Bataller 3

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Libro 1:Maquetación 1 14/02/13 16:44 Página 1

JUAN CARLOS
BATALLER

El desafío de pensar el futuro


SAN JUAN 2035
Con entrevistas a Héctor Muñoz Daract,
Jorge Rivera Prudencio, Eduardo Quattropani,
Jaime Bergé, Hugo Levato, Marcelo Delgado,
Ana María Nieto, Victor Bazán, Juan Pablo Milana,
Antonio De Tommaso, Guillermo Rodríguez,
Guillermo Preisz, Carlos Coria, Eduardo Peñafort,
Gustavo Alcalá, Américo Sirvente, Pepe Villa
Libro 1:Maquetación 1 19/02/13 13:40 Página 2

Bataller, Juan Carlos


El desafío de pensar el futuro, San Juan 2035.
-1a ed. -San Juan: Solaura y Fundacion Bataller, 2013
300p. ; 23x15 cm.

ISBN 978-987-25701-1-8

1. Ensayo. l. Título
CDD 301

Domicilio del editor: Santa Fe 236 Oeste, 5400 San Juan, Argentina.
Telfax (0264)4213658 / 4212441.
Para comunicarse con el autor: juancarlos@fundacionbataller.org
juancarlosbataller@hotmail.com.ar
Los derechos de la obra pertenecen a
Juan Carlos Bataller. Hecho el depósito Ley 11,723

Juan Carlos Bataller


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Dedicado a:
Los que vivirán en el San Juan 2035.

Agradecimiento

A Miguel Camporro, como en todos mis libros, responsable


del diseño y las ilustraciones
A Nelio Espínola, a cuyo cargo estuvo el armado de páginas.
A Pedro Morales, por su colaboración corrigiendo páginas.
A Jimmy y Claudia, porque con sus charlas en el café me
ayudaron a pensar este San Juan 2035 durante unas
vacaciones en la Costa.
A Juanca, por su colaboración permanente.
A Rubén Paratore por la foto de contratapa.

San Juan 2035


Libro 1:Maquetación 1 19/02/13 13:34 Página 4

El producido de este libro será donado por el autor y la


empresa Solaura S.R.L. a la Fundación Bataller para el
financiamiento de la obra que realiza esta institución.

Todos los derechos reservados.


Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en
parte, ni registrada, o tramitada por, un sistema de recupera-
ción de información, en ninguna forma ni por ningún medio,
sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electoóp-
tico, por fotocopia a cualquier o cualquier otro, sin permiso
previo por escrito del autor

Juan Carlos Bataller


7-A

PRESENTACION

Muchos no estaremos
D
e algo estoy seguro: no estaré en el año 2035.
Es más, tampoco estará en sus puestos la mayoría de los actua-
les dirigentes provinciales.
Pensemos que la mayoría de los hombres y mujeres que conducen los
tres poderes del Estados, las instituciones y en ciertos casos son propie-
tarios de las empresas, habrá pasado los 80 años, una buena edad para
estar –al menos- jubilado.

¿Por qué entonces plantear el estudio de un San Juan que no nos va a


tener como protagonistas?

San Juan 2035


8-A

La respuesta es sencilla.
Estoy seguro que lo que será ese año 2035 depende de lo que hagamos
hoy.

Para que nos entendamos más fácilmente: supongamos que quiero ir a


Mendoza. Estoy en el punto de partida, sobre la ruta 40.
Internet me dice que la distancia en línea recta entre las ciudades de San
Juan y Mendoza es de 154.78 km, pero la distancia en ruta es de 173 km.
A las velocidades permitidas debo demorar entre 2 y 2,25 horas. Subo
al coche y parto, siempre por la ruta 40.
Cuarenta minutos más tarde veo un cartel que dice “Talacasto”. Con-
sulto con el GPS y me dice que estoy a 225 kilómetros de Mendoza.
¿Qué pasó?
Sencillamente, me equivoqué de dirección. En lugar de ir hacia el sur
viajé hacia el norte.

En la vida de los pueblos pasa lo mismo. Pero a diferencia con el ejemplo


del viaje en el que nuestros errores los podemos enmendar con una de-
mora de una hora y media y un consumo mayor de combustible, los
errores en las decisiones que se adopten hoy lo pagarán durante muchos
años cientos de miles de comprovincianos.

Gobernar una sociedad no es un oficio fácil. Además, no es para cual-


quiera aunque alguno puede pensar así analizando el nivel de los aspi-
rantes a dirigentes.
La historia de San Juan ha sido una constante de avances y retrocesos.
San Juan, por esa tremenda bisagra que significó el terremoto de 1944,
no tuvo un crecimiento lineal. El balance final es producto de ese flujo
y reflujo. Hay aspectos en los que podemos estar orgullosos de lo lo-
grado. Y otros en los que el resultado es lamentable.

Cuando me planteé el desafío de pensar el San Juan que tendríamos


dentro de 25 años advertí algunas realidades:

1 – La carencia de un ámbito de debate para un tema tan importante


como este. A lo sumo hay pequeños encuentros donde generalmente no
se llega a conclusiones o se numeran una serie de objetivos fácilmente
compatibles pero sin propuestas de ejecución. Y esto ocurre tanto en ni-

Juan Carlos Bataller


9-A

veles estatales –hablamos de los tres poderes- como en las universidades


o las entidades, incluyendo partidos políticos, sindicatos, iglesias, cole-
gios profesionales y cámaras empresarias.

2 – En los últimos años San Juan ha tenido un significativo avance en


materia de infraestructura, área en la que hay realizaciones y proyectos
concretos. No es lo mismo el San Juan del año 2000 que el de hoy. Esto
es lo que posibilita un punto de partida distinto en el análisis que nos
proponemos.
Esta era una provincia a la que muchos argentinos consideraban “in-
viable”. Y hoy muestra indicadores que la ubican por encima de la
media nacional.
Yo mismo debo decir que en 1995 escribí un libro que tiene por título
“El día que San Juan desapareció” y que lleva un dibujo en tapa de lo
que llamamos “el monumento al cemento”, es decir la obra inconclusa
del Centro Cívico.
Hoy el Centro Cívico es la imagen del nuevo San Juan.

Es más, se han sentado bases para el desarrollo de actividades impen-


sables una década atrás. Rutas y accesos forestados, escenarios de buen
nivel (Museo de Bellas Artes, Estadio del Bicentenario, Teatro, mejor ho-
telería) constituyen un insoslayable punto de partida para comenzar a
planificar seriamente la actividad turística. Hospitales con edificios y
tecnología acorde a los tiempos, erradicación de villas miserias, cober-
tura social y previsional para sectores dejados a la buena de Dios en
otras épocas, hablan de una preocupación por integrar a todos en un
proyecto común, aun cuando haya gente que se aproveche de esas bue-
nas intenciones.
Finalmente, el planteamiento de bases importantísimas para un desarro-
llo auto sostenido – ruta 150, conexión con Chile, línea de 500 Kva, bús-
queda de alternativas en materia energética, firmeza en la defensa de la
minería como actividad fundamental en una provincia enclavada entre
desiertos y montañas- hablan de un San Juan totalmente distinto en sus
posibilidades, aunque varios de esos temas sean controversiales y opi-
nables.

3 – Se nos presenta ante nuestros ojos un mundo totalmente distinto al


que conocemos. Si comprender lo que está ocurriendo ya es difícil,
mucho más es tratar de influir en esa realidad que cambia a una veloci-

San Juan 2035


10 - A

dad asombrosa y en la que cada día se incorporan conocimientos, tec-


nología, descubrimientos, modos de encarar los negocios, la educación,
la seguridad pública, la administración de justicia y hasta la vida.
Hay temas que debemos plantearnos con urgencia, como la compren-
sión acabada de lo que significa el proceso de globalización, la prepara-
ción de los recursos humanos con que vamos a enfrentar el accionar de
los próximos años, los servicios fundamentales para que esos recursos
humanos puedan desarrollar su tarea. En este nuevo mundo ya en plena
evolución es indispensable contar con una excelente conectividad (tele-
fonía, internet); con suficiente dotación de agua y energía, con servicios
básicos como caminos, aeropuertos, frigoríficos y con una universidad
de excelencia que, además de formar recursos, pueda transmitir cono-
cimientos, que investigue en serio y que, conjuntamente con el Estado,
sea fuente confiable de consulta en información aplicada al trabajo y la
producción.

Partiendo de esas realidades intenté trabajar sobre dos carriles distintos.


● Por un lado, plantear lo que considero caminos prioritarios y generales
para alcanzar en estos veinte años una mejor calidad de vida en San
Juan.
● Por el otro consultar a algunos de los máximos referentes en cada tema
para analizar en particular cada área.

Antes de entrar de lleno en los temas de este libro, valen dos aclaracio-
nes:

● Seguramente muchos lectores opinarán que no se han considerado


otros temas muy importantes o que no se ha convocado a gente que po-
dría haber hecho un gran aporte. Totalmente de acuerdo.

● Es muy posible –y auspicioso- que alguien diga: “no estoy de acuerdo


con lo que se dice. Hay caminos mejores”.

En ambos casos, el objetivo del libro estará ampliamente cumplido.


De ninguna forma pretendemos ser una biblia donde cada palabra sea
parte de la verdad revelada. Tampoco elaborar un plan de gobierno. Sim-
plemente es un aporte, un primer paso, un puntapié inicial para que se
abra un gran debate que como sociedad necesitamos y nos merecemos.

Juan Carlos Bataller


Libro 1:Maquetación 1 14/02/13 16:48 Página 5

Libro l

San Juan 2035


13 - A

Dos pueblos lejanos


A
unque parezca extraño, este libro de análisis y propuestas sobre
el San Juan 2035, no comienza en San Juan, sino en dos pueblos
situados a 8 mil kilómetros de distancia. Ambos pueblos tienen
el mismo nombre: Nogales.
Un pueblo se llama Nogales, de Sonora, México.
Dicen que tiene 300 mil habitantes, aunque nadie lo sabe con exactitud.
De día, en sus calles, muchas de ellas aun polvorientas, transitan cente-
nares de mendigos, miles de chicos juegan al futbol con una pelota de
harapos, adolescentes toman cerveza sentados en el piso de mugrientas
veredas, una prostituta ofrece sus servicios en alguna esquina aunque

San Juan 2035


14 - A

es mediodía y cada tanto en medio de un tránsito caótico y rumoroso,


pasan impresionantes camionetas 4x4 que, según afirman, son propie-
dad de vendedores de drogas que distribuyen su mercadería en las cer-
canías de escuelas, billares y plazas.

El otro pueblo se llama Nogales también, pero de Arizona, Estados Uni-


dos.
Su población es de sólo 21 mil habitantes.
Las calles son silenciosas y limpias, el tránsito muy ordenado y en sus
cuidadas plazas y parques algunos niños se distraen en los juegos.
Mientras las noches de la Sonora americana son silenciosas, las de la
mexicana se pueblan de ruidos, sirenas, tiros y vicios.

Pero las diferencias entre ambos Nogales no terminan allí.


Robert Kaplan, un periodista y escritor norteamericano, lo explica muy
bien:

● En el Nogales Mexicano uno tiene la sensación que las polvorientas


oficinas de correos acaban de ser desalojadas debido a la falta de mue-
bles y el desorden generalizado. En los Nogales de Arizona, hay impre-
sos prolijamente apilados, un reloj de pared que funciona a la
perfección, gente que guarda cola en silencio y un policía encorvado
que, a diferencia de sus arrogantes y lascivos colegas de México, revisa
unos documentos en un rincón.

● En el Plaza Hotel de Nogales, Sonora, una habitación cuesta 50 dólares.


Lo mismo que en el hotel Americana de Nogales, Arizona.
A pesar que el hotel mexicano se inauguró hace dos años, muchas puer-
tas no cierran bien, las paredes comienza a cubrirse de manchas, los
equipos de aire acondicionado son ruidosos y algunos no funcionan, los
televisores son un desastre.
Distinto es el caso de hotel norteamericano. A pesar de su cuarto siglo
de existencia, todo funciona perfectamente, incluida la piscina, el bar y
el restaurante.

● En las calles los panoramas son totalmente distintos. Además del si-
lencio o el bullicio, son diferentes los logotipos de los comercios (de un
lado fabricado con polímeros caros, luminosos, del otro con plástico ba-
rato), los jardines, los carteles de señalamiento (casi todos destruidos en

Juan Carlos Bataller


15 - A

el lado mexicano), la ropa de la gente, el estado de los vehículos…

● Pero lo que más llama la atención son los edificios de Migración y


Aduanas.
— Del lado Mexicano hay decenas de funcionarios que toman te o café
mientras charlan con sus cortes de parásitos, el aire acondicionado pocas
veces funciona, se superponen decenas de voces.
— Uno pasa la frontera y se encuentra con una sala silenciosa, con aire
acondicionado, muy limpia donde solo se advierte la presencia de dos
funcionarias, una de Migraciones y otra de Aduanas, una máquina de
rayos X que controla los equipajes y policías que no se ven en el lugar y
que solo aparecen en escena si se presenta algún problema”.

……

Vamos a agregar otros detalles para que se entienda la situación.


Si uno los mira desde el aire, observa que ambos Nogales conforman
una misma mancha en medio del desierto. Sólo los separa una gran
muralla levantada con chapas. Tan cercano un pueblo del otro como es-
taban los dos Berlín separados por el muro.
La frontera es ese pequeño edificio con sus puertas de cristal que es la
Aduana norteamericana y que, pasaporte mediante, permite acceder en
pocos minutos a un mundo nuevo e infinitamente mejor.

¿Cuál es la diferencia entonces?


¿Hay una cuestión étnica? ¿Son mejores los caucásicos que los latinos?
Fíjese en este dato:
—El 99 por ciento de los habitantes de los Nogales mexicanos, son me-
xicanos.
—El 96 por ciento de los habitantes de los Nogales de Arizona, tam-
bién son mexicanos que emigraron.
Quienes más se oponen a que algún día desaparezca la frontera son los
mexicanos de los Nogales norteamericano.
—Nos invadirían con sus drogas, sus crímenes, el uso indiscriminado
de los subsidios estatales, la vagancia…-, argumentan

………………

Volvemos a San Juan, República Argentina.

San Juan 2035


16 - A

A veces me parece ver un muro invisible que va dividiendo a dos Ar-


gentina, a dos San Juan.
Es hora de proyectarnos en el tiempo. No para hacer futurología sino
para definir con claridad en cuál de las dos Sonora nos queremos refle-
jar. Y comenzar a trabajar activamente para que todos estemos incluidos
en ese proyecto.

Juan Carlos Bataller


17 - A

Un poco de historia
D
e algo podemos estar seguros: esto no lo inventamos nosotros.
Ni usted ni yo.
Y aunque nadie nos pidió una opinión antes de ponerla en mar-
cha, es innegable que vino para quedarse.
El fenómeno se llama globalización.
Aunque nos cueste mucho ser parte de ella y sea cada vez menor nuestro
poder de decisión, lo concreto es que tampoco podemos quedarnos
afuera del acelerado proceso.

Aunque el fenómeno tiene ya sus años, para una provincia como San

San Juan 2035


18 - A

Juan, conformada por pequeños oasis rodeados por el desierto, consti-


tuye un desafío importante entender las ventajas y desventajas que re-
presenta ser integralmente parte del mundo.
Ocurre que como toda provincia geográficamente separada de los gran-
des centros de población e irradiación cultural y económica, San Juan
vivió aislada durante gran parte de su historia.
Los cambios, a través de la historia, no se dieron en forma tan acelerada
como ocurre hoy.
Y para saber adónde vamos es necesario analizar de dónde venimos y
por qué muchas cosas son como son.

Cuando nació la patria, San Juan sólo era algo parecido a un casco ur-
bano, con sus casonas de adobe con techos de caña y barro y sus anchas
puertas de algarrobo o álamo. Esa ciudad que transitaron Laprida y
Fray Justo, en los años que nació Sarmiento era pequeñísima, con calles
carentes de árboles y acequias y baldíos hasta frente a la plaza principal
–llamada Plaza Mayor-, que en realidad era un simple descampado que
servía para todo: desde corridas de toros hasta juegos populares, pro-
cesiones o revistas militares.

Hasta la llegada del ferrocarril en 1885 nuestra sociedad tuvo rasgos


muy particulares.
A pesar de su distancia con los grandes centros –o por ello- el sanjuanino
no pudo evitar ser protagonista de todas las contingencias que el país
vivió desde su nacimiento. Las luchas entre unitarios y federales, la
presencia siempre temida de las montoneras, el aporte de esclavos, ani-
males y bienes a la campaña libertadora, le fueron creando un senti-
miento de temor y hasta hostilidad hacia lo foráneo. La fue encerrando
aun más en su aislamiento del mundo externo.

Hasta bien entrado el siglo XIX la única vía de comunicación y trans-


porte de San Juan con otros pueblos fue por tracción a sangre. En un
principio los chasquis eran el correo y los arreos la forma de transportar
mercaderías.
Con las carretas llegó un transporte más masivo. Se dice que “La Orien-
tal”, la tropa propiedad de Eladio Gigena, llegó a disponer de casi un

Juan Carlos Bataller


19 - A

centenar de carros que hacían el transporte habitual de mercaderías con


el puerto de Rosario.

Pero sería con el ferrocarril que la provincia entra en el mundo mo-


derno.
A partir de la llegada del primer tren en 1885 muchas cosas cambian.
Se facilitan las comunicaciones, se abarata el transporte y se modifican
los hábitos de las personas, al convertir el viaje en algo asequible. Pau-
latinamente el acento dejó de ponerse únicamente en el aspecto técnico,
y los convoyes ferroviarios destinados al transporte de pasajeros gana-
ron en comodidad (aparecen los vagones-restaurantes, los coches-
camas), algo absolutamente necesario para los trayectos de largas
distancia.
Con el ferrocarril se desarrolla la industria vitivinícola, cambia la forma
de producir y el sanjuanino de nivel medio se vuelve más cosmopolita.
Pero si bien San Juan deja de estar incomunicado no pierde su posición
de pueblo terminal. En aquellos tiempos ya se escuchaba la frase: “por
San Juan nadie pasa; es estación terminal”.

La suma del aislamiento, más el desierto, más el monocultivo nos fue


dando un tipo de sociedad que es característico y que se repite en todo
el mundo. ¿O acaso Andalucía en el sur español o Sicilia en el sur ita-
liano no tuvieron a lo largo de su historia características similares a las
nuestras y solo pudieron modificarlas cuando lograron romper ese cír-
culo tan peculiar?

A esto debemos sumar la presencia muy fuerte del espíritu religioso,


tanto de las iglesias tradicionales como de una especie de “espíritu má-
gico”. Los que nos llevó a creer en soluciones mágicas para nuestros
problemas. Así, una promesa podía hacernos aprobar un examen, un
curandero podía ser más efectivo que un médico, un buen año podía
salvarnos a todos económicamente.

Para colmo, nos marcaron las contingencias telúricas y climáticas.


Un sitio donde un terremoto podía destruir todo en contados minutos,
donde el viento Zonda podía transformar el invierno en verano en pocas
horas, donde las diferencias de temperatura entre la siesta y la noche
podían hacernos enloquecer el ropero por no saber qué ponernos.
Así fue naciendo una especie de “fatalismo”, un fenómeno típico de los

San Juan 2035


20 - A

pueblos del desierto sometidos a los fenómenos naturales y adeptos a


ese “espíritu mágico” al que hacíamos mención: lo que tiene que pasar,
pasará.
Que si usted lo traduce podría decir: “¿Qué te vas a calentar?, si todo
seguirá igual”.

Paralelamente se gestaban fenómenos muy particulares.


Durante décadas su vida política tuvo a partidos locales como máximos
referentes, generó caudillos políticos de fuerte presencia regional, tuvo
sus propios bancos de capitales provinciales y hasta una economía con
empresas en su mayoría de alcance limitado.

Como ocurre en todo oasis alejado de los grandes centros, la interme-


diación, el transporte y los representantes de las industrias que venían
a vender sus productos al comercio local fueron gestando un sistema
muy particular que aun se mantiene en ciertas áreas. Mendoza, como
provincia de paso hacia las dos grandes capitales del sur –Buenos Aires
y Santiago de Chile- se transformó en una especie de metrópoli o vi-
rreinato, desde donde venían los proveedores de buena parte del co-
mercio y los servicios, el ramal del ferrocarril y hasta los distribuidores
nacionales de los productos locales.
San Juan, también como ocurre en las poblaciones aisladas, conservaba
férreamente su cultura, su forma de educar, sus costumbres, sus medios
de información.

Según el censo de 1909 ya residían en San Juan 7.949 extranjeros, de los


cuales 3.972 eran españoles y 1.145 italianos. Pero también residían 291
árabes, 260 franceses, 51 alemanes, 31 rusos, 22 austriacos y muchos
sudamericanos.
En agosto de 1910 se inauguraría la línea férrea que unió San Juan con
Serrezuela, Córdoba, y gran parte del país y se comenzó con la cons-
trucción de los ramales industriales (a Marquesado, Santa Lucía, Cau-
cete, Albardón) que darían a la provincia una formidable red ferroviaria.

Pero a pesar de su desarrollo vitivinícola, el aporte de los extranjeros, el


salto impresionante que significaron los ramales ferroviarios, San Juan
seguía siendo, en muchos aspectos, una provincia aislada.
Los pueblos aislados nunca fueron pueblos progresistas. Todas las ci-
vilizaciones que dejaron huella y se extendieron como imperios desarro-

Juan Carlos Bataller


21 - A

llaron sistemas de comunicación con otros lugares.

Ahí está el ejemplo de los fenicios. Poblada desde principios del III mi-
lenio a. C. por semitas cananeos, la Fenicia histórica se extendía sobre
una estrecha franja costera de 40 km. Su suelo montañoso y poco apto
para la agricultura (aunque se esforzaron por sacarle provecho), orientó
a sus habitantes hacia las actividades marítimas. Los fenicios fueron los
grandes mercaderes de la antigüedad. La geografía de sus costas, que
propiciaba la instalación de puertos y la madera de sus bosques les brin-
daban los elementos básicos para construir barcos y organizar compa-
ñías de navegación.
En cierta medida consiguieron establecer un “gobierno de los mares”
que les permitió controlar comercialmente el Mediterráneo. Los viajes
fenicios establecieron nexos perdurables entre el Mediterráneo oriental
y el occidental, no solo comerciales; también culturales.

En América lo vimos con los incas cuyo poder imperial se basaba en


una organización colectivista de la sociedad: a cambio de la obligación
de sustentar a sus súbditos, el inca imponía a éstos el deber de trabajar
en la construcción de obras de regadío, edificios públicos, puentes, tú-
neles y una extensa red de carreteras. Así es como podemos ver aun hue-
llas de lo que fueron los caminos del inca.

Los mayas también hicieron un culto del transporte marítimo. Sus em-
barcaciones más tempranas tenían como base el remo y carecían de la
vela. Con estas primeras embarcaciones podían transportar de veinte a
cuarenta personas, incluyendo sus mercancías. Existen evidencias de
que arribaron a las tierras de Honduras y es posible que hayan llegado
hasta Panamá.

España fue un imperio cuando se “conectó” con el nuevo mundo a tra-


vés de sus navegantes. No sólo evangelizó y “civilizó” nuestra América
sino que también se llevó gran parte de sus riquezas.

San Juan, en cambio, había optado por un modelo de desarrollo hacia


adentro.
En ese sentido se expresaban las luchas políticas intestinas.
Y también las obras que se encaraban.
Es en esta época cuando comienza la preocupación por los temas urba-

San Juan 2035


22 - A

nos. Se instala en la zona céntrica el servicio de agua corriente, se cons-


truye el sistema de cloacas que sobrevivirá al terremoto, llega la electri-
cidad, empiezan a funcionar los primeros teléfonos y, con la llegada de
los automóviles surge el interés por el mejoramiento de las calles, lo que
obliga a la eliminación de las acequias que regaban los fondos de las
casas y atravesaban las arterías y al adoquinado mediante piedras o ma-
deras.

La ciudad comienza a extenderse por sus cuatros costados y progresistas


gobiernos planifican su desarrollo. Como nunca, en esos años que van
desde el centenario hasta el terremoto de 1944, se construyen las rutas
que unen la ciudad con Calingasta, a Jáchal con Iglesia, se hacen canales
que permiten domesticar parte del desierto, surgen los puentes que po-
sibilitan a los vehículos el paso del río todo el año y una red de vías fé-
rreas consolida un sistema de transporte ferroviario urbano y semi
urbano que llegaba hasta el corazón en la ciudad.
Todo eso en un clima de agitación política muy marcado, de enfrenta-
miento con la Nación e incluso de crímenes que conmocionan al país,
como el asesinato del gobernador Amable Jones.

La tragedia mayor termina con esa etapa el 15 de enero de 1944.


El terremoto tira por tierra ese San Juan mitad moderno, mitad colonial
y hay que comenzar de nuevo. Y nace la ciudad moderna, con su arbo-
lado, su línea de edificación, sus avenidas, sus barrios, su sistema de ilu-
minación. Con sus debates a veces estériles, sus idas y venidas. Y el
increíble aporte de fondos que se traduce en obras que dan trabajo y ge-
neran progreso.
En esos años se crea la Facultad de Ingeniería, Arquitectura y Ciencias
Naturales, dependiente de la Universidad Nacional de Cuyo, que re-
presentaría un grandísimo aporte para la provincia.
Con ese marco comienza un acelerado proceso de cambio –aun incon-
cluso- que es necesario comprender en toda su magnitud si queremos
explicarnos procesos que estamos viviendo.

Digamos que aun cuando no existe un concepto universalmente acep-


tado de lo que se le llama “sociedad de la información”, la mayoría de
los autores concuerda en que desde aproximadamente 1.970 está en
marcha un acelerado cambio en la manera en que las sociedades fun-
cionan. Este cambio se refiere básicamente a que los medios de genera-

Juan Carlos Bataller


23 - A

ción de riqueza poco a poco se fueron trasladando de los sectores in-


dustriales a los sectores de servicios.

¿Qué pasaba en ese momento en nuestra provincia?


● En ese 1970 al que hacemos referencia, San Juan terminó con la re-
construcción de la ciudad, un proceso de grandes inversiones –prove-
nientes del tesoro nacional y el Banco Hipotecario-, que durante 25 años
le permitió generar fuentes de trabajo acordes con el crecimiento natural
de la población. Existía aun cierta capacidad de ahorro lo que hacía que
en los bancos hubiera más depósitos que pedidos de créditos para in-
versión. Pero el sanjuanino se había acostumbrado a vivir de ese doble
presupuesto que significaban las grandes obras públicas y privadas.

● ¿Qué vino después?


Los años 70 y 80 pretendimos seguir viviendo de los fondos que enviara
el Estado Nacional.
Mientras el mundo comenzaba a entrar en la edad de los conocimientos,
nosotros nos conformábamos con depender cada día más de la ayuda
que viniera de Buenos Aires. El electorado se entregaba sin condiciones
al político que demostrara mayor poder en el gobierno nacional.
Es así como festejábamos si un gobernante anunciaba que la Nación
construiría un dique o lograba un punto más en la coparticipación.

● En la segunda mitad de los 80, se intenta un cambio.


Gestionamos y logramos incorporarnos a las provincias con promoción
industrial.
Ya no íbamos tan a contramano.
Los procesos de industrialización fabriles marcaron, especialmente a
partir de los años 30, la pauta en el desarrollo económico de las socie-
dades occidentales que operaban bajo una economía de mercado.
Lamentablemente, la oportunidad no fue bien aprovechada.
En primer lugar porque llegamos tarde al proceso, cuando ya provincias
como San Luis nos había sacado ventajas.
En segundo término porque se entendió una promoción pensando en
el beneficio de algunas empresas pero sin tener en absoluto en cuenta
nuestras materias primas, nuestros empresarios ni los mercados a los
que deberíamos dirigirnos.
Fue más bien una promoción para mover mercadería en un ida y vuelta
con Buenos Aires que, es cierto, generó puestos de trabajo pero no al-

San Juan 2035


24 - A

canzó para cambiar nuestro perfil productivo.

● En los 90 cambian las condiciones en el país.


El Estado nacional comienza a desguazarse y el más rancio monetarismo
instalado en el poder nos dijo que un peso era igual a un dólar y que
había que achicar el Estado.
En esos años, las sociedades modernas comprenden que la mayor parte
de los empleos ya no estarán asociados a las fábricas de productos tan-
gibles, sino a la generación, almacenamiento y procesamiento de todo
tipo de información. Los sectores relacionados con las tecnologías de la
información y la comunicación desempeñan un papel particularmente
importante dentro de este esquema.
Nosotros, los sanjuaninos, lejos de incorporarnos a la sociedad de la in-
formación como motor de desarrollo y progreso volvimos a los orígenes:
apoyamos incondicionalmente a los gobernantes que lograban arran-
carle al gobierno nacional la promoción agrícola. Es decir, nos enamo-
ramos de la era preindustrial.
Así fuimos conformando una provincia deformada, absurda, burocrá-
tica, improductiva, la fuimos conformando durante muchos años.
Hasta que la realidad terminó con el mundo de fantasía en el que vi-
víamos.
La provincia se fue agotando en sí misma.
Y la violencia habló en las calles.

● Con el nuevo milenio y el nuevo gobierno las cosas vuelven a cambiar.


Con la gran minería la provincia da un gran salto en su aparato produc-
tivo.
Si bien sigue siendo una provincia productora de productos primarios,
comienza a desarrollarse un interesante grupo de empresas de servicios,
aumenta el salario medio –lo que es muy importante en términos eco-
nómicos- y por primera vez comenzamos a pensar seriamente en la exis-
tencia de un mundo globalizado. Una prueba de ello son los esfuerzos
por lograr una salida al Océano Pacífico a través de Chile con un camino
que no sea una simple huella de temporada para ir a bañarnos a las pla-
yas trasandinas.

Hemos comenzado a comprender que solo la integración territorial, el

Juan Carlos Bataller


25 - A

desarrollo equilibrado, el crecimiento productivo, nos darán una pro-


vincia.
Que el resurgimiento del interior vendrá de la mano del desarrollo mi-
nero. Porque las riquezas las guardan los cerros, no el cemento de la ciu-
dad.
Y también con los emprendimientos agrícolas, que están en la zona
rural, no en los cafés que rodean la Plaza 25 de Mayo.
Y con el desarrollo turístico, porque ni Ischigualasto ni la Difunta Correa
ni los valles cordilleranos están dentro de las cuatro avenidas.
O con nuevos diques que ampliarán la superficie cultivada.
De pronto comienzan a estructurarse parques industriales en Albardón,
en Pocito, en San Martín.

Paralelamente se ha producido otro fenómeno que ha tenido resultados


muy positivos: aquel hombre que vivía rudimentariamente en una finca
aislada y lejana a los centros poblados, hoy puede contar con servicio
telefónico. Y con televisión. La luz eléctrica llega a casi toda la superficie
provincial y donde no llega se puede recurrir a grupos electrógenos o a
gas envasado. Y junto con esos servicios llega también internet con sus
posibilidades en materia de educación, información, música, cine, cen-
tenares y miles de radio, diarios y canales televisivos.

La tecnología en materia de comunicaciones está al alcance de la mano.


Ya tenemos un teléfono celular por habitante, dos televisores por fami-
lia.
Estamos transitando los primeros tramos de un mundo que evoluciona
a una velocidad increíble.
A través de Internet tenemos acceso en segundos a muchísima más infor-
mación de la que puede brindar la Biblioteca de Alejandría.
Antes que salgan los diarios sanjuaninos ya podemos leer en la red el dia-
rio parisino Le Monde, El País madrileño o el italiano Corriere della Sera.
Los cambios se producen hoy a una velocidad infinitamente mayor.
Una computadora personal, un teléfono digital, el último descubri-
miento de la ciencia son viejos en pocos meses.
¿Cuántos años debieron pasar antes de que el abuelo dejara de usar
sombrero?.

Con sus ventajas y desventajas está abierta la puerta para entrar al

San Juan 2035


26 - A

mundo global. Pero ¡cuidado!, el camino es de ida y vuelta y el acceso a


ese mundo no es gratuito. Tiene sus riesgos. Y si queremos gozar de las
ventajas que la tecnología hoy nos ofrece, debemos prepararnos.
Los herederos de aquel espíritu de antiguos pioneros que doblegaron
el desierto, en esta era de la humanidad, son los que salen a conquistar
los mercados del mundo globalizado.
Eso es lo que veremos en los próximos capítulos.

Juan Carlos Bataller


27 - A

La interconectividad
L
a globalización es el proceso por el que la creciente comunicación
e interdependencia entre los distintos países del mundo unifica
mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de trans-
formaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter glo-
bal.
Uno de los resultados es que los modos de producción y de movimien-
tos de capital se configuran a escala planetaria, mientras los estados na-
cionales y sus gobiernos van perdiendo atribuciones ante lo que se ha
denominado la “sociedad en red”.
Y este es el punto en el que tenemos que hablar de conectividad.

San Juan 2035


28 - A

La conectividad es la base de las telecomunicaciones.


Hoy, las telecomunicaciones son lo que fue en la época final del neolítico
la invención de la rueda.
Con la rueda nació el transporte en escala.
Por primera vez se daban la mano la tecnología y la economía. Y ya nada
sería igual.
Pero a diferencia con la rueda, que demoró siglos en ser adoptada por
toda la humanidad, este proceso que hoy vivimos se extiende en forma
vertiginosa e imparable y ya no hay fronteras que la detengan.

¿Qué nos está diciendo todo esto? Que lo que llamamos globalización
ha unificado no solo los mercados de bienes sino también los de servi-
cios, incluyendo a todas las actividades humanas.
Que igual que hace 100 años el ferrocarril acortó los tiempos para reco-
rrer las distancias, hoy el satélite directamente los eliminó.

¿Nos cambia esto la vida? Claro que nos cambia.


Ahora no solo tendremos que producir un auto, un vino o un diario en
condiciones de competir internacionalmente, sino que profesional-
mente, si queremos trabajar, tendremos que igualar las condiciones de
excelencia que brinda un colega japonés, norteamericano o canadiense.
Usted dirá:
-Todo eso es cierto pero cada lugar tiene su idiosincrasia, sus regla-
mentaciones…
Es verdad.
Pero piense en esto: si usted escribe la palabra Francia, aparecerá 1.700
millones de veces solo en un buscador. Si teclea Chile, las menciones
serán 1.100 millones. Si en cambio coloca Argentina, estará mencionada
en 1.500 millones de veces. Y si teclea San Juan, Google le explicará que
hay 50 millones de páginas que la mencionan.
Y esto recién comienza. ¿Cuánto falta para que todas las idiosincrasias
y las reglamentaciones habidas y por haber estén en la red?

Todo esto va a cambiar en pocos años el mapa poblacional de la provincia.


Naturalmente, estos avances deben ser acompañados por políticas que
contribuyan a acelerar ese proceso.

● En 2035, no tenga dudas, San Juan va a ser totalmente distinto tanto

Juan Carlos Bataller


29 - A

en sus agentes productivos como en su cultura laboral.


En esta etapa que viene, tener una excelente interconectividad va a ser
indispensable.
En ese momento, deberemos ser productores de alto valor agregado,
con incorporación de conocimientos y con trabajadores de excelente for-
mación cultural y técnica.

El transporte de personas y mercadería continuarán haciéndose en el


mundo por aire, por mar y por tierra, cada vez con medios más grandes
y veloces.
Pero serán las telecomunicaciones las que continuarán revolucio-
nando todo, dando lugar a nuevas pautas culturales y productivas.
Gran parte de la economía se moverá a través de telecomunicaciones. Y
hablar de telecomunicaciones es hablar de conectividad.
Es así como se ha transformado en base indispensable en cualquier
plan de desarrollo tener banda ancha, excelente telefonía, desarrollo de
los sistemas wifi comunitarios, acceso a los satélites y algo que parece
superfluo pedir a esta altura de la civilización pero lamentablemente no
lo es: una red eléctrica confiable.
Quien no tenga una excelente conectividad no podrá tener acceso a mu-
chas de las tecnologías que están en marcha.
Y es en este punto donde tenemos que tener las ideas absolutamente
claras: ¿estamos promoviendo y garantizando la conectividad, el ac-
ceso igualitario, la inclusión y la igualdad para todos los habitantes
de este suelo y a lo largo y lo ancho de nuestra geografía?

Pensemos la cantidad de servicios que hoy dependen de una buena co-


nectividad.
Se caen los sistemas y cierran los bancos, quedan sin uso los cajeros au-
tomáticos, no pueden venderse pasajes en avión, los comercios pierden
sus ventas con tarjetas, enmudecen muchísimas radios, callan las redac-
ciones, en muchos casos no pueden imprimirse los diarios, nos queda-
mos sin archivos, no hay comunicación telefónica, ni siquiera podemos
conocer el pronóstico del tiempo, el estado de las rutas…

Si esto le parece mucho, imagine lo que ocurrirá en los próximos años


cuando desde la educación hasta el cine, pasando por la música, los es-
pectáculos, la cultura, el asesoramiento profesional y hasta el comercio
y los servicios, tendrán como centro las redes unidas del universo.

San Juan 2035


30 - A

A través de Internet sabremos si se hace una licitación, la marcha de un


expediente, el estado de un juicio, los registros dominiales, los deberes
que tendrán que hacer los chicos en casa, la reposición de mercadería
en los comercios, la actualización profesional, todos los medios de di-
fusión (lo que hoy conocemos como radio, diario o televisión), los siste-
mas de seguridad, el manejo de la tecnología hogareña, el chequeo
médico, las compras domésticas y empresarias, las reservas en hoteles,
vuelos, restaurantes en cualquier lugar del mundo, el acceso a todas las
bibliotecas, enciclopedias y museos del planeta…

Este es el mundo que nos espera en el 2035.


Un mundo con todas las ventajas y también las posibles desventajas que
trae la globalización.
Donde muchos cambios van a producirse y en el que no cabe esperar
retrocesos.
Un mundo, en fin, donde cerrar las brechas digitales será un impera-
tivo.
Incorporar a todos los sanjuaninos a ese mundo, es un gran desafío
para estos años si queremos llegar al 2035 bien posicionados.

Juan Carlos Bataller


31 - A

Matar la vieja aldea


S
an Juan está creciendo.
Vienen amigos de otras partes y se asombran de lo linda que está
la ciudad, lo bien cuidada que están las rutas.
Pero especialmente hacen hincapié en el ánimo de la gente.
-Hace algunos años uno venía a San Juan y escuchaba el llanto de los
sanjuaninos. Se quejaban de todo, se querían ir, hablaban mal del que
le iba bien.
-¿Y ahora?
-Ahora es al revés. Te quieren mostrar el Centro Cívico, la avenida de
Circunvalación, el Hospital, los diques, el estadio… Es más, la mayo-

San Juan 2035


32 - A

ría te dice que nunca se iría a vivir en otro lugar.

Es cierto.
Hay otro San Juan.
Un San Juan revalorizado como ciudad con el aporte de edificios, rutas,
espacios verdes, hotelería.
Una ciudad con una vida cultural increíble, con un deporte que crece,
con una tasa de violencia criminal que todavía no es preocupante si se
la compara con otras ciudades.
Esto hace que tengamos una calidad de vida valorada y ponderada por
propios y visitantes.
Pero precisamente porque estamos progresando debemos estar con las
antenas sensibles a muchos procesos que están ocurriendo.
Es clave enfrentar el desafío de procesar a tiempo la información, poder
reconocer y distinguir los fenómenos esenciales de los secundarios e ir
inventando, imaginando respuestas creativas, desde el punto de vista
de la perspectiva provincial.

No queremos ser aguafiestas.


Al contrario, estamos orgullosos de lo logrado.
Pero debemos plantearnos nuevos desafíos.
Por ejemplo:

● Las exportaciones crecen fuerte. Pero, la inmensa mayoría, más del


80%, es por empresas que, básicamente, hacen más de lo mismo. Expor-
tamos productos minerales, fruta, vino, productos agrícolas y pocos pro-
ductos industrializados.
Si seguimos haciendo más de lo mismo nuestro futuro tiene un techo.
Con el agravante que buena parte de nuestra producción se exporta a
granel o son productos no renovables.
Una economía más inteligente supone un avance mucho más rápido
hacia lo que hoy se llama “una sociedad del conocimiento”.

● Se están dando pasos importantes en materia turística, en los progra-


mas de calidad San Juan, en hidroenergía y energías no convenciona-
les.
Pero necesitamos al mismo tiempo, una clase empresaria que en lugar
de vender un tomate, un melón, un ajo o un vino a un acopiador o un
industrial mendocino a 1 peso, lleguemos a las góndolas con un pro-

Juan Carlos Bataller


33 - A

ducto terminado y enriquecido por la marca de calidad San Juan y la


denominación de origen y obtengamos 5 pesos.

● Lo mismo ocurre con la educación. Se están construyendo escuelas.


Nuestra universidad Nacional tiene el mayor presupuesto por alumno
del país. Pero necesitamos también mejorar la calidad de la educación
en todos los niveles. Eso no es fácil de lograr. Porque ¿están los docentes
dispuestos a transformar nuestra universidad en un centro de exce-
lencia educativa, concentrando el esfuerzo en carreras con futuro, mo-
dificando programas, publicando en medios internacionales lo que se
investiga, sometiéndose a evaluaciones externas?
El cambio en el sistema educativo no pasa solo por el Estado o por el
ministro de Educación. ¿Qué gremio docente acepta que sus asociados
deben ser evaluados, para que el que lo hace mal se dedique a otra cosa?
¿Es posible que sigamos manteniendo “escuelas técnicas de corte y con-
fección” en departamentos agrícolas?

● Tenemos el mejor Centro Cívico del país. Pero… ¿mejoró la capaci-


tación del personal? ¿Se desterraron viejas prácticas burocráticas? ¿Ter-
minamos con el festival de feriados o la jornada de seis horas corridas?
El Centro Cívico no es un hotel. Debe ser la usina de planificación, ser-
vicios, información básica y equipos de excelencia que sostengan la vida,
la economía y el equilibrio de la sociedad.

● Lo mismo ocurre con el Hospital Rawson. Se ha conseguido tener


una verdadera joya tanto en su arquitectura como en su equipamiento.
¿Servirá esto para que cambie la mentalidad de gran parte del personal?
¿Se logrará hacerlo funcionar 24 horas al día o al menos 16?

● Estamos distraídos, enfrentados y hasta ofuscados por debates ori-


ginados en Buenos Aires sobre la “contaminación minera”. El con-
trol de la contaminación es un tema técnico que debe estar en manos
de técnicos probos y honestos. Indigna cuando los opinantes son per-
sonas sin formación, políticos cargados de ideología o con intereses
que no son los que dicen defender o voluntariosos ignorantes del tema
minero.
Usted podría decir: “todos tienen derecho a opinar”. Está bien pero…
¿no sería mucho más productivo que hablemos del dinero que debería
dejar la explotación de un recurso no renovable y qué debemos hacer

San Juan 2035


34 - A

en cada departamento con ese dinero? ¿Debería estar la provincia aso-


ciada a la explotación? ¿Puede seguir en manos de un intendente sin
equipos técnicos y a veces sin ideas claras, la planificación del futuro
departamental financiado con ese dinero? ¿Hay un debate sobre cómo
transformar la pérdida de un recurso no renovable en actividades sus-
tentables en el tiempo? ¿Conviene que los pagos sean siempre en di-
nero que va a las tesorerías de la provincia y los municipios o
debemos pedir que parte de ese pago sea en construcción de infraes-
tructura que nos lleven al progreso como autopistas, túneles viales en
la alta montaña, aeropuertos, trenes de alta velocidad o autopistas in-
formáticas?

● Se está invirtiendo en equipamiento, personal y armamento para la


policía como nunca se lo había hecho. Pero… ¿están los jueces, fiscales,
funcionarios policiales y legisladores planificando una estrategia común
para mejorar la seguridad de la gente? ¿Puede el debate pasar por la de-
signación de empleados o el enfrentamiento absurdo entre garantismo
y mano dura? ¿Es la cárcel una guardería de delincuentes o un centro
de readaptación? ¿No habrá que replantearse muchas cosas en un sis-
tema que hace agua por todas partes?

● Es importantísima la política de inclusión social llevada adelante


en los últimos tiempos. La erradicación de villas, las cooperativas de
trabajo, las jubilaciones a quienes no cumplían todos los requisitos y
el subsidio universal por hijo, son grandes aportes. Pero al mismo
tiempo necesitamos contraprestaciones. Quien recibe beneficios debe
asegurar la educación de sus hijos, los controles sanitarios periódicos,
la capacitación laboral para alcanzar un empleo formal. No es acep-
table que pretenda seguir en la marginalidad quien ha recibido
tanta ayuda.

Podríamos seguir con los ejemplos. No hay dudas que hay otro San
Juan.
Estamos viviendo una etapa casi fundacional.
Pero no podemos pensar que todo pasa por la gestión de un hombre.
No alcanza con rogar que los próximos gobernantes tengan el mismo
empuje.

Juan Carlos Bataller


35 - A

El cambio tiene que producirse en la sociedad.


La mentalidad de aldea ya no cuaja con esta gran ciudad.
Y muchos de los temas apuntados hacen a nuestras posibilidades en el
mundo globalizado.

San Juan 2035


37 - A

¿Quién hace
nuestra agenda?
L
eo los diarios. Miro televisión. Escucho las radios. Y advierto que
la agenda que nos imponen está vacía de contenidos.
Todo es superfluo, transitorio, efímero.
Sáquele a un canal de noticias de Buenos Aires el repetido informe del
tiempo, el tránsito, los cortes por piquetes, las noticias policiales y el de-
porte…
¿Qué queda?
De todo el esqueleto noticioso restan solo dos o tres huesos.

La agenda de cada día la hacen los medios, pero también las autorida-

San Juan 2035


38 - A

des. Las organizaciones sociales, pero también la cultura.


Y lamento decirlo: hemos hecho una estructura sin alma, sin vocación,
absolutamente vacía de contenido.

● Preferimos hablar del “pete” que una chica hizo a un alumno de la


Normal antes que investigar a fondo los cambios que se están produ-
ciendo en la sociedad y en la educación.

● El título trucho de un concejal que se hacía pasar por médico es más


noticia que la falta de formación intelectual de muchos concejales, di-
putados y hasta funcionarios y magistrados.

● Publicamos los robos de cada día. Todos sabemos que las noticias po-
liciales tienen muchos consumidores. Pero la gente se pregunta: ¿quie-
nes son los revendedores, los verdaderos dueños del negocio? ¿Por qué
los delincuentes están ganando la batalla o al menos creando una “sen-
sación” de inseguridad creciente?

● La policía llama a conferencia de prensa porque se encontraron 700 gra-


mos de marihuana en la Terminal o nos regodeamos hablando de los cen-
tros de recuperación de adictos. Todo esto es muy plausible y demanda
un gran esfuerzo. Pero vamos siempre atrás del problema, recogiendo víc-
timas, cuando lo verdaderamente importante sería desenmascarar el in-
menso negocio de la droga y prevenir en serio el consumo.

Sí, mis amigos. La agenda nuestra de cada día está vacía de contenidos.

● Creemos que no hablando de profilácticos y educación sexual evita-


mos el sida, las enfermedades infectocontagiosas y los embarazos no
deseados y que todo se va a solucionar con una pastilla mágica llamada
amor… que lamentablemente no está en venta en las farmacias.

● Nos parece normal que corten las calles veinte autollamados piquete-
ros a los que les han dado casas, jubilaciones sin aportes, planes para no
trabajar y copa de leche, embromando a cientos de miles que van a tra-
bajar cada día.

● La pobreza es siempre escandalosa en un mundo en constante pro-

Juan Carlos Bataller


39 - A

greso. Pero nadie se atreve a decir abiertamente que la pobreza –en la


Argentina y en muchos países-, ha perdido su dignidad y se ha trans-
formado en un negocio y que hay miles que lucran con ella y apuestan
a que nada cambie.

● Hablamos de los viejos como si se tratara de un tema laboral o de ho-


telería. “¿Es bueno o malo mandarlos a un geriátrico?”. “¿Deben jubi-
larse a los 65 o a los 70?” No advertimos que ya no existe una pirámide
poblacional sino un rectángulo y que hasta en este San Juan nuestro ya
son miles las personas que pasan los 80 años. Tenemos que pensar en
cientos de clubes, escuelas, animadores culturales, que trabajen con
ellos, que les den un sentido a la existencia. Es absurdo dejarlos deam-
bular por la vida o acallar la conciencia porque existe un asilo.

● Seguimos hablando como en 1920 del ingreso libre, gratuito e irrestricto


a las universidades sin tener en cuenta que el 80 por ciento de los ingre-
santes no termina su carrera, que se dictan algunas carreras que no tienen
en absoluto futuro laboral, que estamos financiando a extranjeros que
vienen a estudiar porque acá es gratis y en sus países no –países en los
que nosotros tenemos que pagar si queremos hacer un curso o post
grado- y que menos del cinco por ciento de la población activa de Ar-
gentina tiene un título universitario. ¿Por qué no nos planteamos en serio
un proyecto de universidad ligado a un proyecto de país?

● ¿Podemos haber descendido tanto en el nivel de enseñanza como para


que gran parte de las industrias y los comercios traigan de otras provin-
cias a sus gerentes? ¿Puede haber influido tanto la prédica de sectores
cargados de ideología como para que la mayoría de las empresas san-
juaninas sean creadas por gente que no tiene un título universitario
mientras gran parte de los profesionales se plantea como única opción
el empleo público o la cátedra?

● ¿Por qué se hace tan poco en prevención de la salud, comenzando por


lo más elemental: enseñar a comer y a preparar la comida y siguiendo
por hacer obligatorios los kioscos saludables en las escuelas? Es mucho
más barato prevenir que curar.

● ¿Quiénes participan en la planificación de nuestras ciudades? ¿Por


qué tienen que ser tan feas las casas que construye el Estado? ¿Por qué

San Juan 2035


40 - A

no tenemos grandes monumentos que nos identifiquen como ciudad?


Mendoza tiene el Cerro de la Gloria, Buenos Aires el obelisco, Paris la
torre Eiffel. Pensemos en cosas modestas, como hace San Luis, con sus
grandes obras de arte ubicadas estratégicamente, con el diseño de avan-
zada de sus edificios públicos, con sus arcos en cada ingreso a la pro-
vincia. ¿Por qué San Juan no tiene un gran espacio que recuerde a las
víctimas del terremoto y rinda un homenaje a la reconstrucción de la
ciudad? Somos la cuna de uno de los máximos próceres de la Argentina
pero todo lo que rodea la Casa de Sarmiento –un sitio visitado por mu-
chos turistas- es lamentable, hecho a las apuradas y sin aplicar ningún
tipo de tendencias modernas. Pero todos callamos. La belleza y alegría
de la ciudad, nuestro hábitat, pareciera que no es tema común. ¿Qué
área –oficial o privada- está pensando en la estética de las ciudades,
un tema directamente relacionado con el turismo y la calidad de vida
de los habitantes?

Sí señores.
La agenda nuestra debe elevar el nivel.
Comenzando por los temas que planteamos nosotros, los periodistas.
Podemos dar mucho más de nosotros.
Pero nos está haciendo falta una inmensa purga que desaloje miedos y
compromisos acumulados.
Esto, que para algunos puede no ser un tema prioritario, es lo que vamos
a lamentar en 2035 no haberlo hecho desde siempre.

Juan Carlos Bataller


41 - A

Necesitamos intelectuales
E
l gran tema de San Juan pasa por la carencia de un ámbito de de-
bate. Y no estamos hablando de un lugar físico sino de personas
e ideas.
Necesitamos intelectuales alertas y comprometidos con su provincia y
con la suerte de la humanidad, no situados de espaldas a quienes go-
biernan, pero tampoco echados en los brazos de éstos; propietarios de
una reserva de análisis crítico y de propuestas innovadoras a la que
siempre es preciso atender.

Un grave problema son los reduccionismos que tienen su origen en dis-

San Juan 2035


42 - A

cursos complacientes respecto de conformaciones históricas de poder;


discursos que tienden a redefinir los conceptos con los que pensamos
la realidad de manera acomodaticia o atados a intereses de diversos
tipos.
Hay debilidades profundas del pensamiento contemporáneo, sobre las
que convendría reflexionar.
En nuestras sociedades hay cada vez mayor información disponible
sobre los temas de interés público, lo cual debería ir de la mano con una
creciente mayor capacidad analítica de los ciudadanos para entender la
realidad.

Sin embargo, enfrentamos también fenómenos que entorpecen una


mayor información y capacidad de examen de los ciudadanos.

● Uno es la simplificación en que a menudo incurren los medios al di-


fundir asuntos de interés público de una manera que parece más preo-
cupada de incrementar las audiencias o complacer al poder que los
sostiene que de ilustrar verdaderamente al público.

● Otro es la tecnificación de la discusión de los asuntos públicos, la que


tiene lugar en pequeños grupos estratégicos que carecen muchas veces
de representatividad y no rinden cuentas a nadie.

● Finalmente, la discusión pública también se empobrece como resul-


tado de la renuncia al uso del razonamiento por grupos o sectores que
prefieren posiciones apriorísticas, o que adoptan posiciones nihilistas.
En la práctica, ellos se suman a quienes siempre desconfiaron de la
razón. Entre estos un ejemplo contundente son los que reducen todo a
una frase: que se vayan todos. Una de las estupideces más grandes que
haya salido alguna vez de una boca humana.

Resistir los reduccionismos del entendimiento es una tarea necesaria


porque ellos, bajo el pretexto de facilitar la administración de la realidad,
lo que hacen es empobrecer nuestra visión de ella. Bajo el pretexto de la
prudencia, los reduccionismos nos inmovilizan.
Tengamos en claro un concepto: hablar del futuro es hablar del presente.
Es desprenderse de prejuicios y compromisos.
Y esto vale tanto para el universitario como para el empresario, el pro-

Juan Carlos Bataller


43 - A

fesional o el sindicalista.
Lo grave es dejar esa tarea insoslayable en manos de la intuición y la de-
cisión de los hombres de acción.
Sin un pensamiento que la sostenga y oriente, la acción es ciega; sin una
acción que la siga, el pensamiento es estéril.
Entonces, como nos ha sido propuesto reiteradamente desde la filosofía,
tenemos que obrar como hombres de pensamiento y pensar como
hombres de acción.

Y volvemos a San Juan.


¿Desprecian nuestros intelectuales la política? ¿Tenemos intelectuales?
El viernes 18 de noviembre de 1921, el gobernador Amable Jones presi-
dió en el Teatro Estornell un acto político con la poca juventud que lo
apoyaba. Esa noche, Jones dijo:

-¿Qué se advierte en esta provincia si se observa con un espíritu de


sociólogo, aunque sea poco experimentado? No se ve ningún movi-
miento colectivo alrededor de grandes ideas, ninguna escuela, ningún
cenáculo, ningún centro donde se debatan cuestiones trascendentes.
Se percibe un gran movimiento de ambiciones y apetitos, el culto hi-
pertrofiado de las pasiones, el triunfo de lo falso y del egoísmo ante
el cual el Estado desaparece o es el pretexto. Esto tiene un origen le-
jano y no es extraño que los mayores cierren sus puertas cuidadosa-
mente a la juventud y se encierren en su torre de prejuicios mientras
los adolescentes los desdeñan o los creen inferiores...

Jones fue asesinado el 20 de noviembre de 1921. Fue el último goberna-


dor asesinado en San Juan.

San Juan 2035


45 - A

Educar para rehumanizar


M
is abuelos paternos eran agricultores.
Abandonaron su tierra de naranjales en la aldea de Villa-
longa, en la Valencia natal y se vinieron sin escalas previas,
cuando comenzaba la segunda década del siglo pasado.
No tenían mayor instrucción. Pero traían en sus baúles una admirable
cultura del trabajo.
Hablar de campo en aquellos años era referirse a inhóspitos lugares ca-
rentes de energía eléctrica, de escuelas, de atención de la salud, de ca-
minos, de máquinas que facilitaran el trabajo.
Pero, como tantos otros, fueron ganándole hectáreas al desierto, trans-

San Juan 2035


46 - A

formando eriales en terrenos cultivables, generando una economía de


subsistencia donde la mayor parte de los alimentos la producían en las
fincas, donde los hijos desde pequeños trabajaban junto a los padres y
donde la solidaridad entre vecinos era la única asistencia a la que podían
recurrir ante cualquier emergencia.

Veinte años más tarde el paisaje había cambiado.


El hombre había doblegado a la naturaleza, encauzado el agua, conquis-
tado la geografía, generado su medio de vida.
No había sido fácil. Pero ahí estaban los resultados.
Y es por ese tiempo -1930- cuando mi padre cuenta que a los 8 años fue
por primera vez a la escuela.
Y es acá donde tenemos la segunda lección.
Si la primera había sido la cultura del trabajo, la segunda apostaba al
futuro: la educación de los hijos.
Así fue como aquellos valencianos carentes de instrucción se reunieron
con vecinos y decidieron traer una maestra, costeándola de sus propios
bolsillos, la que se instaló en un pueblo cercano.
Concurrir a clases significaba recorrer cada día diez kilómetros a caballo.
Y cuando regresaba en los cortos atardeceres del invierno, aquel niño
de 8 años se sobresaltaba ante cada sombra y apuraba el paso del caballo
antes que la noche transformara el temor en pánico.

La escuela -cuenta mi padre- era un simple rancho que acentuaba fríos


y calores y donde las moscas compartían las clases.
Una letrina ubicada a treinta metros oficiaba de baño y nadie imaginaba
un movimiento de protesta porque faltara lavandina, las sillas fueran
insuficientes o se careciera de tizas.
Pero... ¿saben? Aquello era una escuela. Allí se impartía educación.
Y algo más importante aun: allí existía una comunidad educativa.

¿Saben por qué era una comunidad educativa?


En primer lugar, porque los padres estaban integrados a la escuela.
Algo que hoy, en la mayoría de los casos, no existe.
Esos padres, muchos de ellos semi analfabetos, estaban presentes en
todos los actos. Y aunque venían de distintas partes del mundo, era emo-
cionante verlos cantar el himno nacional y, con orgullo, saludar a la ban-
dera celeste y blanca junto a sus hijos.

