Sentencia Constitucional Plurinacional 0011
Sentencia Constitucional Plurinacional 0011
Sentencia Constitucional Plurinacional 0011
0011/2013
Sucre, 3 de enero de 2013
SALA PLENA
Magistrado Relator: Efren Choque Capuma
Acción de inconstitucionalidad concreta
Expediente: 01463-2012-03-AIC
Departamento: La Paz
II. CONCLUSIONES
POR TANTO
Acción de libertad
Expediente: 18489-2017-37-AL
Departamento: La Paz
En revisión la Resolución 036/2017 de 27 de enero,
cursante a fs. 432 y vta., pronunciada dentro de la
acción de libertad interpuesta por Félix Felipe
Vicente Villca y Dionicio Villalba Rivera contra Willy
Arias Aguilar, Vocal de la Sala Penal Segunda y
Ramiro Sánchez Morales Vocal de la Sala Civil
Tercera del Tribunal departamental de Justicia de
La Paz.
I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA
I.1. Contenido de la demanda
Por memorial presentado el 26 de enero de 2017,
cursante de fs. 154 a 164, los accionantes a través de
su representante sin mandato expusieron lo siguiente:
I.1.1. Hechos que motivan la acción
Existen imputaciones formales en su contra por los
delitos de allanamiento de domicilio o sus
dependencias, robo agravado, amenazas y asociación
delictuosa en grado de autoría, previsto y sancionado
por los arts. 298, 332.2, 293; y, 132 del Código Penal
(CP); el 24 de agosto de 2016 se llevó a cabo la
audiencia de medidas cautelares donde el Juez de
Instrucción Penal Cuarto de El Alto del departamento
de La Paz por Resolución 299/2016 del mismo mes y
año, dispuso la detención preventiva de los
ciudadanos Dionicio Villalba Rivera y Félix Felipe
Vicente Villca –ahora accionantes– a cumplirse en el
Recinto Penitenciario “San Pedro” de La Paz; por
Resolución 304/2016 de 12 de octubre, la Sala Penal
Tercera del Tribunal Departamental de Justicia de La
Paz confirmó la Resolución 299/2016 de 24 de agosto,
respecto a la orden de detención preventiva de los
accionantes; a esta resolución, se activó una acción de
libertad que revocó la Resolución 304/2016 de 12 de
octubre, determinando se emita nueva resolución
considerando los agravios apelados de falta de
valoración de la prueba y falta de fundamentación
conforme el art. 124 del Código Procesal
Constitucional (CPP); en su cumplimiento se emitió la
Resolución 342/2016 de 16 de noviembre, en la que la
Sala Penal Tercera del Tribunal Departamental de
Justicia de La Paz confirmó en parte la Resolución
299/2016 de 24 de agosto, respecto a la orden de
detención preventiva, al haberse desvirtuado para
ambos imputados los peligros de fuga descritos en el
art. 234.1 y 2 del CPP, continuando vigentes la
probabilidad de autoría, los peligros procesales de
fuga y obstaculización para Félix Felipe Vicente Villca
contenidos en los arts.233.1 y 2; 234.10; 235.1 y 2 del
CPP: para Dionicio Villalba Rivera los arts. 233.1 y 2;
234.6 y 10; 235.1 y 2 todos del CPP; posteriormente
presentaron la cesación a la detención preventiva
conforme el art. 239.1 del CPP; el Tribunal de
Sentencia Quinto de El Alto, mediante Resolución
230/2016 de 8 de diciembre, rechazó la solicitud de
cesación a la detención preventiva disponiendo se
mantenga firme y subsistente la Resolución 342/2016
de 16 de noviembre, que confirmó en parte la
Resolución 299/2016 de 24 de agosto, que dispuso la
detención preventiva de los accionantes; esta
resolución es apelada por los mismos razón por lo que
la Sala Penal Tercera del Tribunal Departamental de
Justicia de La Paz de turno por vacación judicial,
admitió el recurso de apelación incidental; por
Resolución 386/2016 de 16 de diciembre, declaró la
improcedencia de las cuestiones planteadas y en su
mérito confirmó la Resolución 230/2016 de 8 de
diciembre dictada por el Tribunal de Sentencia Quinto
de El Alto.
I.1.2. Derecho supuestamente vulnerado
Los accionantes a través de su representante sin
mandato, denuncian la lesión de sus derechos a la
libertad, al debido proceso por la falta de valoración
integral de las pruebas, citando los arts. 22, 23 I, 115,
125; 127 de la Constitución Política del Estado (CPE).
I.1.3. Petitorio
Solicitaron admitir la demanda de acción de libertad,
concediendo la tutela; y, en consecuencia dispongan la
libertad inmediata de los accionantes.
