Vida de Domingo Savio
Vida de Domingo Savio
Vida de Domingo Savio
Mamá Margarita, que había llegado a Turín para ayudar a su hijo sacerdote, un
día le dijo: "Tu tienes muchos jóvenes buenos, pero ninguno supera el buen corazón y
el alma de Domingo Savio". Y explicó: "Lo veo siempre
rezar, permaneciendo en la Iglesia después que los otros.
Cada día se va del recreo para hacer una visita al
Santísimo Sacramento. Está en la Iglesia como un ángel
que demora en el paraíso".