Biografía de Isaac Newton
Biografía de Isaac Newton
Biografía de Isaac Newton
Isaac Newton nació de forma prematura el 4 de enero de 1643 en el seno de una familia
campesina en Woolsthorpe Manor, una pequeña aldea del condado de Lincolnshire, Inglaterra.
Tuvo una infancia complicada. Tres meses antes de su nacimiento su padre murió y a los tres
años su madre lo dejó a cargo de sus abuelos ante la negativa de su nuevo marido a criar un
hijastro. Newton no regresaría a su aldea natal hasta la muerte de su padrastro en 1653.
Durante su infancia y juventud fue un niño introvertido, de pocas amistades y con poco interés
por sus estudios, si bien no falto de inteligencia, curiosidad e imaginación.
A los 12 años comenzó a cursar sus estudios elementales en la escuela primaria de Grantham.
En 1661, a los 18 años de edad, ingresó en el Trinity College de la Universidad de Cambridge
para estudiar matemáticas bajo la tutela de Isaac Barrow.
Vida profesional
Construyó un telescopio que le permitió investigar las trayectorias de los cuerpos celestes en el
espacio y, pese a que seguía sin entender del todo cuál era la fuerza que mantenía a los
planetas en estas órbitas, hizo algunas aproximaciones matemáticas que se guardó para él
mismo. Envió los datos restantes de sus investigaciones a la Royal Society, despertando la
fascinación de algunos de sus miembros y las críticas por partes de otros.
Entrado ya en los 40 años, Newton recibió la visita de un joven astrónomo inglés llamado
Edmund Halley que buscaba también formular una teoría que explicara el movimiento de los
cuerpos celestes. Halley le dijo que debía haber una fuerza que mantuviera en órbita a los
planetas, momento en el que Newton recordó que años atrás había escrito algunas fórmulas
matemáticas que podían explicar este comportamiento.
Newton creyó que eran incorrectas, por lo que nunca llegó a publicarlas. Sin embargo, al
verlas, Halley le insistió en que las publicara. Newton aceptó y empezó a trabajar en ellas, lo
que acabó dos años y medio después con la publicación de unas de las obras más importantes
de la historia de la ciencia: “Principios matemáticos de la filosofía natural”.
En esta colección de tres libros, Newton formuló algunas de las leyes más reveladoras de la
historia de la física, que siguen siendo la base de la mecánica. Descubrió también que lo que
hace que los cuerpos celestes se mantengan en su órbita es la gravedad, una fuerza de
atracción que generan todos los objetos con masa y que explica tanto el movimiento de los
astros, los planetas e incluso que todos los objetos de la Tierra caigan y sean atraídos hacia el
suelo.
Finalmente, después de toda una vida dedicada a la investigación científica, Newton falleció en
marzo de 1727 a los 84 años de edad a causa de una disfunción renal. Fue enterrado en la
Abadía de Westminster, convirtiéndose en el primer científico con el honor de recibir sepultura
en esa iglesia.
Isaac Newton ofreció al mundo grandes avances en física, astronomía y matemáticas. Algunos
de los aportes más importantes de este científico fueron:
Las tres leyes de Newton o las leyes de la dinámica asentaron las bases de la física, pues
permitían explicar las fuerzas que regían el comportamiento mecánico de los objetos. Las leyes
son las siguientes:
Esta ley postula que todo cuerpo permanece en estado de reposo (sin movimiento) de forma
indefinida a no ser que otro objeto ejerza una fuerza sobre él.
Esta ley afirma que la aceleración que adquiere un cuerpo es directamente proporcional a la
fuerza que otro cuerpo ejerce sobre él.
Esta ley establece que cuando un objeto ejerce una fuerza sobre un segundo cuerpo, este
ejerce sobre el primero una fuerza de igual magnitud pero en sentido opuesto a la que ha
recibido.
La ley de gravitación universal es un principio físico que describe la atracción que se produce
entre todos los cuerpos con masa.
Cualquier cuerpo con masa ejerce una fuerza de atracción, pero los efectos de esta fuerza son
más notorios cuando estos objetos son de un tamaño masivo, como los cuerpos celestes. La
ley de la gravedad explica que los planetas giren alrededor del Sol y que como más cerca de
ellos estén, mayor sea la fuerza de atracción, lo que implica que la velocidad de la traslación
sea mayor.
También explica que la luna gire alrededor de la Tierra y que nos sintamos atraídos hacia el
interior de la Tierra, es decir, que no estemos flotando.
Para comprobar sus teorías y analizar el movimiento de los cuerpos celestes, Newton observó
que los cálculos matemáticos de la época eran insuficientes.
Cuando Newton nació ya se sabía que la Tierra era redonda, pero se pensaba que era una
esfera perfecta. Newton, en una de sus investigaciones, calculó la distancia al centro de la
Tierra desde algunos puntos del ecuador y después desde Londres y París.
Newton observó que la distancia no era la misma, y que si la Tierra fuera perfectamente
redonda como se pensaba, los valores deberían ser iguales. Estos datos llevaron a Newton a
descubrir que la Tierra estaba ligeramente achatada en los polos como consecuencia de su
propia rotación.
Newton descubrió que la luz blanca, procedente del Sol, se descomponía en todos los otros
colores. El fenómeno de los arcoíris siempre había le había fascinado, por lo que los estudió y
descubrió que se formaban por la descomposición en colores de la luz blanca.
Como parte de sus experimentos, Newton vio que sucedía exactamente lo mismo con los
prismas, pues la luz blanca era una combinación de todo el espectro. Esto fue una revolución
ya que hasta ese instante se pensaba que la luz era algo homogéneo. Desde aquel momento,
saber que la luz se podía descomponer fue una de las bases de la óptica moderna.
6. Primer telescopio reflector
Para permitir sus observaciones del firmamento, Newton inventó el primer telescopio
reflector, que ahora se conoce como telescopio newtoniano.
Esto convertía el telescopio no solo en más manipulable, pequeño y fácil de usar, sino que las
ampliaciones que lograba eran mucho más elevadas que con los telescopios tradicionales.
Newton desarrolló la ley de convección térmica, una ley que postula que la pérdida de calor
que experimenta un cuerpo es directamente proporcional a la diferencia de temperatura entre
ese cuerpo y el medio en el que se encuentra.
Es decir, una taza de café se enfriará más rápido si la dejamos en el exterior a pleno invierno
que si lo hacemos durante el verano.
Es decir, un sonido viajará más rápido si se transmite por el aire que si lo hace por el agua. Del
mismo modo, lo hará más rápido a través del agua que si tiene que atravesar una roca.
Newton demostró que el fenómeno de que las mareas subieran y bajaran era debido a las
fuerzas de atracción gravitacionales que sucedían entre la Tierra, la Luna y el Sol.