004.oddi Meji
004.oddi Meji
004.oddi Meji
Rezo: baba Oddí Meyi ashama aruma Oddima dima koddima Ikú koddima suku kielo abiti biti
katobale ni abiti adifafun aye Omó oniy Eggún aikordie lebo.
Encantamiento.
Problemas de la vista.
Sacrificar un gallo indio a su cabeza.
Inshé Ozayin.
Carapacho de jicotea, 8 capullos de algodón, tierra de 4 esquina, tierra de 4 posiciones, palo sacú sacú,
coco, ero, obbi, kolá, Ozun naború, manteca de cacao, cascarilla, miel de abejas. Después se le hecha la
masa se le da una paloma, aguardiente y humo de tabaco.
Inshé Ozayin.
Se hace una bolsita de tela negra y se carga con: ero, obbi, kolá, Ozun naború, ojos de pescado, hojas de
piñón botija, hierva algodón, bleo blanco, atiponlá, abre camino, y vencedor. Se lava con flores de
romerillo, farolito, Ceiba y jobo. Come gallinuela.
Oparaldo.
Un pollón, una paloma. Las hierbas: espanta muerto, algarrobo, albahaca morada, farolito, y Artemisa.
Las telas rituales, 2 velas, dos huevos de gallina, coco, una cazuela de barro, cascarilla, carne de res,
aguardiente.
Se abre un hueco y se para al interesado de espalda al mismo. En la tierra se pinta un Ozun con los cuatro
colores rituales de Osha. En el hueco se ponen 9 pedacitos de coco untándondole manteca de corojo y
una pimienta en cada uno, maíz y cascarilla y se sopla aguardiente. A la cazuela de barro se le pinta Oddí
Meyi y otura niko.
Al comenzar el oparaldo, se le da obbi omí tutu al mismo, se reza Oddí Meyi y otura niko y se realiza
como de costumbre.
Cuando se termine se pregunta si guarda (OTAN sibe), se raspa la cazuela dentro del hueco diciendo:
"Omó alawó oyare fie denu". Se tapa el hueco y se termina con la ceremonia del omiero cantando:
"Aberikunlo koshe wao".
Ifá iré.
Se le hará sarayeye con berro, un pescado fresco, un huevo de gallina. Se le pondrá a Obbatalá y se le
preguntará a donde se lleva.
Para abiku.
Se hace polvo de palo júcaro, higuereta roja y mariwo, se liga con sangre de paloma. Al interesado se le
hacen unas pequeñas incisiones en todas las articulaciones del cuerpo y se le restregó ese preparado.
También con un poco de ese preparado y lo que marque ifá, se le prepara un inshé Ozayin, para que lo
use colgado en el cuello.
Dice Ifá.
Que Orunmila y Obbatalá le pidieron una cosa que ud. No ha cumplido.- ud. Se le perdió una cosa
que hace años ud. Votó y la va a encontrar.- ud. Soñó que se estaba ahogando y brincando se despertó
como si estuviera ahogándose.- ud tiene tres hijos varones o son tres de familia, tenga cuidado con uno,
no tenga líos de justicia.- su hijo mayor tiene un amigo que siempre andan juntos, y ese amigo va hacer
una cosa mala, por lo cual le van a echar la culpa a su hijo. La cosa es de un robo.- a ud. Le duele la
barriga.- déle gracias a Orunmila - ud piensa ir a un lugar donde encontrará una cosa buena.- ud. Quiere
más a su familia que ellos a ud. Y tendrá que salvarlos a ellos, porque ud. Vino al mundo para ser cabeza
y esa es la envidia que le tienen. Dígale a su hijo mayor que no ande más con ese amigo suyo, ellos están
peleados.- dos de sus hijos no creen en el santo, el otro sí.- ud vino a ver un asunto de mujer por que ella
se le quiere ir. No deje que ella se le vaya, porque ella le trae suerte. Ud. Tiene dos enemigos que lo están
persiguiendo. Ud. Soñó con difuntos, hágale misas para que pueda vencer sus asuntos y a sus enemigos.-
tenga cuidado no pierda su empleo y se vea ultrajado por otra persona. Ud. Está pobre.- cuando ud. Vaya
a un lugar y sean tres los que vayan, haga el modo de ser el último en el viaje.- haga rogación para que
no se vaya a morir ahogado, colgado o por una enfermedad en el estómago.- no ingiera bebidas
alcohólicas.- ud. No puede dar un solo paso en la vida sin antes consultarlo con Orunmila Para que todo
le salga bien.- cuide mucho a Yemayá. ud. No puede brincar huecos ni ir a velorios.- ud debe darse su
valor y mantener su posición manifestando sencillez en su modo de ser.-
Ud. Debe tener en cuenta sus sueños, pues a través de ellos tendrá revelaciones que aplicará en su vida.-
ud. Deberá tener cuidado con su sangre, los oídos, piernas.- ud. Deberá tener cuidado con sus
pertenencias, pues aquí fue donde por primera vez se robó.- si ud. Pretende hacer un viaje deberá
sacrificar para que todo le salga bien.
Eshú idema: este es el Eshú que acompañó a Oddí Meyi y a orisha eteko a la tierra.
Carga: marfil, coral, azabache, dieciséis piedras pequeñas de mar de color negro y dieciséis piedras de
mar de color blanco, ero, obbi, kolá, Ozun naború, tierra de la puerta de la casa, obbi motiwao, una
pimienta, oro, plata, dieciséis hierbas de Elegbá, dieciséis palos fuertes, cabeza de jicotea, cabeza de
pájaro carpintero, cabeza de gallo. Se forra con cuarenta y ocho caracoles. Además aquellos secretos
conocidos solamente por los babalawos.
Enfermedades
Otitis: es una inflamación aguda o crónica del oído que pueden ser de diferentes formas:
Descamática: otitis media o externa con abundante descamación del epitelio cutáneo o mucoso.
Esclerótica: catarro crónico seco del oído medio.
Diabetes: la diabetes no es solamente una anomalía humoral o un trastorno metabólico. Debe ser
considerada como una enfermedad cuyo origen y mecanismo se escapa aún en parte.
Entre los factores que parecen favorecer su aparición, la herencia desempeñaría un papel indiscutible.
Joslin, por ejemplo, halla antecedentes diabéticos en más de la mitad de los niños afectados de esta
dolencia.
La aparición de la diabetes con sus síntomas clínicos y biológicos francos parecen ir precedida de una
fase prediabetes, durante la cual el trastorno del metabolismo glucídico sólo se pone en evidencia a través
de la prueba de la hiperglucemía provocada y sensibilizada, en caso necesario, mediante la
administración previa de corticoides.
Entre las complicaciones de la diabetes, algunas, tales como la retinopatía, parece que pueden presentarse
antes de que los síntomas metabólicos se hayan manifestado; sería una expresión más de la enfermedad
diabética, distinta del síndrome hiperglucémico y no una complicación de éste.
La diabetes no puede ser considerada solamente como una insuficiencia de la secreción de insulina, es
decir una insuficiencia endocrina del páncreas.
Esquemáticamente, podemos separarlas en dos:
La diabetes del sujeto joven, que altera el estado general (diabetes magra) y que evoluciona
espontáneamente hacia la coma acido cetósico en ausencias de tratamiento insulínico que resulta siempre
indispensable.
La diabetes que comienza después de los 40 años, sin alteración del estado general y a menudo en un
sujeto pletórico (diabetes grasa); muchas veces se descubre gracias a un examen sistemático o en ocasión
de alguna complicación; casi siempre puede ser tratada con un simple régimen o por sustancias
hipoglucemiantes de síntesis. El papel del déficit de la secreción de insulina por el páncreas aparece
menos claro en este tipo de diabetes que en el primero.
Historia
Oddí Meyi era tan engreído que jamás se molestaba en consultarse antes de emprender un viaje. Por una
parte, por que no veía la necesidad de consultarse con divinidades o sacerdotes de ifá a quienes
consideraba inferiores; por otra parte por que estaba convencido de que con su fuerza y sus
conocimientos, saldría airoso de cualquier prueba. Cuando decidió que ya era hora de irse a la tierra,
emprendió el viaje llevando solamente sus dos instrumentos de poder y autoridad: la piedra de rayo
(Oddun) y el horno de fundición. Estos instrumentos eran usados por la deidad del trueno (Shangó), y el
de los metales (Oggún). Llevó los dos instrumentos dentro de su cabeza.
Cuando sus seguidores vieron que se iba para la tierra sin ninguna preparación previa, se reunieron con él
y le recordaron que nunca había escogido esposa propia mientras estuvo en el cielo y que por lo tanto,
pensara en que no podía irse a la tierra sin haber escogido una que lo acompañara en la vida; al menos
que hiciera antes una ofrenda de un chivo a Eshú y una guinea a su ángel de la guarda. Otro argumentó
que si en el cielo no había habido nadie que lo sometiera, cómo iba a hacerlo en la tierra. Baba Oddí
Meyi dijo que tenía la intención de festejar en la tierra de la misma manera que solía hacerlo en el cielo.
Se le recordó las influencias perturbadoras que había sufrido a causa de las deidades a quienes había
molestado en el cielo y le señalaron que en la tierra tendría menos poder para someterlas, toda vez que
éstas habían bajado primero que él.
Entre los servidores que le hicieron todas estas advertencias estaban:
En la tierra tuvo un padre que fue sacerdote de Oggún y una madre sacerdotisa de Shangó.
Salió del seno materno con la piedra de rayo y el horno de fundición que no podía utilizar hasta que no
fuera grande. A los diez años, ya peleaba con los adolescentes de más edad; incluso, nadie pudo jamás
hacerle morder el polvo. Se convirtió en un ser tan feroz que todos le temían, lo apodaron el hombre
invencible.
Entretanto, iba de vez en cuando al lugar secreto donde tenía guardadas las armas que había traído del
cielo. Un día vio a su padre que se preparaba para rogar su cabeza con un perro, llevó al padre al lugar
donde tenía el horno y sacrificó allí el perro. Cuando el pueblo lo vio le recriminó su acción, pero este les
dijo que fueran al lugar donde se había sacrificado el animal y que comprobaran, pues lo que había allí
era un chivo y no un perro. El perro se había transfigurado en un chivo, el cual llevó a su padre para que
pudiera rogar su cabeza.
En una segunda ocasión, su madre se estaba preparando para servir su cabeza con una oveja, cuando le
dice que estaba prohibido utilizar ese animal en ese tipo de ofrenda. Se llevó la oveja para el lugar donde
tenía su piedra de rayo y la sacrificó allí. Por segunda vez fue criticado por los demás viejos del lugar, a
quienes les dijo que fueran a ver si lo había allí no era aceite de palma y un gallo. Las personas
recogieron el aceite de palma y el gallo, y se los llevaron para que realizara su ofrenda indicándole beber
el aceite. Entonces confesó a sus padres que había venido del cielo para hacerles recordar sus deidades
patronas, Oggún y Shangó, a quienes ellos habían ignorado por tan largo tiempo. Dio el horno de
fundición a su padre para que fabricara objetos de hierros y la piedra de rayo a la madre para que la usara
como atributo y sacerdotisa de Shangó. Enseñó a su padre cómo servirle a Oggún y a su madre cómo
hacerlo con Shangó.
Este redescubrimiento de los caminos de su destino los transformó de inmediato en una pareja famosa y
próspera. Fue Oddí Meyi quien enseñó al mundo cómo honrar a Oggún y a Shangó; de hecho se cree
que fue el primer Oddun que introdujo el servicio a esas divinidades por parte de los seres humanos.
Posteriormente, abandonó la casa de sus padres y se fue por el mundo. En ninguna parte nadie podía
someterlo, era tan temido que ninguna mujer quiso casarse con él, ni ningún hombre vivir a su lado.
Cuando descubrió que se había condenado, abandonó todas las ciudades y pueblos y se construyó un
refugio en el fondo del bosque, tan pronto como se fue a vivir allí, se difundió su imagen como la de una
mala persona. En su nueva morada plantó árboles de kolá, nogales y perales, las plantas crecieron pronto
y empezaron a dar frutos, una noche lo visitó su ángel de la guarda y le dijo en sueños que él estaba
sufriendo de tantas privaciones porque había dejado de honrar mientras vivió en el cielo, y aunque añadió
que ya era algo tarde para eso, por lo viejo que estaba, tenía, sin embargo, que realizar las ofrendas.