Juan Carlos Bataller


47 - A

Era una inmensa satisfacción para aquellas madres, “gringas”¨en su ma-


yoría, llegar los días de fiesta a la escuela con una bandeja de masas pre-
paradas en casa.
Como también era un honor que la maestra las visitara y hasta aceptara
comer un día con ellos.
Aunque muchos no sabían leer, les “miraban los cuadernos” a los chicos
y se interesaban por saber cómo había sido el día de clases. Y estaban
pendientes del informe semanal de la maestra sobre la evolución de los
niños.
Tan importante era la educación que cuando llegaban visitas, los papás
pedían a los chicos que les mostraran los cuadernos...

Eran otros tiempos, claro.


Aquellas maestras significaban mucho en los pueblos.
La escuela representaba a esta nueva Nación Argentina, con sus símbo-
los e himnos; hacía realidad el idioma compartido; simbolizaba el deseo
de progreso; daba fe de la existencia de un proyecto nacional común.
Es increíble pero mi padre hasta el día de su muerte, recordaba el nom-
bre de quienes fueron sus maestros; sabía sobre sus vidas, los llevaba
en la memoria, con el sentimiento de agradecimiento a quienes influye-
ron en nuestras vidas mucho más que con la transferencia de conoci-
mientos.

Y bien. Dejemos atrás el pasado y volvamos a nuestros días.


O mejor, pensemos qué San Juan queremos para 2035.
¿Cuál es el principal problema que deberemos enfrentar los sanjuaninos
en los próximos años?
No me caben dudas: la educación.
Pero entendámonos bien. No hablamos de la educación formal. El pro-
blema no pasa por aprender a sumar y multiplicar con solvencia, nom-
brar sin equivocarnos los ríos de la Mesopotamia o leer de corrido.

La educación que necesitamos se basa en una enseñanza que no sea una


mera transmisión de conocimientos objetivos o de destrezas prácticas,
sino que se acompañe de un ideal de vida y de un proyecto de socie-
dad.
Este concepto fue comprendido hace más de un siglo cuando la escuela
fue el gran motor de la integración de millones de inmigrantes. Esa es-

San Juan 2035


48 - A

cuela, decíamos, posibilitó que 30 años más tarde el hijo de un inmi-


grante analfabeto hubiera podido llegar a la universidad, participar ac-
tivamente de la vida pública y sentirse plenamente argentino.

Hoy los objetivos de la educación son, naturalmente, otros.


De la educación dependerá nuestra calidad de vida, nuestra forma de
inserción en un mundo globalizado, la posibilidad de estar capacitados
para trabajar en ese mundo y la consolidación de una identidad, indis-
pensable como sociedad en un ámbito al mismo tiempo, heterogéneo y
multifacético.
Entendámoslo: el puente entre este hoy y ese mañana que queremos
tiene un nombre y se llama educación.
Un puente que no es fácil de cruzar. Porque una cosa es la retórica de la
educación y otra cosa es que nos decidamos a hacer los sacrificios que
implica lanzar un gran esfuerzo educativo y sostenerlo en el tiempo.
Hay muchas tentaciones en el camino a recorrer. Muchas demandas sec-
toriales, muchos intereses personales, muchos miedos que superar.
Las inversiones en educación son de las menos redituables en el corto
plazo: son de rendimiento lento, no le lucen, movilizan resistencias y
obligan a postergar otras demandas.
Pero hay que hacerlo si realmente deseamos ser mejores como sociedad.

Juan Carlos Bataller


49 - A

¿Estamos a tiempo?
P
ara algunos destacados pensadores, el gran problema que se
plantea en la actualidad no es «cómo» educar, sino «si» todavía
es posible educar. El ambiente en el cual se desarrollan la vida fa-
miliar y la vida escolar parece estar en condiciones de imponer modelos
y sugerencias más fuertes que el influjo, prevaleciente en otra época, de
los padres y maestros. A esto hay que agregar la pérdida de condiciones
prácticas en las cuales la tarea educativa encontraba su propio signifi-
cado y las condiciones de su propio éxito.

Veamos algunas de esas condiciones:

San Juan 2035


50 - A

1 - Hoy vivimos un momento de cambio acelerado. Se han perdido los


valores que eran referencia y lo que se vislumbra, todavía no está sufi-
cientemente solidificado y extendido. En una palabra: los valores del
pasado ya no sirven, pero no se sabe, no se puede o no se quiere asumir
valores nuevos.

2 – Estamos ante una evidente crisis de autoridad. Las jerarquías que


dirigían la sociedad carecen de credibilidad y, las emergentes carecen
de prestigio. No se sabe exactamente sobre qué valores podría funda-
mentarse el principio de autoridad. Esto pasa tanto en la escuela como
en la sociedad o en la familia.

3 – Contra lo que podría suponerse en ciertos sectores estamos invo-


lucionando. Aparecen rasgos de primitivismo y “aculturalización”. Se
tiende a resolver los conflictos por la fuerza. Nadie atiende a razones
porque cada cual tiene “sus” razones incomprensibles e imposibles de
asumir para el resto. La racionalidad parece haber dejado de ser la
norma de vida de muchos.
Ya no hay un hogar común. La sociedad ha dejado de pensar como un
conjunto orgánico con intereses y objetivos comunes, para ser una suma
de “individuos” con intereses particulares, enfrentados a los demás que
para hacer valer sus “derechos” recurren a la fuerza o a la coacción. Todo
esto hace que la agresividad desborde cualquier cauce, arrase todos los
diques que la contienen y pase a ser, cada vez más omnipresente.

4 – Se han producido cambios muy profundos en las estructuras so-


ciales. Ha existido en el último medio siglo una verdadera revolución
sexual. La irrupción masiva de la mujer tanto en la educación como en
el mundo laboral, la aparición de la píldora anticonceptiva, el viagra,
las ideas sobre planificación familiar, han traído nuevas formas de rela-
ción entre las parejas, diferentes concepciones de familia, nuevos roles
no unánimemente comprendidos ni aceptados.

5 – Crece el individualismo sobre el concepto de familia o sociedad.


Algo que queda demostrado en la cantidad de divorcios, la proporción
de gente que opta por vivir sola, la generación de nuevos roles o el re-
planteo de los conceptos de jerarquía intrafamiliar,

6 – Debemos agregar que el sistema de enseñanza está en crisis. Las

Juan Carlos Bataller


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sucesivas reformas no han conseguido revertir el aumento del fracaso


escolar, ni han constituido una muralla contra la irrupción de la violen-
cia en la escuela. Urge restaurar el principio de autoridad en las aulas.
Pero entendamos de una vez que esto no se logra con amonestaciones o
expulsión de los colegios. Se alcanza con excelentes docentes que se
transformen en líderes de los jóvenes. Debemos intentar entusiasmar a
los estudiantes para que aporten la imprescindible cuota de esfuerzo y
capacidad de sacrificio que implica estudiar. Pero esto será imposible si
la enseñanza es un compendio de aburridas lecciones sobre temas que
de nada servirán en la vida práctica.

7 – Hay una dicotomía acentuada entre la actividad del aula y de lo que


está afuera. Nos asombramos del bajo nivel del alumno que llega en mu-
chos casos a la universidad sin comprender lo que lee o incapaz de escribir
una frase coherente. Pero cerramos los ojos ante la falta de capacitación
del docente sobre problemas de nuestro tiempo, tanto intelectuales como
tecnológicos, afectivos y sociales. En una palabra, es muy triste advertir
que hoy la educación tiene una muy baja valoración social.

8 – Se ha perdido el concepto del esfuerzo personal, de que nada es


gratis. Hay gente que nunca trabajó y sin embargo es mantenida por
décadas. El mayor problema es que el hijo de esa persona se crió en un
ambiente en el que nunca se asumió el trabajo como un pasaporte para
entrar en la sociedad y mucho menos a la educación.

9- Hemos entrado en un relativismo peligroso. La fama, el dinero, el


poder político, físico o territorial, la exhibición de bienes, han pasado a
ser valores para muchos sectores de la sociedad en desmedro de autén-
ticos valores como la honestidad, los conocimientos, la capacidad.

A este cuadro general debemos sumar procesos modernos que han te-
nido una tremenda influencia. Entre ellos:

● Las telecomunicaciones, que forjaron un mundo progresivamente más


informado, que nada se parece al de la humanidad de mediados del
siglo XX.

● La inestabilidad socio–económica permanente con desigualdades ex-


tremas de renta y salarios que no garantizan una vida digna y plena,

San Juan 2035


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generan la aparición de dudas sobre el futuro. Quien tiene trabajo hoy


nunca estará seguro de si lo mantendrá mañana. La inflación y desva-
lorización del dinero hace inútil el ahorro. Esto, en un mundo consu-
mista por excelencia, es una bomba de tiempo,

● Al estar todo en proceso de cambio, es muy difícil mantenerse en la


cresta de la ola y no quedar, antes o después, rebasado por los aconteci-
mientos y las novedades tecnológicas. Sectores enteros de la sociedad no
se sienten competitivos en economía, trabajo, estudios. Esta sensación de
falta de competitividad en estos terrenos hace que busquen ventajas en
otros. Es así como se generan tribus urbanas en los que individuos no
competitivos se agrupan y exteriorizan sus frustraciones. Otros cristalizan
en bandas de delincuentes o mafiosas, volcados sobre actividades ilícitas.

● El sistema legislativo, al menos en los últimos años, se ha vuelto cada


vez más garantista y permisivo. Resabios de los planteos que se hizo la
civilidad tras años de gobiernos dictatoriales, se ha caído en un sistema
en el que buena parte de la sociedad no se siente contenido. Frecuente-
mente los derechos del delincuente están por encima de los derechos de
la víctima como si fueran cuestiones excluyentes.

● Se han instalado antivalores como el ideal del rápido enriquecimiento,


la especulación, la carencia de una cultura impositiva, y la fama mediá-
tica en un mundo donde los medios de comunicación han ocupado un
espacio para el cual no están preparados y que el Estado les ha cedido
por intereses personales y políticos. Es así como hoy millones de joven-
citos y no tan jovencitos dan la vida por salir del anonimato, por obtener
cinco minutos de fama ya sea mostrando la belleza del cuerpo o exhi-
biendo sus dotes deportivas. Más que ser alguien, lo que cuenta es tener
imagen. Una “imagen” aprovechada por grandes intereses y transfor-
mada en moda momentánea.

Todos estos elementos interactúan generando frustraciones, miedos,


traumas, reacciones patológicas y sentimientos contrapuestos de hosti-
lidad y agresividad hacia todo y hacia todos. Incluido hacia uno mismo.

Se dirá que todos estos procesos no se dan simultáneamente en provin-


cias como San Juan.

Juan Carlos Bataller


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De acuerdo. Pero la tendencia existe. Y debemos tenerlas en cuenta para


morigerar sus efectos con vistas a 2035.
La gran tarea de quienes se propongan estudiar qué hacer para construir
una mejor calidad de vida para los próximos años pasa pues por com-
prender estos fenómenos que generan violencia y que –cada vez más-
la sociedad tapa con el consumo de alcohol, drogas, agresiones nutri-
cionales, furias incontrolables en la calle o en espectáculos deportivos,
violencia contra el entorno, ataques contra el mobiliario urbano y he-
chos cotidianos de violencia de género o con fines delictivos.
Diríamos finalmente que la existencia de grupos con valores, intereses
y culturas diferentes plantea un dilema que no han conocido antiguas
generaciones: la existencia de lo que podríamos llamar civilizaciones
distintas.
Reconstruir la casa común es, pues, una de las más importantes tarea
que deberíamos proponernos para las próximas décadas.

San Juan 2035


55 - A

Una nueva civilización


E
ra otro mundo el de nuestros abuelos.
El trabajo pasaba principalmente por las tareas agrícolas o los me-
nesteres caseros.
Mientras hubiera salud, fuerza y ganas, el hombre tenía cómo ganarse
la vida.
Una vida digna pero carente del 95 por ciento de las cosas que hoy nos
parecen indispensables. Desde poseer un auto al gas natural; desde la
televisión a Internet.
Una carta que a veces demoraba demasiado y las charlas eran la forma
de comunicación.

San Juan 2035


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El idioma común, el amor por la patria, saber leer y escribir, eran los ob-
jetivos de la educación.

El mundo de nuestros padres ya fue distinto.


Aparecieron las industrias y los servicios.
Para aspirar a un empleo había que tener la primaria completa y en lo
posible también la secundaria.
Lógicamente, surgieron las tensiones.
Palabras nuevas como sindicatos, huelgas, derechos laborales, trabajo
especializado, vacaciones, leyes sociales, se incorporaron al diccionario.
Y había mucho por hacer, aparecieron cientos de servicios que transfor-
maron aquella familia rural en habitante de las ciudades.

La generación de los que ya pasamos los 60 fue testigo de grandes cam-


bios.
Por darle un ejemplo: recibimos un mundo en blanco y negro y lo esta-
mos entregando con imágenes multicolores, en tres dimensiones y trans-
mitidas a cualquier lugar del planeta en tiempo real.
Los cambios fueron tan drásticos que los niños de hoy no alcanzan a
comprender que la vida es una sucesión de descubrimientos. ¿Cómo ex-
plicarles que sus padres tuvieron una niñez sin teléfonos celulares, com-
putadora o Internet?

Escuche:
● Desde los tiempos de la antigua Grecia, la población mundial se ha
incrementado poco más de 55 veces.
● En ese mismo lapso, la información disponible aumentó cerca de 100
millones de veces.
● En otras palabras: a esta altura de la civilización, el conocimiento uni-
versal se duplica aproximadamente cada 5 años.
Estamos, pues, ante nuevos retos tanto para el pensamiento como para
su ejercicio. Cada año se develan cientos de misterios: el genoma hu-
mano, la inteligencia artificial, la arqueología satelital, la exploración del
universo, la realidad virtual, las telecomunicaciones, las redes informá-
ticas, la clonación, el ciberespacio, la diversidad cultural, la globaliza-
ción, el nuevo consumismo, la nanotecnología, entre muchos otros
emblemas y paradigmas del mundo que hoy vivimos.

Juan Carlos Bataller


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El problema es que los cambios no son solo en la tecnología.


El mundo está cambiando.
De poco valen los recursos naturales, la feracidad de la tierra, el color
de la piel o la cantidad de televisores por habitante.
Hoy, la riqueza de un país se mide por sus niveles de conocimiento,
la calidad de sus investigadores, la capacidad de sus ejecutivos, la cla-
ridad de sus estadistas.
Pero hay un dato preocupante: el 97% de las patentes en el mundo está
en los países industrializados.
Y en los países más pobres, cada día aumenta la brecha entre los que
tienen un nivel de conocimientos como los del mundo más rico y los
que siguen viviendo como en el tiempo de los abuelos. Pero ya sin po-
sibilidades laborales.

Para que el lector tenga un medio de comparación puede señalarse que


en los últimos diez años el sector servicios generó 1.263.123 nuevos
puestos de trabajo y concentra el 47 por ciento de la fuerza laboral; la
industria creó 521.929 puestos, la construcción 323.120, la minería 37.664
y el agro 323.120 puestos.
Los sectores que más crecen son la industria, la minería y el sector ser-
vicios, cada día más ligado a las telecomunicaciones.
Debe llamarnos la atención que un país agrícola donde gran parte del
Estado se sostiene gracias a los altos precios de productos como la soja,
la agricultura solo represente el 5,7 por ciento del empleo formal pri-
vado. Y que ese empleo en general, sea de temporada y mal pago. Por
eso las sociedades -sin descuidar sus producciones primarias, a las que
incluso protegen-, apuestan a actividades más redituables desde el
punto de vista laboral.

Ya en 1999 decía un Informe del desarrollo humano de la ONU: “El co-


nocimiento es el nuevo valor: más de la mitad del producto interno
bruto de los países de la OCDE está basado en el conocimiento”
Todo es información, y toda información tiene un valor real y potencial.
Comienza a existir un planeta integrado por gente que está absoluta-
mente fragmentada en sus niveles de información, de conocimientos,
de aplicación de esos conocimientos, de usufructo de esa aplicación.
El conocimiento como factor de desarrollo económico ha introducido
un nuevo dinamismo en las economías desarrolladas y, al mismo

San Juan 2035


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tiempo, ha generado un nuevo factor de inequidad social y de desigual-


dad.
Esto no lo cambiará el mercado.
Son los estados nacionales los que deben generar condiciones para ase-
gurar la distribución de los bienes de conocimiento y compensar estas
diferencias.
Son reales los riesgos de exclusión social y marginación en el mercado
laboral del futuro que pueden sufrir los jóvenes si no se actúa contra el
analfabetismo informático, dado el creciente papel de la educación y la
formación como factor de producción y como elemento de soberanía y
garantía de desarrollo.

El efecto más evidente de este cambio es la crispación –una palabra


vieja pero a la que en la Argentina se le ha querido dar un sentido po-
lítico-, en la que viven las sociedades.
Las llamadas nuevas tecnologías son ciertamente eso, nuevas maneras
en que la reflexión y creación humana se expresan. Su presencia gene-
ralmente divide a las sociedades: entre los que las promueven e impul-
san y los que con recelo y rechazo las ven aparecer cambiando las formas
de hacer y vivir la vida cotidiana.
¿Es esto nuevo?
No, no lo es.
Deberíamos estar acostumbrados a estos sucesos. La historia humana y
nuestras personalísimas historias han girado, se alimentan y revolucio-
nan con su presencia constante y novedosa.

Pero sus nacimientos siempre son tortuosos, difíciles, pues siempre


plantean cambios en las sociedades.
Y detrás de esos cambios están los seres humanos que, en medio de iner-
cias, temores, ansiedades o entusiasmos, encuentran en ellas dificultades
para su manejo, incorporación y cambio de referentes.
Nada es fortuito.
Ni el divorcio entre la gente y sus dirigentes ni los piquetes ni las villas
precarias ni la creciente delincuencia.
Estamos pariendo una nueva civilización.
Y a diferencia de lo que ocurría en la antigüedad, la educación para vivir
en ese mundo no llega a todos por igual.

Juan Carlos Bataller


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La brecha se agranda cada día.


Poco tienen en común el chico que limpia parabrisas en los semáforos
con el joven que puede especializarse en el exterior.
Nada tiene que ver la cultura de un chico criado en Mogna con el joven-
cito que los sábados se acuesta a las 7 de la mañana tras una noche de
fiesta.
No pueden pensar igual un joven que solo consigue un trabajo en negro
y mal pagado que el muchacho que acelera su moto de 40 mil dólares.

Este es otro gran tema para quienes piensen en el San Juan 2035.
Si hacemos que esa brecha sea menor y de a poco vayamos incluyendo
a la mayor cantidad de sanjuaninos en el mundo del conocimiento apli-
cado, nuestra calidad de vida será cada vez mejor.
Si, por el contrario, dejamos todo librado a fuerzas en pugna o insistimos
en una educación del siglo pasado, las tensiones irán en aumento y
pronto advertiremos que no será fácil la convivencia entre civilizacio-
nes distintas.

San Juan 2035


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10

El fin del
“igualitarismo”
E
l mensaje suena claro en mis oídos.
Y aunque lo haya oído muchas veces, siempre me deprime. O
mejor dicho, me deja un sentimiento de impotencia mezclado con
una cierta dosis de tristeza.
-Dejá de pensar en cosas que nunca pasarán. El mundo está bien como
está.
Es una respuesta a comentarios míos. Y traducida sería algo más o
menos así:
-Este pelotudo cree que se las sabe todas. ¡Nos va a enseñar a nosotros!
A estas alturas usted estará intrigado y pensará qué ideas tan peligrosas

San Juan 2035


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se le ocurren a este tipo.


Nada que ver. Son simplemente experiencias que en mi ya larga vida
de periodista me ha tocado ver, leer o escuchar. Pero que, transmitidas
a dirigentes sectoriales o ciudadanos comunes, encienden luces de
alarma. Veamos algunas:

TRABAJADORES SIN MAMELUCOS

A fines de 1980 estalla en Turín lo que se conoció como la batalla de los


“coletti Bianchi”. Fue en los portones de la fábrica de la Fiat, donde los
piquetes de las tres centrales obreras –la comunista, la socialista y la de-
mócrata cristiana, además de los metalmecánicos- impedían que los
obreros entraran a trabajar.
De pronto los “colletti Bianchi” (los trabajadores de cuello blanco) co-
menzaron a desfilar, desafiando los piquetes.
Al principio fueron un centenar. Poco después ya se contaban por miles.
La marcha comprendía a empleados administrativos, técnicos, ingenie-
ros, personal superior. No hubo forma de impedirles entrar a la in-
mensa fábrica.
Para los diarios italianos fue la primera expresión clara de un mundo
nuevo que asomaba en el gremialismo.

A raíz de ese hecho el diario para el que trabajaba me ordenó viajar a


Turín. Allí entrevisté a varios de los protagonistas. Esto me dijeron:
-Que algo quede claro. No fue una expresión de apoyo a la empresa.
Fue una advertencia a la dirigencia sindical de que existen centenares
de miles de trabajadores que no formamos parte de una línea de mon-
taje, que no usamos mameluco como uniforme. Pero que somos tan
trabajadores como ellos, tan proletarios como el que más. Pero tam-
bién tenemos intereses diferentes y no nos sentimos representados
por un gremialismo igualitario.

Ya en aquel tiempo trabajaban en la Fiat miles de trabajadores en estas


condiciones. Había empresas, como la Ansaldo que realizaba obras en
todo el mundo y tenía un plantel de 800 empleados entre técnicos e in-
genieros.

-¿Y ustedes qué pretenden?-, pregunté


-Entendemos que ya no sirve un gremialismo que se limite a pedir con-

Juan Carlos Bataller


63 - A

diciones de trabajo y remuneración igualitarias y solo tenga como arma


de lucha la huelga. Es hora de pasar del antagonismo al protagonismo
y sentarnos a negociar de igual a igual con las empresas considerándo-
nos protagonistas del futuro de estas pero además, dando un marco ins-
titucional a los intereses personales de cada trabajador.

-¿Por ejemplo?
-Hoy muchos trabajadores tiene un título terciario o universitario, tra-
bajan ante un escritorio, en algunos casos hablan idiomas. Hay incluso
trabajadores que trabajan en sucursales ubicadas en ciudades que no
son las propias. Si la tendencia se mantiene, como es previsible, dentro
de dos décadas este tipo de trabajadores será absoluta mayoría.

Han pasado treinta años de aquellos hechos. Y las diferencias se han


profundizado.
En muchas empresas los trabajadores realizan sus tareas ante un orde-
nador, algunos incluso lo hacen en sus propias casas, tienen dependen-
cias laborales compartidas con dos o más empresas, cambian de
residencia varias veces en su vida laboral. Y aparecen reclamos muy es-
pecíficos. Por ejemplo: permisos para asistir a cursos de actualización,
pago de esos cursos, condiciones de vida en caso de traslados (tipo de
vivienda, escuela para los chicos, seguridad personal), posibilidad de lo
que se denomina licencia sabática para encarar estudios o trabajos dis-
tintos, discusión de la tecnología que utilizará, negociación de la época
de vacaciones en caso de trabajar en más de una empresa, situación la-
boral del cónyugue en caso de traslados…

Se dirá que el sindicalismo no atiende cuestiones personales sino que


negocia un piso común a lo que cada uno puede agregar sus propias ne-
gociaciones. Es cierto. Pero ya no existe un mundo homogéneo. No es
lo mismo un canal de televisión de Buenos Aires, donde un segundo de
publicidad se puede cobrar 5 mil pesos, que uno de Jáchal o Caucete.
Es absolutamente distinto ser mecánico de la fábrica Renault que del ta-
ller de Pepito en Concepción.
Estas diferencias se van a profundizar. Y un sindicalismo que solo se
plantee como verdad única que “a igual trabajo corresponde igual sa-
lario” debería considerar que en lugar de apostar a la inclusión y la in-
versión está fomentando todo lo contrario.

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EL MEDICO ESPECIALIZADO
Pero este tipo de problemas no se da solo en personal con relación de
dependencia. Se advierte también entre trabajadores independientes,
como puede ser un médico.
Uno habla con un médico que hizo su especialización, asiste a congresos,
tiene una experiencia de 20 o 30 años en la actividad y lo escucha que-
jarse con razón:
-¿Cómo puede ser que la obra social me reconozca por mis consultas
lo mismo que al profesional que recién se recibe? Y si cobro un plus
pueden hasta suspenderme del sistema y el paciente me mira como a
un delincuente.
He consultado el tema como directivos de obras sociales y en todos los
casos la respuesta fue la misma:
-Estamos de acuerdo con hacer diferenciaciones. Pero necesitamos que
cada uno acredite su especialización, que muestre certificados que de-
muestren dónde la hizo. El problema es que unos pocos dicen en
forma personal que quieren cambiar el sistema pero las organizacio-
nes siempre piden trato igualitario…

CONTROL A DISTANCIA
Hace un tiempo estuve en la Universidad de California en Los Angeles
(la UCLA) y tuve la oportunidad de charlar con directivos.
La UCLA es una de las universidades más importantes en tratamientos
oncológicos. Me comentaron que reciben pacientes de todo el mundo
pero especialmente de América Latina.
-Esto va a cambiar en poco tiempo. El paciente no va a tener que viajar
a los Estados Unidos para ser atendido por nuestros profesionales.

-¿Y cómo lo harán?


-Hemos advertido que el traslado de un paciente es muy caro. Tienen
que venir acompañados, pagar pasajes de avión, estadía en hoteles, in-
ternaciones si fuera necesario. Todo eso cuesta mucho dinero y la mayor
parte de ese dinero no llega a la UCLA que sostiene uno de los cuerpos
de especialistas en oncología más prestigiosos del planeta.

-El paciente que puede enfrentar gastos busca una atención persona-
lizada.
-Exacto y eso es lo que estamos desarrollando. Si bien estos casos res-
ponden a un protocolo, partimos del concepto que cada enfermo reac-

Juan Carlos Bataller


65 - A

ciona en forma distinta. Por eso pensamos en un sistema donde nuestros


especialistas puedan monitorear todo desde acá, mantener incluso en-
trevistas a distancia, ordenar los más completos estudios, afinar los diag-
nósticos e indicar los tratamientos.

-Siempre hará falta el trato personal del médico.


-La idea es comenzar con un centro en cada país, conducidos por pro-
fesionales locales, provistos de la mayor tecnología y que trabajarán con
el soporte de nuestra universidad.

-No podrán recibir obras sociales…


-Podrán recibir las obras sociales pues el médico de cabecera será argen-
tino y hará las recetas. Para lo que hace a nuestros honorarios estamos
pensando en un sistema de prepago donde de acuerdo a la edad del pa-
ciente, hábitos de vida, historia personal y familiar, se le fijará una cuota
que abonará mensual o anualmente. Si no utiliza nunca nuestros servi-
cios, mejor para él.

No es sólo la UCLA la que está detrás de proyectos de este tipo. Ya se


hacen operaciones con robots comandados a distancia, un famoso mé-
dico ofrece dietas personalizadas por Internet y hasta las famosas “ojea-
duras” a los bebés se curan por teléfono.

OTRAS PROFESIONES
El caso de los médicos se está extendiendo rápidamente a todas las pro-
fesiones. Les cuento a amigos algunas realidades de las que puedo dar
fe.
● Ya se puede obtener un título de universidades españolas, porteñas y
hasta riojanas o salteñas, cursando a distancia. Antes que me diga
sobre.la importancia del contacto con el profesor le cuento que a través
de skype se responden la consultas mientras alumno y profesor se están
viendo a través de sus pantallas.
● En Internet se puede tener por poco dinero un plano para una casa.
Uno llena un formulario especificando número de ambientes, tamaños,
pisos, techos, ventanas, presupuesto y hasta código de edificación de su
ciudad y le envían distintas opciones, incluidos planos y cálculo de es-
tructuras. Basta la firma de un técnico local para que los planos puedan
ser aprobados.

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● Las sucursales de grandes empresas son asesoradas por abogados, es-


tudios contables, diseñadores y técnicos residentes en la sede central.
● A través de internet hoy se encargan a famosos locutores las voces
para publicidades. Los honorarios se pagan a través de una cuenta ban-
caria o de un pago rápido.
● Expertos en informática elaboran programas, lo instalan y hasta hacen
correcciones en sistemas de distintas empresas sin salir de sus oficinas.
● Los medios de difusión reciben a diario decenas de propuestas de em-
presas y periodistas particulares ofreciendo fotografías, dibujos, carica-
turas, artículos y hasta suplementos redactados y armados en página.

Podría seguir señalando aplicaciones ya en marcha con decenas de ejem-


plos más. Pero con esto alcanza para advertir que la tan mentada globa-
lización no sólo se refiere a las mercaderías.
Nuestros profesionales deberán ser cada día más competitivos a nivel
internacional si no quieren ser desplazados. Nuestras empresas tendrán
que ser también competitivas en precio y calidad. Y nuestros trabajado-
res deberán ser parte de este proceso transformándose en protagonistas
en lugar de simples aportantes de organizaciones que solo defienden
los feriados y la entrega de uniformes. Esto ya están en marcha en todo
el mundo y avanza a pasos acelerados. Imaginemos lo que ocurrirá den-
tro de dos décadas.

Pero la respuesta de mis interlocutores cuando hablo de estos temas, es


la misma, invariablemente:
-Dejá de pensar en cosas que nunca pasarán. El mundo está bien como
está.

EDUCANDO AL FUTURO
Hace poco comentaba con una docente a la que respeto por su trayecto-
ria, una entrevista que había leído a Alvin Toffler, autor de libros como
El shock del futuro, La tercera ola, El cambio de poder y La revolución
de la riqueza y hombre de consulta de los distintos presidentes nortea-
mericanos.
Toffler sostiene que la humanidad encara su tercer capítulo.
El primero fue el pasaje de la civilización nómada a la agraria.
La segunda ola fue la Revolución Industrial y la sociedad de masas, la
burocracia y las corporaciones.
Y la tercera es la que se desarrolla ante nuestros ojos, con el nacimiento

Juan Carlos Bataller


67 - A

de una sociedad postindustrial.


Un parto que, claro está, no es homogéneo ni simultáneo alrededor del
planeta. O, como prefiere decir él, “el cambio no es lineal; puede ir hacia
atrás, hacia adelante o hacia los costados”, pero para el que será nece-
sario revolucionar el sistema educativo.
Hace un tiempo dijo Toffler en un reportaje:

–¿Qué deberían hacer aquellas naciones (como Argentina) que aún


fluctúan entre la segunda y la tercera ola?
–Un punto importante sería eliminar todos los sistemas educativos que
preparan a los chicos para trabajar en modelos industriales o de facto-
rías.

-¿Cómo es eso?
-Nuestros sistemas educativos hoy simulan el modelo de las fábricas,
en las que los chicos siguen un horario fijo de ingreso y salida, y una ru-
tina al estilo de un trabajo cualquiera, lo que estuvo bien mientras duró
la sociedad de masas. Preparamos a los chicos para trabajos que, en su
esencia, serán una suerte de línea de ensamblaje aun cuando esos em-
pleos resultarán cada vez más escasos, y no avanzamos hacia una eco-
nomía basada en el conocimiento individual.

-¿Qué debería hacerse?


-Es necesario transformar este sistema masivo de educación, algo que
será extremadamente difícil de lograr.

-¿Por qué?
-Es obvio que los sindicatos de profesores se resistirán a estos cambios
porque de manera comprensible buscarán proteger sus puestos de tra-
bajo, pero aun así debe darse un replanteo radical de la educación.
¿Cómo se combina lo que hoy aprenden los chicos en la escuela con lo
que aprenden en internet o en la calle? El punto es que el modelo en que
se mueven es injusto para los chicos. Preparan a los chicos para ayer, no
para mañana.

-¿Cómo sería esa escuela del mañana?


-Muy distinta de las actuales. Para empezar, porque debería funcionar
las 24 horas del día, ofrecer un servicio adaptado a las necesidades y los
intereses de cada alumno y de las empresas, y con un currículo inter-

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disciplinario no solo en cuanto contenidos, sino también por sus expo-


nentes.

-¿Cómo sería eso?


-La pregunta sería por qué las clases deberían darlas sólo los maestros
en lugar de hacerlo también todos aquellos que tengan algo para dar. A
su vez los maestros no debieran solo perfeccionarse entre ellos sino que
deberían pasar parte de su tiempo en el mundo real, el del trabajo, el de
las empresas.

-¿En qué piensa, en concreto?


-¿Por qué no sumar a las aulas a quienes sin ser maestros, pueden ofre-
cerles otras perspectivas de aprendizaje a los chicos? ¿Por qué no sen-
tarlos durante media hora, una hora o lo que fuere con un piloto de
avión? ¿O con un cocinero, un empleado de oficina o un empresario?
Que se genere un ida y vuelta: que los alumnos puedan preguntarles:
¿qué haces? ¿Cómo es tu vida diaria? Y, más relevante aún, ¿cómo in-
troducir a los estudiantes al mundo actual, a la vanguardia de la tecno-
logía de la información, cuando los maestros conocen tanto o menos de
ellas que los alumnos?

Hasta aquí Toffler.


Veamos ahora lo que dice Ray Hammond, un británico que lleva un
cuarto de siglo explorando el futuro y que esta vez ha hecho sus pro-
yecciones para las próximas dos décadas por encargo de la industria eu-
ropea del plástico. Las ha reunido en el libro ‘El mundo en 2030’
(Editorial Yago) que anticipa una nueva y fascinante realidad con una
aceleración exponencial de avances médicos, tecnológicos, energéticos
y en las comunicaciones.
Hammond se pregunta:¿Cuántos ordenadores y móviles teníamos hace
20 años y qué uso les dábamos? ¿Soñamos con Internet como lo conoce-
mos ahora? ¿Con descifrar el genoma humano o la clonación de anima-
les?
En veinte años hemos visto grandes cambios. Pero son menores respecto
a lo que se viene. Y no estamos educando a los chicos para ese mundo.
El sostiene que en el 2030, un chico que hoy entra a la escuela con 6 años
estará egresando como profesional. Y se encontrará con un mundo
súper-comunicado que avanzará en dos décadas mucho más que en el

Juan Carlos Bataller


69 - A

último siglo. La “web súper-combinada” que imperará en el mundo


será al menos cien veces más poderosa y barata que la que hoy conoce-
mos. Será el principio del verdadero ‘cerebro global’ -también del Gran
Hermano total- a través de interconexiones neuronales e interfaces bio-
digitales que ordenarán un mundo plena y permanentemente interco-
nectado.

Dejamos a Toffler y a Hamond.


La respuesta de la amiga docente fue textualmente la siguiente:
-Eso es pura fantasía y lo que importa es la experiencia del docente
aunque no sepa computación. Nunca se podrá suplantar al docente al
frente del aula.

Estaba por contestarle qué pasa cuando hay clases con 40 o 50 chicos,
con la falta de edificios, con la ausencia de actualizaciones… pero ad-
vierto a esta altura de la vida que no tiene sentido. Hay gente que en-
tiende lo que está ocurriendo y gente que no lo entiende. Y también
gente que entiende pero no quiere cambiar porque teme perder lo que
tiene o por conveniencia.
Hoy el sistema educativo exhibe: exigencia moderada, disciplina lábil,
clases aburridas, docentes mal pagos y paso automático de la enseñanza
media a la universidad.

Son pocos los que aceptan de buen grado un diagnóstico no compla-


ciente.
De nada vale que uno argumente que no debe ser muy bueno el sistema
porque la OCDE –-que evalúa a alumnos de 15 años a través de pruebas
de lenguaje, matemáticas y ciencias— tiene ubicada a la Argentina en
el 52° lugar, dentro de una lista de 57 naciones.

Si hablo con universitarios la respuesta no es mejor.


Cuando explico que el Centro de Información y Documentación de Es-
paña (CINDOC), siguiendo principios fijados por la UNESCO, elaboró
el ranking de las principales universidades del mundo, analizando uni-
versidad por universidad, con criterio estadístico. Me responden:
-No hay método exacto para comparar universidades representativas
de culturas, regiones e idiomas diferentes.
Tienen razón. No hay método exacto. Pero las mediciones se realizan
en base a una serie de parámetros que sí son válidos, como las investi-

San Juan 2035


70 - A

gaciones que realiza cada universidad, las publicaciones que los inves-
tigadores hacen en revistas internacionales, los libros que han escrito
los docentes, los contactos que mantienen con las empresas de cada
país…
En lugar de negar una realidad, al menos preguntémonos si estamos
haciendo todo bien. Ha sido tan minucioso el estudio que en el figuran
las mejores tres mil universidades del mundo.
- ¿Está la Universidad Nacional de San Juan entre esas 3 mil?
-No, no está.
-¿Está la Universidad Católica de Cuyo?
-Tampoco figura.
-¿Hay alguna universidad argentina?
-Sí, hay nueve universidades argentinas. De ellas, ocho son estatales y
solo una privada.
¿Quiere saber qué puestos ocupan?
● En el puesto 377 –sexto en América Latina- figura la Universidad de
Buenos Aires.
● En el lugar 828 –vigésimo entre los países latinoamericanos- aparece
la Universidad Nacional de La Plata.
● En el puesto 1.640 –que corresponde al 59 de América Latina- está la
Universidad Nacional de Córdoba.
Las otras vienen más atrás.

MUCHOS UNIVERSITARIOS Y POCOS GRADUADOS


El problema es grave.
Le transcribo un artículo del ex embajador argentino en Brasil Alieto
Guadagni:
“Veamos nuestra realidad universitaria comparándola con otra nación,
desde ya que no elegiremos ni Japón, Australia, Reino Unido, Holanda
o Suecia, sino a nuestro socio en el Mercosur.
● Anualmente se gradúan en Brasil más de 800.000 universitarios mien-
tras nosotros apenas graduamos 95.000, claro que ellos son 192 millones
de habitantes y nosotros apenas 40, pero ellos gradúan 4,2 profesionales
cada 1000 habitantes y nosotros apenas 2,4.

● Hay una enorme diferencia, por eso uno se puede preguntar por qué
Brasil gradúa 8,4 veces más universitarios que nosotros cuando tienen
apenas 3,5 veces más estudiantes. La respuesta es obvia, las cifras de
Brasil son las normales en la mayoría de los países, desde Japón, China,

Juan Carlos Bataller


71 - A

Francia, a México y Chile, las que están a contramano son las nuestras.

● Nuestro sistema universitario maximiza la cantidad de estudiantes


pero minimiza la cantidad de graduados, particularmente en las carre-
ras científicas y tecnológicas ya que nuestra matricula sigue anclada en
el siglo XIX sin ingenieros, físicos, químicos, matemáticos, agrónomos,
es decir sin profesionales para el mundo moderno de la producción. Bra-
sil gradúa en el ciclo normal de las carreras al 63 por ciento de los in-
gresantes, nosotros apenas 26.

● Estas cifras asombran y nos deberían preocupar ya que indican que


estamos frente a un serio problema, por ejemplo en la Universidad Na-
cional de Salta se graduaron en el 2008 apenas 4,9 de cada 100 estudian-
tes que ingresaron cinco años antes, en Jujuy 5,6, en la Universidad
Nacional del Comahue 5,8 y en la de La Rioja 7,1, El valor más alto en
graduación entre las Universidades públicas le corresponde a Córdoba
con 40 graduados cada 100 ingresantes, como se ve debajo de los 63 del
Brasil. Esto significa que mientras en Brasil hay 6,3 estudiantes por
cada graduado en nuestras Universidades estatales hay nada menos
que 20 y en algunas como Salta 84, lo cual multiplica el costo que el país
afronta, recordemos que este costo es soportado mayormente por la ma-
yoría pobre que no asiste ni asistirá a la Universidad, por la simple razón
que no concluye la escuela secundaria”.

Hasta aquí el informe de Guadagni.


La lucha por los mercados profesionales ya ha comenzado.
Las corporaciones, en cada lugar, se defienden como pueden.
Por ejemplo, exigiendo la firma de un profesional local para cualquier
trámite.
Durante un tiempo esto puede ser efectivo.
Pero es de suponer que a la larga hay un hecho que tiene mucho peso:
el satélite no reconoce límites, aduanas ni fronteras.
Igual que un televisor o un automóvil se puede decir argentino porque
solamente se arma acá aunque las partes vengan de otros países, las fir-
mas podrán ser locales pero los conocimientos vendrán de afuera.

Debemos insistir en la necesidad de que nuestras universidades en par-


ticular y nuestra educación en general busquen la excelencia y rompan
su aislamiento.

San Juan 2035


72 - A

No solo tenemos que formar buenos profesionales sino enseñarles a


competir en un mundo que cada día se globaliza más.
No solo tenemos que ser receptores de conocimientos sino también pro-
paladores.
¿Por qué no tener centros de excelencia que compitan profesional y co-
mercialmente en construcciones antisísmicas, o en pequeñas turbinas o
en astronomía?
Si esto no lo entienden nuestras universidades, si piensan que deben ce-
rrarse cada día más en si mismas y aislarse del contexto, corren un grave
riesgo: la teleeducación, también es una realidad en creciente desarro-
llo…

Reitero, es difícil hablar de estos temas. No hay posibilidad de debate


ante respuestas contundentes:
-Ese es el discurso de la derecha, de los que no entienden cómo somos.
Dejá de pensar en cosas que nunca pasarán. El mundo está bien como
está.
Por más que explique que no tomen mis conceptos como verdad única
pero que al menos lo agreguen a una mesa de debate, leo en sus caras
la segunda frase que les decía al comienzo de esta nota:
-Este pelotudo cree que se las sabe todas. ¡Nos va a enseñar a nosotros!

Juan Carlos Bataller


73 - A

11

El envejecimiento
de la población
H
ay procesos que están en marcha y en poco tiempo van a exi-
girnos soluciones concretas.
Adelantarse a esos procesos es parte de la tarea que compete a
nuestra generación.
Uno de esos temas es el proceso de envejecimiento de la población. Un
tema que presenta una serie de desafíos.
Para que tengamos una idea clara de lo que estamos diciendo baste se-
ñalar que el 22% de los habitantes de la ciudad de Buenos Aires tiene
ya más de 60 años y que más de un tercio de ellos (El 37%) supera los
75.

San Juan 2035


74 - A

Pero esta asimetría se profundiza en algunos casos. Por ejemplo, ya son


más los mayores de 70 años (360.000) que los menores de 10 (330.000).
Y si se cuentan los mayores de 60, la proporción es exactamente el doble.
En la misma línea, la expectativa de vida es cada vez mayor: en 1909 un
porteño aspiraba a vivir tan solo 48 años; hoy, 76.

Si se tiene en cuenta que cada vez se vive más y que los mayores de 60
años duplican a los menores de 10, se impone la duda sobre si es posible
sostener un sistema con tantos adultos que viven décadas luego de ju-
bilarse.
Es que hoy en día no puede pasarse por alto que el envejecimiento de la
población puede contribuir a profundizar los problemas económicos,
fiscales y previsionales.
Pensemos un poco, hace medio siglo la expectativa de vida de los seres
humanos no llegaba a los 60 años.

Comparemos con la actualidad: del total de las 681.055 personas que


viven en San Juan, 60 mil tienen más de 65 años. O sea, una edad en la
que tanto los hombres como las mujeres ya están jubilados.
De esos 60 mil, 24.500 son hombres y 35.500 mujeres.
Pero si consideramos que las mujeres se jubilan con 60 años, San Juan
tiene 48.500 mujeres que superan esa edad.
En una palabra, hoy tenemos 24.500 hombres y 48.500 mujeres con edad
suficiente para ser jubilados.
¿Qué papel jugarán en la sociedad del futuro esta legión de seres que
ha terminado con su vida laboral?

Pero el problema no termina con un simple cálculo numérico.


Según los datos del último Censo, 7.491 personas tienen entre 80 y 84
años. Esto significa el 1,1 por ciento de la población, una proporción
solo superada en cinco provincias argentinas.
Si sumamos a los que superan ese límite encontramos que en nuestra
provincia residen casi 10 mil personas de más de 80 años.

Ahora bien. Estas cifras de hoy quedarán totalmente superadas dentro


de veinte años.

Juan Carlos Bataller


75 - A

Todos los especialistas sostienen que la proporción de las personas ma-


yores de 65 años en la población total aumentará drásticamente en los
próximos decenios.
Dos fenómenos se unirán para que ello ocurra.
Por un lado, las familias tienden a tener menor cantidad de hijos.
Por el otro, la gente vive más años.
Existe una predicción estadística que dice que en los países más evolu-
cionados se encuentra entre un 15 y un 17% de población mayor de 65
años y este porcentaje va aumentando a medida que pasan los años,
sobre todo, en el grupo de personas de más de 80 años.

La pregunta es si nos estamos planteando este problema que tendrá que


enfrentar la nueva generación.
Ocurre que este envejecimiento acarrea un incremento de problemas so-
ciales, políticos, económicos y sanitarios. Por ejemplo:
● Se pueden llegar a duplicar y a triplicar los ingresos hospitalarios, con
un retraso de intensidad diagnóstica y terapéutica.
● Paralelamente, va cambiando el concepto de familia en amplios sec-
tores de la sociedad. Habrá mucha más gente mayor viviendo sola o con
limitaciones funcionales o enfermedades crónicas o mentales.
● Este problema requerirá, por consiguiente, un mayor esfuerzo de los
servicios sanitarios para ofrecer a este grupo de población más alterna-
tivas tanto en residencias geriátricas, centros de día, domicilio y hospi-
tales geriátricos que cubran esas necesidades.
● A esto deberemos sumar el poco acceso a la seguridad social, a la salud
o a los servicios sociales más básicos por parte de una creciente pobla-
ción de este sector. Hoy, difícilmente un jubilado pueda pagar con sus
ingresos un geriátrico decente. Mucho menos, un a atención domiciliaria
personal.
● ¿Quién financiará esos mayores costos de atención de los ancianos?
¿Las obras sociales? ¿El Estado? ¿Cada uno deberá arreglárselas como
pueda?

Seguramente este análisis merecerá reparos desde muchos puntos de


vista. Pero, independientemente de nuestras ideas de familia, de religión
o de filosofía de vida, estamos ante problemas sociales con los que no
nos hemos enfrentado masivamente en el pasado.
Los desafíos que presenta el envejecimiento poblacional y que los go-

San Juan 2035


76 - A

biernos deberán enfrentar en los próximos años van aun más allá de la
asistencia.
● Las personas mayores son un grupo usualmente excluido de la toma
de decisiones, son discriminadas en razón de su edad y ello ocurre con
independencia del nivel de riqueza de un país o de los individuos.
● Si para el año 2050, una cuarta parte de la población será adulta
mayor, los Estados deberán asegurar la inclusión de millones de perso-
nas que, además, “pedirán un papel activo en la sociedad”.
● No nos olvidemos que las personas mayores necesitan protección,
pero igualmente requieren disfrutar de la posibilidad de ejercer sus li-
bertades, tomar sus decisiones y, por supuesto, controlar su destino.
En concreto: la sociedad no puede destinar una categoría de “paria so-
cial” para un cuarto de la población. O comenzamos a buscar soluciones,
creando los espacios y las condiciones que en unos años más serán in-
dispensables o nos enfrentaremos a fuertes tensiones sociales.

Juan Carlos Bataller


77 - A

12

Identidad
M
e lo dijeron una vez:
-Vos pensás en el San Juan de 2035. Pero… ¿existirá San
Juan?
No me caben dudas. San Juan existirá.
Lo que tengo dudas es si sólo será un mercado consumidor de todo tipo
de bienes y servicios y productor de pocos productos primarios o será
un Estado con identidad, independiente y vigoroso.
¿Le parece excesivo plantear la vida en forma de opciones tan termi-
nantes?
Veamos.
Integración es una palabra de moda en el mundo.
Todos hablan de la “aldea global”.

San Juan 2035


78 - A

Quien más quien menos, todos comprendemos que no podemos vivir


aislados.
Los pueblos nos necesitamos.
Nadie pretende renunciar a los avances de la tecnología, de la medicina,
de la ciencia…
Como también aspiramos a tener nuestra porción en la torta del turismo,
en los mercados internacionales, en la radicación de capitales.
Ahora bien… ¿Qué significa integración?
¿Tenemos los sanjuaninos un concepto claro de lo que encierra esta
palabra?

No hace mucho nos dijeron que integración significaba “apertura de


mercados”.
Claro, no dijeron que la apertura era de “nuestros” mercados pues el
mundo no está dispuesto a regalar los mercados propios.
Es así como llegaron muchas cosas de afuera.
Algunas necesarias, que dieron un gran impulso a la economía, que ac-
tualizaron la tecnología.
Otras, absolutamente innecesarias, absurdamente importadas, obscena-
mente adquiridas.
Fue así como el país se endeudó y las empresas de servicio –incluidas
algunas estratégicas- se regalaron, mientras los argentinos celebrábamos
viajando alegremente por el mundo como nuevos ricos que no saben en
qué gastar su dinero.

Pero esta apertura de la que hablamos no sólo fue en la economía.


También se dio en la cultura.
Fuimos pioneros en la adquisición de nuevas modas, en la incorporación
de tecnologías no siempre necesarias, en ofrecer escenarios a cuantos
artistas quisieran venir.
Entregamos los ávidos hábitos consumistas de nuestra juventud para
que adquirieran una cultura basada en las hamburguesas, la música en
inglés, la ropa de marcas foráneas, los jueguitos de los Cyber y hasta las
adicciones de variado tipo.

Y es acá donde debemos hacer un alto en la tarea descriptiva.


Amigos, estamos hablando en términos de país. Pero lo mismo ocurre
con una provincia.

Juan Carlos Bataller


79 - A

Integración significa recibir pero también dar.


Yo recibo tu cultura pero te transmito la mía y ambos nos enriquecemos.
Integración no es estupidizarnos frente a un televisor con la televisión
satelital, ajenos a lo que ocurre en nuestra sociedad.
Integración no es cantar en inglés sino recibir todo lo que el mundo
pueda darnos en materia artística pero al mismo tiempo hacer conocer
lo nuestro al mundo.
Integración significa viajar pero también recibir turistas, aceptar capi-
tales extranjeros pero al mismo tiempo tener acceso a los mercados del
mundo, manejar nosotros los tiempos en los que se incorpora una tec-
nología.

Claro, comprender este fenómeno con todo lo que implica la palabra in-
tegración con identidad es mucho más complejo que simplemente abrir
nuestros mercados.
Significa conocer y afianzar nuestras raíces, tratar de recuperar nuestro
pasado, empezar a integrarnos internamente, valorar lo que tenemos,
estar convencidos de lo que hacemos…
Integración más identidad, significa buscar novedosas formas de aso-
ciación para explotar nuestros recursos, nuestros mercados, nuestra ca-
pacidad exportadora.

Si logramos esto, advertiremos que la integración no es un remedio má-


gico como algunos nos hicieron creer. Ni tampoco un veneno como otros
pretenden inculcarnos.
Si dejamos de lado preconceptos y afianzamos nuestra identidad, vere-
mos que el mundo nos respetará mucho más, que la integración será
más madura, más intensa, con mayores posibilidades de futuro.
Seamos conscientes que esto no se logra de un día para el otro.
Pero es necesario que comencemos a esclarecer las ideas.
Que dejemos de lado tanto los cantos de sirenas como a los paladines
del atraso.
Los países que lo han logrado ocupan hoy un lugar en el mundo.
Los que no lo entendieron viven en el atraso o, simplemente, fueron co-
lonizados.

San Juan 2035


81 - A

13

Tomar atajos
S
i alguien me pregunta qué tendríamos que hacer los sanjuaninos
si nos proponemos ser una gran provincia en 2035, no tengo
dudas de la respuesta:
-Tomar atajos.
¿Qué significa tomar atajos?
Sencillamente, elegir las rutas más cortas para llegar a un objetivo.
Le doy un ejemplo. De la noche a la mañana decidimos fabricar auto-
móviles.
¿Qué hacemos? ¿Partimos del viejo Ford T y hacemos el recorrido que
hicieron los viejos fabricantes? ¿Pedimos al hijo de don José que estudia
dibujo técnico que nos dibuje una carrocería? ¿Hablamos con Pepito el
mecánico, para que nos ponga a punto un motor?
Sería absurdo.

San Juan 2035


82 - A

La primera certeza será, pues, que no contamos con el recurso humano


necesario para construir automóviles.
Supongamos que tenemos los capitales y la decisión de llevar adelante
la fabricación del auto sanjuanino.
El camino lógico sería intentar sociedades con grandes fábricas que nos
proporcionen el know how. Convocar a reconocidos diseñadores, inge-
nieros, especialistas en cada sector de una industria automotriz.
A partir de esa base que será el punto inicial para generar los recursos
humanos propios tras un proceso lógico, plantearnos fabricar un coche
a la altura de la industria moderna.

Olvidemos ahora el automóvil.


San Juan podría producir muchas más cosas de las que hoy produce.
Pero tiene algunas limitantes. Por ejemplo; agua, energía, distancia a los
grandes centros de consumo, recursos humanos.
Y cuando decimos recursos humanos no nos referimos solo a mano de
obra sino también a empresarios y profesionales.

¿Por dónde comenzamos?


Tomar un atajo, mis amigos, es salir.
Es ver lo que se está haciendo en el mundo.
Significa entender lo que está ocurriendo, sacando nuestros recursos hu-
manos, llevándolos a los centros de excelencia o trayendo gente para
que actualice conocimientos en un mundo vertiginosamente cambiante.
Todos los informes dicen que tenemos un déficit en materia educativa.
Lo tiene San Juan y lo tiene el país, como lo tienen otros países latinoa-
mericanos.
Pero hay países que ya están actuando para superarlo.
La ciencia y la tecnología cambian mucho más rápido que la capacidad
para generar los recursos humanos que se necesitan.
Aun hoy hay docentes que nunca trabajaron en una computadora.
Eso, que de por si es grave, lo es mucho más si consideramos que ese
docente está formando a un chico que recién dentro de 15 años se in-
corporará al mundo laboral.

Si la calidad de nuestra educación va a aumentar muy lentamente, habrá


que tomar atajos para acelerar ese proceso.

Juan Carlos Bataller


83 - A

Chile es un ejemplo.
Ellos tienen excedentes del fondo de cobre.
Mientras nuestra universidad rechaza la plata proveniente de la minería,
los chilenos crean el Fondo Bicentenario de Capital Humano. Son 6 mil
millones de dólares destinados a mejorar los recursos humanos.
De ese dinero entre 200 y 240 millones al año, se gastan exclusiva-
mente en el extranjero, en formación de profesionales chilenos al nivel
de postgrado, magíster y doctorado.
El año pasado enviaron a 6 mil egresados a estudios de postgrado, doc-
torados y estudios profesionales. Y contrataron especialistas de renom-
bre internacional para que dictaran pasantías en sus universidades.

¿Por qué hacerlo en el exterior?


Repetimos la palabra: tomar atajos. Saltear etapas. Buscar el máximo
nivel posible hoy.
¿Dónde podemos enviar a algunos de nuestros egresados?
Por ejemplo, a la India. O a China.
La India tiene bajo la directa dependencia presidencial el Consejo Su-
pervisor de los Institutos Tecnológicos.
Algunos sostienen que han logrado niveles de calidad por lo menos
iguales que los centros más avanzados del mundo. Otros afirman que
son superiores.
¿Por qué?
Simplemente porque a pesar de su pobreza, la India envió ingenieros a
especializarse en Alemania o Estados Unidos. Se quedaron 2, 3 o 5 años.
Hoy están al frente de los institutos tecnológicos en la India y están com-
pitiendo mano a mano, y ganando muchas veces el terreno a los países
más avanzados.
El costo de un año de estudio de posgrado en uno de esos institutos
es notablemente más bajo que cualquier otro de los países desarrolla-
dos.

¿Qué podemos hacer con la India?


Algo simple: un convenio que posibilite que diez, veinte o treinta pro-
fesionales sanjuaninos hagan posgrados en algunos de esos institutos.
Esos profesionales no sólo recibirán una educación de excelencia y ac-
tualizada sino que van a aprender el idioma, van a entender el mundo

San Juan 2035


84 - A

asiático. Van a aprender a negociar y comunicarse con profesionales y


empresarios hindúes.
Y esto, en términos de futuro, es muy importante.
Hacia el mundo asiático es hacia donde se desplazan gradual, pero in-
exorablemente, los centros de poder en el mundo.
Esta es la importancia estratégica del camino internacional a Chile. Esto
significa llegar al Puerto de Coquimbo.
Chile es un país geoeconómicamente del Asia Pacífico.
Tener empresarios y profesionales preparándose para entrar en el
mundo del futuro es adelantarse a los tiempos.
E igual que hablamos de la India podemos hablar de convenios con
China, con Estados Unidos, con los máximos centros de Brasil, de Eu-
ropa. En resumen, con quienes manejan la tecnología y son potenciales
clientes de magnitud.
Esto es aprender a tomar atajos.

Juan Carlos Bataller


85 - A

14

¿Quién paga
la formación?
H
oy la educación no pasa por aprender a leer, escribir y hacer
las operaciones matemáticas básicas.
Tampoco es un pasatiempo para entretener a jóvenes sin tra-
bajo hasta que cumplen 25 o 30 años ni para que en un microambiente
alejado de la realidad los universitarios se reciclen a si mismo generando
egresados que luego serán docentes y formarán otros egresados.
Lo que hace crecer a los países son los conocimientos aplicados.
Y es muy poco lo que la Argentina y menos aun San Juan invierte en la

San Juan 2035


86 - A

formación de recursos empresarios, profesionales y laborales de avan-


zada.
La vez que se invirtió se vieron los resultados.
Un ejemplo de ello es el Instituto de Energía Eléctrica, que mediante el
trabajo de la universidad y de una mujer de empuje como fue Ursula
Bremer al frente del Instituto Goethe, posibilitó que muchos ingenieros
hicieran posgrados en Alemania.
Hoy San Juan no solo dicta doctorados y recibe alumnos de otros países
sino que, con el impulso dado desde el gobierno, se está convirtiendo
en un punto de avanzada en el país en cuanto a investigación y puesta
en marcha de distintos tipos de energía.

Invertir en la formación de médicos y administradores de centros de


salud, en el más alto nivel, significa dar un contenido al Hospital para
que sea un centro de excelencia. Y eso significa dinero que entra.
Y lo mismo podemos decir de profesionales de comercio exterior, de in-
genieros, de especialistas de management, de técnicos en tránsito y
transportes, de expertos en turismo internacional, de funcionarios pú-
blicos o de músicos.
Esto es lo que han hecho y siguen haciendo países como Corea, Taiwán,
China, La India, Nueva Zelanda y Australia.

Ahora bien: alguien debe pagar esa formación.