I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de
garantías
Celebrada la audiencia pública el 27 de enero de 2017,
según consta en el acta cursante de fs. 426 a 431, se
produjeron los siguientes actuados.
I.2.1. Ratificación y ampliación de la acción
Los accionantes a través de sus representantes sin
mandato, ratificaron el contenido del memorial de
acción de libertad y ampliándolo manifestaron que: a)
Dionicio Villalba adjuntó un requerimiento y la
certificación de la flota “Dorado” más declaraciones de
testigos certificando que, el día de los hechos no se
encontraba en el lugar, estuvo en otro departamento;
la resolución 386/2016 no hace ninguna alusión a esta
prueba; b) Se adjuntó cuatro certificaciones de cuatro
juzgados de la ciudad de El Alto, certificaciones de
REJAP, IANUS, FELCC, FELCN, sobre estas pruebas
no se atañó ni señaló en la resolución 386/2016; c) Se
presentó certificaciones de la unidad de acta de
garantías de la FELCC y acta de garantía personal
unilateral en favor de las víctimas no fueron
mencionados en la Resolución 386/2016; y, d) No se
valoró el informe emitido por el investigador asignado
al caso que señaló: “habiéndose revisado los cuatro o
cinco cuerpos no existe ninguna y no existe nada de la
destrucción y menos de la influencia de testigos” (sic).
I.2.2. Informe de la autoridad demandada
Ramiro Sánchez Morales, Vocal de la Sala Civil
Tercera del Tribunal Departamental de Justicia de La
Paz, por informe presentado el 27 de enero de 2017
cursante a fs. 177 a 178 vta., manifestó que: 1) Los
accionantes señalan que se vulneró el debido proceso
con relación a la falta de valoración integral de los
nuevos elementos de convicción, empero no señalan
de manera específica y detallada como este Tribunal
de alzada con la Resolución 386/2016 de 16 de
diciembre, habría vulnerado su derecho a la libertad; 2)
La Resolución 386/2016, se encuentra debidamente
motivada y fundamentada conforme el art. 124 del
CPP; 3) Se dio estricto cumplimiento al principio de
limitación por competencia previsto en el art. 398 del
CPP, que hace que los hechos y/o extremos que han
sido debatidos, son aquellos que debe considerar el
Tribunal de apelación, lo contrario sería vulnerar el
principio de imparcialidad previsto en los arts.178.I y
180.I de la CPE; 4) En ningún momento se vulneró el
valor “libertad” de los accionantes, este tribunal al
emitir la Resolución 386/2016 de 16 de diciembre,
cumplió con las facultades previstas por el art. 58.1 de
la ley 025, con relación al art. 251 del CPP, y el
principio de limitación por competencia establecidos en
el art. 398 del mismo cuerpo legal; 5) Las medidas
cautelares tienen carácter provisional y pueden ser
modificadas o revocadas conforme lo dispone el art.
250 del CPP; 6) Se procedió a la devolución del legajo
de la apelación respectiva al Tribunal de Sentencia
Quinto de El Alto por lo que, no se cuenta con
antecedentes alguno; y, 7) Willy Arias Aguilar Vocal de
la Sala Penal Segunda, se encontraba haciendo uso
de sus vacaciones judiciales por lo que no tuvo
conocimiento de la presente acción tutelar; solicitó
denegar la acción de libertad impetrada por los
accionantes.
I.2.3. Resolución
El Juez de Ejecución Penal Cuarto del departamento
de La Paz, constituido en Juez de garantías, por
Resolución 036/2017 de 27 de enero, cursante a fs.
432 y vta., concedió la tutela solicitada en favor de
Félix Vicente Villca y Dionicio Villalba Rivera
determinando que: i) Revocar la resolución 386/2016
de 16 de diciembre de la Sala Penal Tercera, al haber
verificado la falta de valoración y una razonabilidad
respecto a la precisión de los medios de prueba que
fueron presentados para desvirtuar los riesgos
procesales del art. 235. 1 y 2 y 233.1 del CPP; ii) En
virtud de haber dispuesto de revocatoria de dicha
resolución, la Sala Penal Tercera debe emitir un nuevo
fallo debidamente motivado y fundamentado en base a
los datos acreditados por el accionante; bajo los
siguientes fundamentos: iii) Los accionantes
fundamentaron su acción tutelar en el art.125 de la
CPE y las Sentencias Constitucionales Plurinacionales
0049/2012 de 26 de marzo; 235/2013-L de diciembre
de 2013; 0698/2016-S3 de 14 de junio; 0851/2016-S3
de 19 de agosto; 1543/2013 de 10 de septiembre;
0836/2014 de 30 de abril; 1026/2016-S3 de 28 de
septiembre, resaltando la vulneración de los principios
del debido proceso de la valoración integral de la
prueba por parte de la Sala Penal Tercera en la
resolución que confirmó el rechazo a la cesación de la
detención preventiva; iv) De la resolución emitida por
la Sala Penal Tercera, se advirtió que algunos
elementos de prueba que fueron introducidos como
respaldo para desvirtuar los riesgos procesales a
considerar al momento de resolver las medidas
cautelares no fueron debidamente mencionados a
momento de desvirtuar los riesgos procesales del art.
