1 - El Surtido
1 - El Surtido
1 - El Surtido
surtido.
Caso práctico
Hace unos días, Clara recibió una llamada del Departamento de personal para trabajar en el supermercado "El Vergel",
que está ubicado en el Centro Comercial "Trece Pinos", enseguida respondió que sí, ¡la gestión del surtido y el
merchandising son el trabajo de su vida! Y desde que terminó sus estudios del Ciclo Formativo de Gestión de
Ventas y Espacios Comerciales, hace ya dos años, ha realizado alguna sustitución en vacaciones, o la han llamado
para cubrir alguna baja por enfermedad, pero el resto de los trabajos que ha desarrollado, aunque tenían que ver con el
comercio, no eran acordes con su categoría.
Clara realizó la FCT correspondiente al ciclo en una gran librería, por eso lo primero que hace tras aceptar el trabajo en
el supermercado, es repasar los conceptos para así, sacar las diferencias tanto de la gestión del surtido como de las
aplicaciones del merchandising al establecimiento. Clara se pregunta:
¿Se trata de la misma clase de productos?
¿Se gestionan de la misma forma?
¿Las promociones son iguales?
El día que conoce a Ángela, que será la supervisora de su nuevo trabajo, la tranquiliza mucho:
Poco a poco descubrirás las similitudes y las diferencias de ambas gestiones.
Además, en este primer encuentro con su nuevo puesto de trabajo, descubre también que tendrá como compañeros de
trabajo, estudiantes de su mismo curso ¡es estupendo!
¿Qué es el surtido del establecimiento? ¿Qué objetivos debe cumplir?
¿Qué tipos de productos tenemos en un establecimiento comercial?
¿Qué es el posicionamiento de un producto?
¿Es la gestión del surtido una parte del merchandising? ¿de qué tipo de merchandising?
¿Qué criterios se deben aplicar para la elección del surtido? ¿Qué referencias son esenciales?
¿Se deben incluir primeras marcas en el surtido? ¿Qué son las marcas del distribuidor?
¿Cuáles son las magnitudes del surtido?
¿Cómo estructuramos el surtido de un establecimiento?
¿Qué métodos existen para realizar una buena gestión del surtido?
¿Cuándo debemos modificar el surtido?
¿Qué programas informáticos se pueden usar para la elección y control del surtido?
¿Qué tareas realizan los profesionales de la gestión del surtido?
¿Qué es el etiquetaje en origen?
Materiales formativos de FP Online propiedad del Ministerio de Educación, Cultura y
Deporte.
Aviso Legal
1. Concepto y atributos del producto.
Caso práctico
El primer día de trabajo, Clara debe identificar los tipos de productos con los que
trabajará.
Ángela le aconseja para la toma de contacto con la empresa, que observe los tipos de
productos que comercializan en "El Vergel" y que realice una primera clasificación de los
mismos. Lo mejor es que recorra las diferentes secciones, que salude al personal y que
pregunte a cada jefe de sección todas las dudas que le surjan.
Clara encuentra a un chico que le parece conocer:
Hola, soy Clara y voy a trabajar aquí con Ángela en la gestión del surtido ¿te conozco de algún otro sitio?
Hola Clara, me llamo Borja y llevo la sección de Bazar, creo que estudiamos en el mismo Centro Integrado de FP,
porque a mí también me suena tu cara. Cualquier cosa que desees saber sobre mi puesto de trabajo y que te pueda
ayudar, no dudes en consultarme.
Gracias Borja, seguro que necesitaré tu ayuda, porque no se vende de la misma forma un secador de pelo que una lata
de sardinas ¿verdad?
Borja sonríe.
Te estarás preguntando cómo se pueden tomar las decisiones más acertadas respecto a la gestión del surtido y la promoción en el
punto de venta, y lo primero que necesitas conocer son los diferentes tipos de productos, porque con cada uno de ellos se deben
emplear estrategias diferentes.
Desde el punto de vista del marketing, el producto es el punto de partida del proceso de comercialización, algo que puede ser
ofrecido al mercado con objeto de satisfacer un deseo o necesidad, es decir todo aquello que sea susceptible de ser vendido.
Aquí trataremos el producto como un bien tangible, aunque la tendencia actual, es que la idea de servicio acompañe cada vez más
al producto como medio de conseguir, una mejor penetración en el mercado y ser altamente competitivo.
Por tanto la definición que mejor se acomoda a nuestro módulo es la siguiente:
Y ese conjunto de características nos permiten, por lo tanto representar los productos según el grado de tangibilidad con el siguiente
gráfico, donde puedes observar con ejemplos cómo los productos se pueden colocar en una línea que va desde los atributos más
tangibles a los atributos más intangibles.
En el lado de lo tangible se encuentran productos como el pan, la sal o el azúcar; y a medida que vamos valorando aspectos como la
marca, la imagen de marca, y la garantía nos vamos desplazando a la línea de lo intangible hasta llegar a los servicios como pueden
ser la vigilancia, la recogida de basura o la enseñanza.
Para saber más
En el siguiente enlace a la página del diario del Marketing, encontrarás noticias interesantes sobre el mundo del
marketing, e interesantes artículos sobre diferentes tipos de productos.
Noticias de Marketing News.
1.1. El producto para el consumidor.
Pensarás que, en un establecimiento comercial sólo existen productos en el lado de lo tangible,
y estás en lo cierto, los productos tangibles son aquellos que están colocados en los lineales.
Aunque en el mismo establecimiento, podemos hablar de productos menos tangibles como el
servicio de entrega a domicilio, la atención al cliente y la garantía, que para toda empresa son
productos o servicios que cada vez se valoran más.
Según Levitt, "la nueva competencia se da en lo que se añade a la producción, en los
servicios, publicidad, entrega a domicilio y otras cosas que la gente aprecia".
Desde el punto de vista del cliente, en un producto podemos observar:
El producto básico o genérico: es lo que realmente adquiere el cliente. Sería el producto con el mínimo de condiciones de
compra que establece el consumidor, la versión básica. Por ejemplo, al comprar macarrones, el producto básico sería un
paquete de macarrones de 500 gramos.
El producto esperado: que es el conjunto de atributos y características que los consumidores/as buscan habitualmente al
adquirir un producto. Por ejemplo, el paquete de macarrones de 500 gr., que el envase posea fecha de vencimiento, que esté en
buenas condiciones aparentemente, que incluya instrucciones de cocción.
El producto aumentado: que son los aspectos agregados al producto, un mejor servicio o mejores características. Cuando las
expectativas que tiene un consumidor sobre un producto determinado son superadas. El producto aumentado es una condición
de un mercado en madurez o para consumidores exigentes o sofisticados. Por ejemplo, un número telefónico y correo
electrónico de atención al cliente para consultas y reclamaciones, o que se coloquen en el envase distintas recetas.
Producto potencial: consiste en anticipar los deseos y requerimientos de los compradores, para la mejora o desarrollo de un
nuevo producto. Por ejemplo, los consumidores podrían querer en el futuro que se le agreguen a la pasta de los macarrones,
proteínas de pescado o carne, para completar la dieta básica.
Citas para pensar
“El marketing no es una batalla de productos, es una batalla de percepciones”. Al Ries
Existe otra clasificación de los productos según al cliente al que van dirigidos, siguiendo este criterio los productos pueden ser de dos
tipos:
Productos industriales, que son los adquiridos por empresas u otras organizaciones.
Productos de consumo, que son los adquiridos por individuos o economías domesticas.
Fíjate que la diferencia aquí no es el tipo de producto, ¡es el cliente!, ya que existen casos que un mismo producto puede ser vendido a
un individuo particular y a empresas, como puede ser el material de oficina, los productos alimenticios e incluso un ordenador.
En este módulo trataremos solo los productos de consumo (también llamados bienes de consumo), ya que el proceso de
comercialización de estos y de los productos industriales son muy diferentes. La comercialización de los productos industriales se
estudia en otras áreas de "Comercio y Marketing".
Recomendación
Identifica en productos de tu entorno, los distintos conceptos de producto que podemos diferenciar en ellos: básico,
esperado, aumentado y potencial.
2. Los productos de consumo.
Caso práctico
Clara sigue investigando por la sala de ventas los diferentes tipos de productos con los que trabajará, tiene claro que
todos estos productos son de consumo, ya que los industriales se comercializan en otros mercados diferentes, según
recuerda haber estudiado).
A partir de ahí, al visitar las diferentes secciones recuerda otras importantes clasificaciones de productos, que son muy
interesantes para conocer el comportamiento del cliente y a partir de ahí, se podrá elegir el surtido que mejor satisfaga
las necesidades de los posibles compradores y compradoras.
Si miras a tú alrededor verás gran variedad de productos y diferentes formas de uso ¡vamos a clasificarlos!:
Productos de consumo según su duración.
Productos de consumo duradero: que son productos o bienes que pueden ser usados varias veces y de forma continuada
durante largo tiempo, por ejemplo, ropa, ordenador, automóviles, etc.
Productos de consumo destructivo o no duradero: que son productos o bienes que se consumen o destruyen con un uso o
con pocos usos, por ejemplo alimentos, cremas.
Autoevaluación
Podemos decir, que un helado es un producto de consumo duradero y un pantalón, de consumo destructivo:
Verdadero.
Falso.
Productos de consumo según la frecuencia de compra.
Productos de preferencia: implican un esfuerzo de compra reducido pero una alta preferencia de marca Por ejemplo: un
refresco o una revista.
Productos no buscados: el consumidor no tiene conocimiento de su existencia o, aunque los conozca, no suele realizar una
búsqueda anterior a la compra, ante esta situación las empresas deben aproximarse al cliente para dar a conocer la oferta y sus
ventajas, tal como ocurre con nuevos productos, pólizas de seguros de vida y colecciones de libros.
En muchos de los tipos de productos mencionados anteriormente es muy importante la marca:
La marca, es el nombre, término, signo, símbolo o diseño o una combinación de los anteriores, cuyo propósito es identificar
los bienes o servicios de un vendedor y diferenciarlos de la competencia.
La imagen de marca, su personalidad o carácter, resulta de combinar factores físicos y emocionales que rodean a un producto o
servicio de un carácter que lo diferencia de otros productos de naturaleza básicamente igual. Aunque el producto debe tener calidad
suficientemente alta como para soportar la comparación con los de la competencia, son las características emotivas, no funcionales,
creadas por el hombre, a través del envase, la publicidad y el precio, las que determinan el valor de una marca. Es ese "valor añadido"
el que permite a una empresa justificar para un producto, un precio superior a la media.
La publicidad influye decisivamente en la imagen de Marca.
La importancia de las marcas en los espacios comerciales hará que volvamos a hablar de ello más adelante, en los criterios cualitativos
de elección del surtido de un establecimiento.
Autoevaluación
¿En qué se parecen un periódico, un refresco y un chicle? … En que son bienes:
Intangibles, de consumo duradero, de preferencia y corrientes o de uso general.
Intangibles, de consumo no destructivo o no duradero y corrientes o de uso general.
Tangibles, de consumo destructivo, de preferencia, corrientes o de uso general.