Hoy, el déficit de formación de los universitarios –en casi todas las pro-
fesiones- lo paga el mismo profesional con post grados o residencias,
una vez que se recibe (o la familia cuando es pudiente) o la empresa que
es la que le da formación laboral a los conocimientos abstractos.
También es la empresa la que forma al operario que en la mayoría de
los casos se incorpora al mundo laboral sin mayores conocimientos.
Otro tanto ocurre con el Estado, que paga las consecuencias de la mala
praxis de Estado incompetente.
Cierta vez que planteè el tema, una docente universitaria fue contun-
dente en su contestación:
-Es lógico que así sea. La Universidad no está al servicio de las em-
presas ni de los graduados.

Perfecto. Aceptemos por un momento ese razonamiento.

Juan Carlos Bataller


87 - A

Habría, en ese caso, que plantearse otras cuestiones.


Lamentablemente en la legislación argentina no existen las pasantías
obligatorias que exigen uno o dos años de experiencia práctica en pro-
yectos concretos antes de poder actuar profesionalmente.
Tampoco se exige a los docentes tener experiencia de trabajo durante
cierto lapso en alguna fábrica, estudio u organismo público, con lo que
es muy poca la experiencia práctica que pueden brindar. Hay muchos
casos de profesionales que pasaron de estudiantes a docentes sin pasos
intermedios.
En el mundo del futuro, seguramente la realidad obligará a terminar
con esta dicotomía.

Pero el tema de quien paga la formación integral de un profesional tiene


otras aristas.
Las siguientes líneas, imagino, generarán reacciones diversas. Pero el
tema debe ser, al menos, analizado.
Veamos.
Es comprensible que la empresa, la familia de los graduados –los que
no pueden pagarlo, perdieron- o la administración del Estado paguen
las actualizaciones profesionales y laborales en un mundo que cambia
con tanta rapidez.
Lo que no es lógico es que esa inversión no tenga una contrapartida
asegurada.

Vamos a casos concretos:


● La universidad argentina es libre y gratuita. Eso hace que vengan es-
tudiantes de países limítrofes. Tienen acceso a bibliotecas gratuitas, co-
midas subvencionadas, piscinas climatizadas, una obra social, asistencia
de la salud a un nivel que no tienen ni Chile ni los Estados Unidos. Per-
fecto. Pero muchos de ellos, inmediatamente se reciben, vuelven a sus
lugares de origen. ¿Cuál es nuestra ganancia como país? ¿Es justo que
el obrero argentino que nunca pisó un aula universitaria financie a un
extranjero de paso?
Lea bien porque ya imagino las opiniones de gente con ideologías a flor
de piel: nadie habla de cerrar nuestras universidades a los extranjeros
pero es hora de analizar si no deben pagar algo o comprometer una re-
sidencia futura. Escuche: esto es así en todo el mundo.
Si usted me pregunta si yo deseo un sistema donde se cobre a los ex-

San Juan 2035


88 - A

tranjeros, le digo que no. Para mi los conocimientos deberían estar abier-
tos para todo el mundo. Eso significaría que un chico sanjuanino pueda
cursar o especializarse gratuitamente en Japón, en Chile o en Moscú,
gozando de todos los beneficios. Y que nuestros profesionales puedan
ser reconocidos en esos países Hoy eso no es así.
Mientras eso no se logre, propongo que se hagan acuerdos bilaterales
con cada país. Aquellos que abran sus universidades a nuestros estu-
diantes, recibirán igual trato en la Argentina.
¿El resto? Tendrán que ser becados, como becan a tanta gente en esos
países.

● La empresa argentina gasta mucho en la formación y actualización


de sus recursos humanos. Muy bien. Pero no es lógico que no pueda
firmar con ellos un convenio para garantizar que volcarán esos conoci-
mientos en la empresa durante uno, dos o tres años. El resultado es que
empresas más grandes –cuando no el Estado o la misma universidad-,
los atrae ofreciendo menos cantidad de horas de trabajo o vacaciones
más largas o mejores sueldos. El resultado es que son pocos los que quie-
ren invertir en formación.

● Hay profesionales argentinos que se reciben y se van a hacer maes-


trías al exterior. Maestrías por lo general caras, en famosas universida-
des como Harvard, Oxford o Navarra. Pero luego ese profesional es
captado por esos países y decide quedarse. Estamos de acuerdo. A nadie
se le puede negar el derecho a mejorar su nivel de vida. Pero ese profe-
sional (o la empresa que lo contrata), debería devolver algo de lo que
recibió en su país gratuitamente. Deberían existir acuerdos como ocurre
en el deporte donde si un club europeo quiere a un jugador argentino
debe pagarlo al club que lo formó o que es propietario de sus derechos
federativos.

Señores, la formación y permanente actualización de los recursos hu-


manos en un mundo tan cambiante tecnológicamente, es muy cara.
Los recursos humanos son un capital importantísimo para cualquier
país. Quizás son más importantes que los recursos naturales. Y lo
serán cada día más.
Pensemos que este será uno de los grandes temas del San Juan 2035.
Y al menos, pongámoslo en la mesa del debate.

Juan Carlos Bataller


89 - A

15

¿Dónde están
los emprendedores?
L
os sanjuaninos... ¿tenemos espíritu emprendedor?
Todo da a entender que sí. O que al menos lo tuvimos.
¿Y hoy?
Veamos algunos ejemplos.
# Bastó que se abriera una rendija para instalar emisoras de radio de fre-
cuencia moduladas para que mucha gente se lanzara a la pileta. Resul-
tado, hoy ocupan el dial 160 emisoras, lo que constituye un record
nacional en materia de emisoras por habitantes.

San Juan 2035


90 - A

● De pronto apareció en el horizonte el negocio de los Cyber. En pocos


meses se instalaron más de cien con el agregado de variantes como jue-
gos tradicionales, confiterías, etc...

● Fíjese lo que pasó con los kioscos 24 horas, alentados por el negocio
que significan los jóvenes que compran alcohol de noche. Ya no queda
barrio sin kioscos y en algunas cuadras hasta se superponen dos o tres.

● De pronto alguien pensó que las peluquerías eran buen negocio. Se


inundó todo San Juan de peluquerías; para hombres, para mujeres,
unisex... Algunos peluqueros tuvieron la osadía de hacerse cargo de
cabezas con sólo un par de meses de “aprender” el oficio frecuentando
un salón. El resultado: ya hay “peluqueros” que cortan el pelo por
cinco pesos.

● Alguien puso una vez un aviso en el diario ofreciendo sexo. Bastó que
ese alguien se animara a publicar para que los medios locales tuvieran
una oferta mayor que los de provincias mucho más grandes, como Men-
doza o Tucumán.

● Fíjese lo que pasa en la agricultura. Si este año vale la cebolla, al año


siguiente producimos tanta cebolla... que deja de ser negocio.

● Podríamos hablar de lo que en su momento pasó con el padel, o con


el futbol 5, o con las parrilladas, o con los parripollos o con los vende-
dores ambulantes de choripanes y panchitos o con la fabricación de he-
lados. Pero, como ejemplos, son suficientes

Aceptemos que la provincia tiene emprendedores. Entonces…¿por qué


hay tantos nichos de mercado sin ocupar u ocupados por empresas de
servicio de Mendoza?
La razón es muy sencilla: un gran sector de nuestros emprendedores
son huérfanos que funcionan por imitación.
Y ante esa orfandad, no tienen otra que pensar en el negocio fácil; en el
corto plazo, en “ideas salvadoras” que no coinciden con el interés gene-
ral de la provincia.
Pero además, más que emprendedores, una palabra que encierra toda

Juan Carlos Bataller


91 - A

una definición, son buenas personas que tienen “ganas”, que es algo to-
talmente distinto.
Estas buenas personas, sin conocimientos ni información acabada sobre
lo que van a hacer, se lanzan a la pileta, apostando no sólo sus pocos re-
cursos sino también sus ilusiones.

Los resultados, por lo general, son desastrosos.


Ya cerraron 20 de los 23 padel que se instalaron; 150 de las 160 emisoras
de radio no cumplen con requisitos mínimos legales ni laborales; las pa-
rrilladas y casas de comida no alcanzan a durar una temporada.
Hay que decirlo: en casi todos los casos eran simples improvisados
con ganas.
Juancito, que era el encargado de hacer los asados en las reuniones de
amigos, pensó que podía ser un excelente parrillero y se puso una pa-
rrillada con los pesos que cobró de indemnización cuando lo despidie-
ron de la empresa donde trabajaba de sereno.
Y María, que los domingos preparaba ravioles para toda la familia, creyó
que era lo mismo poner un negocio de comida para llevar.
Ni hablar de Richard, ayudante de peluquería que quiso incursionar en
el mundo de la belleza como “coiffeur” o de Margarita, gran lectora de
revistas de actualidad, que se ofreció como diseñadora de ropa.

¿Los fracasos son solo culpa de los que apostaron hasta sus últimas
esperanzas al número 37 de la ruleta?
Me resisto a creerlo.
En toda sociedad que crece, las inversiones se orientan. Orientar no sig-
nifica sancionar leyes que a nada conducen.
Se orienta con medidas muy concretas y, fundamentalmente, con infor-
mación.
Hacen falta estadísticas, transferencia de tecnología, información sobre
nichos de mercado existentes en el resto del país y en el exterior, créditos
orientados, una política impositiva con premios y castigos y sobre todo,
preparación, estudio, formación para transformar “las ganas” en un ne-
gocio lucrativo..
Cuando eso no existe, la gente actúa por imitación.
-Si a Pepito le va bien con su gomería nocturna... pues... ¡a poner go-
merías!
Aunque a Pepito le iba bien porque no tenía competencia...

San Juan 2035


92 - A

Como nos embarga el espíritu cortoplacista, todo se orienta hacia los


servicios o el comercio más primitivo.
Pero, claro, esos son sectores que generan movimiento económico pero
no crecimiento. Reclaman mano de obra pero difícilmente puedan pagar
los sueldos que corresponden. Si pagan impuestos los números no cie-
rran. Si trabajan a escala mayor no tienen dinero para las inversiones
necesarias.
El resultado es gente trabajando en negro, evasión impositiva, livings
de viviendas transformados en locales que no pasarían una inspección,
competencia desleal con quienes pretenden trabajar en regla.
De a poco los negocios se van agotando en el pequeño círculo de limi-
tados mercaditos
Ojo: hay excepciones. Algunos sanjuaninos han demostrado que pueden
construir empresas que generan genuinas riquezas y que son capaces
de hacerlo sin grandes inversiones y crecer. Desde fabricar juguitos
hasta hacer panqueques, pastas, frutas secas o masas artesanales.
Son los que sumaron a las “ganas”, conocimientos sobre lo que iban a
producir, información sobre el mercado y algún capital inicial.

Pero fíjese: los negocios de largo plazo son encarados por capitales fo-
ráneos: energía, telefonía, minería, industrias, correos.
Las principales bodegas ya están en manos foráneas, algunas interna-
cionales.
Lo mismo ocurre con las cadenas comerciales.
Mientras nosotros nos ocupamos de imitar al vecino que hizo un buen
negocio con una idea innovadora, no advertimos la forma lastimosa con
que estamos regalando nuestro mercado.
Algo increíble. Nadie regala su propio mercado.
Pero en San Juan lo estamos haciendo.
O al menos, nada hacemos para evitar que otros hagan negocios a costa
nuestra.

Desde hace diez años, El Nuevo Diario y el programa La Ventana reali-


zan una campaña en defensa del Compre Sanjuanino. Muy poco es lo
que se ha avanzado. Pareciera que quienes tienen que legislar o hacer
cumplir leyes prefieren cerrar los ojos.
Hace un tiempo viajé a Mendoza por motivos profesionales.
Almorzamos con unos amigos en un restaurante de Palmares.
Cuando llegó el momento de pedir el vino advertí que no figuraba nin-

Juan Carlos Bataller


93 - A

gún producto de San Juan.


Quise darme el gusto de ponerlo en evidencia y le pedí al mozo:
-¿Tiene un chardonay de Graffigna?
-No señor.
-¿Un viognier de Ampakama?
-No trabajamos esa marca.
-Bueno, tráigame entonces un Callia…
-Tampoco lo tenemos, señor.
-Me habían dicho que este era uno de los restaurantes con mejor carta
de vinos…
-Y lo es señor, acá encontrará casi todos los vinos que se producen en
Mendoza…
-¿Y no tienen vinos de San Juan o de Salta?
-No, sólo mendocinos.
-¿Usted está de acuerdo con eso?
-Sí señor. Yo no tengo bodega, soy un simple mozo. Pero defiendo la
producción de Mendoza. Mendoza da trabajo a mi familia y todos te-
nemos la obligación de defender el trabajo mendocino.

Este diálogo sería muy distinto con un mozo o propietario de restau-


rante en San Juan.
-Sólo tenemos Chandón o Mummm -, le dirán si pide un champagne.
-¿No tienen alguno de San Juan?
-No, no son muy buenos, la gente no los pide...
¿Sabe qué es lo triste?
Muchos de los vinos que hacen famosa a Mendoza son hechos con uvas
de San Juan.
Mendoza protesta contra nuestras promociones agrícola o industrial.
Pero sus empresas han aprovechado al máximo estas promociones y se
llevan –en el caso de las bodegas- la uva o los vinos sin identificar y com-
pletan en Mendoza el proceso. Así se han quedado con algunas de las
zonas productoras más importantes del mundo, como puede ser la de
Pedernal en el departamento Sarmiento.
Pero no se trata solo de vinos y champagnes.

● Si usted pide un postre, encontrará una carta variada. Pero olvídese


de pedir melón, uva, pasas, dulces regionales, nueces… No hay produc-
tos sanjuaninos.

San Juan 2035


94 - A

● Y si va a una estación de servicios verá que las medialunas y las tortitas


que se venden vienen congeladas desde Córdoba, los sandwichs son de
otras provincias, los alfajores vienen de afuera....
● Y que cada vez se vende más pan que viene envasado –conservantes
incluidos- en Buenos Aires.
● El 90 por ciento de los helados ya viene de afuera, algo impensable
hace 30 años cuando casi todas las marcas eran sanjuaninas.

En las grandes cadenas de supermercados el panorama es realmente


desalentador.
En algunas prefieren el vinagre de manzana hecho en Córdoba antes
que nuestro vinagre sanjuanino. Y lo mismo pasa con los huevos que
vienen de Mendoza. O con el aceite de oliva, a pesar que San Juan es el
segundo productor del país.
Resulta inconcebible que hasta la verdura la traigan de Mendoza. Hasta
el ajo lo traen de esa provincia. Se lo hice notar al despachante de un su-
permercado de la zona de Desamparados y me contestó:
-Es cierto que la firma proveedora es de Mendoza. Pero esa firma com-
pra el ajo en San Juan y luego lo vende cinco veces más caro como pro-
ducto mendocino.
-¿Y por qué ocurre eso?
-Primero, porque la gerencia de compras está en Mendoza. Pero en se-
gundo lugar porque la mayoría de los productores agrícolas sanjuaninos
no está inscripto en la AFIP o son meros monotributistas y esta empresa
no trata con vendedores en esas condiciones.

Dejemos de lado los productos.


Hasta hay gente que contrata a empresas mendocinas para sus fiestas
de casamiento o cumpleaños.
Vienen en camiones que traen desde mesas, sillas y manteles, hornos y
uniformes, hasta mozos, cocineros y toda la comida ya preparada. Y el
vino que se consumirá en la fiesta.
Y con ellos llegan fotógrafos y camarógrafos, el disc jockey y las flores
y adornos. A veces hasta la maquilladora y la modista que hizo el ves-
tido de la novia.
¡Pensar que a nosotros nos hacen abrir el baúl del auto por si llevamos
una sandía o una manzana sanjuaninas!!!

Juan Carlos Bataller


95 - A

¿Cómo puede ser esto?


● ¿Cómo puede ser que empresas mendocinas, santafecinas o porteñas,
provincias donde se desprecia la minería, desplacen a empresas locales
en emprendimientos mineros? Las empresas sanjuaninas que han tenido
oportunidad de brindar sus servicios han demostrado ser capaces y cre-
cer rápidamente. Tendríamos que apostar a que sigan creciendo y se
transformen en las más importantes del país en sus rubros. Este es un
tema que el gobierno debe negociar con las grandes empresas mineras.

● ¿Es lógico que la televisión nuestra nos traiga programas hechos en


Buenos Aires con la publicidad incluida de empresas porteñas que tra-
bajan en San Juan? Entendámoslo de una buena vez: un programa
hecho en Buenos Aires no trae sólo un contenido sino –lo que es funda-
mental- viene con la publicidad de grandes cadenas incluidas. Cuando
un medio local da su horario central a ese programa, le está regalando
el mercado publicitario. ¿Cuál es el sentido de que existan canales loca-
les en ese caso? ¿Tienen responsabilidades sociales esos medios o son
simples negocios?

● ¿Sabe que casi todos los días vienen médicos de Mendoza a operar a
un sanatorio que dejó de ser propiedad de los sanjuaninos? Es más, en
algunos casos trasladan a sus pacientes a Mendoza, donde son interve-
nidos quirúrgicamente. Y todo eso con la complacencia de organismos
públicos que lo autorizan. Lo grave es que esto no ha terminado: ¡vienen
por más!

● Averigüe desde qué lugar le atienden el teléfono cuando usted hace


algún reclamo por telefonía, tarjetas de crédito o televisión satelital o
por cable. Decenas y centenares de abonados sanjuaninos de telefonía
celular, internet o televisión satelital, atendidos por jóvenes con tonada
caribeña o chilena o peruana.

● ¿Sabe dónde se factura la mayoría de los servicios que utilizamos los


sanjuaninos? Averigüe quienes le facturan el gas, por ejemplo.

● ¿Alguien le contó dónde se imprimen muchas de las etiquetas de


nuestros vinos? O la guía de teléfonos. El gerente de una gran bodega
nos decía: “mi función es cargar el sistema con la información del día.
Cuando se están por terminar los corchos, para un camión que trae una

San Juan 2035


96 - A

partida. Si se quiere lanzar un nuevo vino me piden que lo prepare pero


el envase, el diseño de la etiqueta, la etiqueta misma, llegan de afuera”.

Podríamos seguir hasta el infinito.


● Hablar por ejemplo de la Coca Cola y el resto de las gaseosas que se
envasan en Mendoza siendo que el proceso no requiere más que agua y
un jarabe.
● O las sodas y aguas que vienen envasadas de Buenos Aires, Córdoba
o Mendoza como si ellos tuvieran mejores aguas.
● O alguna marca japonesa e incluso una francesa, que venden muchos
autos en San Juan pero que tienen el servicio mecánico en Mendoza.
● O las agencias de turismo que venden a San Juan, con Ischigualasto,
la Difunta Correa o la Casa de Sarmiento como parte de paquetes de
otras provincias y acá los traen de excursiones por el día y les dan como
merienda el sandwich y la botellita de agua que traen desde Mendoza.
Utilizando incluso los guías mendocinos, algo impensable en cualquier
sitio turístico del mundo donde al traspasar los límites del Estado cam-
bia el personal del ómnibus.
# Podemos hablar de las flores y las macetas, de los muebles y los planos
de arquitectos que han proyectado las grandes obras de San Juan, de las
puertas de las casas del IPV o de los artistas que animan nuestras fiestas
populares.

¿Podemos seguir así?


¿Podemos continuar regalando nuestro mercado?
¿Podemos aceptar que nuestros hijos deban emigrar si quieren trabajos
bien remunerados?
Llega a tanto la aceptación de nuestra mentalidad colonizada que po-
demos observar a media mañana decenas de camiones que vienen desde
Mendoza para reponer mercaderías. Es decir, ni tienen un depósito en
San Juan. Nos tratan como si fuéramos un barrio. Y si uno se queja por-
que esos grandes camiones entorpecen el tránsito en horarios vedados
para ellos, nos muestran la autorización de la dirección de Tránsito y
Transporte de la provincia. ¡Increíble!

Juan Carlos Bataller


97 - A

16

Fábricas con rueditas


H
ubo un tiempo que marcas sanjuaninas competían en el mer-
cado nacional.
De pronto, advertimos que se fueron.
Casi ni nos dimos cuenta.
Y nos quedamos un poco más solos. Por ahí alguien dice:
-Son cosas que pasan; el tributo que debemos rendir al progreso.
¿Progreso?

San Juan 2035


98 - A

Desde hace décadas San Juan viene sufriendo un vaciamiento de su pa-


trimonio económico, cultural y hasta arquitectónico por parte de gran-
des empresas.
Y lo más grave, es que ocurre casi en silencio, ante la indiferencia de la
inmensa mayoría de los sanjuaninos.
Un día la tradicional Bodega Cinzano, originaria de Italia y mundial-
mente conocida, resolvió dejar de producir en San Juan.
Su entorno, caracterizado por un gran jardín identificado por sus pal-
meras, dejaron de ser la casa donde se producían el tradicional ver-
mouth “Torino”, el licor fino Leguí, el famoso Cognac Reserva San Juan,
el exquisito Ramefort, Otard Dupuy, aperitivos y otras bebidas que iden-
tificaron a la provincia a nivel nacional e internacional.
La firma Francesco Cinzano & Compañía Limitada había adquirido en
1923 la bodega llamada “La Asturiana”, que pertenecía a la sociedad co-
mercial Rogelio Fernandez y Compañía.
Desde ese día paso a llamarse “Establecimiento Vitivinícola Santa Vic-
toria” en honor a su homónima en la zona del Piamonte, en Santa Vic-
toria del Alba, Turín, Italia.

Con la partida de Cinzano, San Juan perdió la destiladora de cognac


más importante del país y Sudamérica, con alambiques de cobre impor-
tados de Europa y con una inmensa cantidad de toneles y barricas de
madera de roble para añejar los mejores aguardientes.
En aquellos tiempos nos dijeron que después de pasar por varias modi-
ficaciones en la sociedad, la bodega fue comprada por Diageo, un grupo
inglés muy fuerte en la comercialización de bebidas y que en este siglo
paso a manos de Destiladora Internacional SA, que elabora mosto con-
centrado en su planta ubicada en 25 de Mayo.
A todo esto, cada mes corría una nueva versión sobre las edificaciones.
Se hablaba de un centro comercial, de la ampliación de un barrio ce-
rrado.
Mientras todo se desarrollaba a nivel privado, los sanjuaninos veíamos
indolentes cómo se perdía parte de nuestra memoria y nuestro patrimo-
nio arquitectónico.

Ya se fue también Cepas Argentinas, que era la elaboradora de los ape-


ritivos Gancia y de los famosos amargos y que llegó a ser la empresa
sanjuanina que más facturaba, a la vez que daba trabajo a mucha gente.

Juan Carlos Bataller


99 - A

Pero Cepas merece un párrafo aparte porque se fue tras aprovechar al


máximo todas las ventajas impositivas que le dieron las diferentes pro-
mociones, dejó la gente en la calle y un inmenso edificio vacío. Nadie le
exigió nada.
El antiguo gerente ahora es funcionario público…

El vaciamiento de marcas ha sido incesante.


En los años 50, Talacasto fue sinónimo de vino sanjuanino.
Igual que años después lo fuera CAVIC, la corporación que reunía a los
viñateros de la provincia.
Esas dos marcas, al igual que Uvita, pertenecen ahora a la empresa RAP
fundada en 1959, por el entrerriano Rufino Pablo Baggio. Hoy, cuando
uno lee las etiquetas descubre que el origen de los vinos Talacasto y
CAVIC es Mendoza, donde esa empresa tiene su bodega y las plantas
dedicadas a la producción de puré de tomates y aceite de oliva.

La primera vez que un equipo de futbol utilizó publicidad en su cami-


seta fue el 26 de febrero 1983, cuando Boca Juniors salió a la cancha con
la leyenda Vinos Maravilla en la casaca. Hoy aquellas camisetas son un
recuerdo para coleccionistas que las compran y venden a través de cien-
tos de páginas de Internet.
Eran los tiempos en los que Resero, el vino que hizo famoso San Juan,
figuraba en los pantalones de los campeones mundiales de boxeo.
En las góndolas de los viejos almacenes del país uno podía encontrar el
aceite de oliva Del Bono, el calvados Calingasta, la sidra La Capilla y el
agua Pismanta embotellada.
Empresarios sanjuaninos instalaban diarios y canales de televisión en
Mendoza, había tres o cuatro bancos de capitales sanjuaninos.

Comentamos el tema con amigos y vuelven a decir:


-Es el progreso.
Otros en cambio afirman:
-Son empresas privadas, nada se puede hacer.
¡CAVIC y Talacasto, marcas mendocinas!
Hace tiempo que juramos no tomar jamás vermouth ni cognac. Tienen
otro sabor, sobre todo en el paladar de los sentimientos.

San Juan 2035


100 - A

Estamos hablando de grandes marcas. Pero… ¿sabe la cantidad de em-


presas que se instalaron con la promoción industrial y levantaron sus
fábricas inmediatamente terminaron los beneficios?
¿Alguien le informó sobre la cantidad de hectáreas abandonadas por
empresas foráneas que aprovecharon los diferimientos impositivos y
abandonaron los cultivos, además de inventar empresas fantasmas para
que no les pudieran reclamar lo que evadieron?

Es realmente absurdo que se haya hecho una autollamada Promoción


Agrícola, en realidad un simple diferimiento del pago de impuestos,
solo para grandes empresas. Esas empresas, lógicamente, no eran san-
juaninas y en su mayoría nada sabían de producción agrícola. ¿Sabe
cuánto difirieron? Se habla de 900 millones de dólares.
Con una inversión de esa magnitud San Juan tendría que ser Califor-
nia. No solo no invirtieron lo que prometieron –se habla de sólo 300
millones incluidas las coimas que pagaron- y, lo que es tanto o más
grave, la mayoría no devolvió el dinero al Estado o lo hizo a valores
irrisorios.

Otro tanto pasó con la llamada Promoción Industrial.


Hubo empresas de gran nombre nacional que ni siquiera invirtieron un
peso.
Una fábrica de lavarropas tenía como dirección un galpón del ex ferro-
carril Belgrano.
Otra “fábrica” tenía sus instalaciones en medio del campo, en Caucete.
En Trinidad se “hacían” formularios continuos. En realidad se vendían
a empresas locales a precios bajos las bobinas de papel que traían de
Buenos Aires. Al poco tiempo desaparecieron. Y aun siguen siendo uno
de los líderes en formularios continuos.

Pero seamos claros: apoyamos fervientemente los planes de promo-


ción.
Un país como el nuestro, con una geografía tan extendida y una pobla-
ción extremadamente concentrada, reclama tratos diferenciales que
compensen las desventajas que la naturaleza impone.
Sería muy importante que en el 2035 exista ese plan de integración y
equilibrio poblacional y territorial promoviendo actividades genuinas,
asentadas en las condiciones de cada lugar y en el que se tenga en
cuenta a las empresas que trabajan en cada sitio.

Juan Carlos Bataller


101 - A

Oiga: no es chauvinismo.
No estamos en contra de los capitales foráneos.
Es más, los necesitamos.
Pero es hora que comencemos a distinguir a los inversores serios de los
vivillos.
Y que cuando se le otorgue beneficios a empresas foráneas, el funciona-
rio que no tomó todos los recaudos o que no controló como debiera res-
ponda por su desidia.
Sería bueno que a muchos de esos ex funcionarios les investigaran el
origen de sus riquezas…

No todo es malo.
Está también la otra cara.
Lo que ha hecho la empresa propietaria de Graffigna, manteniendo la
bodega, el nombre de sus propietarios, las marcas tradicionales e incluso
haciendo un museo, es digno de aplauso.
Hay empresas internacionales que están instalando sus bodegas en San
Juan. ¡Bienvenidas!.
Que una empresa cambie de propietarios, es parte del juego empresa-
rio.
Lo que no hay derecho es a convertir en escombros a parte de nuestra
historia.
O aprovechar todas las ventajas impositivas que dio la provincia y des-
pués dejar a sus empleados sin trabajo.
En fin.
Hay cosas que nos ponen luto en el alma.

San Juan 2035


103 - A

17

Apostar al pequeño
N
o podemos seguir esperando todo de los grandes proyectos. En
todo el mundo es la pequeña empresa la creadora mayoritaria
de puestos de trabajo.
Por eso en todo el mundo y especialmente en los países desarrollados,
se alienta la radicación de la gran empresa pero independientemente de
ello apoyan mediante créditos y ventajas competitivos a pequeños y me-
dianos proyectos que completen el espectro productivo.

San Juan 2035


104 - A

San Juan necesita inversiones en áreas no exploradas. Necesitamos con


urgencia nuevos empresarios y necesitamos también, técnicos, profesio-
nales, obreros, aptos en generar nuevas actividades.

Para que eso sea posible hace falta formación e información, transferen-
cia de tecnología, créditos, regímenes impositivos diferenciales.
En los próximos años, seguramente, deberá existir un Organismo de
Nuevos Emprendimientos, donde se informe si faltan jardineros o elec-
tricistas, informáticos o empresas que trabajen en el turismo receptivo,
fabricantes de papel higiénico o modistos de alta moda, cuidadores de
enfermos o animadores culturales.
Que no se limite a la simple información sino que gestione la calificación
laboral y profesional en lugar de los “generalistas de la nada”, que ase-
sore, que ayude en la constitución de empresas, que posibilite la vincu-
lación con socios foráneos, muchos de ellos dispuestos a brindar
tecnología y hasta capitales si se produce a bajos costos.

El ministerio de la Producción va a ser cada día más importante.


Un ministro de la Producción debe ser un gran gestor de negocios, un
permanente negociador con universidades, cámaras empresarias y sin-
dicatos, un seductor capaz de generar entusiasmos emprendedores.

● Por dar un simple ejemplo: un ministro de la producción debería in-


tervenir activamente en la controversia entre la dirigencia del Sindicato
de Empleados de Comercio y los empresarios para que no cierren los
comercios los días que vienen más turistas. ¡Oiga! Esto no es un pro-
blema legal que deben resolver los abogados o la subsecretaría de Tra-
bajo. Debería ser una cuestión de Estado.

● Otro ejemplo: no puede continuar siendo agente financiero del Estado


un banco que no solo no ofrece préstamos a tasas diferenciales en rubros
estratégicos para el Estado sino que tampoco tiene sucursales en sitios que
queremos desarrollar turísticamente. ¿Qué le decimos al turista que quiere
pagar con una tarjeta de crédito o retirar dinero del cajero en Calingasta,
Ischigualasto o la Difunta Correa? ¿Qué vuelva a San Juan?
Esto tampoco es un simple problema bancario. Es otra cuestión de Estado.

● Sigamos: cuando un restaurante quiere cobrar un vino sanjuanino tres

Juan Carlos Bataller


105 - A

veces lo que vale en góndola o directamente ofrece vinos de otras pro-


vincias, cuando los grandes supermercados ignoran productos locales,
cuando la gran minería contrata en otras provincias servicios disponi-
bles en la provincia, cuando los proveedores de alimentos y bebidas del
comercio ni siquiera tienen depósitos en la provincia, también es nece-
saria la intervención del ministro. Cambiar estas actitudes utilizando
las herramientas que dispone el Estado sean o no ortodoxas, es una cues-
tión de la que no se puede desertar. Nos han vendido tanto el falso con-
cepto de que hay que dejar que el mercado se regularice por sí solo que
hemos llegado a creerlo.

● Puede parecer duro pero estoy convencido que un ministro de la Pro-


ducción no tendría que tener oficina. Habría que prohibirle que asiente
su traste en un sillón. Su tarea debe ser en la calle, en los sindicatos, en
las empresas, en las universidades, en los bancos, hablando con la gente,
seduciendo a inversores, alentando a futuros emprendedores, gene-
rando negocios. Y ese funcionario debe manejar todos los resortes para
cumplir con su cometido. No hay que darle espacio para que esconda
deserciones con frases como: “no puedo hacer nada porque eso depende
de Tránsito y Transporte”. O del ministerio de Educación. O de Turismo.
O de Minería. O de…

¡Hay tanto campo disponible!


Pensemos simplemente en la cantidad de servicios que hoy nos brindan
empresas de afuera (en gastronomía, en fiestas, en publicidad, en con-
fección de ropa, en medicina de excelencia, en creación publicitaria...)
Generar riqueza es agregar valor. Y el agregado de valor depende en la
mayoría de las veces de pequeñas y medianas empresas.

Veamos acá cerca, como nuestros vecinos agregan valor a lo que ya po-
seen, atrayendo estudiantes foráneos con la excelencia de sus universi-
dades, a pacientes de otras provincias y hasta de otros países con el nivel
de su medicina; incorporando sus fiestas departamentales, sus escena-
rios deportivos, sus bodegas y viñedos a la oferta turística; utilizando
sus montañas, lagos y ríos como atracciones para los amantes de depor-
tes de riesgo.

Muchas de estas cosas se están promoviendo desde el gobierno sanjuanino.

San Juan 2035


106 - A

Es más, existen los organismos encargados de ejecutar esas políticas.


Seguramente en los próximos años, estos temas serán el centro del de-
bate en esta provincia pensando: cómo hacer crecer a San Juan indepen-
dientemente del gran negocio minero que –justo es decirlo- ha sido al
gran aporte de la última década.
Una tarea que no solo pasa por el gobierno y de la que todos deberíamos
sentirnos protagonistas.

Juan Carlos Bataller


107 - A

18

La maldición de
los recursos naturales
D
ejemos de lado esta crisis global que de una u otra forma afectó
al mundo.
La historia demuestra que el crecimiento de los países después
de la segunda guerra mundial ha sido muy desparejo.
Si uno analiza la historia de los últimos 60 años advierte que solo 12
países en el mundo han logrado sostener un alto crecimiento econó-
mico ininterrumpido.

San Juan 2035


108 - A

Son los países que han alcanzado la etapa del desarrollo.


El resto de los países crece y cae con llamativa frecuencia.
No estamos inventando una nueva teoría
El tema ha sido analizado, especialmente por aquellos estadistas y eco-
nomistas que saben diferenciar el simple crecimiento, del desarrollo.

Hace un par de años se conoció un libro en los Estados Unidos que lle-
vaba por título El Segundo Mundo.
Una obra interesante que por primera vez concentraba la atención inte-
lectual en un grupo de unos cien países, que son del llamado Segundo
Mundo. Es decir, países que no han logrado llegar a ser desarrollados,
aunque han hecho muchas cosas bien.
Por ejemplo, han dejado de lado las aventuras golpistas, han intentado
aumentar sus reservas monetarias, han combatido la inflación, han in-
tentado comerciar con todo el mundo.
Pero han quedado ahí, en esa etapa intermedia del desarrollo, con pe-
riodos de euforia y depresión, en cierta medida tironeados por fuerzas,
a veces, enfrentadas entre sí.

¿Por qué ocurre esto?


Digámoslo en forma contundente: porque no sabemos distinguir entre
crecimiento y desarrollo.
Pongamos un ejemplo sencillo: un chico que a los 12 años pega “el esti-
rón” y pasa de medir un metro cincuenta a un metro ochenta en un año.
¿Cuál es el problema?
Que aunque mida un metro ochenta, tiene sólo 13 años.
Ha crecido pero no se ha desarrollado psicológica, afectiva ni cultural-
mente en la misma medida.

Este tipo de crecimiento es típico de países que poseen grandes recursos


naturales.
Por eso algunos economistas hablan de “la maldición de los recursos
naturales”.
Quien tiene hoy petróleo, cobre, soja, celulosa, oro, ve crecer los núme-
ros de su economía rápidamente.
Aumentan los ingresos brutos, crece el ingreso per capita aunque en

Juan Carlos Bataller


109 - A

forma mentirosa, aumentan las exportaciones.


Pero basta que caiga el precio internacional de ese elemento o el mundo
deje de consumirlo en la misma cantidad, para que el crecimiento se de-
tenga y cunda el pesimismo.

Esto es lo que diferencia el primer mundo del llamado “segundo


mundo”.
A veces pareciera que se acercan.
En algunas épocas es mayor incluso el crecimiento de los países del se-
gundo mundo.
Pero a la larga, los que siguen adelante son aquellos doce del llamado
primer mundo.
¿Por qué ocurre eso?
Porque los países que poseen grandes recursos naturales no aprovechan
las épocas de bonanzas para crecer en todos los sentidos.
En lugar de entrar en la era de los conocimientos, dar un gran salto en
materia educativa, diversificar rápidamente la oferta productiva, vuel-
can todas sus energías a aquello que le trae una pasajera bonanza.
Y como creen que la dicha será eterna, los que tienen acceso al reparto
de la nueva torta, como obtienen porciones más grandes, se hacen una
nueva casa, cambian el automóvil, viajan a lugares exóticos.

¿Saben cuál es el problema?


Estamos todavía en la rutina de hacer más de lo mismo. Y resulta que
no hay país del Segundo Mundo, que llegue al Primer Mundo haciendo
más de lo mismo.
Si el negocio es la soja, no vamos a desarrollarnos sólo produciendo más
soja.
Si el negocio es el oro, no vamos a llegar a ser una provincia desarrollada
por tener más oro.
Venezuela no va a ser un país desarrollado, por más petróleo que tenga,
si no se propone serlo.
Viviremos mejor mientras tengamos soja y oro. Y tal vez los venezolanos
vivan mejor si el barril de petróleo vale más.
Pero ¡cuidado!.
Que no nos alcance la maldición de los recursos naturales.

Es hora que comprendamos que tenemos que utilizar esos años de bo-

San Juan 2035


110 - A

nanzas para generar miles de empresas que produzcan cosas que hoy
no se producen.
Seamos claros.
Es bueno que la gran minería traiga mejores días.
Pero sigamos insistiendo en el camino a Chile, en los programas de Ca-
lidad San Juan, en el desarrollo de las energías alternativas, en la am-
pliación de las áreas de cultivo sistematizando el riego, en la producción
de hidroelectricidad, en la industrialización de las materias primas, en
infraestructura turística, en mejorar los recursos humanos.
Esas son las cosas que nos darán un crecimiento estable en el tiempo.
La diferencia entre los doce países que alcanzaron el desarrollo y los
cien que se amontonan en el llamado segundo mundo es que estas cosas
las tuvieron muy claras.

Juan Carlos Bataller


111 - A

19

Cuando un amigo viene


V
oy a confesarles un defecto: soy un exagerado para hablar de
San Juan cuando estoy fuera de la provincia.
Y, lógicamente, los amigos se embalan.
Es así como a causa de mi desmesurada pintura de lo que es San Juan,
en más de una oportunidad me he encontrado con una llamada telefó-
nica o un e-mail que decía:
-Tanto has hablado de San Juan que estamos decididos a pasar las vaca-

San Juan 2035


112 - A

ciones en ese paraiso. Llegamos dentro de tres semanas.


Es en ese momento cuando uno toma contacto con la realidad.
Porque esos amigos o familiares pueden residir en Roma, en Madrid,
en California, en Montevideo, en Buenos Aires o en Valencia.
A partir de ese momento ya no valen las palabras: hay que demostrar
que tenemos el mejor vino, los cerros más coloridos, el Valle de la Luna,
las mejores paellas, los mejores asados, que la ciudad es nueva y her-
mosa y que constituimos un pueblo que sabe agasajar a sus visitantes.

Hecha esta introducción les cuento que nunca un visitante se fue ha-
blando mal de San Juan.
¿Saben por qué?
Muy sencillo: traté de mostrarles y ofrecerles lo que realmente nos dis-
tingue, que muchas veces no es comparativamente lo mejor.
Lo mejor nuestro -pongamos un hotel de primer nivel- es siempre pe-
queño comparado con los grandes hoteles internacionales. El mejor
restaurante, difícilmente salga airoso en una comparación con restau-
rantes de medio pelo de una gran capital. Y la mejor ruta que nosotros
podamos tener, no puede compararse a las autopistas que cubren toda
la geografía de Italia, España o Francia.
Por eso, visitar una bodega no los asombrará pero sí aprender cómo se
estaciona el champaña en la inmensa cava del túnel de Zonda. No existe
algo así en otro lugar.

Les cuento que me he transformado casi en un experto en mostrar San


Juan a turistas que vienen por primera vez y que provienen de grandes
ciudades.
Lo primero que aprendí es a no atosigarlos con comentarios negativos
sobre nuestra situación económica. Ellos están de vacaciones. No vienen
a hacer comparaciones sino a descubrir la Argentina, tal como es: con
sus contradicciones, sus diferencias sociales, sus riquezas y sus miserias
expuestas.
Lo segundo: no gaste tiempo ni dinero tratando de llevarlos a los mejo-
res lugares porque, insisto, comparativamente perdemos y poco ofrecen
de novedoso. Llévelos a lo que es distinto, lo que no encontrarán en otro
lugar y por ello los asombrará.
No se olvide: el turista es un coleccionista de recuerdos.

Juan Carlos Bataller


113 - A

En nuestra ciudad hay sitios tradicionales para mostrar. Pero no se em-


peñe en mostrar lo que no tiene “vida”. No comente la obra sino lo que
contiene.
No deje de mostrarles el autódromo... pero siempre y cuando haya una
carrera. Si tiene esa suerte, llévelos la noche antes, hágales un asado en
los cerros, encienda una fogata y comparta el mate, las historias, una
guitarra si la hubiera. Y espere que amanezca para verles la cara cuando
el día ilumine la quebrada.

Lo mismo ocurre con el estadio cerrado. Llévelos a ver un partido de


hockey, con toda la pasión que despierta en San Juan ese deporte casi
desconocido en el mundo.
El Auditorio es un edificio más, que seguramente no alcanza los niveles
de la Opera de Milán, el Colón de Buenos Aires o la sala de la Filarmó-
nica de Berlín. No se llene la boca pues hablando de la obra. Pero si tiene
suerte que una noche haya función del Mozarteum o actúen la orquesta
y los coros, no dude en reservar una butaca.

El día más inolvidable que pasaron unos amigos italianos en la Argen-


tina fue en una finca sanjuanina.
Dio la casualidad que un amigo estaba de carneo. Y nos fuimos tem-
prano al Médano de Oro.
Aprendieron a moler la carne, a picar cebolla, a hacer chorizos y morci-
llas, a hornear pan y empanadas. Compartieron el mate y el costillar a
la parrilla; por primera vez en la vida supieron lo que es ensillar y mon-
tar un caballo; anduvieron en una vieja carretela y hasta saborearon
salsa y dulce de membrillo caseros.
Cuando a la noche volvimos a la ciudad cansados y con olores variados,
nos quedamos tres horas charlando pues no se cansaban de expresar las
sensaciones que habían vivido, las fotografías que tomaron, las alterna-
tivas de un día irrepetible para ellos.

Hace algunas semanas, un matrimonio español estuvo de visita. El


rumbo elegido fue Iglesia.
La primera parada fue en las viejas minas de Hualilán, donde observa-
ron las ruinas que allí quedan de las construcciones en piedra, el viejo
pique sur, las lagunas de deshechos, los restos del sistema de transporte

San Juan 2035


114 - A

de agua. Hablamos de las explotaciones de oro de los incas, de los je-


suitas, de los ingleses.
En el barreal que está bajando el Colorado se divirtieron conduciendo
un auto a alta velocidad, compraron tejidos en Rodeo, sintieron el viento
en el dique Cuesta del Viento, comieron dulces de Tudcum, tomaron un
baño en las aguas de Pismanta y llegaron hasta el control de Gendar-
mería en la ruta a Chile, para observar la cordillera nevada.

Al día siguiente viajaron a Calingasta.


Observar las estrellas en el Observatorio fue una buena experiencia pero
no mayor que detenerse luego a un costado del camino, sentarse sobre
una piedra y observar ese cielo único en medio del silencio de la noche
y el olor a yuyos.
Este es un punto importante: detenerse siempre en el camino.
La gente de las grandes ciudades no está acostumbrada a hacerlo. Nadie
se detiene en una autopista.
Parar en la ruta a Calingasta, invitarlos a trepar un cerro, asomarse al
abismo en cuyo fondo corre el río o intentar una trepada con un vehículo
cuatro por cuatro son experiencias que difícilmente hayan vivido.
Compartir una noche en carpa, en medio del desierto -una noche, no
más- tiene más atractivo que un hotel cinco estrellas.

Fíjese:
● Siempre les atrae más una conversación sobre lo que fue el terremoto
del 44, la destrucción de la vieja ciudad, la reconstrucción de la nueva,
que una charla sobre política internacional o sobre los avatares econó-
micos actuales.
● Amigos que despertaron una noche con una serenata recuerdan ese
momento aunque hayan pasado diez años.

Oiga, estamos hablando de turismo y ni siquiera hemos mencionado el


Valle de la Luna, la Difunta Correa, la Casa de Sarmiento o el Baño del
Indio.
Hay cien atractivos más que usted podrá descubrir. Y que seguramente
constituirán experiencias inéditas para sus amigos. Y quizás para usted
también.
En síntesis: no se achique si vienen amigos de grandes ciudades a pasar

Juan Carlos Bataller


115 - A

una semana en San Juan.


Lo que cuenta es usted, el anfitrión.
Y que usted sea auténtico, que muestre lo diferente, que convoque a la
imaginación del turista y que goce tanto como ellos con ese mundo que
les está enseñando.

Ahora bien: ¿alcanza con ese accionar individual para transformar a San
Juan en un centro turístico de nivel nacional o internacional?
No, son un complemento.
Traje las experiencias vividas a cuento simplemente para que todos com-
prendamos que transformarnos en provincia receptora de turismo im-
plica un esfuerzo conjunto de la sociedad.
Pero, paralelamente, quienes diseñen las estrategias deberán tener ideas
muy claras.
No hay dudas que San Juan necesita transformarse en un centro turístico
pues es una de las actividades que generan mayores puestos de trabajo
calificados.
Pensemos que de acuerdo con las estadísticas de la Organización Mun-
dial del Turismo (OMT), en 2008 las llegadas de turistas internacionales
superaron los 917 millones visitantes. En 2010, pese a la crisis mundial,
el número de llegadas de turistas subió para 940 millones.
¿Qué atrae hoy al turista?
Es difícil de determinar. Le doy algunos datos:
El país más visitado es Francia, con casi 80 millones de visitantes. Le si-
guen Estados Unidos, con 65 millones, China, casi 60 millones, España,
57 millones, Italia, 47 millones, Turquía, Reino Unidos y Alemania, con
30 millones cada uno y Malasia y México con casi 25 millones.

Veamos ahora dónde gastaron más los turistas.


De acuerdo con las estadísticas de la Organización Mundial del Turismo
(OMT), en 2008 los ingresos generados a nivel mundial por el turismo
internacional alcanzaron USD 942 mil millones su máximo histórico,
pero debido a los efectos de la recesión económica de 2008-2009 los in-
gresos en 2009 cayeron para USD 852 mil millones, representando una
disminución en términos reales del 5,8%, esto es, ajustando los ingresos
para considerar las fluctuaciones de la tasa de cambio y la inflación del
dólar estadounidense con respecto al euro. En 2010 los ingresos totales
sumaron USD 919 mil millones y los países con la mayor entrada de di-

San Juan 2035


116 - A

visas originadas en el turismo internacional se concentraron en Europa,


sin embargo, el mayor receptor de ingresos en continúa siendo Estados
Unidos con USD 103,5 millones seguido por España y Francia.
Primer dato importante: importa más lo que gasta el turista que el nú-
mero de visitantes. Francia recibe 20 millones de turistas más que los
Estados Unidos pero la actividad está mejor organizada en el país ame-
ricano por lo que la gente deja más dólares.

Veamos ahora cuales son las ciudades más visitadas.


No es una ciudad norteamericana ni Paris, como lo indicaría la cantidad
de visitantes que cada país recibe. La más visitada es Londres. Y la sor-
presa es que Roma, con el coliseo, el Vaticano y todas sus riquezas no
figura entre las 10 con mayor turismo. Es superada incluso por sitios
pocos conocidos internacionalmente como Bangkok, Singapur, Estam-
bul, Hong Kong o Dubai. Segundo dato: la gente cada día busca más
lo exótico, lo novedoso.

Con vistas al futuro debemos tener en cuenta algunos puntos clave:

● En materia turística competimos con el mundo.


Imaginemos un porteño que tiene diez días de vacaciones. San Juan está
diez horas más lejos que Europa o tres horas que Brasil o cinco horas
que el Caribe. Las distancias, hoy, no se miden en kilómetros sino en
horas de vuelo. Las diferencias de precios de esos pasajes no son tan de-
terminantes. Y los precios de hoteles y comida son similares. Ese turista
tiene ante sí en el mes de febrero varias opciones. Por ejemplo, los car-
navales de Venecia, Río o Gualeguaychú, el mar y los sabores del Caribe,
el Festival de Viña del Mar o nuestra Fiesta del Sol.
Ejemplos como este son los que debemos plantearnos con miras a enca-
rar un mayor desarrollo turístico.

● La Fiesta Nacional del Sol no puede ser la gran fiesta de una noche.
Va a ser muy difícil competir si no le agregamos otras actividades que
completen una estadía lo suficientemente atractivas para justificar el
viaje hasta nuestra provincia, desde un torneo de fútbol de verano con
equipos de primer nivel, aprovechando el Estadio del Bicentenario hasta
un festival internacional de la canción en el Auditorio. Le doy un dato:
Gualeguaychú festeja el carnaval desde el 5 de enero al 2 de marzo,

Juan Carlos Bataller


117 - A

todos los fines de semana.

● En cambio sí dejan divisas los acontecimientos deportivos. Una ca-


rrera en el autódromo atrae a centenares de visitantes. Lo mismo ocurre
con los partidos en el Estadio. Es importante negociar con los grandes
productores de torneos para que San Juan sea una plaza deportiva per-
manente. En ese sentido se han dado pasos muy importantes como lo
son la construcción del Estadio o la participación en el deporte grande
a través de equipos sanjuaninos, la copa América o la Copa Argentina.
Tal vez, antes que funcionarios burocráticos, en el futuro la provincia
deberá crear una oficina promotora de congresos y espectáculos artísti-
cos y deportivos de la que deberán depender la buena estructura que
hoy disponemos con los estadios, el autódromo, el Auditorio, las salas,
el futuro predio ferial…

● Tenemos otras fiestas que tienen su atractivo nacional. Una de ellas


es la Cabalgata de la Fe para Semana Santa, un acontecimiento con an-
claje popular –algo muy importante- que crece sin necesidad de grandes
inversiones por parte del Estado. Esta es una celebración destinada a se-
guir creciendo en la medida que le agreguemos atractivos como repre-
sentaciones teatrales en la Difunta Correa, convención anual de
camioneros, etc, etc)

● Lo mismo ocurre con la Semana Sarmientina que habría que trans-


formar en la semana de la educación. Una semana de congresos, deba-
tes, presencia de pedagogos de renombre internacional. Pensemos que
hay cientos de miles de docentes en la Argentina. Los costos de organi-
zación de una semana de estas características serían bajos en relación a
lo que dejarían 10 o 20 mil docentes de América Latina.

● Seamos conscientes que difícilmente San Juan se transforme en un


destino masivamente elegido por turistas individuales o familiares, No
tenemos el atractivo del mar; ante las dificultades para construir canchas
de sky tampoco podemos atraer a amantes de los deportes de invierno,
tenemos veranos muy calurosos, vientos zonda, noches frías en in-
vierno.
Debemos buscar, pues, alternativas distintas.

El futuro turístico de San Juan indudablemente pasará por el turismo

San Juan 2035


118 - A

de congresos, convenciones, deportes o música. Digamos que este tu-


rismo, junto al turismo científico y el cultural, son los que más dinero
dejan. Pero es un turismo que tiene ciertas exigencias, Y es en ese punto
donde los resultados de acá a veinte años dependerán de lo que comen-
cemos a hacer hoy. Hay puntos muy importantes por resolver. Por ejem-
plo:

● Es incompatible ser una provincia turística y al mismo tiempo tener


cerrados los comercios. Los feriados que se agregan al calendario son
para motivar el turismo no para conceder más días no laborables al
personal.
● El sector privado debe ser parte de un proyecto integral pues el turista
busca opciones gastronómicas diferenciadas, ofertas atractivas de pro-
ductos regionales, cajeros automáticos que funcionen, posibilidades de
pagar con tarjetas de crédito, museos que abran todos los días de la se-
mana, espectáculos, agencias que promuevan actividades complemen-
tarias, buen servicio de transporte interno.
● El turismo de congresos da trabajo a mucha gente –sonidistas, ilumi-
nadores, camarógrafos, fotógrafos, fotocopiadoras, transportistas, artis-
tas, publicistas, fabricantes de stands, promotoras, guías, agencias de
turismo interno, mozos- pero esa gente debe brindar servicios de alto
nivel, comunicarse en otros idiomas, poseer la tecnología adecuada.
● Es fundamental en este tipo de turismo contar con excelente conecti-
vidad y buenos servicios bancarios. Internet y el uso de la tarjeta de cré-
dito son fundamentales. Y ¡cuidado! con cobrar extras por recibir pagos
con tarjetas. Esto es inaceptable y repudiado en todo el mundo.
● Finalmente hay dos problemas que espantan al turista: la falta de se-
guridad y las avivadas de comerciantes o transportistas.

En síntesis, agreguemos al turismo en nuestra agenda de actividades


para el 2035. Pero entendamos que el éxito no depende sólo de un mi-
nistro sino de la comprensión de que todos los sanjuaninos deberemos
ser protagonistas si queremos alcanzar el éxito.

Juan Carlos Bataller


119 - A

20

El nuevo mundo
P
arece que fue ayer.
Ha pasado menos de dos décadas desde el momento en que una
casa podía valer un 10 por ciento más si tenía teléfono.
Solo 20 mil hogares sanjuaninos tenían aquellos horribles aparatos ne-
gros por los que podíamos llamar a larga distancia (por ejemplo Jáchal
o Caucete) vía la telefonista de la compañía telefónica y tras esperar 20
minutos o tres horas lográbamos la comunicación.

San Juan 2035


120 - A

El último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec)


indicó que hace un año ya existían en el país más teléfonos celulares
que habitantes. Según cifras oficiales el número de celulares alcanzó las
50.409.800 unidades mientras que la población era de 40.134.425 habi-
tantes.
Con muchos de esos pequeños aparatos podemos comunicarnos con
sólo marcar el número, con un amigo que vive en Groenlandia, vernos
mientras charlamos, entrar en Internet, tomar una fotografía con buena
resolución o escuchar una radio de Dinamarca.

Una noticia procedente de Washington dice que la red social Twitter


cuenta con más de 150 millones de usuarios registrados y que se han
desarrollado casi 300.000 aplicaciones en torno al servicio, que permite
a los usuarios enviarse mensajes de un máximo de 140 caracteres. Desde
la presidente de la Argentina hasta el más humilde obrero pueden es-
cribir sobre lo que están comiendo en ese momento, la película que
verán a la noche o lo que piensan de los unicornios azules.
Por su parte Facebook superó los 500 millones de usuarios que suben a
la red sus fotografías, sus historias personales o su publicidad aun
cuando saben que están perdiendo su privacidad.
A todo esto, a través del satélite la televisión del mundo penetra en nues-
tros hogares y nos informa en tiempo real sobre las cotizaciones en la
Bolsa de Londres o los precios del trigo en China a la vez que nos pasan
en directo los partidos de baseball de los Estados Unidos o el recital de
Madonna en Nueva York.

De pronto, en medio de este maravilloso mundo de las comunicaciones,


tomo un libro de historia que me cuenta lo que ocurrió hace solo 200
años (hace unas horas en términos históricos).
El 25 de mayo de 1810 se dio en Buenos Aires el primer grito de liber-
tad. Al día siguiente, en breve proclama, la Junta informa su razón de
ser a las provincias a su mando pues era indispensable contar con ellas
para poder vivir.
El día 27 se da a conocer una nota-circular resumiendo los sucesos acae-
cidos y se pide acatamiento a las nuevas autoridades.
Con los pliegos enumerados partió rumbo a Mendoza el comandante
Manuel Corbalán, quién llegó a destino el 13 de junio.

Juan Carlos Bataller


121 - A

Las circulares llegaron a la ciudad de San Juan el 17 de junio, traídas


por el correo general
Ese mismo día llegó una nota del gobernador de Córdoba que no aca-
taba a la junta.
Ambas notas fueron tratadas con la mayor cautela por un grupo muy
reducido de personas. Recién el 7 de julio se reunió el Cabildo para tra-
tar la situación con la presencia de “los prelados, los funcionarios de los
cuerpos políticos y militares y la más sana y principal parte del vecin-
dario”. El grito de Libertad tardó cuarenta días en escucharse en San
Juan…

De pronto todo cambió.


El satélite se transformó en amo y señor del universo.
Y ese avance técnico tuvo un efecto transformador impensado por an-
teriores generaciones. Porque el mundo pasó a ser uno solo.
Ya no importaba dónde se producía el acontecimiento. Ya no interesaba
si un espectáculo deportivo tenía como sede la playa de estacionamiento
de un hotel en lugar de un gran estadio. La platea estaba integrada por
millones de personas que podían ver en directo cada acción, cada gesto.
Y aparecieron entonces los personajes internacionales.
Sabíamos todo sobre el cáncer de Michael Douglas, las peleas entre An-
gelina Jolie y Brad Pitt o los goles de Messi en el Barcelona.
Nos conmocionábamos por los mineros atrapados en una mina chilena,
por la mujer baleada por un delincuente en una salidera bancaria en
Buenos Aires.
Y tal vez –o seguramente-, no sabíamos ni nos interesaba saber quién es
el arquero de Del Bono, por dónde pasa la ruta 150, en qué departa-
mento está el dique Caracoles o quién es el ministro de Hacienda.
Chavez, Berlusconi u Obama eran personajes más cercanos a nosotros
que el gobernador de Mendoza o el de La Rioja, a quienes ni les conocí-
amos la cara.
Los monstruos que exhibe Tinelli en su programa –tipo Fort o la Mole-
eran más referentes para aburridas amas de casa que Jorge Leónidas Es-
cudero, Mario Perez, Eduardo Peñafort o Gustavo Plis Steremberg.

Estamos en la era de las comunicaciones.


O en la hora de las ingenuidades.
Las mismas personas que ven mientras cenan con sus hijos a la sexóloga

San Juan 2035


122 - A

portorriqueña Alessandra Rampolla como enseña a las chicas a colocar


un condón con la boca en el pene de su pareja durante el programa de
Susana Giménez, no aceptan que se enseñe educación sexual en las es-
cuelas, aunque cada vez hay más chicas embarazadas y más abortos en
este San Juan nuestro.
El mismo padre que acepta que su hija de 13 años suba sus fotos e in-
formación familiar en facebook, se queja por la falta de seguridad en la
vida moderna.

