La Vida de Jesús 1

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EL NACIMIENTO DE JESÚS

Textos: Lucas 1: 26-35; Mateo 1:18-25; Lucas 2:1-7

¿Cuál era la situación de José y María?

¿Cómo vio José la situación de María? ¿Qué le hizo cambiar de parecer y no abandonarla? ¿A
quién eligió escuchar?

Imaginémonos: José sabía muy bien que ese bebé no era de él, por lo tanto, debía ser de otra
persona. María le dice a José que era el Espíritu Santo y que un ángel así le había confirmado.
¿Qué pensarías en el lugar de José? ¿María habrá querido ocultar algún pecado?

José quiso dejar a María, porque su sentido común le decía que ella mentía. Entonces, para
que la sociedad no piense que la culpa de una posible ruptura la tenía María, él quiso dejarla
en secreto.

¿Dios estaba llamando a José? ¿Podrías imaginar de qué manera? ¿Está Dios llamándote por
algo y tú todavía no respondes a su llamado? Lee Isaías 55:8,9. Dios nos llama de manera muy
diferente a como nosotros lo imaginamos.

¿Crees que, al aparecerse el ángel en sueños a José, solucionó su vida? ¿Qué pensarías en el
lugar de José? Dios utilizó muchos elementos para dejar en claro a María que iba a tener al
Mesías, pero ¿por qué no hizo lo mismo con José y le da sólo un sueño? No tenemos una
respuesta para esto.

Pero, ¿qué nos habla esto acerca de la fe de José? Tuvo que ejercer mucha fe, tomar la
decisión de no mirar las circunstancias que lo rodeaban y mirar Dios, creyendo que Él estaba al
control de todo. ¿Qué tuvo que hacer José para pensar de esta manera? Lee y analiza 2
Crónicas 7:14; Daniel 10:12; Efesios 5:21; Filipenses 3:13,14; 4:13.

Tanto José como María tuvieron que humillar su corazón ante Dios y dejar que él destruyera
sus planes, para que entren en los planes y sueños que Dios tenía para ellos.

LA FE

¿En qué se basa la fe? ¿Qué es la fe? Si bien la fe se basa en evidencias, siempre habrá lugar
para que las revelaciones de Dios sean puestas en duda. Lo que nosotros tenemos que hacer
es creer y humillarnos, dejar de lado nuestro orgullo y comenzar a vivir una vida con Cristo. Lee
2 Crónicas 7:14.

De esto se trata la fe, es el acto de entregarnos a la guarda y el control de Jesucristo. Nos


asimos de Él y nos apropiamos de sus méritos, el remedio por el pecado. De esta manera
nuestros pensamientos se concentran en Jesús y su segunda venida para morar con Él por la
eternidad.

Ahora veamos la situación de María… Cuando Dios te elige, ¿cómo crees que será tu vida?
Mira sus circunstancias y lee 2 Corintios 12:10. ¿Dónde nació Jesús? ¿Cuáles crees que eran los
pensamientos de María? Tranquilamente podría haber dicho “Señor, tú me elegiste para que
tuviera la tarea más importante que se le haya encomendado a una mujer: ser la madre del
Mesías. ¡Por lo menos quisiera un buen hospital para dar a luz al Salvador del mundo!”.

María podría haber pensado si realmente Dios estaba dirigiendo todo eso. ¡María estaba por
dar a luz en una camilla de paja, rodeada de animales y un aroma para nada agradable! María
tenía las mil y una razones para dudar. Lee Mateo 16:24. ¿Qué enseñanza te deja este
versículo sumado a las situaciones que vives en tu vida?

María había comenzado el camino del discipulado, no creía todo lo que vivía, pero el detalle
está en que decidió creer en la palabra del ángel pase lo que pase y así aceptaba el propósito
que Dios tenía para ellos.

Lee y analiza Gálatas 2:20, Mateo 19:21; Marcos 10:21; Juan 1:43.

Las circunstancias difíciles de la vida de María no le hicieron perder su fe porque su vista


estaba puesta en el Dios en que había creído y no en las circunstancias. Ella decidió creer y se
aferró a la Palabra.

CUANDO JESÚS TE LLAMÓ A SER SU DISCÍPULO, NO TE PIDIÓ QUE LO ENTENDIERAS, SINO


QUE LO SIGUIERAS Y EN LA MEDIDA QUE PERMANEZCAN SIGUIÉNDOLO, APRENDERÁS A VER
SU GLORIA HASTA EN LAS PEORES CIRCUNSTANCIAS QUE TE TOQUE VIVIR.

Agradece a Dios por lo que te enseñó hoy y pídele la humildad para aceptar sus caminos que
nos guían a la eternidad y que nos dé su manera de ver las cosas.

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