Arte, Técnica y Arquitectura Globalizada

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Ciencia Ergo Sum

ISSN: 1405-0269
ciencia.ergosum@yahoo.com.mx
Universidad Autónoma del Estado de México
México

Hernández-Ayón, Francisco J.
Arte, técnica y arquitectura globalizada
Ciencia Ergo Sum, vol. 14, núm. 1, marzo-junio, 2007, pp. 99-105
Universidad Autónoma del Estado de México
Toluca, México

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=10414112

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Arte, técnica y arquitectura globalizada
Francisco J. Hernández-Ayón*

Recepción: 24 de abril de 2006


Aceptación: 24 de agosto de 2006

*Unidad de Diseño Arquitectónico, Universidad Autónoma


Resumen. El mundo globalizado actual está promoviendo en nuestra sociedad cambios que nos
de Nayarit, México. impulsan a un mundo de consumismo y frivolidad. La arquitectura no se ha escapado,
Correo electrónico: fjhernan@nayar.uan.mx y
promoviéndose la idea de arquitectura-mercancía-moda. Hay una tendencia global que promueve
franjha@yahoo.com
la separación de técnica y arte, desalojando al hombre del centro de la escena. Para contribuir a
recuperar el equilibrio en nuestras sociedades, los arquitectos debemos preocuparnos por
incorporar objetos arquitectónicos “sanos”, y para ello se propone retornar a lo nuestro, a
nuestras raíces: al patrimonio vernáculo y purificar desde ahí nuestras acciones.
Palabras clave: arte, técnica, globalización, vernácula.

Art, Technique and Globalize Architecture


Abstract. The globalized world of today is promoting changes in our society, which encourages
a world of consumism and frivolousness. The world of architecture has not been left
untouched by this trend and finds itself promoting the idea of architecture-merchandize-
fashion. There is a global tendency to separate the technical aspect from the artistic one, which
removes the person from center stage. As architects, we should attempt to recover the balance in
society by incorporating “sound” architectonical objects and thereby bring back our true values,
the values of our roots: the vernacular heritage, and through that purify our actions.
Key words: art, technique, globalization, vernacular.

Introducción Por otro lado, los más nobles ideales lores constitutivos y equivocadamente
del hombre parecen no estar incluidos toma fuerza hoy una arquitectura
El avance tecnológico y la modernidad en los objetivos de este mundo globali- globalizada.
son un rasgo característico de nuestro zado, el consumismo y la frivolidad sí. Con pesar se observa que las obras
mundo actual. Al inicio de este nuevo Nuevas necesidades son promovidas arquitectónicas que mundialmente se
milenio es palpable la rapidez con que la por los medios de masas, los cuales han premian poseen poca relación con el
ciencia avanza y los vertiginosos cambios logrado cautivar a una gran parte de la contexto cultural de cada región. Son
que esto ha traído a nuestra sociedad. sociedad con gran éxito, y la llevan a obras en las que más ha importado el
La rápida elaboración y transmisión consumir de manera irreflexiva. No son aspecto formal que la satisfacción de
de información y su consecuente eli- light solamente los refrescos y otros ali- las verdaderas necesidades del hombre.
minación de tiempo y distancia en la mentos, hoy en día nos encontramos Esto ha provocado en el mundo una
comunicación, están propiciando nue- con ideas, expectativas e ideales light moda, un estilo arquitectónico, una
vos conceptos de trabajo, de diversión (Vargas-Salguero, 1998: 93). Desafor- internacionalización de materiales que
y de estudio, pero sobre todo, nuevos tunadamente la arquitectura no esca- aceptamos sin cuestionar. Las decisio-
conceptos de vida. pa a eso, ha sido trastocada en sus va- nes de los jurados avalan una corrien-