Es decir, comenzamos a ser integrantes de un mundo en el que todo


aparece mezclado: la más sofisticada tecnología con las reacciones más
primitivas; las más bajas pasiones con los sentimientos más diversos.
El nuevo mundo está en marcha.
Pase, ocupe su asiento.
A usted le han reservado el papel de espectador.
Puede atormentarse por el crimen de la viejita o el secuestro del hijo del
empresario.
Puede tomar partido por el gobierno o la oposición.
Pero no piense en nimiedades como los intereses y manipulaciones que
pueden existir detrás de cada hecho.
Podría sentirse muy solo y aislado.

Y acá es donde surgen las preguntas:


¿Cómo será el mundo dentro de dos décadas?
¿Tendremos opciones para elegir qué ver?
¿Cuáles serán los contenidos de los medios y cuáles serán los medios
en ese momento?
¿Qué influencia tendrán en la sociedad los medios?
¿Quiénes controlarán los medios?
Pensemos un poco. Si hoy los jóvenes y hasta los niños pasan más horas
ante una pantalla, sea esta de televisión, de una computadora o de un
celular, que con sus padres y maestros… el tema es lo suficientemente
importante como para qué también forme parte del desafío de pensar
el 2035.

Juan Carlos Bataller


123 - A

21

Pago y exijo
E
n junio de 2001 se conoció un estudio internacional titulado “The
Regulation of Entry” (La Regulación de Acceso).
En este trabajo se hace un comparativo entre 85 países sobre el
número de procedimientos legales (permisos, licencias, verificaciones,
inscripciones, notificaciones, etc.), el tiempo oficial mínimo y los costos
oficiales (cuotas de trámites y formularios, fotocopias, sellos, gastos le-
gales y de notarías, etc.) que un empresario debe realizar para abrir un
negocio.

Si uno analiza ese informe advierte que hay una relación directa entre
los países más ricos y desarrollados y los que menos trabas ponen para
abrir un negocio.

San Juan 2035


124 - A

Por ejemplo, decía el informe, para poner en marcha una empresa en


Bolivia es necesario realizar 40 trámites que insumen un promedio de
88 días hábiles.
Si ese mismo negocio se instalara en Canadá, demandaría dos trámites
que se resuelven en dos días.

¿Piensa que es un caso extremo?


Se equivoca.
Instalarse en Venezuela demanda sólo 14 trámites –28 menos que en
Bolivia- pero los pasos son mucho más lentos, al extremo que demandan
108 días de gestiones.
En Estados Unidos, en cambio, con cuatro trámites la empresa entra a
funcionar. Un proceso que demanda menos de una semana.

Si usted se propone abrir una empresa en México, primero debe com-


pletar 15 trámites que le llevarán al menos 67 días hábiles de su tiempo
En Australia, en cambio, solo se requieren dos registros y a las 48 horas
la empresa ya puede funcionar.

En la Argentina, se necesitan al menos 71 días hábiles para completar


todos los pasos necesarios para que una empresa funcione y son necesa-
rios no menos de 12 trámites, aunque el número varía en la medida que
algunas provincias y ciertos municipios agregan controles y registros.

Resulta evidente que existe algún tipo de relación entre una economía
pujante y un marco normativo sencillo, facilitador y eficiente que pro-
mueva el crecimiento. El estudio concluye que los países con regulacio-
nes de acceso pesadas y complicadas tienen mayores niveles de
corrupción y un sector informal más grande que los países donde el go-
bierno está limitado y la normatividad es más simple y eficiente.

Pero además de esa relación a la que hace referencia el informe, existe


otra: mientras más trámites se exigen, mayor es la cantidad de emplea-
dos públicos, más ineficiente es el Estado y son mayores los impuestos
que se cobran.

Hay países en los que el Estado cobra un solo impuesto y luego reparte

Juan Carlos Bataller


125 - A

ese ingreso en sus diferentes ámbitos de acción. Son países que intentan
simplificar las cosas al contribuyente.
Claro, en estas naciones, los contadores y los abogados tienen mucho
menos posibilidades de trabajo que en la Argentina donde cada día apa-
rece un impuesto nuevo y entre imposiciones directas e indirectas cual-
quier empresa (e incluso los simples consumidores) debemos hacer
frente a cerca de un centenar de tributos ...
A la cantidad increíble de impuestos nacionales, provinciales y munici-
pales se agregan otros “especiales” originados en ideas luminosas de le-
gisladores como fueron la creación de “fondos hospitalarios”, “lotes
hogares”, “FONAVI”, “Fondos docente”, impuestos al cheque y “linea
de alta tensión”, que se agregan a impuestos específicos que pueden
afectar a un perfume, al combustible o a una botella de vino.
Sin olvidar los impuestos disfrazados como la tasa que se nos hace pagar
para “desinfectarnos” el auto cuando pasamos por un control o la tasa
de aeropuerto o los “castigos” por no ahorrar en el consumo de electri-
cidad o gas.

Los países que admiramos por su calidad de vida –los países nórdicos,
por ejemplo– tienen una presión fiscal que representa poco menos de la
mitad del PBI.
En Dinamarca la presión fiscal es del 48,9;en Suecia del 48,2, en Francia
el 43,6; en Italia y Noruega el 43,4; en Finlandia el 43 por ciento; en Aus-
tria del 41.9; en Islandia el 41,4.

Hay países con menor presión fiscal.


Por ejemplo, Brasil tiene el 36,6; Canadá el 33,3; Estonia el 31; Alemania
el 36,2; Japón el 27,9; Estados Unidos el 28,3.

La presión impositiva en la Argentina representa aproximadamente un


tercio del PBI. Concretamente, el 37 por ciento del PBI.
Pero no es cierto que en la Argentina hoy la presión fiscal represente
sólo el 37 por ciento del PBI.
El ciudadano que pretende determinadas condiciones de vida tiene que
pagar, además de sus impuestos, muchos de los servicios que debería
brindarle el Estado en forma más eficiente. Desde la educación de sus
hijos a la atención de la salud, pasando por la seguridad y el transporte.
Además, es muy difícil determinar exactamente cuál es la presión real

San Juan 2035


126 - A

por la sencilla razón que casi la mitad de la economía funciona en negro.


Ante esto se presenta una realidad curiosa:
● Hay gente que debería pagar y no paga.
● Hay gente que paga más de lo que le corresponde.
● El Estado no siempre cumple con lo que promete entregar.

Cuando uno habla de este tema con la gente es común escuchar:


-Yo no pago impuestos. Lo haría si viviera en Suecia donde todo fun-
ciona como un relojito. Acá ¿para qué quieren más plata? ¿Para robar
más? ¿Para mantener vagos?
Dividamos las aguas.
● Pagar impuestos es una obligación.
● Exigir contraprestaciones es un derecho.
En países cuya organización admiran muchos argentinos, quien evade
impuestos va a la cárcel.
Un claro ejemplo es Al Capone. No pudieron detenerlo por sus crímenes
pero le comprobaron que había evadido el pago de impuestos. Y no
hubo poder que lo sacara de prisión.

Es lógico suponer que en los próximos años viviremos dos fenómenos


igualmente interesantes de analizar.
● - Por un lado una mayor eficacia del Estado para recaudar. Todas las
medidas tienden a cerrar el círculo para evitar la evasión. Incluso algu-
nas más duras que ya se avizoran como la creación de los juzgados penal
– tributario.
● - Por el otro, la necesidad de que el ciudadano común centre su acción
más que en la crítica a esa acción del Estado, en exigir que el Estado le
de lo que debe darle.
Exigir más es decirle al Estado. “señores dirigentes; no nos hagan creer
que somos culpable de los accidentes en las carreteras, de la violencia
doméstica o del desmadre educativo”. Si el Estado tiene todo el poder,
al Estado le corresponde hacer transitables y seguras las rutas, solucio-
nar los problemas de la educación, de la violencia doméstica o de la se-
guridad ciudadana. Es decir, el pueblo debe pagar sus impuestos y a la
vez exigir rapidez, prontitud y eficacia a los gestores de sus impuestos.

La sociedad del futuro se basará, seguramente, en un concepto: “yo


pago, yo exijo”.

Juan Carlos Bataller


127 - A

Este simple concepto puede cambiar la vida de las sociedades.


Y, lo que es más importante aún, pueden representar la más formidable
renovación de los cuadros políticos y del funcionariado pues no quedará
espacio para los improvisados.
En un Estado democrático los ciudadanos tienen derecho a exigir efi-
cacia a todos los escalones del Estado que intervienen en el proceso
de la seguridad.
El Estado tiene la obligación de poner el arsenal legislativo al servicio
de quien cumple la ley.

Todo deberá cambiar.


Imaginemos hoy un señor que paga sus impuestos pero al mismo
tiempo debe contratar una prepaga si quiere una atención de la salud
de cierto nivel. Junto con sus vecinos paga a una empresa de seguridad
para que vigile el barrio. Como no está conforme con la educación
manda a sus hijos a colegios privados.
Como el servicio de transporte es malo va a trabajar con su auto y paga
estacionamiento, si viaja en avión debe pagar el estacionamiento del
auto que lo lleva y la tasa de aeropuerto, si hace un depósito o emite un
cheque paga un impuesto; la mitad del importe de la boleta de la luz
corresponde a impuestos, fondos hospitalarios y gavelas del Estado; si
quiere construir una casa y dar trabajo, debe pagar un derecho munici-
pal de obra; cuando echa combustible, cuando enciende un cigarrillo,
cuando compra un auto está pagando casi la mitad del importe en im-
puestos.
Ese ciudadano no comprende donde va su dinero.

Es necesaria una nueva cultura tributaria.


Pero eso no se logra sólo con leyes más duras ni enviando a la cárcel a
los evasores.
Se alcanza cuando existe la convicción de que tiene un sentido tributar.

¡Ahhh…! Casi me olvido.


-¿Cuánto demora el trámite para formar una empresa en San Juan?
¿Se enojará alguien si digo que al día de hoy –enero de 2.013-, demora
más que en Bolivia?
¿Y si digo que en el mejor de los casos tarda el doble, aunque los trámites
son menos que en el país del altiplano?
Averigüe cuánto tarda el Registro en inscribir una escritura cuando

San Juan 2035


128 - A

usted quiera transferir una propiedad.


¿Y sabe que la inscripción en el Registro no es suficiente para que otros
organismos del Estado como Hidráulica, Rentas o las municipalidades,
se den por enterados y lo suban o bajen de sus padrones? Averigüe, por-
que dentro de cinco años se puede llevar una sorpresa. El Registro no
comunica a nadie y los otros organismos tampoco se preocupan en
averiguar. Todo lo cargan sobre las espaldas –en realidad el tiempo
para trabajar- de quien paga.
Ejemplos de un Estado caro e ineficiente.
Este es también un tema insoslayable en nuestra agenda con vistas al
San Juan 2035.

Juan Carlos Bataller


129 - A

22

Un mundo de dudas
D
esde hace muchos años Zurich encabeza la lista de ciudades
con mejor calidad de vida en el mundo, tras un estudio reali-
zado por la Consultoría en Recursos Humanos Mercer. Para
determinar el ranking, la consultora se basa en factores políticos, eco-
nómicos, ambientales, de seguridad, salud, educación, transportes y ser-
vicios públicos en los que evalúa a 215 ciudades de todo el globo.
Para que nos ubiquemos: Zurich es la principal ciudad de Suiza, con
una población de 376.815 habitantes.
Agreguemos que es el motor financiero (en Zurich se encuentra la banca
internacional) y centro cultural del país.

San Juan 2035


130 - A

Les cuento que estuve en Zurich a fines de los 70, como enviado de Cla-
rín por una nota periodística. Y la ciudad me impactó. Me maravilló
como habían podido combinar el casco antiguo con la ciudad moderna;
los maravillosos servicios públicos con las tiendas de lujos y los moder-
nos edificios de los grandes bancos y las empresas de alta tecnología.
Pero lo que más me maravilló no fueron los edificios sino la responsa-
bilidad ciudadana de la gente.
A nadie se le ocurriría tirar el mínimo papel o una colilla de cigarrillo
en el piso o cruzar la calle en sitios no permitidos o circular a velocida-
des mayores a las permitidas o estacionar en un lugar prohibido. Nadie
pero absolutamente nadie, pensaría que un estúpido jovencito podría
escribir un graffiti en las pulcras paredes de la ciudad o en el mobiliario
urbano.
Si un “motochorro” decidiera actuar en Zurich, no pasaría una hora
antes de ser filmado por cientos de cámaras, ubicado y detenido.
Por más que se lo busque nadie encontrará un bache en el pavimento,
un cordón de vereda deteriorado o las veredas convertidas en muestra-
rio de baldosas y colores distintos.
Usted dirá y con razón que Zurich es la vidriera de Suiza, un país que
vive de guardar en las bóvedas de sus bancos gran parte del dinero mal
habido del mundo.
Lo admirable no es su sistema financiero ni sus bancos ni sus negocios
sucios. Ni siquiera lo son sus fábricas internacionalmente conocidas
como Nestlé.

Lo realmente importante es cómo un pequeño país de 6 millones de ha-


bitantes que hablan tres idiomas distintos, que no tiene ejército, que
practica un sistema de democracia directa, con presidentes que nadie
conoce, ha podido alcanzar una calidad de vida envidiable en muchos
aspectos.

Y bien señores.
Una ciudad la conforman muchas cosas.
Digámoslo en términos concretos: San Juan ha dado un gran salto como
ciudad y como provincia en los últimos años.
A pesar de ser una ciudad relativamente pequeña posee un auditorio
importante, un estadio moderno, el autódromo, el Centro Cívico, ave-
nidas parquizadas, un moderno hospital, un museo de Bellas Artes de
alto nivel, sala de convenciones, una aceptable hotelería.

Juan Carlos Bataller


131 - A

Pero San Juan no podría figurar hoy entre las 215 ciudades de mejor ca-
lidad de vida ranqueadas internacionalmente.
Y no podría figurar porque hay cosas que al parecer no preocupan a los
sanjuaninos.

La calidad de vida de un lugar –repitámoslo-, no se mide sólo en edifi-


cios o toneladas de cemento.
Es fundamental la educación de la gente que la habita, el respeto a las
normas básicas de convivencia, el análisis de procesos que no están bajo
nuestro poder de decisión pero en los que tenemos que jugar inteligen-
temente para sumarnos a las sociedades que crecen y se integran sin
perder su identidad.

Volvemos a la nota sobre los dos Nogales de Sonora.


-El mismo conductor que circula sin el cinturón de seguridad colocado,
que no respeta normas de tránsito, que intentar sobornar a un agente
de tránsito para evitar una multa, cruza el límite con Chile y se trans-
forma en un ejemplo de prudencia y responsabilidad.
-El mismo ciudadano que tira papeles o colillas de cigarrillos en la calle,
no lo hace en un shopping.
-El mismo profesional que se conforma con una universidad mediocre,
se radica en el exterior y es valorado por su nivel intelectual.
-El mismo trabajador que acá se ampara en ventajas laborales incom-
prensibles y muchas veces injustas con otros sectores, es considerado
un trabajador ejemplar super responsable y dedicado cuando se ajusta
a la disciplina laboral de otras naciones.
. ¿Fallamos nosotros, los ciudadanos comunes? ¿Fallan los dirigentes?
¿O están obsoletos muchos de los sistemas que rigen nuestra vida?

Usted dirá: opinar es fácil.


Perfecto.
Pero al menos pongamos cada tema en la mesa del debate y convoque-
mos a los que más saben para que discutan sin concesiones.
Mientras no logremos que todos los sanjuaninos -entendamos bien,
todos- hagamos carne en cada uno que tenemos cosas comunes que de-
bemos respetar, el futuro seguirá comprometido, aunque se sigan ha-
ciendo obras.

Sarmiento gobernador pintaba personalmente con una brocha y cal el

San Juan 2035


132 - A

frente de su casa para intentar cambiar la mentalidad pueblerina, em-


bellecer aquella aldea, introducir pautas de higiene.
Los caminos son infinitos.
Lo único que no debemos permitirnos es pensar que haciendo más de
lo mismo se obtendrán mejores resultados.

Pero hay otros temas preocupantes en los tiempos que vivimos.


Cuando la línea del cambio es uniforme, todos terminamos aceptándolo
como algo natural. Así debe ser.
Pero en este mundo maravilloso que tenemos ante nuestros ojos, las di-
ferencias están lejos de achicarse.
Conviven naciones inmensamente ricas con países de obscena pobreza;
la tecnología más sofisticada con el hacinamiento y la promiscuidad que
nacen de la pobreza material y cultural; grandes negocios internaciona-
les con aumento de la desocupación
¿Cómo no ser cautos antes de ofrecer recetas mágicas, juicios contun-
dentes, preceptos inmutables?.
Lo importante es escuchar a los que más saben, abrir los debates, no
quedarnos en el andén esperando un tren que ya no pasará.
Ese es el desafío de pensar el futuro.

Juan Carlos Bataller


Libro 1:Maquetación 1 14/02/13 16:50 Página 7

Libro ll

San Juan 2035


3-B

Las entrevistas
E
n un país donde mucha gente opina de todo, es refrescante con-
sultar a especialistas en cada tema.
Ese fue el objetivo de esta serie de entrevistas.
Fueron realizadas durante todo el año 2012 y la mayoría fueron publi-
cadas en El Nuevo Diario.
Pero la idea siempre fue que formaran parte de este libro.
Alguien podría decir: faltan muchos temas importantes de tratar. De
acuerdo.
Otros podrían agregar: hay gente de gran valor que no fue consultada.
Totalmente de acuerdo.
Incluso agregaría algunas preguntas: ¿por qué no seguir con esta serie
de entrevistas? ¿Por qué no pensar todos en el San Juan a largo plazo?
¿Por qué no agregar el estudio de cuestiones importantísimas?
Es más, le apunto algunas cuestiones para considerar: el deporte, el pe-
riodismo, las fuerzas de seguridad, el transporte, la crianza de los hijos,
el comercio, las mafias y el poder, el presupuesto provincial, los impues-
tos, la organización de los consumidores…
Este libro no pretende ser un producto final sino el comienzo de una
mirada de largo plazo que necesitamos como sociedad. Y que debemos
encararla con el mismo espíritu de quien planta un árbol sabiendo que
cuando dé sombra él ya no estará. Pero estará el árbol. Y sus hijos. Y sus
nietos.

San Juan 2035


Juan Carlos Bataller
5-B

JUSTICIA

Entrevista con
Víctor Bazán

Los jueces del futuro


U
no de los grandes desafíos para las generaciones futuras es el
de lograr consolidar una justicia independiente y confiable.
Algo que no será fácil si advertimos la presencia de grandes in-
tereses empresarios nacionales e internacionales, un delito organizado
cada vez más poderoso, un poder político concentrado y un fenómeno
de globalización que aporta nuevas pautas culturales. Este es el tema de
esta nota. Además, el delito, la mejor forma de combatirlo, las penas y
cárceles y los conflictos que hoy existen y los que pueden plantearse en
el futuro.

San Juan 2035


6-B

Víctor Bazán

V
íctor Bazán es profesor titular de
las asignaturas Derecho Consti-
tucional y Derecho Internacional
Público y Director del Instituto de Dere-
cho Constitucional, Procesal Constitu-
cional y Derechos Humanos de la
Facultad de Derecho, Universidad Ca-
tólica de Cuyo, San Juan. Profesor de
Posgrado de diversas universidades en
Argentina y el exterior. Autor, coautor
y/o coordinador, según corresponda, de
alrededor de 75 libros y más de 200 ar-
tículos en materias de Derecho Consti-
tucional, Derecho Procesal
Constitucional, Derechos Humanos y
Derecho Internacional, publicados en
Argentina y el extranjero. Miembro Indi-
vidual de la Asociación Internacional de
Derecho Constitucional. Miembro de la
Academia Internacional de Derecho
Comparado, con sede en París. Miem-
bro del Instituto Iberoamericano de De-
recho Constitucional. Miembro del
Instituto Iberoamericano de Derecho
Procesal Constitucional, en el que
forma parte de su Junta Directiva.
Miembro Titular de la Asociación Argen-
tina de Derecho Constitucional, de la
que integra su Comité Ejecutivo. Vice-
presidente del Centro Argentino de De-
recho Procesal Constitucional.
Miembro Titular de la Asociación Argen-
tina de Derecho Procesal. Miembro Ti-
tular de la Asociación Argentina de
Derecho Internacional. Ha realizado
numerosas actividades académicas,
dictado cursos y conferencias e interve-
nido como Profesor Visitante en Univer-
sidades, Centros de Estudio y
organismos públicos de varios países.

Juan Carlos Bataller


7-B

—Sin duda uno de los grandes desafíos del futuro será garantizar la
probidad, honestidad e independencia de los jueces respecto al poder
político y a las organizaciones delictivas o de presión cada vez más
poderosas…
—Yo dividiría la respuesta en dos partes: la primera, debería focalizar
el sistema de selección de jueces, es decir, cómo éstos acceden a sus car-
gos; y la segunda, tendría que apuntar al desempeño de sus funciones
una vez designados.

—De acuerdo. Vamos con el sistema de selección de jueces.


—En este tema consideramos que debería repensarse el sistema provin-
cial de selección, nominación y designación de los magistrados. Imagi-
nemos prospectivamente dos escenarios posibles: A) que se mantenga
el statu quo respecto del procedimiento establecido en la Constitución
actual; y B) que se innove.

—Supongamos que se mantenga…


—Si se mantuviera el esquema actual: Consejo de la Magistratura – Legis-
latura, como hipótesis de mínima, debería implementarse un verdadero
esquema de oposición, con exámenes escritos que ponderen entre otros
aspectos el nivel de preparación científica del aspirante; su manera de
razonar, redactar y expresarse; su manejo del léxico jurídico; y la argu-
mentación que utilice para dar forma y sustancia a la sentencia que en
el ejercicio hipotético (o real) en que consista el test se le presente para
resolver, etc.
A esto debería sumarse la entrevista personal, con una mecánica que
permita valorar su formación académica, los antecedentes que lo califi-
carían para el ejercicio de la función a la que postula, la trayectoria pro-
fesional que ostenta, entre otros puntos importantes por evaluar, como
por ejemplo su probidad, honestidad y ética, testeos que sin ser infali-
bles ni determinantes pueden dar algunas pistas sobre el mayor o menor
nivel de permeabilidad hacia las presiones políticas y de otros grupos
poderosos que ofrece el presentante.
Asimismo, debería adaptarse el reglamento del Consejo para especificar
ciertos criterios que de antemano fijen algunas pautas objetivas para
cuantificar el historial laboral, profesional, académico de cada uno de
los postulantes, y definir si se establece un orden de mérito en la terna.
Ello, para brindar ciertos parámetros de estimación que racionalicen,
sin hacer desaparecer, el margen de discrecionalidad de dicho Cuerpo.

San Juan 2035


8-B

De cualquier modo, discrecionalidad nunca debe ser sinónimo de arbi-


trariedad.

—¿Qué pasaría con el Consejo?


—Si se preservara el modelo tal como opera actualmente, sería recomen-
dable que los votos de los componentes del Consejo que llevan a cons-
tituir la terna, se redacten por escrito, estén debidamente fundados y
sean de acceso público, especificándose las razones por las cuales cada
consejero eligió a su trío de nominados. Por supuesto, lo ideal sería que
la terna que confeccione el Consejo se forje sobre la base de las aptitudes,
experiencias, formación académica y, entre otras cosas, compromiso con
el Estado Constitucional, la democracia y los derechos humanos por
parte de los aspirantes, seleccionándose a los mejor preparados y más
aptos y solventes profesionalmente.

—¿Considera descalificante la posibilidad de que el postulante hu-


biera tenido militancia política?
—La mera circunstancia de que el candidato tenga vinculación con el
partido, frente o alianza político que circunstancialmente esté en el go-
bierno, en modo alguno debería ser un elemento definitorio o un requi-
sito dirimente no escrito para acceder a la terna, pues esto constituiría
una práctica disfuncional e injusta. Además, en no pocas ocasiones tal
situación desalentaría a presentarse a los mejores candidatos que, ‘la-
mentablemente’ (en la lógica de ese mecanismo éticamente devaluado),
no posean conexiones con el oficialismo de turno.
Obviamente, la sola filiación política (aun coincidente con el gobierno
del momento) no podría ser per se y a priori un elemento descalificador
del postulante, ya que ello significaría un prejuicio discriminatorio. Si
ese presentante está adecuadamente formado desde el punto de vista
profesional, cuenta con antecedentes sustentables que avalen su trayec-
toria y cumple las restantes exigencias mencionadas anteriormente, no
habría razón para dudar de la legitimidad de su inclusión en la terna
respectiva y su potencial nombramiento.

—Vamos a la segunda posibilidad que usted planteó: que se modifi-


que el régimen vigente…
—En este caso se abriría un abanico de opciones. Por razones de breve-
dad sólo nos referiremos a una de ellas: la instauración de una verda-
dera escuela judicial para acceder a la magistratura (o al Ministerio

Juan Carlos Bataller


9-B

Público, aunque aquí nos ceñiremos a aquella por ser el objeto de la pre-
gunta); y también para ascender en la carrera en los casos de aquellos
magistrados que ya prestan funciones en la estructura judicial.
Respecto del primer caso, la idea es que los abogados con verdadera vo-
cación por la labor jurisdiccional sigan la carrera judicial a implementar,
se preparen adecuadamente para el desempeño de tales roles, se gra-
dúen y luego sean quienes − en función de un orden de méritos y cali-
ficaciones − nutran gradualmente las vacantes que se produzcan en los
estamentos iniciales (juez de primera instancia).

—¿Qué pasaría con los magistrados en funciones?


—La escuela judicial debería aglutinar también a los jueces que ya ocu-
pan cargos en el Poder Judicial, a los efectos de una actualización con-
tinua, además de generar los mecanismos de ascensos en función de las
vacancias que se generen (por ejemplo, un puesto de camarista para un
juez de primera instancia). La idea—fuerza podría condensarse así: ca-
pacitación y actualización contínuas para la búsqueda de eficacia y efi-
ciencia, dentro de las exigencias deontológicas que impone la función
jurisdiccional.

—Usted se refirió también a la calidad del trabajo del magistrado.


—Yo diría que no hay que perder de vista que, en ocasiones, el modo
como los jueces desarrollan sus actividades está asociado al canal que
utilizaron para ser designados.
De allí la importancia “estratégica” de fortalecer los sistemas de de-
signación de magistrados para factibilizar la selección de postulantes
con una vigorosa formación profesional y fundamentos éticos sólida-
mente arraigados. Pensando en términos de “deber ser”, los jueces
deben desenvolver sus labores y cumplir sus deberes consolidando la
legitimidad de ejercicio de sus cargos.
En otras palabras, es preciso que actúen con prudencia, autocontención,
coraje, imparcialidad e independencia, a la hora de dictar sus sentencias.
Para lo cual deben prescindir del interés, opinión, presión o amenaza
de terceros, sean éstos las partes del conflicto o los poderes públicos,
grupos políticos, poderes económicos e incluso medios de comunicación
y la propia opinión pública.

—Además del origen de la designación será necesario que la sociedad

San Juan 2035


10 - B

confíe en esos jueces…


—Naturalmente el Estado Constitucional y Democrático de Derecho y
el sistema social y político, deben brindar las condiciones y garantías
para que los jueces se sientan institucionalmente seguros y respaldados
en el libre ejercicio de su magistratura y el desarrollo de su misión ju-
risdiccional, con independencia e imparcialidad que constituyen dos pi-
lares básicos y vitales de la ética judicial. Precisamente, la falta de estas
dos cualidades en los jueces conduciría a la paradoja de que quienes
deben ser los garantes de la efectividad de los derechos, aportan a la
causa de la violación de éstos.
La práctica sistemática de amenazas verbalizadas o soterradas de juicio
político o de denuncias ante el jurado de enjuiciamiento que se ciernen
sobre magistrados que deben decidir casos con trascendencia pública o
en los que existen intereses políticos en juego, conspiran gravemente
contra un desenvolvimiento independiente y adecuado de la trascen-
dente función jurisdiccional a su cargo.

—Aunque no existieran lo que podríamos llamar “compromisos de


origen”, no debemos descartar que un juez puede responder a ideo-
logías…
—En modo alguno se postula que los jueces deban carecer de ideología,
porque son seres humanos y no máquinas, con sentimientos, pasiones,
defectos y virtudes. La asepsia ideológica en aquéllos sería además pe-
ligrosa ya que deben lidiar con cuestiones de textura social, que en su
bagaje genético portan una fuerte carga ideológica, como las que invo-
lucran a la Constitución, el accionar de los Poderes del Estado y la tutela
de los derechos fundamentales.
En todo caso, los requisitos de independencia e imparcialidad que aquí
se predican (además del de idoneidad) apuntan a que los jueces no sean
rehenes del gobierno de turno ni se dejen doblegar por presiones polí-
tico—partidistas; que sean valientes pero no temerarios ni irreflexivos
a la hora de tomar sus decisiones; que sean demócratas, no desde la
vacía retórica, sino en sus pensamientos y acciones; que estén consus-
tanciados con la importancia cardinal de los derechos humanos; que
sean conscientes de su rol esencial en el Estado de Derecho y, con pru-
dencia, que prevean el impacto y las probables consecuencias que las
sentencias que emiten pudieran tener en la sociedad civil, el Estado y el
ámbito internacional.
Y todo ello porque, en buena medida, la legitimidad de los magistrados

Juan Carlos Bataller


11 - B

se cifra en la racionalidad de sus decisiones.

—¿Vamos hacia una globalización del derecho o deberemos tender a


una justicia de características cada día más locales? ¿En qué áreas?
—La globalización es inexorable. Puede gustar más o menos, pero no
podemos ignorarla sino que debemos estar adecuadamente preparados.
Sin perjuicio de que tal fenómeno se extienda a otros espacios, hay áreas
en las que tiene mayor impacto.

—¿Por ejemplo?
—En el contexto de los derechos humanos y el derecho humanitario,
donde ya se verifican sostenidos desarrollos con tribunales internacio-
nales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos (con sede en
San José de Costa Rica), en el ámbito regional, para juzgar violaciones a
la Convención Americana sobre Derechos Humanos y otros tratados in-
ternacionales, en que incurran los Estados Partes del sistema interame-
ricano; y la Corte Penal Internacional (con asiento en La Haya), en el
marco universal, con competencia para examinar (complementaria-
mente a las jurisdicciones penales nacionales) la responsabilidad inter-
nacional de personas acusadas de la comisión de genocidio, crímenes
de lesa humanidad, crímenes de guerra y crimen de agresión.

—¿En qué otro ámbito se observa la globalización?


—La integración económica, que en sus estadios más avanzados y te-
niendo como base el derecho comunitario genera estructuras suprana-
cionales que toman decisiones obligatorias para los Estados Partes, por
ejemplo, refiriéndonos a la Unión Europea (la experiencia integrativa
más intensa desarrollada en el derecho comparado), existe el Tribunal
de Justicia de la Unión Europea, con sede en Luxemburgo, cuya función
principal consiste en interpretar el Derecho de la Unión Europea para
garantizar su aplicación uniforme en los países miembros de esta es-
tructura integrativa.

—Vamos entonces hacia un derecho universal…


—Sin perjuicio del fenómeno globalizante, no habrá que perder de vista
los aspectos e ingredientes particulares y locales en los niveles jurídico
y jurisdiccional. Es decir, tener una visión macro, sin soslayar los pro-
blemas y necesidades propios. Tal vez la cuestión podría sintetizarse
acudiendo figurativamente a la perspectiva de la glocalización (‘gloca-

San Juan 2035


12 - B

lisation’ en inglés), para bascular entre la homogeneidad y la heteroge-


neidad.
Por lo demás, ya hay voces que desde Europa se refieren al ‘Derecho
global’, como un reto de nuestros días, refiriéndose al mismo como una
instancia superadora del derecho internacional, y postulando que aquél
no debe pensarse a partir de una homogeneización total de la humani-
dad, sino como la constitución de un grupo heterogéneo de ciudadanos
que comparten ciertas necesidades que tan sólo pueden ser satisfechas
globalmente. Tal Derecho debe basarse en principios sólidos, distintos
de los que hasta el momento han configurado el derecho internacional,
y pugnar por ordenar las relaciones sociales conforme a criterios de jus-
ticia.
Tampoco pueden soslayarse algunas posiciones que pregonan la nece-
sidad de facilitar el desarrollo de un ‘ius constitutionale commune’ en
América Latina, a partir de una integración jurídica basada en un diá-
logo constitucional transnacional, imbricado en los principios de la de-
mocracia, el Estado de Derecho y el respeto de los derechos humanos.

“Nada se soluciona solo con leyes”


—¿Disminuiría las penas de cárcel? ¿Por qué las sustituiría?
—Creemos que habría que repensar las hipótesis de penas privativas de
libertad. Naturalmente sin eliminarlas, correspondería estudiar e imple-
mentar medidas alternativas a las penas de prisión (ni hablar ya de las
de reclusión, que tienen un alcance más negativo y estigmatizante).
En todo caso, el Código Penal de la Nación − que ha sido objeto de nu-

Juan Carlos Bataller


13 - B

merosas reformas parciales y espasmódicas− debería modificarse inte-


gralmente para dar respuesta completa, armónica y eficaz a la compleja
problemática delictiva en nuestro país, contemplando los límites, exi-
gencias, principios y valores que emanan del Estado Constitucional, la
propia Constitución Nacional y los instrumentos de derechos humanos
que cuentan con jerarquía constitucional.

—Esto en la parte legal. ¿Y en la práctica?


— Las políticas públicas con pretensiones de efectividad exigen delibe-
ración y consenso. Por lo demás, debe hacerse carne que absolutamente
nada se soluciona sólo con leyes.
Tal reforma legislativa debería evidentemente ir acompañada de una
firme, radical y sólida política de Estado enfocada en el modelo penal y
procesal penal, que por medio de una visión sistémica y de conjunto in-
volucre integradamente a todas las áreas gubernamentales relacionadas
con tal polifacética problemática. Asimismo, deberían recabarse opinio-
nes y contribuciones de expertos de diversas disciplinas científicas y no
solamente especialistas en Derecho. Por último, sería provechoso con-
sultar a las organizaciones no gubernamentales de derechos humanos,
a los colegios y federaciones profesionales y a los demás espacios arti-
culados que representen a diversos sectores de la sociedad civil.

— ¿Cree en las sanciones ejemplarizadoras y en el derecho colectivo?


¿Qué tendríamos que hacer en materia legislativa?
—El Código Penal (C.P.) de 1922 ha perdido completamente su armonía.
Y decir armonía significa que entre sus 12 títulos y consiguientes bienes
jurídicos tutelados, no existe proporción. O sea, hay bienes jurídicos que
contienen penas más duras que otros bienes jurídicos cuya lesividad es
superior. La primera adecuación, pues, es realizar un nuevo mapa de la
represión contenida en dicho Código. El Prof. Gustavo Ferreyra (Uni-
versidad de Buenos Aires) sostiene que el C.P. tiene, más o menos, con
leyes complementarias y especiales, mil represiones o mil figuras. Por
tanto, debería estudiarse con el mayor grado de rigor y determinación
el alcance de cada una de ellas.

—No me diga que es partidario de eliminar las penas de prisión…


— Espere. Lo que yo digo es que reuniéndose todos los ingredientes in-
dispensables para que exista una reforma integral, habría que modificar
el sistema de la pena de prisión, para aplicarla ante hechos graves.

San Juan 2035


14 - B

—¿Y qué hacemos con los delitos menores?


—Por su parte, y como lo previó la citada Comisión, es posible estable-
cer para delitos de menor gravedad una serie de posibilidades alterna-
tivas al encierro e incluso, antes de la condena, la suspensión del proceso
a prueba. Aquélla diseñó una serie de alternativas consistentes en la de-
tención de fin de semana, el arresto domiciliario, la prestación de traba-
jos a la comunidad, el cumplimiento de instrucciones judiciales, la multa
reparatoria, la prohibición de residencia y tránsito y la obligación de re-
sidencia. La prefiguración de tales modalidades colocaría al futuro Có-
digo Penal en línea con las recomendaciones de la Organización de
Naciones Unidas en cuanto a la necesidad de introducir medidas no pri-
vativas de la libertad que constituyan otras opciones y posibiliten redu-
cir la aplicación de la prisión.

—¿Qué propone para los delitos muy graves?


—Algunos delitos muy graves y serios, por ejemplo los de lesa huma-
nidad o tortura seguida de muerte, deberían traer aparejadas penas de
prisión cualitativa y cuantitativamente equivalentes a tales hechos, ha-
brían de ser cumplidas efectivamente y no serían susceptibles de susti-
tución por penas alternativas.

—¿Sirven nuestras actuales cárceles?


—Al examinar esta delicada cuestión no puede dejar de ponderarse que
el art. 18 de la Constitución Nacional (que data de 1853) dispone que
“las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no
para castigo de los reos detenidos en ellas…”. Y, en la misma línea, el
art. 39 de la Constitución Provincial (1986), establece que “las cárceles
de la Provincia deben ser sanas, limpias para seguridad y rehabilita-
ción…”. De cualquier manera, sabemos que el ideal proyectado en tales
cláusulas está lejos de ser cumplido en la práctica. Así, expresiones como
sobrepoblación, hacinamiento, precarización de los servicios básicos,
falta de infraestructura carcelaria adecuada, carencia de recursos huma-
nos, insuficiencia de formación del personal penitenciario, etc., afloran
con frecuencia cuando de graficar la situación de personas alojadas en
establecimientos carcelarios de distintos lugares del país se trata.

—Hay problemas aun más graves…


—La realidad se encarga de demostrar otras disfuncionalidades del sis-
tema. Por ejemplo, que no es infrecuente que en comisarías estén aloja-

Juan Carlos Bataller


15 - B

dos, en calidad de detenidos, adolescentes y personas enfermas; o que


un importante porcentaje de la población privada de su libertad son pro-
cesados con prisión preventiva que aún no han sido condenados, por lo
que gozan (o deberían gozar) de la presunción de inocencia. Ello cons-
tituye un vicio que inunda el sistema y que debe ser desterrado o
cuando menos mitigado, pues la prisión preventiva no puede conver-
tirse en una condena anticipada; cuestión que, entre otras cosas, conduce
a otra fuerte exigencia en materia penal y procesal penal sobre la que
en incontables ocasiones ha advertido la Corte Interamericana de Dere-
chos Humanos: la duración razonable de los procesos.

— ¿Cómo se logra que un delincuente tenga antecedentes judiciales


cuando sólo el 5 por ciento de las causas son resueltas?
— A la inversa de lo que usualmente suele pensarse y afirmarse, la lucha
contra la delincuencia es una tarea que involucra a todo el aparato esta-
tal y no solamente al Poder Judicial. Siendo así, deben encararse políticas
integrales de las que participen todos los poderes del Estado, asumiendo
un compromiso inquebrantable con la administración de justicia.

—Sugiérame medidas concretas…


—En esa dinámica, y entre otras medidas, por ejemplo de capacitación
y actualización constantes de jueces, funcionarios judiciales e integrantes
del Ministerio Público y contando con las adecuaciones normativas que
resulten necesarias, puede ser fructífera la implementación operativa de
la policía judicial (art. 213 de la Constitución local). Ésta debería contar
con la más eficiente preparación, avanzados equipamientos y tecnolo-
gías y demás infraestructura necesaria para llevar adelante su cometido
de manera adecuada. Tal decisión debe ser concebida e instrumentada
visualizándola no como un “gasto” sino como una “inversión”.

—¿En qué se traduciría esto?


—Ello puede traer aparejado un avance importante para profesionalizar
y optimizar la investigación de conductas presumiblemente delictivas,
marco en el que la policía judicial debe actuar mancomunadamente con
el Ministerio Público y los jueces competentes. La idea puede sinteti-
zarse como acelerar la investigación asegurando estándares de calidad,
es decir, que aquélla insuma menor tiempo pero que simultáneamente
se desenvuelva con la menor cantidad posible de fisuras jurídicas para
evitar declaraciones de nulidad que lleven a retrotraer los procedimien-

San Juan 2035


16 - B

tos hasta sus propios inicios. Naturalmente, todo ello debe desarrollarse
de acuerdo con las exigencias del debido proceso y el respeto irrestricto
de los derechos y garantías establecidos en las Constituciones Nacional
y Provincial y los instrumentos internacionales de derechos humanos.

—De cualquier forma, los procesos seguirán siendo lentos…


— Aunque para algunos tal vez resulte obvio y sobreabundante, es pre-
ciso recordar: que el “estado de inocencia” sólo se quiebra con una sen-
tencia condenatoria firme; que la persona investigada o imputada no
debe demostrar que es inocente sino que, a la inversa, el Ministerio Pú-
blico y/o el particular querellante, etc., deben demostrar su culpabilidad;
y que en caso de duda razonable, debe siempre tomarse la decisión de
sobreseerla o absolverla, según corresponda, postulado que −como se
sabe− puede resumirse en la máxima latina in dubio pro reo. Las citadas
premisas no son meros tecnicismos sino principios inviolables en un Es-
tado que se precie de democrático y respetuoso de la Constitución y los
compromisos asumidos internacionalmente en materia de derechos fun-
damentales.

—¿Es partidario de los juicios por jurado?


—Digamos que ya existe actualmente alguna experiencia en la Provincia
de Córdoba.
Dicho instituto está contenido en la Constitución Nacional (arts. 24, 75,
inc. 12, y 118) como uno de los reflejos de la fuerte influencia que sobre
ella imprimió la Constitución de EE.UU. (aunque aquél fue primera-
mente adoptado en Inglaterra). Sin embargo, nunca pudo ser implemen-
tado sistemáticamente en el ámbito federal argentino. Según sus
adeptos, podría implicar una aceleración de los juicios criminales e in-
cluso traer consigo un soplo de democratización en virtud de la partici-
pación popular en el proceso de toma de decisiones judiciales. Más allá
de ello, consideramos que la positivación de tal figura en el contexto na-
cional (y su posible réplica en ordenamientos provinciales como el san-
juanino) debería ser debatida profundamente, para auscultar si la
ciudadanía está preparada para una experiencia semejante, si el instituto
es o no adaptable a nuestras cultura e idiosincrasia jurídicas, o si sólo
supondría el implante artificial de un instituto que arrojaría más dudas
que certezas en cuanto a su real nivel de efectividad. En cualquier caso,
hemos tenido conocimiento de que ya desde el primer gobierno de la
actual Presidenta de la Nación algunos juristas identificados con el

Juan Carlos Bataller


17 - B

frente gobernante han venido sosteniendo reuniones para debatir la ma-


terialización de la figura en el ámbito nacional, por lo que no debería
constituir una sorpresa si en un futuro próximo la cuestión sale a la luz
y, potencialmente, el instituto termina plasmándose por vía legislativa.

— ¿La futura legislación debe tender a preservar los derechos indivi-


duales o vulnerarlos en pos de la seguridad general?
—Ninguna legislación puede dictarse a sabiendas de que vulnera dere-
chos, pues ello supondría que nace con un vicio original de inconstitu-
cionalidad y, por ende, de ilegitimidad. La comunidad se construye a
partir de la libertad individual, lo que implica reconocer a la sociedad o
estado político como resultado de la libertad. Por lo demás, dos postu-
lados vertebrales de la democracia son justamente la libertad y la igual-
dad.
De su lado, la seguridad general es también un valor primordial en el
marco social
Creemos entonces que la presentación del problema como ‘derechos in-
dividuales vs. seguridad general’, además de pecar de simplista, podría
padecer también de un exceso maniqueísta. La idea entonces es diseñar
una alternativa superadora. Así, nos parece que una normativa tendría
que buscar, al menos en general y a priori, prefigurar una interacción
equilibrada de ambos elementos de la ecuación. Luego, al momento de
interpretar dicha legislación frente a un caso concreto, y en la medida
que se produzca una contradicción puntual de aquéllos, el juez debería
intentar armonizarlos y, si le resultara imposible hacerlo dadas las par-
ticularidades de la cuestión, tendría que efectuar un ejercicio de ponde-
ración que, sobre la base de la razonabilidad y la proporcionalidad,
determine qué argumentos “pesan” más y, en función de ello, diseñe la
respuesta específica privilegiando uno u otro.
Sin embargo, es preciso tener en cuenta que tal solución no generará
una premisa universal aplicable a todos los asuntos, sino que será útil
para la hipótesis puntual y concreta que dirime el juez pero que no lo
“ata” para el futuro, ya que puede mudar en función de las singulari-
dades de cada uno de los casos que se presenten a estudio.

— Ante casos cada día más complejos, ¿cómo debería responder la jus-
ticia?
—Una de las claves es la capacitación constante de los jueces, funciona-
rios judiciales y órganos del Ministerio Público. Otro elemento funda-

San Juan 2035


18 - B

mental radica en el mejoramiento de infraestructura y la utilización de


avances informáticos y tecnológicos puestos al servicio de la investiga-
ción forense y la labor judicial. Paralelamente, deberían crearse oficinas
técnicas de ayuda, cooperación y adiestramiento para el Poder Judicial
en temas no específicamente jurídicos. Otras posibilidades consistirían
en reflexionar sobre la conveniencia de implementar nuevas fórmulas
de participación popular en los procesos complejos o difíciles, a través
de la intervención de amicus curiae o la realización de audiencias pú-
blicas. Merece al menos analizarse la incidencia y la utilidad de tales
instrumentos en orden a fortalecer la cotización cualitativa del debate
judicial y aportar ingredientes para su democratización, al ampliarse los
criterios de participación en los procesos donde se ventilen asuntos de
trascendencia institucional, interés público y/o que contengan cuestio-
nes controvertidas o dilemáticas en las tareas interpretativas que con-
duzcan a la plasmación de precedentes constitucionales. Los institutos
en cuestión son dignos de ser explorados en tanto amplían los márgenes
de deliberación por medio de argumentos públicamente ponderados;
aportan a la defensa y la realización de los derechos humanos y contri-
buyen a la elaboración de sentencias razonables y generadoras de un
grado sustentable de consenso en la comunidad.

— ¿Qué legislación habría que proponer para enfrentar a delincuentes


precoces que cometen delitos de mayores?
—A todos los acusados de la comisión de un crimen o delito, en primer
lugar, corresponde reconocerles y aplicar todas las garantías constitu-
cionales y las derivadas de los instrumentos internacionales sobre de-
rechos humanos con rango constitucional. El juicio, fundado en ley
anterior al hecho del proceso y apuntalado por los principios de máxi-
mas taxatividad, proporcionalidad y buena fe, debe regir sin fisuras. Si
usted se refiere concretamente a “delincuentes precoces” en función de
“delitos de mayores” a delitos cometidos por menores de edad, es decir
que no tienen 18 años, le diría que la minoridad tiene una protección es-
pecial y límites infranqueables: la Constitución Nacional y las reglas de
la Convención sobre los Derechos del Niño.

—De cualquier forma, todo da a entender que cada día crecerán más
los delitos cometidos por jóvenes…
—La matriz del debate envuelve un tema muy complejo: el “Régimen
Penal de la Minoridad”, regulado por la Ley N° 22.278 y su modificato-

Juan Carlos Bataller


19 - B

ria N° 22.803, ambas provenientes de la última dictadura militar. Dicho


sistema legal habilita al tribunal interviniente a dictar absoluciones con
imposición de “medidas tutelares” sustentadas en criterios de peligro-
sidad, y hasta imponer la severísima pena de reclusión perpetua. La vi-
gencia de semejante normativa no se adecua a los estándares
internacionales, colisionando por ejemplo con dos instrumentos inter-
nacionales básicos, que en nuestro país tienen jerarquía constitucional:
las citadas Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Con-
vención de los Derechos del Niño. Además, contradice cláusulas inter-
nacionales de soft law, como las Reglas de Beijing y las Directrices de
Riad. La anómala situación jurídica generada por la supervivencia de
la Ley N° 22.278 se vio de alguna manera atemperada, nunca superada
ni solucionada, por el dictado en 2005 de la Ley 26.061 de “Protección
integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes”, que reafirmó
la importancia de los valores y principios de la Convención de los De-
rechos del Niño y derogó algunas prácticas del tratamiento de la infan-
cia sustentado en la “situación irregular”. Sin embargo, el “Régimen
Penal de la Minoridad” imperante continúa siendo uno de los más se-
veros y atrasados de América Latina, y de hecho ha generado la repro-
bación de diversos organismos de la ONU, como el Comité de los
Derechos del Niño, el Comité contra la Tortura y el Grupo de Trabajo
sobre Detenciones Arbitrarias. Lo cierto y concreto es que el Estado ar-
gentino camina hacia una nueva condena internacional en la Corte Inter-
americana. Por tanto, el tema al que se refiere la pregunta es sumamente
delicado y requiere una reflexión profunda.

Decálogo para el 2035

El doctor Bazán dejó estas propuestas para el 2035


1) La estabilidad y el desarrollo de la institucionalidad democrática no
se logran con ignorancia o desconocimiento de la Constitución, indife-
rencia o comportamientos anómicos, entendidos estos últimos como re-
presentativos de la inobservancia de normas jurídicas, morales y
sociales.

2) Uno de los instrumentos a los que debería apelarse es el robusteci-


miento de la cultura de la legalidad, nutriente del Estado de Derecho,
esto es, el acatamiento espontáneo del Derecho.

San Juan 2035


20 - B

3) La anomia puede ser combatida básicamente con educación cívica,


información pública veraz, transparencia en el accionar de los gober-
nantes, combate de éstos a la corrupción y a la impunidad, y conductas
éticas coherentes. Es decir, consistencia entre el mensaje que transmiten
y lo que hacen en la realidad, de manera que la ciudadanía pueda vi-
venciar el cumplimiento de la Constitución y el resto de las normas por
parte de las autoridades públicas en una suerte de pregón con el ejem-
plo, que lleve a los ciudadanos a persuadirse de que actuar en conso-
nancia con la ley y acatarla es una forma de enaltecer al Estado de
Derecho en el marco de una conducta con sentido y además ética y ju-
rídicamente plausible.

4) Una auténtica división de poderes exige: un Poder Legislativo en


cuyo ámbito se delibere cabalmente en torno a las cuestiones de tras-
cendencia pública contenidas en las proposiciones legislativas, se repre-
sente genuinamente al electorado, y las minorías sean respetadas por
las mayorías, pues la atmósfera que debe reinar en tal sede parlamenta-
ria es, en términos kelsenianos, la del “principio de la mayoría” y no del
“dominio de la mayoría”, además de que el órgano legisferante nunca
debería resignarse a la genuflexión o la deferencia claudicante hacia el
Gobernador de turno.

5) Exige además un Poder Ejecutivo que no se hipertrofie fagocitando a


los restantes Poderes.

6) También necesitamos un Poder Judicial, que sea activo, imparcial e


independiente de injerencias político—partidistas, y asuma el crucial
rol que adquiere en el Estado Constitucional como instancia de control
y reducto protectorio de los derechos humanos.

7) Es preciso educar en y desde los principios y valores constitucionales;


forjar mentes y espíritus en la cultura democrática. Esta es una herra-
mienta vital y la mejor “arma” para ejercer los derechos y garantías y
precaverse de discursos de candidatos a cargos electivos o gobernantes
que pueden “sonar” democráticos y consustanciados con el Estado de
Derecho y el respeto por los derechos fundamentales, pero que sólo en-
mascaran una elocuencia carente de contenido axiológico; o un edulco-
rado mensaje en el que subyace una matriz autoritaria o despótica, o
sea, paradójicamente, antidemocrática.

Juan Carlos Bataller


21 - B

8) Dejamos planteado que los cambios deben ser “culturales”, además


de progresivos y contar con el aval de una verdadera “voluntad política”
para llevarlos adelante.

9) Siempre late la tentación de considerar que las modificaciones y los


progresos se conseguirán dictando leyes, sancionando nuevos códigos,
reformando la Constitución. Contrariamente a ello, debe quedar claro
que nada se soluciona sólo con normas, pues éstas no tienen efectos má-
gicos ya que si bien la ley es poderosa, más poderosa es la realidad.

10) Y ya que miramos al 2035, nos permitimos acudir a la relación entre


proferencia y prospectiva. Aquélla determina un futurible, es decir, un
futuro posible; esta última, por su parte, prefigura un futurable, o sea
un futuro probable. Así, en prospectiva y como futurable anhelamos un
escenario provincial que muestre un alto nivel de calidad institucional,
un Poder Judicial fuerte e independiente con capacidad de respuesta en
plazos razonables y sustentables para la investigación de los delitos y
el dictado de sentencias en el marco de las máximas garantías constitu-
cionales. Ojalá que el deseado futurible coincida con lo que la proferen-
cia indique en calidad de futurable.

San Juan 2035


23 - B

URBANISMO

Entrevista con
Héctor Muñoz Daract

Las ciudades del


San Juan futuro
E
n 2035 seremos muchos más los sanjuaninos y la planificación
que hagamos desde ahora será muy importante en ese momento.
Si dejamos todo librado a la especulación inmobiliaria o al interés
de los constructores, San Juan puede terminar en un caos. De ahí la im-
portancia de consultar a quienes pueden marcar líneas que nos permitan
una mejor calidad de vida en el futuro. En esta nota Toto Muñoz Daract,
reconocido arquitecto, responde a algunos interrogantes.

San Juan 2035


24 - B

Héctor
Muñoz Daract
Nació en San Luis el 13 de junio de
1947. Radicado en San Juan desde
el 1 de febrero de 1967, es hoy uno
de los arquitectos más reconocidos
de la provincia. Incursionó en la polí-
tica (fue ministro de Desarrollo Hu-
mano y Secretario General de la
Gobernación). Entre sus trabajos
cabe mencionar viviendas particula-
res, edificios de departamentos,
countries, espacios públicos y gran-
des proyectos a los que imprime su
personal sello.
Entre sus trabajos recientes puede
mencionarse la remodelación de la
plaza de Pocito y el predio Ceferino
Namuncurá, en San Martín, además
de un gran emprendimiento privado
en Pampas del Cura, en Iglesia. Toto
está casado con Adriana Correa y
tiene dos hijos.

Juan Carlos Bataller


25 - B

—Es muy posible que San Juan tenga un millón de habitantes en 2035
¿Cómo imagina que se distribuirá espacialmente esa población?
—El San Juan del 2035 lo pienso distribuido en una trama en donde lo
urbano comparta equilibradamente mas espacios físicos con lo rural, en
ese sentido serán claves las autopistas.

—¿Cuáles?
—Por ejemplo, la norte— sur que unirá Albardón, Capital y Pocito y la
este entre Capital y Caucete que ya estarán en funcionamiento. En ese
momento los sanjuaninos tendrán — no me incluyo, desgraciadamente,
porque ya estaré en otra dimensión, Jah !! — , la oportunidad de vivir
en un San Juan a otra escala, tal vez mas lineal, en donde los crecimien-
tos responderán a la posibilidad de desplazamientos simplificados y a
la de no tener la necesidad cotidiana de concurrir al centro de la ciu-
dad.

—En ese caso harán falta algo más que autopistas…


—Evidentemente. Los núcleos poblacionales serán más autónomos, con
infraestructuras y equipamientos adecuados que faciliten y potencien
esa autonomía. En fin, presiento un San Juan más hermoso, con espacios
más humanizados e inclusivos, con habitantes mas felices, ¡¡sin duda!!

—¿Vamos en el sentido correcto?


—Creo que la construcción de ese espacio de bienestar ha comenzado:
es increíble ver una fotografía de la Circunvalación de hace una década
y verla ahora. Es increíble percibir el nivel de la autoestima de los san-
juaninos de hoy y compararla con la de hace diez años. Vamos bien.

—Vamos bien pero falta…


—Creo que a esa construcción deberemos potenciarla con la incorpo-
ración de las planificación territoriales, cargar de reflexión nuestro fu-
turo, de la sabiduría de quienes saben de estas cosas, también y muy
especialmente de los que sufren los desaciertos y disfrutan las cosas ade-
cuadamente resueltas: la comunidad.

—No es fácil cuando muchos opinan…


—Estoy hablando de metodologías participativas. tal vez lo mismo que
proponía cuando pretendí ser intendente de la Capital, allá por 1995.
“Interacción participativa“, decía en mi propuesta, de esto se trataba.

San Juan 2035


26 - B

—Es partidario de concentrar la población en el Gran San Juan o de


orientar el crecimiento hacia ciudades satélites (con sus correspon-
dientes centros comerciales, de servicios y de entretenimientos), se-
paradas del gran conglomerado urbano?
—Siguiendo con la línea conceptual de la primera respuesta, separaría
el futuro crecimiento de San Juan en dos ejes de análisis y acción: por
un lado un crecimiento soportado (desde el punto de vista estructural)
en una trama espacial más abierta en donde las vías principales de cir-
culación tenga el mayor de los protagonismos.

—Explíquemelo…
—Veo a Albardón como un sólido polo de desarrollo urbano, a Caucete
proponiendo cosas muy interesantes y a Pocito completando esta tri—
polaridad de tensiones que favorezcan un equilibrado desarrollo, te-
niendo como rótula de vinculaciones la Ciudad Capital . No me parece
adecuado el termino de “ciudades satélites” por cuanto la satelización,
es una caracterización conceptual que a mi parecer no incluye la inte-
gralidad.

—¿Qué propone?
—Prefiero un crecimiento que responda al concepto de redes, en donde
todos aportemos y seamos parte a la sinergia del mismo.

—Habló de dos ejes…


—El otro eje de análisis lo focalizo sobre el gran San Juan. Creo que el
crecimiento sobre su territorialidad debería ser eminentemente de tipo
cualitativo, cargar de calidad al espacio urbano y de cultura a quienes
lo habitan.

—¡Menudo desafío!
—Claro que es un buen desafío. Lograr que respetemos la prioridad del
peatón, que la marcha lenta vehicular no se desplace por la senda iz-
quierda, como irresponsablemente se ha hecho costumbre entre los san-
juaninos, que las madres y padres no estacionen en tercera fila cuando
van a buscar a sus hijos a los colegios, que evitemos construir ciudades
cargadas de barreras arquitectónicas, sin pensar en la discapacidad mo-
tora de los habitantes. Una ciudad con rampas en buen estado y sin in-
terferencias. Todo esto es sinónimo de cultura. Y debe estar presente en
cualquier planificación.

