ALCOHOLISMO

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 20

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD DEL ZULIA


FACULTAD DE MEDICINA
ESCUELA DE MEDICINA
PSIQUIATRIA

TRASTORNOS MENTALES INDUCIDOS POR SUSTANCIAS: ALCOHOLISMO

AUTORES:

Zabala, Emeli C.I.: 24.485.019

Vilchez, Bárbara C.I.: 21.045.593

Vergara, Joselin C.I.: 21.186.939

Vilchez, Maria Fernanda C.I.: 24.369.727

Velázquez, Mayerling C.I.: 19.767.922

Yee, Yenesis C.I.:

CABIMAS, ABRIL 2018


ESQUEMA

INTRODUCCIÓN

ALCOHOL

COMPOSICIÓN

ALCOHOLISMO

CAUSAS

FASES O ETAPAS DEL ALCOHOLISMO

COMPLICACIONES DEL ALCOHOLISMO

COMPLICACIONES PSIQUIATRICAS

COMPLICACIONES SOMATICAS

COMPLICACIONES FISICAS

COMPLICACIONES SOCIALES

DIAGNÓSTICO

TRATAMIENTO

CONCEPTOS BÁSICOS

CONCLUSIÓN
INTRODUCCIÓN

La dependencia de sustancias es un estado físico y psíquico caracterizado por alteraciones


conductuales y un impulso irresistible a consumir una sustancia psicotrópica para sentir sus
efectos psíquicos. Es una enfermedad crónica, con frecuentes recurrencias que obedecen a la
predisposición biológica y a los efectos prolongados sobre el Sistema nervioso central. Así
mismo, existen fármacos, que deben utilizarse bajo supervisión médica (estimulantes,
benzodiacepinas, opiáceos, barbitúricos). Y hay sustancias muy adictivas ampliamente usadas
de modo recreativo (alcohol, cafeína, nicotina), las cuales, son aceptadas socialmente a pesar
de sus efectos nocivos a la salud.

En este sentido, el alcoholismo, es un concepto que ha experimentado un notable cambio a


lo largo del tiempo. En 1933, la Standard Classified Nomenclature Disease reconoce al
alcoholismo como una enfermedad. En 1960, Jellinek lo define como un trastorno por el
consumo de alcohol caracterizado por tolerancia, síndrome de abstinencia y pérdida de control.

En el año 1976, la Organización Mundial para la Salud, (OMS). Utiliza la expresión


problemas relacionados con el alcohol para referirse a un grupo muy heterogéneo de
problemas de salud de índole física, psíquica o social asociados al consumo de alcohol, sea
éste regular o puntual e indistintamente en bebedores ocasionales, habituales, excesivos o
alcohólicos. Las dos grandes clasificaciones internacionales de trastornos mentales y del
comportamiento la de la Organización Mundial de la Salud (CIE-10; 1992) y la de la Asociación
de Psiquiatría Americana (DSM-IV; 1994), no recogen el término alcoholismo como tal, sino que
todos los problemas en relación con el consumo inadecuado y nocivo para la salud de las
bebidas alcohólicas aparecen con otras denominaciones, más pormenorizadas y más
concretas.

Aunado a esto, el alcoholismo es una enfermedad que afecta a todas las esferas del
individuo y su familia, constituyendo un problema de salud pública, de modo, que se calcula que
el 30 a 40% de los pacientes admitidos a un hospital general en un momento dado son
alcohólicos. Un alcohólico vive 10 a 12 años menos que una persona que no consuma alcohol,
y tiene siete veces más riesgo de separarse. El periodo de la vida en el que es más frecuente el
uso de alcohol es entre los 25 y 64 años. El alcoholismo predomina en el sexo masculino, por
cada 5 hombres que beben hay 1 mujer que lo hace, sin embargo estas llegan a grados más
severos que los hombres.
1. ALCOHOL

Es un depresor del Sistema Nervioso Central, que pertenece al grupo de sedantes junto con
los barbitúricos y las benzodiacepinas. El alcohol etílico o etanol es la droga que se encuentra
en las bebidas alcohólicas, aunque existen otros tipos de alcoholes como el metílico, que se
utiliza principalmente en la industria.

El etanol es un alcohol alifático que se absorbe rápidamente a nivel del estómago, es


hidrosoluble y liposoluble por lo que tiene una amplia distribución en todos los tejidos del
organismo. Se metaboliza a nivel hepático, donde es oxidado a acetaldehído por la enzima
alcohol deshidrogenasa.

