Deslizamientos Imaginarios y Problemas de Identidad
Deslizamientos Imaginarios y Problemas de Identidad
Deslizamientos Imaginarios y Problemas de Identidad
Lacan nota en 1956 el interés puesto en calor del funcionamiento “como si” en
los antecedentes de la psicosis. Él señala que son los trabajos de h. Deutch
que han sido liberados/despejados/sacados ese “mecanismo de compensación
imaginaria” al cual han recurrido sujetos que “no entraban jamás dentro o en el
juego de los stes, sino por una clase o suerte de imitación exterior”(Lacan,
Semin 3, pag 218 y 285). Es curioso constatar el olvido en el cual esas
indicaciones han sido durante mucho tiempo sostenidas o sujetadas. Los
vocabularios del psicoanálisis ignoran el concepto, los manuales de psiquiatría
le conceden/acuerdan algunas líneas. Los estudios de orientación lacaniana
son raros. En cambio la noción de “personalidad como si” encuentra crédito en
los trabajos de psicoanalistas que se refieren a la psicología del moi y que
intentan objetivar la categoría dicha “borderlines”. Eso no es sino en o dentro
de ese campo y dentro de esa perspectiva que se le otorga un lugar digno de
hacer un tema de Congreso.
Cuando H. Deutsch introduce en 1934 el concepto de personalidad “como si”,
la nocion de borderline no está aún forjada, también señala ella, desde el titulo
del articulo, sus “rapports con la esquizofrenia”(nmbre libro en pag 105). Los
sujetos presentados dentro de su trabajo se caracterizan por dar una impresión
de completa normalidad, que se resulta o muestra no descansar sino sobre
capacidades de imitación fuera de lo común. “Si ellos se unen o juntan tan
fácilmente a los grupos sociales, éticos y religiosos, escribe ella, es que ellos
buscan adhiriendo, dar un contenido y una realidad a su vacio interior, y a
consolidar la validez de su existencia en medio de una identificación”. Ella
constata que sus pacientes esquizofrénicos le han dado la impresión que los
procesos esquizofrénicos pasa por una fase “como si” antes de construir la
“forma alucinatoria”. En 1942, ella expresa además un cierto
inconveniente/molestia diagnostica: “ellos no tienen o no forman parte de las
formas comúnmente admitidas de neurosis y ellos están bien adaptados a la
realidad para ser dichos o nombrados psicóticos”. Ella considera a pesar de
todo que los “como si” pueden contribuir al estudio de los “estados psicóticos”.
Ella precisa “que la esquizofrenia se desarrolla o no posteriormente o a
continuación, ese tipo de pseudo-afectividad justifica la designación de
“esquizoide””.
En apoyo o respaldo de esa concepción, Lacan hace traducir en 1959, dentro
de la revista La psychanalise, un articulo de Mauritz Katan, rápidamente
evocado 3 años antes dentro de su Seminario, que permite discernir un
momento “como si” dentro de los antecedentes de un sujeto devenido delirante.
Dentro del periodo psicotico, comenta Lacan, el señor H. prueba/ensaya intenta
conquistar o ganar la tipificación de la actitud viril por la intermediaria
(intermediación?) de la imitación de uno de sus camaradas. “Como él y seguido
(o sucesivamente), él se libra de sus primeras maniobras sexuales de la
pubertad, la masturbación especialmente/señaladamente, él renuncia
enseguida sobre o acerca de la conminación/mandato antedicho camarada o
compañero, y él se coloca o se pone o posiciona a identificarse a él por toda
una serie de ejercicios que son llamados a conquistar sobre si mismo. Él se
comporta como si él estuviera o fuera una presa de un padre severo, eso que
es el caso de su compañero o camarada. Como él, él se interesa por una chica,
la cual, como por azar o causalidad, es la misma que la de la cual su
compañero se interesa. Y cuando él se habrá ido bastante lejos dentro de esta
identificación a su compañero, la joven le caerá con todo preparado dentro o
bajo el brazo”(Lacan, Semin 3, pág 217-218). Siempre para hacer como su
amigo él le hará enseguida a abandonarle. Los procesos de imitación puestos
en marcha o aplicados, relacionados por él mismo al descubrimiento de H
Deutsch, poseen dependiendo una carácter bastante extraño (o extranjero).
