Pedro Granados - Poesia Dominicana
Pedro Granados - Poesia Dominicana
Pedro Granados - Poesia Dominicana
Pedro Granados
1
Índice
INTRODUCCIÓN
Armando Almánzar Botello (1956), José Mármol (1960), Marta Rivera (1960),
Manuel García-Cartagena (1961), Aurora Arias (1962), Rannel Báez (1963),
León Félix Batista (1964), Ylonka Nacidit-Perdomo (1965), Nan Chevalier
(1965), Basilio Belliard (1966)
Juan Dicent (1969), Néstor E. Rodríguez (1971), Homero Pumarol (1971), Rita
Indiana Hernández (1976), Rosa Silverio (1978), Frank Báez (1978) , Patricia
Minalla (1983)
CONCLUSIÓN
2
INTRODUCCIÓN
1
Alexis Gómez-Rosa (Santo Domingo, 1950), entre1973 (Oficio de post-muerte) y 2005 (La guerra de
los mamíferos), lleva ya publicados diez poemarios. A un tiempo local y cosmopolita, su obra poética se
considera notable, por unanimidad, dentro y fuera de su propia patria. Asimismo, es un referente
imprescindible para hablar sobre poesía, la de aquí y la de acullá, por su comprobado ejercicio de la
crítica disperso en ensayos, artículos periodísticos y ya numerosas entrevistas. En el espectro de las
poéticas que en este mismo comienzo de milenio, a manera de hojaldres, conviven en la República
Dominicana (“poesía del pensar”, del espectáculo, del “das Ding”, del neo-testimonio o del performance),
quizá lo más apropiado en su caso sería hacerle corresponder la del espectáculo; aquella capacidad, tan
suya, de apropiarse de todo y de experimentar exitosamente con todo eso (haiku, “británico modo”,
poesía concreta, etc.) que le perdonamos, y no menos nos encandilamos, incluso a expensas de saber que
son los atributos de un consumado actor. La poesía dominicana: “el secreto mejor guardado del caribe”,
es el título de una reciente entrevista que le hiciéramos para la revista electrónica Omnibus
[http://www.omnibus.com/n10/alexis.html].
3
Para nadie es un secreto que, en “postmoderna arritmia”2, la poesía
dominicana culta del siglo XX ha marchado un tanto a la zaga de la de sus
pares del continente. Esto sin duda se debe a su aislamiento geográfico, pero
más que nada a su atávica historia de autoritarismo político3; de modo
paradigmático, a la dictadura --y consecuente censura político-cultural-- que
con Leonidas Trujillo le tocó en suerte. Por lo tanto, una vez acabado este
régimen de facto (1961) y paralelamente a otros dos acontecimientos
trascendentales para la isla4 --el derrocamiento del gobierno del profesor Juan
Boch (1963) y la Revolución de Abril (1965)-- de alguna forma correspondió a
la denominada “Joven Poesía Dominicana”: “redimensionar el antes y el
después en el quehacer poético del país”, tal como leemos en la entrevista que
le hicieran a José Molinaza (61). Desde luego, reconocido por todos esta
suerte de bisagra histórico-cultural que constituyó la generación del 605, ya es
2
Frase muy afortunada del crítico Fernando Cabrera con la cual , de modo dinámico y diléctico, sintetiza
algo que también rubricaríamos: “Si bien en nuestro lar, ni el neoclacisismo, ni el romanticismo, ni el
modernismo, ni las vanguardias, florecieron a la par que en tierras continentales, tampoco ninguna de sus
posibilidades ha desaparecido totalmente” (2004).
3 Historia que, en relación con su clase ilustrada, describe de modo elocuente Federico Henríquez
Gratereaux: “Es por eso que los intelectuales, los escritores, entraban al servicio del gobierno, porque al
no haber un marcado desarrollo el principal empleador era el gobierno, y así los escritores quedaron
supeditados a la política del gobierno, que como ustedes saben siempre fue un gobierno dictatorial:
Santana, Báez, Lilís, Trujillo [...] Eso impidió que se creara un respeto público alrededor del escritor [...]
era un hombre al servicio de un programa político, y no tenía libertad” (279) O, de modo igualmente
ilustrativo, Marcio Veloz Maggiolo en 1972: “Los escritores somos una especie de faisán sagrado al que
el diente del pueblo no puede acercarse; y somos, igualmente, víctimas de una burguesía, que nacida de la
noche a la mañana, no tiene conciencia de lo que vale el arte” (11-12) [citado en Rodriguez Guglielmoni
76-77].
4
Para no referirnos, asimismo, al convulsionado contexto internacional muy bien descrito por el poeta,
ensayista y educador, José Molinaza (1951-2005), en reciente entrevista póstuma: “La revolución cubana,
la caída del régimen dictatorial de Trujillo, la rápida transformación de la música popular a través de los
Beatles, el existencialismo, el naturalismo, el nihilismo, el comunismo, el socialismo, la aparición de la
mini falda oficializada por la primera dama estadounidense. La guerra de Vietnam, el movimiento de los
hippies, el Concilio Vaticano II, el suicidio de Marilyn Monroe, la teoría de la liberación, los
movimientos carismáticos, las guerrillas, la muerte de Che Guevara en Bolivia, la muerte del coronel
Caamaño tras su desembarco por la playa Caracoles, 12 años de cuasi dictadura de Joaquín Balaguer en
nuestro país, la Revolución nicaragüense, la guerra fría a nivel general, la lucha por la independencia de
Puerto Rico, el primer viaje del hombre a la luna, la caída del gobierno de Salvador Allende, el
surgimiento de movimientos emergentes, el feminismo, son algunos de los matices que caracterizan a una
época cargada de un sin número de transformaciones” (61)
5
Del 65, la denomina Alberto Baeza Flores, en honor a que es un año: “de una polarización , de una
cristalización del sentimiento nacional dominicano, a raíz de la intervención extranjera de abril de ese
año” (154); cuya visualización plena, según este mismo crítico, se produce: “con motivo de la tesis de
4
también un lugar común advertir que este supuesto sunami estético en la
poesía de la isla distó mucho de distanciarse de un mero, y extemporáneo,
realismo socialista. Por lo demás, arte que --bajo la gravitación ideológica de la
revolución cubana y, luego, inspirado por la lucha de otros países
centroamericanos contra el imperialismo yanqui-- fue por la época, con
algunos matices, predominante en todo el continente. Por lo tanto, estética que
en el caso específico de la República Dominicana y bajo su adscripción al
compromiso: “rechazó paladinamente los influjos de la Poesía Sorprendida. El
paradigma será Pedro Mir y algunos poetas del 48 […] Este entronque de
poetas y escritores del 48, del 60 y de la postguerra [aunque este es otro tema]
monopoliza prácticamente la vida cultural del país” (Núñez 153-179). Y
además copó, de modo orgánico, la instancia oficial quizá más importante del
quehacer cultural nacional, nos referimos a la Universidad Autónoma de Santo
Domingo (UASD); fenómeno que, en palabras de Diógenes Céspedes,
podríamos sintetizar como sigue:
grado académico de Herniquillo Sánchez: La poesía bisoña (Poesía dominicana 1960-1975). Reseña y
antología [en octubre de 1974 y con Juan Boch como profesor consejero]” (158). Y en donde, conectado
a lo que se acentuará después, ya se puede hablar con propiedad de un grupo consistente de mujeres
poetas [Jeannette Millar, Soledad Alvarez, Rally Rodríguez, Josefina de la Cruz, Sabrina Román, Taiana
Mora Ramis, Chiqui Viciosos, Carmen Imbert, Carmen Sánchez, Dulce Ureña y Myriam Ventura]” (161).
Asimismo, mujeres poetas herederas, entre otras, de Aída Cartagena Portalatín (formó parte de La Poesía
Sorprendida y Generación del 48) que, a semejanza de lo que ocurrió con los poetas varones que
formaron parte de esos mismos grupos: “crearon una poesía de una naturaleza velada y hermética y esto
fue así, en parte, porque su obra se creaba dentro de la atmósfera opresiva de las décadas de los años
cuarenta y cincuenta” (Rodríguez Guglielmoni 65). Y década, por último, donde si bien no se publicó un
libro de temática abiertamente homosexual quedaba un recuerdo muy vivo de él; nos referimos a la
discretísima edición (apenas 30 ejemplares) de Biel, el marino (1943) de Pedro René Contín Aybar
(1907-1981), que fuera reeditado en 1982, y que Andrés L. Mateo reseña del modo siguiente: “todavía en
los años sesenta duraba el resplandor del escándalo asordinado que levantó […] lo cierto es que Pedro
René Contín Aybar [De 1945 a 1958: Director de la Biblioteca Nacional, del Teatro Escuela de la
Secretaría de Relaciones Exteriores y subdirector de la Voz Dominicana] arrojó una provocación histórica
sobre la sociedad dominicana de entonces, que no estaba preparada para asimilar la ruda franqueza
desnuda del amor homosexual” (2004: 21).
5
Ponemos de relieve esta gestión político-cultural de la UASD porque es
precisamente en su seno donde, a fines de los setenta, va a acogerse el Taller
Literario César Vallejo6; colectivo poético del que surgen las principales voces
de la promoción de la década del 80 y de lo que se denomina “poesía del
pensar”, hito desde el cual hemos de empezar el presente estudio. Los otros
hitos poéticos, nítidos o delimitables, que figuran en “El secreto mejor guardado
del caribe”, los constituyen desarrollos posteriores: poetas que cultivan una
poesía “neo-testimonial” --desde mediados de los años 90 hasta el presente-- y
que aquí motejamos como el de los clasemedieros “Muchachos del barrio de
Gazcue para el mundo”; hasta los recientísimos y auto denominados “poetas
erranticistas” que ahora mismo están en sus veinte años y que, junto a otros
grupos, van --tal juglares redivivos de muy precaria economía -- tomando
nuevamente la plaza pública. A cada uno de estos grupos, pues, corresponde
un capítulo concreto donde pondremos a prueba nuestras hipótesis, analizando
aquello pertinente a sus perfiles estéticos e ideológicos; aunque sin descuidar
la confitura verbal que nos ha hecho elegirlos. Confitura asimismo que, en
algunos casos más que en otros, paladearemos de modo algo más demorado o
selectivo; es decir, en las breves viñetas que dedicamos a la mayoría de estos
autores por separado.
