Principios Weider Indice
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Los Principios de Entrenamiento Weider son utilizados por muchos fisicoculturistas, muchas veces sin saber
específicamente cuál principio están utilizando, y en otras oportunidades sin saber como sacarles el máximo de
provecho para el desarrollo muscular.
Joe Weider, como entrenador de muchos campeones de Fisicoculturismo, ha formulado una serie de principios que se
agrupan en base a 3 categorías de entrenamiento: Principiantes, Intermedios y Avanzados.
Estos 30 principios son leyes de entrenamiento a los que Joe Weider dio nombre. Así surge una nueva terminología
dentro del Fisicoculturismo con palabras como superseries, quemazón, bombeo, congestión, etc.
5. PRINCIPIO DE PIRÁMIDE
6. PRINCIPIO DE RUTINA DIVIDIDA
7. PRINCIPIO DE BOMBEO
8. PRINCIPIO DE SUPERSERIES
9. PRINCIPIO DE SERIES COMPUESTAS
10. PRINCIPIO DE ENTRENAMIENTO HOLÍSTICO
11. PRINCIPIO DE ENTRENAMIENTO CÍCLICO
12. PRINCIPIO DE ENTRENAMIENTO DE ISOTENSIÓN
Por ejemplo, para aumentar de fuerza resulta necesario utilizar constantemente cantidades superiores de peso.
Para aumentar de tamaño muscular, no sólo debemos intentar trabajar con pesos cada vez mayores en forma progresiva,
sino incrementar otras variables como número de series o número de sesiones de entrenamiento.
Para aumentar la resistencia muscular, hay que reducir el tiempo de descanso entre series o incrementar el número de
repeticiones o series.
Estos incrementos deben hacerse en forma progresiva.
El concepto de sobrecarga apoya todo el entrenamiento y es la sólida base del entrenamiento Weider.
2. PRINCIPIO DE AISLAMIENTO:
Cada músculo contribuye, en cierta medida, a un movimiento completo, bien como estabilizador, agonista, antagonista
o sinergista.
Si nuestro propósito es dar máxima forma o desarrollar un músculo independientemente, hay que separarlo o aislarlo de
los demás músculos lo mejor que podamos. Lo hacemos mediante cambios de posiciones anatómicas. Por ejemplo: el
curl en Banco Scott aísla al braquial mejor que los jalones dorsales con agarre cerrado e invertido.
Si variamos constantemente ejercicios, series, ángulos y repeticiones, nunca podrán acomodarse y ajustarse al estrés.
Joe Weider dice: "hay que confundir a los músculos para mantenerlos creciendo y cambiando".
4. PRINCIPIO DE PRIORIDAD:
Entrenad vuestro grupo muscular más débil cuando disponéis de más energía.
La intensidad desarrolla músculo, y esta sólo puede ser elevada cuando disponemos de gran energía.
Por ejemplo, si los hombros tienen debilidad respecto al pecho, debemos hacer nuestros laterales y presses para
deltoides antes del press de banca. De esta manera aumentaremos la intensidad sobre nuestros hombros, porque les
damos prioridad.
PRINCIPIOS WEIDER
ENTRENAMIENTO INTERMEDIO
5. PRINCIPIO DE PIRÁMIDE:
La fibra muscular crece y se fortalece al contraerse contra una resistencia pesada.
Teóricamente, si somos capaces de cargar la máxima cantidad de peso que podemos utilizar en un ejercicio y hacer
ocho veces durante un número determinado de series sin calentar previamente el músculo utilizado, tendríamos una
fórmula muy efectiva para desarrollar fuerza y tamaño. Sin embargo, no podemos hacerlo debido al potencial de lesión.
Por lo tanto nadie debe empezar con su máximo.
7. PRINCIPIO DE BOMBEO:
Lleváis sangre a un músculo específico y la mantenéis allí para producir crecimiento. El bombeo es en realidad entrenar
un grupo muscular. Por ejemplo, cuando trabajáis el pecho estáis usando este principio. Pasáis todo vuestro tiempo con
ese grupo y le enviáis constantemente sangre.
