3 Cnidarios
3 Cnidarios
3 Cnidarios
INTRODUCCIÓN
El filo Cnidaria toma su nombre de las células llamadas cnidocitos, que contienen
orgánulos urticantes (nematocistos). Los nematocistos son producidos y utilizados
exclusivamente por los cnidarios. Estos organismos se encuentran con mayor abundancia
en hábitat marinos poco profundos, especialmente en lugares con temperaturas cálidas y
regiones tropicales. No hay especies terrestres. Los hidroides coloniales se encuentran
generalmente adheridos a conchas de moluscos, rocas, muelles y otros animales en aguas
costeras poco profundas, aunque algunas especies se encuentran a grandes profundidades.
Las medusas flotantes y nadadoras se hallan en mares abierto y lagos, con frecuencia lejos
de la costa (Hickman et al, 2006).
El filo incluye a las hidras, medusas, anémonas de mar y corales. Los colores brillantes de
muchas especies, aunados a la simetría radial, crean a menudo un índice de belleza
sobrepasado por pocos animales. Dicha simetría suele considerarse como justificación para
unir los cnidarios con los ctenóforos en una división de filos del reino animal, conocida
como Radiata. Los celenterados poseen dos características estructurales básicas propias de
los metazoarios. En primer término, un espacio interno para a digestión, llamado cavidad
gastrovascular. Esta cavidad se extiende a lo largo del eje polar del animal y se abre al
exterior de un extremo para formar una boca. La presencia de una cavidad digestiva y boca
permite a estas especies utilizar una gama mucho más amplia, en cuanto se refiere al
tamaño de las partículas alimenticias, que la empleada por los protozoarios y las esponjas.
Por otra parte, se observa un circulo de tentáculos rodeando la boca, que representan
prolongaciones de la pared corporal, y que constituyen una importante ayuda en la captura
e ingestión del alimento (Barnes, 1985).
El phylum Cnidaria agrupa a todos los corales duros, los cuales se caracterizan por secretar
esqueletos de carbonato de calcio (CaCO₃). Actualmente se conoce un total de 1.574
especies de corales duros pertenecientes a grupos tan disímiles como Hydrozoa y
Scleractinia, 260 de las especies pertenecen a los órdenes Milleporida (familia
Milleporidae) y Stylasterida (familia Stylasteridae) de la clase Hydrozoa, mientras las
restantes 1.314 especies son del Orden Scleractinia de la clase Anthozoa (Reyes et al, 2010)
Microscopio
Estereoscopio
Micropreparados
Claves taxonómicas
RESULTADOS
A B C
Figura 1: Fotografías de Stephanocoenia intercepta. [Tomadas de Reyes et al., 2010]. A: Vista general del
coral. B: Cálices conceptos. C: Colonia viva, en el medio acuático.
A B
Figura 2: Fotografías de Acropora palmata. [Tomadas de Reyes et al., 2010]. A: Cálices que sobresalen de la
matriz esquelética. B: Colonia viva, en el medio acuático, vista general.
A B
Figura 3: Fotografías de Meandrina meandrites. [Tomadas de Reyes et al., 2010]. A: Meandros con septos
lisos. B: Colonia viva, en el medio acuático, vista general.
A B
Figura 5: Fotografías de Diploria clivosa. [Tomadas de Reyes et al., 2010]. A: Meandros con septos
aserrados. B: Colonia viva, en el medio acuático, vista general.
A B C
Figura 6: Fotografías de Porites astreoides. [Tomadas de Reyes et al., 2010]. A: Detalle de los cálices. B:
Vista general del coral. C: Colonia viva, en el medio acuático, vista general.
Manicina areolata (Coral rosado)
Cálices con septos presentes, esqueleto sin verrugas redondeadas. Colonias hemisféricas o en
forma de colina. Colonias con cálices sin un límite definido, dispuestos en series formando
meandros. Colonias con septos finamente aserrados. Colonias con los valles relativamente
anchos, de 10 a 20 mm. Colonias que presentan entre 12 y 24 septos por cm (Figura 7). Es una
especie común en los ambientes arrecifales someros, habitualmente se encuentra en áreas
protegidas sobre cascajo, arena o pastos marinos, sin embargo, pueden crecer sobre los
arrecifes, adheridas al sustrato y de forma esférica (Reyes et al, 2010).
A B
Figura 7: Fotografías de Manicina areolata. [Tomadas de Reyes et al., 2010]. A: Meandros con septos
aserrados. B: Colonia viva, en el medio acuático.
En esta práctica de laboratorio también se llevó a cabo la identificación de algunas de las clases
taxonómicas del filo Cnidaria mediante la observación de los organismos preservados en el
laboratorio (Figuras 8 y 9) y de micropreparados (Figuras 11, 12 y 13). Las clases identificadas
fueron Anthozoa, Scyphozoa e Hydrozoa.
