CBDH Final
CBDH Final
CBDH Final
Derechos Humanos
Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)
Contenido del Curso
Objetivo general....................................................................................................................................7
Introducción general .............................................................................................................................7
Módulo 1. Concepto, fundamentación y reforma constitucional en materia de Derechos
Humanos .................................................................................................................................. 8
Objetivo ................................................................................................................................................9
Introducción ..........................................................................................................................................9
CONCEPTOS DOCTRINALES DE DERECHOS HUMANOS .........................................................................10
Derechos Humanos y derechos subjetivos .......................................................................................................... 11
Derechos Humanos y derechos fundamentales .................................................................................................. 12
Derechos Humanos y garantías individuales ....................................................................................................... 13
Derechos Humanos y garantías sociales ............................................................................................................. 14
REFORMA CONSTITUCIONAL DEL ARTÍCULO 1°. RESPETO, GARANTÍA, PROTECCIÓN Y PROMOCIÓN DE LOS
DERECHOS HUMANOS .........................................................................................................................16
Obligación de Respeto ......................................................................................................................................... 17
Obligación de Garantía ........................................................................................................................................ 17
Obligación de Protección..................................................................................................................................... 18
Obligación de Promoción .................................................................................................................................... 18
GARANTÍAS CONSTITUCIONALES .........................................................................................................19
Diferencia entre el Sistema de Control Constitucional Jurisdiccional y el No Jurisdiccional ............................... 19
FUNDAMENTACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS .............................................................................20
La fundamentación iusnaturalista o del derecho natural ................................................................................... 20
La fundamentación iuspositivista o del derecho positivo ................................................................................... 22
La fundamentación historicista ........................................................................................................................... 23
La fundamentación iusgarantista y los neoconstitucionalismos ......................................................................... 24
Introducción general
Este Curso Básico de Derechos Humanos es un acercamiento a los fundamentos de los
derechos humanos, su concepción, aportaciones y alcance, con el propósito de brindar un
panorama general que facilite la comprensión de su importancia y la necesidad de sumar
esfuerzos individuales e institucionales, en favor de su reconocimiento, respeto y vigencia
plena.
Este curso presenta los avances que en materia legislativa ha alcanzado México, así como los
organismos nacionales e internacionales que trabajan para la protección de los derechos
humanos, dando cuenta de los logros obtenidos, sin dejar de reconocer los enormes desafíos
que aún enfrenta nuestro país para consolidar un Estado Democrático que garantice el
bienestar de su población.
El trabajo diario de los servidores públicos, con sólido compromiso hacia los Derechos
Humanos, es la expectativa final de este curso, que permita rebasar la comprensión teórica
del tema, para dar paso a su aplicación responsable en ambientes de libertad y justicia.
Introducción
La fundamentación de los Derechos Humanos brinda una serie de elementos necesarios para
elaborar un concepto. En este módulo se pretende ofrecer los elementos que posibiliten
comprender los principales enfoques teóricos y sus aportaciones a la construcción de la
doctrina de los derechos humanos. El mapa conceptual que se presenta a continuación puede
ayudarte a organizar la temática abordada en este módulo:
Los derechos humanos cumplen con la finalidad de evitar el abuso de poder por parte de las
autoridades en contra de los gobernados, es decir, se impide la intervención de los órganos
del Estado de cualquier jerarquía a cierta esfera de actividades lícitas de los gobernados donde
el Estado no puede irrumpir.
Para Antonio E. Pérez Luño, los derechos humanos son: “Un conjunto de facultades e
instituciones que, en cada momento histórico, concretan las exigencias de la dignidad, la
libertad y la igualdad humana, las cuales deben ser reconocidas positivamente por los
ordenamientos jurídicos a nivel nacional e internacional”.
En tanto que J. Jesús Orozco Henríquez y Juan Carlos Silva Adaya, señalan que: “los
derechos humanos —como su nombre lo indica— son todos los derechos que tiene cada
hombre o mujer por el simple hecho de serlo y formar parte de la sociedad en que vive”.
Por su parte, Mario I. Álvarez Ledesma, afirma que son: “Aquellas exigencias éticas de
importancia fundamental que se adscriben a toda persona humana, sin excepción, por
razón de esa sola condición. Exigencias sustentadas en valores o principios que se han
traducido históricamente en normas de derecho nacional e internacional en cuanto
parámetros de justicia y legitimidad política”.
El tratadista español José Castán Tobeñas, ha definido los derechos humanos como
"aquellos derechos fundamentales de la persona humana -considerada tanto en su
Los derechos subjetivos se caracterizan por ser facultades que tienen los individuos, a efecto
de ejercer ciertas prerrogativas otorgadas por el poder público.
Los órganos de gobierno generalmente recogen en sus textos jurídicos los principales
derechos que deben ser reconocidos a la sociedad, los cuales se identifican en gran medida
con los derechos humanos, por lo que éstos pueden ser ejercitados a través de los
mecanismos existentes para el disfrute de los derechos subjetivos y reclamados ante las
autoridades correspondientes.
Los derechos subjetivos están vinculados al derecho positivo, dependen de la vigencia de éste
para su existencia, además del requisito de ser creados formalmente mediante los órganos
de gobierno facultados para ello.
Gaspar Escalona Martínez dice: “Son, en definitiva, derechos creados por el Estado, lo
que implica el abandono de la idea de la existencia de unos “derechos” preestatales
oponibles al propio Estado. Los derechos públicos subjetivos se presentan como ámbitos
de libertad individual, que gozan de una regulación explícita en el ordenamiento jurídico y
que disponen de mecanismos jurídicos de defensa”.
Finalmente, Rafael Preciado Hernández considera que: “[...] el derecho subjetivo viene a
ser el poder, pretensión, facultad o autorización que, conforme a la norma jurídica, tiene
un sujeto frente a otro u otros sujetos, ya sea para desarrollar su propia actividad o
determinar la de aquellos”.
La raíz de los derechos fundamentales se dio en Francia a finales del siglo XVIII y se vieron
plasmados en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789.
Los derechos fundamentales se reconocen por estar plasmados en las constituciones o leyes
primordiales de los Estados. Es precisamente por esta razón que los derechos fundamentales
se encuentran en estos ordenamientos, por la magnitud e importancia que los caracteriza.
Miguel Carbonell: “Son fundamentales los derechos que están previstos en el texto
constitucional y en los tratados internacionales”.
Gaspar Escalona Martínez: “[...] Son derechos porque forman parte del ordenamiento
jurídico que los reconoce como tales; son fundamentales, ya que el mismo ordenamiento
jurídico los ha dotado de un rango especial, de garantías reforzadas para su ejercicio y, por
último, constituyen el fundamento de todo el orden jurídico-político del Estado
constitucional...”.
Luigi Ferrajoli ha precisado que “garantía es una expresión del léxico jurídico con la que se
designa cualquier técnica normativa de tutela de un derecho subjetivo”.
Por su parte, Sergio García Ramírez refiere: “[...] en rigor, la garantía suprema de los derechos
proviene del conjunto de la vida social y política, que es el cimiento para la cultura de los
derechos humanos; empero, es verdad que se necesita contar con garantías específicas, de
las que cualquier persona pueda echar mano para proteger o restablecer sus derechos, ellas
son instrumentos, medios o remedios al alcance de cualquier persona”.
Existe aquella concepción que concibe a los derechos humanos como conquistas culturales,
asociada entonces a satisfacer las necesidades que en el devenir histórico de la humanidad
se van generando. Así, los procesos evolutivos de las sociedades y todo lo que en ellos
convergen, generan problemáticas nuevas que deben ser atendidas. Los derechos humanos
deben entonces evolucionar y ampliarse para cumplir su cometido principal y único: hacer
posible la vida organizada para sobrevivir y vivir de la mejor manera posible.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917 fue la primera en reconocer
los derechos sociales en su texto, por lo que a nuestro país se le considera vanguardista de
los derechos humanos de segunda generación. Los principales derechos sociales se
encuentran contemplados actualmente en los artículos 2, 3, 4, 27, 28 y 123, y son:
Derecho a la Educación.
Derechos Agrarios.
Derechos Laborales.
Derechos de la Seguridad Social.
Derecho de la Familia y el Menor.
Derecho a la Protección de la Salud.
Derecho a la Vivienda.
Derechos de carácter económico.
Para Jorge Carpizo: “Las garantías sociales protegen al hombre como integrante de un
grupo social y le aseguran un mínimo educativo y económico. Las garantías sociales
implican un hacer por parte del Estado; en cambio, las garantías individuales representan
primordialmente un abstención por parte del propio Estado”.
A su vez, Jorge Sayeg Helú: manifiesta que: “[...] las garantías sociales serían, así, aquellas
que protegen al hombre en tanto integrante de un grupo social”.
Por su parte, Diego Valadés: señala que las garantías sociales: “Son disposiciones
constitucionales que establecen y regulan los derechos y prerrogativas de los grupos
humanos o de la nación en su conjunto, conforme a criterios de justicia y bienestar
colectivos”.
Pedro Nikken miembro del Consejo Directivo del Instituto Interamericano de Derechos
Humanos hace la siguiente reflexión sobre la instauración de dichas obligaciones: “podría
decirse que la magnitud del genocidio puso en evidencia que el ejercicio del poder público
representa un peligro para la dignidad humana, de modo que su control no debe ser
prerrogativa excluyente de las instituciones domésticas, sino que deben constituirse
instancias internacionales para su salvaguardia” (sic).
La puesta en vigor de tratados a través de los cuales las partes se comprometen a cumplir con
las obligaciones en ellos proclamados y que también establecen medios internacionales para
su tutela son una realidad tanto en la esfera de las Naciones Unidas como en los sistemas
regionales; esto resulta de la mayor trascendencia para México ya que a partir de la Reforma
en materia de Derechos Humanos del año 2011, el artículo 1° de la Constitución señala que:
La obligación de respetar implica la limitación al ejercicio del poder estatal con el objeto de
evitar que se lleven a cabo actos que vulneren la dignidad de los seres humanos. Esta
limitación deriva del respeto a las garantías y prerrogativas que emanan de los atributos
inherentes a la naturaleza humana, las cuales son superiores al poder del Estado.
Obligación de Garantía
La obligación de garantía implica el deber de los Estados para tomar las medidas necesarias
que permitan a todas las personas el goce pleno y efectivo de los derechos humanos.
