COMENTARI1
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Una empresa en estas condiciones no tiene poder de mercado y simplemente actúa como
tomador de precios. Todo lo que puede hacer es decidir si competirá en el mercado y cuál será
su nivel de producción.
En la actualidad, un mercado así tiene difícil implantación. Para que la competencia perfecta
se lleve a cabo, las empresas deben primero conseguir maximizar su beneficio o bienestar.
Así, el mercado se equilibra y la oferta de productos se iguala a la demanda.