13 Mitos Cristianos
13 Mitos Cristianos
13 Mitos Cristianos
ESTUDIO Nº 13
MITOS CRISTIANOS
1) θρεσκεια = Threskeia (Manifestación Exterior de Culto). Nótese que Yahshua siempre hizo
hincapié en que nuestra vida espiritual aunque se debía manifestar exteriormente, era necesario que
surgiera desde nuestra conversión interior, y que no sea sólo algo manifestado externamente, que
interiormente no se crea o que no se viva. Llamar con ésta palabra griega a los verdaderos creyentes
en el Mesías, sería limitar su fe a una manifestación sólo externa de nuestro culto. En resumen, no es
un término muy preciso para aplicarlo a verdaderos creyentes.
2) ∆εισιδαιµονια = Deisidaimonia (Temor Supersticioso o literalmente reverencia a los demonios).
Con semejante significado es obvio que nuestra fe en el Mesías no puede ni debe relacionarse con
este término o llamarse utilizando esta acepción.
Hay quienes hablan de una palabra proveniente del “latín”, que significaría algo semejante a religar. Pero
esto no es correcto. La palabra religión en latín es “RELIGIO” que el DICCIONARIO ILVSTRADO
LATINO-ESPAÑOL Y ESPAÑOL-LATINO segunda edición año 1944, en su página 413 y 628 traduce
como: “conciencia escrupulosa” o “SUPERSTITIO” (superstición, objeto de temor religioso, observación
harto escrupulosa).
Todas las religiones contienen creencias y prácticas establecidas por hombres, impuestas de manera
escrupulosa y con devociones supersticiosas hacia prácticas no instauradas por el Todopoderoso.
Si tenemos en cuenta la primera de las palabras griegas, quizás se podría aplicar a la llamada RELIGIÓN
JUDÍA RABÍNICA (Talmúdica), ya que está en gran parte llena de rituales, ceremonias y purificaciones,
ablaciones, etc. que en realidad, eran todas manifestaciones externas de su culto. Junto con creencias y
prácticas basadas en ordenanzas del Eterno, se mezclaron prácticas y mandamientos de hombres (Takanots).
El Mashiaj dijo: “Por esto se acerca el pueblo este con su boca y con sus labios me honran
pero su corazón está lejos de mí; y su culto es para mí, mandamientos de hombres que son
enseñados.” Mt 15:8-9
Muchas veces Yahshua criticó estos “cultos” cuyas manifestaciones de piedad eran sólo externas ya que en
su corazón la mayoría no creían o no lo hacían para agradar a Elohím sino sólo para cumplir un precepto.
Por lo expuesto, creemos que el ejercicio de la Fe de un Creyente en el Mesías no puede traducirse como
“RELIGIÓN”. Aunque reconocemos la existencia de una FALSA FE y FALSAS CONGREGACIONES DE
CREYENTES que SÍ constituyen una verdadera religión.
Pensamos que más que una religión, nuestra vida espiritual es una RELACIÓN con YHWH a la que
accedimos por medio de su Hijo Yahshua.
Ministerio BÉIT MILÁH Academia Bíblica BEREA Argentina Estudios Bíblicos 2
Pero lamentablemente debemos reconocer que existen miles de personas engañadas por la RELIGIÓN
CRISTIANA, que poco conserva de las doctrinas enseñadas por las Sagradas Escrituras y mucho tiene de
RELIGIÓN POLITEÍSTA Y PAGANA.
Sin duda en algunos aspectos nuestro culto es ante los ojos del mundo, una religión más. Aunque no
debería ser así. Gandhi dijo: “Si los cristianos practicaran realmente lo que predican, me haría cristiano”. Por
éste motivo afirmamos sin ningún atenuante que la gran mayoría son religiosos. Aquí está el problema: que
nuestra fe se vuelva una religión como cualquier otra, vacía espiritualmente de vida interior, aunque llena de
rituales, ceremonias, o prácticas sólo externas. Debemos vivir INTERIORMENTE lo que exteriormente
manifestamos. Aquí extraemos parte de lo que Yahshua refirió, criticando la religiosidad y mostrando su
hipocresía frente al verdadero culto interior a Elohím:
Esta anterior cita nos involucra a todos nosotros quienes queremos ser sinceros creyentes y no sólo
religiosos que manifiestan exteriormente su piedad. Esta cita contrapone las prácticas de cualquier religión
contra lo que debería ser la vida espiritual del verdadero creyente.
“Dichoso el que esté leyendo y los que estén oyendo y guardando lo que en la Biblia ha sido escrito;
porque el tiempo está cerca.” (Revelaciones
(Revelaciones 1:3)