04 El Evangelio de Mateo

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04.

- El Evangelio de Mateo -Evangelio del catequista-


El Evangelio de san Mateo está dirigido a probar que Jesucristo es el Mesías anunciado por los
profetas y que en Él se cumplió todo lo que los profetas habían anunciado. A Mateo lo pintan con la
imagen de un hombre, porque su Evangelio empieza haciendo la lista de los antepasados que Jesús
tuvo como hombre.

1. Autor, fecha y destinatarios

1.1.- El autor
Siguiendo la costumbre de la época según la cual para dar importancia a una obra literaria se la
atribuía a algún autor importante, la tradición atribuyó este Evangelio al apóstol Mateo, también
llamado Leví; aquel recaudador que estando a la mesa cobrando los impuestos en Cafarnaum, fue
llamado personalmente por Jesús, y lo dejó todo al instante para seguirle.
Sin embargo, el análisis del texto induce a pensar que el autor material que redactó en griego el
Evangelio canónico que conocemos, no es el apóstol Mateo, sino un creyente de origen judío,
perteneciente a la segunda generación cristiana, perfecto conocedor del Antiguo Testamento, que
absorbió un primero, escrito en arameo por el apóstol Mateo. De este escrito original dan testimonio
Papías y San Ireneo (s. Il-lll)
Este redactor desarrolló una importante actividad literaria traduciendo, retocando y enriqueciendo
el fondo y la forma del Evangelio arameo primitivo.

Lo dirigió a una comunidad cristiana con estas características:


a. Es una comunidad de origen judío: de ahí que el estilo literario, la mentalidad, las alusiones sean
fundamentalmente hebraicos.
b. Es una comunidad que se opone al judaísmo: de ahí la polémica contra los fariseos y al pueblo
judío en general (Mt 23, 1-26), apegado a las tradiciones y a una mentalidad estrecha. Presenta a
Jesús como el que perfecciona el judaísmo.
c. Es una comunidad que busca su identidad en medio de judíos y paganos. Al principio la mayor
parte de cristianos eran judíos convertidos, pero muy pronto los paganos fueron el grupo más
numeroso. Había de todo: carismáticos y legalistas, profetas y sabios, fuertes y débiles; unos
anclados en la observancia de la ley, otros preferían la alabanza, pero desconectada de la vida.
d. Es una comunidad que se abre a los paganos: no olvidemos que Antioquia, donde tal vez se
escribió este evangelio, fue el centro de la propagación de la primera Iglesia. Desde el inicio el
evangelio habla de la misión hacia los paganos: los magos adoran a Jesús (2, 1-12); al banquete
son invitados todos (22,9); son paganos los que confiesan su fe, como la cananea (15, 21-28) o el
centurión (8, 5-11); el evangelio debe ser anunciado a todas las gentes (28, 19); hay que buscar a
las ovejas dispersas de Israel (10, 6; 15, 24). La comunidad de Mateo tiene conciencia misionera y
está abierta al mundo de los paganos; y es una comunidad que está preocupada por organizarse
como pueblo de Dios con una nueva ley, una nueva liturgia y unas nuevas normas de organización
comunitaria.
1.2.- Lugar
Como lugar de composición del este Evangelio en su forma definitiva se han propuesto Palestina y
Siria. Más probablemente en Siria ya que es conocido por Ignacio de Antioquia y sobre todo porque
en esta provincia se estableció una importante comunidad de judeocristianos, refugiados después de
la destrucción del Templo y el conflicto con el judaísmo oficial.

1.3.- Fecha de composición


La redacción del evangelio canónico de Mateo se sitúa después del 70 y antes del 85, de acuerdo a
las siguientes razones:
• Da la impresión que la misión entre los paganos ya ha alcanzado un importante progreso.
• Presenta una eclesiología más desarrollada que Marcos, escrito con anterioridad.
• Las reflexiones sobre la infancia de Jesús suponen una inquietud posterior a las tradiciones más
fundamentales.
• La dureza de las persecuciones que agobian a la comunidad sugieren una fecha cercana al año 70.

1.4.- Destinatarios
Deducimos que los destinatarios inmediatos de este Evangelio eran los judíos convertidos al
cristianismo conocedores de la Sagrada Escritura, porque recalca con frecuencia los pasajes que
marcan la continuidad del Antiguo con el Nuevo Testamento. También tiene mucho interés en probar
que Jesús es el Mesías anunciado por los profetas y lo muestra por los milagros y las Escrituras que
en Él se cumplen (1,1-17,1,23; 2,6; 2,15; 4,14-16; 21,5-16).