El sistema nervioso central es especialmente afectado por el alcohol, debido a su alta


liposolubilidad el alcohol es capaz de penetrar la capa lipídica de la membrana celular neuronal
y ejercer su acción en este sitio. Interactúa fundamentalmente con dos tipos de receptores:
gabaérgicos y glutaminérgicos. Estimula los receptores gabaérgicos que cumplen función
inhibitoria, e inhibe a los glutaminérgicos que cumplen una función excitatoria, de ello surge el
efecto depresor global del alcohol sobre el sistema nervioso central.

2. COMPOSICIÓN

El principal componente de cualquier bebida alcohólica es el etanol o alcohol etílico (en


química simbolizado como CH3CH2OH). El origen del etanol tuvo lugar hace ya muchos años
gracias a la fermentación anaeróbica, sin oxígeno, en una disolución de azúcares con
levaduras. En este punto es importante recalcar que el etanol no es un estimulante sino
un depresor del sistema nervioso central. Los efectos inmediatos de su consumo son la euforia
y la desinhibición de conducta dado que la sustancia afecta a los centros cerebrales
responsables del autocontrol. Básicamente y para que se entienda: el alcohol adormece las
funciones cerebrales y sensoriales.

El alcohol etílico se obtiene de dos maneras: a) Por fermentación de frutas, vegetales o


granos. Ej.: vinos, cervezas, en el caso de la cerveza natural, la concentración de alcohol no
supera el 6% pero en el caso de vinos y otros similares el contenido en alcohol puede llegar al
20%. b) Por destilación: medio artificial para aumentar la concentración del alcohol de una
bebida. Ej.: coñac, ginebra, whisky y vodka.

3. ALCOHOLISMO
Se caracteriza por la dependencia de alcohol, expresada con los síntomas principales:
incapacidad para detener la ingesta e incapacidad para abstenerse del alcohol. Es una
enfermedad que afecta a todas las esferas del individuo y su familia, constituyendo un problema
de salud pública. En los ambientes de atención primaria, un 15-20% de pacientes hombres y 5-
10% de pacientes mujeres, están en riesgo o tienen problemas asociados con el consumo de
alcohol.

La prevalencia de problemas del alcohol para >18 años, se dividen en 5 categorías:


abstemios (35%), bebedores de bajo riesgo (45%), bebedores en riesgo (8%), bebedores
problemáticos (7%) y dependientes del alcohol (5%).

Numerosos estudios han puesto en evidencia que no existe un tipo de personalidad


premórbida específica que predisponga o determine la dependencia al etanol. Ciertos rasgos,
tales como baja tolerancia a la frustración y cierto grado de incapacidad para manejar tensiones
derivadas de conflictos intrapsíquicos o de situaciones de estrés, se detectan en una proporción
importante de alcohólicos. Aparte que la adicción alcohólica se asocia algunas veces a diversas
condiciones primariamente psiquiátricas (psicosis, neurosis).

Manifestaciones psicopatológicas tales como disminución de la atención, del pensamiento


abstracto, del juicio y la crítica, así como abulia, falta de interés, tendencia a la fantasía,
actitudes recelosas, celotipia y susceptibilidad. En el área afectiva se notan estados depresivos,
ansiosos y episodios distímicos que se alivian con el alcohol o se hacen patentes durante el
tratamiento.

4. CAUSAS

El alcoholismo no tiene una etiología única, e intervienen en su producción una variedad de


factores. Existe una base genética ya que las tasas de alcoholismo entre los familiares de
alcohólicos son más altas que en la población general. También se habla de factores
bioquímicos, y algunos sostienen que la presencia de algunas enzimas en el organismo
estimularía la avidez por el alcohol. Junto a todo esto factores familiares y psicológicos como la
depresión, la timidez, estrés en el medio ambiente, falta de objetivos en la vida, una dinámica
familiar disfuncional, costumbres sociales, entre otras, pueden llevar al consumo de alcohol.

CAUSAS Y FACTORES DE RIESGO DEL ALCOHOLISMO


Factores El alcoholismo tiende ocurrir en las familias. Debido a esta predisposición
Genéticos genética, las personas que tienen parientes con problemas de abuso de
sustancias corren un mayor riesgo de tener un problema con el alcohol.