Como no sabía quien le había hablado, a la mañana siguiente decidió consultar a su ifá y se le apareció su
propio Oddun patrón. Oddí Meyi. Se dio cuenta que había sido su ángel de la guarda quien le había
hablado durante la noche. Con la venta de las frutas tuvo que comprar un chivo para dárselo a Eshú y
una guinea para su ifá. Al final consintió en hacer el sacrificio.
Una vez realizada la ofrenda, toco de nuevo su ifá quien le dijo que algo malo iba a pasar en el pueblo
cercano y que le tocaría jugar allí un papel decisivo. Entretanto, la hija mayor del rey estaba teniendo un
parto difícil. Todos los sacerdotes de ifá y las sacerdotisas de otras deidades habían tratado y fallado en el
intento de ayudar en el parto. Cuando ya no quedaba nadie a quien acudir. Eshú entró en la cabeza de
uno de los consejeros del rey, quien enseguida se acordó de Oddí Meyi podía dar una mano en aquel
asunto. Lo invitaron enseguida y Oddí Meyi trajo su bolso de adivinación y sacó algunas hojas, las
preparó y les puso polvo sagrado, luego repitió el siguiente encantamiento que usan los sacerdotes de ifá
cuando una mujer está pariendo en circunstancias difíciles.
Encantamiento.
Mientras iba repitiendo la fórmula de encantamiento lavaba el abdomen de la mujer con las hojas y
después le dio a beber el preparado. No había terminado de recitar los versos cuando el niño y la placenta
salieron juntas.
Se recordará que fue Oddí Meyi en el cielo quien hizo posible que el pene y la pelvis de la mujer
produjeran niños. En la tierra, él simplemente recordó a la vagina que ella solo estaba designada como un
paso para tomar a un niño y sacarlo del útero. La totalidad de la esencia del encantamiento es recordarles
a las personas su nombre celestial y su papel en la tierra, y después de esto se puede conjurar para que se
comporte como desea.
Tan pronto como la mujer pudo dar a luz, todos los jefes del palacio empezaron a alabar los grandes
poderes de aquel hombre que tenía fama de lunático. Su valor fue finalmente reconocido pero solo
después de haber consentido hacer los sacrificios. Para recompensarlo, el rey le regaló dinero, le
obsequió a un hombre y a una mujer, ya que estaba demasiado viejo para aparearse les dijo al hombre y a
la mujer que vivieran con él como marido y mujer para el resto de sus vidas.
Una vez que su valor fue reconocido, las personas empezaron a frecuentar su casa para consultarle todo
tipo de problemas, y él los ayudaba. El rey eventualmente le confirió un título y le recomendó que
mudara su casa para el pueblo. En ceremonia de santificación de su nueva morada realizó cantos y rezos
a su Sacerdote de ifá en el cielo, en los que lamentaba de no haber seguido su consejo. Aconsejaba a los
demás a que hicieran sacrificio si querían evitar los sufrimientos de un destino adverso, ya que él había
plantado árboles cuya cosecha recogerían otros, puesto que no había dejado a nadie sobre la tierra que
fuera su heredero. Se conoce que Oddí Meyi después de eso, y antes de llegar al cielo, no llevó muchas
misiones.
Historia
Se reconoce que Oddí Meyi es uno de los olodús más fuerte en la familia de ifá, es muy agresivo y
belicoso. Cuando estaba en el cielo resultó más conocido por su belicosidad que por su sacerdocio, no
obstante, es sin duda un sacerdote de ifá eficiente. A causa de sus numerosas actividades fuera del ámbito
celeste, no realiza muchas prácticas de ifá; en su lugar, esa parte del trabajo se suele realizar a través de
terceros: por ejemplo: cuando Odde (el de afuera o exterior) acudió por adivinación al sufrir un revés de
fortuna, fue uno de los ayudantes de Oddí Meyi quien lo ayudó.
Patakin 3- Oddí Meyi ayudo a Odde (los exteriores) para que recuperara su prosperidad.
Historia
El ayudante de Oddí Meyi que en este caso adivinó se llamó egure abori kpeteki loo dife fun Odde
motiwao Odde sun. Las tres esposas de Odde lo habían abandonado cuando se quedó tan pobre que no
pudo satisfacerlas materialmente. Los nombres de las tres esposas eran: iré (el juego). Oyin (el placer).
Y oju (el baile).
Lo que daba identidad a Odde (el exterior) era el apoyo activo y la cooperación de sus tres esposas,
cuando estas lo abandonaron, se volvió muy apático. Huelga decir que el exterior solo se pone activo e
interesante cuando se pueden realizar juegos al aire libre, bromas, música, y baile; sobre todo, por las
expresiones de las personas cuando están fuera de sus casas. Para conseguir que sus esposas regresaran, el
sacerdote de ifá, aconsejó a Odde que sacrificara un chivo y matara a un segundo para hacer un festín en
su casa; tenía que cocinar ñame al fuego (a la braza) y le garantizó que mientras se fuera cocinando, sus
esposas volverían con él, una detrás de la otra. Odde realizó el sacrificio como se le aconsejaron.
Después preparó una cazuela de ñame y la puso a la candela, los invitados al festín celebraban y comían
la carne cuando Eshú salió para recibir a las esposas de Odde.
Cuando Eshú fue al encuentro de iré (el juego) le dijo que había cometido un error al dejar a su esposo
solo porque hubiese sufrido un revés de fortuna pasajero, señaló que igual que los eclipses, esos reveses
eran transitorios y efímeros porque ya Odde había recuperado con creces su prosperidad, hasta el punto
en que podía permitirse festejar con las personas en su casa todos los días. Eshú añadió que,
precisamente, en aquellos momentos se estaba celebrando una de aquellas fiestas.
Luego visitó a las otras dos mujeres y le contó la misma historia. Entonces, las esposas decidieron ir a
comprobar la veracidad de esta y se encontraron con el ñame cocinándose al fuego y se juntaron para
preparar la comida.
Después convinieron quedarse para siempre con Odde. Con el regreso de las esposas, la prosperidad de
Odde fue aún mayor.
Nota: cuando Oddí Meyi aparece en la adivinación para alguien cuya fortuna ha declinado, el sacerdote
de ifá le recomendará hacer un festín con dos chivos, uno para que ifá festeje a sus mayores de la noche y
otro para congratular a los que lo rodean y así asegurar que le vuelva la prosperidad.
Patakin 5- Oddí Meyi adivina para la esperma del hombre y el menstruo de la mujer.
Historia
Conviene recordar que al inicio de los tiempos, las plantas y los animales no procreaban de la manera que
hoy se conoce. Si nos remontamos a los orígenes del hombre y la mujer, vemos como estos únicamente
vivían juntos, pues no sabían cómo se procreaba. Anteriormente Eshú recompuso la pelvis de la mujer
desde la frente hasta la entrepiernas pero la mujer no sabía qué hacer con su pelvis y el hombre tampoco
sabía qué significaba su pene. El esperma y la menstruación que tenían identidades separadas se
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Adivinaron en casa de Oddí Meyi, donde se encontraron con sus sirvientes llamados:
Espermatozoide y menstruación estaban ansiosos los dos por saber cómo procrear. Oloddumare los
había creado y los dejó para que usaran su propia inteligencia y buscaran la forma de procrear; a los dos
se le aconsejó que sacrificaran un chivo. Al esperma se le dijo que añadiera cascarilla, un gallo blanco,
una ropa blanca, una paloma blanca y quimbombó. La menstruación tenía que poner un gallo rojo y
madera roja a su propio sacrificio. Ellos aportaron todos los materiales para el sacrifico y los sacerdotes
de ifá los utilizaron para prepararle una medicina que ellos tenían que ingerir.
Después le dijeron a la esperma que se marchara y viviera con el hombre, en tanto que a la menstruación
se le aconsejó que visitara a la mujer y que permaneciera con ella durante cinco días de cada treinta. Fue
así como nos convertimos en los hijos de la esperma y de la menstruación, a través del hombre y la
mujer.
Historia
Como hemos señalado arriba. Oddí Meyi fue famoso en el cielo por su carácter belicoso que por su
práctica. Su tarea cotidiana consistía en retar al combate a las deidades más fuertes en el cielo y casi
invariablemente salía victorioso. Tenía la costumbre de salir fuera de su casa cada mañana para gritar
¡loogbaan-o! Un día, mientras gritaba ¡loogbaan-o! El mismísimo rey de la muerte vino a retar a Oddí
Meyi para forzarlo a combatir. Oddí Meyi respondió sarcástica y desafiantemente: le dijo que no
téngala costumbre de luchar con seres de una sola cabeza porque eso no le daba la oportunidad de
demostrar la superioridad de su fuerza a ellos.
Insistió en que el único reto que podía aceptar tenía que provenir de criaturas que tuvieran más de una
cabeza.
Tan pronto como se corrió la noticia de que Oddí Meyi sólo lucharía con gente de más de una cabeza,
una deidad que tenía dos vino a verlo. Cuando retó al contendiente le cortó una de las cabezas y lo dejó
con sola una. Al explicar su objetivo declaró que nadie tenía derecho a llevar más de una cabeza y que
estaba decidido a reducir a todos los habitantes del cielo a la categoría de seres de una sola cabeza.
Al siguiente día, una deidad de tres cabezas vino a verle para retar a Oddí Meyi, quien lo despojó de dos
cabezas, y le dejó solo una. El proceso siguió, hasta que tuvo que vérselas con deidades de nueve
cabezas. El de nueve cabezas fue el primero en llegar por la mañana gritando también ¡loogbaan-o! Para
retar a Oddí Meyi.
Cuando Oddí Meyi se enfrentó con él, rápidamente le quitó las ocho cabezas sobrantes. No había
todavía caído al suelo el oponente, cuando estaba de nuevo en pie para retar a Oddí Meyi a una segunda
justa. Entretanto, ájala, quien modela las cabeza en el cielo, se sentía contento de comprobar que
mientras Oddí Meyi estuviera en el cielo el trabajo no iba a faltarle. Se puso a esperar la llegada de
retadores y cunado vio que la contienda se estaba poniendo tensa, hizo a Oddí Meyi señas para indicarle
con una expresión que ájala supo salvar a todas las partes del cuerpo menos a la columna vertebral.
Oddí Meyi captó el mensaje enseguida, e instantáneamente lanzó a su oponente levantándolo por la
columna vertebral para hacerlo caer en el suelo. Una vez que derrotó a su oponente, Oddí Meyi se
marchó a su casa con su esposa y las propiedades de todos los vecinos, como era costumbre en el cielo.
La última divinidad que derrotó era el alara del cielo.
Cuando iba para la casa, Oddí Meyi invitó a todos los sacerdotes de ifá del cielo y les dijo que revelaran
el nombre de la esposa de alara, la última mujer que heredó de sus retadores. Su verdadero nombre era
bola wun mi, que significa "mi esposa favorita". Proclamar su nombre literalmente, seduce a la persona
para que revele su nombre, lo que perturbaba a Oddí Meyi. Cualquiera que mencionara su nombre en esa
forma era retado de inmediato por otro lancero, quien clavaba su lanza en son de reto en un piso de
piedra. Todos los que participaban fallaban y Oddí Meyi se apropiaba de todas las pertenencias. Hasta
que llegó el turno a oligharabafe, que había sido aconsejado por los adivinos para que le rogara una
pollona a su cabeza y la preparara con pan frió de maíz. Le habían dicho, que reservara una pata de la
pollona para el primer visitante que viniera a la mañana siguiente de rogarse la cabeza.
Por otro lado, tenía que preparar otro sacrifico a Eshú consistente en un pudín de quimbombó hecho con
mazorcas de maíz y otros objetos viscosos. También le aconsejaron que dijera, que solamente lucharía
subido en una bandeja de adivinación. La mañana de la pelea de oligharabafe con Oddí Meyi, éste
último envió a sus tres hijos eboru, eboye y eboshishe a visitar a oligharabafe para que le dijeran que
fuera a verlo porque se encontraba muy enfermo. Cuando los muchachos llegaron, éste les dijo que le
informaran a su padre que iría a visitarlo tan pronto como pudiera conseguir algunas hojas de un arbusto
que serviría para su curación.
Cuando los muchachos se disponían a partir, se acordó de la pata de la pollona que le habían aconsejado
entregar a quien quiera que fuera a visitarle esa mañana. Rápidamente invitó a los muchachos a que
comiesen algo antes de regresar a su casa, comieron panes fríos de maíz y la pata de la pollona. Después
de la comida el mayor de los tres hermanos les dijo a los otros dos que nadie mata a un anfritión después
de brindarle hospitalidad.