2.- Características literarias

2.1.- El nombre y Género literario


El título de «Santo Evangelio de Jesucristo según San Mateo» aparece en los manuscritos a partir del
año 150.
También está redactado en griego como los demás escritos del Nuevo Testamento; pero tiene
algunos restos del arameo, por eso hemos dicho que posiblemente tuvo una primera redacción más
corta en idioma arameo (Mt. 16,17).
Mateo escribió su evangelio primero en hebreo o arameo, y después en griego. Por eso tiene muchas
expresiones hebraicas, por provenir de una comunidad de origen judío.
Compuso su evangelio a partir de tres fuentes: el evangelio de Marcos, la fuente de “Las palabras de
Jesús” o primer Mateo o fuente Q (recordemos que la fuente Q era una colección de discursos de
Jesús, desconocida por Marcos, y utilizada por Mateo y por Lucas), y otras informaciones propias.
Su estilo se caracteriza por la brevedad y la claridad, cuando habla de los hechos, mientras se alarga
mucho en los discursos de Jesús. Comparado con Marcos, Mateo quita detalles, nombres propios,
suprime lo marginal. Los discursos son lo más original de Mateo y son elaborados técnicamente, a
base de expresiones auténticas de Jesús.

"Evangelio" es un género literario con características propias, porque reúne elementos de redacción
y de selección de sus narraciones orientados a la predicación y enseñanza.
La técnica de composición propia de San Mateo tiene estas características:
• Reúne los discursos y los milagros en bloques alternos.
• Reagrupa los ciclos de discursos en grupos de siete y los milagros en grupos de tres.
• Su orden no es cronológico, sino lógico, de forma que une los discursos por temas.
• Predomina el enfoque didáctico, aunque tiene importantes elementos históricos.
• Se preocupa por relacionar los diversos episodios entre sí.
• El lenguaje es tranquilo, objetivo y carente de colorido.
• Prefiere los discursos a los milagros. Su mentalidad es más sensible a las explicaciones que a
las experiencias emotivas e impresionantes. Procura convencer, no motivar.

2.2.- Estructura
El Evangelio de Mateo puede describirse como un drama en siete actos. Encuadrados entre la Infancia
de Jesús y el relato de la Pasión, los cinco actos centrales tienen como tema el Reino de los cielos, y
constan de una narración de hechos y un discurso. La narración prepara e ilustra los temas del
discurso. El reparto de los siete actos, aunque cada uno de ellos tiene sus divisiones, es básicamente
el siguiente:
1) Nacimiento e Infancia de Jesús: 1,1-12 - 2,1-23.
2) La promulgación del Reino de los cielos: 3-7
3) La predicación del Reino de los cielos: 8-10
4) El misterio del Reino de los cielos: 11-13
5) La Iglesia, primicia del Reino de los cielos: 14-18
6) Próxima venida del Reino de los cielos: 19-25
7) Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús: 26,1- 28,20.

Otra división que podría hacerse es la geográfica


 Una introducción: evangelio de la infancia (1-2)
 Comienzo de la vida pública (3-4)
 Ministerio en Galilea: (5-15)
 Ministerio fuera de Galilea (15-18)
 Ministerio en Jerusalén (19-23)
 Discurso escatológico (24-25)
 Pasión y triunfo (26-28)

2.3.- Características del Evangelio


El Evangelio de Mateo que presenta una notable dependencia del modelo de Marcos, aunque con el
elemento nuevo de la historia de la infancia de Jesús, se caracteriza, de forma particular, por estos
tres rasgos:
• En primer lugar por su afecto apasionado por el Jesús terreno. Para el evangelista, la historia de
Dios con los hombres se concentra y se realiza en la historia y en la enseñanza del hombre Jesús, el
Hijo de Dios.
• El segundo rasgo es el acento ético-moral que da a su relato. La enseñanza de Jesús es una palabra
que compromete por completo la vida de su destinatario y se traduce en un hacer.
• Por último, el Evangelio de Mateo se caracteriza por su recurso constante al Antiguo Testamento,
al que cita cerca de 50 veces, más que los otros Evangelios. El destino y la enseñanza de Jesús no
pueden comprenderse más que sobre el fondo del Antiguo Testamento, como su cumplimiento y su
instauración plena en la historia de los hombres. No se trata de una aportación exclusiva del
evangelista, sino que refleja la reflexión bíblica de la Iglesia primitiva y el trasfondo de la polémica
con el judaísmo.