La clase Anthozoa se caracteriza porque sus individuos no presentan estado de medusa. Son
todos marinos y se encuentran tanto en aguas profundas como superficiales, en mares polares y
tropicales. Varían mucho en tamaño y pueden ser solitarios y coloniales. Muchas formas están
provistas de esqueletos (Hickman et al., 2006). Los antozoos o “animales flor”, según su
traducción del griego, son una parte de los cnidarios. En concreto se trata de un grupo de estos
animales que pasa toda su vida bajo la forma de pólipos. El esqueleto de los corales duros
(escleractinios) es de carbonato cálcico (CaCO₃) cristalizado en forma de aragonito, al igual
que ocurre en la concha de muchos moluscos. Esta tasa de mineralización del carbonato cálcico
disuelto en el agua que se produce en los corales es en algunas especies optimizada por las
algas simbiontes (zooxantelas) que viven en sus tejidos. Pero otros corales utilizan compuestos
de proteínas, carbohidratos y alógenos como la Gorgonina para configurar un esqueleto corneo,
en ocasiones junto con espículas calcáreas (Aguilar, 2007).
Figura 8: Organismos preservados en el laboratorio, pertenecientes a la clase Anthozoa.
Figura 9: Organismos
conservados en el laboratorio.
A: Pseudopterogorgia
americana (Clase: Anthozoa).
B: Millepora sp. (Clase:
Hydrozoa).
C: Gorgonia sp. (Clase:
Anthozoa).
A B D: Millepora
(Clase: Hydrozoa).
alcicornis
C D
En la figura anterior se observa dos organismos pertenecientes al género Millepora de la
Clase Hydrozoa. Se han descrito alrededor de 50 especies de coral de fuego que expresan
una variedad de formas de crecimiento. Las formas de crecimiento se extienden de colonias
compuestas por ramas como de árboles, colonias sólidas que son típicamente en forma de
cúpula o colonias que se adhieren estrechamente al substrato. Estos corales constructores de
arrecifes (hermatípicos) pueden ser de color verde, crema o amarillo y las especies con
ramas tienen núcleos huecos que contienen oxígeno y pueden romperse fácilmente. Otras
especies forman colonias gruesas y robustas capaces de soportar la acción de las olas más
fuertes. Los corales de fuego son hidrozoos y por lo tanto tienen diferentes tipos de pólipos
con diferentes funciones. Los pólipos de hidrozoos tienen un tamaño casi microscópico y
en su mayoría están incrustados en el esqueleto y conectados por una red de canales
diminutos (BIOPEDIA, s.f.). Por su parte el Millepora alcicornis presenta una estructura
fina altamente ramificada. Comúnmente se le observa incrustado en abanicos de mar
adoptando esta forma, sin embargo, siempre presenta desarrollo de delgadas proyecciones
verticales (Coralpedia, 2018).
También se puede observar dos Anthozoa: Gorgonia sp. (Las dos grandes especies
pertenecientes a este género (G. flabellum y G. ventalina) representan los característicos
abanicos de mar. Frecuentemente es difícil distinguir entre estas dos especies, ya que en
ambas las ramas forman un enrejado, el cual comúnmente se orienta en un solo plano con
respecto a la corriente principal. Las dos especies llegan a medir más de 1.5 metros de largo
y ancho (Coralpedia, 2018)) y Pseudopterogorgia americana; Esta gorgonia en forma
similar a plumas presenta ramas secundarias que emergen a lados opuestos del tallo
principal, generalmente al mismo nivel. Las colonias llegan a medir hasta 1 metro de altura.
Esta especie produce una cantidad considerable de mucus, por lo cual tienen una
consistencia viscosa al tacto (Coralpedia, 2018).
El último de los organismos observados fue el Hydrozoa Physalia physalis (Figura 10),
comúnmente conocida como calavera o fragata portuguesa. Especie bastante característica
por su flotador o neumatóforo púrpura o azul plateado con matices rojos. Alcanza un
tamaño de 30 cm de longitud y 10 de ancho, y en la parte superior tiene una vela en forma
de cresta. En la parte inferior se encuentran suspendidos de un corto pedúnculo una
asociación de pólipos con funciones concretas: unos agrupados en tentáculos largos que
pueden llegar a decenas de metros, los dactilozoides, encargados de la captura de presas y
la defensa; en tentáculos más pequeños están los gastrozoides, pólipos con funciones
alimenticias, sin tentáculos, y los gonodendros, reproductores. Los dactilozoides están
armados con potentes nematocistos, que pueden ser extremadamente peligrosos para el
hombre (Valderrey & Corchón, 2005).
Vela
Gastrozoides y
Tentáculos gonozoides
Actinia es un género de anémonas de mar. Estas son pólipos depredadores que se unen a la
superficie del suelo marino. Son pequeñas (aproximadamente 1mm), pero pueden llegar a
medir los 6m. Poseen cientos de tentáculos para identificar sus alrededores. Su cuerpo es
colorido y a menudo luce como flores de tonos rojos o rosas, como vemos en la imagen.
Dichos tentáculos se hallan alrededor de la boca, la cual permanece oculta (Menéndez &
Lorenzo, 2005).
Tentáculos
Boca
Cavidad
gastrovascular
Tentáculos
Cavidad
gastrovascular
Tentáculos
Boca
Ropalia
Manubrio
BIBLIOGRAFÍA
Hickman, C., Roberts, L. & Larson, A (1998) Principios integrales de zoología. 10ᵃ
Edición. Mc-Graw-Hill-Interamericana. España.