CIFUENTES
CIFUENTES
CIFUENTES
Chile una gran controversia político-social, uno de cuyos actores es la Iglesia Católica.
El Estado chileno propiciaba en ese tiempo un proceso de laicización, proceso que era
visto por los católicos como una persecución en contra de la Iglesia 1. "Los principales
enemigos y los mayores peligros para la Iglesia y la sociedad cristiana estaban formados
autoridad de Dios, por lo que exigía que el Estado fuese la autoridad suprema que
individual, ello con el fin de quitarle su influencia social3. Los pensadores liberales
absoluto, por lo cual sólo podían ejercer su imperio sobre la base de la autoridad y la
1
"... El católico chileno tenía plena conciencia de que la hostilidad a la iglesia no obedecía a
meras causas personales o contingentes, sino que emanaba de la naturaleza misma de la civilización
moderna, que era intrínsecamente anticristiana y perversa" (RICARDO KREBS, "El pensamiento de
la Iglesia frente a la laicización del Estado en Chile. 1875-1885", en "Catolicismo y laicismo",
Ediciones Nueva Universidad (Pontificia Universidad Católica de Chile), Santiago, 1981, p. 10.)
2
Loc. cit., p. 12.
3
Cfr. Loc. cit., pp. 13-14.
2
ignorancia de la gente4.
siempre presente que el fin de la política... es el satisfacer las necesidades sociales para
que creyeron en el proyecto moderno, pusieron todo empeño en llevarlo a cabo, a pesar
política que fue dividiendo a la sociedad chilena. Cabe señalar que la polémica de la
Iglesia en contra del liberalismo "se dirigió ante todo contra las implicancias religiosas y
de las formas políticas concretas, sino como conflicto doctrinario, como confrontación
de ideas, como lucha por los valores e ideales por los cuales se debía regir la sociedad"6.
Ello significó que esta controversia tuviera muchos matices, ejemplo de estos matices es
4
Cfr. VALENTIN LETELIER, La lucha por la cultura, Imprenta y Encuadernación Barcelona,
Santiago, 1895, pp 9-10. ( En este mismo sentido, La Revista Católica, órgano oficial de difusión del
pensamiento de la Iglesia, publica, en el Nº 1265 del 27 de Septiembre de 1873, el extracto de un
artículo del Diario La República en el que se refiere a la Iglesia como "una secta que vive i a vivido
a la sombra de la ignorancia i que para Chile, como para todas las naciones de oríjen español, no
debe merecer sino los reproches que arrancan de la mayor parte de los males que nos aflijen")
5
Loc. cit., p. 31.
6
El pensamiento de la Iglesia... p. 19.
3
de la Iglesia. Si bien nuestro discurso tomará ideas del pensamiento de Cifuentes, no por
II
otro hecho de gran importancia: el asunto de la libertad de culto 7. Los políticos liberales
7
Debemos advertir, en este punto, que la
libertad de culto, para los contrarios a la Iglesia, se fundamentaba en el derecho básico, inherente a la
naturaleza humana, de poder decidir libremente a que religión o culto adherir. Así, el Estado debía
tolerar y respetar las distintas comunidades religiosas que existiesen en el país. En este sentido, se
concebía al Estado y a la Iglesia como dos poderes totalmente independientes, con objetivos, deberes
y obligaciones totalmente diferentes. (Cfr. PATRICIA ARANCIBIA, El pensamiento radical frente
al Estado y a la Iglesia", en "Catolicismo y laicismo", Ediciones Nueva Universidad [Pontificia
Universidad Católica de Chile], Santiago, 1981, p. 203.) Hacemos esta consideración para
confrontarla con la disputa acerca de la libertad de enseñanza, a la que nos referiremos más adelante.
8
Cfr. Loc. cit., p. 29.
4
La ley interpretativa fue muy resistida por la Iglesia y el argumento para esta
verdadera. Como la verdad excluía el error, era inaceptable reconocer otras religiones al
lado de la religión católica"10. Otro aspecto del argumento decía relación con la tradición
católica del pueblo chileno, pues gracias a este bien el pueblo chileno se había podido
modo, el carácter privado y público del culto, es decir, no había problema en que un
particular siguiera su credo privadamente, el problema surgía cuando este culto se hacía
con la doctrina somos tolerantes con las personas, pues tolerar una doctrina errónea es
sacrificar los derechos de la verdad, mientras que tolerar a una persona desgraciada por
9
Loc. cit., p. 9.
10
Loc. cit., p. 29.
11
Cfr. Loc. cit., p. 43.
12
La Revista Católica, Noviembre 12 de 1859.