235.1 y 2; y, art. 233.1 del CCP; v) “La SC 1370/2013
de 16 de agosto, estableció en la ratio decidendi que,
cuando se denuncia vulneración del debido proceso a
través de la acción de libertad la lesión está
directamente relacionada con la recepción de la
accionante, es aplicable la protección de la acción de
libertad para estos casos en los que la privación de
libertad sea directamente consecuencia de la falta de
aplicación y desconocimiento al debido proceso” (sic);
y, vi) Los antecedentes descritos, no fueron
mencionados en la resolución impugnada, se advirtió
la falta de fundamentación y valoración de los nuevos
elementos de prueba que fueron ofrecidos por los
accionantes, lo que determinó conceder la tutela
solicitada.
I.3. Trámite procesal en el Tribunal Constitucional
Plurinacional
Sorteado el expediente, el 29 de marzo de 2017, el
Magistrado, Zenón Hugo Bacarreza Morales, formuló
su excusa el 30 de marzo del mismo año, la cual fue
declarada legal por AC 0013/2017 de 25 de abril,
cursante de fs. 449 a 452, procediéndose a un nuevo
sorteo el 18 de octubre del presente año.
La Magistrada, Neldy Virginia Andrade Martínez,
formuló su excusa el 12 de septiembre de 2017, la cual
fue declarada legal por AC 0032/2017 de 19 de
septiembre, cursante de fs. 455 a 458, procediéndose
a un nuevo sorteo el 18 de octubre del presente año,
por lo que la presente Sentencia Constitucional
Plurinacional, es pronunciada dentro de plazo.
II. CONCLUSIONES
De la revisión y compulsa de antecedentes, se
establece lo siguiente:
II.1. Cursa Resolución 299/2016 de 24 de
agosto, donde el Juez de Instrucción Penal Cuarto de
El Alto del departamento de La Paz, dispuso la
detención preventiva de Dionicio Villalba Rivera y Felix
Felipe Vicente Villca a cumplirse en el Recinto
Penitenciario “San Pedro” de La Paz (fs. 89 a 93).
II.2. Cursa Resolución 304/2016 de 12 de octubre, de
la Sala Penal Tercera del Tribunal Departamental de
Justicia de La Paz que confirmó la Resolución
299/2016 de 24 de agosto de detención preventiva de
los ahora accionantes (fs. 103 a 108 vta).
II.3. Cursa Resolución 342/2016 de 16 de noviembre,
emitido por la Sala Penal Tercera del Tribunal
Departamental de Justicia de La Paz que declaró la
procedencia en parte de las cuestiones expuestas en
audiencia pública al haberse desvirtuado para ambos
imputados los peligros de fuga descritos por el art.
234.1 y 2 del CPP, quedando vigentes la probabilidad
de autoría, los riesgos procesales de fuga y
obstaculización para Félix Felipe Vicente Villca
contenidos en los arts. 233.1 y 2; 234.10; 235.1 y 2 del
CPP; para Dionicio Villaba Rivera los arts.233.1 y 2;
234.6 y 10; 235.1 y 2 del mismo compilado penal;
confirmó en parte la Resolución 299/2016 de 24 de
agosto (fs. 109 a 117 vta.).
II.4. En el Auto de Vista 386/2016 de 16 de diciembre,
en el Considerando se puede valorar la Resolución
230/2016 de 8 de diciembre, donde el Tribunal de
Sentencia Quinto de El Alto, rechazó la solicitud de
cesación a la detención preventiva impetrada por los
accionantes (fs. 172).
II.5. Cursa Resolución 386/2016 de 16 de diciembre,
donde la Sala Penal Tercera del Tribunal
Departamental de Justicia de La Paz de turno por
vacación judicial, declaró la improcedencia de las
cuestiones planteadas y en su mérito confirmó la
Resolución 230/2016 de 8 de diciembre, dictada por el
Tribunal de Sentencia Quinto de El Alto (fs. 172 a 176
vta.).
III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO
Los accionantes a través de sus representantes sin
mandato, denuncian la lesión de su derecho a la
libertad, al debido proceso por la falta de valoración
integral de las pruebas, toda vez que las autoridades
demandadas en apelación confirmaron la Resolución
230/2016, dictada por el Tribunal de Sentencia Quinto
de El Alto que rechazó la cesación de la detención
preventiva, sin realizar una adecuada valoración de las
pruebas.
