Células Normales de La Citología Cérvico
Células Normales de La Citología Cérvico
Células Normales de La Citología Cérvico
CALIDAD DE LA MUESTRA
Satisfactoria para evaluación
•
Agregar un "indicador de calidad" (presencia de material de
la zona de trans-
formación, flora, etc.).
Insatisfactoria para evaluación
•
Muestra rechazada (especificar causa).
•
Muestra procesada y examinada pero insatisfactoria por...
(especificar causa).
CATEGORÍA GENERAL (OPCIONAL)
Negativa para lesiones intraepiteliales o malignidad
Anomalías celulares epiteliales
Ver diagnósticos descriptivos.
Otros
Ver resultado/interpretación (vg., presencia de células
endometriales en una mujer de
40 años).
LECTURA AUTOMATIZADA
En caso de realizar lectura automatizada, especificar
instrumento y resultado.
TÉCNICAS AUXILIARES
Breve descripción de las técnicas auxiliares empleadas e
informe del resultado de ma-
nera que sea fácilmente comprensible por el clínico.
RESULTADO / INTERPRETACIÓN
Negativo para lesiones intraepiteliales o malignidad
Se utiliza esta categoría cuando no hay evidencia de
neoplasia, independientemente de si
se observan, o no, microorganismos u otros hallazgos no
neoplásicos.
Microorganismos
•
Trichomonas vaginalis.
•
Organismos micóticos morfológicamente compatibles conC
andida.
•
Cambio en la flora sugestivo de vaginosis bacteriana.
•
Bacterias morfológicamente compatibles conActinomyces.
•
Cambios celulares compatibles con virus herpessimplex.
Otros hallazgos no neoplásicos (es opcional el informarlos)
•
Cambios reactivos celulares asociados con:
• Inflamación (incluye reparación típica).
• Radiación.
• Dispositivo intrauterino (DIU).
CÉLULAS ESCAMOSAS
En el epitelio escamoso no queratinizado, las células se agrupan
forman- do estratos o capas. Por tanto, en los extendidos citológicos
procedentes de su exfoliación se podrán encontrar los distintos
representantes celulares que com- ponen el epitelio
Células superficiales
Se originan de la capa superficial del epitelio escamoso no
queratinizado, son
las más comunes de la fase preovulatoria y reflejan el mayor
grado de madurez.
Las células son grandes (40-60 micras), poligonales, de bordes
citoplasmáticos bien definidos e irregulares. El citoplasma es
translúcido, homogéneo, preferente-mente eosinófilo y ocasionalmente
puede mostrar gránulos de queratohialina alrededor del núcleo. Los
núcleos son pequeños (5-7 micras), centrales y redondos, la mayoría
pictóricos. El criterio decisivo para la identificación de la célula
superficial es la picnosis, independientemente de la tinción del
citoplasma. Las células superficiales son las observadas durante la
madurez sexual cuando el efecto estrogénico es más intenso (fase
ovulatoria) y en casos de acción hormonal hiperestrogénica
(persistencia del folículo y tumores funcionantes, entre otras causas).
Células parabasales
La descamación de células parabasales originadas en el estrato
profundo es infrecuente en la mujer normal y aparecen fisiológicamente en
los estados atróficos de la infancia y menopausia.
Las células son pequeñas (15-30 micras), poliédricas o elípticas, con
citoplasmas cianófilos y bordes celulares muy bien definidos. Los núcleos
son redondos u ovales, entre 8-12 micras y suelen ser vitales, es decir, con
una cromatina reconocible y uniforme- mente distribuída. En ocasiones, las
células parabasales pueden presentar citoplasmas eosinófilos y núcleos
pequeños y picnóticos como consecuencia de una rápida maduración
provocada por una intensa acción estrogénica o irritativa.
Células basales
Las células basales no aparecen en los frotis a menos que exista una
hiperplasia de las mismas. Son las células más pequeñas del epitelio
vaginal (14-20 µ). El citoplasma es escaso e intensamente cianófilo con
bordes lisos y definidos. El núcleo es central, redondo, relativamente grande
e hipercromático.
CÉLULAS ENDOCERVICALES
En los extendidos, las células del epitelio cilíndrico endocervical
pueden disponerse sueltas o formando hileras, empalizadas, grupos
acinares o conglomera-dos. La morfología depende de la perspectiva desde
la que se las observe. Como consecuencia de su marcada fragilidad
citoplasmática, las células endocervicales aparecen frecuentemente como
núcleos desnudos.