5
bajo el concepto de Estado Docente, que es un tema al que nos referiremos más
adelante.
otros argumentos, más teóricos como por ejemplo éste, que aparece en La Revista
Católica: "A causa de las íntimas i extensas relaciones que las verdades reveladas
mantienen con todas las disciplinas del saber, i a causa también de la mutua dependencia
que existe entre todas las facultades de la humana naturaleza, no puede ser cabal ni
con el de las sagradas i el de la ciencia de Dios con el de la ciencia del mundo, i que no
acción... Tiene la educación por último objeto desenvolver i preparar las potencias del
ser humano para que se eleve a la relijión de su vida i persiga i alcance el fin de su
mismo sentido diría Abdón Cifuentes: "Es necesario que sepáis que la ciencia por sí sola
es inacapaz de dar al hombre felicidad sobre la tierra. Sin Dios, todo se angosta o muere
en el espíritu humano. El infinito, esa fuente de luz que más se ensancha a medida que la
humano"14.
una tradición moderna y positivista, sostenían que "la educación pública debía ser
general y laica... criticaron la enseñanza de la Iglesia, ante todo por ser anticuada y por
ser intolerante...
13
La Revista Católica Nº 1274 del 29 de Septiembre de 1873, p. 386.
enseñanza basada en criterios científicos, cuyo fin era el desarrollo intelectual, moral y
cívico de la sociedad18.
podía limitarse a la instrucción, que sólo daba conocimientos y formaba el intelecto, sino
que debía desarrollar todas las facultades y debía comprender la naturaleza moral, la
inteligencia, la conciencia y la
todo, que "el hombre era esencialmente religioso"20, y que por ello, era insuficiente la
salvación del individuo, sino también era necesaria para la salvación de la sociedad que,
16
Loc. cit., p. 201.
17
Ibid.
18
Cfr. Loc. cit., p. 202.
19
RICARDO KREBS, El pensamiento de la Iglesia frente... pp. 34-35.
20
Loc. cit., p. 35.
21
Cfr. Ibid.
8
formalmente- la influencia social del catolicismo. Si la pelea fue dura en torno al asunto
de la de la enseñanza religiosa volunatria, lo fue más aun cuando se trató el problema del
III
ideas y la difusión del conocimiento y de los principios, era una necesidad indudable
para instruir a las masas y lograr, en consecuencia, el bien del pueblo y de la sociedad" 23.
Dado que "la ignorancia convertía al hombre en esclavo, sin voluntad, lo que lo inducía,
22
"La sociedad necesita de la relijión, porque ella es la que tiene mayor poder para mejorar las
costumbres i formar ciudadanos verdaderamente virtuosos. Las virtudes públicas i privadas son el
verdadero fundamento de la grandeza i prosperidad de las naciones, así como la condición obligada
de la paz i ventura de los asociados. Mas tan jenerosas plantas solo nacen i prosperan a la sombra de
la educación relijiosa" (La Revista Católica, Nº 1266, p. 310.)
MARIA EUGENIA PINTO, "El positivismo chileno y la laicización de la sociedad 1874-
23
de que la enseñanza civiliza y moraliza y que ella constituye la pauta por medio de la
cual se juzga el grado de adelanto y desarrollo de un pueblo, sería justo, entonces, que se
procurara por todos los medios posibles que su difusión se generalizara, y el camino
su obligatoriedad"24.
atentado en contra de la libertad. Por ello, la bandera de lucha que tomarán los católicos
números dirá: "La instrucción en jeneral es solo útil i el niño no está obligado a hacer
que comienza en el templo i en el hogar, en la escuela imájen del hogar i del templo, i
que hace del niño un hombre bueno, un hombre de conciencia, un hombre cristiano y
moral... Toda otra instrucción obligatoria está reñida con la libertad i mal hallada con la
lei natural. Vosotros los partidarios de la violencia, id a proponer al niño vuestro sistema
os responderá que no conoce la libertad que se impone por la fuerza, que quiere mas el
azote de su madre que el sable del policial, la libertad de la ignorancia que la tiranía
24
Ibid.
10
de la enseñanza obligatoria"25.
a brindar la educación que estimen conveniente a sus hijos. A este respecto, Abdón
Cifuentes se expresa del siguiente modo: "El Estado tiene el derecho de dar enseñanza y
distribuirla obligatoriamente a las familias: los niños pertenecen a las familias antes que
tanto, "Dejémos... obrar libremente a los padres en el cumplimiento de ese dulce deber
natural. La naturaleza con sus impulsos imperiosos le hará comprender esa obligación i
enseñanza. "Para cultivar la ciencia con ardor i provecho, para dilatarla por una dilatada
esfera, debe dejársela respirar el aire libre. La libertad trae consigo la concurrencia i
25
La Revista Católica, Nº 1271, 8 de Noviembre de 1873, p. 348.
26
ROBERTO HERNANDEZ, "Abdón Cifuentes... p. 60.
27
La Revista Católica, Nº 1270, 1º de Noviembre de 1873, p. 338.
