Junto A Ti
Junto A Ti
Junto A Ti
Una parte de mi vida plasmada en letras, añadida un poco de fantasía y abundante amor.
Este libro tardo cinco largos años en escribirse, no por falta de interés si no por tiempo, me acompaño en
varias etapas de mi vida; con la inmadurez de los primeros capítulos hasta profundizarme más en los últimos.
El arte que envuelve a cada ser humano es enviado por DIOS, gracias por permitir existir cada día y tener la
dicha de ver tu creación.
Agradezco a mi amado esposo Danny que tuvo paciencia en mi ausencia al escribir, a mi linda madre y
hermanas Belén y Micky las adoro, hasta mi pequeña sobrina Noelia que mis fans, mis lindas amigas que
me acompañan siempre gracias por permitir usar sus nombres a Idolina, Vianey, Jessy. A mi hermosa amiga
Ariana que es una bendición en mi vida ella me lleno de ánimos para terminarlo.
Gracias abuelitos Jorge y Mariana por haberme guiado siempre y permitirme ser la mujer que ahora soy.
Aunque tu partida aun duele siempre te admirare querida tía Inés serás mi ejemplo de perseverancia y
disciplina.
SINOPSIS
N ina es una estudiante de medicina de 19 años de edad; su vida toma un giro inesperado después de
un trágico accidente de tránsito. Nunca imagino que después del accidente conocería al apuesto y prestigioso
traumatólogo Gustav; un médico destacado de 32 años de edad, inteligente, decidido, cree en imposibles. Este
ángel de bata blanca le ayuda a no darse por vencida en este enorme camino de su rehabilitación; pero la vida
de ambos no está destinada a estar juntos.
Después del primer año en la facultad necesito un descanso merecido con mis primos y lejos de Diogo; somos
desde la secundaria nos conocemos tanto que siento él es el indicado para mi final feliz.
Aunque los años comienzan y hemos que necesitado un respiro debido a las peleas continuas y sin
fundamentos. Diogo es un chico inteligente, atractivo, con una posición económica holgada, pero todas esas
cualidades se vienen abajo debido a lo arrogante y lo presumido que puede llegar hacer con nuestros amigos
y en ocasiones conmigo lo cual hace que cada que nos alejemos más y más hasta llegar al punto de no hablar
para no comenzar una nueva discusión.
Las actividades académicas de cada uno influyen en nuestro distanciamiento. Diogo cursa el tercer año de
leyes y los dos tenemos metas claras de ser siempre los mejores es una competitividad constante y agotante.
A pesar de todo siento que estoy perdidamente enamorada de él hasta la última célula de mi cuerpo.
Para las vacaciones del primer ciclo mi abuela y Belén mi hermana "sanduche" ósea la intermedia vendrán
conmigo por 3 días a la casa de la playa de mi tía Ines.
--29/03/2010--
10h00 am
Cristina
Amiga sé que vas a venir a la playa, por favor no olvides llamarme cuando llegues.
Cristina es una buena amiga de la secundaria, muero de ansias por verla y entretenerme de sus últimos
acontecimientos románticos.
Termino de empacar y me encuentro con mi madre en la cocina; la pobre esta desbastada su matrimonio se
encuentra en la cuerda floja. Esto de la separación me asienta bien puede que suene a egoísmo pero prefiero
5
verla a mi madre sola y deprimida por un tiempo que con un hombre que le trae tanto sufrimiento. Quizás
tenga este concepto porque en realidad nunca acepte a mi padrastro.
Algunos hijos quedan desbastados después de un divorcio, pero mis padres fueron inteligentes y al año de
tenerme se dieron cuenta que no iba más la relación y cada uno tomo caminos diferentes, debo de admitir que
mi padre no se ha portado nada bien ni conmigo tampoco con Mery después de perdirle que me abortara; esa
noticia me entere a mis diecisiete años confesada por mi padre en una cafetería en Madrid junto a su familia
gracias a las vacaciones de fin de secundaria que tome después de la muerte de George mi amado abuelo
quien fue mi adopto.
- Quiero que sepas que estoy orgullosa de que termines tu primer año de medicina.
-Oh mamá, no es nada-le brindo un beso en su mejilla-cuando me gradúe me felicitas todo lo que quieras -un
par de lágrimas derraman sus ojos.
-¿Tienes todo listo para el viaje?-pregunta mientras envía un mensaje de texto a la oficina. Este es los más
grandes defectos que tiene mi madre priorizar su trabajo con toda la atención que deberíamos tener mis
hermanas y yo.
-Si mamá, ahora voy a recoger unos libros en casa de Liz, que me prestó para leer durante el viaje. Por Favor
le dices a la abuela y Belén que estén listas a las 15h00 que las paso a recoger. -me despido con un beso, pero
ella está concentrada en su móvil
-¡Nina!-comienza a gritar.
Decido ignorarlo hasta sacar el auto, luego bajo la ventanilla y le respondo del mismo tono de su grito- ¿Que
sucede Marcus?—pongos los ojos en blanco.
-Si piensas que te vas a llevar el coche de tu madre a la playa, no crees que sería mejor que pases por la
mecánica a revisarlo y ver si todo marcha bien. ¿Cómo puedes ser tan imprudente en salir de la ciudad sin
saber en qué estado se encuentra el coche? -mientras continúa gritando Mery se aproxima a nosotros.
6
-¿Qué pasa aquí Nina? ¿Por qué los gritos Marcus?—pregunta con voz tranquilizadora sobre todo con
vergüenza para que los vecinos no escuchen otro enfrentamiento entre su marido y yo.
- Nada mamá que tu marido me está sugiriendo a gritos que lleve tu coche a la mecánica antes del viaje—sé
que es lo correcto llevar a revisarlo, pero odiaba darle la razón a ese idiota.
-Pues me parece bien que te de ese consejo, pero no creo pertinente que se pongan a gritar para que todos los
vecinos escuchen nuestros problemas.
-Ese es tu problema Mery todo lo que diga esta niña tú lo aceptas—comienza a señalarla— por eso es tan
egoísta, caprichosa, ella es uno de los motivos que no tolere vivir más en esta casa—continua gritando y eso
hace que me enfade, tolero que a mí me trate que como se le de la gana pero a mi madre nunca.
-Te está dando la razón a ti ¡troglodita! Si no fueras tan neandertal te dieras cuenta—Acto seguido salgo del
carro y me paro frente a él.— A ti no te preocupa mi seguridad lo que te molesta es que me lleve el carro así
tu no podrás salir estos 3 días.
-¡Basta los dos!, que forma es esa de tratarse somos una ¡familia!—a mi madre le falta poco para romper en
llanto, ella se siente mal por estar en medio de los dos.
-Jamás seré nada para esta niñata—nos mira fijamente a las dos y se dirige a la casa.
-Mucho menos yo-respondo-! ya quisieras tener mis genes!—grito, mi madre me sujeta del brazo y me mira
a los ojos.—Nina basta no compliques más la situación.
-Mamá el que comenzó todo fue ese ¡idiota! , cuando te darás cuenta que para él no somos nadie, jamás ha
sido digno de ti, tú mereces ser feliz.
-Dije basta, ese asunto no lo hablare contigo. -las palabras de Mery me enfurecen como no se puede dar cuenta
que un hombre como el no vale ni cinco centavos partidos por la mitad.
-Sabes que mamá quédate con el carro prefiero ir en bis, así tu marido podrá ser feliz y deja de fastidiarme la
existencia.
Al llegar al departamento de Diogo que por cierto es uno de los más lujosos de la ciudad, sus padres se
encargan de que nada le falte, el señor Olver es un abogado prestigioso, tiene un bufete exitoso y su señora
esposa se dedica a cuidar de la casa y de sus hijos, me gusta su familia son muy amables conmigo.
7
Cuando trato de abrir la puerta de su apartamento con la llave que Diogo me dio por nuestro aniversario hace
un año no funciona, trato de forzar la cerradura, pero no da resultados; toco el timbre y nadie atiende a mi
llamada, marco al celular de Diogo pero va directo a la operadora. Intento nuevamente abrir y me doy cuenta
que la cerradura ha sido cambiada. Es un poco confuso debido a que nunca utilizo la llave porque siempre que
vengo al departamento es con él, me molesta la idea que no me haya comentado que cambio la cerradura.
Así que no tengo otra opción que esperar sentada al filo de puerta.
Después de una hora la silueta de mi novio aparece; me reincorporo rápidamente mientras él me proporciona
una mirada de asombro
-Hola—respondo con enojo, al mirar su atuendo me doy cuenta que es el mismo que utilizo ayer, además de
observar su camisa un poco rasgada.- ¿Dónde estabas? te he esperado por más de una hora, venía a despedirme
de ti.—una sonrisa fingida fluye en la conversación.
-¿Despedirte? ¿a dónde iras?— pregunta mientras abre la puerta. Su manera de tratarme es distante y cortante.
- Cómo que dónde voy—respondo enojada, mi ira sostenida se desborda ante su pregunta—si te lo he
comentado desde hace un par de semanas que me iré a la casa de la playa de mi tía, ¿cómo olvidas algo así?
¿Qué te sucede?.
-!Nina!—responde con un grito, lo cual hace que me sienta asombrada él nunca me habla tan fuerte—no
recuerdo todo lo que escribes, debido que casi nunca nos vemos—se aleja de mí y comienza a caminar de un
lado a otro por la sala.
-Oh, perfecto—mi tono de voz disminuye— entonces creo que también olvidaste mencionar ¿por qué has
cambiado la cerradura del apartamento?—el voltea a verme y miro fijamente a sus hermosos ojos de color
ocre.
-Por seguridad—responde aun gritando— Nina si vas a empezar a imaginar cosas no estoy de humor.—se
recuesta en el sofá.
-Está bien, entonces aquí te dejo tu llave para que te sientas más seguro, porque se supone que solo tú y yo la
tenemos, entonces ¿por qué quieres seguridad?— me siento junto a él.
-Creo que los dos estamos exaltados, y lo mejor es que vaya a tomar una ducha mientras te quedas meditando
de tu comportamiento y luego platicamos.
8
-No voy a relajarme, no quiero explicaciones solo vine a despedirme de ti y ya lo estoy haciendo. Me despido
de él con un beso en la mejilla.
Salgo de aquella casa a pasos rápidos volteo a mirar si me sigue pero esta vez no corrió detrás de mí.
Siento inmensas ganas de llorar y quedarme sentada en la acera de la calle, necesito mucho de un abrazo.
Necesito a mi abuelo.
9
CAPÍTULO 2
De camino a casa, los recuerdos sobre mi abuelo me hacen volar de felicidad, todo sería más fácil si él estuviera
aquí en estos momentos.
Sé que las personas que no tienen a sus seres amados vivos, poseen pensamientos de que no aprovecharon lo
máximo su compañía.
Mientras camino por la acera mi celular comienza a sonar y por el ringtone <<día tras día- de Andrés
Cepeda>> reconozco que la llamada es de Diogo. Contesto
-Nena por favor perdóname, no fue mi intención ser grosero contigo—su voz es suplicante.
-El coche de Mery está dañado ¿vas a despedirte si o no? -mi contestación es un poco irritante.
Siempre me queda ese sabor a dulce y amargo cada vez que peleamos, y aún sigo enojada por cambiar la
cerradura de su departamento sin avisarme.
Al llegar a casa la abuela y Belén están esperándome; Mery no se despidió de mí, pero dejó una tarjeta
adicional de crédito en mi habitación.
Mery
10
*Nina he dejado la tarjeta de crédito en tu velador, limítate a gastar por favor. Marcus las va a dejar en
la estación de autobús, llámame cuando lleguen.
Llegamos a la estación de autobús. Marcus ni siquiera se bajó del auto para ayudarnos a bajar las maletas, no
sé cómo mi madre se pudo fijar en alguien tan irracional.
Compro los boletos, faltan 5 minutos para irnos; Diogo no llega y me encuentro sentada a lado de Belén
mientras mi abuela ocupa otro asiento.
Mis lágrimas brotan por la decepción que siento cuando las personas no cumplen sus promesas, a lo lejos
escucho la voz de Diogo pronunciar mi nombre.
- ¡Nina!—lo busco y está en la taquilla, su aspecto desaliñado y sudado, de inmediato bajo y le pido al chofer
que por favor me espere dos minutos mientras me despido de él.
Me dirijo hacia Diogo corro como si nunca más lo volviera ver, lo abrazó y nos besamos con una intensidad
no antes conocida.
-Pero desde ya te extraño, sabes ya no quiero viajar deseo quedarme junto a ti, y perderme en tus brazos.
-No podemos hacer eso pequeña, tienes que ir, tu abuelita ya está emocionada y Belén también, así que ve y
disfruta, te lo mereces nena—responde sujetándome el rostro con sus manos.
Jamás sentí que lo podía perder ni siquiera cuando tuve aquel viaje a Madrid, ahora era diferente, es como que
una parte de mí se quedara con él.
Subo al autobús, me asomo por la ventana parezco una loca alzando la mano y tirando besos a la distancia a
mi amor.
11
Mi primo Rene nos recibe en la terminal de autobuses y nos lleva a su casa, siempre lo consideré como a un
hermano, es guapo, alto, atleta con ojos color miel y un gran sentido del humor, su meta es entrar a la Marina
como mis otros primos y su padre.
Mi tía Inés, su madre, ha trabajado media vida en la marina como secretaria bilingüe y su esposo es
comandante, en fin quizás por eso tiene tanto apego por ingresar a la marina, en lo que a mí respecta tuve
suficiente con educarme en un colegio militar.
Al llegar a casa mi tía prepara una deliciosa cena, y entre conversación y conversación suelta una bomba, su
esposo le sigue siendo infiel con la profesora de su hijo menor, se echa a llorar y mi abuela la consuela,
mientras tanto me siento mal al no poder hacer nada por ella y aliviar su dolor, detesto ver a Inés llorar y
mucho más por un tipo que no merece la pena.
La noche sigue avanzando y no hay llamada alguna de mi madre y mucho menos de Diogo.
Mery --23h00--
-Nina ¿cómo están todos?
-Bien mamá
-Ok, espero que disfruten y se comporten bien.
Así es mi madre, muy corta de palabras, y mi pensamiento sigue en Diogo, aun no recibo llamada alguna, pero
dejo mi orgullo a un lado y comienzo a marcar.
Dispuesta para ir a dormir con mi hermana en la habitación de Rene, <<día tras día>> suena.
-Nenaaaaaa—voz de ebrio— tengo muchísimas llamadas tuyas perdidas, ¿para qué llamaste? .
-¿Qué diablos te pasa?—contesto enojada y gritando—tan poco te importa si llego bien o mal que no eres
capaz de responder y me llamas en ese estado Diogo.
-Pues que te quede claro mi amorrr yo solo quiero disfrutar de la vida, y como tú nunca disfrutas conmigo
solo pasas comiéndote los libros que ¡más me toca nenita!—grita al teléfono, aquellas palabras son como mil
dagas en todas las cavidades de mi cuerpo.
12
-Eso es lo que piensas ¿de verdad? –estoy a punto de llorar, mi voz está quebrantada.
-Pienso que tú y yo, ya no existimos, que solo estamos por costumbre—Esa revelación duele demasiado sobre
todo porque en menos de 24 horas me decía que me amaba.
-Oh está bien, mira como estas alcoholizado haré como que nunca hubiera escuchado lo que estás diciendo. –
tengo el rostro empapado, siento que las piernas me tiemblan de lo nerviosa que me encuentro.
-No nena, no es juego soy consciente de lo que te estoy diciendo, esto ya me aburrió tú y yo ya no somos
pareja, no quiero, quiero una relación de verdad, además tú todavía eres virgen y me cansé de esperarte—su
voz es como un estruendo en mí, siento que me rompo como un cristal en mil pedazos.
-Diogo mañana iré a tu apartamento para que me digas todo esto mirándome a los ojos—no puedo aceptar que
mi historia con el termine así, sobre todo por un teléfono toda nuestra vida por una noche de borrachera no lo
admito, él es mi vida no sé qué haría sin él.
-No vengas Nina, disfruta de tus vacaciones, no te quiero de regreso, no deseo volver a verte.
- ¿Porque, tienes a otra? – rompo en llanto, todo tiene sentido, sus cambios de actitud, la camisa desgarrada,
el cambio de la cerradura—¡habla cobarde! ¿Tienes o no a otra persona? —grito con dificultad para no
despertar a nadie en casa.
-Adiós Nina. — corta la comunicación telefónica y enseguida vuelvo a llamarlo, pero me contesta la
operadora.
Estoy a la media noche desvelada, llorando como una niña y no tengo quien me consuele.
No quiero aceptar que él me esté haciendo algo así, tantos años como amigos y no me respeta en absoluto,
necesito que me aclare esta situación no puedo esperar que pasen dos días.
13
CAPÍTULO 3
Despierto con una cefalea intensa, casi no puedo ver nada por lo hinchados que tengo los parpados, me dirijo
a bañarme y veo mi rostro en el enorme espejo que se encuentra en el baño, mis ojos se encuentran tan rojos
como una cereza. Mi abuelo siempre decía que cambiaban de color dependiendo del estado de ánimo que me
encontraba, hoy están grises y en realidad son de color avellana, la cara esta hinchada y acompañada de
enormes ojeras azules que hacen contrastes con mi pálida piel blanca, mi cabello ni hablar es un torbellino de
color castaño, siempre rebelde, eso lo heredé de Mery, soy todo un esperpento ; cada vez que mi serotonina
baja entro en una depresión y las preguntas de siempre me cuestionan una y otra vez ¿por qué George se fue
tan pronto si aún lo necesito? y otra interrogante entró a lista sin respuestas ¿por qué Diogo dejó de amarme?.
No sé si el agua corre por mi rostro o son mis lágrimas que están inundando la bañera.
Mientras desayuno mi abuela me pregunta si deseo ir con ella y Belén de compras, mi respuesta es—un no
rotundo—le miento diciendo que tengo que regresar por asuntos pendientes de la universidad que me
informaron de un momento a otro.
Ella no me cree, mientras tanto cada cinco minutos reviso el móvil y no hay llamadas de Diogo excepto de
Cristina que concreta la cita para hoy a las 15h00.
Llamo a Mery para informarle que regreso hoy y no dos días después
- Hola mamá te llamo para informarte que regreso esta tarde, tengo asuntos pendientes de la universidad.
-Mamá son papeles que olvide entregarlos y se aproximan las vacaciones de los administrativos de la
universidad pues si me retraso no podré matricularme para segundo año.
14
-Por favor mamá entiende de una buena vez, es algo importante no puedo quedarme te prometo que luego que
resuelva regreso por ellas, además recuerda que en una semana es el cumpleaños de Idolina—Mi mejor amiga
desde los 14 años me conoce como nadie en esta vida y a quien adoro como a una hermana.
Mi móvil timbra.
-No amiga, todo está bien, que te parece si nos encontramos en la cafetería de la terminal de autobuses porque
regresó a la ciudad esa tarde.
- Pero ¿por qué?, se supone que te quedarías dos días más y saldríamos a divertirnos.
Después de esa breve conversación tengo dos horas para volver a empacar y convencer a Mery que tengo
asuntos pendientes de la universidad, porque si sigue enojada no me irá nada bien cuando regrese y no tengo
ganas de discutir con ella, solo necesito que me comprenda.
Mi abuela y Belén llegan de compras les comento que en una hora me encontraré con Cristina, mi hermana
decide viajar conmigo y mi abuela no se quiere quedar sola pero le convenzo que regresaré por ella cuando
arregle mis asuntos.
Al decirle a Rene que regresaría esa tarde, trata de convencerme que me quede, me ruega por más de quince
minutos hasta menciona que me enseñará a tocar guitarra, pero la respuesta sigue siendo no, sé que estoy
actuando mal pero necesito hablar con Diogo, verlo a la cara para aclarar nuestra situación, el me prometió
que jamás me dejaría de amar, tantos años juntos compartiendo experiencias, vacaciones, él es mi apoyo , mi
mejor amigo ¿cómo voy a vivir sin él?.
Estoy consciente que es normal que quiera tener relaciones sexuales conmigo, y quizás ese sea el motivo de
su desamor, sé que no puedo corresponder a sus deseos sexuales, por todas mis dudas, solo deseo que entienda
15
que lo amo y si todo esto se arregla estaría dispuesta a entregarle mi cuerpo así como le entregué hace años
mis pensamientos y mi amor incondicional.
No puedo perder más tiempo necesito regresar lo más pronto posible y buscar a Diogo.
-Hola.
-Hola Nina cariño te llamaba para decirte que hoy separé cita en el spa para ti, Belencita y yo, ¿Qué te
parece?—nadie de mis tías se preocupa tanto por mi belleza como mi tía Ines.
-¿Pero por qué?, se supone que te quedarías un par de días más, acaso algo te pareció mal en mi casa?
-No, no, es eso, solo que tengo asuntos pendientes de la universidad y debo regresar, pero te prometo que
cuando los arregle vengo por la abuelita y concretamos esa tentadora cita al spa.
-Nina, mi amor quédate, no viajes hoy, que tal si nos vamos al cine—Ella sabía que el cine me encantaba, por
mi viviera en el, pero tuve que darle un no rotundo a mi tía.
-Está bien tía, aunque viajo con Belén, así que tranquila no pasara nada.
-Mmm...Bueno, me dejas tristes con esta decisión, casi nunca te veo, pero bueno espero tenerte de vuelta en
esta semana.
-Te adoro tía, vendré los más pronto posible— con un te quiero nos despedimos.
Rene nos lleva a la terminal y no duda en rogarme en todo el camino insistiendo que me quede, pero soy una
cabeza dura y no desisto de mis decisiones.
Me despido de mi primo con un fuerte abrazo, parecía que nunca más lo volvería a ver.
Todo es raro nunca nadie me había insistido tanto que me quede en un lugar.
Entró a la cafetería y ahí se encuentra Cristina con su uniforme de enfermera, sentada al lado de la ventana
que como horizonte refleja la ciudad.
16
Al acercarme a la mesa se levanta de inmediato y me brinda un fuerte abrazo que dura más de diez segundos
y luego saluda a Belén
-Amiga que linda estas, me encanta tu atuendo el día de hoy—Cristina sabe como subirme el autoestima, y
eso que apenas estoy con un blue jean, una camiseta verde, y zapatillas de old navy que Mery me las compró
para la playa, además de mi encantadora cartera de carolina herrera, y de maquillaje cuento tan solo con el
corrector de ojeras que es como magia en mi rostro.
Le comento todo lo que ha ocurrido con Diogo, lo cual me lleva casi una hora y mi pobre hermana está tan
aburrida que se queda dormida en la mesa de la cafetería mientras hablamos.
Después de tan exhaustiva conversación nos dirigimos a comprar los boletos del autobús.
Mientras caminamos Cristina me pide que me quede, así podría acompañarla a la fiesta de su novio en la
noche, pero mi respuesta es otra vez un no, ella no se rinde tan fácil y sigue insistiendo que no viaje, ya que
no le parecía que yo regresara por Diogo, ellos nunca se agradaron.
Pero no me dejo convencer y mientras le doy otra vez mis razones le pido a Belén que compre los boletos.
-Hola-respondo rápido.
-Nina, lo lamento no debí tratarte de la manera grosera como lo hice ayer, no te mereces a un idiota como yo.
-Diogo en este momento voy a viajar y hablaremos en la noche ¿Qué te parece si nos recoges en la terminal?
-No nena, espera, no tienes por qué venir, diviértete quédate un tiempo, disfruta, son tus vacaciones, cuando
regreses hablamos, ya lo acordamos.
Mientras voy a responderle Belén me interrumpe y me dice que hay boletos para las 17h00 pero que son los
números 37-38, son los únicos que hay porque de ahí el otro autobús sale después de una hora y como el viaje
a mi destino tarda aproximadamente tres horas, es una hora más que tendría que esperar para llegar, así que
acepto que compre el boleto de las 17h00, no me agrada la idea el número de asientos porque mi abuelo
siempre me decía que cuando viaje compre los asientos de la mitad por cualquier situación que se presente
sea el caso de un accidente el impacto no es tan fuerte.
17
-Ya tome la decisión y regreso hoy con mi hermana—retomo la conversación con Diogo— si puedes ve a la
terminal y recógenos aproximadamente a las 20h00, me envías un mensaje de texto si vas por mí o no.
-Está bien Nina ahí estaré, pero quiero que sepas que no estoy de acuerdo con tu regreso.
Hoy con cada persona que me despido es la insistencia de que no quieren que viaje, si creyera en supersticiones
o señales del destino, dudaría en viajar, pero no creo en nada de esa basura.
-Espero que puedas venir Nina, te quedes por más tiempo y arregles tu situación con el abogadito.
-Yo también amiga espero que todo se solucione—nos volvemos abrazar, camino en dirección a la estación
de autobuses con Belén.
Es raro que en este día cada vez que me despido de alguien siento que no los voy a volver a ver.
Al entrar al área de abordaje para subir a los autobuses me piden el boleto, y me quedo examinándolo y leyendo
cada detalle
Cooperativa de Transportes
Marzo 30-2010
Hora: 17h00
Número del autobús 10
Asientos: 37-38
Nombre de Pasajeros: Nina Campusano
Belén Valverde
Mi hermana sube, me dirijo a subir y alguien tira de mi cartera, enseguida volteo a mirar con temor.
Es un hombre aproximadamente de 50 años, cabello blanco, vestido con una camisa desgastada y jeans negros.
-Jovencita este autobús ¿a qué hora sale?—pregunta; su expresión conjunta con su voz es de desesperación.
18
-Por favor necesito llegar lo más pronto posible a la ciudad, véndame sus boletos, mi autobús sale en media
hora, por favor me urge llegar de inmediato a la ciudad.
Este hombre está loco, no sabe lo que tuve que hacer para conseguir este boleto y quiere que lo venda además
me está ofreciendo un boleto de otra cooperativa y media hora más tarde, lo que menos yo tengo es tiempo.
-Por favor jovencita, que es media hora más tarde para usted.
-No no puedo, también tengo urgencia-subo al autobús y lo dejo plantado con el boleto que me ofreció en la
mano.
Ya sentada le comento a Belén lo sucedido y me dice que Mery quiere que la llame.
La llamo.
-Solo te voy a decir una cosa Nina en cuanto llegues quiero hablar muy seriamente contigo.
-Está bien mami. —tengo ganas de abrazarla y contarle lo que está sucediendo y que me abrace fuerte.
-Bueno, cuídate y cuida de tu hermana, no olvides darle el medicamento para que no sienta mareos durante el
viaje, además le diré a Marcus que vaya a recogerlas.
-Sé que muy bien que es por él que vienes; Nina hija "La prisa trae cansancio", esto de venir así porque sí al
anochecer y con lluvias no está bien, expones tu seguridad y la de tú hermana—su voz denota preocupación.
-Ok mamá, ya mismo se me termina el crédito del celular, cuando llegue te llamo.
19
Belén toma el medicamento para no marearse yo también lo hago necesito dormir y no pensar en nada.
Comienza a llover, como si el cielo llorara, y entendiera que también estoy triste.
Una hora y media de viaje me despierto por el ruido del autobús que comienza a pitar a una moto que se
encuentra adelante, miro por la ventana, hay vegetación y sigue lloviendo, en una curva el autobús gira a toda
velocidad, la gente comienza a gritar, siento que mi corazón saldrá por la boca, tengo miedo, todo se hace
negro y me da vueltas, un enorme peso golpea contra mí, abrazo el asiento de adelante y escucho a mi
hermanita llorar a lo lejos, trato de gritar y no puedo, hay recuerdos fugaces que pasan a mil por hora en mi
cabeza, mi cuerpo se está desvaneciendo, estoy segura de que no es una buena señal.
20
CAPÍTULO 4
Me encuentro confundida nunca he tenido una pesadilla tan real, observo mis manos y están llenas de sangre
al igual que la blusa; me froto la frente siento un dolor latente en donde existe una abertura en la parte superior
de la ceja izquierda que está produciendo que todo el rostro se encuentre empapado de sangre.
Estoy muerta de miedo, quiero despertar, pero no puedo tengo un peso encima de la espalda el cual temo
averiguar que es, no siento las piernas, ¡oh por dios! esto es tan real el dolor es insoportable, cada vez la
respiración se torna difícil, necesito despertarme quiero que Mery escuche mis gritos.
Dios tengo miedo, tengo que intentar abrir los parpados, debo calmarme solo es un mal sueño, trato de
despertar y no puedo, sigo aquí tirada entre el pasto boca abajo con medio cuerpo afuera y las piernas
atascadas.
Intento arrastrarme así me desprendo del peso pero es imposible, estoy segura que todo esto debe ser el efecto
del medicamento que tome para poder dormir, con temor alzó la mirada para averiguar porque no puedo
desprender mis piernas y veo el autobús encima mío.
-¡Oh por Dios! ¡nooooo!,esto es verdad no es una pesadilla la mitad de mi cuerpo pudo salir por la ventana
mientras mis piernas quedaron atrapada por el autobús, intento salir pero no puedo duele demasiado no tengo
fuerzas, cuesta mucho respirar necesito que alguien me ayude, pero si esto es verdad dónde está mi hermanita,
me limpio el rostro y comienzo a gritar-Beleeeeeeeeeen, ñañaaaaaaa ¿dónde estás? - solo visualizo gente tirada
en el pasto verde y mojado caminando por encima mío , nadie se detiene auxiliarme a pesar de mis gritos.
Siento que me quedaré aquí hasta que mi corazón deje de latir, no puedo dejar a mi hermanita sola, Dios no
me abandones no me dejes en estos momentos, jamás me perdonaría que mi hermanita esté muerta necesito
salir de aquí.
¡Auxilio! por favor ayudenme Beleeeeeen ¿dónde estás?—los gritos de la gente y el llanto opacan a los míos
no se en donde estamos pero comienza a llover siento que han pasado horas y nadie viene por mí, a lo lejos
del horizonte veo a mi hermana corriendo con su maleta en mano y sosteniendo una gorra no puedo creer que
este viva -Beleeeeeen aquí estoy— alzo la mano pero ya no tengo fuerzas, ella me encuentra y comienza a
llorar.
21
-Hermanita no llores tranquila todo estará bien, llama a mamá y Diogo dile que vengan por nosotras –ella se
encuentra intacta nada de sangre que puedo visualizar.
Mientras Belén trata de llamarlos un hombre se acerca a nosotras y grita—Aquí hay una jovencita atrapada
por favor necesito gente que me ayude alzar el autobús—Estas personas no eran paramédicos, nadie tiene
uniforme estoy segura que son pasajeros—Por favor ayudeme no me deje morir aquí –le suplico y el
responde—Tranquila nena te sacaremos de aquí.
Belén se logra comunicar con Mery y le explica lo que sucede ella quiere hablar conmigo pero yo ya no tengo
fuerzas, tengo que ahorrar energía hasta dejar a mi hermana en lugar seguro, luego llama a Diogo pero él no
contesta.
Alrededor de 20 personas se dirigen ayudarme todos tratan de alzar el autobús comienzan a gritar—A la cuenta
de 3 te arrastras para que puedas salir 1,2,3—No puedo, mis piernas no responden creo que se fracturaron. Un
hombre de mediana edad trata de sacar la puerta del portaequipaje del autobús para utilizarla como camilla,
pide ayuda a dos hombres así me cogen entre brazos al ver que no puedo arrastrarme.
Belén se encuentra a mi lado, le entrega su móvil a uno de esos hombres para que le digan a Mery a donde me
trasladaran, al colocarme en la puerta del portaequipaje mis piernas se encuentran cruzadas entre sí y húmedas
trato de colocarlas bien y no puedo no las siento para nada observó el blue jean que traigo puesta y ahora es
vino tinto a consecuencia de la sangre que no se aun de donde proviene, meto mis manos hacia mi panty
porque siento que la vagina me va a explotar del dolor al verme las manos están empapadas de sangre creo
que se perforó alguna arteria .
Mi hermana al mirarme menciona con su pequeño y frágil rostro empapado de lágrimas—Todo estará bien
saldremos de esta, solo aguanta un poco más—Sus palabras me reconfortan y hacen que el dolor sea un poco
tolerable.
Varios pasajeros me cogen entre brazos mi cuerpo para colocarme en la parte de atrás de una camioneta; el
911 se tardará un poco en llegar, comentaron y por mi estado no puedo esperar así que se dirigen a la casa de
salud más cercana, aunque la lluvia disminuye su intensidad, siento frío, comienzo a temblar además de tener
demasiado sueño, quiero dormir , quiero cerrar los parpados llevamos aproximadamente 30 min de viaje y
por momentos dejó de respirar necesito oxígeno y no ayuda que la camioneta vaya a 100 km/h no se cuán
lejos estamos, solo deseo cerrar mis ojos pero Belén tiene sujeta mi mano y cada vez que intento dormir la
aprieta más y comienza hablarme—Nina, hermanita no te duermes porque si lo haces me dejarás sola-llora-,
no me hagas eso te lo pido por favor—suplica; me siento una basura por no saber cuidarla por haber sido una
necia . Este dolor solo Dios sabe lo insoportable que es.
Cierro los ojos y observo a George como en mucho de mis sueños todos estos años; con la diferencia de que
él habla en susurros a mi oído y dice—Princesa aun no puedes venir a acompañarme, tienes mucho que hacer
todavía, no te rindas campeona te amo.
22
-¡Nina!, ¡Ninaaa!—gritan mi nombre con angustia—mamá nos espera en la clínica, todo saldrá bien—Belén
me da un beso en la mejilla—lo asombroso de ella es que se encuentra tranquila, está asumiendo todo esto
con madurez tiene a mamá al teléfono; está pendiente de mí, no deja de sostener mi mano.
Escucho a Luis decirme que hemos llegado- así se llama el chico que pidió ayuda para poder sacarme del
autobús—Escucha campeona tu no vas a morir esta noche, tú vas a luchar y saldrás de esta—asiento con la
cabeza, una luz incandescente se refleja y es la del hospital la cual me permite sentir un cachito de esperanza.
Algunos paramédicos salen a recibirme me colocan en la camilla del hospital, hacen preguntas y lo único que
logro responder es—No dejen sola a mi hermanita por favor asegúrense de que esté bien hasta que mamá
llegue por ella; trato de buscarla entre tantas batas blancas y la localizo; se acerca a mí, agarro su mano, cierro
los parpados, siento que me desmayaré pero con dificultad artículo una frase—Te amo pequeña, perdóname .
Ahora si estoy dispuestas a dormir profundamente, ya no siento dolor, estoy cayendo en un vacio cálido y
tranquilo.
23
CAPÍTULO 5
Escucho a lo lejos el llanto de Mery ; no deseo despertar estoy muy a gusto en este lugar lleno de paz, amor
se parece mucho al bosque encantado siempre desee vivir en un paraíso.
Ahora me encuentro feliz caminando con George en un sendero que a su alrededor está adornado de girasoles
, árboles verdes y frondosos, al final del camino se encuentra una gran silla dorada ;mi abuelo me invita a
sentarme él me toma del mi rostro y menciona—Preciosa entiendo que este lugar te agrada y no sabes cuánto
desearía que tu compañía sea eterna pero es hora que despiertes princesa , tú madre y hermanas aún necesitan
de ti, Mariana no soportaría perderte a ti también.