En otras palabras, que la ley del cielo prohibía matara a alguien después de haberle brindado de comer.
Así resolvieron revelar a oligharabafe todos los secretos de su padre para salvarle de las maquinaciones
de éste. Le enseñaron la forma correcta de pronunciar el nombre de bola wun mi, lo mismo que el punto
en la loza de piedra en donde iban a echar el okparere: en el piso de la habitación privada de su padre, o
sea, en el desagüe en donde se sacrificaban una rana cada mañana. También le enseñaron cómo colocar
su bandeja de ifá, aconsejándole que tan pronto como su padre parara, tenía que proclamar que había
caído. Después, los muchachos se marcharon para su casa.
Cuando oligharabafe fue a casa de Oddí Meyi, éste se quejó de su enfermedad pero le dijo antes de
hacerle cualquier cosa para aliviarlo, tenía primero que revelarle el nombre de su esposa como prueba de
su destreza, oligharabafe rápidamente le preguntó si no se trataba de la antigua mujer de halara llamada
bolawo kpe uwa jewun Awó, o sea "la única mujer que había seducido al sacerdote de ifá.
Oddí Meyi se quedó estupefacto e invitó de inmediato a oligharabafe a pelear el séptimo día.
Oligharabafe rápidamente le respondió que no había necesidad de esperar hasta el séptimo día ya que él
estaba listo para la pelea sin necesidad de preparación anterior, no obstante, Oddí Meyi insistía diciendo
que como no se encontraba bien de salud para luchar de inmediato había que posponer el combate hasta
el séptimo día. Se llegó a ese trato y así, oligharabafe pudo traer las medicinas que había preparado para
Oddí Meyi, dárselas e indicarle cómo usarlas, y luego se marchó para su casa. Antes de irse,
oligharabafe adivinó a Oddí Meyi que el nombre de bola wun mi significaban realmente "que si él no
lograba devolvérsela a alara, iba a perder su propia esposa a causa de su seducción".
El séptimo día oligharabafe regresó a casa de Oddí Meyi para pelear. Tan pronto empezaron a luchar,
Oddí Meyi se sentó en la bandeja de adivinación de oligharabafe, lo que le hacía más difícil operar a
éste último. Al no saber cómo tenía que ir actuando, oligharabafe sacó su instrumento de adivinación, lo
sonó y se le aconsejó que sacrificara de inmediato un chivo a Eshú, lo hizo y puso la carne frita delante
de Oddí Meyi , que desde su asiento de Ifá se sintió hambriento. También le dijeron que era conveniente
sacrificar y asar una paloma en aceite de oliva y amarrarla al techo con una cuerda para que quedara
pendiente sobre el asiento de Oddí Meyi. El aceite que chorreaba de la paloma asada iba cayendo sobre
la cabeza de Oddí Meyi, quien cuando alzaba la vista veía colgando sobre si el asado. Se incorporó para
lazar la carne y oligharabafe rápidamente empujó su bandeja, cuando Oddí Meyi tuvo el asado enfrente
y lo fue a coger, su oponente pudo al fin quitársela. Oddí Meyi se percató de esa maniobra exitosa y no
tuvo más remedio que reconocer que su opositor había logrado salir airoso de todas las pruebas, pero
faltaba una, lo invitó a clavar su lanza en el piso de su habitación interior.
Oligharabafe vio enseguida el desagüe, clavó allí la lanza y logró hacer lo que ningún otro antes que él
había logrado. Al final del torneo, Oddí Meyi exclamó que su labor en el cielo estaba terminada, ya que
había conocido a alguien que era tan fuerte, inteligente y habilidoso como él. Luego decidió que ya era
hora de abandonar el cielo e ir a la tierra, como habían hecho antes sus tres compañeros olodús.
Nota: cuando Oddí Meyi sale en Igbodun, significa que hay que aconsejarle al alawó hacer sacrificio
para que no sufra por los hijos. Asimismo, hay que aconsejarle al consultante que se quite de una mujer,
además decirle que ofrezca un chivo a Eshú para que logre salir bien de una pelea inevitable, también
debe rogar su cabeza y servir a Oggún . Cuando sale en una adivinación, Opkuele, hay que decirle a la
persona que está en vísperas de un viaje que tiene que evitar. Pero si no pudiera, habrá de honrar a
Oggún antes de emprenderlo, seguramente también habrá de emprender determinadas conversaciones o
negociaciones que no debe llevar adelante sin antes servir a Oggún.
Historia
Como al fin sentó cabeza, Oddí Meyi tomó algunos auxiliares que lo asistieron en su trabajo de
adivinación, entre ellos estaban:
Dimi dimi barakata
Oron gbinrrin gbinrrin
Okuku gbinrrin
Agada bule are re jo
Fo un ba koje
Juntos trabajaron para el ciego y el cojo que eran muy pobres. Fueron a Oddí Meyi para que les ayudara
y este les dijo que tenían que ofrecerle un chivo a Eshú, el cojo había visto previamente la carabela de un
chivo en algún lugar. Al no tener idea de cómo iba a sufragar el costo del chivo en pie, fue a buscar la
carabela al lugar donde la había visto.
Después se la ofrecieron a Eshú y le prometieron llevarle un chivo vivo cuando tuvieran suficiente dinero
para comprarlo. Entretanto, siguieron viviendo pobremente. Con miras a poner fin a sus sufrimientos
tramaron suicidarse. Un día partieron en dirección al río: el ciego, bastón en mano, guiado por el cojo
con el objetivo de poner fin a sus vidas con harakiri. Al llegar al río, el cojo le dijo al ciego que se tirara
primero, el ciego se negó de plano porque no podía ver cómo se llegaba al río; entonces, sugirió al cojo
que se lanzara él primero, para saber por el impacto que haría al caer al agua, en qué dirección estaba el
río.
Con esa sugerencia, el cojo se arrastró y sacó una figura de barro echa por las hormigas, se movió hacía
un banco del río y la echó, esperando así engañar al ciego. Este llamó al cojo varias veces sin obtener
respuesta y asumió que se había ahogado. Luego de lamentarse por morir en medio de la pobreza y
privaciones empezó a tantear el suelo con su bastón en la dirección en que se había lanzado al río el cojo,
al hacerlo iba golpeando con su bastón fuertemente, cuando sintió que había un obstáculo que no le
permitía caminar, seguía golpeando sin percatarse que eran las piernas del cojo, que instantáneamente
cobraron vida. El antiguo cojo ahora se podía sostener por si mismo. Como el ciego continuaba
golpeando el suelo en dirección al río, le gritaron que un hombre en trance de morir merece hacer un
último esfuerzo.
Cuando el cojo se levantó gritó que el ciego había tratado de matarlo y tan pronto como se vio de pié, fue
hacía el ciego, quien también recuperó la vista. En ese momento empezaron a recriminarse entre sí, pero
de pronto, se abrazaron. Por primera vez se marcharon a sus casas completamente restablecidos y busca-
ron dinero para comprar el chivo que ofrendaron a Eshú sin tardanza. De paso, también fueron a dar las
gracias al viejo Oddí Meyi por la eficaz adivinación que hizo para ambos.
Historia
Oyin ferere miofe, adivina para Oddí Meyi cuando nació otro niño en casa. Invitó a arukuku taaku Awó
ono alara y arukuku tanku Awó ono ijero. El sacerdote de ifá de alara tenía hernia y el sacerdote de ifá de
ijero era ciego, Oddí los había invitado a la ceremonia de bautizo del recién nacido. El sacerdote de ifá de
alara fue el primero en llegar y empezó hacer adivinación con ikín para el niño. Tan pronto como el
sacerdote de ijero llegó, escuchó el sonido del ikín y de inmediato declaró fuera de la casa antes de
entrar, que el sacerdote de ifá que estaba haciendo adivinación tenía hernia y este dijo que el sacerdote de
ifá que acababa de llegar era tuerto.
El adivinador preguntó al sacerdote de afuera qué podía hacer para curarse de la hernia, le respondió que
honrara a su difunto padre con un carnero; a su vez, el sacerdote de ifá tuerto le preguntó al otro
sacerdote de ifá de adentro qué pensaba hacerle para curarle la ceguera parcial. Le respondió que rogara
su cabeza con un gallo. El sacerdote de ifá tuerto se marchó a su casa sin haber visto a su otro colega.
También el adivinador abandonó su tarea y se marchó a su casa para honrar a su padre. Cuando estaba
haciéndole a su padre la ofrenda del carnero, el animal golpeó de una patada la herida del sacerdote de ifá
e hizo botar todo el pus que tenía en los testículos, instantáneamente cayó desmayado y lo tuvieron que
trasladar a su lecho para que descansara sin haber podido completar el sacrificio, cuando se levantó, la
hernia se había curado.
A su vez, cuando el tuerto llegó a su casa comenzó de inmediato a rogar su cabeza con el gallo. Cuando
estaba rezando se hirió en el ojo malo con la pata del animal y en medio de grandes dolores recuperó la
vista.
Desde sus respectivos hogares y como estaban curados de sus enfermedades, decidieron ir a dar las
gracias a casa de Oddí Meyi. Cuando estaban cruzando el puente que estaba situado justo a la casa de
Oddí Meyi, ambos sacerdotes de ifá se encontraron por primera vez. Tras una presentación formal, se
abrazaron y juntos se decidieron continuar a ver a Oddí Meyi para que les completara la adivinación
respecto al nuevo niño. Cuando llegaron dieron las gracias a Orunmila en su propio nombre y por el
milagro.
Rezo: odere orure Omó oni akakonashe obuti ponla guere pere Orunmila ashama shakama
aruma Odima dima iku dima kodima arun kodima koyima komana yorima shira koyima mama
yorima omena abiti biti koto kobale boti adifafun aye ano y Eggún.
Ebbó: 1 chiva, 8 palomas, frijoles carita, tela nueva, un paño de sus costumbres, demás ingredientes,
mucho dinero.
Historia
Orunmila vivía con Yemayá, la cual en el traspatio de su casa tenía una cazuela de brujo, con 3 cabezas
de Eggún (muertos), pero ella no le había dicho nada a Orunmila sobre aquello y se lo ocultaba, ella
aprovechaba cuando él no estaba para trajinar con su cazuela de brujo y hacer diferentes obras y
hechicerías.
En el patio de la casa había una gran vegetación y allí era donde Yemayá tenía su fundamento. En
ocasiones Orunmila le veía ir para aquel sitio y cuando regresaba, que le preguntaba que era lo que ella
hacía allí, ella le respondía que buscando especies para la comida y así pasaban los días.
Llegó el tiempo en que Yemayá viendo que Orunmila desconfiaba de ella, ideó sembrar berro en el
patio de la casa y otras hortalizas y le recomendó a Orunmila que cuando ella no estuviera al tanto de
las hortalizas, no dejara a nadie que cogiera de las mismas.
Orunmila había hablado con ella para que cogiera su ikofafun, pero ella siempre rehusaba, diciendo
que más adelante, que todavía no era el tiempo en que ella tenía que cogerlo.
Un día Orunmila sale y Yemayá se pone en los trajines de su cazuela de brujo y él al regresar a la
casa, notó un mal ambiente dentro de la misma y decidió hacerse un Osodde en ese momento, viéndose
Oddí Meyi y le marcó ifá: -arun elese Eggún burukú. También le indicaba este Oddun que no podía
comer berro y las demás hortalizas que estaban sembradas en su casa.
Después de esto Orunmila llamó a Yemayá y le dice: - mujer hay tres muertos (Eggún meta) en la
casa. Yemayá se turbó y no sabía que hacer y le dijo: - no lo entiendo, hoy aquí no ha estado nadie.
Entonces Orunmila le dijo: - si es así, tú eres la que trajinas con muertos. Yemayá se negaba pero
era tanta la insistencia de Orunmila y viendo que podía traer malas consecuencias seguir ocultando su
secreto, sacó la prenda de donde la tenía y se la enseñó.
Orunmila le hizo Osodde a Yemayá y le vio este Oddun, que le decía que su mujer lo que tenía era una
cazuela de brujo y le traería pérdida a ambos y le indicaba que le dieran camino en un río. Así se lo
explicó Orunmila a Yemayá.
