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César Coll
Universidad de Barcelona
Direccidn del autor: C6sar Coll. Departarnento de Psicologia Evolutiva y de la Educaci6n. Facultad de Psicologia,
Pg. de la Vall d'Hebron, 171. 08035 Barcelona. e-rnail: ccoll@psi.ub.es.
154 C. Coll
logical theories these proposals and approaches are based on; and se-
condly, the particular use of the psychological theories in order to study,
understand and explain the teaching learning processess at school. Three
common ways or approaching the relationships between psychological
knowledge and educational theory and practice are reviewed. All three
deserve to be qualified as constructivist and have demonstrated their po-
wer in producing extreinely useful and valuable iinplications and applica-
tions for schooling. However, two of them only qffer a list of explanatory
concepts and principles extracted from the developmental and learrzing
theories used. The third, in addition, aims to provide a genuine construc-
tivist explanation of teaching and learning processess at school, through
the inclusion of the aforesaid principles and concepts in a whole logical
scherne and through their reinterpretation on the basis of nature, functions
and characteristics of schooling.
Key words: Constructivism, Constructivist Approaches in Educa-
rion, Constructivist Theories of Development, Constructivist Theories of
Learning, Constructivist Approach to Teaching and Learning Processes.
1. Este debate ha dado lugar a varias publicaciones en castellano entre las cabe destacar, ademfis del presente número del
Artuurio de Psicologia,una monografia publicada recientemente por la revista Substrat~itn(1995, vol. 11, no 6)con el tí-
tu10 Construcción o Instrucción, y un libro editado por Rodrigo y Arnay (en prensa) en el que se recogen 10s trabajos pre-
sentados y debatidos en el transcurso de un seminari0 celebrado en el Puerto de la Cruz, Tenerife, en noviembre de 1994.
-
Constructivisrnoy educación escolar... 155
nell y Coll, 1994). No es sin embargo, a mi juicio, el único criterio de interés que
puede y debe ser tenido en cuenta en este debate. A menudo, las propuestas y 10s
enfoques constructivistas en educación se diferencian entre si no tanto, o no
sólo, por las teorias psicológicas de referencia o por la obra de 10s autores de 10s
que parten y en 10s que se inspiran, como por responder a diferentes c<modosde
uso>>o de utilización de dichas teorias y trabajos y, muy especialmente, por ha-
cer intervenir puntos de vista sensiblemente distintos respecto a la educación es-
colar, su naturaleza y sus funciones.
En 10 que sigue, defenderé la tesis de que la postura adoptada respecto a
este segundo criterio introduce, en el ámbito de la educación escolar, una dife-
rencia neta entre distintas maneras de entender, utilizar y aplicar 10s principios
constructivistas. Con el fin de argumentar e ilustrar esta tesis, organizaré la ex-
posición en tres apartados y unos comentarios finales.
En el primer0 se revisa, desde una perspectiva critica, tres maneras clá-
sicas de plantear las relaciones entre, por una parte, el conocimiento psicoló-
gico, y por otra, la teoria y la práctica educativa. Las tres comparten la idea
esencial de que es posible mejorar la educación en general, y la educación es-
colar en particular, utilizando o aplicando adecuadamente 10s conocimientos
que nos proporciona la investigación psicológica, pero reflejan al mismo
tiempo tres posturas epistemológicas claramente distintas en 10 que concierne
a la manera de entender la utilización o aplicación del conocimiento psicoló-
gico al ámbito de la educación. La opción por uno u otro de estos tres plantea-
mientos es independiente, en principio, de la teoria o teorias psicológicas de
referencia, por 10 que es posible encontrar ejemplos de aplicación o utilización
educativa de 10s principios constructivistas acordes con las tres posturas epis-
temológicas.
