El Celular Amigo o Enemigo
El Celular Amigo o Enemigo
El Celular Amigo o Enemigo
El celular es una gran fuente de comunicación hoy en día. El teléfono celular surge
en primera instancia como un medio para resolver la necesidad básica de la comunicación
a distancia de una manera practica que permita la movilidad del instrumento.(Aguado, J y
Martínez I, 2006). El uso del teléfono celular lo disfrutan 7.700 millones de habitantes. A
lo largo de mis 24 años he visto como el auge de esta fuente comunicación ha ido
incrementando con el paso del tiempo, tan fuerte ha sido su impacto que se poseen más
suscripciones de teléfonos celulares que habitantes en el planeta. Desde su comienzo
esta herramienta de comunicación ha creado un gran impacto en lo que a las relaciones
personales se refiere y me gustaría decir que su influencia ha sido del todo positiva, pero
lamentablemente este no ha sido el caso; priorizamos más la relación que tenemos con
nuestro mejor amigo(celular), que las relaciones interpersonales. Contrario a ser nuestro
mejor aliado se ha convertido en un enemigo invisible.
Dicho lo anterior, podría estar poniendo a todo el mundo en mi contra y más que
todo a los famosos millennials, quienes son llamados así por su mayor uso y familiaridad
con la tecnología y los medios de comunicación. El celular o el ahora llamado smartphone
nos ha hecho dependientes y esclavos de este aparato. Diversos estudios y autores
afirman que incluso estos se han convertido en niñera de los jóvenes y bebes. Es común
ver la forma en como las madres o padres se han alejado de la forma cariñosa o afectiva
con la que antes los padres divertían a sus hijos y recurrieron a la forma fácil y rápida para
entretenerlos, la nueva moda es incluso regalarle a corta edad celulares para así
mantenerlos entretenidos, calmados e incluso a la moda. Según el observatorio Aragonés
de la sociedad de la información, el creciente uso de las nuevas tecnologías y de los
dispositivos móviles entre los ciudadanos dejan datos apabullantes: el 69% de los
menores de la Comunidad, entre los 10 y los 15 años, tiene un teléfono móvil y, además, el
96,6% son usuarios habituales de Internet. (Marques,2017)
Por otro lado, la salud también se ve afectada por este aparato el cual pensamos
que es inofensivo y de gran ayuda. Muchos estudios indican que afecta muchas partes
del cuerpo como por ejemplo, los ojos; la vista cansada es una de las más comunes ya
que pasamos horas mirando una pantalla y muchas veces sin espabilar; daños en la
columna vertebrar debido a la posición que adaptamos al utilizar los dispositivos
celulares, así como también dolor en los dedos y hormigueo en las manos ; y el ultimo y
no menos importante el insomnio ,algunos investigadores tienen la creencia que las luces
led que emiten estos dispositivos interrumpen los mecanismos cerebrales que producen
la hormona del sueño. Es imperioso resaltar que cualquier actividad que se realice con las
manos y que implique movimientos repetitivos, y por mucho tiempo, puede causar daños
en los tendones y en los nervios. Las dolencias más comunes a causa de esta práctica son
la tendinitis y el síndrome del túnel carpiano, según expertos consultados. ( Arias,2016)
Además de esto, “ Lonn y Ahlbom (2004) y Lahkola y Auvinen (2007), reportan
que las bases científicas de los peligros de la telefonía celular se fundamentan en lo
siguiente: los celulares no solo tienen efectos térmicos por las ondas de alta frecuencia
sino en las de muy baja frecuencia porque están en el mismo rango de las células de
nuestro cuerpo, es decir, por biorresonancia pueden alterarse. Cada célula constituye un
campo electromagnético y son las membranas las que actúan como “condensadores”,
las mitocondrias como organelos implicados en la respiración y conversión energética
despeñan una función de conmutación y transmisión. El principal peligro de los
dispositivos que emiten radiaciones (celulares, pantallas del computador, líneas de alta
tensión, electrodomésticos, etc.), es que pueden interferir en las frecuencias del
organismo a nivel celular, aunque los efectos de las ondas artificiales dependen de la
coherencia, potencia, modulaciones, etc.”