Para cortejar la joven, constata M. Katan, H no busca entrar en competencia
con su amigo, él intenta parecérsele, pero en lugar de identificarse a rasgos o
atributos positivos de ese, él preferirá pergar o adherir a su humillación y a su
sufrimiento. “Su amigo no tenía el permiso de salir a la noche, ahora que H.
podía hacerlo. No salió entonces más. Su amigo era a menudo castigado;
nuestra paciente se castiga entonces de diferentes maneras, que el uno
consistiera o tratara de arrodillarse o ponerse de cuclillas dentro del
sótano/bodega/fondo/cabaret durante una hora, dentro o en una posición que él
encontraría muy poco confortable o muy incómoda. Él hizo diversas cosas
extravagantes: él subió a o dentro de un autobús con su
mochila/maletín/cartera sobre la cabeza, poniendo sus guantes al revés,
pidiendo/preguntando a su profesor si él tenía chocolate alrededor de la boca
ahora que él no lo había comido. A pesar de su repugnancia a rendirse o
entregarse al ridículo, sus auto-humillaciones que sufría o soportaba según él
de su amigo. Él pedía igualmente perdón a su padre, ahora que él sabia no
haber hecho nada malo”(nbre del libro en pag 107). Una tal observación del
funcionamiento “como si” muestra o demuestra un hecho realtivamente atipico:
sus bizarrías cortan/zanjan/resuelven con los sujetos descritos por H. Deutch
que dan la impresión de ser perfectamente normales”(nbre libro en pag 107).
Sobre todo el señor H que no presenta una serie de identificaciones lábiles: M.
Katan relata su apuntalamiento sobre un amigo fuera de su adolescencia, pero
ninguna otro viene a relevarla o reemplazarla.
H. Deutsch nota o distingue finamente en los “como si” “una parte real
del investimiento del objeto”, sugiriendo una ausencia del fantasma
fundamental y una falta de introyección de la autoridad, que o quien
traduce sin duda una cierta aproximación de o a la forclusión del NP. Eso
no sería sino por la identificación a los objetos exteriores o externos que ellos
obtendrían un precario acceso a la Ley. Es suficiente o alcanza, en efecto, que
las identificaciones nuevas los orienten hacia “actos asociales o criminales”
para que ellos devengan delincuentes. Sus relaciones sociales aparentemente
apropiadas o adaptadas parecen fundadas sobre un proceso puramente
imitativo. Ellos presentan, escribe ella, “una actitud enteramente pasiva en el
camino o por la via del entorno, asociado a una extrema propensión a captar
los signos o señales del mundo exterior, a modelarse a sí mismo y a
comportarse en consecuencia. La identificación a eso que piensan y sienten o
experimentan los otros testimonia de esa maleabilidad pasiva y deja a la
persona capaz de la más grande fidelidad o la más vil/miserable
perfidia/traición/canallada. No importa cual objeto podrá servir a la
identificación”(nbre libro en pag 107). H. Deutsch rapporte además a la
ausencia de la sunción de la autoridad la frecuencia de conductas perversas en
los pacientes “como si”. Su funcionamiento genera a veces perversiones
transitorias que son abandonadas desde que “cualquier personaje
convencional” venga a proponer una nueva identificación.
Si se lo tentase a la descripción principal del síndrome “como si”, él se
demuestra o comprueba casi inencontrable dentro de su forma pura. En 1965,
H Deutsche no duda o titubea en afirmar: “dentro de mi vía o camino
profesional después de 1932, es decir: en 33 años, yo no he encontrado sino
una sola persona que yo pueda considerar del tipo “como si”(nbre libro pag
108). Sin duda se procede de su paciente “aristocrática”, que constituye la
primera observación de su articulo, el cual el estado “como si” era ya
perfectamente constituido desde la edad de los 8 años(nbre libro pag 108) y
que olvidó completamente su analista, por lo tanto el uno de sus objetos de
identificación en su tiempo(nbre libro pag 108). Desde entonces o a partir de
entonces, cada uno se acuerda de notar o distinguir que el síndrome “como si”
constituye un problema extremadamente raro. Él está en otro algunas veces
desconocido/subestimado. Contardo Calligaris quien describió una remarcable
observación, puede ser más característico además que las presentadas por H
Deutsch, el rango bajo la noción de “psicótico fuera de crisis o sin crisis”,
seguramente mucho más largo. Se procede de un paciente norteamericano de
una treintena de años, que hizo un año de análisis con C Calligaris en Paris
dentro o en los años 1980. Militar combatiente de Vietnam, él fue condecorado
y dejó normalmente el servicio al finalizar ese periodo. “cuando él vino al
análisis conmigo, escribe Calligaris, él no estaba sino sobre el camino o
dirección de regreso, pero no estaba o había además regresado a los EEUU: él
había viajado de Birmania a la India donde él se había instalado mucho tiempo,
familiarizándose con las drogas, y finalmente había arribado a Europa donde él
volvió a encontrar una mujer con la que se casó. Esa mujer era la heredera de
una importante empresa francesa. Él la deja después a ella, en Francia,
participando de la dirección administrativa de esa empresa. El symptôme que
lleva a su o esa mujer a enviarle al análisis era el siguiente: casado con ella, sin
hijos, él era el amante de su bella-madre, eso que, aparentemente, constituía
un problema para su mujer, puede ser también para la bella-madre, yo no sé,
pero en todo caso para él. Cada vez que él venía estaba en análisis durante
un año. La dificultad, es que él no tenía la menor idea de para que venía él. […]
la historia es terminada así: durante un cierto tiempo, yo quedaba sin noticias
de él – él no venía más y yo no sabía por que – luego, un día, yo me entero
que él había ideo a un bar, un bar cualquiera donde los gangsters que
aparentemente preparaban un golpe, encontraron, yo no sé como que él tenía
la cabeza del empleo o trabajo y le proponen unirse a ellos; el acepta. El golpe
sale mal, un bandido fue asesinado y lo llevaron preso”(nbre libro en pag 109).
