PD 53 01 PDF
PD 53 01 PDF
PD 53 01 PDF
ESTADO LAICO
ATEíSMO
os una igualdad de trato con el que hoy merecen los que se adhie-
ren a confesiones religiosas, sino que favorecería el rigor y pro-
fundidad del acto de fe, al disponer el posible creyente de un ma-
yor caudal de información y contraste7 •
Es obvio que la Constitución española no asume tal plantea-
miento. Por otra parte, tampoco sus desarrollos legislativos han
recogido hasta el momento la posibilidad de que el Estado finan-
ciea quienes en unas elecciones promueven la abstención, sino
sólo a los partidos que obtienen escaños y en proporción a los ob-
tenidos. Sin duda, ello se debe a que se considera socialmente po-
sitiva la participación electoral, sin perjuicio de que las proclamas
abstencionistas puedan hacer el voto más reflexivo. Tampoco se
ha establecido la posibilidad de que quienes defienden la no afi-
liación sindical cuenten con "liberados" que puedan dedicar a
ello parte de su jornada laboral.
CONFESIONALIDAD
CONFESIONES
CONSTITUCIÓN
Artículo 16:
1. Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de
los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus ma-
nifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden
público protegido por la ley.
2. Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, reli-
gión o creencias.
3. Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes pú-
blicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad
española y mantendrán las consiguientes relaciones de coopera-
ción con la Iglesia Católica y las demás confesiones.
Artículo 27:
1. Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la liber-
tad de enseñanza.
2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la per-
sonalidad humana en el respeto a los principios democráticos de
convivencia y a los derechos y libertades fundamentales.
3. Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los
padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral
que esté de acuerdo con sus propias convicciones.
4. La enseñanza básica es obligatoria y gratuita.
5. Los poderes públicos garantizan el derecho de todos a la
educación, mediante una programación general de la enseñanza,
con participación efectiva de todos los sectores afectados y la cre-
ación de centros docentes.
6. Se reconoce a las personas físicas y jurídicas la libertad de
creación de centros docentes, dentro del respeto a los principios
constitucionales.
7. Los profesores, los padres y, en su caso, los alumnos inter-
vendrán en el control y gestión de todos los centros sostenidos
UN ESTADO LAICO 29
CONVICCIONES
*. L. PRIETO SANCHfs señala, en este mismo número, que "la laicidad for-
mal (o laicidad a secas) significa que en la esfera pública se admiten todós los
30 ANDRÉS OLLERO
COOPERACIÓN
ESCUELA
16. A.L. PRIETO SANCHÍS, para el que la receta habría sido sugerida por el
Obispo Iniesta y "no parece que sea mal recibida por los socialistas", "Las re-
laciones Iglesia-Estado a la luz de la nueva Constitución: problemas funda-
mentales", en A. PREDIERI Y E. GARCfA DE ENTERRÍA, La Constitución españo-
la de 1978, Madrid, Civitas, 1980, p. 354, con nt. 98 .
UN ESTADO LAICO 35
ÉnCACIVIL
*. Así G. SUÁREZ PERTIERRA sugiere, en este mismo número, que "el Esta-
do trabaja en el terreno de lo correcto, que es el terreno de la promoción de la
libertad y de la igualdad mediante principios imparciales de justicia; el campo
de lo bueno es privado, es un ámbito privativo que el individuo puede definir
como le plazca". A propósito de la neutralidad, señalará también que "las cre-
encias religiosas y las convicciones de los individuos no pueden dejar de ser te-
nidas en cuenta por el Estado, son relevantes para la acción pública y, por tan-
to, imparcialidad frente a las convicciones de los ciudadanos por parte del
Estado no quiere decir indiferencia".
36 ANDRÉS OLLERO
FINANCIACIÓN
IGLESIA CATÓLICA
IGUALDAD
co, pero no la aplicación a las demás confesiones ni del mismo contenido del
status jurídico de la Iglesia católica, ni tampoco la de un único status". "Los
principios informadores del Derecho Eclesiástico español", en AA.VV., Dere-
cho Eclesiástico del Estado español, Pamplona, Eunsa, 1996 (4a ), p. 142.
*. A él se refiere P.1. TETIINGER en este mismo número.
40 ANDRÉS OLLERO
LAICIDAD
19. Al respecto J. HERVADA, Tres estudios sobre el uso del término laico,
Pamplona, Universidad Navarra, 1973.
UN ESTADO LAICO 43
LAICISMO
20 . La STC 177/1996 afirma sin rodeos que "el artÍCulo 16.3 no impide a
las Fuerzas Armadas la celebración de festividades religiosas o la participación
en ceremonias de esa naturaleza".
21. J. HABERMAS, en el artículo ya citado, advierte que "si no refrenamos
al capitalismo, éste fomentará la implantación de una modernización exhausta
y empobrecedora". De ahí que ponga en guardia ante la "tendencia al reseca-
miento de todas las sensibilidades normativas" y que concluya que, "en calidad
de ciudadano laico, creo que el saber y la fe deben reflexionar sobre sí mismos
a fin de redefinir sus propios límites".
44 ANDRÉS OLLERO
NEUTRALIDAD
*. F. VIOLA señala, en este mismo número, que "la laicidad como neutrali-
dad del Estado frente a las diferentes opciones religiosas se puede fácilmente
entender como indiferencia o privatización de la religión"; de ahí que propon-
ga que "la laicidad de las instituciones políticas en una sociedad multicultural
debería traducirse en términos de imparcialidad con respecto a las religiones".
22. J. RAWLS, que la contrapondrá a la neutralidad de efectos e influencias
a la que nos referimos más abajo. Sobre ésta apunta que "es inútil tratar de
compensar esos efectos e influencias, o incluso tratar de averiguar, con fines
políticos, su alcance y su profundidad. Debemos aceptar los hechos de la socio-
logía política de sentido común". El liberalismo político, Barcelona, Crítica,
1996, pp. 226-227.
46 ANDRÉS OLLERO
PROCEDIMENTAL
PÚBLICO
SECULARIZACIÓN
SEPARACIÓN
TOLERANCIA