier carga sin que se
desmorone. Por el contrario la segunda hipótesis es que el material posea una resistencia a la tracción
nula, . Y tercero que el desplome por deslizamiento de las dovelas es imposible, lo que supone que la
resistencia o adhesión entre ellas es suficiente como para mantener la estructura del arco en su forma
inicialmente diseñada. A partir de estas tres hipótesis se formulan una serie de principios acerca de la
estabilidad y desplome de los arcos. El primero de ellos se enuncia de la siguiente forma:
El colapso de un arco cargado no se producirá, si en cada estado sucesivo de carga que atraviesa la
estructura es posible encontrar un estado de equilibrio estáticamente admisible.
En la teoría de colapso de arcos se puede decir que es un arco seguro cuando existe una línea de
empujes estáticamente permitida en su interior. La expresión: estáticamente admisible, viene a indicar
que la estructura de carga es acorde con las leyes de la estática. Este principio nace de la observación
de arcos agrietados que sobreviven durante siglos en una configuración de equilibrio, diferente de la
inicialmente diseñada. Dentro de la misma línea se tiene un segundo principio del colapso de un arco:
Una configuración de colapso es una estructura con rótulas (o articulaciones), es decir que un arco se
desploma cuando aparecen en el tantas rótulas que se acaba convirtiendo en un mecanismo (cinemático
o con movimiento). La aparición de rótulas permite que el arco se encuentre en un equilibrio inestable.
Este principio hizo que se estudiase con detalle la aparición de rótulas, así como su relación con el
principio de los trabajos virtuales.
Historia
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http://es.wikipedia.org/wiki/Arco_(construcci%C3%B3n)
El arco posee en la historia de la construcción un periodo
de seis mil años.[11] Aparece por primera vez en la
arquitectura de Mesopotamia y se transmite a Europa,
mediante su uso en Imperio Romano, hasta alcanzar su
máximo esplendor en el siglo XVI.[12] Esto se produce
debido a la intuición básica de los constructores
medievales, que sin conocer la teoría del arco, construyen
catedrales y puentes que permanecen edificados hasta hoy
en día.[13] La historia se puede decir que pasa por tres
etapas, una primera en la que se elaboran arcos siguiendo la
intuición y experiencia de los constructores, otra en la que
se abstaren propiedades empíricas en modelos geométricos
(algunos de ellos sin inspiración científica) y una tercera en
la que los modernos modelos analíticos permiten saber
como 'funciona un arco'.
Periodo Intuitivo
En la naturaleza aparecen arcos de forma natural, bien sean los que se forman espontáneamente en el
paso de una montaña, que debido al desplome de piedras, se ordenan en disposición estable isostática
de un arco. O bien, en las cavidades del terreno, que por la erosión de diversos agentes (como son el
viento y el agua), forman vanos en forma de arcos. Todos estos arcos espontáneos, formados en la
naturaleza, quizás fueran la inspiración a los primeros hombres que colocaron piedras imitando la
disposición curvada de los mismos. Los arcos tuvieron significados mágicos debido a su capacidad de
sostenerse 'por ellos mismos', en algunas culturas los grandes arcos de los puentes se atribuían a la obra
del diablo. El uso habitual de arcos en las construcciones que se emplean en algunas culturas, fue
dejando los primeros pasos de un conocimiento empírico que se desarrollaría posteriormente en leyes
geométricas.
Desarrollo Empírico
El arco apareció en Mesopotamia, y en la cultura del valle del Indo. Se utilizó en el Antiguo Egipto,
Asiria, Etruria y más adelante en la Roma Antigua. El arco se utilizaba en edificaciones auxiliares,
estructuras subterráneas y de drenaje; fueron los romanos los primeros en usarlos en edificios
monumentales, aunque se pensaba que los arquitectos romanos aprendieron su uso de los etruscos. El
denominado arco romano es de forma semicircular y construido a partir de un número impar de
dovelas, para que haya una dovela central o clave. Los romanos emplearon este tipo de arco
semicircular en muchas de sus estructuras tradicionales, como acueductos, palacios y anfiteatros. Este
arco de medio punto romano fue considerado por los arquitectos posteriores (hasta llegado el siglo
XVIII) como el más estable de los arcos.[15] Un ejemplo de construcción empírico, era la popular "regla
del tercio" que en los arcos de medio punto bastaba con dimensionar un estribo con el grosor de la
tercia parte de su hueco.