Por esa vía él confirma el hecho constatado por H Deutsch: “en la lectura de los
rapports judiciales, ´le me ha aparecido que el numero de crímenes
perpetrados por personalidades absolutamente criminales ahí, no eran como se
desea bien creer, el hecho de una dependencia erotice, sino el hecho de esa
pasividad y de esa capacidad a dejarse influenciar propio de una personalidad
“como si”(nbre libro en pag 109). Calligaris continua: “él estaba disponible para
no importa que. No para la docilidad, en el sentido donde no importa cual ruta,
o dirección, podía parecerle posible. […] Haber estado en Vietman, con una
pesada historia de combatiente de tierra, luego hippie en India, antes de
insertarse en la mejor burguesía francesa, él había hecho todo eso
perfectamente […]. Desde ese punto de vista, el final de la historia es
significativa. Él acepta – y porque diablos acepta él? – de tomar o formar parte
al ataque de un banco, él que jamás había cometido un acto criminal […] él
acepta porque: “por qué pasa?” Es interesante notar también que dentro del
cuadro de sus actividades, por ejemplo dirigir el departamento administrativo de
una gran empresa, él estaba perfectamente a la latura”. C Calligaris señala que
“nada dentro de eso que él decía no se presentaba como una forma de
signficacion electiva, sino todo tenia una significación, al punto que él podía
dentro de no importa cuales circunstancias, ser el hombre de la situación”. El
analista coloca el acento sobre el estilo de errancia de ese sujeto para que
todas las significaciones puedan o pudieran aparecer como equivalentes. Una
tal ausencia del punto de interrupción o suspensión en la diversidad de las
significaciones revela que ningún significante maitre no funciona como principio
organizador de sus propósitos u objetivos y de su existencia. Él no es ligero o
atiborrado (lesté) por el objeto de la castración: para él todo es posible. A pesar
de la ausencia de manifestaciones fenomenales ordinariamente rapportées a la
psicosis, una forclusión del NP es deducible de sus datos o informaciones
clínicas. Toda vez él hace notar que la especificidad de la clínica psicoanalítica
en esa vía permanece o queda a menudo mal conocida, ya que Calligaris, él
mismo, de una parte no hace alusión alguna al funcionamiento “como si”, por
otra parte, rapporte honestamente que dentro de esa circunstancias, él le ha
fallado “en la ayuda” para darle o ponerle un dg de psicosis.
