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CODEX IURIS

PARTICULARIS DOMUS DEI

CÓDIGO DE DERECHO
PARTICULAR DEL DOMUS
DEI

1
TITULUS I
DE CONFRATERNITATAE NATURA EIUSDEMQUE CHRISTIFIDELIBUS ET
SODALES EIUS

TÍTULO I
De la naturaleza de la Confraternidad de sus fieles y miembros
CAPUT I
DE CONFRATERNITATAE NATURA ET FINE
Capítulo I
De la naturaleza y misión de la Confraternidad

¿QUIENES SOMOS?
Art1. El Domus Dei es una Confraternidad de clérigos, religiosos, sociedades y
laicos consagrados asociados, para llevar a cabo una peculiar tarea pastoral
(INSTAURARE OMNIA IN CHRISTO) bajo el régimen de su propio Prelado
Prepósito General.

§1.Un clérigo es un varón bautizado y confirmado que se suma a la orden


sacerdotal y que se ha de regir por este estatuto y por el derecho canónico.
a. El varón se convierte en clérigo cuando recibe el sacramento del orden
sagrado en el grado del diaconado.
b. El varón clérigo se hace parte del presbiterio cuando ha sido ordenado a
presbiterio quedan incardinados en ella de manera valida y licita; también lo
conforman los presbiterios que hayan sido incardinados.

§2. Los religiosos de la confraternidad son aquellos hombres y mujeres que se


consagran a Dios mediante los votos para vida conventual y monástica,
quienes abrazan este estilo de vida regular en el caso de los hombres serán
hermanos no sacerdotes de vida activa y las mujeres de vida contemplativa,
designándose así dos casas religiosas.

§3. El laicado consagrado de la Confraternidad está formado por aquellos


fieles que, movidos por vocación divina, se vinculan a la Confraternidad en
virtud de un título especial, el vínculo por afiliación de servidores seculares (sin
votos sagrados) y para ser los miembros de la tercera orden servidores
regulares (con votos sagrados).
§4. Las sociedades pueden ser autónomas o dependientes que mediante este
título vincula: institutos, asociaciones, fraternidades, monasterios, abadías que
por el vínculo de la sucesión apostólica y de la espiritualidad y carisma se vean
reflejadas con la confraternidad y deseen vivir un espíritu de fraternidad y
comunión.

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§5.La Confraternidad, que se denomina “Confraternidad de Vida Apostólica
Domus Dei”, y de modo abreviado “Domus Dei”, es de ámbito internacional y
se rige por las normas del derecho universal, así como las de estos Estatutos.

QUE SOMOS?
Art2. Una obra del Espíritu del Señor, que nació providencialmente en la Iglesia y
para la Iglesia de Jesucristo, pueblo de Dios. Adherida con todo el corazón y el alma
a la Roma Católica, defensora de la Fe y de las tradiciones; buscamos conservarlas,
no cuidando de las cenizas, sino manteniendo encendida la llama depositada a
través de la tradición católica y apostólica oral y escrita a nos.

§1. Una Obra para gloria de Dios, en la que, escuchando el corazón materno
de María, somos instrumentos de reparación en las manos de Jesús de todo
cuanto El desee, por medio de la evangelización y la extensión del Reino de
los Cielos; para que triunfen así sus sagrados corazones.

§2. Una obra que mediante sus Estatutos, tiene por objeto la santificación de
todos los miembros de la obra que proporcionan el plan y las reglas que sus
miembros se esfuerzan por seguir, donde también se propone la santificación
de sus fieles, mediante el ejercicio de las virtudes cristianas en el propio
estado, profesión y condición de vida de cada uno, según su específica
espiritualidad y en el interior eclesial de esta obra una vida consagrada mixta;
regular y secular a través de su vida en común, organizada en Casa General
y casas de gobierno, provincias, localidades y prioratos, los miembros del
Domus Dei, buscan vivir en la obra un entorno en el que se respire una
atmósfera de fe, oración y caridad fraterna".

Art3. La confraternidad tiene como Patronos los Sagrados Corazones de Jesús y


María, a San Pio X, a San Andrés Apóstol y a San Juan Apóstol a quienes están
especialmente consagrados todo el Domus Dei y cada uno de sus modos de
actividad.

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CAPUT II
SPIRITALIUM NECNON CHARISMA

Capítulo II
DE LA ESPIRITUALIDAD Y CARISMA

Art4. La espiritualidad de la confraternidad es el camino para acercarnos y servirle


a Dios, esta espiritualidad consiste en reparar los sagrados corazones traspasados
de Jesús y María ofendidos por el desprecio y pecado de la humanidad, buscando
en cada hombre y mujer su conversión a Cristo Rey.

Art5. Considerando nuestra espiritualidad como camino para acercarnos y servirle


a Dios, debemos tener disposición para los momentos y encuentros de oración
comunitaria y personal que responden a una espiritualidad precisa participando, así
como una ofrenda de consolación para reparar en la Santa Misa, en el rezo de la
liturgia de las horas, en la adoración eucarística, el Santo Rosario, las coronillas de
devoción particular de esta Obra, retiros espirituales, encuentros, convivencias,
talleres, penitenciales, como componentes místicos.

Art6. La oración en común y personal, es el eje considerado como la base de toda


vida consagrada y parte de la contemplación del Misterio de Dios, grande y sublime,
de la admiración de su presencia, operante en los momentos más significativos de
nuestras vidas personales y comunitarias, que siempre ha de reflejarse en el acto
humilde de la Obediencia.

Art7. La oración personal y comunitaria ayuda a alcanzar la identidad de la


espiritualidad y del carisma común; esta genera hablando en buen uso de la libertad
personal que no afecta ni el bien común ni el particular de los demás, genera una
comunicación en comunidad, madurez personal, afectividad saludable, construye la
unidad y le da la gracia de vivir el carisma y el servicio de la autoridad. la propia
espiritualidad ayudará a construir la propia identidad de una persona consagrada en
nuestra confraternidad.

Art8. La actitud de la oración enmarcada en nuestra espiritualidad se ha de ver


reflejada con rasgo peculiar en la vida personal y comunitaria.

Art9. La misión de nuestra espiritualidad consiste en consolar los corazones


traspasados de Jesús y María anunciando la Palabra de Dios a todos, por todas
partes, por todos los medios, con la predicación, el afán apostólico motivado por el
celo de la salvación de los hombres por quienes Dios envió a su único Hijo para dar
su Vida en Redención de toda la humanidad.

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Art10. Nuestra espiritualidad está formada por:
a. la vida según los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia
b. la oración,
c. la liturgia de las horas
d. la Santa Misa
e. las Horas Santas de Reparación ante el Santísimo Sacramento
f. las confesiones
g. el santo rosario
h. los retiros espirituales
i. encuentros y convivencias de reparación
j. la misión
k. la atención a las familias y parejas
l. la consejería y acompañamiento a los niños, jóvenes, adultos y ancianos
m. procesos de oraciones de liberación y sanación

Para cada miembro, la espiritualidad en nuestra Confraternidad, ante todo, es el


camino a la unión con Jesús nuestro único fin, a y en santidad como nuestra única
meta.

Art11. Locución interior a Mons. David Cano


Marzo 19 del 2016
Cuando dormía la voz del Señor oí, perturbo mi sueño y lleno mi corazón de
una gran palpitación que parecía velar en mucho tiempo y me condujo por la herida
abierta de su corazón, caminando con María tomado de su mano, la cual me
brindaba gran consuelo frente a la inmensidad de lo que el amado me estaba
enseñando. Yo envilecido por el corazón de mi madre, la Virgen, que lograba ver
como ardía en un fuego que no le consumía ni le agotaba, Ella con su voz suave
pero que sonora en mi corazón me dice: “Escúchalo, ya están rotas todas tus
ataduras y por su sangre saldada toda deuda, solo deben emplearla con devoción”.
Enseguida el Señor me trasporto a lo alto y desde allí me mostro todo un pueblo,
una multitud que caminaba por una rampla en espiral, entre ellos había una cruz
roja inmensa que era llevada en manos altas por muchos de ellos, los cuales no
logre identificar. Y con una voz solloza me dice: “decidles que muero de amor, yo el
principio y el fin el Alfa y la Omega, el corazón de mi madre, unido con el mío
esperamos ser consolados, ya que nos une la misma espada de la pasión, nuestros
corazones se desgarran cada vez más por quienes dicen ser nuestros servidores
pero ultrajan de tal forma nuestra presencia que dicen en nuestro nombre y ser
voluntades que nunca hemos considerado, abusan de su autoridad que debe ser
moderada, para imponer sus criterios de lobos disfrazados de pastores”. Entre esas
palabras y visiones, escuchaba un canto que nunca había oído y que me llevaba a
sentir un gozo inundado de lágrimas y pregunte ¿Qué es ese canto Señor? Es el
himno de mi casa, respondió. con su mano me señalo un edificio tan grande que no

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parecía de estructura humana y sostenido por 4 capachos de maíz gigantes los
cuales cubrían a 4 hombres.
Escuche: “repara, repara nuestros corazones ultrajados por tantas ofensas”, la
Virgen Madre permanecía a mi lado, sin soltarme de la mano y el himno sonaba y
todos lo cantaban caminando hacia la casa de Dios, pregunte de nuevo a Jesús
¿porque ese himno que nunca he escuchado? me dice el Señor: “ Ese himno narra
la vida de cada uno de los miembros de mi casa, cada uno lo ha vivido de manera
personalizado generando una misma historia con personales diferente en la cual
con cada uno, vuelvo a sufrir el misterio de la pasión, por eso reparad y revestíos
de este escapulario de mi sangre, armadura divina, con él, el mal no podrá
destruirles. Pues luchareis con mi Madre batallas espirituales provocadas incluso
por quienes están en el interior de mi iglesia, siendo ellos instrumentos frágiles en
las manos del mal, por eso reparad y orad conmigo, solos en la intimidad del
tabernáculo, revestidos con la armadura divina y en sus manos con la defensa de
la virtud dada a vosotros por mi Madre”. A lo que vi una fila de un gran número de
fieles que se acercaban a mí y yo les imponía de rodillas la armadura divina, un
escapulario rojo cruzado por delante y por detrás marcado con los sagrados
corazones sobre su pecho y con dos extremos de la misma cinta roja que colgaba
por delante y por detrás sobre el hombro izquierdo formando tres puntas dos
delanteras de la misma cinta y una trasera, que simbolizan sus clavos, cada uno
estaba marcado con su título que caía sobre sus espaldas como señal de la Cruz y
sobre la parte delante un escrito que dice: Unum Cor, después de imponerles esta
armadura divina les entregaba la defensa contra el adversario, a los hombres un
rosario verde y a las mujeres uno rojo. Pregunte ¿Y quiénes son? Y ellos me
respondieron: los servidores consagrados como miembros de la obra, que ayudaran
al sostenimiento y expansión de la misma, ya listos para la batalla.
Luego pasaron de la misma forma uno por uno de los consagrados, diáconos,
sacerdotes y obispos que llegaban a recibir la armadura divina cada uno con su
debido título de servicio, luego un grupo ya revestidos me impusieron la armadura
a mí la cual llevaba una oveja grabada en el cruce de atrás y la inscripción Pasce
Oves Meas, la inscripción delantera de Et Anima Una.
Mi madre te guiará de su mano y a su tiempo te ira revelando lo necesario para esta
obra, que será asistida siempre por mi voluntad. Es menester que esta obra nunca
se desprenda de la mano de mi Madre y la consolación que inicio en Coba de Iría,
que luego pedí más intensamente a Sor Lucia en su celda llega hasta el fin donde
triunfe el Inmaculado Corazón de mi madre y Reine el mío.
Desperté y con el recuerdo de algunas palabras del himno que escuchaba, lo
busqué, me encontré con era el Segundo Canto del Siervo de Yahvé, canto
catecúmenal, de la misma manera consulté lo que el Señor pidió a Sor lucia cuando
estaba en su celda para consolar el corazón maternal de María.

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Art12. De las apariciones de la Virgen a Sor Lucia; el 10 de diciembre del año 1925,
la Santísima Virgen, teniendo a su lado al Niño Jesús sobre una nube luminosa, se
apareció a la hermana Lucia en su celda, en la casa de las Doroteas de Pontevedra.
Poniéndole la mano en el hombro, le mostro un corazón rodado de espinas, que
tenía en la otra mano. El niño Jesús le dijo: “ten pena del corazón de tu Santísima
Madre, que está rodeado con las espinas que los hombres ingratos constantemente
le clavan, sin haber quien haga un acto de reparación para quitárselas.”

Art13. La Virgen le dijo a Lucia: “Mira, hija mía, mi corazón rodeado de espinas que
los hombres ingratos, a cada momento, me clavan con blasfemias e ingratitudes.
Tú, al menos, haz algo para consolarme y di que a todos aquellos que, durante cinco
meses, en el primer sábado, se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen el
Rosario y me acompañen quince minutos meditando sus misterios con el fin de
desagraviarme, yo prometo asistirlos en la hora de la muerte con todas las gracias
necesarias para la salvación.”

Art14. Por esta revelación escrita en los artículos 11,12 y 13 y por la necesidad de
conversión de la Iglesia en todos sus miembros, nace en nosotros la obra de la
reparación. Cada uno de los miembros del Domus debe ser, por razón de su
pertenencia y vocación reparador.

Art15. SER REPARADOR, es la oportunidad de ser instrumentos divinos


apartándonos, del estado terrenal y acércanos al estado espiritual para estar a solas
con El, que es todo en todos y de El recibir todo don y gracia, para ser reparados y
así poder reparar, de corazón a corazón. "para hablar muchas veces a solas, con
quien sabemos nos ama", ya sea en lo secreto de tu hogar, en comunidad o ante el
Santísimo Sacramento del Altar. "Es juntar la acción de gracias y la súplica. Y la paz
de Dios, que es mayor de lo que se puede imaginar, les guardará sus corazones y
pensamientos en Cristo Jesús" (Cfr Ef 4, 6-7). Para ser un buen reparador debemos
estar a los pies de Jesús, como lo estuvo la Santísima Virgen María al pie de la cruz,
esta debe ser nuestra actitud y aptitud al estar delante de Jesús en la Eucaristía
como en el Santo Sacrificio de la Misa.

Art16. Un reparador siempre debe pedirle a María Santísima: QUE AL LATIR DE


TU CORAZÓN OH MADRE, PODAMOS SENTIR, LO QUE SINTIÓ TU CORAZÓN,
AL VER EL CORAZÓN TRASPASADO DE JESUS.

Art17. Del corazón de cada miembro del Domus Dei como reparador, debe surgir
la súplica de perdón, llevada de la mano de la conversión, por sentir el amor de los
divinos corazones mártires ocultos en el Sacramento del Altar. Debemos sabernos
reparadores de los sagrados corazones de Jesús y María, así repararemos las
gracias que el hombre ha perdido por ocasión del pecado.

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Art18. Un reparador ah de llevar en sus venas el sentir de: INSTAURARE OMNIA
IN CHRISTO, de restaurar todas las cosas en Cristo, es por eso por lo que está
llamado a ser como dice San Pablo “Os exhorto, hermanos, por la misericordia de
Dios, a presentar vuestros cuerpos como HOSTIA VIVA, SANTA, AGRADABLE A
DIOS; éste es vuestro culto razonable. Y no os ajustéis a este mundo, sino
transformaos por la renovación de la mente, para que sepáis discernir lo que es la
voluntad de Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto.” Así que todo reparador ha
de moldearse para ser Hostia Viva, que se pueda ofrecer como víctima, siendo un
sacrificio de unidad en Cristo. Conscientes de nuestra nada y llamados por amor,
de nosotros, del profundo amor a Dios debe surgir el deseo de postrarse y
arrodillarse para pedir perdón por nuestros pecados (Sal 51; Le 18, 9-17), amar a
Dios por los que no le aman y ofrecer consuelo a los Sacratísimos Corazones. Pues
el amor profundo a Dios y al prójimo, nos lleva a orar como un solo corazón, con un
solo sentir, una sola alma y una sola fe; en el corazón de Jesús y María, UNUN
COR, ET ANIMA UNA.

Art19. Nuestro estado vida y reparación puede ejercerse mediante dos acciones:
espirituales y pastorales, estas han de servir como instrumentos de evangelización
en: las horas de reparación ante el Santísimo Sacramento, en las Misas a la Sangre
de Cristo, las Cruzadas Marianas y en cenáculos, dirección y consejería espiritual,
retiros espirituales, visitas a enfermos del alma y del cuerpo.

Art20. Las Cruzadas Marianas son ejercicios espirituales de un grupo de cristianos


que se agrupan para combatir las fuerzas espirituales del mal, su arma es la oración
y el santísimo rosario, su alimento es la Santísima Eucaristía, el escudo protector la
Cruz, la sangre de Cristo y el manto maternal de María.

Art21. En varias manifestaciones y apariciones de la Virgen María, como en las


locuciones interiores, la Virgen María a pedido este escuadrón o ejercito espiritual
para orar el Santo Rosario y pedir la Gracia de la conversión, la paz del mundo y
para aplacar la ira Divina. Por eso se hace necesario que quienes deseen ser parte
del Domus Dei tomen conciencia de ser soldados reparadores del corazón de María.

Art22. El carisma nace de la necesidad de la iglesia, “por una revelación de una


experiencia espiritual de nuestro refundador” (Evang. nunt. 11), Mons. David Cano.
De ahí que la Confraternidad de vida apostólica DOMUS DEI, centra su SER en
REPARAR todas las cosas en CRISTO. (Isaías 49. 1-19) Himno, segundo canto de
Yahvé.

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Art23. En nuestro carisma se profundiza el lema del Pontificado de PIO X
“Instaurare Omnia In Christo” y el cual ha de ser nuestra carta de navegación, para
poder ver la acción de la Virgen María en nuestra misión de “REPARAR TODO EN
CRISTO”, propagando el triunfo del Inmaculado Corazón a quien debemos consolar
para que reine el Sagrado Corazón de Jesús.

Art24. Nuestro carisma se ha de tener siempre y en todo como un Don una Gracia
de Dios a nuestra asociación en confraternidad para el bien de la Iglesia Universal
y así como dice el número 11 de la exhortación apostólica Evangelica testificatio:
“Sólo de esta manera podéis vosotros dirigir nuevamente los corazones a la verdad
y al amor divino, según el carisma de vuestros fundadores, suscitados por Dios en
la Iglesia.”

Art25. El carisma, como don del Espíritu, se debe reflejar en obras concretas,
específicamente en la forma de vivir la fraternidad y la vida en común de todos los
miembros de la confraternidad, La vida fraterna en comunidad encuentra también
en el carisma su razón de ser.

Art26. El crecimiento y la configuración de cada uno de los miembros de la


confraternidad con Cristo se va realizando en conformidad con el carisma y normas
de nuestra Institución por el propio espíritu, carácter, finalidad y tradición, y es
conformándose con estos, como los consagrados crecen en su unión con Cristo.

Art27. Todos, quienes se vinculen con la Obra del Domus Dei, están llamados a
configurar su ser con la restauración de todas las cosas en Cristo, por eso como
“siervos inútiles que han cumplido con su labor” Lc. 17, 10; han de llamarse o llevar
el título de reparadores no como quien hace la obra, sino como instrumento en las
manos del que hace la Obra, su Señor.

Art28. Los miembros de la Confraternidad por su vínculo sagrado mediante los


votos solemnes o el sacramento orden llevan el título de reparadores y los miembros
de la tercera orden el título de terciarios reparadores seglares y regulares.

Art29. Toda obra de la espiritualidad y del carisma debe tener como objetivos
fundamentales:
a. Fortalecer la labor pastoral de la comunidad eclesial
b. Apoyar espiritual y corporalmente las obras de evangelización y de la
comunidad
c. Propagar el amor al Corazón Inmaculado de María
d. Defender a Cristo Rey y su Obra mediante el voto y la profesión de fe

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Art30. La finalidad de la espiritualidad y el carisma en restaurar todas las cosas en
Cristo es: la conversión y santificación de cada hombre y mujer que reconozcan,
acepten y amen a Cristo como Rey y Señor, exalten con amor de hijos al
Inmaculado Corazón de María como Mediadora Maternal de todas las gracias y
adoren devota y piadosamente al Corazón Sacramentado de Jesús, gracias que se
pueden lograr mediante el rezo del Santo Rosario, la oración y el ofrecimiento de la
Santa Misa y la Consagración particular al Triunfo de los Sagrados Corazones de
Jesús y María.

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CAPUT III
DE CONFRATERNITATAE CHRISTIFIDELIBUS

Capítulo III
De los fieles de la confraternidad

Art31. Los fieles son aquellas personas que asisten en la confraternidad, a los
servicios religiosos, espirituales, pastorales y de culto en nuestras obras: en las
casas generales, provincias, localidades, prioratos y o misiones, lo hacen movidos
por la misma vocación divina; se les brinda asistencia espiritual y pastoral mediante
las obras de la misión apostólica, reciben una adecuada formación doctrinal
mediante cursos de catequesis, bíblicos, marianos y en lo que atañe a la misión de
la confraternidad, están bajo la potestad del Prelado y de sus Consejos, de acuerdo
con las normas del derecho universal y de estos Estatutos.

§1. Según la disponibilidad habitual de cada uno de los fieles para la obra
misional, así como de determinadas iniciativas apostólicas del Domus Dei, los
fieles que asisten a la Confraternidad, varones o mujeres, pueden vincularse
al propósito de Espiritualidad y Carisma de la misma y por el llamado de Cristo
a ser parte de los servidores de la Obra del Domus como TERCIARIOS
REPARADORES, que agregados mediante su servicio y consagración
conforman los miembros espirituales de la confraternidad. Estos serán de gran
ayuda para la variedad de labores de apostolado y caridad que realice la
confraternidad en los lugares de culto y misión, este proceso para ser terciarios
reparadores debe ser mediante el Prior o Rector de la Misión o Capilla quien
solicite mediante carta al Superior General la adscripción y el inicio de
preparación. A estos Terciaros Reparadores se les dará formación una vez al
mes por medio de la Prefectura de Obra Espiritual y formación.

§ 2. Por el llamado Divino a la vida vocacional y considerando que algunos de


los fieles no podrán ser religiosos de vida conventual o monacal, tampoco
sacerdotes, tendremos para estos la orden terciaria; así, aquellos que viviendo
en el mundo participan del espíritu de nuestra institución religiosa, dedicados
al apostolado buscando la perfección cristiana bajo la dirección de este
Instituto» Cfr. CIC. c 303; para fortalecer su propia vida espiritual y cumplir de
manera más eficaz su propia misión en la Iglesia y en el mundo, mediante
nuestra confraternidad. los miembros de la Tercera Orden pueden gozar de
los derechos, privilegios, gracias espirituales e indulgencias concedidas por
las legítimas autoridades eclesiásticas. Entre los miembros varones de la
tercera orden de nuestra confraternidad se puede llamar al diaconado
permanente.