 Las investigaciones han identificado varios factores biológicos. Por


ejemplo, las áreas del cerebro responsables del control de los impulsos, la
Factores
toma de decisiones y el funcionamiento motriz se degradan cuando una
Físicos
persona consume alcohol. Mientras más tiempo dure el abuso del alcohol,
mayor es el daño a estas áreas y al funcionamiento del cerebro.

Muchos profesionistas de salud mental consideran que el entorno de una


persona puede orillarla a abusar del alcohol. Si una persona tiene una
disposición genética al abuso del alcohol, es probable que ciertas

Factores influencias ambientales o circunstanciales puedan llevar a dicha persona a

Ambientales consumir alcohol de manera excesiva. La exposición al estrés crónico, la


violencia y el trauma son ejemplos de estas influencias. Por último, si una
persona carece de las aptitudes de afrontamiento necesarias o si su
autoestima es baja, la presión de sus compañeros también puede provocar
la aparición de un problema de abuso del alcohol.

 Antecedentes familiares de abuso del alcohol u otros


problemas de abuso de sustancias
 Exposición al alcohol a una edad temprana
 Ser hombre
Generales  Baja autoestima
 Antecedentes familiares de enfermedades mentales
 Antecedentes personales de enfermedades mentales
 Bajo estatus socioeconómico
 Fácil acceso al alcohol
 Control deficiente sobre los impulsos
 Presión de los compañeros/del grupo
 Problemas en las relaciones
5. FASES O ETAPAS DEL ALCOHOLISMO

FASES DEL ALCOHOLISMO

 5% de la población nace con una predisposición a desarrollar la


enfermedad de alcoholismo.
Fase
Pre-Alcohólica  Al inicio hay consumo ocasional de alivio, el alcohol resulta
tranquilizante y generación sensación de bienestar, por lo que ingiere
con regularidad.
 Desarrollo de tolerancia: necesita más alcohol para sentir bienestar
 Dura 2-3 años antes de pasar a la siguiente fase.

 Durante de 6 meses a 5 años.

Fase  Presencia de lagunas mentales que duran minutos, horas o dias.

Prodrómica  El sujeto bebe ávidamente y a escondidas debido al deseo irresistible


por beber y el alcohol es algo indispensable.
 Se ofenden si le llaman alcohólico, desarrolla compulsión por la
bebida y obsesión por seguir tomando.

 Se desarrolla la dependencia alcohólica.


 Incapacidad para controlar la cantidad de alcohol.
 Razona su conducta de alcohólico con mentiras, justificando su
Fase consumo y recaídas.
Critica  Se da cuenta de su deterioro físico, moral y mental, con remordimiento
y malestar persistente.
 Periodo de abstinencia total con recaídas frecuentes.
 Problemas psicosomáticos, proyecta su culpa a otros.
 Se siente acosado por la familia e intenta alejarse para recuperar lo
perdido.
 La familia del alcohólico desarrolla co-dependencia, y sin tomar
desarrollan conductas problemáticas, trastornos físicos y mentales.
 Desarrolla colopatía alcohólica, perdida del impulso sexual y
hospitalización por otros trastornos.
 Debe iniciar el dia con un trago para evitar malestar, ansiedad y
temblor.

 20-30 años de consumo de alcohol.


 Embriaguez prolongada, toma sin interrupción.
 Consumo de productos industriales (deterioro ético, moral,
destrucción de sí mismo).
Fase  Disminución de la tolerancia.
Crónica  Psicosis alcohólica.
 Perdida de racionalidad.
 Temor persistente y calambres (desmielinizacion).

6. COMPLICACIONES DEL ALCOHOLISMO

a. Psiquiátricas:
- Intoxicación alcohólica: Conocida como embriaguez, es el trastorno más frecuente y
con mejor pronóstico global, aunque puede ser grave por los riesgos a los que se
expone el paciente. Los síntomas y signos dependen del factor depresor del alcohol del
SNC. Los criterios diagnósticos son: ingestión reciente de alcohol, trastornos
comportamentales como beligerancia, raciocinio, desorganización del funcionamiento
social, trastornos neurológicos como ataxia, incoordinación motora, disartria, nistagmus,
trastornos psicológicos como modificaciones del humor, irritabilidad, locuacidad. Estas
manifestaciones pueden depender del grado de alcoholemia en sangre entre 0,5-3gr/dl.

