Arbitraje
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ARBITRAJE
CONTENIDO
Doctrina práctica
Perspectiva arbitral de la teoría general del Estado de Kelsen
Alejandro Verástegui Gastelú. .. ...... ...... ...... ...... ...... ...... ... 313
Reseña de jurisprudencia
Causal de recusación conocida después de emitido el laudo puede
ser controvertida en un proceso de anulación (Cas. N.° 1486-2015
La Libertad) ... ..... . ..... . ..... . ..... . ..... . ..... . ..... . ..... . ..... . ..... . 330
Área práctica
Doctrina Arbitraje
doctrina práctica
Doctrina práctica
Perspectiva arbitral de la teoría general del
Estado de Kelsen
Alejandro Verástegui Gastelú*
Universidad Nacional Federico Villarreal
SUMARIO
Resumen Abstract
¿La teoría general del Estado kelseniana Can the Kelsenian General Theory of the
puede aplicarse al arbitraje en la actuali- State be currently applicable to arbitra-
dad?, ¿el arbitraje cumple o no los requi- tion?, Does arbitration meet or not the
sitos para constituirse como un órgano requirements to be an organ of the “mate-
del Estado “material”?, ¿la concepción rial” State?, Does the concept of arbitra-
del arbitraje como jurisdicción permite tion as jurisdiction enables attributing to it
atribuir las mismas funciones a este que the same functions as the Judicial Power?
al Poder Judicial? Keywords: Hetero-compositive form /
Palabras clave: Forma heterocompositiva / Kelsen’s Theory of the State / Arbitration
Teoría del Estado de Kelsen Title: Arbitration perspective of Kelsen’s
General Theory of the State
Recibido: 30-06-16
Aprobado: 11-08-16 Author: Alejandro Verástegui Gastelú
Publicado en línea: 01-09-16
imputan al Estado son todos los actos Aplicando el análisis sobre la teoría
que acaban dándose en cumplimiento desarrollada las respuestas son coheren-
de la norma jurídica o incumplimiento tes, ya que a quien sancionamos ante
de la misma, que activaría las sanciones las funciones y omisiones del Estado es
penales o administrativas correspon- en realidad a los funcionario públicos,
dientes. En cuanto a los órganos del no al Estado en realidad, no al orden
Estado serían dos: una de manera amplia jurídico, sino a las personas que tenían
y otra de manera restringida o mate- las funciones de hacer o no hacer algo.
rial, en la primera hablamos de todos Entonces entendiendo al Estado como
los miembros de la comunidad, en el orden jurídico nacional también se
segundo caso, solo de los funcionarios concluye que no existe el acto antijurí-
públicos: son aquellos que son nombra- dico nacional, porque el mismo orden
dos o electos para una función, actividad jurídico no se autoobliga, pero algunos
principal en la función otorgada y tienen dirían: “yo he visto o llevado un caso
derecho al salario que se paga con cargo judicial donde responsabilizan al Estado
al erario público. que tiene que indemnizar a una perso-
Entendiendo al Estado como per- na” y, es más, que hay normas que, al
sonificación del orden jurídico nacio- contradecir a otras, el mismo sistema
nal, Kelsen se pregunta si el Estado es jurídico nacional las expulsa. Pero esto
sujeto de deberes y derechos. Nosotros no contradeciría en nada la propuesta
sancionamos las conductas, analizamos de Kelsen, al contrario también tiene
las mismas, pero las normas jurídicas no explicación, porque lo que sí existe es
son conductas, describen conductas en el acto antijurídico internacional. Es
algunos casos pero no son conductas; decir que el orden jurídico nacional
entonces un orden jurídico no puede te- (Estado) sí es sancionado por el orden
ner una conducta, por lo que el Estado, jurídico internacional, a través de los
así entendido, no puede ser sancionado, Órganos Internacionales, quienes utili-
porque sería entender que el mismo or- zan la normativa internacional, dentro
den jurídico nacional se está autosancio- de las cuales se ordenará al Estado que
nando, por lo que desaparece el debate repare a quienes ha causado un daño.