Tangibles, de consumo destructivo, de compra esporádica y de especialidad.
Para saber más
En el siguiente enlace a la página del diario del Marketing, encontrarás un artículo sobre las marcas más valoradas por
los consumidores españoles según un informe elaborado por ESADE.
"CocaCola, Dodot y Danacol, las marcas más valoradas por los consumidores españoles".
2.2. El posicionamiento de un producto.
Como puedes suponer, en los productos de consumo el posicionamiento, es decir el ocupar un buen puesto en el ranking mental
del consumidor, es esencial en determinados tipos de compra. Es un indicador de la percepción del cliente sobre nuestro
producto en comparación con los demás productos existentes en el mercado.
El posicionamiento es la manera en que un producto o servicio es percibido por el público consumidor. Hay que tener en
cuenta que el posicionamiento no se refiere al producto, sino a lo que hace con la mente de los clientes potenciales, es
decir, en cómo se ubica en la mente de éstos.
Podemos posicionar un producto en dos niveles de decisión diferentes:
1. Posicionamiento en segmentos de mercado. La segmentación consiste en agrupar a los
potenciales consumidores en grupos que claramente se diferencien unos de otros, pero que
muestren cierto grado de homogeneidad dentro del grupo. En otras palabras, se trata de
identificar consumidores que tengan preferencias similares entre sí, agrupándolos en un grupo con
preferencias suficientemente distintas de otros grupos. Cada persona tiene necesidades distintas;
por esa razón el primer paso para estudiar el posicionamiento de un producto o una marca, es
identificar los segmentos del mercado a los que va dirigido:
Para un solo segmento de mercado: producto especializado.
Para todos los segmentos de mercado: producto generalista.
Se comercializa en algunos segmentos de mercado: producto intermedio.
Para cada segmento de mercado existe un producto diferenciado, aunque sea de la misma marca.
2. Posicionamiento respecto a las marcas competidoras.
Una vez decidido el segmento o segmentos al que se quiere dirigir la oferta del producto, es necesario determinar la imagen que
se quiere dar al cliente, para ello se tiene que determinar el atributo más atractivo del producto o de la marca y, en base a él,
crear el posicionamiento deseado.
En general, las estrategias con las que diferentes empresas han enfocado la búsqueda del posicionamiento, pueden resumirse
en dos:
A. Posicionamiento centrado en el consumidor, que consiste en señalar las posibilidades de uso, destacar algunas
características en las que un producto es superior, frente a otros productos alternativos u otras categorías de producto.
B. Posicionamiento en la competencia, se trata de poner el acento en los beneficios de la marca que la diferencia de
otras marcas competidoras. Se requiere saber a priori la imagen que el consumidor tiene de las marcas en competencia.
Debemos destacar aquí, que también se puede hablar de posicionamiento de una tienda, supermercado o hipermercado y en
este posicionamiento tiene mucho que ver la gestión del surtido que ofrezca, además de otros servicios al cliente.
Citas para pensar
“Nadie tiene una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión”. Jackson Brown
Autoevaluación
El posicionamiento centrado en la competencia:
Señala las posibilidades de uso y destaca algunas características en las que es superior a otros productos
alternativos.
Se fija en los beneficios de la marca que la diferencia de otras marcas.
Se fija en las tiendas que ofrecen el producto.
Trata de ofrecer un producto diferenciado, aunque sea de la misma marca.
3. El merchandising.
Caso práctico
Clara ha recuperado sus apuntes del ciclo formativo de Gestión de ventas y espacios comerciales, porque necesita
recordar las funciones y los instrumentos del merchandising que se aplican en una empresa de retail.
Entre otras cosas, observa que poco a poco se ha introducido en el comercio una nueva terminología.
En marketing aparecen muchos términos que provienen del inglés, vamos a tratar dos de ellos que
además están entrelazados, habrás oído hablar del retail y del merchandising, vamos a aclarar estos
conceptos que son esenciales para la gestión del surtido, puesto que ésta gestión es una acción
que forma parte del merchandising que se aplica en retail.
El retail, venta al detalle o venta al por menor, es un concepto que incluye todas las tiendas o locales
comerciales con venta directa al público. Se suele usar el término retail para tiendas donde existe
una variedad de artículos o tipos de artículos o un gran nivel de operaciones efectuadas. Las tiendas
o tipos de establecimientos se pueden clasificar conforme a varios criterios. Te proponemos una
diferenciación muy sencilla:
Comercio tradicional, en el que el público tiene que solicitar a un vendedor/a o dependiente/a el producto o servicio que desea.
Esta persona puede realizar un amplio número de funciones, desde escuchar, orientar, enseñar, ayudar o convencer sobre la
oferta disponible a, simplemente, despacharla.
Comercio en libre servicio, en el que los compradores/as acceden directamente a la mercancía que está expuesta, sin que un
vendedor/a medie ni influya en su decisión, a este tipo de establecimientos también se le denomina autoservicio.
El merchandising es una técnica de ventas propia de establecimientos en régimen de libre servicio, aunque cada vez más se
desarrolla también en el comercio tradicional como ayuda a la fuerza de ventas.
El merchandising constituye una parte del marketing, cuyo objetivo es favorecer la venta de los productos existentes en un punto de
venta, con el fin de obtener una determinada rentabilidad y, a su vez, proporcionar un nivel de servicio a los clientes que visitan el
establecimiento, a través del aprovechamiento del espacio y de la incorporación de elementos de animación.
El merchandising, es el conjunto de actividades llevadas a cabo en el punto de venta, que permiten presentar
adecuadamente los productos y gestionar su rotación permanentemente para adaptar el surtido a las necesidades del
mercado, con el objetivo de aumentar la rentabilidad.
Desde el origen del merchandising hasta la actualidad, se han ido incorporando nuevas técnicas y se ha ampliado el campo de acción
del mismo. Para enfocar el estudio del surtido y puesta en práctica de la gestión del merchandising, se puede dividir en dos tipos que
desarrollaremos más adelante:
Merchandising visual. Que se encarga de presentar la tienda y los productos, de modo que el acto de compra sea lo más
atractivo y fácil para el cliente.
Merchandising de gestión. Que consiste en gestionar el espacio y seleccionar los productos que forman parte del surtido, para
obtener el máximo rendimiento posible del punto de venta.
También se puede hablar de otros tipos de merchandising como el de seducción, que como su propio nombre indica, trata de seducir
al comprador con un ambiente agradable y técnicas de atracción al punto de venta, como espectáculos, promociones, etc., y el
merchandising sociocultural, que lo que busca es una venta indirecta, configurando el establecimiento como un centro generador de
ideas, que ayuda al comprador a vivir mejor.
Debes conocer
En el siguiente enlace puedes ver una presentación gráfica que resume el concepto, tipos y técnicas del merchandising.
La presentación consta de 9 diapositivas.
Resumen textual alternativo
3.1. El merchandising visual.
Quizá te suene más la terminología anglosajona "Visual Merchandising", que es como en los
últimos años muchos autores se refieren al merchandising visual.
A través de un diseño cómodo, lógico y ordenado del establecimiento, una presentación
atractiva de los productos y aplicando técnicas que mejoren la presentación visual del
producto, se potencia su atractivo y en definitiva que los productos sean más seductores para
la venta.
Si partimos de la idea, de que cuantos más productos vean los consumidores/as más
posibilidades de venta se producen, se hace necesario organizar un recorrido que permita, que esos clientes se muevan con
comodidad y circulen por toda la sala de ventas. El estudio de la circulación de los clientes dentro de un punto de venta, descansa
sobre tres ejes: el itinerario seguido por el cliente, la velocidad de circulación y su duración o tiempo de permanencia.
Las técnicas que aplica el merchandising visual podemos analizarlas, a través de elementos como el packaging, el facing y la
Publicidad en el lugar de venta, que desarrollaremos en este epígrafe, y la arquitectura, exhibición e implantación, que
desarrollaremos en el epígrafe siguiente.
Packaging: es una técnica aplicada por el fabricante en el proceso del lanzamiento del producto, es el envoltorio, envase o
embalaje que contiene el producto, y que además cumple las funciones de comunicar, proteger, porcionar, dar comodidad y
dar seguridad. Cuando la empresa fabricante diseña el packaging debe tener presente, entre otras muchas cosas, cómo se
visualizará éste en el lineal, cómo deben ser las medidas (teniendo en cuenta que hay medidas estandarizadas que facilitan el
apilamiento), y cómo ha de ser la forma, y los colores que llamarán más la atención en el punto de venta.
Facing: es la unidad de exhibición de un artículo visto por su parte más visible y atractiva. El lineal se reparte entre los artículos
que constituyen el surtido. Cada uno de estos recibe una cierta cantidad de lineal, que se mide mediante una unidad de longitud
o por un número de facings. Un facing es, por tanto, la unidad de producto visible por el cliente en la primera fila de
exposición de un estante. Se cuenta como un solo facing la pila de dos o más unidades de consumo superpuestas en un
mismo estante formando una sola fila, y al conjunto total de unidades situadas en varias filas, lo denominamos stock de
presentación del producto.
PLV: conjunto de acciones publicitarias llevadas a cabo en un establecimiento, cuya finalidad es orientar e informar al cliente. La
publicidad en el punto de venta puede realizarse a través de los siguientes elementos:
Mobiliario: los expositores que los comerciantes utilizan para mostrar el surtido, sirven además, para acoger publicidad.
Así, resulta frecuente que las cabeceras de góndola, las islas, los contenedores y las cajas, den soporte a
publicidad de fabricantes y carteles.
Embalajes especiales: destacan los embalajes presentadores, pensados para realzar el producto y facilitar la compra de
varias unidades. Otro ejemplo de embalaje lo constituye el blister pack que es un elemento de cartón y plástico que sirve
para envasar pequeños productos como pilas, etc.
Megafonía: consiste en anuncios sonoros emitidos por megafonía interior. Suelen utilizarlo las grandes superficies para
hacer destacar las promociones.
Elementos audiovisuales: son todos aquellos medios electrónicos que permiten la visualización de productos o
describen su uso. En algunos puntos de venta pueden encontrarse vídeos, retroproyectores, etc., que reproducen
pasarelas de moda y usos y aplicaciones de electrodomésticos, entre otros.
Carteles: son elementos de información que orientan al cliente en la tienda y pueden adoptar distintas fórmulas. Son
típicos los de venta, los de precio y los indicadores.
Publicidad directa: se dirige a cada cliente en particular y presenta tres variedades principales: los catálogos, los
desplegables y los folletos. La publicidad directa necesita personal para ser distribuida. Con frecuencia es el
personal de la tienda quien realiza la entrega; pero, en ocasiones, las empresas contratan personal externo para ello.
Autoevaluación
Rellena los huecos con los términos adecuados:
El comunica, protege, proporciona, da comodidad y da seguridad al producto. Un es la
unidad de producto visible por el cliente en primera fila de exposición de un estante. , es el conjunto de acciones
publicitarias llevadas a cabo en un establecimiento.