Mientras lo escucho rompo en llanto—Esta bien abuelito—susurro—lo abrazo tan fuerte como cuando era
una niña, siento miedo, aun no me encuentro preparada para salir de este hermoso sueño.
Abro lentamente los parpados porque no tolero la luz; la habitación es totalmente blanca, no hay nadie a mi
alrededor, no tengo fuerzas para despertar aún tengo demasiado sueño.
Mientras trato de cerrar de nuevo los parpados la silueta de Mery aparece vestida con una bata azul, mascarilla
y gorro se acerca lentamente y con voz temblorosa menciona—Nina, preciosa has despertado—ella acaricia
mi rostro con sus suaves manos y empieza a llorar—Hija dime algo porfavor, necesito escuchar tú voz, no te
duermas pequeña quédate con mamá.
Intento mover el brazo para sostener su mano pero es dolorosamente imposible hacerlo así que ella me ayuda;
al sujetarme la mano me llama la atención ver un bulto enorme que se encuentra en mis caderas; retiró con
cuidado la sábana que me cubre y observo dos grandes fierros que salen uno a cada lado de ellas que se unen
con una barra del mismo material llena de tornillos; es horroroso, aterrador ver que han perforado mi piel, mis
huesos, ¡Oh por Dios! ¿Qué le paso a mi cuerpo?, tengo una cicatriz más o menos de 20 cm en la mitad del
abdomen con 25 puntos, las piernas y los brazos se encuentran edematizadas y un color violáceo los recubre.
Dios soy un monstruo—evoco un grito acompañado de llanto—no sé qué me ha sucedido mamá-; Mery sigue
sosteniéndome de la mano pero no deja de llorar así que le pido un espejo, más bien le exijo que me entregue
un espejo pero se niega y comienza a llamar a la enfermera.
-Cariño tienes que tranquilizarte en un momento llegara la enfermera, sé que ahora te ves terrible pero ya
pasara mi amor—me dice con tono de angustia.
24
-Mamá dime la verdad ¿qué me paso? , ¿Porque estoy con estos fierros?, ¿por qué no puedo mover la pierna
izquierda? no la siento-descubrí que tenia dificultad de moverla cuando comencé a gritar porque alce la pierna
derecha pero la izquierda no la sentí.
-Amor mío el autobús aplasto tu cadera por lo cual la fracturó y tuvieron que colocar esos fierros que se llama
"tutores" para poder estabilizarla así controlan el sangrado hasta que busquen una técnica de poder
reconstruirla.
-¿Cómo explicas la enorme cicatriz de mi abdomen?—con temor volví a verla y la palpo, no puedo creerlo
hace unas 24 horas tenía un cuerpo normal, sin cicatrices ni fracturas y ahora toda yo soy un saco de remiendos.
-Pues lo que me dijeron fue que tuvieron que ver si había una hemorragia en otra parte de tu cuerpo por lo
cual te realizaron una laparotomía exploratoria pero gracias a Dios, no existió perforación de órganos.
-Hola bella durmiente ¿cómo estás? ¡Bienvenida a la vida! –Es una enfermera de mediana edad edad, piel y
cabellera oscura , ojos verdes.
-Tranquila nena en unos minutos viene el traumatólogo a cargo de tu caso y te responderá todo lo que quieras
saber, deja de llorar porque te hincharas más, y tienes un hermoso rostro, siéntete orgullosa que has despertado
después de tanto tiempo.
-Solo ha pasado un día—mamá me da la espalda; ahora que la veo bien ha bajado un poco de peso.
-No, eso no puede ser—Recreo los últimos recuerdos en los que me despedía de Belén; ¡santo cielo! ¿Qué le
ocurrió a mi hermanita?—susurro mientras mi madre se acerca de nuevo—Belencita se encuentra bien mi
amor, ella no puede entrar aquí las visitas están restringidas solo dos personas tenemos acceso.
-Oh mamá-comienzo a llorar— quiero verla necesito pedirle disculpas por no haberla cuidado por favor dile
a Diogo que le ceda el pase a Belén así mañana ella viene a visitarme.
25
-Nina , el otro pase lo tiene tú abuela—ahora siento que a más de los huesos me duele el corazón, creo que mi
madre me está diciendo que Diogo mi amor, no ha venido a verme.—Me estas insinuando que Diogo no ha
venido a verme en todo este tiempo—no debí haber despertado esta realidad es peor que la de antes.
Mi madre está a punto de responderme, pero un doctor nos interrumpe; es un hombre alto, piel clara, cabello
rubio, ojos azules parece un ángel, comienza acercarse y se queda a los pies de la cama, en donde la luz de la
habitación refleja su belleza, sobretodo su mirada refleja tranquilidad.
-Hola Nina soy Gustav el traumatólogo encargado de tu caso, no sabes cuánto me alegra que hayas
despertado—mi madre le comenta que estoy ansiosa, confundida, y que deseo hacerle unas preguntas—Se
que te encuentras confundida así que responderé a cualquiera de tus preguntas.
-Hola doctor, gracias por salvarme y no dejarme morir aunque ahora no se que hubiera sido mejor—Mery se
altera y llora con más desesperación por cual la enfermera le pide que salga de la habitación.
-Lo que acabas de decir no está bien, tu madre y abuela han pasado más de un mes aquí, al pendiente de ti,
ellas tenían fe de que despiertes, yo creí en ti que así como luchaste todo este tiempo cuando despertaras ibas
hacerlo aún más; aquella noche cuando ingresaste yo no tenía turno pero casualmente remplace a un amigo y
cuando llamaron que había una chica sin probabilidades de vida debido a la hemorragia que presentabas me
hice cargo, cuando te vi me prometí a mí mismo que no ibas a morir; desde ese momento todas las noches
hasta el día de hoy estoy al pendiente de ti , luche para que me asignaran tu caso, no te imaginas cuánto he
analizado qué técnica quirúrgica emplear para que quedes casi igual que antes y tú despiertas y me dices que
prefieres haber ¡muerto!—al terminar la última frase alza la voz.
Este hombre está completamente loco, ni siquiera lo conozco y me sale con todo este sermón, me encuentro
confundida.
-Tranquilo doctor, no quise ofenderlo pero usted no me está aclarando nada todo lo que hizo fue confundirme
cada vez más.
-Lo siento Nina, pero aunque pienses que estoy demente creo que te conozco desde hace tanto tiempo, tu
abuela me hablado muchísimo de ti al igual que tu madre; solo deseo que confíes en mí, que no decaigan tus
fuerzas y dejes de pensar que estarías mejor muerta; "A las personas especiales le suceden cosas especiales"
recuérdalo siempre.
26
ganas de llorar y me rompo en llanto—el doctor se acerca rápidamente y me ofrece una toalla de papel;
mirándome a los ojos menciona:
-Estoy seguro de que el sufrimiento que estas atravesando en un futuro será alegría, yo me encargare dibujarte
una sonrisa cada día además que tu vida será igual o mejor que antes, solo confía en mi pequeña.
27
CAPÍTULO 6
Aquella conversación con el traumatólogo me dejo confundida y ansiosa por la manera sobreprotectora de
expresarse hacia mí.
La enfermera entra con el carrito de las medicinas y menciona—Hermosa es hora de tus medicamentos; menos
mal que por fin has despertado así dejo de alimentarte por este suero y haces trabajar ese estómago. No tienes
idea como rezamos todos los de unidad de cuidados intensivos día a tras día para que despiertes, en especial
el doctor Gustav.
Al escuchar estas palabras de una desconocida siento que soy especial para alguien, le demuestro una pequeña
sonrisa porque no imagino al doctor Gustav rezando, tiene el aspecto de hombre poco creyente es extraño
saber que puede ser un hombre sensible.
-Bueno nena en unos minutos harán efecto los analgésicos sentirás alivio, hasta mañana hermosa-se despide
con un beso en la mejilla.
-Todos los 5 días laborables pero mañana tienes que prepararte ya que es tú día de baño
-¿Cada cuanto es mi día de baño?—pregunto; me siento cuando era niña y tenía horarios.
-Martes y jueves te lavo tu cabello, los demás días de la semana solo tú cuerpo—camina hacia la puerta y la
veo desaparecer entre el pasillo.
Mientras miro al techo siento que no soy la misma, todo es demasiado raro, estar sola en esta habitación con
máquinas por todos lados, cables pegados a mí .Tengo demasiado tiempo libre el que debo aprovechar para
estudiar y dejar de pensar. En menos de dos meses ingreso a segundo año de la universidad.
28
Miro fijamente a la puerta y la silueta de Gustav aparece, entra con cuidado y se sienta en la cama a la altura
de mis caderas.
-¿Cómo estás Nina?, cuantifica del 1 al 10 cuánto dolor sientes ahora—pregunta con seriedad mientras se
limita a ver los tutores.
Definitivamente este no es el hombre simpático de hace un par de horas, su comportamiento desecha por
completo la idea que podría convertirse en mi amigo.
-Diez—respondo cortante; si él desea portarse como aquellos doctores fríos y calculadores, seré entonces una
paciente difícil.
-No puedes sentir tanto dolor—menciona sorprendido—Mercedes acaba de administrarte los analgésicos,
además son de acción rápida.
-Usted me dijo que cuantificara cuánto dolor siento y el puntaje es de diez, no tengo razón de mentir con algo
así—tengo tantas ganas de reírme es un hombre muy fácil de engañar, comienzo a quejarme y tocarme el
abdomen.
-Ahora mismo te colocare otro analgésico—acto seguido palpa mi abdomen y cada vez que lo hace pregunta
donde se encuentra localizado el dolor, no aguanto más y comienzo a reír a carcajadas.
-Me has engañado pequeña mentirosa; sabes cuándo te veía dormir imaginaba como seria tu sonrisa y tus ojos.
-Ah sí mira tú y es igual a cómo te la imaginaste o te decepcione—no sé porque tuve que decir eso es mi
doctor que me lleva más de diez años quizás que me importa si lo decepcionó además esta conversación es
demasiado íntima y fuera de lugar.
-Supero a mi imaginación—responde penetrando fijamente su mirada a la mía, sus ojos tienen un toque
especial son hermosos me siento reflejados en ellos como si fuera una muñequita de cristal— no quiero que
te des por vencida nunca Nina, debes de luchar en cada circunstancia que la vida no sea justa.
29
-Es fácil decirlo, tú no estás postrado en una cama con fierros que salen de ti y cicatrices por todo el cuerpo,
tú eres perfecto.—me avergüenzo a tal confesión.
-Entiendo tu punto de vista pero aunque no tengo aquellos tutores saliendo de mi, siento el mismo dolor que
tú, posee cicatrices que no han sanado por años.—Sonríe, pero su rostro denota tristeza— Nina si me lo
permites deseo que confíes en mí siempre además déjame decirte que no soy para nada perfecto-coloca sus
manos encima de las mías.
-Confió en ti Doc.—ambos reímos— gracias por hacerme sentir especial y tratar de minimizar que tengo la
apariencia de un pequeño monster .—me acaricia el rostro con sus manos suaves como la seda, su mirada es
tan azul que se asemeja al océano.
-Nina eres hermosa, tienes unos encantadores ojos, ni que decir de esa sonrisa que opaca todas la luces de esta
habitación—sus palabras me sonrojan y entro en taquicardia, no sé porque actuó como una tonta nerviosa;
estos cumplidos los debe de hacer a todas sus pacientes moribundas además al encontrarme en estado
emocional inestable permite que mi recuperación sea lenta; bueno eso fue lo que leí en bioética la relación
"médico-paciente"— creo que por hoy hemos hablado demasiado es hora que descanses—se reclina hacia mi
frente me brinda un cálido beso ;que me electrizo dejándome en taquicardia, lo sigo con la mirada hasta que
desaparece de la habitación.
Mi sonrisa se conserva hasta que los analgésicos hacen su trabajo y me aborda el sueño.
Abro los párpados veo nublado sobre todo en el ojo izquierdo, restriego con mi mano el párpado pero observo
borroso; Trato de incorporarme, aunque los tutores pesen demasiado y fallo en el intento.
-Mamá no veo bien, llama a un doctor por favor—comienzo a llorar descontrolada, y sigo frotándome los
párpados.
Momentos después entra Mery con un doctor— por lo poco que puedo observar es de baja estatura, cabello
negro, piel trigueña y muy apuesto-ambos se ubican a mí alrededor
-Hola Nina mi nombre es Daniel soy médico intensivista a cargo; tú madre me ha dicho que tienes dificultad
para-. El pequeño hombre se acerca y comienza a examinarme con el oftalmoscopio, cuando termina observó
su rostro y noto preocupación- Bueno lo que acabo de ver no me gusta para nada así que no quiero emitir un
diagnóstico a la ligera por lo cual llamaré de inmediato al oftalmólogo.
30
Mi madre le pregunta que si es preocupante lo que observo peor él se rehúsa a darle un diagnóstico y sale de
la habitación.
Mientras espero al oftalmólogo recuerdo la conversación inconclusa de ayer con Mery acerca de Diogo.
-Lo llame ayer para contarle que despertaste y me supo decir que vendría hoy.
-No nunca ha venido, solo llamaba en la noches—no puedo creer que aunque me estaba muriendo ni siquiera
le importaba un poco- también tuve que llamarlo ayer fue a tu padre.
-¿Porque hiciste eso? si a él yo nunca le he importado-mi madre estaba enloqueciendo, como pudo llamar a
Francis si después que regresé de Madrid fue claro en decirme que me olvide que soy su hija de su familia y
que era un fracasada.
-Tuve que avisarle que estabas en coma, pese a todo eres su hija y merecía saber, además menciono que
vendría a verte en cuanto encuentre un vuelo.
Espere una hora hasta que llegó el oftalmólogo y me examinó; su diagnostico fue que la córnea de manera
parcial se lacero y como consecuencia el eje visual de lado izquierdo obstaculizaría la visión hasta que
encuentre un donante de córnea y se proceda a el trasplante.
El tratamiento inmediato es parchar el ojo por 2 semanas; mientras tanto seré la copia trucha de piratas del
caribe.
Me siento totalmente destruida, no sé si podre algún día volver caminar, no tengo ni idea cuando, el amor de
mi vida resulto ser un cretino, mi padre que tanto me aborrece vendrá a verme y tendrá el placer de reafirmar
su teoría de que su hija es una fracasada.
Abrazo la almohada con tantas fuerzas como si de ella dependiera que me haga desaparecer de una buena
vez.
31
¡Dios! porque me castigas así, que te he hecho yo para tener que pasar por esta situación, solo quiero morirme
, no quiero esta vida , mis lagrimas brotan como cascadas, es como si mi alma quisiera salir de mi cuerpo, mis
gritos no son suficientes para el dolor que siento.
32
CAPÍTULO 7
Sus brazos son fuertes, delicados los cuales me brindan seguridad que antes conocida, me abraza con ternura,
me mira con esos hermosos ojos azules, me pierdo completamente en ellos mientras dejo de llorar. Se sienta
en la cama junto a mí , me toma del rostro y menciona—pequeña todo va estar bien.
Estoy confundida se supone que hoy es su día libre, tan solo que tenga asuntos pendientes pero la verdad estoy
feliz que haya venido.
-No se qué pensar, cada día estoy peor ahora tengo un parche en mi ojo izquierdo del cual tiene que tener
cuidado Jhonny Depp porque le quitare su papel de pirata—sonríe ante mi sarcasmo.
-Todo será temporal te lo prometo deja de llorar por favor, ten paciencia muy pronto esto pasará al recuerdo.
-Un día mi madre me dijo que todo lo que nos sucede es porque vendrán tiempos mejores y aunque ahora no
lo entiendas sé que así será.
-Dime porque has venido en tu día libre—me brinda una sonrisa que produce un vuelco en mi corazón, suelta
mi rostro y me toma de las manos.
-Porque no podía dejar de verte quería saber cómo estabas además ya tengo todo listo para tú cirugía.
Al escuchar esa noticia no me importa que los tutores se claven más en mí y me abalanzo abrazarle, es la
emoción de saber que pronto quizás volveré a caminar.
-Ey cuidado nena; estos abrazos los tendré cuando te vea caminando— sonríe y me ayuda recostarme.
-Gracias; pero no quiero ser una molestia para ti tú debes de tener una familia, una novia quizás –al pensar
que podía tener novia un instinto muy raro se apodera de mí y me hace desear que no tenga a nadie, sé que es
una tontería esto no me debe de suceder él es mi doctor un tanto mayor para mi, además aun amo a Diogo y
necesito verlo aclarar lo de nosotros y ser la pareja que siempre hemos sido.
-Todos tenemos una familia pero la mía no vive en el país y lo de tener pareja hace un tiempo que no tengo o
nadie—un enorme alivio me inunda aunque quise disimular creo que no pude mucho,.
33
-Y tu dejaste tienes a alguien. — al querer responder Mery entra a la habitación acompañada de una persona
muy familiar.
Mery saludo a Gustav de manera distante mientras Diogo entra a pasos lentos su mirada recorre todo mi cuerpo
en el cual hace que sienta vergüenza, tiro de las sabanas para que no pueda seguir observado los inmensos
hematomas que aún tengo y aquellos fierros que salen de las caderas.
-Hola Nina—me saluda con voz áspera, su mirada es fría y una lágrima se desborda por mi mejilla y le ofrezco
una de mis mejores sonrisas.
-Hola amor ven acercarte extiendo la mano—se acerca tan despacio y no deja de observarme el bulto que sale
de las caderas
- No muy bien , pero gracia a Gustav se que todo será como antes; ¿verdad doc?.
-Así es pequeña todo será mucho mejor que antes—responde de manera segura, Diogo le lanza una mirada
poco agradable lo cual hace que el momento sea incómodo.
-Pues me alegra mucho y ¿porque tienes ese parche en el ojo?—su rostro expresa seriedad.
-No veo bien, pero será temporal amor—cada pregunta que hace siento que es como si tengo la obligación de
decir que todo irá bien aunque ni yo lo crea.
-Sabes cuánto tiempo te quedarás aquí—mientras pienso en la contestación Gustav se adelanta a responder.
-No crees que esas preguntas están fuera de lugar, Nina recién despertó ayer con tus cuestionamientos la estas
confundiendo.
-Disculpa doctor pero estoy hablando con mi novia se supone que es hora de visitas así que no sé porque te
estás entrometiendo en esta conversación.
-Me entrometeré todo lo que quiera porque es mi paciente y no permitiré que tu ni nadie la indisponga de esa
manera.
34
-Entiendo tú punto de vista pero se supone que me llamaron para que venga a visitarla y es lo que estoy
haciendo—un hoyo en el estómago comienzo a sentir, él solo vino porque mi madre lo llamó, no porque quería
verme, no porque le intereso, decido a enfrentarlo.
-Diogo estás diciendo que viniste porque te llamaron , porque quizás algo de ti te se removió o te dio cargo de
conciencia—gritó—eres una porquería— trato de sentarme pero fallo en el intento—me subí a ese estúpido
autobús porque tú me dijiste que lo nuestro había terminado, casi muero por ir corriendo tras de ti, para que
me des una explicación , no viniste en todo este mes y ahora te atreves aparecer y hacerme preguntas que no
se que responderte pero soy positiva; sin embargo las contesto porque soy una idiota que tengo miedo de
perderte porque ¡te amo! ; es verdad no sé si volveré a caminar, si volveré a tener aquel cuerpo casi perfecto
¡No lo sé!, pero lo que tengo un poquito claro es que quiero que te vayas, que no vuelvas así te obliguen, no
quiero lastimarme más, ¡Por favor! no me lastimes más.
Gracias por venir y verme como un monstruo—mis palabras son gritos retumbantes que van a la par con mi
llanto.
-Nina yo no tengo la culpa que estés así, no te pedí que regresaras y no vine porque tenía miedo verte—su
cara no refleja nada—además cada persona es dueño de sus actos.
-Si lo se fue mi culpa y acepto las consecuencias por eso deseo que te marches y no regreses.
-De acuerdo Nina espero que te mejores pronto—da media vuelta y se marcha; se que aparte de mis huesos
mi corazón también está roto.
Mis lágrimas caen como cascada, Gustav se acerca me mira de manera severa y dice—en un momento viene
la enfermera para que traiga unos calmantes—él también sale de la habitación.
No entiendo porque el actúa así se supone que necesito un abrazo y aquellas palabras de consuelo que me las
dices siempre.
Mery me brinda un abrazo reconfortante aunque no se inmute a decir nada, minutos después entra Mechita
me proporciona los calmantes, y vuelve aquella situación de sentir que floto.
35
CAPÍTULO 8
Cada día que transcurre me acostumbro a tener como compañeros a los tutores que están clavados cada uno
en las caderas y unidos por un gran tornillo de color negro , aquella sonda vesical que es incómoda y
vergonzosa pero que permite no inflarme de tantos líquidos que pasan diariamente mediante ese catéter central
ubicado en el lado izquierdo del cuello que se dirige directo hacia a la aurícula derecha; según Gustav también
sirve para que aquellos analgésicos efectivos me permitan despegar a la luna en un sueño profundo y anulan
el dolor , además no podía faltar mi amiga fiel la cánula de oxígeno. Todos los días que pasan visita médica
dicen que ya no la necesito y la retiran, pero no tardó ni cinco minutos sin ella y entró en disnea así que la
vuelven a colocar.
Pienso que me estoy acostumbrando a la nueva Nina, a la que le aplasto un autobús y sigue viva, a la mujer
que su "novio" le restregó en frente de todos que solo vino por obligación y que quizás nunca la amo, sin
embargo tuvo el coraje de decirle que se marchara para siempre aunque con él se halla llevado lo más lindo
que ella había sentido por alguien hasta ahora.
Hoy es un día especial Belén viene a visitarme. Creo que han pasado dos meses desde que no la veo, tengo
tantas ganas de abrazarla, pero miedo a la vez; ella me verá muy diferente.
Aún no se cómo luce mi rostro nadie ha querido darme un espejo, pero disimuladamente cada vez que Mechita
trae el carro de las medicinas trato de verme pero falló en el intento; ahora que tengo un parche en el ojo
izquierdo se me dificulta ver de lejos.
Trato de peinarme con los dedos quiero estar presentable para ver a mi hermanita, aunque también deseo ver
a Gustav. Desde aquella noche que nos quedamos abrazados un sentimiento diferente a los que he sentido
antes floreció, aún no logro descifrar lo que siento; desde ese día todas las noche viene a mi habitación se
sienta en la cama, me acurruca entre sus brazos, le pido que me cuente todo sobre su día y lo hace, me narra
completamente sus actividades; Gustav es condescendiente y pregunta cómo fue mi día ,aunque él debe
saberlo porque pasa todo el tiempo pendiente de mí.
Una mañana le pregunté a Mechita si le doblaron el turno a mi ángel de ojos azules debido que es el único
médico de terapia intensiva que después de una guardia de 24 horas sigue trabajando; ella me supo decir que
el pidió trabajar todos los días con la condición que aquellas horas que no le corresponden venir iban hacer
exclusivamente para cuidar mí. Aquella confesión hizo que una sonrisa nerviosa se dibujara en mi rostro y
aquel corazón partido latiera fuerte, nunca en la vida sentí que le pudiera importar tanto a alguien que no
fueran mis abuelos.
36
Así son mis noches hasta hoy ; me quedo dormida en sus enormes, suaves, fuertes brazos con una combinación
de aroma de hombre sexi y hospital sé que es tonto pero Gustav sabe cómo hacerme sentir protegida, lo
sorprendente es que ya no necesito los sedantes para dormir él se ha convertido en mi droga favorita, duermo
tranquila y tengo los más hermosos sueños; una vez soñé que podía caminar , y corría alrededor de una casa
de color blanca parecida a esas que salen en la portadas de bienes raíces , con césped , flores y una pileta en
la entrada , todo era perfecto y yo era feliz.
Sigo peinándome. En cuanto llega Belén ella se queda plantada en la puerta nos miramos fijamente por breves
segundo mientras corre hacia a mí me abraza fuerte, comenzamos a llorar y a reír al mismo tiempo, son
emociones tan grandes las que tenemos en estos momentos que no me importa si presiona un poco los tutores
y se clavan más de lo que deberían, lo importante es que mi hermana esta junto a mí .
Parece que llevamos horas abrazadas, hasta que ella disuelve el abrazo y nos volvemos a mirar.
Belén con su mirada recorre mi cuerpo, pero esta vez no siento vergüenza, ella con sus ojitos negros y lágrimas
cayendo desde ellos me está diciendo que todo estará bien; lo sé porque mi hermana es de las personas que
casi nunca hablan, pero con una mirada te lo dice todo, sé que no vivimos juntas por muchos años pero la
conexión que existe entre las dos se fortaleció aún más.
Espero que diga algo, pero estoy segura de que esperara que yo hable primero, y lo hago; tomo de su mano y
la abrazo entre las mías.
-Estoy inmensamente feliz que hayas venido—lloro y río a la vez—pero estoy más feliz que estés viva—me
mira fijamente y con su otra mano coge un mechón de mi cabello y lo coloca detrás de la oreja.
-No pude venir antes; las visitas estaban restringidas, pero todos los días rece por ti—al decir las últimas
palabras su voz se quebranta.
-Te amo Nina—no aguanta más y rompe en llanto; me brinda otro abrazo fuerte.
-Tranquila pequeña, yo te amo más hermosa—desde que era niña siempre ha sucedido que cuando alguien
llora soy más fuerte y le brindó consuelo aunque mi dolor sea un estruendo palpable no puedo llorar frente a
alguien que sufre, y mucho más si se trata de mi familia.
Hubo una vez que caí de la rama de un árbol de más o menos un metro de altura lo cual dolió demasiado pero
Belén al ver mi caída lloro angustiada, tuve que levantarme aguantar el dolor e ir a consolarla. Hoy la sigo
consolando pese a que soy un remiendo.
37
Después de abrazos, palabras cariñosas, llantos el tiempo de visita culmino y nos enteramos de que fue así por
Gustav.
-Chicas se que se quieren mucho y tiempo tanto de qué hablar pero es hora que Nina descanse—su voz sexi
hizo que reaccione y limpie mis lágrimas de inmediato, mi ángel detesta que llore.
Belén me brinda el último abrazo y se marcha; previo a su despedida la presente a Gustav , el muy simpático
le brindo un abrazo y un beso en la frente; la podre de mi hermana se acongojo y ruborizo.
Gustav se acerca lentamente hacia la cama con una sonrisa increíblemente perfecta digna de comercial de
dentífrico, trato de apreciar su atuendo y es impecable como siempre, aquella camisa celeste con el mandil
hace contraste mientras que su jean negro lo hace lucir juvenil, tiene el cabello un tanto despeinado pero con
fijador que permite que se mantenga en puntas.
Nunca lo había visto tan des complicado al vestirse, siempre trata de verse como el traumatólogo brillante y
jefe de área, ósea como un hombre mayor; pero hoy se redujo unos cinco años.
-Bien—alza una de sus cejas, no lo había notado pero ese gesto me desvanece y hace que tenga ganas de
abrazarlo.
-Hoy te ves hermosa, tu cabello esta reluciente—toca mi rostro con sus delicadas manos y lo gira a su
dirección.
-Eres un mentiroso— respondo un poco enfadada, decirme que soy hermosa produce que me sienta insegura
quizás porque no me siento así –no soy para nada linda; tengo el cabello hecho un nido de pájaros, mi cara
está llena de cicatrices—replicó furiosa, no me siento hermosa a lado de él, al contrario él es perfecto y yo un
robocop.
Retiró su mano de mi rostro pero falló en el intento y de manera sorprendente siento unos labios carnosos,
suaves frotándose con los míos, sin pensar abro un poco mi boca y aquellos labios experimentados lentamente
profundizan en un beso apasionado.
38
Él es tierno, temeroso pero a la vez es como si mis labios le pertenecieran; me dejo llevar y con timidez lo
beso de la misma intensidad que me ofrece; mientras me besa acaricia mi rostro, tengo la sensación que él
piensa que me va a romper por cuan despacio son sus caricias.
Me agarra la cara con sus dos manos y deshace el beso, sus labios están rojos cereza, aquellos ojos azules me
miran con intensidad que deslumbran; en este momento me siento la mujer más hermosa del mundo porque
tengo aquella mirada de océano solo para mí.
-Cariño tú eres la mujer más linda que he conocido, jamás lo dudes—sus palabras son susurros para mis
oídos.—perdóname por haberte besado, no lo resistí—agacha su cabeza, y muerde de sus labios.
Esta vez agarro su rostro y la guió hacia mi.—No te disculpes por el beso, fue especial gracias por hacerme
sentir linda—replico con voz alegre ;si antes no supe que sentía al verlo ahora no se que sentir con lo que
acaba de suceder.
-Nina besarte fue más que un impulso, se que te sorprenderá lo que te voy a decir pero no puedo seguir
atormentándome con lo que siento por ti—suelta mi rostro y se sienta en la cama.
Comienzo a sudar frio, otra vez mi corazón partido late demasiado fuerte estoy segura que Gustav logra
escucharlo; muero de miedo por la confesión no revelada.
-Pequeña— réplica, me proporciona un beso en la frente mientras tarda en articular las palabras; él también
estaba nervioso sus manos lo están delatando al tener un temblor fino. –Estoy enamorado de ti—menciona
con dulzura.
Wow, impactante confesión no me la esperaba, es confusa, ¿cómo se puede enamorar de mi? ¡Soy su paciente!
, además no soy para nada sexi con una bata de hospital blanca que hace que luzca más pálida que Blancanieves
, tengo hematomas en todos el cuerpo, una cicatriz de forma de grieta en el abdomen, aquella pequeña herida
en la parte superior de la ceja izquierda y para terminar un parche que realmente me hace parecer con complejo
de pirata.
Creo que Gustav se enamoro de mi por lastima, después que fui rechazada por Diogo.
-Sé muy bien que esto te toma por sorpresa pero es la ¡verdad! , por favor dime qué piensas-súplica , noto en
su rostro reflejada la angustia.
39
Una lagrima me acompaña en el rostro, no se que decir.—Gracias—menciono con un tono de voz a punto de
que me aborde el llanto—me siento halagada que tengas este sentimiento hacia mí.
Gustav limpia las lágrimas de mi cara, estoy segura que está deseoso que yo confiese algún sentimiento hacia
él pero no puedo, tengo miedo de ser lastimada ha pasado muy poco tiempo desde Diogo se fue de mi vida;
soy una idiota, por pensar en él y seguirlo amando.
Lo que siento por Gustav es atracción, cariño, respeto, admiración, lo quiero como amigo pero no estoy todavía
enamora de él; su revelación es una grande sorpresa.
-Nina te estoy confesando que ¡te amooooo! y te limitas a decir ¿Gracias?—menciona enfadado—entiendo
que es apresurado, cada noche que pasé junto a ti desee tanto decírtelo e imagine que tu reacción sera diferente.
Noto que estas confundida y lo entiendo—se levanta de la cama con las manos en metidas en los bolsillos del
mandil—asombrada quizás, pero por tu expresión sé que no sientes lo mismo por mí.—ver su rostro contraído
de la decepción , sus manos en la cabeza y alejándose de mí para caminar en la habitación de un lado a otro,
hace que me sienta horrible por no poder corresponder a ese amor que me ha confesado.
-Gustav yo te quiero como amigo, quizás con el tiempo pueda enamorarme de ti mientras tanto lo que te
ofrezco es mi amistad—susurró avergonzada y con la cabeza agachada. Que puedo ofrecerle una discapacitada
a un hombre casi perfecto como el.
Se acerca lentamente, se vuelve a sentar en la cama con los brazos cruzado y la mirada hacia el techo.
-Entiendo pequeña—responde con voz áspera—seré tu amigo además de seguir siendo tu traumatólogo,
prometí que haría todo lo posible para que volvieras a caminar y así será.
-Gracias—respondo con voz entrecortada, no puedo mirarlo estoy avergonzada así que decido permanecer
con la cabeza agachada.
Estoy hecha un trapo, no tenía que lastimarlo, aunque tampoco debo mentirle.
La fantasía de cualquier mujer es que un doctor guapo, inteligente, exitoso declare su amor; lastimosamente
mi caso no es ese por el momento.
Al llegar la noche Mechita entra con su carrito de medicinas; sé que es de noche porque ella viene 3 veces al
día con ese carro y ahora es la tercera vez. Gustav después de su confesión no ha venido a verme lo cual hace
que sienta más culpa y enojo. El prometió que seguirá siendo mi amigo y no lo está cumpliendo.
40
La curiosidad puede más en mi así que me atrevo a preguntarle por mi ángel rebelde.
-Nena el salió en la tarde y dijo que no vendría hasta pasado mañana, creo que se tomo los días libres por todo
este tiempo que ha pasado de guardia.
Tengo tristeza no lo veré por más de 24 horas, no podre dormir, no tendré con quien hablar , lo extraño.
-Gracias—me limito a decir mientras ella sale de la habitación, y me quedo con un gran dolor albergado en el
pecho, esa sensación de soledad vuelve acompañarme , pensé que se había ido para siempre al menos
desapareció cuando Gustav estaba presente.
Una madrugada tan lenta como el autobús al medio día, escucho hasta las gotas que caen del suero.
Pude haber pedido los somníferos pero albergaba la esperanza de la visita de la noche de mi ángel de ojos
azules. Creo que ya mismo amanece, escucho los ruidos de las enfermeras y médicos preparándose para
entregar la guardia, no he dormido nada; cuando lo intentaba comencé a tener pesadillas con el accidente algo
que no había ocurrido antes, mis sueños eran profundos y maravillosos. Ahora se resumían en imágenes
secuenciales del momento en que el autobús se volcó.
Necesito un abrazo.
Necesito a mi amigo.
Necesito a Gustav.
41
CAPÍTULO 9
Alrededor de las diez de la mañana el laboratorista acude a mí como todos los días, la diferencia es que hoy
no cabe un solo pinchazo más en mis brazos, están llenos de hematomas, algunos están desapareciendo otros
formándose, en fin tengo un arcoíris en las extremidades superiores.
Las horas se me hacen eternas al no saber nada de Gustav. Trato de distraerme mirándome las manos, los pies,
contando cuantas cicatrices tengo o al menos son visibles.
Observó fijamente el umbral de la puerta con la esperanza que mi doctor favorito aparezca; pero al único que
veo pasar es a Daniel el médico intensivista. Trato de sentarme pero como siempre fallo en el intento ; lo único
que logro es un dolor insoportable en la espalda y la pelvis al clavarse de más los tutores ,además el muslo
derecho está edematizado y a un leve movimiento la intensidad siento como si me estuvieran aplastando o
estrujando , lo cual hace que me salgan algunas lágrimas. Mientras trato de acomodarme para quedar en una
posición cómoda noto que entra Daniel.
Él es joven quizás tenga alrededor de 30 años , tiene el cabello negro, corto con ondas, sus ojos son cafés
claros, barba prominente lo cual le hace lucir intelectual además que usa lentes, es alto, de piel canela; a ciencia
cierta creo que es deportista por aquellos bíceps que posee; aunque use mandil se refleja su musculatura. La
última a vez que lo vi no me fijé mucho en su aspecto.
Es un hombre atractivo, tiene una nariz como la que quisiera tener desde que soy niña.
Levanta la cama con el control que se encuentra en una mesa lateral a mis pies, donde también existen algunas
de mis pertenencias de aseo personal.