teórico que existía en la Alemania de Es decir, el origen de estas reparaciones
su tiempo, sobre la “autoobligación del se haya en el choque que existiría entre
Estado”, al no ser el Estado una tercera el orden jurídico nacional con el inter-
persona. Entonces surgen las preguntas: nacional; y además el Estado, al ser el
¿a quién sancionamos ante las funciones orden jurídico, tiene que respetar la ley
y omisiones imputadas al Estado?, ¿exis- de leyes, que no puede ser contradecida
te el acto antijurídico nacional?, ¿quién y respetándose la hartamente conocida
sanciona al Estado?, ¿cuándo el Estado pirámide kelseniana, es decir, todo en-
repara el daño? talla perfectamente en esta estructura
teórica creada por Kelsen en su obra no del Perú del asilo concedido a Haya
Teoría general del derecho y del Estado, de la Torre, y Manuel Odría no pudo
que lo que hace es desarrollar un poco sacarlo a la fuerza, sometiéndose el caso
más su Teoría pura del derecho. a la justicia internacional, porque la
Finalmente, en cuanto a los ele- embajada es “ámbito espacial de validez
mentos del Estado que conocemos del orden jurídico” de Colombia, en este
desde la escuela: territorio, población caso descrito. Así, pues, podemos ver
y gobierno, para el enfoque kelseniano que esta forma de entender el territorio
esta es una clasificación por así decirlo se ajusta mejor a la realidad, ya que
infantil, y adhiere una nueva forma de cuando una embajada se cierra, esa por-
entenderlos. Por ejemplo, en cuanto al ción de tierra no es devuelta al país que
territorio no se refiere al área geográfica tuvo su embajada, lo único que sucede
o porción de tierra, sino entiéndase el es que desaparece el ámbito espacial de
elemento de territorio como “ambito validez de determinado orden jurídico
espacial de validez del orden jurídico”, de un país determinado y vuelve a tener
lo que permite entender la no existencia validez el de otro. Por otro lado, tenemos
de la unidad territorial. Por ejemplo, las también como elemento del Estado al
Malvinas pertenece a Inglaterra pero no tiempo, al darse como “ámbito temporal
está unida geográficamente a Inglaterra de validez del orden jurídico” pudiendo
como territorio, entendido en la manera explicarse los nacimientos y muertes de
clásica, sino que en las Islas Malvinas el los Estados.
orden jurídico vigente es el de Inglaterra,
y tal como se ha explicado el Estado es 2. El arbitraje
igual al orden jurídico, concluyendo Para Carnelutti1, el arbitraje es
entonces en que si en las Islas Malvinas una forma heterocompositiva (una
rige el orden jurídico inglés entonces solución al litigio), dada por un tercero
rige el Estado inglés. Lo mismo funciona imparcial, un juez privado o varios,
para las embajadas en todos los países, generalmente designado por las partes
los cuales se interpretan como si fuesen contendientes. Y en ausencia de su
un área geográfica de un país dentro de consentimiento, el juez público nacio-
otro, teniendo que respetarse el mismo nal, será el encargado de designarlo, el
incluso cuando una persona ingresa y cual tiene un procedimiento establecido
pide asilo político. Este fenómeno se en la ley adjetiva, pero menos riguroso
entiende adecuadamente bajo la lupa que el de un proceso jurisdiccional. Al
del análisis kelseniano porque en aquella finalizar tal procedimiento se llega a una
embajada está rigiendo el orden jurídico
del país de procedencia, por ejemplo, el 1 Carnelutti, Francesco, Estudios de derecho
4 de enero de 1949, el Embajador de procesal, vol. V, t. II, traducción de De Santia-
go Melendo, Buenos Aires: Ed. EJEA, 1959,
Colombia en Lima informó al Gobier- p. 518.
o más terceros denominados árbitros, positiva, en virtud del cual una tercera
que son designados por las partes o persona, objetiva e imparcial, nombrada
por algún mecanismo establecido por por las partes mediando convenio, re-
ellas. Así, la decisión resolutoria de los suelve en base a una potestad específica
árbitros o laudo, será de cumplimiento el conflicto intersubjetivo de intereses
obligatorio para las partes en virtud de jurídicos, en caso de ser la materia sus-
que el ordenamiento jurídico establece ceptible de disposición por las personas
que los contratos son ley para las partes. afectadas por la discrepancia”.