Enviar
3.1.1. Otros elementos del merchandising visual.
Como ya has visto en el apartado anterior, existen elementos del merchanding visual que tienen que ver
directamente con el producto que se pone a la venta, como son el Packaging, el Facing y la Publicidad
en el lugar de venta, ahora veremos otros elementos del merchandising visual que tienen que ver con la
presentación de esos productos en el espacio comercial y que son:
La arquitectura. A la hora de distribuir la tienda es importante contar con el espacio que estos
elementos ocupan:
Los que forman parte de la arquitectura interior de la tienda, entre los que destacan: los
suelos, los techos, las paredes y columnas, las puertas, las instalaciones eléctricas, los
elementos de seguridad.
Los que intervienen en la arquitectura exterior, entre los que destacan: la fachada, el
escaparate, los toldos, los rótulos y la iluminación.
La exhibición. Una vez que se han seleccionado los productos a exponer en el punto de venta, se debe diseñar la forma y
capacidad de mostrarlos en los lineales. Esto se debe hacer de forma atractiva, para ello se realizan planogramas, de los que
hablaremos más adelante.
La implantación o distribución de los lineales en la tienda. El objetivo es dirigir el flujo de clientes a las secciones o productos
concretos, provocar las ventas por impulso y poner los productos al alcance del consumidor/a. El lineal se reparte entre los
artículos que constituyen el surtido y, aunque todas las técnicas buscan animar el punto de venta, el reparto del lineal se
determina, generalmente en base a criterios cuantitativos, de los que también hablaremos.
Reflexiona
¿Te has parado a pensar alguna vez cómo actúas cuándo acudes a una tienda? ¿Cuántas técnicas se están aplicando
para que tu carrito de la compra aumente?
Para saber más
En el siguiente enlace a la página de la revista "Emprendedores" encontrarás un interesante artículo titulado "Los magos
de la compra por impulso", en el cual, se hace referencia a una empresa de publicidad que es líder mundial en, la
publicidad en el lugar de venta.
Los magos de la compra por impulso. (0.59 MB)
Autoevaluación
Relaciona las siguientes acciones con los elementos del merchandising visual, escribiendo el número asociado
a cada una de las fases en el cuadro correspondiente.
Ejercicio de relacionar
Diseño de suelos, techos, paredes y columnas. 1. Arquitectura interior.
Forma y capacidad de mostrar los productos en los lineales. 2. Arquitectura exterior.
Diseño y distribución de la fachada, el escaparate, los toldos. 3. Exhibición.
Distribución de los lineales en la tienda. 4. Implantación.
Enviar
3.2. El merchandising de gestión.
Se ha conseguido por otros medios atraer a los clientes al establecimiento y ahora, es cuando el
merchandising de gestión debe actuar con una buena gestión del producto, siendo sus objetivos
principales satisfacer al cliente y obtener la mayor rentabilidad en el punto de venta.
Para alcanzar esos objetivos se realizan actividades como:
Estudios de mercado con el fin de:
Conocer el cliente potencial y las necesidades a cubrir.
Realizar segmentación de mercados.
Analizar la competencia.
Citas para pensar
“No se pueden poner los mismos zapatos en todos los pies”. Syrus
Gestión del espacio, o reparto del lineal, para así obtener una adecuada:
Rentabilidad, en los espacios comerciales, cada centímetro del espacio de venta
tiene su rentabilidad y si no está potenciando la compra, está mal aprovechado.
Rotación adecuada de los productos, prestando atención a las zonas frías y
zonas calientes.
Beneficio, que será consecuencia de la rentabilidad y de la rotación.
Gestión del surtido, que consiste en definir:
La estructura del surtido, es decir los niveles o grupos en los que se divide el surtido para poder gestionarlo eficazmente.
La dimensión del surtido, es decir el número de referencias que formarán el surtido.
Y la propia gestión del surtido, en decisiones tales como, introducción de nuevos productos, eliminación de otros,
promociones para aumentar las ventas, etc.
Comunicación en el punto de venta: Los puntos de venta emplean diferentes medios para dar a conocer los productos que
ofrece a los compradores/as potenciales.
Publicidad en el lugar de venta (PLV), este es un elemento que puede servir para el merchandising visual, animando el
establecimiento y a la vez para el merchandising de gestión, dando a conocer los productos que se ofrecen, por ejemplo
través de carteles y megafonía.
Promoción de ventas, se ofrece productos con ventajas añadidas como puede ser una reducción en el precio o un
regalo.
Fuerza de ventas, es el conjunto de vendedores con los que cuenta una empresa.
Reflexiona
Internet y las redes sociales, han revolucionado todos los aspectos de nuestras vidas. Observa, cómo las empresas
pueden utilizar estos instrumentos, no sólo para conseguir clientes satisfechos, sino también como un canal para
conocer a sus clientes y saber cuáles son sus necesidades y preferencias.
Autoevaluación
De las siguientes proposiciones, marca todas las que consideres correctas.
El merchandising visual diseña el establecimiento y mejora la presentación de los productos.
Algunos elementos del merchandising de gestión son, la exhibición y la implantación.
La estructura y la dimensión del surtido, son actividades que realiza el merchandising de gestión.
Se puede decir que cuantas más referencias tiene un establecimiento, menos rotación tiene cada referencia.
4. El surtido.
Caso práctico
Clara recuerda el surtido con el trabajó en la librería y se da cuenta de la gran diferencia que existe entre ésta y el
supermercado.
Sin embargo los objetivos a cumplir son los mismos en ambos casos, los productos deben encajar en la política de
surtido de cada punto de venta le dice Ángela.
El surtido, es el conjunto de artículos o referencias expuestos en el punto de venta y que constituyen la oferta comercial del
establecimiento.
El surtido que se selecciona para un establecimiento contribuye al posicionamiento estratégico
de ese punto de venta en el mercado, es decir, define la personalidad de la empresa
comercial y de él dependerá el éxito o fracaso del negocio. Por tanto, es una actividad que
debe fundamentarse en el análisis de múltiples factores: desde la política comercial y la
capacidad de la tienda hasta las necesidades y exigencias de los clientes reales y clientes
potenciales, pasando por el estudio de las cuotas de mercado de los productos y el
sistema de aprovisionamiento del que se puede disponer.
La política del surtido de un establecimiento comercial, debe realizar la combinación ideal de
los siguientes objetivos.
Que satisfaga la mayoría de las necesidades de sus clientes.
Que genere la mayor rentabilidad al punto de venta.
Si intentamos satisfacer la mayoría de las necesidades de los clientes, debemos tener mucho surtido en el establecimiento; eso supone
mucha inversión y menor rotación de los productos. Todo ello encarece el coste unitario de los productos que vendemos, lo que a su
vez repercute en el precio y entonces dejamos de satisfacer a los clientes que acuden a nuestro establecimiento por precio. Por ello se
ha de buscar un equilibrio.
A la hora de constituir el surtido de un establecimiento tendremos en cuenta los siguientes factores:
Dimensiones de la sala de ventas. El establecimiento está limitado por la superficie y el mobiliario de exposición del
establecimiento, debe tener capacidad suficiente para acoger el surtido. Ese surtido se debe seleccionar adecuadamente para
que pueda estar expuesto en el punto de venta, ya que "lo que se ve se vende".
Tipo de clientes. Orientaremos la selección del surtido hacia aquellos productos que más se adecúen a las necesidades de
nuestra clientela; por ejemplo si orientamos nuestro establecimiento de perfumería hacia gente joven con poco dinero, en
nuestro surtido no habrá productos selectivos de alta gama. Se debe tener en cuenta también que según las características
psicológicas y el poder adquisitivo de los clientes, un mismo producto puede ser considerado como excepcional o banal.
Naturaleza de los productos. Existen productos de los que no necesitamos tener una gran variedad como por ejemplo sal,
harina, azúcar, porque los clientes no suelen tener preferencias ni hacer comparaciones. Sin embargo, necesitamos variedad si
lo que vendemos son cortinas o vestidos, porque el cliente en estos casos necesita tener la posibilidad de escoger entre varios
productos, e incluso visitar varios establecimientos.
Rentabilidad. Se debe tener en cuenta, a su vez variables que influyen en la obtención de una rentabilidad aceptable, una de
las más importantes es la cantidad de productos de los que se debe disponer, admitir más cantidad de producto en una familia
nos obligará a reducir el número de artículos de otra u otras familias, por eso dedicaremos más esfuerzo hacia lo que pida
nuestro cliente. Además, cuanto mayor sea el número de referencias de una línea, menor rotación de los inventarios, para
compensar el detallista debería aumentar sus precios de venta.
4.1. La selección del surtido.
A la hora de seleccionar el surtido, además de todo lo que has estudiado anteriormente,
también es importante considerar el modo de presentación de los productos, la utilización
de góndolas, determinados tipos de contenedores o la presentación de la mercancía en el
suelo, son todos ellos aspectos que influye directamente en la composición del surtido. Por
ejemplo, si una línea de productos debe ocupar cuatro metros de lineal asignado en las estanterías del establecimiento detallista y
cada referencia, para poder ser percibida por el consumidor necesita cincuenta centímetros de exposición, se limitaría la profundidad
del surtido a un número máximo de ocho referencias.
Por otra parte, se tendrá en cuenta que toda la decisión sobre el surtido parte de la demanda del cliente, dado que ésta es la base
para la oferta de los fabricantes y para el surtido que los distribuidores ponen a disposición en la sala de ventas.
Para realizar una selección apropiada deben tenerse en cuenta una serie de aspectos:
El estilo comercial de la tienda.
Las necesidades, hábitos y motivaciones del consumidor que se desea atraer.
La cuota de mercado de cada uno de los artículos expuestos.
La oferta de la competencia.
El espacio disponible en la tienda.
El tamaño del lineal.
El sistema de aprovisionamiento y la superficie disponible para ello.
La inversión posible.
La naturaleza de los productos.
Las condiciones higiénicosanitarias exigidas para la conservación de los productos.
Reflexiona
¿Sabías que el 70 % de nuestras compras se deciden en el punto de venta?
Si entre nuestro surtido queremos ofrecer por ejemplo, pasta de dientes, si suponemos que existen
veinte referencias posibles en el mercado, entonces tendríamos que situarnos entre los dos
extremos siguientes:
Profundidad mínima: presentar al cliente una única referencia. Aquí se asegura la máxima
rentabilidad de la inversión, pero por el contrario, se ofrece un mínimo de satisfacción a la
clientela existiendo elevadas posibilidades de desaprovechar posibles ventas y de perder
clientes.
Profundidad máxima: tener las veinte referencias existentes en el mercado, la inversión es
elevada y la rentabilidad incierta, pero se apreciará un importante nivel de satisfacción del
cliente, al poder elegir entre una gama profunda de la familia de productos.
El trabajo del detallista consistirá en determinar la profundidad óptima. Para ello es muy importante la noción de demanda relativa,
es decir, el cociente de dividir el número de clientes que prefieren cada referencia (o la cifra de ventas) por el número total de clientes
de pasta de dientes (o volumen total de ventas).
Si existe una referencia cuyas preferencias constituyen el 40% de la subfamilia de productos o segmentos de mercado, está claro que
el producto formará parte del surtido.
