Vida de Domingo Savio

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UN BUEN CRISTIANO Y UN

DOMINGO SAVIO HONESTO CIUDADANO

La primera Vida de Domingo Savio fue escrita por San Juan


Bosco, pocos meses después de la muerte de Domingo. Don Bosco,
para informarse en forma suficiente y segura, pidió a todos los amigos
de Domingo que pusieran por escrito los recuerdos que tenían con él.
Lo mismo solicitó a los sacerdotes que lo habían tenido como alumno
en Murialdo, Castelnuevo y Mondonio.
Domingo Savio fue y seguirá siendo un ejemplo de santidad, un
ejemplo de alegría y de compromiso para con los demás, es por eso
que hoy más que nunca debemos mostrar esta corta pero intensa vida
de Domingo Savio, en Domingo tenemos una síntesis perfecta de
Santidad Salesiana…”Un Buen Cristiano y un honesto ciudadano”,
los invito a que podamos conocer la vida de este querido alumno de
Don Bosco, pues de esa manera podemos sacar aprendizajes para
nuestra vida cristiana y ciudadana.
UNA BREVE MIRADA A SU GRAN VIDA...

Domingo nace el 2 de abril de 1842 en San Juan


de Riva, cerca de Chieri (Turín). En la Primera
Comunión, a los 7 años, esboza su proyecto de vida:
"Me confesaré con frecuencia y haré la comunión
todas las veces que el confesor me de permiso.
Quiero santificar los días festivos. Mis amigos serán
Jesús y María. La muerte antes que pecar".

Acogido a los 12 años por Don Bosco en el


Oratorio de Turín le pide que le ayude "a hacerse
santo". Sencillo, sereno y alegre, ponía gran
empeño en sus deberes como estudiante y en ayudar
de muchas maneras a sus compañeros,
enseñándoles el catecismo, asistiendo a los enfer-
mos, pacificando en las peleas.

Un día le dijo a un compañero recién llegado al


Oratorio: "Tienes que saber que nosotros hacemos
consistir la santidad en estar muy alegres.
Intentamos sólo evitar el pecado, como un gran
enemigo que nos roba la gracia de Dios y la paz del
corazón, y cumplir exactamente nuestros deberes".

Muy fiel a su programa de trabajo, sostenido


por una intensa participación en los sacramentos y
por una filial devoción a María, alegre en el
sacrificio, fue colmado por Dios de dones y carismas.
El 8 de diciembre de 1854, proclamado el dogma de
la Inmaculada por Pio IX, Domingo se consagró a
María y comenzó a avanzar rápidamente en la santidad. En el 1856 fundó entre los
amigos la Compañía de la Inmaculada para una acción apostólica de grupo.

Mamá Margarita, que había llegado a Turín para ayudar a su hijo sacerdote, un
día le dijo: "Tu tienes muchos jóvenes buenos, pero ninguno supera el buen corazón y
el alma de Domingo Savio". Y explicó: "Lo veo siempre
rezar, permaneciendo en la Iglesia después que los otros.
Cada día se va del recreo para hacer una visita al
Santísimo Sacramento. Está en la Iglesia como un ángel
que demora en el paraíso".

Don Bosco alentaba su alegría, su estricto


cumplimiento del deber de cada día y le impulsaba a
participar en los juegos de los demás niños. Así, Santo
Domingo podía decir con verdad: "No puedo hacer
grandes cosas. Lo que quiero es hacer aun las más
pequeñas para la mayor gloria de Dios."
"La religión debe ser como el aire que respiramos; no
hay que cansar a los niños con demasiadas reglas y
ejercicios de devoción" -solía decir Don Bosco-. Fiel a
sus principios, prohibió a Domingo que hiciese
mortificaciones corporales sin permiso expreso,
diciéndole: "La penitencia que Dios quiere es la
obediencia”.

Fue en verdad una feliz providencia de Dios que


Domingo cayese bajo la dirección de un director tan
experimentado como Don Bosco, pues supo mostrarle
que la santidad se vive en el día a día en las pequeñas
cosas.
Muere el joven santo

La delicada salud de Domingo empezó a debilitarse y en


1857, fue enviado a Mondonio para cambiar de aire. Los
médicos diagnosticaron que padecía de una inflamación en los
pulmones y decidieron sangrarlo, según se acostumbraba en
aquella época. El tratamiento no hizo más que precipitar el
desenlace. Domingo recibió los últimos sacramentos y, al
anochecer del 9 de marzo, rogó a su padre que recitara las
oraciones por los agonizantes. Ya hacia el fin, trató de
incorporarse y murmuró: "Adiós, papá ... El padre me dijo una
cosa ... pero no puedo recordarla . . ." Súbitamente su rostro
se transfiguró con una sonrisa de gozo, y exclamó: "¡Estoy
viendo cosas maravillosas!" Esas fueron sus últimas palabras.

La causa de beatificación de Domingo se introdujo en 1914. Al principio despertó cierta


oposición, por razón de la corta edad del santo. Pero el Papa Pío X consideró, por el
contrario, que eso constituía un argumento en su favor y su punto de vista se impuso.
Sin embargo, la beatificación no se llevó a cabo sino hasta 1950, dieciséis años después
de la de Don Bosco.
Murió en Mondonio el 9 de marzo de 1857. Sus restos mortales se veneran en la
Basílica de Mª Auxiliadora en Turín.
TRABAJO PERSONAL Y FAMILIAR

El objetivo es poder crear un afiche con imágenes e información


de Domingo Savio para dejarlo en un lugar visible de la casa.
Fechas importantes…
Hechos significativos…
Encuentro con Don Bosco…
¿Cómo se puede formar un buen cristiano y un honesto ciudadano?, desde la familia y
el colegio
Domingo Savio, desde muy pequeño se planteo grandes ideales, grandes metas.
¿Cuáles son mis ideales o metas?

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