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Universidad Abierta y a Distancia de

México.

Grupo: B2-002.

Lic. En seguridad pública.

División de ciencias sociales.

Asignatura: deontología aplicada.

Docente: Ana Delia Aguilar Higadera.

Unidad 2. Deontología en el servicio público.

Actividad: Evidencia de aprendizaje: Las responsabilidades de la deontología en el


servicio público.

Estudiante: Vanesa Citlali Peñaloza Castillo.

Matricula: ES1921007715.

Correo institucional: vaneara12@nube.unadmexico.mx

CDMX mayo de 2020


Esta es la evidencia de aprendizaje que lleva por nombre Las responsabilidades
de la deontología en el servicio público, se nos pide que en un documento de
Word realiza un análisis de los componentes y responsabilidades de la
deontología en el servicio público así como explicar de qué forma influyen, cuál es
su vinculación y utilidad.

Creo que sería prudente dejar claro que es El servidor público es toda persona
que desempeñe un empleo, cargo o comisión de cualquier naturaleza al servicio
del Estado, su ética personal debe enfocarla a: promover una nueva cultura y
visión asentada en los valores que guían su conducta a favor del beneficio público.
Y esto lo podemos ver claro en el título cuarto de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, denominado DE LAS RESPONSABILIDADES DE
LOS SERVIDORES PÚBLICOS Y PATRIMONIAL DEL ESTADO, se establece en
el primer párrafo del artículo 108.

Los servidores públicos tienen que cumplir con los siguientes los principios que
son: legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia.

El principio de legalidad consiste en someter la actuación de autoridades y


personal que se encuentran al servicio de la Administración a los criterios y
parámetros legalmente establecidos-límites-umbrales (de calidad).

El principio de honradez se refiere a que el servidor público no deberá utilizar su


cargo público para obtener algún provecho o ventaja personal o a favor de
terceros. Tampoco deberá buscar o aceptar compensaciones o prestaciones de
cualquier persona u organización que puedan comprometer su desempeño como
servidor público.

El principio de lealtad es aquél que se refiere a que el servidor público acepta los
vínculos implícitos en su adhesión a la institución a la que pertenece, de tal modo
que refuerza y protege, en su trabajo cotidiano, el conjunto de valores que aquélla
representa.

El principio de imparcialidad consiste en que el servidor público actuará sin


conceder preferencias o privilegios indebidos a organización o persona alguna. Su
compromiso es tomar decisiones y ejercer sus funciones de manera objetiva, sin
prejuicios personales y sin permitir la influencia indebida de otras personas.

El principio de eficiencia es el grado de energía, colaboración y dedicación que


debe poner el servidor público para lograr, dentro de su jornada de trabajo y según
sus aptitudes, el mejor desempeño de las funciones encomendadas.
Tiene que tener Calidad. Esto quiere decir que la persona responder en forma
regular y continua a las necesidades y expectativas de los ciudadanos. La calidad
se refiere al conjunto de propiedades que debe aportar el trabajador a sus labores,
tomando en cuenta la diligencia, pulcritud, esmero, presentación, eficacia y
eficiencia en la aplicación de sus conocimientos, así como sus aptitudes.

La responsabilidad, esto se refiere a la información y orientación, así como el trato


respetuoso quiere decir que el servicio proporcionado por el servidor público sea
efectivo y eficaz. La exigencia de responsabilidad se refiere a que la actuación del
servidor público debe ser de acuerdo a los principios y parámetros legalmente
establecidos, es decir, actuar de acuerdo al principio de legalidad.

Por responsabilidad puede entenderse la obligación que tiene una persona de


subsanar el perjuicio producido o el daño causado a un tercero, porque así lo
disponga una ley, lo requiera una convención originaria, lo que estipule un
contrato, o se desprenda de ciertos hechos ocurridos con independencia de que
en ellos exista o no culpa del obligado a subsanar.

Con respecto a los servidores públicos la responsabilidad se divide en 4: política,


civil, penal y administrativa.

La responsabilidad política ésta se hace valer a través del juicio político, tal y
como se describe en el Capítulo Cuarto de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos y procede cuando existen violaciones a la Carta Magna y a las
leyes federales.

La responsabilidad civil, por su parte, se manifiesta en la reparación pecuniaria por


actos u omisiones que realicen los servidores públicos en el ejercicio de sus
funciones.

La responsabilidad penal adquiere una doble consideración. En primer lugar,


habrá responsabilidad penal respecto a los funcionarios públicos, sobre todo los
de elección popular, a través del juicio penal mediante la declaración de
procedencia.