Autoevaluación
De entre las siguientes opciones, selecciona los factores a considerar para constituir el surtido:
Dimensiones de la sala de venta.
Situación geográfica de la sala de venta.
Vendedores o agentes de ventas de la empresa.
Tipo de clientes.
4.1.1. La elección de referencias.
Te preguntarás qué tipo de productos son esenciales en una sala de ventas y, si observamos
detenidamente el surtido de cualquier establecimiento, podemos encontrar una mezcla de productos que
responden a estas características:
Productos gancho, de reclamo o de atracción.
Son aquellos que no dan a la empresa una ganancia considerable, pero sirven para vender otros o
para dar una imagen al consumidor de que la empresa cuenta con todo lo necesario. Se trata de
atraer al cliente al establecimiento comercial con el fin, de que además de comprar el producto
gancho adquiera otros productos presentes en el establecimiento, o bien pueden presentar algún
incentivo o regalo que acompaña a un producto. Productos gancho pueden ser productos de marca,
de los que hablaremos más adelante.
Productos de temporada y productos permanentes.
Los productos de temporada, son los que se distribuyen como respuesta a la demanda en las diferentes épocas del año, por
ejemplo juguetes, material escolar, o productos navideños. Los productos permanentes, son aquellos que se distribuyen durante
todas las épocas y que permite a la empresa evitar las fluctuaciones en ventas. Una buena gestión para determinadas empresas
consiste en combinar unos y otros; por ejemplo, una empresa que vende helados, que cuentan con mayor aceptación en la
época de verano y que tiene como producto permanente chocolates para la temporada de invierno, o como hacen otras muchas
empresas ofrecen otros producto de temporada, para la época de invierno como pueden ser los turrones.
Nuevos productos.
Se ha de tener presente que una actitud de innovación es fundamental hoy en día para cualquier empresa y por tanto la
constante modificación del surtido con ofertas de nuevos productos tiene gran poder de atracción, y satisfacen más
eficientemente las necesidades y deseos de los consumidores.
Esenciales.
Son aquellos productos que son imprescindibles en el surtido del establecimiento, aunque no sean rentables. En este criterio se
pueden englobar distintas tipologías de artículos, que pueden variar desde una primera marca hasta productos genéricos; por
ejemplo, no se concibe un supermercado sin el refresco de Cocacola o sin ColaCao, ni sin tener sal o aceite, es decir, son
productos que exigen las características del punto de venta.
Autoevaluación
Relaciona las siguientes funciones características de productos que deben formar parte del surtido de una sala
de ventas, con los tipos de productos que son esenciales en ese surtido:
Ejercicio de relacionar
Tipos de productos
Funciones características de productos que deben formar parte
Relación esenciales en la sala de
del surtido de una sala de ventas
ventas
Responden a la demanda en las diferentes épocas del año. 2. Productos de temporada.
Son imprescindibles en el surtido, aunque no sean rentables. 3. Productos permanentes.
Sirven para vender otros o para dar una imagen al consumidor de que
4. Nuevos productos.
la empresa cuenta con todo lo necesario.
Se distribuyen durante todas las épocas y permite a la empresa evitar
5. Productos esenciales.
las fluctuaciones en ventas.
Enviar
5. Magnitudes del surtido.
Caso práctico
¿Cómo están ordenados los productos dentro del establecimiento?
¿Cuántas referencias diferentes debes tener de cada producto?
¿Funcionan todas las secciones igual?
Estas son preguntas que se hace Clara, al observar los listados de productos que se
comercializan en el supermercado y Ángela le responde:
¡Tranquila!, no puedes pretender saberlo todo en un día ¡debes ir más despacio!
Como podrás suponer, un establecimiento comercial no puede ofrecer al público todos los productos que existen en el mercado, es
decir, una perfumería no puede pretender tener todos y cada uno de los perfumes que existen en el mundo, aunque su especialidad
fueran los perfumes sería imposible, ya que supondría una gran inversión además de un gran control. Por otra parte, el surtido de un
establecimiento variará con el tiempo, evolucionará con el mercado, con la demanda de los consumidores y con la competencia, los
gustos cambian, salen nuevos productos y otros se retiran, por haber llegado a la última de las fases del ciclo de vida del producto.
A la hora de gestionar un surtido, el establecimiento comercial actúa sobre sus cuatro dimensiones básicas: amplitud,
profundidad, longitud y coherencia, siendo éstas las magnitudes del surtido.
Para entender el concepto de amplitud, profundidad, longitud y coherencia debemos definir antes sección y línea de productos o
familia.
Podemos decir que una sección, es un conjunto de productos con características similares, o bien que satisfacen las mismas
necesidades y que se ofrecen al público conjuntamente en un espacio físico.
Una línea o familia de productos es un conjunto de productos catalogados como homogéneos en función de sus
características físicas o estratégicas, según la perspectiva del detallista y de los deseos o necesidades que satisface. También se
puede definir como el conjunto de artículos similares para el consumidor y entre los que se decide la compra. Se trata de un concepto
relativo porque depende de la estrategia del punto de venta.
La amplitud del surtido se determina, considerando el número de secciones o líneas de productos que tiene el surtido en el
punto de venta. El surtido puede ser ancho o estrecho.
Un surtido es ancho, si tenemos muchas secciones y es estrecho si tenemos pocas secciones. La anchura viene dada por el número
de subdivisiones que conforman una sección. En una tienda pequeña y especializada la anchura coincide con la amplitud.
La profundidad se determina, por el número de referencias que tiene una familia, es decir, la variedad de productos
ofrecidos para satisfacer una misma necesidad, o número de artículos individuales que se ofrecen a la venta (las diferentes
marcas, modelos, tamaños, colores).
Cuando en un punto de venta hay muchas referencias, éstas se configuran dentro de una subfamilia, por lo que la profundidad del
surtido estará en función del número de subfamilias.
La longitud del surtido es la amplitud por la profundidad, y será por tanto el número total de artículos vendidos, la suma de todas
las referencias o artículos de cada una de las líneas de productos ofrecidos.
La coherencia del surtido se define, como el equilibrio que se consigue entre productos, según los criterios de rotación,
margen, superficie y lineal disponible, motivación de la clientela, necesidades permanentes y estacionales.
5.1. Establecimiento comercial y las magnitudes del surtido.
Como ya hemos mencionado, las magnitudes del surtido dependen del tamaño de la tienda y además están entrelazadas, de tal
forma que un aumento en la amplitud del surtido, será siempre en detrimento de su profundidad y viceversa.
Establecimientos comerciales según las magnitudes del surtido
Se cubren pocas necesidades y además con Se cubren muchas necesidades pero con poca variedad dentro de
pocas alternativas de elección. ellas.
Poco
profundo Tiendas de descuento.
Venta ambulante.
Tiendas de conveniencia.
Comerciantes de mercados de abastos.
Tiendas tradicionales.
Tiendas efímeras.
Autoservicios.
Satisface pocas necesidades, pero con una Cubre muchas necesidades del cliente y además, ofrece la
posibilidad de elección muy amplia de posibilidad de elegir entre un gran número de referencias dentro de
referencias. ellas.
Profundo
Tiendas especializadas. Hipermercados.
Medianas y grandes superficies Grandes almacenes.
Especializadas. Supermercados.
Para saber más
En el siguiente enlace podrás acceder a una noticia de una cadena de televisión, cuyo tema es la primera tienda efímera
que se monta en España.
Noticia del montaje de una tienda efímera. Resumen textual alternativo.
Autoevaluación
Se puede decir que un hipermercado tiene un surtido estrecho y profundo.
Verdadero.
Falso.
6. Organización del surtido.
Caso práctico
Desde que Clara ha entrado en la empresa, ha pasado por varias secciones y observa cómo todos los productos están
dónde deben estar y además todos los clientes saben dónde deben buscarlos. Todos ellos tienen una referencia de
ubicación. Ella misma antes de irse a su casa, decide realizar en "El Vergel" su compra de frutería, y en su camino hacia
la sección de alimentación, observa no sólo los productos que más le llaman la atención, sino que ya mira con ojos de
experta cómo la organización del surtido aparece de manera lógica.
Te preguntarás por dónde empezar a la hora de organizar el surtido. La organización del
surtido consiste en distribuirlo en una serie de grupos o niveles con el fin de clasificar,
identificar y gestionar estratégicamente la oferta comercial de los productos de la sala de
ventas.
Una vez seleccionados los productos, es preciso ordenarlos y clasificarlos en una serie de
niveles: divisiones, departamentos, secciones, familias, subfamilias y referencias, para facilitar
la colocación y reposición de los mismos en el mobiliario. Y es preciso, también, establecer un
código que permita operar con ellos de forma "matemática" a efectos de conocer cuántos se han vendido, cuántos hay que reponer y
analizar, cuáles son más rentables y cuáles son "candidatos" a ser eliminados por su baja contribución al beneficio del establecimiento.
La determinación del surtido de productos, implica razonar sobre su estructura, utilizando diversos criterios para formar segmentos de
mercado (de mayor a menor generalidad), en función de las necesidades satisfechas. Una metodología recomendada, es la práctica
consistente, en formar un árbol o pirámide de diferentes niveles del surtido (partiendo de la totalidad del surtido hasta llegar a cada una
de las referencias), a los que se asignan distintos nombres:
Divisiones. Agrupan a varios departamentos de un establecimiento comercial. Por ejemplo, en un hipermercado podemos
encontrar la división de Alimentación y la de No Alimentación.
Departamentos. Grandes sectores que agrupan varias secciones en función de la homogeneidad y la complementariedad. Por
ejemplo, dentro de la división Alimentación, podemos encontrar el departamento de Alimentación fresca o Bebidas.
Secciones. Cada sección comprende una serie de familias de productos controladas y gestionadas por un responsable. Por
ejemplo, dentro del Departamento de Alimentación envasada, nos encontramos con la sección de Congelados. En la mayoría
de los establecimientos, las secciones son grupos demasiado amplios para trabajar de forma eficaz; por ello es preciso ordenar
los artículos en otros conjuntos más pequeños o niveles, que nos permitan controlar la ubicación y las ventas de cada producto
concreto.
Familias. Formadas por grupos de productos que satisfacen una misma necesidad. La sección de Congelados integra la familia
de las verduras.
Subfamilias. Son una división de la familia y agrupan artículos similares, pero ligeramente diferentes. La familia de las verduras
engloba a la subfamilia de las judías verdes.
Referencias. Designan cada producto concreto comercializado en la tienda. Por ejemplo, en las judías verdes el paquete de la
judía verde plana en paquete de 750 gr la marca X.
La división anterior facilita:
La gestión comercial y administrativa del establecimiento,
Las tareas de reposición y control de las existencias en el establecimiento y en inventarios y
La compra al cliente ayudando a la localización rápida de los productos.
Para saber más
En los siguientes enlaces, encontrarás divisiones del surtido de algunos de los grandes hipermercados que ofrecen su
venta online.
Caso práctico
Ángela explica a Clara cómo debe gestionar el surtido del supermercado, es decir cómo
elegir las referencias y en base a qué se eligen éstas.
No puedes elegir las mismas referencias en todas las familias de productos, las hay que
se venden más y otras menos.