Yemayá, a regañadientes pero viendo las razones de su esposo, tomó la cazuela de brujo e hizo todo lo
indicado, al regreso Orunmila le dijo: - para tú vivir conmigo lo único que necesitas es tener
ikofafun, que es el verdadero fundamento para la mujer de Orunmila
Rezo: kaleye Oshún nitori Omó kese nambo ego oja luona Inshé abika Omó okan okere jun bale
ikofafun erekue mosare kose fade agada sowo awo adifafun Oshún iyumu keni iyama orubo osin
orubo tani araba keresere owan awon more oñi pababase kueyani ni awado aboni ojoderune otoro
fun osinun eweyi ni win sombe baba oboni lordafun.
Ebbó: 1 gallina (atada por las patas), todo lo que se come, soga, ñame, demás ingredientes, mucho
dinero.
Nota: para resolver el problema matrimonial en este Oddun, se pone a comer a Orunmila junto con
Oshún, una gallina atada por las patas, que se hace Ebbó con la misma primero y después se le da de
comer a ambos, rogando por la unión matrimonial, después se le pone a Oshún ñame machacado con
frijoles y una sopa de vegetales, llamando a: koladi yarin.
Historia
Keleye era una muchacha hija de Oshún que estaba atormentada horriblemente, por las constantes
muertes de sus hijos, su mente no estaba en reposo, pues los abikus siempre estaban sobre ellos.
Ella, desesperada, fue a mirarse con Orunmila, el cual le hizo Osodde y le vio este Oddun Oddí Meyi, y
le dijo: -todo lo que te está pasando es por haber abandonado la atención hacía tu madre Oshún
iyumu, pues solamente te has ocupado de trabajar pilando ñame y de los placeres de la vida, no te
has ocupado de ella. Tendrás que usar siempre sus manillas y además bañarte con hierbas botón
de oro (ewé fin) para que puedas procrear y progresar, además tiene que sacrificarle a Oshún
iyumu y a Orunmila juntos una gallina amarrada con una soga por las patas y pedirles. También
tienes que adorar a "otoro efon" y a "ewueji" que son dos espíritus que viven con Oshún iyumu.
Después que hagas esto podrás tener estabilidad matrimonial y tener hijos.
Keleye obedeció las palabras de ifá y pudo alcanzar la felicidad matrimonial y pudo tener hijos y ser
grande en la tierra.
Nota: en este Oddun de ifá nace que los hijos de Oshún usen siempre sus manillas, para que el sonido de
estas, alegren a Oshún y no llore, pues Oshún es un orisha que sufrió mucho, y siempre está dispuesta a
ayudar a las mujeres que sufren.
También en este Oddun nació Oshún iyumu. Este orisha vive en las profundidades del río. Es la que
hace crecer el vientre sin estar preñada. Es sorda y muy hermosa.
Este camino de Oshún lleva 5 cornetas, 5 pañuelos de ceda, 5 machetes, 1 caballo blanco, y se le pone
afuera mucho kolá.
Además lleva 25 manillas con 25 adanes, que unidos forman 25 akofá, se le pone cencerro, pues ella se
entretiene con las costuras y las melodías. Es la dueña de la plata y domadora de serpientes.
El caballo blanco se llama algueró y va cargado con: ero, obbi, kolá, Ozun naború y hiedra. Se le pone
pilón de bronce y sobre él va la sopera. Se le ponen Addimú preparado con quimbombó en una jícara y
después este se echa a la corriente del río. También se le pone un hacha grande.
Otoro ofon: es un espíritu que vive con Oshún iyumu y va montado en un muñeco cargado con: cabeza
de toro, cabeza de muerto (niño) (Eggún omokenkeré), cabeza de gallina, arena de río, ero, obbi, kolá,
Ozun naború, airá. Se lava con las siguientes hierbas: botón de oro, Ceiba, orozuz, panetela, y hierba
parra. Come paloma.
Eweji: es un espíritu infantil que vive con Oshún iyumu y se representa con un muñeco confeccionado
con sangre de doncella, y se carga con: cabeza y pies de un niño muerto, (Eggún omokekeré), ero, obbi,
kolá, Ozun naború, cabeza de tiñosa, cabeza de gavilán, tierra de una loma. Se lava con las siguientes
hierbas: alacrancillo y guanina (eweto-modé). Este muñeco come gallo.
Rezo: Ifá nire olotipo tele yeni Ikú ompere koru Eyelé meri agban melo ewa orun arae todara oti
bata adifafun pajogue go bogbo eyutale wolo were meyo towon kunro Obba Benin ajogue go
bogbo sawe rode obirin loda Meyi ebeta ajoya dara fun shu gbonkuru agba orugbo taloba
karisona egbi newo to wo Benin ashakabo eku Obba won onigbe oyeki on agba wono maloki
won bayo Obba yoru na oya enmi bato orin Awó tobosi lenu emenikan awon on mi lodafun
Orunmila kaferefun Eggún.
Ebbó: 2 palomas, telas de colores, 1 tambor, todo lo que se come, demás ingredientes, mucho dinero.
Nota: este Oddun señala un viaje para cambio de posición o mejora de fortuna. Siempre cuando se ve
este Oddun, se le da una paloma blanca a Ozun y se canta el suyere anterior.
Historia
Había un awó llamado ajoji el cual deseaba cambiar de posición, porque estaba pasando trabajo. El awó
se miró con su ifá y se vio este Oddun Oddí Meyi. Ifá le dijo que veía perspectivas de grandeza para él,
pero era en otra tierra, y se le marcó Ebbó (el indicado arriba).
Awó ajoji después de haber hecho el Ebbó, se marchó de su tierra hacía Benin, en busca de un sitio
apropiado para practicar el arte de la adivinación de ifá. Cuando entraba en esa tierra oyó que había
muerto el rey (Obba) de la misma, y era costumbre allí el repartir los aderejes y atributos del rey entre los
extranjeros, al momento de morir el rey.
Cuando awó ajoji llegó al pueblo, los babalawos de Benin habían hecho ituto y estaban repartiendo los
aderejes y atributos, dándole a él como extranjero que llegaba la deidad de Ozayin del rey.
Después de tomar posición de dicha deidad, el awó decidió regresar a su tierra y al llegar le comenzó a
cantar a su ifá.
"Awó odere owo wenire eminikan ni omoren arokore Ifá odara mi."
Además les hizo un banquete a todos los awoses de su tierra y un biarin (bailes y cantos) a Orunmila
Todos los awoses bailaron y cantaron a ifá. Y así destruyó lo que hacía inhóspita y desagradable su tierra.
Patakin 12-la maldad de Azojuano a (San Lázaro).
Rezo: adifafun Yemayá oroko omolo iki oro modo onile erinko ati Azojuano lopa erinko sere
anarin lodafun Orunmila kafeefun Oshún, Yemayá Shangó.
Ebbó: 2 gallos, 2 palomas, 1 jicotea, arena de río, palo de Ceiba y iroko, plumas de loro, demás
ingredientes, mucho dinero.
Historia
En este camino, Yemayá oroko tenía una bella casa donde ella daba albergue a todo el mundo, con ella
vivían Inle, Azojuano y Shangó que era guerrero. Inle era pescador y curandero, además era muy
generoso con los niños y a los cuales no le gustaba verlo llorar, todo lo contrario resultaba ser Azojuano,
el cual se complacía ver llorar a los niños tanto los de él cómo los de otros.
Un día Azojuano le preguntó a Inle:
- ¿por qué tu cuidas tanto a los niños, si no son tuyos?, a lo que Inle le contestó:
- -porque mi deber es cuidar a todos. Azojuano dijo para si:
- -este no me gusta a mí. Contestándole: -
- yo gozo con las lágrimas de los niños y familiares.
Inle le dio las quejas a Yemayá y esta lo reprendió y Azojuano se fue a trabajar con ewele ikoko para
eliminar a Inle.
Un buen día cuando Inle fue a pescar al río, ewele ikoko lo estaba esperando en forma de pez y cuando
Inle lo pescó y lo sacó, éste le enredó la pita en el cuello y lo estranguló y Azojuano lo enterró en la
orilla del río, pasado 17 días como Yemayá y Shangó y toda la familia de Inle no lo veían, empezaron a
preguntar por él y Azojuano no decía nada, dónde Yemayá fue a consultar con Orunmila Cuando le
hizo Osodde salió este Oddun Oddí Meyi.
Ifá dijo:
-compre brujería para tumbar a un Inle, y fue muerto por brujería y enterrado a la orilla del río,
él murió por amar a los seres humanos y él se convertirá en orisha en la orilla del río.
Inle floreció en la tierra por medio de ayanaku y el marfil que solo se rompe una vez. Entonces
Orunmila le dijo a Yemayá:
- vamos al río. Allí hizo el Ebbó y encontraron una piedra (okutá) lisa y brillante que era la imagen de
Inle, cuando ellos retiraron el anzuelo de marfil de la pita, salió un gran pez que hablaba y dijo:
- -"no me maten, soy ewere Ikokó, mate a Inle porque me mandó Azojuano.
Orunmila y Shangó sacaron de la arena la imagen de Inle que era como la de ayanaku y con la piedra
de agboni y el anzuelo mataron al pez ejá-wo, que era ewele Ikokó y con eso deificaron a Inle , que
ahora como orisha protege a todo el mundo, aún cuando no fueran sus hijos.
Shangó, cuando regresó a la casa, cogío a Azojuano y lo llevó para el monte y lo dejó allí prohibiéndole
volver a casa de Yemayá, convirtiéndose Azojuano en un hombre taciturno que se volvió orisha por
arrepentimiento por lo que hizo con Inle.
Nota: ewele iki oro (ewele Ikokó), es un espíritu maléfico que vive en los ríos, ahoga a las personas que
los invoca en los jagüeyes. Es por eso que los ebboses que se hacen en las orillas de los ríos y se bañan al
interesado, son llevados por un hijo de Shangó o Yemayá.
Patakin 13- cuando Oddí venció a sus enemigos.
Ebbó: 2 gallos, 2 gallinas negras, 1 muñeco mujer, vela, aguardiente, miel de abejas, maíz tostado, 1
pañuelo morado, otro azul, demás ingredientes y mucho dinero.
Distribución: 1 gallo con sus ingredientes para Eshú. 1 gallo con sus ingredientes para Oggún y
Yemayá, 2 gallinas negras con sus ingredientes para Orunmila
Nota: los gallos se matan por la boca, sacándole la lengua y se entizan con el nombre de los enemigos,
como orienta el santo.
Historia
En este camino Orunmila y Yemayá vivían en unión conyugal, ellos le estaban cuidando un hijo a
Oggún arere. El muchacho estaba mal de salud, siendo éste el motivo por lo que Orunmila y Yemayá
lo tenían a su cuidado con voluntad y ternura, éste matrimonio llegó a querer tanto al niño, que llegaron a
curarlo. Después de curar al niño de Oggún, éste siguió siendo atendido por Orunmila y Yemayá, los
cuales lo consideraron como si fuera su propio hijo.
Tanto Orunmila como Yemayá tenían muchos enemigos que querían destruirlos, por tal motivo
sabiendo que Oggún era una persona violenta, cada vez que se lo encontraban le decían:
- yo no se como tú permites que a tu hijo, Orunmila y Yemayá lo maltraten en la forma en que lo
hacen. - Oggún siempre respondía:
-"el día que yo me acuerde que yo soy Oggún arere, ustedes verán lo que voy hacer".
Fueron tantos los chismes que le dijeron a Oggún que un día dijo:
-"hoy voy a casa de Orunmila y Yemayá y si es verdad lo que me han dicho los voy a matar a los
dos. Para esta acción, Oggún se embriagó antes.
Ese mismo día Orunmila, al hacerse Osodde, se vio éste Oddun Oddí Meyi, haciendo las ceremonias
antes indicadas y le dijo a Yemayá:
-tienes que tener la puerta de la calle cerrada, para que todo el que venga tenga que tocar antes de
abrir, preguntas quien es y que no abras hasta tanto no sepas quien es.
Al poco rato de darle estos consejos a Yemayá, tocaron a la puerta. Yemayá iba a abrir la puerta sin
saber quien era.