6
Poeta gravitante en aquella época, junto con Walt Whitman, pero creemos algo menos que el
considerado también por esos años “El huracán Neruda” (Matos 207).
6
Asi como el Taller Literario César Vallejo ya no es desde hace tiempo, ni
mucho menos, un referente exclusivo respecto a la poesía que se escribe hoy
en día en la República Dominicana; vamos comprobando que tampoco lo son,
únicamente, los que aquí hemos denominado como “muchachos del barrio de
Gazcue para el mundo”. Es decir, respecto a la poesía culta de este país, en
los últimos treinta años el desborde estético e ideológico que llevan a cabo los
distintos sectores sociales es muy dinámico. Sin embargo, pensamos que lo
que fundamentalmente congrega a los nuevos poetas desde los años 90 al
presente es el neo-testimonio. Tal como decíamos en otro lugar: “no se trata
ya de denunciar la realidad, tal como lo hacían los poetas del 70, sino de
desnudar todo aquello como ficción que sostiene un poder no menos arbitrario”
(Granados 2007); es por esta razón que esta nueva poesía no responde con lo
articulado de un discurso --tal como lo hacían también los del 70--, sino con lo
desarticulado de sus propuestas. Con esto, se niegan a repetir las reglas de la
racionalidad política vigente; rechazan asimilarse o naturalizarse; en suma, no
hacen ya más el juego al poder. Y, sobre todo, a través de esto se revela que
en la República Dominicana se está alcanzando quizá por primera vez, y de un
modo algo más sistemático, cierta independencia del poeta frente al Estado.
7
“¿En qué consiste el movimiento Erranticista?
7
afectados internos de aquellos mismos pactos comerciales. En este sentido,
pues, neo-testimoniales y erranticistas son distintos y, al mismo tiempo,
complementarios; unos allá y otros acá tienen en común la crítica ácida, el
humor, el inteligente desmontaje semiótico de lo que les ha tocado vivir.
¿Cómo empezó?
Comenzó como un grupo de amigos de diferentes barrios que nos reuníamos en la Zona Colonial y
8
CAPÍTULO I: Gestación, matices y límites de la “poesía del pensar”.
Tal como lo expresa Miguel Antonio Jiménez, actual director del “Taller
Literario César Vallejo”, el contexto en que surgió esta iniciativa por parte de la
Universidad Autónoma de Santo Domingo es el siguiente:
“Eran tiempos aquellos [1979] de someter el arte a una causa política,
perdiendo así la obra de creación la libertad de indagar lo misterioso, lo trivial y
lo fantástico [...] Las causas principales fueron la revolución sandinista en
Nicaragua y la lucha revolucionaria de El Salvador, causas que substrajeron la
sensibilidad de todos los poetas del Taller” (Jiménez 39). Sus miembros
fundadores fueron: “Julio Cuevas, Mayra Alemán, Juan Brijan (Juan Byron),
Tomás Castro, Dionisio de Jesús, Plinio Chahín, José Mármol, Miguel Antonio
Jiménez, Roberto Reyes, Rafael García Romero, César Cosme Santana y
César Zapata” (Jiménez 40). Citamos, a manera de ejemplo de lo que se
producía en el Taller, el siguiente pasaje de “Arrepentimiento”, poema
expresamente humano de Juan Byron:
“si me han pegado con varas y sonidos
9
Sin embargo, volviendo al contexto de creación del “Taller Literario
César Vallejo”; hacia aquella fecha (1979), y con aquel perfil ideológico
esbozado por Jiménez más arriba, es fácil percibir que nos hallamos ante un
verdadero anacronismo que, casi inmediatamente, sería estética e
ideológicamente subsanado. Esto porque, al interior mismo del proceso de la
literatura dominicana inmediatamente anterior, ya habían hecho escuchar su
voz comprometida los del Frente Popular (a raíz de la invasión norteamericana
a la isla en 1965); como, por otro lado, también había podido manifestarse el
grupo de los pluralistas abanderados por el polémico escritor y músico, Manuel
Rueda8, en su famoso discurso de 1974 (al leer y explicar ante el auditorio su
poema “Con el tambor de las islas”). En otras palabras, ni ideológica ni, sobre
todo, estéticamente el social-realismo canónico era ya viable; forzada o
8
Por ejemplo, para Pedro Conde, la propuesta de Rueda se inscribe en el contexto: “ [del] proceso de
involución política de los años setenta, que corría parejo con el proceso de involución poética de la Joven
Poesía, [lo cual] se expresaba en el afianzamiento del régimen balaguerista por vía del exterminio del
movimiento revolucionario y oposicionista en general”. Como muchos otros críticos, Conde no deja de
reconocer que el pluralismo o integracionismo fue el acontecimiento literario más resonante de la década
de los setenta porque tuvo: “el mérito de sacudir la modorra provincial de nuestras letras, perturbando por
cierto el sueño de la Joven Poesía y sirviendo de catalizador a un proceso de reagrupación y actualización
de jóvenes y no tan jóvenes.” (2001); aunque, al mismo tiempo, Conde señala que el arte de Rueda va:
“escamoteando patentes que ya otros habían escamoteado y que en algunos casos se remontan al período
de la Grecia Clásica” y que, en resumidas cuentas, el pluralismo fue: “parafernalia visual y superflua”
(2001). Sin embargo, y para hacerle quizá una real justicia a la obra de Manuel Rueda, un autor como
Néstor E. Rodríguez señala que “muy pocos han reparado en la relevancia para el estudio de la poética
literaria de Rueda de la última obra publicada en vida por el escritor montecristeño: Las metamorfosis de
Makandal (1998)”. Rodríguez se percata aquí de la conexión entre éste y otro texto fundamental de la
cultura y la poesía dominicana, Yelidá (1942) de Tomás Hernández Franco (paradójicamente uno de los
panegiristas de la dictadura de Trujillo), y con esto de una realidad permanentemente actual y crucial que
es la de la mulatez: “Rueda escarba en la mitología nacional haitiana y extrae de ella uno de sus mitos de
fundación con la idea de problematizar la presunta naturaleza homogénea de la identidad cultural
dominicana” (2005). En el proceso de la poesía dominicana que hoy nos ocupa, vemos que el fenómeno
del mestizaje fue casi totalmente soslayado por la “poesía del pensar”; algo menos, o asumido de manera
ligth, por la cosmopolita o “neo-testimonial”; y recién se reasume de modo más o menos orgánico con
los poetas “Erranticistas” que, tal como otros autores dominicanos, a su turno también parecieron salirse:
“de la homogeneidad de la doxa Trujillista aún en la misma dictadura como son Manuel del Cabral,
Tomás Hernández Franco y Aída Cartagena Portalatín, y en el exilio, Juan Bosch, Juan Isidro Jiménez
Grullón, y Pedro Mir. También comporta una producción heterodoxa Héctor Incháustegui Cabral”
(Mildred D. Mata).
10
demagógicamente extemporáneo desde su nacimiento estaba, pues,
condenado a tener una vida efímera. Esto a pesar de la política cultural rectora
de la Universidad Autónoma de Santo Domingo que hasta el día de hoy,
aunque ya menoscabado, sigue brindando su apoyo a un también ya alicaído
Taller Literario César Vallejo.
Por lo tanto, no llama a sorpresa que, más bien pronto que tarde, por
reacción frente a este estado de cosas, el Taller fuera invadido y copado por
los “poetas del pensar”; grupo al que, a su modo, también alcanza a definir --
auto-incluyéndose en él-- su mismo director actual: “Ante la generación de
postguerra los 80 instauran un índice de complejidad en el discurso que tendrá
como contingencia la poética del pensar. Eje generacional diferenciador”
(Jiménez 66). Ahora bien, “índice de complejidad” sustentado en este caso por
la vinculación de la generación de los 80 con grupos precedentes que, tal como
los Independientes del 40 o los Sorprendidos, a decir de Fernando Cabrera,
optaron también por: “la elección y valoración de elementos temáticos
ambiciosos como la religión, la sicología y la filosofía [más] un manejo
depurado del lenguaje y la reflexión estética” (2004)9. Sin embargo, quien
quizá precisa mejor lo que realmente se jugaba, en esta confrontación contra el
social realismo, sea el líder intelectual de la “poesía del pensar”, nos referimos
al poeta José Mármol:
“La lengua es, con respecto a una nación, su savia espiritual, su sistema
simbólico por excelencia, repito con E. Benveniste. Ella funda la historia y el
hacer colectivo en todos los planos de los que viven en la sociedad. Y en
punto a los aperos de un escritor, ella constituye su materia prima, su
9
Esto, en general, es cierto; aunque no debemos soslayar que en los 80 --paralelos, aunque con menos
prestigio que los del “pensar”-- coexistieron poetas con voces y temas distintos; específicamente, aquellos
que --hombres y mujeres-- hicieron del erotismo motivo palpable de sus versos. Ejemplos: Aurora Arias,
continuando la magnífica huella amorosa de Soledad Álvarez (1950) y Ángela Hernández (1954);
Armando Almánzar Botello e Ilonka Nacidit-Perdomo, cuya sutil propuesta andrógina es muy actual; y
dos poetas con muchos brillos, pero poca continuidad o compromiso con su propio arte (sobre todo a la
hora de corregir sus poemas), como son Dionisio de Jesús (1959) y Pedro Pablo Fernández (1958). Por
otro lado, Armando Almánzar Botello y, más explícitamente, León Félix Batista también pueden
considerarse como marginales al meollo central de los 80 porque --exacerbando en grado sumo los
mismos recursos de la “poesía del pensar”-- su rueda se salta de la carreta y terminan cultivando un
barroco local, hecho de referencias cultistas e inevitables nudos de palabras, pero al que mojan también
las aguas tornasoladas del caribe.
11
instrumental de trabajo y su único horizonte estético y teleológico. Es el
principio y fin de su obsesiva y dichosa tarea individual y social” (222)
10
“Al hombre le preocupa su lengua. ¿Por qué será? ¿Por pura curiosidad intelectual, por urgencia
desinteresada de su mente? No lo creo.// Le preocupa por una motivación profundamente vital. Le
preocupa porque se ha dado cuenta del poder fabuloso, y en cierto modo misterioso, contenido en esas
leves celdillas sonoras de las palabras. Porque las palabras, las más grandes y significativas, encierran en
sí una fuerza de expansión, una potencia irradiadora, de mayor alcance que la fuerza física incluso en la
bomba, en la granada [etc.] (citado en Baeza Flores 170).
