Presupuesto
Presupuesto
Presupuesto
Rúbrica 2.1.1
Resultado de aprendizaje: 2.1 Administra de manera eficiente sus recursos mediante el uso de un
presupuesto y rediseña sus hábitos de consumo para generar un ahorro.
Actividad de evaluación: 2.1.1 Realizar un ejercicio de autoevaluación donde identifiquen sus deseos y
necesidades, ingresos y gastos tanto fijos como variables en ambos casos que le permitan integrar un
presupuesto y mediante una adecuada planeación que genere ahorro en los alumnos para el
cumplimiento de objetivos.
Nombre:
Grupo:
Fecha:
Para realizar esta rúbrica deberás completar cada uno de los ejercicios que se encuentran a
continuación:
Realiza lo siguiente:
1. Piensa cuáles son tus gastos hormiga y cuánto gastas en cada uno de ellos.
2. Anota en un cuadro como el del ejemplo siguiente todos tus gastos hormiga y la cantidad que gastas
en ellos de forma: diaria, semanal, quincenal, mensual y anual. (Mínimo anota 5 gastos hormiga)
¿En qué gasto? refresco, papitas, salchipulpos, gorditas, duritos
papitas 15.00 15
salchipulpos 20 40
gorditas 20 60
Semanal 273
Quincenal 546
Mensual 1092
Anual 13,104
Refresco
$10
$50
$100
$200
$2,400
3. Analiza cuánto puedes ahorrar de manera anual si los eliminas, explica tus conclusiones y que es lo
que harías con ese ahorro
Sueldo $7,200
Renta $4,500
Luz $300
Transporte $680
Ahorro $200
Beca $1,500
Despensa $2,570
Agua $120
Cine $130
Internet $300
Bono $430
Gas $200
Ejercicio 3: Investigación
¿Qué es un presupuesto, para qué sirve y cuáles son los elementos que lo integran?
El presupuesto es una herramienta que le permite saber cuáles son sus ingresos y gastos en un tiempo
determinado, conocer cuánto puede destinar al ahorro para el cumplimiento de sus metas planteadas,
identificar en qué está gastando su dinero, cuánto necesita para cubrir sus necesidades, determinar en
qué está gastando de más y tomar medidas cuando se requiera hacer un recorte de gastos.
Con un presupuesto puede organizar su dinero para usarlo de manera óptima, fijar prioridades,
disminuir el riesgo de incumplir con sus obligaciones y comparar periódicamente sus consumos,
identificar los gastos que puede ajustar y evaluar la gestión de sus recursos para determinar su estado
financiero.
Ajustar sus finanzas a tiempo, le permite tomar decisiones financieras acertadas y definir el mejor
camino para alcanzar sus metas.
Planificar y presupuestar
1). Recogida de información. Su formalización permite la obtención de información clave para la gestión,
tanto general del negocio como particular de cada una de las áreas de la compañía.
2). Planificación de actividades. Su elaboración debe ser el resultado de una planificación detallada de
actividades en las que se definan los objetivos de cada una de ellas y los recursos necesarios para su
implantación.
3). Intervención de todas las áreas de la compañía. Cada una de ellas debe aportar sus planes
específicos, y colaborar con otras dependencias en aquella información que pudiera ser relevante para la
formulación de las actividades de las mismas.
4). Determinación de los fines para cada una de las áreas. El presupuesto permite concretar cuáles son
los objetivos para cada una de las mismas y, en consecuencia, facilita el seguimiento de los mismos para
el periodo definido.
5). Herramienta de motivación y seguimiento de los planes. Su formulación posibilita una planificación
adecuada de los planes a realizar y, consecuentemente, establecer incentivos para cada uno de los
responsables involucrados.
6). Control. Uno de los elementos derivados de la gestión del presupuesto es la posibilidad de establecer
el control sobre las actividades claves de la compañía. Por lo tanto, permite la toma de decisiones en el
caso de desviaciones respecto de los objetivos planteados.
Puedes crear tu presupuesto personal en tan solo cinco pasos. ¡Vamos a verlos!