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te internacional sin darse cuenta de la En la historia de la arquitectura mo- El rumbo actual tiene un agente im-
globalización ideológica que se está derna mexicana, se observa que el mo- pulsor responsable de dicha mentalidad:
generando y, con ello, la pérdida de vimiento moderno desapareció cuan-
identidad de las naciones. De ahí es de do así se indicó su obsolescencia en los [...] la gran megamáquina mencionada
donde proceden los ideales y modelos escenarios internacionales a fines de los por Mumford hace más de treinta años,
a imitar; de ahí nos llegan las verdades sesenta; que el posmodernismo y el la cual ha evolucionado hasta nuestros
supuestamente eternas y universales: deconstructivismo no fueron viables de días, con cambios en la forma más no en
seguir; y que el High Tech resultó inade- su fondo. La combinación de partes re-
[...] el Ser de la arquitectura igual para cuado para nuestra raquítica economía. sistentes, cada una de las cuales especia-
todo el mundo y para todas las edades. En las aulas mexicanas hemos visto a lizada en una función y operando bajo
De ahí procede el internacionalismo la enseñanza arquitectónica basarse en el mismo control humano, y que funcio-
opuesto al regionalismo arquitectónico; filosofías de países desarrollados; he- nan como un todo rígidamente integra-
la idea de la arquitectura-mercancía- mos esperado a que marquen la pauta do aunque ocupando estos diversos y
moda, que es esencialmente opuesta a la ideologías extranjeras, menospreciando distantes espacios, define lo que es una
arquitectura útil, económica y durable nuestros valores. máquina, según lo expresara Franz
(Ríos, 1998: 49). Hoy como ayer, la técnica tiende cada Reuleaux (Mumford, 1967: 297).
vez más a separarse del arte, la función
Pero ese internacionalismo no sólo del símbolo, lo objetivo de lo subjetivo; Con la presencia de la máquina hu-
influye en las altas esferas de la socie- hay un divorcio entre esencias vitales mana encontramos siempre dos aspec-
dad o en el nicho de la comunidad de que está provocando el desequilibrio de tos: uno negativo, tiránico y a menudo
arquitectos; al materializarse esa in- la sociedad. Pero para comprender la destructor, y el otro positivo,
fluencia en las ciudades, se continúa problemática que conlleva dicho divor- promovedor de vitalidad y constructi-
emitiendo el mensaje internacional a cio, es necesario echar una mirada a los vo. Nunca funcionaron estos segundos
través de cada uno de los sectores de actuales procesos modernizadores factores sin que, en algún grado, estu-
la sociedad. En los sectores bajos de globalizados que siguen impulsando el vieran presentes los primeros.
comunidades urbanas y rurales, se está virtual desequilibrio. En nuestro país, por ejemplo, las rea-
desarrollando una ‘arquitectura’ de ca- lidades de un mundo paleotécnico se
rácter universal, la cual no posee nin- 1. La gran máquina invisible observan con claridad: dinero, precios,
gún vínculo con el lugar donde está capital, acciones, son el fin que persi-
emplazada; es la que aparece en cual- En verdad nos encontramos en un ato- gue la sociedad, aunque tras conseguirlo
quier lugar bajo las mismas caracterís- lladero. El actual rumbo social es una se sacrifiquen nuestro ambiente, ríos,
ticas constructivas; es ‘el estilo interna- moda que aceptamos de manera lagos, bosques, tierras y nuestra propia
cional de la miseria’. acrítica, sin protestar. Nuestra vida se humanidad. El modelo civilizatorio
El modelo de vivienda de una planta ha separado cada vez más en compar- dominante degrada el ambiente,
con losa de concreto y muros de ladri- timientos sin relación alguna entre sí, subvalora la diversidad cultural y des-
llo se ha convertido en la casa ‘ideal’ e cuya única for ma de orden y de conoce al otro (al indígena, al pobre, a
internacional de los pobres (ideal, por interrelación consiste en adaptarse a las la mujer, al negro, al sur) mientras pri-
otra parte, alcanzado sólo en pocas organizaciones y mecanismos automá- vilegia un modo de producción y un
ocasiones). Fotografías de este tipo de ticos que gobiernan en verdad nuestra estilo de vida insustentables que se han
viviendas tomadas en diversas ciuda- existencia cotidiana. Hemos perdido la vuelto hegemónicos en el proceso de
des de países y continentes distintos, capacidad esencial de las personas que globalización. No es una crisis
no ofrecen pista alguna que revele su se gobiernan a sí mismas, la libertad ecológica, sino social. Es el resultado
lugar de procedencia. Incluso el deta- de tomar decisiones, de decir sí o no de una visión mecanicista del mundo;
lle singular de las varillas de acero aso- en términos de nuestras propias finali- es una crisis moral de instituciones políti-
mando por la cubierta plana de la vi- dades. Nos encontramos en un mo- cas, de aparatos jurídicos de dominación,
vienda (en espera de obtener recursos mento en el que predominan fines de relaciones sociales injustas y de una
en el futuro para ampliar la vivienda) paleotécnicos con medios neotécnicos racionalidad instrumental en conflicto con
es un detalle tan internacional como el (Mumford, 1971), ésta es la caracte- la trama de la vida (López, 2005).
propio estilo (Vázquez, 1997: 1). rística más evidente del orden actual. Basta con observar un poco a lo lar-