11
Obviamente, en esta “relevante” recepción de la “poesía del pensar” no gravita solamente el gusto
dominicano; también entra en juego un contexto internacional sobre el que, en otro artículo --“Desde otra
margen: la última poesía española”-- ya hemos tratado de llamar la atención: “La poesía de la
“experiencia” [aquélla que representan, por ejemplo, las obras de Luis García Montero y Felipe Benítez
Reyes] no es, pues, sólo un periodo artístico-ideológico del pasado y ahora alegremente superado. Sería
interesante investigar cómo -con sus propios matices - se expresa esta misma ideología conservadora de
los 80’ en los países latinoamericanos, y en su relación editorial con España. Al menos en el caso de Perú
y República Dominicana, por ejemplo, dicho paralelo puede resultar muy productivo. Investigar cómo
dialoga la poesía de la “experiencia” con sus pares: “del pensar” (República Dominicana) o simplemente
de la tradición o del canon literario occidental en el Perú. Describir sus relaciones con el periodismo, las
editoriales, otras instituciones y, claro, con un público particular” (Granados 2003).
12
En particular nos referimos al caso de Plinio Chahín, Premio Nacional de Ensayo (2005), que funge
como uno de los críticos literarios dominicanos más articulados viviendo en su país. Por ejemplo, en “¿El
poema o la crítica?”, texto reciente y no menos oscilante en sus proposiciones, a manera de conclusión
nos dice que la misión de la crítica: “consiste en que se perciba ella misma ausente de sí misma como
12
embargo, pensamos que nos hallamos, aunque con distinto discurso, ante dos
posiciones igualmente metafísicas. Es decir, aquéllas que representan, en
primer lugar, a una flagrante ínfima minoría letrada en un país con un 76% de
analfabetismo entre absoluto y funcional (Mateo 269); y, en segundo lugar,
aquéllas que constituyen paliativos meramente retóricos de unos poetas --tanto
social realistas como “del pensar”-- que carecen de auténtica independencia
profesional o libertad política en la República Dominicana.
Si bien hoy en día los poetas trabajan también en universidades, Ongs y
bancos, debemos advertir que en la República Dominicana no está
desarrollada todavía, ni mucho menos, su profesionalización; aunque podamos
admitir que existe actualmente una relativa emancipación de las imposiciones
políticas directas; esto es particularmente cierto, creemos, en el caso de los
emigrados. Nadie ignora que algunos de los poetas dominicanos más
importantes han escrito temporal o permanentemente en el exilio. Tal es el
caso, por ejemplo, de dos mayores entre ellos. Uno vivo, Alexis Gómez-Rosa,
exilado unos quince años en Nueva York; el otro recientemente fallecido,
Carlos Rodríguez (1951-2001), sin duda extraordinario, y que vivió buena parte
de su existencia al oeste del Bronx. En suma, el distanciamiento físico de la isla
ha repercutido, muy significativamente, en un enriquecimiento cultural para
muchos escritores13, y en particular para los poetas.
creación verbal de la autoconciencia” (sic) (25). Algo en principio --para no ahondar en que este crítico
repasa una docena de autores post-modernos, pero pareciera no trascender el concepto de la literariedad
de Roman Jakobson-- muy semejante a otras vulgarizaciones simplistas e ideológicamente marcadas que
hace de este mismo último autor el líder de la “poesía del pensar”, José Mármol. Autotelismo es aquí
sinónimo de coto cerrado o zona VIP. En términos generales, el discurso teórico de la generación del 80,
plagado de referencias a autores cosmopolitas (sobre todo franceses), no va más allá de ser un superficial
afeite cultista; peor aún, una máscara hecha con recortes de llamativas tapas de libros que lleva,
usualmente, un añejo hispanista dentro.
13
Aunque no figuran en esta antología aquellos autores de la diáspora --en su mayoría narradores, pero
también con lances como poetas-- que viven permanentemente en los Estados Unidos y han optado por
escribir su obra en inglés. Tales como Julia Álvarez, Junot Díaz, Loida Maritza Pérez, Angie Cruz, Nellie
Rosario, Josefina Báez, etc.
13
ARMANDO ALMÁNZAR BOTELLO (1956)
14
Verso de Nicanor Parra en “La montaña rusa”: “Durante medio siglo/ la poesía fue/ el paraíso del
tonto/ solemne./ Hasta que vine yo/ y me instalé con mi montaña rusa./ Suban, si les parece./ Claro que yo
no/ respondo si bajan/ echando sangre por boca y narices” (De Versos de salón, 1962).
14
(licencia otorgada por las autoridades competentes delE.E.I.), percibo en las
noches de fósforo el rumor centelleante del extraño laberinto que se
extiende allá abajo. Desde la jungla tecnológica agazapada en el
abismo, llegan a mis oídos atónitos, (agudizados por la ingeniería genética),
voces corales, ruidos solitarios y vibraciones infrasónicas que me ponen
los pelos de punta" (2003: 126)
15
Esto, en general, es muy cierto; un Bosco antillano, por lo demás, lúcido
de su herencia y consecuente no menor desconcierto. Leemos en un reciente
e-mail que nos envía el autor:
16
¿Quién eres yo? ¿Quiénes soy, habré sido y seré yo?
¿Seré acaso tú y ya no lo recuerdo?
Tímida caricia
humedad de lengua
que retorna
18
JOSÉ MÁRMOL (1960)
19
“Elévame, elévame,/ elévame y no me sueltes nunca al rumor de lo que
es" ("Arte poética").
Por tanto, creemos que el reto de este autor estriba - si esto es viable y
prevalece lo auténticamente romántico (prometéico) en su poesía - en bajar al
llano. Quizá éste le ayude a desarrollar una vinculación con el Ozama, y con la
ciudad de Santo Domingo en general, que vaya más allá de las volutas
impresionistas donde se licúa el poema. Sin el "rumor de lo que es" no existe
poesía, sino entelequia, saber libresco, mero profesionalismo o --en el peor de
los casos-- pura ideología vendida bajo la forma de unos harto canónicos
versos. Debería tener presente que, tal como en el caso cimero de un Pedro
Henríquez Ureña, su repugnancia al positivismo (léase, en Mármol, a la
sociología) nunca se trocó en desinterés por nada de lo humano. Sin embargo,
no debemos mezquinar en este poeta su oficio de escritor, su acertado
liderazgo --al parecer unánimemente reconocido por su generación-- en
apartarse de la grandielocuencia política o sentimentaloide o modernista tardía,
típicas de las comarcas latinoamericanas donde el vanguardismo, como
fenómeno más o menos orgánico y no sólo aventura individual (ejemplo, el
Vedrinismo de Vigil Díaz), fue extemporáneo o no cuajó en su debido
momento. Además de su reaclimatación, vale puntualizarlo, del poema en
prosa en la República Dominicana15; hecho en que también le ha cabido a José
Mármol una suerte de imitado anticipo ya que, luego de su Deus ex machina
(1994), han seguido bajo esta estela otros poetas de su generación (Dionisio
de Jesús, León Félix Batista, Nan Chevalier, Ylonka Nacidit-Perdomo, etc.) e
incluso Alexis Gómez-Rosa con Adagio cornuto (1996), que obviamente
pertenece a una generación anterior (Belliard 2002: 30-31).
15
Según Basilio Belliard, es a Otilio Vigil Díaz --hacia 1912, con Góndolas-- a quien le cabe el honor de
haberlo introducido en la isla; luego vendrían, entre otros, cultores como Domingo Moreno Jiménez con
Caminante sin camino (1935), Freddy Gatón Arce con Vlía (1944) y Manuel del Cabral con Chinchina
busca el tiempo (1945) que es cuando: “el poema en prosa adquiere presencia, conciencia estética y
formal, fundando una tradición y creando seguidores” (2002: 30).
20
ESQUICIO DEL VUELO
voy a dibujar un pájaro que es su mismo vuelo. y un vuelo que aún no tiene
pájaro. vuelo que se crea con su pájaro. pájaro agotado en los tonos de su
vuelo. no voy a dibujar un pájaro volando sino al mismo vuelo dibujándose. y en
mi turno de sentirme dios. voy a crear un himno para el viento y la memoria.
DEUS EX MACHINA
21
noche infinita. He aquí a tu hijo Elfuego, ardiendo con su tacto la superficie toda
y al agua seduciendo con su lengua dorada. Ved aquí, Señor, su hermanastra
Elalba, hierofanta líquida, posesa de las formas. Ellos narran en su tremendo
idioma las celebraciones, la obediencia y el pecado. Arrójanos tú esta vez,
Señor, la semilla y el varón de la especie más sana. No lo anuncies al azar,
porque deviene llanto y se alza con el tibio rumor del pavimento, y otra vez se
nos pierde, nos castiga, nos repudia. Que nadie sino tú, oh Señor, esgrima esta
vez el cuchillo del jifero; madure un acorde cuando la vida cese y la lluvia
limpie, sorpresiva, las caderas uncidas de los copulantes. Arroja tú los dados,
Señor, te ha llegado el turno de lo ineluctable. Despídelos sin miedo de tu
anchurosa mano, porque a los ocho lados la suerte nada espera, y hacia la
muchedumbre y el desastre apunta el cielo. Arrójalos tú, Señor, te ha llegado el
turno y es ardiente verano.
RETRATO DE MUJER
22
MARTHA RIVERA (1960)
Odyssas Elytis
Costas Cariotakis
24
(porque lejos del movimiento de la sombra
caracoles de cristal,
y descienden lentamente
yo el cadáver azul
y he descubierto al fin
25
que el mar siempre es ajeno.
Mujer #2
para Sandy
y cabalgan
cual son.
cual son.
multiplicando tu aliento,
humedeciendo tu sexo,
26
sobre ti, que ahora descansas
sobre la muerta
Angel Fractal
Llevo algún tiempo pensando en la lengua (la tuya, la mía, las dos
entrelazadas). Planeo hacer de esta página un lugar para el pensamiento. Un
lugar para el deseo y la errancia. Un aquí donde confluyan todos los caminos
que conducen al vacío que deconstruyo, como un homenaje a Nietzsche y a la
Pizarnik. Quiero hablarte desde el silencio y que desde el silencio me escuches
con tus oídos metafísicos.