Una de las conclusiones que se derivan de esta revisión crítica es que cabe
distinguir entre diferentes manifestaciones o variantes del constructivismo en
función no ya, o no sólo, de las teorías psicológicas de referencia, sino también
de la manera como se plantea la utilización de dichas teorias para analizar, com-
prender y explicar la educación escolar. El segundo apartado estará precisamente
dedicado a analizar con algo más de detalle una de estas variantes o manifesta-
ciones del constructivismo en la teoría y la práctica educativa: la que sitúa el
punto de partida de la indagación en un análisis de la naturaleza y funciones de
la educación escolar para cuestionar, a partir del resultado de este análisis, las
teorías del desarrollo y del aprendizaje -y las aportaciones de la investigación
psicológica en general- que comparten, más alli de las diferencias que mantie-
nen entre si, una visión constructivista del psiquismo humano.
No cabe, en un espacio reducido como el de este articulo, presentar si-
quiera de forma esquemática 10s resultados de esta indagación. Intentaré, en
carnbio, en el tercer apartado, mostrar cómo esta manera de proceder permite in-
tegrar de forma articulada, coherente y jerarquizada conceptos y principios ex-
plicativos que tienen su origen en diferentes teorias del desarrollo y del aprendi-
zaje. Los comentarios finales, por último, estarán dedicados a realizar algunas
valoraciones sobre el alcance y las limitaciones de esta versión o manifestación
del constructivismo en el ámbito de la educación escolar.
Constructivistno y educación escolar... 157
Teoria psicológica
Figura 1. Las relaciones entre el conocimiento psicológico y la teoria y la práctica educativa (A).
En primer lugar, elegir una Única teoria del desarrollo o del aprendizaje
como marco de referencia para analizar, explicar y comprender 10s procesos es-
colares de enseñanza y aprendizaje supone renunciar de entrada a utilizar otras
teorias alternativas que pueden ayudar igualmente a comprender determinados
aspectos de estos procesos no suficientemente estudiados y explicados por la
teoria elegida. El estado actual de elaboración de las diferentes teorias del desa-
rrollo y del aprendizaje, incluso de las que están más fundamentadas y tienen un
mayor potencial explicativo, asi como su parcialidad y la controversia y falta de
consenso que las envuelve, hace que el riesgo asumido al elegir una ellas en me-
noscabo de las demás sea ciertamente elevado. ¿Cóm0 justificar, por ejemplo, el
hecho de situarse exclusivamente en el marco de las explicaciones del desarrollo
y del aprendizaje que proporciona el enfoque socio-cultural de inspiración vy-
gotskiana, renunciando asi taxativamente a utilizar, pongamos por caso, las
aportaciones que tienen su origen en la teoria genética, en la teoria del aprendi-
zaje verbal significativa o en 10s enfoques del procesamiento humano de la in-
formación?
En segundo lugar, y en la medida en que ninguna teoria del desarrollo o
del aprendizaje es capaz en la actualidad de dar cumplida cuenta de 10s diversos
factores y dimensiones implicados en 10s procesos escolares de enseñanza y
aprendizaje, esta lógica conduce a menudo, como ya se ha apuntado, a <<forzar>>
la teoria elegida, extendiendo y ampliando sus explicaciones hasta extremos di-
ficilmente tolerables y derivando de ella principios metodológicos y propuestas
de actuación que no pueden justificarse estrictarnente desde las coordenadas
epistemológicas y conceptuales de la propia teoría. Los ejemplos de esta natura-
leza son abundantes, sobre todo en el caso de las teorias del desarrollo y del
aprendizaje utilizadas con mayor frecuencia para comprender y explicar el apren-
dizaje escolar. ¿Cóm0 justicar, por ejemplo, la propuesta de substituir la ense-
ñanza de 10s contenidos escolares habituales por la de las nociones operatorias
-inclusión, clasificación, seriación, conservación, etc., propuesta que se ha
formulado en ocasiones desde la teoria genética? ¿Cóm0 justicar la propuesta,
formulada también a veces desde esta misma teoria del desarrollo, de establecer
como objetivo de la educación escolar la adquisición de 10s sucesivos niveles de
desarrollo de la competencia operatoria? La justificación seria a nuestro juicio
difícil, pero en cualquier caso no la encontraríamos en la teoría genética, sino en
una determinada manera de entender la educación escolar, su naturaleza y sus
funciones, que suele aparecer asociada con esta teoria, pero que no forma parte
en sentido estricto de su núcleo explicativo esencial.
