Informe de La Flor

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“Año del Bicentenario del Perú: 200 Años de Independencia”

Universidad Nacional de la Amazonia Peruana


Facultad de Farmacia y Bioquímica

Curso : Botánica General y Sistemática

Profesor(a) : Blga. Mery Nanci Arévalo García

Alumnos : Apaclla Pérez Raúl Mauro


Saavedra Charpentier Stephany Katherine
Siquihua Macedo Axia Luz
Sosa Meresi Dariana Carolina
Tuesta Arévalo Harrys Romario
Díaz Arévalo junior Emilio

Facultad : Farmacia y Bioquímica

Escuela : Farmacia y Bioquímica

Trabajo : Informe de la Flor

Fecha de Inicio : 23/04/2021

Fecha de Entrega : 30/04/2021

IQUITOS - PERU
2021
TEMA DE LA PRÁCTICA
LA FLOR
OBJETIVO GENERAL:

 Identificar las principales estructuras de las plantas con flores


OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

 Establecer semejanzas y diferencias entre las Gimnospermas y las Angiospermas


 Diferenciar las partes por la que está constituida una flor
 Identificar disposición de las piezas florales
 Reconocer la simetría Floral
 Identificar las inflorescencias
 Conocer perianto, perigonio, Cáliz, Corona, Androceo, Gineceo (Morfología)

INTRODUCCION:
La flor es la estructura reproductiva característica
de las plantas llamadas espermatofita o
fanerógama. La función de una flor es producir
semillas a través de la reproducción sexual. Para
las plantas, las semillas son la próxima generación,
y sirven como el principal medio a través del cual
las especies se perpetúan y se propagan.
Todas las espermatofitas poseen flores que
producirán semillas, pero la organización interna
de la flor es muy diferente en los dos principales
grupos de espermatofitas: las gimnospermas
vivientes y las angiospermas. Las gimnospermas
pueden poseer flores que se reúnen en estróbilos, o bien la misma flor puede ser un estróbilo de
hojas fértiles. En cambio, una flor típica de angiosperma está compuesta por cuatro tipos de hojas
estructural y fisiológicamente modificadas para producir y proteger los gametos. Tales hojas
modificadas o antófilos son los sépalos, pétalos, estambres y carpelos. Además, en las angiospermas
la flor da origen, tras la fertilización y por transformación de algunas de sus partes, a un fruto que
contiene las semillas.
El grupo de las angiospermas, con más de 250.000 especies, es un linaje evolutivamente exitoso que
conforma la mayor parte de la flora terrestre existente. La flor de angiosperma es el carácter
definitorio del grupo y es, probablemente, un factor clave en su éxito evolutivo. Es una estructura
compleja, cuyo plan organizacional está conservado en casi todos los miembros del grupo, si bien
presenta una tremenda diversidad en la morfología y fisiología de todas y cada una de las piezas que
la componen. La base genética y adaptativa de tal diversidad está comenzando a comprenderse en
profundidad, así como también su origen, que data del Cretácico inferior, y su posterior evolución en
estrecha interrelación con los animales que se encargan de transportar los gametos.
Con independencia de los aspectos señalados, la flor es un objeto importante para los seres humanos.
A través de la historia y de las diferentes culturas, la flor siempre ha tenido un lugar en las sociedades
humanas, ya sea por su belleza intrínseca o por su simbolismo. De hecho, cultivamos especies para
que nos provean flores desde hace más de 5.000 años y, actualmente, ese arte se ha transformado en
una industria en continua expansión: la floricultura.
JUSTIFICACIÓN

Las flores cumplen una función integral en el movimiento de las estaciones del año, produciendo azúcar
natural para los insectos, como hábitat para los microorganismos, y las semillas para la propagación de las
especies vegetales. Una flor es el órgano de reproducción sexual de una planta, en el que se entremezclan
la genética y la evolución. Todas las formas de vida superior, tales como los animales y los seres humanos,
no podrían existir sin las flores y los productores primarios que absorben y fijan la luz solar y la traducen
en elementos comestibles.