Mi proyecto de página es un espacio para la literatura de los olvidados: la
nuestra, la que se hace aquí en la República Dominicana y en nuestra
diáspora. Mi proyecto es un lugar donde pueda ser esquizofrénica en español,
sangrando en las frías arterias de la postmodernidad y sus cables.
Podríamos también hablar de la alegría, de mis amigos y sus cartas, de la
música. Puedo traducirte fragmentos de Lovecraft y poemas suicidas de Robert
E. Howard. Puedo sacudir las costras de lepra que ha dejado Cioran en mi
cerebro. Pero también puedo cantarte una canción de esas de cuna y dormir
contigo esta noche. O bien enseñarte alguna foto de una instalación genial o de
un grabado.
Esta puede ser tu página también. Un lugar donde nos encontremos al
perdernos. Espacio para la paradoja y las altas mareas. Acompáñame siempre,
aunque me dejes sola.
[http://www.geocities.com/SoHo/Cafe/3986/]
27
MANUEL GARCÍA-CARTAGENA (1961)
¡Antillas!
dominican republic
sedsiempre 5, 2006
rayos, truenos y…
ogosto 1, 2006
30
AURORA ARIAS (1962)
VIVIENDA DE PÁJAROS
Oh
Yo la hallada en el desierto
luminosa e inédita
domada
bendigo esta jaula
de los pies a la cabeza
del techo a la última raíz
y la proclamo
almacén de todas mis alas
prisión de un pájaro íntimo
y asombroso.
31
LA MUJER QUE SOY YO
Por ahí debe andar
la mujer que soy yo
La mujer que me tiene escondida
el silencio
Por ahí debe ser
La mujer de mí misma
en la que no he vivido
Por ahí debe verme de mirarse
La que me nació al nacer
la simple
la forma verdadera del retorno
Por ahí debe andar
donde el cuerpo no sabe aún
que existo
NIDO DE PÁJAROS
Misioneros
luminosos nuestros órganos sexuales
perfectos como nido de pájaro
carnívoros, inimitables.
32
Los órganos de la mujer grávida
en plena erudición creadora.
El mundo creado a través de un círculo
.
33
RANNEL BÁEZ (1963)
Tiene publicados: Cuentos Desechables, 1997. Teatra, la mujer de
Teatro, 2000 y Orbe Per Verso, 2002. Y por publicar: Nudos y Alfileres
[Cuentos]. Tinglado [Poesía]. Rezos Armados [Poesía].
34
pero al amanecer se han quemado las rutinas del cadalso y la
Es probable que algunos otros sean los méritos y subtemas de Orbe Per
Verso; y algunas otras también sus debilidades, sobre todo en lo que toca a
cierto exceso verbal --incluso si efectuamos un viaje intergalaláctico-- y
exhibición también, gratuita o naive, de ciertas fuentes u homenajes. Pero
queremos reiterar que Rannel Báez enriquece de modo oportuno y necesario la
poesía dominicana de estos días; como Alexis Gómez-Rosa o como Armando
Almánzar Botello, la descentra, la hace más ambiciosa en sus alcances y --
enhoramala para la “poesía del pensar”-- la hace saludablemente más impura.
7
Nombre de rocío en el eco de un verso
reflejado en el espejo del sol
Rosa rusa rebelde
rozo la esquina de tu risa sexy
rezo sin credo rozando tus aromas
para resucitar las mariposas rosadas
que contagian el universo de seda
que hay entre un beso y la eternidad
Rocío en la rosa de tu aliento
Miel rosada en tus labios
Flor de saona en tus ojos
que miran más allá de un verso
metido en la canción de Arjona
porque “si el norte fuera el sur”
estarías en la misma latitud del poema
Serías la misma rosa náutica
Serías este mismo misterio desnudo bajo el sol.
36
De Orbe Per Verso
Premio Internacional de Poesía
Casa de Teatro 2002
[Orbita I. Movimiento de Rotulación]
37
LEÓN FÉLIX BATISTA (1964)
16
En un artículo titulado “Los poetas vivos y más vivos del Perú (y también de otras latitudes)”, decíamos
al respecto: “neobarroco (verbigracia, en la antología Medusario de Kozer/ Sefamí/ Echavarren). Ante la
sombra de Trilce, para no remontarnos a la poesía de Luis de Góngora, aquél resulta mera tecnología; es
más, intento parnasiano, racionalista y policial al inhibir una franca apertura de la sensibilidad hacia el
38
Batista escribe como poeta, acierta; y asimismo lo hace en su labor de
crítico17. No así cuando se convierte en seguidor incondicional de aquel estilo.
Del primer caso, existen muchos ejemplos concretos en Crónico: “Brotan tintes
desde el vértice sujeto a ex-/ ploración. Hender los pergaminos libera/ algo del
mar: inútil desbandada sujeta al/ mismo espacio. Qué material es éste (que/
se aproxima inmundo) proyectando mor-/ tandad y derrame al embestir. Por
que/ repto hasta el implante si sobrenado en/ nata; qué haré con dilatar
irredimibles/ vías muertas. El hábil membranar, del/ que rebosan cerdas, al fin
produce un cu-/ mulo, astringencias en la tráquea: sin pre-/ verlo se desgastan
mis músculos de man-/ do, llevándome a la boca material incan-/ descente”
(“Sissy´s velvety toolbox”).
mundo exterior. Sin capacidad metamorfoseante, el neobarroco -salvo quizá alguna rarísima excepción:
los textos del propio Roberto Echavarren, también el teórico de aquella antología- es en sus versos sólo
una lista invertebrada de inhibiciones” (Granados 2002).
17
“Manejo, pues, la intencionalidad de alejarme de los grandes temas (privilegiados, precisamente, por
mi generación), para mí disipados en la contundente actualidad: universos virtuales, la simultaneidad del
hecho histórico y su información, la elisión de la persona en el ámbito de la uniformidad. Descreo, por
eso, del poema como objeto prosódico cerrado: existe el texto (y punto) y pretendo conformarlo en un
cuerpo de simbiosis: un ánimo mestizo desarrollado como el asalto de la sinuosidad a la corrección
gramatical (escudo del Poder), como agresividad de forma frente a los edificios discursivos del Control.
[…] Y elijo el ojo como elemento primordial de percepción, sin descartar la incidencia de los demás
sentidos en el registro de la realidad. Así que describir, narrar y definir acaban arropando las actitudes
líricas. Apelando al barroco, al objetivismo, al viejo vitalismo, etc., el decir se afana por el híbrido para
escurrir el canon del signo y de la imagen, aplica el mestizaje entre los géneros, las referencias y hasta los
idiomas. No se detiene ante los usos considerados no-poéticos, y recurre (si es necesario) a términos
gnoseológicos o comunes, del vulgo o la cultura popular, asimismo a las técnicas de la épica o la
ensayística y, siguiendo en esa escala, el texto puede ser por momentos satírico, dramático o inclusive
pastoril. […] Escribir es, para mí, poner un velo para revelar, desmantelar con una construcción” (“La
excritura poética”). [http://poesiadominicana.tripod.com/poetas/id52.html]
39
Se disfraza de yo, satura el éter; el zíper (que bifurca) seduce por su
envés.
Se sabe la incidencia de alguna subversión en el arco fecundo de los
cuerpos.
Aspavientos de pólipo las cuatro extremidades, simétricas respecto de
la masa.
La puja del volumen (que quiere derivar) es lo que precipita el torso
hacia
el desgaste: su envite es filo frío que expide nitidez, arrancado de lo
liso
como un velo. Elaboro vigilia para luego percibir, cuando los
pensamientos buceen en alquitrán” (“Torsos Tórridos”).
18
Ambas son, a su modo, complementariamente neobarrocas: más culterana la de Almánzar Botello
(analógica y llena de referencias eruditas), más conceptista la de Félix Batista (analógica y centrada en la
elipsis de la frase y el cultismo en el vocabulario). Además, es particularmente relevante en las dos
propuestas poéticas su auscultamiento del tema de lo andrógino.
19
«Lincería»: un poema programático de León Félix Batista, es el título de este ensayo, y se refiere a:
LINCERÍA
41
BREVE CUENTO CON BLONDAS
Doy la historia en crudo, así, no hay eventos que editar: de repente hay un
engaste, formas puras en suspenso y légamos que tienden a lo andrógino.
Tan
vano es el montaje que brotes se abren paso, no obstante el resultado de la
explicitación de su desnudo a medias. El tronco que ya ostenta estatuario
encuadramiento, el macizo de la cara que se fela una falange: se despedaza
todo al empuje de lo interno procurando trascender.
Paja brava
Cuatro dedos entre montes y pulgar sobre los múltiplos y trámite del zíper.
Tiene cáscaras el tronco (barranco sus venillas) exponiéndolo a sabiendas a la
masificación. Se manifiesta y no, la intermitencia interna, con exótico danzar de
cobra ante el faquir. Por un lado está el deseo, por otro la incidencia de objetos
de libídine: patrones de su engorde infinito y proyección. Y finalmente encarna,
desplegando sus dobleces: nudos, sebos y follaje desatándose, masivos.
espirales agilísimas
bajo bruma de acuarela
42
vocábulo venéreo
contra el acantilado
43
YLONKA NACIDIT-PERDOMO (1965)
tempestad del triángulo plano. recobrado espacio en los vértices del cielo. la luz
dormida entre mis manos. rostro sonante. gacela de lluvia que muerde la brisa.
[escucho tibia agua en grandes espaldas]. la noche es para despertar. para oír
grandes árboles hacia el cielo besándose furiosamente en equilibrio.
[todo comienza con alguna plenitud jadeante. con mi alma en arrebato. con el
instante ansiado hasta morir en la oquedad oscura. en el vacío. detrás de mi
yo].
Tal vez finalmente la tarde se ha negado a nosotros. hay aquí una agonía de
peces. oscuridad inmóvil de la noche. la mirada tendida en suburbios de algas.
palabras de olor a luna. el espacio gris y frío. el invierno de vuelta en la ventana
[busco un bar y escondo mi mano abierta] hay aquí dos copas levantadas. dos
líneas en movimiento. dos puntos cero.