Obligación de Protección
Todo ser humano por el hecho de serlo, tiene derechos frente al Estado, derechos que derivan
en deberes de variado orden y contenido, como los enunciados anteriormente, lo que implica
que todas las personas tengan acceso efectivo a los órganos del Estado competentes de
carácter jurisdiccional y no jurisdiccional para resolver las reclamaciones y litigios de carácter
jurídico que tengan que ver con sus derechos humanos; pero implica también reconocer la
competencia internacional y acatar los pronunciamientos de los órganos de supervisión
convencionales y extra-convencionales (según estén previstos por los mismos tratados) de
órganos jurídico-políticos (como los comités de las Naciones Unidas) y judiciales (como la
Corte Interamericana de Derechos Humanos).
Sobre todo porque en las últimas décadas se ha adoptado el mayor número de tratados y
declaraciones internacionales relativas a los derechos humanos. En el caso de las
convenciones en las que se han reconocido derechos, se han pactado obligaciones y se han
establecido medios de protección que, en su conjunto, han transformado en más de un
aspecto al Derecho internacional y le han dado nuevas dimensiones como disciplina jurídica.
Además de los mecanismos orientados a establecer sistemas generales de protección, han
aparecido otros destinados a proteger ciertas categorías de personas en mayor situación de
vulnerabilidad –mujeres, niños, trabajadores, refugiados, personas con discapacidad– o
ciertas ofensas singularmente graves contra los derechos humanos, como el genocidio, la
discriminación racial, el apartheid, la tortura o la trata de personas. También se ha gestado la
protección de los llamados derechos colectivos de la humanidad entera, como el derecho al
desarrollo, el derecho a un medio ambiente sano y el derecho a la paz.
Obligación de Promoción
La Declaración de Viena y su Programa de Acción asegura que “Los derechos humanos y las
libertades fundamentales son patrimonio innato de todos los seres humanos; su promoción
y protección es responsabilidad primordial de los gobiernos”.
Las acciones de promoción de los Derechos Humanos son aquéllas tendientes a convertirlos
en tema de interés para todas las personas, con el fin de fortalecer y fomentar los principios
GARANTÍAS CONSTITUCIONALES
Las garantías constitucionales son aquéllas que la Constitución Política Mexicana reconoce en
su texto para hacer valer los derechos fundamentales, mismos que a continuación se
enunciarán de manera breve.
Ambos sistemas son protectores de los derechos humanos, sin embargo, existen
algunos aspectos que los distinguen:
La premisa de que los derechos humanos existen con independencia del reconocimiento y su
cumplimiento por parte del Estado a través de normas jurídicas, es una de las bases de la
fundamentación iusnaturalista.
Para esta corriente de pensamiento, el origen de los derechos nace de las necesidades básicas
de los seres humanos; por lo tanto, los derechos, en especial los conocidos como derechos
La doctrina del derecho natural dominó durante los siglos XVII y XVIII; posteriormente surgió
con fuerza el iuspositivismo (o derecho positivo).
Ollero A.: “Dentro de la óptica de las concepciones iusnaturalistas, los derechos humanos
son por sí mismos realidades propiamente jurídicas, en cuanto exigencias, facultades o
poderes que son naturalmente inherentes a los seres humanos y que, en consecuencia,
tienen una existencia previa a la organización jurídico-política de la sociedad; son
realidades jurídico-naturales”.
Para los seguidores del derecho positivo, los derechos naturales no son tales, debido a que
no cuentan con fuerza coercitiva para hacerlos valer.
Benito de Castro Cid manifiesta que: “[...] dentro de la óptica de las concepciones
iuspositivistas, los derechos humanos son constituidos como realidades jurídicas por las
propias normas que los proclaman y regulan su ejercicio, no teniendo, por lo tanto,
existencia ni contenido jurídico alguno al margen de esas normas... ”.
J. Jesús Orozco Henríquez indica que: “Lo que el iuspositivismo rechaza, a diferencia del
iusnaturalismo, son proposiciones acerca de derechos subjetivos jurídicos que no sean
empíricamente verificables sobre la base de normas jurídicas positivas”.
Actualmente, tanto la postura del derecho positivo como la del derecho natural, se encuentran
presentes en la doctrina jurídica y tiene fuerza en el pensamiento y en la argumentación de
los estudiosos del derecho.
La fundamentación historicista
Esta corriente, parte del argumento de que los derechos humanos son fruto del devenir
histórico del hombre y la sociedad, de los aciertos, los errores y las conquistas que los han
forjado.
La historia nos demuestra la invariable vigencia de los derechos humanos, ya que desde el
reconocimiento de los primeros derechos, como el de la vida y la libertad, éstos siguen “vivos”
en las expectativas sociales y en su positivización. De ahí que podamos reconocer la
constancia en su vigencia, tanto social como jurídica.
Gaspar Escalona Martínez establece que: “Los derechos humanos son una realidad
histórica, algo que surge en el tiempo y que se consolida en diversas etapas del desarrollo
y expansión; los derechos humanos constituyen un concepto histórico que surge en un
momento preciso y arropado por circunstancias y necesidades de ese momento”.
La corriente garantista parte de una síntesis entre las corrientes positivistas dogmáticas y las
aproximaciones historicistas descriptivas. A partir de dichas visiones del Derecho y de los
derechos en particular, el garantismo postula a los derechos fundamentales como la base de
un nuevo sistema jurídico, fundante del moderno Estado constitucional, modelo que perfila el
nacimiento de las contemporáneas democracias constitucionales.
Con este modelo, se perfila a los derechos humanos como precondición necesaria para el
desarrollo de un régimen democrático, y a la democracia como la mejor forma de gobierno
para garantizar estos derechos.
Es por ello que para los neoconstitucionalistas y garantistas de esta cepa, el binomio derechos
humanos-paz es igual o más importante en su justificación y legitimidad que el binomio
derechos humanos-democracia.
Introducción
Las herramientas jurídicas de las que se dispone para hacer efectivo el ejercicio de los
Derechos Humanos, han atravesado una serie de movimientos sociales, en aras de dejar
plasmado en la legislación nacional vigente, el vehículo para la defensa y protección de estos
Derechos. Ante ello, se hace necesario adentrarnos en el conocimiento del contenido de dicha
legislación.
La Constitución de 1814
La Constitución de 1824
Es una Constitución que tomó como modelo la Constitución de Cádiz de 1812 y la Constitución
de Estados Unidos de América de 1787. Esta Constitución no contenía un catálogo de derechos
humanos, ya que se consideró que los mismos se determinarían mediante leyes sabias y
justas que correspondía a los Estados de la Federación dictar. No obstante, podemos
encontrar el reconocimiento de ciertos derechos en algunos de sus artículos: libertad,
seguridad jurídica, propiedad, derechos políticos y en materia de derechos de autor.
En 1843 se reformaron las Leyes Constitucionales para quedar como Bases Orgánicas del
Estado Mexicano de 1843, conteniendo también el reconocimiento de algunos derechos;
manteniendo el corte centralista y a la religión católica como la del Estado.
A pesar de que el concepto del juicio de amparo tardó en madurar y ser reglamentado, se
sentaron las bases en dicha acta, cuyo alcance fue fundamental para la defensa de garantías
individuales en nuestro país y cuya reciente reforma (06 de junio 2011) abre una nueva etapa
para la defensa jurisdiccional de los derechos humanos.
La Constitución de 1857
Derechos de Igualdad
Según la definición de J. Jesús Orozco Henríquez y Juan Carlos Silva Adaya, “los derechos o
garantías de igualdad establecen el goce y disfrute de los derechos y libertades previstos en
el orden jurídico mexicano para toda persona, por igual, sin distinción alguna”. De este
concepto podemos distinguir la ausencia de discriminación, de esclavitud, de títulos
nobiliarios, entre otros.
Prohibición de la esclavitud.
Derechos de Libertad
Para Miguel Carbonell, los derechos de libertad son -en términos de derechos
fundamentales- aquellos que generan ámbitos de inmunidad en favor de los individuos y que
no pueden ser traspasados por el Estado, es decir se constituyen como límites negativos para
el poder público, obligándolos a no interferir tratándose de conductas amparadas por estos
derechos.
Conforme a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos vigente, los derechos de
libertad más importantes son:
Libertad de trabajo, profesión, industria o comercio. Significa que las personas podrán
elegir la labor que mejor les convenga, siempre y cuando sea lícita.
Prohibición de trabajos forzosos y derecho a la justa retribución.
Nulidad de los convenios atentatorios contra la libertad personal.
Posesión de armas en el domicilio para la seguridad y legítima. Todas las personas
podrán tener en su domicilio para su seguridad y defensa, algún tipo de arma, siempre
y cuando ésta sea de las permitidas por la ley y exista previa autorización de la
autoridad correspondiente.
Libertad de tránsito y de residencia. Toda persona tiene derecho para entrar en la
República, salir de ella, viajar por su territorio y mudar de residencia, sin necesidad de
carta de seguridad, pasaporte, salvoconducto u otros requisitos semejantes.
Libertad de expresión. Toda persona podrá expresar libremente sus ideas por
cualquier medio de comunicación (escrito, oral u otro), con la salvedad de los casos en
que estas expresiones, ataquen la moral o los derechos de otros o constituya la
comisión de algún delito.
Derecho a la información.
Libertad de imprenta.
Libertad de conciencia, creencia o religión.
Libertad de cultos.
Libertad de asociación, de reunión en general y con fines políticos.
Libertad de manifestación o reunión pública para presentar a la autoridad una petición
o protesta.
Son los derechos que establecen los requisitos que deben observar las autoridades y/o
servidores públicos en la aplicación de la ley, lo que significa que estos últimos, no pueden
transgredir las normas aplicables al caso concreto y su actuación en todo momento deberá
estar fundada y motivada, es decir, deberán citar los artículos de las normas bajo las cuales
actúan, explicado las causas que dan sentido a la resolución o requerimiento de que se trate.
Como Carbonell lo señala, este tipo de derechos son lo que más clara relación guardan con
el concepto de Estado de derecho, en el sentido que los órganos públicos y sus operadores
deben respetar la ley dentro de su funcionamiento y organización pero sobre todo en su
relación con el ciudadano.
Derechos Políticos
Derechos de Propiedad
Derechos Sociales
Aun y cuando en el módulo anterior se abordó el tema de las garantías sociales, vale la pena
recordar que los derechos sociales persiguen como objetivo primordial, el bienestar individual
y colectivo de las personas, tanto en lo económico como en lo cultural, para lograr una vida
digna.