- Paranoia Alcohólica: Trastornos de ideas delirantes por alcohol, con dudas y


sospechas patológicas respecto a la fidelidad de la pareja sexual (colopatía alcohólica),
las ideas van desde celos y sospechas, hasta las convicciones delirantes que persisten
durante la abstinencia. El paciente lanza acusaciones de infidelidad sin bases, acusan
de homosexualidad, prostitución o incesto a su pareja, estas pueden acompañarse de
violencia. La colopatía alcohólica resulta tanto de los efectos tóxicos propios del alcohol
como de las reacciones psicológicas del sujeto ante dificultades sexuales que el alcohol
ocasiona (impotencia sexual).
La pareja del alcohólico, suele aborrecer tener relaciones sexuales con él. En lugar
de atribuir a la frialdad o distanciamiento de la pareja a las incapacidades derivadas del
alcoholismo, proyecta culpa en su pareja, cree que el desinterés sexual es de ella
debido a que obtiene satisfacción sexual fuera de la relación.

- Intoxicación Idiosincrática (Embriaguez Patológica): El paciente que la sufre


presenta, con pequeñas cantidades de consumo y de forma súbita a una alteración
característica de la conducta, generalmente con manifestaciones de agresividad. Luego
tiende a presentar un sueño profundo y suele tener un recuerdo parcial de lo ocurrido o
incluso un olvido total. Es necesario descartar en la persona patologías asociadas.

- Síndrome amnésico alcohólico: o Síndrome de Korsakoff, se debe al déficit de tiamina


(Vitamina B1), por poca absorción debido a la gastritis causada por el alcohol o por el
aumento de su metabolismo. Su diagnóstico se basa: síndrome amnésico como déficit
de memoria de fijación y evocación, posterior a la ingestión abundante y prolongada de
alcohol y polineuropatia periférica.
La encefalopatía de Wernicke se caracteriza por ser un cuadro agudo en el que hay
un deterioro de la conciencia, defecto de memoria, especialmente para recordar lo
reciente, desorientación, oftalmología, nistagmo, ataxia de postura y de marcha. El
síndrome de Korsakoff es sin embargo un cuadro crónico, en el que está afectada la
memoria, hay dificultad de concentración, irritabilidad, desorientación, apatía y
confabulaciones.
Los dos síndromes tienden a verse en el mismo paciente en distintos momentos. En
ellos, las funciones cognitivas están bastante preservadas, lo que los diferencia de la
demencia. Los pacientes afectados, parecen sujetos en alerta y capaces de razonar y
mantener una conversación. Es importante el tratamiento inmediato para revertir un
síndrome de Wernicke; sin embargo, sólo el 20% de psicosis de Korsakoff se recuperan.
La prevalencia observada en autopsias de alcohólicos oscila entre 0,8-12,5%.

- Síndrome de Abstinencia: confirma sin duda, el diagnostico de Alcoholismo. Es una


fase pre-delirium tremens, aunque no todo síndrome de abstinencia evoluciona hacia
delirium tremens, pero sí todo delirium tremens significa disminución significativa en el
consumo de alcohol y, por lo tanto, cierto grado de abstinencia. La abstinencia puede
manifestarse a las pocas horas de haber dejado de consumir la sustancia o al cabo de
pocos días (generalmente menos de una semana).
El paciente empieza a notarse, inquieto, con un temblor de manos, lengua y
parpados después de interrumpir la ingesta abundante y prolongada de alcohol (entre 5
a 20 horas), también puede presentar flojedad, malestar general, náuseas y vómitos,
hiperactividad autonómica (taquicardia, sudoración, aumento de la presión arterial, con
hipotensión ortostatica), ansiedad irritabilidad, o humor deprimido. En la mayoría de los
casos desaparece espontáneamente en 1 semana, la complicación más frecuente son
las convulsiones y delirium tremens.

- Delirium Tremens: Es una grave emergencia médica, con mortalidad aproximadamente


de 10% de los casos. Causado por abstinencia de alcohol en paciente alcohólico
crónico, puede ocupar el 5-10% de las admisiones hospitalarias. Con criterios
dependientes como obnubilación de la conciencia (disminución de la capacidad de
establecer y mantener contacto con estímulos ambientales). Desorientación temporo-
espacial, déficit de memoria, por lo menos de uno de los siguientes síntomas: ilusión,
alucinación, delirios de naturaleza paranoide en relación con alucinación, incoherencia
del discurso, hiper o hipoactividad, síndrome convulsivo.

