4to. Sec - Actividades Semana #23
4to. Sec - Actividades Semana #23
4to. Sec - Actividades Semana #23
4° “A” – “B”
DOCENTE: JESSICA VELÁSQUEZ
¡Empecemos!
PRIMERO, ¡QUE NECESITAMOS!
En esta ficha estudiaremos la importancia de prevenir un embarazo adolescente, así como qué implican la
paternidad y la maternidad responsable. Cuestionaremos los mitos y estereotipos que existen acerca de la
sexualidad, y nos formaremos en educación sexual integral. Asimismo, reflexionaremos sobre las condiciones
en las que el embarazo puede vivirse de manera plena. Y, finalmente, conoceremos espacios de contención y
apoyo frente al embarazo adolescente.
¿Qué es el embarazo?
Es el producto de un encuentro sexual coital. Además de ser un hecho que modifica el cuerpo de una mujer,
también implica un cambio hormonal y psicológico importante.
Un embarazo también predispone a las parejas, familias y personas allegadas a reconfigurar sus maneras de
relacionarse considerando la llegada de un nuevo ser humano a sus vidas. Por lo tanto, es un espacio en el que
aparece y se construye un sentido de maternidad y de paternidad que puede coincidir con los modelos o las
expectativas sociales o familiares, o diferenciarse de estos. Esto propicia conflictos y la necesidad de redefinirse como
persona: tanto como futura madre o como futuro padre.
¿Por qué se da el embarazo adolescente en el Perú?
Según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES), solo entre el 2016 y el 2017 el porcentaje de
adolescentes embarazadas se incrementó de 12,7%. A 13,4%
Asimismo, indica que, en el 2017, el embarazo de las
adolescentes del área rural fue de 23,2%; mientras que en el área
urbana fue de 10,7%. Y, según el INEI (2018), en el Perú, cada
día quedan embarazadas cuatro adolescentes menores de 15
años, tasa que se eleva en los ámbitos rurales e indígenas; y
ocho de cada diez adolescentes embarazadas abandonan la
escuela (Minedu, 2016). Esto se debe a diversos factores, como
la falta de información adecuada sobre la salud sexual para las y
los adolescentes. También puede ser producto de una relación de
poder violenta y desigual entre un hombre y una adolescente.
Asimismo, la existencia de barreras culturales, económicas,
sociales y geográficas incide en la alta prevalencia del embarazo
en adolescentes de zonas rurales.
¿CÓMO PREVENIR Y ABORDAR EL EMBARAZO EN LA ADOLESCENCIA?
¿Por dónde empezar? Como vimos, el embarazo adolescente es una situación de riesgo. Esto se debe a que hay
determinados factores que propician el embarazo: presión de pares, curiosidad, falta de control de las emociones, baja
autoestima, familia disfuncional, no contar con información adecuada, machismo, entre otros. Por lo tanto, lo primero es
ser conscientes de nuestra capacidad individual para reconocer y enfrentar estas situaciones. Conocernos a nosotros
mismos, tanto física como emocionalmente, es un buen inicio para prevenir o abordar un embarazo. Esto debe hacerse
incluso antes de conocer los riesgos físicos o psicológicos de un embarazo, en general. Si educarnos integralmente es
una forma fundamental de prevención, también lo es reconocernos integralmente como personas.
LIBERTAD PARA PREVENIR Y ACTUAR
Difícilmente podrás hacerte cargo de ti, de tus dudas, temores y certezas si no te sientes, como persona, libre para
cuidar de ti mismo, para prevenir situaciones de riesgo y para enfrentar estas con valentía. Es importante que sepas
que como adolescente cuentas con derechos sexuales y reproductivos.
Saber de esto te permite hacerte cargo de tu salud integral, previniendo embarazos o infecciones de transmisión sexual
(ITS) y VIH.
Tienes derecho a cuidarte y a informarte adecuadamente. En ese sentido, cuentas con derechos sexuales y
reproductivos. Conocerlos te permite actuar con autonomía. Esto requiere contar con un marco ético propio, personal.
Así, la autonomía es la capacidad de darnos normas a nosotros mismos, de actuar con responsabilidad y libertad. Y una
sexualidad responsable es aquella en la que estamos dispuestos a cuidar de nosotros y de otras personas. Esto supone
adoptar estos derechos como propios.
Una persona puede tomar la iniciativa para decidir tener o no relaciones sexuales, para decidir cómo protegerse y
cómo vivir su sexualidad. Esto expresa respeto y cuidado de sí mismo y por la otra persona.
Ejercer derechos sexuales y reproductivos, ambos con libertad, es la mejor forma de prevenir el embarazo, pues
nos permite informarnos, cuestionar los posibles mitos y asumir valores y principios para tomar las mejores
decisiones.
Tanto las mujeres como los hombres somos responsables de nuestra salud; por lo tanto, deberíamos luchar
contra
los estereotipos de género o “etiquetas” preconcebidas sobre cómo debería actuar una mujer o un hombre.
Una mujer puede tomar la iniciativa para decidir tener o no relaciones sexuales, para decidir cómo protegerse y
cómo vivir su sexualidad. Esto expresa respeto y cuidado por una misma y por la otra persona.
Recuerda: siempre sé creativo (a) y organiza lo elaborado utilizando el material que tenga a
tu alcance. Asimismo, comparte lo que elabores con tu familia. ¡No te olvides de guardar tu
producción en el portafolio o cuaderno de trabajo!