FUNCIONES DE LAS FLORES:

Polinización.- es el transporte del grano de polen desde las anteras hasta el interior del pistilo. Se realiza
en forma directa y cruzada.

Fecundación.- es la fusión de los gametos masculinos y femeninos (células sexuales) para producir un
cigoto o huevo. Cuando el grano de polen se ha depositado en el estigma desarrollado el tubo polínico
que se prolonga hacia abajo a través del estilo. Cuando el tubo llega al óvulo se produce la fecundación.
Los óvulos fecundados se transforman en semillas y el ovario se convierte en fruto.( BELGICA, 2007)

MATERIALES Y METODOS

Técnica:

1. Separe los verticilos, identifíquelos y grafique.


2. Determine si la flor analizada es completa o incompleta
3. Reconozca si la flor tiene perianto o perigonio
4. Separe los estambres y determine qué tipo de antera posee
5. Reconozca el tipo de dehiscencia de la antera.
6. Presione una antera madura sobre la porta objetos, ponga una gota de agua, cubra y observe la
forma de los granos de polen
7. Examine si la flor tiene ovario súpero o ínfero o intermedio
8. Haga un corte transversal del ovario y determine cuantos carpelos tiene
9. En el mismo corte establezca el tipo de placentación del ovario. En cada caso realice el dibujo
correspondiente y rotule sus partes.
10. Elabore la fórmula floral
Definición
La flor es un corto tallo de crecimiento
determinado que lleva hojas modificadas
estructural y funcionalmente para realizar las
funciones de producción de gametos y de
protección de los mismos, denominadas antófilos.

El tallo se caracteriza por un crecimiento


indeterminado. En contraste, la flor muestra un
crecimiento determinado, ya que su meristemo
apical cesa de dividirse mitóticamente después de
que ha producido todos los antófilos o piezas
florales. Las flores más especializadas tienen un
período de crecimiento más breve y producen un
eje más corto y un número más definido de piezas florales que las flores más primitivas. La disposición de
los antófilos sobre el eje, la presencia o ausencia de una o más piezas florales, el tamaño, la pigmentación
y la disposición relativa de las mismas son responsables de la existencia de una gran variedad de tipos de
flores. Tal diversidad es particularmente importante en estudios filogenéticos y taxonómicos de las
angiospermas. La interpretación evolutiva de los diferentes tipos de flores tiene en cuenta los aspectos de
la adaptación de la estructura floral, particularmente aquellos relacionados con la polinización, dispersión
del fruto y de la semilla y de la protección contra los predadores de las estructuras reproductivas.

Morfología de las flores: diversidad y tendencias evolutivas


Con más de 250.000 especies, las angiospermas forman un grupo taxonómico evolutivamente exitoso que
conforma la mayor parte de la flora terrestre existente. La flor es el carácter definitorio del grupo y es,
probablemente, un factor clave en su éxito evolutivo.

La flor está unida al tallo por un eje, denominado pedicelo, que se dilata en su parte superior para formar
el receptáculo en el cual se insertan las diversas piezas florales, las cuales son hojas modificadas que están
especializadas en las funciones de reproducción y de protección. Desde afuera hacia adentro de una flor
típica de angiosperma se encuentran las denominadas piezas estériles, con función de protección, y
compuestas por sépalos y pétalos. Por dentro de los pétalos se disponen las denominadas piezas fértiles,
con función reproductiva, e integrado por estambres y carpelos. Los carpelos de las angiospermas son,
con respecto a los carpelos de sus ancestros, una estructura innovativa y privativa, ya que por primera vez
en el linaje, encierran completamente al óvulo, de forma que el polen no cae directamente en el óvulo
(como en las gimnospermas) sino en una nueva estructura del óvulo llamada estigma, que recibe al polen
y estimula la formación del tubo polínico que llegará al óvulo para producirse la fecundación.

La flor de angiosperma es una estructura compleja cuyo plan organizacional está conservado en casi todas
las angiospermas, con la notable excepción de Lacandonia schismatica (Triuridaceae) que presenta los
estambres en posición central rodeados de los carpelos. Esta organización tan invariable no indica en
modo alguno que la estructura floral es conservada a través de los diferentes linajes de angiospermas. Por
el contrario, existe una tremenda diversidad en la morfología y fisiología de todas y cada una de las piezas
que componen a la flor, cuya base genética y adaptativa está comenzando a comprenderse en
profundidad.