- Depresión Alcohólica: Suele ser muy común en el alcohólico y es necesario abordarla


en el tratamiento integral de la dependencia del alcohol. Si el paciente alcohólico padece
depresión como comorbilidad, primero debe dejar de beber y tratar la depresión. Un 25-
30% del total de suicidios ocurre en alcohólicos.

- Demencia Alcohólica: Cuadro terminal de la dependencia prolongada del alcohol, en


general, solo reversible en sus fases iniciales, siendo raras sus formas más graves. El
diagnostico puede ser hecho cuando se haya descartado y se confirme la ingesta
abundante y prolongada de alcohol más de 10 años.

- Alucinosis Alcohólica: Es un síndrome bastante raro, predomina en hombres y solo se


desarrolla después de varios años, al menos 10 años en promedio, de ingestión
abundante, se diagnostica por: alucinaciones auditivas que aparecen dentro de las 48
horas siguientes a la interrupción o reducción de la ingesta abundante de alcohol,
concordancia entre contenido alucinatorio y respuesta a las alucinaciones, ausencia de
alteraciones de la conciencia.

b. Somáticas o Físicas:

- Síndrome alcohólico fetal: El alcohol es teratógeno, produce retardo del desarrollo


cerebral, anomalías craneoencefálicas, malformaciones del SNC.
- Hipertensión: Es la forma más común de hipertensión secundaria, la cual parece ser
reversible con la abstinencia.
- Arritmia Cardiaca: Auricular, supraventricular y aleteo auricular, alta incidencia de
muerte.
- ACV Hemorrágico
- Cardiomiopatía: El alcohol deprime la contractibilidad cardiaca.
- Gastrointestinal: Disfunción esofágica (reflujo esofágico, ruptura traumática, desgarro
de mallor’y weiss), pancreatitis, diarrea crónica y mala absorción, cirrosis alcohólica,
hepatitis alcohólica.
- Cáncer: Se desarrolla de cuatro tipos: esófago, hígado, vasofarigeos y laríngeos,
aumenta la probabilidad de cáncer de mama y colon.
- Disfunción Sexual: En el hombre: impotencia sexual, disminución de la excitación
sexual y del orgasmo, aumento de la latencia, atrofia testicular. En la mujer: disminución
de la libido, lubricación vaginal y anormalidades menstruales.
- Sistema Nervioso Central: Cefaleas, trastornos del sueño, neuropatía periférica,
Síndrome de Wernicke-Korsakoff.
- Infecciones: En intoxicación disminuye el reflejo de arcada y aclaración ciliar,
aumentando la susceptibilidad a neumonías por aspiración.

c. Social:

- Faltas en el cumplimiento del rol social esperado, con consecuencias perjudiciales para
el paciente y terceros

- La familia, el trabajo y lo social pasan a segundo plano (lo primero es la bebida). La


familia sufre el impacto del alcoholismo y hay que involucrarla en el tratamiento.

- El deterioro familiar incluye la violencia doméstica, con alta tasas de damas pasionales
homicidios o suicidios, por colopatías, disminución del rendimiento escolar en niños,
terror nocturno.

- El alcoholismo inicia en edades productivas, observar el desempeño ocupacional da


indicadores del problema, aun en fases incipientes: faltas repetidas al trabajo,
accidentes laborales, consultas médicas frecuentes.
7. DIAGNOSTICO

El diagnóstico de alcoholismo supone la elaboración de una correcta anamnesis, junto con


la correcta exploración clínica. Es necesario realizar la valoración de la cantidad y frecuencia de
la ingesta alcohólica. Puede ser útil el uso de cuestionarios diagnósticos. Realizaremos una
analítica completa con marcadores biológicos y un adecuado diagnóstico dual de las
psicopatologías previas o asociadas.

Las dificultades diagnósticas dependen de conceptos de tipo epidemiológico (cantidades y


frecuencia de bebida) y de tipo clínico (problemas por el consumo), excesiva rigidez de los
criterios diagnósticos, ausencia en ocasiones de complicaciones somáticas objetivables, escasa
conciencia de patología con negación del problema por el paciente y banalización por parte del
profesional. En la anamnesis y exploración clínica se valorará el consumo alcohólico y sus
repercusiones (trastornos conductuales, repercusiones familiares, sociales y legales). En la
exploración física se buscarán alteraciones somáticas y otros datos, inespecíficos pero
orientativos sobre el abuso de alcohol, y signos clínicos que evidencien las consecuencias del
consumo etílico.