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Art32. La Tercera Orden del Domus Dei es integrada por fieles laicos consagrados
en regulares o seculares según el modo de vida cotidiana, los regulares mediante
los votos de pobreza, obediencia castidad y los seculares mediante la promesa de
obediencia, respeto y caridad. Trabajando unidos, buscan fomentar una vida más
perfecta, promover el culto público, la doctrina cristiana, y la realización de otras
actividades de apostolado, a saber, iniciativas para la evangelización, el ejercicio de
obras de piedad o de caridad y la animación con espíritu cristiano del orden
temporal. (C298 §1)

§1. La Tercera Orden Seglar secular, incluye a personas devotas, tanto


hombres como mujeres mayores de 18 años y menores de 70 años, incluso
esposos. Los miembros no viven en comunidad, sino que viven su vida
cotidiana en el mundo con sus familias y en sus trabajos civiles, sin embargo,
se han de reunir en comunidad ordinariamente una vez al mes, para la oración
en común, el ágape, la Santa Misa. En su promesa se comprometen a vivir el
Evangelio según el estilo de vida del Domus reparando los sagrados
corazones traspasados de Jesús y María mediante las obras de piedad y
caridad propios de su estado, a saber:
a. El rezo diario del Santo Rosario
b. La Visita al Santísimo 15 minutos cada jueves rezando la coronilla y la
oración de reparación
c. La inscripción de una Misa al mes en el priorato al que pertenece
d. La confesión mensual
e. La participación en la misa dominical con comunión
f. Ejercer el ministerio del lectorado
g. Portar el escapulario armadura de Dios propio, en las celebraciones que
presta servicio y cuando las solemnidades lo requieran

§2. El proceso para llegar a ser cruzados reparadores seglares es de 12 meses


en formación, viviendo los grados de los que se hablan en el art. 6 pero
adaptados al tiempo que se estipula en este numeral.

§3. La Tercera Orden Seglar regular incluye aquellos fieles que por su estilo
de vida cristiana desean estar más vinculados a la vocación sagrada y pueden
ser hombre o mujeres mayores de 25 años y menores de 70, incluso pueden
participar esposos que deseen vivir este estado. Tienen una vida comunitaria
más activa y pueden vivir en casas comunes establecidas por el Prepósito o
Superior General, viven de su labor civil y participan del apostolado de la Obra
del Domus Dei realizando su pastoral de manera dedicada, piadosa y
responsable. El fin de su consagración es consolar mediante su estado de
vida al Inmaculado Corazón de María reparando el corazón eucarístico de
Jesús. Las obras propias de su estado de vida son:

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a. El rezo diario del Santo Rosario
b. El rezo diario de la liturgia de las Horas
c. La participación frecuente en la santa misa especialmente los martes,
jueves y domingos
d. El ofrecimiento del primer sábado de cada mes en el cenáculo con misa
y comunión, de ser posible la confesión
e. Ejercer el ministerio del acolitado como ministro extraordinario de la
comunión
f. Portar el escapulario armadura de Dios propio, en las celebraciones que
presta servicio y cuando las solemnidades lo requieran
g. La hora Unum Cor
h. Ofrecimiento del Santo Ayuno de reparación

§4. El proceso para llegar a ser cruzados reparadores regulares es de 24


meses en formación, viviendo los grados de los que se hablan en el art. 6 pero
adaptados al tiempo que se estipula en este numeral.

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CAPUT IV
DE ADMISSIONE ET INCORPORATIONE IN CONFRATERNITATEM
Capítulo IV
De la admisión e incorporación a la confraternidad

Art33. La Adscripción comprende cinco grados en el Variis Semita (Camino


Vocacional) que ayudaran a la formación e idoneidad de los que se preparan para
servir a la Obra del Domus Dei como reparadores, ya sean desde la vida consagrada
en las ramas regulares o seculares, mayores de 18 años y menores de 50 años; o
en la tercera orden mayores de 18 y 25 y menores de 70:

§1. Primer grado DISCERNIMIENTO: es la simple solicitud de Admisión y la


hace quien sintiendo el llamado divino a la vocación reparadora escribe al
promotor vocacional para que direccione su llamado a la vida consagrada y
entre a la etapa de primer grado del Domus como aspirante, la cual tiene un
periodo de 6 meses, los cuales transcurrirán entre encuentros, charlas,
lecturas, reflexiones en especial del texto bíblico Jer. 20, 7-13. Y los Cantos:
me sedujiste y me has seducido Señor. Esta etapa tiene apertura con el primer
encuentro del Variis Semita reflexionando el texto bíblico del Camino de
Emaús.

§2. Segundo Grado DESIERTO: esta etapa es la llamada del Espíritu para la
particular reparación en oración, el promotor vocacional envía una carta al
candidato después de haberlo presentado al consejo general y escuchado su
beneplácito, para informarle al aspirante de su paso a seguir como postulante,
en caso de ser aceptado a ella. Este periodo será de 6 meses en el cual se
le asignará un director espiritual para que acompañe su proceso de desierto y
oración, enfocándole en la espiritualidad de la Obra del Domus Dei. Se le
asignará un lugar de pastoral y se inscribirá para que inicie la participación de
la hora Santa de Reparación, tendrá además durante este periodo encuentros,
charlas, lecturas, reflexiones en especial del texto bíblico 1Reyes 19, 1-18 Y
los Cantos: Como Elías en el desierto y transfórmame a mí. Esta será la etapa
del propedéutico

§3. Tercer Grado ESCRUTINIO: esta es la etapa de formación de los


vocacionados a la vida consagrada secular o regular, basados en los 4 pilares
de la formación eclesial tales como la vida espiritual, la vida pastoral, la vida
académica y la vida comunitaria; durante este proceso deberán hacer un
balance para seleccionar lo que les conviene a su estado de vida cristiana y
religiosa y así escrutar lo que más vale para su opción vocacional eligiendo
con conocimiento lo que ha de necesitar para la incorporación a ella o para la
destinación a una vida laical. Se procede a entrar a esta etapa después de
haber escuchado en consejo a los responsables del acompañamiento y

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formación espiritual de los aspirantes, quienes recibirán una carta para ser
temporales si fueron considerados aptos para tal. La duración de este grado
es de 24 meses. Reflexionando en especial el texto bíblico lc. 18, 18-30 y Mt.
4, 18-22. Y el Canto: Dejándolo todo. Durante este tiempo de escrutinio el
candidato a medida que va avanzando su formación y de acuerdo con los
informes recibirá los ministerios de orden menor, o tomará la profesión de
votos temporales.

§4. Cuarto grado OBLACION: es la etapa de ofrendarse, de darse al Señor,


de provocar en el interior del alma el sí definitivo para convertirse en sacrificio
para Cristo, ya sea mediante los votos a la vida religiosa regular o al ministerio
del diaconado. Al concluir los 3 años de formación inicial, será llamado el
candidato para ejercicios espirituales, COR ORANS; en los que, escrutado
espiritual, pastoral, académica y comunitariamente en unidad con el consejo,
manifestara su deseo de servir al Señor por medio de su Iglesia en el estado
de vida que la confraternidad propone para su santificación. Esta etapa
comprende un periodo de 18 meses, donde ofrecerá su servicio pastoral, se
prepara para el examen de “ad audiendas”, interiorizará el carisma y la
espiritualidad del Domus, asumirá el compromiso de la Hora De Reparación
Unum Cor. Durante este tiempo de oblación el oblado deberá ser perceptible
en su vocación y con su vocación a los sentidos de Jesús a través de la
comunidad y de sus superiores, la manifestación externa del oblado debe ser
coherente con todos los aspectos de su vida vocacional; esto a de
considerarse como un don y será visible si, solo si, la voluntad Divina le ha
generado una trasformación. Este tiempo debe reflexionar especialmente el
texto bíblico 1 Sm. 3, 1-21 y Gn. 22, 1-18 y el Canto: Háblame Señor, y Cuando
Dormía.

§5. Quinto grado KOINONIA: es la etapa de permanencia, de la incorporación


definitiva a la vida de la fraternidad en donde se hace Un solo corazón y una
sola alma con todos. Oída la vicaría de formación por el consejo general
después de transcurridos cuatro años y medio de formación y vida en común
si el candidato se considera idóneo y con el perfil propio del Domus Dei, el
Obispo Superior General enviara la carta de invitación a los ejercicios COR
ORANS y de aceptación para el juramento de fidelidad y anti modernismo y
voto a martirio de reparación, con el cual se vinculara de forma permanente a
la confraternidad para vivir por medio de la misma su vida vocacional en el
estado religioso en el que le servirá a la Iglesia, sea en el ministerio ordenado
de los presbíteros o en el estado de vida religiosa regular tomando los votos
perpetuos. A de tomar desde el mismo instante que reciba la carta la reflexión
del pasaje de Isaías 50, 4-10; Is. 49, 1- 16 y Jn. 17, 1-26. Y las canciones: El
Señor me ha dado un corazón de discípulo y escuchad Islas lejanas.

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Art34. Puede pedir la Admisión cualquier laico católico que, además de la edad
requerida en el art. 5 § 2 y en el art. 6 posea cualidades vocacionales entre ellas
se destaque por las siguientes virtudes: la Fe, la Esperanza, la Caridad, la
obediencia, el Respeto, el Compromiso, la Honestidad, la Adhesión; que sea de
estos principios: Cristocéntrico, Mariano, apostólico, bíblico, misionero y
sacramental que esté movido, con recta intención y por vocación divina, a buscar
esforzadamente su santificación, mediante su propio trabajo o profesión, sin que por
ello cambie su estado canónico, y quiera ocuparse con todas sus fuerzas de ejercer
el apostolado, según los fines y medios propios del Domus Dei, y sea idóneo para
cumplir los deberes y ejercer los trabajos peculiares de la misma obra.

Art35. Antes de ser admitido, se ha de enseñar al candidato que el espíritu del


Domus Dei exige que cada uno lleve una vida de trabajo intenso y consiga mediante
el ejercicio de la propia profesión o actividad medios económicos: concretamente
los que son necesarios no sólo para su propio sustento y, llegado el caso, el de su
familia, sino también para contribuir generosamente y de acuerdo con sus
circunstancias personales al sostenimiento de las labores apostólicas, dado que la
confraternidad no posee medios de sostenimiento económicos y ninguno de sus
miembros es remunerado ni recibe ningún tipo de prebendas económicas o
prestaciones de servicios por su ejercicio vocacional y pastoral.

Art36. La incorporación, tanto la temporal como la definitiva, requiere, además de


la libre y expresa voluntad del candidato, la oportuna concesión del Vicario de
Formación con el voto deliberativo del Consejo; si se trata de la incorporación
definitiva, es necesaria además la confirmación del Prepósito General

Art37. Todos los candidatos a la confraternidad deben tener seguridad social, eps,
pensiones, servicio funerario y firmar el acuerdo de ejercicio vocacional.

Art38. Cada miembro del Domus Dei tanto los consagrados a la vida regular como
a la secular y tercera orden al ingresar a la etapa de Koinonia harán la promesa de
Obediencia y fidelidad y juramento antimodernista que se renovara individualmente
cada año con ocasión de los ejercicios cuaresmales COR ORANS y la celebración
de la Misa Crismal, en la que se renovara también las licencias ministeriales.

Art39. En los casos de los candidatos o aspirantes que ya vienen con formación
eclesial certificada o a incardinación en caso de ordenados y religiosos ha de
considerarse el mismo Variis Semita (camino vocacional), pero con los tiempos
adecuados de la siguiente manera: discernimiento y desierto cada uno de 3 meses,
escrutinio y oblación cada uno de 6 meses, en donde la koinonia sea la adscripción
o incardinación.

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Art40. Para que alguien pueda ser admitido en él Domus se requiere:
a. Que haya cumplido al menos la edad de dieciocho años;
b. Que procure su santificación personal, cultivando con empeño las virtudes
cristianas, según el espíritu y la praxis ascética que son propios del Domus
Dei;
c. Que vele por su vida espiritual, mediante la recepción frecuente de los
Sacramentos de la Santísima Eucaristía y de la Penitencia, así como el
ejercicio de la oración mental diaria y de las otras normas de piedad del Domus
Dei.
d. Que posea otras cualidades personales con las que dé prueba de haber
recibido la vocación al Domus Dei.

§1. Está impedido para pertenecer al Domus Dei quien haya recibido el
ministerio del episcopado en otra institución o comunidad religiosa o parecidos.

§2.para los sacerdotes y diáconos que soliciten la incardinación, deberán


presentar las cartas de excardinación con su debida licencia y demás
documentos propios de su estado, sino hay dudas de su ordenación podrá
participar de las concelebraciones eucarísticas, durante el Variis Semita
(camino vocacional), aunque no podrá vestir los ornamentos propios del
Domus hasta no se halle en la etapa final de Oblación.

§3. Para los presbíteros y diáconos en incardinación, podrá designárseles


responsabilidades pastorales o labores eclesiales con conciencia de Semita,
es decir que tanto los clérigos ordenados que están en proceso de
incardinación como los miembros plenos han de tener claro que estos, están
en el camino y que su situación aún es temporal. Todo esto también ha de
considerarse con plena y autentica caridad.

Art41. Todos los miembros del Domus Dei, aun después de haber cumplido con las
etapas de formación académica del Variis Semita, debe vivir de manera cíclica
espiritual, fraterna y comunitaria el Variis Semita.

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CAPUT V
RENUNTIATIO, ET DISCESSUM AB ILLIS CONFRATERNITATI ADMISSIS
Capítulo V
De la salida y dimisión de la Confraternidad
Art42. Antes de que alguien se incorpore de manera definitiva a la confraternidad
mediante los votos de vida religiosa o por medio del estado clerical, puede
abandonarla libremente en cualquier momento mediante una carta de retiro dirigida
al consejo general informando el motivo de su retiro voluntario.

§1.la autoridad competente, por causas justas y razonables, puede no


admitirle la carta de retiro, como también se le puede aconsejar la salida. Estas
causas son principalmente; la falta del espíritu propio del Domus Dei y la falta
de aptitud para el apostolado peculiar de la confraternidad.

§2.Una vez hecho los votos perpetuos o recibido el orden sagrado, para que
alguien pueda abandonar voluntariamente la confraternidad se precisa la
dispensa que sólo puede conceder el Prepósito General, oído su propio
Consejo y estudiado la solicitud hecha.

Art43. La expulsión de algún miembro sea en estado temporal o de votos perpetuos


o la excardinación de los ordenados, ha de considerarse por faltas graves a la moral,
por desobediencia pertinaz, por su falta de comunión y de unidad con el sentir y el
ser de la confraternidad, y quien por cualquier motivo abandone la confraternidad o
sea dimitido, no puede exigir nada por los servicios a ella prestados o por lo que le
haya entregado sea por su actividad o por el ejercicio de su propia profesión, o por
cualquier otro título o modalidad.

Art44. La dimisión, cuando sea necesaria, hágase con la máxima caridad: antes,
sin embargo, se le ha de aconsejar al interesado su salida voluntaria.
Art45. La dimisión ha de ser decretada por el Prelado, siempre con el voto
deliberativo de su propio Consejo, una vez manifestados al interesado los motivos
y habiéndole otorgado plena posibilidad de responder en los próximos 10 días
calendario de haberse conocido la resolución, y después de realizadas dos
admoniciones sin éxito.
Art46. “Todo aquel que pone la mano en el arado y mira hacia atrás no es digno
de mi” (Lc.9, 62). Esta expresión de Jesucristo ha de servirnos como elemento de
expulsión o salida voluntaria aconsejada de la Confraternidad, al ver que cualquiera
de los miembros haya abandonado los compromisos religiosos y o ministeriales
asumidos en la profesión u ordenación de manera reiterativa.

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Art47. Los clérigos o consagrados podrán ser remitidos a tribunal eclesiástico para
iniciárseles un proceso disciplinario que de no dar buenos resultados en la
compostura con su idoneidad de consagrado deben ser retirados de la
confraternidad y cesados en sus funciones religiosas o ministeriales por las
siguientes causas:
a. Notada indiferencia por la promesa de Obediencia al Superior inmediato o
al Obispo Superior General
b. Desacato a las normas dadas o incumplimiento a las obligaciones asumidas
con su propio estado o condición religiosa
c. Quienes sin algún impedimento legitimo para ser excusados, no acepten ni
desempeñen fielmente la tarea encomendada por el superior inmediato o por
el Superior General,
d. Quienes después de 3 amonestaciones directas del Superior General, no
manifiestan públicamente su cambio de conducta, intenciones o moral.
e. El descuido habitual de las obligaciones de la vida consagrada y o
ministerial;
f. Las reiteradas violaciones de los vínculos sagrados
g. La desobediencia pertinaz a los mandatos legítimos de los Superiores en
materia grave;

Art48. Iluminados por la gracia de Dios y el magisterio de la Iglesia observaremos


como falta grave de expulsión (ipso facto) quienes siendo miembro pleno o en
proceso en la confraternidad incurriesen en las siguientes faltas:

a. Atentar gravemente contra la fé católica, contra sus principios y moral


b. La denigración de los fines ministeriales, entendiendo que todo religioso
está llamado a salvaguardar el depósito de la fé, transferido a nos, en la
sucesión apostólica y en la tradición oral y escrita,
c. La falta de respeto y atentado público al ministerio y a la persona del Sumo
Pontífice y al Ordinario del lugar.
d. La ausencia ilegítimamente de la jurisdicción eclesiástica, por más de 2
meses ininterrumpidos, de 60 días continuos.
e. El escándalo grave causado por su conducta culpable;
f. La defensa o difusión pertinaz de doctrinas condenadas por el magisterio de
la Iglesia;
g. La adhesión pública a ideologías contaminadas de materialismo o ateísmo
h. Los entre dichos o supuestos por causas a menores.
i. Por inasistencia reiterada sumadas más de dos sin justa causa eclesiástica
abandonando las obligaciones contraídas con su estado propio, a las
actividades programadas en la confraternidad que sean de carácter obligatorio
j. La inasistencia a las sesiones del Capitulo General para el cual fue
convocado.

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TITULUS II

DE VITA, INSTITUTIONE ET APOSTOLATU FIDELIUM DE


CONFRATERNITATAE

TÍTULO II

DE LA VIDA, FORMACIÓN Y APOSTOLADO DE LOS FIELES Y MIEMBROS


DE LA CONFRATERNIDAD

CAPUT I
DE VITA SPIRITUALI

CAPÍTULO I
DE LA VIDA ESPIRITUAL

Art49. El espíritu y la praxis ascética propia de la confraternidad tienen caracteres


específicos, plenamente determinados, para perseguir su misión propia. Por eso el
doble aspecto, ascético y apostólico, del espíritu del Domus Dei se corresponde
mutuamente de forma tan adecuada, y está tan intrínseca y armónicamente fundido
y compenetrado con el carácter secular del Domus Dei, que siempre debe llevar
consigo necesariamente y promover una sólida y sencilla unidad de vida ascética,
apostólica, social y profesional.

§1. Para poner por obra, seria y continuamente, de acuerdo con el espíritu del
Domus Dei, las exigencias ascéticas y apostólicas propias del sacerdocio
común y, para los clérigos, del sacerdocio ministerial, y para que así los fieles
de la Confraternidad puedan ser un fermento eficaz de santidad y apostolado
entre los demás clérigos y laicos seculares, se requiere primeramente en todos
una intensa vida de oración y sacrificio, de acuerdo con los deberes de piedad
establecidos en este Código y los demás que pertenecen a la tradición del
Domus Dei.

Art50. El fundamento sólido por el que se mantiene todo en el Domus Dei y la raíz
fecunda que vivifica todo es el sentido humilde y sincero de la filiación divina en
Cristo Jesús, por el que se cree dulcemente en el amor paterno que Dios nos tiene
para repararnos; como un solo corazón y una sola alma (Unum Cor, et anima una)
así todos los miembros de la confraternidad ven a Cristo Nuestro Señor, Dios y
hombre, encarnado por su bondad inefable en nuestra naturaleza humana, y tratan
de imitar a Jesús con la gracia del Espíritu Santo, recordando principalmente el
ejemplo admirable y la fecundidad de su vida de trabajo en Nazaret.

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§1. Por esta razón, en la vida de los fieles de la confraternidad, que en todo
deben como los demás clérigos, religiosos y laicos, sus hermanos, buscar la
reparación personal, comunitaria y con Cristo; nace la necesidad y como el
instinto sobrenatural de purificar todas las cosas, de elevarlas al orden de la
gracia, de santificarlas y de convertirlas en ocasión de unión personal con
Dios, cumpliendo su voluntad, y en instrumento de apostolado.

Art51. La raíz y el centro de la vida espiritual de los fieles y miembros de la


confraternidad es el Sacrosanto Sacrificio de la Misa, en el que se renueva de modo
incruento la Pasión y Muerte de Cristo y se hace memoria de su infinito amor
salvífico para con todos los hombres.

§1. Por tanto, los sacerdotes celebren cada día el Sacrosanto Sacrificio de la
Misa y todos los laicos asistan a ella con gran devoción, participando
sacramental o al menos espiritualmente del Convite del Cuerpo de Cristo.
Además, visiten a Cristo en el Santísimo Sacramento en otro momento del día.

Art52. Imitando el ejemplo de los Apóstoles, que perseveraban unidos en la


oración, y el de las comunidades de los primeros cristianos, todos los miembros de
la confraternidad, mientras se dedican a las ocupaciones de la vida ordinaria y del
trabajo cotidiano, deben procurar la continua unión y el trato de su alma
contemplativa con Dios. Para guardar y fomentar este fin necesariamente:
1º dedicarán cada mañana a la oración de las laudes, ofreciendo sus obras a
Dios; por la tarde dedicarán un espacio al rezo del Santo Rosario, además,
dediquen algún tiempo a leer la sagrada escritura y otro libro espiritual y reciten
las Preces comunes del Domus Dei;
2º dediquen el tiempo oportuno al retiro espiritual agendado;
3º busquen siempre y en todas partes la presencia de Dios; recuerden su
filiación divina; repitan comuniones espirituales, así como acciones de gracias,
actos de desagravio y oraciones jaculatorias; fomenten intensamente la
mortificación, el estudio, el trabajo, el orden, la alegría.
4° los jueves dedicaran una hora a la visita al Santísimo Sacramento para
ofrecer reparación a los sagrados corazones traspasados de Jesús y María y
rezar la coronilla de reparación en algún momento propio del día. Participando
este día también de la santa misa y comunión.
§1. Para vencer los ataques de la triple concupiscencia, especialmente la
soberbia de la vida, que puede alimentarse de la doctrina, la condición social
y los quehaceres profesionales, los fieles de la Confraternidad han de cumplir
con firmeza e intensidad las exigencias del ascetismo cristiano. Este ascetismo
se apoya en un sentido fiel y constante de humildad exterior e interior, no sólo
individual sino también colectiva; en el candor de la sencillez natural; en el

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modo familiar y noble de actuar; en la expresión habitual de alegría serena, en
el trabajo, en la abnegación, en la sobriedad, en los actos de sacrificio y los
ejercicios de mortificación, también corporal, que han de llevar a cabo con
carácter diario y semanal, de acuerdo con la edad y condición de cada uno.
Todo esto se procura no sólo como medio de purificación personal, sino
además como camino de verdadero y sólido progreso espiritual, según aquel
dicho tan probado y experimentado: «en tanto avanzarás en cuanto te hagas
violencia a ti mismo». Se procura también como preparación para todo
apostolado que se ha de llevar a cabo en la sociedad y para su perfecta
ejecución: «completo en mi carne lo que falta a los padecimientos de Cristo
por su cuerpo, que es la Iglesia» (Col 1, 24).
§ 2. Este ascetismo y espíritu de penitencia lleva consigo también otras
exigencias en la vida de los fieles de la confraternidad, principalmente el diario
examen de conciencia, la dirección espiritual y la práctica semanal de la
confesión sacramental.
Art53. Los miembros de la confraternidad guarden con toda diligencia la castidad,
que hace a los hombres gratísimos a Cristo y a su castísima Madre, teniendo por
cierto que la labor de apostolado debe estar apoyada en la castidad.