[http://37poetas.tripod.com/id11.html]
45
ficciones
(ha pasado el tiempo en el descanso como una interminable página
forescente). te amo sobre todas las cosas del mundo. sé que estás allí. en
algún lugar vecino a mis sueños. nada más acontece si estoy viéndote como
nunca antes para desunir los espacios y cantar aquella canción (una vez más)
sobre las orlas del agua.
(la noche es un largo pasillo de estrellas. vuelve de polo en polo) cuando
recorro las horas siento la noche inútilmente en mis ojos, desnuda, en un
puerto donde los navegantes miran a la luna.
ya no quedan noches para jugar a encontrar un ave sobre tus manos. te has
ido cuando el frío cruza cada rincón como una gacela en la lluvia.
sé que busco lo que ya no tengo. sé que el árbol permanece inmóvil en soledad
y espasmos. de algún modo busco existir en el transcurso de los años con la
disputa de verte en la emboscada del agua. no ignoro que cada instante es
para acercarse a la muerte. que el comenzar de nuevo es para amar con el
valor más infinito. nada me entristece más cuando llegas con las torpes horas
que me robas.
voy en pos de ti contra la tempestad que llega con una curiosa necesidad (bajo
tu voz habito el aire. los acordes del mar con una ceremonia eterna).
(eres mi norte y mi sur. el significado absoluto de mi ayer y hoy. la tranquilidad
de mi espacio. todo cuanto soy y debo ser. eres la razón para entender las
caras de occidente. los polos de la duda. los polos de mi ser).
47
NAN CHEVALIER (1965)
que lee. Ávidos ojos que lo han visto ya todo, vuelan mejor
VII
tus ojos. Como una lámpara cuya luz nos desdibujará, nos
49
BASILIO BELLIARD (1966)
“Total: el día,
50
en luz serena:
desnudo.
En un tris,
la nada se consume:
vuelve al ser.
Nocturnidad
Insomne,
el reloj despierta.
Dormido,
estoy en el tiempo.
El reloj sueña
51
y despierta.
Yo duermo
y espero el paraíso.
Sueño tiempo
y sueño inmortalidad.
Insomne,
la noche muere.
Yo sueño
que amanezca.
Hijos de la noche
La ciudad anochece
entre silencios
__ como árboles trasplantados
en el aire.
52
Latir del día
que una noche vimos
entre colmenas muy despiertas
y palabras apagadas.
¡Así somos!
Los hijos de la noche.
Poética
53
CAPÍTULO II: “Muchachos del barrio de Azcue para el mundo”: La
poesía neo- testimonial.
20
Aspecto que no debemos soslayar porque es un elemento de quiebre respecto a la práctica general de la
promoción inmediatamente anterior. En este sentido, en "La poesía que vendrá: nueva poesía dominicana",
concluíamos un tanto quizá severamente: “Por un lado, la poesía dominicana es muy seria; por el otro, incluso
cuando pretende ser espontánea -coloquial o erótica- es cultista y apela irremediablemente al canon. Incluso nos
atreveríamos a decir que esta poesía carece de sentido del humor”. Sin embargo, no así respecto a la del 65 en
la cual, según Alberto Baeza Flores: “En medio del choque de tantas corrientes distintas y, a veces,
contradictorias, se agudizan las expresiones de humor como salida. En estos poetas dominicanos de 1965, estas
notas de humor sentimental son bastante visibles. Un humor que es, a veces, un tanto desesperado desde su
testimonio, y otras veces es una mera fe de vida o testificación social, existencial” (156).
54
Quedaremos a flote después de tanto bombardeo y tanta insistencia?
Quedarán aún brazos con ganas de construir un paisaje nuevo?
Quién la ama?
Quién realmente ama 48,671 km2 de espejismos?
Toda una extensión de dolor y soledad,
Dolor de madre pariendo hijos muertos”
(Giselle Rodríguez, “Orgullosamente dominicana”);
“Ahora guarda tu instinto, sal de la esquina
mézclate en la papilla democrática que te hacen comer
y espera el momento en que cambie el mundo”
(Marco Antonio Cabezas, “En la esquina de vallekas”).
55
tiempo se vinculan con un extraordinario poeta dominicano, hoy desaparecido, y
sólo un tanto mayor. Nos referimos a Carlos Rodríguez (Santo Domingo, 1951- New
York, 2001), donde la modernidad de su personal registro exhibe una incisiva y, muy
contemporánea, ironía; además de ser un dominicano sin geografía específica,
digamos que sin fronteras, porque produjo buena parte de su obra fuera del país. De
este modo, Juan Dicent escribe:
21
Aporte que hace reflexionar a Néstor E. Rodríguez, del modo siguiente: “El discurso de la nación que dominó
el contexto inmediatamente posterior al surgimiento de la República Dominicana en la segunda mitad del siglo
XIX ha permanecido prácticamente inalterado como matriz retórica fundamental hasta nuestros días […] En
términos amplios, la idea de lo nacional dominicano elaborada por la intelligentsia decimonónica privilegió el
narrar la nación desde una perspectiva hispanófila y católica, obviando otros elementos preeminentes en la
cultura dominicana. Elevada a la condición de historia oficial de la nación esta teoría pretendidamente
homogénea de lo nacional permitió la coincidencia positiva entre poder político y cultura, situación que
prevalece en el Santo Domingo de hoy. […] La estrategia de Chochueca […] puede describirse en términos de
la metáfora urbana como el ámbito en que la diversidad (étnica, de religión, de género, etc.) puede manifestarse
de modo consistente” (2006b).
58
y mete la mano buscando la dinera
la cartera que tengo en la mano
y tira los bolones de perico en la pierna de la Dumbo
el perico, qué rico la Dumbi me dice la cara de tigre
ese chin, ¿tú cree que soy loca, coñazo? Y yo
meándome
los chamaquitos pecho e palomo
las piernas que vuelan techos
que brincan conchos
la Dumbi se calma, guíllese le digo
se quilla la Dumbi
y dice ¿cara de qué?
el chamaco se ríe de la Dumbi y su tigueraje leve de
Gazcue” (“Villas Agrícolas”)
22
Gazcue y la Zona Colonial son dos barrios emblemáticos de un entorno metropolitano general que la poeta,
Soledad Álvarez, retrata del modo siguiente: “Santo Domingo es una y muchas. Ciudad antigua y nueva, ilustre
en su blasón de Primada de América y plebeya en el desorden urbano y el deterioro de sus instituciones.
Pretenciosa en casas y edificios magnificentes, y en la falsa modernidad de torres, elevados y túneles rodeados
de callejones y patios mugrientos, de barrios que agonizan de pobreza, sin agua y sin infraestructura sanitaria.
Santo Domingo es un entramado de opulencia y hambre, espacio fragmentado, universo en expansión contenido
sólo por el mar, cuerpo abotargado, acuchillado una y otra vez por la mano artera de la desidia estatal y la
voracidad de los políticos. Pero redivivo y bulllente de humanidad, de luz, de color, de olores y ruidos. (23).
59
Gazcue es uno de los sectores que poseen un carácter urbano que lo
distingue del resto de Santo Domingo, muy a pesar de las intervenciones y
demoliciones que se realizan a diario frente a unas autoridades miopes y
obtusas. Sus calles arborizadas, sus casa- quintas, cada vez en menor
número, hábitat que fueron de una burguesía burocrática y de una oligarquía
comercial y finalmente el centro administrativo estatal incrustado en su
límite noroeste, asiento de algunas de las edificaciones estatales más
importantes […] confieren a Gazcue esa aura que algunos han tratado de
mantener, de espacio mágico dentro de una ciudad cada vez más
caótica.
ilustrar lo anterior es que, casi sin excepción, administran un blog personal muy
fluido y nada mal posicionado en la internet.
Soledad Álvarez, como sabemos, es contemporánea de Alexis Gómez-Rosa (1950) y Carlos Rodríguez (1951-
2001); creemos que forma con estos excelentes poetas dominicanos el trípode fundamental de tan relevante
promoción. Lo que propone uno no lo hace el otro, y viceversa. De este modo, a la exhuberancia del espectáculo
de Gómez-Rosa, sucede el apunte casi autista de Rodríguez; como por su parte ante aquellas interesantes
propuestas hallamos más bien el carácter oblativo, diseminante y en perpetuo estado de ósmosis, de la propuesta
de esta singular poeta dominicana.
60
JUAN DICENT (1969)
23
Miguel D. Mena (Santo Domingo, 1961). Poeta, crítico literario, editor. Realizó estudios de Sociología en la
Universidad Autónoma de Santo Domingo (1986), graduándose con una tesis titulada Ciudad, espacio y poder
en Rep. Dominicana. Desde 1990 reside en Berlín, donde se ha dedicado al trabajo en proyectos sociales.
Escribió un Doctorado en la Universidad Libre de Berlín (2000) sobre la implicación de la iglesia católica en el
establecimiento del urbanismo colonial de la ciudad primada de América, Santo Domingo (1498-1521). Su
proyecto editorial alternativo comenzó en 1985, con el nombre de "Ediciones de la Crisis". En la actualidad
dirige "Ediciones del Cielonaranja". [http://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_D._Mena]
61
Poco nos queda por añadir, luego de este lujoso abalorio de acierto críticos
por
parte de Mena, quizá sólo enfatizar que con Juan Dicent nos hallamos ante uno de
los más interesantes poetas spanglo-americanos del presente. Alguna vez,
mientras pasábamos revista a una decena de antologías de joven poesía española
en ocasión del cambio de milenio, nos detuvimos a especular en cómo se
bosquejaba el futuro del poeta hispano culto y sobre cuál sería la perspectiva crítica
y epistemológica a adoptar para intentar ubicarlo. Valgan verdades, aunque no
pensábamos en particular en la obra de Juan Dicent, creemos que el siguiente texto
puede echar luz sobre los alcances y profundidad del “spanglish” de este poeta
dominicano:
Esta cita, como quizá resulta obvio, no sólo sería pertinente para orientarnos
en la recepción del autor de Summertime, sino también de la poesía de los
“Muchachos del barrio de Gazcue para el mundo”, en general.
