ORACIONES
ORACIONES
ORACIONES
Empecemos con la salve: Dios te salve reina y madre de misericordia vida y dulzura y
esperanza nuestra, Dios te salve a ti clamamos los desterrados hijos de eva, a ti suspiramos
gimiendo y llorando en este valle de lágrimas pues señora abogada nuestra, vuelve a
nosotros tus ojos misericordiosos y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto
bendito de tu vientre, oh clemente, oh piadosa, oh dulce virgen maría ruega por nosotros,
Santa madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro señor
Jesucristo. Amén.
Hacer Avemaría.
*Esta oración debe realizarse una vez al día durante tres días consecutivos sin interrumpir.
En el tercer día de rezo cuando hayas terminado, enciende una velita blanca como
agradecimiento a la Virgen Milagrosa y deja que se consuma por completo.
Niña celestial, que con tantos prodigios de gracias, dignas demostrar tus deseos de ver
honrada tu tierna infancia, aquel periodo de tu existencia que fue tan grande ante Dios por
el privilegio de tu inmaculada concepción y natividad, dichosa tú, la más privilegiada entre
las hijas de eva, vuelve hacia mí desde esa preciosa cuna tus ojos llenos de dulzura y
bondad y continuando tu oficio de mediadora y abogada haz que vea cumplida mi súplica,
no salga yo defraudado en mis esperanzas de tu venerada cuna, sino que consiga la gracia
y los consuelos que te pido, para mí y para todos. Oh Maria alcanzanos el verdadero
espíritu de la devoción a ti virgen niña y el don inapreciable de la perseverancia final. Así
sea, Amén.
Préstame Madre tus ojos para con ellos mirar, pues si con ellos miro no volveré a pecar.
Préstame madre tus labios para con ellos rezar, pues si con ellos rezo mi padre me va a
escuchar. Préstame tu lengua para poder comulgar, pues tu lengua materna es de amor y
santidad. Préstame madre tus brazos para poder trabajar, pues así mi trabajo rendirá una y
mil veces más. Préstame madre tu manto para cubrirme de amor, pues cubierto con tu
manto, al cielo he de llegar. Préstame madre a tu hijo para poderlo adorar, pues si tú me
das a Jesús, ¿qué otra cosa puedo desear?, si esa será mi dicha por toda la
eternidad.(Decir petición). Así sea. San miguel arcángel es mi abogado y protector, Dios me
bendice y los ángeles me protegen. Amén.
Bendito don de sabiduría, ayúdame a buscar a Dios, que sea el centro de mi vida, orientada
hacia él, para que reine en mi alma el amor y la armonía. Bendito don de entendimiento,
ilumina mi mente para que yo conozca y ame las verdades de la fe. Bendito don de consejo,
ilumíname, llevame en todos tus caminos para que yo pueda siempre conocer y hacer tu
santa voluntad, hazme prudente y audaz. Bendito don de fortaleza, vigoriza mi alma en
tiempo de prueba y adversidad, da lealtad y confianza. Bendito don de ciencia, ayúdame a
distinguir entre el bien y el mal, enséñame a proceder con rectitud en la presencia de Dios,
dame clara visión y decisión firme. Bendito don de piedad, toma posesión de mi corazón,
incliname a creer con sinceridad en ti, a amarte santamente, Dios mío, para que con toda mi
alma pueda yo buscarte a ti, que eres mi Padre, el mejor y más verdadero. Bendito don de
santo temor, penetra lo más íntimo de mi corazón para que yo pueda siempre recordar tu
presencia, hazme huir del pecado y concédeme profundo respeto para con Dios y ante los
demás creados a imagen de Dios.
Hacer un Padre Nuestro y un Gloria.
ORACIÓN PARA SELLARSE Y PROTEGERSE CON LA SANGRE DE CRISTO
Señor Jesús, en Tu nombre y con el Poder de Tu Sangre Preciosa sellamos toda persona,
hechos o acontecimientos a través de los cuales el enemigo nos quiera hacer daño. Con el
Poder de la Sangre de Jesús sellamos toda potestad destructora en el aire, en la tierra, en
el agua, en el fuego, debajo de la tierra, en las fuerzas satánicas de la naturaleza, en los
abismos del infierno y en el mundo en el cual nos moveremos hoy. Con el poder de la
Sangre de Cristo sellamos los volcanes, los cráteres, las montañas, los lagos y lagunas, los
ríos, los océanos y los mares y los límites de ellos con la tierra, sellamos el universo entero
con la Preciosísima Sangre de Cristo.
Te suplico Señor que selles mi vida personal con todas mis pertenencias. Sello mi salvación
con Tu Preciosa Sangre, sello mis sentimientos, para que todos mis afectos sean cubiertos.
Sello con Tu Sangre mis inquietudes para estar seguro de alcanzar la respuesta a mis
necesidades. Sello mi corazón para que no entre ningún espíritu de rencor, amargura, odio,
depresión, soberbia, orgullo, vanidad, jactancia, tristeza, duda o miedo.