Suma todos lo que ganas al mes y al año. Cuenta sólo con los ingresos fijos, los que estás casi seguro al
100 que recibirás. Incluye aquí todas tus fuentes de ingresos, no sólo tu sueldo. Un ejemplo de cómo
poner los ingresos en tu presupuesto sería la siguiente:
Sueldo e ingresos por trabajo. Lo que cobras en tu nómina e incluso lo que puedas percibir como
freelance por colaboraciones esporádicas. En otras palabras, lo que te pagan por dedicar tu tiempo a
trabajar.
Inversiones e impuestos. Dividendos, ventas de acciones, fondos de inversión… En este apartado debes
poner los ingresos que provengan de tu ahorro, pero sólo los que efectivamente lleguen a tu cuenta. Si
ahorras a largo plazo aprovechando el interés compuesto y tus ahorros te generan un 4% al año no
importa, ya que ese dinero seguirá invertido. En el caso de los impuestos, puedes poner la devolución de
la renta. Si tu situación no cambia de un año a otro tendrás una estimación del resultado de la
declaración de IRPF.
Ingresos pasivos. Si tienes un piso alquilado y recibes una renta mensual, aquí es donde debes ponerla.
Lo mismo se aplica a cualquier ingreso pasivo que generes. Si todavía no lo haces, aquí puedes ver
algunas ideas de ingresos pasivos.
Si quieres simplificar el presupuesto en este apartado elimina los ingresos extraordinarios, que serán
principalmente los de inversiones e impuestos. En otras palabras, si no eres un profesional de los
mercados y sólo de vez en cuando vendes acciones, déjalas fuera de tu estructura de ingresos. Así
evitarás distorsiones en tu contabilidad personal que te pueden hacer pensar que tienes un ingreso
recurrente que no es tal.
Busca en cajones, conéctate a tu banco online, mira en tu tarjeta de crédito… Hazlo como quieras pero
junta todos los gastos fijos que tienes al año y vete incluyéndolos en tu plantilla de presupuesto familiar
(más abajo podrás ver varios modelos de contabilidad doméstica gratis que podrás descargar).
Es importante que dividas tus gastos por categorías. El número de áreas de gasto en tu hoja de
presupuesto personal depende de ti. Seguros, televisión, móvil, electricidad… Todos deben figurar en
esta área.
En este caso se trata de un presupuesto de finanzas muy detallado, pero el tuyo no tiene por qué serlo
tanto.
Esta es una de las partes más interesantes, pero también la que más trabajo te va a llevar y la que más se
extenderá en el tiempo. Empieza por registrar los gastos variables de cada mes en cada una de las
partidas que hayas decidido.
Transporte y gasolina, alimentación, cenas y ocio en general, vestido y calzado… De nuevo, eres tú quien
debe establecer tus prioridades y hasta qué punto de concreción quieres llegar. En este punto puedes
diseccionar tu lista de la compra para saber cuánto gastas exactamente en verdura, coca-cola, yogures,
cerveza… o simplemente dejarlo como alimentación. Tú decides.
El cuarto paso del proceso es tan simple como coger una calculadora para sumar tus ingresos y restar
todos los gastos. En el apartado de modelos de presupuestos familiares encontrarás hojas de Excel que
harán el cálculo de forma automática.
Con esta simple operación tendrás el flujo de caja de tu economía doméstica. A efectos prácticos, verás
claramente si ganas más de lo que ingresas y cuánto dinero te sobra cada mes para ahorrar.
Esta es la parte crítica del control de gastos mensuales. El mejor presupuesto para el hogar no sirve de
nada si después no se toman decisiones.
Ahora que ya tienes los datos sólo debes analizarlos y ver cuáles quieres reducir. Dedica un poco de
tiempo a pensar en tus prioridades. Hay gastos que no se podrán eliminar, aunque igual sí reducir. Aquí
te damos algunas ideas para lograrlo:
Además, entre los materiales exclusivos del curso Libertad Financiera encontrarás guías para reducir tus
gastos en 5.000 euros en un año.