Recuerdo algunas cosas estudiadas en el ciclo formativo y creo que esto será muy fácil
comprenderlo – responde Clara.
Citas para pensar
“Dentro de cinco años habrá dos tipos de empresas: las que conozcan a sus clientes y las que estén
perdidas”. Michael Porter
Debes saber, que el surtido debe estar adaptado a las necesidades y hábitos de la clientela real y
potencial. Pero satisfacer al cliente en general es una tarea bastante complicada, puesto que los
consumidores presentan un cierto grado de heterogeneidad con respecto a cómo cubrir una
necesidad; por ello es preciso dividirlos en grupos más homogéneos, que pueden ser denominados
tipos o segmentos de mercado.
Por otra parte, una de las cualidades más importantes del surtido es su "dinamismo", es decir, su
capacidad para adaptarse continuamente, ya que:
Cambian los hábitos y gustos de la clientela.
Continuamente aparecen nuevos productos de los fabricantes.
Y además, se ha de determinar la cantidad de producto en reserva o stock necesario, para hacer frente a la demanda.
El stock ocupa espacio y es susceptible de deteriorarse, por tanto hay que destinar para él una zona con capacidad suficiente, mientras
no sea trasladado a la sala de ventas. Para determinar el espacio necesario a este fin, hay que distinguir los distintos tipos de stocks
que alberga una empresa comercial:
El stock de presentación, constituye el conjunto de artículos situados a la vista de los consumidores en los lineales.
El stock de reserva, está formado por las unidades que se necesitan para alimentar la venta durante el tiempo que se sucede
entre dos pedidos. Se ve condicionado por los plazos de entrega del proveedor, o bien por los servicios de reparto de los
almacenes centrales de la empresa, si es que nuestra empresa es muy grande o tiene sucursales. El stock de reserva es el que
permanece en el almacén hasta pasar a ser stock de presentación.
El stock de seguridad, es la cantidad de producto que se sitúa por encima de la demanda y que garantiza el nivel mínimo de
servicio, ya que permite hacer frente a las oscilaciones de venta.
El stock de sección, representa el volumen máximo que puede acoger una sección.
Recomendación
Analiza la diferencia entre surtido y stock, porque son dos conceptos que se suelen confundir.
Autoevaluación
Rellena los huecos con los términos adecuados:
Cada comprende una serie de familias de productos controladas y gestionadas por un responsable. Una
está formada por grupos de productos que satisfacen una misma necesidad. Una
designa cada producto concreto comercializado en la tienda.
El , constituye el conjunto de artículos situados a la vista de los
consumidores en los lineales. El , está condicionado por los plazos de entrega del
proveedor o servicios de reparto de los almacenes centrales. El , es una cantidad
de productos por encima de la demanda. El , representa el volumen máximo que
puede acoger una sección.
Enviar
7.1. La gestión por categorías.
La gestión por categorías (category management), es un concepto creado para hacer más práctico la
gestión y permitir emprender acciones concretas sobre cada familia de productos, se trata de dividir
el surtido en partes, de forma que se puedan diseñar acciones específicas para productos que entre sí son
más homogéneos. Estas acciones sobre cada categoría se plantean en toda la cadena de decisiones:
compras, surtido, stock y almacenamiento, colocación y promoción en el punto de venta, política
de precios y márgenes y, en general, en la comunicación con los clientes.
La gestión por categorías implica, que cada categoría es una unidad de negocio dentro de la tienda, y se
debe tener en cuenta que hay interacciones entre las distintas categorías. Cada una de las categorías,
está en una situación diferente y por eso es mucho más sencillo, tomar acciones bien determinadas para
cada una de ellas.
Una de las primeras cuestiones a plantearse es el establecimiento y contenido de las propias categorías, su número y su
composición. Un número demasiado elevado de categorías no nos va a permitir un análisis claro; además, habría categorías de un
contenido escaso y cuyo análisis no sería relevante. Las categorías se han de poder agrupar por un número reducido de criterios de
gestión, y se han de poder desagrupar para llegar a análisis más generales.
Para crear una categoría podemos seguir criterios de agrupación: por tipo de producto, por marcas, por edades u otros criterios, y sea
por el criterio que sea, al establecer las categorías, se han de tener en cuenta fundamentalmente dos factores:
1. Adecuación al tipo de cliente. Claridad para entender la clasificación por parte de nuestra clientela, y la comodidad al realizar
el acto de compra.
2. Tamaño del área comercial del establecimiento. Porque el establecimiento de determinadas categorías a su vez puede
implicar, la realización de ventas cruzadas (ventas provocadas por el impacto comercial de un producto adyacente, al que vamos
a adquirir). Este tipo de categorización puede implicar que algunas referencias deban estar situadas en varias zonas distintas.
No es preciso ni recomendable, guiarse por criterios estrictos e iguales a la hora de establecer todas las categorías. A veces es más
práctico usar criterios mixtos y distintos según categorías.
Por ejemplo, un gran hipermercado puede tener los productos infantiles funcionando a modo de sección, con distintas categorías
definidas ó bien por grupos de edad (recién nacidos, bebés de 3 a 6 meses, etc.) ó bien por tipos de productos (alimentación, higiene,
ropa). O también podría ser más aconsejable una categorización en tres grupos: alimentación infantil, accesorios infantiles e higiene
infantil. Pero a la hora de subcategorizar o establecer niveles en las estanterías, los criterios pueden ser también mixtos: en la sección
de alimentación infantil, podría organizarse por tipo de producto (papillas, potitos etc.) y luego por edades, o viceversa, primero por
edades y después por tipo de producto. En productos de higiene y cuidados infantiles se podría seguir otro criterio, por ejemplo por
marcas.
Establecidas las categorías, debemos hacer un análisis individual para establecer prioridades y acciones.
Para saber más
En el siguiente enlace a la web de la revista "emprendedores", encontrarás un interesante artículo titulado "divide y
venderás" que nos cuenta, cómo a través de la "gestión por categorías" se pueden satisfacer mejor las necesidades de
los consumidores.
Divide y venderás. (0.44 MB)
7.2. El análisis ABC. La regla 20/80 o Ley de Pareto.
Para definir los artículos que formarán el surtido de un establecimiento o de una categoría, se pueden utilizar criterios cuantitativos y
criterios cualitativos. Los criterios cuantitativos que desarrollamos a continuación son:
El análisis ABC.
Seguro que este análisis lo estudiarás en algún otro módulo, aquí lo vamos a aplicar a la sala de ventas. El análisis ABC, es el método
más utilizado en la determinación del surtido y nos permite tomar decisiones sobre los productos que se quedan y los que se eliminan
del surtido, ya que lo normal es aplicarlo a un establecimiento sobre el que ya tenemos datos de ventas, por utilizarse atendiendo a
alguna de las siguientes variables:
Volumen de ventas en unidades físicas por referencia.
Volumen de ventas en euros por referencia.
Volumen de beneficio bruto por referencia.
Este método consiste en fraccionar el conjunto de referencias en tres grupos denominados A, B y C. No existe una regla común y
exacta para determinar qué referencias son del grupo A, B o C, pero esto nos puede servir de orientación:
Grupo A: representan un porcentaje reducido de las unidades físicas (aproximadamente un 10 20 %), pero un gran porcentaje
en cuanto al volumen de ventas (en torno al 80 90 %). Por ello, la gestión de este grupo se basa en un grado de control
máximo de ocupación de lineal, de stock de reserva y stock de seguridad.
Grupo B: representan un porcentaje medio de las unidades físicas (aproximadamente un 30 %) y en cuanto al volumen de
ventas (en torno al 15 10 %). Por ello, la gestión de este grupo se basa en seguimiento normal.
Grupo C: representan un porcentaje alto de las unidades físicas (aproximadamente un 60 50 %), pero sólo representan un 10
5 % del volumen de ventas. Por ello, la gestión de este grupo se puede realizar de forma más relajada, incluso a veces no es
necesario disponer de un stock de reserva, ni de seguridad para la mayoría de ellas.
La regla 20/80 o ley de pareto.
Esta regla, junto al análisis ABC, es la más utilizada para determinar los productos que le interesan al establecimiento y los que no.
Mediante este análisis se quiere demostrar que un número reducido de referencias, el 20 %, proporciona unas ventas elevadas, el
80 %. Al mismo tiempo, nos indicará que un número elevado de referencias, el 80 %, proporciona unas ventas de un 20 %.
El cálculo se realiza de forma similar al análisis ABC, dando importancia generalmente a la variable de ventas, procediéndose a
ordenar las referencias de mayor a menor venta. Se calculan los porcentajes sobre el total de ventas de cada referencia y, después,
los porcentajes acumulados. Una vez realizados los cálculos pertinentes, se obtienen las conclusiones y se realiza la gráfica
correspondiente.
No siempre tiene que salir exactamente la relación 2080, puede haber desviaciones hacia arriba o hacia abajo.
Consideraciónes del análisis abc y regla 20/ 80.
Si somos responsables de gestionar el surtido de una familia, subfamilia o segmento de mercado y nos fijamos en la rentabilidad y la
rotación, podemos pensar en suprimir del surtido los productos C, que proporcionan un porcentaje reducido de las ventas. Sin
embargo, esta decisión no es tan sencilla, porque entran en juego dos aspectos: la variedad, ya que al consumidor le gusta elegir y,
sobre todo, el margen, porque estos productos suelen ser de las ventas que aportan los más elevados márgenes.
Autoevaluación
La ley 20/80 dice:
Que el 20 % de los productos genera el 80 % de las ventas.
Que el 80 % de los productos genera el 20 % de las ventas.
Las dos primeras respuestas son correctas.
Ninguna de las respuestas anteriores son correctas.
7.3. Cálculo del número mínimo y el número máximo de
referencias.
Otro de los criterios cuantitativos es el cálculo del número mínimo y máximo de referencias, debemos saber cuántos metros de lineal
corresponden a la familia de productos. Para explicar este cálculo es necesario conocer los siguientes conceptos:
Umbral de percepción o umbral de visibilidad, que es el lineal mínimo que se estipula, para que un artículo pueda ser
percibido visualmente por el comprador/a y que oscila entre los 25 y 50 cm en función del tamaño del establecimiento.
Lineal al suelo, medida a ras del suelo que un mueble expositor ofrece a la vista del cliente.
Lineal desarrollado, resultado de multiplicar el lineal al suelo, por el número de baldas o estanterías que tiene cada mueble
expositor.
Lineal total, suma del lineal de exposición de todo el establecimiento.
Cuando tengamos los datos correspondientes al lineal desarrollado que le corresponde a una familia, calcularemos el número
máximo de referencias. La profundidad máxima, también está vinculada al lineal total desarrollado atribuido a la familia de productos o
segmentos de mercado y al lineal mínimo o umbral de visibilidad para que el producto pueda ser percibido.
Tomemos un ejemplo para explicar y relacionar todos los conceptos anteriores:
Si nos fijamos en la subfamilia de pastas alimenticias, de las que cada referencia ocupa 10 cm.