Los registros del consumo de alcohol aportarán datos sobre la duración, frecuencia y
cantidad de la ingesta de cada consumición. Son muy recomendables aunque poco registrados
en Atención Primaria, donde el consejo terapéutico sobre la reducción de un consumo de riesgo
puede ser útil. Diversos Tests de detección y cuestionarios diagnósticos son eficaces en la
detección y diagnóstico de los trastornos relacionados con el uso del alcohol. Aun siendo
herramientas muy útiles para la detección de consumos de riesgo y del alcoholismo, cuando
tengan finalidad diagnóstica deben emplearse siempre en el transcurso de una entrevista
estructurada y nunca pueden sustituir a la anamnesis y exploración clínica. Pueden utilizarse
para:

- Detección o screening de casos. Ayudan a identificar los sujetos que cumplen


criterios diagnósticos de abuso o dependencia al alcohol y requieren una
evaluación adicional para definir el diagnóstico final.

- Diagnóstico. Cuantifican la presencia y, en su caso, la gravedad de los síntomas


que constituyen la dependencia.
- Evaluación de la gravedad e intensidad de la dependencia, evaluación del
craving.

- Evaluación de la motivación

Cuestionarios de detección o screening

La identificación precoz de los consumidores de riesgo es la piedra angular de las


intervenciones preventivas en alcohol desde el ámbito sanitario. El cribado sistemático es la
estrategia más adecuada para identificar precozmente los consumidores de riesgo.

El objetivo de los cuestionarios de detección es establecer un cribaje previo al diagnóstico,


con detección precoz de casos. El CAGE consta de 4 ítems. Su sensibilidad es del 65-100% y
su especificidad del 80-100%. Se considera positivo si se responde afirmativamente a un
mínimo de dos preguntas. No estudia cantidad, frecuencia ni tiempo de la ingesta. Diseñado
para detección del alcoholismo. Útil en el cribaje en Atención Primaria.

SCREENING DE ALCOHOLISMO: TEST DE CAGE

El AUDIT o Alcohol Use Disorders ldentification Test contiene 10 ítems referidos al


consumo en el último año. Discrimina consumo de riesgo, uso perjudicial y dependencia. El
rango de puntuación va de 0 a 40 puntos. Es un buen instrumento para detectar problemas
leves y moderados relacionados con el alcohol. Puntuaciones superiores a 8 es indicativo de
bebedor de riesgo, y superiores a 13 indican probable dependencia. Una versión reducida, el
Audit-C es el cuestionario de elección para el cribado de consumos de riesgo en el ámbito
sanitario. Su punto de corte para el consumo de riesgo es de 5 o más en varones y 4 o más en
mujeres. El Audit es el cuestionario de elección para la detección del síndrome de dependencia
alcohólica en el ámbito sanitario.

TEST DE AUDIT
Cuestionarios y entrevistas diagnósticas

Cuantifican la severidad o intensidad de la dependencia, sin comprobar el cumplimiento de


los criterios diagnósticos propios. No detectan precozmente casos patológicos sino que
confirman y evalúan la enfermedad. Suelen ser entrevistas estructuradas adaptadas a los
criterios de las diversas taxonomías. Son numerosos, entre los más utilizados tenemos la
Alcohol Clinical lndex (ACI) de 54 ítems divididos en cuatro áreas., la Alcohol Dependence
Scale (ADS) para determinar la severidad de la dependencia, la Addiction Severity lndex (ASI),
200 ítems que evalúa 7 áreas diagnósticas, la Adolescent Diagnostic lnterview (ADI), la
Composite Internacional Diagnostic lnterview (CIDI), la Diagnostic lnterview Schedule (DIS-IV) o
la Clinical Instituto Withdrawal Assessment (CIWA). Requiere 2 minutos para evaluar la
intensidad y severidad de la sintomatología de abstinencia.

Evaluación de la motivación

Puede realizarse con diversas escalas como la CPD o Perfil de bebida, el AUI o Inventario
del uso del alcohol, el IDS o Inventario de situaciones de riesgo, el AEQ o Cuestionario de
expectativas para beber, el ABQ o Cuestionario de creencias sobre el alcohol, o la URICA de 32
ítems de Prochaska y Di Clemente.