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go de la historia, y más aun, en nuestra ca habría sido manejable sin la fe apla- que permite tal contacto del líder y el
sociedad actual, para reconocer la pre- nadora que predicaban los sacerdotes grupo. Platón definió los límites del ta-
sencia de la gran megamáquina y de y la incondicional obediencia a la vo- maño de una ciudad como el número de
sus efectos (Mumford, 1967). luntad real, que imponían los goberna- personas que podían oír la voz de un
a) La multiforme colección de seres dores, los generales, los burócratas y solo orador: hoy, esos límites no definen
humanos mecanizados que obedecían los capataces. Hoy no son dogmas reli- una ciudad sino una civilización.
órdenes de manera incondicional –lo giosos ni realezas monárquicas las que e) Idealmente, el personal de la
cual caracterizaba a la megamáquina dominan y controlan esta gran máqui- megamáquina debía ser célibe, despo-
que construyó las pirámides de Egip- na invisible, la nueva modalidad es la jado totalmente de responsabilidades
to– la encontramos hoy en nuestra so- aceptación acrítica de los productos de familiares, de instituciones comunales
ciedad. En tiempos pasados los seres la modernidad. De hecho, la idea de y de los normales afectos humanos. Es
humanos se revelaron contra los siste- un mundo homogéneo va, en cierta común en nuestros días que el trabajo
mas que monopolizaban y explotaban medida, en consonancia con los inte- ocupe la mayor parte de la existencia
al hombre, dando origen a las revolu- reses del capitalismo, en el sentido que del hombre, sin equilibrio con el resto
ciones que liberaron a gran cantidad cierta homogeneidad a nivel planeta- de necesidades físicas y espirituales. Las
de sociedades en todo el mundo. rio es necesaria para que éste pueda grandes distancias de la ciudad han con-
Hoy en día ocurre un proceso inverti- llegar a cualquier punto del planeta tribuido también a un desmembramien-
do: el hombre pide al sistema que lo ex- (Juanola, 2004). to en el hogar, el cual se ha vuelto un
plote y se somete con docilidad a las con- En nombre de la modernidad se lugar para dormir con personas ajenas
diciones que este sistema le impone. “Hay aceptan modas, tendencias y estilos de a las que seguimos llamando familia.
una miseria peor que la de ser explotado, vida, de los que cree uno mismo ser el En el pasado paleotécnico surgió una
y es la miseria de no ser explotado” dije- autor y beneficiario directo. Somos nueva personalidad que Mumford lla-
ra la economista Joan Robinson. clientes cautivos de sus productos.1 Una mó: “el hombre económico”. Tanto los
En la fase paleotécnica de la revolu- de las más duraderas contribuciones de trabajadores como los maestros side-
ción industrial, el trabajador se vendió la megamáquina fue el mito de la má- rúrgicos y textiles se trataban con mu-
al mejor postor en el mercado de la quina misma: cha dureza:
mano de obra. Su trabajo no era una
manifestación de orgullo personal y de [...] la noción de que tal máquina es, por [...] se escatimaban, se restringían y se
capacidad sino un producto, cuyo va- su propia naturaleza, absolutamente irre- privaban de lo necesario para vivir, con
lor variaba según la cantidad de otros sistible [...] con lo que, si nadie se le avaricia y voluntad de poder. Los hom-
trabajadores que estuvieran disponibles opone, resultará últimamente beneficio- bres vivos imitaban a esta máquina au-
para realizar la misma tarea (Mumford, sa para todos (Mumford, 1967). tomática, a esta criatura del
1971: 208). El trabajador hoy en día racionalismo puro. Estos nuevos hom-
vive para trabajar, sometido volunta- d) Si algo faltaba en la antigua bres sacrificaron su digestión, los inte-
riamente al sistema. megamáquina para completar tan enor- reses de paternidad, su vida sexual, su
b) El secreto del correspondiente con- me mecanismo operativo, se logró con salud, la mayor parte de los normales
trol mecánico –bien establecido en la la invención de la escritura, la cual fa- placeres y deleites de la existencia civili-
megamáquina– de tener un mismo ob- cilitó la comunicación hacia los lugares zada por la persecución sin trabas del
jetivo y un solo propósito, bien con- más lejanos y hacia las más pequeñas
creto, al frente de toda esa organiza- unidades. Y tal como ocurrió una rápi- 1. Las redes de la megamáquina nos envuelven y atrapan
ción, se repite hoy día con una trans- da expansión en el pasado por la viva con la excusa de producir un gran beneficio. Sólo una
formación en la forma: hoy los fines fuerza de los reyes o los representan- pequeñísima minoría de seres humanos pueden
económicos ocupan el centro del pen- tes ungidos de dios, en nuestros tiem-
excluirse de la manera irreflexiva con que nos
samiento del hombre y empeña toda su pos los adelantos en telecomunicacio-
dedicamos a consumir productos que bajo el estigma
vida en alcanzar la riqueza: el capitalis- nes han permitido llevar sin límites de
de necesarios, nos ofrecen los medios de masas. La
mo promueve este comportamiento. tiempo ni espacio a la ‘máquina invisi-
c) La homogeneidad en el pensamien- ble’, en su forma constructiva o destruc- presión ejercida por estos medios globalizadores,