42
-Cuando necesites algo o desees cambiare de posición pulsa el botón verde que se encuentra ubicado en el
espaldar de la cama- lo señala y encuentro el botón ; una enfermera o yo vendrá ayudarte, así te evitas de hacer
movimientos que puedan ocasionar dolor-menciona con tono amistoso-no dudes en hacerlo por favor.
-Gracias no tenía idea lo del botón, espero no hacer uso tan seguido, no quiero ser una paciente odiosa. -sonrió.
-Para nada Nina aquí estamos para cuidarte, ayudarte y hacer todo lo que esté en nuestras manos para que te
sientas cómoda y puedas volver a caminar—una sonrisa florece de su hermoso rostro.
Daniel se acerca lentamente hacia la cabecera, pero su rostro ha cambiado refleja seriedad.
-No existirán suficientes gracias para todos ustedes, son muy lindos por preocuparse por mí.
-Nina sé que no es de mi incumbencia pero te haré una pregunta un poco personal, si deseas responder te lo
agradecería, pero si no lo haces no habría problema alguno.
Sus cejas se encuentran fruncidas, se dibuja una línea fina de sus labios; estoy ansiosa y nerviosa por lo que
me preguntara. Agarró un mechón de cabello y le doy vueltas; es un tic que poseo desde niña.
-Dime la pregunta, dependiendo de qué personal sea te la responderé-habló con voz firme.—Parece que le
cuesta preguntarme porque sus ojos se desvían de mi mirada para examinar por toda la habitación mientras
sus manos se dirigen a los bolsillos del mandil.
Me desconcierta su interrogante además de hacerme sentir curiosa. ¿Porque tendría que pensar que tuvimos
un problema?
-Seré sincero Nina—esta vez sus ojos se fijan en los míos—Gustav es mi mejor amigo bueno al menos para
mí lo sigue siendo, fuimos vecinos desde niños, en fin lo quiero como a un hermano, y te digo todo esto porque
noto un ligero interés de el hacia ti y no precisamente como médico. Puede que esta conversación te tome por
sorpresa y extraña pero te pido que esta platica quede entre los dos, no deseo que le comentes nada a Gustav
cuando regrese.
Necesito utilizar las palabras adecuadas para poder averiguar el origen de esta conversación, trato de ordenar
ideas a la velocidad de un rayo y respondo.
43
-No lo hare yo no soy de esas personas que andas contando todo—menciono ofendida.
-Discúlpame Nina, no quise decir que seas chismosa solo que todo esto es un asunto delicado decirlo, no puedo
encontrar las palabras adecuadas para preguntarte lo que paso ayer, y me enredo y sigo enredándome—sonríe
mientras se acomoda los lentes.
-Tranquilo. Ordena tus ideas—es raro que un tipo como él tan masculino digno de portada de revista de ropa
interior se ponga nervioso.
-Ayer al subir al ascensor me encontré con Gustav se encontraba un poco alterado, confundido, ansioso le
pregunte que le sucedía y me dijo que nada ; pero yo soy su amigo así que lo conozco demasiado y sabía que
en el estado que se encontraba era por ti—su rostro se contrae, pero mantiene su seriedad.
¡Oh por dios! Daniel ya sabe que mi ángel está enamorado de mí, debe de pensar que soy una idiota por estar
tonteando con mi médico.
Agacho la mirada hacia las manos. Que puedo decirle a su mejor amigo no tengo palabras.
-Nina no deseo que te sientes mal, porque lo que está sucediendo no es nada profesional de mi parte, no debo
estar hablando de esto, pero deseo que entiendas que estoy aquí porque Gustav es mi mejor amigo, y la última
vez que lo vi en ese estado fue cuando su prometida lo abandono.
¿Queeeeee estuvo comprometido?, si antes creí que era una mujer espantosa, ahora pienso que soy un
monstruo tanto por fuera como por dentro.
-Disculpa pero no te entiendo, ¿Por qué deberías tu hacerme esa confesión?—preguntó impaciente. No logro
fingir mi cara de asombro.
-Gustav se enamoró de Mía cuando eran adolescentes, ellos tenían un amor mágico, envidiable y todas las
cursilerías que podrás imaginarte—me brinda una sonrisa fingida—al entrar a la universidad sus vidas tomaron
diferentes rumbos él siguió medicina y ella seguía en la preparatoria pero aun así el contacto era constante,
luego Mía—al pronunciar su nombre es como si le costara decirlo—ella estudió para chef así pasaron los años
entre los dos. Gustav egreso de médico y le propuso matrimonio, al faltar un mes para la boda ellos discutieron
muy fuerte, no solían hacerlo a menudo pero cuando eso sucedía Mía cogía el auto y se perdía por un par de
horas hasta tranquilizarse, la diferencia de esta vez fue que nunca más regresó.
No puedo creer que Gustav hubiera estado por casarse; algo en mi hace que estalle cierta ira contenida; él es
¡mi ángel!, no de ella mucho más si se fue y lo dejó plantado a menos de una semana de contraer nupcias.
44
Como una mujer no puede casarse con alguien como él, si es perfecto, para mí lo es.
¡Oh no! esta historia es un espejo, estoy juzgando a Mía por haber abandonado aquel hombre maravilloso si
yo fui cruel diciéndole que solo lo podía quererlo como amigo, sin embargo, cuando me beso le correspondí
y muy dentro mí no quería que parara. Soy una reverenda idiota, lo que siento por Gustav es un sentimiento
muy diferente a lo que siento o sentía por Diogo. ¡Todo es confuso!
-Daniel no entiendo en que se parecen las historias, Gustav es mi médico y se ha convertido en un buen amigo;
lamento mucho que aquella mujer lo abandonara, pero cada persona somos diferentes.—no entiendo tu punto.
-Nina no has entendido nada -responde alterado—ella no lo dejo por no amarlo lo suficiente el causante del
abandono fue el propio Gustav, su comportamiento la absorbió tanto que decidió huir. La coincidencia está
en que por estos días se cumple cuatro años de lo sucedido.
Me limito a escucharlo, todo esto hace que me sienta peor y me confunda más.
-Disculpa pero ahora me he perdido, no entiendo por qué me dices todo esto, de que comportamiento hablas.
-Que te diré Gustav puede ser un caballero al principio y demostrarte que te cuida y se interesa por ti, pero
conforme lo vallas conociendo te darás cuenta de que es un tipo lleno de inseguridades, con una
sobreprotección que te enamorara pero al final del día terminaras agobiada. Hace un par de días me lo encontré
en la cafetería y me comento que está interesado en alguien lo cual me sorprendió un poco no ha tenido pareja
desde que Mía lo dejo; le pregunté si la conocía y me dijo que si, conforme pasaron los días y darme cuenta
de que eras tú seré sincero no me hizo feliz.
-Te entiendo—respondo débilmente –-como tu amigo se puede enamorar de una chica que quizás quede
invalida—trato de sostener las lágrimas debo de ser fuerte, si ya me dijo fea pues no seré llorona también.
-No, no eso jamás, no fue mi intención que pensaras eso—su voz y rostro tienen cierto arrepentimiento—me
refiero a que no me siento feliz porque tú eres su paciente y quizás lo que está sintiendo por ti confunde cariño
con la necesidad de cuidarte porque se siente solo. - Las lágrimas se hicieron presentes y es inevitable
controlarlas para que no sigan fluyendo; mis miedos quizás sean ciertos. - Además si los jefes se llegaran a
enterar Gustav puede perder su trabajo, la licencia médica y el prestigio, todo se complicaría más en su vida,
las reglas aquí son un tanto drásticas. Ese fue el motivo por el que no distanciamos este tiempo desde que
despertaste, le aconseje que lo que podía hacer era alejarse de ti hasta que salgas del hospital, pero él es muy
obstinado y sé que no lo hizo. Te comento esto porque no deseo que salgas herida eres un ser hermoso Nina,
ya suficiente todo este drama del accidente para que te encuentres con alguien que no es un inteligente
emocional; además puede ser que tu sientas algo parecido por él y se terminen hiriendo los dos.
45
-Es verdad no se alejo de mi—respondo, mirándole a los ojos—pero después de la conversación de ayer se
que ya no estará tan al pendiente de lo que me sucede. –-Mencionó con tristeza. –-Te agradezco por tu
preocupación demuestras que eres una buena persona que cuida de su amigo.
-Todo lo que te he contado es porque algunos del personal de enfermeras y médicos , se están dando cuenta
que entre tú y Gustav hay algo más que relación médico paciente , y aunque no lo creas esto parece una
telenovela—sonríe—pero quieren mucho aquel zoquete y verlo como salió de aquí ayer hizo que se reúnan
para ser de cupido además de que acordaron que no contaran a nadie si entre tú y él pasa más de una amistad,
es un buen gesto de su parte a todos les gusta las historias de amor pero no está mal ser un poco realista , no
deseo luego coger los pedazos desechos de mi amigo.
La confesión de Daniel me toma por sorpresa, entiendo que es un buen amigo, pero lo que siento por Gustav
aunque sea confuso por el poco tiempo que tenemos de conocernos se merece una oportunidad, debo
escucharlo solo él y el tiempo podrá aclarar lo que sentimos.
-¿Que sugieres que podría hacer en este momentos?, tomando en cuenta que no puedo ni sentarme sola.
-La verdad la única opción que puedes tener en estos momentos es llamarlo, decirle que venga y aclarar toda
esta situación. –-mete una mano a su bolsillo y me entrega el móvil con el número de Gustav ya en la pantalla,
lo agarró con manos temblorosa siento demasiado miedo, nervios al pensar que mi ángel de ojos azules se
niegue a mi llamado.
-Te dije que no quiero que me llames, que parte de que no quiero hablar con nadie no entiendes.—me
sorprende por el tono de voz que emplea es un tanto agresivo. Con todo el miedo del mundo me arriesgo a
contestar.
-Hola Gustav soy Nina.—un silencio nos inunda; mientras Daniel sale de la habitación, agradezco su cortesía
porque hablar delante de él no me ayuda para nada.
-Hola ¿Qué sucede? ¿Por qué estas con el móvil de Daniel?—pregunta alterado.
-Nina en este momento no puedo ir, mañana en la mañana paso por tu habitación y hablamos.-jamás en el
corto tiempo que lo he conocido me había proporcionado una voz fría, distante; esta vez sus palabras helaron
mi cuerpo.
46
-Hasta mañana- son sus últimas palabras.
Me quedo triste, desconsolada pero me lo merezco por ser una reverenda idiota.
47
CAPITULO 10
Toda la noche fue desastrosa, las lágrimas silenciosas se convirtieron en llanto desolado en medio de una
habitación blanca, fría que se embriaga con la soledad, esta situación es deprimente, no tengo nadie quien me
proporcione un abrazo y consolarme, deseo tanto poder volver a caminar; en vez de estar llorando
desesperadamente con lamentos iría en busca de Gustav y decirle que acepto ser su amor.
Son las 7h00 am como todos los días el personal se prepara para el cambio de guardia.
Tengo aquella pequeña esperanza de ver a Gustav entrar en la habitación y abrazarlo; todos entran y salen
pero no hay señales de mi ángel de ojos azules.
Mery entra en la habitación , me sorprende verla porque no es hora de visita; su rostro es pálido, con ojeras
grandes y azules, la noto más delgada que de costumbre, la pobre la está pasando mal, pero ver su preocupación
por mi hace que me sienta bien , se que está mal tener sentimientos de alegría al ver a mi madre sufrir, pero
esta es la única vez en mi vida que siento que soy el centro de su vida, jamás me había prestado tanta atención
como lo ha hecho en estos meses.
-Hola mamá ¿qué te sucede? — pese a que Mery llora por todo, esta vez me preocupa porque la noto
desesperada.
-Nina cariño, los médicos me han dicho que mañana será tú cirugía—mirándome fijamente a los ojos y suelta
en llanto, sus manos las lleva al rostro, de verdad esta desconsolada no entiendo el por qué ; si es maravilloso
que me operen de una buena vez así mi recuperación es más rápida y no perdería el año en la universidad.
-Mamá, pero esa noticia es ¡buenísima! ¿por qué lloras? —intento sentarme y esta vez sí lo logro, aunque me
presiona los tutores un poco.
Mery me acomoda la almohada y se sienta en la cama, me toma de la mano mientras agacha la cabeza y sus
lágrimas empapan la sábana blanca.
-Nina no solo será una cirugía serán cuatro, los médicos me han dicho que no te dan posibilidades de que
vuelvas a caminar, quizás no sobrevivas a las cirugías son demasiado invasivas perderás mucha sangre— sus
últimas palabras fueron casi sollozos.
48
No sé cómo sentirme, sobrepasa a cualquier noticia que pude haber recibido en toda mi vida, tal vez no vuelva
a caminar eso sí sería grave aunque preferiría morir y acabar este dolor.
Ya no poseo lágrimas, solo siento que mi cuerpo esta frio tengo mis emociones anuladas, trato de observar a
mi madre y sacó valor para darle esperanza de que todo saldrá bien, cuando lo único que prefiero es la muerte
al saber que me quedaré postrada en una cama, viendo como las escaras inunda mi cuerpo, y mi vida pasar.
-Hija te sacaré de este hospital y buscaré la opinión de otros médicos, no nos podemos conformar—sigue
sosteniendo mi mano.
-¡No!— hablo con voz fuerte y segura—no me ire a ningún lado, aquí me han salvado la vida, ya tienen todo
mi historial si me voy a otro lugar comenzarán de cero con nuevos exámenes, estudios en fin perdería más
tiempo; lo que tenga que suceder lo aceptare y tú también mamá— sus ojos inundados de lágrimas—deseo
que me operen lo más pronto posible.
-¡Nina por Dios!—grita y se levanta de la cama—¡recapacita! no puedes encapricharte, es tu vida la que está
en juego –me señala con el dedo índice— soy tú madre y tomare la decisión que crea conveniente.
-Por eso mismo madre es mi vida y deseo quedarme aquí—levanto la voz hasta donde mas puedo—tengo la
suficiente para tomar esta decisión y estoy en mis facultades mentales para hacerlo deseo que la respetes.
-Eres una caprichosa, solo piensas en ti, no te has puesto a pensar como me siento , al saber que no vas a
volver a caminar y que puedes hasta ¡morir!—sus gritos hacen eco en la habitación—he pasado un mes a tu
lado, tus hermanas están solas mi familia se está destruyendo y solo te encaprichas en quedarte, pensé que
cambiarias con todo lo que te ha sucedido pero sigues siendo una ¡egoísta!.
-Mamá tienes razón soy una egoísta—respondo calmadamente—no me importa tu opinión, te pido que te
marches, deseo estar sola.
-Nena las dos estamos exaltadas no es el momento para herirnos, necesito que recapacites—menciona
afligida. Sale de la habitación.
Siento que me volveré loca en esta habitación, el reloj definitivamente no se encuentra marchando a mi favor.
Estoy cansada de llorar, de sentirme con una reverenda tonta y mártir.
Miles de pensamientos me inundan que sin darme cuenta me sumerjo a los brazos de morfeo.
49
Despierto luego de una siesta reparadora, he dormido como una doncella, la puerta de la habitación está
cerrada lo cual es raro debido a que siempre pasa abierta.
Noto que ya no poseo la sonda vesical, ahora me han colocado un pañal. Que bochorno no me he dado cuenta
cuando me han cambiado, además estoy con otra bata, esta es de color rosa con estrellitas diferentes a todas
aquellas batas blancas enteras que he utilizado todo este tiempo, siento algo raro en mi cabeza me toco con la
mano y hasta una trenza tengo pero ¿qué ha sucedido? me he dormido por un par horas y estoy totalmente
diferente, deseo tener un espejo para observar como ha quedado mi rostro pese al parche de pirata en mi ojo
izquierdo. Continuo observándome para poder apreciar que cambio ha surgido mientras dormía; mi enfermera
favorita entra con el carrito de las medicinas.
Meche ingresa con una sonrisa espléndida y su voz melodiosa; cada vez que la veo me dan unas enormes
ganas de abrazarla, me inspira confianza.
-¿Por qué nena?—levanta la cama con el control y acomoda mi almohada—hoy te ves hermosa.
-Gracias Mechita , pero hace un par de horas no tenía este atuendo, además porque no estoy con la sonda
¿usted me ha cambiado?
-Si preciosa disculpa por no despertarte, estabas muy dormida y me dio pena hacerlo, así que con mucho
cuidado cambie tu bata, retire la sonda solo por hoy te coloque el pañal y peine tu cabello, así es como debes
de lucir siempre Nina , tú eres una mujer hermosa y valiente.—cada vez que esta mujer me habla con ternura
me produce un nudo en la garganta . La conozco poco tiempo pero la he llegado a querer.
Desearía que Gustav viniera muero por abrazarlo y arrullarme entre sus enormes y blandos brazos protectores.
-Mi niña ¿porque estas tristes? debes de estar feliz, hay muchos motivos para estar alegre.Mañana es tu cirugía
y sé que Dios te ayudará para que todo salga bien yo oraremos por ti, todo el personal de unidad de cuidados
intensivos (UCI) oraremos para que la intervención sea un éxito preciosa- ella se acerca me toma del rostro
con sus dos manos y limpia mis lágrimas—se fuerte cariño todo saldrá bien, además te tengo una noticia que
alegrará tu noche.
50
-El doctor Gustav se encuentra en la estación de enfermería, el pobre esta como diablo en botella. - sonríe; eso
sí que es un ¡notición! hasta las lágrimas se esfumaron por la sonrisa que ilumina mi rostro.
- ¿Porque está nervioso?—preguntó con entusiasmo, tengo el corazón que desborda por mi boca, estoy con
una arritmia de ¡felicidad! mi ángel de ojos azules esta aquí.
-Nina no te han dicho que el diablo sabe más por viejo que por diablo; así que señorita no se haga la
desentendida que sé muy bien a qué va tu pregunta y te la responderé con la sinceridad del caso además
también deseo que tú seas sincera—asiento con la cabeza.
-Está nervioso porque no sabe como entrar a esta habitación y aguantarse las ganas de abrazarte además que
tiene temor por cómo sería tu reacción; no tienes que contarme todo porque estoy al tanto que Gustav se
encuentra enamorado de ti. Al principio no estuve de acuerdo pero cariño así el amor y te lo dice esta mujer
que ha vivido tanto y conoce a ese chiquitín de ojos azules hace muchos años desde que era estudiante y se
como ha sufrido, como también estoy consciente que lo que siente por ti es verdadero.— sus palabras son
sinceras lo siento, es confuso que en el mismo día tenga dos versiones tan distintas hacia la misma persona.
Tú no me has dicho nada pero estas canas no son en vano, tu mirada y comportamiento cada vez lo que ves te
delata pequeña; así que te preguntaré y deseo tu sinceridad ¿tú también sientes algo más que amistad y relación
médico paciente por Gustav? sé que no debo meterme pero necesito saberlo, para poder ayudarlos.
-Sí—respondo segura— lo quiero más que un amigo, más que mi médico, cuando no estoy con el todo es más
gris que antes, Gustav es indispensable en mi vida como el oxígeno, siento que me estoy enamorada de él—
la miró fijamente—pero no negare que tengo miedo, no me siento suficiente mujer para un hombre como él,
no en el estado que me encuentro.
-Preciosa tú eres el complemento perfecto para él, luego te contaré porque lo sé, ahora toma tus medicinas y
le diré que ya puede entrar a verte— se ríe y se marcha con su carrito.
Todo es un colapso de emociones, estoy sudando frío de nuevo, arreglo mi cabello con las manos, me acomodo
la bata y trato de quedarme en una posición cómoda. No sé a dónde mirar, está tardando ya tendría que estar
aquí. Mientras miro por todos lados observó su silueta aparecer ¡oh por dios! Es él.
Aquel cabello rubio está perfectamente peinado en punta lo hace lucir más joven, pero sobretodo sexi, sus
ojos color cielo están oscuros reflejan tristeza acompañados con prominentes ojeras, nunca lo había visto así
y tan solo ha pasado un día, tiene una camisa gris de cuadros azules y pantalón de vestir negro el atuendo de
hoy es elegante. No sé qué tiempo tiene Gustav para ejercitarse pero es un hombre con aspecto atlético.
Entra a la habitación cierra la puerta con seguro se acerca lentamente y agarra una silla que se encuentra en
un rincón de la habitación; existe un silencio que con facilidad escucho la respiración agitada de los dos,
coloca la silla a lado la cama mientras se sienta no dejo de mirarlo.
51
Entró en hiperventilación de lo ansiosa que me encuentro.
-Bien, escucho que tienes que decirme—su tono de voz es gruesa , profunda pero denota tristeza. Me
desconcierta que haya decidió ir al grano y no hacer una previa a la conversación.
-Gustav yo mmm— el silencio vuelve hacer mi amigo, trato de mantener la mirada fija en él pero me intimida
demasiado, está sentado reclinado hacia adelante con las manos juntas apoyadas en sus muslos me proporciona
una mirada demasiada intensa que me hace poner más nerviosa.—quería decirte que lo siento.—titubeo.
-No estoy entendiendo ¿qué sientes?—su boca forma una línea fina.
-Siento haberte herido, no fue mi intención fui una tonta—agacho la cabeza, estoy intimidada no me la está
poniendo fácil—yo, yo estoy sintiendo una atracción muy fuerte hacia ti pero estoy completamente segura
que te quiero más que un amigo –-hago mi declaración con un hilo de voz. No me atrevo a mirarlo así que
prefiero seguir viendo y jugando con las manos.
Siento que un peso se coloca en la cama alzó a la cabeza y es mi ángel viéndome con una mirada tierna y su
sonrisa perfecta y blanca.
-Nena este momento lo quiero recordar toda mi vida, aunque acepto que me gusto un poco hacerte sufrir—
sonríe; le proporcionó un codazo.
-No me hace gracia por un momento me sentí con temor con aquella cara de pocos amigos que traías.
-Nina—me toma del rostro— tú tienes la habilidad de hacerme sentir en la gloria y al mismo tiempo en el
infierno; no sabía que me ibas a decir así que tenía que venir con mi caparazón y es mi rostro de enfado. Ese
es mi estrategia de defensa.
-Lo siento, de verdad lo siento fui una tonta, estaba confundida pero al no verte no saber nada de ti, no sabes
cómo he llorado cuanta falta me hiciste soy una dramática lo sé, Gustav tu eres mi ancla para estar con vida
¡te quiero! , nunca más te vayas no vuelvas a dejarme sola por favor-acto seguido agarró su rostro con mis
manos y lo beso.
Es el beso más dulce que he tenido en mi corta vida, delicado, cariñoso, sus labios son gruesos perfectos me
besa con delicadeza, pero a la vez con posesión poco a poco nuestro labios se toman el uno al otro como uno
solo es como si reconocieran después de haber estado perdidos por mucho tiempo, desearía quedarme así por
siempre jamás separarme de sus brazos, de sus labios y aquel aroma a lavanda que penetra en mis poros.
-Nena eres maravillosa- me sigue besando pero esta vez la pasión hizo efecto entre los dos, Gustav saborea
mi lengua y yo cedo a que la de él se encuentre conmigo, es como un ritmo que marcamos los dos tan preciso
52
como la del compás de una ópera. -Entonces deseas ser mi novia, soy un hombre formado a la antigua
llamémoslo así. -sonríe.
-No se debería pensarlo—el pobre me mira sorprendido pero está bien hacerlo sufrir de igual manera, me mata
de risa su rostro así que rio como desbocada aunque me duele el abdomen—¡claro que si! tontito solo que me
gusto hacerte sufrir un poquitín
-Eres una mujer impredecible pero tú con toda tu cabeza loca te quiero para mí.
Si tan solo no tuviera estos fierros me abalanzara hacia a él, es algo que jamás hice con Diogo siempre nos
tocamos prudentemente dormimos juntos pero nunca pasó más de eso , el siempre me proponía para tener
relaciones sexuales pero mi temor era mayor no me sentía preparada, aunque suene raro y demasiado extraño
porque recién conozco a mi ángel pero con el no temo a nada estoy dispuesta a todo a que el sea mi primera
vez, claro está que eso sucederá si alguna vez me sacan estos fierros, sobrevivo a las cirugías y vuelvo a
caminar.
Aterrizó a la realidad y me quedo paralizada, mañana es mi cirugía y quizás este sea el último día que tengo
con mi ángel. Mi madre tiene razón soy una egoísta como puedo ilusionar a alguien si no tengo la menor idea
si seguiré con vida.
-¿Qué sucede? ¿Te lastime?—pregunta asustado, con la frente fruncida pero sus ojos vuelven a tener ese color
cielo en un día despejado y azul.
-Mañana es mi cirugía, Mery me lo ha informado hoy en la mañana; las probabilidades de que vuelva a caminar
son escasas tu misma lo dijiste además que son cuatro intervenciones muy riesgosas y puedo morir. Gustav la
confesión que acabo de hacerte es egoísta porque no te puedo ofrecer nada seguro, tengo miedo y mucho—
mis amigas las lágrimas me acompañan. –Tú mereces más que esto, mereces una mujer que te haga feliz y no
sea un manojo de tristeza todo el tiempo.
-Nena de ¿dónde sacas que serán cuatro cirugías? Nina tu eres más de lo que merezco—el tiene lágrimas en
sus ojos también-Viviré contigo lo que tenga que vivir porque merece la pena hacerlo, estoy locamente
enamorado de ti, jamás te abandonare aunque tú me lo pidas.
Este hombre es un sueño, no resisto apartarme de su lado. Luchare hasta el final, no me dejare vencer. Seco
mis lágrimas y le brindo un beso en la mejilla.
En la última conversación con el quedamos que te haremos una técnica con los tutores hoffman menos invasiva
pero tendrás que quedarte más tiempo con los tutores, que son pequeños y algo menos gruesos que los que
tienes.
-Si mañana a las 10h00 am, después iré a llamar a tu madre y a calmarla debe estar angustiada. Confía en mí
todo saldrá bien pequeña.
-Voy a explicarte todo lo que mañana haremos para que te sientas tranquila.
-No, no quiero saber nada de lo que pasara mañana, lo único que importa ahora es que estamos felices los dos;
Por favor quédate conmigo esta noche no te vayas quiero dormir a tu lado.
-Nena pero tú sabes que debo explicarte todo antes de que firmes el consentimiento informado-besa mi frente.
-He dicho que no cariño, solo túmbate a mi lado y disfrutemos el momento mañana me dirás los detalles.—
vuelve a besarme; no quiero desperdiciar el momento para decirle que mi madre piensa llevarme a otro lado
porque no me moveré a ningún otro lugar , literalmente hablando. Además deseo preguntarle por Mía.
54
CAPITULO 11
Gustav dice que el miedo solo es una respuesta hormonal la cual puedo controlarla con pensamientos positivos,
y en estos momentos los tengo porque estoy junto a él.
Ayer me quede dormida en sus brazos, fue un poco incómodo porque la cama es pequeña y sus piernas no
entraban , además de todos los cables que se encuentran pegados a mi cuerpo para poder monitorizarme, sin
embargo se dio la manera de acurrucarme entre sus brazos. El aroma de Gustav es una droga esencial que hace
que mis endorfinas se revoloteen completamente con la necesidad de loca de besarlo adjunto a un deseo de
posesión no antes conocida.
Cuando desperté ya no se encontraba en la habitación, pero dejó una nota en la cama; su letra es fatal digno
de un médico pero por aquel detalle lo amé y sus palabras más aun. "Nena prometo que todo esto será solo un
mal sueño que olvidaras pronto...confía, no temas, siéntete amada mi pequeña jamás te dejare".
Leo y vuelvo a leer su frase son esos pequeños detalles que pueden marcar la diferencia y recordarlos siempre.
Mechita entra a colocarme la sonda vesical, depilarme completa, y seguir el procedimiento pre operatorio
mientras le comento lo que hable con Gustav, aunque obvio algunos detalles.
Luego de una hora Mery entra con mi abuelita Marian, ella tan tierna como siempre se acerca y me abraza; a
la pobre la noto cansada, triste, imagino que estar en un hospital en la sala de espera acompañando a su hija
la tiene enferma. Mi abuela es una mujer demasiado valiente después de perder a George siguen luchando por
tener a su familia unida y guiarlos por el buen camino, sinceramente no podría estar al frente de todos los
problemas de sus hijas después de que el amor de mi vida ha partido para siempre.
-Nina mi hija querida—dice mi abuelita— ten fé en Dios solo él con su sabiduría podrá darte el valor para
enfrentar esta situación , además aquí estamos tú familia no estás sola mi amor—un par de lágrimas desbordan
de sus hermosos ojos avellanas . Ver a mi abuelita llorar es como una espada clavarse en el diafragma. Su
mano pasa por mi cabello una y otra vez.
-Abuelita tranquila no llores, verás que pronto me parare de esta cama y seguiré haciéndote reñir—sonrió. Mi
madre me brinda un beso en la mejilla
55
-Cómo no voy a estar llorando si verte así me mata—esta vez tapa su rostro con las manos y comienza a llorar
de manera desconsolada; muy pocas veces en mi vida he visto a mi abuelita alterada. Mery la abraza, le pide
que se calme y deja de llorar.
-Nina disculpa cariño, no debo de indisponerte pero tú sabes que eres mi hija y verte sufrir hace que yo sufra
el doble por ti y por mí, mi niña hermosa estoy segura que volverás a caminar lo sé mi amor confió mucho en
Dios— habla en sollozos y besa mi frente.—Estaré en el pasillo para dejar a la enfermera que te siga
preparando para la cirugía, ya nos vemos tesoro. Vamos Mery esperemos afuera.
-Ve tu primero mamá, tengo algo que decirle a Nina—Marian sale de la habitación, y Mechita la sigue.
Observó a Mery detenidamente se que lo que me va a decir no es nada bueno por la cara de angustia que trae.
-Nina quiero que sepas que no estoy de acuerdo que te operen hoy, no me agrada en absoluto tu
comportamiento— deseo contestarle pero me manda a callar— voy hablar primero y luego tú ¿de acuerdo?—
asiento.
-De ¿Gustav?—pregunto
-Si el mismo; me puso al tanto que no serán 4 cirugías si no una, además de darme una explicación detallada
del procedimiento lo cual le agradecí por ser paciente a mi ignorancia del tema, pero me molesto mucho que
al responderle que no estoy de acuerdo con que se lleve a cabo tu intervención el día de hoy menos en este
hospital, el de manera posesiva me dijo que no me estaba pidiendo autorización porque tú ya la habías dado
que tan solo me estaba informando.
Me parece de muy mal gusto Nina que aquel médico sea un desubicado y que tú se lo permitas.
Le dejé muy en claro que la paga este hospital soy yo, y por lo tanto soy la que toma la decisiones—grita
mientras me señala con su matador dedo índice— es un hombre insolente al decirme si era por dinero no
importaba porque él corre con los gastos ¡imagina su atrevimiento!— comienza a caminar de un lado a otro,
luego se para frente a mí mirándome mira enojada; tengo cierto temor de que Mery sospeche la relación que
tengo con Gustav porque si se llega a enterar estando internada de seguro me saca del hospital o pide que otro
médico se encargue de mi caso.
-Quiero la verdad nena ¿qué tipo de relación tú tienes con ese médico? ¿Tú sientes algo importante por el?
56
-Ninguna madre.—deseo abrirme con Mery y decirlo lo que siento ayudaría mucho a despejar dudas pero no
es el momento.
- Esta bien mi amor, tus hermanas desean hablarte , ahora les marco para que te saluden.
-¿Hola buenos días ?-saluda la voz sexi y dulce que me arrullan todos los días al dormir.
Mery saluda de manera poca amistosa y deja de marcar, camina hacia mi lado y noto en su cara enojo. No
entiendo que de malo le ve a Gustav.
-Hola Doctor—respondo de manera cortante, el desconcierto de Gustav es único. No puedo permitirme ser
afectuosa delante de mi madre.
-Estoy un poco nerviosa pero bien. –dibujo una ligera sonrisa en mis labios.
-Pues es normal los nervios—me toma de la mano, pero la retiro enseguida, Mery está a punto de colapsar.
Minutos de tensión y silencio se apodera de la habitación, así que me lanzo a hablar primero.
-No, no es así recuerde que ayer le comente que tardaría alrededor de una hora más o menos.
-Se me olvidaba mencionarle Doctor—menciona mi madre con ironía—pero usted no será el traumatólogo
que operara a mi hija.
-¡Mamá! No puedes hacer eso deseo que Gustav me opere, ¡No quiero otro médico!— respondo alterada.
57
-Nina acepte que te quedaras en esta clínica, acepte que te operaras hoy, pero no voy aceptar que él te opere.
-Mamá ¿Por qué?-Comienzo a llorar, me siento impotente, veo a Gustav pero él no se encuentra sorprendido.
-¡Valla! A este tipo no lo conoces y confías tan rápido en el, veo que no te quedo nada de experiencia.
Mery sabe darme donde más me duele, rompo en llanto que es lo mejor que puedo hacer.
-Haga el favor de retirarse doctor necesito mantener una conversación privada con mi hija.
Esta situación hace que me estremezca, opto por voltear la cara y fijar mi mirada al techo.
-Señora haga el favor de salir de la habitación—Gustav sigue empleando un tono de voz que asusta a
cualquiera, es fuerte y gruesa, aunque no lo observo bien hoy está más hermoso que ayer.
-Pero cómo se atreve, en este momento voy a dirección y lo denunciare por acaso a una paciente-grita.
-Está en todo su derecho en hacerlo si le parece, lo que no tiene derecho es venir a indisponer a mi paciente
horas antes de la cirugía. No se da cuenta que no ayuda en nada la actitud que usted tiene con su hija en vez
de darle valor lo único que le infunde es miedo. Lo único deseo es que Nina vuelva a caminar y sin mi ayuda
no será posible.
-Escúcheme bien doctor Willians— mi madre emplea voz de amenaza— Usted podrá ser todo el traumatólogo
que quiera pero no le voy a permitir que tome decisiones que no le competen con mi hija, la que decide quien
la opere soy yo.
-¡Basta los dos!—ordeno, trato de sentarme y lo consigo— no voy escuchar más gritos, ni palabras que me
indisponga-Mamá hemos hablado ya de la cirugía, por favor te pido que respetes mi decisión; Doctor Willians
deseo que usted se quede a cargo de mi caso no voy a permitir cambiar de médico, así que puede continuar
con los preparativos preoperatorios.
58
Tanto mi madre como Gustav se quedaron absortos mirándome, no podían creer con la firmeza que les hable.
-Nina no entiendes que ese tipo no es para nada profesional el tiene un interés en ti y eso no está bien. Es un
hombre casado con hijos quizás. Porque no puedes obedecerme alguna vez en tu vida, mira lo que te trajo tu
desobediencia-señala la cama. - Todo lo que te ha sucedido ha sido por tu capricho de desobedecerme.
-Mamá el no está casado, y no tiene hijos. Además eso que tiene que ver que me opere.
-Entonces me mentiste tu también estas interesada en él, hasta sabes si está casado y tiene hijos. -Mamá no
exageres es algo básico que sabes de alguien que recién conoces. No por eso quiere decir que sepa toda su
vida, es mi médico nada más-miento.
-No confió en el tengo mis razones y no me trates de ¡engañar! Pero si tú sigues con la idea que él sea tu
cirujano adelante Nina; solo te advierto si algo malo te llega a pasar la única que cargara con las consecuencias
serás tú.