A pesar de la utilidad de todos los test y cuestionarios anteriores, no existen pruebas


específicas para el diagnóstico del alcoholismo. Este ha de basarse en la correcta anamnesis y
exploración clínica, que puede complementarse con el uso de cuestionarios de identificación, y
ha de realizarse la determinación de pruebas biológicas. El diagnóstico se realiza con una
correcta historia clínica que no debe ni puede ser sustituida por cuestionarios o pruebas de
laboratorio. Dentro de la anamnesis es importante el registro del consumo de bebidas
alcohólicas.

Marcadores biológicos del alcoholismo

La identificación física se basa en la búsqueda de estigmas físicos indicativos de daños en


órganos y sistemas (rubicundez, hipertrofia parotídea, alopecia y distribución ginoide del vello,
etc.) y fundamentalmente en base a una serie de parámetros biológicos indicativos de
alteraciones hepáticas y/o metabólicas (disminución del tiempo de protrombina, aumento de la
GGT, GOT, GPT, VCM, ácido úrico, triglicéridos, urea, CDT, etc.)
El volumen corpuscular medio o VCM eritrocitario se encuentra elevado en 31-96% de
pacientes alcohólicos. Se origina por efecto tóxico directo del alcohol sobre los hematíes,
deficiencia de ácido fólico y hepatopatía asociada. La GGT o gammaglutamil transpeptidasa
sérica es el marcador más utilizado por su alta sensibilidad (65-80%) y facilidad de
determinación. Su especificidad es menor (50-65%) ya que puede aumentarse en hepatopatías,
colestasis, pancreatitis, diabetes, obesidad, insuficiencia cardiaca, La GOT o AST (glutámico-
oxalacético trasaminasa o aspartato-anminotransferasa) y GPT o ALT (alanino-
anminotransferasa) son sensibles pero muy poco especificas (suelen indicar afectación hepática
con citolisis). Elevada en 32-77% de pacientes alcohólicos. Un 30% de alcohólicos presentan
dislipemias, especialmente hipertrigliceridemia. El ácido úrico suele elevarse en pacientes
alcohólicos masculinos, aunque es poco sensible y poco específico del alcoholismo.

8. TRATAMIENTO

El manejo debe ser multidisplinario; enfocado en la sobriedad (abstinencia permanente de


alcohol), mediante conciencia de trastorno adictivo para lograr autonomía, independencia y
autorrealización, según el siguiente protocolo:

a. Recepción: paciente y familia llegan con emociones y expectativas (vergüenza,


ansiedad, culpa, depresión, negaciones, proyecciones, desesperanza), que deben
considerarse desde el primer contacto para establecer el rapport necesario para iniciar
el tratamiento.
b. Evaluación médico-psiquiátrica: para descartar patologías asociadas.
c. Tratamiento psicofarmacológico: la recuperación abstinencia de alcohol y que el
paciente se mantenga abstinente. Entre los fármacos utilizados tenemos:

FARMACOS A USAR EN ABSTINENCIA ALCOHOLICA

Benzodiazepinas De elección para tratar la abstinencia (delirium tremens), contraindicado


para tratar el alcoholismo. Uso por corto tiempo por la dependencia y
tolerancia cruzada con el alcohol.

Antipsicóticos
Dosis Bajas.
atípicos

Carbamazepina Carbonato de Litio


Fluoxetina
Para disminuir la compulsión del uso.