3.- Contenido teológico y espiritual

3.1.- Finalidad y claves de interpretación del evangelio de Mateo:


se le llama el evangelio eclesial porque intenta formar al cristiano dentro de la comunidad. También
se le llama el evangelio del catequista porque presenta un material amplio y bien ordenado de la
enseñanza de Jesús, para la instrucción de quien ha recorrido la etapa catecumenal y quiere ya vivir
el bautismo en la Iglesia. Da un catecismo del Reino. El Evangelio de San Mateo tiene una estructura
y finalidad catequética, es decir, trata de explicar la doctrina y la misión redentora de Jesús. Sus
normas, su doctrina y sus exhortaciones enseñan cómo se debe vivir en la Iglesia. Es un Evangelio
eclesial por excelencia: habla de la Iglesia y a la Iglesia, dándole normas para la vida interna del Reino.

Las tres principales claves para interpretar y entender este evangelio las resumimos así:
a. Entre los cristianos y el judaísmo se planteaban algunas cuestiones: ¿qué grupo era el verdadero
pueblo de Dios? ¿Qué grupo interpretaba rectamente la Ley? ¿Dónde estaba la verdadera
interpretación de la Escritura, y sobre todo de las promesas mesiánicas? Para el judaísmo: el
verdadero pueblo seguía siendo Israel; los judíos eran los herederos de las promesas; por tanto,
ellos poseían la verdadera interpretación de la Ley. Para los cristianos: la comunidad cristiana era
la auténtica heredera del pueblo de Dios, de las promesas; la verdadera intérprete de la Escritura.
b. Además, las comunidades cristianas de Mateo tenían problemas internos para ajustar sus vidas a
las directrices de Jesús. Están atravesando dificultades para mantenerse fieles al Evangelio, se
enfrentan con doctrinas erróneas: hay miembros de la comunidad no suficientemente instruidos.
c. A pesar de esto, la comunidad (posiblemente de Antioquia) tiene ya cohesión interna: es una
iglesia en la que existen algunos ministerios y su convivencia está regulada. En esta comunidad
fijó su residencia Pedro durante unos años.

3.2.- Principales contenidos teológicos

3.2.1. Jesús o Cristología


Al comienzo del evangelio se presenta a Jesús como Emanuel, que quiere decir: "Dios con nosotros".
Este texto hace inclusión con las palabras finales del evangelio: "Yo estoy con ustedes todos los días
hasta el final de los tiempos" (Mt 28,20). Así, Mateo transmite el mensaje central de su evangelio:
con Jesús de Nazaret, Dios se hace presente y cercano de manera definitiva; es el Dios que camina
con su pueblo.
En Marcos Jesús es el Hijo de Dios-hombre que actúa; en Mateo es el Dios-Hombre que enseña, que
habla del Padre y de su plan salvífico. ¿Cuáles son los rostros de este Jesús de Mateo?

 Jesús es el nuevo Moisés: especialmente en sus enseñanzas y discursos. El nuevo Moisés que
da una nueva Ley. Muchos detalles de la infancia recuerdan la vida de Moisés: como en
Moisés, el nacimiento es anunciado por un sueño; como Faraón busca la manera de impedir
el nacimiento de Moisés, también Herodes, nuevo Faraón, se propone hacer desaparecer a
Jesús (Ex 1, 15-16). Faraón consulta a sus astrólogos, como Herodes a los escribas. En los dos
casos los reyes deciden matar a todos los niños (Ex 3, 14-15), pero los dos, Moisés y Jesús,
logran escapara de la matanza. La orden dada a José es muy semejante a la que recibe Moisés
(Ex 4, 19-23). Los cinco grandes discursos de Mateo evocan los cinco libros de la Ley de Moisés
(Pentateuco); el relato de la transfiguración presenta claramente a Jesús como el nuevo
Moisés (17, 1-4).

 Jesús es el Hijo de Dios: al que debemos recurrir en las dificultades (Mt 14, 33) y proclamarlo
con firmeza (Mt 16, 16) y reconocerlo en el crucificado (27, 54).

