Tertulia

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Para dejar la soltería durante el año que termina se acostumbra a sumergirse en el río más

cercano. El próximo año encontrará al amor de su vida.


Haga un paquetico organizado con maíz, chocolate, lentejas, sal y azúcar y guárdelo
durante todo el año. No le faltará la comida.
En cuanto a la 'fortuna' se dice que es bueno darle un beso a alguien del sexo opuesto a la
media noche; echarse champaña en la cabeza; contar plata y ponerse por lo menos una
prenda nueva.
Abrir la sombrilla dentro de un lugar cerrado traerá muchos años de mala suerte.
El primer trago de una botellas le sirve siempre a las ánimas.
Toca madera o cruza los dedos cuando piensa en algo que no es positivo. 
Octavio Hernández Jiménez en su libro “De supersticiones y otras yerbas” hace un
recorrido por Superstición y Religión, Superstición y Medio Ambiente, Supersticiones
Piadosas, Cadenas de Oraciones, Supersticiones de las Solteras, del Matrimonio, del
Embarazo, de la Muerte, del Mal de Ojo, de los Años Viejos y otros muchos estados y
momentos de la vida donde el hombre nuestro pone su fe en cosas tan salidas de tono que
su esperanza se torna sólo una expresión de la manera tradicional del vivir de nuestra
sociedad.
Supersticiones extrañas
En Francia si se pisa popo de perro con el pie izquierdo se tendrá una vida de mucha
felicidad y fortuna, en Sur Corea no duermen con ventilador prendido porque se puede
morir de hipotermia o asfixia, esta creencia fue popularizada por el gobierno para disminuir
el consumo de energía eléctrica, En Qatar si encuentran una araña en la casa indica que es
poco probable que este se incendie, pues según ellos no se arriesgarían a vivir en lugares
propensos a quemarse, en Malta la mayoría de las iglesias tienen dos relojes en sus
fachadas indicando horas distintas se dice que es para confundir al diablo, en Japón los
espejos tienen fama de ser portales al más allá, por muchos los cubren de noche, y en
Grecia se dice que cuando estornudan alguien está hablando de ellos, y creen adivinar
quién es preguntante a la persona con la que se encuentran un numero de tres dígitos,
suman los tres, según el resultado se cuenta en las letras del abecedario y con esa letra
inicia el nombre de quien está hablando de quien estornudó.
El diseñador Christian Dior, por ejemplo, no tomaba un lápiz sin consultar las cartas... ni
tocar madera. Supersticioso hasta la médula, no salía de casa sin sus cuatro amuletos: 'llevo
colgados dos corazones y una estrella, y siempre guardo un trozo de madera en uno de mis
bolsillos, por las dudas'.

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