En la Edad Media, el uso del arco con dovelas de piedra alcanzó un elevado desarrollo técnico en la
construcción de catedrales; todavía se usa hoy en día en algunas estructuras como en los puentes, [7]
aunque con variados materiales. En el siglo XII la arquitectura gótica comienza a emplear un tipo de
arco apuntado que aprende de las experiencias anteriores medievales. Las reglas para construir arcos se
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http://es.wikipedia.org/wiki/Arco_(construcci%C3%B3n)
encuentran en la tradición verbal de las logias de canteros góticos. En muchos casos estas reglas eran
complejas de entender y pocas de estas reglas han llegado directamente desde escritos a nuestros días.
[16]
En algunos tratados se describe el tamaño de los estribos mediante trazados de hexágonos inscritos
en el arco. Este método fue muy popular y daba resultados exitosos.
En España hubo teóricos que desarrollaron ideas acerca de su construcción en el siglo XVI, entre ellos
destaca Rodrigo Gil de Hontañón y posteriormente Tomás Vicente Tosca.[17] No obstante, el surgir del
análisis de las estructuras abovedadas de fábrica se produce a finales del siglo XVII. Se puede afrmar
que en la segunda mitad del siglo XVIII, la estabilidad del arco construido con fábrica estaba ya
suficientemente resuelto a efectos prácticos y existían diversos métodos suficientemente desarrollados
y tablas publicadas de uso relativamente sencillo. Fue el físico italiano Galileo Galilei uno de los
primeros en averiguar que los fundamentos empíricos en el diseño de arcos podría tener una causa
física.[18] Haciendo ver que la teoría del arco podría explicarse mediante leyes de la estática.
Teorías Científicas
El ingeniero Pierre Couplet siguiendo una hipótesis diferente que de la Hire logra de forma analítica
dar con un valor mínimo para el grosor de un arco. Por debajo de ese valor el arco colapsa. La
descripción más empleada posteriormente acerca de la estabilidad de un arco la realiza Coulomb en el
año 1773. En su trabajo muestra siete formas posibles de hacer colapso un arco. Entre 1830 y 1840 se
desarrolla simultáneamente por diversos ingenieros investigadores la teoría de la línea de empujes. Uno
de ellos es H. Moseley que describe la estabilidad de un arco. Resultados que fueron perfeccionados
por Jules Carvallo, y Durand-Claye. Las investigaciones que se hacen con las nuevas teorías,
comprobando la eficiencia de los antiguos métodos empíricos, muestran como a pesar de ser
básicamente incorrectas los resultados constructivos fueran tan sorprendentemente buenos.
La aparición del hormigón y del hierro a comienzos del siglo XX hizo que la forma constructiva de los
arcos dejase de ser mediante el trabazón de piezas, para llegar a construir arcos continuos. Pronto se
alcanzan los centenares de metros en la luz de los puentes, debido al uso de etse material constructivo
en los arcos: llegando al millar de metros (caso de los puentes atirantados). En este punto las teorías
elaboradas sobre arcos necesitaban de nuevas investigaciones científicas. En esta línea trabajaron
Kooharian (1952), y Heyman (1966). Los arcos continuos no poseen las propiedades mecánicas y
estructurales de los viejos arcos de fábrica, su teoría era mucho más sencilla de tener en cuenta.
Hasta la aparición en el siglo XX de los arcos continuos. Los arcos estaban compuestos de diversos
elementos. Algunos de ellos poseían denominaciones propias que se han ido comunicando en los
diversos tratados de construcción. Los elementos principales que componen un arco de piedra son:
Las dovelas, son las piezas en forma de cuña que componen el arco y se caracterizan por su
disposición radial. Las dovelas de los extremos y que reciben el peso del arco, se llaman salmer (es
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http://es.wikipedia.org/wiki/Arco_(construcci%C3%B3n)
la primera dovela del arranque). La parte interior de una dovela se llama intradós y el lomo que no
se ve por estar dentro de la construcción, trasdós. El despiece de dovelas es la manera como están
dispuestas las dovelas en relación con su centro. Cuando las dovelas siguen los radios de un mismo
centro se llama arco radial aunque ese centro no siempre coincida con el centro del arco: es el arco
visigótico. Cuando las dovelas se colocan horizontales hasta cierta altura se llama arco enjarjado:
es el arco mozárabe.
La clave (a veces denominada también como corona o dovela central) es la dovela del centro,
que cierra el arco. Es la última que se coloca en la cimbra, completando el proceso constructivo del
arco. La clave suele ser la dovela de mayor tamaño, y para proporcionar estabilidad al arco es la
más pesada. Las dos dovelas adyacentes a la clave se denominan contraclaves.