Los derechos sociales que contempla nuestra Ley Fundamental son en términos generales y
por los rubros específicos, los siguientes:
EDUCACIÓN
SALUD
AGRARIOS
Con estos cambios a la constitución de junio de 2011, incluida la reforma al artículo 29, se
logra un cambio conceptual del sistema jurídico mexicano, que tiene como consecuencia el
fortalecimiento de los derechos de la persona y la protección de su dignidad, toda vez que
este modelo hoy en día ha sido adoptado por el derecho internacional de los derechos
humanos, del derecho comunitario, por la doctrina constitucional moderna y por el derecho
comparado.
Por lo anteriormente mencionado, se puede tener la certeza de que con la reforma señalada
se logrará una mayor armonización con el derecho internacional de los derechos humanos,
ya que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y los Tratados internacionales
de derechos humanos, establecen un listado taxativo de situaciones en las que de manera
excepcional el Estado puede restringir o suspender el ejercicio de ciertos derechos humanos,
estableciendo un núcleo duro de derechos cuyo ejercicio, la comunidad internacional, incluido
México, ha considerado de carácter insuspendible.
Por ello se agrega al artículo 29 Constitucional el siguiente listado de los derechos y garantías
que no podrán suspenderse ni restringirse por ningún motivo:
La no discriminación.
El derecho a la vida.
La prohibición de la desaparición forzada.
La prohibición de la tortura.
El principio de legalidad y retroactividad.
La prohibición a la pena de muerte.
El reconocimiento de la personalidad jurídica.
A la integridad personal.
A la protección a la familia.
Al nombre.
A la nacionalidad.
Los derechos de la niñez.
Los derechos políticos.
Las libertades de pensamiento, conciencia y de profesar creencia religiosa alguna.
La prohibición de la esclavitud y la servidumbre.
Ni las garantías judiciales indispensables para la protección de tales derechos.
Los límites por tanto, serán todas las afectaciones a la naturaleza de la persona humana; esto
significa que ante la eventualidad de la restricción o suspensión del ejercicio de los derechos,
Introducción
La defensa de los Derechos Humanos en México ha recorrido un arduo camino lleno de
tropiezos, pero también de aciertos, su inclusión en la legislación nacional comprende una de
las mejores herramientas jurídicas que incorpora derechos individuales y sociales, por lo que
el abanico de posibilidades para su protección, aunque amplio, aún tiene la posibilidad de
enriquecerse con propuestas viables que redunden en una cultura de respeto por el ser
humano.
En la discusión sobre el constitucionalismo cobra cada vez mayor relevancia el tema de los
medios de control constitucional. El derecho procesal constitucional ocupa un lugar
preponderante en el análisis de los medios para el control de la constitucionalidad.
En consecuencia, el contenido presenta algunas reflexiones para dar marco al análisis del
sistema de control jurisdiccional de los Derechos Humanos en México.
Por lo que se puede decir, que los Derechos Humanos reconocidos por México en los tratados
internacionales, se han constitucionalizado y tienen el mismo rango que los que ya están en
la primera parte de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos.
Los cuales establecen que el ejercicio del Poder Judicial de la Federación, se deposita en:
Ahora bien, la protección de los Derechos Humanos se puede activar a través de los siguientes
medios de control constitucional:
Juicio de amparo
El juicio de amparo es considerado por el jurista Ignacio Burgoa, “como un juicio o proceso
que se inicia por la acción que ejercita cualquier gobernado ante los órganos jurisdiccionales
federales, contra todo acto de autoridad que le causa un agravio en su esfera jurídica y que
considere contrario a la Constitución, teniendo por objeto invalidar dicho acto o despojarlo de
su eficacia por inconstitucionalidad o ilegalidad en el caso concreto que lo origine”.
Por normas generales, actos u omisiones de la autoridad que violen los Derechos
Humanos reconocidos y las garantías otorgadas para su protección por esta
constitución, así como por los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano
sea parte.
También por normas generales o actos de la autoridad federal que vulneren o
restrinjan la soberanía de los estados o la esfera de competencia del Distritito Federal
o viceversa de los estados y el Distrito federal hacia la esfera de competencia de la
autoridad federal.
El referido juicio terminará con una sentencia de amparo, la cual generará los efectos que
establece el Artículo 80 de la Ley de Amparo:
El amparo como medio de protección de los ciudadanos puede interponerse contra los
siguientes casos:
Este principio hace que el juicio jamás pueda operar oficiosamente, por lo que para
que nazca, es indispensable que lo promueva alguien; principio que resulta claro si se
tiene en cuenta que el procedimiento de control, sólo puede existir mediante el
ejercicio de la acción.
Este principio opera en materia civil, mercantil, fiscal, administrativa, laboral (cuando
el quejoso es el patrón) y en materia agraria (cuando el quejoso no forme parte de la
clase campesina, ya que los propietarios se rigen en el amparo por la materia
administrativa).
e) Suplencia de la queja: Las autoridades que conozcan del juicio de amparo deberán
suplir la deficiencia de los conceptos de violación de la demanda, así como la de los
agravios formulados.
Las acciones de inconstitucionalidad tienen por objeto plantear la posible contradicción entre
una norma de carácter general y la Constitución. Es un medio de control a posteriori que
pretende preservar la supremacía de la Constitución.
Controversia constitucional
La tutela jurídica de esta acción es la protección del ámbito de atribuciones que la Ley
Suprema prevé para los órganos originarios del Estado.
Es el juicio que se promueve ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuando se suscitan
conflictos entre:
Anteriormente, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ejercía una facultad para investigar
violaciones graves de garantías individuales. Actualmente (después de la reforma
constitucional publicada el 10 de junio de 2011) la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos ejerce dicha facultad, con aprobación de su Consejo Consultivo.
Los medios de impugnación están previstos en la Ley General del Sistema de Medios de
Impugnación en Materia Electoral, y quienes los aplican son el Tribunal Electoral del Poder
Judicial de la Federación (TEPJF) y el Instituto Nacional Electoral (INE).
Están legitimados para presentar o interponer los medios de impugnación en contra de actos,
resoluciones o sentencias electorales, según el caso, los siguientes sujetos:
Corresponde a los órganos del INE conocer y resolver el recurso de revisión y al Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación los demás medios de impugnación previstos, en
la forma y términos establecidos en la ley.
Acciones colectivas
En este contexto, es preciso señalar que la reforma al Artículo 17 constitucional que consta
en el decreto expedido el día 13 de julio del año 2011, por el Presidente de la República
mexicana, tuvo como fin primordial, incorporar en nuestro régimen jurídico de impartición de
justicia, la figura procesal de acciones colectivas en manos de ciudadanos, organizaciones
civiles, autoridades públicas y grupos de afectados, para darles legitimación activa para poder
demandar ante los tribunales federales, la tutela de derechos colectivos o difusos en materias
El litigio de interés público es una estrategia de defensa de los Derechos Humanos. Aunque
su implementación en los tribunales y discusión en la dogmática aún es nueva en nuestro
país, ha sido un modelo de protección de los derechos muy socorrido en países como Estados
Unidos, Colombia, Argentina y Chile.
Como su nombre nos indica, es un modelo de litigio oponible a aquel dirigido únicamente a
defender intereses particulares, y busca, mediante la defensa de casos límite, paradigmáticos,
colectivos, complejos o controversiales, el reconocimiento y plena tutela de nuevos o mal
garantizados derechos. Es una estrategia que busca cambiar los sistemas de baja o media
protección de los Derechos Humanos, por sistemas de reconocimiento y garantía robusta a
través de casos, precedentes constitucionales y presión en los tribunales.
Los partidarios de este modelo de activismo por los Derechos Humanos ven al Derecho no
como la guardia y conservación del status quo, sino como un mecanismo desde el cual se
pueden generar cambios positivos en la sociedad y la política, promoviendo avances en la
agenda de los Derechos Humanos.
Tragedias cercanas a nosotros, como la de los terremotos en Haití y Chile, nos recuerdan la
importancia de contar con los instrumentos necesarios para que el Estado pueda actuar con
celeridad y certeza frente a situaciones que salen de toda normalidad. La Constitución
mexicana regula el tema en su artículo 29, pero el texto constitucional debe ser ampliado y
“La restricción o suspensión del ejercicio de derechos y garantías debe estar fundada
y motivada en los términos establecidos por la Constitución y ser proporcional al
peligro a que se hace frente, observando en todo momento los principios de legalidad,
proclamación, publicidad y no discriminación.
En el momento en que se ponga fin a la restricción o suspensión del ejercicio de
derechos y garantías, bien sea por cumplirse el plazo o porque así lo decrete el
Congreso, todas las medidas legales y administrativas adoptadas durante su vigencia
quedarán sin efecto de forma inmediata. El Ejecutivo no podrá hacer observaciones al
decreto mediante el cual el Congreso revoque la restricción o suspensión.
Introducción
Los Derechos Humanos constituyen uno de los ejes fundamentales que sustentan al Estado
de Derecho y tienen como fin garantizar una vida digna para todas las personas. Por ello, la
tarea de protegerlos representa para el Estado la exigencia de proveer y mantener las
condiciones necesarias para que, dentro de un ambiente de libertad, justicia y tolerancia, las
personas puedan gozar realmente de los mismos.
Debido a su importancia, existe una tendencia cada vez más generalizada a incluir tales
derechos entre los principios sobre los que se estructura la vida social. En los tiempos
recientes se ha iniciado la construcción de una cultura de respeto de los Derechos Humanos,
con el objetivo no sólo de incluirlos en los ordenamientos jurídicos, sino también de propiciar
y fomentar la corresponsabilidad entre los individuos, en su ámbitos familiar, laboral y
comunitario, así como en el ámbito nacional e internacional.
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EL OMBUDSMAN
El modelo de protección de los derechos humanos en nuestro país corresponde al modelo
sueco, cuyos antecedentes históricos y el origen de la protección no jurisdiccional, se cimentan
en la figura del Ombudsman, que data de 1713, cuando el Rey Carlos XII emitió un decreto para
controlar durante su ausencia a los funcionarios del gobierno sueco; tal institución se llamó
“Ombudsman superior”. La fórmula evolucionó tomando acepciones de protector, mandatario,
comisionado o representante; pero siempre con la finalidad de protección de los derechos de
los ciudadanos.
La fórmula del Ombudsman se encuentra hoy día en los cinco continentes, como: El defensor
del pueblo en España o El promotor de la justicia en Portugal; y se erige como un cause
alternativo de protección de los derechos humanos, para reducir la distancia entre
gobernantes y gobernados, y promover la cultura de los derechos humanos; una fórmula, en
suma, que busca llenar los vacíos en la protección de los derechos fundamentales.