Garbage Truck
[http://www.cielonaranja.com/dicentpoemas.htm]
NYC Pavement
En Nueva York
lejos de Wall Street
63
lejos del Guggenheim
lejos de la Quinta Avenida
lejos del Central Park
muy lejos de Tiffany's
muy cerca de un graffiti que dice
"WANN COM BAK TO QUIQUELLA"
en el centro de Washington Heights
hay una calle con un grueso pavimento
hecho con pasaportes de muertos
todos ellos latinos
todos ellos negros
y uno que otro chino.
64
sábado, noviembre 08, 2008
I love BUA
No dejes que la lluvia dañe tu sábado
sé que te encojona que sólo llueva
el fin de semana
pero oye
Dios no tiene nada contra ti
verdad que eres ateo
la Naturaleza no tiene nada contra ti
el Clima no te persigue
no hay una vendetta elemental
escrita en el éter o en la arena
usted es insignificante.
Compórtate.
[http://blogworkorange.blogspot.com]
66
NÉSTOR E. RODRÍGUEZ (1971)
que es constante.
67
Creemos que los más jóvenes, como Néstor E. Rodríguez, optan también por
este mismo disfrute distanciador e inteligente - intentando combinar tradición y
lenguaje de la calle - que es la ironía. Aunque en Rodríguez prime, más bien, la
tradicón; es decir, la reelaboración de ésta en un contexto, aunque inclusivo,
preferentemente culto o letrado. Por ejemplo, sobre Animal pedestre --y luego de
llamarnos la atención sobre la importancia en nuestro autor del tema del oficio del
poeta o del proceso de la escritura-- Wanda Cosme pasa oportunamente a
ilustrarnos:
“Así queda reflejado en los poemas “Al margen del capítulo IX del oracional
de Alonso de Cartagena” y “El poeta Francisco Bautista en la tranquilidad de
una mañana estival”. En el primero la voz poética dice: “De todas las cosas
que en el mundo son,/ una hay que supera en gracia aquellas/ de mayor
estatura en la madeja ascendente de los hechos humanos/ la escritura es
aquella que se dice por tal./ Por ella permanece lo dicho/ en el tiempo
sucesivo del orbe terreno,/ archivo inmarcesible de las cosas todas que en el
mundo son”. En el segundo poema de forma muy breve el poeta expresa:
“Palabra, ¿por culpa/ de qué culpa/ me desvela tu tantálica materialidad?”
(35)
Izamal, México
68
que se interpone al paisaje
como un espejismo,
invita al desasosiego.
Y sin embargo asientes,
regalas de tu fijeza
el don multiplicado.
Jano
El doble murmullo.
[…]
Abandonar la casa
Abandonar la casa,
sus oquedades íntimas,
sus vacíos de tiempo
densos y numerosos.
Vuelvo la mirada
para no perder la marca
de mi desasimiento
-hoy son otros los terrores-.
Dejar la casa,
renegar de su cadencia,
ese páramo de gestos
aprendidos y sin embargo
tan insólitos al amparo
de cada floración.
70
Brown Sugar
Margaret me ha invitado a un café,
me ha invitado al Lettieri,
en la calle Cumberland,
y no he podido decirle que no.
Llego con la Margaret
a este absurdo pedacito de Italia
en medio de la ciudad.
La observo saludar,
entablar conversación
con la dama risueña
que nos atiende diligente.
Nos sentamos.
Mi contertulia aliña su brebaje,
le pone azúcar negra
como si se tratara
de una parte de mirra.
Es una de sus maneras
de ubicarse en el mundo.
En La Romana, cuando cundía el vacío
sobre las láminas floridas de la despensa,
endulzábamos el café con esos
mismos cristales sin refinar,
esos que ahora desaparecen irremediablemente
en el hondísimo pozuelo de la Margaret.
[http://fis.ucalgary.ca/ACH/Registro/Nestor_Rodriguez/poemas.html]
71
HOMERO PUMAROL (1971)
Sobre este poeta quizá sólo cabe añadir aquello que Luis Chávez sintetiza
espléndidamente en su blog: “Leída en conjunto, su poesía da la impresión de una
bachata incendiaria, una comparsa asesina que se abre paso en el metro con partes
iguales de humor, sal para las heridas y agua para la fiesta de los winners. Ahí está
la Web [http://hugodechina.blogspot.com] para quien quiera buscar sus textos y
dejarlos abrirse lugar como mejor saben, a patá y trompá” (2006).
To my toes
Torpes y erráticos dedos de mis pies,
Pedazos de palos inflexibles
Que no sirven ni para prender un cigarro
Ni para sostener una copa.
Muy en vano he tratado de enseñarles
A contestar correctamente el teléfono
O a falsificar una firma.
Ayúdenme ahora a levantar toda esta grasa
Hecha a base de picapollo y cerveza
Para verla salir de la bañera.
Tuesday, December 12, 2006
Cannibal Christmas
A la una de la mañana
La ciudad es un plato vacío
Y el mar tiene hambre.
72
Nadie se emborracha ni pesca en el malecón.
73
Esta ciudad de tambores se mete en mis sueños,
ladra con mi lengua,
acaba con mis zapatos y con mi buena fe.
MILES AWAY
Una trompeta negra vuela
a través de las paredes
de un edificio vacío.
74
Poem
Papá dijo
Si vas a leer
Tus poemas en público
Y encima te van a pagar
Cómprate una camisa blanca
Mangas largas
Y cuando termines
Cobra y desaparece
Procura emborracharte
Lejos de quien escuche
Tus versos
No vayan a creer que la poesía
Tiene algo que ver contigo.
75
RITA INDIANA HERNÁNDEZ (1976)
24
Nos referimos a La estrategia de Chochueca, novela que, dada su maleabilidad, tratamos como un poema.
Mejor dicho, de la que de antemano no encasillamos su género ya que éste es discutible: “Mientras unos la
califican de novela corta otros aluden que se trata de un cuento largo. Pero lo importante de este texto es la
riqueza de su estudio sociológico y lo testimonial de su carácter. […] Los verdaderos protagonistas son el
lenguaje y el ambiente sórdido y a veces cruel de una generación de dominicanos que es para muchos
desconocida, extraña” (Ureña Rib). Licencia que nos tomamos, además, porque la crítica en general acepta que
nos hallamos ante una obra postmoderna (De Maeseneer 238).
76
novias hasta inducir el trance alucinatorio en las masas y en su pequeña
posesa.
El problema es que Papi, como el Mesías, siempre aparece pero nunca llega.
Así se cumple la falla íntima de una pasión dominicana, la brecha de toda
pasión de la espera, narrada en prosa que inocula el ritmo del perico ripiao en
el puslo tecno, que inyecta la bachata en la sonata.
Si hubo un otoño del patriarca, este relato es el game over de papi. Se abre
ante nosotros una de las más anhelantes y expresivas novelas del Caribe”
En suma, pasemos a leer otros de sus versos, pero esta vez acaso más
explícitos:
ILUMI NACION
79
ROSA SILVERIO (1978)
En 2002 publicó su primer poemario, De vuelta a casa (Santo Domingo, R.D.:
Editora Centenario). En 2005, Desnuda (Santo Domingo, R.D.: Editora Cole). Rosa
íntima ( Santo Domingo, R.D.: Editora Mediabyte S.A. 2008), poemas escritos en su
mayoría entre 2004 y 2006, es su terder poemario. Su obra ha sido traducida a
varios idiomas. Página web:
http://rosasilverio.blogspot.com/
25
Nació en Santo Domingo (R. D.), el 16 de marzo de 1985. Es estudiante de Comunicación Social y
Columnista y colaboradora del suplemento cultural Ventana, Listín Diario. Ha sido incluida en la antología de
poesía joven Safo, de la editorial Ángeles de Fierro (2004). Y, de modo paralelo a una joven y aguda crítica, es
una promisoria excelente poeta: “a pesar de su corta edad, uno de los secretos mejor guardados de las letras
dominicanas” (González 2008). No pertenece al grupo de los erranticistas, aunque está en sus veintes como
ellos, y por ahora se perfila más bien con una obra vinculada a lo mejor de las poetas de los 80 y de años
anteriores de su país. Vaya, para muestra, “Parto rauda”:
en su lomo
Visto el eco de este pasillo cual una capa que abrigase mi frío
80
“Rosa, íntima”
Habla una mujer difusa, anclada al mundo por una ardiente reacción ante la otredad,
la vida, el mundo. Recuerdos y heridas construyen el pasado como un escenario de
melancólicas tempestades. La mujer es ese escenario y en él conviven la rebeldía
ante la impotencia y permanentes renuncias cotidianas. Vasos rotos, malezas y
gusanos son elementos que decoran el proscenio donde se vislumbra la supremacía
de la angustia.
Llueve.
Desando las existencias que me poseen para liberar mi ser hacia esta inmensa plenitud.
Me embriago de-bocados-de-agua-de-esta-lluvia que se tiende como alfombra ante mis pasos. Los goterones
ahogan mis ojos.
Me embarco en la sonrisa, sobre las frías aguas de la soledad y la distancia, ¿en qué peñascos me harán anclar
cuando, turbias, estas aguas me arrojen indolentes hacia la isla que puebla a las almas?
Parto, ingrávida,
[http://clavedigital.com/App_Pages/Ocio/Ocio.aspx?Id_Articulo=4114]
81
El cuerpo es el terreno del placer que tiembla en el diálogo sin turbulencia de una
quietud. Rosa lo enarbola, impúdica, y lo sacude sobre los rostros serenos. Su
intimidad es un tríptico de días donde va cayendo un cuerpo oscuro hacia el tedio y
las sombras”
Cuando oscurece
83
Mata a la gallina
La mujer dormida
84
(Minotauro acariciando a una mujer dormida. Pablo Picasso)
86
FRANK BÁEZ (1978)
“En una lectura que dio en las oficinas de Google y que vi hace unos días en
You Tube, se refirió a su relación entre el inglés y el español, de una forma
que recordaba la relación existente entre el doctor Jekyll y el señor Hyde.
Ahora bien, ¿quién de las dos lenguas es el doctor Jekyll? No lo dice. Pero yo
supongo que el español. […] Y en otra asegura que su próxima publicación
no va a tomarle once años [Es lo que demoró Junot Díaz desde su libro de
cuentos Drown]. Esperemos que esto último sea cierto. En el ínterin, aguardo
por el libro en Santo Domingo, cruzando los dedos y repitiendo zafa, por si
acaso”
Mientras que para Frank Báez, decimos nosotros, el español no sea más bien
el Sr.