En consecuencia, corresponde dilucidar en revisión si
tales argumentos son evidentes a fin de conceder o
denegar la tutela impetrada.
III.1. Sobre los principios ético morales de la
sociedad plural y los valores que sustenta el
Estado boliviano
En primer lugar cabe mencionar que la Constitución
Política del Estado promulgada el 7 de febrero de
2009, señala el horizonte en el que habrá de erigirse el
nuevo Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional
Comunitario, fundado en la pluralidad y pluralismo
político, económico, jurídico, cultural y lingüístico,
dentro del proceso integrador del país. En ese
contexto esta dicho que la nueva institucionalidad del
Estado Plurinacional debe superar con creces la
estructura colonial asimismo, en base al esfuerzo
individual y colectivo, en cada estructura
organizacional de los órganos e instituciones del poder
público. El órgano judicial a través de su jurisdicción,
como también en la función judicial ejercida por sus
autoridades en naciones y pueblos indígena originario
campesinos, donde los valores que sustenta el Estado
como unidad, igualdad inclusión, dignidad, libertad,
solidaridad, reciprocidad, respeto, complementariedad,
armonía, transparencia, equilibrio, igualdad de
oportunidades, equidad social y de género en la
participación, bienestar común, responsabilidad,
justicia social, distribución y redistribución de los
productos y bienes sociales, contribuirán para el vivir
bien, como señala el art. 8.II de la CPE.
Resulta necesario señalar que la Constitución Política
del Estado, por otra parte, refiriéndose a la nueva
institucionalidad del Estado Plurinacional, superar la
estructura de una visión colonial, lo previsto en el art.
8.I de la CPE, sobre la justicia para ello estableció los
principios ético morales de la sociedad plural que el
Estado asume y son: suma qamaña (vivir bien),
ñandereko (vida armoniosa) tekokavi (vida buena),
ivimaraei (tierra sin mal) y qhapajñan (camino o vida
noble), así como ama quilla, ama llulla, ama suwa (no
seas flojo, no seas mentiroso, ni seas ladrón). Estos
últimos mandatos restrictivos resultan ser imperativos
para cada persona y en cada hogar de las bolivianas y
bolivianos. Es también la esencia de un pensamiento
colectivo enraizado en las naciones y pueblos. El
Estado ha encontrado como un elemento
transformador dichos principios en la sociedad. Una
inequívoca señal de esa voluntad está en la previsión
del art. 123 de la CPE que instituye el principio político-
jurídico de irretroactividad de la ley de manera
excepcional en materia de corrupción, esto con el fin
de investigar, procesar y sancionar los delitos
cometidos por servidores públicos contra los intereses
del Estado.
Se ha dicho que la jurisprudencia constitucional,
conforme al mandato de los arts. 178 y 179 de la CPE,
la Justicia es única en tanto que la potestad de impartir
la misma, emana del pueblo boliviano y se sustenta en
los principios de independencia, imparcialidad,
seguridad jurídica, pluralismo jurídico, interculturalidad,
equidad, servicio a la sociedad, participación
ciudadana, armonía social y respeto a los derechos,
entre otros. En ese mismo orden, está el respeto a los
principios procesales que rige la justicia ordinaria, y
entre otros, la verdad material y el debido proceso.
En la administración de una justicia inclusiva, no
se puede soslayar el hecho el sustento de las
decisiones que se basan en el análisis e interpretación,
donde no solo se limita a la aplicación de formalidades
y rituales establecidos en la norma, sino, en hacer
prevalecer principios y valores que permitan alcanzar
una justicia cierta, accesible para la población, con
miras de alcanzar el vivir bien y de esa manera rebatir
los males como la corrupción que afecta a la sociedad.
III.2. De la acción de libertad
La Constitución Política del Política del Estado,
en la Sección I, del Capítulo segundo (Acciones de
Defensa) del Título IV (Garantías Jurisdiccionales y
Acciones de Defensa) de la Primera Parte (Bases
fundamentales del Estado – Derechos, deberes y
Garantías) ha instituido la acción de libertad. En ese
marco, el art. 125 establece: “Toda persona que
considere que su vida está en peligro, que es
ilegalmente perseguida, o que es indebidamente
procesada o privada de libertad personal, podrá
interponer Acción de Libertad y acudir, de manera oral
o escrita, por sí o por cualquiera a su nombre y sin
ninguna formalidad procesal, ante cualquier juez o
tribunal competente en materia penal, y solicitará que
se guarde tutela a su vida, cese la persecución
indebida, se restablezcan las formalidades legales o se
restituya su derecho a la libertad”.