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La mayoría de los organismos públicos no jurisdiccionales locales, para la defensa y
promoción de los derechos humanos en México, son autónomos, con personalidad jurídica y
patrimonio propios, teniendo todos como objetivo primordial, la protección, observancia,
promoción, estudio y divulgación de los derechos humanos. A partir de la Reforma
constitucional de junio de 2011, la autonomía de estos organismos está garantizada por la
Constitución Federal. Se caracterizan porque sólo pueden conocer de asuntos en que la
probable responsable de alguna arbitrariedad sea una autoridad pública de la respectiva
Entidad Federativa y sus pronunciamientos, al igual que los de la CNDH, no son vinculatorios,
esto es, no poseen los atributos aludidos de obligatoriedad y coerción.
Suele verse a estas comisiones como órganos que ejercen una labor de continua censura a la
actividad de la administración pública, postura siempre criticable si se destaca la función
mediadora entre los intereses de los gobernados y los órganos del poder público, y se exalta
a su vez su capacidad proactiva (y no reactiva) de promoción y defensa de los derechos
humanos, siendo accesibles a toda persona y buscando en especial alcanzar a los grupos e
individuos en condiciones de desventaja o marginación.
Dichas comisiones, velan por los derechos humanos en el ámbito de su competencia, esto es,
actos de autoridad de naturaleza administrativa que violenten los derechos humanos
previstos en el ordenamiento jurídico mexicano; pero tal función por supuesto que no es la
única forma de proteger estos derechos.
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Antecedentes y etapas de la CNDH
El 6 de junio de 1990 nació, por decreto presidencial, una institución denominada Comisión
Nacional de Derechos Humanos, constituyéndose como un Organismo desconcentrado de la
Secretaría de Gobernación.
Su naturaleza jurídica parte del artículo 102 apartado B constitucional, que la erige como uno
de los organismos de protección que ampara el orden jurídico mexicano, la cual cuenta con
autonomía de gestión y presupuestaria así como con personalidad jurídica y patrimonio
propios, para conocer de quejas contra actos u omisiones de naturaleza administrativa,
provenientes de cualquier autoridad o servidor público, excepto del Poder Judicial de la
Federación.
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Integración de la CNDH
El Consejo Consultivo es el órgano colegiado de la CNDH integrado por diez miembros que
gocen de reconocido prestigio dentro de la sociedad civil elegidos por la Cámara de
Senadores, quienes definen los lineamientos generales de actuación de la CNDH, aprueban
su reglamento interno, dictan las normas internas de la institución y colaboran con el
Presidente opinando sobre el proyecto del informe anual, solicitan información adicional
sobre los asuntos en trámite y conocen el informe sobre el ejercicio presupuestal.
Los Visitadores Generales tienen encomendada como función esencial dentro de la CNDH la
admisión e investigación de las quejas e inconformidades: realizan las actividades necesarias
para lograr, por medio de la conciliación, la solución inmediata de las violaciones de derechos
humanos; realizan investigaciones y los estudios necesarios para formular los proyectos de
recomendación y acuerdos correspondientes. Por delegación del Presidente pueden
interponer denuncias penales y dar seguimiento a las diligencias y actuaciones; entre otras
funciones.
La Secretaria Ejecutiva y la Secretaria Técnica del Consejo Consultivo son órganos auxiliares
de la Presidencia de la CNDH.
Atribuciones
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Formular recomendaciones públicas autónomas, no vinculatorias, así como denuncias
y quejas ante las autoridades respectivas.
Investigar hechos que constituyan violaciones graves de derechos humanos.
Conocer y decidir en última instancia las inconformidades que se presenten respecto
de las recomendaciones y acuerdos de los organismos de Derechos Humanos de las
Entidades Federativas.
Conocer y decidir en última instancia las inconformidades por omisiones en que
incurran los organismos Públicos de Derechos Humanos.
Procurar la conciliación entre los quejosos y las autoridades señaladas como
responsables, así como la inmediata solución de un conflicto planteado, cuando la
naturaleza del caso lo permita.
Impulsar la observancia de los Derechos Humanos en el país.
Proponer a las diversas autoridades del país, de acuerdo a su competencia, que
promuevan cambios o modificaciones de disposiciones legislativas reglamentarias, así
como de prácticas administrativas para una mejor protección de los Derechos
Humanos.
Formular programas y proponer acciones en coordinación con las dependencias
competentes que impulsen el cumplimiento de tratados, convenciones y acuerdos
internacionales signados y ratificados por México en materia de Derechos Humanos.
Proponer al Ejecutivo Federal la suscripción de convenios o acuerdos internacionales
en materia de Derechos Humanos.
Promover el estudio, la enseñanza y divulgación de los Derechos Humanos en el
ámbito nacional e internacional.
Elaborar y ejecutar programas preventivos en materia de Derechos Humanos.
Supervisar el respeto a los Derechos Humanos en el sistema penitenciario y de
reinserción social del país.
Concurrencia de competencias
Conocer de inconformidades
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Competencia después de la Reforma constitucional de 2011
Tiene competencia en todo el territorio nacional, para conocer de quejas relacionadas con
presuntas violaciones a los Derechos Humanos en materia laboral cuando éstas fueren
imputadas a autoridades y servidores públicos de carácter federal, con excepción de los del
Poder Judicial de la Federación o en asuntos de carácter jurisdiccional.
Incompetencias
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos está impedida para conocer de los siguientes
asuntos:
Lo anterior, en virtud de que estos asuntos cuentan con otros mecanismos de control
jurisdiccional o administrativo, ya sea ante una instancia impugnativa, disciplinaria o de
vigilancia, tales como la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Consejo de la Judicatura
Federal, la Comisión de Administración o la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder
Judicial de la Federación.
Además, la CNDH, por conducto de su presidente y previa consulta con el Consejo Consultivo,
puede declinar su competencia en un caso determinado, cuando así lo considere conveniente
para preservar la autonomía y autoridad moral de la institución.
Facultad de atracción
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La podemos entender como la facultad que tiene un organismo público (en este caso la CNDH)
para conocer de un asunto, aun y cuando originalmente no tenía competencia para ello, pero
por determinadas circunstancias puede hacerlo.
En consecuencia, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos podrá ejercer esta facultad,
en los casos siguientes:
Fe pública
Debemos entenderla como la facultad que la ley les provee a determinados servidores
públicos (en el caso particular de la CNDH, a quienes ocupan los cargos de Presidente,
Visitador General y visitadores adjuntos), para autentificar documentos preexistentes o
declaraciones y hechos que tengan lugar o estén aconteciendo en presencia de dichos
servidores públicos, y que estén consignados en la queja o se refieran al procedimiento o
tramitación de ésta.
Acta circunstanciada
En todos los casos que se requiera, el personal autorizado de la CNDH levantará acta
circunstanciada en la que deberán detallar los datos completos y suficientes del asunto
tratado, con la que certificarán la veracidad de sus actuaciones.
La CNDH a través del Visitador General podrá solicitar en cualquier momento, a las
autoridades competentes, que se tomen todas las medidas precautorias o cautelares
necesarias para evitar la consumación irreparable de las violaciones denunciadas o
reclamadas, o la producción de difícil reparación a los afectados, así como solicitar su
modificación cuando cambien las situaciones que las justificaron.
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Facultad de investigación sobe violaciones graves a Derechos Humanos de la
CNDH
La reforma del 10 de abril de 2011 al segundo párrafo del artículo 97, de la Constitución,
eliminó la facultad de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de nombrar a algunos de sus
integrantes para averiguar algún hecho o hechos que constituyeran una grave violación de
alguna garantía individual, y la trasladó a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos,
estableciendo en el nuevo texto del apartado B del artículo 102 constitucional, que la CNDH
“podrá investigar hechos que constituyan violaciones graves de derechos humanos, cuando
así lo juzgue conveniente… ”.
Esta facultad puede ser ejercida discrecionalmente (“así lo juzgue conveniente”), “o lo pidiere
el Ejecutivo Federal, alguna de las Cámaras del Congreso de la Unión, el gobernador de un
Estado, el jefe de gobierno del Distrito Federal o las legislaturas de las entidades federativas.”
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Agraria, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, la Procuraduría Federal del
Consumidor, la Comisión Nacional de Usuarios de Servicios Financieros, la Comisión Nacional
de Arbitraje Médico, el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, etc.
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Módulo 5.
El procedimiento de queja
Objetivo
Identificar cómo se integra un expediente de queja en la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos, así como las resoluciones que puede emitir este organismo público autónomo al
concluir dicho proceso.
Introducción
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (en adelante “la Comisión Nacional” o “la
CNDH”), de conformidad con el Artículo 102 Apartado B de la Constitución Federal, es un
Organismo del Estado Mexicano encargado del respeto, promoción y divulgación de los
derechos humanos, así como de la protección y defensa de éstos o la investigación efectiva
de las presuntas violaciones de esos derechos atribuidas a servidores públicos de carácter
federal.
La CNDH no conoce de casos en los que pudieran estar involucrados servidores públicos del
Poder Judicial de la Federación, como Jueces de Distrito, Secretarios de Acuerdos y
Magistrados, ya que el Consejo de la Judicatura Federal tiene competencia para vigilar a dichos
servidores públicos para que actúen siempre dentro del marco de la Ley de Amparo de 2013,
y de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación. Como se sabe, la Comisión Nacional
carece de competencia para conocer de asuntos electorales.
La protección no jurisdiccional (no judicial) de los derechos humanos a nivel federal está cargo
de la CNDH. Sus decisiones no son obligatorias, pero en virtud de la reforma constitucional en
materia de derechos humanos de 2011, si las autoridades responsables rechazan o incumplen
las recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional, deberán fundar, motivar y hacer
pública su negativa; además, la Cámara de Senadores o en sus recesos la Comisión
Permanente, podrán llamar, a solicitud de la CNDH, a las autoridades o servidores públicos
responsables para que comparezcan ante ellas, a efecto de que expliquen el motivo de su
negativa.
En este módulo, explicaremos en qué consiste una violación de los derechos humanos, la
estructura orgánica de la CNDH, así como las etapas del procedimiento de queja.
Presuntos Desaparecidos.
Asuntos de la Mujer, la Niñez y la Familia.
Atención a Víctimas del Delito.
El Programa de VIH/SIDA y Derechos Humanos.