Juan Carlos Bataller


27 - B

—La ciudad de San Juan ha recibido en estos últimos años una carga
muy interesante de edificios de primer magnitud: el Centro Cívico, el
hospital Rawson, el Museo de Bellas Artes, el Complejo Conte Grand,
etc . Pronto estará el Teatro del Bicentenario y esperemos, una cuantas
cosas más. ¿Qué tendríamos que comenzar hacer hoy?
—Creo que deberíamos poner lo urbano a la altura de estas realizacio-
nes. Se ha generado una brecha entre la ciudad (desde el punto de vista
urbano) y la calidad de estos edificios, que es muy interesante analizar:
La Ciudad se ve relegada, cargada de contaminación visual y de usos
inadecuados. Llevar a San Juan a ese nivel cualitativo hará de nuestra
ciudad un ejemplo de renovación urbana y de crecimiento intrínseco
que beneficiara a todos sus usuarios.

—Concentrar la mayor parte de la población en un gran conglomerado


plantea otros desafíos. ¿Qué deberíamos hacer en materia de servicios,
transporte, estacionamientos, etc?
—El tema de estacionamiento en San Juan es central. Si pensamos que
hoy por hoy hay 2 o 3 vehículos por cada vivienda y que el ingreso de
autos desde los departamentos aledaños es de una cuantía muy impor-
tante, podemos fácilmente advertir que hoy el problema nos supera. ¡Ni
que pensar para el 2035! Deberemos plantearnos la construcción de es-
tacionamientos vehiculares subterráneos y en hacer más eficiente el ser-
vicio público de transportes, incorporando sistemas de modulaciones
distintas a las actuales: micro—ómnibus de fácil desplazamientos, vías
de usos específicos y nuevas propuestas como el ferrocarril urbano.

— En materia de viviendas, ¿debería propiciarse un crecimiento ver-


tical u horizontal en la zona urbana?
—Un espacio urbano mixto, con edificios bajos y de mediana altura, y
muy pocos de altura que excedan los diez pisos.

—¿Qué medidas deben adoptarse para preservar las zonas verdes,


tanto urbanas como rurales?
—Comenzar por no agredir las existentes, tomar al desafío de extender
el oasis, que el desierto no avance hacia nosotros, de aprender a amar al
paisaje. Sería mucho pedirle a los candidatos a gobernantes que no pin-
ten sus leyendas sobre las montanas ni ensucien los arboles con pintadas
de imposible recuperación? Yo propongo que el arbolado público sea
declarado objeto patrimonial y como tal se lo proteja del vandalismo de

San Juan 2035


28 - B

los inadaptados y de frentistas inescrupulosos. Además, propicio que


San Juan adhiera a toda declaración que a nivel mundial tenga que ver
con el medio ambiente y el habitat y que proponga planes de reforesta-
ción permanente, en particular de montes nativos.

—¿Es partidario de un planeamiento centralizado y provincial o des-


centralizado y autónomo en cada municipio?
—El Planeamiento debe abordarse de manera inteligente, sin disputas
jurisdiccionales. Se puede trabajar de manera coordinada y seria. Hay
que capacitar a los funcionarios para que entiendan que los desarrollos
territoriales no deben obedecer a caprichos de dirigentes, que deben ser
lo suficientemente bien realizados para que permitan el crecimiento sin
interferencias de codificaciones que se desactualizan permanentemente
porque fueron pensadas de manera estancas y rígidas. Que las ciudades
deben pensarse, que la reflexión sobre las mismas no debe ser sinónimo
de inacción y por último: que las excepciones a las reglas sean elimina-
das y que lo que se defina como ley sea ley.

—¿Cómo imagina las viviendas del futuro? Si una parte de la pobla-


ción trabajará en sus casas, ¿cómo deberían ser esas casas? ¿Qué debe
hacer el Estado en ese sentido?
—No muy distintas a las de ahora. En cuanto a las casas que la gente se
construye para sí y su familia , advierto una permanente búsqueda de
ir superando niveles de diseño y calidad, contemplando esta dinámica
de cambio y la incorporación de lo tecnológico. En cuanto al Estado y la
construcción de viviendas, es otro tema y ¡qué tema!

—Veamos…
— El Estado está divorciado de los valores cualitativos de las viviendas
que construye. Realmente construye casas muy feas .... ¡¡¡Horribles !!!
Amparados en que la urgencia es dar respuestas a los déficits habita-
cionales acumulados por años, ¡¡¡hacen cualquier cosa !!! Hay ejemplos
en otras provincias en donde se llama a concursos de proyectos para
viviendas populares con un exito total o se generan gabinetes de inves-
tigación de carácter oficial para ir avanzando en este sentido. ¿Por qué
en San Juan no se puede implementar algo similar?

—Dígame…
—Porque los funcionarios creen que lo cualitativo y estético es super-

Juan Carlos Bataller


29 - B

fluo. El estado debería financiar la demanda, no la oferta. De esa manera


la gente tendría el derecho real sobre calidad de su vivienda y de su há-
bitat. Por más que se construyan casas, si no se incorporan estos con-
ceptos seguiremos fabricando frustraciones morfológicas que hacen
muy difícil la adaptabilidad social en esto de la construcción de los há-
bitat y su calificación permanente asociado a la calidad de vida de quie-
nes lo conforman.

—¿Qué debe legislarse respecto a la sub división de la tierra?


—Que la subdivisión tenga como fin último la calidad de vida de quien
vaya a ocupar esa tierra. Es un concepto diametralmente opuesto a la
especulación inmobiliaria, que ha sido la matriz del crecimiento del San
Juan post— terremoto hasta nuestros días.

San Juan 2035


31 - B

MINERIA

Entrevista con
Jaime Bergé

La provincia
debería ser accionista
S
an Juan apuesta en gran medida su futuro al desarrollo minero.
Pero aún quedan cuestiones pendientes que crean incertidumbre
en muchos sectores. Por ejemplo, cómo debería ser ese desarro-
llo, cómo hacer para que la riqueza que produce quede en mayor me-
dida en San Juan, qué pasará con nuestras empresas, qué papel jugará
la universidad.

San Juan 2035


32 - B

Jaime Bergé

J
aime Bergé nació el 7 de enero
de 1952 en Morrison, provincia
de Córdoba. Es hijo de Jaime
Bergé, inmigrante catalán y propieta-
rio del almacén de ramos generales
más grande del pueblo mediterráneo.
En 1972, cuando tenía 20 años,
mandó una carta a San Juan para
calificar como estudiante de Ingenie-
ría de Minas en la entonces Universi-
dad Nacional de Cuyo. Le dijeron que
sí. Y se vino, sin conocer a nadie.
Egresó en 1977 e inmediatamente
consiguió trabajo en Minera TEA, la
calera de Albardón. En 1993 puso en
marcha en sociedad con Aníbal Torés
y Eduardo Zeballos, BTZ Minera, em-
presa que maneja hasta la actualidad
y que se dedica a la explotación y
desarrollo de minas para terceros.
Por ejemplo, Loma Negra.
Desde 1993 hasta el 2008 fue el pre-
sidente de la Cámara Minera de San
Juan, con la sola interrupción de
1995 a 1997 en que fue presidente
de la Federación Económica de la
provincia. Actualmente ha vuelto a
presidir la Cámara.
Fue además presidente del Centro
de Ingenieros y de la Federación de
vóley. Gran lector –tiene una biblio-
teca con 1.500 ejemplares- es un
amante de los clásicos y de temas
culturales y humanistas.
Jaime está divorciado y es padre de
tres hijas. Está en pareja con la escri-
tora Alejandra Araya.

Juan Carlos Bataller


33 - B

—¿Cómo será el San Juan Minero del 2035, cuando seguramente ya


estará agotado Veladero?
—El modelo del San Juan minero del 2035, será una proyección del in-
cipiente desarrollo de hoy. Habrá más de 10 minas en producción y las
exportaciones rondarán el 65% de las exportaciones sanjuaninas, supe-
rando los 20 mil millones de dólares anuales. Esta actividad se habrá
consolidado como la de mayor crecimiento en los distintos sectores eco-
nómicos de la Provincia. Se debe tener en cuenta que el consumo de me-
tales nobles y básicos serán muy demandados a futuro, tanto por el
crecimiento tecnológico como por la necesidad de abastecer una pobla-
ción cada vez más demandante de bienes. Y por lo tanto los precios de
estos, con altibajos, crecerán al ritmo de la demanda.

—¿Cómo piensa que tendría que ser la participación de la provincia


y de nuestras empresas en esos nuevos emprendimientos?
—Como los yacimientos son de las provincias (el Codigo de Minería es-
tablece que las minas pertenecen a la jurisdicción del lugar en que se en-
cuentran, en este caso en las Provincias, ya que el Estado Nacional, no
posee territorio propio), esta, debería ser partícipe directo de la explo-
tación y por lo tanto debería ser accionista de la empresa operadora en
un porcentaje minoritario. Esta integración permitiría mejorar los con-
troles e integrar a la sociedad en el aprovechamiento del recurso que se
extrae de nuestro suelo.

—¿Las empresas sanjuaninas pueden transformarse en grandes pro-


veedoras de servicios mineros en la Argentina o tendrán a ser despla-
zadas por extranjeras o de otras provincias?
—El modelo de otros lugares en el mundo, nos dice que el desarrollo
de la industria sanjuanina será tan importante en los próximos años que
a futuro se convertirán en empresas exportadoras de bienes y servicios.
Lógico, este desarrollo deberá estar acompañado (como en otros lugares
del mundo) por un fuerte apoyo e incentivo por parte de políticas de
estado que permitan sustituir importaciones y disponer de créditos a
tasas internacionales y de largo plazo. Finalmente, sostengo que jamás
se logrará el 100% de proveedores locales y que estos estarán acompa-
ñados por otros de origen Nacional e Internacional.

—Qué tipo de empresas de servicios mineros son las que se privile-


giarán en San Juan? ¿Cuáles sectores deberán desarrollarse si quere-

San Juan 2035


34 - B

mos que parte de la riqueza quede acá?


—Fundamentalmente aquellas dedicadas a los servicios de transporte,
metalúrgicas, fundiciones, mantenimiento, reparaciones (de todo tipo),
informática, servicios varios y provisión de insumos y materiales de con-
sumo masivo. Que la riqueza se derrame en San Juan va a depender de
la aptitud y la actitud de los empresarios y emprendedores sanjuani-
nos.

—¿Qué leyes serían necesarias para potenciar a las empresas sanjua-


ninas?
—La primera estaría ligada a la prioridad del compre local, la segunda
y muy importante, el apoyo tecnológico y económico para poder llevar
a cabo este desafío, finalmente la capacidad de gestión de nuestros em-
prendedores.

—¿Habremos resuelto el tema de los controles? ¿Cómo piensa que


para esa época se debería hacer el control ambiental?
—Sin duda con la participación directa de la gente, que a esa altura ya
tendrá la capacidad, la conciencia y la madurez para realizarla conjun-
tamente con los técnicos de nuestra Policía Minera. Este camino nos de-
mandara los próximos 10 años, pero finalmente lograremos confiar en
nosotros mismos para este tipo de controles.

—¿Cómo debería hacerse el control de los minerales extraidos? Con-


vendría contratar una consultora internacional?
—Esta haría falta durante el proceso de capacitación y concientización.
Posteriormente, es decir en el 2035, realizaremos los controles con nues-
tros técnicos y nuestra sociedad.

—¿Qué representará en términos económicos la minería para esa


época?
—Mucho; seguramente más del 60% del PBP (Producto Bruto Provincial),
esto sin desmerecer los otros sectores que también crecerán desmesura-
damente durante los próximos 20 años. El tema esta que la actividad mi-
nera en San Juan no tiene techo, en cambio otras actividades como la
agricultura y la agroindustria, se encontrarán limitadas por las posibili-
dades de crecimiento de nuestros valles, ganando tierras al desierto.

—De acuerdo a la tendencia mundial ¿el oro seguirá siendo un mine-

Juan Carlos Bataller


35 - B

ral importante? ¿Qué otros minerales adquirirán valor en San Juan?


—Sostengo que los metales nobles y los básicos seguirán siendo impor-
tante mientras la humanidad demande confort y bienes. Además, de
aquí al 2035 se incorporarán al mercado de consumo grandes masas de
gente marginada actualmente, como son las comunidades asiáticas, la-
tinoamericanas y africanas, es decir estamos esperando el ingreso al
mercado de consumo de mas de mil quinientos millones de habitantes
en los próximos años. En resumen, con los altibajos propios de los mer-
cados de metales, la tendencia será al aumento progresivo de los precios,
arrastrados por una demanda creciente.

—Hasta hoy la Universidad Nacional de San Juan se ha transformado


en un bastión antiminero. ¿Seguirá esa tendencia o se transformará
en una cantera de empresarios y profesionales de la minería?
—La Universidad de San Juan, ha elegido un camino en caracol, es decir,
cada vez esta mas encerrada en sí misma, formado profesionales sólo
para ella, sin tener en cuenta la tendencia de la demanda de la industria
local. Si tengo que ver un futuro, le diría que en el futuro San Juan, con-
tará con importantes universidades financiadas por las empresas. Hacen
falta ingenieros, administradores, analistas, etc. Carreras duras y no
aquellas que podemos financiar con dos pesos y sólo le sirven para hacer
número de alumnos y no futuros profesionales para el desarrollo de San
Juan.

—Si como usted dice, San Juan tiene un futuro importante, habrá que
pensar también en una clase empresaria con miras más altas…
— Me podrán decir que soy un soñador pero estoy seguro que tenemos
un camino por recorrer y que el premio será una mejor calidad de vida
para todos y una provincia con pleno empleo, sin gente viviendo en con-
diciones precarias y con un desarrollo en el sentido más amplio del tér-
mino. Para esa época, seguramente y gracias al desarrollo económico,
seremos una provincia sin pobres, con trabajo para todos, con un PBI
per cápita superior al de todas las otras provincias, con obras de infraes-
tructura pensadas para la gente y la producción, liderando el ranking
de las provincias exportadoras del país. En ese año ya tendremos el
Túnel de Agua Negra terminado, y la provincia estará llena de indus-
trias, minería, y una gran variedad de productos agrícolas elaborados y
exportados a todas las partes del mundo con un sello propio al que
desde ya le pongo un nombre: “sol sanjuanino”.

San Juan 2035


36 - B

—Habrá que pensar también en un hombre distinto…


—Por supuesto. Con el túnel tendremos una provincia de puertas abier-
tas con lo que no es difícil imaginar un San Juan abierto, cosmopolita,
donde se encuentren los mejores técnicos, artistas, pensadores, escrito-
res. Habrá que hacer una gran convocatoria para que, motivados por
la prosperidad de esta tierra, retornen todos los sanjuaninos que emi-
graron en busca de un futuro mejor, porque ese futuro mejor será po-
sible entre estas montañas. Creo que tenemos que apostar por un San
Juan que además de desarrollado económicamente aspire a ser un cen-
tro cultural con teatros, movidas culturales y manifestaciones de la van-
guardia del arte. En una palabra, habrá que comenzar ya mismo a
modelar un San Juan con personalidad, con dirigentes dispuestos a dar
todo por su gente, con una obra de arte majestuosa, que nos identifique
ante el mundo. Debemos lograr que nuestro desarrollo económico y cul-
tural sea un modelo del cual se miren los demás y nos haga sentir orgu-
llosos de pertenecer a esta provincia. Está en nosotros lograrlo.

Juan Carlos Bataller


37 - B

EDUCACION

Entrevista con
Ana María Nieto de García

La educación
del futuro
C
ambios muy profundos propone para las nuevas décadas Ana
María Nieto de García. Prevé una convivencia del aula con la
educación a distancia, un acortamiento de carreras con más años
dedicados a la especialización y un docente que hable inglés y tenga una
muy buena formación intelectual.

San Juan 2035


38 - B

Ana María
Nieto de García

N
ació el 25 de Julio de 1946,
hija mayor (de 11 hermanos)
de José S. Nieto y Ana María
Martín, reconocidos docentes de
nuestra provincia. Ana María está ca-
sada con el Dr Alberto García Salort,
es madre de tres hijos y tienen seis
nietos.
Es Maestra Normal Nacional y Pro-
fesora de Enseñanza Media y Supe-
rior en Filosofía, de la Universidad
Católica de Cuyo.
Ejerció la docencia en educación pri-
maria, secundaria y superior en es-
tablecimientos educativos estatales
y privados; en la Universidad Nacio-
nal de San Juan y en Universidad
Católica de Cuyo. Fue Rectora del
Colegio “Pérez Hernández” y Presi-
denta del Consejo de Rectores.
Se desempeñó como Secretaria de
Educación y Ministra de Educación
de la Provincia. Durante su gestión,
implementó la transformación educa-
tiva en Nivel Inicial, EGB1, 2, 3, Poli-
modal, e Institutos de Formación
Docente.
Se capacitó en Políticas y Gestión
Educativa en la University of Califor-
nia, Davis, y en Francia y Holanda.
Fue asesora en el Ministerio de Cul-
tura y Educación de la Nación a
cargo de la Dirección de Formación
Docente.
Autora de difiversos libros relaciona-
dos con la educacióny la filosofía.
Columnista de El Nuevo Diario en
temas educativos.

Juan Carlos Bataller


39 - B

—¿Cómo prevé la educación del futuro, en las aulas o a distancia?


—Yo creo que deben continuar las instituciones educativas para atender
la educación de la niñez, es decir los jardines maternales y para infantes
y la educación primaria o básica, aunque modificadas en cuanto a la or-
ganización de los espacios y los tiempos. No hay oposición entre la edu-
cación formal y a distancia. La educación a distancia puede integrarse
tanto a la educación formal en todos los niveles como a la no formal,
pues se concibe como una opción pedagógica y didáctica caracterizada
porque la relación docente— alumno se encuentra separada en el
tiempo y/o en el espacio durante todo o gran parte del proceso educa-
tivo (LEN, ART.104) de la ley de Educación Nacional (LEN).

—¿Es usted partidaria de que exista esa educación a distancia?


—Pienso que en el 2035 esta opción pedagógica estará integrada a la
educación formal aunque de manera distinta en los diferentes niveles,
y generalizada en toda acción educativa. La razón es que el uso de los
tiempos será la variable que sufrirá mayor modificación.

—Explíqueme…
—La educación primaria y la secundaria hasta el ciclo básico actual, se
acortará en cuanto a extensión, hablando en cantidad de años, si bien
las jornadas serán más extensas. Probablemente sea una sola educación
básica de siete años. Esto debido entre otros factores a la incidencia de
la tecnología y la disponibilidad de recursos con que cuentan los alum-
nos y las escuelas.

—¿Es partidaria que continúen las horas áulicas de 45 minutos?


—En la actual primaria, tendrán que modificarse los tiempos áulicos
para favorecer la mayor concentración y atención en torno a una pro-
blemática. Así podrán trabajar media jornada en un área del conoci-
miento con una pareja pedagógica favoreciendo la mirada
interdisciplinaria y con diversidad de propuestas y actividades. La or-
ganización de los tiempos tenderá a ser más flexible. El currículo de la
primaria probablemente se divida en trayectos secuenciales y gradua-
dos para que los alumnos puedan ir avanzando conforme a sus ritmos
de aprendizaje y recibir el apoyo necesario para que todos logren las
competencias. Con la extensión de la jornada, será fundamental la cua-
lificación del tiempo institucional. La calidad no se logra sólo con mayor
cantidad de horas sino en cómo se usa el tiempo.

San Juan 2035


40 - B

—En una palabra: habrá que modificar las rutinas…


— Efectivamente. Dentro de la escuela habrá que modificar las rutinas,
trabajar más por proyectos interdisciplinarios y específicos direcciona-
dos a fortalecer en un aspecto determinado el proceso de enseñanza
aprendizaje y la convivencia. Habrá mayores actividades extraáulicas
y muchas actividades serán a distancia, como las de indagación, de con-
sulta y trabajos específicos.

—¿Qué pasará en la secundaria?


— En lo que hoy corresponde a escuela secundaria en cuanto a los
tiempos, la asistencia del alumno podrá ser opcional: diaria o pautada
a fin de recibir explicaciones y realizar consultas a los docentes previo
a examen; salvo en las prácticas determinadas como obligatorias para
algunas áreas o contenidos. Esto implicará que las metas, la programa-
ción educativa y requisitos para acreditar las competencias serán noti-
ficados a padres y alumnos (contenidos; actividades programadas;
prácticos; horarios de clases expositivas y de consulta; evaluaciones,
criterios y requisitos de aprobación, plazos de acreditación; entre otros)
y cada familia podrá decidir el régimen de asistencia que convenga a
su hijo, siempre que haga efectivo el derecho/deber de la educación obli-
gatoria.

—Usted sugiere una mayor educación a distancia…


— Creo que muchos contenidos se podrán manejar a distancia, pero es
muy importante el vínculo y la interacción docente—alumno para la
formación integral de la persona y la vivencia de valores necesarios
para la vida personal y ciudadana, sobre todo cuando se trata de educar
adolescentes.

—Habrá que pensar en las diferencias que pueden generarse…


—Es así. La educación a distancia en el secundario podrá funcionar con
cierto éxito en un amplio porcentaje de la población pero puede generar
mayor exclusión en otros sectores. El gran tema es el rol del Estado para
asegurarse del cumplimiento de la escolaridad obligatoria y de la cali-
dad educativa. Exigirá el diseño de políticas educativas específicas para
tal fin, especialmente en las zonas de riesgo educativo y habitantes con
mayor grado de vulnerabilidad.

—¿Qué pasará con la educación superior?

Juan Carlos Bataller


41 - B

—Las carreras de grado deberán ser más cortas (no más de 4 años) y los
postítulos y posgrados darán cuenta de las especializaciones. Estos es-
tudios, deberán responder a las necesidades del desarrollo nacional, re-
gional y provincial.

—Esto obligará también a una refuncionalización de los estableci-


mientos educativos…
—Habrá que resignificar los espacios existentes como bibliotecas, sa-
lones de usos múltiples, patios, para el uso pedagógico. El nivel ini-
cial, además de los espacios usuales deberá contar con ludotecas.
En el nivel primario como en el secundario tendremos las aulas para
cada área. Así, el aula de Ciencias Exactas, de Literatura, de Arte, entre
otros Los alumnos rotarán por las aulas, en lugar de haber un aula
determinada para tal curso. Habrá mayor y mejor infraestructura para
la práctica de deportes, aulas taller, y actividades múltiples Además
deberá construirse en cada establecimiento al menos un aula en se-
micírculo, con pantalla, ordenadores y auriculares personales. La ten-
dencia será que cada escuela sea un centro educativo con espacios para
sus actividades específicas y para actividades alternativas para la co-
munidad.

—¿Qué cambios serán los más importantes y cuáles tendríamos que


ir planificando?
—Los cambios en educación deben ser sistémicos, de lo contrario son
parches nuevos en telas gastadas, es decir debe planificarse lo macro y
lo micro educativo. Así debe planificar la nueva extensión del sistema
(cantidad de años de escolaridad obligatoria y qué alternativas se brin-
darán), el currículo, la formación docente, la reconversión de las insti-
tuciones hacia dentro, la cualificación profesional, entre otros aspectos.
En 2035 la prioridad deberá ser lo pedagógico, lo que sucede en el aula,
la calidad, el proceso de enseñanza aprendizaje, los docentes, porque
todavía hay una subestimación de lo pedagógico, quizá por la premura
edilicia y de recursos para la inclusión, lo cual era necesario, pero hay
que avanzar en la calidad de los procesos educativos y eso requiere re-
visar los aspectos ya señalados y sobre todo un sinceramiento hacia el
interior del sistema.

—¿Aumentará el número de años obligatorios?


—En cuanto a la exigibilidad educativa, suponiendo que sea una reali-
San Juan 2035
42 - B

dad encarnada en la sociedad la obligatoriedad de la actual secundaria


o su equivalente, el cambio importante es promover el acceso universal
al nivel superior pero con condiciones de ingreso y de permanencia no
demagógicas, sino vinculada a las capacidades, aptitudes y responsabi-
lidad. También habrá que planificar la reubicación de los espacios y
los cambios provenientes de las nuevas dinámicas en el uso del tiempo
institucional.

—¿Por ejemplo?
—Desarrollar estrategias para vincular la escuela con la comunidad, el
mundo del trabajo y la producción; abordar proyectos específicos rela-
tivos a los procesos de enseñanza aprendizaje y las dificultades concre-
tas de esa comunidad educativa; introducir cambios en las maneras de
enseñar (tutores a distancia, pasantes, otras); y proyectos en temas que
preocupan a la escuela y a la comunidad como prevención de adiccio-
nes, violencia escolar, convivencia, integración, etc. Por otra parte, las
escuelas trabajarán en red para potenciar sus recursos humanos y ma-
teriales.

—Falta un actor importantísimo: el docente.


—En cuanto a los docentes, habrá que planificar la nueva formación
docente en cuanto a condiciones de ingreso, currículo, extensión de la
carrera, modalidad de las prácticas pedagógicas, requerimientos de in-
vestigación e innovación educativa, capacidad de gestionar proyectos
conforme a las necesidades de los alumnos, del medio, del avance de la
ciencia, la cultura. También es necesario planificar la capacitación de los
docentes en ejercicio en aspectos esenciales como favorecer el pensar
en el aula, actualización en cuanto al desarrollo de las ciencias; en me-
diación, trato y vinculo con los nuevos sujetos de la educación (nuevas
infancias y adolescencias), relación familia y escuela, entre otros aspec-
tos, y la actualización constante en el uso de las nuevas tecnologías.

—¿Piensa que será necesaria la revalidación de cargos?


—Un aspecto importante es planificar los concursos docentes para la re-
validación de los cargos titulares (hoy solo hay concurso para el ingreso
y ascenso a cargos directivos). La revalidación mediante concurso para
continuar en carácter de titular deberá ser cada cinco años. En cuanto a
currículo, urge planificar con las instituciones y profesionales capaci-
tados para ello (CONICET; CONEAU; organizaciones del mundo de la

Juan Carlos Bataller


43 - B

producción y del trabajo, de la cultura, otros) la modificación de las es-


tructuras curriculares conforme a las exigencias y necesidades del
avance de las ciencias y de la realidad, sin arrinconar la formación hu-
manista pues educar consiste precisamente en humanizar para construir
un mundo más justo, más solidario, habitable humanamente hablando.
Las estructuras curriculares deben estar sujetas a una revisión y ajuste
continuo sin esperar grandes cambios por decreto. También urge pla-
nificar nuevas formas de acreditación de saberes, especialmente en el
nivel superior vinculado a la titulación y exigencias del desempeño pro-
fesional. El currículo desarrollado por proyectos que involucren a más
docentes será una herramienta muy importante.

—¿Qué contenidos serán necesarios para un docente que pueda im-


partir conocimientos y a la vez formar buenos ciudadanos?
—No le quepa dudas que los docentes del futuro deberán tener una ex-
celente formación basada en una sólida matriz intelectual que incluya
pensar crítico, creativo y ético. Es indispensable como contenidos, los
propios del pensamiento lógico, la ética para enseñar a obrar con liber-
tad responsable y a convivir en base al respeto, la práctica de la justicia
y la solidaridad. La educación emocional debe ocupar un lugar rele-
vante. Estos contenidos además de los específicos de las ciencias y aque-
llos que hacen a la cultura general y pedagógico—didáctica. Además
será indispensable el manejo fluido del inglés; el manejo experto de la
tecnología y la vinculación profesional a redes de perfeccionamiento e
innovación científica y pedagógica.

San Juan 2035


45 - B

EL AGUA

Entrevista con
Juan Pablo Milana

“San Juan está en los


inicios de la crisis del agua”
J
uan Pablo Milana es un estudioso de las reservas acuíferas de
nuestra provincia. Partiendo de la base que el desarrollo y la vida
misma de San Juan dependen de ese elemento, es importante ana-
lizar las propuestas de este destacado profesional.

San Juan 2035


46 - B

Juan
Pablo Milana

J
uan Pablo Milana egresó de la
UNSJ como Licenciado en Cien-
cias Geológicas y es doctor en
Ciencias Geológicas. Realizó un pos-
tdoctorado en Alemania, Erlangen
Universität, al haber ganado la beca
Humboldt. Investigador de planta de
CONICET y profesor de la UNSJ.
Recibió becas de la Royal Society
(Sociedad Real) del Reino Unido en
la Universidad de Leeds (1995,
1996), el British Council (1996), de la
NASA (1995) para el Jet Propulsion
Lab y CalTech (USA), y de Fundación
Alexander von Humboldt. Fue Profe-
sor Invitado de la Univ. de Aberdeen
(Escocia) y dio conferencias en más
de 20 diferentes países de tres conti-
nentes. Actualmente es Investigador
Independiente y candidato a Princi-
pal, Profesor Asociado de la UNSJ, y
dirige el Programa Permanente de in-
vestigación “Criósfera de Los Andes”.
Juan Pablo tiene 5 hijos: Marcos,
María Paula, Franco, Santiago e Ivett
Milana.
Además fue presidente y vice del
Club Andino Mercedario, escaló nu-
merosas montañas de diferentes lu-
gares del mundo e incluso llegó a los
8650 metros en el Everest. Es autor
del libro Hielo y Desierto que des-
cribe a los glaciares áridos de San
Juan.

Juan Carlos Bataller


47 - B

—El agua es un recurso limitado y discontinuo. ¿Cuál sería el nivel


de consumo en 2035 si no se encara urgentemente una sistematiza-
ción?
—Definitivamente, el agua junto con la energía son los elementos más
importantes para generar desarrollo. De ambos, justamente el agua es
el más limitado. Todas las curvas de consumo en el mundo aumentan y,
justamente, el gran crecimiento que ha tenido San Juan en los últimos
años, han causado el inicio de la crisis del agua, lo cual es frecuente-
mente demostrado por los periódicos locales. Es simple, mientras el con-
sumo crece, la capacidad de generación decrece.

—¿Por qué es así?


—Esto último se debe a dos factores principales locales: El primero es
que se producen menos nevadas invernales en Cordillera, por un pro-
ceso de menor capacidad del anticiclón Pacífico que las produce, este
efecto es aún más acuciante en el centro y centro norte de Chile, en
donde las precipitaciones, como en La Serena, se han reducido al 50%
en los últimos 100 años. El IPCC, bien conocido por ser acreedor del Pre-
mio Nobel de la Paz, muestra que esta es una de las regiones del mundo
con mayor descenso de las precipitaciones.

— ¿Cuál es el segundo factor?


—Disminuyen las reservas naturales. Todos conocemos la reducción de
las áreas glaciares. En muchos casos este hielo no se derrite sino que
cambia de estado, de glaciar descubierto a cubierto (con una capa de
piedras) lo que reduce su eficiencia de producción hídrica. Por ello, el
módulo anual del Río San Juan, pierde aproximadamente 0,17 m3/año,
pasando a una media de 66 metros cúbicos en 2010.

—¿Qué puede hacerse ante eso?


—Esto obliga a los sanjuaninos a dos acciones inmediatas: 1) Mejor efi-
ciencia de consumo, introduciendo la medición de agua en todos los
puntos de consumo (domiciliaria, industrial y agrícola), e independien-
temente de su origen (ya que actualmente los tenedores de pozos de
agua, no dan cuenta de su uso indiscriminado, la única limitación de
este uso es el consumo eléctrico de la bomba), 2) Mejor administración
del agua, lo que implica un real conocimiento de los procesos formado-
res de agua, ya que no se puede administrar un elemento del cual no
sabemos estimar el caudal adecuadamente. Esto es importante comentar

San Juan 2035


48 - B

ya que en la administración de agua solo actúan ingenieros civiles y no


profesionales en ciencias naturales que están mejor preparados para el
estudio de los medios naturales.

—¿Qué nuevos aportes acuíferos y reservorios propone?


—Es claro que la cuenca más complicada de la Provincia es la del Río
Jáchal. En este he insistido que debe hacerse un cerramiento hídrico en
la salida del Valle del Cura, en el Río de la Palca, con triple utilidad: re-
serva hídrica, volumen de depuramiento de efluentes industriales per-
manentes y eventuales provenientes de actividades mineras, y
generación de energía limpia, hidroeléctrica.

—¿Y en el Río San Juan?


—En la cuenca del Río San Juan se considera importante el cerramiento
del Horcajo, en la zona Las Caletas, en el Río de los Patos. Lo importante
de hacer embalses cordilleranos es porque el nivel de evaporación puede
ser menor debido a temperaturas menores. Algo que se debería estudiar
en extenso y que se utiliza en otras regiones, son los cerramientos hi-
drogeológicos artificiales, y en estos casos no hay problemas de evapo-
ración y pérdida del recurso. Son similares a diques, pero el agua queda
alojada en el suelo.

—¿Qué tipo de obras prevé para sistematizar el riego?


—El estado debe facilitar el proceso de conversión de la eficiencia de
riego en un primer momento mediante facilidades financieras tales
como préstamos blandos y beneficios fiscales, y luego instaurar sistemas
de medición de volumen de agua en cada propiedad industrial y agro-
pecuaria, con el fin de forzar al uso eficiente del agua. En tal caso, deberá
considerar instalar un caudalímetro en cada punto de consumo (in-
cluido salida de pozos de agua), con el fin de hacer un justo uso del re-
curso en forma equitativa para todos.

—¿Qué tipo de medidas propone para racionalizar el consumo hu-


mano de agua?
—Como se mencionó antes, todos los países desarrollados cobran por
el volumen que se usa del recurso. También cobran por el caudal que
se entrega al sistema de depuración. El costo del agua servida es en
general mayor al del agua limpia, debido a que la primera debe ser
luego depurada bajo un mayor costo. De esta forma, controlando y co-

Juan Carlos Bataller


49 - B

brando entrada y salida, como se hace con la energía se elimina el tema


de las multas (casos de riego durante el día), ya que a veces se multa
a una persona que puede tener tres metros cuadrados de jardín y no a
aquellos que tienen un parque y pileta y pagan el mismo monto por el
agua.

—¿Es partidario de liberar agua para el consumo minero?


—Para nada. Somos todos iguales y todos debemos pagar por el con-
sumo. Y también pagar por el agua servida o contaminada con metales
pesados y otros elementos nocivos para la vida humana. Habiendo
dicho eso, el agua para consumo minero debería ser más cara.

—Protestarán las mineras…


—Mire, seamos prácticos. En este caso, hay que seguir el ejemplo de
Santa Cruz que justamente cobra más cara el agua a mineras que al agro,
debido a que considera que la primera actividad la degrada más.

—¿San Juan debe apostar al crecimiento de su superficie cultivable?


—Por supuesto, es la cultura de San Juan, transformar al desierto en
oasis. Sin embargo, debería apostarse más a especies con menor con-
sumo de agua (por ejemplo, olivos) y más resistentes a períodos sin
agua, como el eucaliptos. En este tema, debe el Estado asesorarse por
un equipo de ingenieros agrónomos.

—¿Qué controles de calidad de ese recurso propone?


—Los mejores. Análisis de todos los elementos ya que justamente nues-
tra Cordillera tiene una amplia gama de elementos en sus entrañas, y
los análisis actuales de 4 o 6 compuestos son totalmente inadecuados
para definir la calidad del agua, en relación al consumo humano y la
salud de la población.

—¿ El Estado debe reservarse el manejo de las cuencas en forma ab-


soluta?
—Absolutamente NO. El manejo mixto es preferible. En éste, el estado
es el organismo fiscalizador del recurso, y a través de los impuestos ge-
nera la infraestructura de acopio y distribución, y administra el agua a
través de un equipo humano especializado en estos procesos. Sin em-
bargo, la toma de decisiones acerca del uso debe estar en las manos de
un consejo mixto (Estado, regantes, industriales, comuna local), en el

San Juan 2035


50 - B

cual el estado NO debe tener mayoría para evitar manejos corruptos


(por ejemplo, reservarle el agua a una empresa eléctrica que desea llenar
su dique).

– ¿Modificaría la ley de agua propiciando el uso sobre la propiedad?


—Yo creo que esta ley debería modificarse, pero mediante un debate
pluralista entre todos, y ser sometida a plebiscito, siendo el Estado me-
diador entre las diferentes partes interesadas (usuarios domiciliarios,
agrícolas, industriales e hidroeléctricos).

—¿Endurecería las disposiciones para preservar los glaciares?


—La ley actual es muy buena, no necesita endurecerse, simplemente ne-
cesita aplicarse ya que no está siendo aplicada, ni está siendo cumplida
por el mismo Estado que la generó. Sí incluiría en el Consejo de Glacia-
res elementos que no pertenezcan al Gobierno de turno, como ONG,
Universidades, para garantizar que las medidas no sean tomadas uni-
lateralmente.

Juan Carlos Bataller


51 - B

EDUCACION

Entrevista con
Hugo Levato

“La educación será por ordenador


y los maestros serán guías”
P
ara el doctor Hugo Levato, el proceso de aprendizaje cambiará en
forma substancial. “Habrá resistencias; no será suave pero la edu-
cación sobre las bases actuales tiene sus años limitados”. Sostiene
que “aquellos que no se adecuen a las nuevas formas educativas solo se
apartarán cada vez más de los conocimientos actuales y contemporá-
neos”. Y agrega: “La brecha entre alfabetizados y súper alfabetizados se
agrandará y los países o regiones estarán condenados a sociedades de se-
gunda clase”. Una opinión distinta pero de imprescindible lectura.

San Juan 2035


52 - B

Hugo Levato

E
l Dr. Hugo Levato nació en
Buenos Aires, cursó sus estu-
dios secundarios en la Es-
cuela Normal de Profesores N°2
“Mariano Acosta” y sus estudios uni-
versitarios en la Escuela Superior de
Astronomía y Geofísica de la Univer-
sidad de La Plata, de donde egresó
en 1973 con el título de doctor en As-
tronomía (especialidad astrofísica).

Es especialista en Espectroscopía
Estelar, Estrellas Anómalas, Binarias,
Cúmulos abiertos, Asociaciones, Cla-
sificación Espectral y Estadística. En
el aspecto tecnológico se ha dedi-
cado al diseño de espectrógrafos y a
los detectores electrónicos para baja
iluminación.

Docente universitario e investigador


en diversas universidades nacionales
e internacionales, fue director del Ob-
servatorio Astronómico “Félix Aguilar”
de la Universidad Nacional de San
Juan. Es Profesor Titular Simple en la
Universidad Nacional de San Juan

Es miembro de la Carrera del Investi-


gador de CONICET, en la categoría
Principal.
Durante 25 años fue Director del
Complejo Astronómico El Leoncito y
desde el 15 de mayo de 2009 es Di-
rector del Instituto de Ciencias Astro-
nómicas, de la Tierra y del Espacio
de CONICET. Además es asesor del
Ministerio de Ciencia y Técnica.

Juan Carlos Bataller


53 - B

—Cómo prevé que será la educación del futuro? ¿Seguirá siendo en


las aulas o será a distancia?
—La educación futura será pensada en función del aprendizaje y no de
la enseñanza. Nosotros hasta ahora nos hemos concentrado más en los
métodos de enseñanza pero pasaremos a considerar con énfasis en el
futuro inmediato la temática relacionada con el aprendizaje. Estudiar
más el porqué aprende el educando y cómo lo hace. El concepto de que
solo se aprende en el aula se terminará. El profesor delante de los alum-
nos recitando una clase será un concepto del pasado.

—Explíqueme mejor…
—La educación actual es dependiente del maestro y del profesor que
actúa entonces como la válvula de control. Por lo tanto un sistema así,
dependiente del docente en el aula y por lo tanto dependiente del
tiempo y de las circunstancias es una fuerte de limitación para el apren-
dizaje. Por otro lado el crecimiento exponencial de la información nos
presenta un panorama totalmente diferente para el aprendizaje.

—¿Por qué?
—Todavía estamos imbuidos en el concepto del conocimiento de una
elite. Creemos que solo los físicos y los astrónomos pueden conocer la
evolución del universo y los médicos pueden entender la medicina y
eso no es para nada así. Sin embargo a pesar de este crecimiento expo-
nencial todavía no tenemos una manera orgánica de transferir toda esta
información en determinado conjunto de cursos que permitan adquirirla
al gran público y llegue a los educandos. Es así que han aparecido ini-
ciativas similares al sistema operativo Linux, que es libre de costo, tam-
bién en la educación, con organizadores de cursos y formatos totalmente
libres y disponibles para todo el mundo. Esto hoy ya comenzó.

—O sea que la educación tradicional tenderá a desaparecer…


—El otro problema con que nos enfrentamos en la educación tradicional
es la distancia, que se va incrementando año a año, entre el alfabetizado
y el súper alfabetizado. Los nuevos resultados e innovaciones aparecen
en trabajos científicos en revistas especializadas que no pueden ser en-
tendidas por el alfabetizado. La brecha así se agranda. Esto podrá solu-
cionarse a través de la construcción de cursos que suplanten al libro y a
los “papers” y donde el súper alfabetizado podrá dar a conocer, por
ejemplo, cómo funciona el universo para todos.

San Juan 2035


54 - B

—¿Habrá llegado la hora de preguntarnos cuáles son los puntos de


contacto que el educando tiene con el aprendizaje?
—Siempre hemos pensado que es el aula. Pero que sea el aula hace que
el educador controle el momento en que se debe aprender, las luces , el
medio, la forma, las circunstancias, pero el aprendizaje comienza por
las mañanas cuando nos levantamos y continua a veces hasta dur-
miendo!!!. No es solo el aula necesaria como punto de contacto con la
educación, más frecuentemente podemos decir que no es necesaria. De-
bemos considerar los nuevos puntos de contacto: el MP3, la tableta elec-
trónica, la TV, las redes sociales, los diarios electrónicos, etc.

—¿Cuáles serán los cambios más importantes que tendríamos que ir


planificando?
—Deberemos basarnos en la confianza en el aprendizaje. Habrá que
certificar lo verdadero y lo falso. Habrá en el futuro centros virtuales
de cursos donde residirán todos los cursos de todo el mundo pero co-
mencemos por la Argentina. Esos centros puede estar en servidores del
Ministerio de Educación que será el punto de ingreso y certificará el
nivel de los cursos utilizando las academias de ciencia, las ONG reco-
nocidas, etc. También habrá cursos en servidores alrededor del planeta.
No sabremos quién responde en algunos cursos. Tendremos así los me-
jores cursos de química, de evolución del universo, de biología, al al-
cance de todos. El alumno podrá interactuar a su ritmo y manejando
las circunstancias y con la posibilidad de, utilizando software que ya
se está desarrollando, modificar su propio curso individual de acuerdo
a sus necesidades. Los docentes locales serán guías y entrenadores.

—Usted plantea una revolución que no todos compartirán…


—Habrá que quitarse muchos conceptos que damos por sentado pero
que hoy perturban el proceso de aprendizaje y no nos damos cuenta de
ello. Ya les pasó a los romanos que nunca tuvieron matemáticos buenos
porque con los números romanos que ellos utilizaban se impedía prác-
ticamente el desarrollo de las matemáticas. Nuestro concepto de que
solo se aprende en el aula tiene el mismo efecto. Uno de los mayores
problemas hoy es que, para transmitir un conocimiento nuevo, se nece-
sitan expertos que no hay en cantidad y como conclusión en muchos lu-
gares de la Argentina como en casi todo el mundo, ese concepto nuevo
no se enseña porque no hay quién lo haga. La solución pasa por esta
nueva forma de aprendizaje.

Juan Carlos Bataller


55 - B

—¿Cómo funcionaría el sistema?


—El sistema del futuro funcionaría más o menos así: Los súper alfabe-
tizados desarrollarán los cursos como software típicamente para una
hora de duración y utilizando todos los recursos posibles y necesarios,
como videos, audios, etc. En todos los casos habrá mecanismos que ase-
guren el aprendizaje del educando. Se distinguirá perfectamente a tra-
vés de él quien ha alcanzado el conocimiento en forma total, quién lo
ha hecho con errores y quiénes requieren una repetición de porciones o
modificaciones del curso. El software producirá un perfil para el edu-
cando y eso permitirá que una vez completado un curso exitosamente,
el educando reciba una recomendación a través del ordenador central,
de acuerdo a su perfil y a sus habilidades sobre posibles cursos futuros.
Por supuesto que dependiendo de las profesiones y habilidades que se
deseen adquirir habrá exámenes de aptitud para determinadas profe-
siones que así lo requieren y en las que intervendrán los súper alfabeti-
zados. No son iguales las necesidades de un piloto de avión que las de
un ebanista.

—¿Cómo se ingresará al sistema?


—Para poder ingresar a este sistema se requerirán ciertas habilidades
que deberán ser adquiridas previamente como la capacidad de leer por
ejemplo. No hay requisitos en la edad para estas capacidades. La edad
en la que se aprende a leer varía muchísimo entre los especímenes hu-
manos. No me extenderé cómo se aprende esta habilidad que hoy le re-
sulta dificultosa hasta para alumnos universitarios!!!! Todo este esquema
se complementará con campamentos educativos imprescindibles y muy
diferentes dependiendo de la ciencia o actividad a aprender. Nada mejor
que un campamento marino para aprender biología marina o viajar a
las barrancas donde tuvo lugar la batalla de San Lorenzo para entender
la disposición y movimiento de los Granaderos dirigidos por San Mar-
tin. Viajar a una represa para entender la producción de energía hidráu-
lica será mandatorio. Los campamentos serán esenciales para
contrarrestar la híper individualización que ya se está produciendo
entre los jóvenes y que será creciente.

—¿Cuáles serán las materias obligatorias para no sólo impartir cono-


cimientos sino también para formar como ciudadanos y personas al
educando?
—Habrá una currícula muy mínima obligatoria que hace a la formación

San Juan 2035


56 - B

del ciudadano, al concepto de nación, al conocimiento histórico y a los


valores nacionales que nos permiten seguir siendo un país, por lo menos
hasta que los países desaparezcan y se fundan en confederaciones o algo
parecido. El descubrir una civilización extraterrestre agilizará estos pro-
cesos en forma notable. Este hecho se espera que ocurra bastante antes
que el 2035. Nuestra historia, nuestra forma de gobierno, nuestros sím-
bolos patrios deberán continuar dando la formación del ser nacional
pero hasta allí; después no habrá materias, ni asignaturas, habrá cursos
modelados y construidos por cada uno y por el ordenador!!!, de acuerdo
a sus intereses y necesidades.

—Pero el ser humano necesita algo más que conocimientos técnicos…


—El problema de la educación y del aprendizaje está en todas las áreas
pero no se hace tan dramático en la historia, la filosofía, etc sino en las
denominadas ciencias duras y tecnológicas donde el cambio es semes-
tral. Lamentablemente (o no) esas ciencias duras y tecnológicas son las
que hacen al progreso material, mayor competitividad en los procesos
productivos, y mayor inversión en producción tecnológica que se tra-
duce en mayor bienestar ya que la tecnología hace cosas que antes reca-
ían en el humano. Ojo no deseo desmerecer a las otras disciplinas ni a
las artes como la música, la pintura pero es indudable que el mejor vivir
de una población se logra primariamente a través de mejores comuni-
caciones, mejores transportes, mejor conectividad, mejor medicina etc.
Y eso es mejor física, mejor electrónica, mejor ingeniería mejores proce-
sos energéticos, y mejores formas y aparatajes de detección y cura de
enfermedades.

—¿Debemos seguir teniendo carreras abiertas o deberán ser a término


y con cupos definidos?
—Un sistema como el descripto cambia completamente el cariz de la in-
versión en el aprendizaje y cualquiera puede estudiar lo que desee. Tal
como estamos hoy, un país como la Argentina otorga el beneficio de la
gratuidad de la enseñanza, con lo cual concuerdo plenamente, porque
el Estado debe propender al bien común y al desarrollo del país. Para
eso el país debe contar con expertos en determinadas áreas. O sea se
educa para que la persona logre su integridad pero también porque el
país lo requiere para su desarrollo. Por lo tanto no puede cargar con un
costo el servicio de aprendizaje. Estoy de acuerdo que el Estado debe
exigir, ya que ese costo lo pagamos todos, mayor responsabilidad tanto

Juan Carlos Bataller


57 - B

de los educadores como de los educandos.

– La educación financiada por el Estado, incluida la universitaria, de-


bería planificarse de acuerdo a las necesidades del país o a un pro-
yecto definido o como hoy deberá seguir siendo autónoma?
—El Estado en el caso argentino actual no puede quedar al margen de
cierta planificación de sus necesidades porque en especial la Universi-
dad está constituida para resolver las necesidades de la sociedad, en-
tonces si requiere en un determinado momento profesionales con ciertas
características tiene que promover esa formación a través de muchos
mecanismos que están en manos del Estado. El sistema de becas, de em-
pleo asegurado al finalizar la carrera entre otros, son incentivos para
dicha planificación. Esto repito es en nuestro sistema actual.
En el futuro también podrán buscarse mecanismos para promover vo-
caciones a través de incentivos con el sistema libre propuesto. Esto es
relativamente simple pero con el sistema de aprendizaje que se viene
todo cambiará de cariz. Los niveles educativos formales van a desapa-
recer porque nos concentraremos en el aprendizaje no en la enseñanza.
Primaria y secundaria serán conceptos del pasado. Los conceptos y ha-
bilidades se adquirirán informalmente o a través de un formalismo muy
diferente al actual. Inclusive la obligatoriedad del aprendizaje será
mucho más rigurosa y controlada y todos deberán aprender algo. No
hay planificación en cuanto a carreras. En el caso de las carreras en la
universidad actual el Estado financiador no puede quedar al margen de
cierta planificación como he dicho para promover determinadas carreras
que sean necesarias en un determinado período de la vida de un país.
Si hoy necesitamos 10.000 ingenieros por año y producimos 5.000 pues
algo hay que hacer, porque de lo contrario el desarrollo del país se en-
torpece y, por lo tanto, se debilita el bien común y como a ese bien
común tiene que propender el Estado entonces resulta obvio que hay
que planificar sin cercenar vocaciones. Esto requiere equilibrio para go-
bernar, en cualquier ámbito, requiere un equilibrio que no todos tienen
y ver el más allá. Aquel que lo logra, en general, se llama estadista.

—Dada la velocidad de los cambios conceptuales y tecnológicos ¿de-


beremos apuntar a la educación permanente, revalidando los títulos
cada cinco o diez años o seguir con el actual sistema?
—La educación va a tender como he dicho a desprenderse cada vez más
del educador frente al aula. Empresas privadas y estatales integradas

San Juan 2035


58 - B

por expertos (súper alfabetizados) serán responsables de la creación de


cursos en formatos muy variables. Esos cursos serán certificados por el
propio Estado, lo cual puede ser un inconveniente si las libertades no
son plenas, pero también pueden ser certificados por diferentes institu-
ciones y ONG como las academias de ciencias, fundaciones, inclusive
las diferentes iglesias pueden emir su opinión y certificar o no. Lo im-
portante es conocer la certificación del curso. Los profesores locales, que
seguirán existiendo, serán guías y entrenadores. Esos profesores locales
también podrán ponerse al día y actualizarse continuamente a través de
este software que en realidad debiera llamarse “courseware”.

—Un concepto diferente…


—Es imposible transmitir conocimientos sin educación permanente y
ese es el gran problema de hoy. Los nuevos conocimientos tardan
mucho en impartirse porque no hay quién lo haga hoy en todas las lo-
calidades del país. Esto ocurre en todas partes del mundo. Los conoci-
mientos no llegan en tiempo y forma porque no hay maestros ni
profesores para estar frente a las aulas. Así la formación docente parte
mal desde los Institutos de Formación Docente, algunos lamentables,
que existen en la Argentina, sobre todo en la educación dura y tecnoló-
gica. Si se tomaran exámenes sobre ciencia a los profesores de los insti-
tutos de formación docente el resultado sería paupérrimo, pero la culpa
también la tienen los investigadores (súper alfabetizados) que en el sis-
tema actual poco tiempo dedican a mejorar el nivel de sus congéneres.

—Pero qué deberíamos hacer ya para cambiar eso?


—Hoy para paliar el problema debería haber una ligadura muy fuerte
entre el sistema de investigación de punta y el mecanismo de puesta al
día de educadores y formadores. Esto requiere un poco de coordinación
y algún incentivo y puede lograrse. En las ciencias duras y naturales la
actualización permanente es una necesidad ineludible. En la educación
futura sin embargo los educadores deberán sufrir una transición muy
interesante pero algo traumática. Muchos podrán pasar a ser planifica-
dores de eventos y colaborar con los constructores de cursos (cours-
ware), otros permanecerán en los recintos de aprendizaje (ex escuelas)
donde servirán de guías y tutores y atenderán a los educandos con di-
ficultades.

— El trabajo del futuro será cada día más frente a un ordenador. Es

Juan Carlos Bataller


59 - B

decir, necesitaremos un trabajador cada vez más calificado. ¿Quiénes


los formarán? ¿La escuela media? ¿Las empresas? ¿Los sindicatos?
—El trabajador saldrá de los cursos certificados a través de cursos pro-
vistos por el sistema, modificados o no, de acuerdo a sus intereses por
el propio sistema, que analizará sus vocaciones y habilidades. Las em-
presas terminarán su formación con la continuación de “meter las
manos en la masa” lo antes posible. El trabajo será cada vez más delante
de un computador. El aprendizaje será dado por el sistema descripto y
no por la escuela media que desaparecerá como nivel educativo porque
nos concentraremos en el aprendizaje, no importa la edad. Hoy el su-
perdotado no tiene dónde ir en la educación argentina.

—Un cambio de esa profundidad repercutirá en todos los aspectos de


la vida de una sociedad…
—El capitalismo tiende a producir cada vez más bienes, más baratos y
con menos trabajadores. El dilema es quién va a comprar esos bienes si
no tenemos empleados y cada vez habrá menos trabajo para la gente.
Los sindicatos no existirán más en el mundo del futuro por lo menos
con la importancia actual, porque la sociedad tiende a la híper persona-
lización. De allí que los campamentos científicos, las reuniones entre
compañeros y amigos generalmente conocidos a través de las redes so-
ciales y programas mandatorios de educación física, son esenciales en
este esquema pues se debe contrarrestar esa hiper personalización y
además el efecto nocivo de estar mucho tiempo frente a un ordenador
hasta que los ordenadores funcionen bien vía voz y otras vías. Las em-
presas tendrán otro cariz y filosofía en el futuro. En definitiva habrá un
nuevo contrato social que permita menos trabajo, mejor paga, más acti-
vidad física y esparcimiento y mucha más eficiencia en la tarea por la
cual el capitalismo nos permite lograr nuestros recursos que también
serán otros y de otro formato, pero eso es motivo de otro largo artículo.

— La educación seguirá siendo un ámbito formal y exclusivo, con ma-


triculación corporativa y excluyente o tenderemos a una educación
más abierta e informal?
—Absolutamente abierta e informal. Ya hay empresas que están produ-
ciendo el “courseware” necesario para que los super alfabetizados pre-
paren los cursos a gusto del educando. Las empresas y los trabajos
futuros tenderán, como ya lo están haciendo, a poner énfasis en lo que
el trabajador sabe hacer, más que en el título, aún en las fiscalizadas por

San Juan 2035


60 - B

el Estado como el médico. Importará cada vez más lo que la persona


sabe hacer que la educación formal que pueda haber tomado. Habrá sin
embargo otro tipo de formalidad en el futuro porque la obligatoriedad
de aprender habrá que cumplirla a rajatabla.

—¿Qué papel jugará la formación del docente?


—El docente cambiará de cariz y no le será fácil. Será el elemento que
más resistencia tenga al comienzo de la transición. En cada jurisdicción
tenderá a ser un guía y un entrenador en los centros de aprendizaje (que
serán las viejas escuelas) que estarán abiertos las 24 horas y servirán a
todas las edades que necesiten guías y entrenamiento adicional y tam-
bién unos pocos podrán participar de la construcción de los módulos
de cursos. Los conocimientos vendrán vía cursos centralizados desde
los centros de ingreso al sistema y que contengan a los mejores expertos
en el tema, primero de la Argentina y luego del Mercosur y de regiones
mayores (tal vez del planeta en el futuro) con afinidad lingüística y des-
pués con traducciones simultaneas. El idioma no será más una traba en
el futuro. Los institutos de Formación Docente desaparecerán y todos
tendrán educación personalizada. El docente será un profesional que
sabrá de los recursos didácticos y pedagógicos para lograr el aprendizaje
y se formará a través de este sistema como los demás humanos en otras
habilidades.

Juan Carlos Bataller


61 - B

EJECUTIVOS

Entrevista con
Marcelo Delgado

“Hay que revalorizar el


rol social del empresario”
E
n las últimas décadas San Juan ha perdido terreno en el campo
empresario. Ya no están los viejos “pioneros” que hicieron una
poderosa industria vitivinícola, crearon bancos y tuvieron tras-
cendencia nacional. Siguiendo con nuestra serie de notas, analizamos el
futuro desde la perspectiva de un ejecutivo de grandes empresas a la
vez que emprendedor y comprometido con la función social de las em-
presas.

San Juan 2035


62 - B

Marcelo Delgado

M
arcelo Delgado nació en Cór-
doba hace 41 años. Está ca-
sado y tiene tres hijos. Es
contador público, recibido en la Uni-
versidad Católica de Córdoba e hizo
la maestría en Gerencia y Administra-
ción de Servicios de Salud en la Uni-
versidad Nacional de esa provincia
además de realizar estudios en Bar-
celona, Milán y la Universidad Aus-
tral, en Buenos Aires.

Ha sido gerente de la filial San Juan


de OSDE, director administrativo de
la Clínica Reina Fabiola, en Córdoba,
director Ejecutivo del Hospital San
Juan de Dios, en Buenos Aires y sub-
gerente económico financiero de Fe-
rrocarriles Metropolitanos S.A.

Preside la asociación civil Pacto San


Juan y es referente de la Red Nacio-
nal de Responsabilidad Social Em-
presaria. Es socio fundador de la
Fundación Desarrollo Empresario
San Juan de la Cruz, además de
asesorar a distintas empresas.

En noviembre de 2012 fue designado


interventor de la Obra Social de la
Provincia.

Juan Carlos Bataller


63 - B

—¿Cómo formamos un profesional que a la vez sea un emprendedor


y generador de nuevos empleos, en lugar de salir a buscar un trabajo
como empleado cuando se recibe?
—La responsabilidad, o tarea; de formar emprendedores no es exclusi-
vidad de la escuela, o la universidad. Es un aspecto cultural. Si soy em-
presario y profesional al mismo tiempo, me paran en la calle y me
preguntan, —¿Qué sos? La respuesta será contador, ingeniero, abogado,
médico (doctor). Si te preguntan: —¿Qué haces? Puede que responda-
mos: “Soy empresario”. Es sutil la diferencia, pero es un claro indicador
que está muy poco desarrollado el “ser emprendedor”.