En tercer y Último lugar, esta manera de proceder ha estado asociada his-
tóricamente con dos principios epistemológicos altamente discutibles y discuti-
dos. El primer0 es el principio de jerarquia epistemológica entre, por una parte,
el conocimiento psicológico, que es considerado como el conocimiento cienti-
fico básico, y por otra, la teoria y la práctica educativa, que constituirían mis
bien un conjunt0 de saberes prácticos y profesionales cuya fundarnentación
científica s610 podria ser asegurada por la aplicación del conocimiento psicoló-
gico. El segundo principio es el que postula que, desde la psicologia, y más con-
cretamente desde la explicación psicológica elegida como teoria de referencia,
160 C. Coll
I Teoria psicolbgica h
Teoria psicológica
. ..
. ..
.. .
u Teoria psicológica
Figura 2. Las relaciones entre el conocimiento psicológico y la teoria y la práctica educativa (B)
1
I
I
Teorias del desarrollo
ylo del aprendizaje ins- +
piradas en, o compati-
bles con, 10s principios
básicos de la explica-
ción constructivista del
psiquismo humano.
*Naturaleza y funciones
de la educación y de la
educación escolar.
*Características de las +
situaciones escolares de
enseñanza y aprendizaje.
Teoria y práctica educativa
Figura 3. Las relaciones entre el conocimiento psicológico y la teoria y la práctica educativa (C).
-
l
I
Nótese que estos riesgos y peligros son similares, casi punto por punto, a
10s que podrían señalarse a propósito de la la lógica representada en la figura 2.
La diferencia estriba en que en el caso de 10s planteamientos constructivistas que
siguen esa lógica, la mayoría de 10s riesgos señalados no son en realidad tales,
sino más bien dificultades insoslayables derivadas del hecho de que el punto de
partida del esfuerzo de integración se sitda en las teorías psicológicas de re-
ferencia o, en el mejor de 10s casos, en el conjunt0 de criterios más o menos in-
tuitivos utilizados para seleccionar las partes de las mismas que son supuesta y
potencialmente utiles para dar cuenta del aprendizaje escolar. En cambio, en 10s
planteamientos que siguen la lógica representada en la figura 3 son riesgos y pe-
ligros en sentido estricto, en la medida en que es posible hacerles frente llevando
hasta sus últimas consecuencias la propuesta de situar el esfuerzo de integración
en el análisis de la naturaleza, funciones y características propias de la educación
escolar.
La
sarrollo
teoriaintelectual
genética del de-
-
a Otras teorias del desarrollo
y del aprendizaje
v
I
7. Esta afirmación debe ser matizada en el caso de la teoria sociocultural del desarrol10 y del aprendizaje. Como es sa-
bido, esta teoria postula que las prácticas educativas, escolares y no escolares, juegan un papel decisiva en el desamollo
de las personas y, en este sentida, incluye una toma de postura sobre la naturaleza, funciones y características de la edu-
cación escolar. De hecho, la caracterización de la educación escolar como práctica social que hace suya la concepción
constructivista de la enseñanza y del aprendizaje es tributaria, en buena medida, de esta toma de postura.
168 C. Coll
\ La concepción constructivista A
8. Los planteamientos constructivistas en educación que proceden de acuerdo con la lógica de la figura 3 pueden pre-
sentar diferencias sustanciales entre si en función de la toma de postura implícita o explícita que realicen respecto a la
naturaleza, funciones y características de la educación escolar. En consecuencia, no debe asimilarse en ningún caso la
concepción constructivista de la enseñanza y del aprendizaje, utilizada aquí para ilustrar y concretar la tesis expuesta, con
la totalidad de dichos planteamientos, de 10s que es s610 un ejemplo entre otros posibles.
Constructivisrnoy educación escolar. .. 169
tos que son objeto de la enseñanza y del aprendizaje; antes bien, 10 que le carac-
teriza es justamente su pericia, su maestría, en actuar como mediador, razón por
la cua1 su función consiste fundarnentalmente en crear -o recrear, llegado el caso-
situaciones y actividades especialmente pensadas para promover la adquisición
de determinados saberes y formas culturales por parte de 10s alumnos.