La Segunda Visitaduría General atiende las quejas de las que se desprende presunta
violación de derechos humanos atribuibles a autoridades tales como:
El artículo 25 de la Ley de la CNDH (en adelante “la LCNDH”) establece que cualquier persona,
directamente o a través de un apoderado o representante legal, puede presentar denuncias
por presuntas violaciones de derechos humanos; cuando los interesados estén privados de
su libertad o se desconozca su paradero, los hechos se podrán denunciar por parientes o
vecinos de los afectados o inclusive por menores de edad; las Organizaciones No
Gubernamentales pueden acudir a la CNDH a denunciar violaciones de derechos humanos de
las personas en situación de vulnerabilidad (pueblos indígenas, migrantes, mujeres, personas
que viven con el VIH, privadas de su libertad, entre otras).
La queja es uno de los medios específicos y de mayor relevancia que tiene la CNDH para
conocer de las violaciones de derechos humanos. No se necesitan formalismos para presentar
una queja ante la Comisión Nacional.
Sólo puede presentarse dentro del plazo de un año, contado a partir de que se hubiera
iniciado la ejecución de los hechos que se estimen violatorios, o de que el quejoso hubiese
tenido conocimiento de los mismos. Pero respecto de violaciones graves de derechos
Las causas por las cuales se puede legalmente no admitir una queja radican en que, por una
parte, la CNDH no sea competente para atenderla, en cuyo caso se proporcionará orientación
al reclamante, en términos del artículo 33 de la LCNDH. Es incompetente la CNDH si la queja
se interpone en contra de servidores públicos del Poder Judicial de la Federación, como Jueces
de Distrito o Magistrados de los Tribunales Colegiados de Circuito. Y, por otra parte, cuando
la queja se presente de manera extemporánea, la CNDH no la admitirá a trámite.
Deberá presentarse por escrito, pero en casos urgentes (como detenciones ilegales,
arbitrarias, torturas, ejecuciones arbitrarias o desaparición forzada de personas), la queja
podrá formularse por cualquier medio de comunicación electrónica. Cuando los quejosos o
denunciantes se encuentren privados de su libertad en un centro de detención o reclusorio,
sus escritos deberán ser transmitidos a la Comisión Nacional sin demora alguna por los
encargados de dichos centros de reclusión; los escritos de los quejosos tendrán que ser
recibidos por los Visitadores Generales o adjuntos de la CNDH.
No se admitirán comunicaciones anónimas, es decir, escritos sin firma o huella digital del
interesado, por lo que toda queja deberá ratificarse dentro de los tres días siguientes a su
presentación, si el quejoso no se identifica y la suscribe en un primer momento. El motivo de
este requerimiento se basa en la necesidad de contar con la adecuada identificación del
quejoso. Si la queja no se ratifica en el plazo establecido por el artículo 27 de la LCNDH, se
tendrá por no presentado el escrito y se enviará al archivo.
Sin embargo, la CNDH, a pesar de recibir una comunicación anónima, puede iniciar la
investigación de oficio (es decir, a iniciativa propia) si estima que dicha comunicación expone
violaciones graves de los derechos humanos (por ejemplo, ejecuciones arbitrarias o
desapariciones forzadas, o un patrón de dichas violaciones).
La CNDH siempre ha designado a personal de guardia para recibir y atender las reclamaciones
o quejas urgentes a cualquier hora del día y de la noche.
Cabe agregar que la Dirección General de Quejas y Orientación tiene a su cargo el Sistema
Nacional de Alerta de Violación de los Derechos Humanos en el que se analizan los indicadores
de violaciones por autoridad y entidad federativa, sector y programa.
La finalidad de este Sistema Nacional de Alerta es tener un instrumento útil que permita
detectar la repetición de quejas presentadas en contra de autoridades en una entidad
federativa y la frecuencia con que se violan los derechos humanos de acuerdo a la calificación
que se realiza conforme al manual para la calificación de hechos violatorios de los derechos
humanos.
La CNDH, en los casos que se requiera, levantará acta circunstanciada de sus actuaciones. Los
visitadores adjuntos tienen que levantar dichas actas o documentos acreditativos de hechos
o sucesos, en los casos sometidos a su conocimiento. Al ser circunstanciada, dicha acta debe
contener, de manera detallada, la narración de los hechos o eventos. Estos son los supuestos
o casos:
Cuando la queja sea formulada por medio de comunicación electrónica o por teléfono.
Cuando se requiera al quejoso la ratificación de su queja que no tenga su huella digital
o su firma o datos mínimos de identificación, y no haya sido ratificada dentro del plazo
de tres días siguientes a su presentación.
Con respecto de los casos calificados como urgentes, el Presidente de la CNDH, los
Visitadores Generales o adjuntos, deberán establecer de inmediato comunicación
telefónica con la autoridad señalada como responsable o su superior jerárquico para
conocer la situación y solicitar la adopción de medidas cautelares para evitar la
consumación irreparable de las violaciones denunciadas; en este caso, se deberá
De la lectura de los artículos 80, segundo párrafo, 81, 104, 105, 111 y 117 del Reglamento
Interno de la CNDH (en adelante “el RICNDH”), los funcionarios que pueden levantar actas
circunstanciadas son los siguientes:
El Presidente de la CNDH.
Los Visitadores Generales.
Visitadores adjuntos.
Los Directores Generales, de Área, los Coordinadores de Programas Especiales, los
Coordinadores de Procedimientos Internos adscritos a las Visitadurías Generales.
Funcionarios de la Dirección General de Quejas y Orientación, que es la dependencia
encargada de recibir las quejas.
Admisión de la instancia
Solicitud de informes
Una vez admitida la queja, ésta deberá ponerse en conocimiento de las autoridades presuntas
responsables, para que éstas rindan su informe sobre los actos, omisiones o resoluciones que
se les atribuyan en la queja; dicho informe lo tienen que presentar dentro del plazo máximo
de quince días naturales (o días calendario) por escrito o medios electrónicos. La CNDH podrá
requerir el informe antes mencionado en casos urgentes (tortura o tratos crueles) por
cualquier medio de comunicación electrónica.
Si se admite la queja y no plantea una violación grave, la CNDH se pondrá en contacto con las
autoridades responsables para intentar lograr una conciliación entre los intereses de las
partes involucradas y supervisará el cumplimiento de la conciliación. La CNDH abrirá el caso
cuando no se haya cumplido el compromiso en un plazo de 90 días naturales. En este
supuesto, la CNDH dictará el acuerdo correspondiente en el plazo de 72 horas, siguientes al
mencionado con antelación, para ordenar las acciones que procedan para reparar al quejoso
o a la víctima.
En el informe que deberán remitir las autoridades responsables a la CNDH, se tendrá que
hacer constar los antecedentes del asunto, los fundamentos y motivaciones de los actos u
omisiones impugnados, si efectivamente éstos existieron, así como la información que
estimen necesarias para la documentación del asunto. La falta de rendición del informe o de
la documentación que la justifique, así como el retraso injustificado en su presentación,
genera responsabilidad administrativa y tendrá el efecto de que se presuman o tengan por
ciertos los hechos expuestos en la queja, salvo prueba en contrario.
Cuando para la resolución del asunto se requiera una investigación, el Visitador General
tendrá las siguientes facultades:
Las pruebas que presenten el quejoso y las autoridades señaladas como responsables, así
como las obtenidas por la CNDH durante la investigación, serán valoradas en su conjunto por
el Visitador General o adjunto que corresponda, de manera lógica, con base en el principio de
la experiencia y sin apartarse de la normatividad de la CNDH.
Proyecto de recomendación
Acuerdo de no responsabilidad
En el caso de que no se comprueben las violaciones a los derechos humanos, atribuidas a las
autoridades señaladas como responsables, la CNDH emitirá un acuerdo de no
responsabilidad.
Las recomendaciones
a) La autoridad o servidor público de que se trate deberá fundar, motivar y hacer pública
su negativa, y atender los llamados de la Cámara de Senadores o en sus recesos la
Comisión Permanente, a comparecer ante dichos órganos legislativos, a efecto de que
expliquen el motivo de su negativa.
b) La Comisión Nacional determinará, previa consulta con los órganos legislativos
referidos en el inciso anterior, en su caso, si la fundamentación y motivación
presentadas por la autoridad o servidor público que se hubiese negado a aceptar o
cumplir las recomendaciones emitidas, son suficientes, y hará saber dicha
circunstancia por escrito a la propia autoridad o servidor público y, en su caso, a sus
superiores jerárquicos, para los efectos del siguiente inciso.
c) Las autoridades o servidores públicos, a quienes se les hubiese notificado la
insuficiencia de la fundamentación y motivación de la negativa, informarán dentro de
los quince días hábiles siguientes a la notificación del escrito referido en el inciso que
antecede, si persisten o no en la posición de no aceptar o no cumplir la recomendación.
d) Si persiste la negativa, la Comisión Nacional podrá denunciar ante el Ministerio Público
o la autoridad administrativa que corresponda a los servidores públicos señalados en
la recomendación como responsables.
Las recomendaciones serán notificadas a los quejosos por correo certificado dentro de los
siguientes seis días a aquél en que la suscriba el presidente de la Comisión Nacional.
Aceptación de la recomendación
Al concluir el plazo sin que la autoridad o servidor público al cual se le dirigió la recomendación
realice manifestación alguna, ésta se tendrá por no aceptada.
Se entiende que la autoridad o servidor público que haya aceptado una recomendación
asume el compromiso de dar a ella su total cumplimiento.
Las visitadurías generales que conocieron del asunto, a través de sus directores generales,
directores de área y visitadores adjuntos, darán seguimiento a las recomendaciones y
reportarán al presidente de la Comisión Nacional el estado de las mismas de acuerdo con los
siguientes supuestos:
I. Recomendaciones no aceptadas;
II. Recomendaciones aceptadas, con pruebas de cumplimiento total;
III. Recomendaciones aceptadas, con pruebas de cumplimiento parcial;
IV. Recomendaciones aceptadas, sin pruebas de cumplimiento;
V. Recomendaciones aceptadas, con cumplimiento insatisfactorio;
VI. Recomendaciones aceptadas, en tiempo para presentar pruebas de cumplimiento;
VII. Recomendaciones en tiempo de ser contestadas, y
VIII. Recomendaciones aceptadas, cuyo cumplimiento reviste características peculiares.
RECOMENDACIONES GENERALES
La Comisión Nacional también podrá emitir recomendaciones generales a las diversas
autoridades del país, a fin de que se promuevan las modificaciones de disposiciones
normativas y prácticas administrativas que constituyan o propicien violaciones a los derechos
humanos. Estas recomendaciones se elaborarán de manera similar que las particulares y se
fundamentarán en los estudios realizados por la propia Comisión Nacional a través de las
visitadurías generales, previo acuerdo del presidente de la Comisión Nacional. Antes de su
emisión, estas recomendaciones se harán del conocimiento del Consejo Consultivo para su
análisis y aprobación.