Se ha sugerido que existe una tendencia en la evolución de la arquitectura floral, desde un plan “abierto”,
en el que las variaciones están determinadas por el número y disposición de las piezas florales, hacia un
plan “cerrado”, en el cual el número y disposición de las piezas están fijados. En tales estructuras fijas, las
elaboraciones evolutivas ulteriores pueden tener lugar a través de la concrescencia, o sea, por medio de
la fusión o estrecha conexión de las distintas partes. El plan de organización “abierto” es común en las
angiospermas basales y las primeras eudicotiledóneas, mientras que el plan de organización “cerrado” es
la regla en el clado de las gunnéridas (o núcleo de las eudicotiledóneas) y en las monocotiledóneas.

Disposición de las piezas florales


Según la familia considerada, las piezas de la flor se
pueden disponer sobre el receptáculo de dos modos
diferentes. En el caso de la denominada disposición
espiralada, las piezas se insertan consecutivamente y
a diferentes niveles, describiendo una espiral sobre
el eje del mismo modo en que las hojas se insertan
en el tallo. Ejemplo de especies con flores
espiraladas son Magnolia grandiflora (magnoliáceas),
Victoria cruziana (ninfeáceas) y Opuntia ficus-indica
(cactáceas). El segundo tipo de disposición de los antófilos es la denominada disposición verticilada o
cíclica, en el que las piezas se insertan en varios nudos del eje, disponiéndose en verticilos o ciclos. Cada
pieza floral de un verticilo alterna con las piezas del siguiente, por ejemplo, los pétalos alternan con los
sépalos. En estas flores, denominadas cíclicas o verticiladas, el número de verticilos puede variar,
dependiendo nuevamente de la familia considerada. Muy frecuentemente las flores llevan cuatro ciclos
(llamadas tetracíclicas), como las de Solanum (solanáceas): un ciclo de sépalos, uno de pétalos, otro de
estambres y el último de carpelos. También son usuales las flores pentacíclicas (llevan cinco ciclos) ya que,
en este caso, presentan dos ciclos de estambres en vez de uno solo, como las flores de Lilium (liliáceas).
Hay muchos otros casos, finalmente, en los que las flores presentan varios verticilos de estambres, como
en Poncirus trifoliata (rutáceas), en cuyo caso las flores presentan más de cinco ciclos.

En las angiospermas primitivas las flores son relativamente voluminosas y sobre el receptáculo cónico y
alargado llevan, en disposición helicoidal o espiralada, numerosas piezas periánticas, estambres y
carpelos. En los grupos derivados, más evolucionados, se observa un progresivo empequeñecimiento
(reducción) de las flores y una disminución del número de sus piezas (oligomerización). Se ha postulado
que la base adaptativa de esta tendencia evolutiva es el desarrollo más rápido y un menor riesgo de
daños cuando hay numerosas flores pequeñas que cuando hay pocas flores y frutos grandes y, por otro
lado, una mejor integración espacial y formal de los órganos en las flores oligómeras que en las polímeras.
En relación con esta reducción y oligomerización se produjo un acortamiento del eje floral o receptáculo,
de modo tal que, pasando por estados intermedios helicoide-verticilados, se llegó finalmente a la posición
uniformemente verticilada o cíclica de las piezas florales.