—¿Por qué?
—Vivimos una sociedad donde el “Empresario” no tiene un valor “Cul-
tural”. Este es el primer aspecto y tal vez el más importante. Pero tam-
bién ocurre, que muchos docentes de las distintas carreras tienen escasa
o nula experiencia en la creación y desarrollo de una empresa. Entonces,
los formadores, la familia y en general la sociedad, priorizan la posibi-
lidad de tener un sueldo fijo, a una actividad de mayores riesgos. Para
formar profesionales que sean emprendedores, deberíamos comenzar
con revalorizar al empresario en su rol social, su capacidad de crear ri-
queza y valor social (trabajo — desarrollo) y ambiental (cuidado de lo
nuestro), y promover la creatividad y apertura de las mentes, desde los
primeros años de la escolarización.

— ¿Qué conocimientos extra curriculares deberá tener en el futuro un


ejecutivo que desee progresar?
—Se puede afirmar con seguridad que no existe una personalidad o ha-
bilidades específicas, que caractericen la personalidad de un empresario.
De hecho, existen personas de distintas personalidades, perfiles y for-
maciones que han creado empresas muy exitosas. Bill Gates (creador de
Microsoft), no terminó la carrera universitaria. Pero hay una caracterís-
tica distintiva de las personas que tienen la tarea de conducir organiza-
ciones: saben lo que quieren, y van por ello. Parece simple, pero es uno
de los desafíos más complejos en la formación de las personas. Claro,
que si a un objetivo claro, le adicionamos una buena formación en con-
ducción de gente, manejo de herramientas de economía y finanzas, idio-
mas, habilidades de comunicación y un norte ético; tendremos un
empresario más completo y efectivo. No obstante, estas herramientas se
pueden aprender y entrenar. Saber con claridad adónde ir, sólo lo puede

San Juan 2035


64 - B

descubrir la persona en su intimidad.

— ¿El ejecutivo del futuro trabajará para una única empresa o será su
propio empresario independiente que conduce sistemas laborales pre-
viamente diseñados?
—En mi visión, uno de los cambios paradigmáticos más característicos
de este siglo será el final de la relación de dependencia, así como la “in-
dependencia”. Vamos a modelos de trabajo “Interdependientes”, como
modelos más flexibles y dinámicos de la relación entre personas y en el
modelo clásico de Capital — Trabajo. En muchas ciudades de nuestro
país, ya se trabaja en el modelo de “co-working”, que es una cooperativa
de trabajo moderna. También existen modelos de trabajo como el “home
working”, o trabajo desde el hogar. Sistemas mixtos de retribución (con
asignaciones fijas y variables). En grandes empresas, las tareas de alta
especificidad se tercerizan o contratan a grupos altamente especializa-
dos y que mantienen contratos de confianza en el tiempo. (ej: servicios
de software, capacitaciones diseñadas a medida, auditoría y control,
etc.).

—¿Podrán todas las empresas poner en marcha estas modalidades de


trabajo?
—La productividad de las organizaciones que no puedan incorporar
estas modalidades se verá afectada, al punto de desaparecer. El Estado,
también deberá buscar modalidades para lograr eficiencia en su capital
humano, sin ceder su rol fundamental de brindar los servicios que le
son naturales o propios. (Ej: Salud, Justicia, Seguridad, etc.)
Universidades, cámaras empresarias, gremios, y los gobiernos entre
otros, deberían comenzar a preparar la legislación, educación, estructu-
ras y modalidades de relación para que estos nuevos modos de vínculos
sean beneficiosos para cada una de las partes.

— ¿Cómo se preparará al ejecutivo para enfrentar su futuro si es des-


plazado de una empresa y tiene más de 50 años o está obligado a ju-
bilarse a los 65 cuando tiene mucho para dar?
—Una persona que llega a los sesenta años y no ha podido diseñar su
futuro próximo, es un “pronto muerto civil”. Ya no lo reciben en la obra
social, se jubila con la mitad de sus ingresos (en el mejor de los casos),
y siente la gran frustración de tener todavía “mucho para entregar y re-
cibir”. Por otra parte, ser ejecutivo de una gran empresa, no implica ser

Juan Carlos Bataller


65 - B

empresario. Muchos ejecutivos exitosos fueron luego pésimos empre-


sarios y viceversa. No creo que la solución esté orientada en ese camino.
Considero mejor el modelo japonés, que prevé un rol para la persona
adulta, que ya no tiene la fuerza de la juventud pero goza de la sabiduría
que da la experiencia.

—Está bien. Pero somos argentinos, no japoneses…


—En Argentina, más del 80% del trabajo proviene de empresas peque-
ñas y medianas y la gran mayoría son familiares. Por ello, el problema
asume una mayor complejidad. Lo primero que abordaría sería un sis-
tema, donde la persona pueda seguir trabajando, con jornada de 6 seis
horas (30 a la semana), pero sin perder el beneficio jubilatorio. Las Cá-
maras y Gremios, deberían celebrar acuerdos, donde los años previos a
la jubilación (dos años), la persona pueda ir ejercitando un rol más afín
a las tareas que desempeñará en el futuro, sea en esa organización u
otra. Generaría algunos incentivos fiscales, y de la seguridad social, para
las empresas que empleen a personas adultos mayores. Las casas de es-
tudios, podrían explotar este “mercado”, ofreciendo un entrenamiento
(formación de personas), para las personas, que elijan seguir trabajando,
luego de los 65 años, otorgando nuevas herramientas tecnológicas, di-
dácticas y de modalidades del mundo del trabajo. Por último, debería-
mos jerarquizar el trabajo del adulto mayor, otorgando nuevos status
laboral, con una preparación social, cultural y también individual para
esta etapa de la vida de las personas.

—Todo lo que usted propone sólo serán parches si no se aborda inte-


gralmente el tema de la formación de un nuevo trabajador-empren-
dedor…
—Estoy convencido, que la humanidad está en medio de un “Cambio
de Paradigma Global”. Muchas reglas, formas y herramientas que fue-
ron útiles hasta fines del siglo pasado, son insuficientes e ineficientes
para dar respuestas a las necesidades de una sociedad renovada, con
nuevas exigencias y modelos culturales y sociales. Creo que debemos
atender las megatendencias como una luz para dar consistencia a las
respuestas en orden a los cambios culturales, tecnológicos y los nuevos
desafíos que se avecinan.

— A propósito ¿cómo prevé que será la educación del futuro? ¿Seguirá


siendo en las aulas o será a distancia?

San Juan 2035


66 - B

—Sin lugar a dudas, el aula resulta insuficiente a los fines pedagógicos.


Incluso, exige una gran capacidad de abstracción en los alumnos, y re-
novadas estrategias pedagógicas en los docentes. Creo que será un com-
plemento, equilibrado entre aula, hogar (home learning) y Contexto
(contextual learning). Cuando digo contexto, me refiero a la empresa,
el campo, un centro urbano, un hospital, un taller, la redacción del dia-
rio, etc. En definitiva, gran parte del aprendizaje formal, requerirá del
espacio donde se realiza praxis. Vamos a un sistema más integrado y
donde se vincule con mayor compromiso la sociedad y el contexto del
educando.

—¿Cuáles serán los cambios más importantes que tendríamos que ir


planificando?
—Nuestro actual sistema educativo es autoritario y conductista. Cuando
afirmo esto, no me refiero a las fuerzas armadas, o a un sistema repre-
sivo; sino que es sinónimo de “dogmático”. El alumno pregunta y el do-
cente (sistema) responde. No hay diálogo, intercambio, ni espacio a las
alternativas o el disenso. Tampoco existe el consenso, sino que la “ver-
dad” viene dada, el resto es error.

—¿Y hacia dónde propone ir?


—Vamos a un docente (Sistema) que “pregunte”, y el educando se forme
en los mecanismos para encontrar las repuestas, con criterios de verifi-
cación de consistencia y argumentos de valor en los resultados. El do-
cente es un gran motivador en el nuevo esquema, y trabaja muy fuerte
en la lógica de abordaje de las búsquedas, más que en las respuestas —
recetas. La relación causa —efecto no se verifica en todas las ciencias y
menos en las sociales. Vamos a mecanismos de validación más comple-
jos y de construcciones compartidas. Entonces, el gran desafío será:
“Formar a los Formadores”. Sarmiento comenzó por las maestras, antes
que la escuela. Necesitamos nuevos modelos de formación de docentes,
y un fuerte trabajo en los que actualmente tienen ese rol. Este resulta un
aspecto crítico en el futuro próximo, si pretendemos avanzar en los otros
aspectos que requiere el sistema.

—¿Cuáles serán las materias obligatorias para no sólo impartir cono-


cimientos sino también para formar como ciudadanos y personas al
futuro profesional?
—Entiendo que hay que comenzar por “pensar”. El actual sistema en-

Juan Carlos Bataller


67 - B

seña a memorizar, repetir y luego responder. Pensar, no es sinónimo de


recordar. Se complementan, pero si no lo recuerdo está el libro o Google,
pero si no pienso puedo creer que el libro es la verdad. A pensar, se
aprende desde la criticidad, es decir, ejercitar la capacidad de alternar
puntos de vista, de contar con una mirada sistémica, de reflexionar sobre
causas inmediatas y también mediatas y anteriores. El pensamiento se
ejercita en el diálogo, la escucha, la reflexión (flexión en si), y por ello,
desde la primera infancia, el sistema debería motivar estos modos de
descubrir los misterios.

—¿Cuáles serían las materias?


—Se requiere de Filosofía y Lógica, para favorecer el método. De orato-
ria y expresión oral, para favorecer el diálogo; de expresiones culturales,
para fomentar la creatividad, y de Aritmética y Matemática, para cuan-
tificar y medir. Por último “Etica” (no moral — sólo para quienes así lo
prefieran), como instrumento de valoración de las conductas, promoción
de un compromiso ciudadano y social, y búsqueda, promoción y cons-
trucción del bien común. Estas disciplinas deberían acompañar toda la
currícula y abordarse con múltiples estrategias pedagógicas, que no se
limiten al ámbito del aula o el hogar.

—¿Debemos seguir teniendo carreras abiertas o deberán ser a término


y con cupos definidos?
—Creo que las habilidades curriculares de las carreras tienen adecua-
ciones y adaptaciones que no limitan en el ingreso, sino en el egreso.
Hace unos quince años, la Facultad de Medicina de la Universidad Na-
cional de Córdoba restringió el cupo de 6.000 aspirantes, a 500 ingresos
por año. Actualmente, resulta muy difícil encontrar médicos, que pre-
tendan hacer guardias, atender en las ambulancias o asistir las terapias
Intensivas. Creo que sí, es fundamental, exigir un rendimiento acadé-
mico y si esto no se cumple, entonces, el costo de estudiar ya no lo debe
asumir la sociedad. Los países más socialistas, como Cuba, tienen regí-
menes muy estrictos de permanencia escolar.

—¿Deberían renovarse las habilitaciones profesionales?


—Por otra parte, cada cinco años, se debería renovar la habilitación cu-
rricular, así como se renueva el carnet de conducir, o las habilitaciones
de un comercio; las habilidades curriculares deberían certificarse y re-
certificarse en forma periódica, en todos los campos y áreas de desem-

San Juan 2035


68 - B

peño. Esto motivaría a la educación continua.

—¿La educación financiada por el Estado, incluida la universitaria,


debería planificarse de acuerdo a las necesidades del país o a un pro-
yecto definido o como hoy deberá seguir siendo autónoma?
—La autonomía universitaria (en la Universidad Pública) es una gran
conquista. Pero resulta, que se ha transformado en Anarquía Universi-
taria. El Estado las financia (es decir — todos nosotros), por lo que de-
bería asignar cupos financieros y de estímulo inclusive, para las áreas
donde existen mayores demandas. Pero eso, no debería impedir que las
universidades, puedan ir desarrollando ofertas y servicios que conside-
ren necesarios en la comunidad. Sería peligroso perder la autonomía
universitaria y resulta temerario continuar con la anarquía Universitaria.
La vida universitaria es una gran oportunidad de completar la forma-
ción de líderes empresarios, sociales, políticos, etc.; pero requiere de un
gran esfuerzo colectivo para un ejercicio responsable de esa libertad.

— La educación seguirá siendo un ámbito formal y exclusivo, con ma-


triculación corporativa y excluyente o tenderemos a una educación
más abierta e informal?
—Actualmente, podemos observar que a la educación formal, se le
suman otras áreas de formación que complementan el desarrollo de las
personas, como un idioma, deporte, alguna disciplina artística o sim-
plemente un “hobbie”. Pero estas prácticas que complementan la ecua-
ción formal, son más frecuentes en sectores sociales medios o altos. En
los sectores con mayores necesidades, sigue siendo la “calle”, un espacio
de formación no formal, con todos los riesgos que esto implica. Enton-
ces, creo que es responsabilidad del Estado de regular otras instituciones
que complementan el sistema escolar, (clubes, academias de arte, idio-
mas, espacios de entretenimiento, etc.) a fin de que se garantice la mayor
accesibilidad y posibilidades de promover el desarrollo de habilidades
y competencias desde los espacios no formales, que muchas veces apor-
tan mejores alternativas que el sistema actual.

— ¿Qué papel jugará la formación del docente?


—La formación docente es el punto más crítico y determinante en la agi-
lidad y calidad de los cambios que se avecinan. Así como vemos que las
empresas e instituciones, son lo que es su “gente”. Dicho de otro modo,
el Capital Humano en las organizaciones tiene cada vez más importan-

Juan Carlos Bataller


69 - B

cia, y por ello, el sistema educativo no está exento de esta megatenden-


cia. La jerarquía, retribución, exigencias y desarrollo curricular del do-
cente; requiere urgentes intervenciones y desarrollos. No habrá sistema
nuevo sin docentes renovados y bien formados.

San Juan 2035


71 - B

M I N E R I A

Entrevista con
Guillermo Preisz

“Calingasta superará a
Iglesia como productor minero”
G
uillermo Preisz es un ingeniero de minas de innegable prestigio
profesional. Según su visión, San Juan tiene por delante 50 años
muy favorables para la minería. Pronostica que el cobre supe-
rará incluso al oro, por lo que Calingasta se transformará en el principal
departamento minero. A diferencia con otras opiniones, no es partidario
de la participación del Estado como accionista en los megaemprendi-
mientos mineros.

San Juan 2035


72 - B

Guillermo Preisz

E
l ingeniero Guillermo Enrique
Preisz nació el 10 de septiem-
bre de 1930 en Pehuajó norte,
provincia de Entre Ríos. Se recibió
de ingeniero de Minas en la Universi-
dad Nacional de Cuyo, está casado y
habla además del español, inglés y
alemán.
Ha publicado diversos trabajos, entre
ellos el libro El Norte de la Minería
Argentina, editado por Panorama Mi-
nero en Abril de 2001.
Fue profesor y director de la Escuela
de Minería de El Aguilar, en Jujuy,
profesor en la Facultad de Ingeniería
de San Juan, dependiente de la Uni-
versidad Nacional de Cuyo, investi-
gador de Conicet, docente de la
Universidad Nacional de San Juan,
creador de las dos cátedras de Me-
cánica de Rocas que se dictaron
por primera vez en el país.
Ha sido jefe de grandes empresas
mineras –como Aguilar, en Jujuy— y
asesor de numerosas instituciones,
bancos y empresas, además de reci-
bir varias distinciones, entre ellas la
de la publicación “Panorama Minero”,
en reconocimiento a su brillante y va-
liosa contribución al conocimiento de
“La Minería Argentina”, en 2005; el
premio Ingeniería 2006 con diploma
de honor por su “destacada trayecto-
ria, su aporte al medio y a la ingenie-
ría sanjuanina” y la distinción a la
trayectoria y como personalidad de la
minería, otorgada por la Cámara Mi-
nera de San Juan en 2008.

Juan Carlos Bataller


73 - B

—¿Cómo será el San Juan minero de 2035?


—La Provincia de San Juan, junto a las de Santa Cruz, Catamarca, Jujuy,
La Rioja, Mendoza y Salta, forma parte de las que en el futuro, serán las
mayores productoras de minerales metalíferos de la Argentina, pese a
circunstancias fortuitas que puedan retardar el desarrollo de la minería.
En cuanto a la minería de los no metalíferos y rocas de aplicación, se cir-
cunscribirá a las cercanías de centros de mayor población, estará acotada
debido a su menor valor intrínseco. Están y estarán representados en el
Gran Buenos Aires, Rosario y Córdoba, que son los mayores consumido-
res de este tipo de minerales utilizados en crudo y o manufacturados en
la construcción (arenas, ripio, cal, cemento, rocas ornamentales y otras).
A medida que pase el tiempo, el desarrollo de mejores y cada vez mas
eficientes equipos, técnicas y conocimientos permitirán la extracción de
grandes volúmenes de minerales, cada vez con menores costos y se in-
corporarán como “reservas explotables” yacimientos con bajos conteni-
dos de minerales útiles.
Llegaremos en un futuro, no tan lejano, a decir que quedarán pocas
sustancias estériles en las escombreras, ya que se les encontrará cada
vez más utilidad.

—Para esa época ya se habrán agotados yacimientos como Veladero.


¿Habrá otros proyectos en marcha?
—Si ahora pronosticáramos, en base a lo que está ocurriendo en San
Juan, cuál será el destino de su minería hasta el año 2035 y nos basamos
en los actuales parámetros de su desarrollo, la tasa de crecimiento se-
guirá con el actual impulso positivo. Calingasta se transformará en la
primera figura del mapa minero de los metalíferos en San Juan, en la
producción de cobre, molibdeno, oro, plata, posiblemente zinc y otros.
El Proyecto Pachón en Calingasta — (cobre—molibdeno) — ha anun-
ciado que dentro del próximo quinquenio estará en explotación con un
régimen de 400.000 tn/año de producción de Cobre, lo cual por sí mismo
a los valores actuales significará un valor de unos 3.000.000.000 de dó-
lares por año.

—¿Seguirá existiendo la pequeña empresa minera?


—A todo este desarrollo de la gran minería de los metalíferos se le agre-
gará la mediana y pequeña, que aunque con volúmenes de producción
mucho menores, aportarán un caudal de beneficios extras, tales como,
mayor ocupación de mano de obra por tonelada extraída, mayores cos-

San Juan 2035


74 - B

tos por tonelada de mineral tratado que quedarán en el país, posibili-


dades de integración para menores capitales, radicación de mini indus-
trias en zonas más alejadas de los centros con alta densidad de
población, etc.
Hasta el 2035 la explotación de calizas también tendrá un importante
crecimiento, originado por su insumo en la recuperación de metales no-
bles con cianuración y en el aumento de la población que con la actual
tasa de crecimiento (1,5%) llegaría cerca de 800 mil habitantes. Esto hará
crecer también a otras rocas de aplicación y no metalíferos. Para el año
2035 la producción minera de San Juan alcanzará volúmenes de explo-
tación anuales del orden de 300.000.000 de toneladas, dentro de las que
se incluyen también las correspondientes a roca estéril a remover y las
rocas de aplicación.
Como evaluación de la producción minera, ya desde el 2012 en ade-
lante los montos significarán valores por encima de los 3.000.000.000
de dólares estadounidenses anuales, que continuarán aumentando pau-
latinamente a medida que se incorporen nuevas minas en explotación.

—¿Cómo piensa que tendría que ser la participación de la provincia


y de nuestras empresas en esos nuevos emprendimientos?
—En los grandes emprendimientos la provincia debería fijar, a igual
que ahora, las reglas, normas y leyes para su explotación, debiendo ser
la misma exclusiva del sector privado.
Mi experiencia al respecto, me dice que cada cambio de gobierno, cam-
bia la dirección de la política respecto a cada una de las empresas en
las que participa el Estado. Esto entorpece y atrasa la actividad dentro
de la empresa.
Sí avisoro como positivo la participación de la provincia en el auxilio
tanto económico como logístico, en los pequeños emprendimientos mi-
neros. Ya que estos necesitarán esta herramienta como ayuda para el
despegue y crecimiento.

—¿Las empresas sanjuaninas pueden transformarse en grandes pro-


veedoras de servicios mineros en la Argentina o tenderán a ser des-
plazadas por extranjeras o de otras provincias?
—En la medida que los aspectos políticos del país, respecto a la minería,
generen mayor confianza a nivel nacional irán creciendo las empresas
nacionales y provinciales proveedoras de servicios mineros. Los par-
ques y sitios que se están preparando para ellas y las empresas ya ins-

Juan Carlos Bataller


75 - B

taladas son una prueba fehaciente de ello.


En breve plazo estarán instaladas en la provincia dos plantas produc-
toras de explosivos para la minería y obras civiles, se están realizando
operaciones de mantenimiento y reparación en varios rubros desde
mini a grandes empresas. El desplazamiento de las empresas forá-
neas ya está ocurriendo. Mucho ayudará a que con el ritmo de creci-
miento se acelere la implementación de medios y medidas que el
gobierno provincial imponga, para que la iniciativa privada provin-
cial siga sintiendo la confianza necesaria para competir. Otro hecho
muy importante es el de que la minería no dejará de crecer durante
los próximos 50 años venideros hasta aproximarse a un valor mayor
que 3.000.000.000 dólares por año.

—¿Qué tipo de empresas de servicios mineros son las que se privile-


giarán en San Juan? ¿Cuáles sectores deberán desarrollarse si quere-
mos que parte de la riqueza quede acá?
—Las del tipo que están trabajando actualmente en la provincia, muchas
de las cuales son de provincias vecinas y que habrá que ir incorporando
a la provincia. Pero también hay que destacar aquellas empresas que
prestan servicios indirectos a la minería y que indudablemente se bene-
ficiarán, como las de servicios turísticos, por ejemplo, los alojamientos,
la gastronomía, el transporte, etc., ya que el crecimiento de la minería,
sobre todo en los departamentos llamados turísticos, deberá ser acom-
pañado con una infraestructura de apoyo, que hoy es deficitaria.
Este sector, el de servicios turísticos por ejemplo, si no acompaña al
desarrollo de la minería, se convertirá en una debilidad para el mismo,
que aprovechará el sector colindante fronterizo del vecino país, lo que
producirá una salida de riqueza, que debería quedar acá.

—¿Qué leyes serían necesarias para potenciar a las empresas sanjua-


ninas?
—En la actualidad las leyes existentes están adecuadas al desarrollo mi-
nero, haciendo abstracción de la provincia en la cual está radicado el em-
prendimiento. Para potenciar la pequeña y mediana empresa
sanjuanina, la ayuda debería ser tanto técnica como económica, con la
promulgación de una herramienta legal que le permita ventajas compe-
titivas de acuerdo al lugar y condiciones del emplazamiento.

—¿Habremos resuelto el tema de los controles? ¿Cómo piensa que

San Juan 2035


76 - B

para esa época se debería hacer el control ambiental?


—Para esa época, sí. Siempre y cuando, en lo que respecta al control
del medio ambiente, las provincias mineras o las que pretendan serlo,
comiencen desde ayer, a demostrar fehacientemente cómo realizan los
controles ambientales, realizarlos con las organizaciones pertinentes y
con todos los que requieran hacerlo. A todo ello, para el año 2035, de-
berán usarse todos los elementos tecnológicos existentes, que permitirán
garantizar los resultados. Esto aventaría todas las dudas de muchas
organizaciones medio ambientalistas

—¿Cómo debería hacerse el control de los minerales extraídos? Con-


vendría contratar una consultora internacional?
—Tal como se hace hoy en el caso de Mina Veladero, que es propiedad
del IPEEM (Instituto Provincial de Exploraciones y Explotaciones Mi-
neras). El mismo es realizado por un grupo de auditores privados con-
tratados, altamente calificados para realizar esta tarea, todos de la
provincia de San Juan, lo que perfectamente se puede hacer en años ve-
nideros para toda la provincia, sin necesidad de contratar consultoría
foránea.
Hará falta, al igual que hoy, personal altamente entrenado, pudiendo
realizarse este entrenamiento en la provincia, ya que existe gente califi-
cada para hacerlo, más allá del ámbito universitario.

—¿Qué representará en términos económicos la minería para esa


época?
—En térmicos económicos la minería puede llegar a una producción
anual con un valor de venta por encima de 3.000.000.000 de dólares

—De acuerdo a la tendencia mundial ¿el oro seguirá siendo un mine-


ral importante? ¿Qué otros minerales adquirirán valor en San Juan?
—El oro seguirá siendo un mineral importante, pero los minerales de
cobre habrán adquirido en la proximidad del año 2035 cada vez mayor
relevancia. Esto hará que Calingasta desplace en su futura importancia
a Iglesia al segundo término.

—Hasta hoy la Universidad Nacional de San Juan se ha transformado


en un bastión antiminero. ¿Seguirá esa tendencia o se transformará
en una cantera de empresarios y profesionales de la minería?
—El comportamiento de la Universidad Nacional de San Juan ha tenido

Juan Carlos Bataller


77 - B

vergonzantes actitudes antimineras manifiestas en demasiado ocasio-


nes. Ha olvidado sus raíces, que fueron la vieja Escuela de Minas fun-
dada por Domingo Faustino Sarmiento, justamente aquí, en su
provincia natal San Juan. Esta Escuela de Minas que funciona desde
fines de los años 1800.
Si sigue con esta tendencia, el futuro de los profesionales es preocu-
pante, ya que no responderán a las exigencias del mercado, que para el
2035, necesitará todos los recursos humanos no solamente altamente ca-
pacitados, sino también concientizados de la importancia de esta acti-
vidad. Si este nicho sigue vacío, será ocupado por otras universidades
o institutos privados, con una visión empresarial futurista positiva, con
respecto al desarrollo y crecimiento de la provincia y de la minería.

San Juan 2035


79 - B

URBANISMO

Entrevista con
Guillermo Rodríguez

“Debemos fomentar
la vivienda colectiva”
E
n el momento de realizar esta entrevista, G uillermo Rodriguez,
era decano de la Facultad de Arquitectura. Partidario de un pro-
ceso de renovación urbana que balancee y potencie lo que hoy
aparece como un problema de externalidades sumamente negativas y
poco sustentable: un conglomerado de muy baja densidad de habitantes
por hectárea, no más de 25 h/ha. En ese sentido también promueve el
crecimiento vertical en la zona urbana (edificios de departamentos) y
considerar a la vivienda no sólo como un bien urbano sino como un bien
cuyo valor social de uso esté garantizado por normativas claras y políti-
cas de Estado consolidadas.

San Juan 2035


80 - B

Guillermo
Rodríguez
— El ex decano de la Facultad de Ar-
quitectura, Guillermo Rodríguez es
arquitecto egresado de la Universi-
dad Nacional de Mar del Plata. Ade-
más es profesor e investigador.

— Entre los diferentes cargos en la


UNSJ, fue Consejero Directivo, Se-
cretario de Asuntos Estudiantiles, Vi-
cedecano, Consejero Superior y
desde 2006 decano de la Facultad de
Arquitectura y Consejero Superior
Decano.

— Ocupó cargos de presidente de


ALTHEA (Asociación Latinoamérica
de Teoría del Habitar) y de DISUR
(Red de Facultad de Diseño de Uni-
versidad Pública).

— Desde hace 25 años es socio del


estudio de Arquitectura Velasco-Ro-
driguez y Asoc., que realizó una can-
tidad importante de obras que van
desde viviendas particulares a edifi-
cios, centros comerciales y bodegas.

Juan Carlos Bataller


81 - B

—Es muy posible que San Juan tenga un millón de habitantes en 2035
¿Cómo imagina que se distribuirá espacialmente esa población?
—La configuración espacial del territorio es el resultado de la articula-
ción de los fenómenos económicos, sociales, ambientales e instituciona-
les que gravitan en su producción. Todo cambio en cualquiera de estos
componentes refleja modificaciones territoriales. La visión de futuro a
la que el país apueste dependerá directamente de las políticas públicas
adoptadas.
Atento a las obras de infraestructura producto de las políticas activas
del orden nacional y provincial en materia de Planificación y Ordena-
miento Territorial para la Inversión Pública y en función de la reflexión
disciplinar que se viene alentando y garantizando en nuestras aulas e
institutos de investigación, imagino que nuestra población se distribuirá,
aun manteniendo patrones de asentamiento históricos como la actual
tendencia concentrada en el valle de Tulum, de manera más articulada
e integral en el territorio todo de la provincia. No tengo dudas acerca
de que la dotación de energía y redes de movimiento de flujos (personas,
información y producción) sumado a la valorización del territorio en
términos productivos, posibilitara una ocupación más racional de nues-
tros recursos territoriales y su consecuente expresión en una red de asen-
tamientos sustentables integrados.

–¿Es partidario de concentrar la población en el Gran San Juan o de


orientar el crecimiento hacia ciudades satélites (con sus correspon-
dientes centros comerciales, de servicios y de entretenimientos), se-
paradas del gran conglomerado urbano?
—Desde el punto de vista de la calidad de vida urbana, el derecho a
la ciudad y un uso inteligente de la infraestructura de bienes y servi-
cios ya instalada en el área metropolitana de Capital y el gran San Juan,
soy partidario de un proceso de renovación urbana que balancee y po-
tencie lo que hoy aparece como un problema de externalidades suma-
mente negativas y poco sustentable: un conglomerado de muy baja
densidad de habitantes por hectárea, no más de 25 h/ha. Asimismo
concibo que la consolidación, crecimiento y emergencia de nuevos
asentamientos en el territorio provincial vendrán dotados de aquellas
actividades motoras que respondan al rol que cumplan en un sistema
integrado entendidos como polos articulados. No tengo indicios ni me
parece pertinente pensar en modelos urbanos como los de “ciudad sa-
télite”.

San Juan 2035


82 - B

– ¿Si no es partidario de ciudades satélites, qué tendríamos que co-


menzar a hacer hoy?
—Descartado lo de “ciudades satélites”, creo que fundamentalmente,
una buena cobertura de salud, de educación, de vivienda y de equipa-
miento cultural, deportivo y recreativo, son condiciones esenciales
cuando se aspira al desarrollo de una “red de centros intermedios” con
procesos de habilitación de los recursos de esos territorios, potenciando
sus capacidades, o definiendo nuevos roles, que acompañados de la ne-
cesaria inversión, posibiliten su inserción efectiva en el sistema.
Para esto deberíamos:
— Consolidar los tejidos urbanos completando la construcción de in-
fraestructura y dotaciones básicas como redes sanitarias, equipamientos
comunitarios, espacios públicos, redes de transporte, etc.
— Fomentar de los vacios intersticiales con densidades residenciales
medias y usos mixtos que promuevan la formación de centralidades ba-
rriales.
— Aplicar normativas que premien el completamiento de tejidos y gra-
ven la vacancia de usos a la subutilización de la edificabilidad.

–¿Qué deberíamos hacer en materia de servicios, transporte, estacio-


namientos, etc.?
—Teniendo en cuenta que vivimos en una “ciudad oasis”, (el 80 % de
nuestro territorio es montaña, el 17 % es desierto y tan solo el 3 % es
apto para el desarrollo de la vida urbana y rural), no hay dudas que la
mayor parte de la población seguirá viviendo en el Gran San Juan, esto
requiere la concreción de procesos de ordenamiento territorial que de-
finan las directrices necesarias para orientar el crecimiento de este con-
glomerado. Esto no quiere decir necesariamente crecimiento hacia
afuera, sino principalmente hacia adentro, preservando, optimizando y
potenciando el entorno productivo que a modo de “base económica”
opera como plataforma de sustentabilidad. Tomando conciencia que se-
remos en 2035 un millón de ciudadanos, deberemos poseer un servicio
de transporte público perfectamente diseñado para garantizar la calidad
de traslado a los diferentes puntos de la red de centros intermedios y
de esta forma desincentivar el uso individual del automóvil. De todas
maneras la construcción de estacionamientos, preferiblemente subterrá-
neos, es inevitable.

– ¿En materia de viviendas, debería propiciarse un crecimiento verti-

Juan Carlos Bataller


83 - B

cal u horizontal en la zona urbana?


—En este escenario no tengo dudas que las políticas de renovación ur-
bana en pos de una ciudad sustentable deben enfocarse en la producción
de vivienda colectiva con especial preocupación en la articulación con
el espacio público que, para el caso de la vida urbana, se traduce en un
recurso no renovable. Debemos alentar la densificación en vertical de
nuestros “tejidos urbanos” en pos de mitigar las “des economías urba-
nas” y muy particularmente prestando atención a la función social del
suelo urbano.

—¿Qué medidas deben adoptarse para preservar las zonas verdes,


tanto urbanas como rurales?
—La preservación y generación de las zonas verdes, el sistema de arbo-
lado público y parques y paseos en la ciudad, involucra componentes
políticos, económicos, sociales, normativos, pedagógicos y técnicos. Re-
quiere de políticas precisas que entiendan acerca de la sustentabilidad
en el tiempo y el aprovechamiento racional del elemento agua. Asi-
mismo debemos bregar por un futuro mediato donde esté claramente
deslindado en términos de “Proyecto Cultural” la importancia de en-
tender y asumir en la practica la “cultura de habitar el oasis”, tan caro a
la tradición sociocultural que nos identifica mundialmente y que indica
con claridad meridiana el respeto por las unidades ambientales que
hacen al aprovechamiento de los suelos fértiles productivos, hoy con-
cretamente amenazados por el avance indiscriminado del desarrollo ur-
bano.

—¿Es partidario de un planeamiento centralizado y provincial o des-


centralizado y autónomo en cada municipio?
—En principio, la experiencia indica como necesario articular al mismo
tiempo: el largo plazo (visión estratégica de los problemas) con el corto
plazo (definición táctica de las intervenciones); la gran escala (la ciudad
considerada en sus conectividades) con la pequeña escala (los proyectos
localizados); los intereses más generales (el bien público) con las accio-
nes más particulares. Imagino un planeamiento con fuerte presencia del
Estado Provincial en la orientación de sentido, en consonancia con las
directrices del modelo de desarrollo nacional, que garantice una ejecu-
ción descentralizada en cada gobierno local—municipal, con la dotación
de recursos y mecanismos de participación ciudadana empoderizada,
que exprese las flexibilidades y alternativas que cada realidad reclame.

San Juan 2035


84 - B

—¿Cómo imagina las viviendas del futuro? ¿Qué debe hacer el Estado
en ese sentido?
—En materia de vivienda imagino cambios muy concretos relativos a
la congruencia en términos tipológicos entre modos de Habitar/Prácticas
Sociales diversas y tipologías edilicias variadas, con un desarrollo tec-
nológico que privilegie el valor agregado in situ y que básicamente estén
dotadas de conectividad en red. No me imagino la vivienda sólo como
un bien urbano sino ya asumida por las mayorías como un bien cuyo
valor social de uso este garantizado por normativas claras y políticas de
Estado consolidadas. Solo el Estado con el aval social democrático creo
que como actor, puede garantizar sacar la vivienda de “interés social”
de las lógicas del mercado. La construcción social del hábitat será una
realidad insoslayable si es que avanzamos en las concepciones de cali-
dad de vida urbana y el derecho a la ciudad. El estado debería en el fu-
turo poder garantizar el subsidio tanto a la oferta como a ciertos nichos
de demanda, a partir de políticas de fomento y claros ejes de regulación
de servicios y bienes urbanos para las mayorías que padecen de las asi-
metrías de accesibilidad a ellos.

—¿Qué debe irse planificando en materia vial (anillos de circunvala-


ción, autopistas elevadas, trenes, etc., etc.), para que el hombre deba
movilizarse poco por razones laborales o de servicios? ¿O facilitare-
mos una rápida movilización?
—El sistema vial supone un aspecto prioritario, se requiere el desarrollo
de un sistema integrado de redes que propicie la conectividad interna
y externa y fundamentalmente la accesibilidad, la conectividad y el pro-
ceso de descentralización de servicios. Esto supone articular distintos
centros del sistema, jerarquizar vías, priorizar un plan de obras en rela-
ción con el mejoramiento de circulaciones, etc. El anillo de circunvala-
ción fue diseñado en 1942, como dice la palabra, para que el transporte
de carga pesado evitara el cruce por la ciudad. Hoy está desbordado en
sus límites, pero nos damos cuenta que su rol, con otro tipo de vehículo
lo sigue cumpliendo. Se puede pensar que para 2035 hubiese en funcio-
namiento otro anillo circundando los límites de los departamentos que
conforman el Consejo Metropolitano.

—¿Qué debe legislarse respecto a la subdivisión de la tierra?


—Así como lo imagino para la vivienda en el caso del suelo urbano, por
tratarse de un recurso escaso, inamovible e irreproducible, creo que

Juan Carlos Bataller


85 - B

avanzaremos hacia la desmercantilización del mismo, ya que de ningún


otro modo será posible responder al déficit de viviendas y a los desajus-
tes funcionales de la ciudad, si continuamos con las lógicas imperantes.
No tengo dudas acerca de la necesidad de asumir esto colectivamente y
reflejarlo en políticas activas y leyes específicas. El carácter de Bien con
Valor Social de Uso para el suelo urbano es indispensable para garanti-
zar los escenarios de posibilidad que emergen de los estudios, planes y
proyectos enmarcados en los procesos de la planificación. Ciertamente
no otros son los argumentos que dan pie al reciente Plan de Ordena-
miento Territorial para nuestro gran San Juan. Respecto de la subdivi-
sión específicamente, dependerá del destino que se pretende dar a
determinadas zonas rurales, urbanas y en ese sentido se limitará o pro-
piciará la subdivisión correspondiente.

—¿Qué debe propiciarse en materia comercial (grandes centros cerra-


dos, ampliación del área peatonal, zonificación por rubros, etc.)?
—Los espacios comerciales cerrados periféricos impactan negativa-
mente en la idea de ciudad y son producto, esencialmente, de una acti-
tud mercantilista, donde el aislamiento respecto del contexto propicia
el consumo. La zonificación de la ciudad por otra parte, debería propi-
ciar la integración de usos de suelo complementarios de manera de no
generar ‘zonas muertas’ en determinados horarios,(caso especifico edi-
ficio Poder Judicial). Las peatonalizaciones en la medida que cuenten
con equipamiento adecuado, pueden propiciar la recuperación de las
cualidades de lo urbano.

—¿Es partidario de concentrar o dispersar los servicios y las oficinas


públicas?
—La distribución de equipamientos y servicios de manera equilibrada
en el territorio, contribuye a lograr un mejor acceso a los bienes y servi-
cios por parte de la población, además de propiciar la jerarquización de
los diversos nodos, de acuerdo con sus propias cualidades. La excepción
serian los edificios de los tres Poderes del Estado: Legislativo, Ejecutivo
(Centro Cívico) y Judicial, este ultimo lo plantearía como Ciudad Judi-
cial y re funcionalización urbana de toda su área de influencia.

San Juan 2035


87 - B

ENERGIA

Entrevista con
Jorge Rivera Prudencio

“Seremos cada vez


más dependientes”
J
orge Fernando Rivera Prudencio es uno de los referentes más im-
portantes del país en temas relacionados con la energía eléctrica. El
actual presidente del EPRE (Ente Provincial Regulador de la Ener-
gía), apuesta a la generación nuclear e hidroeléctrica y muestra es-
cepticismo respecto a las energías convencionales tanto por sus costos
como por la capacidad de generación. En esta nota hace una proyección
del consumo de San Juan para 2035 –mucho mayor que el actual- y pro-
pone los caminos a seguir para satisfacer esa demanda.

San Juan 2035


88 - B

Jorge Rivera
Prudencio
- El Doctor Ingeniero Jorge Rivera,
-actual presidente del EPRE-, como
investigador, ha contribuido a integrar
métodos de la matemática aplicada,
la teoría de la optimización, métodos
numéricos, computación aplicada y
elementos de energía eléctrica, para
la resolución de problemas de ele-
vada complejidad en los campos del
diseño, operación y supervisión de
sistemas eléctricos de gran enverga-
dura, cubriendo las etapas de investi-
gación, desarrollo, transferencia y
aplicación a nivel de uso institucional.
- Impulsó la formación de grupos de
investigadores.
- Organizó y dirigió, desde su crea-
ción el Instituto de Energía Eléctrica
de la UNSJ.
- Participo de la creación y funciona-
miento de la Fundación Universidad
Nacional de San Juan.
- Como constituyente, respaldó la
ciencia y la tecnología, que se des-
prende del capítulo especifico de la
constitución provincial de 1989
- Dirige programas de investigación
de CONICET e internacionales, fi-
nanciados por la Unión Europea y el
gobierno Alemán.

Juan Carlos Bataller


89 - B

—¿Cuál podría ser aproximadamente el consumo de energía de San


Juan, teniendo en cuenta los niveles de crecimiento económico y de-
mográfico?
—Estimar la demanda de electricidad requiere de procedimientos de
cierta complejidad que no serán presentados en esta oportunidad pero
ante todo requiere de la percepción del desarrollo socioeconómico fu-
turo a partir de diagnósticos socioeconómicos integrales. Estos diagnós-
ticos deben necesariamente reflejar un adecuado equilibrio entre los
escenarios pesimistas y los escenarios muy optimistas. Ese equilibrio fi-
nalmente es notablemente impactado por la experiencia acumulada por
quienes realizan la estimación. Los cálculos numéricos como funda-
mento exclusivo sin conocer el contexto histórico, cultural, político y de
los altibajos del desarrollo socioeconómico pueden conducir a graves
falencias cuando se contemplan horizontes conceptuales de mediano y
largo plazo que son determinantes de las características tecnológicas y
de diseño de esas fotografías del futuro que determinan la adopción de
decisiones político—técnicas y de grandes inversiones en obras con re-
lativamente prolongados periodos de concepción, proyecto técnico – fi-
nanciero y ejecución. En efecto:
Un notable subestimación de la demanda de electricidad para el me-
diano y largo plazo implica irremediablemente el desabastecimiento y/o
la formulación de soluciones de emergencia, con graves perjuicios no
solamente por el enorme impacto económico derivado de la energía no
suministrada, sino además y lo que con certeza resulta ser más grave el
irremediable perjuicio socio—económico.
Una sobreestimación de la demanda de electricidad tiene también un
impacto negativo, evidentemente casi despreciable y para nada compa-
rable con el perjuicio descripto precedentemente, consistente en un ade-
lanto de inversiones con el correspondiente impacto financiero y la
oportunidad temprana de afectación de recursos económicos que segu-
ramente serían requeridos por otros sectores y/o actividades.

—¿Estaremos en condiciones de satisfacer esa demanda? ¿Qué tene-


mos que encarar para que esa demanda sea satisfecha?
—Debe tenerse en cuenta que las estimaciones de la evolución de la Po-
tencia Eléctrica son determinantes de los requerimientos de construcción
y puesta en servicio de nuevos equipamientos para: Generación Eléc-
trica, Redes de Transporte de Extra Alta Tensión (500.000 Voltios o más)
para el abastecimiento desde el SADI (Sistema Argentino de Intercone-

San Juan 2035


90 - B

xión), Redes de Transporte Provincial (en general de 132.000 Voltios) y


Redes de Distribución en Media y Baja Tensión (220/380 Voltios). Es res-
ponsabilidad primaria del Estado Provincial instrumentar todas las ac-
ciones necesarias para la ejecución de las obras correspondientes.
Es destacable que con la demanda actual, los patrones de consumo aso-
ciados y las características de la oferta de potencia y energía en la pro-
vincia se está lejos de tener “autoabastecimiento” con fuentes de
generación locales, lo que significa, ni más ni menos, que todo faltante
de energía en San Juan es y será cubierto crecientemente por energía
proveniente del Sistema Nacional Interconectado, debiendo ineludible-
mente tener disponibles oportunamente los vínculos (Redes de Trans-
porte de Extra Alta Tensión) para garantizar el cierre del balance
electroenergético Provincial en forma oportuna y con la calidad ade-
cuada. En este aspecto es responsabilidad primaria del Estado Nacional
instrumentar todas las acciones necesarias para la ejecución de las obras
para asegurar la disponibilidad de energías primarias (hídrica, gas na-
tural, biocombustibles, fisión nuclear, renovables no convencionales) y
las obras para generación eléctrica correspondientes más allá de las fron-
teras provinciales.
Consecuentemente, la solución del abastecimiento eléctrico de San Juan
está estrechamente ligado no solamente a las acciones concretas, inver-
siones y obras a ejecutar oportunamente en el ámbito provincial, sino
también y con carácter especialmente relevante a la concreción oportuna
por parte del Estado Nacional de obras de generación y transporte de
electricidad, para garantizar el abastecimiento de toda la demanda de
San Juan a través del SADI.
Por ello cabe destacar sintéticamente cuáles son la demanda esperada
en la Argentina en el futuro y las opciones que se vislumbran para el
abastecimiento futuro. En el 2035 es esperable una demanda de energía
de 290 TWh/ año (290.000 millones de kWhora por año) y de potencia
de 66.000 MW (Megawatts), lo que implica la necesidad de construir
nuevas centrales de generación con una potencia total del orden de
38.000 MW, una enormidad.

—¿A qué tipo de generación apuntaría para lograr una mejor relación
inversión beneficio?
—Previamente mencionare cuál es la matriz esperable a nivel nacional
en 2035, considerando elementos contenidos en planes nacionales y que
se vislumbra como posible. La Potencia Instalada estimada para el fu-

Juan Carlos Bataller


91 - B

turo basada en: Gas Natural y otros hidrocarburíferos 22 %, carbón 7%,


Nuclear 27 %, Hidroelectricidad 32 %, Renovables no convencionales
12 %. Es decir la matriz futura para la Argentina tendrá un fuerte com-
ponente de hidroelectricidad, para lo que hay que construir casi la tota-
lidad del inventario de las posibles centrales hidroeléctricas, y también
de nucleoelectricidad, y notable participación de renovables no conven-
cionales. Y aquí vale un comentario que seguramente puede no ser com-
partido por muchos. Se deberán construir, además de la conclusión de
Atucha II y todas las obras para reciclar a nueva la CN Rio III, entre 4 a
5 nuevas Centrales Nucleares con potencias entre 1500 y 2200 MW ins-
talados, que se ubicarán en zonas no sísmicas y en las proximidades de
cursos de agua caudalosos para garantizar el enfriamiento del fluido de
trabajo de las turbinas de vapor. El terrible maremoto y Tsunami ocu-
rrido en Japón que obligó a la salida de servicio de la CN Fukushima
ha demostrado, aún no siendo una central de última generación, que
soportó parcialmente semejante catástrofe natural. Sin duda cualquier
otra obra de ingeniería hubiera corrido igual o peor suerte. Países que a
partir de ese hecho apresuradamente decidieron desmantelar en la pró-
xima década, o renunciar a las plantas de energía nuclear, se encuentran
hoy inmersos en arduos debates sobre como hacer frente a los requeri-
mientos crecientes del futuro ante limitaciones reales en la disponibili-
dad de recursos económicos en los próximos años o décadas,
planteándose interrogantes sobre si se repetirá la experiencia de los 70
a los 90 en los que varios países abandonaron sus planes de desarrollo
nuclear bajo la presión de iniciativas ciudadanas orientadas al desarrollo
de energías alternativas, con logros limitados, y países que se transfor-
maron en grandes proveedores de energía eléctrica de base nuclear,
como por ejemplo Francia, que continuando su desarrollo nuclear es
gran proveedor de Alemania e Italia, que los paralizaron. Lo que suce-
derá seguramente, y sobre esto se discute hoy, es que emergerán grandes
proveedores de electricidad con base nuclear (como Polonia por ejem-
plo) acentuando los otros países su carácter energéticamente depen-
diente. Sin lugar a dudas la electricidad de base nuclear es notablemente
competitiva y la tendencia es que sea aún más segura y económica en el
futuro, por los costos descendentes de las tecnologías de tercera gene-
ración y las notables mejoras relativas a la seguridad.
Obviamente además de las Obras de Generación la Nación deberá cons-
truir nuevos vínculos de transporte en el SADI en Extra Alta Tensión
(EAT) en 500 kV de Corriente Alterna y avanzará con certeza en la cons-

San Juan 2035


92 - B

trucción más de 5 vínculos de gran longitud en Corriente Continua de


más de 750 kV cc, y junto con ellos modernas conversoras de CC a CA.
Serán épocas con Centros de Control, y sistemas de medición y protec-
ción mucho más modernos y con tecnologías de inteligencia artificial,
lógica difusa y otras en etapa de investigación y desarrollo.

—¿Y el abastecimiento para la provincia?


—Se evidencia la necesidad de continuar los esfuerzos, entre ellos de
gestión y económicos, para concretar la construcción de Nuevas Cen-
trales Hidroeléctricas, particularmente por su importancia primaria para
almacenamiento de agua y complementariamente como generadoras de
electricidad, y para avanzar en la inserción de las Energías no conven-
cionales. Resulta notable la importancia de las vinculaciones en Extra
Alta Tensión (500.000 Voltios) y de Alta Tensión (220 y 132 kV) para ga-
rantizar el acceso al Mercado Eléctrico Mayorista y el abastecimiento de
la demanda. Más allá de esas inversiones serán necesarios otras muy
relevantes en la red de distribución de Baja, Media y Alta Tensión que
con certeza se anillará doblemente en el gran San Juan, y se crearán otras
mallas en la zona de Ischigualasto, Valle Fértil, Chucuma, Astica,…Cau-
cete, la Zona de Iglesia – Jáchal San Juan y también en la zona Sur. Apa-
recerán nuevas modernas tecnologías para el control, medición y
protección con puntos de contacto con las del futuro SADI.

—Hábleme de la generación hidroeléctrica…


—El recurso hídrico en la provincia constituye un elemento vital para
el sostenimiento de las ¨Islas Verdes Productivas¨, integradas por pe-
queños valles interiores con el esfuerzo sostenido de sus mujeres y hom-
bres, a conservar y acrecentar (< al 5 % de la superficie del territorio).
De allí que, y más aún a la luz de los ciclos de escasez de agua, el obje-
tivo principal de los aprovechamientos hidroeléctricos es la acumula-
ción / almacenamiento del agua para uso agrícola y humano, y como
objetivo accesorio concurrente la generación eléctrica en cantidades re-
lativamente pequeñas.
Las centrales existentes, en construcción y futuras con factibilidad ra-
zonable, se caracterizan por recursos hídricos de carácter estacional de
ríos cuyas cuencas se nutren de ¨deshielo¨ de la Cordillera. De allí que
la generación de potencia eléctrica, aún con la presencia de grandes em-
balses no siempre puede alcanzar su Potencia Instalada, lo que se acen-
túa en las centrales asociadas a los embalses donde es determinante el

Juan Carlos Bataller


93 - B

requerimiento del riego. Es así que en épocas (años) de derrame normal


el tiempo de utilización del conjunto de las centrales de la Provincia
ronda solamente las 5.000 horas de utilización anual, reduciéndose no-
tablemente en años de escasez hídrica.
La energía generada por las CH en operación (Ullum, Quebrada de Ullum,
Caracoles y Cuesta del Viento) juntamente con Punta Negra en construc-
ción y las que se vislumbran con factibilidad en el periodo (Tambolar y el
Horcajo —variante 2 CH) totalizan para un año con condiciones hídricas
medias 2.926 millones de kWhora por año, con una potencia instalada
de 564 MW

—¿La generación de energías alternativas como la fotovoltaica o eólica


tiene un futuro importante o debemos apostar a otras alternativas
como la energía nuclear o la hidráulica?
—Ya he comentado mi opinión positiva sobre la generación hidroeléc-
trica y nuclear, sin embargo es pertinente una visión global sobre las
energías alternativas para valorizar su relevancia en forma adecuada.
En la Provincia de San Juan, se encuentran en ejecución programas para
el uso de energías alternativas, propios y otros de la Nación , que evi-
dencian avances importantes en la aplicación de la tecnología fotovol-
taica y el inicio de la elaboración de mapas eólicos y solares para la
provincia. Se converge así con programas nacionales como GENREN
(Generación Eléctrica a partir de fuentes Renovables) y PERMER (Pro-
grama de Energías Renovables para el Mercado Eléctricos Rurales / Dis-
perso), establecidos particularmente en la Ley Nº 26190 que establece
como meta para 2016 el abastecimiento del 8% del consumo de electri-
cidad nacional con energías renovables , incluyendo a todas las fuentes
alternativas, e hidroeléctricas de pequeño porte (hasta 30MW), incorpo-
rando a tal efecto una remuneración adicional a la producción de elec-
tricidad por encima a la que pague el mercado, y además incorpora un
régimen de beneficios fiscales y a la inversión.

—Con referencia a la energía solar fotovoltaica una de sus orientacio-


nes es el establecimiento de un complejo industrial para producir pa-
neles fotovoltaicos…
—Es así. Se persigue como objetivo principal sentar las bases para la fac-
tibilización de tal complejo utilizando cuarzo de Valle Fértil y silicio me-
tálico derivado de industrias locales, que aunque de menor calidad
comparado con el silicio “calidad solar” utilizado actualmente en la in-

San Juan 2035


94 - B

dustria internacional pudiera resultar competitivo como resultado de la


ecuación costo—rendimiento energético (calidad), la provincia de San
Juan, acertadamente, ha construido y puesto en operación el Parque
Solar experimental de 1,2 MW en Ullum, conectado al Sistema Interco-
nectado Provincial, que permitirá investigar varias opciones tecnológi-
cas con el objetivo precedente. Destacable es que necesariamente debería
apuntarse al mercado nacional e internacional para lograr la economía
de escala necesaria para garantizar un adecuado nivel de competitivi-
dad. Este requisito fue claramente formulado por especialistas del
Grupo Energía Solar de la Comisión de Energía Atómica (Dres. Durán
y Godfrin) que a pedido del E.P.R.E. elaboraron en 2007 un informe
puesto a disposición del PE de la Provincia. Este requerimiento debe
ser especialmente contemplado, hoy más vigente por la irrupción de
China en la industria y en el mercado internacional (cerca del 54 % ) fo-
tovoltaico, desplazando progresivamente a Alemania y EEUU, provo-
cando a su vez un notable descenso de precios.

—¿Y respecto de la viabilidad de parques solares fotovoltaicos para


generación de electricidad y/o de paneles solares fotovoltaicos para
generación de electricidad distribuida y en mercado disperso?
—En el marco del Programa GENREN está prevista la construcción eni-
San Juan de dos parques con potencia Instalada total de 40 MW. Entra
en servicio en los próximos días la primera etapa con 5 MW, siendo des-
tacable:
El elevado costo de las instalaciones (para la primera etapa alcanzó 5.180
dólares por kW instalado).
Siendo la energía solar inagotable, es de disponibilidad cíclica y variable
y de baja densidad por lo que debe ser captada en grandes superficies,
y para disponerla orientando su uso hacia horas y/o épocas de máxima
demanda, debería incluir costosísimos sistemas de acumulación de ener-
gía.
Es decir de no contar con ellos podría tener la característica de potencia
no firme, y ser un valor esencialmente energético y necesariamente com-
plementario de otras fuentes de energía primaria.
Sin embargo la tendencia de la demanda a evidenciar en el verano su
valor máximo en horas de la tarde mejoraría notablemente la participa-
ción de la generación solar en el cubrimiento de la carga máxima.
Al cabo de varias décadas de esfuerzos en Europa (particularmente Ale-
mania), EEUU y otros países, se alcanzaron a nivel mundial en el año

Juan Carlos Bataller


95 - B

2010 solamente 40 GW de capacidad eléctrica instalada, lo que representa


algo menos que el 0,4 % de la Potencia instalada a nivel mundial. (fósiles 69%,
Hidroelectricidad 15%, Nuclear 13 %, Energías no convencionales 3%).
Consecuentemente puede concluirse que es enorme el esfuerzo y com-
plejo el camino a recorrer en el futuro para avanzar en la inserción de
este tipo de energías en la matriz energética provincial y nacional, lo
que obviamente tendrá una correlación notable con los avances en el es-
tablecimiento de un complejo industrial exitoso para la producción de
celdas fotovoltaicas, y la tendencia decreciente de su costo provocada
por la irrupción China. De allí que para el año 2035 se postula una ge-
neración con base en energías renovables (que incluye fotovoltaica) para
cubrir el 8%, de la demanda de energía de los usuarios de las distribui-
doras en la provincia, 466 millones de kWhora por año y una potencia
instalada estimada en 212 MW.

—¿Qué opina del uso de paneles solares para viviendas particulares…?


—El uso de paneles solares para generación distribuida, es decir para
usuarios particulares vinculados a las redes eléctricas de Baja Tensión,
se trata de una experiencia realizada en forma bastante extendida en
distintos países, algunos europeos como Alemania y en menor medida
en otros, con enormes costos subsidiados asociados y con resultados
discutibles, pues su instalación no se funda en una factibilidad econó-
mica razonable, sino preponderantemente en enfoques políticos e ideo-
lógicos, viables por la enormidad de recursos económicos disponibles.
Las justificaciones basadas en la reducción de pérdidas eléctricas en las
redes, lo que obvio, omiten el análisis de costo—beneficio comparado
con otras formas de abastecimiento. Es claro que la generación distri-
buida puede tener efectos y resultados económicos positivos siempre
que los costos de la generación distribuida resulten competitivos y am-
bientalmente amistosos. Hoy están lejos de serlo y en el futuro depen-
derá de drásticas reducciones en los precios de celdas fotovoltaicas, de
los dispositivos de conexión a las redes de corriente alterna, de la eco-
nomía de escala de las instalaciones y de actividades de mantenimiento
específico que lo hagan sustentable.

—¿Otra sería la situación cuando no hay acceso a redes?


—Evidentemente, otra es la situación de la aplicación de energías alter-
nativas, solar y eventualmente eólica, a usuarios o pequeños conjuntos
de usuarios del mercado disperso (sin viabilidad de acceso a redes eléc-

San Juan 2035


96 - B

tricas existentes por interponerse costos prohibitivos por su alejamiento


de ellas o niveles de tensión cercanos pero muy elevados), tanto para el
uso domiciliario con un equipamiento básico, iluminación, bombeo para
cultivo en huertas y /o para animales de tiro y domésticos. Clave para
este tipo de emprendimientos es la adecuada orientación sociológica y
para realización de actividades microeconómicas por los usuarios, y la
garantía de contar en cada lugar disperso con un verdadero responsable
de las instalaciones, custodio y ejecutor del mantenimiento básico. Una
valiosa experiencia, hoy en funcionamiento, es la realizada en los 90 en
Balde de Leyes con el concurso del Instituto de Energía Eléctrica de la
UNSJ, la Cooperación Alemana y la Fundación de la UNSJ, que aún hoy
lleva adelante las tareas de mantenimiento. Con seguridad hasta el año
2035, por esta vía u otras análogas podría llegarse a todos los habitantes
del mercado disperso de San Juan en el marco del programa PERMER
de la Nación.