Orunmila le recordó el consejo, entonces Yemayá por una rendija de la puerta, vio que era Oggún
que estaba violento y borracho. Yemayá se lo dijo a Orunmila donde éste le dijo:
- coged al muchacho, póntelo delante y abre la puerta.- Yemayá así lo hizo y cuando abrió la puerta,
ya Oggún se disponía a derribarla. Cuando Oggún vio a su hijo en las condiciones que estaba, se
calmó explicándole a Orunmila las causas de su violencia, pues le habían dicho que ellos le estaban
maltratando a su hijo, pero se había convencido que lo que querían era que él destruyera la casa de
Orunmila y Yemayá. Pero lo que iba hacer era destruir la casa de todo el que le había mentido en
contra de ellos.
Rezo: agude adofa ekeni, aum kashe unisere eiye abatolosi igui oyu omi adifafun Orunmila ati
Eshú.
Ebbó: 1 gallo, pájaros, 1 pedazo de cordel, 1 palo con punta, tierra de un placer, agua de pozo, demás
ingredientes, mucho dinero.
Historia
Había una vez un matrimonio que tenía varios hijos, a los cuales ellos cuidaban con esmero, a pesar de la
situación pésima en que vivían.
El padre se dedicaba al cultivo y venta de flores, negocio que no le rendía los suficientes dividendos para
poder vivir y atender a sus hijos, por cuyo motivo, sus hijos al crecer, cada uno de ellos emprendieron la
marcha hacia otras tierras en busca de trabajo. Pero, como siempre sucede que hay hijos que son más
apegados que los otros, uno solo de los hijos, de los tantos que este matrimonio tenía, se quedó con ellos.
Este muchacho ayudaba a sus padres, en el cuidado de las flores, pero éste a pesar del cariño que les tenía
a sus padres, comprendía que el trabajo era agotador y poco productivo, a pesar de que ellos eran las
únicas personas que se dedicaban a este negocio. Cuando ellos esperaban tener una buena cosecha, las
matas que el día anterior se veían rozagantes, al otro día amanecían mustias, hasta que se morían.
Un día, la mujer le dijo al marido que por qué él no iba a la casa de un adivino que vivía en el otro
pueblo detrás de las lomas, cuya fama había llegado hasta allí, para que éste le indicara lo que tenía que
hacer en beneficio de ellos. El marido, que era un poco renuente al consejo de su mujer, se negó, pero el
hijo le pidió permiso a su madre para ir a casa del adivino.
El muchacho fue a mirarse con el viejo y éste le resultó ser babalawo, lo registró y le vio este Oddun,
Oddí Meyi, y le dijo:
- hay que regar mucho el jardín, para que las flores no se marchiten y que él tenía que hacer Ebbó.
El muchacho se hizo el Ebbó y después de terminado el babalawo le dio un gallo a Eshú y le dijo al
muchacho que llevara el Ebbó a una sabana y que soltara el pájaro al lado del Ebbó, pero que se fijara en
el rumbo que cojía el pájaro, que lo siguiera y que en el lugar donde éste se posara, viera alrededor del
sitio donde éste se posó, donde había hierba fresca y allí debía abrir un hoyo con un palo de punta bien
afilada y que lo que se iba a encontrar en el hoyo era lo que él y sus padres necesitaban.
El muchacho así lo hizo y cual no sería su sorpresa al ver brotar un manantial de agua, con el cual ellos
podían regar la siembra de flores, siendo desde ese momento la felicidad de todos ellos.
Rezo: adifafun abanla ayalagura ayaguna Ikú yere iko foyu Orún Orún kutu Osha silekun fedun
kutu Ikú Erú wete abati oní abiti Eggún adifafun Ozayin Osha Omó y Eggún sheren yema
okueshe werw werw orun Obbatalá layeru Omó Eggún erí kukunduku Omó meta ara Omó yewe
Osha Eggún lowa orun kayere Ikú Obbatalá orun ashe Omó orogbu lodafun aye kaferefun
Obbatalá ati Orunmila
Historia
En este camino Obbatalá (obanla) vivía abochornada de sus hijos, sobre todo de Omó y Eggún, el cual
lo había tenido con Obbatalá ayaguna, el cual se molestaba porque Omó y Eggún le robaba las cosas.
Un día, obanla salió personalmente a darles ejemplo a sus hijos, para que no trabajaran tanto. Donde
primero llegó fue al campo, donde sus hijos estaban arando la tierra y sembrando boniato y llamó a los
que estaban trabajando y les dijo:
- tienen que hacer Ebbó para que no pasen tanto trabajo. Y ellos dijeron:
- ya esta vieja tiene que hacer una de las suyas, y lo que tiene que hacer es ver como mete en
camino a su hijo Omó y Eggún y no debe estar dándole a uno consejos, cuando uno se está
buscando la comida.
Obanla, al ver la reacción, entonces siguió su camino y llegó a otro punto donde estaban tumbando
árboles para hacer leñas y dijo lo mismo, recibiendo ésta la misma contesta de los que allí trabajaban y se
fue al camino real, y le dijo a éste:
- tienes que ir a donde está Orunmila para que te mires y te haga Ebbó para que no te pisen
más y que nadie caminara sobre él, y éste le contestó:
- "si no es por arriba de mí, por donde van a pasar". Esto fue suficiente para que obanla no le
dijera a nadie más por allí lo que tenía que hacer, se puso a camino de la plaza (ilé loya) y cuando
llegó, todo el mundo se burlaba de ella. Por esa razón obanla estaba temblando y llorando y salió de
allí para una casa. Cuando llegó, se paró en la puerta y allí había un muchacho que llamó a su madre
y le dijo: - mira, madre, a esa viejita, la pobre. Entonces la madre la mandó a pasar y cuando
estuvo dentro la mandó a sentar, dándole comida, bebida y albergue, para que pasara la noche allí,
entonces por la mañana cuando se levantó dijo:
-ya encontré almas caritativas y de buen corazón le echó la bendición y continuó diciendo:
- esta casa sea bendecida y que nunca le falte el dinero (owó) y la prosperidad.
La mujer era apeterbí y el muchacho era omofá de Orunmila y desde entonces nunca faltó el dinero y la
prosperidad, mucha o poca, en casa de Orunmila
Por su parte ayaguna ya lo tenía cansado su hijo Omó y Eggún, pues le hacía la vida imposible y decide
ir a ver a Oggún y le dijo:
-fíjate, si matas a mi hijo Omó y Eggún, te voy a dar un gallo y ese será un gran secreto entre tu y
yo.
Oggún aceptó pero le dijo:
- vamos a casa de Orunmila Allí se encontraron con obanla, Orunmila les hizo Osodde y les vio este
ifá, Oddí Meyi, y les dijo a ayaguna y a obanla:
Eso que ustedes pactaron, háganlo detrás de la puerta. Ozayin, que se encontraba en casa de Orunmila
les dijo:
- vamos, que voy con ustedes, pues le va hacer falta mis recursos.- y se pusieron a camino.
Detrás de la puerta abrieron un hueco (tutú) y ayaguna le echó cascarilla y manteca de cacao y al lado
puso a Oggún con un machete en alto. En ese momento llegó el hijo de Ayaguna y Obbanla, y llamó
a la puerta, y sus padres le dijeron que entrara y Oggún, de un solo tajo, le cortó la cabeza y ésta cayó
dentro del hueco y Obbanla como era su madre, cargó el cuerpo y le cantó: "
Cogió el cuerpo de su hijo muerto y lo llevó a la orilla de la playa y ahí lo enterró y cantaba llamando a
Osha elu. Y de tanto llorar, las lágrimas de Obbanla crearon las espumas del mar. Y en eso Ozayin
empezó a cantar.
"erí baba modobale asheri Obbatalá Oggún opa Ikú erí modable modable Inle afokan erí Ikú erí
Osha Eggún modable".
Y, según cantaba, iba echando dentro del hueco: palo agua, vencedor, para mí, jala jala, yamao, amansa
guapo, jagüey, moruro, tengue, yaya, dominador, hierba meloncillo, coralillo, salvadera, platanillo de
cuba, cundeamor, llantén, prodigiosa, hiedra, galán de noche, raíces de Ceiba, Artemisa, mejorana, hierba
buena, curujey, pata de gallina y Don Shayo, cabeza de gavilán, de tiñosa, de lechuza, de judío, de
arriero, de zunzún, azogue, 101 pimienta de guinea, tierra de los cuatro puntos cardinales, tierra de una
sepultura del monte, de 21 caminos, de 21 calle, piedra de imán, cuentas de todos los Osha, 2 muñecos de
palo ayúa, 1 macho y otro hembra, que se lavan con omiero de Obbatalá, ero, obbi, kolá, Ozun naború,
Airá, obbi fino, orugbo.
Cuando Ozayin terminó, fue que Obbatalá le dio el gallo que a Oggún le había prometido, pero éste le
dijo: -espere un momento, vamos a comerlo ud. Y yo junto con Ozayin aquí mismo. Y se comieron
el gallo. Pero entonces a Obbanla, la mujer de ayaguna, le empezaron a caer temblores y cayó con la
menstruación y Ozayin le sacó la sangre y la echó en el hueco, con una yagua verde y Oggún le echó
niwa con 7 nudos, y entonces sellaron el secreto y Oggún puso el machete arriba de éste y allí fue donde
siempre ellos trabajaban para afianzar el respeto a Obbatalá y quedará tapada su gran vergüenza.
Nota: este Oddun prohíbe ir a la playa, no se puede comer boniato, porque es su iré. Si el padre es
difunto se le ponen 7 pedazos de boniatos salcochados con melado al lado de la basura y se le da sangre
llamando al Eggún.
Patakin 16-donde, por primera vez se le dio ikofafun a una mujer y fue oshún.
Rezo: iki Oshún adifafun Oddí Meyi kopeka seripo Oshún larin awaro otá oniwan abiti biti
adifafun aya Oggún adifafun Orunmila katobale abite abitola lario Ikú Awó abele abiteje yorini
Awó biwe Yewá botire ikofafun leri awofa Odduduwa waramole Oshún eyumeri ebirire lerí orie
Awó Omó Orunmila warandi lodafun Orunmila
Ebbó: 1 gallo, 2 gallinas negras, muchas hierbas, coco, aguacate, miel de abejas, manteca de corojo,
velas 1 cesta, mucho ashé, 1 pescado fresco, mucho dinero.
El gallo es para Eshú, las gallinas para Orunmila y éstas después se ponen asadas delante de Orunmila
para ire aya. El pescado fresco es para el Ebbó.
El ikofá, se cogen las addele y se sellan en una jícara con manteca de corojo y se le encienden dos velas
diarias durante 16 días haciendo petición (kaure) y al cabo de éstos se coge esa manteca de corojo y se
unta en el cuerpo y al ikofafun se le da 2 gallinas negras y éstas se le presentan asadas y después van
para el río.
Historia
Ikú, (la muerte), convivía con Odduduwa y era el que le custodiaba el ifá, pero Ikú estaba enamorado
de Oshún lario y siempre la estaba cortejando, para ver como podía ganarse el amor de Oshún lario,
siempre le estaba dando muchos secretos y entre éstos le entregó dos addeles (ikines) de los que
Odduduwa tenía en su casa.
Pero resultó que ni con esto consiguió Ikú que Oshún lario le favoreciera con sus amores, por el
contrario Oshún lario a quien le correspondía el cortejo fue a Orunmila y cuando Ikú se enteró de esto
se puso tan bravo, que determinó llevarse a Ozun lario.
Todos los días Ikú le mandaba sombras malas a Oshún lario y ésta siempre se estaba sintiendo mal. Ella
estaba embarazada de Orunmila y sentía miedo de que Ikú acabara con el hijo que iba a nacer.
Entonces, como ella era muy amiga de Yewá, le llevó un pescado fresco de regalo y empezó a llamarla.
Entonces Yewá llegó donde estaba Oshún lario y venía con oboni oshe yakata , que era una cesta muy
bonita que estaba forrada de cuentas de Orunmila y se puso a camino con Oshún lario a casa de
Orunmila , cuando llegaron éste le hizo Osodde a Oshún lario y le salió éste Oddun, Oddí Meyi , e ifá
le dijo que, para que el niño naciera, había que darle ikofafun a Oshún, que era un secreto muy grande y
que ella tenía el secreto, que eran los dos addele que le había dado Ikú que eran de Odduduwa y
entonces Oshún lario le entregó los dos addele y orun meta los puso en el piso y arrodilló a Oshún
lario detrás de la puerta y empezó a cantar:
Biti biti bitere
Eyi Meyi alanole ikofafun
Mara lori omafa
Y se los puso en las manos a Oshún lario y Orunmila llamó a Awó akide y Awó asheto y Awó Awó
que eran los hijos de Yemayá, para que le levantaran y consagraran el secreto del ikofafun a Oshún
lario y le dieron chiva y gallinas negras y el día de itá atifaron con una cesta y empezaron a cantar:
Entonces movían los addele en la cesta y Oshún lario cojía hasta que sacó Oddun toyale que fue Oddí
Meyi y entonces le entregaron a Ozun lario el secreto del ikofafun y así se salvó Oshún y todas las
mujeres y los hijos de ellas nacían y se le entregó el primer secreto de ikofafun en el mundo.
