Hidratos de Carbono
Hidratos de Carbono
Hidratos de Carbono
Simples
Son los monosacáridos y los disacáridos de sabor dulce y de rápida absorción intestinal y se
dividen en:
a) Monosacáridos: los más conocidos son la glucosa (se encuentra en la fruta o en la miel,
se almacena en el hígado y en el músculo en forma de glucógeno) y la fructosa (se
encuentra en la fruta y en la miel, se absorbe en el intestino, pasa al hígado donde se
metaboliza rápidamente a glucosa).
b) Disacáridos: los más conocidos son la lactosa (es el azúcar de la leche), galactosa (es
producida por la hidrólisis de la lactosa), sacarosa (es el azúcar común obtenido de la
remolacha o caña de azúcar). Los azúcares simples no deben representar más del 10% del
total de la energía.
Complejos
Constituyen la principal fuente de energía para nuestro organismo, es por ello que entre el
45-60 % de la energía proporcionada por la dieta debe ser aportada por este nutriente.
Nutricionalmente podemos diferenciar dos categorías: 1) los carbohidratos glicémicos, que
son absorbidos y digeridos en el intestino delgado y, 2) la fibra dietética, carbohidratos no
digeridos que pasan al intestino grueso.
Definición
Los carbohidratos constituyen más del 90% de la materia seca de los vegetales, siendo por
ello los nutrientes más abundantes sobre la superficie terrestre -aproximadamente el 75% de
la materia orgánica total-. Además, al ser asequibles y relativamente baratos su consumo
está muy extendido, siendo la base alimentaria de la humanidad a lo largo de la historia. Se
encuentran de forma natural en alimentos básicos de nuestra dieta -cereales y derivados,
legumbres y tubérculos, entre otros-, aunque también pueden adicionarse a los mismos
como ingredientes. Se denominan también hidratos de carbono, glúcidos, azúcares y
sacáridos (por su sabor dulce) y responden a una composición elemental genérica Cn
Funciones
Los carbohidratos desempeñan una amplia variedad de funciones en los organismos vivos:
1) aporte energético –la más importante-, ya que los carbohidratos aportan 4 kcal por
gramo de peso seco, es decir, sin considerar el contenido en agua que pueda tener el
alimento que contiene al carbohidrato. Cubiertas las necesidades energéticas, una pequeña
parte se almacena en el hígado y músculos en forma de glucógeno -habitualmente no más
del 0,5% del peso del individuo-, el resto se transforma en grasa y se acumula como tejido
adiposo en el organismo; 2) ahorro de proteínas, si la ingesta de carbohidratos es
insuficiente, nuestro organismo utiliza las proteínas para obtener energía, relegando así su
función plástica; 3) regulación del metabolismo de las grasas, en caso de ingestión
deficiente de carbohidratos las grasas se metabolizan anormalmente, acumulándose en el
organismo cuerpos cetónicos -productos intermedios de este metabolismo- provocando
cetosis, que cursa con inapetencia, dolor abdominal, nauseas y decaimiento, que según la
EFSA puede prevenirse ingiriendo entre 50 y 100 g de carbohidratos glicémicos y 4)
estructural, aunque los carbohidratos constituyen una porción pequeña del peso y
estructura del organismo, no debe excluirse esta función, por mínimo que sea su aporte.
¿Sabias que es el metabolismo? El metabolismo es un conjunto integrado de reacciones que
tienen lugar en el organismo y capacitan a los seres vivos para extraer energía del medio y
utilizarla en la síntesis de moléculas necesarias para la vida como proteínas, carbohidratos o
lípidos. Las rutas metabólicas se clasifican en catabólicas y anabólicas. Las rutas
catabólicas están integradas por un conjunto de reacciones de degradación mediante las
cuales convertimos los nutrientes -carbohidratos, lípidos y proteínas- en CO2, NH3 y agua
para producir energía en forma de ATP y otros compuestos necesarios -coenzimas
reducidos (NADH, FADH2 y NADPH)-. La energía producida en el catabolismo se utiliza
en el anabolismo para sintetizar moléculas necesarias para la vida (carbohidratos, lípidos y
proteínas) y realizar las funciones vitales (contracción muscular, transporte activo, etc.).
