Consultor Alejandro

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

Los valores, habilidades y principios de un buen consultor

La consultoría gerencial impacta de manera directa y positiva las prácticas de la industria,


desde la ayuda destinada a las empresas para mejorar su desempeño, a través del análisis de
los problemas actuales y el desarrollo de planes de mejora. Asimismo, las consultorías
también pueden proporcionar implementación tecnológica, formulación de estrategias,
cambio de estructura de la organización, asistencia de gestión, desarrollo de habilidades de
capacitación o servicios de mejora operativa. Los consultores generalmente traen sus propia
metodología para guiar y para identificar los problemas de las compañías y para servir
como base para las recomendaciones futuras. Sumado a esto, las empresas contratan
consultores por varias razones, incluida la obtención de asesoramiento externo y el acceso a
la experiencia especializada de los consultores. Para Triana (2012) el consultor gerencial
está “enfocado en la creación de valor a sus clientes, a través del conocimiento,
metodologías y habilidades, para poder diagnosticar, conceptualizar, recomendar y
acompañar a implantar una solución que resuelva la necesidad o el problema a resolver
planteado por éstos.” (p.8).

Adicional a lo dicho anteriormente, los consultores gerenciales no solo se destacan por sus
habilidades y técnicas eficientes para el desarrollo y la evolución de una compañía, sino
que también son referentes en valores y principios propios de la ética y de la habilidad
misma de los consultores. Así las cosas, y a partir del modelo de pedagógico Consultandes
el presente ensayo se basa en responder el interrogante: ¿De qué manera los valores y
principios Consultandes propician el desarrollo de las habilidades de un buen consultor?

Las habilidades y valores personales son aquellos que cada uno de los seres humanos
cultiva a lo largo de toda una vida. Son los que hacen avanzar como personas y los que más
juzgan en la sociedad. Es así como los sentimientos, emociones y comportamientos no solo
son importantes para el día a día del ser humano, sino también para tratar con personas en
el campo de la consultoría y en el ser consultor. Es por lo anterior por lo que las habilidades
y valores propician la responsabilidad y la generación de conocimientos en los consultores
pues fomenta la aplicación del ser humano en la carrera de consultor. Así las cosas “para
garantizar la credibilidad y sostenibilidad del consultor en el ambiente de la consultoría
gerencial, se requieren comportamientos, actitudes y acciones que reflejen los valores
éticos de una persona recta, confiable e íntegra.” (Facultad de Administración, 2021, p.3).

Por otra parte los valores y principios Consultandes son el respeto, la honestidad y la
integridad (Facultad de Administración, 2021, p.3). Estos tres valores son importantes en
cualquier consultor pues honran y aceptan los procesos, y además se alinean con el cambio
y el progreso que se busca en cualquier consultoría. Hay una creencia común que supone
que un consultor solo habla y aconseja, pero, en realidad, un buen consultor escucha más de
lo que realmente habla, demuestra respeto y comprensión compasiva, abre la puerta a la
confianza mutua a partir de la honestidad, y la muestra colaboración con los clientes y/o
compañeros de equipo desde la integridad misma de su ser.

Finalmente, el deber de un buen consultor es tener un esfuerzo continuo para mejorar los
negocios y resolver los problemas que muchas veces las compañías presentan. Sin
embargo, mejorar las acciones y prácticas de los demás requiere primero dominar las
propias virtudes, comportamientos y habilidades. Por lo tanto, un consultor excepcional se
esfuerza por perfeccionar la gestión personal y profesional, formando así relaciones de
calidad con otras personas, viviendo una vida productiva y saludable. Asimismo, las
habilidades y virtudes no son eficientes en si mismas sino que requieren de la presencia de
principios que caracterizan a los buenos consultores. Dichos principios son necesarios para
beneficiar el éxito de la consultoría y el ejercicio ético del consultor. De acuerdo con la
Facultad de Administración, (2021, p.4) los principios de un buen consultor son

Trabajamos con el cliente y no para el cliente. Trabajamos en oportunidades


importantes para nuestros clientes. Mantenemos un nivel alto y constante de trabajo
y mantenemos absoluta confidencialidad con la información de nuestros clientes.
Somos precavidos con respecto a los tipos de clientes y los tipos de procesos de
consultoría que trabajamos con ellos.

En conclusión, el trabajo de un consultor es estar en contacto directo con personas. Es por


esto por lo que un buen consultor debe ser un profesional orientado a la persona y por ende
su posición exige una gran cantidad de responsabilidades que van de la mano de la
generación de oportunidades. Entonces, un buen consultor debe contar con valores
esenciales como el respeto, la honestidad y la integridad. Asimismo, debe tener una serie de
principios que lo comprometen con el cliente, con la esencia y con la sabiduría misma del
ser consultor.

Referencias

Facultad de Administración. (2021). Manual del consultor. Guía de buenas prácticas.


Consultandes. Universidad de Los Andes.

Triana, A. (2012). ¿Por qué quiero ser consultor? Documento inédito.

También podría gustarte