§1.Para guardar este tesoro, que se contiene en vasos de barro, contribuyen


especialmente la huida de las ocasiones, la modestia, la templanza, la
mortificación y penitencia del cuerpo, la recepción frecuente de la Santísima
Eucaristía y el recurso asiduo y filial a la Virgen Madre.

Art54. Veneren todos los miembros de la confraternidad con tierno amor y


devoción a la Santísima Virgen María, Madre de Nuestro Señor Jesucristo y
Madre nuestra. Contemplen cada día los quince misterios del Rosario. No dejen
de honrar con filial devoción a la Madre de Dios, como es costumbre, con el
saludo del Angelus Domini o la antífona Regina coeli; y el primer sábado de mes
participen de la comunión sacramental y del culto mariano.

Art55. El Señor creó al hombre «para que trabajara» (Gn 2, 15), por tanto esta ley
del trabajo pertenece a la condición humana general. Sin embargo, el carácter y
misión peculiar de la confraternidad lleva a sus fieles no sólo a cultivar, sino también
a amar profundamente el trabajo ordinario, puesto que en él ven no sólo un insigne
valor humano, totalmente necesario para defender la dignidad de la persona
humana y el progreso social, sino también, y principalmente, una maravillosa
ocasión y medio para la unión personal con Cristo, imitando su vida oculta, llena de
trabajo en generoso servicio a los demás hombres, y cooperando de ese modo a la
obra llena de amor de la Creación y Redención del mundo.

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§1. Por tanto, la característica peculiar del espíritu del Domus Dei consiste en
que cada uno debe santificar su propio trabajo profesional, santificarse en el
perfecto cumplimiento de su trabajo profesional, y santificar a los demás por
medio de su propio trabajo profesional. De ahí se siguen muchas exigencias
concretas en la vida ascética y apostólica de los que se dedican a las labores
peculiares de la confraternidad.

Art56. La Confraternidad Domus Dei está plenamente dedicada al servicio de la


Iglesia, por la cual los fieles de la Confraternidad entregándose con dedicación
plena, perpetua y definitiva al servicio de Cristo Nuestro Señor estarán dispuestos
a gastar su honra, su hacienda y hasta su vida; nunca pretendan servirse de la
Iglesia. Sea firme y ejemplar su amor piadoso por la Santa Madre Iglesia y todo lo
que a ella de algún modo concierne; tengan amor, veneración, docilidad y adhesión
al Obispo Superior General y a sus obispos ordinarios, que el Espíritu Santo ha
puesto para regir la Iglesia de Dios.

Art57. Todos los miembros deben además obedecer humildemente al Prelado y a


las demás autoridades del Confraternidad en todo lo que concierne a la misión
específica del Domus Dei. Sea esta obediencia completamente voluntaria, motivada
por el amor a Dios y para imitar a Cristo Nuestro Señor que, siendo Señor de todas
las cosas, se anonadó a sí mismo tomando la forma de siervo y se hizo «obediente
hasta la muerte, y muerte de cruz» (Philp 2, 8).

Art58. Todos los miembros de la Confraternidad amen y fomenten la humildad no


sólo personal, sino también colectiva; por tanto, nunca busquen la gloria en el
Domus Dei; es más, tengan esto profundamente grabado en el alma: la mayor gloria
del Domus Dei es vivir sin gloria humana.

Art59. En su vida profesional, familiar y social, cultiven los fieles de la


Confraternidad diligentemente y con constancia las virtudes naturales, que tanto se
estiman en el trato entre los hombres y tanto ayudan a hacer apostolado: la
fraternidad, el optimismo, la audacia, la santa intransigencia en los asuntos buenos
y rectos, la alegría, la sencillez, la nobleza y la sinceridad, la fidelidad; pero procuren
siempre y en todo sobrenaturalizarlas fielmente.

Art60. Los miembros de la Confraternidad, teniendo presentes las normas de la


caridad y de la prudencia, deben ejercer la corrección fraterna, para, si es el caso,
apartarse mutuamente de costumbres que repugnen al espíritu del Domus Dei.

Art61. Todos han llevar a cabo las cosas, incluso las pequeñas, con el mayor
cuidado y espíritu sobrenatural, porque lo propio de su vocación consiste en
santificar el trabajo ordinario. No siempre se presentan cosas grandes; pero sí
cosas pequeñas, en las cuales puede demostrarse con mayor frecuencia el amor a
Jesucristo. Esta es una de las manifestaciones del espíritu de penitencia propio del

23
Domus Dei, que se ha de buscar más bien en las cosas pequeñas y ordinarias y en
el trabajo diario, constante, ordenado.

Art62. En el cumplimiento de su trabajo ordinario, cultiven los miembros de la


Confraternidad, con el mayor amor a Dios y al prójimo, una fe viva y operativa junto
con una esperanza filial en todas las circunstancias; virtudes que hacen superar
todos los obstáculos que puedan presentarse en el servicio a la Iglesia y a las
almas: «todo lo puedo en aquel que me conforta» (Philp 4, 13). No tengan miedo
de nada ni de nadie: «El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?» (Ps 26,
1).

Art63. Vivan los miembros de la Confraternidad con plena personal libertad de


corazón respecto de los bienes temporales, cada uno según su estado y condición,
con el espíritu desprendido de todo lo que utilicen, comportándose siempre
sobriamente en su vida personal y social de acuerdo con el espíritu y la praxis del
Domus Dei; dejando en manos de Dios toda inquietud por las cosas de este mundo,
y viviendo en este mundo como viajeros en busca de la ciudad futura.

§1. Con su ordinario trabajo profesional, llevado a cabo con la mentalidad


y el ánimo de un padre de familia numerosa y pobre, todos los miembros de
la Confraternidad tienen el deber de proveer a sus propias necesidades
económicas personales y familiares y, en la medida en que les sea posible,
de ayudar al sostenimiento del apostolado de la Confraternidad, poniendo
remedio a la indigencia espiritual y material de muchos hombres. Alégrense
también cuando experimenten las consecuencias de la carencia de medios,
sabiendo que en las cosas necesarias nunca ha de faltar la providencia del
Señor, que nos advirtió que busquemos primero el Reino de Dios y su justicia,
si queremos que todo lo demás se nos dé por añadidura.

Art64. Además de las fiestas del Señor, de Santa María Virgen y de San José
nuestro protector, los miembros de la Confraternidad celebran con especial
devoción como solemnidades los siguientes jueves del año: el Jueves Santo, el
Jueves de la ascensión, el Jueves de Corpus Christi, el Jueves de Jesucristo Sumo
Sacerdote a los 8 días de Corpus, como fiestas la Exaltación de la Santa Cruz el
3 de mayo, el Gran Viernes al Sagrado Corazón de Jesús, al día siguiente del Sumo
Sacerdote, al día siguiente el Gran Sábado al Inmaculado Corazón de María, la
fiesta de la Sangre de Cristo el 1 de julio, la de los Apóstoles Pedro, Pablo y Juan;
las de los otros Apóstoles y Evangelistas, las memorias obligatorias de San Pio X,
la de Santa Marta como día de los terciaros reparadores, y la de Santa Mónica
como día de la Familia y el día 30 de noviembre fiesta Patronal de San Andrés
Apóstol.

24
CAPUT II
DE INSTITUTIONE DOCTRINALI RELIGIOSA

CAPÍTULO II
DE LA FORMACIÓN DOCTRINAL RELIGIOSA

Art65. Bajo el aspecto doctrinal-religioso, la formación que se imparte a los


miembros de la Confraternidad tiende a facilitarles un profundo conocimiento de la
Fe católica y del Magisterio eclesiástico, alimento imprescindible para su vida
espiritual y apostólica, de tal manera que en todos los ámbitos de la sociedad haya
personas intelectualmente preparadas, que, con sencillez, en las circunstancias
ordinarias de la vida cotidiana y del trabajo, ejerzan, con el ejemplo y con la palabra,
un eficaz apostolado de evangelización y catequesis.

Art66. En cada localidad erija el Prefecto de Espiritualidad, de acuerdo con el


Consejo General y con la confirmación del Prepósito o Superior General, en la
medida que se precise, Centros de Estudios y Formación para todos los fieles de la
localidad, con el fin de proporcionar a todos, de modo adecuado, una formación
doctrinal religiosa intensa y constante para sostener su vida espiritual y buscar la
misión apostólica propia de la Confraternidad.

§1. Se organizarán programas cíclicos de modo que la formación pueda


impartirse y perfeccionarse con continuidad, sin que ninguno sufra detrimento
en el cumplimiento de sus deberes profesionales y familiares.

Art67. Es preciso que todos los que desean incorporarse a la Confraternidad


reciban, antes de que se les conceda la incorporación, la formación doctrinal
religiosa

Art68. Una vez completados los respectivos estudios de formación doctrinal


religiosa que reciben después de su incorporación a la confraternidad, todos
continuarán su formación de modo permanente y durante toda la vida, de acuerdo
con un plan cíclico de repaso y de adaptación a conocimientos recientemente
adquiridos, de forma que perfeccionen su formación doctrinal cada día más
profundamente.

Art69. El Domus Dei no tiene ninguna opinión y o apreciación propia sobre


cuestiones teológicas o filosóficas fuera de las que enseña la Iglesia en su tradición
y magisterio es por eso que los profesores y formandos, no pueden tener libre
opinión sobre aspectos filosóficos y teológicos ya trazados. Dentro de los límites
establecidos por el magisterio de la Iglesia, que custodia el Depósito de la fe y de la
cual nosotros conservamos, no se puede entender o interpretar de manera personal,
sin el sentir de Nuestra Madre la Iglesia.

25
CAPUT III
DE APOSTOLATU

CAPÍTULO III
DEL APOSTOLADO

Art70. La confraternidad proporciona con todo cuidado a sus miembros una


adecuada formación apostólica y la necesaria asistencia pastoral para realizar una
intensa labor de evangelización y catequesis, de modo que en la vida de todos y
cada uno se haga realidad de manera constante el deber y el derecho de los
cristianos a ejercer el apostolado.

Art71. Todos los miembros, tercera orden, consagrados y ordenados de la


Confraternidad tengan presente en su apostolado que:
a. El celo que nos abrasa sólo busca llevar de la mano a todos hacia Jesús,
por María.
b. Hemos sido constituidos para la muchedumbre. No hay, pues, ningún alma
a la que no queramos amar y ayudar, haciéndonos todo para todos (cfr. 1
Cor 9, 22). No podemos vivir olvidándonos de los problemas y necesidades
de los hombres, porque nuestra solicitud abarca a todas las almas: viviendo
nuestra vida escondida con Cristo en Dios (cfr. Col 3, 3), debemos ser como
fermento oculto en la masa de la sociedad humana, mezclándose con ella
hasta que fermente por entero (cfr. Mt 13, 33).

Art72. Propónganse los miembros de la Confraternidad, siempre y sobre todo,


llevar a efecto su fin personal de santificación y apostolado, cumpliendo fielmente
las normas ascéticas, formativas y disciplinares del Domus Dei, que les ayudan en
su esfuerzo por realizar con perfección sus propios deberes profesionales,
familiares y sociales, dando así testimonio constante del sentido cristiano de la vida
humana, y difundiendo el mensaje de Cristo en todos los ámbitos de la sociedad,
sin excluir a aquéllos a los que difícilmente llega la ordinaria labor apostólica de
sacerdotes y religiosos.

Art73. El apostolado de todos los miembros, tercera orden, consagrados y


ordenados de la Confraternidad de la Confraternidad se dirige a todos los hombres,
sin distinción de estirpe, nación o condición social, para que los cristianos sean
invitados, enseñados y ayudados a responder a la vocación universal a la santidad
en el ejercicio de su profesión y en el cumplimiento de los deberes de su propio
estado, y para que también aquellos que todavía no conocen a Cristo reciban
testimonio de El por el ejemplo y la palabra, y se dispongan así a recibir la gracia de
la fe.

26
Art74. Todos los miembros, tercera orden, consagrados y ordenados de la
Confraternidad, que para hacer más eficaz su apostolado intentarán dar ejemplo
cristiano en el ejercicio del propio trabajo profesional, así como en el propio
ámbito familiar, cultural y social, ejercen su apostolado principalmente entre sus
iguales, particularmente por medio de la amistad y la confidencia. Todos nosotros
somos amigos —«os he llamado amigos» (Io 15, 15)—, es más, somos hijos del
mismo Padre y por tanto hermanos en Cristo y juntamente con Cristo: por tanto,
el medio peculiar de apostolado es la amistad y el trato habitual con los todos,
para reparar con actitud cristiana en los sagrados corazones traspasados de
Jesús y María, sin que se constituyan, no obstante, para eso asociaciones
especiales de actividad religiosa externa.

Art75. La nota peculiar que distingue la labor apostólica de todos los miembros,
tercera orden, consagrados y ordenados de la Confraternidad es el amor a la
libertad personal de todos los hombres, con delicadísimo respeto a la libertad de
las conciencias y el deseo de convivir con todos, para que su vida sea renovada
en Cristo. Este espíritu lleva a los miembros a cultivar siempre una caridad
sincera hacia todos lo que siguen a Cristo, porque trabajan por Él; así como a
amar, valorando con rectitud su mentalidad, a quienes todavía no le siguen,
procurando atraerlos al Señor con el ejemplo y la doctrina.

Art76. La función de la confraternidad en su vivificación cristiana, mediante los


oportunos medios de orientación y formación doctrinal y espiritual, así como por
la adecuada asistencia pastoral, con cuidadoso respeto de la legítima libertad de
las conciencias de todos, es la de ser reparados de manera integral en su ser,
sumido en los corazones traspasados de Jesús y de María; Para ejercer esta
misma esencia hacia los demás.

27
TITULUS III
DE CONFRATERNITATAE PRESBYTERIO, DOMIBUS RELIGIOSIS ET
SOCIETATIBUS,
TÍTULO III
DEL PRESBITERIO DE LA CONFRATERNIDAD, DE LAS SOCIEDADES Y DE
LAS CASAS RELIGIOSAS.

CAPUT I
DE COMPOSITIONE PRESBYTERII

CAPÍTULO I
DE LA COMPOSICIÓN DEL PRESBITERIO

Art77. El presbiterio de la confraternidad está constituido por los clérigos que,


promovidos a las sagradas Órdenes por el Prelado, se incardinan en el Domus Dei
y se dedican a su servicio.

Art78. Los presbíteros por el mero hecho de la ordenación pasan a ser miembros
plenos, de manera que han de vivir de acuerdo con lo que se establece este estatuto
para los miembros de la confraternidad. Estos no son regulares, sino seculares y
para enriquecer el carisma si alguno de los presbíteros ha de sentir el llamado a la
vida regular, ha de solicitar al Prepósito General la dispensa de sus funciones y
obligaciones clericales para abrazar la vida religiosa con sus respectivos votos.

Art79. Para que alguien pueda recibir las sagradas Órdenes al servicio de la
confraternidad, se requiere que esté definitivamente incorporado a ella y que haya
completado el periodo de formación que deben vivir todos los miembros en el Variis
Semita, así como aquellos miembros que se destinan al sacerdocio, para ser
incardinados al presbiterio, los sacerdotes que soliciten incardinarse no pueden ser
recepciónados de manera inmediata en la confraternidad sin antes haber vivido el
Variis Semita, esto aplica de igual manera para los diáconos.

Art80. Para que canónicamente se distingan los presbíteros miembros plenos del
Domus Dei de los que están en proceso de incardinación en el Variis Semita, se les
ha de llamar o distinguir como Semita sacerdotal.

Art81. Los sacerdotes del presbiterio de la confraternidad se dedicarán en su


actividad ante todo a la reparación de los sagrados corazones traspasados de Jesús
y de María, mediante la celebración del Santo Sacrificio de la Misa de manera
especial el primer sábado de cada mes, la Hora Santa Unum Cor, las horas de
reparación eucarísticas, la atención espiritual, y a la peculiar cura de almas de los
fieles.

28
Art82. Los sacerdotes del Domus Dei ejercerán su ministerio provistos de la debida
licencia ministerial y facultades escritas, dada por el Prepósito General. Si algún
presbítero ejerce alguna función de la que se necesita debida licencia escrita
expresa, sin ninguna razón pastoral justificada, se le retirará la licencia ministerial y
será suspendido de sus facultades por dolo.

Art83. los presbíteros deberán permanecer en la jurisdicción para la que fue


asignado, no podrá ausentarse del territorio o trasladarse a otra jurisdicción sin el
debido permiso del Vicario General. Por esta misma razón no puede ningún
presbítero iniciar, promover o asistir una misión o función pastoral distinta a la
designada sin el debido proceso de consentimiento dado por el Prepósito General
mediante el Vicario. El desacato de esta, será sancionado mediante el tribunal
eclesiástico del Santo Oficio, presentado el oficio del vicario general, después de la
debida amonestación escrita y verbal.

Art84. Todo el presbiterio renovara sus funciones ministeriales en la Solemne Misa


Crismal, quien no asista, queda notificado que sus facultades presbiterales han
cesado y que sin función para ejercer su ministerio por el tiempo de 3 meses.

Art85. El espíritu de su vida sacerdotal, todos de los miembros del presbiterio deben
en todo observar los siguientes principios:
1. Nihil sine episcopo, lo cual debe comprender ciertamente toda su vida
sacerdotal y servicio a las almas;
2. no abandonar la propia condición sacerdotal, sino por el contrario, ejercerla
siempre con mayor amor de Dios;
3. compórtense siempre y en todas partes con la máxima naturalidad entre sus
hermanos presbíteros, incluso los miembros de las casas religiosas, que
también hermanos son, sin aparentar secretos, ya que nada tienen que ocultar;
4. no quieran distinguirse en modo alguno de sus hermanos, sino empéñense
con todas sus fuerzas en estar unidos a ellos;
5. estén llenos de tal fraterna caridad con todos los miembros de la
confraternidad, que eviten absolutamente cualquier sombra de división,
estando unidos todos por especiales lazos de caridad apostólica y fraternidad,
y afánense por la máxima unión entre todos los miembros, clero, religiosos y
laicos, sin ninguna excepción.

29
CAPUT II
DE PROMOTIONE AD SACROS ORDINES ET DE PRESBYTERORUM
MISSIONE CANONICA

CAPÍTULO II
DE LA PROMOCIÓN A LAS SAGRADAS ÓRDENES Y DE LA MISIÓN
CANÓNICA DE LOS PRESBÍTEROS

Art86. Sean promovidos a las sagradas Órdenes sólo los Semitas que el Prepósito
considere que tienen vocación al sacerdocio ministerial y estime necesarios o
adecuados para el Domus Dei y sus labores, después de haber oído a la prefectura
de Formación y vocaciones.

§1. Los bautizados, semitas, que deseen recibir las sagradas Órdenes pueden
solicitarlo al Prepósito General, mediante una carta a puño y letra, respuesta
que será libre y voluntaria.

§2. Aquellos seminaristas que se vinculen con el Domus Dei y que ya tengan
cursados los estudios eclesiásticos, para solicitar las Sagradas Ordenes debe
haber cumplido con el Variis Semita en lo propuesto para su condición.

Art87. Para que un Semita sea promovido a las sagradas Órdenes, además de la
ausencia de irregularidad y de los otros impedimentos establecidos por el derecho
universal, se requiere que esté dotado de especial aptitud para los encargos
sacerdotales tal como se han de ejercer en la confraternidad y tenga al menos
veinticinco años de edad antes de recibir el presbiterado.

Art88. En lo que atañe a la formación de los candidatos al sacerdocio, obsérvense


cuidadosamente las normas del derecho universal y el Variis Semita.

Art89. La adscripción de los semitas, para ser posibles candidatos a las sagradas
ordenes será mediante el rito litúrgico de admisión y toma de sotana. el acto de
aceptar la solicitud de admissio como el de conferir los ministerios están reservados
al Prepósito General, así como la promoción a las sagradas Órdenes, previa
declaración manuscrita y firmada por cada candidato en la que haga constar que
solicita la admissio para las Ordenes Sagradas, voluntaria y libremente y que va a
entregarse al ministerio eclesiástico de por vida, luego cuando los intersticios de la
admissio y toma de sotana se estén cumpliendo puede solicitar ser admitido para
recibir cada Orden.

30
Art90. En las provincias donde este un Obispo observando todo lo prescrito para la
debida formación e idoneidad de los candidatos, puede proceder a la admissio de
los mismos al igual que a las ordenaciones, registrando los debidos requerimientos
y documentos formales en la curia general.

Art91. El Prepósito del Domus Dei da las dimisorias para la ordenación y puede
dispensar a los ordenandos de los intersticios, así como de la insuficiencia de la
edad requerida por estos Estatutos, pero no por más de un año.

Art92. Quienes son llamados a las sagradas Órdenes no sólo deben reunir los
requisitos dispuestos por el derecho canónico, principalmente un especial
conocimiento de las disciplinas eclesiásticas, sino que también se han de destacar
por su piedad, integridad de vida, celo por las almas, ferviente amor a la Santísima
Eucaristía y a la Virgen María, por su deseo de imitar lo que cada día deben tratar.

Art93. Al recibir las sagradas Órdenes, los clérigos quedan a disposición del
Prepósito General en lo que respecta al primero y ulteriores destinos en una u otra
circunscripción del Domus Dei.

§1. El Prepósito confiere la misión canónica a los sacerdotes, personalmente


o por medio de los respectivos Vicarios de las circunscripciones, siempre
según las normas establecidas por el Prepósito, concediéndoles las oportunas
licencias ministeriales, concretamente las de celebrar la Eucaristía, predicar la
Palabra de Dios y oír confesiones.

§2.Esta facultad de oír confesiones, que puede ser conferida por el Prepósito
General o un Obispo de la confraternidad a cualquier presbítero, se extiende
a todos los fieles de la confraternidad y todos los asociados según el tenor de
la propia concesión, así como a todos aquellos que residan en lugares del
Domus Dei.

Art94. Sin permiso expreso del Prepósito General del Domus Dei, los sacerdotes
del presbiterio de la confraternidad no pueden aceptar cargo u oficio civil y o
eclesiástico alguno, aunque sea compatible con su propia condición y con su
encargo pastoral en la confraternidad.