Simetría floral
Se dice que en un objeto existe simetría cuando por lo menos un plano puede dividirlo en dos partes, tal
que cada parte sea la imagen especular de la otra. Ciertas flores no presentan ningún plano de simetría
por lo que se dicen asimétricas o irregulares, como es el caso de las “achiras” (las especies del género
Canna). En la mayor parte de las flores verticiladas, no obstante, debido a que existen repeticiones de
piezas florales, pueden existir uno o más planos de simetría, por lo que las mismas pueden tener simetría
bilateral (es decir, un solo plano de simetría) o simetría radial (o sea, varios planos pueden dividir a la flor
en otras tantas imágenes especulares). Así, se distinguen por su simetría, dos tipos de flores. Las flores
denominadas actinomorfas, radiadas o polisimétricas presentan simetría radial, como es el caso de Tulipa
gesneriana (liliáceas) o Linum usitatissimum (lináceas). En cambio, las flores monosimétricas,
dorsiventrales o cigomorfas tienen simetría bilateral y la evolución de su forma tiene relación con la
necesidad de atraer y guiar a los polinizadores hasta ellas, como por ejemplo, las flores de las orquídeas y
muchas leguminosas. Las flores espiraladas se consideran asimétricas según algunos autores, o
actinomórficas según otros.

La simetría se define en general a través del perianto, no obstante, el androceo también puede estar
implicado debido a la reducción de algunas piezas (estaminodios) o al aborto de uno o más estambres,
como ocurre en las eudicotiledóneas y en las monocotiledóneas. Las flores cigomorfas aparecieron
relativamente tarde en el registro fósil (Cretácico superior) en comparación con el período aceptado de
diversificación temprana de las angiospermas (Cretácico temprano). La polisimetría, entonces, se
considera generalmente el estado ancestral de las angiospermas, y la monosimetría, el estado derivado
que ha evolucionado de modo independiente en numerosas ocasiones. Como un carácter arquitectónico
derivado, generalmente asociado con la diversificación de muchos linajes de plantas, constituye una
innovación morfológica. De hecho, los cambios en la simetría floral están asociados con los cambios en el
rango de polinizadores efectivos, lo que, por su lado, puede originar barreras a la hibridación entre las
especies. Así, varios de los taxones con mayor riqueza de especies llevan flores monosimétricas, tanto en
las eudicotiledóneas centrales (fabáceas, asteráceas) como en las monocotiledóneas (zingiberáceas,
orquidáceas). Estos taxones tienen generalmente planes de organización “cerrados” con estructuras
florales más o menos elaboradas. En contraste, la monosimetría está casi ausente en las angiospermas
basales y es bastante infrecuente en las eudicotiledóneas basales (Ranunculales, Proteales) donde el plan
de organización “abierto” es más común que en las eudicotiledóneas nucleares.

Perianto y perigonio
Del mismo modo que las Bennettitales extintas y que sus
parientes actuales las Gnetales, las flores de las angiospermas
poseen una envoltura floral, un perianto, el cual está constituido
por los verticilos estériles de la flor: el cáliz y la corola. Es
evidente que la presencia del perianto se halla en relación
funcional con la polinización por animales, ya que en estado de
pimpollo el perianto protege los órganos reproductores aún
inmaduros de los animales herbívoros visitantes y, durante la
floración, las partes del perianto vivamente coloreadas
contribuyen de modo esencial a la atracción de los animales
polinizadores. En las flores de las angiospermas primitivas se
observa un perianto homoclamídeo (todas las piezas iguales) formado por numerosas hojas perigoniales
dispuestas helicoidalmente y libres entre sí, las exteriores parecidas a brácteas y las internas
progresivamente más coloreadas y corolinas, similares a pétalos (por ejemplo en Magnolia)
En muchos casos, en particular en las especies que son anemófilas (aquellas que no utilizan animales para
la polinización, sino la acción del viento), como por ejemplo el “sauce llorón” (Salix babylonica, salicáceas)
o el “fresno europeo” (Fraxinus excelsior, oleáceas) el perianto puede faltar, es decir, las flores solo
presentan los verticilos fértiles (androceo y gineceo) y se denominan aperiantadas, aclamídeas o,
simplemente, flores desnudas. Las flores que presentan perianto, el caso más frecuente, se denominan
periantadas, clamídeas o vestidas. Las flores desnudas se han formado en el curso de procesos evolutivos
de progresivo empequeñecimiento y simplificación de la flor. Tales flores secundariamente simplificadas
caracterizan grupos de plantas anemófilas en las que un perianto diferenciado no solo es innecesario, al
no producirse la visita de las flores por los animales, sino que incluso llega a ser perjudicial para la
dispersión o la captación del polen por los estambres y carpelos, respectivamente.
RESULTADOS
 Tropaeolum majus
La capuchina, taco de reina, espuela de galán, flor de la sangre, llagas de Cristo, marañuela, mastuerzo de
Indias o pelón, es una planta ornamental originaria de América que se cultiva en parques y jardines. En las
zonas de costa en España se ha asilvestrado. Es una planta anual, lampiña, suculenta y extendida. Existen
numerosas variedades con flores rojas, anaranjadas o amarillas, el cáliz tiene cinco sépalos y la corola
cinco pétalos desiguales. Las flores y las hojas tienen un sabor picante similar al del berro.