to se ha logrado de una manera muy tora. El internet es el medio de comuni- toma una terrible fuerza al hacer su morada en la

simple: en el pasado, tal máquina nun- cación último de este sistema globalizador, sociedad, que es la que finalmente somete al individuo.

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la estimulan en nombre de la eficien-
El hombre como ser humano integral se ha convertido en un
cia, en nombre de la modernidad.
exiliado en este mundo tecnificado; o aún peor, se ha convertido en

una persona desplazada. 3. Arte, técnica y arquitectura


globalizada

poder y del dinero. Nada los detenía; terno, pues nuestra vida interior se ha Hay en nuestros días una tendencia que
nada los distraía [...] excepto finalmente empobrecido en toda nuestra sociedad. pretende globalizar la arquitectura: una
el darse cuenta de que tenían más dine- Esta tendencia que nos engloba, ha sola arquitectura para los distintos se-
ro del que podían gastar (Mumford, estado desalojando al hombre del cen- res humanos de las diferentes regiones
1971: 196). tro de la escena, reduciéndole a una y de las diferentes culturas –como un
mera sombra de la máquina por él crea- par de zapatos de un mismo número,
2. Sobrevaloración de la técnica da. La gran megamáquina tiende a re- diseño y material, para todos los hu-
emplazar a la persona y a tomar todas manos–. Los resultados arquitectóni-
El ser humano en general ha tratado las decisiones. El hombre como ser hu- cos venidos como consecuencia de la
de vivir en un mundo impersonal, un mano integral se ha convertido en un separación de técnica y arte por su par-
mundo sin valores salvo el de las can- exiliado en este mundo tecnificado; o te, están ayudando a que tal idea se
tidades, un mundo ausente de finalida- aún peor, se ha convertido en una per- acepte como rasgo representativo de
des humanas. Pese a todo el alarde de sona desplazada (Mumford, 1957). la ‘modernidad’, una modernidad mal
eficiencia técnica, pese a nuestra su- entendida y deshumanizada.
perabundancia de energía, alimento, Aquí cabe preguntarse lo que Mumford: El concepto de “arquitectura globali-
materiales, productos, no ha habido un zada” resulta ser una incongruencia, ya
mejoramiento conmensurable en la ¿Por qué nuestra vida interna ha llegado que si partimos de reconocer lo que la
calidad de nuestra existencia cotidiana. a empobrecerse tanto, a ser tan vacía, y arquitectura es: arte y ciencia a la vez –
Al carecer de significado ese mundo por qué nuestra vida exterior es tan lo cual se comprueba en el objeto ar-
del hombre y producir vidas apáticas exorbitante, y vacía en sus satisfaccio- quitectónico– podemos decir que la au-
emocionalmente y de embotada pasivi- nes subjetivas? ¿Por qué nos hemos con- sencia del uno o del otro en cualquier
dad, vino una sobrevaloración de la téc- vertido en dioses tecnológicos y diablos proceso edificatorio nos lleva a la con-
nica. Así se llegó a identificar a la técnica morales, superhombres científicos e idio- creción de un objeto diferente al arqui-
(erróneamente) con la totalidad de la vida tas estéticos? (Munford, 1957). tectónico. Por otro lado, el término
moderna; la técnica como la finalidad de globalización desde su concepto, impli-
la vida misma, siendo fácil en nuestros Cuando la sociedad es sana, el artis- ca la ausencia del arte ya que va en sen-
tiempos caer de nuevo en ese error. ta refuerza esa salud; mas cuando en- tido contrario a la ‘personalización’.
Con los adelantos tecnológicos de ferma, también refuerza sus afeccio- Concebir en el objeto arquitectónico
nuestras sociedades se ha logrado al- nes; esto es una consecuencia lógica de sólo técnica constructiva es una aberra-
canzar un ambiente y una rutina alta- la permanente interacción del hombre ción. Todo edificio está condicionado
mente organizada de la vida, satisfa- con su cultura. Una civilización que tra- al mismo tiempo por los objetivos cul-
ciendo la necesidad del hombre de vi- ta de hacer a un lado al arte, o de con- turales y personales y por las necesida-
vir en un mundo organizado y vertirlo en mero sirviente de necesida- des físicas y mecánicas. En la arquitec-
predecible. Uniformidad, regularidad, des prácticas –tal como se usa ahora el tura difícilmente pueden separarse, ni
exactitud mecánica y seguridad, todas arte para fines publicitarios– en reali- siquiera en un análisis formal, símbolo
estas características han adelantado dad hace a un lado y degrada una par- y estructura, significado y función prác-
hasta llegar a un grado singular de per- te esencial de la naturaleza del hom- tica. Aún en las más sencillas elecciones
fección. Pero las bondades de la técni- bre. Si continúa este estado actual de estéticas de materiales o proporciones
ca no han logrado contrarrestar la mal- desequilibrio social con el arte degrada- el constructor pone de manifiesto qué
dición que acompaña a este don autén- do, nuestra sociedad, producirá su pro- tipo de hombre es y a qué tipo de co-
tico, maldición proveniente de este mis- pio derrumbe. Ninguna de nuestras ins- munidad sirve. La expresión es en sí
mo entregarse en demasía a lo exterior, tituciones dominantes hoy día corrige misma una de las funciones primarias
a lo cuantitativo, a lo medible, a lo ex- esta falta de equilibrio: por lo contrario, de la arquitectura.

