Examen Final. Teodicea. Abache
Examen Final. Teodicea. Abache
Examen Final. Teodicea. Abache
Carlos
Teodicea II
Pero, aunque se haga esta distinción, la cual parece más bien lógica como atributos
divinos. Estos mismos se identifican con Dios en su esencia y esto resulta evidente
ya que necesariamente para poder comprender la naturaleza de la eternidad se debe
asumir la naturaleza inmutable, y aquí es donde entra su relación. Dios es inmutable,
simple y posee en sí todas las perfecciones, por ello no le es necesario perder o
adquirir algo mediante un cambio en su esencia o su existencia.
2. Explique la relación, diferencias y semejanzas entre los atributos entitativos y
operativos.
Los atributos entitativos son una derivación de razón del constitutivo formal de
Dios, estos expresan el ser de Dios y la diferencia radical de entre las criaturas y Él,
a saber, la simplicidad, la perfección; bondad, la infinidad; omnipresencia e
inmensidad, la inmutabilidad; eternidad, y la unidad. Ahora bien, los atributos
operativos son aquellos que expresan el obrar de Dios.
Estas distinciones de razón tienen sentido desde nuestro entender, pero donde está la
relación fundamental es que, si bien los atributos entitativos y operativos son una
forma de estudiar los atributos divinos en Dios la relación es una unión total, en
Dios no se diferencia su ser de su obrar, siendo él el ser subsistente y aquel donde la
existencia se haya incluida en su esencia.
Pero a su vez son una manera necesaria de entender el ser y obrar de Dios desde
nuestra razón, de este modo los atributos entitativos nos dan a conocer su absoluta
trascendencia y, por otro lado, los atributos operativos nos transmiten el
conocimiento de su vida, y justo en esto es donde ubico la diferencia de ambos.
La creación supone dar origen a algo de la nada, aunque en filosofía una de las
primeras cosas que se escucha es “de la nada, nada sale”, lo cierto es que al tratarse
de Dios y de la creación lo que debemos preguntarnos es precisamente cómo
entendemos la nada. Pero crear es crear algo de la nada, o dicho de otra forma dar
origen a algo radicalmente distinto a todo lo anterior, hacer pasar las cosas de la
nada al ser, esta acción sólo es atribuible en un sentido activo a Dios y en un sentido
pasivo a las criaturas. Esta creación desde nosotros supone una relación real con
Dios, mientras que desde Dios tal relación real no existe, sino una de razón, pues la
relación de las criaturas para con el creador no le son en absoluto necesarias,
mientras que desde las criaturas el creador es absolutamente necesario. En relación a
la creación las cuestiones centrales recaen en que dicha creación supone la
inexistencia de materia preexistente, de movimiento o sucesión. La primera cuestión
es lo que mencionaba al principio en relación a la nada, lo que quiere expresar es la
negación de que lo que existe haya sido hecho de algo o que una materia prima
fuese su base. La cuestión relativa al movimiento se debe a que la creación no es
algo tal ni el fin de algo tal, no es movimiento, pues en la creación lo que
radicalmente surge es el ser, y ser es pretérito o más universal que ser movimiento.
La última cuestión surge de que sólo el movimiento da la sucesión, pero la creación
no es un movimiento, la creación tampoco es algo sucesivo, sino que
necesariamente debe ser instantánea.