Además hay otros gastos que entran dentro de los optativos. Quizás de entrada los veas como
imprescindibles, pero si te paras a pensarlo, puedes vivir sin ellos. Lo importante en este punto es hacer
balance para encontrar los gastos que realmente cuentan, los que te hacen más feliz. Quizás podrías
quitarte ese café de la mañana, pero para ti es uno de los mayores placeres del día, algo que sí
aprovechas. Sin embargo no ocurre lo mismo con la coca-cola que tomas a media tarde. Eso es lo que se
llama consumo consciente y te llevará a tomar decisiones informadas, basadas en tus prioridades reales
y no en tus hábitos.
Un buen presupuesto te tienen que acercar a dónde quieres estar económicamente, tanto en cantidad
de ahorro como en calidad de consumo.
Y vuelta a empezar
Ahora que ya sabes cómo se hace un buen presupuesto sólo tienes que repetirlo una y otra vez, día tras
día, mes tras mes, en función de lo que elijas.
Esta es una duda muy común, sobre todo entre quienes saben que la constancia no es su fuerte. Llevar
un presupuesto requiere cierta constancia a la hora de anotar gastos si quieres que funcione. No hay un
presupuesto mejor que otro, sólo formas de llevar la contabilidad familiar que se adaptan mejor a un
estilo de vida que a otro.
La ventaja de un presupuesto mensual es que vas a tener más datos con los que trabajar. Sabrás en qué
meses se dispara tu consumo eléctrico, cuándo gastas más en ocio y tendrás una visión más clara de tu
evolución. Además, podrás tomar medidas antes si ves que tu economía familiar se descuadra.
La desventaja es que tendrás que dedicar un poco de tiempo cada mes a actualizar tu plantilla de gastos
familiares.
La ventaja de un presupuesto anual es que requiere menos constancia. Basta con que te sientes una vez
al año con tus gastos para tomar decisiones. Requerirá más tiempo ese día, pero a cambio no tendrás
que ser constante. Esto es lo que desde Preahorro llamamos El día de las facturas para ahorrar.
¿Cada cuánto vas a actualizarlo? Es algo que acabamos de ver, pero que debes pensar. Si no eres una
persona constante o no quieres estar todo el día pendiente de guardar recibos, no actualices tu plantilla
de Excel a diario o semanalmente. Empieza haciéndolo cada tres meses y si te ves cómodo, ve acortando
plazos.
¿Hasta qué punto quieres llegar? Uno de los errores más habituales al hacer un presupuesto es querer
anotarlo todo y ser demasiado detallista. Es cierto que tener localizado cada céntimo de euro que te
gastas siempre ayuda, pero no es para todo el mundo. Ten cuidado con pasar de 0 a 100 demasiado
rápido porque puedes quedarse sin energía muy pronto. De hecho, esto es lo que ocurre con la mayoría
de personas que empieza anotando todos y cada uno de sus gastos. Al cabo de dos semanas ya están
cansados y han perdido la energía. En menos de dos meses habrán abandonado el seguimiento de su
economía.
¿Cómo quieres hacer el seguimiento? Hoy en día hay muchas fórmulas para llevar el control de los gastos
mensuales, empezando por las Apps de gestión financiera que puedes descargar para el móvil y el
ordenador. La opción tradicional, que también puedes llevar en tu móvil, son las plantillas de Excel de
contabilidad doméstica, y otra todavía más tradicional son los dietarios o los libros del método kakebo,
tan de moda hoy en día.
Las hojas de cálculo siguen siendo una de las mejores herramientas para llevar un presupuesto familiar.
Un Excel de gastos permite llevar la contabilidad doméstica. Así podrás tener de un solo vistazo una idea
de cómo marchan las finanzas personales.
En el apartado anterior hemos visto cómo hacer un presupuesto familiar en Excel y ahora queremos
facilitarte la vida con varios modelos de presupuesto familiar en Excel. Estas son plantillas de gastos
mensuales que puedes usar según sea tu caso.
Presupuesto mensual
Pesupuesto familiar básico
Tu balance.
Monto a ahorrar