 Jesús es el Hijo del hombre: que se identifica con todos los perseguidos, con los pequeños,
los pobres (25, 36-46),

 Jesús es el Hijo de David: que da cumplimiento a lo prometido a David. Es el Mesías, Salvador.

 Jesús es el Siervo que toma nuestras enfermedades: No es un Mesías glorioso, sino un Mesías
Siervo.

 Jesús es el Señor de la comunidad: es el Maestro que funda y construye esta nueva


Comunidad-Iglesia en Pedro y los apóstoles.

3.2.2. El Reino de Dios – Reino de los cielos


Mateo no dice Reino de Dios, como Marcos y Lucas, sino Reino de los cielos. ¿Por qué? ¿Será que nos
quiere enseñar que el reino anunciado por Jesús no tiene nada que ver con la historia actual en la
tierra, que solamente se hace realidad en el cielo? No es esto. Lo que sucede es que Mateo se dirige
a una comunidad de origen judío y éstos tenían tanto respeto a Dios que no mencionaban su nombre.
El reino de los cielos y el reino de Dios son la misma realidad: Dios que se hace presente en la historia
para liberar a los pobres. Jesús nos trae el reino anunciado por los profetas. Lo menciona cincuenta
y un veces. Pero no muestra este reino en su grandeza humana, sino en su realidad espiritual, con su
marco de humildad y sufrimiento.
Jesús predicó el Reino de Dios. Es el tema que ocupa mayor extensión en san Mateo; proclama su
cercanía y su llegada. Tiene una doble fase: terrena y escatológica. Aparece como una comunidad
dinámica de salvación, que comporta bienes fundamentalmente espirituales.

El programa de este Reino: Sermón de la montaña (5-7): es la carta programática de este Maestro
para el nuevo Reino que quiere establecer: cómo deben ser los que pertenezcan a este Reino, cuáles
son los nuevos valores de este Reino: humildad, desprendimiento, mansedumbre, pureza,
misericordia, sufrimiento, persecución, abandono en las manos de la Providencia divina.

Cómo es este Reino. Las parábolas (13): es semilla, es levadura, es perla preciosa, etc.
El sermón del monte (Mt 5,1-7,29)
Mateo reúne en este sermón muchas palabras de Jesús. Es posible que este discurso sea como
un pequeño catecismo que las primeras comunidades cristianas utilizaban para enseñar a los
que se iban incorporando a la comunidad.
Jesús enseña desde un monte (Mt 5,1). Con esto Mateo nos quiere decir que, así como Moisés
bajó del monte Sinaí con la ley para el pueblo, ahora Jesús, el nuevo Moisés, viene a darnos una
nueva y definitiva ley (Mt 5,17).
El sermón comienza con las bienaventuranzas (Mt 5,1 - 12). La primera de ellas nos dice que el
reino de Dios es de los "pobres de espíritu". A veces se hace una lectura interesada y piadosa de
esta bienaventuranza, como que todos, hasta los ricos, pueden formar parte del reino de Dios.
En las otras bienaventuranzas, Mateo deja claro que los pobres de espíritu son los que luchan
por la justicia (Mt 5, 6), sentencia que repite, dada su importancia, más adelante: "Busquen el
reino de Dios y su justicia"(Mt 6, 34); los que trabajan por la paz (5,9); los que rechazan a los
dioses que esclavizan y oprimen, especialmente al dios del dinero (6,24); los que son compasivos
y misericordiosos con los débiles (Mt 5,7); los que se mantienen fieles a pesar de las calumnias y
la persecución (Mt 5,11).

3.2.3. Iglesia (14-17)


Toda la predicación sobre el Reino estaba orientada a la fundación de su Iglesia. La Iglesia sería el
inicio de ese Reino visible aquí en la tierra. Jesús primero se retira y va centrando su actividad eclesial
en el grupo de los discípulos, muy especialmente en Pedro, que comienza a tener un especial
protagonismo, como preparando su papel en la Iglesia. Jesús convoca a los suyos en torno a Pedro.
A la confesión de Pedro, Jesús responde con una felicitación y un encargo muy especial de cara a la
Iglesia; le confía la misión de ser cimiento de la nueva comunidad: la Iglesia. Mateo presenta una
Iglesia abierta, plural, que intenta desligarse de los esquemas del judaísmo, que va adquiriendo
cohesión interna, que se lanza a evangelizar a otros pueblos y que tiene en su seno a Pedro, a quien
Jesús le encomendó la garantía de su mensaje y la comunión y firmeza en la fe de todos los
“hermanos”.