Donde la primera mujer que lo tuvo fue Oshún lario, gracias a Yewá y a Orunmila Yemayá era
apeterbí pero no tenía ikofafun sino el gran secreto de adelewanifa felo.
Nota: la verdadera forma de dar ikofafun es haciendo el ifá con aboni oshe yakata. Esto se hace
poniendo el ifá del padrino en la cesta y después de moyubar, se sacude la cesta por tres veces y se dice:
Entonces se lanza ligeramente al aire los addeles de ikofafun que están junto con el ifá del padrino y se
dice:
Donde la mujer coge los addele en el aire. Si escoge none, cualquier número que sea, se marcan dos
líneas; si coge pares, se marca una sola línea. Esto se hace hasta completar el Oddun toyale. Y entonces
después no coge más, el padrino continúa normalmente para sacar el iré o osobo, empleando los igbos
Para hacer esta ceremonia los ikofafun tienen que comer chiva junto con el ifá del padrino.
Esta cesta se puede heredar en la muerte del awó dueño, pero hay que volverla a lavar y darle de comer 2
palomas y el cuerpo de las mismas se mandan para la Ceiba.
Adelewanifa toloi. Se prepara a la madre del awó cuando ésta va a levantarle el ifá al hijo o una mujer
de mucha confianza que el awó designe para ser apeterbí.
Esto es que se lava una mano de 21 addele de ifá y se le da de comer chiva en el ifá.
Esto se le da a la mujer para que lo adore y el ikofafun que se le da lo guarda el awó junto a su ifá.
Si es la madre y el awó tiene Odduduwa, el ikofafun lo guarda con la mano de Odduduwa. Si la mujer
es hija de Shangó, el ikofafun vivirá dentro de Shangó y así Shangó se siente contento.
Historia
La mujer de Orunmila se llamaba aye. Ella se vio una vez con 7 pesos y pensó comprar criados, se fue
para la plaza y compró 3 criados y a cada uno le designó que hacer.
Antes Orunmila le había aconsejado hacer Ebbó y ella no lo hizo. Cuando fue para la casa, se encontró
con 3 palos vestidos. Eshú le hizo la maldad por desobediente y no hacer Ebbó.
Rezo: Olófin pikute owo Osodde Orunmila adifafun Eshú ati Orunmila
Ebbó: 1 jicotea, 1 gallo directo a Eshú, 2 palomas blancas (rogación de cabeza, mucho ashé, muchas
semillas, trampa, manteca de corojo, 3 muñecos machos, 3 jícaras, tierra de cangrejo, tela azul usada, 3
mazorcas de maíz, demás ingredientes, mucho dinero.
Nota: si el aleyo no hace el Ebbó y vuelve a mirarse y sigue con el problema, hay que pedirle, además
del Ebbó, 2 gallinas negras para Orunmila y hay que hacerle un (inshé Ozayin).
Distribución: las tres jícaras para los Egguns perjudiciales. Una jícara con jutía y pescado ahumado para
poner debajo de la cama, otra jícara con maíz tostado que se pondrá en un rincón.
La tercera con tierra de cangrejo que se pondrá detrás de la puerta, a los tres días la jícara de abajo de la
cama irá para el río, la que está en un rincón irá para el mar y la de detrás de la puerta va para la
manigua.
Después que se le da camino a las jícaras se le pone a Yemayá una palangana con berro durante 7 días y
después va para la basura.
Historia
Había un hombre que era poseedor de un pequeño capital, pero era muy derrochador, tanto en el juego,
como en las mujeres. Debido a esto, el capital casi se le acaba y decidió consultarse con Orunmila,
saliéndole éste ifá Oddí Meyi, marcándole Ebbó (el indicado arriba).
El hombre, al salir de la casa de Orunmila, pensó que iba a gastar el poco de dinero que le quedaba para
hacer el Ebbó. Eshú, que le adivinó el pensamiento, le preparó tres muñecos, a los cuales les puso tres
espíritus, facultándoles para que hablaran y se movieran y esperó en el camino con los tres shishiriku.
Cuando el hombre los vio, se maravilló grandemente y le preguntó a Eshú cuanto valía cada uno. Eshú le
contestó:
-yo no los vendo por separado y si quieres comprarlo tienen que ser los tres.
El hombre pensó que aquello sería un gran negocio y le dio a Eshú todo el dinero que le quedaba por los
tres muñecos, los llevó para la casa y por la noche los espíritus que animaban los muñecos, salieron y
empezaron a recorrer toda la casa hablando y dando gritos.
El hombre, asustado por lo que estaba viendo, por poco se vuelve loco y por último tuvo que deshacerse
de los tres muñecos e ir otra vez a casa de Orunmila
Esta vez tuvo que hacer Ebbó y la obra de las tres jícaras para quitarse los tres Egguns araye que lo
perturbaban y tener más desenvolvimiento y le dio dos gallinas negras a ifá.
Ebbó: 1 chiva, todo lo que se come, 1 par de zapatos, demás ingredientes, mucho dinero.
Nota: después de hacer el Ebbó, se le entregan los zapatos a la persona, para que se los ponga y ande con
ellos, hasta que se le rompan y nunca deje de andar sin zapatos.
Historia
Al principio del mundo en casi todos los parajes, estaba el suelo lleno de hierbas con espinas, pues como
no había muchos habitantes, este tipo de hierba abundaba.
Baba Oddí Meyi andaba sin zapatos y se hincó los pies y se enfermó y entonces fue a donde estaba
Olófin y éste lo registró y le dijo:
-si quieres ponerte bien tienes que hacer Ebbó con una chiva y un par de zapatos y el dinero que
Orunmila coja y que no anduviera sin zapatos, que estos del Ebbó se los pusiera y cuando se
rompieran que comprara otros y que nunca dejara sus pies de estar resguardados.
Es por eso que por cuenta de Oddí Meyi, la gente tiene que andar con zapatos, pues antes al principio del
mundo y en el otro mundo no se usaban zapatos en los pies y porque Oddí Meyi se hincó los pies y no
podía caminar sin zapatos. Es por eso siempre está sentado y todas las cosas buenas que dios le regaló,
tuvieron que venir a sus pies.
Rezo: adifafun abure meta ashama aruma adema adema Awó keke remaseran odo lodafun
Yemayá hinshero nevo lele Oshún odara bi laye lodafun Obbatalá Awó igui Jujú eiye kaferefun
Obbatalá.
Ebbó: 3 gallos, agua de río, tierra de un hueco, tierra del pie de un árbol, muchas plumas, demás
ingredientes, mucho dinero.
Historia
Eran tres hermanos, ashama, aruma y adema. Adema era el más chico y los dos mayores le tenían
envidia y Odio, porque sabía más que ellos y lo que hacía lo hacía bien.
El quería mucho a sus hermanos y siempre andaba detrás de ellos y ellos lo espantaban, pero él siempre
los seguía.
Un día, los mayores fueron a casa de Orunmila y cuando los examinó les dijo: -uds. Son tres
hermanos, y uno está parado en la puerta, díganle que entre para que haga Ebbó. Ellos hicieron
como que lo habían llamado y salieron y no dijeron nada y cuando entraron le dijeron a Orunmila que
él decía que él no hacía nada de lo que él les había dicho.
Cuando salieron, le dijeron al hermano más chico: -vete, que nosotros nos vamos muy lejos; y el
muchacho no les hizo caso y quiso ir con ellos, donde siguieron y encontraron un pozo y los hermanos
mayores lo cargaron y lo tiraron ahí y siguieron su camino y dijo ashanaruma:
-ahora sí no nos persigue más. En eso cuando vino Yemayá a sacar agua del pozo y al tirar del cubo,
adema se agarró de la soga y Yemayá, al halar, sentía que el cubo pesaba y al mirar para dentro del
pozo, vio que era un muchacho y lo sacó y le preguntó como se había caído, donde él le contestó que lo
habían tirado sus hermanos y que eso él lo perdonaba.
Sus hermanos iban muy lejos, él los divisa y los llama a grito, ashama, aruma, hasta alcanzarlos. Ellos
le preguntaron quien lo había sacado y él les dijo que una señora negra y siguió a camino junto con ellos,
donde el mayor dijo:
-ahora lo matamos, lo picamos, lo enterramos. Y así lo hicieron. Donde vino Oshún y se puso a
buscarlo donde lo habían enterrado y cuando vio sangre empezó a escarbar y al ver el cuerpo hecho
pedazos, fue pegándolo pedazo a pedazo hasta resucitarlo y después adema le dijo a Oshún:
-mis hermanos me hicieron esto pero yo los perdono. Y siguió hasta alcanzarlos y gritó ashama y
aruma, y éstos, al verlo, cogieron mucho miedo y huyeron hasta internarse en el monte.
Cuando ya las fieras los iban a matar, llegó adema y con lo que Yemayá le dio al sacarlo del pozo, los
salvó, pero ellos no lo perdonaron y decían que el tenía misterio y entonces lo amarraron a un árbol y se
fueron y vino Obbatalá y lo soltó y le dijo:
- vete hacia esa mata y cuando tu veas a tus hermanos, te tiras y corres para arriba de ellos.
Adema lo hizo al pie de la letra, pero como la mata era de ewé ire (uva gomosa) y soltaba resina, que se
le fue pegando en el cuerpo y cuando vio venir a sus hermanos se tiró y se le pegaron muchas plumas y
ellos al verlo así se horrorizaron, porque ellos pensaron que era un pájaro monstruoso. Y entonces, por
huir, se mataron y recibieron el castigo de Olófin.
Historia
Había tres hermanos que se dedicaban a las labores del campo, los dos mayores no creían en santos y el
más chico sí, éste se dedicó ir a verse con Orunmila el cual le vio este Oddun, Oddí Meyi y le marcó
Ebbó con las herramientas de trabajo, y así lo hizo.
Cuando él tenía que hacer sus trabajos le pedía las herramientas a sus hermanos, los cuales se negaban a
prestárselas y fueron a contarle a su madre obonla que adema se había ido donde un brujo y que había
botado su machete.
Obonla se indignó. Adema se decidió a realizar sus labores con las manos. Estando un día arrancando
una enredadera con las manos, palpó un bulto y al ir a verlo se encontró que era un nido de loro con
varios huevos y que era el nido de obonla que hacía años se le había perdido. El se lo llevó a su madre y
ella se puso muy contenta. Después de ese día, adema no salió más a trabajar al campo.
Historia
Los hijos de Oddí Meyi fueron cuatro: oko (campo), ona (camino), loya (plaza) e ile (casa). Un día
Oddí Meyi fue a visitarlos y según los veía les fue rogando que lo dejaran defecar, y solo lo autorizó el
ile (la casa). Por eso la suerte de Oddí Meyi está en la casa.
Nota: aquí se le da un gallo grifo rápidamente, para que le llegue la suerte, que son cuatro seguidas y
para que no bote ninguna.
Historia
Obbatalá tenía tres esclavos, los mandó a trabajar al campo y solo el menor de ellos fue a casa de
Orunmila a hacer Ebbó. Al caer la tarde, regresaron los dos mayores. Obbatalá les preguntó por el
menor, ellos le dijeron:
-desde por la mañana está durmiendo debajo de un árbol. Obbatalá se puso bravo y decidió
castigarlo cuando regresara.
La verdad era que los dos esclavos mayores se negaron a prestarle las herramientas de trabajo que ellos
no estaban usando, pues con las propias había hecho Ebbó y trabajó todo el día a mano limpia, por lo que
no había podido terminar su tarea del día, y se quedó hasta terminarla y dentro de un palo hueco encontró
un loro, que cogió con todas las plumas del nido y se lo llevó a Obbatalá.
Cuando Obbatalá recibió aquel preciado regalo de su esclavo, se puso muy contento y le dio la libertad.