Que se expone en tres alturas, cada una de ellas con una longitud de 1,20 m de frontal en cada uno de sus cinco
compartimentos estanco. El número máximo de referencias vendrá dado por:
(1,20 X 5 X 3)/ 0,10 = 180 referencias.
Si además se aconseja un mínimo o umbral de visibilidad de 5 facing por cada referencia (5 X 10 cm = 50 cm).
El número de productos diferentes, que sería el resultado de dividir 180 referencias/ 5 facing sería de 36 referencias
diferentes de pastas alimenticias.
Recomendación
Visita un grupo seleccionado de tiendas, para determinar cuántas referencias diferentes de algún producto que escojas
libremente, se están vendiendo y cuánto espacio ocupa cada una de ellas. Debes tener presente el tipo de
establecimiento y el tamaño del mismo.
Ejercicio resuelto
Una empresa desea calcular el número máximo de referencias de un determinado producto, para el que se destina un
lineal al suelo de 2 metros, siendo su lineal mínimo de 30 cm., y la disposición vertical que se destina a la familia es de
tres niveles.
7.4. Criterios cualitativos aplicados a la gestión del surtido.
Hasta ahora hemos visto algunos de los criterios cuantitativos que nos servirán para la determinación
del sur¬tido, basados en elementos numéricos y racionales; además de éstos, debemos tener en
cuenta una serie de criterios que influyen en la parte emocional del cliente, de los que ya hemos
hablado en la elección de referencias y que volvemos a referir a continuación, son los criterios
cualitativos:
Popularidad. Se refiere a la cantidad de gente que conoce un determinado producto por sí
mismo o por la marca que tiene. Esta popularidad viene dada en gran parte por la publicidad.
Los artículos de primeras y segundas marcas gozan de popularidad.
Imagen y prestigio. Este criterio es importante para un establecimiento que quiere destacar por su buena imagen y prestigio,
pues debe incorporar en su surtido productos de imagen y prestigio reconocido.
Que refuercen la política comercial, para ello es importante tener en cuenta, qué marcas y artículos deben componer el
surtido, aunque no se obtenga la rentabilidad deseada. En este caso, si un establecimiento se rige por criterios cuantitativos,
podría confundir a su clientela al generar incoherencia entre la imagen del establecimiento y la composición del surtido.
Para cumplir con estos criterios cualquiera que sea el sector de productos afectado, puede vincularse a uno de los siguientes tipos,
alguno de los cuales ya hemos mencionado en el apartado de "elección de referencias":
Productos líderes. Se trata de productos con imagen y alto prestigio, apoyados por campañas de publicidad importantes. Son
muy conocidos y se les asigna una elevada calidad. Tienen una cuota de mercado que los desmarca claramente de sus
competidores. Son poco numerosos, pero tienen un poder de atracción muy fuerte con una marca y un logotipo característico
(ColaCao, Philadelphia, Nescafé, Fairy, Evax, Gallo, Bimbo, CocaCola, Mimosin, Saimaza, La Piara, Carbonell, entre otros).
Gozan de una distribución exhaustiva en todas las regiones de España. Atraen al consumidor y potencian las ventas de todos los
productos a su alrededor, dado que generan el efecto locomotora necesario para la dinámica del surtido. Su ubicación es
fundamental y necesitan una atención particular. Para los compradores/as se puede decir que:
Un lineal con primeras marcas es más atractivo.
El cliente se siente más satisfecho.
Para el establecimiento es importante porque recibe fondos en concepto de acciones de trade marketing, pagos por espacio en
el lineal, descuentos por volumen, bonificaciones…etc.
Productos de marcas locales. Son productos casi siempre representados por marcas regionales, dotados de un envase y
embalaje tan cuidado como el de las marcas líderes similares. Son de alta calidad, facilitan la potenciación de la imagen
asignada a un determinado surtido, permitiendo una cobertura amplia de necesidades y deseos, al tiempo que practican
márgenes compensados.
Productos de primer precio. También se denominan productos económicos. Tienen los precios más bajos del surtido y también
del mercado. Aunque implican un reducido margen unitario, gozan de una elevada rotación. La evolución reciente del consumo,
obliga a considerar este tipo de artículo dada su estrecha vinculación con la demanda.
Productos con marca del distribuidor. Se trata de productos elaborados por un determinado fabricante, que son ofrecidos al
consumidor bajo el nombre o marca del distribuidor o detallista u otro distinto, siendo éste el responsable de las labores de
marketing. Además, el consumidor sólo podrá adquirir dichas marcas en los establecimientos pertenecientes al distribuidor
correspondiente.
Recomendación
Observa en tu entorno aquéllos productos que forman parte de una marca de distribuidor.
7.5. Las marcas del distribuidor.
Una marca blanca o marca del distribuidor, es la marca perteneciente a una cadena de distribución, (que puede ser
hipermercado o supermercado, gran distribución especializada y tiendas de descuento), con la que se venden productos de
distintos fabricantes.
Las marcas del distribuidor han aparecido en las salas de venta, como una estrategia de surtido adoptada
por los distribuidores en los últimos años, y cuyo objetivo es conseguir una fidelidad comercial para los
artículos del establecimiento. Desde su aparición han proliferado en el mercado de forma considerable.
Ventajas:
Suelen ser productos más baratos que los de marcas del fabricante, al ahorrar costes en publicidad y
promoción.
A veces, el producto es idéntico al comercializado por marcas líderes, pero a un coste inferior.
El fabricante tiene garantizada la implantación de su producto en los puntos de venta del distribuidor.
Inconvenientes:
Algunos consumidores dudan que la calidad se pueda igualar a las primeras marcas.
El producto, dentro de un envase de marca blanca, puede cambiar sin previo aviso de distribuidor, dado que puede cambiar de
proveedor para un producto determinado y el cliente observar la diferencia con el uso o consumo del artículo.
Se pierde la conexión entre el fabricante y el cliente.
Algunas de las razones que han propiciado la aparición de las marcas de distribuidor son:
Los distribuidores, aprovechan los esfuerzos de desarrollo de nuevos productos que realizan las marcas del fabricante.
Las recesiones económicas que experimentan los mercados, hacen que la demanda de determinadas categorías de producto,
se incline más hacia las marcas del distribuidor cuyos precios de venta son menores.
Los fabricantes de marcas del distribuidor, han reducido las diferencias de calidad que existían con respecto a las marcas del
fabricante.
Los detallistas, buscan un lazo de unión entre el cliente y el punto de venta.
El detallista, tiene un mayor margen bruto en las marcas del distribuidor que en las del fabricante. La marca del distribuidor es un
medio para conservar el margen, una forma de demostrar al mercado que se pueden hacer ofertas más económicas,
conservando al mismo tiempo un excelente nivel de calidad.
La existencia de marcas del distribuidor, favorece la posición negociadora de los detallistas frente a las marcas del fabricante,
aumentando el beneficio de los detallistas, en aquellas categorías de productos en las que tradicionalmente, sólo había
competencia entre marcas de fabricantes con gran presencia en el mercado.
Para saber más
En el siguiente enlace a la página web del diario digital de marketing, "MarketingNews.es" encontrarás este interesante
artículo titulado "Los consumidores online prefieren las marcas blancas en congelados, limpieza y droguería", en el cual,
se aportan datos sobre las preferencias de los compradores online sobre las marcas blancas o de distribuidor.
Los consumidores online prefieren las marcas blancas en congelados, limpieza y droguería.
Citas para pensar
“Concretar una venta es importante, pero lograr la fidelidad de los clientes es vital.” StanRapp
7.5.1. Tipos de marcas del distribuidor.
Con la aparición de los establecimientos en régimen de autoservicio, adquieren cada vez más
importancia las conocidas marcas blancas o productos genéricos, que inicialmente tenían
diseños de envase muy simples, ya que se persigue ahorrar, eliminando envases con diseños
caros. Eran de un solo color, principalmente blanco, un etiquetado muy austero, en el que sólo
constan algunas especificaciones del producto y sin marca.
Hoy en día, son tres los tipos de marcas del distribuidor que mayoritariamente desarrollan los
distribuidores y detallistas. Cada uno de ellos presenta diferentes características y permite a la
cadena de distribución alcanzar diferentes objetivos:
1. Marca del distribuidor, que emplea el nombre del distribuidor y su logotipo. Presenta la ventaja de una sinergia en términos de
comunicación, posicionándose en precios con niveles de calidad tan aceptables como los de las marcas del fabricante. Se
utilizan con frecuencia en la distribución alimentaria, como es el caso de Dia, Carrefour, Hipercor o Eroski. A veces emplean
marcas diferentes al nombre comercial de la empresa (marca Super de Supermercados El Árbol) o pueden estar ligadas a las
centrales de compra a las que pertenecen (IFA). En la actualidad, los distribuidores, o bien tratan de que el envase y embalaje
de sus marcas se parezcan lo más posible a las marcas del fabricante o bien pretenden dar a sus marcas una identidad de
envase y embalaje propios, persiguiendo una estrategia de diferenciación.
2. Marca propia o específica, los distribuidores crean verdaderos nombres de marca para secciones concretas de su surtido. El
Corte Inglés cuenta con marcas como Emidio Tucci y Yera en textil hombre y tex til mujer respectivamente, y Boomerang en
deportes. Se pretende interesar al cliente ofertando más variedad de calidad y surtido. Se refuerza la imagen de la empresa y
muchas veces, el consumidor no es consciente de la vinculación explícita entre el detallista y las marcas específicas que éste
vende.
3. Marca propia segmentada, en este caso el distribuidor se comporta como un fabricante. Introduce en los lineales y góndolas de
las familias y subfamilias de productos de una sección, las marcas con nombres diferentes que le pertenecen, compartiendo
espacio con las marcas del fabricante; se destinan a un número cada vez mayor de productos del surtido. Introducen productos
a diferentes niveles de precios y de calidades, haciendo que los envases y embalajes tengan una identidad propia o que se
parezca lo más posible a los de las marcas de los fabricantes. Normalmente los consumidores no saben que la marca que
compran pertenece al distribuidor. Esta estrategia es seguida por tiendas de descuento como LIDL, que cuenta con marcas
como Solvita para el zumo de frutas, W5 para productos de limpieza o Bellaron para café, entre otras.
Para saber más
En el siguiente enlace a la página web del diario "El País", encontrarás otro interesante artículo titulado: "La marca blanca
se impone en la guerra del súper", que nos habla del crecimiento de las marcas blancas y de la reacción de algunos
fabricantes ante este crecimiento.
La marca blanca se impone en la guerra del super.
Autoevaluación
La marca del distribuidor se puede decir que:
Tienen diseños de envase muy simples, de un solo color y con etiqueta muy austera.
Emplea el nombre del distribuidor y su logotipo.
Emplea el nombre del fabricante que elabora el producto.
8. La modificación del surtido.
Caso práctico
Clara se ha levantado hoy muy temprano, le gusta desayunar con mucha calma y a la vez ver la televisión con las
primeras noticias de la mañana, a veces no presta demasiada atención, pero hoy se hace referencia a un nuevo producto
que pronto estará en los supermercados ¡leche con café! Y se pregunta ¿Estará también en "El Vergel"? ¿Y dónde lo
colocaremos cerca de la leche o cerca del café? ¿Deberemos informar a la gente? ¿Debemos retirar otro producto?