El art. 46 del Código Procesal Constitucional
(CPCo), al referirse al objeto de la acción de libertad,
señala lo siguiente: “La Acción de Libertad tiene por
objeto garantizar, proteger o tutelar los derechos a la
vida, integridad física, libertad personal y libertad de
circulación, de toda persona que crea estar indebida o
ilegalmente perseguida, detenida, procesada, presa o
que considere que su vida o integridad física está en
peligro”.
La acción de libertad, en consecuencia, es un
mecanismo constitucional por el que la Ley suprema
del ordenamiento jurídico establece un procedimiento
de protección inmediata tanto del derecho a la vida así
como de aquellas situaciones en las que el derecho a
la libertad física de las personas se encuentra
lesionada por causa de una ilegal persecución,
indebido procesamiento o indebida privación de
libertad; en este último caso, siempre que el
ordenamiento jurídico ordinario no prevea un medio
idóneo y expedito para reparar la lesión producida,
pues, de existir dicho medio, deberá hacerse uso de
éste.
III.3.Obligación del Tribunal de apelación de
fundamentar y motivar la resolución que disponga,
modifique o mantenga una medida cautelar
El Tribunal Constitucional Plurinacional a través
de la SCP 0399/2017-S3 de 12 de mayo, estableció
que: “Recogiendo los entendimientos asumidos por la
jurisprudencia constitucional sobre la fundamentación
exigible en toda resolución que imponga una medida
cautelar, la SCP 0339/2012 de 18 de junio, concluyó
que: ‘El Tribunal Constitucional, ha desarrollado amplia
jurisprudencia sobre cuáles son las condiciones y
formalidades que debe cumplir la resolución que
disponga una medida cautelar de carácter personal de
detención preventiva de un imputado y/o imputada, a
través de la SC 1141/2003 de 12 de agosto, citada a
su vez por la SC 0089/2010-R de 4 de mayo,
sosteniendo que: «...la aplicación de una medida
cautelar de carácter personal en el ámbito procesal
penal debe cumplir con las condiciones de validez
legal, lo que significa que, la autoridad judicial
competente, para adoptar la decisión de aplicar la
detención preventiva, de una parte, está obligado a
verificar y determinar la concurrencia de los requisitos
previstos por el art. 233 CPP, para lo que deberá
contrastar la solicitud fundamentada del Ministerio
Público con los elementos de prueba presentados
sobre la concurrencia de los requisitos, en el marco de
las normas previstas por los arts. 234 y 235 CPP; de
otra parte, deberá fundamentar en derecho la decisión
de aplicar la medida cautelar de carácter personal,
pues tomando en cuenta que uno de los principios
fundamentales inherentes al Estado Democrático de
Derecho es la motivación de las decisiones de las
autoridades públicas, el juez está obligado a expresar
los motivos de hecho y de derecho en que se basa su
convicción determinativa de la concurrencia de los
requisitos, así como el valor otorgado a los medios de
prueba, esa fundamentación no puede ser
reemplazada por la simple relación de los documentos
o la mención de los requerimientos de las partes; de
modo que está obligado a expresar los presupuestos
jurídicos que motivan la medida, con cita de las
normas legales aplicables y la descripción clara y
objetiva de los elementos de convicción
concurrentes».
En cuanto al Tribunal de apelación, la citada
SC 0089/2010-R, señaló: «…está obligado igualmente
a dictar una resolución debidamente fundamentada
sobre la necesidad de aplicar dicha medida cautelar de
carácter personal, explicando la concurrencia de los
dos requisitos determinados en el art. 233 del CPP. En
ese sentido, se ha establecido que el Tribunal de
apelación, está obligado a motivar y fundamentar su
Resolución, precisando los elementos de convicción
que le permiten concluir en la necesidad de revocar las
medidas sustitutivas y aplicar la detención preventiva;
a cuyo efecto, debe también justificar la concurrencia
de los presupuestos jurídicos exigidos por el art. 233
del CPP y una o varias de las circunstancias
señaladas por los arts. 234 y 235 del CPP, mediante
una resolución debidamente fundamentada, conforme
exige el art. 236 del CPP, puesto que sólo cuando se
han fundamentado debidamente estas dos
situaciones, se puede disponer la detención
preventiva».