Las horas pasan lentamente o bueno es es mi percepción. Desde que Mercedes vino arreglar todo para llevarme
a quirófano y platicarme que Gustav está preparando todo para la cirugía, no he sabido nada más de el .
Tengo la seguridad de que todo saldrá bien y que muy pronto volveré a caminar, que esta pesadilla quedará
en el pasado.
-Hola nena ¿estás lista?—pregunta ansioso y da pasos largos hasta llegar a la cama.
-Si estoy lista- miento; las palabras de mi madre hicieron efecto y creo que debo de pensarlo mejor pero confío
plenamente en Gustav
-Pequeña todo saldrá bien te lo aseguro, el equipo de cirujanos son de elite— menciona mientras me brinda
un beso cálido en la frente.
-Confió en ti se que a tu lado nada malo me pasara—sonrió— pero dime ¿por qué has tardado tanto?
59
-Estaba arreglando unos asuntos y esperando que llegue el intensivista— responde con voz enojada.
Que Daniel entre a la cirugía me tranquiliza un poco, es muy bueno en su trabajo además acompañara a Gustav
y tratara de tranquilizarlo si algo sale mal.
Hasta el momento no he mencionada nada acerca de Mía con Gustav pero creo que después de la cirugía será
necesario aclarar todo.
-Nena deseo que sepas que jamás te dejare y lo que siento por ti es tan real como la idea que vuelvas a
caminar—besa mis manos.
-Gracias por brindarme tu cariño y si algo llegara a salir mal—cubre mi boca con su mano-Nada saldrá mal—
su optimismo me llena de alegría.
Hace demasiado frío y la habitación está llena de enormes aparatos. Una enfermera se acerca y comienza
desvestirme luego me cubre con una manta. Gustav se voltea hacia la pared en el momento que me desvisten
hasta que la enferma sale y él se acerca a pasos lentos. Se encuentra vestido con uniforme de cirugía de color
rojo, hace conjunto con el gorro y la mascarilla, solo se logra visualizar sus hermosos ojos azules.
-Nena en este momento Juan Carlos te inducirá a un largo sueño pero tranquila será por una hora.
-Ok mi doctor—Sonrío y le pido que se agache para tomar su rostro con las manos; siento que mi corazón
estalla de alegría al sentir que con una mirada de Gustav no me hace falta nada más. Este es el momento para
decirle que lo quiero.
Pequeña vas a comenzar sentir pesado tu cuerpo, no temas qué es el efecto de la anestesia pero tu tranquila—
se acerca a mi oído y susurra—nena sueña conmigo te quiero.
Cuando voy responderle y decirle que lo quiero tanto comienzo a tener la sensación de volar y no puedo hablar
por el tubo que obstruye la garganta.
A lo lejos escucho gritos que son indistinguibles debido a que algunas personas hablan a la vez.
60
CAPÍTULO 12
NINA
Siento que me encuentro en el polo norte no dejó de temblar, desearía que Gustav me cobije entre sus brazos,
poder abrazarlo y escuchar su voz...
¡No puedo abrir los párpados! creo que están pegados entre ellos, una tonelada de plomo se alberga en mi
pecho lo que produce que respire con dificultad; trató de gritar pero me es imposible por el objeto que siento
en mi boca... ¡Dios! Alguien me ayude, no puedo moverme.
¡Quiero despertar de esta pesadilla! Siento que han pasado años y nadie viene por mí, nadie escucha mis
gritos... ¡Auxilio! ¡Despiértenme!
GUSTAV
Verla dormir y no saber cuándo despertará; esta vez hace que sienta que soy la porquería más grande del
mundo. Le prometí que todo saldría bien y ahora está inducida a un sueño profundo.
Su respiración es lenta; aquella boca pequeña perfecta y rosada que aceptó mis besos y los convirtió en el
manjar más dulce que he probado.
Ella aún es una niña que le falta mucho por vivir, sin embargo ha sufrido mucho.
Me acerco lentamente a su cama, me arrodillo ante ella y tomo sus manos con la mías y las beso, son tan
suaves, pequeñas, frágiles y pálidas. Dios, permíteme tenerla junto a mí, no te la lleves aún. Ella necesita
sentirse amada y querida, la amo más que a mi vida, no la apartes de mi ¡por favor!.
No sé cuánto tiempo he estado en la misma posición, pero ya no siento las piernas, en lo lejano de mis
pensamientos alguien me llama. ¡Doctor! toca mi hombro, volteo a mirar y es aquella mujer que ha sido mi
amiga, compañera y confidente durante 10 años; me levanto y siento que tengo la cara humedecida. Hace
muchos años que no he llorado como en estos momentos. Me froto con la mano el rostro empapado.
-Las amigas estamos cuando nos necesitan y sé que en este momento requieres de mi hombro para
desahogarte- su voz es una melodía, aquellas canas que tiene no son de vejez si no de sabiduría siempre se lo
he dicho. La miro fijamente a los ojos y sin más me abraza, con esos brazos pequeños le correspondo el abrazo,
aunque su cabeza me quede en el pecho.
61
-Gracias Mercedes- logro responder.
-Gustav—menciona ; se aparta y me empuja para que me siente en aquella silla al fondo, tomo asiento, coloco
mis manos en las piernas y agacho la cabeza y digo.
- Mercedes esto es mi culpa, no debí haberla arriesgado a tanto-digo mientras me pasó las manos por el cabello
y tirando de el.
-Escúchame—ordena— levantado me la cara con sus manos—tú no tienes la culpa cariño, hiciste todo lo
posible. Dejemos a Dios actuar, no pierdas las esperanzas ella es una mujer muy fuerte y sé que despertará.
Sus palabras me dan aliento pero a la vez entro en pánico, ansiedad, soy un bastardo ¡hijo de perra! Me levanto
de un salto y me dirijo a los pies de la cama de mi doncella. Me apoyo con los brazos, la cabeza me pesa
demasiado para mirarla y no saber cuándo despertará, esta situación es mi muerte lenta.
-Nina no puede morir, la amo no sabría cómo vivir de nuevo sin ilusiones—sin darme cuenta la soledad se
apodera de nuevo en mi y comienzo a llorar como un niño.
-Gustav no pierdas las esperanzas, ten paciencia yo siempre estaré para apoyarte amigo. Ahora es cuando tu
fe debe ser más fuerte corazón. Dichas estas palabras sale de la habitación.
Minutos después me concentro en escuchar el sonido de nuestra respiración, la mía es demasiado fuerte que
opaca a la de mi pequeña.
No sé cuánto tiempo ha pasado, pero escucho el sonido de los carritos de medicina y el murmullo de los
enfermeros para cambio de guardia. Despierto y sigo en la misma pesadilla, sentado en esta patética silla
estrecha que hizo que se me adormeciera la pierna, mi teléfono celular comienza a vibrar, lo reviso y tengo
más de cincuenta llamadas perdidas y veinte mensajes de texto de Daniel, de la última persona con la que
desearía hablar en este momento. Trato de incorporarme y escucho aquella voz tan repudiable.
-Por favor salga en este momento de la habitación—me ordena, la miro con todo el sentimiento de culpa que
puedo tener.
-En este momento lo menos que deseo es hablar y mucho menos con usted. Le pido de favor que salga de la
habitación.
-Mery lamento lo sucedido, entiendo cómo se esta sintiendo en este momento, pero necesito que me escuche.
62
-No necesito escuchar nada lo único que le dejare claro es que si mi hija no despierta del coma, le juro que lo
¡demandaré!—grita— pero antes de eso pediré que den la baja como doctor y sobretodo de este caso. Usted
insistió tanto y aquí tenemos la consecuencias. Su cirugía de alrededor de una hora termino con un sueño
profundo de mi hija que no sabemos cuando despertara.—al terminar de decir su frase Mercedes entra y
Mery sale como un torbellino hecha una furia.
Ella tiene razón soy una porquería, en el quirófano para muchos quedó claro que ella es más que una paciente,
si los dinosaurios directivos del hospital se enteraran, no tendría otra opción que retirarme del caso; pero
primero me la llevo a otro hospital, nadie me apartara de ella.
-Gustav he venido a llevarte a desayunar, no puedes hacerte esto y tú lo sabes—habla Mercedes; se acerca a
la cama de Nina y le brinda un beso en la mejilla.
-Gracias pero estoy bien así.—me dirijo de nuevo a la patética y estrecha silla.
-Lo diré sólo una vez, no puedes y no debes dejar tu vida a un lado, eso no quiere decir que la dejes de amar
o no estés pendiente de ella. ¡Gustav! debes de salir de esta habitación, hablar con Daniel e ir a tu casa a
ducharte, comer, cambiarte de ropa, estás con la misma desde hace dos días ¡Por Dios!
Sus palabras son ciertas, no he salido de esta habitación desde hace más de 32 horas al menos, salvo al baño
o al dispensador de café, estoy hecho una porquería y tengo pacientes agendados para cirugía, los cuales no
atenderé hasta que Nina despierte.
-Iré a ducharme pero con una condición—la miro con intensidad a los ojos, pero es astuta y me responde con
una mirada de enojo. -¿Cuál?.
-Tú te quedas aquí cuidando de ella, y no permitas que la madre se la lleve ¿De acuerdo?.
Me acerco donde mi pequeña, es una muñeca de porcelana con sus pestañas largas, su nariz de botón perfecta
y aquella boca pequeña de color cereza.
Todo este tiempo siempre me he fijado más en su rostro, no tolero la idea de que enormes fierros salgan de su
cuerpo frágil y delgado y más ahora que tiene otro clavo que sale de su rodilla para la tracción, sus brazos
están llenos de hematomas, verla así duele hasta morir y más aún no ver esos hermosos y grandes ojos de color
avellana que me miraban con miedo, ternura, y como si fuera un juguete nuevo.
63
-Nena despierta, aún tenemos que vivir mucho los dos. Te amo mi amor lamento no decirte antes pero aquí
estaré siempre junto a ti—pensé que nunca más en mi desgraciada vida volvería decir un te amo y volverme
a enamorar pero esta pequeña hizo que mi vida cambiará sólo al verla.
Me dirijo a la dirección y me encuentro en el pasillo con Salomón Richards, el director del hospital, es un
hombre casi por jubilarse alto, sus canas no hacen reverencia a la sabiduría ,nunca hemos sido buenos amigos,
pero mantenemos una relación de trabajo cordial.
- Buen día Salomón, necesito hablar contigo. –nos saludamos con un estrechón de manos. - Claro Doctor
Willians, pasa a mi oficina.
Al entrar me encuentro con la desagradable cara de Daniel, el bastardo más grande que he conocido, le ofrezco
una mirada fulminante mientras se despide de Richards.
-Bueno doctor espero tener repuestas a mi petición que tenga buen día, y sale de la habitación.
Si estuviera en otro lugar no dudaría en patearlo hasta verlo suplicar por morir.
-Toma asiento Gustav por favor.-obedezco a su petición.-Ahora si dime que te ha traído por mi oficina.
-Necesito pedir el año sabático que me pertenece.—me acomodo en la silla que es más grande que la que he
tenido tantas horas conmigo y opto por acomodarme en posición relajada. Su cara refleja confusión y no es
para menos, si en estos últimos años me he negado a salir de vacaciones por no estar solo.
-Willians tu petición me toma por sorpresa. ¿Estás seguro que quieres tomarte tu año?.
- Si, lo necesito lo más pronto posible si es para esta semana mucho mejor.
-Tendría que hablar con talento humano, habría que reagendar tus pacientes y no tenemos otro traumatólogo
por lo pronto disponible, creo que es imposible que tu petición sea aprobada hasta después de 6 meses.
-No puedo esperar, es demasiado tiempo, nunca te he nada, esta es la primera vez.—me paro de aquel asiento
cómodo y camino de un lado a otro de la habitación, me detengo y apoyo mis brazos en la silla y lo miro
fijamente.—Salomón si no encuentran solución esta semana, recibirás mi renuncia el día lunes.—lo amenazo.
-No tolero que me hables de ese tono y mucho menos que me ¡amenaces!—responde enfadado.
64
-Disculpa si te suena pretencioso pero no puedo rogar algo que me pertenece, en estos últimos cuatro años
este hospital ha ganado el prestigio de ser el mejor en la área de Traumatología gracias a mi y tú lo sabes—lo
señalo con el dedo índice y me aproximo a la puerta de salida.
Sé que estoy actuando como un patán pero no puedo ser paciente en estos momentos.—espero mi aprobación
hasta más tardar pasado mañana Richards.— volteo a mirarlo y salgo de la oficina.
Me dirijo al estacionamiento, busco la llave en mi mandil, activo el mando para abrir la puerta y entro. Deseo
poder regresar el tiempo y haber esperado un poco más para la cirugía.
Tengo tanta ira reprimida, me siento impotente, por qué no reaccioné a tiempo cuando mi pequeña tuvo su
primer paro cardiorrespiratorio. Estuvo a punto de morir y el imbécil de Daniel tardó demasiado en entrar al
quirófano.
Maldito bastardo! grito y golpeo al volante. Me heriste donde más podía dolerme. Sigo golpeando el volante
cuando me percato que hay gente observándome desde afuera.
Enciendo el coche y me marcho del lugar pisando el acelerador hasta el fondo. Llego a la autopista enciendo
la radio y escucho una canción que jamás pensé que me detendría a entender, la letra es de género romántico
lo cual hace desde hace muchos años dejé de escuchar, debido a que no me ayudaban con nada a toda esta
basura de la depresión.
La canción es significativa, una parte de la estrofa se queda grabada en mi mente, necesito saber quién la
canta, así cuando llegue al hospital la reproduciré para Nina, según estudios médicos señalan que cuando un
paciente entra en coma hay probabilidades que escuche lo que sucede a su alrededor.
Esta canción será una de nuestras melodías. La vuelvo escuchar y me agrada aún más
no me puedo resignar
yo estaré a tu lado...
65
CAPÍTULO 13
GUSTAV
-Gustav no me parece que me recibas de esta manera siendo grosero conmigo; estos no son los modales que
te enseñado hijo. -me brinda un beso en la mejilla.
-Lo siento madre, pero me toma por sorpresa que hayas venido después de todo este tiempo.-Tener a mi madre
cerca no ayuda para en estos momentos que necesito estar solo.
-Hijo me preocupo por ti, he venido porque necesitamos hablar pero no creo que en la puerta de tu casa sea el
lugar.
-Madre no deseo ser descortés pero en este momento sólo tengo tiempo para un baño e ir a prisa al hospital,
¿Te parece que hablemos en la noche?
-No, no me parece no he viajado tantas horas para este desplante Gustav, ni te has tomado la molestia de
hacerme pasar a tu casa.-sus ojos verdes me miran con furia, enojó aunque sé muy bien que si se tomó la
molestia de hacer un viaje tan largo es porque el asunto pendiente debe ser realmente serio.
-Mamá pasa por favor – abro la cerradura y me quedo a un lado de la puerta—disculpa el desorden está semana
Rosario está de vacaciones.
-Gustav está casa está horrorosa ¿Cómo puedes vivir así?—pasa ligeramente su índice por los muebles.
-Madre en este momento no tengo el tiempo necesario para discutir contigo por cosas insignificantes; ponte
cómoda y en la noche hablamos. –camino hacia su lado y me dirijo a la habitación pero sin antes escuchar su
melódica voz energética.
-Te espero a cenar a las 19h00 ya sabes muy bien que odio la impuntualidad.
Al salir de la habitación después del reconfortante baño noto que existe un silencio en casa, es algo demasiado
raro porque ha pasado una hora y para estos momentos mamá ya tendría que haber estado aspirando todas las
habitaciones. Busco por todos lados pero no hay rastros de ella.
66
Llamo a su móvil pero me lleva al buzón de mensaje. Salgo del departamento me dirijo al estacionamiento y
preguntó al guardia si no ha visto a mi madre y su respuesta es sí, señor acaba de recogerla un taxi.
-Ok. -respondo. Me siento aliviado quizás se dio cuenta que no es buena idea su visita y regreso a su casa.
-Gustav soy Meche necesito que vengas a UCI de inmediato—su voz es de angustia.
-Mery está aquí con el jefe y van a llevarse a Nina a otro hospital, no quiere entrar en razón, nadie la puede
detener.
Piso el acelerador hasta el fondo y no me importa pasarme por alto los semáforos. Me parqueo, bajo del auto
a toda prisa y aplastó todos los botones del ascensor pero parece que tarda demasiado, optó subir por las
escaleras de dos en dos.
Llegó a la estación de enfermería y me encuentro con Daniel. Sin pensarlo dos veces me abalanzó hacia él y
lo abrumo de puñetes hasta arrinconarlo a una pared, cada golpe que le proporciono desata mas mi furia.
-¡Maldito hijo de puta ! tu eres el causante de Nina este en coma, eres un ¡bastardo!, utilizarste la mejor
oportunidad para vengarte. Responde imbécil—gritó—, me acerco a pasos largos y lo agarró del mandil para
propiciarle otro golpe pero Mercedes me agarra del brazo.
-Basta Doctores está no es la manera de arreglar sus diferencias, hagan el favor de respetar a los pacientes y
al personal.
Reacciono y me percato que todos han formado un círculo para el espectáculo que acabo de dar.
-Discúlpenme todos. –Daniel se limpia el labio partido y me ofrece una mirada de satisfacción, lo cual por un
momento trató de abalanzarme de nuevo hacia el pero Mercedes me vuelve a detener.
-Dime infeliz que estás haciendo aquí.—el cabrón no responde sólo sonríe—responde que demonios ¿Estás
haciendo aquí?
67
-Yo lo llame -esa voz familiar, me da pánico voltear a ver.
-Gustav es momento que hablemos los tres, es ahora que debemos aclarar todas las diferencias que tienes con
Daniel.—aquella voz se acerca poco a poco hasta que la encuentro frente a mí.
-Hola Gustav, es un gusto verte después de tanto tiempo.—su rostro escarlata, aquellas pestañas prominentes
negras que permiten resaltar los enormes ojos oscuros que posee y a la vez hacen contraste con la frondosa
cabellera negra.
-Para mí no es un gusto verte Mia.—miento; tengo ganas de abrazarla y recordar sus aroma pero recuerdo que
ella nunca fue para mí.
-Se que te incomoda mi presencia pero necesitamos hablar.—ruega; mientras el imbécil de Daniel se coloca
junto a ella.
-No puedo hablar en este momento tengo un asunto pendiente que resolver.—respondo entre dientes pero con
la mirada en sus hermosos ojos, está mujer aún tiene la capacidad de volverme loco.
-Por favor—susurra y me toma de la mano. Una corriente eléctrica se apodera sobre mi cuerpo.-Necesito
aclarar contigo muchos asuntos ,debe ser hoy ¡Por favor!.
-No sé si podré hoy.—se acerca más hasta la altura de mi hombro y sus palabras son como dagas , hoy te
espero a la hora de la cena, tu madre ha tenido la cortesía de invitarnos esta noche.
Sin embargo no puedo reusarme a una petición de Mía, aún no tengo la suficiente fuerza de voluntad para
hacerlo. Ni siquiera logre odiarla cuando me abandono.
-Está bien— sé muy bien que estoy cometiendo un error al permitir dar un espacio para ella en mi vida.
-Gustav—llama Mercedes, se acerca hasta el escritorio donde me encuentro apoyado hasta reordenar mis
ideas. –sabes muy bien lo que pienso aunque nunca hablamos de lo sucedido con Mia, pero es necesario que
dejes de torturarte tú no has tenido culpa alguna de que ella te haya dejado de amar. Ahora eso forma parte
del pasado y en el presente está Nina, muchas veces me lo has dicho.
-Claro que tengo presente a Nina , pero no negaré que ver a Mia hace que sentimientos del pasado se apoderen
de mi.
68
-Gustav mírame—ordena—Este es el momento de arrepentirte, Mery está tramitando el traslado de Nina el
jefe está esperando que tu llegues para que le des el parte médico, tomará a consideración tu criterio de permitir
que se la lleve por sus condiciones traumatológicas , por qué Alejandro valoró su estado neurológico y dijo
que se encuentra estable y que por él no había inconveniente el traslado. Así que bien puedes entrar a la
habitación decir que todo está bien y dejarla ir para siempre o puedes hacer que todo estos meses hayan valido
la pena y luchar por aquella mujer que te ha hecho regresar del infierno, la mujer que te ha permitido volver
amar.
-Cariño—me toma del brazo—mírame, ella regresará junto a ti ten un poco de fe y paciencia.
Después de las reconfortantes palabras de una mujer sabía, camino sin dudar a la habitación de Nina.
Encuentro a su madre y Salomón revisando una carpeta.
-Buenas tardes—saludo enfadado. Mery reacciona de inmediato—Te pido que salgas de la habitación de mi
hija.
Hago caso omiso a su orden, entiendo el odio de esta mujer con justa razón, pero no puedo acceder que me
separen de aquella mujer que me ha hecho volver a soñar.
-Así es Dr Willians , requiero de su parte médico para transferir a Nina a otro hospital.
-Mañana le hago llegar a su oficina Doctor, me adelanto a decirle que la paciente no está en condiciones para
ser transferida a otra casa de salud debido a que en la ciudad no existe otro especialista en cadera como yo.
-Pues déjeme decirle Doctor—la voz de desprecio de Mery retumba en la habitación—mandaré a traer otro
especialista para que la atienda al hospital que me la llevare. Doctor Richards exijo la transferencia inmediata
de mi hija, no me interesa el criterio de este señor presente—me apunta con el dedo índice. Nina me había
contado que su madre es muy condenatoria con aquel dedo era temerario para ella y sus hermanas.
-Dr Willians usted está en lo cierto pero no podemos de dejar de considerar la opinión de la madre de la
paciente debido que ella me ha explicado que usted se toma atribuciones más allá de lo profesional con Nina.
-Así es Doctor Salomón este tipo pasa los límites de la confianza con mi hija, el tiene la culpa que Nina se
encuentre postrada en esa cama sin despertar, este doctor se apresuro a tomar la decisión de la cirugía sin
valorar lo suficiente el riesgo que la sometía a pesar que me negué envolvió a mi pequeña y la hizo firmar la
autorización. - Mery comienza a llorar.
69
-Richards todo lo que dice Sra Marquez tiene una explicación que hablaré contigo a solas—le ofrezco una
mirada penetrante—respecto a la transferencia me rehusó a firmar, ella no se encuentra estable así que no seré
irresponsable por los caprichos de los familiares.
-Insolente, exijo el alta de mi hija en este momento. Sabe muy bien que fue su culpa—se acerca a pasos rápidos
y se planta frente a mi—Usted sabe muy bien que fue culpable que Nina se encuentre en este estado ¡admítelo
cobarde.!.
Me quedo parado en una esquina apreciando a mi bella durmiente y tratando de ignorar a la mujer que le dio
la vida. No tolero verla llorar toda esta situación me hace sentir más culpable de lo que soy además no entiendo
el origen del odio de aquella mujer.
-No entiendo cuál es su empeño de retener a mi pequeña, si usted es un hombre casado. -Su confesión me
abruma.
-De ¿dónde saca eso? —preguntó mientras ella toma asiento en aquella silla incómoda que me hizo compañía
el día anterior.
-El doctor Daniel me lo ha dicho, además me advirtió que tuviera cuidado contigo que lo único que deseas es
utilizar a Nina para que tu mujer sintiera celos y regrese a tu lado .—maldito mal parido de Daniel cuando lo
tenga en frente no me inmutare de desangrarlo.
-Gustav no creo en sus palabras en absoluto, usted está utilizando a mi hija; deseo llevármela lejos por favor
firme la transferencia es lo mejor para todos. Lo que usted haya hecho o haga con su vida no me interesa
porque Nina no sufrirá más por un amor no correspondido.
-Señora no lo haré y no porque sea un capricho, ella no se encuentra bien aún, y aunque no desea escuchar
que todo es un invento de alguien que me ha hecho daño siempre, solo le diré que amo a su hija.
- Gustav quizás sea una mentira lo que me han contado, quizás no pero usted no fue sincero con Nina, jamás
le dijo de su compromiso ¿o me equivoco?— esta mujer tiene razón soy un cobarde, muchas veces trate de
decirle mi pasado pero no me atreví, temía que no me quisiera saber más de mi.
-No se equivoca no pude decirle a Nina la verdad pero cuando despierte lo hare. Solo quiero que me escuche
para aclararle la verdad.
70
-Este no es el momento de aclararme nada, lo único que deseo es que mi hija despierte del estado en el que se
encuentra y usted cumpla por primera vez con su palabra de que volverá a caminar. La dejare por el momento
en este hospital.—Sus palabras me brindan alivio, tengo que buscar la manera de aclarar esta situación así me
ganare la confianza de Mery y no se llevara a mi pequeña—por favor retírese quiero estará a solas con mi hija.
-De acuerdo.
Salgo de la habitación y me dirijo al ascensor para ir a la oficina de Richards; al encontrarme ahí le preguntó
a la secretaria por él y responde que tome asiento que en un momento me atenderá. Llevo más de veinte
minutos esperando y suena el móvil chequeo en la pantalla es mi madre.
-No puedo.
-Tú padre acaba de llegar-por fin una buena noticia mi viejo es lo que necesito en estos momentos.
-Mamá en la cena nos vemos, ahora entraré en una reunión. –no gastare el tiempo en reclamarle por incluir a
Mia en la cena.
Si digo la verdad me pueden sancionar y quitarme el caso, pero si no la digo mentiría y estoy harto de ocultar
mis sentimientos.
-Salomón antes de que responda quiero saber si me estás hablando como un colega o como mi jefe.-me siento
incómodo de tener que confesar mis sentimientos a alguien que ni siquiera considero un amigo.
-Seré neutral Willians te estoy hablando como colega. -responde. Sin inmutarme confienzo.
71
-Lo suponía, tú estas consiente que quizás nunca despierte y que te estás aferrando a una vegetal.
-No tienes derecho de referirse así de ella—trató de controlar el enojo que me produce sus palabras.
-Creo que de verdad quieres a esta muchacha; la madre no escucha razones y desea llevársela a toda costa y
no puedo ni puedes negar a firmar su traslado si te alargue estos trámites es para que hablamos y reivindiques
tu decisión de retenerla.
-Jamás lo haré, si tu firmas ese traslado no me quedara más que denunciar al hospital por negligencia y no me
interesa si me quitan la licencia médica o me llevan a la cárcel. -Salomón me mira con desconcierto—entiendo
que debes de estar enterado que Daniel no entro a quirófano sabiendo perfectamente que era su obligación por
el estado de Nina además el constaban en el equipo cuando se entregó el parte preoperatorio. Daniel se tardó
demasiado en reanimarla porque cuando se requería del intensivista ni siquiera se encontraba en los predios
del hospital estando de ¡guardia! –hablo con furia—No deseo que suene amenaza pero si la si Nina se va del
hospital renunció no sin antes aclarar todas las irregularidades que existen y a nadie le conviene un escándalo.-
apoyo los codos en el escritorio y fijo la mirada en los ojos de furia de Richards.
-Willians está es la última vez que me amenazas—me señala—cederé por el bienestar de todos.
- Aclarado el tema me retiro— extiendo la mano para despedirme siendo no correspondida. Camino hacia la
puerta y volteó a verlo. –A mi petición también añade mi año sabático pero con el respectivo permiso para
ingresar y tomar decisiones en el caso de Nina—Salomón se queda hecho una furia, cierro la puerta y me
dirijo a la habitación de mi doncella.
Entró y la habitación se encuentra triste al no es escuchar su voz, observar su tierna mirada. Camino y me
siento en la cama junto a ella, tomo de su mano y la besó—Nina mi amor no me dejes perderme de nuevo,
necesito que despiertes princesa, tienes que luchar para regresar junto a mí, prometo hacerte feliz mi vida—
me inclino para besar sus labios que se encuentran tibios—Perdóname por no haber sido sincero te amo nena.
Luego de pasar un par de horas sentado y apreciando la belleza de Nina decido ir a casa a la cena con mis
padres y con aquella mujer que fue mi perdición.
72
CAPITULO 14
GUSTAV
Conduciendo a casa recuerdos fugaces de Mía aparecen, los mejores años de mi vida sin duda los viví con
ella; todo fue tan perfecto hasta que decidió largarse y engañarme con mi hermano. Lo único que me arrepiento
de la historia vivida con ella fue haberle creído cada palabra de amor, haberme enloquecido por su cariño y
volverme un idiota en no haber visto la realidad.
Abro la puerta de la casa y mi viejo esta sentado en el sofá nada más reconfortante que verlo
-Buenas noches —saludo mientras me acerco a mi padre y le brindó un cálido abrazo-hijo que gusto me da
verte; lamento que sea así pero tu madre insistió mucho en esta cena.
-Tranquilo lo entiendo— me siento en un extremo de la sala, el timbre suena y mi madre abre la puerta cuando
de pronto el ser más repudiable aparece de la mano de la mujer que fue mía por muchos años.
-Hijo, Mía y Daniel han venido a cenar como los viejos tiempos en que todos éramos una familia feliz.
Trato de tranquilizarme no quiero propiciar una pelea delante de mi padre, afectaría más a su corazón. Ver al
hijo de perra entrar a mi casa como si nada hubiera pasado y fingir que no me robo nada es demasiado para
este día. Llevo cuatro años evitando este momento y hoy a mi madre se le ocurre este reencuentro.
-Exacto madre tú los has dicho éramos una familia, en este momento lo único que son unos completos
desconocidos—miró fijamente a Mía con rabia desenfrenada y ganas de matarla por haberme engañado y al
infeliz de Daniel con esa sonrisa de satisfacción que deseo partirle la cara de nuevo.— Madre no quiero ser
parte de este circo. Discúlpame se quedan en su casa.
-Hijo deseo que tu y Daniel hagan las paces a los dos los crie con el mismo amor, para mi los dos son mis
hijos.
-Te equivocas madres yo soy tu ¡hijo! este tipo—lo señalo— fue el recogido que destruyo mi vida.— Nunca
había mencionado lo de la adopción de Daniel como un insulto pero con lo que paso de Nina este tipo me ha
robado todo mientras que mis padres y yo le hemos dado todo lo que jamás imagino.
-Tranquilo Padre sé muy bien cuál es mi lugar en esta familia. -el infeliz se hace la víctima, toda la vida fue
así solo que tenía una venda en los ojos y no me di cuenta la clase de escoria que vivía con nosotros.
73
-¡Por favor! hijos—ruega mi madre inundada en llanto—para mí los dos son mis pequeños hijos pese a que
Gustav sea mi hijo de sangre a Daniel lo acogí cuando apenas era un bebe, los hemos criado y amado igual.
-Gustav lo que menos quiero es incomodar con mi presencia, lo mejor es que nos marchemos en este momento-
menciona aquella voz seductora y esa mirada cautivadora que tantas veces me enloqueció hasta saciarme.
-No Mía, tranquila si te tomaste la molestia de aparecer en mi vida de nuevo, en llamar a mi madre y venir a
cenar será porque tienes algo realmente importante que decirme así que adelante te escucho.
-Mía no tienes porque humillarte a este tipo—la voz de Daniel sonó como martillazos.
-Bueno cálmense todos que les parece si cenamos de una vez-menciona mi padre y todos los presentes nos
dirigimos al comedor. En cuanto me quedo a solas con Mia la agarró del brazo y la forzó a que me acompañe
a mi habitación; ella obedece sin refutar.
-Quiero que me expliques de porqué invades otra vez mi vida como una intrusa—grito.
-Qué demonios te sucede te largaste por años, te acostaste con mi hermano, me mintieron por meses, cuando
no tenías escapatoria me abandonaste un mes antes de casarnos, para terminar en el altar con mi hermano, y
ahora me vienes con arrepentimientos ¿Porque maldita seas? ¿Que dañó te cause para que me pagarás así?—
me acerco lentamente y la agarró con fuerza de los brazos así siente un poco de dolor, deseo verla llorar o
sufrir algo de lo que yo pasé.
-Lo sé no sabes lo arrepentida que me siento, sólo quise un poco de libertad .Tu me asfixiaste con tanta sobre
protección, sabía muy bien que si te decía que terminaremos no ibas a desistir. Yo sólo quería ser libre !Vivir!
y Daniel era diferente, el era descomplicado, sin ataduras, libre me hacía sentir viva. El siempre estaba
apoyándome en mis sueños éramos amigos y todo surgió de repente no quisimos lastimarte, pero ahora estoy
arrepentida mi amor.
-Discúlpame—la suelto—no sabía que amarte tanto te provocaría algún daño. Mía tienes mi perdón, sin
embargo no pienses que yo regresare contigo estas loca te casaste con mi hermano aunque lo hiciera por
venganza para que Daniel sintiera lo mismo que he sentido jamás le hiciera ese daño. No soy tu maldito juguete
ahora que te has dado cuenta que tu elección fue un error. Mi vida ha comenzado a tener sentido y lo que
menos deseo es que tú con tu egoísmo lo dañes todo.—Está confesión dolió, está mujer hace que con sólo una
pequeña lágrima reflejada en su rostro me descoloque y corra a consolarla. Tengo deseos de besarla y sentirla
por última vez, pero el recuerdo de Nina me atrapa y me frena, ahora ella es mi prioridad.
74
-! Gustav! Por favor intentémoslo de nuevo, se muy bien que aún sientes algo por mi—se acerca
cautelosamente—aún siento tu corazón acelerarse cada vez que me acerco eso es que tu deseo hacia mi sigue
latente—me susurra al oído- soy tuya y tu eres mío.—acto seguido nos besamos, es como aquellos besos que
sientes que no son suficientes, deseas más y más .Al reaccionar me encuentro desvistiéndola arrinconada en
la pared.
-Basta esto no puede suceder, es mejor que desaparezcas como la última vez, en mi vida hay otra persona.
Eres la esposa de Daniel.
-Sé muy bien que andas ilusionado con aquella niña, pero por favor no sabes si despertará no puedes
desperdiciar así tu vida, para mi ella es insignificante—comienza a sonreír.— No te preocupes por Daniel él
sabe que tú eres el amor de mi vida.
-Que te sucede ¿Tú qué sabes de ella? , eres la persona menos indicada en decirme como utilizar mi tiempo,
además no te permito que tan sólo la menciones. Yo no soy un oportunista como lo fue tu esposo. –
-Hoy cuando fui al hospital me hablaron de ella y la conocí, se cual es su pronóstico además sabemos que si
llega a sobrevivir que calidad de vida tendrá, no podrás con una carga así.
-Escúchame bien—comienzo a desesperarme, mis gritos son estruendos en la habitación que escucho pasos
dirigiéndose hacia nosotros—no me interesa lo que tu pienses de ella, lo que tu creas que me conviene o no,
sólo deseos que desaparezcas de mi vida y no volverte a ver.
-Gustav, hijo—habla mi madre— debes calmarte no puedes tratarla así recuerda que es una dama. Además
ellos están aquí para arreglar todo, entiendo el error que cometieron hijo, no estuve de acuerdo con la manera
que surgieron las cosas pero no puedes seguir guardando rencor somos una ¡familia!; y estoy de acuerdo con
Mia no puedes encapricharte de una niña que no sabes si vivirá o no.
-Madre está conversación no tiene sentido, estoy en capacidad para elegir lo que es conveniente o no, y claro
que tengo el derecho de hablarle así a esta mujer que me engaño con este bastardo y ahora aparece
"arrepentida". Es lo más absurdo que escuchado.