8. PRINCIPIO DE SUPERSERIES:
Es el principio de Joe Weider más conocido. Cuando agrupamos dos ejercicios por grupos musculares opuestos como
curl de bíceps y extensión de tríceps, estamos haciendo una superserie. La idea es hacer dos series individuales juntas
sin descanso o con muy poco entre ellas. La superserie tiene una solidez neurológica. Las pruebas demuestran que al
hacer una serie para el bíceps después de la del tríceps, se mejora la tasa de recuperación del bíceps, y viceversa. La
superserie no es solo un gran mecanismo de bombeo, sino que potencia de hecho la recuperación.
Por ejemplo, si estamos haciendo una serie de curl de concentración de bíceps y no somos capaces de terminar las
últimas repeticiones, si nos ayudamos con la mano libre para poder completarlas, eso sería hacer un uso correcto de este
principio.
En cambio, si levantamos los glúteos del banco para conseguir un par de repeticiones de press de banca, no hacemos un
buen uso de este principio.
El primero añade exigencia al músculo, el segundo se la quita, y puede provocarnos lesiones.
El propósito es el siguiente: supongamos que tenemos una zona débil dentro de la parte interna del pectoral y queremos
producir más estriaciones donde el pectoral se une al esternón. Cada vez que intentamos hacer cruces de polea para esa
zona, los músculos más fuertes (deltoide frontal y pectoral externo) se interfieren y no podemos conseguir tensión
donde pretendemos. Si hacemos una serie gigante para prefatigar los hombros, seremos capaces de trabajar la parte
interna del pectoral haciendo cruces en el último ejercicio de la serie gigante.
Como las triseries, las series gigantes son una técnica de forma. Esto las diferencia de los movimientos de
preexhaustación, que son para potenciar el tamaño.
Por ejemplo, si agotamos el cuadríceps con una serie de extensiones de piernas pasando luego a hacer una serie de
sentadilla, estamos trabajando los cuadríceps con mayor dureza al apoyarles con otros músculos como los tensores de la
espalda baja y los glúteos.
Por ejemplo, cuando hacemos curl con mancuerna perdemos resistencia efectiva. Para evitarlo, nos inclinamos hacia el
frente y sacaremos el brazo de la línea directa de gravedad de forma que nunca podemos estirarlo del todo. Mantenemos
tensión constante en los músculos, los que ayuda a mejorar el pico del bíceps.
Es mejor entrenar lenta y deliberadamente, manteniendo tensión constante sobre los músculos en toda ocasión. Este tipo
de entrenamiento es intenso y produce mayor estimulación de las fibras musculares.
El entrenamiento negativo sólo puede hacerse de forma ocasional. Tus compañeros levantarán el peso y tú resistirás la
bajada.
Los campeones que utilizan repeticiones forzadas son hombres de gran potencia, capacidad de concentración y genética
favorable. Y aún así, utilizan este principio de vez en cuando.
Al final de tus series normales, cuando ya no puedas completar una repetición más, busca la ayuda de un compañero
para que te facilite la superación de tu punto de estancamiento en un ejercicio determinado.
Las repeticiones forzadas obligan a las fibras musculares a trabajar más allá de su fatiga normal para estimular un
crecimiento adicional.
Por ejemplo, vamos a decir que deseamos hacer este principio con nuestros bíceps. Podemos empezar con mancuernas
de 22 kilos y trabajar hasta el punto de fallo muscular, luego nuestro compañero de entrenamiento podría ayudarnos a
hacer un par de repeticiones forzadas. Inmediatamente después, tomamos un par de mancuernas de 19 kilos y repetimos
el procedimiento sin ningún tipo de descanso entre series (excepto el empleado para dejar y tomar otra mancuerna).
Continuamos trabajando así hasta que no podemos siquiera hace un curl con un par de mancuernas de 2 kilos.
Obviamente, esto sólo vale para culturistas avanzados y nunca debe hacerse todas las veces que se entrena.
Es una forma de incrementar la intensidad en cada serie, pero muy duro, por lo que no debemos practicarlo con
demasiada frecuencia.
Si no pueden hacerlo y no tienen un compañero en quien confiar, nunca llegarán a alcanzar su máximo potencial.
Cada persona responde distinto a las dietas y sistemas de trabajo. Pero con la experiencia, terminamos por saber de
manera instintiva lo que hay que hacer para conseguir máximo progreso.
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