—Es posible que para esa fecha San Juan haya desarrollado otros cen-
tros productores y poblacionales, como los valles cordilleranos, la cor-
dillera propiamente dicha y las ciudades satélites del Gran San Juan.
¿Con qué tipo de energía se las debería atender? ¿Se las integrará al
anillo o formarán sistemas independientes?
—Centros productores y poblacionales de cierta significación, en lo po-
sible deberán estar integrados a redes del Sistema Interconectado, dado
que es en general la mejor forma de lograr un abastecimiento de costo
razonable y calidad comparable a nivel provincial. Los sistemas aislados
hasta el presente han sido causantes de enormes costos que deben ser
evitados en el futuro. En general el desarrollo de redes en el territorio
provincial se orienta a abastecer adecuadamente futuros centros pobla-
cionales, tal es el caso por ejemplo de la interconexión Huaco – Ischi-
gualasto en 132 kV, pronta a inaugurarse que captará en el futuro el
desarrollo poblacional que se dé en el Valle del Río Bermejo en las pro-
ximidades de la nueva Ruta 150.

Juan Carlos Bataller


97 - B

LA SALUD

Entrevista con
Gustavo Alcalá

“¿Y si el ministro de
Salud fuese un sociólogo?”
A
sus conocimientos médicos, Gustavo Alcalá suma una gran ca-
pacidad como comunicador lo que lo transforma en centro de
consulta en los temas de su especialidad precisamente en una
etapa de la medicina donde la calidad de vida depende, en buena me-
dida, de las actitudes individuales. En esta nota anticipa cuál es el pa-
norama que nos espera como sociedad en 2035 y que deberíamos
hacer.

San Juan 2035


98 - B

Gustavo
Alcalá
Nacido en San Luis en 1964, el doc-
tor Gustavo Alcalá hizo sus estudios
primarios y secundarios en su provin-
cia natal y se recibió de médico en
Mendoza en la Universidad Nacional
de Cuyo en 1989.

Hizo su Residencia en Cardiología


completada en el Hospital Marcial
Quiroga en 1993 y participó del curso
para Visitantes Internacionales del
Proyecto de Prevención Cardiovas-
cular Karelia del Norte, Instituto Na-
cional de Salud Pública, Helsinki,
Finlandia 1996.

Es médico de planta por concurso en


la Unidad Coronaria del Hospital Mar-
cial Quiroga, presidente Sociedad de
Cardiología de San Juan 2010, teso-
rero de la Mesa Directiva Nacional,
Federación Argentina de Cardiología
2012 y coordinador del Servicio de
Cardiología del Grupo CIMAC

Juan Carlos Bataller


99 - B

—¿Qué pasos tendríamos que dar en las próximas décadas en materia


de salud pública?
—Durante el siglo pasado la expectativa de vida de los países desarro-
llados aumentó de 45 a 75 años, la mayor parte de este incremento (25 a
30 años) se debió a medidas de salud pública como: mejor nutrición para
resistir las enfermedades de transmisión aérea como tuberculosis, acceso
al agua potable y disposición segura de las aguas servidas que evitó dia-
rreas y mejores viviendas con menor hacinamiento. Los restantes 5 años
que se ganaron se deberían a los tratamientos médicos aplicados indi-
vidualmente. Aunque las infecciones aún tienen cierta importancia,
como lo atestigua el brote relativamente reciente de gripe aviar (H5N1),
han dejado de ser el desafío principal. Las amenazas modernas, princi-
pales causas de muerte en países de ingresos medios como Argentina,
en orden de importancia: la hipertensión arterial, el tabaquismo, sobre-
peso y obesidad, sedentarismo, uso riesgoso del alcohol, para nombrar
las cinco primeras. El paso más importante será aplicar la estrategia de
salud pública que resultó eficiente en el siglo pasado a las nuevas prio-
ridades, que si bien tienen responsabilidad individual sólo mejorarán si
se modifican sus determinantes socioeconómicos y ambientales.

—¿Hacia dónde debería dirigir sus mayores esfuerzos el sistema sa-


nitario: información y prevención o asistencia?
—Probablemente la proporción deba modificarse cuidadosamente,
hoy es aproximadamente 90% tratamiento versus 10% prevención.
Existe un imperativo moral para concentrarse en los que están sufriendo
ahora, particularmente si tienen un diagnóstico preciso y dolencias que
son reversibles; es difícil dirigir la correcta proporción de esos fondos
para aconsejar e intentar motivar cambios saludables o evaluar con mar-
cadores pronósticos, no siempre exactos, a toda la población para inten-
tar ayudar a los que podrían (o no ..) enfermarse en el futuro. Cuánto
invertir y en qué prácticas preventivas es un tema complejo. Alguien
dijo que seguramente entre las pasajeras del Titanic una no comió postre
en la cena para cuidar la figura… No siempre “es mejor prevenir que
curar”, es válido con una vacuna muy efectiva y no tan costosa para una
enfermedad tan invalidante como la poliomielitis por ejemplo, pero si
nos referimos a medir el antígeno prostático el panorama cambia: cada
100 varones mayores de 50 años en que lo medimos, 90 serán normales,
se detectarán 3 casos de cáncer, 2 casos de cáncer de próstata pasarán
desapercibidos y la determinación dirá que son normales, habrá 5 falsos

San Juan 2035


100 - B

positivos en que se sugerirá que existe cáncer en personas que no lo tie-


nen.

—Entonces…
—En un sistema de salud que funcione bien son necesarios tratamiento
y prevención, además debemos analizar el contexto socioeconómico en
el que muchos ciudadanos de menores ingresos y limitada educación
“eligen” estilos de vida no muy saludables y si un consejo por los me-
dios masivos desde el Ministerio de Salud Pública cambiará su situa-
ción, sería importante evitar la tendencia a estigmatizar y culpar a los
enfermos. Tanto para la prevención como para los tratamientos que se
financien deben evaluarse prolija y periódicamente los resultados, ese
debería ser el cambio principal.

—¿Cuál será el papel del Estado y cuál el de la sociedad? ¿Perderá su


poder absoluto el médico?
—Si tomamos como ejemplo el infarto cardíaco y cerebral, su impacto
en la mortalidad también comenzó a disminuir mucho antes de la apa-
rición de los tratamientos médicos modernos. Una vez que quedó claro
el rol del tabaco y la grasa animal en la dieta, un grupo de la población
cambió sus hábitos a partir de 1960, en parte individualmente otros por
influencia de organizaciones no gubernamentales o campañas de difu-
sión de las autoridades de salud. En las próximas décadas solo se ob-
tendrá una disminución relevante si toda la sociedad se involucra. Las
medidas más efectivas: 1) incorporar advertencias en los paquetes de ci-
garrillos con imágenes, frases claras y un 0—800 para solicitar ayuda;
2) mejorar la disponibilidad y acceso a comidas saludables a precios sub-
sidiados que permitan el incremento de consumo de frutas, vegetales,
en escuelas y ambientes de trabajo, reducir las comidas con exceso de
sal y grasas trans mediante acuerdo con la industria de la alimentación
y leyes obligatorias cuando sea necesario; 3) un diseño urbano que esti-
mule la actividad física, incentivos para competencias deportivas masi-
vas (no solo de la élite profesional), sendas ciclísticas y peatonales, más
espacio para parques, gimnasios en los lugares de trabajo. Solo la arti-
culación de Estado, empresas privadas y ONG pueden intentar empren-
der ese desafío.

—¿Iremos hacia un sistema más flexible en el que la sanidad no de-


penda solo de profesionales de la medicina sino que habrá cada vez

Juan Carlos Bataller


101 - B

mayor participación de educadores, asistentes sociales, redes sociales,


etc?
—Parte del incremento en la cantidad y calidad de vida ha tenido que
ver con la mejoría en la situación económica y educativa de una parte
de la población mundial. Pero no debemos omitir en el análisis que la
expectativa de vida para el habitante de un país con 5.000 dólares de in-
greso per cápita (medido como poder adquisitivo ajustado a la inflación)
a principios del siglo pasado era 50 años y en la última década del siglo
pasado era de 75 años. ¿Cómo se explica esta enorme diferencia si el
poder adquisitivo es el mismo? La respuesta está en el conocimiento
científico (no solo de las ciencias biológicas sino también de las ciencias
sociales) y su aplicación para conocer en detalle las características de la
población y facilitar la adopción de cambios saludables en el estilo de
vida. La gran asignatura pendiente que tenemos en Argentina es llevar
a cabo intervenciones bien planificadas que vinculen la investigación
psicosocial con la médica para superar los múltiples obstáculos (cultu-
rales, políticos, económicos, psicológicos, entre otros) que impiden un
mejor estado sanitario de nuestra población. Las nuevas enfermedades,
muy dependientes del estilo de vida y el modo de relacionamiento so-
cial, sólo pueden abordarse seriamente si se modifican sus determinan-
tes. Para resumirlo en pocas palabras necesitamos incorporar en los
próximos años más profesionales de las ciencias sociales en cargos eje-
cutivos del equipo de salud. ¿Y si el ministro de Salud fuese un soció-
logo?

— ¿Qué tipo de profesionales deberíamos ir formando?


—Muchos más especialistas en Salud Pública para que los encargados
en las áreas gubernamentales o municipales tengan una sólida forma-
ción en gestión desde la Universidad y el posgrado (actualmente pre-
dominan los miembros de la “amigoteca”; los ginecólogos/as de la
esposa del intendente o el cardiólogo/a de la madre del gobernante…).
Muchos más especialistas en medicina laboral, la intervención en los lu-
gares de trabajo resultará clave en el futuro cercano. Muchos más mé-
dicos/as de familia con una perspectiva amplia biológica y social.

— Las poblaciones irán envejeciendo. ¿Deberán fijarse prioridades


(etáreas o por prognosis) por parte de la salud pública en cuanto a la
atención y las prácticas médicas?
—En casi todos los países del planeta, la proporción de habitantes de

San Juan 2035


102 - B

más de 60 años está creciendo más rápido que cualquier otro grupo etá-
reo, como resultado de una mayor expectativa de vida y la disminución
de la tasa de fertilidad. En parte esto es un triunfo de la sociedad. El
gasto en salud aumenta con la edad pero se concentra en los últimos
dos años de vida, no importa qué tantos años tenga la persona. A me-
dida que se vive más es imprescindible asegurar que los años agregados
a la expectativa de vida sean saludables, de otro modo los costos rela-
cionados con la salud se volverán inmanejables. Los ancianos saludables
representan un recurso valioso para sus familias, comunidades y eco-
nomías. En los países centrales la creciente población de ancianos salu-
dables juegan un rol crítico transmitiendo sus experiencias y
conocimientos, haciendo trabajo voluntario, ayudando a sus familias en
el cuidado de sus miembros y aún participando de la fuerza laboral ren-
tada.

—Habló de ancianos saludables. ¿Cómo se logra?


—La promoción de la salud y las actividades preventivas a lo largo de
la vida pueden impedir o postergar el comienzo de graves enfermeda-
des como las vasculares y cáncer. Nunca es demasiado tarde para pro-
mover cambios saludables, por ejemplo, el riesgo de muerte prematura
disminuye un 50% si alguien deja de fumar entre los 60 y 75 años. Por
otra parte ciertas enfermedades necesitan programas de detección ma-
siva y tratarse en etapas tempranas para minimizar sus consecuencias,
quienes padezcan procesos avanzados necesitarán de un cuidado de-
cente y apoyo. Que los ancianos tengan acceso a servicios de salud de
calidad y puedan costearlo es un muy difícil desafío.

—¿Por dónde hay que empezar?


—Es clave que más profesionales de la salud se entrenen en el diagnós-
tico y tratamiento de los denominados “cuatro gigantes” de la geriatría
(pérdida de la memoria, incontinencia, depresión y caídas) así como car-
diovasculares y cáncer que son frecuentes y puede prevenirse y tratarse
mejor si se detectan precozmente. Solo a modo de ejemplo en Australia
el costo promedio relacionado con cada caída en mayores de 65 años
entre 2001 y 2002 fue de 3.611 dólares. Una de las prioridades es avanzar
en hogares y ciudades amigables para personas con movilidad dismi-
nuida para prevenir caídas. Es un grupo vulnerable, la Organización
Mundial de la Salud estima que entre 4 y 6% de los ancianos ha sufrido
de abuso (físico, psicológico, emocional, financiero o debido a negligen-

Juan Carlos Bataller


103 - B

cia en su cuidado) una violación poco considerada de los derechos hu-


manos.

— Es previsible que dentro de cinco lustros deberemos enfrentar


abiertamente plagas modernas como las adicciones, los problemas
mentales (o seniles), las depresiones, etc. ¿Estamos preparándonos en
ese sentido? ¿Qué deberíamos hacer como Estado y como sociedad?
— Dos factores principales determinan la situación actual de la Salud
Mental en nuestra sociedad: primero la sensación de enfermedad con-
tagiosa que debe ser excluida, encerrada, ocultada, discriminada. Se-
gundo la falta de recursos, de acuerdo a datos de la Organización
Mundial de la Salud 30% de los países no tienen asignación específica
de recursos para esta área y de los que si tienen, 20% gastan sólo el 1%
del presupuesto en Salud Mental. En nuestro país el acceso a la preven-
ción, el cuidado y tratamiento de estas enfermedades sólo está reservado
a ciertos segmentos de la población. Esta situación agrava a los enfermos
y así “contagia” dolencias similares a sus familiares. Uno de los segmen-
tos más vulnerables de la población cuya situación mejorará en la me-
dida en que avance nuestra concepción de los derechos humanos, las
instituciones psiquiátricas en los países menos desarrollados histórica-
mente han sido escenario de las más aberrantes y toleradas vejaciones.
Deberíamos entonces comenzar por las dos principales barreras: cam-
pañas que mejoren nuestra actitudes, amplíen nuestra conciencia contra
la discriminación y formar personal capacitado para el reconocimiento
temprano de estas enfermedades y el tratamiento en la comunidad siem-
pre que sea posible, no en instituciones cuasicarcelarias.

—¿Es posible que en el futuro se produzca una apertura hacia otros


conceptos en el tratamiento de los enfermos? En ese sentido ¿deben
el Estado y las universidades trabajar sobre la base del monopolio de
conocimientos de la medicina occidental o deben promover una am-
plitud informativa?
— El modelo científico y tecnológico occidental ha sido aceptado como
sinónimo de abordaje moderno de la salud. El marketing de la enfer-
medad intenta convertir a todo ciudadano/a con poder adquisitivo en
cliente del sistema de salud. La menopausia por ejemplo pasó de ser
una etapa de la vida a una carencia, una deficiencia de estrógenos que
obliga a todas las mujeres a buscar tratamiento, la terapia de reem-
plazo hormonal con estrógenos resultó más peligrosa que rejuvenece-

San Juan 2035


104 - B

dora, ahora van por la menopausia masculina o andropausia. Perse-


guir la adolescencia perpetua parece ser el mandato. Por otra parte los
principales interesados/as deberían participar activamente en la toma
de decisiones, en base a su escala de valores, en un diálogo con los pro-
fesionales de la salud que puede protegerlos del “encarnizamiento te-
rapéutico”; decididamente necesitamos analizar otros modelos y otras
visiones, algunas milenarias, que no ven al envejecimiento y posterior-
mente a la muerte como derrotas que deben evitarse a cualquier pre-
cio.

—¿Cuál debería ser en el futuro el papel del Estado ante actores de la


medicina tan poderosos como los laboratorios farmacéuticos, las prác-
ticas, las terapias intensivas, etc.?
—La industria farmacéutica privada, y quienes venden y manejan dis-
positivos diagnósticos sofisticados operan como cualquier empresa
con fines de lucro, como tales responden a la lógica económica más
que a las demandas científicas o humanitarias. Recompensan y pro-
mueven a su personal en base a resultados. El beneficio para la pobla-
ción ha sido la innovación, investigación y desarrollo de nuevos
métodos diagnósticos, vacunas y medicamentos bastante eficaces en
muchas enfermedades. El desafío del Estado es gestionar en bloques
regionales, crear el ambiente legal y fiscal que facilite el acceso de toda
la población a la salud, definir las áreas prioritarias para la infraestruc-
tura pública y las campañas de difusión para el diagnóstico precoz y
el tratamiento de dolencias que considere más necesarias. En las pró-
ximas décadas será clave la alianza regional cuyana; entre estados na-
cionales; la coordinación de gobiernos de países sudamericanos junto
a agencias internacionales (Organización Panamericana de la Salud y
Organizaciones No Gubernamentales Regionales). En segundo tér-
mino debería modificarse el sueldo fijo al margen del rendimiento en
el Estado y la promoción casi exclusivamente por antigüedad. Podrían
así los estados asociarse con la industria privada en acciones conjuntas
que permitan una relación equilibrada. De otro modo prevalecerá la
puja David (sin honda) — Goliat y la tendencia a privatizar las áreas
rentables y socializar las pérdidas.

— ¿El Estado debería apoyar la existencia de una Facultad de Medi-


cina de excelencia?
—Es muy difícil que exista una Facultad de Medicina de excelencia en

Juan Carlos Bataller


105 - B

una provincia donde vive el 1.5% de una población de 40 millones como


la nuestra. Los mejores equipos de investigación y docencia se ubican
en grandes ciudades (donde aparecerán suficientes casos de las múlti-
ples dolencias que existen y que se necesitan para una enseñanza basada
en la práctica y no en vetustas clases magistrales teóricas), mucho menos
posible con la crónica falta de reconocimiento económico de los docen-
tes... La vocación existe, pero pocos tienen vocación de ser explotados.
La principal función del Estado es evaluar los espacios de formación en
los que se desarrolla parte del programa de aprendizaje (hospitales y
centros de salud públicos bajo la órbita estatal principalmente) y velar
ante todo por la seguridad y los derechos de los pacientes. Siguiendo el
modelo de la aviación y los simuladores de vuelo, para que los pilotos
no aprendan poniendo en riesgo pasajeros reales, se desarrollarán en
los próximos años instalaciones para el aprendizaje con pacientes vir-
tuales y simuladores parecidos a un maniquí o ciertas partes anatómi-
cas. Se ofrecerá así un ambiente seguro en donde aprender de los errores
sin las complicaciones éticas de la enseñanza tradicional al lado de la
cama de pacientes reales.

— ¿El Estado debería promover la fabricación de determinados me-


dicamentos en nuestra provincia? ¿A cuáles debería apuntar?
—Sí, el Estado sanjuanino debería participar en la fabricación de me-
dicamentos en San Juan. Idealmente debería coordinar las actividades
con las provincias de la región cuyana. Al margen de la ideología de
los distintos países existe acuerdo generalizado en que el Estado debe
garantizar el acceso de todos sus habitantes a los medicamentos esen-
ciales. La salud es un derecho fundamental y el medicamento un bien
social. La diferencia entre ideologías políticas reside entonces en la
proporción en que el estado y el sector privado serán los encargados
de llevar a cabo esta tarea. El ejemplo de Lula Da Silva: La respetada
Organización Mundial de Comercio adoptó en 2001 una resolución
para que los países puedan defender el derecho a la salud de sus ha-
bitantes, la resolución prevé la producción nacional de genéricos o la
importación de quienes lo producen más barato. En 2007 Lula por de-
creto autorizó la importación desde India de un remedio para el SIDA
genérico, ya que el alto costo del original ponía en riesgo el tratamiento
de una crisis sanitaria por esta enfermedad en su país, luego de infruc-
tuosas negociaciones con el laboratorio norteamericano que tenía la
patente. El ejemplo de Laboratorio Puntanos: El vecino estado provin-

San Juan 2035


106 - B

cial fabrica medicamentos genéricos con doble control de calidad del


Estado provincial y nacional (a través de ANMAT) y provee a distintos
organismo públicos y privados de todos el país, tales como: Ministerio
de Salud de la Nación, Ministerio de Salud de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, de la Rioja, Mendoza, Rio Negro, Río Cuarto, hospitales
y droguerías de todo el país.

— Las estadísticas son fundamentales. ¿Qué tipo de estadísticas de-


bería observar muy atentamente el Estado en los próximos años?
—Estamos en plena transición. Previamente las muertes maternas e in-
fantiles y de enfermedades infecto—contagiosas eran las principales res-
ponsables de la carga de sanitaria en países como el nuestro;
actualmente predominan las debidas a enfermedades crónicas, que no
se contagian, aterosclerosis (con infartos cardíacos y cerebrales) psiquiá-
tricas (con la depresión y alcoholismo entre las principales), enfermedad
pulmonar obstructiva crónica, accidentes de tránsito y cancer. El Estado
y agencias internacionales como la Organización Panamericana de la
Salud deben controlar los datos ya que los grupos de interés (pacientes,
industria farmacéutica, distintos especialistas) enfatizan las estadísticas
que les convienen aunque se refieran a dolencias poco frecuentes o muy
difíciles de modificar. Se debe poner más énfasis en que las estadísticas
sean de dominio público. En estas enfermedades crónicas y no transmi-
sibles juegan un rol clave indicadores que se encuentran fuera del ám-
bito del sector salud convencional tales como nivel de educación, acceso
al cuidado de la salud y distribución de la riqueza.

—Ante los continuos avances de todas las ciencias… ¿Es partidario de


revalidar los títulos universitarios cada tantos años?
—Si, creo que revalidar los títulos es imprescindible, particularmente
en países como el nuestro en que la jubilación significa un enorme re-
troceso económico y por ese motivo se ejerce hasta una edad bastante
avanzada con los riesgos que esto implica, si la actualización y entrena-
miento continuo son voluntarios. La mayoría (autoridades sanitarias,
obras sociales y prepagas, instituciones científicas y público en general)
está de acuerdo con la revalidación periódica, el tema es cómo debe ser
el proceso. Los sistemas actuales para recertificar títulos están absolu-
tamente perimidos y no son relevantes, divorciados de la práctica pro-
fesional enfatizan recordar datos de memoria en lugar de usar la
información disponible, consumiendo tiempo y recursos que se inverti-

Juan Carlos Bataller


107 - B

rían mejor de otro modo. El requerimiento actual con exámenes que se


llevan a cabo sin acceso a fuentes externas de información pertenece al
pasado, con el creciente acceso a internet en los consultorios se reco-
mienda justamente lo contrario al tomar decisiones con un paciente:
siempre acuda a la mejor fuente de información en lugar de confiar en
su memoria.

—¿Cómo lo haría?
—El proceso de evaluación en un futuro relativamente cercano debería
asegurar un análisis adecuado de la habilidad para resolver situaciones
reales con los medios con los que se cuenta en los distintos casos (equi-
pamiento, recursos humanos y presupuestarios) y para diferentes espe-
cialistas. Probablemente un monitoreo anual de los logros permita la
corrección temprana de las falencias, con la difusión de la historia clínica
informatizada se facilitará el mecanismo (protegiendo la identidad del
paciente) y se revisarán casos extraídos al azar de la base de datos de la
práctica habitual de cada profesional de la salud. Por otra parte se per-
mitirá seleccionar al propio profesional incidentes en los que los resul-
tados crearon dudas, presentaron una evolución inesperada,
inusualmente favorable o negativa. De estos datos derivaran cuestiona-
rios personalizados cuyas respuestas serán comparadas por expertos
con los estándares reconocidos.

— Si buscamos una atención pública de excelencia ¿qué tipo de espe-


cializaciones y de residencias deberían privilegiarse?
—En algunos de los países con los sistemas de salud más eficientes y
justos aproximadamente la mitad de las residencias son de medicina
de familia. Se los puede contactar de lunes a viernes en horarios que
para nuestra costumbre equivalen a: 8 a 12 hs y de 17 a 21 hs. En otros
horarios y fines de semana hay médicos de familia disponibles que
van rotando y no se puede uno presentar en un hospital sin la deriva-
ción de estos médicos, tampoco puede consultar con un especialista si
previamente no lo evaluó un médico de familia. Son responsables del
seguimiento longitudinal de personas a las que van conociendo pro-
fundamente con el paso del tiempo, se encargan del cuidado de enfer-
medades agudas y crónicas, prevención, orientación para interconsulta
con distintos especialistas cuando es necesario. También siguen a los
que sufren enfermedades severas entre las crisis agudas o las interna-
ciones en conjunto con el especialista. Vale mencionar que reciben

San Juan 2035


108 - B

buena paga, si la consulta vale 10, el remedio en la farmacia 100 y el


estudio de imágenes sofisticado 1000, los resultados para los ciudada-
nos seguirán siendo desastrosos en el 2035...y en el 2055 también.

Las 10 principales causas de muerte


2004 2030
1) Infecciones respiratorias bajas 1) Depresión
2) Diarreas 2) Enfermedad cardíaca coronaria
3) Depresión 3) Accidentes de tránsito
4) Enfermedad cardíaca coronaria 4) Enfermedad cerebrovascular
5) SIDA 5) Enf. pulmonar obstructiva crónica
6) Enfermedad cerebrovascular 6) Infecciones respiratorias bajas
7) Bajo peso y parto prematuro 7) Hipoacusia del adulto
8) Trauma y asfixia en el parto 8) Defectos en la visión
9) Accidentes de tránsito 9) SIDA
10) Infecciones neonatales 10) Diabetes

Juan Carlos Bataller


109 - B

TECNOLOGIA

Entrevista con
Américo Sirvente

“No hay que hablar de brecha


tecnológica sino de abismo digital”
A
mérico Sirvente es sin duda uno de los mayores referentes en
materia de conectividad informática en nuestra provincia. Aun-
que reconoce la distancia que hoy separa a los países desarro-
llados del resto, es optimista sobre el futuro. Sostiene que “dentro de
poco todos tendremos acceso a las comunicaciones a precios razona-
bles” y ve como positivo el impacto que tendrá la entrega de tres millo-
nes de netbooks mediante el plan Conectar-Igualdad.

San Juan 2035


110 - B

Américo
Sirvente

C
on activa participación en ges-
tión universitaria, Américo Sir-
vente ha cumplido diversas
funciones, consejero, integrante y presi-
dente de comisiones, director de Depar-
tamento, de Instituto de Investigación,
Asesor, Secretario de Extensión y Vice-
decano.
Como académico es profesor titular uni-
versitario, autor del libro “MeDHiME –
Materiales Educativos Navegables – una
metodología fácil para introducir a los do-
centes no informáticos en la web”.

Expuso y publicó más de 100 papers y


extensos en diversos congresos. Es
evaluador de más de 100 concursos
de pares docentes, de la CONEAU, de
proyectos de investigación y exten-
sión. Ha asesorado en más de 70 tra-
bajos finales de grado. Ha organizado
congresos referentes a la informática.
Ha asesorado instituciones nacionales
y provinciales en el uso de tecnologías
y ha desarrollado múltiples sistemas.

Acaba de presentar su segundo libro


“Lifting Académico – tus clases en in-
ternet fácil y rápido con MeDHiME
2.0”, con un DVD con mas de 200 ob-
jetos de Aprendizaje, de distribución
gratuita.
Actualmente dirige proyectos de Vo-
luntariado Universitario y está compro-
metido con la formación de recursos
humanos en la docencia para incorpo-
rar tecnologías en las aulas.

Juan Carlos Bataller


111 - B

—¿Qué debería hacer la provincia en materia tecnológica para garan-


tizar el mayor acceso posible a la conectividad en los próximos años?
—La Nación y la provincia a través del programa “Conectar – Igualdad”
entregan notebooks a alumnos de colegios secundarios en comodato al
principio y si cumplen requisitos académicos cuando terminan sus es-
tudios se las entregan definitivamente. El plan contempla la inclusión
de la familia en el uso de la tecnología. Más de tres millones de equipos
impactan en achicar el abismo digital. La mayor dificultad de nuestras
poblaciones es el escaso “ancho de banda” y la disponibilidad de conec-
tividad adecuada. Si bien América Latina representa menos del 10% del
tráfico mundial, la red de internet concentra en Miami. O sea, cuando
mando un correo – aunque sean en la misma provincia —el mismo viaja
hasta servidores de Miami y regresa. Con la tasa de crecimiento del
orden del 35% anual, significa unos 170 millones de usuarios. Ya hay es-
fuerzos pare crear una red para América Latina, que provea conectivi-
dad más económica y permita cortar la dependencia de EEUU. Tendrá
18000 km y unirá Pacífico y Atlántico. Como acción concreta, la provin-
cia debe potenciar la conectividad en toda la provincia, acorde a los pla-
nes nacionales. Los municipios, como en muchos lugares del mundo,
podrían ofrecer conectividad gratis, a cambio de que el usuario auto-
matice el pago de sus impuestos, por pago electrónico o débito automá-
tico, con lo cual se beneficia la recaudación del municipio y permite
financiar la entrega de la señal.

—¿Cómo será la Red dentro de algunos años y cómo dar participación


a todos?
—En muy poco tiempo, todos tendremos acceso a las comunicaciones
a precios razonables. El Plan “Argentina Conectada” (http://www.ar-
gentinaconectada.gob.ar/css/minplan/demo/argcon/PlanEArgentinaCo-
nectada.pdf), plantea un proyecto nacional de conectividad por fibra
óptica. Y la tecnología tiende a converger. O sea, tendremos acceso a
todos los servicios digitales (TV, internet, telefonía y otros). Como hay
un componente político que tiene que ver con los negocios asociados,
dependerá del tipo de perfil del gobierno de turno. Si se sigue en la línea
del gobierno actual, se apostará a la inclusión, la participación ciuda-
dana y la igualdad de acceso, antes que el negocio de repartir accesibi-
lidad con fines comerciales.

—¿Cómo deberíamos prepararnos para la educación del futuro? ¿Se-

San Juan 2035


112 - B

guirá siendo en las aulas y si es así, cómo, o será a distancia? ¿Estamos


trabajando bien en materia educativa o vamos camino a perder el tren?
—En realidad, cuando se habla de brecha tecnológica, se cree que es solo
un salto entre bordes de la misma altura. En mis conferencias redefino
nuestro atraso tecnológico como “abismo digital”, donde los países
emergentes estamos en lo profundo del valle y los del “1er mundo” en
la cima. Los gobiernos tienen mucho que ver con esto pero afortunada-
mente cada vez estamos más cerca de igualarnos en este tópico, merced
a la potenciación de radicación de empresas tecnológicas en el país y el
resurgimiento de la industria nacional.
Ya hablamos del plan “Conectar – Igualdad”, que permite a millones de
familias acceder al uso de la tecnología. El plan contempla también la
capacitación de docentes. Como los docentes no son nativos digitales,
cuesta mucho que se integren al uso a nivel educativo. Esta masiva en-
trega de computadoras, presiona al docente a integrarla. En la Univer-
sidad, se trabaja activamente en esta dirección desde distintos enfoques.
Países como Corea del Sur, iniciaron un plan estatal de digitalización
de materiales educativos y entrega de tablets a todos los alumnos del
secundario, con el propósito de suplantar al libro en formato de papel.
O sea, apostaron a la creación de materiales educativos digitales.
En nuestra Universidad, estamos trabajando en la difusión mediante ta-
lleres de formación continua, de una metodología (MeDHiME 2.0) que
permite a un docente “diseñar” materiales educativos navegables, que
luego expertos informáticos transforman en materiales navegables en
internet. Solamente con este plan se espera formar a dos mil docentes
en los próximos meses. Los talleres se denominan “Lifting Académico”
y están destinados a docentes “no informáticos”. Se denomina así por
la percepción que tienen los alumnos sobre el docente que usa las tec-
nologías, o sea, lo ven más como par.

—¿Qué deberían hacer el Estado y las universidades para formar a los


futuros profesionales, empresarios y creativos en un mundo interco-
nectado?
—La formación será continua. Se deberá preparar para cambiar de acti-
vidad muchas veces. La formación del “aprender a aprender”, para un
mundo cambiante. Universidad y Estado en planes dinámicos de for-
mación. Seguramente desaparecerán las carreras largas, o se minimiza-
rán. Estimo que serán carreras cortas con muchos niveles de formación
y especialización.

Juan Carlos Bataller


113 - B

—La globalización llegó para quedarse. Y nos plantea temas que hoy
no aparecen en la agenda oficial. Por ejemplo, la validez de los títulos
profesionales. ¿Serán también globales? ¿Se cerrarán cada vez más los
países, las regiones, las ciudades en defensa de sus profesionales?
—Una hipótesis del mundo laboral del futuro es que muchos trabajos
intelectuales serán utilizando las redes. En estos casos, los empleadores
analizarán más las capacidades de ejecución, antes que la formación pro-
fesional académica, que cada vez será más complejo de validar, por la
multiplicidad de formaciones y contenidos impartidos.
Posiblemente, para los títulos profesionales, aparecerán sistemas de va-
loración automatizados, de manera de dar los contenidos apropiados y
así se validarán internacionalmente.
También pueden aparecer federaciones internacionales para defender
algunos colegios profesionales. Aunque mi estimación es que la red po-
tenciará la libertad. En algunos países, cualquier ciudadano puede pre-
sentar escritos a un juez sin el patrocinio de abogados colegiados. Esa
posiblemente sea la tendencia mundial.

—En un mundo globalizado e intercomunicado… ¿qué deberían pro-


mover provincias como la nuestra?
—Fundamentalmente, deben promover y garantizar la conectividad. El
acceso igualitario, la inclusión y la igualdad.

—En un futuro muy cercano nuestras vidas estarán absolutamente


controladas. ¿Qué cambios deberían promoverse en materia de dere-
chos, política y preservación de la intimidad?
—Como todo avance en la humanidad, algunas mejoras globales tienen
aspectos positivos y otros negativos. El control nunca podrá ser abso-
luto. El ingenio humano es incontrolable. Ante cada libertad que se pre-
tenda coartar, aparecerán los anticuerpos globales. La red no permitirá
avasallar las libertades. Cualquier ciudadano mundial, utilizará la red
para denunciar y contrarrestar abusos.
En la medida que aparezcan redes independientes, será más complejo
el control.
Ya existen leyes de protección de datos personales. El uso intensivo de
la red, también facilitará la defensa de los derechos personales.

—Con la mayor conectividad aparecerán nuevas formas de delin-


cuencia. ¿Deberá el Estado seguir siendo custodio de la ley? ¿Qué

San Juan 2035


114 - B

otras alternativas propone?


—El Estado siempre debe ser el custodio de la ley, no concibo una ley
administrada por medios corporativos privados. Como dije antes, la tec-
nología tiene aspectos positivos o negativos, pero siempre depende del
humano la utilidad que le dé, sea para bien o para mal. Y las leyes se
irán adaptando paulatinamente. Seguramente la misma tecnología ayu-
dará a agilizar la generación de leyes. Eso ocurrirá seguramente cuando
los nativos digitales que hoy están llegando a las universidades sean
parte de las tomas de decisiones.

—Provincias como la nuestra, cuya economía está basada en el sector


primario, ¿Tendrán futuro en el mundo interconectado? ¿Deberíamos
promover cambios? ¿De qué tipo?
—Si algo caracteriza a los latinos es la capacidad para adaptarse a los
entornos.
Una provincia como la nuestra, tiene suficiente materia gris, para parti-
cipar activamente en la inclusión digital y el negocio del desarrollo de
aplicaciones tecnológicas.
La Universidad deberá seguir promoviendo la formación de profesio-
nales con capacidades de abstracción, para la resolución de problemas.
Pienso que debemos multiplicar la oferta de carreras cortas, con alto
nivel de especialización, conforme a la multiplicidad de especialistas
que necesita el mundo actual. Ya la UNSJ comenzó con la formación de
profesionales en carreras cortas en departamentos alejados. Esto permite
que la juventud se arraigue en su lugar de origen. En la medida que ten-
gamos adecuada conectividad, esos nuevos profesionales podrán acce-
der al teletrabajo con mayor facilidad. Sin duda, más que cambio, hay
que profundizar la formación profesional accesible a todos en todos los
lugares.

Juan Carlos Bataller


115 - B

LA SALUD

Entrevista con
Carlos Coria

“El sistema de salud


deberá ser más flexible”
F
ormado en la Argentina y especializado en los Estados Unidos, el
doctor Carlos Coria ha sido a lo largo de medio siglo un referente
de la medicina en San Juan. Prevé para 2035 una sociedad donde
la gente vivirá muchos más años y por lo tanto habrá que ir adecuando
los sistemas de salud para enfrentar nuevas problemáticas. Por otra
parte, aspira a que para esa época los profesionales de la salud deban
recertificar sus conocimientos y que el Estado controle que estos no sean
explotados por obras sociales, prepagas, gremios y hasta colegas.

San Juan 2035


116 - B

Carlos
Coria

E
l doctor Carlos Coria ha parti-
cipado en más de 200 cursos,
congresos y seminarios inter-
nacionales. Ha presentado 90 traba-
jos científicos, muchos de ellos
publicados en el país y en el extran-
jero. Es miembro de varias asociacio-
nes médícas y ha trabajado en varios
hospitales de Argentina y los Estados
Unidos.

Entre otros cargos, fuer director del


departamento de Ginecología y Obs-
tetricia de la Clínica de la Raza, de
Oakland, en California y jefe del ser-
vicio de Ginecología y Obstetricia del
Marcial Quiroga.

Graduado en la Universidad de Cór-


doba y especializado en el American
Board de los Estados Unidos, el doc-
tor Coria lleva más de 50 años ejer-
ciendo la medicina en forma privada.
Actualmente conduce su Instituto de
Ginecología y Reproducción.

Juan Carlos Bataller


117 - B

—¿Qué pasos deberíamos dar en las próximas décadas en la salud pú-


blica?
—La salud, cada vez más, va a estar ligada a la educación, la comunica-
ción social, el desarrollo económico y social, la información y responsa-
bilidad personal o comunitaria más que a la ciencia médica en sí. A esto
debemos agregar los avances médicos aplicados en forma racional a una
población que envejecerá más aún ya que la desaparición de epidemias
y el mejor control de las enfermedades aumentará la sobrevida.

—¿Hasta qué edad podría vivir un ser humano en 2035?


—Si hoy la expectativa de vida es de más de 74 años en el 2035 debería
ser de más de 95 en los países desarrollados.

—¿Y en San Juan?


—En San Juan podríamos tener un promedio de vida de más de 85 años.
En otras palabras la mayoría de las personas pertenecerá a la cuarta o
quinta edad y la pirámide que conocimos hace 50 años, con la base llena
de jóvenes y pocos en la cúspide, será reemplazada por un rectángulo
con mayores y jóvenes en casi una misma proporción. Posiblemente vol-
verá a ser una pirámide pero invertida, con la base que estará arriba
llena de ancianos y en la punta, abajo, muy pocos jóvenes. Y allí surge
la gran pregunta: ¿quién trabajará para mantener a los mayores? ¿Se
hará cargo el Estado y con qué recursos? ¿Existirá todavía el PAMI? ¿ y
qué pasará con las prepagas, las obras sociales sindicales, etc.?

—¿Cuál será la causa de esta sobrevida?


—La mayor sobrevida estará relacionada con el estilo de vida, la econo-
mía, la información y la política sanitaria de la provincia. La salud pú-
blica, estrechamente ligada al sostén económico, deberá informar,
educar y dar pautas para la prevención de enfermedades, con progra-
mas de alimentación, vacunación, detección precoz de enfermedades
metabólicas como obesidad, diabetes, tiroiditis, patologías cardiovascu-
lares etc.

—Deme un ejemplo…
—Cada día se evitarán más los tóxicos cigarrillos, alcohol, drogas, ali-
mentos, ambientales, etc. Esto se hará ya desde la embarazada para pro-
teger al feto y su descendencia. Los estudios conocidos de Pap, Eco
Mamografía, endoscopías posiblemente serán mejorados con el uso de

San Juan 2035


118 - B

la biología molecular y marcadores tumorales para neoplasias y algunos


remplazados, como la pastilla con una cámara de televisión en su inte-
rior que mostrará todo el trayecto del aparato digestivo sin anestesia.
Estos lineamientos se planificarán para una población que tiene y tendrá
características y patologías endémicas distintas a la de otras provincias
y que como se explicó antes, contará con un gran número de gente de
la cuarta y quinta edad, muchas de ellas enfermas o discapacitadas.

—Hacia dónde debería dirigir sus mayores esfuerzos el sistema sani-


tario: ¿información y prevención o asistencia?
—En salud es primero la información con educación y prevención.
La medicina tradicional o curativa para las enfermedades es casi sinó-
nimo del fracaso médico y de la política sanitaria. El claro objetivo para
San Juan 2035 sería imitar lo que hace hoy el Dr. Elmer Huerta, Presi-
dente de la Sociedad Americana del Cáncer: atender a gente aparente-
mente sana para prevenir las posibles enfermedades que conllevarán
nuestro estilo de vida, medio ambiente y mayor sobrevida poblacional.

—¿Qué enfermedades se previenen?


— Pensemos en un pentágono…
► En uno de los ángulos se mira el sexo y edad para prevenir tumores,
Alzehimer, hipertensión etc. con un simple control de tensión arterial,
análisis y otros. Y en la mujer el Pap, Eco mamografía, densitometría…
► En el segundo ángulo, el peso y altura para el Indice de masa corporal
y descartar enfermedades metabólicas: diabetes, tiroides, dislipidemia,
renales etc.
► El tercero estudiaría los tóxicos incluyendo cigarrillos, alcohol, dro-
gas, medio ambiente etc.
► El cuarto educará sobre enfermedades de transmisión sexual y em-
barazos no deseados con la información adecuada para evitar la muerte
de más de medio millón de mujeres al año por abortos sépticos
► En el quinto se instruirá sobre el tipo de actividad física.
La información siempre deberá ser veraz y actualizada:
Ejemplo: Se dice que los DIU no deben colocarse porque producen em-
barazos extra uterinos, lo cual ignora u oculta que la gran mayoría de
esos ectópicos ocurren por las enfermedades de transmisión sexual ,
antes por gonorrea y hoy por casi una epidemia de clamidias, y que
ellas se previenen, así como el HIV, utilizando preservativos que tam-
bién sirven para no quedar embarazadas en ese momento . Aconsejo

Juan Carlos Bataller


119 - B

buscar en www.managingcontraception.com y encontrarán respuestas


científicas a las preguntas que tengan.

—¿Cuál será el papel del Estado y cuál de la sociedad? ¿Perderá su


poder absoluto el médico?
—El papel del Estado es siempre mayor que el de la sociedad pero esta
puede presionarlo, mediante organizaciones de salud y comunitarias
participando activamente en los déficits que vayan apareciendo.
Ejemplo: Ya prescribíamos en nuestros consultorios la vacuna preven-
tiva del cáncer de cuello uterino en las adolescentes, para evitar la con-
taminación con los virus de VPH (HPV) hasta que en Octubre 2011 la
Nación indicó la vacunación obligatoria y gratuita para las 400.000 niñas
nacidas en el año 2000. Sin embargo sólo la mitad de las niñas de 11 años
de San Juan han recibido hasta ahora la 2ª dosis de las tres necesarias.
¿Falta de interés social en la salud de sus hijos? En cuanto al poder ab-
soluto del médico pienso que hay un error conceptual muy importante.
En medicina seria y acorde con el juramento hipocrático que hicimos,
el papel del médico fue y será solo el de un intermediario útil, por lo
menos así lo deseamos, para prevenir, mejorar o curar una alteración
en la salud de su paciente. Las omnipotentes vacas sagradas científicas
de la literatura desaparecieron en el siglo XX y los íconos médicos que
los sucedieron, digamos un Favaloro, ganaron ese lugar con estudio, de-
dicación, humildad y trabajo y bien sabemos por qué y cómo terminó
su vida.

—¿Y por dónde pasa hoy el poder?


—Si hubiera que buscar el sitio del poder absoluto veríamos allí a los
intermediarios de la salud o pseudoempresarios, que desde un escritorio
administran y digitan las prácticas y aranceles. Quizás se sientan omni-
potentes pero ya no hablamos de médicos sino de comerciantes de
salud.

— ¿Cómo debería funcionar el sistema de salud?


—El sistema deberá ser más flexible, con educadores, asistentes sociales,
redes comunitarias, etc. El conjunto de profesionales nombrados es ab-
solutamente necesario para que el sistema funcione armónicamente. La
función del Estado es organizar y amalgamar estos grupos para que
cada uno cumpla una función específica ayudándolo a mejorar la cali-
dad y alcance de sus prestaciones. Pero siempre que en el sistema exista

San Juan 2035


120 - B

una interacción simétrica entre las partes, para evitar que uno ordene y
otro obedezca sin opinar ni tener participación en las decisiones.

— ¿Qué tipos de profesionales se deberían ir formando?


—Bastante distintos a los actuales pues en 50 años todo cambió y en
otros 20 cambiará mucho más. Hoy vemos una gran cantidad de muje-
res en las distintas ramas de la salud y su número posiblemente aumen-
tará y superará al masculino. Aparecerán nuevas especialidades
relacionadas con la biotecnología, cirugía robótica, la biología molecu-
lar, transplantes, bioética, el uso de células madre para generar tejidos
sanos, el medio ambiente y la influencia sobre los genes que los hace
modificar su funcionamiento normal, genoma, epigenética, ambioma;
la alimentación , actividad física, etc. Las mentes funcionarán más rá-
pido y en varias direcciones simultaneas producto de su profunda uti-
lización de la web y su tecnología lo cual será muy importante para
incorporar los veloces cambios que ocurrirán. Los cursos virtuales re-
emplazarán parcial o totalmente a la actualización en salud de esta
época. Estos factores deberían orientar al tipo de profesionales futuros.
Ellos serán un reflejo de las necesidades de la sociedad en que vivan
aunque conservando su ética, profesionalidad y humanismo, indepen-
diente del entorno diferente en que vivan.

— ¿Cómo amortiguar las tremendas diferencias que genera la globa-


lización con sus avances tecnológicos y farmacológicos?
—Tratando de imitarlas y adaptarlas a nuestro medio. Así como pasa-
mos de la llamada larga distancia, mediante operadora teléfonica, con
demora de 6 u 8 horas hace 50 años, al uso de Skype en estos días, la
única manera de no quedarse en los tiempos es crecer con ellos. En todo
caso el tema de fondo debería ser: ¿de dónde sacaré los recursos huma-
nos y materiales para poder acercarme a la tecnología moderna?. Y allí
es donde las ONG, dirigentes, empresarios, políticos etc. deberán ser
creativos y honestos en conseguir los recursos o contactos para que ellos
lleguen a San Juan sin que se queden en el camino. Asombra cuando
uno entra en cualquier hospital de EE.UU. ver en el hall de recepción
inmensas paredes con las placas y los nombres de grandes y pequeños
benefactores, generalmente empresarios y comerciantes locales, que
contribuyen con su apoyo y dinero a mantener y mejorar la infraestruc-
tura y tecnología de ese, su hospital. ¿Será posible imitarlos en ese San
Juan futuro?

Juan Carlos Bataller


121 - B

—Las poblaciones irán envejeciendo. ¿Deberán fijarse prioridades


etáreas o por prognosis por parte de la salud pública en cuanto a aten-
ción y prácticas médicas?
—Sin duda que se necesitarán. Los hogares de ancianos serán prioridad.
Pero primero debemos tener un buen registro del promedio de vida y
las enfermedades prevalentes en esa época para esta provincia. Una pu-
blicación reciente menciona los diez estados de Norteamérica más po-
bres y con peor calidad de vida tomando como parámetros: los ingresos
per cápita, la menor sobrevida, considerando como mínimo los 75 años,
la cantidad de personas con obesidad, fumadoras, cáncer, enfermeda-
des cardiovasculares , diabetes etc. y el número de muertes por críme-
nes violentos y se observa que todos estos elementos son un conjunto
que deberíamos comparar con nuestra idea de un San Juan pujante,
tranquilo y ordenado. Pero necesitaremos estadísticas fidedignas de las
enfermedades, tumores, polución, patologías endémicas, etc. de nuestra
provincia y cotejarlas con las nacionales.
Un buen comienzo sería utilizar el registro de tumores del Hospital Mar-
cial Quiroga para hacerlo provincial y luego extenderlo a las otras en-
fermedades más frecuentes.

—Es previsible que dentro de 5 lustros deberemos enfrentar abierta-


mente plagas modernas como adicciones, problemas mentales, o se-
niles, depresiones etc. ¿Estamos preparándonos en ese sentido? ¿Qué
deberíamos hacer como Estado y como Sociedad?
—Algunas enfermedades mencionadas se ven en la actualidad.
Es previsible que se incrementen y dependerá mucho del entorno.
Debemos informar, educar y quizás obligar, de alguna manera, que cui-
den su estado de salud. Y volvemos a los preventorios.

— ¿Es posible que en el futuro se produzca una apertura hacia otros


conceptos en el tratamiento de las enfermedades? En ese sentido
¿deben el Estado y las universidades trabajar sobre la base del cono-
cimiento de la medicina occidental o debe promover una amplitud in-
formativa?
—Exquisita pregunta para hacer futurología sobre algo que parcial-
mente ya está con nosotros, aunque raramente se aplica.
Creo que sí, que se extenderá la medicina alternativa, aunque algunos
prefieran llamarla complementaria de la curativa. La búsqueda de las
causas de la enfermedad encaja con la cultura oriental donde el reloj

San Juan 2035


122 - B

corre más lento y se le otorga al paciente todo el tiempo necesario para


escucharlo, entenderlo y recién tratarlo. Nosotros agendamos al paciente
de primera vez por lo menos durante una hora ( a veces más) para in-
vestigar el origen de su mal y sorprendentemente muchas de esas se-
siones por sí solas mejoran las dolencias. Le llamaríamos “poner la
oreja”. Uno se pregunta cómo hace un colega que atiende prepagas o
trabaja para un patrón, no importa el nombre, en ver pacientes en 15
minutos, diagnosticarlos y medicarlos. La única explicación racional es
la pobre retribución que percibe y que realmente necesita mucho ese di-
nero. La primera sesión de medicina complementaria dura casi dos
horas y esa disimulada psicoterapia se completa, de ser necesario, con
medicamentos al mejor estilo nuestro y con sesiones alternativas de
yoga, nutrición, inmunoterapia, acupuntura, relajación etc. Resumo: la
amplitud de información propuesta ya está aquí y se profundizará en
el futuro. Las claves son escuchar al paciente y también abrir nuestra
mente a la cultura oriental, usando llaves como Internet y sus cursos. El
mundo mira al lejano oeste y los países latinoamericanos del pacífico
ya lo hacen.

—¿Cuál debería ser en el futuro el papel del Estado?


—Aprendí esto de tanto escucharlo: no se puede luchar contra las polí-
ticas o costumbres históricas ya arraigadas en nuestra cultura.
Me comentaba un ex Director de Hospital que durante su mandato, el
día cama hospitalario era varias veces más caro que el de un sanatorio
privado.
Al preguntarle por qué y cómo se arreglaba eso me respondió: Imposi-
ble, tendríamos que cambiarle la mentalidad a mucha gente. Otro: en la
actualidad un muy buen neonatólogo cobra en una clínica privada $40
por 2 a 3 visitas para la atención del recién nacido que está con su madre
en el piso. Y me aclaraba: no es la Obra Social Provincia, las prepagas
son peores. ¡Cuarenta pesos! ¡Seamos serios! Increíble. Nos hace creer
que existe un sistema tan bien organizado que el goteo de ese dinero va
regando el camino hasta que al llegar a los afiliados y profesionales (mé-
dico, bioquímicos, enfermeras etc.) sólo quedan migajas. ¿Cómo lo evi-
tará el Estado? Con un control muy estricto sobre el origen y destino de
esos fondos y fundamentalmente con un cambio en la filosofía de la
parte empresarial, que es tan creativa para aceitar ese mecanismo de en-
riquecimiento, por una actitud humana social y generosa hacia las per-
sonas enfermas que lo necesitan.

Juan Carlos Bataller


123 - B

Y no hablo solo de prepagas, laboratorios, sindicatos, etc. sino también


de nuestros colegas para que no exploten a sus pares.
¿Ocurrirá en el 2035 o antes?

—El estado debería promover la fabricación de determinados medi-


camentos en nuestra provincia ¿A cuales apuntar?
—Sí, es importante apoyar ese proyecto. Ya existe en San Juan un labo-
ratorio reconocido que tiene una línea de producción muy interesante
con antibióticos, analgésicos, quimioterapias, etc. Deberíamos motivar
la fabricación de medicamentos oncológicos, tiroideos, inmunomodu-
ladores, sedantes, antidepresivos, para obesidad, alergias, fórmulas para
bebés etc. Incluyo al Chagas aunque hoy no sea prevalente. Y aparte de
medicamentos, toda la línea de productos no tóxicos para el bebé como
mamaderas sin plástico que contenga bisfenol A, que es estrogénico y
falatos que son disruptores endócrinos, dioxinas etc. Para el futuro se
necesitarán Biomarcadores para diagnóstico temprano de enfermedades
en las que aún desconocemos su origen.
Nuestras esperanzas eran que al describirse el genoma tendríamos las
respuestas a esas preguntas pero fue como abrir la caja de Pandora,
pues encontramos que esos 35.000 genes codifican al menos 10 veces ese
número de proteinas y aquí apareció el proteoma, pero la metaboliza-
ción de ellas en las células nos introdujo a la tecnología metabolónica y
la historia continúa. A quien le interese el laboratorio y los avances tec-
nológicos tiene en esto mucho futuro.

—Ante los avances de la ciencia… ¿los profesionales deberían revali-


dar títulos universitarios…?
—No amerita ninguna discusión. Los avances de los conocimientos han
sido tan vertiginosos que es casi imposible para un especialista de varios
años de graduado mantenerse actualizado en su disciplina. Por ello apa-
recieron las especialidades y supongo le seguirán las super especialida-
des. La educación médica continua está acá para quedarse porque no
hay mente que pueda recordar todos los descubrimientos fantásticos
que ocurren diariamente en lo teórico o en lo práctico y tecnológico sin
un contacto permanente con las innovaciones. Hace 50 años, cuando yo
hice mi residencia médica en Norteamérica, era obligatorio trabajar 4
años en hospitales reconocidos y después éramos especialistas si apro-
bábamos exámenes escritos y orales muy difíciles. La recertificación de-
bería hacerse generalmente bianual y a veces anual. Las recertificación

San Juan 2035


124 - B

se hace en base a cursos de perfeccionamiento, aunque yo creo que en


ciertas ramas, como las quirúrgicas, deberían hacerse con exámenes y
cirugías supervisadas por profesores de otras provincias.

—Si buscamos atención pública de excelencia…¿qué tipo de especia-


lizaciones debería promoverse?
—Debería privilegiarse la formación de médicos de familia y gerentó-
logos, pues la población de ancianos será muy alta. Además, médicos
sanitaristas y expertos en biología molecular que puedan descubrir cuá-
les son los factores que nos matan prematuramente, para tratar de evi-
tarlos. Volvemos al ejemplo emblemático del cáncer en la mujer joven:
Vemos cada vez más mujeres con neoplasias ginecológicas, mama, ova-
rios, útero etc. en la década de los 30 a los 40. ¿Es un factor hereditario
(genes) ¿Son las hormonas que comemos en la carne de animales que
pueden haber sido alimentados con estrógenos para mayor volumen
corporal? ¿O es el estrés? ¿O los tóxicos como cigarrillo, drogas,alcohol?
¿O la mamadera que contenía un estrógeno: Bisfenil A? ¿Y el agua o el
aire o la polución etc.? De nuevo el Ambioma. Suena a trabajo de mé-
dico detective aunque estos colegas y científicos deberán superar a un
Sherlock Holmes , o al Dr House, si lo prefieren. Será un nuevo mundo
y necesitará mentes brillantes y dedicadas para enfrentar desafíos in-
imaginables. ¡Buena suerte para ellos!

Juan Carlos Bataller


125 - B

LA SOCIEDAD

Entrevista con
Antonio De Tommaso

“La familia del futuro se basará


en la autonomía de sus miembros”
D
esde hace varios años Antonio De Tommaso viene destacán-
dose como un certero encuestador, tarea para la que el instituto
que conduce —el IOPPS—es contratado en San Juan y en dis-
tintos puntos del país. Pero además es un analista de las tendencias que
van marcándose en la sociedad. En esta nota lo consultamos sobre dis-
tintos puntos de la sociedad del futuro. Temas que van desde la familia
a la religión, pasando por los partidos políticos, la seguridad o el dere-
cho a la intimidad.

San Juan 2035


126 - B

Antonio
De Tommaso
- Tiene 55 años, hijo de madre y
padre italianos, hincha de Unión de
Villa Krause y confeso ateo.
- Licenciado y doctorado en Trabajo
Social.
- Director de IOPPS (Investigación
Social Aplicada, desde el año 1995),
fundación que no sólo se dedica a
las encuestas sino que además
ofrece actos culturales, cine, teatro,
etc.)
- Es profesor titular de las cátedras:
Política Social e Investigación Social
en la Facultad de Ciencias Sociales
de la Universidad Nacional de San
Juan.
- Es profesor de la cátedra Política
Social de la Universidad Nacional de
Lanus, junto a la Dra. Alicia Kirchner.
- Es Investigador Uno (Máxima cate-
goría de investigador para el Ministe-
rio de Educación de la Nación).
- Ha publicado el libro “Mediación
como Trabajo Social” Editorial Espa-
cio.
- Ha publicado diferentes artículos
de análisis político y social, en dife-
rentes medios del país y la provincia.
- Ha realizado cientos de investiga-
ciones sociales y políticas referidos a
la realidad actual del país.

Juan Carlos Bataller


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—Dentro de 23 años muchas cosas cambiarán. Seguramente cambiará


la familia, las divisiones sociales (¿serán por conocimiento, fortuna,
cultura, intereses, miedos?). ¿Hacia qué tipo de sociedad vamos y cuál
es su propuesta para ir en otro sentido si lo considera necesario?
—La familia sanjuanina del 2035 será sin ninguna duda muy diferente
a lo que hoy concebimos con el concepto clásico de familia. Habrá una
existencia más simbólica que material. Esto significa que la nueva fami-
lia acentuará en sus funciones los procesos de individualización por un
lado y por el otro el sentido de pertenencia a ese grupo primario. Serán
dos miradas que habrá que hacer muchos esfuerzos para que sus miem-
bros puedan conciliarlos. Esto significa que los liderazgos de la nueva
familia no estarán dados por el padre o madre proveedor de recursos
materiales, sino por quienes acumulen mayor caudal simbólico, cono-
cimiento o espiritualidad.