Mateo es el único de los cuatro evangelios que utiliza la palabra Iglesia en sus narraciones (Mt 16,18;
18,17). La comunidad cristiana es el nuevo pueblo de Dios. Mateo está muy preocupado por la vida
de la comunidad; por eso en su evangelio nos transmite normas muy concretas para la convivencia y
corrección fraterna (Mt 18,15-22), la oración y la liturgia (Mt 6,9- 13), la misión (Mt 10,5-15). Para
Mateo la comunidad eclesial es el esbozo del reino de Dios.
Tiene además este Evangelio el atractivo de ofrecer varios elementos particularmente interesantes
en relación con la realidad "iglesia", presente y actuante ya en la historia. Después de la primera
generación de seguidores y discípulos de Jesús, la comunidad cristiana había comenzado a
experimentar las dificultades internas que se dan en todo grupo humano: el cansancio, la relajación,
cierto abuso de poder, la indiferencia, etc.
Trae la salvación universal; presenta la Iglesia como una comunidad judeocristiana, con Pedro a la
cabeza y los apóstoles como jefes de la comunidad porque así lo quiso Jesús.
Las características de esta Iglesia son: la presencia de Cristo en la comunidad, la proclamación de la
palabra, su carácter esencialmente espiritual (si bien con implicaciones de orden humano y social,
que derivan del precepto del amor al prójimo, fundamento de toda convivencia y reforma social) y
su índole universal, anunciada ya por los profetas.

Las exigencias: la conversión (decisión radical de aceptación de la persona de Jesús y su mensaje); la


fe como entrega personal a Cristo, que ha de manifestarse en el seguimiento e imitación personal de
Cristo; la nueva justicia, superior a la del Antiguo Testamento, y mejor que la de los escribas y fariseos,
que habían reducido la religión a mero formulismo sin verdadero espíritu interior; nueva justicia que
viene a resumirse en el amor a Dios y el amor al prójimo.

Este Evangelio tiene igualmente el interés de ser el que ha subrayado de forma particular la
dimensión escatológica en que vive la Iglesia. La Iglesia está "de camino", y por consiguiente, debe
velar constantemente para realizar una permanente conversión y renovación, para asegurar la
recompensa prometida por el Señor, y no ser expulsada a las tinieblas donde hay llanto y rechinar de
dientes, etc.

La Iglesia en Mateo (Mt 8,18-27 y 14,22-34)


Mateo representa a la Iglesia con la imagen de una barca. En varias ocasiones Jesús está
predicando desde una barca o navegando por el lago con sus discípulos. Desde esta perspectiva
podemos leer Mt 8,18-27; 14,22- 34. En ambos relatos se da una situación semejante: una
tormenta pone en peligro a la comunidad cristiana (Mt 8,24; 14,30). Se trata de la persecución
que azota a la frágil barca de la Iglesia y amenaza con hundirla.
Ante esta amenaza, surge la plegaria de la Iglesia: "Socórrenos, Señor, que nos hundimos" (Mt
8,25); "Sálvame, Señor" (Mt 14,30b). En otros textos de su evangelio, Mateo nos presenta el
Padre Nuestro como la oración por excelencia (Mt 6,9-13) y cuestiona a los que oran pero no se
comprometen (Mt 7,21-27).
Jesús entonces llama la atención a la comunidad por su poca fe (Mt 8,26; 8,31). En el evangelio
de Mateo es muy frecuente la expresión "gente de poca fe", porque lo que está en juego no es el
acceso a la fe, sino la fidelidad para perseverar en la comunidad.
Cesa la tempestad. Jesús vence el mal y la comunidad se postra ante Jesús. En el primer texto, la
admiración tiene forma de pregunta: ¿Quién es éste a quien hasta los vientos y el mar le
obedecen?
(Mt 8,27); en el segundo, nos da la respuesta: "Verdaderamente tú eres Hijo de Dios" (Mt 14,34).

3.2.4. Misterio Pascual (24-28):


El Misterio Pascual inaugura el Reino. Es decir, para dar vida a este nuevo Reino, a esta Iglesia, Él tuvo
que dar su vida, porque ese era el plan del Padre. Mateo quiere insistir en que Jesús es el justo
perseguido, el Siervo de Yahvé de Isaías; y los que le condenan no hacen más que cumplir con “lo que
estaba escrito”.

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