Nicolás vuelve en la ocasión de una presentación de enfermedades, n es sin
evocar el paciente precedente, por su pasado militar y por su aptitud a
adaptarse a circunstancias las más diversas. Durante su adolescencia, él entra
dentro de la resistencia, no para valentía ni por heroísmo ni por convicción
política sino (tampoco?) mismo llevado por una elección deliberada pero
esencialmente porque descubrió, “él no sabe qué hacer”. Él hizo saltar o
disparar los trenes y él puso sin miedo su vida en juego. La guerra terminó no
sabiendo hacia que orientarse, él se alista o se enrola en la armada, hizo
Indochina, luego ALgeria. Al encuentro de ciertos compañeros, no era ni un
loco de guerra ni un militante de la ALgeria francesa: él no tomaba la guerra en
serio, sino que él la hacia con aplicación. Soldado modelo, siempre voluntario
para las misiones peligrosas muy apreciado por sus superiores, él fue
condecorado y obtuvo el grado de sargento principal. De vuelta en Francia sin
calificación él se encuentra un poco desamparado. Un dia que todo va mal,
sobre un acto impulsivo él se improvisa un trabajo, crupier (también es
tallador), haciéndose pasar por tal con un aplomo/seguridad/confianza que
impuso al director de un casino. Él ejercita/experimenta la satisfacción general
durante 20 años, durante ese periodo él encuentra dentro de un baile una
obrera con la cual él se casa. A los 50 años él deja su empleo sin precisar
razón, de mantera que él se encuentra confrontado a una situación material
difícil. Él llega ahora de nuevo a hacerse contratar usando un método bastante
parecedo al anterior: él triunfa engañando a un jefe de una empresa gracias a
un engaño o jugada no premeditada. Él se hace pasar por un obrero calificado
ahora que él ignora todo de ese metier o trabajo/asunto. Él se adapta
enseguida remarcablemente aprendiendo sobre la marcha. Él da satisfacción a
sus empleadores mientras o durante numerosos años antes de renunciar para
montar un comercio con sus ahorros sobre la instigación o incitación de su
mujer. La decisión es desafortunada. Ese hombre de deber es poco apto para
las iniciativas. Él dilapida bastante rápido su dinero, si bien él toma su retiro o
jubilación él puede. Es ahora, a los 60 años pasados, que él conoce de
repetidas hospitalizaciones haciendo evolución o desarrollo a impulsiones
etílicas graves, poniendo otra vez su vida en peligro, conduciendo a menudo a
recogerlo de la via publica. Nicolas no ha presentado jamás sintoma psicotico
manifiesto, dependiendo, como lo señala él mismo, “él se arregla/acomoda de
o a todo”, su existencia se caracteriza por una adaptación original, a la vez
perfecta e inafectiva, a la diversidad de situaciones más encoentradas que
buscadas. Él hizo una resistencia o fortaleza ejemplar, él había bien hecho un
miliciano conveniente por poco que él ha sufrido/aguantado otrasd influencias.
Él está en otro muy destacable que él sea siempre que salga o se vaya de
situaciones las más difíciles con un aplomo sorprendente, también bien con la
guerra como dentro de su vida profesional. Él simpatiza fácilmente con los
grandes personajes reencontrados tanto en Indochina como dentro de los
casinos. Nada impresionado por las figuras eminentes, es hombre no le tema a
nada. Él es inentamable. Ni él ni el Otro no son descompletados. Aunque
querer al Otro, él consiente plenamente, dejar de sacrificar hasta o cuando su
ser si las circunstancias lo exigieran. La castración no tiene ninguna ocupación
o dosis sobre él. La ausencia de la negativización fálica no suscita problemas
de lenguaje manifiestos, por lo tanto él presenta una suerte o clase de tic verbal
que lo conduce a insertar como una cantinela/historia, la expresión “si ud desea
bien” dentro de o en la mayoría de sus desarrollos. El deseo del otro parece en
efecto constituir sobre su que/como se regula o resuelve en permanencia su
normalidad sin falla. En una sola circunstancia, él le llega de no ser o estar en
la medida de consentir al deseo del Otro: cuando él se confronta a eso de su
mujer. Es siempre seguido o debajo de querellas con eso que él se encuentra
llevado sea a un /deterioro/desencadenamiento etilico, sea a cortas errancias.
Él va dócilmente a confiarse a un analista para seguir un consejo medico, pero
eso lo hace sin futuro.
Cierto, si el paciente de Calligaris puede ser considerado como una
observación muy pura del síndrome “como si”, él va todo un hecho mismo por
eso que se compadece/queja de su “moi simulado”, de su “superficialidad” o de
ser “una esponja” eso le presenta una esbozo/boceto de sentimientos de
despersonalización que no es compatible con el fenómeno despejado o
descubierto por H Deutsch dentro de la estricta acepción que ella se ha
formado. O ella misma nos indica que hay lugar de o para contestar eso
cuando ella afirma en 1965 no haber jamás encontrado sino una sola persona
tipo “como si” en 33 años de practica. Al haber deseado restringir o limitar el
síndrome, ella ha dejado casi inencontrable. Se procede además de una de las
razones por las cuales su destacable descubrimiento clínico queda además
algo poco conocido.
clástico
clástico, a
1. adj. formal Que está separado o puede ser separado en partes.
2. GEOLOGÍA Se aplica al depósito que está formado por fragmentos de rocas,
minerales o restos orgánicos.
3. ANATOMÍA Se refiere al modelo anatómico de un animal o un vegetal que p
uede ser desarmado o desmontado para que se pueda ver su estructura interio
r.
Gran Diccionario de la Lengua Española © 2016 Larousse Editorial, S.L.
clástico, -ca
adj. GEOL. Díc. del depósito o roca formada por los fragmentos de rocas preexis
tentes.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial,
S.L.----------------------------------------------------------------------------------------------------
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https://es.wikipedia.org/wiki/Autoscopia
(4)Pierrot: personaje del teatro o comedia.