La imposta (o arranque): Es una moldura o saledizo sobre la cual se asienta un arco o una
bóveda. A veces transcurre horizontalmente por la fachada o los muros del edificio, separando las
diferentes plantas. Al conjunto de dovelas desde el arranque hasta la clave se le denomina riñón.
La enjuta (o albanega) es la parte de fábrica que cubre el extradós del arco (es decir descansa
sobre los riñones del arco), por regla general se denomina a la fábrica entre dos arcadas sucesivas.
La Rosca es faja de material de fábrica que, sola o con otras concéntricas, forma un arco o
bóveda. Se considera rosca a la porción de material constructivo entre el intradós y extradós del
arco.
En muchos casos, el diseño de arcos necesita de un conjunto de definiciones que permite describir las
distancias relativas entre elementos. Además en la descripción de los arcos de piedra se usa la siguiente
nomenclatura en la defición de ciertas partes de los arcos:
Centro. Puede estar por encima o por debajo de la imposta. Puede haber más de un centro.
Flecha. Altura del arco que se mide desde la línea en que arranca hasta la clave.
Luz. Anchura de un arco.
Semiluz. Mitad de la anchura de un arco.
Esbeltez. Relación entre la flecha y la luz. Se expresa generalmente como fracción (1/2, 1/4,
etc.)
Vértice. Punto más alto del arco.
Línea de arranque. Punto de transición entre la jamba o imposta y el arco.
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Durante el periodo histórico que va desde la edad media hasta finalizado el periodo de arquitectura
gótica se han empleado estas dimensiones en los diseños de arcos. En muchos casos por mantener una
proporción estética, en otros como una especie de regla empírica que permitía el diseño de los mismos,
así como la transmisión del conocimiento en sucesivas generaciones de arquitectos.
Tipos de Arcos
Dependiendo de la forma geométrica del intradós en el frente del arco, existe una numerosa cantidad de
denominaciones de arcos. Cada estilo arquitectónico se ha caracterizado por un tipo propio de arco,
cada época o cultura. Incluso por cada arquitecto. Cabe la posibilidad de que el primer arco fuese el
arco de medio punto (semicircunferencia), y a partir de él se fuesen configurando los demás. Por
ejemplo, aquellos arcos en los que la clave se encuentre por encima del arco de medio punto se
denominan apuntados. Mientras en los que la clave se encuentre por debajo se denominan rebajados.
Debido a la funcionalidad del arco a veces existen otras posibles clasificaciones, arcos estructurales,
monumentales, etc.
Arcos Conmemorativos
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Los arcos conmemorativos son los monumentos erigidos para celebrar un acontecimiento de gran
relevancia histórica, generalmente una importante victoria militar. De origen en la Antigua Roma, su
empleo se ha perpetuado hasta la actualidad. Normalmente, son grandes monumentos pétreos
prismáticos, conformados a modo de una gran puerta rematada en forma arqueada. La misión del arco
en este caso es meramente ornamental, careciendo de significación. Este tipo de arcos se ubica por
regla general a la entrada de ciudades importantes, o de capitales. En muchos casos hacen de puerta de
acceso.
Arcos Continuos
Los arcos metálicos se diseñan según principios totalmente diferentes a los arcos de piedra. Esto se
debe a que los metales son materiales que pueden resistir adecuadamente tanto tracción como
compresión a diferencia de las construcciones en piedra y otros materiales cerámicos que sólo pueden
resistir compresiones de importancia. La complejidad de conocimientos y técnicas constructivas han
ido creciendo con el tiempo por lo que ha sido necesaria la especialización. De este modo, los arcos
que se incluyen en grandes obras públicas, como los puentes, se consideran arcos de ingeniería e
incluso en ciertas obras, tradicionalmente arquitectónicas, como en algunos estadios, la gran luz de los
arcos, hace necesario aportar soluciones, tanto de arquitectura, como de ingeniería. Existen
básicamente dos tipologías de arcos metálicos:
Usos
Poco a poco con la aparición de nuevos materiales constructivos el arco fue reduciendo su uso
exclusivo en ciertas obras de ingeniería civil. Los arcos en la actualidad se emplean en contadas
ocasiones, muchos de los casos son elementos decorativos y ornamentales alejados de su función
primordial. En algunos casos empleados como monumentos conmemorativos.
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http://es.wikipedia.org/wiki/Arco_(construcci%C3%B3n)
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http://es.wikipedia.org/wiki/Arco_(construcci%C3%B3n)