§1. No se les prohíbe ejercer una actividad profesional que, conforme a derecho
y a tenor de las disposiciones e instrucciones del Derecho universal, no se
oponga a su condición sacerdotal, su ejercicio pastoral y a sus obligaciones
eclesiales.

31
Art95. Después de recibir la sagrada Ordenación, los sacerdotes asistirán
periódicamente a cursos teóricos y prácticos de pastoral, reuniones, conferencias y
otras actividades análogas, y se someterán a los exámenes establecidos para
después del presbiterado y para la prórroga de las licencias ministeriales, de
acuerdo con las normas dictadas por el Prepósito General, mediante el Vicario
General, el Prefecto general y las prefecturas.

Art96. los clérigos que hayan recibido las sagradas Órdenes para el servicio de la
Prelatura, así como han recibido libre y voluntariamente el ministerio sagrado por
amor a Dios y a su Obra, su ejercicio en la confraternidad será sin ninguna
remuneración, ni prestaciones, ni obligaciones contractuales o laborales. Cada
miembro de la confraternidad debe tener su propio servicio de salud, pensión,
seguridad, mutuo auxilio, además antes de la ordenación deberá, igual que todos
los demás miembros de la confraternidad, firmar el documento de exoneración y
voluntariado.

CAPUT III
SOCIETATES

CAPÍTULO III
DE LAS SOCIEDADES

Art97. La confraternidad, en su misión de reparar todas las cosas en Cristo, abre


sus puertas para vincular mediante el título de sociedades a las Asociaciones de
clérigos o religiosos que por lazos estrechísimos están unidos con el Domus Dei
mediante la sucesión apostólica o el sentido del carisma y la espiritualidad para que
persigan mejor su finalidad de santificación de acuerdo con el espíritu y la praxis
ascética del Domus Dei.

Art98. El vínculo de sociedad se genera entre el Prepósito General, después de


haber oído su consejo y el Superior de la Asociación en solicitud, buscando tener
comunión, aceptación y participación de las Obras Espirituales y pastorales mutuas,
para vivir mejor un espíritu de comunión y unidad en Cristo que nos quiere Uno.

Art99. Para que se genere el vínculo de sociedad entre la Confraternidad y las


distintas asociaciones clericales o religiosas se debe proceder al acuerdo canónico
entre obispos o superiores de las partes firmando el oficio de communicatio in sacris.

Art100. Han de considerar los representantes de la confraternidad y de la


asociación a vincular que se ha de aceptar y observar un mismo credo religioso,
doctrinas y principios apostólicos.

32
Art101. El acuerdo canónico de la communicatio in sacris, o comunicación en las
cosas sagradas, o más expresamente comunión en los sacramentos, debe tener
como principio fundamental la posibilidad de que los cristianos de las diferentes
instituciones religiosas puedan participar conjuntamente de los sacramentos y otros
bienes sagrados, como los templos y lugares sagrados y demás. facilitando la
unidad de los cristianos y de ayudar al mutuo conocimiento y al estado de la
reparación de todas las cosas en Cristo.

Art102. Los vínculos de las sociedades pueden ser autónomos o dependientes,


cada situación será valorada y consultada por el Prepósito General y su consejo
antes de definir en el acuerdo canónico el estado de la sociedad

§1. Las sociedades autónomas, son las que ciertamente no se convierten en


miembros ni del clero ni de los religiosos de la confraternidad, sino que
pertenecen cada uno a su presbiterio, o institución religiosa. Estos, por una
específica vocación sobreañadida, desean dedicarse al Señor la Sociedad con
el Domus Dei para participar de su espiritualidad y carisma de reparación.
Precisamente para buscar de acuerdo con sus posibilidades la santidad en el
ejercicio de su ministerio y vocación, sin que por esta dedicación se vean, no
obstante, afectadas en modo alguno ni su condición, ni la sujeción al Ordinario
o Superior propio de cada uno, sino que, por el contario, sean reafirmadas en
diversos aspectos.

§2. Las sociedades dependientes, son las que ciertamente se convierten en


miembros plenos de la Confraternidad, abrazando en su totalidad la
espiritualidad y el carisma, pero con un apostolado especifico. Quedan sujetos
a toda las obligaciones y compromisos y estados eclesiales propios de los
miembros del Domus Dei.

33
CAPUT IV
DE DOMIBUS RELIGIOSIS

CAPITULO IV
DE LAS CASAS RELIGIOSAS

Art103. Las casas religiosas son una figura canónica para el Domus Dei, con la cual
identifica no solo un lugar sino también la condición eclesial de la vida consagrada
regular de los miembros religiosos y de la tercera orden.

Art104. Las casas religiosas están clasificadas en vida contemplativa y vida activa,
en estas se encuentran, según su apostolado, los miembros con votos religiosos
regulares.

Art105. Los miembros de la tercera orden también tendrán sus propias casas para
lo que compete a su estado de vida y de oración común y acciones pastorales y
espirituales propios de su condición eclesial.

Art106. La casa religiosa de vida contemplativa, es para las mujeres, que por su
apostolado se han de dedicar a la oración y contemplación permanente para el
triunfo del Inmaculado Corazón de María y el reinado del Corazón Sacratísimo de
Jesús, ofreciendo con su regla de vida reparación para la Obra, según el estilo
propio de su estado monacal.

§1. La casa religiosa de vida contemplativa monacal, es autónoma en su vida


interior y pueden tener una Superiora Monacal, escogida por ellas y
confirmada con dependencia total del Prepósito General.

Art107. La casa religiosa de vida activa, es para los hombres, que por su apostolado
se han de dedicar a la oración y vida en común para el triunfo del Inmaculado
Corazón de María y el reinado del Corazón Sacratísimo de Jesús, ofreciendo con
su regla de vida reparación para la Obra, según el estilo propio de su estado
conventual en el amor a Dios y al Prójimo.

§1. La casa religiosa de vida activa conventual, es autónoma en su vida interior


y pueden tener un Superiora Conventual, escogido por ellos y confirmado con
dependencia total del Prepósito General.

Art108. Las casas religiosas tienen en su conducto regular obediencia al Superior


interno, en consecuencia, deben obedecer al Prepósito General, la normal
disciplinario es interna para cada casa ajustada de este Codex, derivada de la
obligación de respetar y guardar los reglamentos propios de la confraternidad.

34
Art109. Para ser admitidos en las casas religiosas los superiores con sus
respectivos consejos han de considerar las siguientes condiciones en los
candidatos; se deben destacar por el amor a Dios sobre todas las cosas, la
obediencia y la veneración hacia el Obispo, la piedad, la recta formación en las
ciencias sagradas, el celo por las almas, el espíritu de sacrificio, el afán de promover
vocaciones y el deseo de cumplir con la máxima perfección sus deberes religiosos.

Art110. Queda impedido para pertenecer a las casas religiosas quien haya sido
miembro, novicio, postulante o alumno de algún Instituto religioso o Sociedad de
vida común; también quien haya pasado algún tiempo a prueba o haya solicitado la
admisión en algún Instituto secular. Esto para evitar vicios religiosas o
costumbristas.

Art111. Para que alguien sea admitido como religioso a una de las casas, los
superiores con su consejo han de tener en cuenta que el candidato requiere tener
una vocación divina que lleva consigo la total y habitual disponibilidad para buscar
la santidad de acuerdo con el espíritu del Domus Dei, que exige: el esmero en
cumplir perfectamente el encargo pastoral recibido, sabiendo que cada uno debe
dar cuenta del cumplimiento de tal encargo; el propósito de dedicar todo el tiempo
y todo el trabajo al apostolado, principalmente ayudando espiritualmente a la
reparación de los sagrados corazones traspasados de Jesús y María y el de cada
hombre encamino de conversión.

Art112. Para la admisión e incorporación de religiosos o religiosas, deben


observarse las mismas normas y el mismo modo de proceder que están prescritos
para la admisión e incorporación de los miembros del Domus Dei, también en cuanto
al tiempo de peculiar formación espiritual y a los medios que se ofrecen a los
candidatos para nutrir su vida espiritual.

Art113. En cuanto a la salida y dimisión, de las casas religiosas ha de observarse


las faltas graves consideradas como tal en este Codex y las normas internas de
cada casa, este proceso se ha de informar a la curia general por escrito, para la
concesión de la debida dispensa si fuese necesario.

Art114. Además del fin del Domus Dei, que estas casas religiosas hacen suyo en
su propia condición, deben tener como propio y específico el siguiente, a saber:
promover y fomentar la vida en común y en santidad con todas sus fuerzas
espirituales y físicas del clero y de la Iglesia Universal con el sentido de plena
disponibilidad y sujeción a la Jerarquía eclesiástica, en el Prepósito General y sus
delegados; en la medida que se considere oportuno.

35
Art115. El espíritu de su vida religiosa todos de los miembros de las casas deben
en todo observar los siguientes principios:
1. Nihil sine episcopo, lo cual debe comprender ciertamente toda su vida
consagrada y servicio a las almas;
2. no abandonar la propia condición religiosa, sino por el contrario, ejercerla
siempre con mayor amor de Dios;
3. compórtense siempre y en todas partes con la máxima naturalidad entre sus
hermanos incluso los miembros del clero, que también hermanos son, sin
aparentar secretos, ya que nada tienen que ocultar;
4. no quieran distinguirse en modo alguno de sus hermanos, sino empéñense
con todas sus fuerzas en estar unidos a ellos;
5. estén llenos de tal fraterna caridad con todos los miembros de la
confraternidad, que eviten absolutamente cualquier sombra de división,
estando unidos todos por especiales lazos de caridad apostólica y fraternidad,
y afánense por la máxima unión entre todos los miembros, clero, religiosos y
laicos, sin ninguna excepción.

Art114. Además de las obligaciones establecidas por el derecho universal y de


otras que cada superior interno pueda prescribir para todos sus religiosos, cumplen
los deberes de piedad propios de la ascética del Domus Dei; sin embargo, deben
vivir los retiros espirituales y encuentros que el Prepósito General disponga con los
demás miembros de la confraternidad.

Art115. Los miembros de las casas religiosas dedíquense especialmente al cultivo


de las virtudes cristianas, tanto teologales como cardinales, cada uno en el propio
trabajo y encargo pastoral que su respectivo Superior le haya encomendado en
comunión con el Prepósito General.

Art116. Todas las casas religiosas tendrán sus estatutos internos basados en los
estatutos generales del Domus Dei.

36
CAPUT V
IN GENERALI, TERTIARIIS

CAPUTILO V
GENERALIDADES DE LOS TERCIARIOS

Art117. Que es un terciario: Un laico (seglar) consagrado que sin ser sacerdote se
siente llamado a una consagración esponsal (de amor) a Dios, y para responder a
este llamado se vinculan a los consejos evangélicos de pobreza, obediencia y
castidad, en una comunidad específica para servirle a Dios.

Art118. la única forma de vida consagrada de los laicos en la iglesia se llama


terciarios y es para los hombres y las mujeres que quieren vivir su conversión
sincera, entregados a Cristo como modelo de vida, para practicar su condición
cristiana de una manera específica mediante la oración y las practicas pastorales y
evangelizadores en su multiforme carisma.

Art119. Estos son los que usualmente llamamos servidores en las diferentes
comunidades pero que para una mejor vivencia de la misión y el ser de la
Confraternidad de acuerdo a nuestros compromisos de bautizados se deciden servir
por vocación y amor a Dios con el título de consagración de terciarios.

Art120. El espíritu del Domus Dei promueve en los terciarios la necesidad de


secundar ardientemente y llevar a la práctica la dirección espiritual colectiva que el
Prepósito General imparte a sus sacerdotes con cartas pastorales, alocuciones,
disposiciones disciplinares y otros medios. Precisamente a tal fin, y sin interferencia
alguna con las indicaciones de la confraternidad o con los tiempos dispuestos para
cumplirlas, la prefectura de espiritualidad y Carisma proporciona a los terciarios
peculiares medios de formación, de los cuales los principales son los siguientes:
1. reuniones periódicas, en las que se recibe la dirección espiritual personal, y
Círculos de estudio, dirigidos por los catequistas o formadores designados
para fomentar el espíritu de terciarios: todo lo cual debe ordenarse en lo que
respecta a tiempo de duración, ausencia de las jurisdicciones en días festivos
y otras circunstancias análogas, de forma que todos los terciarios asistentes
puedan en primer lugar atender apropiadamente los encargos que tienen
encomendados.

2. Todos los demás medios, actividades, instrumentos ascéticos y prácticas


piadosas del Domus Dei.

3. la mejora y, hasta donde se considere oportuna en la presencia de Dios, la


profundización y ampliación de su cultura y formación científica, en la medida
en que son medio para ejercer el ministerio.

37
Art117. En lo que respecta a los terciarios, se ha de evitar absoluta y
cuidadosamente incluso la sombra de una jerarquía especial propia de los terciarios,
ya que lo único que se pretende debe ser: el perfeccionamiento de la vida cristiana
como fruto de una diligente fidelidad en la vida interior, de un tenaz y constante
empeño en la propia formación, y de una disposición de ánimo, criterio y afán
apostólicos, bajo la potestad pastoral del Prepósito del Domus Dei mediante sus
promesas religiosas.

Art118. Para ayudar a los terciarios en cada priorato, el Prior se sirve del ministerio
del Prefecto de Espiritualidad, con el que colaboran en cada localidad el prefecto de
pastoral y los Directores espirituales de la Obra.

Art119. Para todo lo relativo a los terciarios de cada priorato que haya de tratarse
o resolverse con el Obispo o Prepósito, han de servirse del Prefecto Espiritual o en
su defecto del Prefecto General cuando haya lugar de gestionar o resolver algún
asunto, bien directamente en persona, bien por medio de un delegado especial
suyo.

Art120. Los terciarios de la confraternidad se organizan en grupos por prioratos,


para vivir como una célula espiritual de la Confraternidad teniendo como tutor
espiritual al Prior, sin crear independencia del órgano espiritual general que es toda
la confraternidad.

Art121. Los terciarios en la confraternidad no pueden ser de propiedad de un prior,


sino del Señor Dueño de la Mies, a quien sirven mediante su promesa religiosa en
la Confraternidad de Vida Apostólica Domus Dei, es decir que por tanto pueden
servir en el priorato donde estén celulados o al que se le solicite servir o apoyar a
través del llamado del Prepósito general o del Prefecto espiritual.

Art122. Ningún Prior le está permitido, sin el debido manuscrito dado por el
Prepósito General, la ayuda de uno o varios terciarios o células que no estén
inscritos en su tutoría.

38
TITULUS IV
GENERALIS REGIMEN CONFRATERNITATEM

TÍTULO IV
DEL GOBIERNO GENERAL DE LA CONFRATERNIDAD

CAPUT I
CAPUT GENERALIS
CAPÍTULO I
CAPITULO GENERAL

Art123. El gobierno de la Confraternidad corresponde al Capitulo y al Superior


General que es ayudado por su consejo, asistentes y prefecturas de acuerdo con
las normas de derecho universal y de este Código.

Art124. El Capitulo General es el órgano superior de la confraternidad de Vida


Apostólica Domus Dei, pudiendo ser ordinario o extraordinario y está conformado
con quienes asisten por oficio y 2 miembros por provincia elegidos por cada
provincia del Domus Dei, que estén ordenados y que tengan profesión solemne.
Esta elección debe ser a manera de voto secreto.

§1. El Capítulo no es un evento ni un acontecimiento, es una normativa y


órgano que ayuda a prevalecer la esencia de la doctrina y del evangelio en
nuestras acciones pastorales, eclesiales y de la vida común.

§2. Funciones del Capítulo General:


a. Tiene plena potestad sobre toda la asamblea de la confraternidad de Vida
Apostólica Domus Dei; por tanto, es la máxima autoridad de la misma.
b. El Capítulo General tiene el deber de examinar el estado de toda la
confraternidad, evaluar la gestión del gobierno durante el periodo, aplicar
las ordenaciones del capítulo general, elaborar el programa para el próximo
período.
c. Tiene el servicio de animar, organizar, acompañar y guiar la vida de los
presbíteros, religiosos, religiosas, diáconos, seminaristas, las comunidades
dónde se hace presencia con las obras apostólicas y las misiones, como
también los laicos; estimulando el seguimiento de Jesús, la misión de
anunciarlo y de construir el Reino según el Carisma.
d. Tutelar el patrimonio de la Congregación.
e. Promover una continua renovación de los miembros y la revitalización
espiritual y apostólica del Instituto.
f. Elegir al Superior General cuando se ha cumplido el tiempo de mandato
o por vacante o por remoción, dadas las causas que le hacen carecer de
idoneidad por deficiencias morales, teológicas, de salud física y psicológica.

39
g. Elegir a los superiores provinciales y demás miembros del Gobierno
General.
h. Tratar de los asuntos más importantes y dar orientaciones que ayuden a
toda la confraternidad.
i. El Capítulo General se reunirá de forma extraordinaria convocado
ocasionalmente para tratar asuntos de interés general o inaplazables de la
confraternidad.

Parágrafo 1
El capítulo general lo convoca el superior general cada 3 años, para el mes de
junio, con duración de 5 días; 1 de retiro espiritual y 4 de trabajo.

Parágrafo 2
Es una comunidad de vida que discierne sobre toda la realidad donde está
inmersa, buscando la bondad de Dios en lo cotidiano, y favoreciendo la vida
en abundancia de la que nos habla Jesús en el Evangelio, a través de la
reparación.

Parágrafo 3
Dentro del equipo de gobierno, cada integrante tiene una tarea asignada; para
ayudar a construir y trabajar en la misión encomendada.

§3. Competencias del Capitulo General:


a. El Capítulo General tratará cosas concernientes a toda la Confraternidad.
Con el espíritu siempre atento a la voz del Señor, que habla por la Iglesia y
por los signos de los tiempos, y considerando con fidelidad las exigencias
de toda la Confraternidad DOMUS DEI.
b. El Capítulo decidirá lo que corresponda a renovar o hacer; promulgará
declaraciones en que se aplique a la Confraternidad la doctrina de la Iglesia
sobre la vida religiosa y apostólica.
c. Ejercerá su oficio de magisterio acerca de la identidad del patrimonio
espiritual de nuestra Confraternidad y la configuración de nuestra vida
reparadora.
d. Interpretará las dudas y dificultades que se ofrezcan acerca del sentido y
observancia de estos mismos estatutos.
e. Promoverá solícitamente una adecuada renovación y cambios a las
normas que rigen la Confraternidad de vida Apostólica DOMUS DEI.
f.Promulgará los decretos que se juzgaren necesarios y oportunos.

Art125. Son miembros del Capítulo General los que gozan de oficio y los elegidos
por provincia. En el capítulo general pueden participar invitados (Laicos miembros
de la tercera orden), con voz, pero sin voto.

40
§1. Todos los miembros activos ordenados y profesos de votos perpetuos
gozan de voz activa y pasiva.

§2. Del derecho de voz activa o pasiva solamente puede privarse por causa
grave y culpable reconocida por el derecho común o particular.

Art126. En el Capítulo se centran todas las expresiones y estructuras de la


Confraternidad en su contenido y en sus realizaciones supremas, en cuanto que el
Capítulo General significa y realiza en sí mismo la plena representación de toda la
confraternidad. Esto basta para configurar su competencia.

Art127. En su supremacía el Capítulo General en su actitud de servicio a la


Confraternidad se exige que se aplique y viva todas las funciones fundamentales,
de gobierno, de magisterio, de animación.

Art128. La duración de gobierno del capítulo general es de 3 años, con


celebraciones ordinarias y extraordinarias

CAPUT II
SUPERIOR GENERALIS

CAPITULO II
DEL SUPERIOR GENERAL

Art129. El Superior General y sus asistentes (Discretorio y Consejo General)


constituyen el Gobierno General de la Confraternidad de vida apostólica DOMUS
DEI y son la expresión apostólica de ésta.

Art130. El superior general debe ser elegido teniendo en cuenta como candidatos
a los obispos menores de 75 años, en caso de no quedar elegido uno de los obispos
ya ordenados, se procederá a otra sesión en la que se pueda considerar como
elegible a cualquier otro varón consagrado ya sea de votos perpetuos u ordenado.

§1. Si queda elegido un miembro que no es obispo se procederá a fijar la fecha


de consagración para elevarlo a la dignidad del Episcopado.

§2. El obispo que haya sido elegido podrá usar su anillo episcopal y cruz
pectoral en su ejercicio cotidiano, y el anillo de Pastor General y cruz pectoral
en las solemnidades que lo ameriten y a su criterio personal.
§3. Si es un nuevo consagrado al episcopado deberá llevar su propio anillo y
cruz para la ordenación.

41
§4. La misa de instalación debe ser una misa distinta a la consagración dado
el caso que quede elegido uno que no fuese obispo.

§5. La misa de instalación será presidida por el procurador general hasta


concluir el rito de la liturgia de la palabra con la profesión de fe y promesas del
Nuevo Superior General y toma del anillo de Pastor General e imposición de
la Cruz pectoral, seguidamente continuará con la liturgia eucarística el nuevo
superior general.

Art131. Para ser elegido Superior General debe ser sacerdote no menor a 35 años
de edad o profeso de votos perpetuos, célibe, hombre prudente, de ciencia debida,
con celo apostólico, humano y caritativo, amante de la Eucaristía y de la Virgen
María.

Art132. La potestad de régimen de que goza el Prelado General es plena, tanto en


el fuero externo como en el interno, sobre todos los miembros de la confraternidad.

Art133. La potestad del Prelado, tanto sobre los clérigos como sobre los laicos, se
ejerce a tenor del derecho universal y de este Código.

Art134. Bajo la denominación de Ordinario de la Confraternidad en derecho se


entiende y lo es el Prelado General. Los demás obispos son auxiliares y miembros
honorabilísimos del Discretorio General.

Art135. A excepción del oficio de Prelado General, que es hasta los 75, todos los
demás cargos de la Confraternidad son temporales, aunque se admite la renovación
del nombramiento.

Art136. A fin de que toda la Confraternidad tienda con fidelidad a su fin, es


gobernada por un Superior General que se empeñará muy particular y solícitamente
en mantener la Confraternidad pronta para el servicio de la Iglesia, según las
necesidades de los tiempos, recordando que es siempre signo de unidad para toda
la Confraternidad y debiendo cumplir con los siguientes deberes:

§1. Deberes del Prelado General


a. Tener la Confraternidad dispuesta al servicio de la Iglesia según las
necesidades de lugares y tiempos.
b. Dirigir eficazmente la Confraternidad hacia su fin apostólico y fomentar
en ella el vigor de la vida religiosa.
c. Fomentar el espíritu de comunión fraterna en la vida y ministerio de la
Confraternidad y promover entre todos, el trabajo unánime.