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Desde el comienzo mismo de su vida Técnica y arte han gozado en diver- logías extrañas que nos pretenden im-
en la Tierra el hombre es tanto un ha- sos periodos de la historia de una ver- poner países desarrollados?
cedor de símbolos como un hacedor dadera unidad –tal que para los grie- Si deseamos encontrar un destino dis-
de herramientas, pues tiene necesidad gos del siglo quinto, la palabra tekhné tinto para nuestra civilización, debemos
de expresar su vida interior y al mismo no implicaba distinción entre la pro- reexaminar y reacondicionar cada una
tiempo de controlar su vida exterior. ducción industrial y el arte ‘fino’ o sim- de las partes de nuestra vida. Algo esen-
La técnica se desarrolla fundamental- bólico– pese a ello, en los últimos tiem- cial para su equilibrio y desarrollo orgá-
mente a partir de la necesidad de afron- pos, se ha tendido a una separación de nicos ha quedado fuera de ella: ‘la perso-
tar y dominar las condiciones externas ambos. Por lo tanto, el considerar al na humana’. Por lo tanto, el reto de nues-
de la vida, de controlar las fuerzas de hombre primordialmente como un ani- tro tiempo consiste en restablecer el equi-
la naturaleza y ampliar el poder y la mal que usa herramientas, equivale a librio y la totalidad del hombre moderno
eficiencia mecánica de los órganos na- saltarse los principales capítulos de la en nuestra sociedad. El equilibrio signifi-
turales propios del hombre, considera- historia de la humanidad. ca que la personalidad total debe estar
dos en su aspecto práctico y operativo. En resumen, una arquitectura globali- constantemente en acción en cada mo-
La finalidad del arte es ensanchar la zada desde su concepto mismo, exclu- mento de su existencia y que ninguna
personalidad, de manera que senti- ye al arte no comercial de sus planes. parte de la vida se debe segregar de las
mientos, emociones, actitudes y valo- Mientras el arte es personal y mani- otras partes, incapaz de influirla o de ser
res, en la forma individualizada y es- fiesta las experiencias individuales del influida por ella. Equilibrio y autonomía
pecial en la que aparecen en una per- autor, la arquitectura globalizada pre- van de la mano por lo que también es
sona o cultura determinada, puedan tende una construcción estandarizada nuestro deber alcanzarlas.
ser transmitidos con toda su fuerza y y ausente de significado; si el arte ma- Desde el punto de vista de la arqui-
significado a otras personas y otras cul- nifiesta emociones, sentimientos y va- tectura, debemos comenzar por reco-
turas. El arte representa el lado inte- lores, tendremos por el otro lado, ma- nocer la existencia de una dependencia
rior y subjetivo del hombre; surge de teriales de alta tecnología tal vez, pero ideológica de países desarrollados que