La ejecución de la decisión arbitral, en
caso esta sea necesaria, queda siempre Importante
en manos del Estado”.
Del Aguila7 señala que “el arbitra- El arbitraje se entiende como una al-
je es una manifestación tangible de la ternativa que complementa el siste-
ma judicial puesta a disposición de
autonomía de voluntades que detentan la sociedad para la solución pacífica
las partes para alcanzar una solución de las controversias. Y que constitu-
heterocompositiva de sus diferencias, a ye una necesidad, básicamente para
través de una vía alternativa a la ofrecida la solución de conflictos patrimonia-
por el Poder Judicial”. les de libre disposición y, sobre todo,
para la resolución para las controver-
Viene a ser, según Pereyra Cam- sias que se generen en la contrata-
pos , “[…] un sistema de solución de
8
ción internacional, postura la cual es
conflictos en que la voluntad de las par- compartida por el Tribunal Constitu-
tes se somete a la voluntad de un tercero. cional en la sentencia: STC N.° 6167-
En el fondo del arbitraje existe un pacto 2005-PHC/TC, entre otras.
o convenio entre los litigantes en el sen-
tido de que someterán sus voluntades a El reconocido jurista Diez–Picazo
la convicción y al pronunciamiento del nos dice al respecto que el arbitraje es
tercero con el compromiso de cumplir “aquella institución consistente en que
con lo que por él se decida”. dos o más personas pacten entre sí que
Según Juan Gómez9, “el arbitraje un tercero resuelva un litigio ya surgido
es una institución jurídica heterocom- entre ellas, excluyendo que los tribunales
conozcan del mismo”10.
7 Del Águila Ruiz De Somocurcio, Paolo, En sí el arbitraje es un mecanismo
“Arbitraje institucional o arbitraje ad-hoc de solución de conflictos, mediante el
¿He ahí el dilema?”, en Revista Peruana de
Arbitraje, vol. 1, Lima: 2005, p. 231.
8 Pereyra Campos, Santiago, “Aplicación del nal, vol. II, Barcelona: Editorial Bosch, 1995,
arbitraje a los conflictos individuales del tra- p. 843.
bajo”, en Revista Uruguaya de Derecho Procesal, 10 Diez - Picazo, Ignacio, Derecho Procesal Ci-
vol. 4, Montevideo: 1995, p. 533. vil, Madrid: Ed. Centro de Estudios Ramón
9 Gómez Colomer, Juan, Derecho Jurisdiccio- Araces, 2000, p. 574.
cual dos partes enfrentadas por una con- especialmente porque los organismos
troversia deciden recurrir a un tercero institucionales están destinados especí-
llamado árbitro quien dará la solución ficamente a esa específica función. Otra
definitiva del conflicto. Los árbitros semejanza con el proceso judicial es que
son personas especializadas en el tema comparte los principios constitucionales
materia del conflicto. de la tutela jurisdiccional efectiva, el de-
El arbitraje se entiende como una bido proceso —garantía del derecho de
alternativa que complementa el siste- defensa, independencia e imparcialidad
ma judicial puesta a disposición de la del árbitro, resolución y cumplimiento
sociedad para la solución pacífica de de los laudos.
las controversias. Y que constituye una Para Ventas Sastre11, “[...] es un
necesidad, básicamente para la solución mecanismo privado mediante el cual
de conflictos patrimoniales de libre dis- dos partes deciden, en base al principio
posición y, sobre todo para la resolución de la autonomía de la voluntad, some-
para las controversias que se generen en ter a la decisión de uno o más árbitros
la contratación internacional, postura una controversia jurídica relativa a una
la cual es compartida por el Tribunal materia de libre disposición”.