42
d. Esclarecer, con su magisterio personal y en conformidad con la doctrina
y directrices del Capítulo General, nuestro carisma para utilidad de todos
los miembros de la Confraternidad.
e. Procurar la conservación y aumento de la Confraternidad y promover en
todas partes las vocaciones.
f. Trabajar con espíritu verdaderamente apostólico por la extensión de la
Confraternidad, sobre todo en las Misiones.
g. Procurar que todos los miembros del DOMUS DEI, cumplan con su
deber.
h. Promover, cuanto sea posible, el bien espiritual y temporal de todos los
miembros de la Confraternidad.
i. Procurar la formación permanente e integral de todos los miembros.
j. Guardar con exactitud las normas del derecho universal, sea el común o
sea el particular y cuidar de que todos las guarden.
k. Hacer personalmente o por Delegados las Visitas Generales y presidir
los encuentros provinciales.
l. En general, cuidar con grandísima solicitud de todo lo que se refiere al
buen régimen de la Confraternidad.
m. Es deber del Superior General nombrar al Vicario General, al Canciller y
el Prefecto General.
n. Redactar un testamento con todas sus debidas disposiciones.

Art137. De las consideraciones generales del Superior General:

§1. El Superior General representa por derecho propio a toda la Confraternidad


y hace sus veces, y solamente a él compete el derecho de obligarla y liberarla
canónica, civil y moralmente, aunque guardando las normas del derecho
común y del particular nuestro.

§2. Es elegido en Capítulo General, por la mitad más uno, su ejercicio cesa a
los 75 años conforme al derecho universal.

§3. La elección del Superior General se hará en forma verdaderamente


canónica y del modo legítimamente establecido.

§4.Realizada la elección en Capítulo General, el Procurador del Capítulo


General publicará el nombre del electo y le proclamará elegido con las
siguientes palabras: «Yo, N. N., Procurador de este Capítulo General, en
nombre del mismo Capítulo, proclamo a N. N. elegido Superior General de
nuestra Confraternidad de vida apostólica DOMUS DEI. En el nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén». Enseguida prestarán todos
reverencia al Superior General elegido.

43
§5.Más si, lo que Dios no permita, fuere preciso remover de su cargo al
Superior General, por causas comprobadas por el discretorio y el tribunal
eclesiástico de la Confraternidad y que le hacen carecer de idoneidad, por
deficiencias morales, teológicas, legales, de salud física o psicológica
comprobadas debidamente, el procurador pondrá el asunto en conocimiento
del Capítulo General para su remoción y antes de reunirse el Capítulo General
para remover al Superior General, persuádasele suavemente a que renuncie
espontáneamente a su cargo.

CAPUT III
ATTORNA TUS GENERALIS

CAPITULO III
DEL PROCURADOR GENERAL

Art138. Es un funcionario del Superior General. Es el administrador de los bienes


y los ingresos, responsable de la administración del patrimonio de la confraternidad,
por incapacidad o muerte del Superior General.

Art139. Tiene como oficio Principal, dotado de las cualidades necesarias y bajo la
dirección del Superior General, la moderación del Capítulo General, al igual que
gestionar los requerimientos de la Confraternidad DOMUS DEI ante la Santa Sede.

Art140. Su elección se hace en Capítulo General por parte del Superior General,
iniciando su nombramiento a partir del segundo día de haberse celebrado el
Capítulo General y podrá ser removido por decisión del Superior General.

Art141. El Procurador General, queda impedido para ser Superior General.

Art142. El Procurador General, al quedar vacante la sede General, debe dar lectura
del testamento y custodiar de los bienes, procurar el cumplimiento del mismo y
generar el estado fúnebre para la confraternidad.

Art143. El procurador que será elegido por el Superior General puede serlo por el
periodo de 4 años reelegible o por el tiempo de gobierno del Superior General.

Art144. A la muerte o en caso de abdicación o remoción del Superior General, el


procurador ejercerá su ministerio hasta tanto se concluya el capítulo general
convocado para la elección del Nuevo Superior General a quien le tomará la
promesa y profesión de fe e instalará en su nuevo ministerio pastoral y le hará
entrega del anillo del Pastor y del pectoral usado por sus antecesores.

44
Art145. El Procurador General convocará a la forma legítima establecida para la
elección en el Capítulo General del nuevo Superior General, cuando el Prelado
General haya fallecido, quedando a salvo por muerte los respectivos 30 días
siguientes del calendario, en los cuales, asumirá temporalmente las funciones
administrativas de la Confraternidad el Procurador General, sin tener autoridad
pastoral sobre el bien de las almas, aplicando la misma consideración para la
abdicación o remoción, tiempo en el cual, se dispondrá para la llegada de todos los
miembros electores.

Art146. El Procurador General a la muerte del prelado general anunciará la partida


a la casa del Padre de quien fuere su Padre y Pastor y destruirá de forma inmediata
el sello Episcopal delante de quien hasta ese momento son su Vicario y Canciller,
quienes levantaran acta y firmando por última vez en sus funciones el testimonio
que servirá para tiempos venideros, adjunto al acta el testamento.

CAPUT IV
DISCRETORIUM

CAPITULO IV
DISCRETORIO

Art147. Son los obispos auxiliares del DOMUS DEI organizados de manera
discreta, en un cuerpo colegiado para asistir, orientar y asesorar al Superior General
en asuntos de gobierno.

Art148. Un obispo Auxiliar, es aquel ministro ordenado en el episcopado, que por


no ser el Superior General se le considera auxiliar del Prepósito General, los
auxiliares pueden ser nombrados por el Prepósito o Pelado General como ordinarios
en alguna jurisdicción eclesial.

Art149. Las obligaciones especiales de los discretores son las siguientes:


a. Ser, juntamente con el Superior General, centro y servicio de la unidad de
la Confraternidad.
b. Cumplir una misión de iluminación Y esclarecimiento del carisma DOMUS
DEI respecto de toda la Confraternidad.
c. Señalar urgencias y prioridades en el cumplimiento de nuestra misión
DOMUS DEI.
d. Animar las Comunidades DOMUS DEI.
e. Ser nexo entre el Superior General y los miembros de la Confraternidad para
buscar la realización de planes y proyectos.
f. Ejercer el proceso de incardinación de los clérigos de otras comunidades
que lo soliciten, delegando para el acompañamiento de estos a un tutor.

45
CAPUT V
CONSILII GENERALIS CONFRATERNITATEM

CAPÍTULO V
DEL CONSEJO GENERAL DE LA CONFRATERNIDAD

Art150. El Consejo General es un órgano deliberativo, decisorio, consultivo y


administrativo; que está formado por el Superior General y tres asistentes,
nombrados por el Superior general por el tiempo de 4 años, estos pueden ser
reelegidos y son:

§1. Vicario General, Canciller General, Prefecto General

§2. El consejo general tiene las siguientes funciones:


a. Asistir al Superior General en el Gobierno de la Confraternidad,
expresando su consentimiento o parecer, prestando su asidua colaboración
a una, sabia y eficaz administración.
b. Estos, por derecho propio, serán miembros permanentes del Capítulo
General.
c. Cada uno ejercerá las funciones que atañen a su cargo conforme al
derecho universal.
d. Los asistentes generales deben sobresalir por su integridad de vida, amor
a la observancia religiosa, prudencia y sabiduría, a fin de que puedan
cumplir dignamente el cargo que se les ha encomendado en la
Confraternidad.
e. Deben permanecer en la fidelidad y obediencia al Superior General
f. Deben guardar el secreto de oficio durante y después de su periodo.
g. Fomentar la comunión y la unidad entre todos los miembros de la
Confraternidad.
h. Reunirse periódicamente en la curia para asuntos administrativos.
i. Realizar la programación anual general
j. El prefecto general, velará y representará a las prefecturas en éste
consejo.

Art151. Del vicario general; es un sacerdote asistente del Obispo Superior


General, que como lo dice el nombre de vicario, actúa en nombre del Superior
general, pero nunca sin su consentimiento. Es nombrado por éste y le ayuda en el
gobierno de la confraternidad. Sus funciones varían, pues depende de la voluntad
del obispo. El vicario general puede ser un obispo miembro del discretorio, pero no
es obligación ni necesario que el vicario general sea obispo.

Art152. Cesa la potestad del Vicario general al cumplirse el tiempo de su mandato,


por renuncia, por remoción intimada por el Obispo o cuando vaca la sede episcopal.

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Art153. El Vicario General por encontrarse en provincia central, donde se
encuentra ubicada la sede central y casa del Superior General, actuara como
provincial de la circunscripción en la que se esté residiendo, siempre actuando con
facultades vicariales del Superior General.
Art154. las funciones del Vicario General son las siguientes:
a. Conceder o prorrogar toda clase de licencias ministeriales y actas de
ordenación.
b. Levantar acta en el libro de actas de ministerios y ordenes en la misma
ceremonia para leer al final de dicho acto y ser firmado por el obispo y
demás firmantes.
c. Conceder toda clase de dispensas conforme a las normas vigentes.
d. Tramitar dispensas o indultos ante el Superior General.
e. Solicitar al Obispo los rescriptos pertinentes.
f. Conceder a los sacerdotes el permiso de salir de vacaciones o de viaje.
g. Recibir quejas y reglamos de fieles, cuando así se requiera.
h. Resolver asuntos relativos a la disciplina eclesiástica del clero antes de
ser remitidos al tribunal.
i. Realizar las debidas amonestaciones por escrito a los miembros del clero
por los actos de indisciplina eclesiástica y desobediencia.
j. Informarse acerca de los sacerdotes enfermos o necesitados, para
prestarles ayuda.
k. Visitar zonas donde haya algún conflicto o urgencia.
l. Asistir en algunos eventos, como representante del Obispo.
m. Diligenciar las solicitudes para las autorizaciones canónicas que da el
Superior General en cuanto a templos, capillas, oratorios, misiones,
rectorías, centros de evangelización y demás, como también para las
debidas construcciones de templos de acuerdo con las normas litúrgicas del
Arte Sacro.
n. Recolectar las hojas de vida y entregarlas dispuestas al canciller
o. Agendar todas las reuniones del clero salvo aquellas reservadas al
obispo
p. Mantener una constante comunicación y la sana y perfecta comunión
entre los miembros del presbiterio y velar de manera inmediata por los
asuntos de los mismos.
q. Resolver todo dificultad entre los miembros del clero que afecten el bien
común y fraterno, como el bien espiritual de los mismos.
r. Solicitar informes y aclarar dudas sobre los miembros del presbiterio
s. Redactar actas de los actos religiosos y efemérides como de las tomas
de posesión
t. Promover y agendar las Visitas Pastorales y Canónicas del Superior
General y los recursos de las mismas, como del beneficio Episcopal
(ofrenda para el obispo).
u. Realizar y Presentar la agenda eclesial anual al Superior General para la
autorización o adecuación

47
Art155. Del Canciller; En cada gobierno eclesiástico debe designarse un Canciller,
según prescribe el canon 482 §1: “En cada curia, debe haber un canciller, cuya
principal función, a no ser que el derecho particular establezca otra cosa, consiste
en cuidar de que se redacten las actas de la curia, se expidan y se custodien en el
archivo de la misma.”

Art156. Es función del Canciller llevar el archivo (cf. canon 486). Los cánones 487
y 488 prescriben el régimen del archivo. En el archivo de la Curia se conservan los
asuntos recientes o que se encuentran en el curso de los acontecimientos. Si pasa
el tiempo y el asunto se convierte en histórico, el expediente ha de pasar al archivo
histórico este se suele encomendar en custodia a un archivero.
Art157. El Canciller debe guardar el archivo de manera secreta y bajo llave en un
armario en la sede de la Curia en el que se conserven los asuntos que deben
guardarse bajo secreto (cf. canon 489 y 490). Ningún documento puede estar por
fuera de la Curia, ni en manos personales de ningún sacerdote o funcionario de la
misma. El archivo de la curia está custodiado por el obispo y el canciller a quien este
nombre, solo estos dos tendrán llave del archivo.

Art158. El Canciller es de propio derecho notario y secretario de la Curia. Además,


se pueden nombrar otros notarios. La función de los notarios es dar fe pública en
cualquier acto jurídico. El canon 484 indica cuál es su oficio:

§1. El oficio de los notarios consiste en:

a. redactar las actas y documentos referentes a decretos, disposiciones,


obligaciones y otros asuntos para los que se requiera su intervención;
b. recoger fielmente por escrito todo lo realizado, y firmarlo, indicando el
lugar, día, mes y año;
c. mostrar a quien legítimamente los pida aquellas actas o documentos
contenidos en el registro, y autenticar sus copias declarándolas conformes
con el original.
d. autenticar con su firma los actos del Obispo y los Vicarios: según el canon
474, “los actos de la curia llamados a producir efecto jurídico deben ser
suscritos por el Ordinario del que provienen, como requisito para su validez,
así como también por el canciller de la curia o un notario”. Naturalmente la
responsabilidad de los notarios no se refiere al contenido del acto o de la
decisión que se tome.
e. No es función de los notarios hacer una especie de control del contenido
del acto, sino solo autenticar la firma del Ordinario que lo realiza.

48
§2. Funciones del Canciller de la confraternidad:
a. Primer agente diplomático de la curia después del obispo.
b. Delegado y responsable de las acciones eclesiales protocolarias ad intra
y ad extra.
c. Redactar las actas y documentos referentes a decretos, disposiciones,
obligaciones y otros asuntos para los que se requiera su intervención
d. el Canciller es de propio derecho notario
e. disponer de todo tipo de documento jurídico eclesial y conservar copia de
la dada al obispo
f. llevar un portafolio organizado donde recoja fielmente por escrito todo lo
realizado y firmarlo, indicando el lugar, día, mes y año.
g. Diligenciar todo tipo de documento necesario para tener al día el Archivo.
h. En su calidad de Notario, dar fe notarial de todos los documentos oficiales
emanados del obispo, de los Vicarios Generales y de los específicos de la
propia Secretaría de Gobierno.
i. Son también funciones específicas del Canciller: Dar trámite a los asuntos
conectados con la Santa Sede, la Nunciatura Apostólica, las diócesis, el
gobierno civil, y otras instituciones de carácter público o privado.
j. Tener control de las copias de inventarios en coordinación con Comisión
de Arte Sacro y el Apoderado Legal (Cf. 10.4.2. nn 5.7; 18.2.8).
k. Recibir, contestar y archivar la documentación de los candidatos a
ministerios y órdenes sagradas.
l. Proveer a los administradores de las diferentes jurisdicciones y áreas o
prefecturas y demás miembros de la confraternidad de material impreso que
facilite la uniformidad de la administración de las provincias, localidades,
prioratos y demás.
m. Coleccionar fotografías y documentos para la formación de sus
respectivos archivos.

Art159. El prefecto general, tiene como función principal ser el responsable de


todas las prefecturas, con su coordinación y fusión entre los prefectos y el superior
general, velar por el funcionamiento de todas las prefecturas y el desempeño de
cada una.

49
CAPUT VI
DE REGIMINE REGIONALI ET LOCALI

CAPÍTULO VI
DEL GOBIERNO REGIONAL Y LOCAL

Art160. Corresponde al Prelado, Superior General después de haber oído su


Consejo, erigir, modificar, delimitar de otro modo y asimismo suprimir las
circunscripciones eclesiásticas, que se llaman misiones, centros de evangelización,
ermitas, oratorios, prioratos, localidades y provincias

Art161. Para la canonicidad o aprobación o creación de todas estas


circunscripciones, deben existir las debidas solicitudes de los fieles, dirigida al
Superior General, anexa con la solicitud del agente de pastoral responsable.

Art162. Circunscripción provincial: es una jurisdicción eclesiástica delimitada por el


Prepósito General, con un gobierno provincial integrado por el provincial y su
consejo conformado por propio derecho por los superiores locales entre los cuales
tendrán las funciones de secretario y ecónomo, este gobierno es dependiente del
Prepósito y su consejo general.

Art163. Es perfectamente válida para nosotros la definición de Provincia dada por


el Código de Derecho Canónico: «es la unión entre sí de varias casas bajo el mismo
Superior, constituyendo una parte dentro del mismo Instituto» c. 488 § 6

§1. La Provincia se trata, por tanto, de la interrelación de varias


Comunidades locales para cumplir la misión de la Confraternidad como una
parte del mismo.

§2. Debe darse en la provincia una verdadera unión intercomunitaria,


debiendo expresarse esta intercomunicación en toda estructura de la
Comunidad provincial.

§3. La constitución de la provincia la determina el Superior General, con un


máximo de 12 localidades y un mínimo de 3, también a consideración
personal del Prepósito General habiendo oído su Consejo.

§4. En cada provincia se nombrará un Superior Provincial

§5. En el caso de la Provincia Central, es decir; circunscripción en la que


está ubicada la casa general, el provincial de esta será el vicario general.

§6. La Comunidad provincial, resultado de la interrelación de un grupo de


Comunidades locales, debe permanecer abierta a la Comunidad general de
la Confraternidad DOMUS DEI de la que es una parte.

50
Art164. El Provincial, debe ser un varón escogido, lleno de celo apostólico y de
probada fidelidad a la iglesia, al magisterio y a la Confraternidad DOMUS DEI,
mayor de 35 años y célibe y puede ser sacerdote o consagrado profeso.

Art165. El Superior Provincial está al servicio de la vida en común animando,


promoviendo y dirigiendo la Comunidad provincial como tal, lo que se logrará;
activando el crecimiento y vida de cada Comunidad en sus relaciones
intracomunitarias, activando la relación intercomunitaria, promoviendo la actividad
apostólica de toda la Provincia.

Art166. El Superior Provincial debe animar y desarrollar esta superior inserción en


la totalidad de la Confraternidad haciendo que la Provincia se abra a las demás
Provincias y a la Confraternidad entera bajo la guía del Superior general.

§1. El provincial debe cumplir con el siguiente perfil:


a. Ser mayor de 35 años y célibe.
b. Ser sacerdote o consagrado profeso, por lo menos 5 años dentro de la
Confraternidad DOMUS DEI.
c. Estar en colegiatura con la Confraternidad y el Gobierno General.
d. Ser una persona diligente y demostrar idoneidad para éste cargo.
e. Ser una persona que goce de aceptación de mayorías.
f. Tener salud física y mental comprobadas.
g. Ser persona de rectitud moral y éticamente comprobada, honesto, que
no tenga investigaciones disciplinarias en curso.
h. Tener un trabajo pastoral activo.
i. Ejercer eficazmente y que priorice su vocación, como también, la misión
pastoral sin reñir con esta en el ejercicio de su trabajo profesional o
académico.
j. Ser materia disponible.
k. Ser parte de una terna y haber sido elegido.
§2. Las funciones principales del Superior Provincial son:
a. Visitar canónicamente «semel in anno» al Superior General.
b. Visitar pastoralmente la provincia y sus misiones semestralmente.
c. Mantener la Provincia disponible al servicio de la Iglesia, principalmente
en su demarcación eclesial y según la pastoral de conjunto, pero
conservando la unidad de carisma con toda la Confraternidad.
d. Ser propulsor y guía de la vida misionera en cada una de las
Comunidades locales y corregir con caridad los abusos que tal vez se
hubieran introducido.
e. Fomentar con apropiadas estructuras de comunicación y participación la
responsabilidad de las Comunidades locales en la misión de la Provincia.
f. Conocer bien a los miembros de su Provincia: para ello, visitar
frecuentemente cada una de las misiones, además de hacer la visita
canónica por lo menos cada dos años.

51
g. Procurar con empeño que toda la Provincia se responsabilice y se
comprometa en la promoción vocacional y que se ponga la máxima
diligencia en el perfeccionamiento de los formandos y de los demás
miembros.
h. Cumplir las exigencias de una plena comunión con el Superior General y
ejecutar con exactitud cuánto él le encargue.
i. Promover entre sus miembros el servicio misionero de la palabra, ejercido
incluso por escrito, y concederles la necesaria licencia para que puedan
publicar, según las normas de derecho universal, escritos sobre cuestiones
de religión o costumbres.
j. Controlar económicamente en recta intención la provincia.

Art167. El Superior Provincial es elegido en Capítulo General. Será confirmado por


el Gobierno General. Para esta elección el Capítulo deberá tener presente; que se
requiere siempre la mitad más uno de los miembros del capítulo general y el tiempo
de mandato es de tres años en las provincias formadas.

Art168. Circunscripción local: es una jurisdicción eclesiástica dentro de una


provincia, delimitada por el Prepósito General, con un gobierno local integrado por
el superior local y los priores, quienes tienes como asistentes locales un secretario
y un ecónomo local, que pueden ser los miembros de la tercera orden. este gobierno
es dependiente en su conducto regular del Provincial y este del Prepósito y su
consejo general.

Art169. La Comunidad local es participe y corresponsable como tal en el


compromiso, evaluación y discernimiento de su propio ser y de su misión apostólica,
convocada por el Señor que se reúne en torno a Él en comunidad de oración;
comprometida, que se interpela frecuentemente por la fidelidad al Evangelio según
el modo de vida que expresa nuestra consagración para vivir en comunidad, la
castidad, la pobreza y la obediencia; fieles al carisma de REPARADORES; viviendo
una perfecta relación de acuerdo con las disposiciones de las provincias y del
Gobierno General

Art170. La localidad, está conformada por los prioratos, capillas, oratorios, ermitas,
centros de evangelización y misiones.

Art171. Las localidades pueden ser provinciales o central, las provinciales son
aquellas que están dentro de una provincia específica y la central es la que
corresponde a la ubicación donde se encuentra la casa general.

Art172. La participación y corresponsabilidad de la Comunidad local se expresa


tanto hacia dentro como hacia fuera. Hacia dentro por la actitud permanente de
apertura y comunicación en verdaderas relaciones interpersonales tanto a nivel de
valores humanos como a nivel de vida religioso-apostólica; o sea, de una
permanente actitud de diálogo fraterno; a través de la Reunión comunitaria en la
que todos participan y se responsabilizan de la totalidad de la vida de comunidad y
misión apostólica y hacia fuera: como célula viva que está en contacto continuo y
52
directo con los cambios del mundo a evangelizar, es capaz de lograr la renovación
allí necesaria y responder más fácilmente a los signos de los tiempos; como
comunidad de adultos le es propio responder creativamente a las situaciones
históricas y asumir responsabilidades en todos los aspectos de la vida humana
según sus fines y valores.

Art173. EL SUPERIOR LOCAL es el centro de unidad de cada localidad del


DOMUS DEI, donde debe prestar el servicio de la unidad y de la misión apostólica.

Art174. El Superior local y su consejo local, serán nombrados por el Superior


General con su Consejo General, mediante la presentación de una terna entregada
por el Provincial. En caso de no ser aceptada la terna, se solicitará una nueva terna,
en caso de no ser aceptada la segunda terna, será el Superior General quien
nombre. El rechazo de la terna debe estar justificado en un oficio secreto presentado
al Provincial y teniendo en cuenta los perfiles. Las ternas estarán bajo sigilo del
Provincial y de los electores.