1. Antecedentes;
2. Situación y fundamentación jurídica;
3. Observaciones, y
4. Recomendaciones.
Introducción
La naturaleza bélica del hombre ha llevado a la humanidad a vivir los peores momentos de la
historia donde las guerras han sido parte determinante en el rumbo de ésta, razón por la cual
se generó la necesidad de contar con Organismos y Tribunales protectores de los derechos
de las personas.
El tema de los Derechos Humanos tuvo un gran auge después de la Segunda Guerra Mundial,
por lo que surgieron diversos movimientos creadores de organismos defensores de los
derechos humanos, el principal y más importante es La Organización de las Naciones Unidas
(ONU) creada con el compromiso de mantener la paz y la seguridad internacional y promover
el progreso de los derechos humanos.
Sin embargo, no sólo la ONU protege los Derechos Humanos a nivel internacional; en el
transcurso del presente módulo conoceremos qué otros tipos de protección de los derechos
de las personas existen y en qué organismos internacionales recae la responsabilidad de su
protección. Igualmente entenderemos la relación complementaria que existe entre el
Derecho Internacional de los Derechos Humanos con el Derecho Internacional Humanitario,
siendo este último quien protege los derechos de las personas en situaciones bélicas y
finalmente estudiaremos cómo se relaciona el Derecho Penal Internacional con estas dos
ramas del derecho.
El Derecho Internacional de los Derechos Humanos está estrechamente vinculado con otras
ramas del derecho internacional que protegen a los individuos, tal es el caso del Derecho
Humanitario y el Derecho de los Refugiados; si bien cada uno posee sus propios mecanismos
de protección y su ámbito de aplicación, existen entre ellos importantes convergencias, por
ejemplo, la Agencia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)
y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) están involucrados con los Derechos Humanos
en el plano operativo.
Las normas relativas a los derechos humanos tomaron su auge a partir de finales de los años
40, donde en 1945 se redacta la Carta de las Naciones Unidas (fundamento de la creación de
Aquellos derechos contenidos en los tratados internacionales a los que hemos hecho
referencia son superiores a otros derechos, son determinantemente obligatorios para
personas y Estados por tratarse de normas del Ius Cogens.
El Ius Cogens es una norma jurídica internacional que es obligatoria para todos1, que no
depende de la voluntad de los Estados para ser acatada o no.
Un ejemplo claro de esta norma es la Carta de las Naciones Unidas, la cual deberá ser acatada
por todos, es decir, aunque un Estado no sea miembro de la ONU, la Carta de las Naciones
Unidas, al tratarse de un documento de carácter internacional en el cuál se establece la
decisión de los Estados parte de reafirmar la fe en los derechos fundamentales del
hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de
hombres y mujeres2, se vuelve obligatorio para todos.
El Ius Cogens, es una norma imperativa de derecho internacional, entendida por la Convención
de Viena sobre el derecho de los tratados3 como:
Por consiguiente (y de acuerdo al criterio del Tribunal Penal Internacional para la Ex-
Yugoslavia, TPIY), son aquellas normas que gozan del más alto rango en la jerarquía
1 Erga Omnes
2 Carta de las Naciones Unidas. Preámbulo.
3 Convención de Viena sobre el derecho de los Tratados. Artículo 53
Así, la doctrina del Ius Cogens ha sido primordial para el desarrollo del Derecho Internacional
de los Derechos Humanos. La protección de los derechos humanos que debe brindar el
Estado, es una obligación imperativa e irrenunciable en cualquier lugar, momento y situación.
Los derechos humanos fundamentales son Ius Cogens.
a) La Asamblea General
b) El Consejo de Seguridad
Éste es el único órgano de las Naciones Unidas cuyas decisiones son obligatorias para
los Estados miembros.
4 Artículo 40. A fin de evitar que la situación se agrave, el Consejo de Seguridad, antes de hacer las
recomendaciones o decidir las medidas de que trata el Artículo 39, podrá instar a las partes interesadas a que
cumplan con las medidas provisionales que juzgue necesarias o aconsejables. Dichas medidas provisionales no
perjudicarán los derechos, las reclamaciones o la posición de las partes interesadas. El Consejo de Seguridad
tomará debida nota del incumplimiento de dichas medidas provisionales.
Artículo 41. El Consejo de Seguridad podrá decidir qué medidas que no impliquen el uso de la fuerza armada han
de emplearse para hacer efectivas sus decisiones, y podrá instar a los Miembros de las Naciones Unidas a que
apliquen dichas medidas, que podrán comprender la interrupción total o parcial de las relaciones económicas y de
Está constituido por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (China,
Estados Unidos, Rusia, Francia y el Reino Unido). Administra los territorios puestos bajo
la administración fiduciaria de Naciones Unidas en su transición a la independencia
política y a la construcción de instituciones.
las comunicaciones ferroviarias, marítimas, aéreas, postales, telegráficas, radioeléctricas, y otros medios de
comunicación, así como la ruptura de relaciones diplomáticas.
Artículo 42. Si el Consejo de Seguridad estimare que las medidas de que trata el Artículo 41 pueden ser
inadecuadas o han demostrado serlo, podrá ejercer, por medio de fuerzas aéreas, navales o terrestres, la acción
que sea necesaria para mantener o restablecer la paz y la seguridad internacionales. Tal acción podrá comprender
demostraciones, bloqueos y otras operaciones ejecutadas por fuerzas aéreas, navales o terrestres de Miembros
de las Naciones Unidas.
Resolverá controversias jurídicas entre los Estados que son parte de la ONU, y sólo los
Estados podrán ser parte en los casos sometidos a su jurisdicción, no las personas
físicas u organizaciones internacionales.
d) La Secretaría General
El Secretario General de las Naciones Unidas5 es el Sr. Ban Ki-moon de Corea; sin
embargo, la Secretaría está integrada por funcionarios que trabajan en oficinas de todo
el mundo. Se encarga de la administración y representación ejecutiva de Naciones
Unidas.
Aunque la Sede de la ONU está en Nueva York, las Naciones Unidas mantienen una
presencia importante en el mundo a través de los departamentos en Addis Abeba,
Bangkok, Beirut, Ginebra, Nairobi, Santiago de Chile y Viena, dependientes de la
Secretaría General, así como oficinas en casi todos los países del mundo.
Son estos los seis órganos de las Naciones Unidas, sin embargo, existen otros organismos
especializados que se encuentran vinculados a la ONU, por acuerdos especiales, los cuales
rinden informes al Consejo Económico y Social y a la Asamblea General; tales como la
Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación (FAO), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Banco
Mundial (BM), entre otros.
5 Nombrado por la Asamblea General a recomendación del Consejo de Seguridad por un período renovable de cinco años.
Como se vio al inicio del módulo, el derecho internacional de los derechos humanos establece
la obligación que tienen los Estados de cumplir y hacer cumplir el respeto a los derechos
fundamentales de las personas. Estos derechos, aunque reconocidos de manera general,
cuando se establecen de forma escrita en un instrumento o tratado de derecho internacional,
comprometen a los Estados a respetar, proteger y promover los derechos humanos; así,
cuando un Estado firma y ratifica un tratado internacional de derechos humanos, está
manifestando de manera escrita, pública e internacional su compromiso de hacer lo
indispensable para que sus leyes nacionales sean compatibles con el tratado firmado. Es
importante que las leyes nacionales se encuentren en armonía legislativa con las leyes o
tratados internacionales, es decir, que no se contradigan una con la otra.
Las leyes internas de un Estado serán las primeras que protejan los derechos humanos de los
ciudadanos y establecerán los procedimientos para su protección, pero cuando el proceso
jurídico interno de un país no es suficiente para proteger a sus nacionales, existen otros
mecanismos y procedimientos internacionales que podrán servir de fundamento para que
una persona o Estado pueda reclamar el respeto a estos derechos.
Las Naciones Unidas, ha creado varios instrumentos normativos que protegen los derechos
humanos; por lo que hoy día podemos decir que la humanidad cuenta con un código universal
de derechos humanos protegidos internacionalmente, que recaen sobre todas las personas.
Los documentos más importantes de ese sistema universal de protección de los derechos
humanos son:
Después de la creación de las Naciones Unidas, era el compromiso mundial evitar los
terribles sucesos de la Segunda Guerra Mundial, por lo que la Carta de las Naciones
Está compuesta por 30 artículos que no tienen obligatoriedad jurídica aunque por la
aceptación que ha recibido por parte de los Estados miembros, poseen gran fuerza
moral.
El cumplimiento del Pacto así como todas las cuestiones relativas a éste, será
responsabilidad del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
Este Pacto entró en vigor el 23 de marzo de 1976; hace referencia a derechos tales
como la libertad de circulación, la igualdad ante la ley, el derecho a un juicio imparcial
y la presunción de inocencia, a la libertad de pensamiento, conciencia, religión,
expresión y opinión, derecho de reunión pacífica, libertad de asociación y de
participación en la vida pública, en las elecciones y la protección de los derechos de las
minorías. Además prohíbe la privación arbitraria de la vida, las torturas y los tratos o
penas crueles o degradantes, la esclavitud o el trabajo forzado, el arresto o detenciones
En caso de que se presente algún factor o dificultad que afecten a la aplicación del
Pacto, éstos serán presentados ante el Secretario General, quien los transmitirá a un
Comité de Derechos Humanos compuesto por dieciocho miembros de diferentes
Estados, y representantes de las diferentes formas de civilización y de los principales
sistemas jurídicos del mundo.
Este protocolo entró en vigor el 23 de marzo de 1976, y fue establecido con la finalidad
–tal y como se refiere en su preámbulo-, de facultar al Comité de Derechos Humanos
del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, para recibir y considerar
comunicaciones de individuos que aleguen ser víctimas de violaciones de cualquiera
de los derechos enunciados en el Pacto, y así asegurar el mejor logro de los propósitos
de éste y la aplicación de sus disposiciones.
Según su Artículo Primero [la pena de muerte] “No se ejecutará a ninguna persona
sometida a la jurisdicción de un Estado Parte en el presente Protocolo, y cada uno
de los Estados Partes adoptará todas las medidas necesarias para abolir la pena
de muerte en su jurisdicción”.