Así también, la SC 0782/2005-R de 13 de
julio, determinó que: «Ahora bien, la exigencia de
pronunciar una resolución motivada en la que se
establezca la concurrencia de los requisitos de validez
para determinar la detención preventiva, entendiendo
por motivo fundado a aquél conjunto articulado de
hechos que permiten inferir de manera objetiva que la
persona imputada es probablemente autora de una
infracción o partícipe de la misma y que existe riesgo
de fuga y/u obstaculización de la averiguación de la
verdad no sólo alcanza al juez cautelar, sino también
al tribunal que conozca en apelación la resolución que
disponga, modifique o rechace las medidas cautelares,
toda vez que si bien de conformidad con el art. 251 del
CPP, las medidas cautelares dispuestas por el juez
cautelar, pueden ser apeladas y, por lo mismo,
modificadas, ello no significa que el tribunal de
apelación cuando determine disponer la detención
preventiva, esté exento de pronunciar una resolución
lo suficientemente motivada, en la que se exprese la
concurrencia de los dos requisitos que la ley impone
para la procedencia de esa medida cautelar».
De lo que se concluye que la fundamentación
de las resoluciones judiciales no sólo es exigible al
momento de disponer la detención preventiva, sino
también cuando se rechaza la solicitud de cesación de
la detención preventiva, se determine la sustitución o
modificación de esa medida o, finalmente, cuando se
la revoca; aclarándose que la fundamentación se
exige tanto en las resoluciones pronunciadas en
primera instancia, como aquellas emitidas en
apelación y en toda decisión judicial conforme
establece el art. 124 del CPP”’.
III.4. Análisis del caso concreto
Los accionantes a través de sus representantes sin
mandato, denuncian la lesión de su derecho a la
libertad, al debido proceso por la falta de valoración
integral de las pruebas, toda vez que las autoridades
demandadas en apelación confirmaron la Resolución
230/2016 dictada por el Tribunal de Sentencia Quinto
de El Alto que rechazó la cesación de la detención
preventiva, sin realizar una adecuada valoración de las
pruebas.
De los antecedentes se tiene que el 8 de diciembre de
2017, se llevó a cabo la audiencia de cesación a la
detención preventiva de los accionantes, en la cual el
Tribunal de Sentencia Penal Quinto de El Alto, por
Resolución 230/2016, rechazó la solicitud de cesación
a la detención preventiva; en grado de apelación la
Sala Penal Tercera dictó la Resolución 386/2016 de 16
de diciembre, que declaró la improcedencia de las
cuestiones planteadas y confirmó la Resolución
230/2016 de 8 de diciembre impugnada.
Cabe establecer que el análisis del caso concreto, se
realizará a partir de la última resolución pronunciada,
en razón a que las autoridades judiciales que
resolvieron en alzada tuvieron la posibilidad de
corregir, enmendar y/o anular las determinaciones
dispuestas por las autoridades de menor jerarquía. En
ese sentido, se procederá al análisis del caso a partir
de la Resolución 386/2016 de 16 de diciembre.
Los accionantes señalan que la resolución, mantuvo
en su contra los riesgos procesales insertos en los art.
233.1 y 2; 234.6 y 10; 235.1 y 2 del CPP, bajo los
siguientes agravios:
a) “… se ha hecho una referencia con relación a la
probabilidad de autoría, en sentido de que durante las
investigaciones no se habría establecido que los
imputados habrían roseado con gasolina, se menciona
no existieran estos elementos de prueba, se habría
obligado la cesación a la detención preventiva porque
concurrían nuevos elementos que no sustentarían la
resolución de detención preventiva, por lo que la
cesación a la detención preventiva o el rechazo a la
cesación a la misma dispuesta por el Tribunal Quinto
de Sentencia de la ciudad de El Alto no tendría la
valoración correspondiente de todos los elementos de
prueba que en esa oportunidad se habría aportado en
forma licita” (sic).
b) “Con relación al riesgo procesal establecido en el
art. 234.6 del Código de Procedimiento Penal,
referente a Dionicio Villalba se menciona que se habría
presentado documentación, antecedentes,
certificaciones referentes al Juzgado Séptimo, proceso
que contaría a la fecha con un rechazo, la 257/2016
donde estaría como víctima o denunciante la señora
Ximena Bacarreza, el Tribunal no habría valorado esta
certificación, no se habría pronunciado” (sic).