Art175. El nombramiento de Superior Local, será para un trienio, pasado el cual,


podrá ser designado para un segundo trienio y por especiales razones o solicitud
máxima, para un tercer trienio en la misma localidad.
§1. Funciones del superior local:
a. Busca y discierne junto con los priores la voluntad de Dios sobre la
Comunidad y sobre cada uno de los hermanos; Normalmente lograda la
búsqueda y el discernimiento, quedará únicamente ser y permanecer fieles
en aquello que se ha visto constituir la realización de nuestro compromiso
cuando profesamos en la Confraternidad. (Obediencia al carisma de
REPARACION).
b. Apoyar, animar y guiar a los hermanos en la permanencia a dicha
fidelidad;
c. Prestar el servicio de tomar la decisión oportuna, que obliga a la
Comunidad, cuando, no obstante, la búsqueda e intento de discernimiento,
no se ha llegado a un acuerdo. Sin que esto dispense a la Comunidad de la
necesidad de seguir buscando una mayor clarificación;
d.Todas las decisiones que como Superior local tome, tendrán que ser
consultadas con el Provincial correspondiente antes de ser ejecutadas.
Informar por escrito, respetando el conducto regular, sobre todas las
decisiones y quedando constancia en físico y magnético en el archivo local
y provincial.
e. Mantener la Comunidad en comunión estrecha con el Gobierno provincial
y las demás Comunidades de la Provincia y de la Confraternidad;
f. Representar a la comunidad local y hacer las veces de ésta en todos los
actos jurídicos canónicos y civiles, según las normas del derecho universal.
g. El Superior local, conjuntamente con el ecónomo local, velaran por la
recta administración de los dineros y bienes muebles e inmuebles de la

53
Confraternidad en recta intención, encomendadas a cada comunidad local,
dando cuenta expresa al gobierno provincial.
h. Armonizar las actividades de la Comunidad y de sus miembros con la
pastoral de conjunto; así como también en cooperar, cuando fuere
necesario, a la promoción social de las gentes del lugar en donde está
radicada la Comunidad, habida cuenta de nuestra peculiar índole religioso-
apostólica del DOMUS DEI.
i. Participar activamente en las reuniones del consejo provincial convocadas
por el provincial y establecidas en ésta norma de vida.

Art176. Circunscripción Priorato: es una comunidad cuya jurisdicción eclesiástica


está dentro de una localidad, delimitada por el Prepósito General, con un Prior como
responsable Pastoral que representa al Obispo Superior General y está conformada
por dos o más miembros del DOMUS DEI que viven en comunidad según el Carisma
de REPARADORES, para orientar y acompañar pastoralmente a los fieles de las
misiones que tenga la Confraternidad, estas pueden ser templos, capillas, ermitas
y oratorios.

Art177. En cada priorato, habrá un Prior, un vicario, ambos nombrados por el


Superior General de la Confraternidad DOMUS DEI.

Art178. Un priorato se establece cuando existen y viven dos o más miembros y/o
consagrados de la Confraternidad debidamente autorizado por el Superior General,
con un lugar de culto exclusivo y establecido adecuadamente y a solicitud de los
fieles; la ausencia de un miembro de la Confraternidad, en un priorato no causa
detrimento o cancelación del mismo.

54
TITULUS V
ACTIO PASTORALIS EXERCITIUM ET ORGANA
TITULO V
DEL EJERCICIO PASTORAL Y SUS ORGANOS

CAPÍTULO I
GENERALIDADES DE LA PASTORAL Y SUS ÓRGANOS.

Art179. La vida pastoral de todos los miembros de la confraternidad se refiere al


cuidado y asesoramiento espiritual proporcionado por los consagrados sean del
orden sagrado o votos religiosos de nuestra institución a todos los necesitados del
pueblo de Dios iglesia de Cristo o a congregaciones o a miembros de otras
confesiones, relacionando este servicio como la noble labor religiosa de los
ministros y consagrados. Entendiendo que es la acción salvífica de Cristo a su
Iglesia enmarcada en el triple ministerio litúrgico, profético y de servicio; Para
reparar y restaurar todas las cosas en El.

Art180. La confraternidad en todas sus vocaciones y estados de vida, debe vivir y


expresar lo vivido en la intimidad de su espiritualidad y oración a través del ejercicio
pastoral y las orientaciones de los órganos conformados para un mejor desempeño.

Art181. Los órganos de pastoral están todos lineados a la salvación, buscando el


bien personal y comunitario, tanto en los bienes corporales como en los espirituales
de todos aquellos a quienes hemos sido enviados incluso a nosotros mismos.

Art182. Los órganos de pastoral en nuestra confraternidad están clasificados con


el nombre de prefecturas, cada una con un prefecto como coordinador orientados
por un prefecto general que articula todas las prefecturas entre sí y con el Superior
General y el consejo.

Art183. La vida pastoral debe ser llevada y enmarcada toda en el ser y la misión del
carisma, por eso el prefecto de pastoral debe guiar a través del plan pastoral
elaborado de maneras periódicas y revisadas a toda la confraternidad a un renovado
espíritu cristiano.

Art184. La pastoral y sus planes deben ser tenidos siempre en consonancia con la
realidad vista en tres claves:

§1. Realidad en clave de Iglesia; donde todos, nos debemos sentir interpelados
por el proceso pastoral y de evangelización que, como Confraternidad
apostólica, estamos llamados a llevar a cabo, desde ahora, siendo:
a. Encarnación vital y cultural entre evangelizadores y evangelizados.

55
b. Hombres de nuestro tiempo en todos sus aspectos, espiritual, temporal y
sociológico.
c. La Buena Nueva en todas las metas históricas y en las etapas de
crecimiento y maduración.

§2. Realismo en clave de mundo; donde nuestra sensibilidad misionera, nos


acerque a los hombres y nos permita detectar hoy serios condicionamientos,
que dificultan nuestra evangelización y su conocimiento del evangelio:

§3. Realismo en clave de Confraternidad; con conciencia de quienes, y


cuantos somos los miembros del DOMUS DEI en una reflexión sensata sobre
nuestra vivencia pastoral del carisma, asumiendo la pobreza y la providencia
del Padre.

Art185. Institucionalmente se debe crear un plan pastoral que vincule los aspectos
geográficos, distancias, fortalezas y debilidades, economía y recursos, elementos
humanos y corporales tanto a mediano como a corto plazo, que debe ser revisado
y aprobado por el Prepósito y el consejo general.

CAPUT II
AGENCIES PASTORALES

CAPITULO II
ORGANISMOS DE PASTORAL

Prefecturas
Art186. Las prefecturas son los órganos de gestión pastoral y eclesial de toda la
confraternidad que realizan su cometido dentro de los límites y normas señaladas
por el Superior General con el consentimiento del Consejo General, para cada una
de las acciones disciplinarias, litúrgicas, pastorales, económicas, vocacionales,
formativas, religiosas y espirituales, para el bien de todos los miembros y fieles de
la confraternidad.

Art187. Las prefecturas las crea o las suprime el Superior General oído su consejo;
hasta el momento las prefecturas bases son:
a. De espiritualidad y carisma;
b. De pastoral y caritas;
c. De asuntos económicos, bienes e inmuebles;
d. Histórica y de comunicaciones;
e. Ministerial y litúrgica;
f. De formación y vida vocacional;
g. De vida consagrada.

56
Art188. Cada prefectura está bajo la responsabilidad de un prefecto (coordinador)
idóneo, (este puede ser, religioso u ordenado) materia disponible y competente para
la acción, el tiempo de ejercicio del prefecto es de 4 años mínimo o máximo durante
dos periodos del capítulo general, si su desempeño es necesario para la gestión
que realice la prefectura en ese periodo de su coordinación. El Prefecto es
nombrado por el Superior General de la Confraternidad

§1. Su función principal es de información, coordinación, de iniciativa y de


impulso para animar la vida de las provincias en sus diferentes campos de
acción de acuerdo a las instrucciones del Gobierno General

Art189. La PREFECTURA DE ESPIRITUALIDAD Y CARISMA tiene como misión


comprometer a los integrantes de la Confraternidad, en cada una de las etapas de
madurez y formación en la interiorización y puesta en práctica de la espiritualidad
de REPARADORES, nutrida desde la Sagrada Escritura, el Magisterio de la Iglesia,
las directrices de nuestro Superior General y las tradiciones de nuestra
Confraternidad.

Art190. Su visión es consolidar el fortalecimiento de la vida espiritual y comunitaria


para la revitalización de la Confraternidad en sus aspectos vocacional, formativo,
educativo y ministerial en el ámbito de la nueva evangelización.

Art191. La PREFECTURA DE PASTORAL Y CARITAS tiene como misión pro-


mover, gestionar, animar y orientar los lineamientos generales pastorales y
misioneros, haciendo presente a Dios y a la Iglesia en cada una de las provincias,
localidades, prioratos, y demás acciones de la vida de la confraternidad y de sus
obras apostólicas en el mundo, acompañando espiritual y formativamente a los
miembros de la comunidad, basados en el diálogo entre fe, ciencia, cultura y vida;
de acuerdo a los lineamientos del Superior General, expresado en el plan pastoral
para el periodo designado. Esta prefectura es una herramienta para la consecución
de los recursos y donativos del fondo común y de bienes en favor de la caridad
interna y externa.

Art192. Su visión pastoral será reconocida por su liderazgo en la implementación


y ejecución en equipo con cada uno de los integrantes de la Confraternidad, para
acercar a los fieles cada vez más con el carisma y la fe católica expresada en el
amor al prójimo el servicio espiritual y de bienes en el seguimiento del Señor
Resucitado.

Art193. La PREFECTURA DE ASUNTOS ECONOMICOS en su misión debe pre-


servar y hacer crecer sosteniblemente los bienes temporales de la Confraternidad
en todos los lugares, los cuales deben utilizarse de acuerdo con el querer del Señor
y el de la Iglesia para la obra de la evangelización a través del culto divino, el sos-
tenimiento de las casas de formación, la digna sustentación de los miembros de la
comunidad, las obras de apostolado y la ayuda a los más necesitados.

57
Art194. La prefectura de asuntos económicos debe hacer percibir su visión como
órgano de la Confraternidad que acompaña y apoya materialmente los procesos
que posibilitan la misión evangelizadora de la comunidad mediante la administración
recta y eficaz de los bienes temporales con criterios de unidad, equidad, seguridad
y oportunidad.

Art195. La PREFECTURA HISTÓRICA Y DE COMUNICACIONES tiene como


misión, comunicar el mensaje del Reino de Dios. La iglesia necesita hacer un uso
estratégico de la comunicación, lo cual significa considerarlo no solo en términos de
la producción de programas, sino también desde la construcción de relaciones en
la comunidad.
§1. Debe pensar y realizar en el modo de acercarnos a los consagrados,
ministros y pueblo de Dios al ser, al que hacer del Domus Dei.
§2. Realizara los medios para comunicarnos el Evangelio, de cómo
desarrollamos nuestros ministerios en la perspectiva de cumplir la Misión del
Reino a través de la historia de salvación.
§3. Promover las noticias e informaciones oportunas y claras no como una
opción sino como una acción pastoral que comunica la alegría del Ser Un Solo
Corazón y Una Sola Alma donde radica nuestra misión de reparar.

Art196. La prefectura en su visión velará por la conservación de la historia y la


herencia de la tradición de la iglesia y de la confraternidad dándola a conocer.

Art197. La PREFECTURA MINISTERIAL Y DE LITURGIA en su misión debe Ani-


mar, acompañar, enseñar y promover entre los fieles, los laicos, religiosos,
religiosas y sacerdotes de la confraternidad en una pastoral de conservación y
cuidado de la fe, el ministerio, el magisterio, la doctrina y la tradición, tanto en la
vida común como litúrgica que hacen parte fundamental de la Confraternidad y de
la iglesia.

Art198. La Prefectura Ministerial será vista como el órgano de la Confraternidad


que acompaña y apoya el proceso humano y ministerial, litúrgico, y canónico de
todos los miembros de la confraternidad en comunión y unidad con la Iglesia
Universal.

Art199. La PREFECTURA DE FORMACION Y VIDA VOCACIONAL tiene como


misión establecer, acompañar y vigilar los planes y procesos formativos de las dis-
tintas etapas de formación inicial y formación continua para la Confraternidad, aten-
diendo los criterios de la Iglesia y de la Confraternidad en este campo tendiente a la
configuración con Cristo en la vocación específica de la vida sacerdotal y religiosa,
según el carisma.

Art200. En su visión, en la vida de la Confraternidad tiene que ser el órgano encar-


gado de orientar la dimensión formativa de la Confraternidad, apoyando los proce-
sos de las distintas etapas de formación y evaluando constantemente su realidad,
de cara a acrecentar la calidad de la formación en sus dimensiones humana, espi-
ritual, intelectual y pastoral.
58
Art201. La PREFECTURA DE VIDA CONSAGRADA desde su misión promueve,
gestiona, anima y orienta los lineamientos generales pastorales y misioneros en las
comunidades religiosas y los(as) consagrados(as) de la Confraternidad DOMUS
DEI, haciendo presente a Dios y a la Iglesia en cada uno de los conventos y
monasterios en el mundo.

§1. En sus funciones esta el dialogo permanente con los superiores y


superioras de cada una de las comunidades religiosas para apoyar y
acompañar el proceso espiritual y pastoral.

§2. Tener un representante de los superiores de las comunidades religiosas.

§3. Fomentar que cada comunidad y de acuerdo a sus constituciones, obren


con su superior, en recta intención y en acción por la construcción del Reino
de los Cielos, los consejos evangélicos y las recomendaciones que haga el
Superior General en obediencia siempre a este.

§4. Exhorta a mantener el vínculo de obediencia y comunión de las


comunidades religiosas que, aunque siendo autónomas en sus conventos,
deben acoger la autoridad del Superior General y adherirse a las disposiciones
pastorales y espirituales de la Confraternidad.

Art202. La Prefectura de la vida consagrada, tendrá clara su visión de ser


reconocida como la estrategia de cercanía y apoyo de la Confraternidad a sus
comunidades religiosas y con el pueblo de Dios.

59
TITULUS VI
REBUS OECONOMICIS ET TEMPUS

TITULO VI
DE LOS BIENES ECONOMICOS Y TEMPORALES

CAPUT I
REBUS OECONOMICIS ET SUSTINERI

CAPÍTULO I
DE LOS ASUNTOS ECONÓMICOS Y SUSTENTACIÓN

Art203. El fundamento que sustenta y orienta la obligación y responsabilidad sobre


los bienes patrimoniales y económicos de la Confraternidad, tiene su origen y fuente
en el Evangelio y en la figura de Jesús, pobre en su nacimiento, pobre en camino
de anonadamiento durante toda su vida y pobre en la cruz.

Art204. La vida económica de la confraternidad tiene que ser para:


a. Anunciar el reino de Dios, la buena noticia, ejercer la pastoral
b. Vivir la fe, mantener el culto
c. Darse a los demás, ver y mostrar el rostro de Cristo en el apostolado

Art205. La única riqueza que deben tener los miembros de la confraternidad de


vida Apostólica Domus Dei es la providencia de Dios.

Art206. Los bienes temporales económicos, muebles e inmuebles por naturaleza


(el suelo o el subsuelo) inmuebles por incorporación (es el caso de las
construcciones) inmuebles por destino (son bienes que se utilizan, para el beneficio
del inmueble) que sirven para la evangelización y extensión del Reino de los Cielos
han de ser todos propiedad de la Confraternidad de Vida Apostólica Domus Dei.

Art207. Todos los bienes económicos, muebles e inmuebles deben estar


debidamente inventariados con dos copias una que repose en el archivo del lugar
del inventario y otra en el archivo de la curia general.

Art208. Todos los miembros de la confraternidad de vida apostólica Domus Dei


pueden tener sus propios bienes económicos, muebles e inmuebles, obtenidos de
la manera licita y con conocimiento del Superior General. Estos también deben tener
un inventario que especifique el derecho de propiedad o de sucesión.

60
Art209. Ningún miembro puede tomarse como suyo los bienes económicos,
muebles e inmuebles que se hayan obtenido durante el estado de evangelización
que esté realizando a Nombre de la Confraternidad de Vida Apostólica Domus Dei,
a no ser que; el donador especifique el tipo de propiedad o destinatario diferente a
la Institución.

Art210. La razón por la que los bienes económicos, muebles e inmuebles deben
ser de la confraternidad, es para cuidar del bien común de ellos y de quienes los
han donado, para conservar y prevalecer de manera estable el recurso económico,
mueble o inmueble destinado a la causa del evangelio bajo la dirección pastoral de
la confraternidad de Vida Apostólica Domus Dei.

Art211. Las comunidades religiosas, asociaciones, institutos o demás entidades


que estén integradas o asociadas o respaldadas por la confraternidad de vida
apostólica Domus Dei, deben tener el título de propiedad de sus bienes muebles e
inmuebles con copia a la curia general, estos no deben estar a nombre de persona
natural.

§1. Los bienes económicos, muebles e inmuebles que estas, consigan bajo la
jurisdicción eclesiástica de la confraternidad de Vida Apostólica Domus Dei,
deben ser declarados de manera semestral y dar un aporte sobre el 10% de
lo declarado a la Confraternidad.
Art212. Todos los que deseen ingresar y ser parte de la confraternidad de vida
apostólica Domus Dei, deberán tener conocimiento claro sobre este Título V de
asuntos económicos y de bienes y sujetarse a esta normativa para poder hacer así
su incardinación o vinculación.

Art213. Las personas que tienen a su cuidado la administración de los bienes


económicos, muebles e inmuebles de la Confraternidad y la toma de decisiones
sobre ellos, deben presentar con claridad, la contabilidad y el uso de los recursos,
tanto a nivel de prioratos, comunidades locales, provincias, prefecturas y gobierno
general, dando cuenta a los ecónomos delegados y al Ecónomo General sobre los
ejercicios económicos, muebles e inmuebles realizados.

Art214. Ningún miembro de la confraternidad es asalariado, por eso no recibirá


ningún tipo de beneficio económico, ni obligaciones contractuales, dado que este
ejercicio es un servicio vocacional y de caridad que no deriva ningún beneficio
económico.

Art215. Todos los miembros de la confraternidad de vida apostólica Domus Dei


incluyendo los servidores, deberá firmar el documento del voluntariado vocacional
de manera anual.

61
Art216. Todos los miembros de la confraternidad conscientes de que el patrimonio
de la misma y nuestros bienes son fruto fundamentalmente del ejercicio vocacional
debemos de mantenerlos siempre activos respondiendo a la llamada pastoral para
ponerlos al servicio del apostolado y la construcción del Reino.

Art217. Las colectas, donaciones, ofrendas, diezmos o estipendios que se reciban


de los fieles con ocasión de los servicios religiosos o pastorales han de servir para
el sostenimiento de los mismos fines y de los miembros, distribuidos de manera
equitativa y direccionados por el Arancel Eclesiástico, todos estos deben ser todos
contabilizados en un libro contable con las debidas sustentaciones.

§1. Dado que ningún miembro de nuestra confraternidad es asalariado ni recibe


emolumentos de la curia general, ni beneficios económicos por su vocación
sagrada; de los recursos que genere su acción pastoral puede debidamente
registrados en el libro contable tomar una parte para sus gastos personales,
después de haber destinado lo propio de las obligaciones eclesiales,
pastorales y del sostenimiento de los bienes muebles e inmuebles.

Art218. Todos los miembros de la confraternidad, clérigos, religiosos, institutos,


asociaciones, asociados, conventos y demás pertenecientes y amparados por la
jurisdicción eclesiástica de la Confraternidad de Vida Apostólica Domus Dei, están
obligados en justicia y conciencia a cumplir con el Arancel Eclesiástico, establecido
para cada año por el Superior General.

CAPUT II
AECONOMICARUM ACTUS ADMINISTRATIVUS

CAPITULO II
DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS ECONÓMICOS

Art219. Sobre los bienes temporales de la Iglesia clasifica los actos de


administración en ordinaria, mayor importancia y extraordinaria, amén de los actos
enajenatorios y de los equiparados a ellos, Clasificación ya existente en el
CIC y que tiene una gran importancia, ya que a partir de la misma se
establece el sistema de controles sobre la administración de los bienes
temporales de las personas jurídicas eclesiásticas.

Art220. Es por eso que nuestros actos administrativos son de carácter canónico y
en base al derecho administrativo ordinario de la nación, por tal razón también en
cada lugar ha de considerarse lo dispuesto por la ley y justicia ordinaria de cada
nación.

Art221. El objeto principal de los actos administrativos nuestros es el que ha sido


usual en la doctrina canónica: la administración propia y estrictamente hablando,
'abarca los actos por los que:

62
1. se conservan las cosas adquiridas;
2. se producen los frutos de las cosas:
esto es, todos los actos por los que las cosas adquiridas se hacen mejores y más
útiles o más fecundas; también los actos por los que los frutos se perciben en su
debido momento; y además se aplican convenientemente por las personas.

Art222. Los actos de administración ordinaria que en su condición son


generalmente realizados por la persona natural bajo el nombre jurídico delegada
por la autoridad competente para la administración de dicha provincia, localidad, o
priorato y que comprenden los gastos y actos de carácter económico que se realizan
en la actividad habitual de los prioratos, localidades, provincias y casa general y que
están dentro de los límites cuantitativos establecidos por el Gobierno General o
Delegacional, estos gastos que bien son autónomos deben tener siempre soporte
contable.

Art223. Pueden realizar los gastos y actos jurídicos de administración ordinaria los
priores, superiores locales y o provinciales, bajo la dependencia y supervisión del
ecónomo general.
§1. El Superior General no necesitara consenso o supervisión para la
disposición de los gastos o bienes ordinarios.
§2. Para realizar válidamente estos actos de carácter administrativo de gastos
e inversiones económicas los priores y superiores locales y provinciales
necesitan el consentimiento escrito de sus respectivos consejos, si están
dentro de los límites cuantitativos del bien común y patrimonial de la
confraternidad.
§3. Los registros límites de bienes e inventarios los deben realizar los consejos
de los prioratos, localidades y provincias con su respectivo prior, local o
provincial.
§4. Dichos registros límites de bienes e inventarios serán revisados y
aprobados anualmente por el Gobierno General.

Art224. Los administradores de los prioratos, localidades y provincias deben en sus


obligaciones administrativas ordinarias observar y realizar las siguientes tareas de
manera específica dentro de su ejercicio:
a. vigilar con diligencia para que los bienes de las personas jurídicas no se
pierdan o sufran daños, asegurando su conservación material incluso con
contratos de seguro;
b. impedir la usurpación o la desaparición de los bienes inmuebles y muebles;
c. oponerse a las prescripciones;
d. renovar los títulos de crédito;
e. observar las disposiciones canónicas y civiles, así como las dispuestas por
el fundador o por el donante, y vigilar para que de su inobservancia no se
derive daño a la Iglesia;
f. exigir los réditos y las rentas;
g. proveer al mantenimiento ordinario de los inmuebles y a las debidas
garantías de eficacia de los bienes administrados;
h. pagar los impuestos fiscales;
63
i. si se tienen, abonar los salarios a los trabajadores;
j. hacer las adquisiciones necesarias para la conducción del ente;
k. vender los frutos y colocar el dinero;
l. hacer algunas donaciones;
m. implicar los bienes para su fin legal y fundacional;
n. ordenar los libros contables, actualizar e inventario, redactar la rendición
de cuentas administrativas, el balance previo si se exige, publicara quién
interese por el derecho las informaciones necesarias.