la necesidad del hombre de crear para con un discurso falso y repetitivo. Por nos ha llevado a menospreciar lo nues-
sí. Como consecuencia, el arte, es una un lado el orden y la bondad de la vida, tro y, por ende, al ser humano. Las gran-
representación individualizada. por el otro, el caos y la rutina; expre- des metas a alcanzar en nuestra profe-
Debido a su origen y propósito, los sión contra inexpresión; vida contra sión se pueden resumir en dos: a) el res-
significados del arte se relacionan con muerte. Ni sólo artistas ni sólo técni- cate de la persona humana integral como
las transformaciones interiores del ser cos en la obra arquitectónica. ser individual, y b) la creación de una
humano. En sus mejores manifestacio- Al tratar de globalizar ciertas carac- doctrina y una teoría ideológica arqui-
nes, el arte pone al descubierto signifi- terísticas arquitectónicas se pretenden tectónica que fortalezca hasta la última
cados hasta entonces ocultos. Dice más globalizar: materiales, funciones de nuestras acciones, además de que per-
de lo que el ojo ve, de lo que el oído oye utilitarias, uniformidad, regularidad y mita la resistencia victoriosa ante los em-
o de lo que la mente conoce (Mumford, exactitud mecánica –sólo técnica–. La bates del mundo globalizado.
1957: 20). Con la expresión de una au- globalización pretendida no hace jus- Al igual que encontramos personas
téntica obra de arte se afirma la bon- ticia a esos valores humanos deriva- no fácilmente corruptibles y fuertes en
dad de la vida y ésta se renueva. dos del sujeto y al género de vida que sus convicciones que soportan en pie
La obra de arte brota de la experien- el arquitecto debe realzar, sino a los la embestida del mundo globalizado,
cia original del artista, se convierte en del objeto y la obra. también encontramos ejemplos de ar-
nueva experiencia tanto para él como quitectura, los cuales están dotados de
para quien participa de la obra y luego, 4. Retorno a lo nuestro grandes valores arquitectónicos que
mediante su existencia independiente, han optado por darle preferencia al ser
enriquece la conciencia de la comuni- Ante el virtual desequilibrio de nuestra humano integral y darle la espalda a
dad entera. Lo opuesto al arte es in- sociedad ¿Qué podemos hacer nosotros modas pasajeras. Dentro de estos ejem-
sensibilidad, despersonalización, ausen- como arquitectos? ¿Cómo podemos plos se levanta con dignidad el patri-
cia de creación, vacía repetición, ruti- contribuir a alcanzar ese equilibrio tan monio vernáculo.
na, una vida muda, inexpresada, no apremiante en nuestra sociedad? ¿Cómo Humildad proviene de humus, que se
realizada, carente de significado. hacer frente a modas pasajeras e ideo- refiere a la capa superior de la tierra;