Las actividades educativas escolares se diferencian pues nitidamente de
otros tipos de actividades educativas por el hecho de ser actividades especifica y
exclusivamente diseñadas, planificadas y ejecutadas con una intencionalidad
educativa. Por supuesto, la intencionalidad no es una característica exclusiva de
la educación escolar: las actuaciones y decisiones de una madre o de un padre en
relación con sus hijos, las del maestro artesano en relación con el aprendiz, las
del responsable de programación de un canal de televisión en relación con la au-
diencia, las de un monitor de una actividad de ocio en relación con los partici-
pantes en la misma, etc. responden tarnbién a menudo, de forma mis o menos
consciente y explicita, a intenciones educativas concretas. Lo que si es una ca-
racterística diferencial de la educación escolar es que la intencionalidad educa-
tiva, y la voluntad de poner en marcha las acciones necesarias para cumplirla, es
la razón misma de su existencia. De ahi que se señalen como rasgos propios de
la educación escolar 10s de ser una actividad intencional, sistemática y planifi-
cada, ya que, si bien todos ellos pueden encontrarse en alguna medida en prácti-
camente cualquier tip0 de actividad educativa, s610 en el caso de la educación es-
colar su ausencia es inimaginable.
La educación escolar
El papel del profesor: guiar y orientar la actividad mental constructiva de 10s alumnos ha-
cia la asimilación significativa de los contenidos escolares.
Figura 6 . La concepción constructivista de la enseñanza y del aprendizaje: la integración jerhrquica de 10s prin-
cipio~.
Comentarios finales
Volviendo ahora a la tesis enunciada al inicio de este articulo sobre 10s en-
foques constructivistas actualmente vigentes en educación, 10s argumentos apor-
tados en su apoyo aconsejan distinguir entre constructivismo, teorias constructi-
vistas del desarrollo y del aprendizaje, planteamientos constructivistas en
educación e intentos dirigidos a proporcionar una explicación constructivista de
10s procesos escolares de enseñanza y aprendizaje. En esta perspectiva, conven-
dria reservar el término constructivismo para referirse a un determinado enfoque
o paradigma explicativo del psiquismo humano que es compartida por distintas
teorias psicológicas, entre las que se encuentran por supuesto algunas de las teo-
rias actuales del desarrollo y del aprendizaje que gozan de mayor aceptación. En
su inmensa mayoria, 10s planteamientos constructivistas en educación son en re-
alidad retazos de explicaciones que tienen su origen en dichas teorias del desa-
rrollo y del aprendizaje y que permiten dar cuenta de determinados aspectos de
la educación escolar. Existe sin embargo una manifestación o variante del cons-
tructivismo en educación cuya meta Última no es, o no es sólo, proporcionar un
catálogo de conocimientos psicológicos útiles y relevantes para la educación es-
colar, sino mis bien pergeñar una explicación constructivista genuina de 10s pro-
cesos escolares de enseñanza y aprendizaje.
La concepción constructivista de la enseñanza y del aprendizaje, que nos ha
servido para ilustrar esta manifestación del constructivismo en educación, com-
parte lógicarnente la visión constructivista de la mente humana, es decir, comparte
las ideas básicas del paradigma constructivista sobre el funcionamiento del psi-
quismo humano. Ahora bien, se diferencia claramente de las teorias constructivis-
tas del desarrollo y del aprendizaje por su orientación a la educación y a la educa-
ción escolar, y de 10s otros tipos o manifestaciones de constructivismo por su
carácter integrador y por la reinterpretación o resignificación que lleva a cabo de
10s principios y conceptos explicatives que integra.
La concepción constructivista no debe ser entendida, en consecuencia,
como una teoria más del desarrollo o del aprendizaje alternativa a las otras teo-
r i a ~existentes; ni mucho menos como la teoria que trata de integrar y superar las
restantes teorias del desarrollo y del aprendizaje que comparten las ideas funda-
mentales del constructivismo.La finalidad de la concepción constructivista no es
explicar el desarrollo y el aprendizaje humano. Su finalidad es distinta; su fina-
lidad es configurar un esquema de conjunt0 orientado a analizar, explicar y com-
Constructivisme y educación escolar... 177
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