Art225. Los actos de administración extraordinaria son los que no se realizan


habitualmente en la marcha de la Confraternidad, sino que son de carácter especial
para el bien de todos y crecimiento de la misma, en los que se actúa como persona
jurídica sobre los bienes estables de esta, entre los cuales se pueden considerar los
siguientes:
a. las enajenaciones
b. los contratos
c. la constitución de una hipoteca especia
d. adquisición de deudas o dinero ajeno;
e. las enfiteusis
f. las colectas especiales
g. edificaciones de un nuevo lugar de culto o de vivienda
h. demolición o supresión de las sedes propiamente eclesiásticas
i. la prescripción de las tasas individuales u otras tasas a los fieles,
j. adquisición de bienes inmuebles
k. aceptación de herencias, legados, donaciones no modales;
l. renuncia a derechos;
m. transformación de capitales;
n. participación en actividades empresariales, industriales o comerciales, y en
el accionariado;
o. cambio de destino de uso de los bienes inmuebles;
p. ejecución de trabajos de construcción, reestructuración o mantenimiento
extraordinario
q. contratación de personal a tiempo indeterminado
r. donaciones para fines de piedad o de caridad superiores a una cierta
cantidad.

Art226. También se consideran extraordinarios los gastos que en un momento


dado tienen un importe más elevado de lo habitual, o las modificaciones en los
inmuebles que suponen un cambio de estructura.

Art227. Todo acto de administración extraordinaria para que se realice válidamente


sin tener consecuencias disciplinarias, eclesiales o fiscales debe realizarse bajo el
consentimiento de los consejos respectivos de los debidos priores, locales o
provinciales, dado por escrito para ser remitido al ecónomo general con el
consentimiento del Superior General dará o negara la aprobación del acto.

64
TITULUS VII
DE SUFFRAGIA IUS IURANDUM, NULLA RELIGIO, PROMISSA QUAEDAM
PROTESTATIONES FIDEI ET OBOEDIENTIAE,

TITULO VII
DE LOS ESCRUTINIOS, JURAMENTOS, DECLARACIONES, PROMESAS,
PROFESIONES DE FE, OBEDIENCIAS,

CAPUT I
GENERALIS

CAPITULO I
GENERALIDADES

Art228. En este Título y Capítulo I se establecen todas las fórmulas que se han de
emplear para los debidos actos administrativos, eclesiásticos y ministeriales.

Art229. CARTA EN JUSTICIA Y CONCIENCIA, esta carta se ha de diligencia en el


momento es que se admite de manera formal a cualquier miembro del Domus Dei
Obrando en la medida de lo justo equitativo y saludable consiente de todo lo que
me corresponde a mi como persona natural, bajo el juicio de mis cinco sentidos,
atendiendo a mis obligaciones derechos y deberes tanto como religioso y ser civil;
Yo ___________ Mayor de edad, identificado con cedula de ciudadanía_________
de ___________ DECLARO, ANUNCIO Y ACUSO EN ESTA CARTA POR MEDIO
DE LAS PRESENTES LETRAS QUE:
Exonero de toda responsabilidad, juicio, acusación, condena, sentencia, delito o
cualquier situación grave o delicada que de mis actos personales se deriven.
Aclaro que esta institución religiosa y su Jerarquía tanto como lo es el Obispo
Superior General y el consejo de gobierno que me han acogido como hijo del pueblo
de Dios y miembro del cuerpo místico de Cristo, por el bautismo, no son
responsables de ninguno de mis actos de mal juicio en especial aquellos que
atentan contra la moral y el sexto mandamiento con menores de edad.
También que libero a la institución religiosa y su Jerarquía tanto como lo es el
Obispo Superior General y el consejo de gobierno de toda responsabilidad por las
colectas, donaciones, limosnas, ofrendas, rifas juegos y espectáculos, prestamos e
hipotecas, deudas y demás gastos o labores que realice de manera personal.
Como persona natural he de responder ante Dios y la justicia de todas obras malas
que de mi conducta o comportamiento se deriven.
Para que sirva como testimonio en tiempos venideros firmo de mi puño y letra
Yo _____Hoy ____ del mes de ________del año__________

65
Art230. PROFESIÓN DE FE PARA LA ADMISIO AL ESTADO CLERICAL

Yo_____________ mayor de edad. Deseo profesar la fe en Dios y en Jesucristo


por la cual nuestra santa Madre la Iglesia me permite adherirme al estilo de la vida
del evangelio, para entrar en la institución de los clérigos con fe pública de todo
cuanto amo y creo, por lo que a la vez estoy dispuesto a entregar mi vida en virtud
de la obediencia al Padre Eterno manifestando en una práctica muy real la caridad
a los demás y el trabajo solidario a favor del pueblo de Dios, en la Confraternidad
de Vida Apostólica Domus Dei buscando crear condiciones sociales en que sea
posible el amor que profesamos.
Hoy ante la Iglesia de Dios y sus ministros reunidos en esta comunidad cristiana
confirmo mi propósito en el compromiso de fomentar mi fe mediante el ejercicio de
la oración, la vida comunitaria, académica y pastoral, confiando que a través de los
métodos pedagógicos de la Iglesia adiestrada por el Espíritu Santo llegare a ser un
buen padre y pastor, ejemplar miembro del cuerpo místico de Cristo. Para testimonio
de lo dicho pronuncio ahora con mis labios, lo que mi corazón ardientemente cree
según las verdades consignadas en el credo de los apóstoles, recordando mi
bautismo y confirmación en Jesucristo, por tanto, ruego al Espíritu Divino que la fe
de la Iglesia, siempre se mantenga viva y encendida en mí, pues en este ardor
espero perfeccionar las virtudes de la pobreza, obediencia y castidad.
En pos de esta voluntad solemnizo firmemente que:
Creo en Dios Padre todopoderoso creador del cielo y de la tierra, y en Jesucristo su
único hijo Nuestro Señor que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilatos, fue
crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos y al tercer día resucito de
entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre
Todopoderoso, desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu
Santo, en la Santa Iglesia Católica, en la comunión de los santos, en el perdón de
los pecados y en la vida eterna. Amen
Para constancia y testimonio de mi profesión de fe; firmo: ___________________
el día ___ de _________ del año de Nuestro Señor Jesucristo ________

__________________ __________________
CANCILLER OBISPO

66
Art231. ESCRUTINIO AL DIACONADO
1. ¿Desea libremente ser agregado por medio del sacramento del orden sagrado,
al ministerio sacerdotal en el grado de los diáconos?
______________________________________________________________
2. ¿desea por medio de este sagrado orden del diaconado quedar incardinado a
la confraternidad de vida apostólica Domus Dei?
______________________________________________________________
3. ¿Esta inducido a solicitar el ingreso por fuerza, miedo grave o dolo?
______________________________________________________________
4. ¿Está obligado a recibir el ministerio del orden sagrado en el grado de los
diáconos? ______________________________________________________
5. ¿Ha padecido o padece alguna enfermedad psíquica?
______________________________________________________________
6. ¿En qué religión nació?____________________________________________
7. ¿ha apostatado alguna vez de su fe?_________________________________
8. ¿se ha adherido alguna vez a secta o asociación o religión no
católica?_______________________________________________________
9. ¿con cuál?_____________________________________________________
10. ¿Sabe si está expuesto a alguna pena por algún grave delito cometido, del cual
ha sido acusado o puede serlo, según la ley civil o el derecho
eclesiástico?____________________________________________________
11. ¿ha cometido homicidio voluntario, procurado abortos o cooperado con
ellos?_________________________________________________________
12. ¿Se ha mutilado usted mismo o a otros?
______________________________________________________________
13. ¿Ha recibido algún orden sagrado?
______________________________________________________________
14. ¿Qué orden y en cual Iglesia?
______________________________________________________________
15. ¿Ejerce algún cargo público? ¿Cuál?
______________________________________________________________
16. ¿Tiene a su nombre prestamos, hipotecas, letras o deudas u
otros?_________________________________________________________
17. ¿pertenece o representa algún partido político?
______________________________________________________________
18. ¿Esta o ha estado excomulgado, suspendido a divinis, en entredicho o
cualquier otra pena canónica?____________ asido in fronta conciencia o
declarada? Están en vigor, cesada o dispensadas?
______________________________________________________________
19. ¿Ha caído alguna vez en herejía? __________________________________

67
20. ¿Ha retenido con finalidad sacrílega o arrojado a tierra las especies
consagradas?___________________________________________________
21. ¿Has blasfemado públicamente?____________________________________
22. ¿Has injuriado a la Iglesia Católica?_________________________________
23. ¿Ha tentado contra el Romano Pontífice, Obispos, Clérigos o
Religiosos?_____________________________________________________
24. ¿Ha enseñado doctrinas condenadas por la Santa Madre
Iglesia?________________________________________________________
25. ¿Ha impedido alguna vez la libertad del ministerio eclesiástico de los bienes
sagrados o eclesiásticos?
______________________________________________________________
26. ¿Ha cometido alguna vez profanación? _______________________________
27. ¿Ha simulado alguna vez la administración de
sacramentos?___________________________________________________
28. ¿Ha sido concubinario?____________________________________________
29. ¿Ha cometido pecado contra el 6º mandamiento de la ley de Dios con amenaza
o violencia o con un menor de edad?__________________________________
30. ¿Ha secuestrado a algún ser humano?________________________________

Por todo lo dicho anteriormente en preguntas y respuestas confieso que he


respondido con verdad ante Dios las treinta preguntas anteriores, así por ello firmo
de mi puño y letra este escrutinio, para que sirva de testimonio en tiempos
venideros.
Estando hoy a___ del mes de ____ del año ____ identificado con C.C____
de_______ Firmo atentamente______________________
Art232. DECLARACION DE LIBERTAD PARA EL DIACONADO
Yo___________ Bautizado afirmo que por el presente escrito deseo expresar mi
decisión libre y voluntaria de efectuar mi adhesión definitiva a la Iglesia Una, Santa,
católica y Apostólica, en el ministerio Ordenado de los diáconos, para guardar mi
fidelidad a Dios y a su Reino Celestial por medio de mi Obispo a quien prometo
respeto y obediencia, en la Confraternidad.
Declaro que las Obligaciones que adquiero con este ministerio, las realizare con
amor y dedicación constante, sin retribución económica alguna, para el servicio del
reino de los cielos y bien de la Iglesia de Jesucristo, buscando la salvación de las
almas de todos los hombres sin excepción alguna, ni exclusión humana; obrando
siempre en la voluntad del Señor Dios Nuestro, manifestada en mi Obispo y demás
superiores, buscando nunca hacer mi voluntad por encima de Dios representada en
ellos.
También declaro que, por esta adhesión a la Iglesia a través del ministerio
ordenado, no recibiré, ni exigiré remuneración alguna, ni cosa parecida a salarios,

68
primas, prestaciones, seguridad social, retribuciones monetarias y demás beneficios
económicos, que todo mi ejercicio ministerial lo ejerceré por amor al Cristo y mi paga
será el heredar el reino de los cielos, unido a toda la corte celestial en compañía de
la Virgen Madre de Dios y Madre Nuestra.
Declaro que al momento de mi ordenación diaconal no conozco ningún impedimento
canónico, penal o civil que me impida recibir dicha orden y que soy soltero, sin
compromisos alimentarios o paternales, ni conyugales, que tampoco poseo o tengo
procesos disciplinares o penales con la justicia colombiana.
Exonero de toda responsabilidad al Obispo y a la confraternidad en la cual estoy
siendo agregado por medio de mi ordenación diaconal, de toda responsabilidad
penal, jurídica, civil y económica que de mis actos y persona se deriven.
Delante de Dios Omnipotente declaro que este documento lo firmo libre y
voluntariamente sin coacción alguna jurando que es verdad lo escrito.
Estando hoy a________ del mes de ______________ del año ____________
identificado con C.C _________________________de______________________
Firmo atentamente___________________________________________________
Art233. PROMESA DE FIDELIDAD AL ORDEN DEL DIACONADO
Yo________ identificado con C.C _________de ________ abrazo y prometo;
respeto y fidelidad a la Iglesia de Cristo Jesús que es UNA, SANTA, CATOLICA Y
APOSTOLICA, y al Obispo Superior General, igual que a sus sucesores a quienes
respetare y defenderé con amor de Hijo, de hermano, de padre y maestro, unido
en el espíritu del colegio presbiteral, es por tanto que hoy en presencia de Dios, de
sus ministros y del pueblo cristiano congregados en esta asamblea ruego al Padre
celestial envié sobre mí la fuerza del Espíritu Santo para que pueda cumplir con
solicitud las funciones, compromisos y obligaciones que adquiero con la
responsabilidad del este ministerio que la Divina providencia ha puesto en mis
manos para desempeñar con caridad solicita en medio del pueblo de Dios.
Prometo fidelidad en todo aquello cuanto compete a la obligación de este cargo que
con todo el amor realizare unido siempre al obispo y sus colaboradores enseñando
todo lo que refiere a la sana doctrina a la SAGRADA ESCRITURA, LA TRADICIÓN
APOSTÓLICA, EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA, es por tanto que no he de hacer
nada en contra del espíritu de la colegialidad ni del evangelio. Así procurare
defender el depósito de la fe y cuidar de las ovejas encomendadas al oficio de la
cura pastoral en mi persona, enseñar todo lo que se prescribe en el catecismo
católico, los sacramentos, los mandamientos, lo propuesto por la Santa Madre
Iglesia como necesario para la salvación incluyendo la vivencia de la fe cristiana
expresada en el credo de los apóstoles viviendo las virtudes teologales de la fe la
esperanza y la caridad que se han de ver siempre reflejadas en el abrazo de mi
corazón de hombre y pastor de la Iglesia de Jesús.

69
Además, tendré constante solicitud para desempeñar las funciones de este nuevo
cargo que me ha encomendado realizar el Obispo con celo apostólico confiando en
la ayuda de Dios y en la provisión de la Gracia de estado que se me confiere por el
ejercicio de este nombramiento, guardando con prudencia y gravedad de juramento
el secreto de estado.
Así lo he decidido, así lo prometo y así lo hare con la ayuda de Dios y de estos
santos evangelios que toco con mis manos.
Y para que conste firmo de mi puño y letra hoy ___de ___ del año del Señor ____
Yo______________________________

para que sirva de testimonio en tiempos venideros estampamos nuestra firma y


sello:
Testigos;_______________ ____ ___________
OBISPO CANCILLER

Art232. DECLARACION DE FE PARA LOS ESCRUTINIOS, esta declaración a


de realizarse al momento que se inician los exámenes ad audiendas.
Yo,______________ queriendo ser católico fiel, subscribo todos y cada uno de los
artículos de la fe ensañada por el magisterio de la Iglesia Universal, consciente de
que nada se puede sustraer o aumentar en ese magisterio Universal.
RETRACTACIÒN Y PENITENCIA PERPETUA
Si en lo pasado me adherí de modo consciente y pertinaz a un solo punto de las
herejías condenadas por la Iglesia, y quizás las omitidas, aquí hago pública y firme
retractación de mi desvío de la fe católica, y prometo una perpetua y condigna
penitencia y visible mortificación por los actos contra la autoridad divina dada por
Cristo a su Iglesia Católica, custodiada por los Legítimos sucesores de los
Apóstoles, los obispos.
Art233. PROMESA DE ADHESIÓN Y OBEDIENCIA, esta promesa se ha de
realizar en el momento en que concluidos los escrutinios ad audiendas haya sido
aceptado para el ministerio del presbiterado
Yo___________ mayor de edad, identificado con cedula de ciudadanía _______
de__________. Libre y voluntariamente, solemnizo en esta carta mi promesa de
adhesión y obediencia a la Confraternidad de Vida Apostólica Domus Dei.
En esta a su vez prometo permanecer fielmente unido con obediencia y respeto al
Obispo Superior General y al Consejo de Gobierno para conservar la unidad de la
Iglesia Cuerpo Místico de Cristo.

70
Me adhiero sin coacción alguna al magisterio de la Iglesia a sus enseñanzas y
directrices, permaneciendo en constante y plena comunión con el presbiterio de la
confraternidad, buscando realizar todo aquello cuanto conviene por el bien y la
unidad de esta Iglesia Particular.
Prometo también cumplir con disciplina y responsabilidad con los decretos, normas,
circulares, informadores, rescriptos y todas las demás actividades, encuentros,
reuniones, retiros, eventos y todos actos eclesiales comunitarios y particulares
programados y citados por la Confraternidad de Vida Apostólica Domus Dei,
asistiendo y cooperando ecuánimemente siendo imparcial sin dejarme afectar por
los sentimientos personales. También me comprometo a contribuir con el beneficio
económico y los aranceles que me sean requeridos para el bien de la Confraternidad
de Vida Apostólica Domus Dei.
Prometo además de cumplir con las obligaciones propias de mi estado, ejercer un
respeto humano con calidad, observando a los demás como a mis semejantes y no
como inferiores, tratando siempre a los demás como deseo que me traten a mí,
sirviendo con humildad en todos los oficios y menesteres que me fueren
encomendados.
Prometo obrar con la firme adhesión por mi fe y la vocación con todo el sentido
común y de pertenencia con mi casa de formación, casa cural, capilla, misión,
rectoría, prioratos, presbiterio, Obispos, laicos y todos los miembros y bienes
muebles inmuebles de la Confraternidad de Vida Apostólica Domus Dei.
Para que sirva como testimonio en tiempos venideros firmo de mi puño y
letra__________Con Cedula _______ Hoy ____ del mes de ______del año_____

Art234. JURAMENTO ANTIMODERNISTA, este juramento se realiza de forma


solemne antes de la ordenación presbiteral.
Yo ______________ abrazo y acepto firmemente todas y cada una de las cosas
que han sido definidas, afirmadas y declaradas por el magisterio inerrante de la
iglesia, principalmente aquellos puntos de la doctrina que directamente se oponen
a los errores de la época presente.
En primer lugar: profeso que Dios, principio y fin de todas las cosas, puede ser
ciertamente conocido y, por tanto, también demostrado, como la causa por sus
efectos, por la luz natural de la razón mediante las cosas que han sido hechas; es
decir por las obras visibles del creador.
En segundo lugar: admito y reconozco como signos certísimos del origen divino y
de la religión cristiana los argumentos externos de la revelación, esto es, hechos
divinos y, en primer término, los milagros y las profecías y sostengo que son de

71
sobremanera acomodados a la inteligencia de todas las edades y de los hombres,
aun los de este tiempo.
En tercer lugar: creo igualmente con fe firme que la Iglesia, guardiana y maestra de
la palabra revelada, fue próxima y directamente instituida por el mismo, verdadero
e Histórico, Cristo mientras vivía entre nosotros y que fue edificada sobre Pedro,
príncipe de la jerarquía apostólica y sus sucesores para siempre.
Acepto sinceramente la doctrina de la fe transmitida hasta nosotros desde los
Apóstoles por medio de los padres ortodoxos SIEMPRE EN EL MISMO SENTIDO
Y EN LA MISMA SENTENCIA, por tanto, de todo punto RECHAZO LA INVENCION
HERETICA DE LA EVOLUCION DE LOS DOGMAS, QUE PASARIAN DE UN
SENTIDO A OTRO DIVERSO DEL QUE PRIMERO MANTUVO LA IGLESIA;
igualmente CONDENO todo error por el que al depósito divino, entregado a la
esposa de Cristo y que por ella ha de ser fielmente custodiado, sustituye un invento
filosófico o una creación de la conciencia humana lentamente formada por el
esfuerzo de los hombres y que en adelante a de perfeccionarse por el progreso
indefinido.
Sostengo con toda certeza y sinceramente profeso que la fe no es un sentimiento
siego de la religión que brota de los escondrijos de la subconsciencia bajo presión
del corazón y la inclinación formada moralmente, sin un verdadero asentimiento del
entendimiento de la verdad recibida.
También me someto con la debida reverencia y de todo corazón me adhiero, a las
condenaciones, declaraciones y prescripciones todas que se contienen en la
encíclica Pascendi y en el decreto Lamentabili particularmente en lo relativo a lo que
llama historia de los dogmas. Repruebo igualmente el método de juzgar e interpretar
la sagrada escritura sin tener en cuenta la tradición de la Iglesia, la analogía de la
fe y las normas de la sede apostólica.
De manera general, finalmente me profeso totalmente ajeno al error por el que los
modernistas sostienen que en la sagrada tradición no hay nada divino o lo que es
mucho peor, lo admiten en silencio panteístico, de suerte que ya no queda sino el
hecho escueto y sencillo que ha de ponerse al nivel de los hechos comunes de la
historia, a saber: unos hombres que por su industria, ingenio y diligencia continua
en las edades siguientes la escuela comenzada por Cristo y sus apóstoles.
Por tanto: MANTENGO FIRMÍSIMAMENTE LA FE DE LOS PADRES Y LA
TENDRÉ HASTA EL POSTRER ALIENTO DE MI VIDA SOBRE EL CARISMA
CIERTO DE LA VERDAD; QUE ESTÁ, ESTUVO Y ESTARÁ SIEMPRE EN LA
SUCESIÓN DEL EPISCOPADO DESDE LOS APÓSTOLES HASTA QUIENES
HOY SON OBISPOS; NO PARA QUE SE MANTENGA LO QUE MEJOR Y MAS
APTO PUEDA PARECER CONFORME A LA VOLUNTAD PERSONAL, SINO
PARA QUE NUNCA SE CREA DE OTRO MODO, NUNCA DE OTRO MODO SE

72
ENTIENDA LA VERDAD ABSOLUTA E INMUTABLE PREDICADA DESDE EL
PRINCIPIO POR LOS APÓSTOLES .
Todo esto prometo que lo he guardar integra y sinceramente y custodiar
inviolablemente sin apartarme nunca de ello, ni enseñando ni de otro modo
cualquiera de palabra o por escrito.
Así lo prometo, para toda mi vida y así me ayude Dios y estos santos Evangelios
que toco con mis manos, hoy ________ de __________ del año __________ de
Nuestro Señor Jesucristo.
YO________________ C.C.__________________

Art235. DECLARACION DE LIBERTAD PARA EL PRESBITERADO, este juramento


se realiza de forma solemne antes de la ordenación presbiteral.
Yo_________ Afirmo que por el presente escrito deseo expresar mi decisión libre y
voluntaria de efectuar mi adhesión definitiva a la Iglesia Una, Santa, Católica y
Apostólica, en el ministerio Ordenado de los PRESBITEROS, para guardar mi
fidelidad a Dios y a su Reino Celestial por medio de mi Obispo a quien prometo
respeto y obediencia, en esta Iglesia Particular.
Declaro que las Obligaciones que adquiero con este ministerio, las realizare con
amor y dedicación constante, para el servicio del reino de los cielos y bien de la
Iglesia de Jesucristo, buscando la salvación de las almas de todos los hombres sin
excepción alguna, ni exclusión humana; obrando siempre en la voluntad del Señor
Dios Nuestro, manifestada en mi Obispo y demás superiores, buscando nunca
hacer mi voluntad por encima de Dios representada en ellos.
También declaro que por esta adhesión a la Iglesia en la Confraternidad de Vida
Apostólica Domus Dei, a través del ministerio ordenado, no recibiré, ni exigiré
remuneración alguna, ni cosa parecida a salarios, primas, prestaciones, seguridad
social, retribuciones monetarias y demás beneficios económicos, que todo mi
ejercicio ministerial lo ejerceré por amor al Cristo y mi paga será el heredar el reino
de los cielos, unido a toda la corte celestial en compañía de la Virgen Madre de Dios
y Madre Nuestra.
Declaro que al momento de mi ordenación presbiteral no conozco ningún
impedimento canónico, penal o civil que me impida recibir dicha orden y que soy
soltero, sin compromisos alimentarios o paternales, ni conyugales, que tampoco
poseo o tengo procesos disciplinares o penales con la justicia colombiana.
Exonero de toda responsabilidad al Obispo y a la confraternidad en la cual estoy
siendo agregado por medio de mi ordenación presbiteral, de toda responsabilidad
penal, jurídica, civil y económica que de mis actos y persona se deriven.