-Gracias papá te lo agradecería. Y madre si deseas preguntar algo sobre mí no envíes al imbécil de Daniel a
espiarme.
Sin pensarlo dos veces me lanzo a partirle la cara y poco después mi padre trata de separarnos, falla en el
intento y lo estrello contra el LCD . Lo golpeó tan fuerte que tengo las manos ensangrentadas. -Susurra entre
75
puños- Yo siempre gano hermanito, me quede con tu mujer y ahora también se te fue la invalida.—lo golpeo
con toda mi fuerza, el infeliz se vengó, llego tarde apropósito. Se escuchan gritos de mi madre y de Mia—
para ya Gustav por favor—escucho la súplica de Mia. El imbécil de Daniel no se defiende sólo tiene una
sonrisa pintada en el rostro ensangrentado.
Al verlo me provoca patearlo pero mi madre está llorando mientras mi padre me agarra del brazo.—¡Basta
hijo! , está no es la manera.—asiento con la cabeza y salgo de inmediato de la casa.
Media hora después me encuentro sentando en un bar tomando una copa de whisky.
Cuando despierto estoy en mi habitación, reviso a mí alrededor y parece que un huracán hubiera pasado, no
recuerdo haber conducido de hecho no recuerdo nada después de la segunda botella de whisky que bebí, revisó
la hora y es pasado medio día.
Llegó a la habitación de Nina y el tiempo se congela no hay respuesta alguna de mejoría, verla en su sueño
profunda, tan frágil como una muñeca de porcelana hace que tenga ganas de estar en su lugar y dar mi vida a
cambio de la de ella. Tomo de su mano y beso su delicada muñeca.
Dios la necesito, aún no es tiempo de llevártela, una oportunidad más para los dos por favor.
Paso la tarde y noche junto a ella ; tengo un sofá cama alado de la camilla en donde estos 5 meses se ha
convertido el único lugar en donde puedo dormir tranquilo sin pesadillas y crisis de ansiedad que los cigarros
y el whisky ya no controlan.
Entró a la oficina y Richards está sentado en su sillón, tomando taza de café y me invita por la cual acepto y
tomó asiento.
-Debemos hablar sobre el caso de Nina Campuzano, toda esta semana he tenido junta médica con los directivos
y en vista que no hay mejoría al contrario su estado es crítico, según los clínicos . Llegamos la conclusión de
quitarle el soporte ventilatorio procederemos a desconectarla en esta semana.
76
-Eso no lo permitiré—me paro de inmediato, una punzada atraviesa todo mi cuerpo, siento que toda mi vida
se desmorona.—No pueden hacer eso, va con nuestra ética además su madre no lo permitiría.
-No estás pensando como médico, hay sentimientos de por medio por ese motivo te mande a llamar. A la
madre de Nina ya le hemos comunicado y supo comunicar que hablaría contigo y juntos llegarán a una
decisión; es por eso que debes de estar consciente que no mejorara, no hay respuesta cerebral no hay razón
para seguir prolongando lo inevitable.
-Yo no tengo nada que pensar, me rehusó a desconectarla.—respondo furioso, salgo de la oficina y me dirijo
a la habitación en donde he pasado estos 5 largos meses a lado de la mujer que amo .
Me siento a lado de ella, la besó; sus labios son suaves, cálidos, mis lágrimas inunda su rostro pálido y
enflaquecido.—Mi amor despierta por favor, has dormido mucho, es hora de vivir princesa te necesito Nina,
la abrazo con tantas fuerzas y miedo de hacerle daño.
Lloro como un niño sin consuelo se me está yendo la vida con ella.
NINA
Estoy acostumbrada a esta habitación fría y sólida, de vez en vez sueño con mi ángel de ojos azules, siento
sus besos y abrazos. Tengo unas enormes ganas de abrazarlo y decirle que lo amo, pero aunque gritó para que
alguien me escuche y vengan por mí , no encuentro respuesta alguna.
Estoy segura que muy pronto se darán cuenta que no despierto y me ayudaran hacerlo.
77
CAPÍTULO 15
GUSTAV
Me volteó y veo su rostro desmejorado, su aspecto es fatal; Estos 5 meses ha pasado todo el tiempo junto a
ella, aunque evitado tener una relación más estrecha.
La mujer se acerca a pasos grandes me abraza y comienza a llorar descontroladamente, la abrazo y trato de
calmarla pero no es suficiente su llanto se vuelve más intenso.
-No quiero ver a mi hija sufrir más, pero tampoco puedo perder las esperanzas.
No sé que responder a aquellas palabras, siento mucho no poder proporcionarle palabras de esperanza debido
que las mías se encuentran agonizando poco a poco.
-Mery escuche—me alejo de ella y le pido que tome asiento—vamos a calmarnos. La mujer seca sus lágrimas
con un pañuelo que saca de la cartera. Es un poco tenso el ambiente debido que nunca hemos tenido una buena
relación.
-Lamento mucho haberme descontrolado de esta manera pero siento que mi vida se está yendo. Son cinco
largos meses y mi pobre hija no despierta del ¡coma!—su llanto se desborda con lamentos fuertes que
retumban en la habitación-necesito que me digas que ¡todo va estar bien! ¡por favor!.-Me acerco a ella y la
tomo del hombro—Necesito se calme entiendo su desesperación, lo mejor se vaya a casa descanse.
-Aunque vaya a casa mi mente estará siempre aquí, no podre descansar hasta que mi hija despierte, no tolero
verla así -la señala- ¡mírala! Cada día se encuentra más delgada, llena de tubos y cables por todos lados. Debo
encontrar una solución lo más pronto posible, no podemos esperanzarnos en la junta médica, ellos no tienen
el poder de decidir si mi hija ¡vive o no! Así que he decido trasladarla a otro hospital.
-Mery cree que no he pensado en el traslado a otro hospital, fue la primera idea que tuve llame a todos los
hospitales del estado y nadie está dispuesto aceptar a Nina con el cuadro clínico que posee.
-Entonces me la llevaré a casa y adaptare su habitación, pero no quiero que este por más tiempo pediré el alta.
78
No podría permitir que se la llevaran de mi lado, me restringirían las horas de visita además no podre junto a
ella todas las noches.
-Mery deseo que escuche mi propuesta y que no lo tome a ligera todo es por el bien Nina jamás haría nada
que la lastimara.
Este año sabático que me he tomado del hospital aparte de cuidar de Nina me dedico a escribir lo que sucede
en mi vida diaria aunque no es para nada interesante deseo que al despertar no se sienta ajena a esta realidad.
Mi madre desde la última discusión que tuvimos al enterarse que compraría una casa y llevaría a a vivir a
Nina conmigo dejo de hablarme y lo prefiero así. Mi padre me llama cada viernes para saber noticias aunque
se que lo hace por petición de mi progenitora. Mercedes viene cada semana y sus palabras siguen siendo
alentadoras, ella no pierde la oportunidad de peinar a mi pequeña, pintarse las uñas en fin para verla más
hermosa de lo que es.
Mia me ha llamado un par de veces para pedirme perdón y que desista de la demanda contra su esposo. Al
principio me conmovió porque me mintió que estaba embarazada luego me enteré de su artimaña y no volví
a contestarle más.
Es asombroso como Daniel pudo haberse convertido en un hombre ruin, egoísta, rencoroso siendo criados por
los mismos padres y pese que el haya sido adoptado jamás se notó la diferencia.
Al entrar a la habitación que adecue para mi pequeña un golpe en el pecho presiona fuerte; lo que mis ojos
están viendo no parece real. Aquellos ojos color nuez me miran fijamente pensé que jamás volvería a verlos
camino lentamente me desplazó en la cama, mis ojos se encuentran nublados, no puedo hablar ¡Ella ha
despertado!.
-Mi amor— tomó su rostro con mis manos— tranquila ya habrá tiempo para contarte todo.-¿Como te sientes?.
Sonríe y ver que su rostro se ilumina me hace sentir el hombre más feliz del mundo. En todo este tiempo perdí
las esperanzas un millón de veces y de igual manera la recupere. Jamás pensé que este momento seria así de
perfecto.
79
-Bien—mueve sus manos lentamente hasta llegar a mi rostro pero sus brazos se encuentran flácidos así que
bajo mi rostro para que lo acaricie, sus pequeña manos de seda me hacen feliz, mi corazón responde a su tacto
y un par de lágrimas se desprenden de mí. Sólo Dios sabe cuánto he implorando que despierte. -Estas muy
delgado tus ojos son más azules.
-Claro—respondo enojado, no deseo separarme ni un minuto. Me despido con un beso en la frente que dura
minutos.
Ella aún se siente confundida, ha pasado tantos meses que lo último que recuerda es cuando ingreso a
quirófano.
Marco el número de Mery con la esperanza que no conteste así tengo como escusa llamarla mañana y poder
quedarme con mi pequeña sólo los dos. Mi plan funcionó las llamadas van directo al buzón.
Después de que insistí dos veces con Sofía si estaba lista Nina a la tercera vez me dijo que podía entrar. Esta
vez ella estaba asustada, sus ojos hinchados. Observo fijamente a la enfermera y está respondió a mis miradas.
-Lo siento pero insistió mucho.-Mi mirada fue fulminante que la mujer salió deprisa de la habitación.
-Necesito que respondas a mis preguntas con la verdad—una que otra lágrima brota de su mejilla y eso hace
que me sienta un bastardo.
-Pequeña claro que sí , pero por favor cálmate no puedes alterarte.-La máquina conectada con electrodos al
corazón comienza a pitar, indicando que entra a taquicardia.—Respira profundo ordenó.
-Casi más de medio año—corro a consolarla, no puede con la noticia y rompe en llanto.
80
-¡Oh por Dios! Que fue lo que hice para merecer algo así—sus lágrimas fluyen sin cesar.-¡Gustav por qué a
mí!. Me he perdido casi un año de mi vida dormida desde la primera vez hasta ahora.
-Nena mírame-fijo su rostro con mis manos- No todo es malo. Al final salió bien tus caderas se fijaron ya no
tienes los tutores ¡Podrás caminar!.
-No pequeña debemos esperar ya llame a la fisioterapeuta para que desde mañana fortifiques tus músculos y
no sólo camines si no salgas corriendo.
-Está bien pero que sea mañana no quiero estar más en esta cama.
-Así será—beso la punta de su nariz, ella se sonroja. Me siento nervioso ciento un cosquilleos en el pantalón.
Soy un repugnante no puedo exitarme en su estado. Disimulando el bulto de mi pantalón me voy a la silla para
seguir contestando a su interrogatorio.
-No podías quedarte en el hospital, había pasado mucho tiempo y ellos iban a desconectarte.-La ira se apodera
de mi al recordar esos momentos.
Moriría por decirle que es porque la amo pero ¿Y si se siente incómoda? y sólo me corresponde por
agradecimiento. Dejaré que pase el tiempo y cuando esté completamente sana le volveré a confesar mi amor.
-¡No! Claro que no te traje porque aquí ibas a estar mejor, yo cuidaría de ti además es más cómodo que el
hospital.- sostengo sus mano.
-Gracias jamás te agradeceré que me salvarás nuevamente, creo que debo ponerte un sobrenombre.—Sonrió,
ella es un ángel su mirada es de una tierna niña frágil, su cabello es frondoso podría verla toda mi vida y jamás
me cansaría.
-De acuerdo pero luego no te quejes si no te gusta. Por cierto ¿Dónde está mi madre? ¿Ella me dejó ir así nada
más?
-Nena tu mamá te ama no lo dudes, el motivo que permitido que te traiga a mi lado fue porque no podía
quedarse en casa pendiente de ti debido a su trabajo y los gastos que tiene con tus hermanas, ella viene todos
81
los días y pasa horas a tu lado. Hace un momento la llame pero me llevo a buzón de voz, ¿Deseas que vuelva
a intentar para que la veas?
-No te preocupes pequeña te prometo que cuando despiertes ella estará contigo.
-Gracias, un millón de gracias Gustav eres mi ángel de la guarda de ojos azules. ¿Puedo pedirte un favor?
-Puedes quedarte hoy junto a mí, o sea sé que vivo en tu casa pero me da miedo dormí sola. ¿Dormirías a mi
lado por favor? Relativamente no tengo sueño ya he dormida tantos meses pero deseo pasar esta noche en tus
brazos.
Esta petición estará difícil, no podré controlarme dormiré con ella y no puedo permitirme tocarla soy un
bastardo demente pervertido. Ella es una niña, frágil saliendo del coma ¿Como puede ser ser que me excite
tanto?. Cuando me recostaba a su lado en la clínica luego de besarla me ponía loco de éxtasis, mientras se
encontraba en la profundidad del sueño me dirigía al baño y me daba un baño de agua fría me costara mucho
contenerme ahora.
-Creo que te sentirás incómoda, mejor me quedo en esta silla y no me iré hasta que estés completamente
dormida.
-Está bien-sonríe.
Luego de un beso en la mejilla de buenas noches y tomó su mano hasta que morfeo llega por mi pequeña, y
yo imagino el día que dormiré a su lado realmente sin nada que nos impida me quedo unos minutos y voy de
nuevo a mi rutina de la ducha fría.
Busco a Mery en su casa y tardó alrededor de una hora después que me reclamo porque no le avise que su hija
despertó. La mujer estaba demasiado exaltada tanto que toda la cuadra se enteró de mi desconsideración; mis
niveles de paciencia se extienden cada vez más por el amor tan grande que ha crecido por Nina. Jamás he
aguantado ni a mi madre los reclamos como a Mery.
Tardan mucho en la habitación, tengo que buscar la manera que desista en llevársela de mi lado, no puedo
permitir que me la quiten, nadie la cuidara como yo, nadie podrá amarla como yo.
Aún sigo escribiendo en el diario pero este no es para Nina, jamás puede leerlo, al menos no hasta que sienta
que ella me ama y se quedará conmigo no por agradecimiento.
82
NINA
Mi cuerpo se encuentra flotando pero cansado de descansar, necesitó despertar poco a poco veo una luz tenue,
tengo los párpados cansados poco a poco los abro y encuentro a una mujer vestida de blanco al frente
sosteniendo medicina. Ella aún no me ve quiero hablar pero tengo la garganta seca. Observó al alrededor y es
una habitación grande con paredes de lila y blanco es hermosa. Este lugar no es el hospital todo es diferente;
me siento libre no existe el peso en mis caderas los fierros ya no se encuentran trato de moverme y una máquina
pita. La enfermera voltea y comienza a gritar.
Es perturbador me siento ansiosa ella nombró a Gustav, ¡El está aquí! No se cómo sentirme toda es confuso
lo último que recuerdo es despedirme antes de la cirugía. ¿Volveré a caminar? ¿ Cuánto tiempo he pasado
dormida?
Mi mirada se fija en el marco de la puerta cuando aparece es mi Gustav. Camina despacio hacia mí y noto que
sus ojos están llenos de lágrimas. Me muero por abrazarlo pero me siento débil y no quiero ser torpe.
Gustav está delgado, pálido con ojeras pero continua estando hermoso, sus ojos están más brillantes, al tocarlo
siento una electricidad que recorre todo mi cuerpo, desearía besarlo pero la enfermera interrumpe y Gustav
tiene que salir.
-Señorita por favor levante un poco sus piernas-trató de hacerlo pero no puedo me cuesta mucho no tengo el
control en ellas.
-¡Lo siento no puedo! ¡Ayúdame!- suplico. El llanto desborda pensé que al despertar todo iba hacer normal.
Luego de hacerlo comienzo a preguntarle que cuanto tiempo ella me ha estado cuidando, pero lo único que
responde es por mucho tiempo.
83
-Mucho tiempo señorita, no puedo contestarle más lo siento el indicado en darle toda esa información es el
doctor Williams.
-¡Por favor! Ha sido más de ¿Dos meses?- ella sólo asiente- el peor de los casos no son nada y aún puedo
entrar a la universidad, y volver hacer mi vida normal; necesito que algo de mi vuelva hacer normal El llanto
vuelve a mi ;me siento triste, todo esto es triste. Observó mi abdomen mientras me coloca la pijama, las heridas
han sanado pero las cicatrices son pronunciadas las tocó con cuidado tengo que entender que esto forma parte
de mi.
-Señorita tranquila usted estuvo muy bien cuidada todo este tiempo. Permítame tomarle la temperatura levante
el brazo.
Obedezco todo lo que me dice; ella trata de terminar lo más pronto posible debido a que Gustav toca
insistentemente la puerta.
Al finalizar de arreglarme lo único que responde después de tanta insistencia es- No pierda la esperanza que
recuperará lo meses perdidos.
-Entonces si fueron más de dos meses.-Al querer limpiarme la lágrimas entra Gustav.
Duele sentir las distancias que Gustav está marcando, antes me besaba cada vez que podíamos, dormía junto
a mí sin pedirlo ahora la busca escusas como que la cama es pequeña. Me siento rechazada contuve las
lágrimas porque no está bien insistir me queda claro que el me trajo y dejó su vida a un lado porque aunque
lo niegue es por lástima. No puedo reprocharle nada, el quizás me quiso en algún momento pero luego se daría
cuenta que soy una carga y como es un caballero no rompería la promesa de abandonar el caso.
Fingí estar dormida para poder contemplar su presencia pero luego de media hora de despedirnos con un beso
en la mejilla de buenas noches, salió de la habitación y no regreso.
Es bueno virarme de un lado y sentir que tengo espalda, así cuando lloro no se escucha mis lamentos porque
escondo mi rostro en la almohada. Aún siento las manos de Gustav junto a las mías, duele enamorarse de un
imposible.
84
CAPÍTULO 16
NINA
Abro lentamente los ojos y observó una mujer de caballo negro sentada junto a la cama tocándome la mano.
Trato de incorporarme pero falló en el intento.
Al sentarme nos abrazamos fuertemente y comencemos a llorar juntas cuanto la he extrañado. Es la primera
vez que siento a mi madre tan cerca de mi.
-Mami por favor cálmate—le brindó unas palmaditas en la espalda—Mírame por favor, estoy ¡viva! y pronto
caminare lo peor ya pasó no estés triste.
-Mi pequeña pensé que te perdería—me sostiene el rostro-tesoro mío sólo Dios sabe cuánto rece para tenerte
a mi lado de nuevo, tu eres mi primera estrella la que me cambio la vida y lo sigue haciendo para bien.
Perdóname por haberte fallado en el paso y no darte el lugar que merecidas; enserio perdóname mi amor.
El llanto de mi madre es desconsolador, sus disculpas las he esperado por años pero me parte el alma verla
descontrolada. Ha sufrido más de lo que ninguna mujer merece. Jamás le guarde rencor por lo que sucedió en
mi infancia ella sólo hizo lo mejor que pudo.
-Mami no hay nada que disculpar todo eso quedó atrás—vuelvo abrazarla y tratamos de calmarnos.
-Mi princesa ahora que has despertado tus hermanas estarán emocionados de verte. Comenzaré a recoger tus
cosas.
No deseo regresar aún, deseo quedarme con él pero quisiera que me lo pida, desde que desperté su actitud es
diferente y no desearía confundir las cosas.
-Mamá no ¿crees que será mejor si hablas con Gustav?—su mirada es penetrante.
-No tengo porque hacerlo esta es mi decisión el acuerdo fue cuando tú estabas dormida y necesitabas cuidados
especiales y cedi por tu bienestar pero ahora no hay motivos.
-Sólo desearía que le preguntes sobre mi estado en fin tan sólo desperté ayer y me siento débil.
85
-Esta bien lo haré sobre todo porque valoro todo lo que ha hecho por ti se ha portado como un extraordinario
médico además de ser un increíble ser humano.
Luego de varios minutos de platicar con mi madre del tiempo que ha transcurrido mientras dormía. Me explico
que quizás no pueda entrar este año a la universidad así que debería esperar porque primero es mi
rehabilitación y aunque lo entiendo no deseo esperar más tiempo.
Fijándome en los detalles de la habitación me percató que en una mesita donde colocan la medicina hay un
portarretrato no logró ver con claridad pero lo que estoy segura es observar a mi ángel y Daniel con una mujer
linda que se encuentra en medio de los dos ¿Será su hermana?
-Nina—su voz me impresiona pero no más que su presencia está lindo el día de hoy se lo ve más joven; lleva
puesto una polo y bermuda verlo me desvanece.—Necesito hablar contigo.
-Claro te escucho—me acechan los nervios. Camina rápidamente se sienta en la cama y me toma de la mano.
-Entiendo que te encuentres confundida por todo lo sucedido y sé que deseas pararte de esta cama y hacer tu
vida de inmediato, pero ¿Podrías tratar de entenderme en lo que te voy a decir?
-Trataré de hacerlo si eres claro—sonrió; la suavidad de sus manos me hace flipar lo tengo tan cerca, desearía
besarlo como antes pero la barrera que está colocando me pone insegura.
-Desearía que te quedarás conmigo hasta que puedas caminar y recuperes tu independencia. – su voz es fría
pensé que su petición sería tierna siento que en vez de ser un deseo parece una orden.
-Gustav me estás hablando como ¿médico? o ¿mi novio?—las palabras dichas me avergüenzan me sonroja
tener que ser yo quien haga este tipo de diferencias ,porque él no puede ser claro que si me quiere sólo como
la paciente invalida o su novia inválida.
-Te lo digo como médico. Tu madre no podrá cuidarte y yo puedo hacerlo tengo el conocimiento y tiempo de
sobra.
Sus palabras dolieron, un nudo en la garganta se apodera de mí pero no me puedo permitir llorar. Es lógico
que ya no se encuentre enamorada de una inválida llena de cicatrices pero me molesta que me haya mentido
el me dijo que me amaba ahora sé que fue porque estaba moribunda qué más daba mentir.
-No deseo sonar grosera pero no necesito de tu tiempo y conocimiento, gracias por todo pero ya te incomode
demasiado. -Alejo las manos de las de él.
-Nina no me estás entiendo ¡Deseo que te quedes¡ te prometo que volverás a caminar y todo será mejor que
antes. Por favor no lo tomes a ligera será por un par de meses.
86
Su mirada dice tanto, aquellos ojos de esperanza no hacen comunicación con sus palabras. Quedarme con él
será mi ruina, lo quiero, extraño sus besos, sus abrazos. ¡Nunca lo veré sólo con mi médico!
-No deseo quedarme lo siento, gracias por tu buena voluntad, pero no podría mi madre no lo permitiría además
tú tienes una vida y yo seré una carga.
-Mi vida eres tú, pero si esa es tu decisión lo aceptaré. –Se levanta de la cama y se retira de inmediato.
No entiendo nada como puede decir que ¡Soy su vida! y a la, vez ser frío, distante. Si tan sólo fuera claro y
decirme deseo que te quedes porque te quiero no dudaría ningún segundo en hacerlo.
Hablar con Mery dos difíciles horas para que me dejara vivir con mi "médico" fue un logro alcanzado. Tener
que decirle que me sentiré más segura y cómoda en esta casa hasta que concluya con su divorcio y por fin
Marcus desaparezca de nuestra vida fue la mejor opción que encontré para que accediera aunque no fue de
todo su agrado y me advirtió que hará todo lo posible para que todo divorcio se arregle en un mes.
La decisión de vivir con él es un bien necesario despertar después de tanto tiempo y saber que jamás me
abandonó dice mucho más que su actitud distante; sólo debo tener paciencia.
-Que hayas decidido quedarte—se pasa las manos en la cabeza hasta despeinarse, está más guapo de hecho-
gracias por pensártelo me hace feliz tenerte cerca además no quiero que te sientas como invitada esta también
es tu casa la compre para los dos, si deseas redecorar la habitación sólo dímelo que buscaré una decoradora y
te ayudara.
-! Gracias! Me gusta la idea pero no deseo incomodar además está habitación debe tener algo significativo
para ti por las fotos tuyas y de el doctor Daniel acompañado de aquella chica.
-Esta habitación fue hecha para ti, y esa foto se paso entre la mudanza mañana llamaré a alguien que te traiga
catálogos para que la adecue a tu gusto si necesitas mas espacio para la silla de ruedas.
-¿Silla de ruedas? Pensé que con la ayuda de la fisioterapista no era necesario, no me sentiré a gusto.
-Es un bien necesario así sacaras fuerzas de tus brazos—los flexiona para que vea sus músculos así como
Popeye cuando comía espinacas—Que presumido jajaja.
87
-Además de cuidarte instale un gimnasio en casa para ejercitarnos juntos cuando puedas hacer todos los
ejercicios.
-¿Podría acompañarte?
- No creo que sea conveniente pero no te quedaras sola vendrá a visitarte y sé que te gustara.
-¡Amo las sorpresas!—es sorpréndete como Gustav puede ser diferente de un momento a otro en algunos
momentos parece adolescente con sus cambios de ánimos en escala.
-¿Quién es?
-La mejor sorpresa del mundo ¡Yo!—dos gritos se apropiaron de la habitación, me quiero parar y salir abrazar
a la loca de Idolina. Corre abrazarme de hecho se abalanza, me aplasta además de morderme en el hombro.
-También te extrañe pero por favor puedas levantarte pesas mucho y me duele.
-Loca te vez bien de verdad pensé verte peor pero se te ve bien pese que te haya aplastado un bus.
Comenzamos a reír tanto que solo ella puede hacer cambiar la realidad monstruosa a un chiste.
88
-Nina te llame todos los días y los fines de semana pasaba a verte, a pesar de que tu guardián es un poco
exeptico para las visitas, de hecho me asombro tanto que me llamara.
-Gustav ; el tipo desde que trajo a su castillo te tenía como rampuzel solo él podía aceptar quien venía y quién
no.
-Obvio que tu mamá si, imagínate que no te dejaba ver por ella al momento que él se atrevía te sacaba de aquí,
con tu familia no hubo restricciones solo con los amigos.
-¿Con cuales?—no imagino a Gustav en esa posición pero Ido jamás me mentiría.
-Los de tu universidad, además que un día llamo Diogo, eso sí fue la mundial nena.
-Diogo no tiene derecho al verme la última vez que lo vi me dejo claro que me visitaba por obligación.
-La verdad no se que le pico a tu ex pero el tipo en cuanto se entero que tu medico te trajo a vivir con él se
puso como loco y consiguió el numero llamo todos los días hasta que un día se atrevió a venir y por lo que él
le conto a un conocido hasta de manos se fueron.
-Nina deja de ser tonta o hacerte cómo crees que va a dejar ir a la presa, se nota que no entiendes. Te explico
el tipo te trae a vivir en su castillo, deja su trabajo por un año "sabático", te acomoda esta habitación para que
estés cómoda, contrata una enfermera, y la aguanta a Mery. ¿Por qué crees que lo hace?.
-Por lastima, el me prometió en la clínica que jamás dejaría a un lado mi caso y que me ayudaría siempre.
-El tipo esta tragadisimo por ti, enamorado, flipado, Cupido lo flecho, como quieras llamarlo. Ahora ¿Tu
sientes los mismo?.
Deseria siempre ver las cosas desde la perspectiva de ella, siempre es más clara.
89
GUSTAV
Desde que despertó todo es diferente la tengo tan cerca pero a la vez lejos. No puedo seguir reteniéndola, sus
sentimientos son confusos ella aún es una niña, si decide quedarse después de su recuperación será por
agradecimiento. Desde ahora mantendré distancias hasta que Nina se recupere y decida que quiere para su
vida.
Mery hace el mayor esfuerzo en cuidarla a pesar de las pocas horas libres que tiene por su trabajo. Aún desea
llevársela pese a ser consciente que en ningún lugar estará mejor que a mi lado.
Cada vez escuchar a Nina gritar por el fisioterapeuta no me faltan las ganas de entrar y golpearlo. La
habitación es diferente los colores que escogió permite que ella resalte. Amarla de está manera duele, evitó
las horas de la comida lo más posible me entierro en el cuarto estudio con todos los casos clínicos sugerentes
para mi próxima investigación.
Más de una vez rodando con su silla llegó a tocarme la puerta pero la respuesta a su llamado fue dura— ahora
no Nina estoy ocupado— aún detrás escuchaba sus sosollos . Algunas amigas no paran de venir a visitarla,
verla sonreír me llena el alma para continuar con este dolor. Pese al poco tiempo que despertó alrededor de 3
meses su recuperación ha sido un éxito. Si continúa así caminará por si sola en un par de meses más y podrá
entrar al segundo semestre de la Universidad.
Una que otra vez en la noche paso por su habitación sigilosamente. Entró a su cuarto; Contemplarla me da
paz, cada vez la veo más hermosa, su piel es suave y brillante, el cabello en ondas se extiende hasta su hermosa
espalda, pero lo que más destaca son sus labios carnosos y rosados. Me siento en el sillón frente a su cama y
con voz ligera mencionó.
-Como te amo Nina, mi preciosa agua de desierto que alimenta mi vida. Debes ser fuerte pequeña la vida no
es fácil pero tú eres la guerrera de esta lucha. Amor cuando esto pase y decidas que deseas para tu vida siempre
te apoyaré. –extiendo mi mano con la de ella.
Me levanto lentamente y una voz melodiosa responde
90
-Hola ¿con quién hablo?
-Gustav te necesito ¡ayúdame! me encuentro en el antiguo departamento de mis padres por favor ven.
Subo las escaleras de dos en dos, hace años que no venía a este lugar. Tocó la puerta pero está abierta-¡Mia!—
llamo. Todo el departamento está destrozado hay cosas rotas por todos lados.! Mía!
Un grito sale de la habitación.
-¡Ayúdame Gustav!—corro a buscarla y entró en pánico. Jamás pensé encontrarla tirada en el piso y sus
piernas recogidas en posición fetal. Me acerco lentamente y tiro su cabello para atrás pero los moratones en
sus piernas me llaman la atención.
-Dios Mia ¿Quién te hizo esto?.—mis manos tiemblan al ver su rostro hinchado, el labio partido, medio
párpado derecho cerrado y su sangre que se mezcla con el sudor.
-¡Gustav ayúdame!—Gime y se desmaya. Inmediatamente la recojo y la meto en el auto. No sin antes llamar
al imbécil de Daniel pero me contesta la operadora; decido llevarla a la clínica.
El tráfico es terrible para variar. Mia aún está inconsciente es desconcertante ver el estado que se encuentra
lleva harapos de ropa, esos delincuentes infelices no les bastó de destrozar el departamento tuvieron que
golpearla.
Al llegar a la clínica la bajo en brazos y de inmediato subo a la sala de observación. Llamo a Mercedes y baja
de inmediato ayudarme. Al igual que yo su desconcierto fue tal que por segundos sólo se quedaba paralizada
observando los golpes y no procedía a curar sus heridas; Para esto Mia despertó.
-Necesitas a Daniel que te cuide, debes quedarte esta noche en observación, tienes fisuras en las costillas y los
exámenes de sangre no están listo. Además la Policía vendrá para que pongas la denuncia.
91
Toda ella se encuentra desfigurada por los hematomas, libre de sangre su rostro apenas se visualiza su ojo
izquierdo. Verla así provoca abrazarla y jamás soltarla.
-Si te digo debes prométerme que no me dejaras. –sus ojos son de súplica, las manos le tiemblan.
-Mia te ayudaré a salir de esto, ahora debes decirme ¿Quién demonios te hizo esto?.
-Te lo diré siempre que jures que me protegerás y cuidaras de mi por favor ¡Gustav Llévame contigo!
¡Salvame!—ruega.
-Siempre fuiste encantador—con su mano derecha me toca el rostro, que calidad manos y suaves conserva.—
Aún te amo Gustav—no me pidas que me calle, lo que ahora vivo es la consecuencia de haberte abandonado
y no elegirte; Perdóname por favor.—súplica, sus palabras me conmueven. Esta es la Mía de la que me
enamoré.
-Daniel fue el que me golpeó al confesarle que te amo y deseo volver contigo, estaba drogado.
NINA
Estos tres meses han sido dolorosas jamás imagine la fuerza de voluntad que he podido albergar para volver
a caminar. Las fisioterapias me dejan exhaustas, es terriblemente doloroso cada vez que realizó algún ejercicio
siento como si me destrozaran los músculos. Recuerdo los primeros quince días que deje la silla de ruedas y
me paré fue emotivo. Gustav estaba al frente con su carita hermosa y ansioso la pobre de Sofía tenía temor
que no me pueda sostener sola y me caiga mientras que Mery estaba a lado mío extendiéndome la mano para
sujetarme.
-Hija no creo que estés lista, mejor guarda la calma y lo intentas después.
-Mamá por favor tengamos fe—respondo sonriendo, trato de levantarme pero me tiemblan los brazos, no
puedo ser débil Gustav me mira con incertidumbre.
-Nina a la cuenta de tres darás tu primer paso si te sientes mareada me lo dices de acuerdo pequeña.
-Ok-sonrio.
92
-Uno, dos, tres— cuenta mi ángel por primera vez en casi un año me paro y siento que el piso está muy lejos
de mi.—Nena-me agarra del antebrazo.—Vamos da tu primer paso.—No dejó de ver el suelo y lentamente
doy un paso y otro a la vez pero mi espalda no está erguida del todo ,se siente demasiado raro las lágrimas me
acompañan y con toda la fuerza que me queda doy dos pasos más y abrazo a Gustav.
-Eres la mejor mi campeona—me susurra en el oído mientras mi cuerpo se deshace como gelatina ante sus
palabras que hicieron que me erizara toda con un millar de emociones a bordo. No puedo sostenerme y beso
su cuello. Inmediatamente me agarra y me sube a la habitación. Sin antes gritar mientras se aleja
A lo lejos escucho a mi madre decir que mañana vendrá. Su reacción me pasmo, pero más la de Mery que no
reaccionó ante tan íntimo proceder de Gustav. Subiendo las escaleras el no menciona nada hasta que me atrevo
decirle.
-Aún quería quedarme abajo sentada un momento y cenar con todos, Quería cenar con mamá.—sus enormes
ojos azules se clavan en mi como la primera vez.
No responde nada hasta que me deja en la cama sentada con los pies en el suelo y se sienta a lado mirándome
fijamente.
-Hoy rompiste la teoría de la ciencia.—sonríe con esos dientes perfectos, desde que desperté no lo veía sonreír
—Nena hoy ¡caminaste! y entiendo que soy egoísta pero sólo quiero este momento para los dos. Nina no sabes
como anhele este día verte frente a mi parada, eres un milagro pequeña.
-Gustav—lo tomo del rostro y deseo con todo mi corazón que me bese, deseo sentir sus labios Y abrazos y
que no me vea como si me fuera a romper.—Tu lo hiciste posible mi amor.
Apenas termine de decir la última frase sus labios tocan los míos y me envuelve en amor, no deseo que termine
nunca; agarro su cuello para abrazarlo pero al tacto el se retira lentamente.
-Yo también lo hice, no entiendo que sucede contigo ¡Gustav! Eres otra persona de aquel doctor que conocí
del cual me enamoré—sostengo las lágrimas—si me tienes aquí por lastima lo único que te pido es que seas
sincero. –su mirada fija en el piso confiesa.
-Nina debemos darle tiempo al tiempo, descansa por favor. –se marcha dejándome destrozada y con el poco
orgullo que tengo en el piso.