Constitucional en la sentencia: STC Por otro lado, la Cámara de Co-
N.° 6167-2005-PHC/TC, entre otras. mercio de Barranquilla12, lo ha de-
El arbitraje, por el modus operando finido como un mecanismo establecido
para la solución del conflicto, implica en la Constitución Política y en la ley,
una solución coactiva e imparcial, como mediante el cual, las partes involucradas
el proceso judicial administrado por un en un conflicto de carácter transigible,
tercero designado con las formalidades delegan expresamente su solución a un
legales por las partes. El árbitro o tri- tribunal de arbitramento, integrado
bunal arbitral compone o resuelve el por uno o tres árbitros especialistas en
conflicto con o sin colaboración de los el tema a dirimir, el cual queda transi-
interesados, instituyendo el laudo arbi- toriamente investido de la facultad de
tral que se caracteriza por su cualidad administrar justicia, profiriendo una
de cosa juzgada equiparable al de una decisión denominada laudo arbitral,
sentencia judicial, así como de imperio la cual tiene los mismos efectos de una
vía actuación judicial ante el incumpli- sentencia proferida por los jueces de la
miento, por ello el arbitraje se aproxi- República.
ma a la actuación del proceso judicial
porque son comunes, pero se diferencia 11 Ventas Sastre, Rosa, “¿Viabilidad de un
de ellos por su forma de constitución Arbitraje en Materia Penal?”, Lima: 2009,
Recuperado de <http://goo.gl/00vxLN>.
(elección del tercero por las partes y no
12 Cámara de Comercio de Barranquilla,
por el aparato jurisdiccional), y muy “¿Qué es el Arbitraje?”. Recuperado de
<http://goo.gl/m1kmJY>.
CONSULTA
Una entidad municipal ha sido vencida en el fuero arbitral y enfrenta
actualmente un proceso judicial de ejecución de laudo en el cual se
ha desestimado su contradicción en primer grado, y una vez apelado
el auto, la decisión ha sido confirmada por la Sala Superior. Con el
propósito de revertir el auto de vista que ordena proseguir con la
ejecución, la entidad municipal interpone un recurso de casación,
el cual una vez conocido por una sala civil de la Corte Suprema es
declarado improcedente, considerándose que este recurso solo es
admisible cuando el laudo ha sido anulado total o parcialmente en
aplicación del artículo 64.5 de la Ley de Arbitraje. Se nos consulta
si una norma que limita la casación en el contexto de un proceso de
anulación de laudos es aplicable también en el proceso de ejecución
del mismo.
Civil Arbitraje
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RESEÑA DE JURISPRUDENCIA
Reseña de jurisprudencia
TEXTO DE LA CASACIÓN
CONSIDERANDO:
PRIMERO.- Que, se procede a calificar el recurso de casación interpuesto por el deman-
dado Proyecto Especial Chavimochic a fojas ciento noventa y siete, contra la Sentencia de
fojas ciento ochenta y cuatro, su fecha doce de setiembre del dos mil catorce, que declara
fundado el recurso de anulación interpuesto por Juan Carlos Iturbe Sánchez, en calidad
de Gerente General de la Compañía Integral de Vigilancia y Seguridad Sociedad Anó-
nima Cerrada, contra el laudo arbitral contenido en la resolución número diez, de fecha
veintiséis de febrero del año dos mil trece, expedido por el Tribunal Arbitral del Centro
de Conciliación y Arbitraje del Colegio de Ingenieros del Perú - Consejo Departamental
de La Libertad; en consecuencia declara nulo el laudo arbitral y ordena que se expida
uno nuevo. Por lo que es pertinente examinar si el recurso extraordinario cumple con los
requisitos que exigen los artículos 386, 387 y 388 del Código Procesal Civil, modificados
por la Ley N.° 29364.
SEGUNDO.- Que, antes de revisar el cumplimiento de los requisitos necesarios para el
recurso de casación, se debe tener presente que este es extraordinario, eminentemente
formal y técnico, por lo que tiene que estar estructurado con estricta sujeción a los requi-
sitos que exige la norma procesal civil para su admisibilidad y procedibilidad, es decir, se
debe puntualizar en cuál de las causales se sustenta, si es: i) en la infracción normativa; o,
ii) en el apartamiento inmotivado del precedente judicial. Debe presentar además, una
fundamentación precisa, clara y pertinente respecto de cada una de las referidas causales,
así como demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la decisión impugnada.