Sello con Tu Sangre mi voluntad para que esté presta siempre a hacer el bien, sello mi
mente para que entren solo pensamientos que me permitan alcanzar el gozo, la paz y así
cambiar mi manera de vivir. Sello con Tu Sangre, Señor, mi cuerpo para que reciba la salud,
sea protegido del pecado y de las enfermedades, adulterios y accidentes.
Sello mi pasado para que toda herida que aún me haga daño sea sanada con Tu Sangre
bendita. Sello mi presente para que todas mis actividades sean cubiertas con Tu Sangre
protectora. Sello mi futuro para que mis planes, proyectos sean preservados de todo ataque
y toda influencia del maligno. Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestra casa y a
todos los que habitan en ella (nombrarlos a todos con nombre y apellido), sellamos con el
Poder de la Sangre de Jesús a todas las personas que El Señor enviará a nuestra casa, así
como los alimentos y los bienes que El Señor generosamente nos envíe para nuestro
sustento. Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos tierra, puertas, ventanas, objetos,
ropa, paredes, techos y pisos, el aire que respiramos y en fe colocamos un círculo de Su
Sangre alrededor de toda nuestra familia. Sello a mis seres queridos, a mis amigos,
vecinos, a mis compañeros de trabajo (mencionar a quienes más)... para que todos sean
protegidos.
Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos los lugares en donde vamos a estar este día y
las personas, empresas o instituciones con quienes vamos a tratar (nombrar cada una de
ellas). Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestro trabajo material y espiritual, los
negocios de toda nuestra familia, los vehículos de todos ellos, las carreteras, los aires, las
vías y cualquier medio de transporte que habremos de utilizar, Con Tu Sangre Preciosa
sellamos los actos, las mentes y los corazones de todos los habitantes y dirigentes de
nuestra patria a fin de que Tu Paz y Tu Corazón reinen en ella.
Pido Jesús, que envíes a tu Santísima Madre del Perpetuo Socorro, para que se haga
presente en mi hogar y en mi trabajo y me acompañe con San Miguel Arcángel, y sus nueve
coros angélicos, San Gabriel, San Rafael y mi Angel de la Guarda. Gracias Señor porque
Tu eres el guardián que nunca duerme. Gracias Señor, por tu Sangre preciosa, porque
gracias a ella somos preservados de todo mal. Tu Sangre nos hace invisibles, bendito y
alabado seas por siempre Señor.
Amén.
Yo (N,N) sello mi boca para que mis palabras sean de bendición y no de maldición.
Yo (N,N) sello mis oídos para solo escuche la voz de Dios y así hacer su voluntad.
Yo (N,N) sello mis manos para que trabajen en tu obra y para el beneficio de los demás.
Con el poder de la Sangre preciosa de Jesús, yo sello todas las bendiciones pasadas,
presentes y futuras que me has concedido; sello todo aquello que necesita ser sellado y que
no tenga conocimiento o que se me halla olvidado
Y en tu nombre, Señor Jesús, y con el poder de tu Sangre preciosa, yo reclamo todas las
bendiciones que el demonio, sus ángeles y sus secuaces me han robado a mí y a toda la
familia, y le pido que me las devuelva setenta veces siete filtradas y purificadas en tu
Sangre preciosa.
Amén.
Yo prometo, con el auxilio de tu gracia y según mis fuerzas hacer revivir la devoción a tu
Preciosísima Sangre, en loor de nuestra redención, y propagarse a fin de que tu adorable
Preciosísima Sangre sea honrada y glorificada por todos.
De esa manera quiero reparar mi infidelidad hacia tu Preciosísima Sangre y expiar las
profanaciones causadas al precio máximo de nuestra redención. Ojalá me fuese posible
volver como no hechos mis pecados, mi frialdad y todas las irreverencias con que yo te he
ofendido a ti.
Mírame aquí, mi Jesús postrado frente a ti; yo te ofrezco el amor y las adoraciones
ofrecidas por tu Santísima Madre, por tus discípulos fieles, todos tus Ángeles y tus Santos a
tu Preciosísima Sangre. No recuerdes mas mi infidelidad y mi frialdad y Perdóname todas
las ofensas hechas a ti.
Rocíame y cúbreme, Oh! Divino Salvador, con tu Sangre Preciosísima, para que te ame,
Amor Crucificado, desde ahora y para siempre, para ser asi digno del Precio de nuestra
redención. Amén.
SALMO 91 ORACIÓN DE PROTECCIÓN
Tú que habitas al amparo del Altísimo y resides a la sombra del Omnipotente,dile al Señor:
"Mi amparo, mi refugio, mi Dios, en quien yo pongo mi confianza".
El te librará del lazo del cazador y del azote de la desgracia;te cubrirá con sus plumas y
hallarás bajo sus alas un refugio.
No temerás los miedos de la noche ni la flecha disparada del día,ni la peste que avanza en
las tinieblas, ni la plaga que azota a pleno sol.