93
Desde aquel día jamás volví a tenerlo tan cerca de mí, aunque casi todas las noches me visitaba y se quedaba
viéndome sin decir nada comencé pensar que sólo era producto de mi imaginación.
Ahora camino sin ayuda, mi postura ha mejorada me atrevo a bajar sola las escaleras y hasta uno que otro
chapuzón me atrevo a darme. Las cicatrices serán reparadas por el cirujano plástico cuento los días para que
llegue el día de la reconstrucción además de entrar al nuevo ciclo de la Universidad.
Falta poco para irme de esta casa. Antes deseaba quedarme ahora deseo que caminar ser independiente y salir
de aquí; este lugar se ha vuelto en mi prisión nunca puedo salir sin que Gustav de la orden aunque sea a
caminar a los alrededores, menos al cine así sea que me acompañe Ido.
Cada vez me alejo más de el; siento que aunque no hablé conmigo me impone todo, no puedo recibir visitas
de ningún compañero de la Universidad sin antes avisar a Sofía para que le comunique y de su aprobación.
Lo amo pero me ha dejado sola, su comportamiento me aparta cada vez más. En pocos días el divorcio de
Mery sale y me mudare con ella ahora y mis hermanas, quedará en Gustav si desea buscarme o dejarme ir.
GUSTAV
Ha pasado una semana desde que Mia está en el hospital esos golpes fueron más allá de hematomas
superficiales, tiene fisura en sus costillas con ligero trauma de tórax. El infeliz de Daniel no aparece y eso que
lo he buscado por toda la ciudad. Mis padres se encuentran en conmoción por tal agravio a Mia; la situación
está fuera de control.
-Y ¿cuándo será el momento?, nadie te habla por miedo a tu reacción y se que me escucharas aunque te
molestes.
-Mercedes no es el momento, no deseo ser grosero contigo—Me paro enseguida y mientras me dirijo a la
habitación de Mia ella me toma por el brazo y menciona
-No mereces esto otra vez, decidiste dar vuelta a la página ¡yo! Fui tu hombro cuando ella te abandonó por tu
hermano. Y ahora olvidas todo y la llevarás a tu casa a ella y a su bebé ¿qué te pasa? ¿dónde queda Nina? ¿has
pensado en ella? La tienes en tu casa como adorno y no te importa que pensara ella de vivir tu ex embarazada
en la misma casa.
Sus palabras son agujas en el cuerpo. Sólo ella se atrevió a decirme lo que mi conciencia me ha dicho durante
esta semana.
94
-¿Qué debo hacer? -la miro fijamente.
-Dejarla ir con tus padres al final son sus suegros, ocuparte de Nina que por cierto hablé con ella hace una
hora y está empacando sus cosas para irse con su madre. Es tu decisión Gustav pero no te atrevas hacer más
daño a una inocente que casi muere ella no merece esto.—con esas palabras se aleja y me quedo plantado en
la puerta sin saber si entrar a consolar a Mia o correr por Nina para impedir que se valla.
Una película de los momentos vividos con Mia viene a mi. Mi primer beso, nuestra primera vez juntos, cuando
le propuse que se casara conmigo y cuan feliz fui a su lado hasta su carta donde decía que se iba con mi
hermano.
Muchos años me engañaron, mucho más antes de proponerle matrimonio ellos eran amantes. El dolor que
sentí en eso momento fue indescriptible. A la vez está esta Nina, he luchado tanto por ella no se merece esto.
NINA.
Gracias por ser mi ángel terrenal, gracias por no perder la fe en mí. Gracias por cuidar de mi todo este
tiempo. Eres un ser maravilloso Gustav pero entendí que todo tiene su fin, te libero de mi responsabilidad.
Dejó la carta en su velador ,esta habitación no la extrañaré, nada de lo que hay en esta casa echaré de menos.
Terminó siendo la prisión más elegante que conocí. Aquí descubrí al verdadero un Gustav un ser misterioso,
lleno de secretos y frío.
Al bajar veo Sofía llorando al final de la escalera junto a Mery; La cual no disimula su sonrisa de alegría.
-Tranquila Sofi que mi madre ya le ha dado mi dirección puede ir cuando desee siempre será bienvenida.
-Gracias Sofía por querer tanto a mi hija, pero es hora de irnos Nina—ordena Mery.-te espero en el auto-se
lleva con ella mi pequeña maleta.
-No creo que le importe tanto, el ha hecho mucho por mi no puedo seguir abusando más de su hospitalidad;
además en esta semana no lo he visto. De todas formas le llamaré después.
95
-Bueno mi niña—vuelve abrazarme.—Te quiero Sofí.
Camino lentamente hacía el auto, tengo temor de estar en un coche. Algunos recuerdos del accidente vienen
a mi. No puedo dejarme paralizar del miedo.
Volteó a ver la casa pero siento alivio de irme , al principio la vi como mi hogar pero Gustav se encargó de
que la viera como un encierro. Llegó al auto y siento que me toman del brazo.
-Mery por favor yo llevaré a Nina luego, permíteme hablar con ella.
-Esta bien pero en dos horas quiero a mi hija en casa.—sin más mi madre se sube al carro y se va.
Me quedo parada y siento que caigo en la nada, nadie pregunto si quería quedarme, en estos momentos mi
opinión no cuenta siento que Gustav se apoderó de mi vida. Lo miro fijamente con ira y tratando de ser lo
más madura posible.
-Gustav gracias por todo; iba a llamarte en cuanto llegue a mi casa y quizás pedirte que nos veamos cuando
tu estés desocupado.
-Entra a la casa Nina—ordena—Sus palabras me irritan, mentalmente cuento hasta diez y camino a la casa.
Al entrar me lleva al cuarto de estudio, intento calmarme mientras me siento.
Camina de un lugar a otro pasándose la mano por la cabeza hasta que explota.
-Acaso pensabas irte sin despedirte personalmente ¿quién piensas que soy?
-Lo siento fue descortés de mi parte. -que más podía decirle si jamás lo veo.
-¡Sólo dirás eso! Te ibas a ir y no te importa como me sentiría, sólo te irías con tu madre y retomaras tu vida
como si no existiera.
-Entonces me despido ahora Doctor—a el sólo le importa el hecho de irme sin despedirme, no le importa que
me valla, me duele el alma—no se como pagarte lo que has hecho por mi, me faltaría la vida. Muchas veces
dijiste que mi vida sería mejor que antes y te creí pero pensé que era porque estaría a tu lado.
-Ahora tienes una mejor relación con tu madre—Sus palabras son frías.—vivirán como lo soñaste.
-No se que te paso, creí en ti, me enamore de ti o al menos de aquel hombre de ojos azules que emanaba luz.—
pese a todo tengo ganas de abrazarlo pero no quiero quedarme mi razón me dice que nos haremos daño. Pese
a que el me ayudó me hirió más que el accidente. Siento que sólo fui un capricho. Al fin descubrí que tengo
amor propio.
-Debo llevarte a tu casa, disculpa por haberte gritado y reclamado no fue apropiado.—lentamente se acerca
pero lo rechazó.
-No necesito de tu compasión Doctor. Gracias por todo—lo miro fijamente pero sus ojos no demuestran nada
sólo es un vacío. Se voltea y menciona.
Camino a casa, Mis emociones se cruzan, me siento engañada, confundía sólo fui una tonta niña que se
enamoró de su médico y confundió todo.
-Nina la cita con el cirujano plástico es el martes avísame si deseas que te recoja o nos encontramos allá.
Deseo gritarle que no quiero volverlo a ver pero sería infantil y lloraría delante de él, sostengo el llanto hasta
encontrarme sola.
97
Llegamos a casa y trato de bajar rápido pero mis piernas no responden como quiero.
Se baja y abre la puerta del coche y me encuentro un cartel de bienvenida con algunos amigos. Incluido Emilio
un amigo que Idolina me presento hace un par de semanas cuando fuimos al cine.
98
CAPÍTULO 17
Se acerca Idolina con mis hermanas cargando globos como niñas. -¡Bienvenida hermosa! –me comen a besos
y abrazos. Al entrar a casa todo se ve diferente, Mery se encargó de cambiar todo parece que lo vivido quedó
en el pasado hasta los muebles ha cambiado.
Mi abuela me abraza y comienza a llorar desconsolada, ella es la más emocionada por mi regreso.
-Ven hija te enseñare tu habitación -me agarra del brazo debido que comienzo a cojear, suele suceder cuando
camino mucho, pero la muleta rosa que me compro Gustav es mi soporte. Y ahora que recuerdo olvide
traerla.—Madre si hubiera sabido de este recibiendo no me hubiera retrasando tanto lo siento.
La habitación es más grande que la anterior al parecer la amplió sacrificando su cuarto de estudio.
-Mamá es hermosa; los colores todo está lindo hasta renovaste el juego de dormitorio-me lanzo a la cama
como si medio esqueleto no estuviera reconstruido.
-Te amo mamá –Es la primera vez que le digo viéndola a los ojos, ella se acerca y me abraza.
En la sala siguen reunidos mis amigos. Idolina no pierde el tiempo y le da mi número a Emilio que por cierto
es un chico atractivo.
-Basta Nina. Tienes una nueva vida, la anterior te amarraste con Diogo y no volteaste a ver a nadie, luego
99
conociste a Gustav y te ilusionante y por poco fuiste su prisionera, conoce a Emilio no te digo que te cases
con el pero conoce gente, viajemos, eres libre como el viento—comienza a bailar y de nuevo es el centro de
atención de la reunión que termino siendo una pequeña fiesta.
-Hola Nina; es un gusto volver a verte. La vez pasada nos presentaron deprisa. Espero que no te haya
incomodado que viniera.
-Hola, es muy gentil de tu parte que estés aquí.—sonrió, pero me avergüenzo de que fije su mirada en mi
rostro, mi ojo izquierdo aún se encuentra inflamado por el leucoma y la cicatriz en la frente está tan marcada
como la de Harry Potter.
-Idolina me ha dado tu número se lo pedí de hecho, me gustaría conocerte y coincidir otra vez.
Mientras iba a responderle que apreciara que no me llamará y que por el momento no me gustaría salir con
nadie. Mery anuncia que debo descansar.
Fue un día de emociones; todo es diferente siento que no estoy completa, no se cual es mi vida.
Después de una charla con mi madre y un pequeño drenaje emocional con confesiones de mi relación con
Gustav, me encuentro por fin en mi camita y con mi pijama. Suena el teléfono por un mensaje.
100
-Disculpa ¿con quién hablo?
-Emilio
-No tenía tu número registrado, que tengas buenas noches. Corto de inmediato. En este tiempo lo que menos
quiero conocer a chicos lindos que luego sean decepción.
GUSTAV
Dejarla ir es más difícil de lo que creí, ver su habitación sentir su delicado aroma pese a la ausencia quizás de
su olvido. Al ver a su familia y amigos esperándola sentí celos de tener que compartirla. Es necesario que se
aleje de aquí hasta arreglar los pendientes.
Reviso el armario y noto que ha dejado toda la ropa que le compre, los zapatos y hasta las muletas. Aún hay
cosas sin estrenar pero su muleta debe hacerle falta. Agarró su salida de cama que dejó olvidada; su aroma lo
percibo y la abrazo como cuando era niño a mi juguete favorito.
-Lo siento no pensé que estabas ocupado—esa voz frágil me despierta del sueño—te vine a buscar porque no
se si debo contestarle a Daniel que no ha parado de llamar.
Aquel sentimiento de ira se vuelve apoderar de mi
101
-Tengo miedo Gustav.—Me abraza.
-No tienes de que, en cuanto hablé con Daniel te prometo que no volverá lastimarte pero debes tomar la
decisión de divorciarte o regresar y hacer una familia para que ese bebé crezca con estabilidad.
-Lo sé pero ahora sólo necesito de ti.—siento que debo desvanecer el abrazo pero esta conexión sigue siendo
fuerte.
La cena fue de lo más amena pero no podía sacar a Nina de la mente, siempre me preguntaba que estaría
haciendo ahora. Muchas veces agarré el móvil para llamarla pero no es correcto volver a inestabilizarla.
Mañana será una tarde pesada mis padres junto a Daniel vendrán, cuento las horas para romperle la cara al
infeliz bastardo.
NINA
En toda la noche no pude dormir, necesito sentir la presencia de el. Como me odio al saber que sigo extrañando
la lástima de Gustav. Iré a verlo con la escusa de la muleta.
-Hija veo que estas despierta, alístate que hoy tienes cita con la psicóloga.
-En veinte minutos bajo—la escusa perfecta para escapar de Mery, nada de lo que tengo en el armario me
queda, todo se ve grande así que agarro ropa de Belén. Aliso mi cabellera un poco de rubor, corrector y me
veo como antes.
-Hija te vez hermosa, hasta un vestido te pusiste princesa pero no crees que estas muy arreglada para ir a donde
la psicóloga.
102
-No mamá. Date prisa que llegaré tarde.
En el camino a donde la Dra a mi madre le llaman del trabajo y me dice que no me va a poder acompañar lo
que para mi es un notición.
-Hija Perdóname pero no me quedaré en la cita, además hoy es la terapia individual. ¿Te molesta si te quedas
sola y luego te mando a recoger?. Oculto mi emoción.
Revivir cada escena me desgarra completamente, rompo en llanto cada vez que siento que por mi falta de
responsabilidad podría haber perdido a mi hermana. Si estás terapias me siguen haciendo sentir así no
volveré. Después de hora y media de terapia. Llamo Mery a decirle que Idolina vendrá por mí que no se
preocupe.
-Lléveme a la urbanización puerto azul. –mencionó al taxista. Tiemblo al saber que lo veré de nuevo; no han
pasado ni 24 horas y lo extraño a morir. Bajo del taxi y las piernas son como gelatina. Tocó el timbre. Una
mujer que no es Sofi abre la puerta
-Hola, ¿Qué Desea? -pregunta. Mi mente hace un retroceso y su rostro es la joven hermosa de la fotografía de
Gustav y Daniel. La que estaba en el velador.¿ Qué relación tiene con ellos?
-¿Quien es Mia?—pregunta la voz que me electrifica. Pero esta vez un golpe más grande del autobús me
aplasta el tórax. El dijo Mia. La Mujer que fue su novia, con la que se iba a casar, la que lo abandonó. Ella
103
está aquí está frente de mi y es hermosa. Ahora entiendo todo.
¡No puedes llorar! Se fuerte. Con toda la dignidad que me queda me anunció. Mientras siento que aquellos
ojos color mar se comienzan acercar.
-Nina que sorpresa—responde de los más relajado posible.—Pasa por favor, ¿en que has venido?-.
Trato de caminar erguida y que aquella mujer perfecta no mire mis defectos, mientras no oculto mi mirada al
ver lo perfecta que es, y a Gustav solo se le ocurre preguntar en que he venido menudo idiota.
-¡Señorita Nina! –interrumpe Sofi y corre abrazarme.—no es ni un día que se ha ido ya la echamos mucho de
menos.
-Imagino que solo lo dice por ti querida Sofi— le devuelvo el abrazo, sosteniéndome con todas las fuerzas las
ganas de llorar.
-Hola querida—extiende su perfecta mano como nieve— ya que Gustav mal educado no nos ha presentado
me da un gusto de conocer a la nombrada Nina, eres más joven de lo que imagine, casi una niñita y con ese
vestido azul pareces una muñequita.— estoy destruida.
-Buen día—extiendo mi mano—pero lastimosamente nunca escuche hablar de usted en todo el tiempo que
viví aquí señora.
-No me asombra Gustav es reservado en sus cosas personales –sonríe. Cada palabra que menciona son agujas
en mi corazón.
-Mia suficiente, por favor retírate—como siempre ordendado y ella obedece, ya solos.
-Nina que te trae por aquí ¿viniste sola? -refleja su hipócrita preocupación. No llevo ni un día que me fui y ya
trae a su ex.
-Así es, disculpe Doctor por no anunciar mi visita, ayer olvide unas cosas personales y vine por ellas
104
- Si me percaté pensaba hoy en irte a dejarlas. Nina No me parece que andes sola, no es conveniente ¿ Dónde
está tu madre?
El desea que me lleve todo, y todavía emite aquel tono de voz de mando. ¿Qué se cree?
-No quiero que se incomode más por mi . Y lo que usted crea conveniente o no respecto a mi seguridad no es
de su incumbencia. ¿Podría dejarme pasar a ver mis cosas?.
-No lo hagas yo te llevaré. Hable con tu madre y le mentiste diciendo que estabas con la loca de tu amiga
Idolina. ¿Que piensas que estás haciendo? –toda la poca cordura que tenía se fue con mi dignidad.
105
CAPÍTULO18
-Vine a verte, a saber, de ti. Tome un taxi s o l a –-deletreo y grito a la vez—no me importó el pánico de
subirme a un auto por venir a verte. ¿Qué derecho tienes en mi vida? Responde—grito tanto que no me
reconozco y comienzo a empujarlo. –Gustav desde hoy deseo que te alejes de mí.
Retrocedo, pero mi mirada sigue fija. Siento que no siento nada.
-Deseo que no vuelvas a buscarme, si me vez en la calle no me saludes, si te cruzas por mi vereda cambia de
calle. Por favor.
-Debes tranquilizarte ¿ Qué sucede? ¿Por qué me tratas así? – pregunta desconcertado.
-Tu descaro me asombra, eres decepcionante, no tengo palabras. ¿Dime para que hiciste tanto drama en
ayudarme? Si ahora me dejas peor. Se trata de acercar pero interpongo la muleta para que no continúe.
-Estas demasiado alterada, no te hace bien, ¡Mírate como actúas! Cálmate por favor.
-Eres más asqueroso que Diogo. Fuiste cruel Doctor.—su cara se descompuso y con las últimas palabras el
llanto es el invitado estrella.
-Lo que acabas de decir haré como si no lo escuché Nina.— esta mirando al techo y aprendo la mandíbula.
Espero que mis palabras le estén doliendo tanto como a mi al decirlas
-Mi niña llamaré a su mamá que venga a verla usted no esta bien.
106
-No lo hagas por favor quiero estar sola aquella voz nos interrumpe.
-Sofía por favor tengo hambre no puedo pasarme la hora de comer hará mal al bebé.
Todo es una pesadilla . Salgo de esa casa con la ayuda de la muleta casi arrastrándome me cuesta respirar, mi
móvil suena a reventar seguro es Mery. El cielo me acompaña con mi dolor y llueve. Camino sin rumbo. Ella
será madre. Le dará un hijo, ahora entiendo todo, su prisa en despojar mi ropa ahí será la habitación del niño.
Ni tan sólo me presento con ella. Estúpida grito al cielo. ¡Dios porque a mi! Llévame a tu lado por favor.
Un carro comienza pitar; alguien me rodea por la espalda y me desvanezco en sus brazos.
Abro mis parpados pero no reconozco el lugar.
-Veo que despertaste—aquella voz dulce dueños de unos hermosos ojos marrones. –no te asuste estas a
salvo.
-¿Emilio? ¿Qué paso?;me siento confundída que hago aquí –tengo puesta otra ropa—Entró en pánico.
-Si señor.
-Señorita tranquila yo le cambie el vestido si no iba a pescar una neumonía. Le puse una de mis batas disculpe,
pero aquí no hay más mujeres. Excepto yo.
El joven Emilio la trajo muy preocupado usted se desmayó en la calzada.
-Ahora la saco de la secadora. Permiso. Siento dolor de mi cuerpo, pero más en mi alma.
107
-Nina disculpa por traerte a mi casa y no a tuya pero no sabía si había alguien allá. Acabo de llamar a tu madre
y está en camino. Espero no haber causado problema
-De nada, pase por ahí y no podía dejarte en ese estado. No se que te sucedió pero puedes confiar en mi. La
palabra confianza ya no esta en mi diccionario
-¡Nina hija!¿estas bien? ¿en que demonios pensabas?—grita histérica mientras me abraza.
Siento una mirada azul penetrante observándonos y es el. Ya no tiemblo de la emoción ante su presencia si
no de ira.
-¡Mintiendo! Y ¿si te pasaba algo? Fue muy tonto de tu parte andar por la calle sola.
-Mamá no es para tanto, deseaba ir por mi muleta.—la volví a perderla observó a mi alrededor pero no la
encuentro.
-Gracias, no se cuanto agradecerte querido. Que hubiera pasado de mi hija sin tu ayuda. Además Nina ¿Por
qué no esperaste que Gustav te llevará a casa?
Si te contara madre tus palabras fueran te lo dije.
-Discúlpenme pero voy a revisar a Nina—su voz imponente participa en la conversación. Lo fulmino con la
mirada pero como siempre el es el quien gana.
108
-Claro, esperemos afuera—replica Emilio.—está en su casa —Aunque pese que no soy Doctor puedo decir
que Nina está bien.
-Necesito revisarla; nos esperan afuera. Gracias.— su irritabilidad es perceptible para todos.
Gustav se sienta en la cama y trata de tomarme de la mano pero la retiro de inmediato, su roce duele, quema,
lástima.
-No estás siendo coherente en tus actos, sales en medio de la lluvia sin importarte nada, no contestas el celular
¿Qué te sucede? Me hablas de una manera extraña.
Deseo vomitarle todo lo que se, deseo que el sienta lo que me ha lastimado. Pero no hay motivo porque sólo
el que ama sale lastimado.
-Te estoy tratando como mi Doctor, no necesito más de usted, deseo que se aleje de mí y no vuelva a
involucrarse más en mi vida. Tampoco llame a mi madre a contarle donde me encuentro.
-Te estas comportando de una manera infantil. ¿Acaso te parece bien subirte al carro de un desconocido?
¡Venir a su casa! Y estar en su cama con la ropa de quien sabe quién—sus reclamos suben de tono.
-No es ningún desconocido—respondo enérgica—es un amigo que me ayudó. no tengo porque darte
explicaciones de mi vida todo lo que te tenia que decirte ya te los dije.
Madre—comienzo a gritar.
109
-Por favor llévame a casa, deseo dormir me siento cansada.
-Claro pero he venido con Gustav. ¿Por favor nos podrías llevarnos?
-Mamá no incomodemos más al Doctor, en su casa lo deben estar esperando. Llama a un taxi por favor.
-Me faltaran las gracias, Emilio. Eres muy gentil. —agradezco con una gran sonrisa fingida que soy consiente
que asfixia a Gustav.
-Nina nos vemos en la cita con el cirujano. —aclara Gustav. Por su mirada sé que está enfadado. Pero yo
puedo ser más gruñóna.
-Doctor no se preocupe iré con Mery no deseo que me acompañe a ningún otro chequeo. Además, prescindiré
de sus servicios. Deseo otro traumatólogo.
Su mirada se oscurece y sin decir nada se marcha. Sólo quedó el olor a su perfume.
En la habitación se hizo un silencio incómodo.
De camino a casa mi mamá y Emilio tuvieron una plática amena. Mery le pregunto hasta quienes era sus bis
abuelos; por lo poco que preste atención es huérfano y vive en la misma urbanización que Gustav. Su padre
fue banquero y heredó muchos negocios, pese a su gran herencia va a la Universidad y tiene una vida sencilla.
110
-No vuelvas agradecerme. Eras como un gatito mojado en la lluvia. –reímos juntos. –por cierto, te entregó tu
muleta.
-Te parece si mañana te visito, se que aún no estas en clases me gustaría salir contigo.
Su propuesta no me hace ilusión, el es tierno pero no deseo citas con nadie.
-Mamá hoy no por favor. –Me tiro a la cama.—mañana te cuento por favor.
-No vuelvas a mentir, no me desobedezcas mira lo que hemos vivido por no escucharme.
-Lo siento mamá. Mañana cámbiame de número de teléfono, desde mañana comenzará mi nueva vida. Mery
sólo escucha, me arropa y se va. Otra vez veo el techo y siento que no puedo respirar, me ahogo al saber que
me mintieron, fui engañada. No tengo lágrimas, sólo quiero vivir está vida que Dios me entregó de nuevo.
GUSTAV
-Gustav ¿Qué te preocupa? Eres un buen hijo, un gran ser humano y un excelente médico.
-Papá no se tengo idea de cómo hablar con Daniel y no partirle la cara. El es el causante de todo esto. ¡viste
con trata a Mia! casi la mata a golpes y ella no quiere denunciarlo.
-Tu hermano tiene problemas; lo sabes su estado se debe a las drogas, no voy a justificar su violencia es
imperdonable pero Mia desea darle una segunda oportunidad y yo estaré muy de cerca de ellos para que algo
así jamás vuelva a ocurrir.
-Los amo a los dos, aunque tengas la razón no podría ponerme de tu parte y dejarlo. Son mis hijos.
Admiro tanto a mi padre pese a que Daniel es adoptado jamás hubo diferencias para el entre los dos.
112
-Maltratar de esa manera a una mujer es otro nivel, deberían internarlo. El será padre y debe cuidar a Mia.
-Hemos hablado con el junto con tu madre y todo será mejor; Gustav se que es difícil para ti pero haber traído
a Mia tu casa no ayudó mucho, ella es la esposa de tu hermano y lleva a tu sobrino en su vientre ¿Hijo acaso
sigues sientes algo por ella?.
Sólo a mi padre le confesare.
-No te puedo negar que volver a verla cambio todo. Aún la quiero Padre pero no la amo. Deseo cuidarla y que
este bien. Mentiría si te dijera que no me importa, ella siempre tendrá un lugar especial en mi vida.
-Hijo mío, lo mejor es que Mia se aleje de ti y nosotros nos encarguemos de cuidarla, no te hará bien seguirla
viendo.
-Papá aquel niño podría haber sido mío, ella hubiera sido mi esposa y jamás la habría dañado de esa
manera ¿Qué le hice padre? Para merecer tal engaño. Me dedique amarla y protegerla.
- Hijo tú crees que todos necesitan protección pero el único desprotegido eres tú. Voltea la página de Mia y
déjala ir ellos tomaron una decisión. Ya hemos hablado de esa traición se cuanto te ha dolido y tu dolor es el
mío.
-Gustav sincerarte conmigo es un gran paso que has dado pero hazlo a diario para ti. Deja de sufrir y disfruta
tu vida. Hoy vi desesperación en tu rostro al ver como buscabas aquella niña. Temo por ti.
-Que te vuelvas a perder por esa chica. Tu también importas ¡hijo! Ya la cuidaste , la salvaste ella se fue.
Déjala ir; no presiones la situación.
113
-La amo no puedo dejarla ir.
-Amar es dejar en libertad y que te escojan a ti. No puedes salir corriendo cada vez que ella se mete en
problemas, no cometas los mismos errores del pasado.
Desde el jardín observó como se alejan. El infeliz de Daniel toma del brazo a Mia como si se fuera a romper.
Hoy no tuve ganas de enfrentarlo, pero al parecer ya convenció a todos que cambiará.
114
CAPITULO 19
NINA
-Bueno le diré que suba. Una voz muy dulce me besa en la mejilla.
-Acaso me puedo olvidar de ti linda niña—agarra mi rostro— Te vez más linda, mírate tus mejillas son rosas.
-¿Cuéntame cómo va todo en la UCI, no quiero ser dramática pero la hecho de menos?.
-No lo nombres –con ella es la única persona que puedo hablar de él.—Gustav ha roto algo que no pudo el
autobús, termino de romper mi corazón, las esperanzas y la confianza en las personas.
Al decir estas palabras fue como si todo el dolor que albergue estos meses vinieran en un flash back, el dolor
de ser aplastada, abandonada por Diogo, decepcionada por Gustav aparecieran como un huracán y me dejarán
115
expuesta y lo único que me acompañaran son las lágrimas.
Mercedes me abrazo con mucha fuerza.
-De Gustav y su novia. Ellos tendrán un hijo. No espero ni un día a que me fuera de ahí para irse a vivir con
ella. ¡tendrán un hijo!. Me mintió todo este tiempo, sus sentimientos fueron mentira. ¿ Tu lo sabías?
-Nina debes de hablar con Gustav para que aclaren las cosas.
-Debes calmarte, llamaré a Gustav para que venga y aclare este malentendido.
-No lo hagas, no deseo verlo. Perdóname, necesito estar sola; gracias por haberme visitado.
116
No se cuanto tiempo lloré…
Todos mis temores del pasado han venido, revivo el día del accidente una y otra vez.
El miedo me paraliza.
GUSTAV
-Gustav debes de venir de inmediato a casa de Nina entró en un colapso nervioso—menciona Mercedes.
Intento marcar a Nina pero sale fuera de cobertura. Piso el acelerador y agarro un atajo.
Llego a su casa y toda su familia está en la sala excepto Mery. Me dirijo directamente hacia las escaleras; subo
y Mercedes me encuentra.
-Esta con su madre; espera que Mery baje no es conveniente que subas ahora. Nina esta descontrolada; ella
sabe todo de lo de Mia.
117
-¿ Qué dices? ¿Cómo? ¿Que es lo que sabe? ¡Necesito verla!—siento angustia
-Si entras lo que escucharas te lastimara, debes mantener la calma, decirle la verdad y disculparte por no haber
dicho a tiempo todo esto.
Sin importar sus advertencias entró y veo a Nina en sentada en posición fetal en un rincón de la habitación
llorando, sin consuelo, Mery trata de calmarla pero sólo consigue que exacerbe el llanto. Me acerco lentamente
y su mirada es desconcertante.
-Me dañaste, me heriste, todo tu eres una mentira—el llanto es descontrolado y sigue empujándome.
La sujeto de los brazos pero sus palabras son bofetadas combinadas con fuego que quema mi alma.
-Nina por favor cálmate, hablemos no entiendo de lo que me acusa—trato de sostenerla del rostro pero se
suelta de mala manera.
-Lárgate de aquí eres peor que ¡Diogo! Lárgate por favor—tiene el rostro hinchado ha llorado por horas.
-Nina responde—trato de despertarla. La llevo hasta su cama mientras Mery comienza a gritar de
desesperación.
118
- ¿Qué tiene mi hija? ¿Qué pasa Gustav?
-Gustav debes de aclarar las cosas con Nina, ya viste como se encuentra.
-¡ No entiendes! Mercedes me debo alejar acabo de provocarle un colapso nervioso —golpeó el volante—, así
le aclare la situación ella estará mejor sin mí.
Me ahogo en alcohol, me sumerjo en dolor y no basta. No recuerdo la última vez que mire el tiempo; sin ella
nada vale la pena. Mi Padre llama a diario dejando mensajes en la contestadora; mi madre no se ha cansado
de venir a tocar la puerta sin recibir respuesta. Cada noche agarro el móvil para llamarla pero su rostro la
última vez que la vi fue suficiente para darme cuenta que soy el causante de su sufrimiento.
Cada día reviso el diario de notas que escribí mientras estuvo en coma, aquel que no me atreví a dárselo. Ahora
escribo para recordarme lo infeliz que soy y el daño que le seguiré causando si la busco.
NINA
119
No se cuánto tiempo transcurrió debido a los sedantes administrados a diarios por el psiquiatra; ya no hablo
con nadie excepto con Emilio sus visitas a diarios permite que me sienta mejor. El no me pide explicaciones,
sólo escucho de sus aventuras de deportista además de lo responsable que es con la Universidad los negocios
de su padre. La fe que tiene en cada proyecto que emprende, aquella fe que me transmite de días mejores
vendrán. Mis silencios los interpreta; aprendí a escuchar y callar Aprendí a tener Fe.
MESES DESPUÉS.
-Mis pequeñas –las abrazo fuerte —vendré cada vacaciones, no quiero verlas tristes.
-Tranquilo ya te alcanzó.
-Hija no tengo tristeza—el rostro de Mery es de luz—está vez se que estarás bien, estudiaras lejos de aquí mi
bebé—me toma del rostro y juntamos nuestras narices—tienes que recompensarme con buenas notas.—nos
abramos— Llámame en cuanto llegues. De hecho te llamaré todos los días.
-Cuida a mi hija—lo abraza— gracias por irte a estudiar con ella. No la dejes sola acompáñense y sean buenos
chicos. Estudien y prohibido enamorarse de ningún Canadiense. Esperamos visitarlo en verano.
120
-La cuidare como nadie, pero no podemos retrasarnos más ¡Vamos Nina!
Camino lentamente volteando a verlas y lanzando besos. Al cerrarse las puertas tomo mi último aliento de
este lugar reprimiendo todo lo que siento para no romperme.
Cuando el avión despega me dispongo a dejar los remiendos de corazón y resetear todo.
121
CAPITULO 20
El campus es hermoso, la habitación es grande casi se parece a la mía, no tendré compañera de cuarto por este
ciclo lo cual me emociona me gusta la soledad.
En mi nuevo pasatiempo cree una página de libros de descarga gratis, aprendí hacer bloggera y parece que
interactuó con mayor facilidad con las amigas cibernéticos que las de carne y hueso. Casi a diario hago
videochat con Vianey la conocí en el Blog se ha convertido en mi mejor amiga. Su mayor cualidad es
escucharme deseo verla pronto y que me cocine toda esa delicia de comida Mexicana.
Las clases son interesantes, no hago mucho en realidad el invierno es intenso y para verano se espera seis
meses. En mis tiempos libres estudio, duermo, bloggeo, hago videoconferencia con mis hermanas y Mery.
Emilio viene todas las noches a cenar el sigue contándome sus historias; le va increíble en la Universidad. La
compañía sigue creciendo cada vez más, socializa con todos. Mis compañeros de clase me conocen por el.
Todo los domingos acudo a un orfanato hacer voluntariado, cada quince días al hospital de cáncer infantil. Y
los miércoles después de clases Emilio me lleva a su comunidad cristiana; el es sorprende hasta tiene su propia
banda en la Iglesia.
-Hija no puedo creer que han pasado cinco años, y me emociona saber que ¡regresas en un mes!.
-Mamá—se ve hermosa pese que la señal de la cámara no es buena— está semana tengo mis exámenes finales
todo depende de eso para poder hacer la pasantías allá; en el hospital que elija.
-Todo saldrá bien, bebé te hemos extrañado demasiado has sido ingrata todo este tiempo nunca viniste en
verano.
- Entonces esperaré con ansias. ¿Cuéntame cómo está Belén? he comprando hermosa ropa para la pequeña
Noe.
-Es tan lindas las dos, saludables y pues viviendo en su casa. Que te diré soy una abuelita feliz.
-Cuando valla dile que me la robare –reímos juntos y suena el móvil.—Mami espera contestaré es Emilio.
-Si; te espero.
-Te quiero.
-Yo a ti.
-¡A una aventura!, en realidad Emilio me ha invitado acampar el clima está agradable y quiere ir a un bosque
nuevo.
-¿Dormiran allá?.
-No lo se.
-Hija tu y Emilio ¿han estado juntos?; se que llevan ya un año de novios pero no es prudente Nina.
123
Me resulta incómodo hablar de este tema con Mery pero no hay nada que ocultar nunca nos hemos sobrepasado
en caricias, y los besos no son apasionados al contrarios son tiernos.
-¿Estás enamorada de el? Se que no te gusta que lo mencione pero olvidaste a—hace un silencio.
Sabe que no tolero que lo mencionen. Ya no duele porque no volví a pensar en lo que no fue.
-Nina querer y amar es diferente debes ser consciente que Emilio está dispuesto a todo por ti, emprendió ese
viaje por estar a lado tuyo y se quedó más tiempo para no dejarte sola.
-Se lo que ha hecho el por mi y lo valoro . Lo quiero por que ese sentimiento creció cada día al conocerlo y
sentirme amada. El no me pidió nada a cambio Madre. Por primera vez siento un amor constante incondicional.