1. Pedúnculo floral

2. Espuela propia de la flor

3. Androceo formado por los estambres

4. Corola formada por pétalos

5. Ovario axilar con doble curvatura de


los carpelos

6. Cáliz formado por sépalos

 Hibiscus rosa-sinensis

Llamado comúnmente rosa de China, cayena, amapola, cayeno, cucarda, hibisco, papo, San Joaquín entre
otros nombres, es un arbusto perennifolio de la familia de las malváceas, originario de Asia oriental. Las
flores son grandes, con cinco pétalos -en las variedades sencillas- de 6 a 12 cm de largo. Los estambres se
disponen en forma columnar sobresaliendo de la corola. Existen numerosos cultivares, variedades e
híbridos, con una amplia gama de colores desde el blanco puro, amarillo, naranja, rojo, escarlata y tintes
rosados, con flores simples o dobles (es decir, con el doble de pétalos).

1. Estaminodios numerosos

2. Cáliz formados por sépalos

3. Corola formada por 5 sépalos

4. Ovario axilar con doble corvatura de


los carpelos

5. Androceo formados por estambres


soldados

6. Anteras
DISCUCION DE RESULTADOS
Todas las flores tienen la misma composición estructural con la diferencia de que hay algunas que
presentan varios estimas, y no solamente uno como lo normal en la mayoría de las flores, afirmación que
menciona (AGUSTIN, 2007) en su obra literaria. Podríamos decir que las flores son unos de los organismos
más importantes en la planta, ya que de ellas depende la reproducción en las plantas. Son las encargadas
de polimerizar y también de permitir la fecundación del polen, para el crecimiento de un nuevo individuo
(semilla), esto también lo menciona (BELGICA, 2007), lo cual tiene mucha razón.

El número de estambres en cada flor es un carácter muy variable. Algunas especies de la familia de las
euforbiáceas tienen flores con un solo estambre (se dicen monandras), las oleáceas presentan dos
estambres (flores diandras) y en las mirtáceas hay numerosos (son poliandras). El número de estambres
puede o no ser igual al número de pétalos. Así, se dice que la flor es isostémona si presenta el mismo
número de estambres que de pétalos (como puede observarse en las liliáceas y amarilidáceas);
anisostémona si es diferente la cantidad de pétalos que de estambres (por ejemplo, en el género Brassica,
hay cuatro pétalos y seis estambres); diplostémona, cuando el número de estambres duplica a la cantidad
de pétalos (el género Kalanchoe, por ejemplo, presenta cuatro pétalos y ocho estambres) y es
polistémona cuando el número de estambres es más que el doble de pétalos (como en Poncirus, con
cinco pétalos y numerosos estambres).

Los estambres son hojas muy modificadas formadas por un pie que se inserta en el receptáculo de la flor,
llamado filamento, y una porción distal llamada antera. El filamento es la parte estéril del estambre,
puede ser muy largo, corto o faltar, en ese caso las anteras se denominan sésiles. Generalmente es
filiforme, pero puede ser grueso, incluso petaloide, y puede estar provisto de apéndices. La antera es la
parte fértil del estambre y suele constar de dos partes distinguibles, contiguas, llamadas tecas, unidas por
una zona llamada conectivo, que es también por donde la antera se une al filamento. Generalmente está
formada por dos tecas, a veces puede estar constituida por una sola teca como en las malváceas y
cannáceas o por tres en el caso de Megatritheca (esterculiáceas). Si se corta la antera
perpendicularmente a su eje, se observa que cada antera contiene uno o dos sacos polínicos que se
extienden en toda su longitud.