Los otros dos esclavos envidiosos se quedaron esclavos.
Historia
Obbatalá tenía una hija muy bonita e Ikú quería casarse con ella, y como que Ikú era la muerte, se
moriría la hija de Obbatalá. Entonces se presentó el pavo real (agbeyami) y se enamoró de la hija de
Obbatalá. Aunque Obbatalá no estaba de acuerdo con el pavo real, le convenía que su hija se casara
con él, para que ella siguiera viviendo.
Historia
Orunmila, al levantarse por la mañana, se hizo Osodde y se vio éste Oddun, Oddí Meyi, que le
anunciaba, visitas. Resultó ser aye la que iría a visitarlo. Orunmila se hizo Ebbó con un gallo que se lo
dio a Eggún, 2 gallinas negras que se las dio a su Ifá y puso el Ebbó frente a su Ifá. Cuando aye llegó,
Orunmila la saludó. Ella se quedó en casa de Orunmila y fue su mujer.
Historia
Cuando Olófin estaba recogiendo todas las cosas buenas para mandarlas a la tierra se presentó orere
Omó Obba, que era un príncipe del cielo. Olófin le dijo:
- hijo mió, has llegado a tiempo. Y le entregó todas las cosas buenas del cielo, para que las trajera a la
tierra.
Historia
Eran tres hermanos que salieron a recorrer el mundo. Después de haberlo recorrido y de ver todas las
cosas, fueron a ver a Orunmila y en el Osodde les vio este Oddun y les marcó Ebbó con: gallo, tres
collares, hierba tete nufá, atiponlá y verdolaga. El gallo directo a Eshú, para que estuvieran bien mañana
y pasado mañana.
Historia
Oyigodogó era un príncipe que iba para la tierra kodebiné, pero antes fue a verse con Orunmila y en el
Osodde le salió este Oddun, donde ifá le dijo:
-"tienes que hacer Ebbó para que cojas un cargo de jefe en esa tierra.
El hizo el sacrificio, y cuando llegó lo pusieron de gobernador de un pueblo.
Historia
El espíritu del mar que le fue entregado a Olokun y a Yemayá. A ésta última se le entregaron los
secretos de todas las cosas. Ella le dio de comer a la tierra y a Oggún y el mal se terminó.
Historia
La guerra entre los iworo por la tierra que fue gobernada por un babalawo que dominaba al pueblo y
Orunmila los dominó cuando llegó allí, después pudo pasar la prueba y se hizo jefe de esa tierra.
Historia
La muerte (Ikú) y la vida son hermanas mayores de la enfermedad. Cada una de ella cogió un rumbo
distinto en el mundo, pero Olofín las manda a buscar para darle un secreto a cada una de ellas.
La única que acudió fue la vida y le pidió a Olófin que le otorgara el menor de los secretos, pero Olófin
no se lo otorgó.
La vida buscó a la enfermedad y le dijo:
-ven conmigo, que mientras estés a mi lado nada te sucederá. Así sucedió, porque mientras Ikú no se
apodere de la vida, no se pierde la enfermedad.
Enterada Ikú de lo sucedido, dijo:
-yo terminaré con las dos, pues me han engañado.
Nota: por eso es que todo termina con la muerte, pues ella es más poderosa que la vida.
Ikú tiene una sola virtud, pero todos los demás osobos tienen distintas ramificaciones, Ikú y la vida
trajeron las distintas virtudes, menos la enfermedad.
Por eso es que en la vida a menudo se encuentran personas a las que la enfermedad las salva en distintas
circunstancias y a otra la enfermedad destruye aunque no se muera la persona.
Historia
Cuando los humanos defecaban no se limpiaban las nalgas y las moscas le molestaban. Entonces las
manos hicieron un pacto con las nalgas para ayudarlas. Shangó pensó y dijo:
-como ahora la mano derecha limpia las nalgas, lo que a mí me ofrezcan, me lo ponen con la mano
izquierda.
Historia
Atelewo obanitelo adivinó ifá para itere. Se le dijo que sus ideas siempre se materializarían, por lo tanto
debería sacrificar: clavo, 3 chivos, 3 gallos. Itere sacrificó preparar hojas de Ifá para que él las tomara,
los materiales prescritos están los clavos con cabezas, los que harán realidad los sueños de itere.
Historia
Opa aro abidijegelege adivinó ifá para la gente de ifé, ya que la muerte estaba matando la gente de allí.
Ellos deberían sacrificar una cadena y un carnero padre. Ellos hicieron el sacrificio.
El babalawo dijo:
-una atadura bien hecha, nunca se rompe, por lo que las manos de la muerte nunca les tocarán.
Historia
Oddidi afitite adivinó ifá para Oddidimate. Se le pidió hacer sacrificio: 2 matas de ikines, 2 babosas y
32,000 cauries. Rehusó hacer el sacrificio.
El babalawo dijo:
-su hijo nunca hablará.
Historia
Yo soy Ení Oddí, tú eres ENI Oddí estos dos Ení Oddí adivinaron para Oddí (fortaleza), durante
hostilidades políticas, ifá dijo:
-Oddí rodeará la ciudad, por lo tanto se deberá ofrendar: dos telas enrolladas.
Durante las hostilidades políticas entre dos ciudades es conveniente fabricar una fortaleza que los cubrirá
de sus enemigos, esto también se aplica a individualidades de familias que son amenazadas de cierta
forma.- hay que prepararse para la guerra.
Patakin 37- asheyeye aiye
Este personaje es el hijo abikú de Orunmila, que vino dieciséis veces a la tierra y le causó grandes
problemas a Orunmila
Mo-derere
Mo- rininre
Emi-nikan ni mo morin arin koo rin
A sese nkohun oroo leni mo wole were bi Omó olohun
Emi ki isomo olohun irin ariko ni mo moo rin
Adifafun fagogi godogbo
Emi ti owole were
Nijo tinwon npinro oba ibenin,
Tani owa ba ni tun le yi se
Ajogi godogbo ni yoo wa ba ni tun le yi se
Traducción
Llegue a buena hora.
Viaje a buena hora.
Soy el único hombre que viaja en tiempo de fortuna.
Cuando objetos valiosos de riqueza son depositados.
Yo entre sin anunciarme como heredero de riqueza.
Yo soy el heredero de la riqueza soy solo bueno para viajar en tiempo de fortuna
Estos fueron los Awoses que adivinaron para el extraño gordo que entraría sin anunciarse el día que las
propiedades del rey muerto de Benin estaban siendo repartidas.
Historia
Era un extranjero gordo que iba a Benin buscando un lugar adecuado para la práctica de Ifá, se le dijo
que prosperaría en Benin, pero se advirtió que hiciera sacrificio.
Los Abiku
Una de las creencias yorubá sobre los abiku, es el concepto de que cuando una madre pierde los hijos
varias veces consecutivas, el primero de estos niños muertos, se dice que es el mismo niño que sigue
regresando a la madre en los partos posteriores. Este niño es el que se le dice abiku.
Algunas personas dicen que han visto a niños abiku con las mismas marcas o señas en el rostro que los
padres le pusieron antes de que murieran. Los niños abiku se dicen que son malcriados, malditos, malos,
que disfrutan molestar o castigar a las madres. Se cree que los niños abiku pertenecen a una sociedad de
otros abiku invisibles que viven en el otro mundo.
Son fuerzas que halan a los niños de este mundo hacía el otro mundo. Esto es lo que explica, la vida corta
y aventurera de los niños abiku.
Se considera que a pesar de los adelantos de la ciencia en cuanto el control natal y la atención especial
por las enfermeras, es de notar que las madres promedio en la tierra yorubá todavía creen en los abiku.
Cualquier madre que crea que está sujeta a los niños abiku, se les recomienda a adorar a unos de los
tantos dioses que poseen el poder de dar hijos a las mujeres estériles y mantener a los niños abiku en este
mundo. Oshún es uno de estos santos.
Tratado enciclopédico
De Ifá
Oddí Meyi es uno de los olodús más fuertes en la familia de ifá, es muy agresivo y belicoso. Cuando
estaba en el cielo resultó más conocido por su belicosidad que por su sacerdocio, no obstante es sin dudas
un sacerdote de ifá eficiente. A causa de sus innumerables actividades fuera del ámbito celeste, no realiza
muchas prácticas de ifá: en su lugar, esa parte del trabajo se le suele realizar a través de terceros, por
ejemplo: cuando Odde (el de afuera o del exterior) acudió por adivinación al sufrir un revés de fortuna,
fue uno de los ayudantes de Oddí Meyi quién lo ayudó.
En la tierra tuvo un padre que fue sacerdote de Oggún y una madre sacerdotisa de Shangó.
Salió del seno materno con la piedra del rayo y el horno de fundición que no podía utilizar hasta que
fuera grande. A los diez años, ya peleaba con los adolescentes de más edad: incluso nadie pudo jamás
hacerle morder el polvo. Se convirtió en un ser tan feroz que todos le temían, lo apodaron: el hombre
invencible.
Entretanto iba al lugar secreto donde tenía guardadas las armas que había traído del cielo. Un día vio que
su padre se preparaba para rogar su cabeza con un perro, llevó al padre al lugar donde tenía el horno y
sacrificó allí el perro. Cuando el pueblo lo vio le recriminó su acción, pero este les dijo que fueran al
lugar donde se había sacrificado el animal y que comprobaran, pues lo que allí había era un chivo y no un
perro. El perro se había transfigurado en un chivo, el cual llevó a su padre para que pudiera rogar su
cabeza.
En una segunda ocasión, su madre se estaba preparando para servir a su cabeza con una oveja, cuando le
dice que estaba prohibido utilizar ese animal en ese tipo de ofrenda. Se llevó la oveja para el lugar donde
tenía a la piedra de rayo y la sacrificó allí. Por segunda vez fue criticado por los demás viejos del lugar,
a quienes les dijo que fueran a ver si lo que había allí no era aceite de palma y un gallo. Las personas
recogieron el aceite de palma y el gallo, y se los llevaron para que realizara su ofrenda indicándole beber
el aceite. Entonces confesó a sus padres que había venido del cielo para hacerles recordar sus deidades
patronas. Oggún y Shangó, a quienes ellos habían ignorado por un largo tiempo. Dio el horno de
fundición a su padre para que fabricara objetos de hierro y la piedra de rayo a la madre para que la usara
como atributo y sacerdotisa de Shangó.
Este redescubrimiento de los caminos de su destino los transformó de inmediato en una pareja famosa y
próspera. Fue Oddí Meyi quien enseñó al mundo cómo honrar a Oggún y a shangó, de hecho se cree que
fue el primer Oddun que introdujo el servicio a esas dos divinidades por parte de los seres humanos.
Posteriormente, abandonó la casa de sus padres y se fue por el mundo. En ninguna parte nadie pudo
someterlo, era tan temido que ninguna mujer quiso casarse con él, ni ningún hombre vivir a su lado.
Cuando descubrió que se había condenado, abandonó todas las ciudades y pueblos y se construyó un
refugio en el fondo del bosque, tan pronto como se fue a vivir allí se difundió su imagen como la de una
mala persona. En su nueva morada plantó árboles de kolá, nogales y perales, las plantas crecieron pronto
y empezaron a dar frutos, una noche lo visitó su ángel de la guarda y le dijo en sueños que él estaba
sufriendo de tantas privaciones porque él había dejado de honrar mientras vivió en el cielo. Y aunque
añadió que ya era algo tarde para eso, por lo viejo que estaba, tenía sin embargo, que realizar las
ofrendas. Como no sabía quién le había hablado, a la mañana siguiente decidió consultar a ifá y se le
apareció su propio oddun patrón, y se dio cuenta de que había sido su ángel de la guarda quién le había
hablado durante la noche. Con la venta de sus frutas tuvo que comprar los materiales para sacrificarle a
Eshú y una guinea para su ifá, lo cual consintió en realizar.
Una vez realizada la ofrenda, tocó de nuevo a su ifá quién le advirtió que algo malo iba a pasar en el
pueblo cercano y que le tocaría jugar allí un papel decisivo. Entre tanto, la hija mayor del rey estaba
teniendo un parto difícil. Todos los sacerdotes de ifá y las sacerdotisas de otras divinidades habían
tratado y fallado en el intento de ayudarla en el parto. Cuando ya no quedaba a nadie a quién acudir.