Bloqueadores B- Clonidina
Adrenérgicos y
Agonistas a-
adrenérgicos

Buspirona
Como ansiolítico no benzodiacepinico

Disulfiran Se administra bajo consentimiento del paciente y que este conozca


factores laterales

Bromocriptina
Disminuye el consumo y la compulsión

Naltrexone Antihipoxidotico

Ácido fólico,
Facilitador de los procesos de oxidación.
complejo B,
Vitamina C

d. Entrevista familiar: La familia debe estar incluida totalmente desde el principio del
tratamiento, ya que con frecuencia también necesitan ayuda, hay que conocer las
relaciones intrafamiliares, la familia puede ayudar o impedir la recuperación del
paciente, realizar talleres de alcoholismo y codependencia.
e. Alcohólicos anónimos: Es el tratamiento más efectivo para el alcoholismo, es una
comunidad de personas que comparten experiencias, fortalezas y esperanzas para
recuperarse del alcoholismo y ayudar a otros a recuperarse.
No se pagan honorarios ni cuotas el único requisito es dejar el alcohol, no está afiliado a
grupos religiosos, partidos políticos u organización alguna.
f. Video/audioterapia/ejercicios de escritura: Para que el paciente reconozca todo lo
relacionado con la enfermedad y posibilidades de recuperación.
g. Asesoría Espiritual: Respetando la concepción religiosa, se procura que el paciente
tenga un encuentro con la fe, el perdón, la paz y esperanza.
h. Técnica de intervención: Se busca que el paciente se de cuenta, hasta donde ha
llegado el deterioro y cuando dispuesta están para ayudarlo a salir de la situación,
mediante testimonios de familiares.
i. Asistencia ambulatoria: Valoración periódica, con puntos y objetivos precisos,
evaluación de los logros obtenidos.
j. Actividad preventiva: Promoción de salud, realización de foros, charlas, talleres,
videos, cooperación permanente con grupos de autoayuda (Alcohólicos anónimos). El
diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno de las complicaciones ayudan a evitar el
deterioro.

9. TERMINOS BASICOS

 ABUSO: Es el uso dañino de la sustancia.


 ABSTINENCIA: Síntomas que emergen al disminuir o cesar el consumo regular y frecuente
de una sustancia adictiva; se necesita seguir consumiendo para evitar tales síntomas.
 ADICCIÓN: Es el descontrol del consumo, consumo compulsivo y continuado a pesar de las
consecuencias adversas.
 DEPENDENCIA: Conjunto de manifestaciones fisiológicas, conductuales y cognitivas en las
cuales el consumo es lo primero, pese a conocer sus consecuencias negativas.
 DEPENDENCIA FISICA: Estado de adaptación forzada, se necesita consumir para
funcionar normalmente, si cesa el consumo aparecen síntomas abstinentes.
 DEPENDENCIA PSIQUICA: Compulsión irresistible a consumir una sustancia para
procurarse placer o eliminar un malestar.
 TOLERANCIA: Es la necesidad de aumentar la cantidad de sustancia para obtener el
efecto deseado.
 RECAÍDA: Es el reinicio del consumo tras un período más o menos prolongado de
abstinencia.
 DESINTOXICACIÓN: Es la fase de tratamiento farmacológico del paciente dependiente por
la cual se evita o minimiza la aparición del síndrome de abstinencia.
CONCLUSIÓN

Ante un paciente con un problema relacionado con el alcohol es conveniente abordar la


necesidad de tratarlo de un modo holístico, global, que abarque los aspectos más biológicos,
sin descuidar los psicológicos, ambientales y sociales. Nunca está de más incidir en que la
valoración psicopatológica adecuada de un paciente requiere que no esté bajo los efectos del
tóxico. Es crucial el intentar evitar o controlar lo antes posible un síndrome de abstinencia. No
se debe olvidar la posibilidad de que exista una lesión orgánica o patología psiquiátrica de base
que es preciso tratar.

Los problemas relacionados con el alcohol habitualmente comienzan entre los 16 y los 30
años. El clínico debe investigar o derivar al especialista cuando lo vea preciso- la finalidad que
subyace a continuar consumiendo alcohol cuando el paciente llega a su consulta afectado
físicamente. De poco sirve curar una afección aguda y mantener tiempos cortos de abstinencia
si se produce la recaída. Se estima que el 25% de pacientes ingresados en un hospital general
y el 20 % de los pacientes de consultas externas padecen trastornos relacionados con el
alcohol.

Sin embargo, los problemas relacionados con el alcohol, en ocasiones, actúan como
máscara de otras psicopatologías: fobia social, trastornos de ansiedad, depresión,
personalidades impulsivas o evitativas. En este caso se puede hablar de comorbilidad. Las
entidades comórbidas más frecuentes son los trastornos afectivos, los trastornos por ansiedad,
los trastornos de la personalidad, los trastornos por déficit de atención e hiperactividad, los
trastornos de la conducta alimentaria, los trastornos psicóticos, el abuso de otras drogas, el
juego patológico y la conducta suicida.

Las entidades o consecuencias psiquiátricas, sociales y físicas provocadas por el alcoholismos


son el reflejo de esta condición en la sociedad y en su ente familiar, la función como médicos de
atención primaria es llevar a los pacientes a un diagnóstico oportuno, y conocer las patologías
relacionadas al alcoholismo es importante en el manejo de la emergencia. La familia juega un
papel importante en el desarrollo de esta condición y el manejo de la misma.

También podría gustarte