Habitualmente expresan una morfología columnar o alargada (fig. 15 A).
Si se observan desde arriba, muestra una forma poligonal o cúbica,
adoptando cuando se agrupan una característica disposición en "panal de
abeja" (fig. 15 B).
Los citoplasmas son claros, microvacuolados o están ocupados
por una gran vacuola secretora. Ocasionalmente pueden observarse
pequeños cilios en el extremo libre de la célula. Los núcleos ocupan
una posición excéntrica, son redondos u ovales con una estructura
cromatínica regular y frecuentemente exhiben cromocentros,
micronucléolos y, en ocasiones, puede identificarse la croma-tina
sexual y tienen un tamaño similar al de las células intermedias o
parabasales. No es raro observar células binucleadas y
multinucleadas. Oca- sionalmente, coincidiendo con la ovulación, los
núcleos desnudos de las célu- las endocervicales revelan una
herniación, prominencia o botón nuclear en uno de sus polos ( n ip p le l
i k e ). Los núcleos desnudos pueden adoptar también una apariencia
clara, que impide la identificación de la cromatina, y están enmar-
cados por un anillo nuclear condensado ("núcleos lavados") (fig.
16).
CÉLULAS ENDOMETRIALES
Su aparición ocurre durante o inmediatamente despues de la
menstruación. Es relativamente frecuente encontrar células
endometriales durante los primeros diez días del ciclo; superados
estos días, excepto en los casos de mujeres con dispositivos
intrauterinos, su aparición se relaciona con patología endometrial,
frecuentemente hiperplasias y adenocarcinomas.
Entre los días sexto y décimo, los fragmentos de endometrio
menstrual descamado suele adoptar una forma redondeada u oval y
un tamaño variable. Estos fragmentos pueden mostrar un núcleo
central constituidos por células es- tromales pequeñas, elongadas,
muy agrupadas, y una zona periférica formada por células glandulares
que a veces se ordenan concéntricamente alrededor del núcleo
central de células estromales (fig. 17). Otras veces pueden aparecer
co- mo grupos de células endometriales glandulares, sin células
estromales. Estos grupos son menos compactos y ofrecen la
oportunidad de observar individual- mente estas células. Suelen
adoptar una forma redondeada o ligeramente alar- gada y
frecuentemente revelan vacuolas citoplasmáticas que pueden llegar a
desplazar el núcleo hacia la periferia (fig. 1 8 ) . Ocasionalmente,
estas vacuolas contienen leucocitos polimorfonucleares. Los núcleos
son regulares, redondos u ovales y albergan finos gránulos de
cromatina. Su tamaño nunca es mayor a los núcleos de las células
escamosas intermedias o parabasales. Eventualmen- te, las células
endometriales se presentan degeneradas, mostrando variaciones en
el tamaño nuclear más que en la forma y la cromatina puede estar
conden- sada en la periferia.
lesión intraepitelial escamosa
SIL (por sus siglas en inglés). Término general para designar el crecimiento
anormal de células escamosas en la superficie del cuello uterino. Los cambios
en las células se describen como de grado bajo o grado alto de acuerdo con el
tamaño de la superficie afectada del cuello uterino y cuán anormales parecen
las células. También se llama LEI.
CONCEPTOS PRECURSORES
En 1910, Rubin (Nueva York) habla de cáncer incipiente para
nominar el concepto de transformación neoplásica confinada
al espesor del epitelio. En 1912, Schottländer y Kermauner (Berlín)
utilizan el término de carcinoma temprano para designar los
cambios que observaban en el epitelio adyacente al carcinoma
cervical invasor. En 1932, Broders (Nueva York), basandose en su
experiencia en Dermatopatología, emplea el de carcinoma in situ
(CIS) al describir este cuadro histológico. Otros sinónimos
utilizados fueron el de enfermedad de Bowen cervical por Lecène
(París), también en 1932; y el de carcinoma intraepitelial no
invasor por Galvin y Te Linde (Nueva York) en 1933. Pese a la
proliferación de sinónimos, ha sido el t érmino acuñado por Broders el
que ha permanecido para designar estas lesiones, caracterizadas por
la completa sustitución del epitelio por células anómalas
semejantes a las células del carcinoma invasivo. Es de resaltar que,
de forma parad ójica, en el trabajo inicial de Broders no figuraba
la localización cervical dentro de los ejemplos de CIS.