El 28 de Abril Con Antifaces y Capas

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El 28 de abril con antifaces y capas.

Siempre me ha costado defender mi pasión por el universo de los súperhéroes y ser una
persona de izquierdas. Nunca he sentido la contradicción, ni siquiera desde que milito activamente
en politica, pero en ciertos ambientes tenía que ocultarlo bastante. No me ha pasado con otros
géneros que me interesan, ni con el terror, ni con ciencia ficción, ni con el thriller, ni con ningún
otro. Los taquillazos superheroicos del cine contemporáneo han abierto el debate de la ideología
que subyace en este género de la cultura de masas. Están apareciendo obras que analizan las viñetas
que impregnaron mi infancia, me acompañaron en mi juventud y ahora comparto con mis hijas,
desde el enorme ensayo Wonder Woman: el feminismo como superpoder de Elisa McCausland al
libro de Julio Embid Con capa y antifaz, la ideología de los superhéroes , que analiza el impacto de
la ideología de los superhéroes en la sociedad actual. Y entonces me pregunto ¿qué votarían mis
personajes de papel y celuloide el próximo domingo 28 de abril en el contexto actual español?.
Salvando las diferencias culturales, podemos hacer algo de política ficción de mallas y máscaras.

En la obra de Embid se señala la importancia de la mitología superheroica contemporánea y


los valores e ideas políticas que transmite. Defiende que el cine de superhéroes actual ha tomado el
relevo de las pelis de acción de los noventa de los Stallone, Seagal o Lundgren (que, precisamente,
vuelve a la primera escena cinematográfica de la mano de Aquaman) vendiendo los valores del
capitalismo y de la democracia representativa de Estados Unidos, facturadas por grandes empresas
con intereses propios. Resalta que estos metahumanos son las hijas e hijos del sistema y nunca irán
contra él. De este modo, el negocio prima sobre hacer películas rompedoras, y señala que la Wonder
Woman de la gran pantalla no recoge la idea original de los cómics subversiva y liberadora,
ampliamente estudiada en el libro de Elisa McCausland. Es destacable que la película elegida para
devolver el cine a un país como Arabia Saudita después de 35 años haya sido Black Panther. No se
podía esperar algo radical en la, por otra parte, estupenda cinta de Marvel.

Para Embid el icono del superhéroe de derechas es Batman, el millonario que se enfunda en
un traje para combatir el crimen protegiendo el sistema, sin querer crear una sociedad más justa. Es
el mismo caso que Iron Man, hombre blanco y rico. La diferencia más palpable entre ambos es la
armamentística. Bruce Wayne desmonta los negocios de producción y venta de arma de empresas
Wayne, mientras que Tony Stark sigue siendo un contratista estrella, incluso participando en
intervenciones militares en el extranjero. Ejemplos de noliberalismo capitalista frente al otro
conservadurismo, el rural y religioso que representa Superman. Haciendo una extrapolación a
España, el próximo 28 de abril tendrían que elegir entre una papeleta conservadora y la mochila de
casos de corrupción que habrían ayudado a combatir. Es fácil imaginar a un Luthor de medio pelo o
a un incipiente Kingpin haciendo negocios por abajo con las tramas Gürtel, Púnica y Lezo. Villarejo
les informaría de cómo poder destruir las identidades secretas de sus adversarios cruzados
encapuchados. Complicado. Entonces ¿les tentaría Ciudadanos?. Es posible, aunque hay matices en
la tolerancia con la prostitución que enredarían a un Bruce Wayne con una tormentosa relación con
una Selina Kyle que logró escapar de las garras de los proxenetas. ¿Tony Stark a V0X por su
defensa de las armas?. Bueno, ha contado con el superhéroe gay Living Lightning a sus órdenes en
Los Vengadores y su mejor (único) amigo Jim Rhodes es de color. Además es un científico,
consciente del cambio climático.

Con el Capitán América , el que se podría considerar a priori más conservador por los
elementos patrióticos, Embid relaciona los valores cívicos representativos de la socialdemocracia.
Un luchador por los derechos y las libertades, en defensa del débil y el explotado, protegiendo la
Constitución. Aquí, en un principio, Pedro Sánchez podría seducirle y Pablo Iglesias podría
disputarle el voto. El capitán américa es un patriota que pone ese patriotismos a favor de la libertad,
como se refleja en Civil War. En un artículo publicado en Zona Negativa, el profesor de Sociología
en la universidad de La Laguna José Saturnino García enfrenta este patriotismo con el del Partido
Popular. Expone que el patriotismo constitucional del PP se basa en la idea esencialista de que la
Constitución no debe tocarse en lo que afecta a su propia visión clásica de patriotismo. El
patriotismo del Capitán América se refleja en que encarna los valores cívicos de la libertad, la
iguldad, la fraternidad y la participación activa en las decisiones políticas. Vamos, que su patria es la
gente. Este visión del personaje siempre ha estado presente en todas sus encarnaciones,
especialmente reseñable la época de de DeMatteis y Zeck, en plenos años ochenta con Reagan
azotando Estados Unidos. Este Steve Rogers llegó a pedir perdón por el casi exterminio del pueblo
nativo americano en la saga Espíritu Americano.

El superhéroe que Embid sitúa más a la izquierda es Daredevil, el abogado laboralista de


izquierdas identificado con su barrio, que ayuda a las asociaciones locales y a sus vecinos. Un
católico progresista que trabaja por los más desfavorecidos en sus facetas de abogado y justiciero
enmascarado. La etapa más social del personaje aparece con los guiones portentosos de una mujer,
Ann Nocenti, casualmente también en el estallido Reagan. ¿Incluso podría llevar una papeleta en la
que ha recorrido con sus sensibles dedos el logo de Unidas Podemos. ¿Y Spiderman?. Bueno, es un
estudiante de ciencias muy identificado con sus vecinos. Entre bastante dentro de la tipología de
votante de Equo.

Sobre lo antihéroes más violentos de Márvel, Lobezno y Punisher (Castigador) hay


elementos para tener en cuenta que los separan de V0X. Logan no sabemos si es mucho de votar, es
un señor con una edad y bastante desencanto, pero con Lobezno y V0X hay un problema claro con
la memoria histórica. Lobezno viajó al pasado a la Guerra Civil. Y luchó por la República contra el
bando fascista. Aquí no se puede rascar mucho. Con Punisher todo estaba hecho, la Alt Right
americana usaba su calavera como símbolo. Los socios de Steve Bannon en España tendrían a su
personaje Marvel votando, pero en su segunda temporada televisiva sus enemigos han sido,
precisamente, de la extrema derecha fundamentalista americana. Incluso su actor protagonista les ha
dedicado un sonoro "fuck" en redes. Cero para V0X, pero claro si no consideran arte al séptimo
arte, del noveno ni hablamos.

Se podrían plantear en el género de los superhéroes hay una visión de derechas al luchar
contra injusticias particulares sin cuestionar el sistema, sin querer cambiar el order social que
genera las injusticias. Pero sus historias con muchas lecturas posibles y permiten conectar con la
cultura popular, conectar con los jóvenes. La cultura de masas tiene influencia en los valores de
consumo y patrones ideológicos de nuestra juventud. Es otro campo de batalla ideológico en el que
los artistas pueden plasmar visiones del mundo alternativas y revolucionarias tanto como en otros,
reforzado porque a los superhéroes les envuelve la idea de justicia. Y la justicia social es una parte
más de la justicia.
Kike Pinel.

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