El 8 de septiembre del año 2000, con motivo del venidero inicio del nuevo milenio, se
realizó una reunión de Jefes de Estado y de Gobierno, en la Sede de la ONU con el fin
Los valores que considera como fundamentales, y esenciales para las relaciones
internacionales en el siglo XXI, son: libertad, igualdad, solidaridad, tolerancia, el respeto
a la naturaleza y la responsabilidad común.
Los objetivos acordados por los Estados en la Declaración del Milenio fueron los
siguientes:
6 La siguiente lista muestra algunos de los instrumentos internacionales de protección a los derechos humanos, para mayor
información ir a http://www2.ohchr.org/spanish/law/
d) Derechos de la mujer
Estos son sólo algunos de los instrumentos de protección universal que forman parte del
derecho internacional de los derechos humanos.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) es el
principal funcionario de la ONU, responsable de dirigir los esfuerzos de las Naciones Unidas
en materia de Derechos Humanos, para lo cual presta apoyo a los Estados en la defensa de
estos derechos.
Funciones:
Supervisar que los Estados parte de las Naciones Unidas cumplan con los tratados
internacionales de derechos humanos;
Entre otras labores, también brinda trabajos de investigación, informes periciales, asistencia
consultiva y servicios administrativos de calidad a los principales órganos de las Naciones
Unidas que tengan injerencia en cuestiones de derechos humanos.
En el siglo XVII, Carl von Clausewitz consideraba a la guerra esencialmente como el uso
racional y organizado de la violencia humana entre los Estados, cuya finalidad es debilitar la
fuerza de su contrario, por lo que para él las guerras eran situaciones perfectamente
susceptibles a la razón y al control; fundamento primordial del Derecho Internacional
Humanitario, ya que, así como las leyes generales buscan la protección de los derechos de las
personas y del interés público en la vida diaria, el derecho internacional humanitario, busca la
protección de los mismos intereses, pero en tiempos de guerra.
Como podemos ver, el derecho internacional humanitario busca proteger a las personas de
todo acto contrario a las leyes de la humanidad; distingue perfectamente a un combatiente
de un no combatiente (civil), a aquellos los protegerá con las reglas para dirigir las hostilidades,
haciendo una importante distinción entre los actos de guerra que son necesarios y
permisibles, de aquellos que –además de innecesarios- son impermisibles. Los civiles, o bien
combatientes hors de combat (fuera de combate) serán protegidos en sus derechos humanos
–en medida de lo posible- por una gama amplia de reglas que resguardan su vida, integridad,
salud, bienestar, entre otros.
Si el derecho humanitario tiene por objeto proteger a las víctimas procurando limitar los
sufrimientos provocados por la guerra, los derechos humanos protegen a la persona humana
y favorecen su completo desarrollo.
Al derecho humanitario competen, principalmente, el trato debido a las personas que están
en poder de la parte adversaria y la conducción de las hostilidades; mientras que la principal
finalidad de los derechos humanos es impedir la arbitrariedad, limitando el dominio del
Estado sobre los individuos; no es su objeto regular la conducción de las operaciones
militares.
Los cuatro Convenios de Ginebra de 1949 y sus dos Protocolos adicionales de 1977, son
tratados internacionales que contienen las principales normas destinadas a limitar la barbarie
El texto del convenio prohíbe las represalias contra los heridos, los enfermos, el
personal, los edificios o el material protegidos por el mismo.
El II Convenio de Ginebra protege, durante la guerra, a los heridos, los enfermos y los
náufragos de las fuerzas armadas en el mar; por lo que están prohibidas las represalias
contra éstos y/o el personal de los barcos, los barcos per sé y/o el material.
7 http://www.icrc.org/web/spa/sitespa0.nsf/html/genevaconventions
Este convenio diferencia las zonas de protección para personas civiles, que deben ser
establecidas por los Estados parte de la guerra, la obligación de señalar zonas y
localidades sanitarias y de seguridad, designación de zonas neutralizadas para
proteger contra los peligros de los combates; ayuda para la evacuación, desde una
zona sitiada o cercada; facilidades para el envío de medicamentos, víveres y ropa, entre
muchas otras.
Los cuatro convenios establecen el su Artículo 3 común, la aplicación de las reglas establecidas
en estos convenios, en los conflictos armados no internacionales.
De igual manera los Estados parte se comprometen a difundir lo más ampliamente posible,
tanto en tiempo de paz como en tiempo de guerra, el contenido de los convenios,
especialmente a incorporar su estudio en los programas de instrucción militar.
La Cruz Roja es una organización humanitaria que surgió a mediados del siglo XIX con el fin
de socorrer a los heridos de guerra; desempeña su labor en todo el mundo de manera
estrictamente neutral imparcial e independiente, a fin de prestar asistencia y protección a las
personas afectadas por conflictos armados y disturbios internos.
Su creador fue Jean Henri Dunant, de origen Suizo, quien después de presenciar las
consecuencias de una batalla en 1859, y considerar a los heridos de guerra como ‘neutrales’,
decidió crear una sociedad reconocida internacionalmente para prestar ayuda voluntaria. Esta
sociedad se denominó la Cruz Roja, pues tomó su emblema de la bandera de Suiza, pero con
los colores invertidos.
Aún y cuando mantiene un diálogo permanente con los Estados, el CICR sostiene en todo
momento su independencia, para poder así, atender los intereses de las víctimas de los
conflictos, lo cual constituye el objetivo principal de su misión humanitaria, por lo que la
comunidad internacional le ha encomendado el papel de guardián del derecho internacional
humanitario.
Un refugiado es la persona que debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de
raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, se
encuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda o, a causa de dichos temores, no
quiera acogerse a la protección de tal país; o que, careciendo de nacionalidad y hallándose, a
consecuencia de tales acontecimientos, fuera del país donde antes tuviera su residencia
habitual, no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera regresar a él8.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), fue creado por la
Asamblea General de las Naciones Unidas el 14 de diciembre de 1950 e inició sus actividades
en enero de 1951, con un mandato limitado de tres años para ayudar a reasentar a los
refugiados europeos que aún estaban sin hogar como consecuencia de la Segunda Guerra
Mundial, sin embargo, desde entonces el ACNUR no ha dejado de trabajar para ayudar a las
personas desplazadas en el mundo.
El ACNUR tiene dos objetivos básicos estrechamente relacionados: proteger a los refugiados
y buscar soluciones duraderas para que vuelvan a iniciar sus vidas en un ambiente normal.
El ACNUR promueve acuerdos internacionales para los refugiados y supervisa la aplicación del
derecho internacional de los refugiados por parte de los gobiernos. En la práctica esto significa
garantizar el respeto por los derechos humanos básicos de los refugiados y que ninguna
persona sea retornada de manera involuntaria al país donde, él o ella, tienen un temor
fundado de persecución, proceso conocido como devolución (refoulement).
El asilo
El derecho de asilo, es parte del derecho internacional de los derechos humanos, y este se
refiere al derecho que tiene toda persona de establecerse fuera de su país en caso de
persecución.
Así, el derecho de asilo exige de los países que, por lo menos de manera temporal, se reciba
en algún lugar a las personas que huyen de la persecución o el peligro. Un componente
esencial de la institución de asilo es el principio de no devolución que comentamos en el rubro
anterior.
El derecho de asilo también implica que cada solicitante de asilo tenga acceso a
procedimientos justos y efectivos para la evaluación de sus solicitudes. Mientras se tramita
una solicitud de asilo y se toma una decisión en un caso, la persona tiene derecho a no ser
devuelto al país donde su vida, libertad o seguridad corran peligro.
Asimismo, el derecho de asilo está vinculado con el ejercicio de otros derechos humanos como
el derecho a la libertad de movimiento o el derecho de salir de cualquier país, incluso del
propio.
La repatriación voluntaria
El reasentamiento
Por su parte, el reasentamiento se refiere al traslado de los refugiados del país donde
buscaron asilo a otro Estado que acepta darles acogida. El reasentamiento representa, pues,
a la vez una solución duradera y un instrumento de protección de los refugiados.
Los refugiados, por lo general, podrán beneficiarse del asilo o cualquier otra forma de derecho
de residencia a largo plazo y, en muchos casos, tendrán la posibilidad de obtener la ciudadanía
mediante la naturalización.
Héctor Gross Espiel, opina que hoy es imposible concebir el Derecho Internacional de los
Refugiados de manera independiente y desvinculada del Derecho Internacional de los
Derechos Humanos.
Éste, como muchos otros motivos, dieron lugar al pensamiento de la creación de una
institución regida por un Estatuto relacionado con la Carta de las Naciones Unidas y que
juzgara las violaciones graves a los Convenios de Ginebra de 12 de agosto de 1949.
Establecido en La Haya, Países Bajos, tiene como objetivo juzgar a las personas que han
cometido crímenes de genocidio, de guerra, de lesa humanidad y de agresión. Es autónomo
de cualquier otro poder o Estado, sin embargo, esto no obsta a que en el cumplimiento de su
deber, cuente con la colaboración de los poderes públicos de cada país.
El Estatuto de Roma, documento jurídico de índole internacional que le da vida, la define como
una institución permanente, facultada para ejercer su jurisdicción sobre personas respecto
de los crímenes más graves de trascendencia internacional de conformidad con el mismo
Estatuto, y que tendrá carácter complementario de las jurisdicciones penales nacionales.9
La creación de la CPI fue un paso trascendental para la protección de los derechos humanos
de las personas; recordemos que en un momento referíamos al Derecho Internacional de los
Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario como dos ramas del derecho que
se complementaban en determinadas situaciones de conflicto; así bien, el Derecho Penal
Internacional viene a cerrar esta trilogía al ser la rama del derecho que se encargará de definir
los crímenes que impliquen las más graves vulneraciones a los derechos de la persona
humana, y al establecer los mecanismos necesarios para que los responsables sean juzgados
y –en su caso- sentenciados. Esta es la función de la Corte Penal Internacional.
El sistema Europeo.
El sistema Africano.
El sistema Interamericano.
El Sistema Europeo
Principales características:
Es único y es permanente.
Sus idiomas oficiales son el inglés y el francés
El Sistema Africano
De los 35 Estados miembros de la OEA, sólo 25 son parte en la Convención10. Para los diez
Estados que no han ratificado, la Convención sólo se aplica el sistema más débil basado en la
Carta ante la Comisión Interamericana; e incluso para los Estados que son partes en la
Convención, la jurisdicción de la Corte Interamericana es facultativa.