Sanción: podrán ser sancionados no solo con aquellas penas o medidas de


seguridad para el delito en particular que hayan cometido, sino que además
también podrá suspendérsele en el ejercicio de su profesión, ya sea de manera
temporal o definitiva.

Los delitos que pueden cometer los servidores públicos en general tienen un
apartado especial dentro del Código Penal Federal, siendo descritos en el Título
Décimo Segundo del mismo.
Algunos de estos delitos son el peculado, la concusión y el cohecho.

Peculado: es cuando el servidor público distrae, para usos propios o ajenos,


dinero, fincas o cualquier otra cosa perteneciente al Estado.

Concusión: Se refiere a la situación a través de la cual el servidor público exige por


sí o a través de otra persona, impuestos, contribuciones, recargos, rentas, réditos,
salarios o emolumentos que no sean debidas o mayores a las exigidas por la ley.

Cohecho: es cuando el servidor público exija, ya sea por sí o a través de otra


persona, cualquier dádiva o promesa, para hacer o dejar de hacer algo justo o
injusto relacionado con sus funciones.

Responsabilidad administrativa es aquella en la que incurre un servidor público por


realizar actos u omisiones que afecten la honradez, legalidad, lealtad,
imparcialidad y eficiencia que deban observar en el desempeño de sus empleos,
cargos o comisiones.

Los servidores públicos tienen que contar con los siguientes componentes y
responsabilidades:

Legalidad. Por medio del fiel cumplimiento y respeto de leyes, reglamentos y


demás disposiciones jurídicas que rigen la operación de la institución, en tanto
estén vinculadas al desempeño de sus funciones.

Objetividad e imparcialidad. Al observar en todo momento como objetivo rector la


procuración de justicia, sin intervención en ello de juicios personales o
apreciaciones subjetivas.

Profesionalismo. A través del ejercicio responsable de la función de procuración


de justicia, la actualización permanente y el estudio pormenorizado de los asuntos
encomendados, fortaleciendo así la honorabilidad propia de su encargo.

Eficiencia. Por conducto de un desempeño diligente y expedito, así como el uso


adecuado de los instrumentos y herramientas de trabajo que le son
proporcionados por la institución.

Honradez y congruencia. Mediante la abstención del uso del cargo público para
obtener beneficios o ventajas personales distintas a la retribución salarial
correspondiente, de intervenir en la atención o resolución de asuntos en los que
tenga interés personal o de negocios, así como el empleo indebido de los recursos
de la institución.

Lealtad. A través del reconocimiento del vínculo con la procuración de justicia


derivado de su integración a la institución, de manera que la fortalezca y proteja
con su trabajo diario, así como de la confidencialidad de la información y
documentación a que tenga acceso o de la que tome conocimiento, evitando su
revelación oral o escrita.

Transparencia. Al garantizar el derecho de todos los ciudadanos a conocer


información propia de la actividad de la institución, observando claridad en su
trabajo y accesibilidad con quienes tengan interés jurídico y legítimo en los
asuntos de su competencia, brindando información comprensible y verificable.

Solidaridad institucional y colaboración. Mediante un actuar copartícipe que


contribuya al trabajo en equipo, anteponiendo a cualquier otro los intereses de la
Institución y de la sociedad.

Certeza. A través del apego, en todo momento, a las disposiciones legales que
rigen el ejercicio de sus funciones, para contribuir a dotar a la sociedad de
certidumbre y seguridad respecto de la actuación que habrán de tener los
servidores públicos que intervienen en la procuración de justicia.

Prudencia. Mediante un comportamiento sensato y tolerante, de forma tal que los


servidores públicos eviten actuar con descuido, ligereza o negligencia, previniendo
en todo momento el surgimiento de situaciones que impliquen circunstancias
adversas en la institución a sus trabajadores.

Pertenecer a instituciones de la administración pública, deberán ajustarse a los


preceptos que en términos de responsabilidad establezca la legislación mexicana.
Si el artículo 110 constitucional afirma que son servidores públicos, entre otros, los
que desempeñen un empleo, cargo o comisión de cualquier naturaleza en la
Administración Pública Federal, por consiguiente las siguientes normas y
argumentos también son de su incumbencia, al desarrollar un servicio público.

De estas consideraciones se desprende la relación que existe entre la


responsabilidad administrativa de los servidores públicos y la deontología jurídica,
pues esta última se encuentra encaminada a estudiar lo relacionado con la ética y
los valores en el ejercicio profesional.

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