Si acudes a un establecimiento comercial, te puedes fijar cómo hoy, no encontrarás los mismos
productos que hace un año, y que no encontrarás dentro de un año. La mayoría de las
empresas comerciales no siempre ofrecen los mismos productos porque salen productos
nuevos, se deja de vender algún producto y cambian los gustos de los clientes.
La empresa fabricante sabe que la permanencia de un producto en el mercado no es
indefinida, por lo que debe realizar una planificación sucesiva de productos, introducir nuevos
usos y adaptarse a los gustos y preferencias del mercado, que es siempre cambiante.
Debemos saber, que todo producto tiene un comportamiento en el mercado similar al de cualquier ser vivo, nace, crece y desaparece,
al que se denomina "ciclo de vida del producto". Es muy importante para la gestión del surtido, conocer en qué fase se encuentra
cada producto, pues en base a ello se puede prever las existencias necesarias.
Debes conocer
En el siguiente enlace, puedes ver una presentación gráfica del ciclo de vida de un producto, la evolución de las ventas,
los beneficios a lo largo de las distintas fases del ciclo y las características de cada fase.
Resumen textual alternativo
El surtido se puede ver modificado por:
Introducción de un nuevo producto. Consideramos productos nuevos para el establecimiento comercial:
Los productos innovadores, presentados por primera vez en el mercado.
Los productos ya existentes en el surtido, pero mejorados, nuevas versiones.
Productos ya existentes, que la empresa no tenía en su surtido y que ahora incluye.
A veces se decide introducir un producto como extensión de la línea, que son marcas o productos ya existentes, que se
extienden a nuevos tamaños o sabores dentro de la categoría existente.
Existen una serie de criterios que se deben conocer para introducir un nuevo producto en el surtido:
Evaluar las posibilidades de venta del producto dentro de la familia de productos. Esta información se obtiene, por
estudios de mercado del fabricante o bien por encuestas en el punto de venta.
Reputación comercial del fabricante e imagen de calidad de la marca.
Precio de venta del producto comparado con los de la competencia.
Ventajas de la compra: descuentos, promociones, forma de pago.
Eliminación de un producto del surtido. Un producto se puede eliminar del surtido por diferentes motivos:
por la disminución de su contribución a la rentabilidad del establecimiento,
por perjudicar la imagen del punto de venta,
por ser incoherente con la política comercial, etc.
Antes de eliminar un producto del surtido, se debe realizar un análisis completo del producto a eliminar, sobre el grado de
atracción sobre los clientes, la influencia que ejerce sobre otros productos, la cantidad de clientes que lo compran, etc.; para
conocer así las consecuencias.
Para saber más
En el siguiente enlace a la web de la revista "emprendedores", encontrarás otro interesante artículo titulado "Qué hacer
con los invendidos", que nos cuenta siete técnicas para dar salida a los productos que se venden mal en las tiendas.
Qué hacer con los invendidos. (0.45 MB)
9. Recursos humanos que gestionan el surtido.
Caso práctico
En su quehacer diario, Clara se encuentra en la sala de ventas con diferentes trabajadores, el primer reponedor que
suele encontrar es del supermercado El Vergel, pero a lo largo del día puede ver, cómo diferentes trabajadores con
uniforme de empresas fabricantes reponen mercancía en los lineales, la verdad es que todos ellos cumplen con su tarea
y además crean un buen clima de trabajo.
Si te preguntan qué actividades realizan los encargados de gestionar los productos en una sala de ventas, seguro que te puedes
aclarar con esta visión completa, donde aparecen estructuradas la mayoría de las actividades:
Actividades de profesionales de gestión de surtido
Fabricantes Distribuidor o comerciante
Personal directivo: Jefes de sección:
Definir estrategias de merchandising de la marca, para aplicar en los Estudio de su mercado: analizar el entorno, la
puntos de venta. clientela objetiva y la oferta de la competencia,
Elaborar manuales de trabajo con líneas de implantación de los antes de tomar decisiones de tipo práctico.
productos en las tiendas. Conocer las distintas fórmulas de implantación
Negociar la utilización del espacio en los puntos de venta, respecto y animación del punto de venta.
de los competidores. Determinación de políticas de merchandising:
Intentar adaptar sus productos a las peculiaridades del comercio. aplicar en las secciones.
Elaborar guías, catálogos publicitarios u otros medios de información, Establecer contacto con representantes de las
que guíen a los distribuidores a la hora de colocar los productos en la firmas productoras para ampliar la capacidad
tienda, conforme a la imagen que desee transmitir el fabricante. negociadora.
Reponedores se encargan de:
Personal reponedor:
Reponer mercancía en los lineales: supervisar
Colocar la mercancía en las estanterías de los puntos de venta: situar
que siempre haya existencias y que los
en los lineales los productos respetando los acuerdos comerciales.
productos presentados estén en perfectas
Impedir la rotura de stock y evitar pérdidas o deterioros.
condiciones.
Aplicar los diseños de implantación establecidos por la empresa
Estar pendientes del stock del almacén para
fabricante.
poder seguir reponiendo en los lineales.
Citas para pensar
“Una máquina puede hacer el trabajo de cincuenta hombres corrientes. Pero no existe ninguna máquina que
pueda hacer el trabajo de un hombre extraordinario” Elbert Hubbard
10. El etiquetado en origen.
Caso práctico
Para finalizar la rotación por las distintas secciones de la sala de ventas, Clara está hoy en la
línea de caja. Le ha sorprendido, al observar cómo al pasar un comprador, ha saltado la
alarma. Posiblemente se trate de un despiste del trabajador que atendió en la caja al, ahora
asustado, señor que debe retroceder y revisar su compra de nuevo.
Espero me perdone el despiste, ¡no he desactivado el chip de la lata de caviar iraní!
Está usted perdonada ¡todos somos humanos! le responde el señor, con una ligera
sonrisa.
Este suceso le hace pensar a Clara en un artículo que leyó hace poco en un periódico de
gran tirada, cuyo título era: "la radiofrecuencia en nuestros productos".
Seguro que has oído hablar de las grandes pérdidas que se producen al año en las empresas comerciales, lo que se conoce como
pérdida desconocida.
La pérdida desconocida según AECOC, es la parte de beneficios esperados que, de acuerdo con el nivel de stocks en los
inventarios, no llega a obtenerse. O dicho de otra forma, es la diferencia entre los stocks teóricos, de acuerdo con la
actividad de la empresa y los stocks reales.
El origen de muchas de estas pérdidas desconocidas puede ser:
Hurtos de empleados.
Hurtos de clientes.
Errores de etiquetaje y asignación de precios.
Errores administrativos.
Productos estropeados o mermas de productos.
Utilización y uso de productos en tienda.
Te estarás preguntando qué tiene que ver la pérdida desconocida con el etiquetaje. ¡Ahora lo
descubrirás!. Uno de los grandes problemas con los que se encuentran las empresas de retail es la pérdida desconocida, y una de las
grandes soluciones para ello, es el etiquetaje que con las últimas técnicas, evitan esta pérdida y además solucionan, agilizan y facilitan
la logística de la distribución comercial.
Ya habíamos vivido un gran adelanto con el uso de códigos de barras, hoy tan comunes en la producción y distribución de artículos,
que nos proporcionan información oportuna y veraz justo en el momento en que se requiere, no sólo en la tienda o punto de venta,
sino a lo largo de toda la cadena comercial. Existe un gran despliegue de datos que se origina cuando vas a hacer tus compras al
supermercado y llegas a la caja: el empleado registra los productos que deseas comprar, a través de los lectores ópticos o scanners
que captan toda la información contenida en el código de barras; obteniendo, por un lado, el precio, que se imprime en tu ticket y, por
otro, informando a la tienda el artículo vendido y que requiere ser repuesto.
Hoy en día, existe otra forma de registrar los productos y es la Identificación por Radiofrecuencia (Radio Frequency Identification
RFID) que es el término general utilizado para referirse a la tecnología que conlleva, el uso de las ondas hertzianas para transmitir
información desde pequeñas etiquetas hasta un lector, y que permite, además:
Identificación de objetos de cualquier tipo.
Rápida captación de datos, por lo que se consigue una gestión ágil y eficaz.
Aumento de la fiabilidad de los procesos.
Cada objeto con tecnología RFID lleva asignado un número individual y único, llamado EPC y a través de este número sabemos, entre
otras cosas: Identificación del fabricante, Tipo de producto y Número de serie único del objeto.
El EPC forma parte de un gran entramado tecnológico denominado EPC global Network o "internet de los objetos" que, utilizando
tags, lectores de RFID y sofisticados mecanismos informáticos de acceso a datos, permite automatizar totalmente los procesos y
obtener toda la información relativa al objeto identificado con EPC, de forma rápida y eficaz.
Lecturas más rápidas y más precisas. Un lector de RFID (reader) permite detectar automáticamente todas las etiquetas EPC que
pasan a través de su campo de radiofrecuencia. Esto permite leer el número EPC de cada objeto etiquetado en una sola operación.
Elimina la necesidad de tener una línea de visión directa, para leer los números de identificación con los códigos de barras y consigue
la lectura simultánea de los códigos de identificación de multitud de objetos.
11. Aplicaciones informáticas para la gestión del surtido.
Caso práctico
A Clara le parecía complicado realizar todas las gestiones necesarias de elección de
productos, e implantación en el lineal "a ojo", todo se simplificó para ella, cuando Ángela le
explicó el funcionamiento del programa informático que se usa en "El Vergel":
Cada vez nos simplifica más la vida la informática, puedes ver gráficamente cómo queda el
producto en el lineal dice Ángela
Esto no existía cuando yo estudié ¿verdad? contesta Clara entusiasmada con la novedad.
Me imagino que os contarían un proceso general, porque cada empresa adapta los
programas a sus necesidades y por eso es difícil trasladarlo a las aulas, ¡lo que importa es
comprender una aplicación general para luego practicar en las empresas de FCT.
Como podrás imaginar las aplicaciones informáticas también tienen mucho que hacer en la gestión
del surtido, existen aplicaciones de fácil manejo y que ofrecen herramientas al merchandising, para
crear virtualmente cualquier situación del comercio detallista y personalizarlo, se utilizan para ubicar
los productos y además permiten también integrar la cartelería y otros instrumentos de publicidad.
Además suelen ofrecer solución avanzada para merchandising, planogramación y recolección de
datos, y adaptar el inventario a la demanda del cliente. De este tipo de programas hablaremos más
detenidamente en la Unidad de trabajo 2.
Existen otros programas en el mercado que controlan la totalidad de los procesos e integran las mejores prácticas del sector:
Construcción de los objetivos de venta.
Elaboración de planes comerciales por productos y por tiendas.
Definición de los grupos de puntos de venta.
Sugerencia automática de la "amplitud" y "profundidad" de la oferta, por tipología de punto de venta y zonas geográficas.
Identificación de los mejores productos y de los artículos o accesorios asociados.
Definición del surtido por mercado y tipología de los puntos de venta.