Hyde... Como precisa más arriba Ricardo Piglia, entre los poetas hispanos de ahora
se trataría, precisamente, de aclimatarse a las dos caras de Jano. Mirar --por sus
cuatro ojos correspondientes-- del mismo modo simultáneo, absorto y en arco de
trescientos sesenta grados.
CHICAGO
te miras en espejos, en vitrinas,
tomas pastillas, te quedas en calzoncillos
mirando la lluvia
que cae en la oscuridad,
88
te cortas las uñas cada mes,
te afeitas, le tienes miedo
al landlor, a andar borracho,
al sida, al cáncer,
al hígado, al tiempo,
al reloj que avanza,
las manos que sostienen el lapicero
cada vez son más viejas
y esos huesos y esos dientes
y ese pelo,
despiertas en una habitación
desconocida sin nadie a tu lado,
cantas solo, se te congelan las manos,
esperas en una parada sentado,
de pie en un ascensor, en un cine,
peces se te meten
por los oídos y se te salen por las narices,
no tomas taxis, no tienes teléfono,
eres un madero flotando en el lago,
te duermes en el asiento trasero de un carro,
nadie te toma en cuneta,
el alba helada
te encuentra en porches fumando
o avanzando por barrios polacos,
frente a iglesias,
teatros, librerías ,
gasolineras,
la escultura de Picasso,
rascacielos,
debajo de puentes ,
muelles, playas, callejones,
círculos del infierno,
escaleras eléctricas, miradores,
89
caminas como la sombra
de un poeta junkie olvidado,
miras señales, letreros, descuentos ,
personas entrando y saliendo,
la nieve cayendo sobre el lago gris
y petrificado como una postal,
gaviotas flotando en el viento,
un melancólico paisaje,
unos ojos,
un mapache,
una taza de café humeante
a las tres de la mañana
y te pones a hablar solo
y le gritas a alguien y no responde
y piensas en el vacío
que dejan las lágrimas,
piensas en lo que no hiciste
y lo que hiciste,
piensas que la vida es esto
y te quedas mirando
la mano preguntándote
esto es una mano
o no es una mano,
te pones una funda
en la cabeza y recitas a Horacio,
le dices puta a una silla
y al rato le pides disculpas,
te encoges de hombros,
caminas hasta que te salen callos,
los cuervos se quedan mirándote
cuando te sientas en los parques,
la cajera del supermercado te odia,
te esfuerzas por escuchar el silencio,
90
pero no hay silencio de este lado,
te pones un gorro, una bufanda,
un abrigo y sales,
pasas bares,
cementerios que visitas
sin conocer a los muertos,
pasas hospitales,
la banda municipal con sus obesos músicos
sudando y cargando los instrumentos,
el hormiguero de gente y gente
fluyendo por tiendas y tiendas
con fundas y papeles,
ríes con una rubia
que le faltan los dientes,
caminas sobre los rieles
con los ojos cerrados,
tocas timbres, puertas,
ves la nieve caer frente a la ventana
con un gato en los brazos,
el viento agita las aguas heladas del lago,
el viento que algún día
arrancará de cuajo
los edificios con sus luces encendidas
y los mandará junto a las casas
y los carros y los teatros y a Dorothy
de vuelta a Oz,
caminas bajo la luz de la luna,
la nieve, la niebla,
pisas huellas ajenas,
respiras, criticas,
te rascas la barba
y aguardas por el bus de las once
bajo la nieve que cae y cae
91
hasta cubrir las calles
y los edificios y Chicago y la noche
92
PATRICIA MINALLA (1983)
Valga este párrafo --que no pretende ser sesudo, sino explicativo-- para
valorar y, al mismo tiempo, advertir del riesgo inflacionario, recesivo, del tipo de
retórica al que se adhieren y todavía ensayan --cada una a su propia manera--
poetas como Martha Rivera, Rosa Silverio o Jennifer Marline; aparte de Patricia
26
En este sentido, tenemos la hipótesis de que si en un inicio el monólogo dramático permitió expresarse
individual y creativamente a un grupo de poetas de un sector social determinado --urbano, culto y de clase
media-- en la impronta y presión, típica de los años cincuenta en todo en continente, de tener que decidirse entre
ser “puros” o “sociales”. Luego, superado este álgido contexto político-ideológico, “el británico modo” se habría
perpetuado pero sólo como una noria retórica, una técnica o una institución para nada ya “dramática”; sino, más
bien, puesto de lado paulatinamente el interlocutor (la revolución social y sexual) desde los años 80 a nuestros
días, en algo que podríamos denotar --al menos para el caso del Perú y con una pizca de exageración didáctica--
“El dramático monólogo peruano”.
93
Minalla. Aunque la necesidad imperiosa de inventarlo todo de nuevo, tal como el
espíritu de la Vanguardia, se halle alicaído en nuestros días; pensamos que un
pastiche requiere también de mucho talento e inventiva. Escribir intencionalmente
sobre una huella previa, enrostando con ello el orgullo de nuestra condición de
creaturas a cualquier divinidad, no es de por sí algo menos maravilloso. Entre sus
varias máscaras o heterónimos --la mujer fashion, la ejecutiva cultural, la hembra
despechada--, nuestra poeta poeta apunta, aunque por ahora intermitentemente, a
aquel humano orgullo y serena lucidez.
Pizarnik, Alejandra.-
REGRESIONES
Un instante de pensamiento me espera
subleva el abismo de mis sombras
encara mis ruidos
hace vodka mi soledad
en medio de la noche enmohecida del eco submarino de mi voz
existe un bombillo que enciende cuando desapareces del espacio
y pasas al plano inmortal del recuerdo
exhalo sobre mis dedos el aire que trago pensativa
Que sería de las almas sin el mar?
Acaso olvidare la bombilla que golpea mis ojos esta noche,
las lagrimas de plástico, las carabelas marchitas en mi pecho?
Si con el pestañar borrara el dolor o llenara los vacíos de mi alma
Grabaría mis propios reflejos
Dónde estas? Cuándo te encuentre te veré?
94
Te veré en el abismo de mi sombra?
II
"Cada vez que me sumerjo en la corriente de mis pensamientos, me siento
expulsada de ella".
Virginia Woolf
Exhálame la vida
en letras diminutas provócame el hastío
déjame flotar como meteorito en la simpleza del espacio universal
no me mientas
dime lo que reverbera en la ola que vuelve
en la risa irónica de estas páginas mentales
ríe de mí
de las nubes carmelitas que escupen la lluvia
de mi sonrisa que tragas
del sorbo que dejas en la cola del cigarro
palpítame en las heridas
quiero ser la hormiga que te recorre
la vena de las ánimas
[http://blog.pucp.edu.pe/item/11622]
Pensar en la nausea
de las botellas de brugal blanco con coca cola
y cepillarme tres veces
con ese baho a mierda en la boca que deja el romo
si, y esa piscina tan rica donde me moje la sien
y recordar a este tipo de las noches soñadas
el musiquito ese de mis peores poemas
mientras hablo con Isma o divertimiento
y se me cansa este poema
95
“este poema quiere sublevarse”
y lo olvido todo
como la botella sumida del gatorade para hidratarse mejor,
dejarlo por ahí, en cualquier lugar de la casa,
ese pote y otro pote sabor a uva al lado del teléfono
con las llamadas de todos perdidas,
el complejo B, la grasa pa la resaca
y ser una maldita celebrity saliendo en las paginas del periódico del sábado
con las amigas llamándote del centro de la ciudad para decirte lo flaca que
estas
ah! La vida de domingo
con hombres a lo lejos que no quieren saber un coño de ti
y los brazos arañados de gato, llenos de cadillos, de herramientas para
mentir y fumar
y la resaca que sigue y sigue
explotándome los dedos de los pies,
vibrando con Jimmy Hendrix
aaaja!
pero quiero mentir mañana a la hora de esa entrevista con el cabrón de
Carlitos
para no decirle ni pío y mandar todo a la mierda y si,
grabar cds toda la tarde, ordenar la ropa,
guardar la ropa sucia junto con la limpia, comer estrellas y bailar en la cama.
[http://tantalata.blogspot.com/2008_08_01_archive.html]
96
CAP. III: Los poetas “Erranticistas”: El retorno de la plaza pública.
Frente a los puristas o canónicos de los 80 ("poesía del pensar") y a los que,
de modo tentativo, vamos denominando "muchachos del barrio de Gazcue para el
mundo" (promoción de los 90); los "Erranticistas" (en sus veintes) reivindican las
raíces afro-dominicanas ("etnia", así lo resume Glaem Parls, uno de sus nítidos
líderes), aunque sin caer en lo folklórico ni, pareciera ser, tampoco en el prurito de la
negritud27. Subvierten creativamente la precariedad de sus economías (parecerían
provenir, en su mayoría, de un estrato muy popular). Y, por último, ponen en
práctica un concepto amplio de la literatura que no los inhibe de regresar --activa y
participativamente-- a la plaza pública28.
27
Aquello de lo folklórico y prurito de la negritud alude al entusiasmo por la cultura negra observado en las
Antillas --luego del denominado “Renacimiento negro” de los Estados Unidos y paralelo a su apoteosis en el
“Movimiento de la negritud” del París de los años treinta del siglo pasado-- a raíz de lo cual surgieron voces
como la del cubano Nicolás Guillén, el puertorriqueño Luis Palés Matos y el dominicano Manuel del Cabral
(Davis 171-172). Los erranticistas representarían, más bien, un gran frente amplio de gente joven y de sustrato
popular donde, en contra de una división que está lejos de la realidad, no vale la pena diferenciar lo negro de lo
blanco; aunque se sobreentienda que este sector social, así como la gran mayoría de los habitantes de la
República Dominican, es biológica --aunque a veces no ideológicamente-- mulato. Eso sí, y en contraste a la
gran sorpresa de James J. Davis al observar que: “en la poesía dominicana de tema negro […] muchos de los
poetas se han concentrado en los negros no dominicanos al escribir su obra poética” (186), los erranticistas
asumen natural y abiertamente lo que Glaem Parls ha denominado “etnia”. Concepto, entonces, racial o
psicológicamente quizá no reivindicatorio; pero, aunque matizando la misma tradición afrohispana, no carente
de ácido descontento y de, incluso, patafísica protesta social
28
Concurriendo también con otros grupos, en el contexto específico de las postrimerías del gobierno del PLD
(las elecciones fueron a mediados del 2008, y éste fue reelegido); tales como el encuentro organizado por el
colectivo Cielo Naranja --el sábado13 octubre de 2008 en el parque Duarte de la Zona Colonial -- y denominado
muy elocuentemente “Bizcocho y poesía”.