Eshú entró en la cabeza de uno de los consejeros del rey, quien enseguida se acordó que Oddí Meyi
podía dar una mano en aquel asunto, lo invitaron enseguida y Oddí Meyi trajo su bolsa de adivinación y
sacó algunas hojas, las preparó y les puso polvo sagrado, luego repitió el siguiente encantamiento que es
usado por los sacerdotes de ifá cuando una mujer está pariendo en circunstancias difíciles:
Awó laafi rabe taafi dae loko gbaa (tres veces)
Edon a mojú ganrawu (tres veces)
Okuko taankpe oko (tres veces)
Ilá abenukpa kaa (tres veces)
Okuko taankpe obo (tres veces)
Alarisa notigbe Omó olomode sinu (tres veces)
Etú Omó olomo bogboro orite eje waye.
Mientras iba repitiendo la fórmula de encantamiento lavaba el abdomen de la mujer con las hojas y
después dio el preparado a beber a la misma. No había terminado de recitar los versos cuando el niño y la
placenta salieron juntos. La única razón que me ha movido a sacar y usar este encantamiento aquí y
no en otras instancias, ha sido para ilustrar la importancia que este tiene para mi el respeto por la
vida de un ser humano.
Se recordará que fue Oddí Meyi en el cielo quién hizo posible que el pene y la vagina o pelvis de la
mujer produjeran niños como fruto de su unión. En la tierra, él simplemente le recordó a la vagina que
ella solo estaba designada como un paso para tomar a un niño y sacarlo del útero. La totalidad de la
esencia del encantamiento es recordarles a las personas su nombre celestial y su papel en la tierra, y
después de esto se puede conjurar para que se comporte como desea.
Tan pronto como la mujer dio a luz, todos los jefes del palacio empezaron a alabar los grandes poderes
de aquel hombre que tenía fama de lunático. Su valor fue finalmente reconocido pero solo después de
haber consentido en la realización de los sacrificios. Para recompensarlo, el rey le regaló dinero, y le
obsequió a un hombre y a una mujer, ya que estaba demasiado viejo para aparearse, les dijo al hombre y
ala mujer que vivieran como el marido y la mujer por el resto de sus vidas.
Una vez que su valor fue reconocido, las personas empezaron a frecuentar su casa para consultarle todo
tipo de problemas, y él los ayudaba. El rey eventualmente le confirió un título y le recomendó que
mudara su casa para el pueblo. En la ceremonia de santificación de su nueva morada realizó cánticos y
rezos a su sacerdote de ifá en el cielo, en los que se lamentaba de no haber seguido sus consejos.
Aconsejaba a los demás a que hicieran los sacrificios si querían evitarse los sufrimientos de un destino
adverso, ya que él había plantado árboles cuya cosecha recogerían otros, puesto que no había dejado a
nadie sobre la tierra que fuera su heredero. Se conoce que Oddí Meyi después de eso, y antes de llegar al
cielo, no llevó a cabo muchas misiones.
Historia:
Si nos remontamos al origen del hombre y la mujer, vemos como estos únicamente vivían juntos, pues
no sabían como se procreaba. La mujer no sabía que hacer con su pelvis y el hombre tampoco sabía que
significaba su pene. La esperma y la menstruación, que tenían identidades separadas, fueron por
adivinación a casa de Oddí Meyi.
Espermatozoide y menstruación estaban ansiosos por saber como procrear. Oloddumare los había creado
y los dejó para que usaran su propia inteligencia y buscaran la forma de procrear.
A los dos se les aconsejó sacrificar un chivo. A la esperma le dijeron que añadiera cascarilla, un gallo
blanco, una prenda de ropa blanca, una paloma blanca y quimbombó. La menstruación tenía que poner
un gallo rojo, y madera roja a su propio sacrificio. Ellos aportaron todos los materiales para el sacrificio
y los sacerdotes de ifá los utilizaron para prepararles una medicina que ellos tenían que ingerir.
Después la dijeron a la esperma que se marchara y viviera con el hombre, en tanto a la menstruación se le
aconsejó visitar a la mujer y permanecer con ella durante cinco días de cada treinta. Fue así como nos
convertimos en los hijos de la esperma y la menstruación, a través del hombre y la mujer.
Historia.
Cuando al fin sentó cabeza, idí Meyi tomó algunos auxiliares que lo asistieron en sus trabajos de
adivinación. Entre ellos estaban:
Juntos trabajaron para el ciego y el cojo que eran muy pobres. Ellos fueron a idí Meyi para que les
ayudara y este les dijo que tenían que ofrecer un chivo a Eshú, el cojo había visto previamente la calavera
de un chivo en algún lugar. Al no tener idea de cómo iba a sufragar el costo del chivo en pié, fue a buscar
la calavera en el lugar donde la había visto.
Después se la ofrecieron a Eshú y le prometieron llevarle un chivo vivo cuando tuvieran suficiente dinero
para comprarlo. Entretanto, siguieron viviendo pobremente. Para poner fin a sus sufrimientos trataron de
suicidarse. Un día, partieron en dirección al río con el objetivo de poner fin a sus vidas. Al llegar, el cojo
le dijo al ciego que se tirara primero, el ciego se negó de plano porque no podía ver como de llegaba al
río, entonces, sugirió al cojo que se lanzara primero, para saber por el impacto al caer al agua, en que
dirección se encontraba el río.
Con esa sugerencia el cojo se arrastró y sacó una figura de barro echa por las hormigas, se movió hacia
un banco del río y la echó, esperando así engañar al ciego. Este llamó al cojo varias veces sin obtener
respuesta y así asumió que el cojo se había ahogado.
Luego de lamentarse por morir en medio de la pobreza y privaciones empezó a tantear el suelo con su
bastón en la dirección en la que se había lanzado el cojo al río, al hacer iba golpeando con su bastón
fuertemente, cuando sintió que había un obstáculo que no le permitía continuar. Seguía golpeando sin
percatarse que eran las piernas del cojo, que, instantáneamente cobraron vida.
El antiguo cojo podía ahora sostenerse por si mismo. Como el ciego continuaba golpeando el suelo en
dirección hacia el río, le gritaron que un hombre en trance de morir merece hacer un último esfuerzo.
Cuando el cojo de levantó, gritó que el ciego había tratado de matarlo y como tan pronto se vio de pie,
fue hacia el ciego, quien también había recuperado la vista. En ese momento empezaron a recriminarse
entre sí, pero, de pronto, se abrazaron. Por primera vez, se marcharon ha sus casas completamente
restablecidos y buscaron dinero para comprar el chivo y ofrendarlo a Eshú sin tardanza.
Historia.
Oyin ferere miofe, adivina para Oddí Meyi cuando nació otro niño en la casa, invitó a arukuku taaku,
Awó ono alara y arukuku tanku, Awó ono ijero. El sacerdote de ifá de alara tenía hernia y el sacerdote
de ifá de ijero era ciego. Oddí los había invitado a la ceremonia de bautizo del recién nacido. El sacerdote
de ifá de ijero fue el primero en llegar y empezó a hacer adivinación de ikín para el niño. Tan pronto
como el sacerdote de ifá de alara llegó, escuchó el sonido de ikín y de inmediato declaró fuera de la casa
antes de entrar, que el sacerdote de Ifá que estaba haciendo adivinación tenía hernia y este dijo que el
sacerdote de Ifá que acababa de llegar era tuerto.
El adivinador preguntó al sacerdote de Ifá de afuera qué podía hacer para curarse de la hernia, le
respondió que honrara a su difunto padre con un carnero, a su vez, el sacerdote de Ifá tuerto le preguntó
al otro sacerdote de Ifá de adentro qué pensaba hacer para curarle su ceguera parcial. Le respondió que
rogara su cabeza con un gallo. El sacerdote de Ifá tuerto se marchó a su casa sin haber visto a su otro
colega. También el adeve abandonó su tarea como adivino y se marchó para su casa a honrar a su padre.
Cuando estaba haciéndole a su padre la ofrenda del carnero, el animal golpeó de una patada la herida del
sacerdote de ifá e hizo brotar todo el pus que tenía en los testículos, instantáneamente cayó desmayado y
lo tuvieron que trasladar a su lecho para que descansara sin poder completar el sacrificio, cuando se
levantó, la hernia se le había desaparecido.
A su vez, cuando el tuerto llegó a su casa comenzó de inmediato a rogar su cabeza con el gallo. Cuando
estaba rezando se hirió en el ojo malo con la pata del animal y en medio de grandes dolores recuperó la
vista.
Desde sus respectivos hogares y como estaban curados de sus enfermedades, decidieron ir a dar las
gracias a casa de Oddí Meyi. Cuando estaban cruzando el puente que estaba situado justo a la entrada de
la casa de Oddí Meyi, ambos sacerdotes de Ifá se encontraron por primera vez.
Tras una presentación formal, se abrazaron y juntos decidieron continuar a ver a Oddí Meyi para que les
completara la adivinación respecto al nuevo niño. Cuando llegaron dieron las gracias a Orunmila en su
propio nombre y por el milagro.
Historia.
El ayudante de Oddí Meyi que en este caso adivinó se llamó: egure abori kpeteki loon dife fun Odde
nuotiwa Odde sun. Las tres esposas de Odde lo habían abandonado cuando se quedó tan pobre que no
pudo satisfacerlas materialmente. Los nombres de las tres esposas eran: ire (el juego), oyin (el placer), y
oju (el baile).
Lo que daba la identidad a Odde era el apoyo activo y la cooperación de sus tres esposas, cuando estas lo
abandonaron él se volvió muy apático. Huelga decir que el exterior se torna atractivo e interesante
cuando se pueden realizar juegos al aire libre, bromas, música y baile, sobre todo, por las expresiones de
las personas cuando están fuera de sus casas. Para conseguir que sus esposas retornaran, el sacerdote de
ifá aconsejó a Odde que sacrificara un chivo y matara a un segundo para hacer un festín en su casa, tenía
que cocinar ñame al fuego, (a la braza) y le garantizó que mientras se fuera cocinando, sus esposas
volverían con él, una detrás de la otra. Odde realizó el sacrificio como se lo aconsejaron, después preparó
una cazuela de ñame y la puso a la candela, los invitados al festín celebraban y comían la carne cuando
Eshú salió para recibir a las esposas de Odde.
Cuando Eshú fue al encuentro de ire (el juego) le dijo que había cometido un error al dejar a su esposo
solo porque hubiese sufrido un revés de fortuna pasajero, señaló que igual que los eclipses, esos reveses
eran transitorios y efímeros porque ya Odde había recuperado con creces su prosperidad, hasta el punto
en que podía permitirse festejar con las personas en su casa todos los días. Eshú añadió que,
precisamente, en aquellos momentos se estaba celebrando una de aquellas fiestas. Luego visitó a las otras
dos mujeres y les contó la misma historia. Entonces las esposas decidieron ir a comprobar la veracidad de
esta y se encontraron con el ñame cocinándose al fuego y se juntaron para preparar la comida.
Después convinieron en quedarse para siempre con Odde. Con el regreso de las esposas, la prosperidad
de Odde fue aún mayor. Cuando Oddí Meyi aparece en adivinación para alguien cuya forma ha
declinado, el sacerdote de ifá recomendará hacer un festín con dos chivos, uno para que ifá festeje a sus
mayores de la noche y otro para congratular a los que lo rodean y así asegurar que le vuelva la
prosperidad.
Historia.
Shediye kimi bae joco loon difa fun ekpa, tiolo run ebe obigba Omó. Fue él que hizo adivinación al
maní cuando abandonó el cielo para tener doscientos hijos en la tierra. El maní no tenía descendencia y
estaba ansioso por procrear. Fue a donde estaba Oddí Meyi, quien le aconsejó por adivinación que hiciera
sacrificios con: una gallina, un gallo, jutía, pescado y un bolso de dinero.
Así lo hizo y luego fue al campo a lavarse, después de lo cual procreó doscientos hijos y los parientes del
maní se volvieron muy prósperos.
Eshú Idema:
Este Eshú lleva en su carga: marfil, coral, azabache, dieciséis piedras pequeñas del mar de color negro,
ero, obbi, kolá, Ozun, tierra de la puerta de el casa, obbi motiwao, una pimienta de guinea, oro, plata,
dieciséis hierbas de Eshú, dieciséis palos, cabeza de jicotea, cabeza de pájaro carpintero, cabeza de gallo,
y se forra con cuarenta y ocho caracoles. Además aquellos secretos conocidos solamente por los
sacerdotes de ifá.