Movimientos Epirogénicos
Movimientos Epirogénicos
Movimientos Epirogénicos
Son los movimientos de grandes extensiones de tierra que dan origen a los
continentes, son movimientos extremadamente lentos.
Cuando se formó la tierra, hace aproximadamente 4700 millones de años, solo había
un continente, la Pangea. Ese super-continente tenía la misma forma que los
continentes modernos superpuestos, aunque Centroamérica, la parte parte de norte de
Sudamérica y gran parte de Europa estaban bajo el agua.
Luego de investigaciones y retomando las ideas del Aleman Alfred Wegener, apareció
la teoría de la Tectónica de Placas, la cual sostiene que la parte superior de la Tierra
(litosfera) está formada por bloques denominados placas y pueden ser continentales u
oceánicas. Las placas se mueven entre si sobre una capa de magma. La forma de
interacción entre placas varía dependiendo del tipo de corteza en sus límites y de sus
movimientos.
Separacion (en las dorsales oceánicas): Por los rifts mediooceanicos ascienden
lavas basálticas procedentes de la atmosfera. Estas lavas se enfrían y solidifican al
llegar o acercarse a la superficie del fondo marino. Se crea de esta forma nueva
litosfera oceánica que desplaza el material ya existente. Los fondos oceánicos recién
formados se desplazan a ambos lados de la dorsal a razón de varios centímetros por
año y son cubiertos por una capa de sedimentos, cuyo espesor es simétrico a ambos
lados de la dorsal.
En estas zonas se registra gran actividad sísmica por la fricción producida al rozar
entre si las placas. Un ejemplo es la falla de San Andrés, en California, mediante la
cual la placa Pacifica se desliza respecto a la norteamericana.