Citas para pensar
“El ordenador nació para resolver problemas que antes no existían.” Bill Gates
Casi todos estos programas de gestión del surtido, combinan sistemas de bases de datos con hojas de cálculo, y están dedicados
especialmente a la actividad de cálculo dentro del rendimiento comercial, así se suelen registrar cálculos sobre ventas, beneficios y
rentabilidad de las familias o subfamilias, o categorías de productos. Las operaciones más comunes de los programas de gestión del
surtido son:
Sistema de obtención de información.
Fijación de Precios.
Obtención del beneficio.
Cálculo del Umbral de Rentabilidad.
Ratios de Gestión.
Rentabilidad del surtido del negocio.
Se pueden también examinar tendencias clave por producto, categoría, tienda o mercado, tanto para una marca o un conjunto de
marcas, y es posible lograr decisiones efectivas y estratégicas basadas en información precisa y oportuna, apoyándose en una base
de datos y en los cálculos realizados con la hoja de cálculo. Se pueden calcular los progresos de las ventas y, en base a ello, tomar
decisiones para la continuidad o eliminación de una referencia determinada, se pueden realizar cálculos de gestión de stocks y
establecer modelos de reaprovisionamiento de mercancías.
Debes conocer
En este documento encontrarás, un ejemplo sencillo de aplicación de hoja de cálculo a una parte concreta de gestión del
surtido, como es la obtención del beneficio relativo de cada referencia, respecto a una subfamilia de productos.
La hoja de cálculo en la gestión del surtido.
12. El futuro de la gestión del surtido.
Caso práctico
¡Cómo ha evolucionado todo en los últimos años! comenta Clara al salir de trabajar con su grupo de amigos, pues hoy ha
visto el paquete informático de gestión del surtido.
Se inicia así un gran tema de debate: la geolocalización, los escaparates interactivos y un largo listado de nuevos
conceptos.
Tal y como está evolucionando todo, te preguntarás cómo serán las tiendas en el futuro. Existen algunas
tendencias e innovaciones que nos esperan en retail en un futuro, están desarrolladas, pero falta conocer
si se implementarán de manera global o con variantes. Gracias a la realidad virtual, todo se comprará al
momento gracias a la tecnología móvil y sus aplicaciones. El mundo entero será una gran tienda en la que
todo está a la venta.
Una de esas tendencias será, que los consumidores/as esperarán conectarse con cualquier persona, en
cualquier momento y desde donde quieran.
Otra tendencia será el control de los medios con los cuales se interactúa. Los consumidores exigirán los
productos que quieran, por el medio que quieran y de las compañías que hacen negocio de la manera que
ellos quieran.
Asimismo, la atención del consumidor/a estará centrada en "lo nuevo" y "lo mejor". Los compradores interconectados tendrán las
herramientas para descubrir, encontrar, filtrar y acceder a lo nuevo.
Además, los compradores/as tenderán hacia los productos y las experiencias que ofrezcan atención, interacción e implicación
individual en el proceso entero, diseño, creación y posterior comercialización y venta al por menor.
Para saber más
En el siguiente enlace podrás ver un interesante vídeo, que te muestra cómo se realizarán las compras en el futuro y
cómo se gestionará el surtido.
Resumen textual alternativo
Autoevaluación
Señala las respuestas correctas:
La introducción de un producto en el surtido de una tienda, no siempre tiene que ser nuevo, sino que puede tratarse
de uno ya existente en el mercado.
Los jefes de sección de un establecimiento comercial reponen mercancía en los lineales.
El origen de la pérdida desconocida puede ser el uso de códigos de barras.
Existen fáciles aplicaciones informáticas que ofrecen herramientas al merchandising.
Anexo I. Ejemplo de aplicación de la hoja de cálculo a la
gestión del surtido.
El programa más adecuado para gestión del surtido es la Hoja de cálculo.
La hoja de cálculo es una herramienta informática, que nos ahorra muchísimo trabajo diario a todos aquellos que trabajamos
habitualmente con números, cifras, y datos porque todo aquello que sea cuantificable, y valorable económicamente, puede ser tratado,
medido, ordenado y controlado, mediante una hoja de cálculo.
Una hoja de cálculo (o programa de hojas de cálculo) es un software a través del cual se pueden usar datos numéricos y realizar
cálculos automáticos de números que están en una tabla. También es posible automatizar cálculos complejos al utilizar una gran
cantidad de parámetros y al crear tablas llamadas hojas de trabajo.
Además, las hojas de cálculo también pueden producir representaciones gráficas de los datos ingresados: histogramas, curvas,
cuadros de sectores, etc.
Para el tratamiento de hojas de cálculo, podemos recurrir a varios programas:
Excel es un producto del fabricante Microsoft y se suministra dentro del paquete Microsoft Office. Es un programa de pago, pero
aún así, se trata del software para elaborar hojas de cálculo más extendido del mercado.
Calc, que forma parte del paquete OpenOffice, software de código libre. Se trata del único software para hojas de cálculo que
actualmente puede competir con Excel y también está muy extendido entre los usuarios.
Lotus 123, propiedad de Lotus Development Corporation, adquirida por IBM. Fue una de las aplicaciones para hoja de cálculo,
más famosas y extendidas en la década de los años 80.
Gnumeric, desarrollado para Gnome, dentro de lo que se denomina software libre, aunque también existe una versión para
Windows:
Kspread, desarrollado también como software libre, para el proyecto KDE, e incorporado dentro de la suite ofimática KOffice:
Quatro Pro, desarrollado originalmente por Borland, ahora propiedad de Corel Corporation. Esta aplicación se suministra dentro
del paquete Corel WordPerfect Office.
Una hoja de cálculo, es un documento informático formado por filas (horizontales) y columnas (verticales), donde cada intersección
entre ambas (entre una fila y una columna), recibe el nombre de celda (un grupo de celdas, recibe el nombre de rango).
Este es el aspecto general de una hoja de cálculo (concretamente una hoja de cálculo de Excel), donde no tenemos ningún dato
escrito:
Hacer referencia a cada celda es muy fácil, pues cada celda tiene unas coordenadas. Cuando damos unas coordenadas del tipo A4, o
B5, esta intersección entre columna y fila, nos aparece resaltada. Podemos averiguarlo, haciendo referencia a la columna, que está
formada por letras, y a la fila, que está formada por números. De tal forma, por ejemplo, podemos saber que la celda B5 nos está
haciendo referencia a la segunda columna (la columna B, pues están por orden alfabético: A, B, C, D, etc...) y a la quinta fila.
En esta otra pantalla ampliada, podemos ver que estamos situados en la celda B5, pues se muestra resaltada tanto la celda, como la
referencia a la columna y a la fila que forman esa intersección:
Desplazarnos de una celda a otra, es tan sencillo como colocar el cursor en la celda deseada. Nos situamos con el puntero del ratón
en la intersección de la columna y la celda donde queramos situarnos, y pulsamos el botón izquierdo del ratón. Tan sencillo como eso,
para situarnos en esa nueva celda o esa nueva ubicación, dentro de la hoja de cálculo.
Las hojas de cálculo están integradas en lo que se denominan libros (libros de cálculo), de tal forma que en cada libro podemos tener
desde una hoja de cálculo, hasta tantas como nos admita la aplicación que estamos utilizando. Por ejemplo, en la imagen siguiente,
veremos que en la parte inferior de la misma, aparecen 3 pestañas, y que son cada una de las hojas que conforman el libro. Como
mínimo, un libro debe contener una hoja, es decir, una pestaña, y se les puede cambiar el nombre que tienen por defecto (Hoja1,
Hoja2, Hoja3, etc.).
Como puedes ver, se trata de un fragmento de una hoja de cálculo, donde solo he incluido unas pocas columnas y filas, para que lo
veáis mejor.
Si te fijas, también puedes ampliar las columnas, para hacerlas más anchas, y ajustarlas al contenido que tengamos. También le
puedes dar color a las celdas, pero lo más importante, y la verdadera utilidad de la hoja de cálculo, es que puede servir para elaborar
un presupuesto, para hacer facturas, para calcular las cuotas de un préstamo, para hacer un balance y una cuenta de resultados, o
para llevar la gestión de stock de un almacén, por poner unos cuantos ejemplos. Y ahora vamos a trabajar con un sencillo ejemplo
para elaborar un informe semanal sobre las ventas de diez referencias que pertenecen a una subfamilia de productos. Se trata de
copiar los datos celda a celda que aparecen en la tabla siguiente:
Calculamos a continuación el margen unitario de cada una de las referencias de la familia: Si esta operación la hiciésemos sobre
un papel, si ayuda de un ordenador, deberíamos hacer una operación: precio de compra multiplicado por margen sobre precio
de compra:
1. Situamos el cursor en la celda E4 e introducimos el texto: margen unitario.
2. Situamos el cursor en la celda E5 y realizamos la siguiente operación: =C5*D5 y damos a intro.
3. Situamos el cursor en el extremo inferior derecho de la celda E5 hasta que aparezca una especie de cruz y
arrastramos hacia las celdas inferiores hasta la E14.
4. Podemos ajustar todos las cantidades para que aparezcan sólo dos decimales ¡busca dónde puedes hacerlo en tu hoja
de cálculo!
Ahora vamos a calcular el precio de venta de cada una de las referencias que resultará de sumar el precio de compra más el
margen unitario, es decir, en la celda F5 calculamos: = C5+E5, daremos al intro y después arrastraremos hasta la celda F14.
Introducimos ahora los datos que desde otra aplicación nos han facilitado sobre las ventas semanales de cada una de las
referencias de la subfamilia:
Calculamos el volumen de ventas por referencia multiplicando el precio de venta por la cantidad vendida. F5*G5 y
arrastramos.
Calculamos el beneficio bruto que será el resultado de precio de venta menos precio de compra y todo ello multiplicado
por la cantidad de productos vendidos. =(F5C5)*G5.
En la celda I15 nos situamos para realizar la suma y obtener así el beneficio bruto de la subfamilia.
Si calculamos ahora el beneficio relativo de cada referencia respecto a la familia, debemos calcular el porcentaje que supone el
beneficio de cada referencia respecto al beneficio total: =I5/I15 será lo que corresponda la primera de las referencias, pero para
poder arrastrar la fórmula y conseguir que siempre aparezca en el denominador I15 lo que tenemos que hacer es inmovilizar esa
celda en la fórmula, esto se puede hacer pulsando la tecla F4, o bien usando el símbolo del dólar.
Imaginemos ahora que realizamos todos los datos de la misma forma para la semana 2, en la que las ventas han cambiado,
como los datos son los mismos en el rango A1:F11 podemos copiarlos y pegarlos copiamos las nuevas cantidades vendidas
para la semana 2 y realizamos de nuevo los cálculos.
Podemos ahora hacer una comparación copiando y pegando columnas en la hoja 3 a la que podemos cambiar el nombre a
"análisis". Si suponemos que la política comercial para esta subfamilia tiene establecido que se eliminará una referencia cuando
el beneficio relativo suponga menos del 2 %, el análisis resultará:
Anexo. Licencias de recursos.
Licencias de recursos utilizados en la Unidad de Trabajo
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Procedencia:
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