El color de los pétalos resulta de la presencia de pigmentos. En muchas flores las células presentan
cromoplastos con pigmentos carotenoides (rojos, anaranjados, amarillos). Los pigmentos más
importantes son los flavonoides, principalmente antocianinas, que se encuentran disueltos en el
citoplasma de la célula; los pigmentos básicos son pelargonidina (de color rojo), cianidina (violeta), y
delfinidina (azul), flavonoles (de color amarillo a marfil). El color de los pigmentos antociánicos depende
de la acidez (del pH) del jugo celular: en la solanácea Brunfelsia pauciflora (“azucena del monte”) las flores
son violáceas, pero al envejecer se vuelven blancas debido a un cambio en el pH. El color blanco de
muchas flores, como por ejemplo el de Magnolia grandiflora, se debe al fenómeno de reflexión total de la
luz. Los pétalos pueden presentar espacios de aire en posición subepidérmica o una capa de células con
abundantes granos de almidón, y en ambos casos la luz se refleja. Los colores oscuros, se deben a una
absorción total de la luz operada por pigmentos complementarios. En los cultivares de color negro de
“tulipán” (Tulipa gesneriana), por ejemplo, hay antocianina azul en las células epidérmicas y caroteno
amarillo en las subepidérmica

Los sépalos pueden tener consistencia y forma variadas. En la familia de las compuestas, por ejemplo, los
sépalos están reducidos a pelos o cerdas que constituyen el denominado papus o vilano.

Según su duración con respecto a las otras piezas florales, el cáliz puede ser efímero o fugaz, cuando los
sépalos caen al abrirse la flor, como en la “amapola” (Papaver rhoeas, papaveráceas); deciduo, cuando los
sépalos se desprenden después de que ha ocurrido la fecundación; o persistente cuando permanece
después de la fecundación y acompaña al fruto, como en el caso del “manzano” (Malus doméstica,
rosáceas). Los sépalos pueden formar espolones que llevan néctar (se dicen espolones nectaríferos) para
atraer a los polinizadores como ocurre en Viola y Tropaeolum. En otras especies como por ejemplo en la
“alegría” (Impatiens balsamina), algunas de las piezas del cáliz adquieren la forma y coloración de los
pétalos y, por esa razón, se las adjetiva como “petaloides”.

Hay que tener en cuenta, asimismo, la importancia que presentan en Sistemática la posición y
superposición lateral de las piezas del perianto, a la que se le da el nombre de prefloración. Esta
disposición se debe observar en el pimpollo debido a que en la flor completamente abierta a menudo se
han separado tanto las piezas florales unas de otras que la prefloración no puede determinarse. Hay seis
tipos principales de prefloración. En la prefloración valvar las piezas florales pueden llegar a tocarse por
los bordes, pero sin que ninguna de ellas se coloque por encima o por debajo de las inmediatas, en la
contorta cada una monta sobre la que le sigue y es solapada por la que le precede; en la quincuncial,
existen dos piezas totalmente externas, dos totalmente internas y la quinta pieza, es externa por uno de
los bordes e interna por el otro. En la prefloración imbricada, hay una pieza externa por ambas orillas,
otra, contigua a la anterior, totalmente interna, y las tres restantes son externas por un borde e internas
por el otro. La prefloración vexilar es una variante de la precedente, con la pieza totalmente interna
contigua a la externa, la cual ocupa una posición superior. Finalmente, en la prefloración carinal la pieza
externa de la prefloración vexilar se hace interna y una de las piezas inferiores pasa a ser exterior. La
prefloración es importante en la descripción e identificación de plantas ya que, a menudo, caracteriza a
las diferentes familias. Así, las malváceas presentan prefloración valvar, las gencianáceas, contorta; y en
las leguminosas, la prefloración vexilar y la carinal son características