Clasificación
Atendiendo a la complejidad de las moléculas que componen su estructura, los
carbohidratos se pueden clasificar en: 1) monosacáridos: azúcares que contienen entre 3 y
7 átomos de C y no pueden transformarse -mediante hidrólisis-, en otros más simples. Por
ello, se les denomina en ocasiones azúcares simples; 2) oligosacáridos: formados por unión
de 2 a 10 monosacáridos. Los más importantes tienen sólo dos unidades de monosacáridos
y se designan como disacáridos; 3) polisacáridos: constituidos por más de 10 unidades de
monosacáridos y pueden llegar a contener varios miles. Si están formados por la misma
unidad se designan como homopolisacáridos, siendo los heteropolisacáridos los formados
por diferentes monosacáridos. El panel de Productos Dietéticos, Nutrición y Alergias
(NDA) de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), atendiendo a conceptos
nutricionales clasifica los carbohidratos en dos categorías: 1) carbohidratos glicémicos,
aquellos que se absorben y digieren en el intestino delgado y; 2) fibra dietética, incluyendo
en este grupo los carbohidratos que pasan a lo largo del tracto digestivo sin ser digeridos.
Entre los carbohidratos más representativos se encuentran los siguientes:
o A. Monosacaridos
1. A.1.Glucosa: es el carbohidrato y el compuesto orgánico más
abundante (si se consideran todas sus formas combinadas). La
glucosa es un polialcohol y un aldehído y se incluye dentro de las
aldosas, nomenclatura que reciben los azúcares que contienen como
grupo funcional un aldehído. La terminación -osa indica que es un
azúcar; el prefijo ald- denota presencia de un grupo aldehído.
Cuando la glucosa se representa en una forma abierta o vertical -
cadena lineal denominada estructura acíclica (Figura 1)-, con el
grupo aldehído en la parte superior -átomo de carbono 1 en color
verde- y el grupo hidroxilo (-OH) primario -átomo de carbono 6- en
la parte inferior; se observa que todos los grupos hidroxilos
secundarios en los átomos de carbono 2, 3, 4 y 5; tienen cuatro
sustituyentes diferentes unidos a ellos y son por tanto carbonos
quirales. Figura 1. Glucosa (cadena abierta o estructura acíclica).
¿Sabias que es un átomo quiral? Un átomo de carbono quiral es
aquel que puede existir bajo dos configuraciones espaciales
diferentes. Los átomos de carbono quirales tienen cuatro grupos
diferentes unidos a ellos. Las dos estructuras espaciales –
configuraciones- de los cuatro grupos, son imágenes especulares no
superponibles (Figura 2). En otras palabras, una es la imagen
reflejada de la otra tal como se vería en un espejo, por ello todo lo
que se encuentra a la derecha (D) en una configuración, está a la
izquierda (L) en la otra y viceversa. Figa 2. Átomo de carbono quiral
(en gris), unido a cuatro sustituyentes diferentes. Los carbohidratos
en su configuración L (L-glucosa), son menos abundantes en la
naturaleza que sus respectivas formas D (D-glucosa). En cuanto a las
fuentes de alimentos con alto contenido en glucosa destacan entre
otros las frutas maduras, maíz dulce, jarabe de maíz, miel y algunas
raíces.
A.2. Fructosa
: en este caso, el grupo funcional es una cetona (Figura 3),
denominándose por ello cetosas (el prefijo cet- denota presencia de
un grupo cetona). El sufijo que designa a una cetosa en la
nomenclatura sistemática de los carbohidratos es -ulosa. La D-
fructosa (sistemáticamente D-arabino-hexulosa, levulosa o azúcar de
la fruta) es el ejemplo más representativo de este grupo de azúcares.
Es una de las dos unidades de monosacáridos que forman el
disacárido sacarosa y llega a constituir el 55% de los jarabes de maíz
ricos en fructosa y aproximadamente el 40% de la miel.