Otro aspecto negativo sobre el mal uso del celular es el bullying y el ciber-acoso,
día a día incrementan estos casos debido al mal uso de este método de comunicación. Y
es que la mayoría de estos casos se presentan en niños o en la adolescencia, ya que por
su corta edad no son conscientes de los peligros, del daño ni de la responsabilidad que
con lleva el mal uso de este. En algunos casos puede causar hasta la muerte, los
adolescentes no están preparados mentalmente para este tipo de situación y creen que
mantener su imagen es mucho más importante que su propia vida, esto lo hacen en
busca de la aceptación social. Un estudio realizado con alrededor de 4.500 niños de
educación primaria en de Estados Unidos descubrió que tener un teléfono móvil en
primaria se asocia con estar involucrado en casos de acoso escolar y de ciberacoso, tanto
como acosador como también acosador/víctima. La investigación descubrió que mientras
que más de la mitad de los acosadores de tercero de primaria llevaban teléfono móvil,
solo el 35 % de niños que no estaban implicados en casos de acoso escolar lo llevaban. Un
dato aún más impactante: tres cuartas partes de los ciberacosadores de tercero de
primaria llevaban teléfono móvil, en comparación con el 37 % de los estudiantes de
tercero no implicados en casos de ciberacoso. Los resultados fueron similares con
estudiantes de cuarto y quinto de primaria. Es posible que los resultados hayan sido más
sólidos entre los niños más pequeños debido a que su capacidad para comprender como
funciona la comunicación en un entorno digital es relativamente más limitada.
(Englander,2017)
Particularmente he experimentado a lo largo de mi vida las secuelas del uso del
celular, y lo crean o no es mucho más común de lo que pueden llegar a imaginarse. He
experimentado los síntomas mencionados anteriormente; La fatiga de la vista debido al
incontables horas que paso utilizando mi celular sin la distancia prudente, el insomnio
que día a día se ha ido incluyendo en mi rutina diaria, y la que muchas veces me asusta, el
fuerte hormigueo en mis manos, cada vez que esto sucede es el momento donde tomo
conciencia del por qué está sucediendo, pero ¿por qué debo llegar hasta ese punto? He
vivido en carne propia lo que es pasar horas y horas priorizando mi celular sin darme
cuenta que está pasando a mi alrededor.
Asimismo, la salud no es la única que presenta una variación en la vida cotidiana, el
tiempo también se ha visto realmente afectado, o realmente los directamente afectados
hemos sido nosotros mismo, me atrevería a decir que el celular se ha convertido en un
ladrón más en estas nuevas generaciones. Dicho esto, es inevitable que, al escuchar el
tono de una llamada, la alerta de un mensaje de texto o de WhatsApp impida que nos
mantengamos concentrados en el ahora, en el momento, en lo que estábamos haciendo,
para correr a mirar esa nueva notificación que tantas ganas, y ansiedad nos puede llegar
a generar. Diariamente podemos observar parejas yendo a restaurantes a compartir,
tener una charla amena y nos encontramos con parejas que ya ni se dirigen la palabra,
están físicamente presentes, pero al final lo que logramos observar es que cada uno está
en su mundo, en su celular, descuidado esa relación interpersonal con su pareja e incluso
dejando a un lado lo que pasa a su alrededor.
Dicho de otro modo, si somos seres pensantes, conscientes del bien y del mal, o
capaces de identificar los en la mayoría del tiempo, ¿cuál sería el motivo para seguir
haciendo lo mismo sin pensar en las grandes consecuencias que este habito nos genera?
La respuesta más fácil y común seria, que el celular es una herramienta indispensable hoy
en día ya que con el la mayoría de la gente trabaja, y guarda los datos más importantes
de su día a día, o incluso seria que si se presenta alguna emergencia familiar esta sería la
forma más rápida de estar en contacto. ¿pero que estamos pensando al momento de
utilizarlos? Implícitamente no estamos pensando en las grandes repercusiones que tiene
este aparato para la salud del ser humano, así como tampoco en los daños que poco a
poco se van creando por el uso excesivo de este, lo que si me atrevo a decir es que al
usarlo solo estamos pensando en cosas insignificantes como, por ejemplo, lo rápido que
envía las fotos o los datos, sus características físicas, si es de última generación, o como
me estaré viendo al momento de utilizarlo.
Por último, es una realidad que cualquier acto repetitivo, o cualquier acción que se
realice en exceso tendrá un desenlace negativo y esta no es la excepción. No pretendo
concluirles en modo de imposición sobre que deben o no hacer, o decirles cual es la
mejor solución para todos estos problemas planteados anteriormente, lo que realmente
busco es crear conciencia de los daños que el celular puede causar. Es una realidad que
este llego y lo hizo para quedarse, ahora bien, su buen uso y sus consecuencias
dependerán de cada uno de nosotros, no ignoremos los grandes cambios que nos ha
hecho el uso de este método de comunicación y propongámonos metas a corto plazo
que día a día podremos ir superando para así mejorar nuestros hábitos y por
consecuencia nuestra propia salud.
Bibliografia