c) “Con relación al art. 234.10) del Código de
Procedimiento Penal, peligro para la sociedad o la
víctima, con relación a ambos coacusados, los señores
Felix Felipe Vicente Villca y Dionicio Villaba Rivera,
como agravios se menciona que se habría presentado
los antecedentes de REJAP y también antecedentes
policiales donde demostrarían que los imputados no
tienen ninguna sentencia condenatoria o declaratoria
de rebeldía y tampoco antecedentes policiales,
asimismo hacen referencia a un informe social, ellos
serían dirigentes mencionan y estarían cursos de
porcelanato y no sería un riesgo para la víctima,
señalan que habría un certificado de permanencia
donde mencionaría que no tienen ninguna falta de
carácter administrativo en la penitenciaria, también
certificados con relación al trabajo, educación y
participación en el centro penitenciario, con estos
aspectos se demostraría que no serían un peligro para
la víctima, además de eso que estarían asistiendo a
una congregación; así mismo mencionan que se
habrían presentado las garantías para la victima
mediante requerimiento de la FELCC, en la división de
actas y garantías por tres veces consecutivas no se
habrían presentado las víctimas, por lo que existiría
una garantía unilateral, sobre las certificaciones hacen
mención que sería de fechas 22 de noviembre, 4 de
octubre, 20 de octubre de 2016 donde habría una
voluntad y decisión de parte de los imputados de
otorgar las garantías correspondientes en favor de las
víctimas, así como hace referencia a un acta de la
Notaria de Fe Publica con reconocimiento de firmas y
rubricas personales y unilaterales en favor de las
víctimas, este aspecto señala que no había sido
mencionado siquiera por el tribunal a-quo” (sic).
d) “Con relación al art. 235.num. 1) y 2) del Código de
Procedimiento Penal, se ha mencionado como agravio
y se ha referido en la presente audiencia de que se
habría presentado un informe del asignado al caso,
quien habría certificado verificando todos los
antecedentes del cuaderno de investigación de que no
habría ninguna influencia de los acusados en contra de
los testigos y que no tendría conocimiento el
investigador del caso sobre si se hubiese ocultado ,
modificado alguna prueba, extremos estos que no
habrían sido valorados por parte del Tribunal a-quo”
(sic).
Conocidos los agravios de la apelación, corresponde
revisar los fundamentos que sustentan la resolución:
1) “…existe la imputación formal y también se ha
hecho conocer a este tribunal que ya existe la
acusación formal, donde los sujetos procesales harán
valer sus derechos presentando sus pruebas, tanto de
cargo como de descargo, este tribunal no va a
revalorizar ninguna prueba que hubiere sido obtenido
en la fase de investigación, como es el caso que se
habría referido que no habría elementos necesarios
para esta acción que no se habría roseado con
gasolina, estos aspectos atañen a la probabilidad de
autoría como se refiere el art. 233 num.1) del Código
de Procedimiento Penal, aspectos estos que ya han
sido debatidos en la audiencia de aplicación de
medidas cautelares” (sic).
2) “…es necesario tomar en cuenta de acuerdo al
principio de legalidad establecido en la norma positiva,
cuando refiere el art. 234 núm. 6) claramente
menciona el haber sido imputado por la comisión de
otro hecho delictivo doloso o haber recibido condena
privativa de libertad en primera instancia, el legislador
ha establecido que debe existir necesariamente una
imputación formal, extremos estos que si ha sido
plenamente tomado en cuenta y verificado por el
Tribunal a-quo, es decir la existencia de otro proceso
penal en contra de los hoy acusados apelantes, por lo
que a la fecha, los imputados no han presentado
ninguna otra resolución que demuestre que los
mismos hayan sido sobreseídos o que la misma
también haya merecido una resolución del superior en
grado, es decir de la Fiscalía de Distrito que confirme
un sobreseimiento, extremos estos que están vigente,
por lo tanto para este Tribunal también subsiste el
riesgo procesal establecido en el art. 234 núm. 6) del
Código de Procedimiento Penal” (sic).
3) “… con relación a este riesgo procesal del art.234
núm. 10) del código de procedimiento Penal y dividirlo
en dos partes: 1.- El peligro para la sociedad,
efectivamente este peligro se enerva con la
presentación de registro de REJAP, en el presente
caso los acusados si han presentado ese registro
correspondiente y también antecedentes policiales,
con lo que estaría desvirtuando el riesgo para la
sociedad. 2.- Con relación al riesgo para la víctima,
(…) se llega a establecer que los mismos pertenecen a
un grupo numeroso de acusados quienes habrían
inclusive pretendido quemar los predios donde las
víctimas tenían sus familias (…). Los informes
psicológicos de Dionicio Villalba y Felix Felipe Vicente
(…) estos fueron obtenidos unilateralmente menciona
en desconocimiento de las víctimas que tampoco son
desvirtuados de ninguna otra forma.
Con referencia a las pruebas que han sido
mencionadas por parte de los acusados,
particularmente las garantías unilaterales que habrían
suscrito en favor de las querellantes en la FELCC y el
acta notariada correspondiente, indudablemente si
bien muestran una predisposición por parte de los
acusados, sin embargo esta no es no se hace efectiva
si no es aceptada por la victima esas garantías
correspondientes, no han sido firmadas por las
víctimas, (…) extremos estos que también han sido
debidamente razonados por la Sala Penal Tercera a
momento de dictar el auto de vista 342/2016” (sic).