-Emilio también debe sentirse correspondido y si no puedes darle todo tu amor se sincera con el.
-Mamá me tengo que alistar te amo. Besos—bajo la pantalla antes que se despida.
En estos cincos años me aprendí amar, a creer en mi y ser feliz cada día con lo que Dios me ofrece a diario.
Al bajar del campus veo a mi hermoso novio afuera de su auto deportivo blanco esperando para abrirme la
puerta.
-Estas hermosa—abre sus brazos y me abraza dándome la vuelta. Por primera vez soy la que comienza a
besarlo me dejo llevar y lo disfruto son cálidos, tiernos, me besa con ternura; toma de mi rostro y fija la
mirada—te amo tanto—juntamos nuestras frentes.
124
-Gracias por amarme tanto.
Al observar el bosque siento que comenzaré a extrañar está vida. Llena de paz.
-¿Eres feliz a mi lado Emilio? –pocas veces me detengo a contemplar su rostro. Admito que tengo miedo
entregarme por completo .
Estaciona el auto sin responder, me saca del auto en un paisaje impresionante con una cascada que golpea el
agua cristalina entre las rocas. Me toma de la mano .
-No—respondo sorprendida.
-Así me haces feliz como la inmensidad del cielo y sin límites te amo. Se para frente a mi y me pide que lo
mire a los ojos.
-No terminó aún, es hora que me escuches.—asiento con la cabeza. No se lo que pasará mañana o dentro de
un mes pero mi amor por ti no cambiará. Cásate conmigo Nina.
Su propuesta me toma por sorpresa, sin darme cuenta me coloca un hermoso anillo plateado con un diamante
de zafiro en el centro en mi anular izquierdo.
-Emilio es hermoso—lo abrazo; con todo el valor y la madurez que adquirido le respondo.—No está en mis
planes casarme ahora.—trato de sacarme el anillo.
-Detente—Lo vuelve a colocar—Jamás me ha importado el tiempo, no te pido que nos casemos mañana, así
como he sido paciente estos cuatros años para que seamos novios seré mucho más para que nos casemos.
-No mereces esto, Perdóname por no darte más. Emilio mereces tener a una mujer que diga que si de
inmediato.
-Tu eres más de lo que merezco, el matrimonio es para toda la vida y muchas mujeres dices que si sin pensarlo
pero también se divorcian mas rápido. Además no elegiría como esposa a una mujer común.
Ese día fue especial, el atardecer mirar el cielo, sonreír con sus chistes, aquella mirada de ternura que tiene.
No se como se sentirán el resto de mujeres pero al ver el anillo siento que tengo a alguien amándome.
Los días para el retorno se hicieron cortos y cansados, pase todo los exámenes, me despedí de los pocos
compañeros que hice, me costó mucho dejar á a los pequeños del orfanato y el grupo de oración.
Emilio dono la casa y el coche al orfanato; la banda de la Iglesia le hizo una despedida. Si no exagerara dijera
que medio Toronto estará triste por su partida.
Esta vez no dejó ningún recuerdo doloroso.
-¡Madre! Nos estas aplastando y deja de gritar llamas mucho la atención—menciono, mientras Emilio celebra
la alegra de Mery
-Esta bien—nos suelta—pero cuéntenme ¿Tienen fecha de la boda? ¿Por qué no me has contado nada hija?—
preguntas y mas preguntas surgen mientras salimos del aeropuerto.
-Cuando está hermosa mujer me diga el si.— será de inmediato, Emilio es el responde cada uno de las
interrogantes de mi madre.
-Mamá te lo contare todo cuanto este instalada—pongo mis ojos en blanco, si Mery se propusiera trabajaría
como reportera de farándula.
Después de un largo festejo de recibimiento entre la familia, amigos, desempacar y la inquision de preguntar
de mi madre con respecto al compromiso
ha sido una semana agotante. Acoplarme a los cambios de uso horario, entregar los papeles para el internado.
En fin, mañana comienza a contar el reloj en un año seré Médico General.
Suena el despertador, respiro profundo hago mis oraciones, la cuenta regresiva comienza para obtener al fin
mi título.
-Hija el desayuno está listo y Emilio está aquí—replica Mery. Bajo a prisa.
-Te amo –me besa calidamente— los te amo de esta relación solo los ha dado él aún no me siento lista para
decirlo. El primer te amo fue en su fiesta de graduación de economista al entregarle una una guitarra que le
compre.
Desde que nos comprometimos aceptó más sus besos y son correspondidos.
Todos desayunamos juntos y al terminar Emilio me lleva al hospital público donde haré mis practicas.
-Bueno nena este será el comienzo de tu gran carrera. Te amo, eres muy inteligente y no permitas que los
nervios te agobien
-Si así despiertas todos los días me enamoraras más—me sonrojo.—te tengo una sorpresa, cierra los ojos.
-Si no los cierras tardarás más.—obedezco, siento una caja en mis manos.
128
-¡Wow! –los abro—Es un ¡littmann!—abro la caja—¡ es lila!. Gracias ¡amor!
-Si me dices amor todos los días por un estetoscopio juro que te regalaré uno a diario.—reímos juntos, noto
que se hacen uno hoyos en sus mejillas.
-Debió ser caro es edición limitada ¡gracias!— se que para el no es nada costoso tiene un banco, pero su
sencillez es una virtud.
-Ok.
-Todos es tan en las rondas, llegas tarde y te tocó con el director del hospital que además es coordinador de
internos rotativos.
-¿Cómo se llama?
129
-No lo se pero anda urgente a la ALA T está pasando visita. Aunque me han dicho que pese al mal carácter
que tiene es guapísimo.
Campusano y Ceme que hacen perdiendo el tiempo a sus áreas de trabajo – grita una licenciada.
-Bueno.
Camino lo mas rápido posible y llegó al ALA T. Me encuentro con una licenciada.
-Buen día por favor ¿ Dónde se encuentra el director? Me han dicho que está aquí.
-Esta en el consultorio 2B. Llegas tarde y es tu primer día, si te grita no llores porque será peor toca la puerta
y entra no esperes que te abra porque no lo hará y sólo responde lo que te llegará a preguntar. Es un hombre
con mal genio, aunque su rostro es de un ángel.
Me dirijo al consultorio, pero no temeré un mortal no me asustarse. Efectivamente tocó la puerta y no abre así
que abro.
-Disculpe doctor buen día—entró, alzó la mirada y unos grandes ojos azules me miran.
130
CAPÍTULO 21
Mi corazón late fuerte y rápido, me quedo paralizada. El estómago me oprime , como una película vienen
escenas a mi mente desde que lo conocí hasta cuando deje la carta debajo de su puerta.
-Gustav—deletreo su nombre con dolor. Todos estos años lo pensé pero jamás lo volví mencionar.
Se para rápidamente frente a mi.
-Hola Nina—sonríe discretamente no puedo permitirme ser emocional y dañarme otra vez. Seré valiente y
fuerte.
-Buenos Días Doctor –saludo con toda seguridad—me han dicho que tengo está esta rotación con usted; espero
no tener ningún inconveniente. Extiende su mano para saludarme, trato de darle la mano y controlar el temblor.
Al sentir su tacto una carga de electricidad me invade.
Al tener sujeta nuestras manos su mirada azul deslumbra la habitación, la voz imponente que lo caracteriza
responde.
-No habrá ningún inconveniente de mi parte, pero si deseas puede realizarse algún cambio.
Disuelvo el saludo, mientras me atrevo a desafiarlo con la mirada; fijamente hago contacto visual.
-Cumpliré con el horario establecido que usted organizó. Me enteré que es el coordinador del internado.
-Toma asiento por favor—señala la silla junto a la de el—veo que estas enterada de las actividades que tengo
a cargo.
-Acabo de enterarme.
131
-El día de hoy revisaremos estas historias clínicas para organizar como será nuestra semana y las cirugía que
llevaremos a cabo.
-Esta bien—respondo, mi voz es fría. Sigue usando el mismo perfume, se ha dejado la barba y le asienta muy
bien, una que otra cana hace presencia en la frondosa cabellera, sus ojos siguen siendo impresionantes
haciendo conjunto con las largas y negras pestañas. Se ve incluso mejor que antes, seguro es feliz en su hogar.
Después de dos horas programando los pacientes no emito más que monosílabos.
La llamada de Emilio interrumpe el silencio. Me paro de inmediato a un rincón del consultorio a contestar.
-Bien
-¿Almorzamos juntos?.
-No vida no se a que hora me desocupe. ¿ Te parece si te llamo luego?.— mi voz es un susurro.
-Te quiero—deseo decirle que venga por mi y me lleve de regreso a casa. Donde nada nos perturbaba.—nos
vemos luego—cortamos la conversación. Vuelvo al asiento incómoda por su presencia.
132
-Entiendo.
-Perderemos mucho tiempo y esto tiene que estar listo hoy—su imponencia no ha cambiado; me controlo para
no actuar histérica ante sus órdenes.
Hace el pedido del almuerzo y lo sorprendente es que en un minuto el camarero de la hospital transformó un
consultorio en un restaurante.
Toda la mesa está llena de comida, al estilo gourmet, no se en que momento se convirtió en una cita.
-Aunque no desees comer te invito a ponerte cómoda—señala la silla frente la de el— mientras se saca el
mandil y noto sus fornidos bíceps, ha continuado manteniendo su figura.
-Hoy es especial—Sonrrie.
- Un nuevo comienzo.
-En este momento no es necesario que lo hagas; si me permites comenzare a probar está delicias—señala a la
ensalada césar.
-Así que decidiste comer, la salsa de champiñón está buena, aunque no como lo hace Sofi.
Agachó la cabeza. Recuerdos aparecen, por momentos siento que son las cenas de hace cinco años. Trato de
respirar profundo y disipar las lágrimas que están a punto de rodear las mejillas.
-No recuerdo—miento.
134
Me veo al espejo y comienzo a llorar en sozollos repitiéndome
Eres fuerte, valiente no podrá lastimarte, tu corazón está protegido el no volverá a dañarlo. Trato de calmarme
pero si Gustav se atreve a recordarme el pasado me romperé y no controlare el llanto sostenido estos años.
-Enseguida salgo.
Tardo unos cinco minutos hasta que desaparezca los ojos rojos como muestra he llorado.
Al salir Gustav esta parado en la ventana; observó que no ha terminado de comer.
Me planto a verlo, mi instinto de supervivencia me dice que huya de él pero no puedo ser cobarde.
Voltea a verme.
-No hay de que preocuparse. Me podrías decir a que hora tengo que marcar mi salida. Se dirige a la mesa y
continúa comiendo sin responderme. No le seguiré a complacerlo, evitó mirarlo plantándome en la ventana
mirando al estacionamiento del hospital. Lo peor que puedo hacerme es sugestionarme en que hubiera sido de
nuestras vidas si Mia no habría aparecido y el hubiera sentido amor y no lastima.
No se por cuanto tiempo mi mente divago en la ventana pero al voltear no se encontraba la comida ni Gustav.
Un alivio me invade. Recojo mis cosas y me dirijo a buscarla a Jess, en el camino escucho en el alto parlante
que debo presentarme en quirófano 2.
-Dr Willians.
135
- ¿Tiene alguna cirugía de emergencia?
Durante todos mis años de la Universidad siempre evite quirófano por las horas extenuantes de estar parada
aún no toleraba mantenerme mucho horas en pie sin descanso. Gracias a Dios que mis profesores lo entendían;
no seré débil frente a él.
Nunca entendí sus cambios de humor. Creo que muchas cosas no logre comprender de el.
-¿Cuál es el paciente? –reviso todo el área y no observó a nadie. De hecho casi todos están cambiando de turno
debido que llega la guardia de la noche son casi las cinco.
Me siento en un rincón, esperando impaciente fijando la vista en el reloj de pared enorme . Debo de ir por el
teléfono a decirle a Emilio que no venga a recogerme, no se cuanto tardare.
Para esto ya ha pasado una hora. Gustav sigue ignorándome, mi paciencia esta llegando al limite.
136
-Esta área es estéril no debes traer aretes ni anillos puesto, tampoco puedes dejar pertenencias de valor que se
pueden extraviar sobre todo si son especiales como de compromiso.
Sus palabras me desconciertan, reviso mi dedo anular y por instinto junto las manos en el pecho siento que
debo protegerlo y no sacármelo. Es extraño es como si sintiera que Emilio está a mi lado.
-Loli acaso no le recordaste al Dr Willians está mañana que todas las cirugías se encontraban suspendidas
hasta la próxima semana.
Se queda en la silla y me regresa a ver con cara de desconcierto alzando su hermosa y perfecta ceja.
-Escúchame no soy tu juguete, me traes a perder el tiempo a una cirugía falsa. ¿Qué deseas de mí?
-Debes calmarte; te pueden escuchar—Se levanta a cerrar las puertas de quirófano pero es muy tarde debido
que algunas licenciadas se encontraban en el lugar observando el espectáculo que acabo de brindar.
-No te bastó manipular la situación para tener que ser tu interna, ahora tratas de mantenerme más tiempo en
el hospital mintiendo ¿Porque lo haces? .No me interesa lo que dirás, fuiste un vil mentiroso hace cinco años
y al parecer nada a cambiado.
-Nina no sabes lo que dices. Cálmate por favor—Se acerca lentamente, me trata de sostener del brazo para
sacarme de ahí, falla en el intento.
Tomó mis cosas corro tan fuerte como puedo tal vez así deje de sentir— ya había olvidado lo que era sentir
que la tierra te esconda, gracias Gustav por traer estos sentimientos de dolor de vuelta.
GUSTAV.
Tengo tanto que decirle, contarle quizás explicarle pero con todos los diarios que escribí mis palabras se
quedarán cortas.
Durante estos cinco años he leído cada noche su carta al menos cuando estado sobrio.
138
Querido Gustav:
Quizás no nos conocimos en la mejor circunstancia de mi vida, pero despertar de aquel sueño profundo y
conocerte fue lo mejor.
Hace cinco años cuando llegue a casa la recogí debajo de la puerta cuando la leí sentí que la perdí pese que
fui de inmediato a buscarla se había marchado.
Luego me enteré que aquel imbécil la acompaño, investigue todo del tipo y estaba limpio que yo. La rabia me
invadía al no ser yo quien la acompañará; ella debía sanar.
Mery dudó un año en darme la dirección en Toronto; cuando fui a buscarla a decirle la verdad, ella estaba feliz
se veía hermosa con su cabello largo, castaño pese a que la vi de lejos en esa casa hogar sus ojos destellaban
esperanza algo que nunca vi cuando vivía aquí.
Estuve por un mes observando la rutina que llevaba. Cuando veía que ese imbécil iba por ella a todos lados
me sostuve para no agarrarla y decirle que Nina era mía.
Nina era complaciente pero distante a él. Eso me tranquilizó.
Mis ganas de volverla a ver fueron tantas que no me importó hablar con Mery y explicarle más de una vez la
verdad, luego llevar a mis padres y hasta Mia para que atestiguaran a mi favor. Los siguientes meses Mery
dejó de ser distante hasta decirme que busque a Nina y le dijera la verdad.
Lo intente, pero no podía perturbarla.
139
Hasta que un día Mery llamo.
-Gustav.
-Tranquilo ella está bien, tengo que contarle algo pero antes prométeme que te calmaras con lo que te contaré.
-Prométemelo.
-Esta bien—miento.
-Nina acaba de aceptar a Emilio como su novio. El es un buen chico y tengo mucho que agradecerle sólo te
cuento porque es hora que sigas con tu vida. Mi hija está haciendo una nueva vida y tuviste tu tiempo de
aclarar la situación y no lo hiciste así que por favor Gustav mantente al margen y no la busques. No volveré a
decirte nada más de ella.
Aquel sentimiento de frustración, ira, pérdida viene de nuevo. Aún no superó que se encuentra a kilómetros
140
de distancias ahora está con aquel imbécil de novia quizás compartiendo mas que un abrazo y eso me
enloquece.
Después de esa llamada entendí que haría todo para que regresara y me de una nueva oportunidad.
Llame a la Universidad de Toronto sugerí nuevas becas para los estudiantes de intercambio. Puse a disposición
mi cuenta bancaria, renuncie a la clínica, cobre favores y me colocaron con gerente general del hospital público
además regale un año a la Universidad sin cobrar para ser director de los internos rotativos de medicina.
Cuando me enteré que Nina aprobó la beca fue un día de colores en tantos grises
Escucho que tocan la puerta y su voz permite que me transporte a la primera vez que la conocí.
Se encuentra vestida con su bata blanca, es toda una mujer, con una coleta y aquel aroma especial de su
cabello, sus ojos siguen hermoso, el rostro lo tiene perfecto sin cicatriz alguna, sus labios deseo tanto sus
pequeños y carnosos labios. Esta delgada, se ve atlética, podría mirarla todo el día y jamás cansarme. Siento
su nerviosismo y electricidad al estrechar nuestras manos, aún tengo ese poder en ella. Deseo abrazarla,
sostenerla en brazos y llevármela lejos. Se enteró de que soy su jefe, quizás mal entienda la situación, pero
habrá tiempo de explicarle. Ahora sólo deseo tenerla cerca.
Esta encerrada en el baño, sus emociones no son tan predecibles como antes. Ha cambiado mucho modula las
palabras y sus ojos tiene un brillo especial, pero es confuso saber lo que piensa.
Tocó la puerta pero sé que está llorando. Me siento un tonto al provocarle eso, espero detrás de la puerta haber
si hay respuesta pero no responde nada tan solo que en unos minutos saldra.
Contenerme costará más de lo que pienso. Mientras sigue en el baño llamo al camarero que se lleve toda la
comida que solicite al almuerzo. Entiendo que fue arrogante pero ahora que la tengo tan cerca no quiero que
aquel imbécil comparta más tiempo de lo normal. El vendrá a verla a la salida, pero necesito que Nina tenga
alguna reacción para poder comenzar aclarar el pasado.
Sale del baño y está pensativa se queda viendo la ventana por un tiempo. Agarra su coleta y en la luz se refleja
una piedra en su dedo anular izquierdo. Ni en las peores pesadillas imagine que se comprometiera tan rápido.
Aquel imbécil no pierde el tiempo, salgo de prisa de la habitación antes de sacarle ese anillo y tirarlo por la
ventana, me encuentro con mi asistente y le digo que solicite a mi interna para que me asista a una cirugía.
Necesito ganar tiempo y estar a solas con ella.
Me dirijo al carro y agarro un de los diarios que escribí desde que estuvo en coma. Se lo daré para que entienda
141
que la amo y la amé desde el primer momento que la conocí.
Cuando llega pongo un parte operatorio encima así la despistó.
Trato de no demostrarle atención espero se impaciente pronto y considerar el momento para hablar de
nosotros, veo que sigue siendo impaciente.
Cuando le dije del anillo su reacción me dolió pensé que lo escondería, pero al contrario llevo sus manos al
pecho protegiéndolo como si fuera a quitarle lo cual no estaba nada alejado de la realidad .Quizás ella este
enamora de ese tipo.
Sus reclamos por mentirle de la cirugía me permiten ver que sigue almacenado dolor como aquella vez en su
cuarto. Sin dejar explicarle se niega a que la toque y se marcha corriendo.
Nina lo abraza y se acurruca en sus brazos, el besa su frente la lleva al auto. Veo como se alejan mientras soy
un expectante de lo que pudo ser mi vida.
142
CAPÍTULO 22
NINA
Sus brazos son como alas que me acolchonan la caída del abismo de mis indecisiones.
En el auto me recuesto y el silencio de la comprensión del que sólo Emilio me proporciona nos acompaña.
Se estaciona frente a casa.
-Emilio—lo miro fijamente y por primera vez desde hace cinco años logró verlo sólo a el. Es raro lo que me
sucede siempre temí verlo de esta manera, tenía miedo a permitirme sentir más por el. Ahora deseo todo de
el.—No quiero quedarme en casa está noche por favor llévame a la tuya.
Lo beso como nunca, me sorprende sentir que necesito más de este amor.
-Valla pequeña eso sí fue un beso de convencimiento—sonríe. Parece como si un niño se emocionara con un
dulce.
Para llegar a casa de Emilio tenemos que pasar por aquella casa que alguna vez fue mi castillo donde el
príncipe se convirtió en el villano. No alcanzó a ver su auto, todas las luces se encuentran apagadas, el jardín
está sin vida, es como si la hubieran abandonado. Al parecer Mia no le gusta cuidar de la casa quizá esta muy
ocupada con su hijo.
143
-Bueno nena hemos llegado.
Al entrar encuentro una fotografía de los dos en las cataratas del Niagara colgadas en el mural familiar; la
sostengo con nostalgia y desearía no haber regresado.
Me abraza por la espalda. Y siento su corazón palpitando fuerte contra mí.
Deseo decirle que me estoy enamorando de el , pero aún mi pasado no está olvidado.
-Es hermosa, para ser un cuarto de huésped está muy bien decorado.—comento.
-¿Te gusta enserio? –camina hacia la puerta corrediza la abre y asombrosamente es un armario enorme.—Este
es tu habitación y toda princesa debe tener su gran armario.
-¡OMG! ¡Emilio!—salto de alegría, es un armario lleno de estanterías iluminado con perchas enormes para
zapatos de hecho hay colección enorme de deportivos.--¡Wow! Es el diseño que alguna vez te mostré en mis
fantasía de dormitorio.
-Nina—me sostiene de los brazos frente a su rostro—deseo cumplirte todos tus sueños. No pienses que estoy
presionando para que te cases conmigo pero está es tu casa y mereces un lugar para ti.
Hoy no puedo confesarle que el regreso, lo tomo del rostro.
Lo beso como si hoy fuera la última vez que lo hiciera. Sus besos desbordan ternura el impulso de tenerlo para
mi se apresura con el ritmo de nuestros labios.
144
Apoyo mi cabeza en la cama, el está encima de mi, jamás había estado tan cerca con nadie, no tengo miedo
de seguir con Emilio al segundo paso. En la nube del momento; deja de besarme.
-Mi amor—pronuncia a milímetros de mi rostro.—Te deseo como nadie Nina; no sabes cuántas veces imagine
este momento, pero esta noche no princesa.
-No pienses jamás que te estoy rechazando—besa mi cuello; me quedo paralizada de la nueva oleada de
emociones que tengo.—Serás mía cuando me digas que si en el altar.—susurra al oído.
GUSTAV.
Nina no se queda en su casa; continuó siguiéndolo. No puedo creer que valla a pasar la noche con ese tipo.
Me estaciono frente a su casa y confirmo lo que temía
Aquel engendro es mucho más importante para ella de lo que imagine.
NINA
145
-Hola—sonríe—¿Cómo amaneciste princesa?—se acerca y me da un beso en la frente.
-Dormí contigo, bueno contemple tu sueño. Pero tú sabes que no puedo iniciar el día sin ejercicios.
En todo estos años Emilio durmió conmigo muchas noches pero jamás se sobrepasó. Contemplaba mi sueño
y cuando despertaba él estaba viéndome.
-Nena disculpa por no decirte lo mismo pero te vez espantosa con el uniforme arrugado .
- Amor vivimos lejos de aquí cinco años, tu mamá ya pensó lo peor. Pero le deje en claro que nunca haría
nada sin casarnos.
146
-¡Tonto!—Lo empujo—Me iré a bañar y bajo.
-Dime mi amor.
-No me acostumbro.
147
-Gustav es el gerente del hospital y esta a cargo de la rotación que curso. —en un hilo de voz terminó la
oración.
-Si.
-¿Lo amas?—siento como late su corazón y el miedo que muestran sus hermosos ojos.
-Me lástima que aún lo ames y que lo que sientes por mí no sea suficiente para olvidarte de el. Me hiere saber
que en un día al verlo te desestabilizaste al punto de querer volver a huir. Me duele que la primera vez que me
digas te amo estés completamente segura y solo lo digas por miedo a perderme como tu amigo.
-Perdóname, jamás quise lastimarte. Tu eres mi confidente, mi mejor amigo. Mi persona especial.
-No te disculpes te acepté tal y cual con tu pasado sin preguntar nada porque temía a tus respuestas. Pero si te
culpo por haber venido ayer y engañarme.
- No tenía derecho a traer el pasado a nuestro presente. Tu siempre fuiste perfecto, no quería recordar el
pasado.
-Ayer pensé de verdad que la sombra se había ido de los dos y me veías por primera vez a mí. Porque lo sentí,
por un momento imagine que me veías como te he mirado todos estos años.
Me quedo anonadada de todo lo egoísta que he sido con Emilio. Siento que lo perderé y aquel viejo sentimiento
de pérdida vuelve a rondarme.
-¿Qué hubiera pasado si me olvidaba de todo y te hacía mía?¡Nina!—sus gritos son estruendosos— Te das
cuenta que ibas a estar con una persona al que no amas y le entregarías tu inocencia. –su voz es de
indignación—Te he respetado todos estos años porque supe que no estabas lista y fui paciente. Pero ayer por
un momento dude y que bueno que fue así porque hoy estaría pensando que he sido un cerdo.
-Emilio –me acerco a el—escúchame por favor—rompo en llanto. Por un momento duda en abrazarme. —
Ayer no fue mentira, lo que sentiste no es tu imaginación.—me acurruco en su pecho.
149
-No hables más. —besa mi frente. Sale de la habitación.
Me quedo plantada viéndolo partir al mejor ser humano que he conocido, al que me amado
incondicionalmente, al que nunca me ha lastimado.
-¡Emilio! –grito; corro tras el. Lleva una maleta. Lo alcanzó y le sujeto el brazo.—¿Dónde vas?.
-No alcance a decirte pero tengo un viaje a Brasil estaré fuera unas semanas. Pensé en no ir pero me hará bien
estar lejos un tiempo.
-¿Me estás dejando?—susurro. Asustada.—Tu nunca huyes siempre enfrentas los problemas.
-Para todo hay una primera vez. Tu siempre fuiste libre, durante estos años demostraste que puedes volar alto
en libertad. Nunca quise que me veas como tu ancla si no como tu compañero de vuelo.—tras sus palabras me
agarra del rostro y besa mi mejilla.—Me desconectare este tiempo. Cuando vuelva lo sabrás.
-Mi amor te amo tanto que te dejo en libertad—siento una lágrima rodando en su rostro.—cuando vuelva te
buscare y me dirás que has decidido.
Quizás dudó en irse por un momento pero perdí la esperanza cuando a toda prisa prendió el BMW negro.
150
GUSTAV.
Esperar en el auto mientras veo que la vida que aquel tipo es la mía me frustra.
Un amanecer largo con minutos que se hicieron horas.
En la mañana lo veo salir a correr esa sonrisa de satisfacción deseo borrarla. Luego regresa y no hay señales
de Nina es probable que hoy no valla al hospital.
Llamo a mi secretaria.
- Hoy llegaré tarde y la interna a cargo pasará visita por mi. Si por algún motivo no llega hasta las 08h00 me
comunica y me envia su número de teléfono.
Después de una hora que aquel imbécil regresa. Sale con una maleta y ella tras él; su cara de felicidad ha
desaparecido y la de Nina es de haber llorado. Me controlo para no ir por ella.
Verlos tan cerca me descompone. Se están despidiendo, pero no se ven nada bien. Al abrir él la puerta del
carro. Escucho decir las dos palabras más dolorosas que he evitado pensar.
-¡Emilio! Te amo.
Ella lo ama….
151
Nina, mi amor me ha olvidado, me dejó de amar. Llora desconsolada por la partida de su prometido.
Observo desde el auto, prácticamente este abrazándose ella misma llorando destrozada.
Me duele al verla de esa manera, está rota, sufriendo por ese idiota. Tengo dos opciones irme y hacer como
nada paso esperarla en el hospital o subirla al carro y llevarla a su casa.
NINA
Cierro los párpados fuertemente para sugestionarme y creer que es una pesadilla.
Pero su voz se hace presente.
152
CAPÍTULO 23
GUSTAV
-Te llevo a casa no te vez bien—la tomó del brazo pero se rehúsa a mi ayuda.—Nina vamos no debes seguir
a aquí.
-¡Nina!—corro tras ella.— vamos te llevaré en el auto. Te vez cansada no seas obstinada.
153
-Cuando te calmes te bajaré.
La bajo y su carita es muy parecida a una pequeña avergonzada. Deseo abrazarla y no dejarla ir.
Enciendo la radio y comienza a sonar la canción que la escuchado desde hace algún tiempo
《Save me-Hanson》
Won't you save me?
I don't wanna to be
Comienzo a cantarla.
154
-¿Qué sucede Nina? ¿ donde está Emilio? ¿Qué haces con el?
-Mamá por favor luego te explico todo—sube las escaleras pero Mery sigue hablando mientras me paro en el
umbral de la entrada.
-¡Me explicas ahora! y a ti te dije que te apartes de Nina ella tiene una nueva vida y tu elegiste no incluirte en
ella.
-Le dices tú o le cuento yo pero se termina esta situación en este momento. —me amenaza.
-Gustav no te engaño con Mia y el bebé no era de él, todo fue una confusión.
-Aquel día que fuiste por tu muleta Mia estaba en la casa porque ella es la esposa de Daniel.
-Claro que si—trato de acercarme para que me escuché pero marca distancia.—Nina por favor cálmate.
Perdónamé déjame explicarte
-Lo dices enserio ¿ porque no hiciste lo posible para decirme la verdad? ¿ en que pensabas?
-Fui a buscarte pero temia tu reacción, no quería que te enteraras así estaba buscando la manera.
Recuerdo el tiempo que pase en Canadá y la veia todo el tiempo con aquel tipo.
156
-¡Aquí todos saben las verdades! –grita.—valla, que manera de enterarme. ¿ Qué pretendes ahora que haga?
-Mi amor por favor—tantos años imaginando volver a decirle que es mi amor; ella se queda plantada ante mis
palabras, me acerco y la tomó de las manos.—Nina podemos olvidar estas de vuelta.
Por un momento la sentí de nuevo mia, cuando de pronto se suelta y rompe en llanto.
-¿Qué nos hiciste? Te das cuenta que no sólo me lastimaste a mi a ¡Emilio! también lo heriste.
-¡Enserio! Por tu falta de valentía me fui de este lugar dejando a mi familia, gracias a ti—me señala—incluí a
Emilio en mi vida.—Ella no para de llorar—Gracias a ti me enamoré de el.
Sus últimas palabras son agujeros en mi pecho. No aceptó esa confesión.
-Gracias a ti el día de hoy lo lastime y ahora vuelves después de cinco años ha decirme que mal intérprete la
situación y nadie en esta casa pudo decirme nada.
-Nina debes calmarte, ¡Para hija! Esto los está lastimando—menciona Mery.
157
Me desprecio por cuidar a Mia he lastimado a la mujer que más he amado. Por cobarde y mis estúpidas
suposiciones ella está enamorada de otro.
-Madre te das cuenta de lo que tú también contribuiste. Me viste llorar hasta el amanecer, quebrarme y
recogiste cada pedazo de mi para pegarme y ¡nunca dijiste nada!.¿ qué pasaba por tu mente madre?. Me hundí
en la depresión, me viste partir de aquí,y nunca en tantas llamadas dijiste nada.
-Hija le di la oportunidad a Gustav dándole tu dirección en Toronto pero el no dijo nada entonces ya no había
caso de contarte lo que sucedía tu estabas bien y Emilio comenzó a cortejarte.
-Gracias a sus silencio y cobardía, hoy se fue a la única persona que no me ha lastimado.
Ahora que nuestras verdades están dichas les diré las mías.
-No quiero escuchar—me doy media vuelta y trato de salir. Pero Nina se interpone.
-Ahora me escucharas—se acerca, me agarra de la camisa— Ayer por primera desee tener algo mas con él,
porque sorpresivamente al verte me confundiste pero a la vez pude darme cuenta que estaba enamorada de
Emilio.
158
-No—grita, se mantiene plantada frente a mi—ayer quise estar con mi prometido, darle esa oportunidad
porque temia perderlo o perderme al volverte a verte.
Sus confesiones me lastiman. Admito que me agrada saber que al menos la confundo.
-Emilio es tan perfecto que jamás intentó tocarme porque esperaba que nos casemos. Realmente ayer quise
dejarme llevar por nuestros instintos y dejarte atrás por primera vez. Siempre has sido nuestra sombra.
Mis ojos se nublan al saber que he perdido todos estos años con ella.
-Nina—tocó su suave rostro, recuerdo cuantas veces lo hice mientras dormía, está húmedo y algunas lágrimas
nos acompañan.—te amo, te prometo recompensar todo el tiempo perdido.
-Ahora mi corazón está dividido, tu permitiste que así sea.—me mira fijamente— Lo he herido tanto que se
fue por mi causa.
-Te perdono por ser cobarde, por permitir que la confusión me haga partir—su voz es un susurro combinado
por sozollos de llanto—pero no puedo perdonarte que aparecieras de nuevo.
159
CAPÍTULO 24
NINA
No tengo ganas de escuchar ninguna explicación, no tengo ganas de pensar, quiero dejar de sentir.
-Eso debiste pensar cuando me mentiste. Además creo que tu cómplice no te dijo que el es ahora mi jefe. ¿Qué
otro daño más me puede causar?.
Salgo de inmediato de la habitación, agarro las llaves del coche un regalo más de Emilio que me hizo cuando
llegamos de Toronto.
-No es nada, es solo un carro además no está bien que vallas en taxi cuando yo no me encuentre en la ciudad
tu debes desplazarte donde quieras, eres adulta sabes conducir y manejas muy bien aprendiste del mejor.
Los recuerdos duelen más si vienen de alguien tan noble como Emilio, piso el acelerador y sin darme cuenta
he llegado al hospital.
160
Deseo no volverle a ver hoy.
-Dígame—respondo.
-La solicitan en quirófano, de hecho tenía que estar ahí hace una hora que comenzó la cirugía.
-El aviso que llegaría tarde. A usted lo que debe de importarle es que tiene que ir a quirófano—menciona
enfadada.
-Bien—miento.
-No te he visto en todo este tiempo, ¿Qué tal el jefe?. Todos dicen que es gruñón pero yo le pasaría todo con
esos ojos me perdería en él.
-He pasado ocupada. ¿ Te gustaría cambiar conmigo de rotación?—ese interés por el me beneficia así
mantengo la distancia con Gustav aunque es extraño que alguien me hablé de sus ojos.
-¡Enserio! Sería genial, cuando quieras me sacrificó. Por cierto ¿Ya tienes el vestido para la fiesta?
161
-¿Qué fiesta?
-Será el aniversario del hospital en una semana y botaran la casa por la ventana. En las instalaciones del Resort
de la playa. Desde mañana comenzaré a buscar mi vestido.
Llevo tres horas parada y comienzo a sentir que la espalda me explotará del dolor. La pierna izquierda nunca
sano por completo, por momentos se enfría pierdo la sensibilidad y camino en falso. No puedo rendirme.
Este tipo no para de hablar pese a que se parece a Ian Somerhalder su comportamiento pretencioso, y de don
juan lo descarto si fuera el último hombre.
-Algunos años.
-¿Es médico?
-Tiene empresas
Cuando iba responder para mandarlo al infierno, aquella voz y su mirada se hace presente.
-Hola jefe pensé que no venías, ya con este vamos tres pacientes. Pero no me he aburrido tengo una buena
compañía.