En las angiospermas primitivas las flores son relativamente voluminosas y sobre el receptáculo cónico y
alargado llevan, en disposición helicoidal o espiralada, numerosas piezas periánticas, estambres y
carpelos. En los grupos derivados, más evolucionados, se observa un progresivo empequeñecimiento
(reducción) de las flores y una disminución del número de sus piezas (oligomerización). Se ha postulado
que la base adaptativa de esta tendencia evolutiva es el desarrollo más rápido y un menor riesgo de
daños cuando hay numerosas flores pequeñas que cuando hay pocas flores y frutos grandes y, por otro
lado, una mejor integración espacial y formal de los órganos en las flores oligómeras que en las polímeras.
En relación con esta reducción y oligomerización se produjo un acortamiento del eje floral o receptáculo,
de modo tal que, pasando por estados intermedios helicoide-verticilados, se llegó finalmente a la posición
uniformemente verticilada o cíclica de las piezas florales.

CONCLUSIONES
Las piezas prianto pueden ser independientes (cáliz dialisépalo y corola dialipétala) o estar más o menos
soldados entre sí por sus bordes (cáliz gamosépalo y corola gamopétala, ver más adelante) o con otras
piezas de la flor. Esta frecuente fusión de las piezas de un mismo ciclo se denomina concrescencia de las
piezas del perianto y se produce en relación directa con la especialización en la zoogamia. Así, las flores
con las piezas del perigonio libres son la condición más primitiva y todos los diferentes tipos de unión o
concrescencia son derivados. La soldadura de las piezas del perianto determina muchas veces una mejor
protección de los órganos reproductores respecto a las inclemencias atmosféricas o a los animales
visitantes y una mejor coordinación espacial y fijación de los órganos florales frente a los animales
polinizadores. A veces permite ofrecer a éstos mejores superficies para posarse, mejor acceso al néctar,
mayor facilidad para entrar en contacto con los estambres y los estigmas. La concrescencia de las piezas
del perianto también permite el desarrollo evolutivo de estructuras especializadas directamente
involucradas en la polinización, por ejemplo, la formación de espolones nectaríferos en la base de los
pétalos.

Los sépalos pueden tener consistencia y forma variadas. En la familia de las compuestas, por ejemplo, los
sépalos están reducidos a pelos o cerdas que constituyen el denominado papus o vilano.

El androceo es uno de los ciclos fértiles de las flores. Las piezas que integran el androceo se denominan
estambres, los cuales tienen como función la generación de los gametofitos masculinos o granos de
polen.

El gineceo consta de tres partes: el ovario, parte inferior abultada que forma una cavidad o lóculo en cuyo
interior se encuentran los óvulos; el estilo que es una columna más o menos alargada que soporta al
tercer componente del pistilo: el estigma. Éste está constituido por un tejido glandular especializado para
la recepción de los granos de polen. En ocasiones el estilo puede faltar, y en esos casos el estigma se dice
que es sésil.

Anexos
Hermafroditas Dicotiledóneas Monocotiledóneas

Referencias Bibliográficas
 ALVAREZ Agustín, ciencias naturales,
 Ediciones Científicas
 BELGICA V, Hábitat(8), Ediciones Holguín S.A.,
 University of Hamburg. Department of Biology. Botany on line.Flower Morphology of Plants.
Consultado el 5 de abril de 2009
 Font Quer, P. (1982). Diccionario de Botánica. 8ª reimpresión. Barcelona: Editorial Labor, S. A.
ISBN 84-335-5804-8.
 Damerval, C.; Nadot, S. 2007. Evolution of Perianth and Stamen Characteristics with Respect to
Floral Symmetry in Ranunculales. Ann. Bot. 100: 631-640.
 Barnard, G. 1961. The interpretation of the angiosperm flower. Aust. J. Sci. 24: 64-72.
 Carlquist, S. 1969. Towards acceptable evolutionary interpretations of floral anatomy.
Phytomorphology 19:332-362.
 Foster, A.S. & Gifford, E.M. 1974. Comparative morphology of seed plants. San Francisco,
Freeman & Co.
 University of Hamburg. Department of Biology. Botanic on line.Flower Morphology of Plants.
Consultado el 5 de abril de 2009.

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