4) “… si bien efectivamente hace referencia a esa
resolución a ese auto de vista realizada por la Sala
Tercera Penal se menciona que se ha presentado ese
certificado por parte del sargento asignado al caso,
evidentemente no se pronuncia expresamente con
relación a esa certificación, es necesario tomar en
cuenta y este tribunal considera que los informes que
emiten los investigadores al caso, por si mismos, ya
están sometidos a un director funcional de las
investigaciones como es el fiscal todos los informes o
certificaciones deben ser remitidos a dicha autoridad,
particularmente se ha referido que a las partes se
habría extendido ese certificado, en sentido de que no
habría obstaculizado en las investigaciones, habría
hecho un análisis de todos los actuados y habría
concluido el investigador de que no habría ninguna
influencia en testigos presentados particularmente por
el ministerio público o por la víctima y tampoco tendría
conocimiento si podría ocultar, modificar esas pruebas,
revisado el Código de Procedimiento Penal dentro de
las facultades que tienen los investigadores,
indudablemente este tipo de certificaciones no se
encuentran previsto, por lo que no es un documento
idóneo la certificación emitida por ese sargento
investigador asignado al caso para desvirtuar el riesgo
procesal previsto en el Art. 235 núm. 1) y 2) del Código
de Procedimiento Penal” (sic).
Ahora bien, conforme a la jurisprudencia constitucional
referida en el Fundamento Jurídico III.3 de la presente
Sentencia Constitucional Plurinacional, se tiene que,
toda resolución que disponga, modifique o mantenga
una medida cautelar tiene la obligación de ser
motivada y fundamentada, exigencia que debe ser
cumplida por las autoridades judiciales a tiempo de
emitir sus fallos, citando los motivos de hecho y
derecho, base de sus decisiones y el valor otorgado a
los medios de prueba, no siendo exigible una
exposición amplia de consideraciones y citas legales,
ni tampoco hacer una mera relación de los
documentos o mención de los requerimientos de las
partes, sino una estructura de forma y de fondo en la
que los motivos sean expuestos, de forma concisa y
clara, satisfaciendo todos los puntos demandados.
Entendimiento a partir del cual las autoridades
judiciales en alzada, deben expresar sus convicciones
determinativas que justifiquen razonablemente su
decisión, siendo necesario que sus fallos sean
suficientemente motivados y expongan con claridad las
razones y fundamentos legales que sustenten y
permitan concluir su determinación respecto a la
existencia o no de los agravios alegados en el recurso
de apelación, referido expresamente al presupuesto
previsto por el art. 233 del CPP y los riesgos
procesales de fuga y de obstaculización establecidos
en los arts. 234 y 235 del mismo cuerpo normativo; por
lo que, queda claro que en el presente caso los
Vocales demandados al emitir la resolución
cuestionada a través de esta acción tutelar,
identificaron los agravios planteados en el recurso de
apelación por los accionantes de falta o mala
valoración de las pruebas presentados respecto al
requisito sustancial y a los riesgos procesales, dándole
respuesta a cada uno de sus cuestionamientos,
conforme se tiene a partir del contenido de la referida
resolución, habiéndose efectuado la valoración de la
prueba presentada por los accionantes para su
consideración y resolución de la cesación a la
detención preventiva solicitada, tomándose en cuenta
las certificaciones de buena conducta, de trabajo, de
educación, los antecedentes de REJAP de la policía,
informes, acta de garantías unilateral en favor de las
víctimas; por lo que, la resolución cuestionada
mediante esta acción tutelar otorgó un valor a dicha
documentación, sin que se advierta que las
autoridades demandadas se hubiesen apartado de los
marcos legales de razonabilidad y equidad u omisión
valorativa probatoria a momento de emitir dicha
decisión, tal como se tiene citado en el Fundamento
Jurídico III.3 del presente fallo constitucional,
consecuentemente no se advierte ausencia de
fundamentación, motivación y valoración de la prueba
a momento de declarar improcedente el recurso en
cuestión, el mismo que confirmó el rechazo de la
citada cesación, correspondiendo se deniegue la tutela
impetrada.
En consecuencia, el Tribunal de garantías, al haber
concedido la tutela solicitada no ha evaluado de forma
correcta los datos del proceso.
POR TANTO
El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala
Primera Especializada; en virtud de la autoridad que le
confiere la Constitución Política del Estado y el art.
12.7 de la Ley del Tribunal Constitucional
Plurinacional; en revisión, resuelve: REVOCAR la
Resolución 036/2017 de 27 de enero, cursante a fs.
432 vta., pronunciada por el Juez de Ejecución Penal
Cuarto del departamento de La Paz; y en
consecuencia, DENEGAR la tutela solicitada.
Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta
Constitucional Plurinacional.