Figura 3. Fructosa (cadena abierta o estructura acíclica) A.3) Reacciones de los
monosacáridos
Los azúcares pueden ser modificados en el laboratorio o bien a través
de procesos naturales, dando lugar a compuestos que retienen la
configuración de los sacáridos, pero con grupos funcionales
diferentes en la estructura. Entre ellos destacan:
Azúcares-alcoholes: también llamados polioles, alcoholes polihídricos, o polialcoholes, que
corresponden a las formas hidrogenadas de las aldosas y cetosas. Por ejemplo el glucitol
(sorbitol), tiene la misma forma lineal que la glucosa (ver Figura 1), pero el grupo aldehído
(-CHO) se reduce a alcohol, dando -CH2OH (Figura 4). Otros azúcares-alcoholes comunes
incluyen los monosacáridos eritritol y xilitol, y los disacáridos lactitol y maltitol. El xilitol,
es un ingrediente común en dulces y chicles "sin azúcar" porque tiene aproximadamente la
dulzura de la sacarosa y aporta sólo el 40% de las calorías. De hecho, la EFSA ha aceptado
la declaración saludable “reduce el riesgo de caída de los dientes” para los chicles y
caramelos que contienen un 100% o un 56% de xilitol, respectivamente, porque está
relacionada con la reducción del desarrollo de caries dental, siendo por ello su consumo
beneficioso para la salud. Figura 4. Glucitol o Sorbitol (un azúcar alcohol)
o B. Oligosacáridos
Figura 10. Estructura del glucógeno Para su hidrólisis se requieren dos enzimas
(glucógeno-fosforilasa) y α-(1-6) glucosidasa, dando lugar a unidades de glucosa.
Es un polisacárido de reserva de origen animal que se almacena en el hígado y en el
músculo. A través de la dieta, lo ingerimos en pequeñas cantidades -en forma de
ácido láctico-, debido a que se producen mermas durante el almacenamiento y
tratamiento culinario de los alimentos, por lo que su “valor nutricional” es muy
bajo.
Importancia de los carbohidratos en el mantenimiento de
la Salud
Como se ha comentado anteriormente, los carbohidratos glicémicos ingeridos en la dieta se
transforman en glucosa, proporcionando al organismo la energía necesaria para el correcto
desarrollo de las funciones vitales. A pesar de su importancia como nutriente, para el
seguimiento de una alimentación saludable debemos diferenciar entre aquellos alimentos
que contienen hidratos de carbono complejos -legumbres, cereales, etc- ya que suministran
además otros nutrientes esenciales como minerales, vitaminas y fibra; y los que sólo
aportan calorías vacías denominados hidratos de carbono simples –azúcares-, como el
azúcar de mesa, caramelos y similares. Así, la naturaleza de los carbohidratos ingeridos e
importante.
Las grasas vegetales y las que provienen del pescado (Beneficios del Omega 3) son las
más saludables.
Los lípidos son un grupo muy heterogéneo de compuestos orgánicos, constituidos por
carbono, hidrógeno y oxígeno principalmente, y en ocasiones por azufre, nitrógeno y
fósforo. En los alimentos existen fundamentalmente tres tipos de lípidos:
● Grasas o aceites (también llamados triglicéridos o triacilglicéridos).
● Fosfolípidos.
● Ésteres de colesterol, que muestran un componente común: los ácidos grasos. Los hay
de tres tipos: ácidos grasos saturados (AGS), ácidos grasos monoinsaturados (AGM),
ácidos grasos poliinsaturados (AGP).
¿Dónde se encuentran?
Podemos clasificar los alimentos según la abundancia relativa en cada uno de los tipos de
grasas:
- Alimentos ricos en ácidos grasos saturados: Manteca, tocino, mantequilla, nata, yema
de huevo, carne magra, leche, aceite de coco.
- Alimentos ricos en ácidos grasos monoinsaturados: Oléico (Omega 9): Aceites (de
oliva, de semillas), frutos secos (cacahuetes, almendras), aguacate.
- EPA y DHA (Omega 3): pescado y aceite de pascado, algas, alimentos como
lácteos enriquecidos en Omega 3
- Ácido araquidónico (Omega 6): grasa animal
- Ácidos grasos poliinsaturados esenciales:
- Alimentos ricos en colesterol: Sesos de ternera, yema de huevo, riñón de cerdo, hígado
de cerdo, carne de ternera
Las funciones de los lípidos son muy variadas. Podemos distinguir las siguientes:
· Energética: los triglicéridos proporcionan 9 kcal/g, más del doble de energía que
la producida por los glúcidos. Además, pueden acumularse y ser utilizados como
material de reserva en las células adiposas.
Grasa insaturada: Menos del 10% de la energía total (7-8%). De ellas, un 3% aportado en
forma de ácidos grasos esenciales, linoleico, linolénico y ácidos grasos Omega 3 y sobre un
15% será aportado como ácidos grasos monoinsaturados, fundamentalmente ácido oleico.
Los lípidos cumplen funciones diversas en los organismos vivientes, entre ellas la de
reserva energética (como los triglicéridos), la estructural (como los fosfolípidos de las
bicapas) y la reguladora (como las hormonas esteroides).
Cumplen esta función las vitaminas lipídicas, las hormonas esteroideas y las
prostaglandinas.