—Al ritmo que vamos… ¿Cuáles serán los temas de debate sobre la
familia?
—El 2035 nos encontrará –muy probablemente—con la continuidad del
debate sobre el desencuentro del grupo familiar, puesto que en un con-
texto globalizado la diversidad de los sistemas familiares se hará cada
día más evidente y el ritmo de los cambios en las pautas de comporta-
miento familiar se magnificarán. No solo estaremos polemizando sobre
la constitución y reconocimiento social de la familia, sino de sus funcio-
nes sociales, de su cobertura jurídica y económica.

—Pero… ¿seguirá siendo importante la familia?


—Las encuestas de valores y actitudes de la población no hacen sino
confirmar una y otra vez que para la casi totalidad de los individuos la
familia tiene un significado relevante, sea como ámbito de referencia,
sea como proyecto vital. Probablemente desde aquí estará la resistencia
de la familia tradicional por un lado y la reivindicación del derecho a
formar familia de individuos sin pareja o con pareja homosexual, por el
otro. La inquietud sobre el futuro de la familia sanjuanina, no arranca
tanto de la incertidumbre sobre su vigencia como de la derivada de su
creciente pluralidad, porque, cada vez con mayor intensidad, en las so-
ciedades de la segunda modernidad la vida familiar adopta formas dis-
tintas, diversas y discontinuas de realización. El debate será delinear los
límites de la realidad familiar, no a definir su esencia. Esta nueva reali-
dad de la familia estará dada a partir de la autonomía del individuo al

San Juan 2035


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margen de normas o modelos dictados por circunstancias externas y en


función de intereses, preferencias y voluntades individuales.

—Los lazos serán más débiles…


—La familia del 2035 será una familia indecisa, incierta o precaria, en la
que nada está asegurado de antemano, solo sostenida por el amor y la
tolerancia, en permanente negociación. Sí estoy convencido que la lucha
del ser humano por la felicidad estará cada vez más cerca, pues el hom-
bre feliz es el que es libre en sus afectos y hacia aquí vamos. Hacia esto
tendemos en nuestro futuro, haya o no familia.

—¿Se acentuarán las diferencias sociales?


—En la actualidad el campo económico tiende a imponerse ante los
otros campos del espacio social. No parece ser el camino del futuro. Bor-
dieu habla que hay una gran variedad de capitales, entre ellos el simbó-
lico, entendiéndose por este último la reputación o prestigio. Este será
el gran capital del futuro. La sociedad sanjuanina del 2035 será más
unida. Algo habremos aprendido de nuestro pasado. Caro hemos pa-
gado los sanjuaninos nuestras permanentes divisiones. Desde hace al-
gunos años los sanjuaninos estamos más unidos que antes. Hemos
comenzado a pechar juntos. Y todos sabemos que a mayor cohesión so-
cial, menores son las divisiones sociales y económicas dentro de la so-
ciedad. La cohesión de nuestro pueblo determinará nuestra calidad
institucional, y por lo tanto será una de las principales causas de desa-
rrollo social y crecimiento económico, pues el siglo XXI lo comenzamos
a vivir más comprometidos en una causa común, enfrentando desafíos
comunes y sintiéndonos miembros de la misma comunidad. Llegará el
momento en que los sanjuaninos tengamos la propensión a un compor-
tamiento cooperativo, tal vez el 2035 sea una oportunidad para esto, tal
vez hayamos comenzado a construir un sólido tejido social.

—¿Cómo se elegirán los dirigentes? Seguirá la democracia como hoy


la entendemos? ¿Seguiremos votando? ¿Todos seguiremos votando?
¿Seguirán los partidos teniendo el monopolio de las propuestas elec-
torales? ¿Cuál sería la tendencia y cuales sus propuestas?
—El 2035 nos encontrará con esquemas electorales muy semejantes a
los actuales. Los partidos políticos van a continuar teniendo el saludable
monopolio de las propuestas electorales, pues este es el mecanismo más
importantes de participación ciudadana en la política, a través de ellos

Juan Carlos Bataller


129 - B

se posibilita en favor de los ciudadanos, el derecho de agruparse o aso-


ciarse con fines de intervenir en los asuntos políticos, con lo cual es el
instrumento de participación política por excelencia, debido a que cum-
plen la función de mediación entre el pueblo y el gobierno.

—O sea que deberemos conformarnos con un nivel de dirigentes no


muy alto…
—Es esperable, comparando con los 20 ó 30 años anteriores, que los par-
tidos políticos mejoren la representación del ideario o pensamiento po-
lítico de sus partidarios. Esto se debe a un aprendizaje lógico de nuestra
evolución. Los partidos políticos están obligados desde ahora y hacia el
2035 a mejorar la representación como garantía del pluralismo político
y por ende democrático. Una de las modas más dañinas que se instaló
en la primera década del siglo XXI en el debate político es la de que
puede existir una democracia sin partidos, que estos pueden ser susti-
tuidos por grupos de la sociedad civil movidos por intereses específicos.

—¿Qué tipo de dirigente propiciará la sociedad? ¿Cuál debería ser


nuestra prédica hoy en ese sentido?
—Los dirigentes del 2035 serán testigos de una evolución muy acen-
tuada que se ya se viene produciendo y se profundizará en el mundo
de las diferentes organizaciones de la sociedad civil. Será fundamental
para el dirigente del 2035 que tenga “profesionalidad”, disponer de una
cultura “muy al día”, pendientes de todos los acontecimientos que le
rodeen. Las informaciones en las cuales se basará serán inmediatas. Ten-
drá que estudiar constantemente formas de actuación cada vez más so-
fisticadas para la satisfacción de sus dirigidos. Imagino al dirigente del
futuro desechando muchas de nuestras actuales ideas por no ser aptas
al nuevo mundo. Esta deberá ser la estrategia para no quedar desfasados
dentro del nuevo sistema. El dirigente del 2035 tendrá que ser consciente
que su trabajo forma parte de una realidad cada vez más compleja. De-
berá aprender diariamente a negociar más de lo que lo hicieron 30 años
atrás, con nuevos intereses. La humanidad en el futuro tendrá más li-
bertad personal, más autonomía y más independencia, por lo tanto el
trabajo del dirigente será más complicado y difícil, y con el riesgo de
que sus ideas envejezcan más rápidamente.

—¿Cambiarán también las ideas de los partidos?


—Aquí tenemos una de las grandes paradojas del siglo: El hombre cada

San Juan 2035


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vez vivirá más y sus ideas menos. Si en el siglo XX cada uno de nosotros
tuvimos que cambiar dos o tres veces nuestros grandes puntos de vista,
en el 2035 viviremos aún más y deberemos cambiar nuestros criterios
cientos de veces, pues la velocidad de la información, el cambio de de-
mandas populares nos los exigirá. Quienes se resistan a este cambio
serán jóvenes dirigentes envejecidos.

—¿A qué debemos apostar: seguridad para bienes y personas, liber-


tad, seguridad económica?
—Primero debemos aceptar que la libertad y la seguridad son dos con-
ceptos complementarios, no antagónicos. Pues la inseguridad no garan-
tiza en absoluto libertad, y la libertad no tiene por qué ser sinónimo de
inseguridad. Benjamin Franklin afirmaba que aquellos que sacrifican li-
bertad por seguridad no merecen tener ninguna de las dos.

—Espere, espere… Tal vez estemos hablando de diferentes formas de


seguridad…
—La seguridad del San Juan de 2035 tendrá tres dimensiones básicas,
como son la integridad, la disponibilidad y la confidencialidad. Y pre-
cisamente este es uno de los elementos que más se esgrimen a la hora
de hablar de libertad, cuando la confidencialidad se entiende como “pri-
vacidad” del individuo. De hecho, hay leyes que, tratando de garantizar
la libertad individual, luchan por esta privacidad. Entonces, resulta que
hay casos en los que libertad y seguridad no solo no son contrarios sino
que parecen estar en el mismo lado (la seguridad como parte de la li-
bertad). Entonces, ¿cuál será el problema?

—Dígamelo usted…
—El problema de fondo no será la antítesis entre libertad y seguridad,
sino el conflicto entre libertad grupal versus libertad individual. La se-
guridad forma parte de ambas libertades, y el problema real está en el
equilibrio entre ellas. En el nuevo San Juan no podremos seguir utili-
zando el concepto de seguridad de forma parcial, como excusa para jus-
tificar restricciones. Deberemos luchar en incrementar la seguridad,
dándole al Estado la tarea de priorizar mecanismos de inclusión, para
conferir a los individuos un conjunto de recursos materiales que garan-
ticen su subsistencia y que, de este modo, los doten de niveles relevantes
de poder de negociación. Esto constituirá una condición necesaria para
una existencia social autónoma. Cada sanjuanino deberá contar con un

Juan Carlos Bataller


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poder de negociación que le permita desarrollar sus planes de vida pro-


pios.

—El interrogante es cómo lograr un San Juan globalizado y con iden-


tidad…
—Se me ocurren algunas respuestas: diseñar políticas públicas con nues-
tros propios criterios de desarrollo, priorizando la resolución de los pro-
blemas de la comunidad, mantenimiento nuestra propia cultura.
Deberemos para el 2035 tener una planificación estratégica basado en
el conocimiento, que permita valorar en su justo término los factores di-
ferenciales. Por esto deberemos generar organismos de observación y
estudio, que permitan disponer de conocimiento estratégico para la
toma de decisiones, que permita valorar alternativas posibles y que fa-
cilite esbozar los tipos de escenario deseados. En el 2035 tendremos la
obligación como sanjuaninos a redescubrir las capacidades de la comu-
nidad, en función de elementos diferenciales, de fomento de la creativi-
dad y la innovación. La base de nuestra oferta se construirá con estos
factores diferenciales, pensando que nuestro fuerte estará en la calidad
más que en la cantidad.

– Independientemente de las buenas intenciones en materia de inclu-


sión social… ¿qué debería hacer la sociedad para defenderse de quie-
nes la agreden?
—Para hablar de aquellos que agreden a la sociedad, primero quiero re-
cordar a Michael Foucault quien afirmó que las cárceles constituyen el
gran fracaso de la justicia penal, ya que desde su génesis se ha compro-
bado que estas no han podido cumplir con sus funciones de control de
la delincuencia y transformación de los delincuentes, a pesar de los in-
cesantes procesos de reforma que la han acompañado; por el contrario,
el encierro carcelario parece reproducir el mal que pretende eliminar.
Incluso dijo que las cárceles crean una existencia contra natura inútil y
peligrosa.
Hasta ahora este debate se ha llevado en los escenarios: La dimensión
inclusión / exclusión social, como dos miradas contrapuestas al objetivo
de prevenir la delincuencia de personas proclives a entrar en conflicto
con la ley.
El enfoque inclusivo pretende asegurar que el delincuente se encuentre,
tras su contacto con los órganos de control penal, en iguales o mejores
condiciones individuales y sociales para desarrollar voluntariamente

San Juan 2035


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una vida conforme con la ley.


El enfoque exclusivo quiere garantizar que el delincuente se encuentre,
tras su contacto con los órganos de control penal, en unas condiciones
individuales y sociales en las que le resulte más difícil infringir la ley o
evitar ser descubierto.
En el 2035 estas opciones no deberá ser consideradas incompatibles,
sino ante un continuo entre los dos extremos y deberemos generar toda
clase de combinaciones en esta escala de grises.

—¿No es muy teórico su planteo?


—Deberemos aceptar que la inclusión social del delincuente es una de
las más eficaces estrategias para la prevención de la delincuencia y que
la profundización de la exclusión genera mayor delincuencia. Debere-
mos aceptar que estaremos obligados a construir un estado y una socie-
dad del bienestar, de los que constituye uno de sus pilares la atención
específica a los socialmente desfavorecidos, entre los que se encuentran
muchas de las personas proclives a entrar en conflicto con la ley penal.

—¿La sociedad irá hacia un mayor control o mayor liberalización en


la intimidad de las personas? Estamos hablando de consumo de dro-
gas, inclinaciones sexuales de todo tipo, vida virtual, etc
—El derecho a la intimidad es el derecho fundamental del futuro y como
se dice, “si no hay intimidad no habrá nada”. Si no protegemos la inti-
midad no se protegen otros muchos derechos. Por eso se afirma que es
un derecho “raíz”, pues funda, alimenta y da razón de ser a otros mu-
chos. Siempre se ha sostenido que sin intimidad no tenemos libertad.
Pero debemos comenzar a pensar también que sin libertad no hay inti-
midad. Es importante tener en cuenta que la libertad, y, por tanto, sus
concreciones —derecho a la intimidad y la vida privada—, son necesa-
rias para que el individuo pueda desarrollar el derecho de autonomía y
de esta forma, tomar las decisiones que más le convengan, siempre que
no estén en juego derechos fundamentales de terceros o bienes y valores
constitucionales.
Los sanjuaninos debemos asumir que el derecho a la vida privada es
la autonomía, la libertad de que nadie que no sea uno mismo decida o
imponga coactivamente lo que tengamos que hacer. No obstante de-
bemos recordar que el ejercicio del derecho a la vida privada y a la in-
timidad no es un derecho absoluto, y puede traer buenas y malas
consecuencias. Esto implica asumir nuestros propios riesgos y no cul-

Juan Carlos Bataller


133 - B

par a los otros de nuestros errores.

– El hombre será más o menos religioso?


—Las religiones se debaten en dos alternativas muy fuertes. Una de ellas
es lo que afirmaban Lucrecio o Epicuro, la idea de la superación de las
religiones a través de la construcción de una nueva ética donde el ser
humano en el artífice de su propio destino. La otra mirada es la cons-
trucción de una religión que nos ayude a la supervivencia, la libertad y
la felicidad de nuestra especie.
Si el futuro involucra autodecisión, ejercicio pleno de nuestros derechos,
un hombre nuevo, fuertemente responsable de sus actos, es posible pro-
nosticar que las sociedades del futuro sean menos religiosas que hoy, o
siglos atrás.
No obstante, sea cual fuere la intensidad de nuestra religiosidad en el
2035, es inevitable que deberá existir un profundo dialogo entre religión
y ciencia.
Estoy convencido que si las religiones no son capaces de armonizar e
iniciar un diálogo constructivo con la ciencia no tendrán futuro.
Estoy convencido que si las religiones no permiten integrar formas de
vida y códigos de moralidad íntima, abiertos y plurales no tendrán fu-
turo.
Estoy convencido que las religiones del futuro próximo deberán ser de-
mocráticas, deberán definitivamente luchar contra cualquier forma de
desigualdad y dominación, deberán renunciar a la política y a la pre-
tensión de organizar la vida pública, deberán suprimir el dualismo es-
píritu / materia.

San Juan 2035


135 - B

FILOSOFIA

Entrevista con
Eduardo Peñafort

”¿Qué hay en el futuro para


ver? Lo que quieras ver”
E
duardo Peñafort no sólo es un filósofo reconocido sino que su ex-
periencia como docente, su especialización en las artes plásticas,
sus incursiones en la crítica periodística y su trayectoria en diver-
sos ámbitos, lo transforman en un intelectual de ineludible consulta al
considerar el mundo futuro.
A diferencia con otras entrevistas, formales, acotadas, la nota con
Eduardo se basó en una charla casi informal lo que no implica la ausen-
cia de un vuelo intelectual insoslayable como el lector podrá apreciar.

San Juan 2035


136 - B

Eduardo Peñafort

E
duardo Peñafort es licen- Secretario Académico de la Facultad
ciado en Filosofía, egre- de Filosofía de la Universidad de
sado de la Universidad de San Juan, Secretario del Congreso
Cuyo. Docente/investigador cate- Internacional de Filosofía en San
goría 1. Es Director del Instituto Juan en 2007 y del Congreso Inter-
de Filosofía de la Facultad de Fi- nacional de Ciencia Política. Tam-
losofía, Humanidades y Artes de bién es miembro correspondiente
la Universidad Nacional de San por San Juan de la Academia Nacio-
Juan. Ejerce las cátedras de Esté- nal de Bellas Artes.
tica y Hermenéutica, ha sido pro- Ha publicado libros y numerosos ar-
fesor de Lingüística y Semiótica y tículos, tanto de temas filosóficos
de Historia del Pensamiento Filo- como de cine y artes plásticas. Co-
sófico Argentino, Historia de las lumnista de El Nuevo Diario, Peña-
Ideas y Crítica de Arte. Vicedirec- fort fue sub secretario de Cultura de
tor del Programa Universitario la provincia de San Juan.
para Adultos, miembro de Comi-
siones Creadoras de Maestrías
en San Juan y Córdoba, Director
de proyectos científicos, inte-
grante de tribunales docentes, Di-
rector de becarios, ha sido

Juan Carlos Bataller


137 - B

-¿Qué futuro avisoras para San Juan en 2035?


-Me remito a una frase de Máximo Gorki: “¿Y qué hay en el futuro para
ver? ¡lo que quieras ver!”. Imaginar cómo será San Juan dentro de poco
más de veinte años, es saber de antemano que nuestro ejercicio oscilará
entre la adivinación y el pronóstico, pero resulta fundamental para orien-
tar nuestra acción. La idea resulta muy auspiciosa, puesto que ha cons-
tituido una comunidad ya que por su intermedio se supera la ideación
de futuro que realizamos individualmente en nuestras prácticas cotidia-
nas – incluidas, las profesionales –. La encuesta admite respuestas en los
más diversos registros desde el discurso literario hasta las perspectivas
científicas.

-Veamos…
-Mis reflexiones sobre los futuribles tienen como antecedente una inves-
tigación ejecutada durante 2000/2003, en la que se analizó la capacidad
prospectiva de la racionalidad humana. Sus resultados fueron transcrip-
tos en un texto que fue debatido con los especialistas de todo el mundo
para discutir el futuro del proyecto humano, durante el II Congreso In-
ternacional Extraordinario de Filosofía.
Los estudios de futuro son un campo especializado del saber, que cuenta
con profesionales capacitados en los aspectos más variados, como la in-
novación tecnológica, la economía, la ecología, las finanzas, el armamen-
tismo, etc., etc…. Dentro del mismo se encuentran dos líneas: la que
piensan que el presente es la causa irrevocable del futuro y la que estima
que el futuro se debe construir. ¿Cómo será el futuro? Existe un acuerdo
común en que si no se detiene la marcha de las formas de habitar el pla-
neta se producirá un cataclismo en un tiempo que algunos arriesgan
bastante próximo.

-Pero ese futuro se puede modificar…


-Desde mi posición se considera fecundo idear el futuro para transfor-
mar esta tendencia.
Para la prospectiva se requiere la opinión de los especialistas – de
hecho la metodología de Delphi, uno de los recursos más utilizados
en esta disciplina, se basa en la contrastación de opiniones de perso-
nal altamente capacitado -, pero también se tiene en cuenta la manera
cómo el hombre común desea, busca, comprende e investiga el
tiempo porvenir. La corrección del presente exige la intervención de
todos.

San Juan 2035


138 - B

-Bueno… siempre se dijo que son las elites las que promueven las
grandes transformaciones, no el hombre común…
-El hombre común no existe, forma parte de grupos, sectores, estratos.
La articulación de especialistas y ciudadanos comunes es un principio
ético, pero como el futuro constituye un bien común, su construcción
confronta intereses y valores. Sería absurdo pensar que se puede eludir
el conflicto presente y tratar la cuestión al margen de la política. La pros-
pectiva debe hacerse cargo de los conflictos entre quienes se sienten con
derecho a proponer formas de construcción de futuro.

-Hablemos de los grandes escenarios posibles.


-Si bien la construcción de escenarios no es mi especialidad, es necesario
asumir el riesgo de proponer algunas líneas generales posibles. Si pen-
samos en el 2035, los diagnósticos y pronósticos que me parecen más só-
lidos sostienen que por entonces todavía perdurará el sistema capitalista,
no sólo como sistema económico, sino también como una forma de men-
talidad y modo de vida. Por ello, seguramente continuará su desarrollo
irregular y atravesará las crisis cíclicas que ya se vienen observando.
Las ciudades constituirán el medio en el que se desarrollará la vida hu-
mana, con ello se pone de manifiesto que ella se alejará de los ritmos
naturales, será muy artificial e irrumpirán formas de sociabilidad gene-
radas por la existencia de la multitud y la complejidad tecnológica cre-
ciente.

-Nada muy alejado a lo que hoy existe…


-Espere… Dentro de ella (la ciudad) se incrustarán las urbes mediáticas.
Dado el sistema de medios de comunicación – digitales o no – ellos pa-
sarán a conformar un entorno extendido a la totalidad del planeta. Han
surgido y están surgiendo las nuevas urbes mediáticas, que vienen a ser
un ámbito de existencia y relación social tan absorbente y de consecuen-
cias tan profundas como la existencia de las ciudades tradicionales. La
televisión, como medio hegemónico, e Internet como el gran recién lle-
gado representan los máximos exponentes de esta migración humana
hacia los ámbitos mediáticos. espacio y un nuevo tiempo, ambos dife-
rentes de los espacios y tiempos naturales.

-Acláreme un poco más el concepto…


-Estos nuevos espacios y estos nuevos tiempos tienen naturaleza emi-
nentemente simbólica y semiótica, y poseen un marcado carácter ima-

Juan Carlos Bataller


139 - B

ginario y virtual frente al peso material que hasta ahora han supuesto
las urbes tradicionales. Este hecho es nuevo y reciente en la historia hu-
mana, puesto que convertirá al ciudadano urbano en ciudadano mediático,
de habitante de ciudades a poblador de medios de comunicación.

-¿Qué pasará con el mapa mundial?


-Estas crisis tienen como efecto el deterioro de las reglas de intercambio
internacional, con un gran perjuicio para los países más aislados y con
menor poderío militar. Es posible imaginar una América Latina organi-
zada regionalmente para afrontar el futuro e integrarse a la economía
mundial en términos superiores. A través de esta estrategia se podrá su-
perar el atraso tecnológico que da pie al chantaje financiero y tecnoló-
gico – que constituye la nueva forma de dominación y supremacía
internacional.

-¿Y San Juan?


-Dado que San Juan se ubica en una frontera, la articulación de los países
latinoamericanos le otorgará una posición relevante – dejará de ser ter-
minal. San Juan a través de la vía segura de comunicación y los proyectos
binacionales, que incluyen también túneles de menor jerarquía, se pre-
senta como un corredor entre la cuenca del Plata y el Pacífico. En ese es-
cenario es necesario pensar las alternativas para que la comunicación no
la convierta en un punto de inseguridad internacional, sino en un polo
de desarrollo sustentable. Allí es lógico pensar alternativas culturales que
eviten los efectos negativos que se observan en otras áreas análogas.

-¿Seguiremos siendo una provincia minera?


-Las explotaciones mineras en algunos casos ya habrán agotado su vida
útil, otras atravesarán su mayor apogeo. Los capitales que desarrollan
la actividad minera pertenecen a los grandes centros económicos mun-
diales y esto requiere la construcción de un observatorio permanente
– del mismo modo que una revisión de los tratos de intercambio, como
se observa en los últimos meses -. Una parte importante de la población
no dependerá de la minería, pero hacia 2035, la Provincia adquirirá ese
perfil. Esto supone adoptar actitudes de defensa de intereses como so-
ciedad, imperativos que escapen a la dirección de la ganancia privada
exclusiva.

-¿Y cuáles serán los principales conflictos?

San Juan 2035


140 - B

-Si bien todos los pronósticos indican conflictos por alimentos y recur-
sos, es posible que en este plazo, la tecnología haya resuelto la escasez
de recursos naturales y si bien las diferencias socio-económicas alcan-
zarán desarrollos muy altos, las necesidades básicas de la población se
encontrarán satisfechas. Los problemas a resolver se refieren la calidad
de vida, tales como la prolongación de la vida, el aumento de enferme-
dades hereditarias, el tiempo libre, los problemas de las relaciones so-
ciales.

- Por primera vez, podríamos decir que conviven en las sociedades


modernas, civilizaciones distintas. Entre el chico que vive en una villa
y limpia parabrisas y el chico que hace una maestría en Harvard hay
dos o tres siglos en cuanto a formación y conocimientos…
-Las grandes teorías del siglo XX al respecto, han puesto de manifiesto
la ambigüedad de la vida civilizada. Estimo que es fundamental dete-
nerse en la referencia a la coexistencia de distintas civilizaciones en las
sociedades modernas, puesto que despeja el problema del otro, del di-
ferente en sociedades conformadas por múltiples grupos y con una va-
riedad impensable de casos individuales.
Las civilizaciones son creaciones conceptuales autorreferenciales pero
adquieren visibilidad en el juego del poder. Los valores se difunden, el
poder se impone. El concepto de civilización se vuelve operativo cuando
permite explicar la identidad – personal y grupal – y su lugar en la dis-
tribución del poder. Que una civilización avance sobre otras no quiere decir
que sea más moderna o más dinámica ya que los conceptos de este tipo no pue-
den dilucidarse sino después que la civilización triunfante reescribe la historia
(Norberto Emmerich). No son las civilizaciones las que se enfrentan sino
la organización política de esas civilizaciones.

-Pero la coexistencia será cada día más difícil…


-La pregunta sería más correcta si planteara civilizaciones diferentes, por-
que de este modo se reemplazaría los clásicos tres grados de la sociedad
-salvajismo/civilización/barbarie – y su imposibilidad de compartir un
espacio democrático. La distinción termina por justificar formas de or-
ganización social en las que se extermina alguna parcialidad o se la so-
mete a la servidumbre. Hablar de civilizaciones en plural desordena los
prejuicios de la organización política actual y abre nuevas posibilidades
para el futuro. Sin embargo, en el contexto de los estudios de futuro es

Juan Carlos Bataller


141 - B

un problema ideológicamente complejo. Huntington planteó en “El cho-


que de civilizaciones”, que el futuro se encontrará atravesado por con-
flictos entre civilizaciones distintas - su estudio se refiere a un objeto
macro y planteó 7 u 8 civilizaciones en el universo, considerando a La-
tinoamérica como una de ellas -. En cada sociedad este modelo se podría
reproducir en escala.

-No dejemos de lado la posibilidad de peligros que esa realidad im-


plica…
-Uno de los mayores peligros es disimular la diferencia a partir de un
sistema que tienda a inmovilizarse y reproducirse sin cambios. Esto no
es posible en los tiempos largos, pero compromete la coyuntura de ge-
neraciones. Si pensamos el futuro como un choque de civilizaciones,
partimos de la persistencia del concepto político que distingue al amigo-
enemigo, y desde esa lógica todo lo diferente es percibido como opuesto.
Dentro de las comunidades existen elites en poder y desplazados, dife-
rencias entre sectores e individuales. No existe un grupo que legítima-
mente se identifique con la civilización y por ello las confrontaciones se
producen entre diversas escalas de valores. Si no hay posibilidad de uni-
dad de contradicciones, entonces se plantea una situación de guerra. El
desplazamiento hacia el eje militar en la regulación de las relaciones
entre grupos es una situación posible. El que triunfe será el que cuente
con una base mayor de fuerza militar, pero los resultados de una guerra
no crean verdades éticas.

-¿Y cuál es la alternativa?


-La alternativa la constituye el diálogo entre civilizaciones, que admita
una organización social como totalidad contradictorias. El primer paso
para ello es el reconocimiento que los valores no son abstractos y que se
elaboran políticamente, esto se advierte por la cantidad de excepciones
que se plantean.
Se puede predecir que los diálogos intercivilizaciones serán más difíciles
si se realizan desde el punto de vista de su utilidad, universalidad, ra-
cionalidad; pero que ellos se podrán orquestar dentro de organizaciones
sociales y políticas que permitan la subsistencia de las contradicciones.

- ¿Cuáles serían los planes concretos para superar esto, cómo nos en-
contraría en 2035 y quiénes deberían ejecutarlos?
-Por ahora no hay indicios de que no sea el Estado el factor principal de

San Juan 2035


142 - B

identificación, puesto que el mercado ha mostrado su incapacidad para


apoyarse en principios mínimos de ética. En la medida que las civiliza-
ciones se agrupan detrás de un Estado central hay una relación estrecha
entre poder y civilización. Aunque se trate de confrontaciones de cultu-
ras, ellas se resolverán en el plano interestatal –aún en el caso de los te-
rrorismos–. Las civilizaciones chocan o dialogan porque tienen
responsabilidad política y centros de autoridad, en tal sentido, los estados,
aunque no son los únicos, serán protagonistas del diálogo o el choque. Se
debe comprender que cada complejo de poder (macrocivilizaciones)
abarca múltiples culturas. La coexistencia se determina desde la definición
de los peligros para la comunidad, que deben ser avizorados desde el ré-
gimen total y no exclusivamente desde una versión del orden social. Las
unidades de pertenencia pequeñas o débiles suelen carecer de poder pero
no de legitimidad, por ello forman parte de la totalidad.

-Hábleme de pasos concretos…


-El único plan concreto que se me ocurre se refiere al marco teórico de
los planes – desde la vivienda a la ecología, pasando por las finanzas y
la organización familiar – que supone asumir la complejidad. No se
puede simplificar la realidad, porque entonces las entidades difusas o
las amenazas poco claras son demonizadas desde algún concepto que
permite resolverlas a través de una reducción a otra. Se trata sin em-
bargo de revertir el paradigma de superficialidad caso por caso para
arriesgar perspectivas sobre la complejidad.

- Uno de los dramas de esta etapa es la devaluación de principios fun-


damentales en cualquier tipo de sociedad: por ejemplo el de autori-
dad. Han perdido autoridad los padres, los docentes, los funcionarios,
los jueces, los policías. ¿Qué sociedad tendremos en 2035 según sean
los pasos que demos?
-El tema de la autoridad del futuro es uno de los más desarrollados por
la literatura fantástica o los anticipos del apocalipsis en la postemoder-
nidad como “Blade Runner”, “Mad Max”, “The Terminator” –. el abuso
de autoridad, como resultado de la disolución social o el avance tecno-
lógico -. Esto parece ser un síntoma de los cambios de época – de la mo-
narquía a la república en Roma, del imperio al feudalismo en el
medioevo europeo, de las monarquías absolutas a las repúblicas repre-
sentativas de la modernidad -. Ciertamente en las novelas distópicas de
la postguerra - “1984”, “Fahrenheit 451”, “La naranja mecánica” – se

Juan Carlos Bataller


143 - B

plantea el abuso de temor al modelo del estado soviético; en las apo-


caliticas postmodernas el temor radica en la tribalización, en el domi-
nio de un grupo de delincuentes y en el control de los ciborg. En todos
los casos, la situación actual aparece idealizada, puesto que la autori-
dad estatal tiene límites, la sociedad mantiene un orden como totali-
dad y se plantea la representatividad. Sin embargo, en las
descripciones sociales aparece un diagnóstico actual de la crisis de la
autoridad. La organización social actual – como toda organización –
no absorbe las inevitables diferencias del conjunto y satisface a todos
los miembros.
A diferencias de otros aspectos de la vida social, no existe una buena
imagen de la autoridad en el pasado – salvo en los pequeños tiempos
y siguiendo el sentido común -. El autoritarismo o la arbitrariedad, la
anarquía o el dogmatismo constituyen la contraimagen del control tec-
notrónico, las operaciones cerebrales o el control en el que la desobe-
diencia y la disidencia es castigada con la muerte. En tal caso, el
presente se presenta como el mejor mundo posible. Esto debe ser re-
visado.

-Mi pregunta se dirige a pensar cómo se podría plantear un sistema


donde la autoridad fuera deseable: líneas claras de autoridad y res-
ponsabilidad, posibilidad de exigir obediencia y que se respeten los
límites.
-Creo que para pensar un futuro sobre este tema es necesario reconocer
la importancia de la autoridad y desenmascarar el prejuicio que la au-
toridad tiene un sólo significado. La definición de la autoridad no puede
sostenerse sobre un modelo único. La autoridad institucional – legado
de la modernidad – plantea un poder distribuido en relación con los
roles con competencias específicas. Las estructuras de autoridad buro-
cráticas permiten escindir el principio de autoridad de quien la detenta.
No se trata de un sometimiento a cualquier autoridad, pero depende de
la elección y del poder de juzgar y deponer a las autoridades. Esta pers-
pectiva carece de eficacia en otros ámbitos donde la legitimidad no de-
riva del mismo principio.
El principio epistemológico de autoridad se refiere a una competencia
que plantea una racionalidad comunicativa muy distinta, puesto que la
autoridad en este ámbito no cierra ningún debate ni supone un sistema
jerárquico estable, por ello la responsabilidad de cada sujeto adquiere
una importancia desusada en otros ámbitos.

San Juan 2035


144 - B

-¿Cómo sería ese ámbito?


-En las relaciones fuertemente emocionales lo que importa es la con-
fianza, y sobre todo la dignidad de la confianza garantiza que son ellos
quienes pueden guiar y proteger. En estos casos se trata de comprender
la obediencia como la lealtad con uno mismo y con el grupo de perte-
nencia, antes que como un resabio clánico. Se trata de comunidades
emotivo/afectivo que no resulta deseable en otros ámbitos de la vida so-
cial.
Tal vez en las instituciones intermedias de la sociedad civil conviene
tener en cuenta que resulta más adecuado que el mero obedecer, la for-
mulación de reglas y el compromiso de su cumplimiento como garantía
de una organización deseable de la vida en común y sobre las acciones
que se deben llevar a cabo en las transgresiones. Lo importante en estos
casos es descubrir que la desobediencia es una incoherencia.

-¿El poder seguirá residiendo en el Estado?


-La conversión del Estado en una institución total fue uno de los grandes
temores de la post-guerra. Pero ahora se avizora la creación de la socie-
dad como institución social a partir de los medios de comunicación so-
cial y los fenómenos conexos. Esto constituye un verdadero desafío para
la educación formal e informal: mantener un espíritu crítico frente al
poder omnímodo de las comunicaciones y su apelación permanente a
valores que resultan equívocos.

-Nuestras universidades están formando profesionales con conoci-


mientos pero sin valores arraigados. De nuestras universidades salen
los dirigentes, los magistrados, los funcionarios, los empresarios.
¿Qué transformaciones debería hacer la educación con vistas a 2035?
-Entiendo que un aporte sustancial para la educación del futuro lo cons-
tituyen las propuestas de Edgar Morin, por este motivo, mi respuesta
consistirá en una paráfrasis de los problemas que el autor considera que
deben estar en la agenda educativa de cualquier nivel y en las modali-
dades formal/informal.
Para proponer un nuevo sistema educativo – resulta evidente que el ac-
tual es insuficiente para atender las necesidades y exigencias de la so-
ciedad – se debe distinguir entre los aspectos microsistémicos (materias,
técnicas, niveles) y los macrosistémicos (relación del sistema educativo
con la conflictividad social y el futuro de sociedad/especie).
Para plantear el nuevo sistema educativo es imprescindible:

Juan Carlos Bataller


145 - B

● Incrementar los estudios sobre las bases cerebrales, mentales y cultu-


rales del conocimiento, puesto que el desarrollo científico permite avan-
zar en la identificación del error y la ilusión.
● Desarrollar la aptitud natural de la inteligencia humana para ubicar
todas sus informaciones en un contexto y en un conjunto que otorgue
sentido.
● Orientar el Curriculum para que se tienda a reunir y organizar los co-
nocimientos de todas las ciencias. Dado el cúmulo de los mismos es ne-
cesaria su clasificación para formular los bloques pertinentes para los
diversos fines.
● Fortalecer la identidad terrenal, mostrando que las crisis y el bienestar
planetario afectan a todos, puesto que la tierra se ha convertido en una
comunidad de destino.
● La comprensión es al mismo tiempo medio y fin de la comunicación
humana, por ello constituye una finalidad ineludible de las acciones
educativas no sólo escolarizadas.
● Entender el aspecto ético de la democracia como control del individuo
por la sociedad y de la sociedad por el individuo.

San Juan 2035


147 - B

JUSTICIA

Entrevista con
Eduardo Quattropani

“Nos convencen que no se puede;


cuando la verdad es que no nos dejan”
E
duardo Quattropani es sin duda uno de los máximos referentes
de nuestra provincia sobre un tema que es crucial en nuestro
tiempo: la justicia, su organización, su funcionamiento, el sis-
tema en el que se asienta y sus posibilidades de mejorar. A diferencia
con otros entrevistados que respondieron preguntas concretas, con
Quattropani bastó una pregunta para que planteara un conjunto de
ideas que se complementa y funciona si se aplica integralmente.
Vamos entonces a sus conceptos

San Juan 2035


148 - B

Eduardo Quattropani

E
l doctor Eduardo Quattro- presidente del Consejo para la
pani es Fiscal General de Reforma en Materia de Justicia y
la Corte de Justicia de la Seguridad de la Provincia de San
Provincia de San Juan, presi- Juan y presidente del Consejo de
dente del Consejo Federal de Po- Procuradores, Fiscales, Defenso-
lítica Criminal de los Ministerios res y Asesores Generales, de la
Públicos de la República Argen- República Argentina.
tina, profesor Titular de la Cátedra
de Criminalística, en la Universi-
dad Católica de Cuyo y colum-
nista de El Nuevo Diario.
Fue además, presidente del Cole-
gio de Abogados de San Juan,
presidente del Foro de Abogados,

Juan Carlos Bataller


149 - B

-¿Cómo sería la administración de justicia que usted propone para el


2035?
> El Fiscal Investigador reunido con profesionales técnicos alrededor
de una mesa de trabajo evaluando hipótesis, analizando pericias, inter-
pretando hechos y tratando de definir el perfil del autor, será la foto de
la Justicia San Juan 2035.

> Un Juez imparcial, sin preconceptos ni apuros, garantizará el derecho


de las partes y asegurará a la sociedad la supremacía de la Constitución.

> Un Ministerio Público fuerte y organizado fijará Políticas de Perse-


cución Penal, administrará con carácter de Política de Estado el llamado
principio de oportunidad, es decir seleccionará racionalmente las causas
a tramitar con preferencia por sobre otras.

> Se terminará con la falsa idea que todo delito se investiga y resuelve
en proceso ordinario, idea que no solo ocasiona un gravísimo e impro-
ductivo gasto, sino que demora la tramitación de las que resultan im-
prescindibles concluir, tramitar, resolver.

> Se implementará un amplio menú de soluciones alternativas a los


conflictos que nacen del delito, ello tal como la mediación penal y otros.

> Se implementarán, también, procesos especiales que garantizarán re-


soluciones casi inmediatas, así por ejemplo el Juicio en Flagrancia.

> Se terminará, definitivamente, con el criterio pre-revolución francesa


que puede resumirse en el concepto “Palacio de Tribunales” y se en-
tenderá que los Fiscales, los Defensores, los Asesores, deben estar en
el barrio, en la villa, es decir la Justicia estará junto a la gente.

> Se entenderá que la Investigación es una Ciencia, se asumirá que la


historia de policías fantásticos que de vez en cuando recrea la prensa
debe dar lugar al policía preparado, al policía que formado con el ca-
rácter y personalidad propia de la función tiene, también, como capital
los conocimientos científicos, habrá una Policía Judicial dependiente
operativamente del órgano investigador.

> Se asumirá que la prevención también requiere de conocimientos y

San Juan 2035


150 - B

estrategias, que ella no se agota en más policías, más patrulleros y más


cámaras, se entenderá, también, que prevención, investigación, ejecu-
ción de pena y sistemas carcelarios y post carcelarios son parte de un
todo y que no se pueden atender como compartimientos estancos.

> Se pondrá el acento en la protección de las víctimas, y en la protección


de testigos.

> Se organizarán en el Ministerio Público, Fiscalías Temáticas, recono-


ciéndose las particularidades de cada tipo delictivo, admitiéndose que
el investigador debe tener una formación específica para enfrentar cier-
tos hechos delictuosos.

> Habrá un verdadero Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil y en él


un centro de articulación, orientación y resolución alternativa de con-
flictos.

> La Justicia de Paz tendrá un rol especial haciéndose cargo de cuestio-


nes que pueden resolverse sin demasiados trámites, brindando a la co-
munidad pilares básicos para la convivencia social.

> El Poder Ejecutivo, mediante el Ministerio correspondiente, y el Mi-


nisterio Público Fiscal públicamente acordarán políticas conjuntas de
complementación e intercambio, sin perder, claro esta, sus atribuciones
y obligaciones específicas.

> El Laboratorio de Investigaciones Forenses de San Juan estará vincu-


lado en Red a los de las demás Jurisdicciones, sus equipos estarán vali-
dados, se utilizara un protocolo único, cada actor del sistema sabrá
como el abecedario lo que es una cadena de custodia, cómo se preserva
el lugar del hecho, cómo se colectan los indicios, etc.

> No habrán más fotos en El Nuevo Diario que muestren a una multitud
de gente, que nada debe hacer, rodeando un cadáver, fumando, pi-
sando, salivando, contaminando.

> Casi como graficando el cambio producido desde el 2012 a 2035, en el


Poder Judicial no habrá parate los fines de semana ni feriados en el
curso de una investigación.

Juan Carlos Bataller


151 - B

> En cada despacho de un Fiscal, de un Juez, habrá acceso directo al Re-


gistro de Reincidencias, de Rebeldía y de Captura, cada investigador
podrá recabar información inmediata al Registro del Sistema Nacional
Automatizado de Identificación Balística (SAIB), lo mismo que de los
Registros de la Propiedad, del Automotor, Tribunales Electorales, Licen-
cias de Conducir, ECO, etc., etc.

> Se habrá acordado por el Ministerio Público Fiscal, con las compañías
prestatarias del servicio de telefonía celular, la organización del proceso
de intercambio de información.

> Se habrá centralizado “la apertura judicial” de teléfonos celulares, a


fin de la extracción de los datos en ellos contenidos (Directorio, Buzón
de SMS, Llamadas Recientes, Archivos, Multimedia, etc.).

> Se habrá logrado “despapelizar” parcialmente la investigación penal


preparatoria a través del resguardo seguro de la información en formato
digital, formato que asimismo facilitará notablemente su análisis y pro-
cesamiento. Se habrá creado una oficina que centralice la gestión, el pro-
cesamiento y el análisis de “información tecnológica” útil a la
investigación criminal.

> Habrá verdaderos concursos de antecedentes y oposición, no solo en


la designación de Magistrados y Miembros del Ministerio Público, sino
también para el reclutamiento de Funcionarios, Técnicos y Administra-
tivos, y la carrera judicial se definirá según la idoneidad del Agente.

> Se entenderá, aunque parezca hoy un imposible, que el Poder Judicial


se justifica por la resolución de conflictos, reconociéndose a Jueces y
Miembros del Ministerio Público el lugar que les corresponde en su
seno, se los respetará en el propio ámbito de la Justicia.

> Habrá control de gestión, estará todo informatizado en serio y no en


los discursos, habrá firma digital.

> El ciudadano podrá controlar el estado de su causa, podrá verificar el


trabajo de Jueces y Abogados.

> Las Facultades de Derecho habrán revisado sus caducos programas

San Juan 2035


152 - B

de estudio, el Foro de Abogados aggiornará su Tribunal de Disciplina y


la prensa asumirá, con responsabilidad, su misión de informar veraz-
mente y analizar con objetividad el funcionamiento de la Justicia.

> Jueces, Fiscales, Defensores y Asesores serán y se sentirán actores de


un Poder Independiente, y esa independencia reconocerá un primer es-
calón en sus convicciones, en su vocación.

> Hoy parece un imposible. Tanto inmovilismo nos convence, en oca-


siones, que no se puede; cuando la verdad es que no nos dejan.

Juan Carlos Bataller


153 - B

SINDICALISMO

Entrevista con
José Antonio Villa

Los estatales
en San Juan 2035
S
eguramente en 2035 más del 80 por ciento de los trabajadores del
Estado sanjuanino serán profesionales de nivel universitario. Las
preguntas que origina un Estado que estará obligado a brindar
servicios de jerarquía son muchas. Desde si serán trabajadores de hora-
rios parciales, si los organismos funcionarán cuatro o cinco días por se-
mana como hoy o todos los días, si habrá una verdadera carrera estatal,
etc. A algunas de estas preguntas responde el secretario general de
UPCN y diputado nacional, José Antonio Villa.

San Juan 2035


154 - B

José Antonio
“Pepe” Villa

J
osé Antonio “Pepe” Villa es
desde hace muchos años, uno
de los dirigentes gremiales más
exitosos y respetados de la provincia.
Nacido el 18 de julio de 1944.
Tiene estudios secundarios comple-
tos –es perito mercantil- y cursó
hasta cuarto año la carrera de
Ciencias Económicas en la
Universidad Católica de Cuyo.

En el campo político fue diputado pro-


vincial en el periodo 1991/95 y
diputado nacional desde 2011, siem-
pre por el Partido Justicialista, agru-
pación de la que integró la mesa
directiva durante varios periodos.
Desde 1984 es secretario general de
UPCN San Juan, reelegido en ocho
oportunidades.
Es secretario de organización de la
mesa nacional de su gremio y actuó
como representante en varios
congresos mundiales, como los de
Venezuela, Zimbawe. Finlandia y
Japón. Además participó de varios
congresos del sindicato
norteamericano de empleados
públicos, AFSME.
En los últimos años se ha
transformado en un referente del
vóley argentino, presidiendo el UPCN
Voley, bicampeón argentino de la es-
pecialidad y es el vicepresidente de la
ACLA, Asociación de Clubes de Voley
de Argentina.

Juan Carlos Bataller


155 - B

- ¿Cómo imagina el Estado sanjuanino en 2035, tanto en los servicios


que prestará como en su composición ministerial?
-Para elaborar una imagen del futuro próximo un punto de partida re-
alista nos recomienda instalarnos en la situación presente y apreciar las
tendencias predominantes. Por consiguiente, la evolución del Estado
sanjuanino hacia el año 2035 deberá contemplar dos tendencias que an-
ticipo inevitables.

> La primera tendencia se corresponde con una dinámica de ajuste de


la actividad estatal al crecimiento de la población. Sin duda que ese cre-
cimiento planteará una cierta demanda de servicios (viviendas, infraes-
tructura, salud, educación, etc.) la cual, a su vez, será determinante de
la composición del gasto y del tamaño relativo del Estado.

> La segunda tendencia predominante la encuentro asociada a cambios


en la matriz de producción económica de la Provincia de San Juan a tra-
vés de la apertura de nuevas explotaciones, orientación hacia nuevos
mercados e innovaciones en su sector tradicional.

> Respecto a la composición ministerial podemos imaginar que tal vez


resulte necesario llevar a cabo cambios en la incumbencia de las distintas
Secretarias, Subsecretarias y Direcciones, siempre en respuesta a los re-
querimientos que las mencionadas tendencias impongan en materia de
gobernabilidad, vale decir, de regulación y control.

- ¿Piensa que muchos de los cargos que hoy ocupan los políticos de-
berán en el futuro ser desempeñados por profesionales estables de la
planta permanente?
-No debemos confundir la política con la gestión ya que esta representa
el nivel de las decisiones mientras que la gestión representa la manera
de ejecutarlas en las áreas específicas. Ahora bien, destacar la impor-
tancia del profesional estable de la administración pública nos lleva a
diferenciar dos cuestiones.

> Por una parte tenemos la importancia relativa de la estabilidad en el


cargo y la dedicación profesional. Asimismo, creo necesario recordar que
tenemos también la tensión entre el “político” y el “científico”, que no
es de ahora. En realidad, fue planteada hace más de cien años según el
prejuicio de que la política responde a la voluntad de poder y la ciencia

San Juan 2035


156 - B

al conocimiento desinteresado. Obviamente, esta cuestión ha sido estu-


diada y debatida a propósito del rol desempeñado por la burocracia a
medida que el Estado se tornaba más complejo y ampliaba sus funciones.
Pero lo que frecuentemente se olvida es que el nivel político conduce a
las fuerzas sociales y decide el orden de las prioridades colectivas. En
cambio, el nivel técnico-administrativo es el encargado de la ejecución
eficiente y racional de aquella decisión. Debemos relativizar esta creencia
que la estabilidad implica racionalidad y eficiencia. Es suficientemente
conocido que la psicología de las organizaciones ha comprobado que,
después de todo, la estabilidad en estructuras rígidas llega a desmotivar
las innovaciones creativas.

En los procesos democráticos la ciudadanía elige a sus dirigentes polí-


ticos en calidad de “gobernantes” según criterios particulares que no
están atados al conocimiento técnico. El célebre Canciller Bismarck sos-
tenía que el “gobierno es un arte” consistente en lograr que el conflicto
social se resuelva a través de las instituciones y bajo una legislación im-
perativa. Esto se consigue únicamente en el sistema de las decisiones
políticas cuyo centro generador es el Gobierno.

– ¿Cómo debería ser para esa época el ingreso a la administración pú-


blica?
-El ingreso a la administración pública responderá, cada vez más, al
cumplimiento de condiciones personales y a capacidades técnicas según
niveles formativos alcanzados. No puede dudarse que el ingreso a las
distintas áreas de gestión del Estado provincial revelará la exigencia de
una capacitación específica en el área en donde el nuevo empleado pú-
blico llevará a cabo sus tareas.
Un buen numero de evidencias destacan el efecto motivador y la corres-
ponsabilidad que implica el conocimiento de los problemas de cada
área contra todo bloqueo burocrático que limite la información.
El sindicalismo siempre ha sostenido un “derecho a la información” por
parte del trabajador descontando que produce un efecto motivacional
de la tarea. Como es facultad del Gobierno Provincial establecer las con-
diciones de ingreso no debería descartarse la necesidad de un curso pre-
vio con un examen de validación.

- ¿Qué requisitos deberá cumplir quien aspire a la administración pú-


blica? ¿Habrá una carrera específica de nivel terciario que deberán cursar

Juan Carlos Bataller


157 - B

o es partidario de una formación por parte del Estado empleador?


- Como las condiciones de ingreso responden a las preferencias de la
política de incorporación de los empleados públicos los requisitos son
variables en el tiempo, excepto la condición básica establecida en la le-
gislación general. El problema que será preciso resolver se refiere a la
formación respecto a la cual algo adelantamos. Carreras específicas ter-
ciarias universitarias o no-universitarias se imparten actualmente fuera
del Estado.
Si bien, por lo que conozco según informes de los seminarios de capaci-
tación sindical de UPCN San Juan, aquellas carreras no están centradas
en la problemática propia de cada área del Estado provincial. Considero
que bajo ciertos aspectos la formación puede ser complementaria entre
el Estado provincial y los centros académicos que funcionan actual-
mente.
No obstante, se debería proceder en un sentido vertical, o sea, profun-
dizar en conocimientos específicos aplicados acerca de los problemas
que incumben en los niveles de las Subsecretarias y Direcciones Gene-
rales. En este aspecto corresponde al Estado provincial establecer los
programas y los problemas bajo análisis que serán impartidos a los fun-
cionarios públicos.

- ¿Se mantendrán las condiciones ventajosas de los empleados públi-


cos respecto a otros trabajadores: jornada continua, de siete horas, des-
canso de dos días por semana, gran cantidad de feriados?
-En el futuro imagino que estas condiciones juzgadas como ventajosas
se mantendrán simplemente porque son condiciones históricas debida-
mente institucionalizadas. Pero, al igual que cualquier otra condición
laboral dependen de la decisión del Estado mantenerlas o abolirlas y
del sindicalismo estatal someterlas a negociación o defenderlas.
La distribución del poder social siempre es el reflejo de desigualdades
relativas entre sectores, organizaciones, grupos de ingreso y distinta ca-
pacidad de negociación y presión. No debería sorprender que el poder
sindical organizado en la estructura del Estado provincial tenga mucho
que ver con las ventajas relativas del empleo público.

- ¿Cómo imagina la acción sindical en el 2035? ¿A qué apuntará más:


reivindicaciones laborales, servicios o formación del trabajador?
-No podríamos imaginar la actividad sindical futura sin apelar a la me-
moria. Es bien sabido que las organizaciones tienen una memoria y la

San Juan 2035


158 - B

obligación del dirigente sindical es transmitirla. Deberá mostrar lo que


ha hecho en la historia sindical de nuestra provincia y lo que el dirigente
del futuro hará con lo que la historia le transmite. La responsabilidad
dirigencial no puede eludir esta cuestión. Pero transmitir es enseñar y
enseñar es conducir.
En líneas generales se nos propone imaginar la conducción sindical en
el lapso de dos décadas y en qué objetivos pondrá su acento. Debemos
aclarar que las reivindicaciones laborales concurren a la misma idea es-
tratégica de lo que un sindicato es en realidad. En cambio, centrar la ac-
ción en los servicios o en la formación del trabajador más bien son
objetivos contingentes en una perspectiva de veinte años.
Como la conducción sindical, un asunto permanente no podría pensarse
que se desenvuelva en un medio que no cambia.

- ¿Piensa que para 2035 habrá un sindicalismo distinto que en lugar


de buscar salarios igualitarios alentará condiciones diferentes para
cada trabajador?
-No encuentro que exista un conflicto de objetivos entre los salarios y
las condiciones laborales diferentes de cada trabajador. El término “sa-
larios igualitarios” es un concepto ético y normativo. Es correcto en esa
dimensión porque asume como presupuesto la misma dignidad retri-
butiva para cualquier tipo de trabajo. Pero no es un término realista.
Tampoco verificable en los hechos. Solamente conocemos su aplicación
en la Rusia soviética entre los 1919 y 1923 y en el curso de la colectivi-
zación china en 1950-1960.
Como antes mencionamos, el carácter dinámico y adaptativo del sindi-
calismo es evidente que en el año 2035 la estrategia sindical siempre idén-
tica en sus principios experimentará distintas modificaciones tácticas. La
reivindicación permanente del salario constituye uno de los principios
sindicales. La solidaridad orgánica de los trabajadores es el otro. No habrá
entonces un sindicalismo distinto al de ahora en ese orden de cosas.
Pero cuando se pregunta si el sindicalismo promoverá condiciones di-
ferentes para cada trabajador creo que se está filtrando un modelo liberal
de “contrato individual” y no colectivo. En efecto, si cada trabajador
promueve condiciones diferentes y, por lo tanto, particulares ¿por qué
no negociar en forma individual esas condiciones? Ciertamente que ello
implica un conjunto de valores que alcanzan realidad en la relación la-
boral y en los intereses que van articulando la condición de la “clase tra-
bajadora”. Por eso no dudamos un instante que la ofensiva antisindical,

Juan Carlos Bataller


159 - B

en todas partes, posee idéntica matriz ideológica proponiendo un cre-


ciente individualismo en la esfera del trabajo. La ofensiva antisindical
nace de aquella matriz de pensamiento que considera la necesidad de
ceder al mercado o, en los regímenes autoritarios incluso al Estado, el
poder social del trabajo.

> El segundo interrogante puede ser respondido en la misma dirección


que el anterior. En efecto, la unidad de la “clase trabajadora” es el prin-
cipio elemental del sindicalismo y podría decirse que la doctrina sindical
no es más que el desarrollo de ese principio. Pero la “unidad” de la clase
trabajadora, también es una práctica objetiva y organizada. Entonces, se
comprende por qué razón aun tienen mucha certidumbre las teorías
que explican los avances del salario y de las condiciones laborales son
una función del “poder social organizado” que el sindicalismo pone en
juego ante la realidad del mercado.
No es una palabra que crea su propia realidad con solo pronunciarla.
Es un resultado histórico de condiciones cambiantes y desafíos renova-
dos. Solamente ejerce influencia social por su capacidad para integrar,
movilizar y conducir las reivindicaciones del momento. Para ello dis-
cute, aprueba y lleva a cabo sus programas de acción. Sin duda que en
el año 2035 también existirán programas de acción sindical. Estos pro-
gramas tendrán en cuenta la diferenciación de cada trabajador pero lo
hará como lo hace ahora negociando el perfil de los puestos, las tareas,
la dedicación relativa, las escalas salariales y muchos otros factores.
Cualesquiera sean la respuestas a esta clase de interrogantes no tenemos
otra búsqueda que la de acudir a la experiencia del movimiento obrero.
Detenernos en la perspectiva que ponen de manifiesto los trabajadores.
Sin embargo, no puede desconocerse el efecto futuro de nuevos fenó-
menos que sin embargo no impedirán que la estructura sindical proceda
a las adecuaciones tácticas y organizativas necesarias.

San Juan 2035


Índice
Presentación. Muchos no estaremos.................................................. 7 A

Libro 1
1 - Dos pueblos lejanos ........................................................................ 13 A
2 - Un poco de historia.......................................................................... 17 A
3 - La interconectividad........................................................................ 27 A
4 - Matar la vieja aldea ......................................................................... 31 A
5 - ¿Quién hace nuestra agenda? ........................................................ 37 A
6 - Necesitamos intelectuales .............................................................. 41 A
7 - Educar para rehumanizar ............................................................... 45 A
8 - ¿Estamos a tiempo?.......................................................................... 49 A
9 - Una nueva civilización.................................................................... 55 A
10 - El fin del “igualitarismo” ............................................................. 61 A
11 - El envejecimiento de la población.............................................. 73 A
12 - Identidad ......................................................................................... 77 A
13 - Tomar atajos.................................................................................... 81 A
14 - ¿Quién paga la formación? .......................................................... 85 A
15 - ¿Dónde están los emprendedores?............................................. 89 A

San Juan 2035


16 - Fábricas con rueditas......................................................................97 A
17 – Apostar al pequeño......................................................................103 A
18 - La maldición de los recursos naturales ....................................107 A
19 - Cuando un amigo viene ..............................................................111 A
20 - El nuevo mundo............................................................................119 A
21 - Pago y exijo ....................................................................................123 A
22 - Un mundo de dudas.....................................................................129 A

LIBRO 2

Las entrevistas........................................................................................ 3 B
1 - Victor Bazán ...................................................................................... 5 B
2 - Héctor Muñoz Daract ...................................................................... 23 B
3 - Jaime Bergé........................................................................................ 31 B
4 - Ana María Nieto............................................................................... 37 B
5 - Juan Pablo Milana............................................................................ 45 B
6 - Hugo Levato ...................................................................................... 51 B
7 - Marcelo Delgado .............................................................................. 61 B
8 - Guillermo Preisz .............................................................................. 71 B
9 - Guillermo Rodriguez ...................................................................... 79 B
10 - Jorge Rivera Prudencio ................................................................. 87 B
11 - Gustavo Alcalá................................................................................ 97 B
12 - Américo Sirvente.......................................................................... 109 B
13 - Carlos Coria................................................................................... 115 B
14 - Antonio De Tommaso ................................................................. 125 B
15 - Eduardo Peñafort ......................................................................... 135 B
16 - Eduardo Quattropani................................................................... 147 B
17 – José Villa ....................................................................................... 153 B

Juan Carlos Bataller

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