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una persona humilde2 es una persona elementos conceptuales que aporta la
que pone los pies en la tierra, que vive La globalización pretendida no naturaleza (inspiración), éstos al tener
su realidad, su verdad. Si se vive en la una existencia propia, promueven com-
hace justicia a esos valores
irrealidad, se es esclavo de fantasías, de portamientos en el hombre, quien a su
sueños que no corresponden a la pro- humanos derivados del sujeto vez transforma la cultura de la socie-
pia condición; se vive en medio de una y al género de vida que el dad. Este es un ciclo que se automan-
batalla donde realidad e irrealidad po- tiene y se autoregenera (Restrepo, 1998).
arquitecto debe realzar, sino a
nen en duda cualquier bosquejo de per- Los objetos son creados a partir de
sonalidad propia. El infantilismo (vivir los del objeto y la obra. una necesidad experimentada por el
de sueños) y la inmadurez (incapacidad hombre, donde estos objetos creados a
para aceptar la realidad), son las causas su vez, transforman al hombre al re-
del mundo ilusorio creado en la mente querir de él un nuevo comportamiento
de la persona, lo que provoca en ella, la fortalecer esa identidad arquitectónica y dinámica de uso diferente. Por ejem-
búsqueda de la aceptación de los de- del mexicano tan devaluada. plo: la creación de la primera cuchara
más, su aprobación, la ausencia de de- En las sociedades vernáculas la téc- para comer, una silla, una computadora,
cisiones propias, de rumbos, deseos e nica no ha sido sobrevalorada por so- etc., tras su aparición han transformado
ideales propios, la ausencia de una iden- bre el arte, ni se ha desplazado el hom- y promovido nuevos comportamientos
tidad propia. En lugar de poner los pies bre del lugar central que le correspon- en el hombre al tener una existencia en
en la tierra y acoger su verdad, usa más- de; la mayoría de las intenciones llevan su vida. El hombre al ver el nuevo pro-
caras que encubren su yo verdadero. implícitas finalidades humanas, y son ducto creado, sospecha nuevos usos para
La arquitectura vernácula es una ar- sociedades que gobiernan su forma de ese objeto, “deseo que sea más cómodo,
quitectura ‘humilde’, donde se palpa la vida. En sus viviendas son observables más fácil, menos [...]”, convirtiéndolo al
‘verdad’ de una sociedad. La humildad una medida humana, un ritmo huma- proveerlo de un uso diferente en un nue-
en arquitectura es ser auténtico; es re- no y sobre todo un objetivo humano. vo objeto. Es así como se repite indefi-
conocer sin infantilismos y con madu- Por sobre todas las cosas está el hom- nidamente el ciclo, modificando el en-
rez la condición actual de nuestra so- bre, su cultura y su idiosincrasia, lo cual torno inmediato del hombre y por ende
ciedad, de nuestra época, del entorno se manifiesta en la forma y en la fun- su cultura, quedando plasmada en di-
que nos rodea; es sintonizar con el yo ción, en los materiales utilizados y en chos objetos su manera de pensar, de
verdadero de la sociedad, encarnado su expresión, en la disposición y fin de sentir, sus creencias, [...] su propia esen-
en nuestras raíces más profundas, y cada objeto. cia (identidad cultural).
conducir desde él todas las acciones. A Dentro de las sociedades existe una De manera semejante a lo anterior,
través del estudio de lo vernáculo po- serie de relaciones que conforman un la arquitectura es creada por el hom-
demos descubrir un poco más de no- todo, una unidad a partir de la cual se bre satisfaciendo una necesidad; mo-
sotros mismos, del verdadero yo de generan todos los cambios y transfor- difica y transforma al hombre al pro-
nuestra sociedad mexicana, de sus ver- maciones del entorno. Estas relaciones mover nuevos comportamientos, y éste
daderas necesidades, posibilidades y as- tienen como centro al hombre y se de- recrea nuevos espacios, nuevos mate-
piraciones. Con madurez y sin infanti- nominan comúnmente identidad cul- riales, nuevos significados, manifestan-
lismo podremos distinguir en nuestras tural. La identidad cultural es la mate- do en ellos también su nueva forma
sociedades globalizadas y consumistas, rialización simbólica de la cultura, el de ser. La arquitectura es expresión de
lo verdaderamente necesario de lo su- conjunto de signos creados, adaptados la sociedad, es como un documento
perfluo y accesorio, y así identificarlo y rediseñados por cada grupo humano que no puede falsear la realidad que se
en la arquitectura. Con esto es posible a través del tiempo, que permiten su vive. Es una importante expresión de la
identificación. Dicha materialización se cultura que más que testigo es uno de
da en todos los ámbitos del hombre, sus actores principales (Ramírez, 1998:
2. En nuestra sociedad una persona humilde es sinónimo
desde el idioma y creencias, hasta los 2). Frente al testimonio arquitectónico,
de apocamiento, de nulificación personal. Dentro un
más pequeños y simples objetos. ¿cómo podría mentir una sociedad acer-
mundo ausente de valores espirituales, donde lo que La sociedad, al materializar su cultu- ca de la realidad en que vive? Como
importa son los valores materiales, la humildad más ra, produce objetos; por otro lado, los toda obra de arte, la arquitectura retra-
que una virtud es un defecto. objetos son creados bajo una serie de ta a su autor (retrato deriva de ritratto =