97
“de gente que “vive del “otro lado”, entiéndase Ozama, Los Mina, Alma Rosa
et alters [o de] un barrio marginal, como La Ciénaga, Los Guandules y La
Zurza [ante lo cual es conveniente que uno] averigüe si está vivo y, si lo está,
por qué carajo se encuentra en el infierno”.
“El pueblo dominicano ha tenido históricamente que adoptar las destrezas del
cimarrón [Es la manera como ha podido amortiguar los golpes asestados por
la injerencia de fuerzas opresoras provenientes del extranjero y el
anexionismo sempiterno de las clases dominantes nacionales].
Culturalmente hemos desarrollado una lógica cimarrona que tiende a
98
subvertir los códigos de la cultura oficial y a contrarrestar las imposiciones de
la tradición eurocéntrica” (72).
ASODOPICA
No faltan a ninguna de las exposiciones, vienen de dos en dos, de tres en tres, de
paquete en paquete. Llegan sedientos, hambrientos, vapuleados por la afanada
tarde en petrus, la cafetera, Bariloche, café conde, o sencillamente el parque,
donde, tras una búsqueda intensiva logran completar la agenda nocturna: Poeta,
usted no sabe si hay alguna actividad esta noche? Ya le he preguntado a par de
gente, y no saben!
29
Aunque alimentada discontinuamente, desde 2007, el movimiento Erranticista tiene una página web
99
1- Hacer buenas relaciones con quien sirve los tragos y las picaduras.
2- Beber hasta la embriaguez y comer hasta hartarse.
3- Ligar cualquier sobra para continuar la bemberria.
¿Qué se puede hacer con estos elementos? Son víctimas de la sociedad, de la mala
educación, de los caciques de turno, de los ladrones que enriquecen al poderoso y
enajenan a las masas desposeídas.
Sí a la liberación mental, no a la esclavitud física!
A esta página continúa otra titulada “El Byron del trópico” y, luego, una
siguiente con un manifiesto-poema (“Canto XXX”) que concluye con la sugestiva
frase: “El hombre no es lo que tiene: El hombre es lo que no tiene”. En fin, tomando
en cuenta la quizá voluntaria opacidad de las referencias en estas fotocopias --y a
pesar de su ortografía ingrata que en algo hemos remediado-- sólo cabe alegrarnos
de que en la República Dominicana también el humor (negro) socave una serie de
discursos que pretenden hacerse pasar como su literatura oficial.
Otro documento muy valioso --y que por lo breve transcribimos en su
totalidad-- es la entrevista que le hacen a Renato Alexander, aunque no
necesariamente poeta, otro lúcido erranticista:
¿Cómo empezó?
Comenzó como un grupo de amigos de diferentes barrios que nos reuníamos en la
Zona Colonial y compartíamos pintura y poesía.
100
¿Qué días y desde que hora se reúnen en el Parque Colón?
Los fines de semana desde las 10 p.m. hasta las 3 y 4 a.m.
¿Y la gente no se queja?
No se queja, aunque siempre viene la policía y dice “¡esos tambores, qué es!”.
Recuerdo que en el 99 no se veía mucha gente y era difícil sentarnos en algún
lugar. Hacerlo era asegurar que tú irías al destacamento.
[http://inzona.wordpress.com/2007/08/17/erranticistas-protagonizan-noches-
del-parque-duarte-2/]
Jóvenes en general, entonces, asodopicanos o no, poetas o no, son los que
concurren al parque Duarte y se auto-denominan “erranticistas”. No hay bibliografía
todavía sobre ellos, salvo la que eventualmente encontramos en la marmita de la
prensa en papel y de la web. Nuestra lectura, por lo tanto, es tentativa y arriesgada;
aunque, no por esto, menos convencida de que vale la pena reparar en su trabajo.
Apenas comenzamos a esbozar una antología.
Generación de los 80
Un beso al fondo
Everything happened
102
We changed Dollares and Euros
No se puede pedir màs por tan bajo precio... entra si quieres y sal si puedes... total...
se fabrican Rolex... Levis... narcotraficantes... peloteros... políticos... bufones y
metros for the well-being of the community... no lo dudes... aquí no hay guerrillas ni
asesinos en series... es un país libre e independiente... agua y luz las 24 horas del
día... todo lo que se puede desear en la vida esta en la República Dominicana... you
do not lose yourself... se aceptan tarjetas de crédito... The branch of the sky... en el
mismo trayecto del sol... Without problems...
Contamos con la màs amplia gama de ONG... celulares con fotos de mega divas...
bibliotecas y analfabetos universitarios... revolutionaries with t-shirts of che
guevara... cabañas al estilo tío tom nevada... celebrations of tablets for people
signboards... música étnica y rituales de adornments para antropólogos con cargos
en la UNESCO... cosay procedural penitentiary... solo para millonarios y gente en
nomina... yo me fui... pero no me fui... 5 pesos por un minuto... sin cargos
adicionales... pues en la isla... los poetas son doctores y los hospitales Secretarias
de Cultura... the earth of the honey and milk...
103
Visita tu agencia de viajes màs cercana para hacer tus reservaciones o llama
ahora... al 1800 - 9932 - 9931... las primeras 100 personas en llamar... se llevaran
gratis una camiseta pintada a mano con el escudo y un hermoso llavero con el altar
de la patria...
ISIS AQUINO
[http://www.isisaquino.blogspot.com]
H. P, respeto tu silencio
Mas no esperes mi renuncia de este amor desenfadado
Por tus fluidos fecundos que mis musas sedientas
Desean con lujuria y con desvelos
Que hacen temblar mi buró y la ventana de Sofía
104
Por donde miro tu abismo y tu silencio me cubre como un manto abigarrado de
estallidos
El texto fue hallado en el Parque Colón junto a una navaja Gillette y una cajetilla
vacía de cigarrillos Newport.
105
¿Por qué luchaban?
Ya no nos importa
Pero aquellos tenían una misión y un objetivo
Que se nos antojan románticos bajo las luces del recuerdo
Y que nos hacen anhelar tener uno propio
106
CARLOS ORTIZ
Tintán y sus traques de pollo frito y teriyake, maestro muerto del descalabre
linguístico desarticulado, hombre mono del cuello de América. Chopo tú y yo y los
erranticistas de a dos esquinas el peso y dos pesos la pobreza. Cuánto cuesta,
basta preguntarle a raul recio que se le acabaron todos los cds de maria conchita
guallandolos contra el piso del ballet folklórico. Yo si se cuánto vale, hormigón
armado, amianto, dramamina, pitufina. Cuanta correlación debe establecerse,
mercadología kármica, para poder ser transeunte de esta selva de nitrógeno político
y carabelas de cuando drake. Se acordarán los virgenes de aquellos pioneros de sal
en grano y destacamento de ciudad nueva? Tanque y pote no salvan el culo de
ningún empresario, algunas llamadas se hacen juyendo y mientras a nosotros nos
llega la salvación en pasola de los dientes podra revelarse un presagio que no falla:
la verdad del mundo se encuentra en el metro. Y Tintán también tiene un helicóptero
saliéndole del gorrito ninja issey miyake. Y también fuma marihuana como los niños
benditos del parque duarte. Y yo tengo de las mangas dos fuetes que secundan la
orgiástica unción de los tecatos. Articulación, articula, articulando dice el padre
desde el púlpito flamboyan de los contenes. Cuerería barata para todos, barcos que
vayan y vengan entre estas islas y estos continentes como niños del mandado. Uno
para cada proyecto de vivienda de la margen oriental del ozama, uno para cada
estrella del arte maco que nos venden como conconetes en todas las rotondas y
todos los túneles que tiene esta urbanización. Me duelen los ojos de tanto meterme
a Marilyn Manson. Molenillo prieto de todos los miércoles de cuaresma. Por qué me
abandonan con esta marifinga a mitad de hacer? Yo nunca he sabido guallar ese
maíz como ustedes mis santos, como quinientas mujeres parturientas en círculo,
dicen: me caí entre un pozo...
Si no fueran tan pacíficas nuestras miserias. Si no fueran tan fashion las mías,
pudiera el sistema solar expandirse hasta el baño y alcanzarme un q-tip?
107
Arcángel
[http://papolino.blogspot.com/]
108
CONCLUSIÓN
Pareciera que de manera paulatina, tanto en los poetas como en los críticos
de poesía dominicanos, se va despertando la aguda conciencia de que --glosando a
Ricardo Piglia-- el marco mayor de la literatura no es observar el lugar que ocupa la
realidad en la ficción, sino la que ocupa ésta en la realidad (121); o, expuesto
también de otro modo: “la literatura no habla sobre la sociedad, más bien la
sociedad habla literatura, es literatura. Se acabó aquello de ‘literatura y sociedad’”
(Duchesne Winter 2001: 233). Ante lo cual, sin embargo, habría que precisar que
no por esto acabamos asimismo con la injusticia, la intolerancia o el hambre mundial
campantes en el mundo entero. Es decir, la poesía y su crítica ensayan cada vez
menos la “real politik” (la tradicional racionalidad política economicista) --típica de
nuestro continente sobre todo durante los años 60 y 70-- y se abren cada vez más a
desconfiar de los discursos del poder, sean estos de derecha o de izquierda;
perciben, con sensibilidad intensificada, que la realidad está tejida de ficciones que
es necesario desentrañar. Desmontaje semiótico, por lo demás, que si bien atañe a
la mayoría de estos nuevos poetas no significa desdeño o desinterés por la política.
109
Diríamos, más bien, que se despolitiza lo tradicional y aparentemente político y se
politiza lo que supuestamente no lo es. Por ende, nuevos espacios simbólicos se
abren a la crítica, al debate; y sin duda también a la poesía.
110
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