Zara
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Zara
Zara está presente en países de América, Europa y África, con más de 1400 tiendas,
aunque la mayor parte de ellas se encuentran en España.
La marca creada por Amancio Ortega ha llegado al liderazgo en el que se encuentra
actualmente respecto a sus competidores en el ámbito de la distribución y venta de moda
por la integración y la flexibilidad de su cadena de suministro. Y es que es una de las
compañías a la cabeza en la innovación logística con la incorporación de nuevas
tecnologías y grandes almacenes.
Uno de los rasgos más diferenciados que define la cadena de suministro de Zara es el de la
centralización que parte desde su sede en el municipio gallego de Arteixo, el centro de
distribución que actúa de intermediario entre las fábricas y las tiendas de todo el mundo.
Aprovisionamiento Zara
El procedimiento empleado en la cadena de suministro de Zara ha hecho posible el
concepto de lo que se conoce como “moda rápida”, es decir, el procedimiento que sigue
desde el diseño hasta el consumo final se ha reducido en menos tiempo que ninguna otra.
Por tanto, la cadena suministra una mayor variedad a sus clientes y puede vender
exactamente lo que está pidiendo el mercado.
El conocido como sistema de logística inversa de Inditex se basa en un modelo de
producciones cortas para que el stock se vaya renovando continuamente. Esto es posible
debido al modo en que la marca está a cargo de la compra y distribución de cada sucursal,
centralizando toda la información a su sede.
De esta forma, la ropa siempre va cambiando en las tiendas, a pesar de que las
colecciones van siguiendo las tendencias de la moda, la oferta siempre se está ajustando a
las necesidades del mercado. Así, los almacenes no acumulan existencias, pudiendo
destinar prácticamente toda la superficie de los establecimientos a la venta.
Gracias a la perfecta coordinación entre sus talleres de fabricación y centro de producción,
es posible que la misma prenda de ropa pueda adquirirse al mismo tiempo en Los Ángeles
o Sidney partiendo desde su sede en La Coruña.
La trazabilidad de pedidos en la cadena de suministro de Zara
En la cadena de suministro de Zara uno de sus secretos se basa en la trazabilidad de los
pedidos, considerada de máxima relevancia para alcanzar el éxito y la satisfacción de
todos. Una clave de agilidad para responder con rigurosidad a las exigencias y demandas
del mercado.
La trazabilidad del producto es uno de los aspectos que más se ha visto influenciado en la
cadena de suministro por el desarrollo tecnológico y digital. Se trata de saber el estado y
el punto exacto en el que se encuentran los productos en todo momento.
“En Inditex desarrollamos herramientas que permiten asegurar la trazabilidad de los
pedidos, garantizando que cada artículo sea elaborado con el máximo cumplimiento de las
legislaciones. Las fábricas utilizadas por los proveedores forman parte de nuestra cadena
de suministro y están sujetas a todos nuestros programas y estándares de calidad,
establecidos en el Código de Conducta de Fabricantes y Proveedores de Inditex”.
Proveedores de Zara
La clave de la cadena de suministro de Zara no reside solamente en la rapidez para
fabricar y distribuir la ropa que se necesita en cada momento y lugar, sino que también se
basa en la facilidad de hallar soluciones.
En este sentido, para hacer posible esta logística inditex, Zara emplea una
especial estrategia de cooperación con sus proveedores para mejorar la colaboración con
los mismos. Con el fin de minimizar los tiempos de entrega de la mercancía a los puntos
de venta e incidir en la velocidad de los productos, gran parte de los proveedores con los
que cuentan están ubicados cerca de la unidad de fabricación.
Por tanto, la cadena de suministro de Zara dispone de un modelo centralizado, al mismo
tiempo que algunos de sus productos son fabricados en Europa. Un modelo que posibilita
mayor agilidad y una gestión más eficiente en la distribución, tanto para sus tiendas físicas
como para las ecommerces.