73
Delante de Dios Omnipotente declaro que este documento lo firmo libre y
voluntariamente sin coacción alguna jurando que es verdad lo escrito.
Estando hoy a________ del mes de ______________ del año ____________
identificado con C.C _________________________de______________________
Firmo atentamente___________________________________________________

Art236. DECLARACION DE LIBERTAD PARA LOS MINISTROS CASADOS

Yo____________________________________________________ Afirmo que por


el presente escrito deseo expresar mi decisión libre y voluntaria de efectuar mi
adhesión definitiva a la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica, en el ministerio
Ordenado de los________, para guardar mi fidelidad a Dios y a su Reino Celestial
por medio de mi Obispo a quien prometo respeto y obediencia, en esta Iglesia
Particular.
Declaro que las Obligaciones que adquiero con este ministerio, las realizare con
amor y dedicación constante, para el servicio del reino de los cielos y bien de la
Iglesia de Jesucristo, buscando la salvación de las almas de todos los hombres sin
excepción alguna, ni exclusión humana; obrando siempre en la voluntad del Señor
Dios Nuestro, manifestada en mi Obispo y demás superiores, buscando nunca
hacer mi voluntad por encima de Dios representada en ellos.
También declaro que por esta adhesión a la Iglesia en la Confraternidad de Vida
Apostólica Domus Dei, a través del ministerio ordenado, no recibiré, ni exigiré
remuneración alguna, ni cosa parecida a salarios, primas, prestaciones, seguridad
social, retribuciones monetarias y demás beneficios económicos, que todo mi
ejercicio ministerial lo ejerceré por amor al Cristo y mi paga será el heredar el reino
de los cielos, unido a toda la corte celestial en compañía de la Virgen Madre de Dios
y Madre Nuestra.
Declaro que al momento de mi ordenación__________ no conozco ningún
impedimento canónico, penal o civil que me impida recibir dicha orden y que, según
mi estado civil, tengo resueltos clara y notoriamente los compromisos alimentarios
paternales como conyugales, independientes del ejercicio ministerial y de vida
eclesial, que no poseo o tengo procesos disciplinares o penales con la justicia
colombiana.
Exonero de toda responsabilidad al Obispo y a la confraternidad en la cual estoy
siendo agregado por medio de mi ordenación presbiteral, de toda responsabilidad
penal, jurídica, civil y económica que de mis actos y persona se deriven.
Delante de Dios Omnipotente declaro que este documento lo firmo libre y
voluntariamente sin coacción alguna jurando que es verdad lo escrito.

74
Estando hoy a________ del mes de ______________ del año ____________
identificado con C.C _________________________de______________________
Firmo atentamente___________________________________________________
Art237. PROFESIÓN DE FE, esta profesión solemne se reza, en todos los actos
administrativos y sacramentales.
Yo______ hijo de Don ________y de Doña _________nacido el ______ de ___del
año _______
Creo firmemente y profeso todas y cada una de las verdades que se contienen en
el símbolo de la fe y que usa la Santa Iglesia Católica es a saber:
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de
todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de
Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma
naturaleza del Padre; por quien todas las cosas fueron hechas; que por
nosotros los hombres, y por nuestra salvación descendió del cielo, y por obra
del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por
nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato, padeció y fue
sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está
sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria, para juzgar a
vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y
dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo
recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la
Iglesia que es Una, Santa, Católica y Apostólica. Reconozco que hay un solo
bautismo para el perdón de los pecados, espero la resurrección de los
muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
También firmísimamente admito, abrazo las tradiciones apostólicas y eclesiásticas
y las demás observancias y constituciones de la misma iglesia. Así mismo acepto
la sagrada escritura conforme al sentido que le da la Santa Madre Iglesia a la cual
toca juzgar acerca del verdadero sentido e interpretación de las sagradas escrituras,
y jamás la he de interpretar sino en conformidad con el unánime sentir de los padres.
Confieso también que verdaderamente son 7 los sacramentos de la nueva ley
instituidos por Nuestro Señor Jesucristo y que son verdaderos y necesarios para la
salvación del género humano, estos son: bautismo, penitencia, comunión,
confirmación, unción de los enfermos, orden sacerdotal, matrimonio; y que
confieren la gracia y de ellos, el bautismo, la confirmación y el orden no pueden
retirarse pues estos imprimen carácter. Acepto y admito asimismo los ritos
aprobados por la Iglesia Católica para la solemne administración de los
sacramentos sobredichos y no otros ritos. Reconozco a la Santa Católica y
Apostólica Iglesia como Madre y Maestra de igual forma reconozco la primacía del
Romano Pontífice el Papa PRIMUS INTER PARES, (primero entre iguales) Sucesor
de San Pedro y al apóstol Pedro como príncipe de los apóstoles.

75
Por tal rechazo todo lo contrario a la fe de los Santos Padres y confieso la verdadera
fe Católica que al presente espontáneamente profeso y de verdad tengo yo mismo
_________y prometo, hago voto y juro que con la ayuda de Dios, la he de conservar
siempre integra e intacta hasta el final de mi vida y procurare cuanto de mi dependa
que mis hermanos o aquellos a quienes por mi cargo, o mi situación este obligado
a cuidar tengan dicha fe, la enseñen y la prediquen, así me ayude Dios y la Virgen
Madre de Cristo Salvador.
Esta es la fe de la Iglesia en la que yo profeso y deseo cumplir con la ayuda de Dios
y de María Santísima.
Y para que conste en tiempos venideros firmo hoy ____ del mes de __________
del________ año del Señor. YO_____________ C.C.__________________

Art238. PROMESA DE FIDELIDAD AL ORDEN DEL PRESBITERADO


Yo_________________________________ identificado con C.C ____________ de
___________ abrazo y prometo; respeto y fidelidad a la Iglesia de Cristo Jesús que es
UNA, SANTA, CATOLICA Y APOSTOLICA, y al Obispo Superior General, igual que a sus
sucesores a quienes respetare y defenderé con amor de Hijo, de hermano, de padre y
maestro, unido en el espíritu del colegio presbiteral, es por tanto que hoy en presencia de
Dios, de sus ministros y del pueblo cristiano congregados en esta asamblea ruego al Padre
celestial envié sobre mí la fuerza del Espíritu Santo para que pueda cumplir con solicitud
las funciones, compromisos y obligaciones que adquiero con la responsabilidad del este
ministerio que la Divina providencia ha puesto en mis manos para desempeñar con caridad
solicita en medio del pueblo de Dios.
Prometo fidelidad en todo aquello cuanto compete a la obligación de este cargo que con
todo el amor realizare unido siempre al obispo y sus colaboradores enseñando todo lo que
refiere a la sana doctrina a la SAGRADA ESCRITURA, LA TRADICIÓN APOSTÓLICA,
EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA, es por tanto que no he de hacer nada en contra del
espíritu de la colegialidad ni del evangelio. Así procurare defender el depósito de la fe y
cuidar de las ovejas encomendadas al oficio de la cura pastoral en mi persona, enseñar
todo lo que se prescribe en el catecismo católico, los sacramentos, los mandamientos, lo
propuesto por la Santa Madre Iglesia como necesario para la salvación incluyendo la
vivencia de la fe cristiana expresada en el credo de los apóstoles viviendo las virtudes
teologales de la fe la esperanza y la caridad que se han de ver siempre reflejadas en el
abrazo de mi corazón de hombre y pastor de la Iglesia de Jesús.
Además, tendré constante solicitud para desempeñar las funciones de este nuevo cargo
que me ha encomendado realizar el Obispo con celo apostólico confiando en la ayuda de
Dios y en la provisión de la Gracia de estado que se me confiere por el ejercicio de este
nombramiento, guardando con prudencia y gravedad de juramento el secreto de estado.
Así lo he decidido, así lo prometo y así lo hare con la ayuda de Dios y de estos santos
evangelios que toco con mis manos.

76
Y para que conste firmo de mi puño y letra hoy ___de ______ del año del Señor _____
Yo______________________________

Testigos;
para que sirva de testimonio en tiempos venideros estampamos nuestra firma y sello:

______________________ ____ ____________________


OBISPO CANCILLER

Art239. JURAMENTO DE FIDELIDAD AL ASUMIR EL OFICIO DE VICARIO

Yo,__________, al asumir el oficio de Vicario________ prometo mantenerme


siempre en comunión con la Iglesia católica, tanto en lo que exprese de palabra
como en mi manera de obrar.

Cumpliré con gran diligencia y fidelidad las obligaciones a las que estoy
comprometido con la Iglesia tanto universal como particular, en la que he sido
llamado a ejercer mi servicio, según lo establecido por el derecho.

En el ejercicio del ministerio que me ha sido confiado en nombre de la Iglesia,


conservaré íntegro el depósito de la fe y lo transmitiré y explicaré fielmente;
evitando, por tanto, cualquier doctrina que le sea contraria.

Seguiré y promoveré la disciplina común a toda la Iglesia, y observaré todas las


leyes eclesiásticas, ante todo aquellas contenidas en el Código de Derecho
Canónico.

Con obediencia cristiana acataré lo que enseñen los sagrados pastores, como
doctores y maestros auténticos de la fe, y lo que establezcan como guías de la
Iglesia, y ayudaré fielmente a los obispos para que la acción apostólica que he de
ejercer en nombre y por mandato de la iglesia, se realice siempre en comunión con
ella.

Así lo he decidido, así lo prometo, así lo juro y así lo hare con la ayuda de Dios y de
estos santos evangelios que toco con mis manos.

Para constancia hoy _______ del mes de ________________________ del año


_____________de Nuestro Señor Jesucristo.
Firma_____________________________________
Identificado con C.C.__________________________________________
____________________________
Obispo Superior General

77
Art240. JURAMENTO DE FIDELIDAD AL ASUMIR UNA FUNCIÓN DEL
GOBIERNO

Yo, __________, al asumir el oficio de___________ prometo mantenerme siempre


en comunión con la Iglesia católica, observar con gran diligencia las obligaciones
propias de mi oficio, cumplir con fidelidad las órdenes de mis superiores y guardar
el debido secreto según los términos previstos por el derecho.

Además, tendré constante solicitud en el ejercicio de esta función que me ha


encomendado la Iglesia por medio de nuestro Obispo a quien respetare y veré en
él, la imagen de Cristo Buen Pastor, buscando siempre el bien de esta Iglesia
particular.

Observare diligentemente todas las normas y directrices que sean propias de mi


nuevo oficio, acatándolas para buscar realizar un reino más justo y unido en medio
de todos los que servimos con entera voluntad y disposición para la causa de los
cielos.

Así lo he decidido, así lo prometo, así lo juro y así lo hare con la ayuda de Dios y de
estos santos evangelios que toco con mis manos.

Para constancia hoy _______ del mes de ________________________ del año


_____________de Nuestro Señor Jesucristo.

Firma_____________________________________
Identificado con C.C._________________________________________
____________________________
Obispo Superior General

Art241. JURAMENTO DE FIDELIDAD AL ASUMIR UNA FUNCIÓN DE LA


CURIA

Yo, _________________, al asumir el oficio de________prometo mantenerme


siempre en comunión con la Iglesia católica, observar con gran diligencia las
obligaciones propias de mi oficio, cumplir con fidelidad las órdenes de mis
superiores y guardar el debido secreto según los términos previstos por el derecho.

Además, tendré constante solicitud en el ejercicio de esta función que me ha


encomendado la Iglesia por medio de nuestro Obispo a quien respetare y veré en
él, la imagen de Cristo Buen Pastor, buscando siempre el bien de esta Iglesia
particular.

Observare diligentemente todas las normas y directrices que sean propias de mi


nuevo oficio, acatándolas para buscar realizar un reino más justo y unido en medio

78
de todos los que servimos con entera voluntad y disposición para la causa de los
cielos.

Así lo he decidido, así lo prometo, así lo juro y así lo hare con la ayuda de Dios y de
estos santos evangelios que toco con mis manos.

Para constancia hoy _______ del mes de ________________________ del año


_____________de Nuestro Señor Jesucristo.

Firma_____________________________________
Identificado con C.C._________________________________________
____________________________
Obispo Superior General

Art242. JURAMENTO DE FIDELIDAD AL ASUMIR EL MINISTERIO DE


SUPERIOR GENERAL

Yo, _______________al asumir el ministerio de Superior General de la


Confraternidad de Vida Apostólica prometo mantenerme siempre en comunión con
la Iglesia católica, observar con gran diligencia las obligaciones propias de mi
ministerio, cumplir con fidelidad las responsabilidades de Buen Padre y Pastor de
la Grey que Jesús Sumo y Eterno Pontífice del Nuevo y Eterno Testamento me ha
confiado como siervo de los siervos de Dios para guardar y proteger con el debido
celo Apostólico de todo cuanto me ha sido confiado.

Además, tendré constante solicitud en el ejercicio de esta función que me ha


encomendado la Iglesia a quien respetare y veré en ella, la imagen de Cristo Buen
Pastor, buscando siempre el bien de esta Iglesia particular, porción del pueblo que
Dios que Cristo preside.

Observare diligentemente todas las normas y directrices que sean propias de mi


nuevo estado de Vida, acatándolas para buscar realizar un reino más justo y unido
en medio de todos los que servimos con entera voluntad y disposición para la causa
de los cielos.

Así lo he decidido, así lo prometo, así lo juro y así lo hare con la ayuda de Dios y de
estos Santos Evangelios que toco con mis manos.

Para constancia hoy _______ del mes de ________________________ del año


_____________de Nuestro Señor Jesucristo.

Firma_____________________________________ Obispo Superior General


Identificado con C.C.__________________________________________

79
Art243. JURAMENTO DE FIDELIDAD AL ASUMIR EL MINISTERIO DE
SUPERIOR PROVINCIAL

Yo, ____________al asumir el ministerio de Superior Provincial de la


Confraternidad de Vida Apostólica en la provincia de ____________prometo
mantenerme siempre en comunión con la Iglesia católica, y Nuestro Superior
General para observar con gran diligencia las obligaciones propias de mi ministerio,
cumplir con fidelidad las responsabilidades confiadas de guardar y proteger con el
debido celo Apostólico todo cuanto me sea confiado.

Observare diligentemente todas las normas y directrices que sean propias de mi


nuevo estado de Vida, acatándolas para buscar realizar un reino más justo y unido
en medio de todos los que servimos con entera voluntad y disposición para la causa
de los cielos.

Así lo he decidido, así lo prometo, así lo juro y así lo hare con la ayuda de Dios y de
estos Santos Evangelios que toco con mis manos.

Para constancia hoy _______ del mes de ________________________ del año


_____________de Nuestro Señor Jesucristo.

Firma_____________________________________ Obispo Superior General


Identificado con C.C.__________________________________________

80
TITULUS VIII
AD HUIUS STABILITATIS CONSTANTIAEQUE CODICE

TITULO VIII
DE LA ESTABILIDAD Y VIGENCIA DE ESTE CÓDIGO

CAPUT I
GENERALIS

CAPITULO I
GENERALIDADES

Art244. Este Código es el mapa, brújula y guía de vida fundamental de la


confraternidad Domus Dei. Por tanto, ténganse sus normas por santas, inviolables,
perpetuas y reservadas exclusivamente a la Capitulo General presidido por el
Prepósito (Superior) General en lo que respecta tanto a la modificación como a la
introducción de nuevos preceptos.

Art245. Solamente el Capitulo General de la confraternidad puede pedir a la


Prepósito la modificación de alguna disposición de este Código, o la introducción de
alguna innovación, o por último la suspensión o supresión temporal o perpetua de
alguna norma, y únicamente si tiene certeza de la necesidad de tal modificación,
innovación, suspensión o supresión.

Art246. Para que esa certeza exista jurídicamente, si se trata de la supresión,


innovación o suspensión indefinida del texto, se requiere una experiencia
prolongada, confirmada por la autoridad de dos Capítulos Generales ordinarios, que
se someta a un tercer Capítulo General ordinario y sea aprobada al menos por dos
tercios de los votos.

Art247. si se trata de la suspensión temporal de alguna disposición del Código, el


Prepósito, con el voto deliberativo de tan sólo un Capitulo General extraordinario,
puede hacer la modificación, aprobada al menos por dos tercios de los votos. Se
requiere, sin embargo, manifestar claramente por escrito el tiempo durante el cual
se ha de extender la suspensión solicitada.

Art248. Las Autoridades de la confraternidad deben fomentar por todos los medios
la aplicación de este Código y exigirla prudente y eficazmente, sabiendo que es un
medio cierto de santificación de los miembros de la Confraternidad; en
consecuencia, nunca costumbre alguna o desuso podrán prevalecer contra él.

81
Art249. La facultad de dispensar del cumplimiento disciplinar de este Código, en las
materias que pueden dispensarse, compete tan sólo al Prepósito General con el
voto consultivo de su Consejo, si se trata de asuntos de gran importancia, o se ha
de conceder una dispensa a toda la confraternidad; en este caso basta el decreto
del Prepósito General.

Art250. Las disposiciones de este Código que remiten a leyes divinas o


eclesiásticas mantienen la obligatoriedad propia que esas leyes tienen por sí
mismas.

Art251. Las disposiciones de este Código relativas al gobierno, asimismo las que
definen las necesarias funciones de gobierno y los cargos por las que se ejercen,
precisamente en lo que respecta a sus normas básicas, y de igual modo las
disposiciones que establecen y consagran la naturaleza y la misión de la
confraternidad, obligan en conciencia según la gravedad de la materia.

Art252. Por último, las disposiciones meramente disciplinares o ascéticas, no


comprendidas en los párrafos precedentes de este número, no obligan directamente
por sí mismas bajo pecado. Por otra parte, infringir por desprecio formal cualquiera
de ellas, por mínima que sea, es pecado; y si la infracción se comete por un motivo
o un fin no recto, o mueve a escándalo, lleva consigo pecado contra las virtudes
correspondientes.

Art253. Corresponde al Prepósito General con el voto deliberativo de su Consejo


definir todo lo relativo a la interpretación práctica, aplicación y cumplimiento de
este Código.

Art254. Lo que en este Código se establece para los varones, aunque esté
expresado en términos masculinos, vale también con igual derecho para las
mujeres, a no ser que conste otra cosa por el contexto o por la naturaleza del asunto,
o que se trate de disposiciones explícitamente especiales.

82
CAPUT II

ULTIMA COMMEATUS

CAPITULO II
DISPOSITIONES FINALES

Art255. Todo lo que hasta la fecha ha sido concedido, declarado o aprobado por
el Capitulo General en favor del Domus Dei permanece íntegro, en la medida en
que sea compatible con su régimen jurídico como confraternidad.

Art256. Este Código entra en vigor el 28 de junio de 2019 para todos los
miembros, tanto obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos y laicos consagrados,
al celebrarse el Capitulo General convocado para este mismo año el cual tuvo
inicio el 27 de mayo de 2019.

CODEX IURIS PARTICULARIS DOMUS DEI

CÓDIGO DE DERECHO PARTICULAR DEL DOMUS DEI

En reparación a los sagrados corazones traspasados de Jesús y María se firma de


nuestro puño y letra hoy viernes 28 de junio del año 2019 en la Solemnidad del
Sagrado Corazón de Jesús y vísperas del Inmaculado Corazón de María.
Cuarto año de nuestro Gobierno General.
Servidor;
+ David Alexis Cano Torres
Superior General

83
INDICE CODEX
1. TÍTULO I
DE LA NATURALEZA DE LA CONFRATERNIDAD Y DE SUS FIELES Y
MIEMBROS

1.1. Capítulo I De la naturaleza y misión de la Confraternidad


1.2. Capítulo II De la Espiritualidad y Carisma
1.3. Capítulo III De los fieles de la confraternidad
1.4. Capítulo IV De la admisión e incorporación a la confraternidad
1.5. Capítulo V De la salida y dimisión de la Confraternidad

2. TÍTULO II
DE LA VIDA, FORMACIÓN Y APOSTOLADO DE LOS FIELES DE LA
CONFRATERNIDAD

2.1. Capítulo I De la vida espiritual


2.2. Capítulo II De la formación doctrinal religiosa
2.3. Capítulo III Del apostolado

3. TÍTULO III

DEL PRESBITERIO DE LA CONFRATERNIDAD, DE LAS SOCIEDADES Y DE


LAS CASAS RELIGIOSAS

3.1. Capítulo I De la composición del presbiterio


3.2. Capítulo II De la promoción a las sagradas órdenes y de la misión canónica
de los presbíteros
3.3. Capítulo III De las sociedades
3.4. Capítulo IV De las Casas Religiosas
3.5. Capítulo V De las Generalidades de los terciarios

4. TITULO IV

DEL GOBIERNO GENERAL DE LA CONFRATERNIDAD

4.1. Capítulo I Del Capitulo General


4.2. Capítulo II Del Superior General
4.3. Capítulo III Del Procurador General
4.4. Capítulo IV Del Discretorio
4.5. Capítulo V Del Consejo General de la confraternidad
4.6. Capítulo VI Del Gobierno Regional y Local

84
5. TITULO V
DEL EJERCICIO PASTORAL Y SUS ORGANOS

5.1. Capítulo I De las generalidades de la Pastoral y sus órganos.


5.2. Capítulo II De los organismos de pastoral, Prefecturas

6. TITULO VI

DE LOS BIENES ECONOMICOS Y TEMPORALES

6.1. Capítulo I De los asuntos económicos y sustentación


6.2. Capítulo II De los actos administrativos económicos.

7. TITULO VI

DE LOS ESCRUTINIOS, PROFESIONES DE FE, JURAMENTOS, VOTOS,


PROMESAS.

7.1. Capítulo I De las generalidades

8. TITULO VII

DE LA ESTABILIDAD Y VIGENCIA DE ESTE CODIGO

8.1. Capítulo I De las Generalidades


8.2. Capítulo II De las Disposiciones finales

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