Los órganos de protección de Derechos Humanos que integran este sistema son:
Composición
La Comisión Interamericana está compuesta por siete miembros que deben ser
personas de la más alta calidad moral y reconocido conocimiento en materia de
derechos humanos, quienes son elegidos a título personal y representan a todos los
Estados miembros de la OEA.
La elección se realiza en la Asamblea General de la OEA, en el período de sesiones
inmediatamente anterior a la expiración del cargo de los comisionados salientes, de
una lista de candidatos propuestos por los Estados miembros.
Cada Estado puede presentar hasta tres candidatos, caso en el cual al menos uno
deberá ser nacional de un Estado distinto al Estado proponente.
El mandato dura cuatro años, pudiendo ser reelegidos por una sola vez.
En caso de presentarse una vacante por incompatibilidad, muerte o renuncia, dicha
vacante será cubierta por el Consejo Permanente de la OEA.
10Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Dominica, Ecuador, El Salvador, Grenada, Guatemala, Haití,
Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Suriname, Trinidad y Tobago, Uruguay y
Venezuela.
Funciones con relación a los Estados miembros que no son Partes en la Convención:
La Comisión Interamericana para cumplir sus funciones ha creado Relatorías que se encargan
del estudio de temas específicos:
Deberá presentarse dentro de los seis meses siguientes a la decisión que agota los
recursos de jurisdicción interna (artículo 32 del Reglamento de la CIDH).
III. ¿En qué casos no es necesario agotar los recursos de jurisdicción interna para acudir a
la CIDH?
La CIDH, después de verificar la existencia de los motivos del agravio a los derechos
humanos del reclamante, puede aprobar el informe de admisibilidad, el cual es público
en los términos del artículo 36.1 del Reglamento de la CIDH. Una vez realizado lo
anterior, lo que sigue es el registro y apertura del caso.
Una vez hecho el registro y apertura del caso, los peticionarios tienen el plazo de tres
meses para presentar sus observaciones adicionales en cuanto al fondo. Dichas
observaciones serán transmitidas al Estado para que, dentro del plazo de tres meses,
presente sus alegatos u observaciones (artículo 37.1 del Reglamento de la CIDH). Antes
de pronunciarse sobre el fondo, la CIDH puede fijar un plazo a las partes para que
manifiesten si tienen interés en iniciar el procedimiento de solución amistosa.
La Corte fue creada por la Convención Americana sobre Derechos Humanos, adoptada en la
conferencia Especializada Interamericana sobre Derechos Humanos, reunida en San José de
Costa Rica el 22 de noviembre de 1969.
La Convención entró en vigor en julio de 1978 y la Corte inició sus funciones en 1979.
Facultades
Consultiva:
Contenciosa:
Esta facultad es estrictamente jurisdiccional, para resolver las demandas que pueda
interponer la Comisión Interamericana o un Estado que hubiese suscrito la
Procedimiento
En la parte oral, que se realiza por medio de audiencias, se desarrollan los alegatos
de las partes y se escucha a los testigos y a los expertos. Las pruebas que las partes
quieran allegar al proceso deberán ser ofrecidas en la demanda y en la contestación,
o en el escrito de excepciones preliminares y en su contestación. No se admitirán otras
pruebas, a menos que se invoque fuerza mayor, un grave impedimento o hechos
sobreviniente. La Corte puede procurar de oficio toda prueba que estime útil para
resolver el asunto. La Corte ha señalado que a diferencia de los sistemas penales
internos de los Estados, el Estado inculpado deberá aportar los medios de prueba que
fijen los hechos y no podrá descansar en la imposibilidad que tenga la parte
demandante para generar los medios de prueba, ya que en muchos casos ellos no
pueden obtenerse sino que con la ayuda del mismo Estado.
11Los Estados que han reconocido la competencia de la Corte son: Argentina, Barbados, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica,
Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Suriname,
Uruguay y Venezuela
Dentro de los noventa días a contar de su notificación, las partes pueden solicitar a la Corte
una interpretación del fallo, en caso de desacuerdo sobre su sentido y alcance (Art. 67 CADH).
Los Estados Partes tienen la obligación internacional de cumplir el fallo de la Corte, pero la
Corte no tiene imperio para hacerlo cumplir. Sin embargo, la parte del fallo que disponga
indemnización compensatoria se podrá ejecutar en el respectivo país por el procedimiento
interno vigente para la ejecución de sentencias contra el Estado. El artículo 65 de la
Convención dispone que la Corte informará a la Asamblea General de la OEA cuando un
Estado no haya cumplido con un fallo y hará las recomendaciones que estime pertinentes.
Medidas provisionales
La Corte, de oficio o a instancia de parte, puede ordenar las medidas provisionales que
considere pertinentes en cualquier estado del procedimiento, cuando se trate de casos de
extrema gravedad y urgencia y ello sea necesario para evitar daños irreparables a las
personas.
La Corte puede actuar a solicitud de la Comisión incluso antes de que un asunto sea sometido
a su conocimiento y si no estuviere reunida, se faculta al presidente, previa consulta con la
comisión permanente de la Corte y eventualmente con los demás jueces, para decidir sobre
la petición (Art. 62.2 CADH).
Desde 1993, Ciudad Juárez ha sido escenario de una sistemática violencia contra las mujeres.
Esta violencia, manifestada de diversas formas, encuentra su máxima expresión en los
aproximadamente 400 homicidios de mujeres y niñas que desde esa fecha hasta hoy han
tenido lugar en esa ciudad.
En lo que se refiere a los hechos, la Corte observó que el Estado admitió, en términos
generales, los hechos de contexto relativos a la violencia contra las mujeres en Ciudad Juárez,
particularmente los homicidios que se han registrado desde el inicio de los años 90, así como
los hechos referentes a lo que el Estado denominó “primera etapa” de las investigaciones de
los crímenes perpetrados en contra de las tres víctimas, que abarca el período 2001 a 2003.
Además, México aceptó los hechos relativos a la afectación de la integridad psíquica y dignidad
de los familiares de las tres víctimas. Junto con la anterior aceptación, reconoció el deber de
reparación a su cargo por dichos hechos.
La Corte destacó las respuestas ineficientes y las actitudes indiferentes por parte de las
autoridades documentadas en cuanto a la investigación de dichos crímenes, mismas que
parecen haber permitido que se haya perpetuado la violencia contra la mujer en Ciudad
Juárez. La Corte constató que hasta el año 2005 la mayoría de los crímenes seguían sin ser
esclarecidos, siendo los homicidios que presentan características de violencia sexual los que
presentan mayores niveles de impunidad, además de hacer referencia a la violencia en contra
de las mujeres, el deber de respeto, garantía y no discriminación del Estado, derechos de las
niñas y el derecho a la integridad personal de los familiares.
Entre las resoluciones de la Corte decretó que el Estado deberá conducir eficazmente el
proceso penal en curso y, de ser el caso, los que se llegasen a abrir, para identificar, procesar
y sancionar a los responsables materiales e intelectuales de la desaparición, maltratos y
privación de la vida de las jóvenes González, Herrera y Ramos.
Para ello, señaló una serie de directrices, entre las que resaltan, por contener perspectiva de
género, las siguientes: Incluir perspectiva de género en las investigaciones; emprender líneas
de investigación específicas respecto a violencia sexual, estudiando los patrones de la zona;
utilizar los protocolos y manuales en la materia; ser realizadas por funcionarios altamente
capacitados en casos similares y en atención a víctimas de discriminación y violencia por razón
de género.
Según Las alegaciones efectuadas por los peticionarios sustentan que en fecha 25 de agosto
de 1974 el señor Rosendo Radilla Pacheco, a la edad de 60 años de edad habría sido detenido
en un retén militar instalado a la entrada de la colonia Cuauhtémoc, Municipio de Atoyac de
Álvarez, Estado de Guerrero, y que desde esa fecha se encuentra desaparecido. Los
peticionarios señalan que esta situación hace referencia a una violación continuada debido a
que la situación subsiste hasta el día de hoy por la falta de determinación del paradero de la
presunta víctima, y de la identificación y sanción de los supuestos responsables de dichos
hechos. Asimismo, los peticionarios alegan la responsabilidad internacional del Estado
mexicano por la denegación de justicia sufrida por los familiares de la presunta víctima, a
partir de los hechos que siguieron a la presunta desaparición. De esta forma, los peticionarios
alegan que los hechos denunciados configuran la violación de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, así como también de la Convención Interamericana sobre Desaparición
Forzada de Personas.
Ha sido documentado que en la época en que fue detenido y hecho desaparecer el señor
Rosendo Radilla Pacheco, en diversas partes del territorio mexicano tuvieron lugar numerosas
desapariciones forzadas de personas. Así, surge del acervo probatorio que la Comisión
Nacional de los Derechos Humanos, en el marco del Programa Especial sobre Presuntos
Desaparecidos, examinó 532 expedientes de queja sobre desapariciones forzadas de
personas perpetradas durante el “fenómeno calificado como la ‘Guerra sucia de los años 70’”.
A partir de dicha investigación la Comisión Nacional emitió la Recomendación 026/2001, en la
que indicó que contaba con suficientes elementos para concluir que, en al menos 275 casos
de los examinados, a las personas reportadas como desaparecidas se les conculcaron
diversos derechos.
El Estado deberá conducir eficazmente, con la debida diligencia y dentro de un plazo razonable
la investigación y, en su caso, los procesos penales que tramiten en relación con la detención
y posterior desaparición forzada del señor Rosendo Radilla Pacheco, para determinar las
correspondientes responsabilidades penales y aplicar efectivamente las sanciones y
consecuencias que la ley prevea. El Estado deberá continuar con la búsqueda efectiva y la
localización inmediata del señor Rosendo Radilla Pacheco o, en su caso, de sus restos
mortales. El Estado deberá adoptar, en un plazo razonable, las reformas legislativas
pertinentes para compatibilizar el artículo 57 del Código de Justicia Militar con los estándares
internacionales en la materia y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. El
Estado deberá adoptar, en un plazo razonable, las reformas legislativas pertinentes para
compatibilizar el artículo 215 A del Código Penal Federal con los estándares internacionales
en la materia y de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas. El
Estado deberá implementar, en un plazo razonable y con la respectiva disposición
presupuestaria, programas o cursos permanentes relativos al análisis de la jurisprudencia del
Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos en relación con los límites
de la jurisdicción penal militar, así como un programa de formación sobre la debida
investigación y juzgamiento de hechos constitutivos de desaparición forzada de personas.13
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Módulo 5
Referencias bibliográficas
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Módulo 6
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