11
produce la emulación, bajo cuyo aliento se aviva la inteligencia, se organizan los buenos
sociedad es tanto mas fuerte, mas bella i mas fecunda cuanto menos necesita de la tutela
del gobierno, cuanto mas tiene en si misma, en la iniciativa i ordenada actividad de los
El monopolio, que los defensores del catolicismo criticaban, "se traducía en una
contra de los colegios particulares30... Los colegios particulares estaban privados de toda
autonomía, debían usar los textos oficiales y debían someter a sus alumnos a
los suplicios de los exámenes tomados por las comisiones de los profesores fiscales" 31.
"Los defensores del Estado docente pretendían que todas las ciencias, aun las religiosas,
fuesen enseñadas en el nombre del Estado, que todos los profesores e institutores
recibiesen del Estado su investidura; que las Universidades y colegios fuesen, sin
excepción, instituciones fiscales; que sólo el Estado otrogase los grados científicos y
literarios y aprobase los planes y textos de instrucción. Con ello se confería al Estado un
Colegios que se creaban bajo el alero de la Iglesia, para asegurar a los de familias católicas una
30
Todo lo que estas medidas implicaban, hacían "imposible toda competencia a los
que es el principal asunto que debía estimularse"33, decía unos de los principales
estudio tocaban muy de cerca a Abdón Cifuentes, pues era profesor. El mismo llamaba
implicaban estas restricciones en la práctica, pues ninguno de ellos había sido profesor34.
Más tarde por iniciativa del propio Cifuentes fueron aprobados dos artículos, que
diferentes aspectos y previendo las más variadas consecuencias. Sin embargo, parece
muy extraño que, precisamente, una institución cuya esencia se juega en una defensa de
la tradición, sea la aboga por las libertades individuales. Y, por otra parte, resulta
también extraño que una parte de los liberales, que tradicionalmente son los defensores
33
ABDON CIFUENTES, "Memorias", Ed. Nascimiento, Santiago, 1936, p. 10.
34
Cfr. Loc. cit., p. 9.
35
Cfr. Loc. cit., p. 18.
13
IV
Valentín Letelier, un liberal defensor de la idea del Estado docente, tiene una
particular visión del trasfondo de esta paradoja. El recuerda que en otros tiempos, los
luego (después de 1871), siendo su partido gobierno, son tachados de autoritarios, con el
fin de hacerlos sospechosos ante los ojos del pueblo 36. Y, el mismo Letelier agrega,
"reclaman libertad religiosa. Pero ¿acaso entienden por libertad religiosa el derecho de
porque esa libertad es la que nosotros hemos sostenido... La libertad que piden, en una
Revista Católica: "O el estado deja de ser docente, o es católicamente docente. Es, en
36
Cfr. VALENTIN LETELIER, "La lucha por la cultura", p. 4.
37
Loc. cit., pp. 8-9.
14
los ciudadanos que la costean i a la relijion de los padres de los alumnos que la reciben...
Subsista, en hora buena, el estado docente, dando instrucción gratuita, sana i católica" 38.
libertad de enseñanza, no pretende otra cosa que ejercer ella misma el despotismo,
Más aun, desconociendo estas creencias como falsas, erróneas y nocivas para la
sociedad.
profesan doctrinas que juzgan absolutamente buenas... ellos siguen siendo los veraderos
autoritarios, porque el orden social que desean se funda en una filosofía que no es
Estado ha sido muy autoritario, Letelier, encuentra para ello una explicación. El cree que
38
La Revista Católica, Nº 1274, 29 de Noviembre de 1873, p. 387.
39
VALENTIN LETELIER, "La lucha por la cultura", pp. 11-12.
40
Cfr. Loc. cit., p. 11 ss.
15
"en la vida de los pueblos sobrevienen de tarde en tarde épocas en que el orden nuevo no
puede desarrollarse sino al amparo de la autoridad, en que la libertad no sirve sino para
libertad sólo existe a costa de la libertad, i para conservarla es menester limitarla"41. Esto
la sociedad"42
criterio metafísico, a unas ideas históricamente superadas. Cabe señalar que, a nuestro
Iglesia, como Abdón Cifuentes, por ejemplo. Ello porque las críticas que Abdón
41
Loc. cit., p. 21-23.
42
Loc. cit., p. 31.
16
siglo XIX, supone una crítica del proyecto de la modernidad, entendiendo por éste la
olvidar que nuestra lei orgánica, inspirada en mi humilde opinión, por las mas sanas i
modernidad, una lucha de poder, y ello es manifiesto en el hecho de que muchos de los
la administración del Estado, como se expresa en texto de la Revista Católica del mes de
derechos del pueblo; no tenemos, para felicidad i gloria nuestra, bandos políticos cuya
divisa sea la exaltación de un hombre, de una familia o de una clase social; todos en
RICARDO KREBS, "Andrés Bello: La historia como ciencia liberadora del espíritu", en
43
políticas pretendemos perseguir los más adelantados principios de la ciencia i las más
selectas instituciones".
pugna religiosa, pareciera ser, entonces, como se ha dicho, lucha de poder queno afectó