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vuelto a traer); a esto se debe que todo la sociedad, ya que mensajes positi- tro actuar profesional, soportar de pie
edificio tenga una personalidad, un tono, vos o negativos afectarán por igual a y con nuestro propio nombre la em-
un humor, un sentido personal, la con- la sociedad, y según vimos anterior- bestida de este mundo globalizado que
creción del temperamento de una épo- mente, la inserción de objetos en la pretende que el objeto arquitectónico
ca, de un pueblo, de una cultura. sociedad promueve nuevos compor- sea un objeto-mercancía-moda con
El valor de significación en arqui- tamientos en el hombre, y sobrema- valor de cambio. Por eso es tan im-
tectura representa el poder ‘dialogar’ nera los objetos arquitectónicos. El portante acercarnos al patrimonio ver-
con el usuario de un espacio. Senti- efecto es similar al del juego de aje- náculo; retornar a lo nuestro, a nues-
mientos, emociones, gustos, creencias, drez, en que cada movimiento de una tras raíces, y purificar con ello nues-
y todo lo que el hombre es, constitu- pieza en el tablero modifica la situa- tras acciones.
yen el mensaje del edificio; es la trans- ción de todo el sistema. El patrimonio vernáculo es definiti-
misión de la propia vida del autor. La La incorporación de objetos arqui- vamente un libro abierto que debemos
arquitectura persuade, forma o afir- tectónicos representativos de nuestra aprender a leer, y que –dado la borro-
ma ideologías, educa, tranquiliza o cultura, de nuestra idiosincrasia, de sa e indefinida identidad arquitectóni-
deleita, es decir, satisface necesidades nuestra identidad, hablarán a la socie- ca del mexicano– urge que comence-
psíquicas. Se encontrarán mensajes re- dad con este mensaje, y tarde o tem- mos ya. Un mejor enfoque del ejerci-
ferentes al destino del edificio, a las prano influirán en su comportamien- cio de la arquitectura en nuestra socie-
costumbres de los usuarios, al gusto to. Creo que la arquitectura en gene- dad se nos es revelado, un cúmulo de
prevaleciente, al sentido de la vida, al ral, puede contribuir a la recuperación conocimientos heredados y transmiti-
progreso tecnológico, a la situación eco- del equilibrio en nuestra sociedad a dos de generación en generación se nos
nómica y social. Pero debemos tener través de la incorporación de “obje- entrega hoy y nos habla sobre una par-
mucho cuidado con el tipo de mensa- tos arquitectónicos sanos”. Por eso es ticular manera de diseñar y construir
je que transmiten nuestros edificios a tan importante reeducarnos en nues- la morada del hombre.

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