Que esta exigencia es para lograr los fines de la casación: nomofiláctico, uniformizador
y dikelógico. Siendo así, es obligación procesal de la justiciable recurrente saber adecuar
los agravios que denuncia a las causales que para la referida finalidad taxativamente se
encuentran determinadas en la norma procesal civil, pues el Tribunal de Casación no está
facultado para interpretar el recurso extraordinario, ni para integrar o remediar las caren-
cias del mismo o dar por supuesta y explícita la falta de causal, tampoco para subsanar de
oficio los defectos incurridos por la casacionista en la formulación del referido recurso.
TERCERO.- Que, en ese sentido, se verifica que el recurso de casación cumple con
los requisitos para su admisibilidad, conforme lo exige el artículo 387 del Código
Procesal Civil modificado por la Ley N.° 29364, toda vez que se ha interpuesto:
i) Contra la sentencia expedida por la Tercera Sala Especializada en lo Civil de la
Corte Superior de Justicia de La Libertad a fojas ciento ochenta y cuatro que, como
órgano jurisdiccional de segunda instancia, pone fin al proceso; ii) Ante el referido
órgano jurisdiccional que emitió la resolución impugnada; iii) Dentro del plazo de
diez días contados desde el día siguiente de notificada la sentencia de revisión que
se impugna; pues esta fue notificada al recurrente el dieciséis de enero del dos mil
quince, conforme a la constancia de fojas ciento noventa y tres, y el referido recurso
de casación lo interpuso el treinta de enero de dicho año; es decir, dentro del décimo
día de notificado; y, iv) Adjunta el recibo del arancel judicial por el presente recurso.
CUARTO.- Que al evaluar los requisitos de procedencia dispuestos en los cuatro incisos
del artículo 388 del Código Procesal Civil, modificado por la Ley N.° 29364, en lo que
le resulta aplicable, y en concordancia con el requisito especial del numeral 5 del artículo
64 del Decreto Legislativo N.° 1071 que Norma el Arbitraje. Entonces, se tiene que: al
presente recurso de casación no le es aplicable o exigible el cumplimiento del requisito
previsto en el inciso 1 del artículo 388 del Código aludido, que dispone: “(...) Que el
recurrente no hubiera consentido previamente la resolución adversa de primera instancia,
cuando esta fuere confirmada por la resolución objeto del recurso; (...)”, pues el presente
recurso de anulación de laudo arbitral, constituye la única vía de impugnación del laudo,
que se presenta ante la Sala Superior y se tramita en este proceso especial, es decir, es
instancia propia.
QUINTO.- Que, el recurrente sustenta su recurso de casación, en la primera causal, pre-
vista por el artículo 386 del Código Procesal Civil, a cuyo efecto denuncia: A) Infracción
normativa del artículo artículos 28.1 y 28.3, así como del literal c) numeral 1 del artículo
Civil Arbitraje
En tal contexto fáctico y jurídico, y de conformidad con lo dispuesto por el artículo 392
del Código Procesal Civil, reformado por la mencionada ley, corresponde desestimar el
recurso de casación en todos sus extremos. Por estos fundamentos: Declararon IMPRO-
CEDENTE el recurso de casación interpuesto por el demandado Proyecto Especial Cha-
vimochic a fojas trescientos cincuenta y cinco, contra la Sentencia de fojas ciento ochenta
y cuatro, su fecha doce de setiembre del dos mil catorce; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el diario oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en los
seguidos por Compañía Integral de Vigilancia y Seguridad S.A.C., con el Proyecto Espe-
cial Chavimochic y otros, sobre anulación de laudo; y, los devolvieron. Interviene como
ponente la Jueza Suprema señora del Carpio Rodríguez. Por licencia del señor Juez Su-
premo Almenara Bryson, integra esta Sala Civil el señor Juez Supremo Miranda Molina.
SS. WALDE JÁUREGUI, DEL CARPIO RODRÍGUEZ, MIRANDA MOLINA,
CUNYA CELI, CALDERÓN PUERTAS.