Aunque caigan mil hombres a tu lado y diez mil, a tu derecha, tú estarás fuera de peligro: su
lealtad será tu escudo y armadura.
Basta que mires con tus ojos y verás cómo se le paga al impío.
Pero tú dices: "Mi amparo es el Señor", tú has hecho del Altísimo tu asilo.
La desgracia no te alcanzará ni la plaga se acercará a tu tienda: pues a los ángeles les ha
ordenado que te escolten en todos tus caminos.
En sus manos te habrán de sostener para que no tropiece tu pie en alguna piedra;andarás
sobre víboras y leones y pisarás cachorros y dragones.
“Pues a mí se acogió, lo libraré, lo protegeré, pues mi Nombre conoció.
Si me invoca, yo le responderé, y en la angustia estaré junto a él, lo salvaré, le rendiré
honores.
Alargaré sus días como lo desea y haré que pueda ver mi salvación".
Omnipotente Dios, a quien Jesucristo nos enseñó a llamar Padre, cúbrenos con la Sangre
de tu Hijo.
• Nos proteja su Sangre para que ninguno de nosotros sea engañado, equivoque sus
caminos, se deje amedrentar, ni elija el mal.
• Nos proteja la Sangre de Cristo para que entendamos a cada momento lo que conviene
realizar, sabiendo distinguir lo bueno de lo malo.
• Nos proteja la Sangre de Cristo para que realicemos con fidelidad la misión que el Señor
nos ha encomendado, y lo hagamos con alegría y amor, sin retrasos ni errores.
• Nos proteja la Sangre de Cristo, y sane las heridas de nuestra convivencia, componga lo
roto, arregle lo que parece imposible de arreglar, y fortalezca todo lo bueno que haya en
común.
• Nos proteja la Sangre de Cristo para que establezcamos relaciones con los demás, que
sean sanas, basadas en valores gratos a Dios, y que nos ayuden a crecer en el bien.
• Nos proteja la Sangre de Cristo para que vivamos con santa integridad. Con armonía
moral, física, mental, y espiritual.
• Nos proteja la Sangre de Cristo contra el mal y la destrucción. Para que nuestras casas y
lugares de trabajo sean habitados por la paz, el cariño, y el respeto, encontrando en ellos
refugio, fuerza, y esperanza.
• La Sangre de Cristo cubra nuestros alimentos, a nuestros animales, y a nuestros viajes y
traslados, protegiendo de accidentes, incidentes, y daños.
• La Sangre de Cristo proteja nuestras labores y finanzas, de modo que estén cubiertas
nuestras necesidades básicas.
• Nos proteja la Sangre de Cristo contra todo daño, peligro, engaño, descuido, trampa,
maldad, maleficio, o acción demoníaca.
• La Sangre de Cristo nos defienda, nos limpie, repare los efectos de nuestros pecados o los
de los demás, haga de manto sobre nosotros, los nuestros, y lo nuestro, de modo que su
Amor impide los ataques, la destrucción, y la suciedad, proveniente de los espíritus
malignos.
• La Sangre de Cristo nos cubra haciéndonos invisibles e inaudibles a los demonios.
SELLO Y PROTEJO
ESPECIAL COVID19
Oraciones de Protección y Hogar Mariano
Yo, indigna criatura, hecha a imagen y semejanza de mi creador y por tan grande honor,
quiero entregar mi vida bajo la protección de la Santísima Trinidad, y nombró este hogar
como refugio mariano, que bajo el manto de la Virgen de Guadalupe y la espada de San
Miguel Arcángel, se encuentra desde ahora en adelante como lugar protegido por miríadas
de Ángeles que están bajo el mando de nuestro querido San Miguel Arcángel.
Confío en Dios que ningún daño nos acontecerá a ningún miembro de la familia, desde un
desastre natural, pandemias, personas malvadas que quieren hurtar o hacernos daño,
demonios embravecidos que quieran apoderarse de nuestras almas, almas condenadas
buscando nuestra perdición, e incluso, también protegernos del anticristo.
Este hogar está protegido por todo el Cielo de todo mal y peligro, y desde ahora en adelante
hago esta oración todos los días.
Propongo ofrecer mis sufrimientos por la salvación de las almas. Entrego toda mi
purificación a mi amado Padre, cómo gratitud a su amada protección a mí y a toda mi
familia. Amén.
Yo, como habitante de esta casa, y queriendo formar mi hogar Mariano, desató todo lazo de
pecado que ate a esta familia y los liberó en el nombre de la Sangre de Cristo de toda mala
influencia que afecte a nuestra familia, poniéndolos a los pies de la Santa Cruz, atando sus
pecados y liberándonos de ellos, para poder ser libres y llevar a cabo la constitución de este
hogar mariano, ya que está bajo la protección principal de la Virgen María de Guadalupe,
San Miguel Arcángel, la Santísima Trinidad y todo el Cielo. En el nombre del Padre, del Hijo
y del Espíritu Santo.
Amén.