-¿Lucas te parece si terminó la cirugía?—pregunta, con voz de enfado y su rostro haciéndole compañía.
- No, Gustav falta poco además estoy a punto de concretar una cita.—Este tipo es tan fuera de lugar.—¿ no te
importa que sea tu interna?.—pregunta sonriendo.
Voy a responderle, cuando me quedo helada ante tremenda respuesta del inconsciente de Gustav.
-Me importa porque es mi novia. Nina por favor retírate del quirófano.—ordena, está vez salgo sin refutar,
debido que siento la espalda partirme en dos el dolor es muy fuerte estoy sudando frio.
163
-Nina ¿ Estás bien?—Se acerca y me toma del los brazos.
Miro a la nada no tengo ganas de seguir discutiendo, emocionalmente estoy apagada y físicamente no resisto
estar más en pie.
Reconozco sus brazos, mis párpados están pesados todo se hace negro.
GUSTAV
-Lo siento Gustav no ha sido mi intención; no sabía que era tu novia.—Se disculpa el desubicado de Lucas.
- Para la próxima vez ten más respeto con las mujeres. Salgo a buscarla y no hay rastro de ella.
Me encuentro con una interna que alguna vez la vi hablando con Nina.
- Entró al baño.
La espero por más de 30 minutos, me impacienta; entiendo que peque de imprudente pero no tolero la idea de
que nadie se le insinué más ahora que se imbécil se marchó.
La veo salir, su cara es pálida y comienza a claudicar al preguntarle que le sucede.
164
Sin si quiera regresar a verme acepta mis brazos y se desvanece.
Todos en el hospital observan que llevo a Nina en brazos al coche; lo último que me importa es el que dirán.
Conduzco a casa. Al llegar la tomó en brazos y la llevo a la que alguna vez fue su habitación, tiene una que
otra pinta de sangre en el uniforme; aún en el armario hay sus pijamas la cambio y noto sus cicatriz en el
abdomen, en las caderas, pese a la cirugía reconstructiva no se borraron por completo pero no me importa ella
es perfecta y cada marca es la demostración de lo fuerte que fue y sigue siéndolo.
Me siento en la silla que todas las noches la observaba mientras dormía; el panorama pese que ha cambiado
sigo en este mismo lugar contemplando su sueño y escribiendo en los diarios para que alguna vez me decida
a entregárselo y sepa que ocurrió mientras dormía, cuando se marchó.
Han pasado dos horas y no despierta. Suena el timbre y bajo abrir la puerta.
NINA
Me incorporo, y nada a cambiado desde la última vez que me fui todo está intacto; un sentimiento de nostalgia
se apodera de mí y la tristeza de lo que no fue me hace compañía. En el escritorio hay una foto mía en el
jardín; me alegra que aún recuerda Gustav la tomó el día que deje el andador, me veo diferente pero en ese
momento mi rostro reflejaba felicidad.
Un libro escrito con letra imprenta poco legible se encuentra en el escritorio; me llama la atención y comienzo
a leerlo.
Te amo en tu despertar pese a que me odies; te amo a pesar del tiempo que te deje ir.
165
Puedo verte dormir un millón de veces y siempre sentiré la misma emoción al verte despertar.
Hoy quizás te desilusione más que antes, cada acción puede que me aleje más de ti, pero siempre a la
distancia te seguiré Amando.
Sus confesiones son tan reales jamás me ha dicho sus sentimientos de esta manera; retroceso unas páginas y
describen como ha sido su último año.
El día es gris…
Todo es gris sin ella; el día la noche es igual la esperanza de que algún día vuelva me das luz a esta
oscuridad.
El olor a su perfume perdura en la habitación; jamás me cansare de venir a este lugar y sentir su presencia
pese a la ausencia.
¡Oh Gustav! Agarro el diario y lo pongo en mi pecho. ¡Cuánto dolor has pasado! ¿Cómo recompensar este
tiempo, sin hacer daño a nadie más?
-Hola—saluda—¿cómo te llamas?
166
-Es mi hijo—menciona orgullosa Mía. Lo agarra al niño.—Veo que has vuelto.
-Llevaré a Danny al jardín—deja en el aire mi pregunta—Te espero Gustav.—menciona alejándose del pasillo.
Un aire de enojo se hace presente molestándome que esa mujer haya venido a visitarlo.
-La puse a la lavar; en el armario hay ropa tuya que nunca usaste.
Tengo ganas de abrazarlo y decirle que siento todo lo que ha sufrido pero no puedo darle falsas y dañar más
esto. Mi historia con Emilio aún no concluye.
-¿Por qué conservaste todo?.—Me detengo a mirarlo; su rostro es de cansancio, aquellos ojos azules me siguen
enamorando.
-Te amaré siempre—confiensa tomándome de las manos, trato de retirarlas.—Entiendo que todo paso de prisa
pero no te alejes de mí.
167
-Leí tu diario—Mi confesión le causa sorpresa
-Nada ha salido como lo pensé, tenías que leerlos cuando hayas vuelto a mí, no de esta manera.
-Desde que te conocí, no puedo dejar de escribir y de esa manera he plasmado mi amor en palabras, debido
que has estado dormida y lejos de mí, nunca he podido decirte todo lo que siento personalmente.
-Hoy no Nina; quiero que lo leas cuando todo este bien con nosotros.
-¡Gustav! –lo suelto—nada ha estado bien entre nosotros, nunca supe que clase de relación tuvimos ahora
necesito conocerte. La mitad del tiempo que pase aquí fue dormida, ¡han pasado cinco años!—exalto—quizás
cambie.
-Maduraste lo tengo claro, creciste y hasta te enamoraste de otro tipo. Pero aún me amas.—mirame ordena,
volteándome.—¿Me amas aún?
-Si—susurro avergonzada.
Me abraza, siento por primera vez que estoy de pie y erguida . Sus manos fuerte, aquel perfume, su corazón
palpita tan fuerte.
168
-No puedo—lo alejó—Por favor necesito tiempo, no es fácil entiendeme ¡Emilio! Se acaba de ir por esto. No
lo heriré.
-Perdóname por favor, no puedo herir a ninguno de los dos. Necesito tiempo. Mientras tanto serás sólo mi
jefe.
-Nena tu eres mi vida—Me abraza—si esperado tanto te daré el tiempo oportuno para que regreses a mi.
- Debo ir a casa.
Es necesario que me valla pero me molesta la idea que Mia se quede con el.
-Por Mia no te preocupes mis padres están en la sala. Vamos te los presentó.
-Estas loco acabo de decir que tendremos una relación como mi jefe.
-Por favor no estoy lista además mira soy una conejita andante.
-Las más linda y sexi—sus palabras me avergüenza esta es otra versión del Gustav que no he conocido.
169
-Hijo—grita su madre.
-Es muy tarde ya le he comentando que estas aqui; vamos nena te vez hermosa.
Tiemblo completamente.
Al bajar sus padres están en la sala. Gustav nos presenta ellos son muy amables hasta que Mia entra con Danny
e inoportunamente comenta.
-Así es lo compramos ayer. —menciona Gustav; otra mentira que me deja helada aún sin asimilar la mentira
que anunció en el hospital.
170
CAPÍTULO 25
GUSTAV
Ella está enfadada en todo el camino a su casa no se inmutó a reclamarme por mentir en dos ocasiones que es
mi prometida. Acepté que nuestra relación sea sólo de jefe, pero será imposible en el hospital, no mantendré
mis distancias ayudará para mantenerme cerca no la volveré a perder. Aprovecharé el tiempo hasta aquel
individuo aparezca y se lleve la sorpresa que Nina se quedara conmigo.
Al dejarla en su casa baja histérica y se desquita con la puerta del coche. Se veía hermosa con la pijama de
conejita.
Ha pasado una semana y no pierdo la oportunidad de estar más cerca de ella. Los rumores en el hospital no se
dejaron esperar más de un colega me felicito por el compromiso debido aquel anillo horrible que no hace
juego con su delicada mano. Ahora no puedo retractarme de lo que he dicho de nuestro compromiso; Nina en
más de una ocasión me pidió que aclare la situación pero sería para peor.
Hasta me propuso hacer una escena en donde rompiéramos el compromiso, le pedí que analizara mi puesto en
el hospital no se vería bien mi imagen como gerente.
Lo aceptó pero su angustia es tierna, de vez en cuando la llevo a casa aunque no me dirige la palabra en el
camino le envío envió un mensaje subliminal con algunas canciones. No admite que le gusta pero las tatarea.
-Hola buen día—nos saludamos; no pierde la oportunidad para dejarme ver si pronunciado escote en la blusa.
-No tan bien como usted pero ahora que lo veo mucho mejor.—sonríe coquetamente.
-Tome asiento por favor—sin disimular se cruza de piernas y observó sus tonificados muslos.
-¿Te puedo llamar Gustav? Es que me pone nerviosa decirte Doctor Williams. Eres tan joven que no quiero
formalismo.
171
-Me gustaría invitarte almorzar así te explico mejor.
-Perdón Doctor—entra mi pequeña; las mujeres tienen un código o algo así porque Nina apenas la vio marco
territorio y me brinda un beso en la mejilla sonriente, algo que nunca sucede.—¿Nos vamos?—su pregunta
me desconcierta. Debido que nunca quiere que nos vallamos a ningún lado y jamás deja le de un beso y ni
imaginar ella besarme.
-Hola Nena—continuó el juego y aprovecho la oportunidad. Me paro, la abrazo la tomo del rostro brindándole
un cálido beso en aquellos labios rosas que siempre serán míos, trato de profundizar el besos pero ella me
aleja discretamente. —Amor permíteme presentarte a la organizadora del aniversario del hospital. Lorena ella
es Nina mi prometida.
La cara de la pobre mujer es de asombro, pero no disimulo en ver a Nina de arriba abajo; mi pequeña tiene
cara de cansancio después de salir de guardia de 30 horas, con su uniforme azul, crocs luce hermosa para mí
y la prefiero mil veces que aquella mujer artificial.
-Bueno Doctor nuestro almuerzo no será posible, le llamaré para finiquitar detalles, Adiós.
-¿Por qué me besaste?—pregunta enojada casi gritando.—seguro si no entraba ya estarías con ella comiendo
quien sabe qué.
-¡No puede ser! Dices a todo el mundo que soy tu prometida y apenas tienes la oportunidad coqueteas con
¡otras! Bien Dr Willians –aplaude—lo que haces ayuda a mi reputación y a la tuya.
Mi pequeña dejó de tener una conversación distante para convertirla en una escena de celos. La amo más con
sus imperfecciones e inseguridades.
172
-Te bese porque te amo, porque eres mi prometida—me empuja. — puedo sentir que tiembla cada vez que me
acerco más de lo debido.
-No es broma te amo y legalmente eres mi prometida, la cual le compraré un anillo que combine con tu
hermosa mano.
Pese a que se fue enfadada este día valió la pena, mate dos pájaros de un tiro, sentí que ella también me ama
más de lo que imagina hasta logre que tuviera celos y me quite a la pesada de la organizadora.
NINA
La semana en el hospital ha sido agotante entre las guardias y los miles de comentarios con respecto a nuestro
pseudocompromiso con Gustav no doy abasto.
Jess fue la única que le confesé la verdad; no aguante más tenía que contarle a alguien lo que sucedía y pese
a todo a ella le pareció romántico y dijo que Emilio era el hombre que todas queríamos pero Gustav es el que
todas nos enamoraríamos.
Trato de controlarme cada vez que se acerca, evitó tener contacto visual porque si lo hago me perdería en el
cielo de sus ojos. Además, le envió un email a Emilio a diario, su celular está apagado, de vez en cuando voy
a su casa tengo la esperanza de encontrarlo.
Mi relación con Mery ha mejorado, no hemos discutido desde la última vez. Ella cada vez está esta mas feliz;
conoció a alguien en su trabajo aunque no lo hace oficial ante nosotras se que es importante ; acude a una
iglesia cristiana y la ayudado mucho le prometí que me uniría a ella cuando tenga libre.
Debo de aceptar que maneje todo bien hasta que Gustav me beso.
Sentir sus labios de nuevo me extrapolo a otro nivel, fue mejor que la primera vez, sólo el y yo el mundo deja
de existir, sus besos se profundizan pero el recuerdo de Emilio aparece. Me alejo despacio no debo herir a
Gustav no se lo merece; además no me agrada la presencia de aquella mujer plástica que lo mira como si lo
devorara.
El beso y sus retumbantes te amo fue suficiente por un día, aunque no niego que me encanta escucharlo.
Mentalmente también se lo digo.
Después de rehusarme de ir a la fiesta de aniversario del hospital muchas veces, iré y le daré la sorpresa a
Gustav.
173
-Te vez hermosa ñaña—menciona Paulette.
-Vengan tómenos una selfie—Noe saca la lengua, Pau hace sus muecas.
-Hola princesa—Me brinda un beso en la mejilla—te ves hermosa— me toma de la mano dándome un apretón
de oso.
-Pequeña—me toma de la mano y lentamente extrae el anillo, lo mira fijamente y sonríe. —Quiero que seas
sincera a lo que te preguntaré.
-Me estas asustando—trato de agarrar la sortija y nuestros labios se tocan, a continuación sus besos desbordan
amor, le duele besarme puedo percibirlo; me sostiene del rostro y mirándome fijamente dice.
- ¿Me amas tanto como para dejarlo todo por mi?—noto como sus ojos se oscurecen.
-Emilio—bajo la mirada, no es suficiente el amor que le tengo, no es suficiente para olvidar a Gustav en cinco
años no pude sabiendo que era culpable, ahora menos que se que es inocente.
174
-¡Nina!—suplica—¿dejarías atrás tu pasado por mí?—respóndeme por favor.
-Te amo Emilio, pero no es suficiente y no creo que lo será, porque no te amo de la manera que tu lo haces mi
amor te lastima y te daña.
-Vine de Brasil para recibir está respuesta no quería suponer y luego repetirme que habría sucedido si no te
lo preguntaba. Ahora que tengo mi respuesta me tengo que ir.
Se levanta rápidamente me siento culpable al no haber no correspondido su amor, Se planta a mitad del patio.
Voy tras él.
Voltea a mirarme. —Desearía ser un cobarde y haberte aceptado aquella noche, al menos me quedaría con el
recuerdo de haberte tenido físicamente.
Con aquellas palabras se marcha, siento una brisa de la soledad sin la presencia de Emilio, el fue mi mejor
amigo todo este tiempo, sentiré su ausencia. Analizó la sortija que me ha hecho compañía todo este tiempo;
La siento tan ajena a mi, pese que acepte ponérmela nunca la sentí mía; subo a mi habitación me tiro a la cama
con la mirada fija en al techo, el móvil comienza a sonar.
Su advertencia me causa gracia. Aunque me encuentro vestida, maquillada, mi corazón en este momento no
me acompaña.
175
-Hoy no tengo ganas; estoy en pijama recostada y cómoda. Además te había mencionado que no iría a la fiesta.
—Un silencio al otro lado se hizo.—¡Hola!
-Para ser un pijama está muy elegante. —menciona una voz que me desmorona toda las emociones. Volteó a
mirar y aquellos ojos están clavados en mi.
-Gustav, ¿ Quién te dejo subir?—lo miro desconcertada, plantado frente a mi con aquella sonrisa que paraliza
todo pensamiento lógico,
-Gracias— me estremezco ante su tacto, sus manos me toman del rostro y me brinda un beso en la frente.
-Cada día te pones más hermosa.—me susurra al oído, y todo mi cuerpo se electrifica.
Me alejo repentinamente, hace muchos años que no estaba a solas con él, de hecho nunca he sentido su mano
en mis espalda desnuda, su mirada envolvente como si sólo fuéramos un solo ser. Toma de mi mano izquierda
y la mira fijamente.
-No me acompañara más. —bajo la mirada. Reconocer que Emilio quizás no volverá me llena de nostalgia.
-¿Nunca más?.
176
-Ahora no por favor.
Se acerca me toma de la mano hasta el coche. Durante el trayecto le pido que en cuanto pueda aclare nuestra
relación con los demás. No está bien seguir mintiendo, pero no recibo respuesta alguna.
Al bajar del auto, su mano bordea el escote prominente en mi espalda, siento como un apretón en todo mi
cuerpo.
-Por favor no olvides lo que te mencioné. Hoy se acaba está farsa del noviazgo.
-Déjame entonces disfrutar esta noche—me susurra al oído. Me quedo estática, definitivamente mi cuerpo
traiciona a la cordura, me toma de la mano y caminamos hasta la entrada.
Casi todo el hospital está en la fiesta, muchas mujeres voltea a ver Gustav, es demasiado evidente sus risas de
coqueteo, cuando se acercan a saludar muestran más de su escote para mi agrado. Es tan notorio que Gustav
tiene que ponerme delante a mi para que noten que viene en compañía.
-Nina dentro de poco tengo que dar un discurso, quiero que te sientes en la primera fila junto a mi madre.
-Está bien; pero en cuento termines de hablar me iré. —No resisto tenerlo tan cerca, perderé la cordura y
robare uno de sus besos; no sería lo correcto al menos hoy.
- Hoy te vez hermosa, eres la mujer de mi vida. —sus palabras me hacen amarlo más, siento que explotare de
emoción. —No te vayas sin mí por favor—Me toma el rostro con sus manos. –Te amo.
177
Con un te amo me deja plantada en medio del salón con todas las miradas puestas en mí. Siento unas manos
que me dirigen hacia la primera fila en donde me encuentro con los padres de Gustav.
Muy amablemente me saludan y comienzan a entablar conversación, mis respuestas son automáticas. No logró
concentrarme en nada más que en él. Su traje es impecable, su mirada es diferente tiene más luz de lo habitual,
de hecho la pajarita lo hace ver sexi. Parado en el pódium hablando de los logros del hospital en los últimos
años, frente a tantas personas, pero su vista está fijada en la primera fila por no decir en mí, siento que no
existe nadie más entre tanta gente solo él y yo. Con una sonrisa que enamora a cualquiera termina su discurso
con aplausos que retumba el auditórium.
Escucho algunos comentarios de doctoras diciendo.
-No entendí nada de lo que dijo, toda mi atención fueron captados en sus hermoso ojos y aquellos labios que
me los comería.
-Pues yo me fijé en como se formaban sus bíceps con aquel traje. Con gusto le dejare sólo la pajarita.
-Si—me sonrojo al pensar que puede escabullirse en mis pensamientos.—Déjame despedirme de tus padres.
-Mira ahí vienen— los señala, sonriendo esta noche he visto solo sonrisas y luz de sus ojos como cuando lo
conocí.
-Hijo mío, te felicito nos sentimos orgullosos de ti, además que tienes a una gran compañera a tu lado.
-Gracias Padre—ellos se abrazan. Continúan elogios hacia el discurso y nos invitan a cenar. Gustav me toma
de la mano y acepta por los dos.
-¡Nina!—grita—aguarda un momento.
178
Volteamos a ver y es Jess
-Casi no alcanzo a decirte. Mañana es la fiesta de cambio de rotación en casa de Paúl. Estaremos todos nena,
sería bueno que asistas.
-Pues me lo pensaré, no conozco casi nadie.—debido que como soy la novia del jefe nadie quiere socializar
conmigo por miedo al gruñón ogro que se pueden cargar encima además tampoco que sea muy social.
-Mejor aún te puedo presentar a todos y así te integras.
-Mañana te confirmo.
Gustav me abre la puerta del auto y entramos, mientras nos acomodamos en el coche pregunte.
-¿Perdón? No sabia que tenía que pedirte permiso—hay una opresión en mi estómago, comúnmente llamado
ira.—Claro que iré— respondo no por ganas de la integración si no por llevarle la contraria.
Voltea a mirarme fijamente y estoy a punto de cambiar de opinión diciéndole que puede acompañarme. Hasta
que acelera y llega a mi casa en pocos minutos.
-Nina espera. Siento comportarme así pero es difícil para mi dejarte ir otra vez.
-Hoy vi tus ojos y me perdí en ellos, me he maravillado en la mujer que te has convertido. Tu eres el amor de
mi vida, entiendo que has pasado por mucho pero dame una oportunidad. Quiero quedarme en tu vida por
siempre. ¿Aceptas?.
Estamos tan cerca a milímetros de volver a besarlo y sentir la gloria con sus besos. Bajo la cabeza no puedo
responder con aquella mirada que me pierdo.
-Hoy no puedo darte una respuesta. Cuando me sienta lista te la dire.—Bajo rápidamente sin respirar hasta
llegar a la puerta de la casa.
180
CAPITULO 26
GUSTAV
Se aleja a su casa dejando su aroma en el auto. Desearía haberla besado y llevarla lejos de todos. La tengo mas
cerca y a la vez lejos de mi lado.
Hoy estaba hermosa con ese vestido entallado verde esmeralda, el escote era demasiado, cada vez que podía
ponía mi mano sobre su espalda para tapar el exceso de piel que mostraba mientras los lobos de los internillos
y médicos asechaban para devorarla con su miradas morbosas, Nina a aprendido a desplazarse muy bien con
zapatos altos no se canso en toda la noche, su cuerpo es de toda una mujer el cambio de estos años han sido
favorables siento que no merezco tanta belleza de mujer.
-Hazla feliz, no te atrevas a volver a herirla si lo haces regresare por ella y esta vez nunca más volverá .—su
tono es amenazante. Cierra el teléfono.
Después de un par de horas de pensar cómo puedo volver a enamorarla, envió un mensaje de texto.
Amada mía; el mar y su extensión le queda corto al amor que siento por ti, no hay corriente más fuerte
que el deseo de tenerte a mi lado por siempre. Mañana necesito una respuesta tuya, no puedo esperar
más, algunos años han pasado y es hora de decidir. Te amo princesa.
181
NINA
Después de contarle a mi madre que Emilio se marchó y Gustav por poco me besa, Mery parecía estar
conectada a una novela llorona siendo la fans número uno de Gustav.
Al leer su mensaje tiemblan mis manos, sigue teniendo ese efecto en mí, siento que me está viendo con tan
solo imaginar su voz. Necesita una respuesta y no puedo seguir negando lo que siento, mil veces si Gustav, te
elijo a ti y me arriesgare a estar juntos.
Me animo a responderle.
*Si fuera una gaviota volaría para apreciar tan hermoso mar. Hasta mañana ;* jefe
Si pudiera reflejar mi rostro en un emoticón en este momento sería el de una cara babeando.
GUSTAV
Después de correr aproximadamente 4km desde las 05h00 de la mañana para eliminar la ansiedad de ir a verla
antes de la hora pactada y preguntarle qué es eso de la gaviota esperando que sea algo bueno. No entiendo
porque las mujeres son tan complicadas en decir si o no. Me visto lo más rápido posible hasta que alguien
toca el timbre.
Bajo las escaleras de dos en dos.
182
-Hola, buen día—aquella tierna voz resonante inunda la entrada acompañada de grandes ojos avellana
viéndome como solo ella puede hacerlo.
-¡Nina!—esta hermosa, luce un vestido rojo y el cabello en ondas caen en sus hombros—Valla sorpresa.
-Entra por favor, siéntate—la invito a la sala, estoy nervioso jamás me he sentido así desde la secundaria, me
tiene de cabeza. Se queda de pie observándome detenidamente.
-Gracias; no a cambiando mucho desde la última vez que estuve por aquí—fija su mirada en la foto que se
encuentra en la mesa de centro donde alguna vez nos tomamos cuando aún estaba en silla de ruedas
Un silencio nos acompaña, no sé qué decir. Siempre tengo el control, pero esta vez me descoloco. Dios no
puede decirme que no.
Ella sigue con la mirada fija puesta en mi y noto que le cuesta debido que toda su cara esta roja. Ver sus labios
rosas provoca que me acerque cada vez más, adoro hacerla temblar ante mi presencia.
Antes que me dé su respuesta, desaparezco el espacio que existe entre los dos, mis brazos la toman por la
cintura y me apodero de sus labios, la beso lentamente como si mi vida dependiera de este beso, ella me
corresponde tímidamente hasta que la tomo del rostro y siento como poco a poco toma el control del beso.
Ella dejo de ser niña, sus besos son profundos, apasionados. Me controla completamente. Necesito mas de
ella, necesito todo de ella.
183
-¡Nina dilo por favor!—suplico en un hilo de voz.
-Acepto tenerlo todo contigo. —sus palabras son resonantes en la habitación, la cojo entre mis brazos y
automáticamente coloca sus piernas envueltas en mi cadera. Nuestros labios se unen perteneciéndose uno al
otro, cada vez hacemos más profundo el beso, uniéndose nuestras lenguas dejándonos sin aliento.
-¿Mi amor estas segura?—le pregunto mientras la subo a mi habitación, moriría si dijera que no, mi bulto
entre mis piernas es notorio a este punto Nina se dio cuenta y no puedo dejarla e irme a dar una ducha fría,
esta vez ya no hay nada que se interponga entre los dos.
Envuelta entre mis piernas la llevo a mi habitación, la siento en el escritorio y lentamente desabrocho su
vestido, mientras ella trata desabotonar mi camisa. Verla es un espectáculo. Besar cada milímetro de su piel
es un manjar.
Lentamente la llevo a la cama y voy desprendiéndome de su brasier y bragas. Su rostro continua sonrojado ,
puedo ver en sus ojos la inocencia, mi instinto de primate viene a mí al saber que ella se guardó para mí, toda
ella es perfecta, con cada cicatriz, cada curva de su cuerpo, aquellas montanas firmes y delicadas, su piel es
un terciopelo, el olor de su piel se penetra en cada poro de mi ser, escucharla decir que me ama en cada
embestidura es el regalo más grande que he tenido en la vida.
NINA
Estoy desnuda, me ruborizo al verlo y sentir recorriendo mi cuerpo con su cálida mirada y sus suaves manos
de ceda. Me mira con deseo, pero temor a la vez. Sus besos van a mi cicatriz las besa a cada una con cuidado
y amor. Estoy derretida por sentir más de él. Mirándonos fijamente le doy la señal que estoy lista.
Todo es como lo soñé. Somos uno solo.
No tengo de idea cuanto tiempo a pasado, siento unos grandes brazos rodeándome por la cintura, además en
mi zona sur siento que estoy empapada.
-Mi amor —menciono tapándome la cara con mis brazos.—Creo que me hice pis.
-¿De qué hablas?.—quito mis brazos y me siento al ver yo mismo.— ¡OMG!—, pensé que iba a pasar
desapercibido.
184
- Guardare por siempre la sabana—ríe dándome un beso en la frente.
-Mi amor me has hecho el hombre más feliz del mundo. —Comienza a gritar como Tarzán.—le lanzo una
almohada, corro al baño.
-Parece que has tenido más mujeres su primera vez contigo—respondo molesta, no puedo imaginarme a nadie
que no sea yo con él.
-Vida de mi corazón ahora que te probé no dejare de hacerlo; comienza a perseguirme por la habitación hasta
que me atrapa y me pone debajo de él.
-Cásate conmigo. —pronuncia teniéndome entre sus fuertes y hermosos brazos, con el calor de nuestros
cuerpos haciéndose presente.
Desde aquel día vivo en las nubes, floto en el cielo. Como todo caballero pidió mi mano con una pequeña
reunión de celebración que se volvió en una gran celebración, debido que Mery invito media iglesia y la madre
de Gustav no se quedó a atrás, sus padres y mi familia pronto se hicieron íntimos amigos. Exceptuando a
Daniel y Mia a ellos por obvios motivos no se incluyo en la celebración todos estuvieron de acuerdo que así
sea jamás imagine que Daniel fuera tan miserable para inventar tantas mentiras de su hermano así fuera
adoptado y haberse ido con su prometida eso lo hace aún más canalla.
Cada día me enamora más de Gustav, siento que soy tan feliz que sueño, al ver la sortija de comprimo con
aquella piedra azul es como ver tener sus hermosos ojos en mi dedo.
185
Falta tan solo una semana para el día de la Boda , después de tres meses de la propuesta de matrimonio
casualmente son los meses que tengo retraso de mi periodo menstrual debido que nunca tomamos precaución
y ciertamente cada encuentro con Gustav termina en la cama . Aun no se lo digo a Gustav porque entonces no
permitiría que este en todos los preparativos de la boda, y su sobre protección seria desmedida, impidiéndome
que abandone el internado y tan solo falta medio año para concluir.
Además con lo exagerado que es ni conducir me dejaría y tendría una escusa más para que le regala a mi
familia el porsh que me regalo Emilio.
Todos estos meses han sido de ensueño.
Hoy escogeré los aros además tendré la prueba de maquillaje que me acompañara Jenny la madre de Gustav,
el vestido parece de cuento de hadas a pesar de que se esta comenzando a notar mi pancita me queda muy
bien, todos piensan que engordado por la ansiedad de la boda, temo que cuando se lo diga a Gustav se enojara
por haberle ocultado, para ello hice un video que será mi disculpas ante el ogrito de mi prometido.
GUSTAV
Cada vez que la tengo en brazos y la hago el amor me enamoro mucho más; falta poco para vivir juntos y
verla despertar cada día de mi vida.
-Dr le llamamos del Hospital St Bartolo, usted se encuentra en la lista de emergencia de la Srta Nina
Campuzano.
Todo es gris, me falta el aire, la mujer del otro lado habla y lo único que me interesa es que me diga lo que
paso.
186
-Sufrió un accidente de tránsito, en este momento se encuentra en cirugía.
-¡Gustav hijo!¿ qué sucede?—mi madre continúa preguntando e ignoro sus palabras, lo único que deseo es
llegar. El miedo se apodera de mi, Dios por favor cuídala, mantenla a salvo. Lo repito mentalmente una y otra
vez.
Me bajo del auto, corro sin sentir las piernas entro a la estación de información. Las palabras salen sin tener
control de lo que digo lo que alcanzo a escuchar que se encuentra en tercer piso. Subo las escaleras y me
encuentro con Mery plantada con algunos doctores.
Un cirujano se acerca a mí y lo único que escucho a entender fue; --hicimos todo lo posible, pero por las
condiciones del trauma anterior esta vez no se pudo hacer nada. Ella estaba embaraza por la prematurez no
se puedo hacer nada por el feto. Lo sentimos Dr.
Mi cuerpo se enfría, el corazón deja de latir, mi alma se aparta, una tonelada de dolor se apodera de mi pecho,
grito para despertar y terminar de esta pesadilla. Siento brazos por todos lados, pero nadie puede detenerme
de entrar a ese quirófano.
¡Dios despiértame!, esto no puede pasar,
Al cruzar la puerta un cuerpo presente cubierto por una sabana esta frente a mí. Tengo miedo, no entiendo
nada ¡Dios no es posible!
Tiemblo al destaparla y veo su rostro, pálido y frágil, siento que me caigo, la abrazo fuerte contra mi cuerpo.
Ella aun está caliente. La estoy reanimando, grito para que traigan el coche de paro y nadie escucha.
-¡Ninaaaaaa! Alma mía despierta, no me hagas esto te lo ruego. Amor mío abre tus ojos por favor.— Su cuerpo
esta empapado de mis lágrimas. La sacudo, pero ella ya no está. Se ha ido su sonrisa, su aroma, no está. Toco
su vientre y veo que esta abultado. —No me hagas esto por favor, despierta tenemos que casarnos, tendremos
un bebe. ¡Dios despiértala, tu puedes!
187
-¡Maldicion que alguien venga, ayúdenme!—continuo con el RCP pero no despierta
Sus rostro esta intacto, entre sus manos tiene nuestro anillo de compromiso. Beso sus labios tan perfectos
como ella. Escucho mi dolor, siento la soledad.
-Amor mío despierta por favor—la acurruco entre mis brazos. Mientras todo se apaga alrededor de mi.
Muchas voces están a mi alrededor pero ninguna es la de ella, un peso se apodera de mi y todo es gris, ella no
esta junto a mi, duerme y esta vez para siempre.
188
-Papi tengo hambre—aquella vocecita me trae de vuelta a la tierra.
-Papi me gustan tus ojos son como el cielo. ¿ mis ojos no son tan azules porque ?
-Hijo tu casa es hermosa, me gusta este lugar frente a la playa es muy tranquilo todo.
-Suegro querido no podría tener mejor esposo que Gustav, el me regalo la familia que siempre quise con la
casa de mis sueños. Maggie está contenta con su habitación además el pequeño Leo nacerá aquí.
Siete años han pasado y el dolor aun es mi compañía, cuando no ocupo mi mente me traspolo a ese día ante
su cuerpo entre frio y caliente. Muchos momentos después de tenerla entre mis brazos no recuerdo. Solo
recuerdo el dolor que sentí al tenerla entre mis brazos y no escuchar el latir de su corazón.
A su funeral no pude ir, no fui capaz de despedirla, de echo aun no logro hacerlo. Tengo los diarios que nunca
leyó, conservo mi sortija de compromiso en la caja de recuerdos de ella. Mencionar su nombre duele tanto
como dejar de amarla, ella regreso de la muerte una vez para enseñarme amar y después que partió no he
sentido un amor así.
Hoy cumple siete años de su partida, pese que me case y tengo una familia la mitad de mi ser se fue con ella
y con la bebe que íbamos a tener; hace 3 años que me case con Lucy es una mujer extraordinaria no puedo
189
amarla a la medida que ella lo hace, fui un cobarde al no quedarme solo el dolor, la soledad se apodero tanto
de mi que el cementerio paso hacer mi hogar por dos años. Deje de ir cuando Mery me entrego un video que
Nina había grabado días antes de su muerte, sus palabras me las grabe de memoria.
Amor mío hola, estoy ansiosa por el día Boda. Te amo desde siempre vida mía, ahora entiendo porque Dios
me dio otra oportunidad fue para conocerte y aprender amar. Deseo que seas tan feliz como el infinito. Deseo
estar en tu corazón siempre, que envejezcamos juntos y si no es así; debes ser feliz más aun por mí y por ti;
mi ángel de ojos azules no debes detenerte porque la vida sigue y aunque no esté a tu lado mi alma y la tuya
serán nuestras siempre. Te amo
Eres mi el amor de mi vida y debo decirte que seremos padres muy pronto, no te molestes amor, te prometo
que me cuidare y manejare con cuidado. Cuando veas este video debes ir abrazarme y mimarme mas.
Te amo.
Ese video ha sido mi consuelo; de fondo tiene la canción perfect de Ed Sheeram, le dedique el día de nuestro
compromiso, aun me quiebro al escucharla.
Son siete años de su ausencia física, comenzar de nuevo ha sido difícil más de lo que me imagine, cumpliré
su deseo de tratar de ser feliz, pero jamás podre borrar el hecho que ella fue mi regalo de vida.
La sonrisa que tenía cada vez al verla , se convirtió en un rasgo facial inerte que no sabe cómo sonreír y
simultáneamente no puedo controlar a mis ojos para que dejen de llorar.
FIN
190
Gracias a todos mis amigos y familia que los leyeron por partes y me animaron a terminar de editarlo y al
fin imprimirlo, durante cinco años ha sido mi pendiente de hacerlo, y hoy quiero darles este regalo por el día
Internacional del Libro 23 de Abril y para animarlos en esta cuarentena.
Amen a cada personaje de esta historia y decidan con cual quedan, en la vida real tengo al la mejor parte
de cada uno de ellos y es a mi amado Danny 😊
Andy
191
192